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Mirando a Europa
n°4 - Junio 2015
Syndex Europe & International
5 boulevard du Roi Albert II
B-1210 Bruxelles
Tél : + 32 4 77 77 23 59
f.warneck@syndex.eu
Editorial
2015 se perfila como un año decisivo
para Europa y el movimiento sindical.
Ante la tentación del repliegue
nacionalista, autoritario y xenófobo,
Europa debe proponerse perspectivas
claras de progreso social y de
crecimiento sostenible.
Esos son los objetivos básicos que
nos señala Luca Visentini, candidato a
la secretaría general de la CES, que
celebrará su próximo congreso a
finales de septiembre en París. Esta
ciudad acogerá también, a finales de
diciembre, la cumbre COP 21,que
pondrá de relieve la necesidad de que
las consignas de lucha contra el
cambio climático enarboladas por los
diferentes países se traduzcan en
medidas concretas.
Por otra parte, la lucha contra la
evasión fiscal y el dumping social y
ecológico enarboladas por los
diferentes países se traduzcan en
medidas y actos concretos. Ahora
bien, paralelamente, Europa está
enfrascada en el proceso de
negociación de un tratado
transatlántico de libre comercio que
siembra inquietud en ese terreno.
La comisión Juncker, que se presenta
a sí misma como la «comisión de la
última oportunidad», debe considerar
la aspiración de los pueblos de Europa
a convergencias sociales, fiscales y
mediambientales sin minimizarlas, y
renunciar así a otras directrices
internacionales que se pliegan a los
mercados y sus supuestas bondades.
Sumario
COP21: ¿Cómo se articulan los desafíos climáticos y los sociales?
Entrevista con : Luca Visentini, Secretario Confederal y candidato
Secretario General de la CES
Syndex en Bruselas y en Europa
La actualidad en los países
Bélgica - A los nacionalistas flamencos les gusta el período de prueba
1
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3
4
4
Reino Unido - Un « nuevo » gobierno antisindical
4
Francia - El proyecto de reforma del diálogo social incluye avances…
pero también vuelve a poner en cuestión derechos históricos
4
Rumanía - La situación de los trabajadores en Rumanía: indicadores
para la negociación colectiva
4
España - El Tribunal Europeo exige cambios en la definición de despido colectivo
4
Polonia - El compromiso con los trabajadores del futuro presidente de Polonia
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COP21: ¿Cómo se articulan
los desafíos climáticos y
los sociales?
L a CSI (Co nfe de r ació n S indi c a l
Internacional) acaba de movilizar a sus
afiliados con el lanzamiento de una campaña de cara a la COP21 bajo el lema
«¡En un planeta muerto no hay empleo! La
acción climática es una cuestión sindical.»
En diciembre de 2015, Francia acogerá la
XXI conferencia anual de la ONU sobre
el cambio climático (COP21), la cumbre
climática más importante desde el fracaso de Copenhague (dic. de 2009). Los
195 Estados que tomarán parte en ella
intentarán lograr un acuerdo universal
para limitar el aumento de la temperatura media a 2°C respecto a la de la era
preindustrial (actualmente, está ya en un
+0’9°C), como preconiza el GIEC (Grupo
Intergubernamental de Expertos sobre
la Evolución del Clima). Este aumento,
causado básicamente por la actividad
humana, tendrá repercusiones graves
en todos los ecosistemas, marinos y terrestres, y en la actividad y la vida de la
comunidad humana, incluido el empleo.
Frente a este desafío, el objetivo que se
ha acordado para la COP21 ha sido el de
reducir las emisiones de gases de efecto
invernadero (GEI) en un 70% y poner en
práctica a gran escala planes de acción
de adaptación a los efectos del cambio climático (infraestructuras que den
seguridad a las poblaciones, la agricultura, la salud…) ;o incluso el reparto de
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los esfuerzos entre países ricos y países
en vías de desarrollo. A día de hoy, sólo
38 países se han comprometido a fijarse
objetivos cuantificados de reducción de
las emisiones de GEI; la UE, tercer emisor
mundial de GEI tras China y EE.UU., se
compromete a reducirlas de aquí a 2030
en al menos un 40% respecto a su nivel
en 1990; los EE.UU. entre un 26 y un 28%
y Rusia en un 27%. Pero grandes emisores como China, India y Brasil siguen
guardando silencio al respecto.
La CSI recuerda:«Tenemos un papel crucial que desempeñar: debemos proteger
los empleos existentes en las industrias y
los centros de trabajo actuales, exigiendo
a la vez una transformación industrial y
negociando para conseguirla, tenemos
que organizar a los trabajadores activos
en nuevos empleos de calidad en la incipiente economía ecológica y luchar por
unas medidas de “transición justa” que
velen por que nadie sea abandonado a
su suerte».
