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Vector 9 (2014) 7 - 11 ISSN 1909 - 7891 Buenas prácticas de manufactura en el Banco de Leche Humana, Hospital Universitario “Ruiz y Páez” – Ciudad Bolívar, estado Bolívar, Venezuela Carmen Rodrígueza* a MSc. en Ciencia de los Alimentos. Departamento de Ciencias Fisiológicas, Núcleo de Bolívar, Universidad de Oriente. Ciudad Bolívar, Venezuela. Recibido: 09/06/2014. Aprobado: 05/08/2015. Resumen La leche materna es el alimento idóneo para el recién nacido. En casos especiales la madre tiene la alternativa de los Bancos de Leche Humana (BLH) que suministran leche segura y de calidad. Estos establecimientos deben cumplir estrictas normas de control de calidad cuya rigurosidad podría establecerse como práctica, con la implementación del sistema de Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control (HACCP) este requiere como prerrequisito la aplicación de Buenas Prácticas de Manufactura (BPM). El objetivo del trabajo fue revisar el cumplimiento de las BPM en el BLH. Se verificó el cumplimiento de normas en la edificación e instalaciones físicas, de higiene y saneamiento de equipos, utensilios, pisos, personal, entre otros, a través de la observación y obtención de datos por consentimiento voluntario de los empleados, tomando en cuenta la Norma de Buenas Prácticas para el Funcionamiento de las Microempresas de Alimentos del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social de Venezuela, y los lineamientos que establece la Red de Bancos de Leche Humana de Brasil. El BLH reflejó un 79,5% de cumplimiento a la legislación venezolana y un 50,9% a la normativa brasileña. Las fallas en algunos de los ítems supervisados deberían ser revisadas por las autoridades competentes. Palabras clave: sleche humana, buenas prácticas de manufactura. Good manufacturing practices in Human Milk Bank, University Hospital “Ruiz and Páez” - Bolívar City, Bolívar state, Venezuela Abstract Breast milk is the ideal food for newborn food. In special cases the mother has the alternative of Human Milk Banks (HMB) to provide safe, quality milk. These establishments must meet strict quality control standards whose stringency could be established as a practical implementation of the system with the Hazard Analysis and Critical Control Points (HACCP), it requires as a prerequisite the implementation of Good Manufacturing Practices (GMP). The objective was to review the implementation of GMP in the HMB. Compliance with standards in building and physical facilities, hygiene and sanitation equipment, utensils, floors, HMB staff was verified, among others, through observation and data collection by voluntary consent of employees, taking into account Standard of Good Practice for the Operation of Micro Food, Ministerio de Sanidad y Asistencia Social of Venezuela and the guidelines established by the Human Milk Banks in Brazil. The HMB reflected a 79.5% compliance to Venezuelan law and 50,9% of the Brazilian legislation. The flaws in some of the monitored items should be reviewed by the competent authorities. Key words: human milk, good manufacturing practices. 1. Introducción La lactancia natural es el procedimiento mediante el cual el niño se alimenta directamente de la leche de la madre, y son reconocidos sus beneficios. Para aquellos casos en los cuales la madre no pueda lactar a su hijo, ha surgido la alternativa del servicio que prestan los Bancos de Leche Humana (BLH). A este respecto, Guerra (2003) define al BLH como un centro especializado, responsable por la promoción, * Autor de correspondencia. E-mail: carmenrb@gmail.com protección y apoyo a la lactancia materna y ejecución de actividades de recolección del excedente de la producción láctica de nutrices; es responsable por el procesamiento y control de la calidad de la leche humana ordeñada, posterior distribución, bajo prescripción de médicos o nutricionistas. Debe estar obligatoriamente vinculado a un hospital