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EMPLEO Y VOLUNTARIADO EN LAS ORGANIZACIONES DEL SECTOR NO LUCRATIVO DE LA CIUDAD AUTONOMA DE BUENOS AIRES GOBIERNO DE LA CIUDAD AUTONOMA DE BUENOS AIRES Jefe de Gobierno JORGE TELERMAN Ministro de Derechos Humanos y Sociales GABRIELA CERRUTI Subsecretario de Gestión Social y Comunitaria OMAR ABBOUD Directora General de Promoción del Voluntariado y la Sociedad Civil ONDINA FRAGA INES GONZALEZ BOMBAL MARIO ROITTER ALEJANDRA VIVAS (compiladoras) EMPLEO Y VOLUNTARIADO EN LAS ORGANIZACIONES DEL SECTOR NO LUCRATIVO DE LA CIUDAD AUTONOMA DE BUENOS AIRES CEDES González Bombal, Inés Empleo y voluntariado en las organizaciones del sector no lucrativo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires / Inés González Bombal ; Mario Roitter ; Alejandra Vivas - 1a ed. - Buenos Aires : CEDES, 2006. 96 p. ; 23x16 cm. ISBN 987-21844-4-5 1. Voluntariado. 2. Organizaciones Civiles sin Fines de Lucro. I. Roitter, Mario. II. Vivas, Alejandra. III. Título CDD 361.26 Hecho el depósito que marca la ley 11.723 Impreso en la Argentina 2006, CEDES (Centro de Estudios de Estado y Sociedad) Sánchez de Bustamante 27 (1173) Buenos Aires, Argentina Telefax: (54-11) 4865-1707/1704 (54-11) 4862-0805 E-mail: sociv@cedes.org Web site: http://www.cedes.org ISBN-10: 987-21844-4-5 ISBN-13: 978-987-21844-4-5 Derechos reservados Prohibida su reproducción total o parcial El presente informe fue realizado por el área “Sociedad Civil y Desarrollo Social” del Centro de Estudios de Estado y Sociedad (CEDES) con el apoyo de la Secretaría de Desarrollo Social del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, en particular del Programa de Voluntariado Ser Solidario dirigido por Ondina Fraga. Participaron del mismo los investigadores Inés González Bombal, Mario Roitter y Alejandra Vivas. El mismo se basó en una muestra de 250 organizaciones de la Ciudad de Buenos Aires. La muestra estadística fue diseñada por Gonzalo Marí. Las variables centrales analizadas fueron empleo y voluntariado en organizaciones del sector no lucrativo. La encuesta fue aplicada durante los meses de septiembre y octubre del año 2005. ÍNDICE PRIMERA PARTE 1. Presentación: el sector sin fines de lucro en la Argentina ............................ 2. El sector sin fines de lucro en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires .............................................................................................. 13 17 SEGUNDA PARTE 3. Debate conceptual sobre el empleo en el sector no lucrativo....................... 4. Presentación y análisis de los datos de la encuesta sobre empleo en organizaciones sin fines de lucro de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 2005 .................................................................................... 5. Conclusiones respecto del empleo en el sector no lucrativo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires sobre la base de la encuesta de 2005....................................................................................... 27 37 43 TERCERA PARTE 6. Debate conceptual sobre el voluntariado..................................................... 7. Presentación y análisis de los datos de la encuesta sobre el voluntariado en organizaciones sin fines de lucro de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 2005 ............................................................... 8. Conclusiones sobre el voluntariado en el sector no lucrativo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires sobre la base de la encuesta de 2005 ................................................................................... 47 59 65 10 EMPLEO Y VOLUNTARIADO EN LAS ORGANIZACIONES CUARTA PARTE 9. El empleo y el voluntariado en organizaciones sin fines de lucro según zonas de diferentes necesidades básicas insatisfechas en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires ..................................................... 69 QUINTA PARTE Anexo metodológico .......................................................................................... 77 Bibliografía ........................................................................................................ 87 PRIMERA PARTE Capítulo 1 PRESENTACION: EL SECTOR SIN FINES DE LUCRO EN LA ARGENTINA Durante los años 1996-2000, el CEDES –asociado al proyecto internacional de la Universidad Johns Hopkins, que ha desarrollado una metodología aplicada en treinta países– estimó por primera vez la dimensión del sector no lucrativo en la Argentina. De acuerdo con esa metodología, las unidades de análisis son las organizaciones sin fines de lucro (OSFL), cuyos atributos son los contemplados en la definición estructural-operacional del Proyecto Comparativo Internacional de la Johns Hopkins University (Roitter y Gonzáez Bombal, 2000). Esta definición establece que las organizaciones deben ser: • • • • • Organizadas: institucionalizadas en alguna medida. Que presenten algún tipo de certificación legal o la existencia y permanencia de estructuras organizacionales, objetivos, funciones y actividades. Privadas: institucionalmente separadas del gobierno. Esto no significa que no reciban aportes del gobierno. Autogobernadas: habilitadas para tomar sus propias decisiones y controlar sus actividades. No lucrativas: no deben distribuir entre los miembros los excedentes generados. Pueden acumular estos excedentes, pero deben reinvertirlos en función del cumplimiento del objeto institucional. Voluntarias: de membresía o afiliación voluntaria. Este conjunto de instituciones comienza a ser conceptualizado, desde diferentes ópticas, como un sector que, a pesar de su inmensa heterogeneidad, cuenta con características propias que lo diferencian de las empresas y del Estado. Los resultados de esa primera estimación, basada en los datos del Censo Nacional Económico de 1994 y sus posteriores adecuaciones en 1995, dan cuenta de la importante participación que tiene este sector en la economía nacional. Por un lado, sus operativos llegaron a ser en 1994 de aproximadamente 12.000 millones de pesos, equivalente al 3,2% del PIB. Por otro, el empleo que absorbe el sector representa el 3,7% del empleo no agrícola de la economía. Por último, son considerables los valores estimados 14 EMPLEO Y VOLUNTARIADO EN LAS ORGANIZACIONES del trabajo voluntario, que supera los dos millones de personas –incluyendo las actividades religiosas–. En este caso, debido a que el referido Censo no contenía información sobre el trabajo voluntario, se estimó esta variable sobre la base de entrevistas con informantes clave y tomando como referencia los datos de la encuesta realizada por Gallup-Argentina, encargada por el Foro del Sector Social en 1998. A lo largo de la década del noventa se ha incrementado de modo significativo la presencia de las organizaciones no lucrativas. De ello da cuenta el notable espacio que EL SECTOR SIN FINES DE LUCRO PRINCIPALES INDICADORES DE TAMANO (ARGENTINA, 1995) Cantidad de locales 76.760 (Incluido subsector religión) Personal empleado 464.000 (Incluido subsector religión) 2.209.000 (Incluido subsector religión) Número de voluntarios Voluntarios 203.860 Total de recursos humanos 506.800 (Equivalente a personas empleadas a tiempo completo) Gastos operativos 12.000 (Equivalente a personas empleadas a tiempo completo) (millones de pesos) Fuente: Elaboración propia en base al Censo Nacional Económico de 1994. Véase estudio sobre el sector sin fines de lucro en la Argentina, Roitter y González Bombal, 2000). ocupan en los distintos medios de comunicación, el surgimiento de diversas instancias de formación y capacitación, la creación de ámbitos institucionales específicos, la relevancia económica que presentan, la apelación como proveedoras de servicios de bienestar que a ellas realizan tanto los Estados como los organismos multilaterales de crédito. En la Argentina es creciente la articulación entre el Estado y este tipo de organizaciones para la implementación de políticas sociales tendientes tanto a la asistencia a la pobreza como al fortalecimiento de la economía social y el desarrollo local. En los últimos años se viene verificando una redefinición de la cantidad y calidad de las