Desde hace 10 años, Syndex lleva a cabo
un conjunto de trabajos importantes a
nivel europeo sobre el tema «cambio
climático, política industrial baja en carbono e impacto sobre el empleo», como
apoyo a la estrategia de la CES, para el
grupo de los trabajadores del Comité
Económico y Social europeo y para los
interlocutores sociales europeos (CES/
BusinessEurope/ CEEP y UEAPME).
Actualmente, en el marco de la COP21,
Syndex trabaja con la CES en torno al
tema «regiones industriales, políticas
climáticas: perspectivas sindicales». El
objetivo es identificar 7 ejemplos de transiciones efectuadas con éxito en 7 regiones
europeas, en condiciones muy diversas
(tejido económico, tipo de industria, perfil de la mano de obra, desafíos ecológicos locales, política pública regional…)
A nivel de Francia, Syndex elaboró en
2014 una herramienta territorial denominada ECECLI y dedicada a los esquemas regionales clima-aire-energía, con
la participación de 4 partes interesadas:
Estado, autoridades regionales, organizaciones sindicales y patronales (con el
respaldo de la FSE europea). El CESE, en
su declaración sobre el cambio climático,
ha pedido que se generalice a la totalidad de las regiones.
Entrevista con
Luca Visentini,
Secretario Confederal
y candidato Secretario
General de la CES
En un momento de dificultades económicas
en Europa, son varios los países que han
puesto en práctica programas de austeridad.
La cohesión social está sometida a una gran
presión y los recortes nacionales entrañan un
riesgo. ¿Sigue Europa impulsando el progreso
social y la justicia con los sindicatos?
La austeridad ha fracasado. Desde el
comienzo de la crisis, la Confederación
Europea de Sindicatos (CES) viene
diciendo claramente que Europa debería seguir otro camino para combatir la
crisis. No estamos nada satisfechos con
el enfoque de las instituciones de la UE.
Sus “soluciones” –una combinación de
recortes y desregulación– tienen un doble
efecto negativo: no han sido un motor de
progreso social y, al mismo tiempo, han
menoscabado los derechos de los trabajadores y de los sindicatosy degradado
el nivel de vida.
Esto ha conducido a mayores de los sindicatos y desigualdad e injusticia social,
Mirando a Europa n°4 - junio 2015
especialmente en los países afectados
por la intervención de la Troika. Pero,
incluso desde el punto de vista económico, esas recetas neoliberales no han
hecho más que causar más recesión y
llevar a Europa a la deflación y a una pérdida de productividad y competitividad.
Algunos países europeos están experimentando ahora cierta recuperación
económica gracias a que la UE ha mitigado las políticas de austeridad y reducciones salariales.
Esto, sumado a la caída del precio del
petróleo y a la política de quantitative easing del BCE, ha estimulado la
demanda agregada. Sin embargo, advertimos a los líderes políticos que no pongan
en riesgo la recuperación volviendo al
antiguo enfoque. Caer de nuevo en las
mismas políticas de austeridad y reducción salarial acarrearía idénticos resultados, y la recuperación volvería a flaquear.
El nuevo camino por el que seguimos
luchando para Europa se basa en apostar por la inversión en creación de trabajo
de calidad, con un planteamiento a largo
plazo. Para esto se requiere un apoyo
decidido a la inversión pública en infraestructuras, a la innovación y a la investigación, a la economía verde, a la educación
y a la formación profesional. Además, es
necesario estimular la demanda interna
mediante aumentos salariales generalizados a los trabajadores europeos, para
alinear los salarios con el desarrollo de
la productividad y para combatir la desigualdad y la pobreza activa.
¿Qué puede hacer la CES para relanzar el
proyecto de integración europea?
La CES tiene una visión de la integración no exenta de crítica. Sostenemos
que la integración es un proceso positivo
siempre que traiga mejores condiciones
laborales y de vida para las personas a
las que representamos. En vez de hablar
de más Europa, preferimos defender una
Europa mejor. El movimiento sindical
europeo tiene la responsabilidad de decir
a los trabajadores que otra Europa es
posible, y que no es culpa de Europa que
sus ciudadanos estén sufriendo condiciones negativas, algo que les lleva a
considerar a Europa como su enemigo.