materno y/o infantil; y es una institución sin fines lucrativos, siendo prohibida la comercialización de los productos bajo su responsabilidad. En Venezuela, al igual que en otros países, los BLH han sido fundados según directrices de los BLH brasileños, Cómo citar este artículo: Rodríguez C. (2014). Buenas prácticas de manufactura en el Banco de Leche Humana, Hospital Universitario “Ruiz y Páez” – Ciudad Bolívar, estado Bolívar, Venezuela. Revista Vector, 9: 7-11. DOI: Carmen Rodríguez / Vector 9 (2014) 7-11 país pionero en esta experiencia en Latinoamérica. Entre sus objetivos están el de proporcionar apoyo a la práctica de la lactancia materna, recolectar y distribuir la leche de donadoras, manteniendo condiciones de calidad, contribuyendo así a la disminución de la mortalidad infantil por esta causa. Antes de fundarse el primer BLH ubicado en el Hospital Universitario de Caracas en el año 1986, se disponía de lactarios en algunos centros de salud, los cuales recolectaban la leche de la madre y la suministraban solo a su hijo que podía estar, por ejemplo, en condiciones de hospitalización, sin someter la leche a ningún tratamiento térmico. Actualmente, en el país existen ocho BLH distribuidos por todo el territorio nacional, dos de los cuales se encuentran en el estado Bolívar; uno en la Maternidad Negra Hipólita de San Félix y otro en el Complejo Hospitalario Universitario “Ruiz y Páez” de Ciudad Bolívar, capital del estado. Estos centros proporcionan oportunamente leche materna pasteurizada y en cantidad suficiente a los recién nacidos del centro de salud que así lo requieran. La experiencia de Brasil en los BLH ha servido de referencia para los BLH de Venezuela y de otros países, para ello disponen de una Red de Bancos de Leche Humana de reconocimiento internacional, que brinda apoyo y capacitación. Dentro de sus referenciales teóricos de funcionamiento se señala el sistema Hazard Analysis Critical Control Point (HACCP, por sus siglas en inglés), que en español significa Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control. García (2004) afirma que hay que entender el sistema como el instrumento que va a permitir evaluar los riesgos estableciendo sistemas de control que se orienten hacia las medidas preventivas, en vez de basarse en el análisis del producto final, garantizando con ello la eliminación o reducción de los peligros de origen biológico, físico o químico en los alimentos. A este respecto, señala la FAO que para la aplicación del plan HACCP debe haber compromiso y participación de la dirección y del personal que labora, así como un enfoque multidisciplinario en el cual se deberá incluir, cuando proceda, a expertos agrónomos, veterinarios, personal de producción, microbiólogos, especialistas en medicina y salud pública, tecnólogos de los alimentos, expertos en salud ambiental, químicos e ingenieros, según el estudio que se trate. La aplicación del sistema de HACCP es compatible con la aplicación de sistemas de gestión de calidad, como la serie ISO 9000, y es el método utilizado de preferencia para controlar la inocuidad de los alimentos en el marco de tales sistemas (FAO/OMS, 2003). El sistema HACCP en un BLH permitirá especificar los criterios y los procedimientos de comprobación o vigilancia para asegurar que los llamados puntos críticos [8] se encuentren bajo control. Para ello, se deben revisar los prerrequisitos de este sistema de calidad como son la aplicación de Buenas Prácticas de Manufactura (BPM) y los Procedimientos Operacionales Estandarizados de Sanidad (POES) en el BLH que va a ser intervenido, con la finalidad de abarcar todo el sistema de vigilancia que garantice la calidad de la leche que se distribuye desde los BLH a los recién nacidos. Las BPM son prácticas de higiene recomendadas para que el manejo de alimentos garantice la obtención de productos que no causen daño al consumidor, y se definen como un conjunto de normas que establecen acciones de manejo y manipulación