relaciones establecidas por las entidades sin fines de lucro con diversos actores sociales, como el Estado, las empresas y la cooperación internacional. Con las agencias estatales, se perciben crecientes acciones de complementación técnica y financiera para la realización de proyectos, de este modo las organizaciones del sector van posicionándose en funciones referidas a la asesoría técnica, la ejecución, el monitoreo y la evaluación externa de nuevos proyectos estatales. Las ventajas que presentan las entidades asociativas en este terreno se vinculan a factores tales como: el manejo de información específica, la expertise de sus recursos humanos, el contacto directo con la realidad de la demanda, su posibilidad de operar con menores costos y, en ciertos casos, con una mayor calidad y capacidad operativa. PRESENTACION: EL SECTOR SIN FINES DE LUCRO EN LA ARGENTINA 15 Con las empresas, además de obtener apoyo financiero a través de sus donaciones, se abre la posibilidad de conformar alianzas para lograr su participación en el desarrollo de programas hacia la comunidad. Estos programas pueden dirigirse hacia la innovación y la experimentación de iniciativas en pequeña escala que luego pueden ser tomadas por otras empresas para multiplicar los proyectos, y por el Estado, para su potencial adaptación en mayor escala. Asimismo, estas acciones pueden tener una gran efectividad en la medida que tiendan a fortalecer y complementar a los actores públicos (escuelas, centros de salud) y privados (clubes, centros vecinales) que ya están desarrollando proyectos en una determinada región o en un específico campo de actuación. Se observa entonces que los desafíos son variados y que en todos los aspectos mencionados resulta vital contar con información. En efecto, ampliar el grado de conocimiento sobre este sector hace posible delinear con mayor claridad su perfil, y realza su importancia dentro de la economía y la sociedad argentinas. Contar con mayor y mejor información redundará, sin duda, en un incremento de su visibilidad y, consecuentemente, mejorará las posibilidades de diálogo y de acciones convergentes y asociativas con otros actores. Asimismo, la disposición de datos e indicadores constituye un pilar fundamental para la definición, la implementación, seguimiento y la evaluación de las políticas públicas en las que las instituciones sin fines de lucro se insertan. La información resulta, además, un factor clave a la hora de aumentar la transparencia, atributo fundamental para el funcionamiento y desarrollo del sector asociativo en el marco de un sistema democrático. El trato diferenciado que brindan las normas tributarias a las organizaciones sin fines de lucro debe necesariamente tener como contrapartida la posibilidad de que la sociedad esté informada sobre el origen y el destino de sus fondos. El informe que se presenta brinda información sobre el sector sin fines de lucro en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a partir de datos disponibles, y avanza sobre la medición de dos variables centrales, el empleo y los voluntarios –sobre la base de una encuesta recientemente realizada– que permiten vislumbrar aspectos significativos del sector luego de la crisis del año 2001. Hay que tener en cuenta que los datos de la Ciudad de Buenos Aires reflejarán la dinámica del aglomerado con mayor nivel de desarrollo del país. Por lo tanto, cabe esperar que las transformaciones del sector no lucrativo en el nivel nacional en la última década hayan sido mucho más drásticas que las que se reflejan para la ciudad capital. Capítulo 2 EL SECTOR SIN FINES DE LUCRO EN LA CIUDAD AUTONOMA DE BUENOS AIRES Sobre la base del Censo Nacional Económico de 1994, el CEDES realizó una estimación del sector sin fines de lucro en el nivel nacional. Si se comparan esos datos con los correspondientes a las organizaciones de la Ciudad de Buenos Aires, se observa que el peso relativo del sector sin fines de lucro de la principal ciudad del país es muy alto. No tanto en el porcentaje de organizaciones porteñas –casi el 12%–, sino en el peso relativo que estas tienen en el empleo, en el valor de la producción y en los ingresos generados, que representan casi un 40% del total nacional. Los datos señalan que las entidades radicadas en la Ciudad de Buenos Aires son consolidadas, de tamaño medio y alto en relación con la media nacional, con posibilidades de generación de recursos y autosustentación importantes. Es conocido que el sector sin fines de lucro en general tiene una fuerte impronta urbana. Sin embargo, en la Argentina, el aporte de la Ciudad de Buenos Aires representa un porcentaje muy alto respecto del sector no lucrativo nacional. Si bien es esperable que el distrito con más alto nivel de desarrollo del país contenga las entidades con mayor capacidad, la concentración de las variables sólo en una ciudad no deja de llamar la atención. CUADRO 1 PRINCIPALES VARIABLES DEL SECTOR SIN FINES DE LUCRO (SFL) DE LA CIUDAD AUTONOMA DE BUENOS AIRES, RESPECTO DEL SFL NACIONAL (En porcentajes) Total Nacional Ciudad de Buenos Aires Cantidad de organizaciones 100,0 11,8 22,9 Empleo 100,0 Valor de la producción 100,0 36,7 Total de ingresos 100,0 40,0 Fuente: CEDES sobre la base del Censo Nacional Económico, 1994. Actualmente en la Argentina no se cuenta con información variada y periódica so- 18 EMPLEO Y VOLUNTARIADO EN LAS ORGANIZACIONES bre las organizaciones sin fines de lucro. Más precisamente, no existe ningún ámbito que releve datos sistemáticos, considerándolas un sector en sí mismo. Por esto es que para caracterizar el sector sin fines de lucro en la Ciudad de Buenos Aires hay que recurrir a diferentes fuentes de información. En el año 2004 Gadis realizó una estimación del índice de desarrollo de la sociedad civil en la Argentina a través de una encuesta a una muestra representativa de organizaciones.1 Los datos proporcionados para la Ciudad de Buenos Aires indican que los recursos que son utilizados por estas organizaciones porteñas provienen en su mayor parte de ingresos propios (gráfico 1), es decir, cuotas que pagan los miembros o venta de servicios y prestaciones. Los fondos públicos, las donaciones de personas y de empresas son poco significativos. Los recursos brindados por organismos de cooperación internacional, que equivalen a sólo el 0,2%, adquieren significación en las organizaciones de apoyo (de asistencia social, promoción y desarrollo, ampliación de derechos, centros académicos), donde alcanzan el 15% del presupuesto anual.2 En estas condiciones las entidades de la ciudad de Buenos Aires se colocan en el más alto nivel de autonomía financiera de OSFL del país, y por encima de los promedios nacional y reGRAFICO 1 ORIGEN DE LOS RECURSOS FINANCIEROS EN OSFL DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES. (En porcentajes) Fuente: Índice de desarrollo de la sociedad civil, PNUD, BID, Gadis, 2004. 1. Índice de desarrollo de la sociedad civil, PNUD, BID, Gadis, 2004. 2. Índice de desarrollo de la sociedad civil, PNUD, BID, Gadis, 2004. EL SECTOR SIN FINES DE LUCRO EN LA CIUDAD AUTONOMA DE BUENOS AIRES 19 gional.3 Con referencia a las temáticas en las que actúan las organizaciones, el estudio de Gadis sostiene que se privilegia la atención a los grupos más vulnerables de la sociedad, y esto se expresa en el número de organizaciones que se ocupan en áreas de desarrollo productivo y trabajo. En segundo lugar y con un peso importante, están las de deporte y recreación, educación y cultura, y salud, las áreas tal vez más tradicionalmente atendidas por las organizaciones no lucrativas, mientras que temas emergentes como medio ambiente, derechos, hábitat, aun cuando revelan una baja prioridad, encuentran en las organizaciones respuestas muchas veces innovadoras a los crecientes problemas de la ciudad y sus vecinos.4 Una variable importante para caracterizar al sector sin fines de lucro es su capaciGRAFICO 2 ÁREAS TEMATICAS ATENDIDAS POR LAS OSFL DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES. (En Porcentajes) Fuente: Índice de desarrollo de la sociedad civil, PNUD, BID, Gadis, 2004. dad para generar empleo, ya que es un indicador de sustentabilidad de las organizacio- 3. Ídem. 4. Ídem. 20 EMPLEO Y