Su situación se debe a las decisiones
erróneas de los líderes de la UE y de sus
instituciones nacionales, que impusieron políticas de austeridad ciegas sin
legitimidad democrática. Para modificar
esta percepción, tenemos que ofrecer
a los trabajadores resultados concretos, dando respuestas efectivas a sus
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verdaderas necesidades. Podemos marcar la diferencia si concentramos nuestras acciones en las grandes prioridades:
inversión, aumentos salariales, recuperar la negociación colectiva y el diálogo
social, luchar contra el dumping social y
en pro de la total igualdad de trato tanto
en el trabajo como en la sociedad. Y
para alcanzar esos objetivos, tenemos
que reforzar nuestra actividad principal,
nuestra capacidad para negociar (con
empleadores e instituciones), para promover campañas, para mantenernos unidos
mediante la cooperación y la solidaridad.
Una Europa mejor para los trabajadores
sólo será posible con un movimiento sindical más fuerte, a nivel tanto europeo
como nacional.
Poco después del congreso de la CES, se
celebrará en París la conferencia COP 21 sobre
el cambio climático. ¿Cómo contribuye el
movimiento sindical a la transformación
industrial, y qué más podría hacerse para
incluir la cuestión medioambiental en la
agenda de los sindicatos?
La CES respalda el objetivo de una economía baja en carbono y más eficiente en
el aprovechamiento de los recursos, en
Europa y en el resto del mundo. Es una
prioridad absoluta, ya que está en juego
que el planeta siga siendo habitable. En
un planeta muerto no habría trabajo, ni
justicia social posible en un mundo devastado. Compartimos la aspiración de que
la UE se convierta en líder mundial de la
industria baja en carbono. Sin embargo,
es esencial hacer de la dimensión social
un componente fundamental de la transición hacia una economía baja en carbono y eficiente en el aprovechamiento
de los recursos.
Necesitamos un marco base de políticas para una “transición justa”, encaminadas a apoyar las políticas climáticas
y medioambientales con una serie de
políticas de empleo que maximicen el
potencial de creación de empleo de calidad, amortiguando al mismo tiempo el
posible impacto negativo de la transición.
Atraer la inversión hacia actividades sostenibles que creen empleos de calidad,
potenciar la adquisición de competencias
“verdes” por parte de los trabajadores,
ampliar los sistemas de protección social,
reforzar los derechos laborales, son todos
pilares básicos de esta transformación
industrial. El congreso de la CES será una
gran oportunidad para confirmar el compromiso de los sindicatos en esta materia,
en vísperas de la conferencia COP 21 de
París sobre el cambio climático.
El mar Mediterráneo está siendo escenario de
sucesos dramáticos para los inmigrantes que
tratan de entrar en la UE. ¿Qué podría hacer
Europa para salvar las vidas de esas personas,
y cuáles serían las condiciones para asegurar
su inserción en el mercado laboral?
Lo que está ocurriendo en el Mediterráneo
es una tragedia, y la UE no acaba de
asumir sus responsabilidades. La decisión, hace unos meses, de abandonar la
operación Mare Nostrum de búsqueda
y salvamento en el Mediterráno fue un
error. Las muertes que se ha producido
con posterioridad eran totalmente predecibles, y son, en consecuencia, tanto
más reprobables. ¡Los países más ricos
del mundo no pueden cruzarse de brazos mientras ven a miles de personas
desesperadas ahogarse a pocos kilómetros de sus costas!
La Comisión Europea ha presentado hace
poco su agenda sobre inmigración, que
incluye un plan de acogida de esos inmigrantes a nivel de toda la Unión. Aunque
la Comisión Europea está intentando al
menos promover una respuesta de la UE
a la crisis humanitaria en el Mediterráneo,
nos parece decepcionante que el plan
no contemple la necesidad de redoblar
los esfuerzos por salvar vidas en el mar,
incluida la ampliación del mandato del
Frontex en materia de búsqueda y salvamento. Los Estados miembros de la
UE deberían reforzar estas propuestas
en vez de diluirlas. La solidaridad, y no
la discriminación, es la clave de la integración de los inmigrantes en el mercado laboral. Este principio tiene que
presidir una nueva vision de la zona del
Mediterráneo por parte de la UE, orientada a crear condiciones de mayor justicia
social, prosperidad económica compartida y equidad en las fronteras y en el propio seno de Europa.
Syndex
a
p
o
r
u
E
a
y
s
en B r u s e l a
2015 es un año clave en la política europea, en el que la nueva Comisión Europea debe poner en marcha muchos
cambios, tanto en el plano económico,
especialmente para relanzar la inversión (v. «Mirando a Europa» de enero de
2015),como en el legislativo, mediante
su plan «Refit», que consiste en una
revisión a fondo de numerosas iniciativas legislativas que suponían un avance
social (como es el caso del permiso de
que suponían un maternidad).