a que se debe ajustar cada procedimiento o etapa del proceso, con el propósito de obtener un producto de óptima calidad e inocuidad. Dávila et al. (2006) señalan que las BPM establecen los principios y prácticas de higiene que abarcan todo el espectro de la producción de alimentos con respecto a edificaciones, equipos, utensilios, personal y requisitos higiénicos de la producción en los pre y posprocesos en la planta. Algunos de sus objetivos son establecer normas generales y específicas para la operatividad de una organización, asegurar que el personal conozca la importancia de la sanidad y esté entrenado en higiene laboral y personal, y asegurar que los productos envasados y distribuidos sean de calidad y estén libres de peligros. Hay que destacar que la leche humana no es estéril, sino que supone el principal factor de la colonización neonatal ya que es fuente importante de bacterias ácido-lácticas (Olivares et al., 2008), y debe llegar al usuario final en condiciones óptimas de calidad. Por ello, un manejo inapropiado de la misma en las diversas etapas de la adecuación para su distribución, implicaría un riesgo para la salud si no se toman las medidas preventivas en aquellas etapas vulnerables al riesgo. Estas medidas forman parte de las BPM. Las BPM han sido tomadas en cuenta en diversas industrias de alimentos. En Colombia, Salgado y Castro (2007) destacan la importancia de las BPM en cafeterías y restaurantes. En Venezuela, Dávila et al. (2006) realizaron una evaluación microbiológica de las diferentes etapas del proceso de elaboración del queso Gouda y diagnosticaron el cumplimiento de BPM-POES como paso previo al plan HACCP. Son muy frecuentes este tipo de investigaciones en el área de alimentos. Por su parte, las investigaciones en los BLH de Venezuela han estado más dirigidas a recuentos bacteriológicos de la leche materna. A este respecto, en Caracas, Trombino et al. (2003) evaluaron el efecto de los procesos de higienización sobre la calidad de la leche materna en un BLH y determinaron puntos críticos de control del proceso, sugiriendo a su vez la implementación de medidas de higiene. Se observó Buenas prácticas de manufactura en el Banco de Leche Humana, Hospital Universitario “Ruiz y Páez” – Ciudad Bolívar, estado Bolívar, Venezuela que en sus resultados, aun después de pasteurizar y controlando el proceso, hubo recuentos inferiores a 10,0 UFC/ml para aerobios mesófilos y Staphylococcus aureus, y menos de 1,0 UFC/ml para coliformes. Además, señalaron que según la Administración de Alimentos y Fármacos (FDA, por sus siglas en inglés) no hay criterios microbiológicos recomendados para leche humana, excepto que no debe contener patógenos como Staphylococcus aureus, entre otros. Finalmente sugirieron, profundizar en estudios similares. En este mismo orden de ideas, en el estado Bolívar, Venezuela, Durán et al. (2008) confirmaron la eficacia del proceso de pasteurización en el BLH del Complejo Hospitalario Universitario “Ruiz y Páez” mediante la determinación del perfil bacteriológico de la leche antes y después del proceso térmico. Por su parte, Torres et al. (2009) en el BLH anteriormente citado, determinaron la correlación existente entre el desarrollo de bacterias aerobias mesófilas en leche humana y la prueba de acidez Dornic, esta última como prueba de calidad fisicoquímica que mide indirectamente el crecimiento bacteriano tomando en cuenta la acidez producida por las bacterias. En vista de la importancia de la calidad de la leche materna que va a ser distribuida a neonatos hospitalizados como parte de su proceso de recuperación, la cual debe ser óptima, el objetivo de esta investigación fue inspeccionar las BPM, según lineamientos de Venezuela y de Brasil, como prerrequisito del HACCP, el cual pudiera implementarse a tiempo futuro en el BLH del Complejo Hospitalario Universitario “Ruiz y Páez”. 