VOLUNTARIADO EN LAS ORGANIZACIONES nes. Si se analiza esta dimensión, sobre la base de una encuesta de CEPAL del año 2001, se observa que –como muestra el gráfico 3– el sector educación e investigación es el que mayor cantidad de puestos de trabajo generó, donde casi un 50% del empleo pertenece al área educación y, dentro de ésta, en mayor medida a las escuelas primarias y secundarias. Las áreas de salud y servicios sociales muestran una participación significativamente menor, con el 6,2% y el 6,7%, respectivamente. Dos áreas que representan una parte significativa del empleo son las de cultura y recreación, y de representación profesional (cámaras, colegios profesionales, asociaciones, sindicatos, etc.), que juntas equivalen al 18,9%. En el caso de la primera, los clubes deportivos son los de mayor relevancia y, en el de la segunda, el peso del movimiento sindical y las organizaciones de profesionales dio origen a una base institucional importante. Por último, el resto de las áreas (religión, organizaciones filantrópicas, advocacy, desarrollo económico y medio ambiente) en conjunto representaba sólo el 8,6% del empleo del sector sin fines de lucro, correspondiendo a las organizaciones religiosas el mayor porcentaje (4,2%). EVOLUCION DEL EMPLEO EN LA CIUDAD AUTONOMA DE BUENOS AIRES, 1994-2001 GRAFICO 3 EMPLEO EN LAS OSFL DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES. POR RAMA DE ACTIVIDAD. Año 2001 Fuente: CEDES sobre la base de la encuesta de CEPAL, 2001. EL SECTOR SIN FINES DE LUCRO EN LA CIUDAD AUTONOMA DE BUENOS AIRES 21 Se presenta en este apartado un informe sobre la evolución de las OSFL de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires entre 1994-2001, para un panel de poco más de 1.000 entidades. El Censo Nacional Económico de 1994 (CNE de 1994) y la encuesta de CEPAL realizada en el año 2001, actualización del Padrón Estadístico de Empresas, Convenio con el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, son las fuentes secundarias de información utilizadas. El análisis permite ilustrar la dinámica del empleo, para un mismo grupo de organizaciones de las cuales se contaba con información tanto en el CNE de 1994 como en la encuesta de CEPAL, entre dos momentos en el tiempo, y ver algunas de sus particularidades por subsectores. La clasificación elegida para analizar las diferentes organizaciones es la Clasificación Internacional de Organizaciones sin fines de Lucro (ICNPO, International Classification of Nonprofit Organizations), que las divide en once categorías, y una que incluye a las no clasificadas. Estas últimas son las siguientes: 1. Cultura y recreación 2. Educación e investigación 3. Salud 4. Servicios sociales 5. Medio ambiente 6. Desarrollo y vivienda 7. Ley, defensa y política 8. Filantropía y promoción del voluntariado 9. Internacional 10. Religión 11. Cámaras empresariales, asociaciones profesionales y sindicatos 12. No clasificadas previamente Cabe realizar algunas aclaraciones sobre las organizaciones y sus categorías. En la categoría 4 –servicios sociales– se incluye todo tipo de organizaciones que proveen servicios sociales y mutuales. En la categoría 6 –desarrollo y vivienda–, además de las organizaciones vinculadas al desarrollo comunitario (asociaciones vecinales, de fomento, centros comunitarios, organizaciones barriales, etc.), se incluyen también las cooperativas, de las cuales sólo se considerarán las que tienen hasta diez empleados. En la categoría 8 –filantropía y promoción del voluntariado– se agrega, además, todo el universo de las cooperadoras. Por último, la categoría 10 –religión– contiene a todas las entidades en las cuales se practican los diferentes cultos. 22 EMPLEO Y VOLUNTARIADO EN LAS ORGANIZACIONES CUADRO 2 VARIACION DEL EMPLEO DE UN PANEL DE OSFL DE LA CIUDAD AUTONOMA DE BUENOS AIRES ENTRE 1994-2001, SEGUN RAMA DE ACTIVIDAD ICNPO 1. Cultura y recreación 2. Educación e investigación 3. Salud 4. Servicios sociales 5. Medio ambiente 6. Desarrollo y vivienda 7. Ley, defensa y política 8. Intermediación filantrópica y promoción del voluntariado 10. Religión 11. Cámaras empresariales, asociaciones profesionales y sindicatos TOTAL Organizaciones 1994 2001 Dif. Variación % 101 264 118 91 4 21 7 3.707 18.790 8.229 1.108 47 97 38 2.995 20.434 6.649 1.390 54 177 65 -712 1.644 -1.580 282 7 80 27 -19,2 8,7 -19,2 25,5 14,9 82,5 71,1 82 55 908 1.451 808 1.733 -100 282 -18,3 19,4 293 4.559 4.765 206 4,5 1.036 38.934 39.070 136 0,3 Fuente: CEDES según datos del CNE de 1994 y la Encuesta de CEPAL, 2001. Al comparar los niveles de empleo en 1.036 organizaciones sin fines de lucro, entre 1994 y 2001, y en las diversas ramas, se observa que en el término de siete años, prácticamente no hubo aumento en el nivel de empleo, sólo un 0,3%. Sin embargo, es interesante analizar los datos de desempleo de la Ciudad de Buenos Aires, que indican que en el período 1994-2001, esta variable sufrió un aumento significativo, pasando de 8,7% a 14,3%, respectivamente. En este contexto desfavorable, producto de la crisis económica, debe situarse la interpretación sobre las variaciones en el empleo del sector sin fines de lucro de la Ciudad de Buenos Aires. Esta variación puede ser explicada en su mayor parte por el aumento de empleo del 8,7% que se produjo en la rama educación –la que da cuenta del 25,5% de las OSFL integrantes del panel– y del 4,5% en cámaras y otras asociaciones sindicales y profesionales, que representa el 28,3% de las entidades consideradas. En sentido inverso, los subsectores cultura y recreación y salud redujeron el empleo en un 19%. Si bien en desarrollo y vivienda –compuesta en un 77% por cooperativas–, y en las organizaciones de ley, defensa y política, el empleo aumentó en forma muy notable, esto no ha influido en igual medida en los totales, dada la baja representación que tienen estas organizaciones en el total del panel. En tercer lugar, y ya muy alejada de las dos primeras, se encuentran las organizaciones de servicios sociales, en las cuales el aumento fue del 25,5%. En la categoría intermediación filantrópica y promoción del voluntariado, se registra EL SECTOR SIN FINES DE LUCRO EN LA CIUDAD AUTONOMA DE BUENOS AIRES 23 una caída del 18,3%, cuyo mayor efecto se apuntó en las cooperadoras escolares y de hospitales. En el caso de las cooperadoras, esta disminución puede estar explicada por el aumento constante de los niveles de pobreza que experimentó la población. En particular, el empobrecimiento de la clase media debió de haber influido en la disminución de la recaudación de las cuotas que sostienen los gastos de las cooperadoras y sus posibilidades de generar empleo asalariado. En síntesis, se puede concluir que en general las organizaciones porteñas lograron al menos retener su fuerza de trabajo en un contexto altamente desfavorable en términos de crisis económica y crecimiento del desempleo. Sin embargo, la evolución del empleo detectada no alcanza para verificar la hipótesis que plantea que el sector no lucrativo puede operar como un refugio para el desempleo generado en otros sectores de la economía. SEGUNDA PARTE Capítulo 3 DEBATE CONCEPTUAL SOBRE EL EMPLEO EN EL SECTOR NO LUCRATIVO En la investigación implementada por el Proyecto Comparativo Internacional Johns Hopkins se prestó especial atención al estudio de la variable empleo (Salamon, Anheier et al., 1999) ya que es muy significativa para evaluar el nivel y tipo de desarrollo del sector no lucrativo, y posee dos ventajas principales: 1) Es una variable relativamente fácil de obtener, lo cual es importante dada la escasez de información que hay sobre estas organizaciones, y tiene mayor grado de confiabilidad que otras variables, como facturación, valor bruto de la producción, o valor agregado. 