Download como_el_barro_en_manos_del_alfarero

Document related concepts
no text concepts found
Transcript
"COMO EL BARRO EN MANOS DEL ALFARERO..."
Jesús desde sus primeros pasos por los caminos de Galilea
invita a sus oyentes a convertirse... "Se ha cumplido el tiempo, y el
Reino de Dios está cerca. Convertíos y creed la buena noticia."
Jesús nos llama a la conversión. El que se sitúa ante sí
mismo, descubre una necesidad de cambiar, de transformarse, de
crecer, de vivir otra cosa distinta y mejor de la que está viviendo.
Esta necesidad de mejorar, de renovarse, de vivir de otra forma y
algo nuevo, es una urgencia que todos los hombres sentimos en lo
más hondo de nosotros.
Cuando llega la cuaresma nos suena, con un eco especial,
esta llamada a la conversión, a la oración, al cambio de vida... El
Señor viene, va a pasar a tu lado. El Señor se va a cruzar en tu vida...
Prepárate, disponte, prepara tu corazón
La necesidad de convertirse brota de la conciencia de que
como vivo no está bien, de que mis caminos no son los de Dios y
vivo apartado, alejado de mi hogar. Siento que mi vida no está
centrada en el Señor y vivo sin contar con Él, organizando mi vida
al margen de mi Padre Dios...
¿Te sientes a gusto como vives ahora? ¿Estás satisfecho de
ti, de tu modo de vivir? ¿Has llegado al límite de tus exigencias, o
intuyes que aún queda mucho camino por recorrer...?
Pero la conversión, el cambio de vida no es obra tuya
solamente, no es un acto de voluntad, una meta a conseguir con tu
solo esfuerzo. La conversión es ponerse en manos de Dios Padre y
dejar que Él vaya haciendo en ti la obra de sus manos... Deja que Él
te convierta, deja que Él te cambie...
"Palabra que fue dirigida a Jeremías de parte del Señor:
Levántate y baja a la alfarería, que allí mismo te haré oír mis
palabras.
Bajé a la alfarería, y el alfarero estaba haciendo un trabajo al
torno. El cacharro que estaba haciendo se estropeó como barro en
manos del alfarero, y éste volvió a empezar, transformándolo en otro
cacharro diferente, como mejor la pareció al alfarero.
Entonces me fue dirigida la palabra del Señor:
¿No puedo hacer yo con vosotros, pueblo mío, lo mismo que
este alfarero? Mirad que como barro en la mano del alfarero, así sois
vosotros en mi mano."
Como barro, Señor, en manos del alfarero así está mi vida en
tus manos...
- ¿Cómo es mi barro? ¿Es un barro dócil, fácilmente moldeable, o
me resisto a ser formado por Dios a su imagen?
- ¿Tengo miedo a lo que Dios pueda hacer con mi vida o me
abandono fácilmente en sus manos confiando en Él?
- Cuando pienso en mi futuro, en lo que me gustaría cambiar de mi
vida, ¿qué lugar le dejo a Dios?
Seamos conscientes de ello o no, es Dios, como alfarero de
nuestras vidas el que siempre lleva la iniciativa. Él es el que nos
forma, el que nos cambia, el que nos seduce y nos busca... El Dios
quien nos invita a la conversión y el que nos da la fuerza para poder
seguir esa invitación... Él nos llama a una vida mejor, él pone en
nuestro corazón deseos de más u mejor... Como barro en sus manos,
nuestra misión es dejarnos hacer..
Lo más importante no es:
COMO EL BARRO EN MANOS DEL ALFARERO
"Palabra que fue dirigida a Jeremías de parte del Señor:
Levántate y baja a la alfarería, que allí mismo te haré oír mis
palabras.
Bajé a la alfarería, y el alfarero estaba haciendo un trabajo al
torno. El cacharro que estaba haciendo se estropeó como barro en
manos del alfarero, y éste volvió a empezar, transformándolo en otro
cacharro diferente, como mejor la pareció al alfarero.
Entonces me fue dirigida la palabra del Señor:
¿No puedo hacer yo con vosotros, pueblo mío, lo mismo que
este alfarero? Mirad que como barro en la mano del alfarero, así sois
vosotros en mi mano."
Como barro, Señor, en manos del alfarero así está mi vida en
tus manos...
- ¿Cómo es mi barro? ¿Es un barro dócil, fácilmente moldeable, o
me resisto a ser formado por Dios a su imagen?
- ¿Tengo miedo a lo que Dios pueda hacer con mi vida o me
abandono fácilmente en sus manos confiando en Él?
- Cuando pienso en mi futuro, en lo que me gustaría cambiar de mi
vida, ¿qué lugar le dejo a Dios?
QUE YO TE BUSQUE
sino que Tú me buscas en todos los caminos (Gen 3, 9)
QUE YO TE LLAME POR TU NOMBRE,
sino que Tú tienes el mío tatuado en la palma de tus manos (Is 49,
16)
QUE YO GRITE CUANDO NO TENGO NI PALABRA,
sino que Tú gimes en mí con tu grito (Rom 8, 26)
QUE YO TENGA PROYECTOS PARA TI,
sino que Tú me invitas a caminar Contigo hacia el futuro (Mc, 1, 17)
QUE YO TE COMPRENDA,
sino que Tú me comprendes en mi último secreto (I Cor 13, 12)
QUE YO HABLE DE TI CON SABIDURÍA,
sino que Tú vives en mí y te expresas a tu manera (" Cor 4, 10)
QUE YO TE AME CON TODO MI CORAZÓN Y CON TODAS
MIS FUERZAS,