2. Materiales y Métodos Se realizó una investigación cualitativa, transversal y descriptiva. En visitas consecutivas al BLH se procedió a la recolección de datos para revisión de las BPM tomando en cuenta dos instrumentos estandarizados: a) “Normas para la Implementación de las Buenas Prácticas de Fabricación, Almacenamiento y Transporte de Alimentos” del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social de Venezuela (MSAS, 1996). Este instrumento consta de 73 preguntas cuyo cumplimiento fue verificado en las instalaciones del BLH. b) Lineamientos para los BLH de Brasil (REDBLH, 2004), el cual posee 53 aspectos de revisión. Se supervisaron las condiciones operativas en relación con el cumplimiento de BPM a través de la observación participante, revisión de documentos y registros fotográficos in situ. Se agruparon los ítems de inspección de BPM en los cinco subgrupos siguientes: I) Personal. II) Instalaciones. III) Operaciones y controles sanitarios (limpieza y sanitización, control de plagas y disposición de desechos). IV) Equipos y utensilios. V) Producción y proceso (controles durante el proceso, materia prima, almacenamiento y distribución). Se confirmó el cumplimiento de las BPM mediante la interacción con el personal que labora en el BLH y su triangulación con la observación e imágenes tomadas del lugar. Finalmente, se utilizó estadística descriptiva y Test de Student para la significancia estadística. 3. Resultados y Discusión Luego de las inspecciones al BLH del Hospital “Ruiz y Páez” de Ciudad Bolívar, Venezuela, se observó que cumple con el 79,5% de las BPM según la normativa venezolana, mientras que un 50,9% correspondió al cumplimiento de las mismas según los lineamientos para los BLH de Brasil (Figura 1). Figura 1. Buenas Prácticas de Manufactura, según MSAS de Venezuela y REDBLH de Brasil. Banco de Leche Humana del Hospital “Ruiz y Páez, Ciudad Bolívar, Venezuela. [9] Carmen Rodríguez / Vector 9 (2014) 7-11 En la Gaceta Oficial Nº 36.081 el Ministerio de Sanidad y Asistencia Social (MSAS, 1996), hoy Ministerio del Poder Popular para la Salud, contempla las BPM para todas las empresas de alimentos de consumo humano; en sus ítems se evalúan las condiciones de instalaciones físicas, áreas externas, de producción, entre otras, sin particularizarlas hacia algún alimento específico. Por su parte, la normativa brasileña (REDBLH, 2004) evalúa estos mismos aspectos adaptados al funcionamiento de un BLH, son más específicos para este tipo de alimento y a los procesos a los que se somete la leche materna. Lo anterior pudiera explicar que el BLH cumple las BPM con un elevado porcentaje según la normativa venezolana, se adapta a ellas, y es significativa la diferencia con las no conformidades (p < 0,05). En el caso de las condiciones designadas como “NO PROCEDE”, se refieren a aquellas que no son aplicables al servicio que prestan los BLH. Según los lineamientos de Brasil, en el BLH del Hospital “Ruiz y Páez” no hay diferencia significativa (p > 0,05) entre el porcentaje de cumplimiento y no cumplimiento de las mismas, siendo 50,9% y 49,1% respectivamente; y pudiera deberse a que el BLH se ubica en un espacio físico del hospital que se improvisó para su creación y funcionamiento, con la mejor intención de desarrollar un centro de apoyo social, y que posteriormente es cuando se incorpora al Programa Iberoamericano de Bancos de Leche Humana. Por este medio, se ha estado capacitando al personal directivo y se ha evidenciado que en sus instalaciones y prácticas hay diversos elementos que se deben ajustar a las normas internacionales específicas para los BLH. Muchas de ellas se subsanarían con capacitar y formar al personal que allí labora. Cuando se analizaron las BPM por subgrupos (Figura 2), se observó que el porcentaje de cumplimiento es superior, en todos los casos, según las normas expedidas por el MSAS de Venezuela en la Gaceta Oficial. Figura 2. Cumplimento de Buenas Prácticas de Manufactura por subgrupos, según MSAS de Venezuela y REDBLH de Brasil. Banco de Leche Humana del