2) Por ser un sector poco intensivo en capital, aún en el área de prestaciones de salud, permite comparaciones intersectoriales, así como comparaciones internacionales que requieren de menores procesos de adaptación. Las variaciones en el empleo pueden ser consideradas un buen indicador de las variaciones en la producción de servicios. Los resultados generales para 36 países de ese proyecto, indican que: 1) El sector no lucrativo muestra ser un importante generador de empleo. A modo ilustrativo, posee una fuerza de trabajo de 25 millones y medio de empleados. Asimismo, según los primeros resultados del estudio comparativo de la Johns Hopkins University, que incluía 22 países en 1999, se resaltaba que el número de personas que trabajaban en estas entidades superaba al conjunto del empleo de las mayores empresas privadas de los 22 países relevados, en una proporción de 6 a 1 (19 millones de empleados del sector no lucrativo frente a 3,3 millones del personal de las mayores empresas privadas). 2) Más de dos terceras partes del empleo se encuentran concentradas en cuatro actividades, el área de actividades recreativas y culturales con el 19%, y las tres áreas restantes, vinculadas al campo de servicios de bienestar social, la de educación con el 23%, la de servicios sociales con el 20% y la de sanidad con el 14% del empleo total del sector. 3) En términos de fuerza de trabajo el sector no lucrativo es relativamente más grande en la mayoría de los países desarrollados vis à vis los países en desa- 28 EMPLEO Y VOLUNTARIADO EN LAS ORGANIZACIONES rrollo. Esto no significa que en estos últimos haya ausencia de relaciones de ayuda mutua, por el contrario en muchos de ellos existe una larga tradición de relaciones sociales fuertes, a través de la familia, clanes o redes comunitarias, las cuales cumplen muchas de las funciones de las instituciones de la sociedad civil. En América latina el estudio, que comprendió a Argentina, Brasil, Colombia, México y Perú, concluyó afirmando que existiría en la región un sector no lucrativo dual, con un segmento más formal orientado a los profesionales y la clase media, y otro segmento más informal orientado hacia la población pobre. Este segmento informal es amplio en la cantidad de organizaciones, pero tiene escasa capacidad de sustentabilidad económica y, por ende, de generación de empleo. Respecto de la distribución del empleo, presentó los siguientes resultados: 1) La educación domina la base del empleo del sector no lucrativo, mientras que el empleo en otras áreas de bienestar social es más limitado, teniendo un rol central las escuelas religiosas y privadas que dan servicios a las clases media y alta. 2) Es destacable la proporción de empleo que se verifica en organizaciones profesionales, sindicales y empresariales. 3) Las organizaciones ligadas al desarrollo presentan un nivel de empleo superior a la media mundial. Los resultados de la medición, en particular para la Argentina, indican que los puestos de trabajo generados por organizaciones sin fines de lucro colocan al sector como una importante usina de empleo que se expresa en: • Un empleador de relevancia. Una significativa proporción de los gastos operativos del sector descansa en un alto nivel de empleo, que llega a 395 mil trabajadores asalariados. Este valor representa el 3,7% del total del empleo no agrícola de la economía, el 9,4% del sector servicios y el equivalente a un tercio del empleo público del país en todos sus niveles –nacional, provincial y municipal–. • Una alta participación de voluntarios. Si bien sólo se cuenta con valores estimativos, la participación de trabajadores voluntarios en el sector es considerable. La cifra total de voluntarios, excluyendo las actividades religiosas, es de alrededor de un millón y medio de personas para el año 1995. Si se transforma el aporte de trabajo voluntario en empleo full time equivalente, se obtiene una cifra de 264 mil empleados que, sumada al empleo remunerado del sector, refleja una cifra global que supera las 650 mil personas empleadas. Esto equivaldría al 6% del total del empleo de la economía argentina (gráfico 1). DEBATE CONCEPTUAL SOBRE EL EMPLEO EN EL SECTOR NO LUCRATIVO 29 GRAFICO 1 RECURSOS HUMANOS DEL SECTOR SIN FINES DE LUCRO COMPOSICION Y PARTICIPACION EN EL EMPLEO NO AGRICOLA (Por región, 1995) Fuente: JHU-CEDES. • Una significativa participación de voluntarios en diversas organizaciones religiosas. Además de los 395 mil empleados remunerados que exhibe el sector, hay cerca de 70 mil personas asalariadas que trabajan en instituciones religiosas. Por otra parte, si se suma al millón y medio de voluntarios estimados para el sector, el voluntariado religioso, que reúne a 1.190.000 personas, el total es de 2.690.000 voluntarios. Si se analiza la distribución del empleo por subsectores, se observa que en forma similar a otros países latinoamericanos y al promedio de los veintidós países estudiados, en la Argentina el área de educación es la que exhibe una mayor participación en el sector sin fines de lucro, con una preeminencia muy superior. Específicamente: • Más del 40% del empleo pertenece al área educación. De todas las actividades desplegadas por el sector sin fines de lucro en la Argentina, el área de educación –principalmente primaria y secundaria– es la que presenta la mayor participación en el empleo. El 41% de la ocupación sin fines de lucro es generada por esta área. Se trata de un porcentaje comparable con el promedio regional (44%) y es superior al promedio general que se ubica en el 23%. Esta situación refleja la firme tradición de escuelas religiosas, tanto de educación primaria como secundaria, en la región (gráfico 2). 30 EMPLEO Y VOLUNTARIADO EN LAS ORGANIZACIONES • Una participación relativamente inferior de las áreas salud y servicios sociales en la generación de empleo. Comparada con el promedio general que presentan los treinta y seis países estudiados, la participación de las áreas salud y servicios sociales en la generación de empleo del sector es relativamente inferior. Así, mientras que estas áreas absorben en promedio el 34% del empleo del sector en los treinta y seis países estudiados, para el caso argentino representan el 24% de los puestos de trabajo sin fines de lucro (gráfico 2). • Presencia del sector sin fines de lucro en las asociaciones profesionales y la vida social. Otra porción importante de empleo sin fines de lucro es generado por las áreas de cultura y recreación y por las asociaciones profesionales. Tomadas en conjunto, ambas áreas representan el 22% del empleo, distribuidas de la siguiente forma: 15% en actividades de cultura y recreación, y 7% en asociaciones profesionales y sindicales. Estas cifras reflejan, para el caso de cultura y recreación, la importancia que los clubes sociales y deportivos han tenido en la sociedad argentina. En el caso de las asociaciones de representación profesional, las cifras revelan el peso del movimiento sindical y de la clase media profesional, que ha dado origen a una importante base institucional (gráfico 2). GRAFICO 2 EMPLEO DEL SECTOR SIN FINES DE LUCRO. ESTRUCTURA POR SUBSECTORES (Argentina y promedio de 36 países) Fuente: Johns Hopkins University-CEDES. DEBATE CONCEPTUAL SOBRE EL EMPLEO EN EL SECTOR NO LUCRATIVO 31 • Una limitada participación del empleo en las áreas de desarrollo y “advocacy”. La participación del empleo sin fines de lucro en las áreas de desarrollo, incidencia en políticas públicas (advocacy) y protección del medioambiente es considerablemente inferior a la de las áreas edu-cación, bienestar social, deportes y organizaciones profesionales. En conjunto, estas áreas absorben el 6% del empleo sin fines de lucro en el país, por debajo del 13% que exhibe el promedio general. Esta participación ofrece una imagen adecuada de la importancia económica relativa de las organizaciones denominadas ONG respecto del resto del sector (gráfico 2). • El patrón cambia con la inclusión de voluntarios. El panorama descripto anteriormente cambia en forma considerable cuando se incluye la medición del trabajo voluntario. Concretamente, la participación del área de desarrollo en el empleo del sector asciende del 6 al 16%, y las áreas de advocacy y medioambiente, en conjunto, pasan de menos del 1 al 3,3%. Asimismo, la participación del área de servicios sociales en el empleo total del sector aumenta del 11 al 14% si se incluye el trabajo voluntario (gráfico 3). GRAFICO 3 RECURSOS HUMANOS DEL SECTOR SIN FINES DE LUCRO. ESTRUCTURA POR SUBSECTORES (Argentina, 1995) Fuente: Johns Hopkins University-CEDES. 