Syndex, al pie del terreno, pone su experiencia a disposición de los representantes de los trabajadores y los interlocutores sociales europeos en múltiples
temas de actualidad:
La integración de los jóvenes y la gestión de las pirámides de edad en las
empresas: el paro y la precariedad de
los jóvenes están siendo infravalorados
por las autoridades públicas europeas,
que limitan sus acciones a la franja de
entre 15 y 24 años, mientras que en muchos países los jóvenes de 25 a 29 años
no consiguen introducirse en el mercado laboral . Tras participar en un estudio
efectuado para UNI Europa Commerce
y EuroCommerce, Syndex está llevando
a cabo este año una encuesta para los
interlocutores sociales europeos del
sector agroalimentario EFFAT y FoodDrinkEurope, conjuntamente con el gabinete alemán WMP. Todo un conjunto
de herramientas están en desarrollo
para ayudar a los agentes sociales a
mejorar el equilibrio demográfico y las
competencias mediante una política de
diversidad adaptable a cada empresa
del sector.
La participación de los trabajadores
en las decisiones estratégicas de las
empresas, los Comités de Empresa
Europeos: aunque la directiva revisada
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del 6 de mayo de 2009 sobre los CEE
fue sin duda un paso adelante, aún
hace falta que sus avances se apliquen
a nuevos convenios de empresa. En
base a la idea de que mejorar la participación de los trabajadores en las
decisiones estratégicas de la empresa
es en potencia un elemento de reactivación de la economía europea, las
cuatro federaciones sindicales europeas–ETF, EPSU, IndustriAll Europe y
UNI Europa–han pedido a Syndex que
forme a 300 miembros electos de CEE
y sindicalistas en 2015 / 2016 para ayudarles a utilizar mejor sus derechos y a
coordinarse mejor entre países y entre
y los distintos niveles de representación de los trabajadores. Se ha puesto
a su disposición una red social para que
puedan intercambiar sus experiencias y
ayudarse entre ellos.
El cambio climático y las reestructuraciones industriales (v. el artículo adjunto
sobre este tema en la presente edición).
Comercio internacional y resolución de
los conflictos entre inversores y Estados
(ISDS): con una negociación comercial
histórica entre la U.E. y EE.UU.. como
telón de fondo, se está desarrollando
otra, también clave, entre la U.E. y
China. Syndex estudiará, de aquí a finales de 2015, la situación actual de las
inversiones financieras recíprocas entre
ambos continentes y sus consecuencias en materia de libertad sindical, la
evolución de las condiciones de trabajo
y las relaciones sociales y la revisión del
sistema judicial.
Las nuevas tecnologías de la información: Syndex, en colaboración con el
gabinete alemán WMP, ha iniciado un
estudio sobre el sector de la alta tecnología en Europa. En efecto, la desindustrialización ha sido especialmente
intensa en este terreno. A Europa le
está costando hacerse un hueco entre
el impresionante aparato de innovación
constituido por Estados Unidos y el
peso creciente de Asia. Basándose en
este estudio, IndustriAll tiene intención
de presentar una serie de propuestas
orientadas a invertir esta tendencia.
Mirando a Europa n°4 - junio 2015
La actualidad en los países…
Bélgica - A los nacionalistas
flamencos les gusta el
período de prueba
El NVA, partido independentista flamenco,
desea reinstaurar el período de prueba
suprimido en Bélgica el año pasado por
los interlocutores sociales belgas. Estos,
en el marco de la fusión de los estatutos del obrero y del empleado en uno
sólo, decidieron eliminar el período de
prueba para compensar la mayor protección de los obreros frente al despido.
Según el NVA, la supresión del período
de prueba frena la contratación, porque
los empleadores tienen miedo a comprometerse. Existen voces que se oponen
a este argumento recordando que los
contratos eventuales o de interinidad ya
vienen a cumplir esta función del período
de prueba. Sin embargo, corresponderá
a los interlocutores sociales, y no a los
políticos, evaluar el impacto de tal decisión en las próximas fechas.