Hospital “Ruiz y Páez, Ciudad Bolívar, Venezuela. Es importante resaltar que hay condiciones comunes para toda empresa de alimentos y para las normativas de inspección utilizadas (pisos y paredes completamente lisos, forma redondeada en la unión entre pared y piso para una mejor limpieza, rejillas de seguridad en lámparas, presencia de salas de baño, sistema de aseguramiento de la calidad) que deben cumplirse y no se observaron en la inspección al BLH. Cuando la normativa no se ajusta al funcionamiento de los BLH (denominado NO PROCEDE) se encuentran, por ejemplo, la ausencia de dormitorios en el área (el [ 10 ] BLH solo funciona de día), faltan algunos drenajes, mallas de protección en ventanas externas (solo hay ventanas internas) y descontaminación de la materia prima (no es aplicable a la leche materna). Por su parte, la normativa brasileña para los BLH es muy precisa y más exigente; en cuanto a condiciones de “Personal” demanda Programas de Educación Permanente, Programa de Evaluación Clínica, la existencia de un Manual de Descripción de Cargos y Funciones en resguardo en el BLH, la orientación escrita de todas las normas de higiene, entre otras, y Buenas prácticas de manufactura en el Banco de Leche Humana, Hospital Universitario “Ruiz y Páez” – Ciudad Bolívar, estado Bolívar, Venezuela no fueron observadas en las inspecciones efectuadas en el BLH del Hospital “Ruiz y Páez”. De igual manera, con respecto a “instalaciones” o infraestructura física exige las medidas (m2) que debe poseer cada área, condiciones internas en el equipamiento de baños, características de los sistemas de electricidad y ventilación, entre otros. En cuanto a “Operaciones y Controles Sanitarios”, con apenas 20% de cumplimiento, se observó que el BLH no dispone de políticas de limpieza y desinfección de áreas, de una adecuada eliminación de desechos microbiológicos, acciones que deberían ser llevadas a cabo por especialistas o por un personal de limpieza distinto al que labora normalmente en otros servicios del hospital. Con relación a los subgrupos “Equipos y Utensilios” y “Producción y Proceso”, hubo similares porcentajes de cumplimiento según ambas normativas, ello evidencia que el funcionamiento interno del BLH es adecuado, intenta garantizar la inocuidad del alimento con equipos limpios y conservados, calibrados y con su respectivo registro histórico, condiciones apropiadas de almacenamiento y procesamiento de la leche materna, así como control en su distribución. Esto se infiere a partir del hecho de que, hasta el momento, no han sido reportados brotes ni problemas de contaminación con la leche del BLH del Hospital “Ruiz y Páez” que se distribuye a servicios de este hospital y a otros centros de salud que lo requieran. Así lo refiere la investigación efectuada por Durán et al. (2008) al determinar que la leche humana de este servicio estaba exenta de bacterias luego de la pasteurización. 4. Conclusiones El Banco de Leche Humana del Complejo Hospitalario Universitario “Ruiz y Páez” cumple en un 79,5% con Buenas Prácticas de Manufactura, según la normativa expuesta por el Ministerio de Sanidad y Asistencia Social de Venezuela en la Gaceta Oficial Nº 36.081, y a su vez reflejó un 50,9% de cumplimiento según los lineamientos emanados de la Red de Bancos de Leche Humana de Brasil. Se estima que idealmente deberían acercarse al 100%; no obstante, ambas normativas omiten un límite crítico para cuestionar su funcionamiento. Las fallas observadas en algunos aspectos supervisados deberían ser objeto de revisión por la autoridad sanitaria competente para eliminar, prevenir o reducir a niveles aceptables los peligros para la inocuidad y salubridad que ocurren durante el tratamiento que se da a la leche humana. Referencias Dávila J., Reyes G., Corzo O. (2006). Evaluación microbiológica de las diferentes etapas del proceso de elaboración de queso tipo Gouda. ALAN, 56(1): 51-59. 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