32 EMPLEO Y VOLUNTARIADO EN LAS ORGANIZACIONES Utilizando la metodología del proyecto de la Johns Hopkins University (Stephen Aldmond y Jeremy Kendall, 2000) destacan en su estudio sobre el empleo en el sector no lucrativo en el Reino Unido, la importancia del sector para generar puestos de trabajo, como ya lo señalaron J. Rifkin y el debate europeo. Sin embargo, estos autores prestan especial atención al rol particular del sector no lucrativo en proporcionar soluciones a situaciones de alto desempleo crónico. Aluden a la implementación de políticas públicas –de empleo y sociales– que articulan al Estado con las organizaciones no lucrativas, para subsidiar la generación de ocupación a los desempleados, buscando con ello “preservar la comunidad” y evitar la pérdida de una “cultura del trabajo”. Se refieren al caso de la Unión Europea, que tiende crecientemente a apelar al tercer sector para generar nuevas modalidades de trabajo en lo que se denominan “servicios de proximidad”. Por “servicios de proximidad” se entiende servicios sociales, que operan en el nivel local, situados en los barrios, y especialmente orientados a la atención de poblaciones vulnerables, como ancianos, jóvenes en situación de riesgo, niños, enfermos, etc. Los autores, en uno de los primeros y más exhaustivos estudios sobre la temática, comparan las características del empleo en el sector no lucrativo vis à vis el sector público y privado en el Reino Unido y concluyen que: 1) En proporción a su tamaño, el sector no lucrativo británico genera más empleo que el sector público y privado. 2) En las organizaciones no lucrativas británicas es superior el número de voluntarios que el de empleados. 3) Es más frecuente el empleo de medio tiempo y el empleo temporario en el sector no lucrativo respecto de los otros sectores. 4) Presenta una alta tasa de trabajadores autónomos o contratados. 5) La mayoría del empleo –dos tercios– corresponde a mujeres. 6) La distribución por rango de edades no difiere de la media general en otros sectores. Más del 90% el empleo se concentra en la franja de 21 a 65 años de edad, en los tres sectores. 7) Los empleados en el sector no lucrativo presentan un nivel de instrucción igual o superior al de los sectores público o privado. 8) El sector no lucrativo es un espacio de entrenamiento y formación de nuevos recursos humanos o de reentrenamiento subsidiado de desempleados. 9) Muchos de los empleados bajo contrato en las organizaciones del sector no lucrativo no se perciben a sí mismos trabajando en ese tipo de organizaciones, sino que se autoclasifican equivocadamente como empleados del sector privado. El debate teórico sobre la crisis del empleo en las sociedades avanzadas, ha lleva- DEBATE CONCEPTUAL SOBRE EL EMPLEO EN EL SECTOR NO LUCRATIVO 33 do a prestar especial atención al sector no lucrativo. Jeremy Rifkin puede ser ubicado dentro de una corriente que ve, en el sector no lucrativo, la fuente de una nueva forma de trabajo que puede enfrentar los problemas del desempleo y del ocio originados por el cambio tecnológico en las sociedades avanzadas, así como la vía para superar los efectos destructivos de los procesos de globalización. Para ello, plantea la necesidad de expandir los trabajos comunitarios financiados mediante impuestos u otros fondos públicos con el fin de que los excluidos puedan cumplir funciones socialmente valiosas. De esta manera, se generarían formas de contraprestación destinadas a superar los problemas que plantea, en las sociedades avanzadas, la perpetuación de las subvenciones al desempleo. Específicamente, Rifkin sostiene que desde el gobierno deberían surgir políticas públicas que subsidien a las organizaciones sin fines de lucro, para el reclutamiento, formación y ocupación de desempleados. Según este autor “el gobierno debería considerar la posibilidad de establecer salarios sociales, como alternativa a los pagos y beneficios de la asistencia pública para los desempleados permanentes dispuestos a ser reeducados y empleados en el sector no lucrativo”. “El pago de un salario social, como alternativa al pago de beneficencia, a millones de pobres del país que trabajen en el sector de voluntarios, ayudaría no sólo a los receptores de estas cantidades, sino también a las comunidades para las que están trabajando. Forjar nuevos lazos de confianza y un sentido de compromiso con los demás y con los intereses de los vecindarios en los que prestan sus servicios, es algo absolutamente necesario si se pretenden reconstruir las comunidades” (Rifkin, 1996). En cuanto a la forma de financiar estas iniciativas propone “transferir tantas ganancias de la productividad como sean posibles del sector de mercado al tercer sector, para fortalecer y afianzar los lazos comunitarios y las infraestructuras locales. Sólo mediante la construcción de comunidades locales fuertes y autosuficientes, las personas de cualquier país podrán soportar las consecuencias de los cambios tecnológicos y la globalización del mercado que amenazan la vida y la supervivencia de muchas familias”.5 Desde Francia, intelectuales que han reflexionado en torno a la “nueva cuestión social” también se refieren al sector no lucrativo, pero en un sentido más crítico. Por ejemplo, R. Castel reconoce la pérdida de la centralidad del trabajo típico de la sociedad salarial con base en la industria e intenta dar cuenta de otras modalidades de trabajo en instituciones no tradicionales y con modalidades de empleo menos rígidas (Castel, R., 1998). Frente al crecimiento del desempleo analiza otros tipos de empleos posibles ligados a los servicios de ayuda a las personas, ayudas domésticas, y los llamados “servicios de proximidad” que se han desarrollado mucho en áreas de asistencia social. Sin embargo, tiene una visión menos optimista acerca del tercer sector como yacimiento de empleo que la que manifiesta Rifkin. Remarca lo siguiente: a) pretender transformar en actividades sistemáticas todos estos trabajos implica una mercantilización total de la sociedad; b) los servicios de proximidad y las ayudas a las 5. Véase Rifkin, J. (1996), pág. 291. 34 EMPLEO Y VOLUNTARIADO EN LAS ORGANIZACIONES personas son una nebulosa confusa que moviliza saberes y aptitudes completamente heterogéneos ( los servicios de reparación, médicos, asistentes sociales, abogados, etc.). Pero su expansión tiene un límite, no se puede ofrecer un especialista a cada persona que sufre de aislamiento social. Hay otros que no parecen tener un límite tan estrecho como los ligados a lo que denomina lo neodoméstico. Según el autor, lo “neofilantrópico”, lo “neodoméstico”, la economía social o el tercer sector, pueden ser importantes para asegurar la cohesión social, pero difícilmente puedan constituirse en alternativas para la generación de empleo. Para Castel, se trata más bien de la aparición de una nueva situación intermedia entre el trabajo y la asistencia, que tiene escasas posibilidades de independizarse de las políticas sociales que le sirven de sustento. Más allá de este debate, ha quedado demostrado que el sector no lucrativo es una fuente de empleo en las sociedades actuales con mayor importancia de lo que se suponía. Reflexionando en relación con esta problemática en el contexto de la emergencia social en la Argentina (Roitter, 2001) plantea que existe una alteración profunda de las distinciones entre empleo, voluntariado y trabajo en el hogar. Como producto de la crisis, “se encuentran en estado de franca alteración en una sociedad como la Argentina, golpeada por niveles de desempleo inéditos, con un mercado de trabajo excluyente y precarizado, donde los que están empleados se saben potenciales desempleados o flexibilizados, o donde los desempleados realizan trabajos sin remuneración con la esperanza de ser incorporados al mercado de trabajo o de resolver momentáneamente sus acuciantes necesidades”. De lo expuesto, se deriva que resulta imperioso conocer con mayor profundidad si existe relación entre el aumento del desempleo y el crecimiento del trabajo voluntario, así como la distancia social que puede establecerse entre los voluntarios y la población beneficiaria.6 Esto es así, particularmente, cuando se trata de personas que encuentran en estas actividades un espacio en el que también pueden satisfacer demandas personales y familiares, de forma tal que quedan insertas en una especie de submercado de trabajo que remunera a sus participantes en especie.7 A partir del año 2002, con la expansión de los programas sociales, también se debería prestar atención a las modalidades de contraprestación en organizaciones no lucrativas como un dato nuevo a tener en cuenta. 