Reino Unido - Un «nuevo»
gobierno antisindical
Los conservadores británicos han formado un nuevo gobierno, tras hacerse
con una mayoría de escaños en la Cámara
de los Comunes (331 escaños, por 232
para los laboristas). El Partido Liberal
Demócrata mantiene tan sólo 8 de sus
parlamentarios y el SNP se alzó con 50
de los 59 escaños correspondientes a
Escocia. El Nuevo gobierno propone
mayores restricciones al ejercicio del
derecho de huelga, un referéndum sobre
la permanencia en la UE, más recortes
sociales (excluidas la pensiones), la
reducción de los trámites burocráticos
para las empresas, el embargo de los
salarios de los trabajadores ilegales y
la transferencia de más competencias a
Escocia, Irlanda y Gales. El movimiento
sindical se opone a los planes relativos
a la huelga, y el líder del TUC, la federación de sindicatos británica, ha declarado que “suponen un nuevo ataque a
la red de seguridad que cualquiera de
nosotros puede necesitar un día si perdemos el trabajo o caemos enfermos”, y
que el gobierno está decidido a erosionar los derechos y protecciones de los
trabajadores.
El Secretario General de Unite, Len
McCluskey, ha dicho que “dados los
enormes desafíos a los que se enfrenta
el país, es asombroso que una de las prioridades para este gobierno sea atacar a
los sindicatos, en vez de crear trabajos
dignos y ofrecer ayuda a los trabajadores
en situaciones precarias”.
Francia - El proyecto de
reforma del diálogo social
incluye avances…pero
también vuelve a poner
en cuestión derechos
históricos
El gobierno francés acaba de someter al
Parlamento un proyecto de ley sobre la
reforma del diálogo social que presenta
avances muy importantes: representación de los empleados de empresas muy
pequeñas, paridad obligatoria en las listas en elecciones profesionales, reconocimiento de las competencias sindicales.
Pero el proyecto de ley también replantea
derechos históricos, como la reagrupación de las diversas instancias del personal (comité de empresa, comité de
salud y seguridad, delegados del personal) en empresas de menos de 300
trabajadores y la supresión generalizada
de la noción de plazo suficiente en las
consultas, enmarcadas a partir de ahora
para todas las instancias en plazos predeterminados, salvo acuerdo de empresa
en contrario.
Rumania - La situación de los
trabajadores en Rumanía:
indicadores para la
negociación colectiva
Syndex Rumanía lleva a cabo por propia
iniciativa un estudio anual titulado «La
situación de los trabajadores en Rumanía,
guía e indicadores para la negociación
colectiva», que va ya por su tercera edición. Los resultados del estudio, que
reúne información con el apoyo de las
principales confederaciones sindicales
nacionales –el Bloque Nacional Sindical
(BNS), el Cartel Alfa CNS y la Hermandad
CNSRL–, evidencian que, si bien la productividad aumentó el año pasado, el
número de empleados ha caído, el grado
de satisfacción con la remuneración y
otras beneficios es medio-bajo y los sindicatos se topan con legislaciones laborales que no respaldan sus iniciativas.
España - El Tribunal Europeo
exige cambios en la
definición de despido
colectivo
La corte Europea estimó el pasado 13 de
mayo que la definición de despido colectivo de la legislación española es contraria a las normas comunitarias puesto que
toma como referencia la empresa y no el
centro de trabajo, como exige el Tribunal.
La sentencia precisa que la elección de la
empresa como referencia “obstaculiza el
procedimiento de información y consulta
establecido en la directiva”.
Esta modificación permitirá que los trabajadores afectados se vean más protegidos al alcanzar más fácilmente el umbral
necesario para que el despido sea calificado como colectivo.
Polonia - El compromiso con
los trabajadores del futuro
presidente de Polonia
Andrzej Duda, candidato de la derecha y
vencedor en las elecciones presidenciales
del 24 de mayo, se ha comprometido –
firmando con el sindicato Solidaridad un
“contrato de objetivos”–a llevar a cabo una
política encaminada fundamentalmente a
reforzar el diálogo social a nivel nacional,
regional y de empresa, así como a reducir
la edad de jubilación, retirar del Código
Laboral las enmiendas contrarias a los
trabajadores y aumentar el salario mínimo.
Los pobres resultados del presidente
saliente, Bronislaw Komorowski, se interpretan como una tarjeta roja del electorado al Partido Liberal –por el que
Komorowski era candidato–, tras 8 años
en el poder.
Mirando a Europa
22 rue Pajol 75018 Paris - www.syndex.eu
Director de la publicación : Jean-François Poupard
Contribuyeron a este número : J. Serrano (Syndex España), D. Tarren ( Syndex UK), D. Chaleru (Syndex Romania), G. Deroo (Syndex France), T. Januszkiewicz
(S. Partner, Polska) F. Warneck (Syndex Belgique), Yvonnick Martin, Pôle Édition
Contacto : Fabrice Warneck (+ 32 4 77 77 23 59)
Mirando a Europa n°4 - junio 2015
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