6. Véase Roitter, M. (2001), pág. 81. 7. Véase Roitter, M. (2001), pág. 82. Capítulo 4 PRESENTACION Y ANALISIS DE LOS DATOS DE LA ENCUESTA SOBRE EMPLEO EN ORGANIZACIONES SIN FINES DE LUCRO DE LA CIUDAD AUTONOMA DE BUENOS AIRES, 2005 Los datos que se presentan a continuación derivan de una encuesta realizada a organizaciones no lucrativas durante el año 2005 en la Ciudad de Buenos Aires (ver anexo metodológico). Si se evalúa el empleo en el sector de acuerdo con el tipo de relación contractual que declaran las entidades, como se presenta en el cuadro 1, se observa que en su amplia mayoría se encuentran en relación de dependencia y que sólo una minoría asume la forma de trabajo bajo contratos flexibles.8 Este resultado se explicaría por el peso del empleo en el sector de educación y salud, que asume formas de trabajo regido por convenios colectivos, que se desempeña en organizaciones grandes y formalizadas –como es el caso de hospitales– o bien en colegios subsidiados por el Estado. CUADRO 1 TOTAL DE PUESTOS DE TRABAJO REMUNERADO EN RELACION DE DEPENDENCIA Y SIN RELACION DE DEPENDENCIA ANO 2005 Total Total de puestos de trabajo remunerado En relación de dependencia % Sin relación de dependencia % 127.293 113.070 88,8 14.223 11,2 Fuente: CEDES, sobre la base de la encuesta sobre empleo en organizaciones sin fines de lucro de la Ciudad de Buenos Aires, 2005. 8. Cabe aclarar que en la categoría sin relación de dependencia están incluidos los contratados y algún tipo de trabajo informal. 38 EMPLEO Y VOLUNTARIADO EN LAS ORGANIZACIONES Al analizar el empleo remunerado por rama de actividad es significativo que casi el 77% del total de puestos de trabajo remunerados se concentran en educación y salud. A su vez, ambas áreas explican el 80% de los puestos de trabajo en relación de dependencia y casi un 50% de los puestos sin relación de dependencia. El otro sector en el que las relaciones laborales flexibilizadas se repiten con mayor frecuencia es el sector de las organizaciones religiosas, 24,5% (cuadro 2). CUADRO 2 TOTAL DE PUESTOS DE TRABAJO REMUNERADO EN RELACION DE DEPENDENCIA Y SIN RELACION DE DEPENDENCIA SEGUN RAMA DE ACTIVIDAD ANO 2005 Actividad % total de puestos de trabajo remunerado % de puestos de trabajo en relación de dependencia % de puestos de trabajo sin relación de dependencia Total 100,0 100,0 100,0 Cultura y recreación Educación e investigación Salud Servicios sociales Desarrollo y vivienda Ley, defensa y política Filantropía y promoción del voluntariado Religión Asociaciones profesionales, de negocios y sindicatos 4,7 48,3 28,1 5,4 1,0 0,4 4,3 52,6 27,2 5,6 0,9 0,2 7,6 14,3 35,3 4,5 2,3 1,4 2,0 4,5 2,0 2,0 1,6 24,5 5,6 5,2 8,5 Fuente: CEDES, sobre la base de la encuesta sobre empleo en organizaciones sin fines de lucro de la Ciudad de Buenos Aires, 2005. Si se discrimina el empleo en relación de dependencia en las organizaciones no lucrativas según el tipo de funciones que ahí se desempeñan, como se presenta en el cuadro 3, se verifica que la amplia mayoría de los empleos (60%) se concentra en la atención directa a beneficiarios, el resto se reparte entre apoyo administrativo (aproximadamente 20%) y servicios profesionales (20% aproximadamente). PRESENTACION Y ANALISIS DE LOS DATOS DE LA ENCUESTA 39 CUADRO 3 TOTAL DE PUESTOS DE TRABAJO REMUNERADOS EN RELACION DE DEPENDENCIA POR ACTIVIDAD ANO 2005 Total 113.070 100,0 % Atención directa a beneficiarios 66.372 58,7 % Apoyo administrativo Servicios profesionales 23.519 20,8 % 23.179 20,5 % Fuente: CEDES, sobre la base de la encuesta sobre empleo en organizaciones sin fines de lucro de la Ciudad de Buenos Aires, 2005. Una distribución muy diferente es la que surge si se analiza el trabajo remunerado sin relación de dependencia que se muestra en el cuadro 4. En este caso, casi el 90% se concentra en partes casi iguales entre las funciones de atención directa a beneficiarios y servicios profesionales. Sólo un 10%, aproximadamente, del personal sin relación de dependencia cumple funciones administrativas. CUADRO 4 TOTAL DE PUESTOS DE TRABAJO REMUNERADOS SIN RELACION DE DEPENDENCIA POR ACTIVIDAD ANO 2005 Total 14.223 100,0 % Atención directa a beneficiarios 6.814 47,9 % Apoyo administrativo Servicios profesionales 1.081 7,6 % 6.328 44,5 % Fuente: CEDES, sobre la base de la encuesta sobre empleo en organizaciones sin fines de lucro de la Ciudad de Buenos Aires, 2005. Si se examina el empleo en el sector no lucrativo en la Ciudad de Buenos Aires, según la variable sexo que surge del cuadro 5, se verifica que el trabajo femenino alcanza respecto del masculino una proporción sensiblemente más alta. La preponderancia del trabajo de las mujeres en el sector no lucrativo es una constante en las mediciones internacionales y es coherente con el tipo de servicios que se prestan: servicios de atención a personas, educación, salud, etc., donde predomina el trabajo femenino. En el cuadro 6 se muestra que el porcentaje de mujeres es altamente mayoritario en todas los subsectores, con excepción de cultura y recreación, que al incluir el deporte como actividad reúne a más varones, y el sector de las asociaciones de profesionales, de negocios y sindicatos. En el resto de los subsectores el empleo femenino es superior a la 40 EMPLEO Y VOLUNTARIADO EN LAS ORGANIZACIONES media, y alcanza porcentajes superiores al 70% en religión, filantropía y voluntariado, y en organizaciones de defensa de derechos. CUADRO 5 TOTAL PUESTOS DE TRABAJO REMUNERADO SEGUN SEXO ANO 2005 % de mujeres % de varones Total 62,5 37,5 100,0 Fuente: CEDES, sobre la base de la encuesta sobre empleo en organizaciones sin fines de lucro de la Ciudad de Buenos Aires, 2005. CUADRO 6 TOTAL DE PUESTOS DE TRABAJO REMUNERADO, POR SEXO Y POR RAMA DE ACTIVIDAD ANO 2005 Actividad Cultura y recreación Educación e investigación Salud Servicios sociales Desarrollo y vivienda Ley, defensa y política Filantropía y promoción del voluntariado Religión Asociaciones profesionales, de negocios y sindicatos Total % de mujeres % de varones 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 29,6 66,5 64,4 61,8 58,8 72,3 75,4 74,3 46,5 70,4 33,5 35,6 38,2 41,2 27,7 24,6 25,7 53,5 Fuente: CEDES, sobre la base de la encuesta sobre empleo en organizaciones sin fines de lucro de la Ciudad de Buenos Aires, 2005. La distribución del empleo por rango de edad que emerge en el cuadro 7 no presenta particularidades específicas al sector no lucrativo. Como es previsible, el 60% se concentra en el rango de 31 a 50 años de edad y se distribuye casi por igual en el rango de 21 a 30 años y más de 50. El trabajo de menores es prácticamente inexistente. PRESENTACION Y ANALISIS DE LOS DATOS DE LA ENCUESTA 41 CUADRO 7 TOTAL DE PUESTOS DE TRABAJO REMUNERADO, SEGUN RANGO DE EDADES ANO 2005 Edad % Total 100,0 15-20 21-30 31-50 más de 50 0,2 23,0 58,4 18,4 Fuente: CEDES, sobre la base de la encuesta sobre empleo en organizaciones sin fines de lucro de la Ciudad de Buenos Aires, 2005. Por el contrario, el cuadro 8, que detalla el trabajo remunerado en el sector no lucrativo de la Ciudad de Buenos Aires, según el nivel de educación de sus empleados, es significativo: casi el 40% de los empleados tiene estudios universitarios completos y más del 50% alcanzó el secundario completo y universitario incompleto. Estos porcentajes hablan de la alta calificación de los recursos humanos en las organizaciones, lo que permite inferir positivamente en relación con la calidad de los servicios que prestan. Este dato también es alentador ya que aunque se presume –sobre la base de comparaciones internacionales– que el nivel de salarios en el sector no lucrativo es inferior al del sector privado, éste aun cuenta con capacidad para retener recursos humanos calificados. Es interesante, a su vez, realizar una comparación con los datos para el total del empleo remunerado de la Ciudad de Buenos Aires, en la que se destaca, tanto CUADRO 8 EMPLEO SEGUN NIVEL EDUCATIVO EN OSFL DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES Y EN EL TOTAL DE LA CIUDAD (SECTOR PUBLICO Y PRIVADO) ANO 2005 Nivel educativo OSFL Ciudad de Buenos Aires Total 100,0 100,0 1,1 3,0 4,7 45,6 6,1 39,5 1,9 8,7 11 20,1 20,7 37,6 Primaria incompleta Primaria completa Secundaria incompleta Secundaria completa Universitaria incompleta Universitaria completa Fuente: CEDES, sobre la base de la encuesta sobre empleo en organizaciones sin fines de lucro de la Ciudad de Buenos Aires, 2005. 42 EMPLEO Y VOLUNTARIADO EN LAS ORGANIZACIONES para las OSFL como para el total de la ciudad, casi un 40% de los empleados ha finalizado estudios universitarios. En relación con la educación universitaria incompleta, el total de la ciudad posee un 21%, mientras que en las OSFL equivalen al 6,1%. En estas últimas el mayor porcentaje de empleados, 45,6%, finalizaron la secundaria, mientras que en el total éstos representan un 20%. Capítulo 5 CONCLUSIONES RESPECTO DEL EMPLEO EN EL SECTOR NO LUCRATIVO DE LA CIUDAD AUTONOMA DE BUENOS AIRES SOBRE LA BASE DE LA ENCUESTA DE 2005 1. El empleo remunerado respecto del trabajo voluntario es una porción mayoritaria de los recursos humanos ocupados en el sector no lucrativo de la ciudad. 2. El peso de las organizaciones de los subsectores de salud, por la complejidad de los servicios que prestan, y de educación, por el subsidio al empleo que reciben del Estado, explica estos resultados. 3. Por los mismos motivos, es alto el porcentaje de empleados en relación de dependencia en esos sectores. Por el contrario, es sensiblemente menor en otro sector importante, como el de organizaciones religiosas, donde se concentran el empleo sin relación de dependencia y un alto nivel de voluntarios. 4. El peso del sector de educación y salud en el empleo del sector no lucrativo de la Ciudad de Buenos Aires para el año 2005 es coherente con mediciones previas en ese distrito realizadas en 1995 y 2001. 5. La medición del empleo que surge de la encuesta 2005 para la Ciudad de Buenos Aires muestra que la distribución por sectores se asemeja a la media nacional registrada en 1995. 6. La atención directa a beneficiarios concentra cerca del 60% del empleo en las organizaciones no lucrativas, el resto se reparte por igual entre servicios profesionales calificados y servicios de administración de las entidades. 7. La proporción del trabajo femenino es superior (60%) al del masculino y los rangos de edades son los esperables. Estos datos son equiparables a los presentados en estudios internacionales. 8. Es destacable el alto nivel de calificación de los empleados en el sector no lucrativo de la Ciudad de Buenos Aires. Este resultado también se verifica en la investigación realizada en el Reino Unido, ya citada. TERCERA PARTE Capítulo 6 DEBATE CONCEPTUAL SOBRE EL VOLUNTARIADO Una perspectiva clásica para el estudio del voluntariado es la expuesta por RoseAckerman (1997), quien señala la ideología y el altruismo como factores esenciales para su comprensión. Según la autora existen diferentes motivos por los cuales las personas realizan donaciones en tiempo y en dinero. Las creencias que guían estas donaciones son diferentes de los vínculos de afecto y deber existente entre los miembros de la familia y entre los amigos, que están orientados por valores ligados a la supervivencia intergeneracional. En tal sentido, menciona otros modelos que pueden guiar las elecciones individuales, entre ellos, la creencia de que el bienestar de los otros puede afectar el bienestar propio. Rose-Ackerman sostiene que una de las explicaciones respecto de las donaciones es que los donantes se benefician del acto mismo de donar. Para la autora, una parte de las contribuciones en tiempo o dinero deriva de sentimientos de compromiso, otras surgen de la simpatía hacia los demás, otras, de la creencia en el valor moral de la reciprocidad, o se encuentran motivadas por beneficios privados de los donantes tales como el prestigio, el orgullo, etc. Con relación a esto último, plantea que sólo es posible obtener prestigio de las acciones que uno realiza si los otros ven la acción como valiosa. Es interesante también su reflexión acerca de por qué no se dona a entidades públicas. Al respecto, la autora señala que las personas que donan tiempo y dinero no sólo lo hacen porque tienen la intención de favorecer el bienestar general, sino también porque son portadoras de creencias particulares acerca de cómo perseguir este tipo de objetivos. Las organizaciones públicas están constreñidas por diversos factores y por lo tanto resulta más difícil que los donantes o voluntarios logren poner sus ideas en práctica o experimentar en la provisión de un servicio si canalizan sus aportes a través de este tipo de entidades. Las organizaciones no lucrativas, por el contrario, ofrecen un espacio más propicio para el donante de tiempo y dinero. ¿Por qué subsisten en algunos mercados proveedores públicos, con fines de lucro y sin fines de lucro? La autora señala que el sector sin fines de lucro tiende a concentrar la actividad de “ideólogos”, esto es, personas que tienen creencias filosóficas, religio- 48 EMPLEO Y VOLUNTARIADO EN LAS ORGANIZACIONES sas, estéticas, etc., e ideas acerca de cómo deben hacerse las cosas. Para la autora, al igual que para otros estudiosos del mundo anglosajón, es claro que gran parte de la iniciativa sin fines de lucro es ideológica. Los consumidores tienden a demandar los servicios de estas entidades por diversas razones. Entre ellas, porque comparten sus valores, porque los servicios que proveen son de mayor calidad o porque el compromiso religioso o filosófico de la entidad les brinda una mayor garantía de calidad en mercados que exhiben una mayor asimetría de información. Un enfoque alternativo puede encontrarse en autores que han ahondado en estas cuestiones conceptuales, entre ellos Handy et al. (2000). El foco de este estudio es la percepción social que existe sobre los voluntarios. La percepción pública del término voluntario es el resultado de la evaluación que hacen las personas del costo neto de la situación del voluntario, a la que definen como el costo total menos el beneficio total para el voluntario. Consecuentemente, el público al observar a dos personas que hacen la misma tarea voluntaria que beneficia por igual a la sociedad, designan al individuo que devenga un mayor costo neto, como más voluntario que el otro. Así, a mayor costo para el voluntario, mayor es su cualidad. Al utilizar un modelo basado en la teoría económica racional, sugieren que para que un individuo lleve adelante una acción voluntaria los beneficios deben ser mayores que el costo incurrido. Los beneficios para el individuo consisten en beneficios privados y públicos. Entre los privados se encuentran las retribuciones, el incremento del status social, las oportunidades sociales (reputación), la mejora de las capacidades de ingreso potenciales, la interacción social, la actividad de esparcimiento, el sentido de satisfacción, y la obtención de un sentimiento positivo sobre uno mismo. Los públicos están vinculados a las mejoras que la actividad desarrollada producen sobre la comunidad. El beneficio que es incluido en la decisión racional del individuo es su propia valoración del beneficio público. El costo del voluntariado incluye: tiempo, esfuerzo, dinero, oportunidades de ingreso y de actividad social que son dejadas de lado. Handy et al. (2000) desarrollan una serie de hipótesis a partir del marco conceptual precedente y las sustentan a través de un estudio realizado en diferentes países.9 Las hipótesis testeadas son las siguientes: Hipótesis 1: “En situaciones de voluntariado en las cuales las personas experimentan costos de oportunidad diferentes mientras realizan la misma actividad con beneficios relativamente equivalentes, la persona con los más altos costos de oportunidad será considerada más voluntaria.” Hipótesis 2: “Un individuo que es voluntario en una ONG, reconocida, será considerado más voluntario que un individuo que se desempeña en una ONG desconocida”. Hipótesis 3: “El voluntario que se involucra en una actividad más demandante será considerado más voluntario que aquel que se involucra en una menos demandante”. Hipótesis 4: “Las personas 9. A fin de poner a prueba las hipótesis presentadas el equipo de trabajo desarrolló un cuestionario que incluía cincuenta escenarios típicos y aplicó la encuesta en Canadá, India, Italia, Holanda, Georgia y la ciudad de Filadelfia en Estados Unidos. En cada localidad se trabajó con una muestra de al menos 450 adultos. DEBATE CONCEPTUAL SOBRE EL VOLUNTARIADO 49 que se desempeñan como voluntarios y que presumiblemente lo hacen a cambio de ningún beneficio personal, son consideradas más voluntarias que las personas que donan su tiempo por un beneficio personal explícito”. En cuanto a las motivaciones y retribuciones intangibles que caracterizan la práctica del voluntariado, Butcher (1996) postula que el acto de dar constituye: a) una experiencia, una acción y una praxis dinámica; b) una acción consciente y despierta; c) una acción libremente elegida que al ser consciente implica responsabilidad; d) un sacrificio; e) la expresión de la voluntad de servicio sin espera de reciprocidad; f) una interacción, no un acto aislado; g) una interacción, se lleva a cabo dentro de un ambiente de igualdad; h) un potencial humano que promueve un proceso interior personal hacia fuera; i) un acto que produce efectos variados, y j) una actividad que, bajo los condicionantes de acción mencionados, promueve un estado de gracia o bienestar que trae aparejada una sensación de satisfacción derivada del sentirse “útil” a otros. En función de ello, Butcher define el acto de dar como una forma de interacción libre, igualitaria, incondicional y voluntaria con una intencionalidad abierta de producir servicio. Se puede observar aquí que, como en otros casos, el voluntariado aparece reducido a la noción de dar (tiempo) y por lo tanto su comprensión debería inscribirse en la misma lógica que la donación (de dinero). De manera un tanto rudimentaria puede decirse que esta línea de pensamiento se basa en que, finalmente, tiempo es dinero. La necesidad de mejorar el conocimiento sobre la temática del voluntariado atraviesa buena parte de la bibliografía consultada. En tal sentido, Schervish (1993) sostiene que es preciso incorporar nociones del campo de la sociología y antropología en torno a la noción del “don” y estudiar los contextos relacionales de intercambio. Incorporar también cuestiones relacionadas con la teología, como la caridad, y con la psicología, como las disposiciones emocionales del cuidado y el altruismo. Si bien se ha desarrollado un número importante de estudios en ambos campos, el autor señala que salvo contadas excepciones, ese conocimiento no ha contribuido al desarrollo de una comprensión más amplia del voluntariado y de las donaciones. En un documento elaborado por Justin Smith para Naciones Unidas (1999) se propone una mirada menos unilateral del fenómeno. El autor señala que el significado del voluntariado no es el mismo para todos. Al respecto cita un estudio reciente de Cnaan et al. (1998) en el cual se indica que la percepción de lo que constituye voluntariado difiere bastante de un país a otro. Citando a este autor, dice que “para algunas personas lo que lo distingue es la ausencia de una retribución, para otros lo es la falta de coerción. El voluntariado adquiere diferentes formas y significados según el entorno, está muy influenciado por la historia, la política, la religión y la cultura de una región”.10 Sin embargo, el autor plantea que hay que esforzarse por identificar algunas características básicas de lo que constituye la actividad voluntaria. Es por eso por lo que propone una serie de ejes para su comprensión y promoción por parte de los gobiernos. En síntesis, cinco elementos constituyen las piezas que permiten conformar múltiples perfiles para el voluntariado: 1) retribución, 2) libre voluntad, 3) naturaleza del beneficio percibido, 4) entorno organizacional, y 5) nivel de compromiso. 50 EMPLEO Y VOLUNTARIADO EN LAS ORGANIZACIONES Definiendo cada uno de ellos Justin Smith encuentra que: 1) algunas definiciones permiten que los voluntarios sean retribuidos de cierta manera, económicamente, a cambio del reembolso de los gastos o algún tipo de remuneración, o a cambio de capacitación o credenciales. El punto límite clave en la distinción entre voluntariado y empleo remunerado es que el voluntario no debe emprender la actividad motivado por el beneficio económico, y también que el valor de todo reembolso que recibe debe ser menor al del valor del trabajo provisto. 2) Con respecto al concepto de libre voluntad, también se señalan áreas grises, ya que existen por ejemplo planes escolares que incluyen trabajo voluntario, y programas sociales que incorporan servicio comunitario, o en algunos países el servicio cívico puede reemplazar el servicio militar obligatorio. Es decir, este marco conceptual reconoce que puede ser difícil mantener únicamente el concepto de libre voluntad en toda interacción voluntaria. 3) En cuanto al tercer elemento, la naturaleza del beneficio, se sostiene que para haber voluntariado debe haber un beneficiario que no sea el propio voluntario, o que además del voluntario haya otro beneficiario. 4) Con respecto al tema del entorno organizacional, se afirma que en un marco amplio debiera aceptarse que el voluntariado puede ser formal (organizado) e informal (individual), así como que la actividad voluntaria se emprenda en los sectores público y privado. 5) Finalmente, en referencia al nivel de compromiso, se inclina por englobar una variedad de niveles, desde un fuerte compromiso a una participación esporádica, a pesar de que parece justo suponer que la mayoría del voluntariado implicaría algún grado de compromiso continuo”.11 En función de estos elementos en el documento se plantea que es posible identificar al menos cuatro tipos diferentes de actividad voluntaria más frecuente en las sociedades contemporáneas: 1) ayuda mutua o autoayuda; 2) filantropía o servicio para otros; 3) participación, y 4) promoción o realización de campañas. Estos cuatro tipos de voluntariado existen en todo el mundo, pero la forma que cada uno adquiere difiere notablemente de un país a otro. Entre los factores que influyen sobre la naturaleza del voluntario se encuentran la estructura económica, social y política del país de que se trate, así como su etapa de desarrollo. Es como una regla general: cuanto menos desarrollado es un país, menos formales pueden ser sus estructuras voluntarias y más énfasis se va a poner en sistemas de apoyo informal y redes de ayuda mutua y autoayuda. Otros autores como Jerez (1997), Madrid (2001) y Rifkin (1996), si bien discuten sobre cuestiones conceptuales referidas al voluntariado y el empleo, tienen un fuerte tono propositivo con respecto al rol que debería cumplir el sector sin fines de lucro en las sociedades actuales y, en particular, en la generación de trabajo. El trabajo de Madrid es el que reúne una mayor densidad conceptual, entre los mencionados precedentemente, y ubica al voluntariado dentro de las prácticas de colaboración social. Este autor sitúa dos temas centrales: por una parte, advierte los dile- 10. Véase el documento de Justin Smith, inciso 7. 11. Op. cit., incisos 8 al 12. DEBATE CONCEPTUAL SOBRE EL VOLUNTARIADO 51 mas que plantean los procesos de institucionalización del voluntariado y, por la otra, reflexiona sobre el sentido social del acto voluntario y el lugar del voluntariado dentro de la división social del trabajo en las sociedades contemporáneas. Al respecto, señala que: “La práctica de colaboración social [el voluntariado como actividad social de las personas] se halla inmersa en un complejo proceso. Los elementos configuradores de dicho proceso son novedosos en relación con las modalidades tradicionales de estas actividades. Hasta no hace mucho estas prácticas eras clasificadas como actividades de amistad, benevolencia y buena vecindad. […] En realidad nuestra vida está sembrada de actos voluntarios que no se reducen a una lógica contractual, ni a una lógica mercantil. Son actos a los que no se está obligado en términos jurídicos, ni tampoco en términos sociales”.12 El autor concluye que en la actualidad, las acciones voluntarias más valorizadas son las que se desarrollan en torno a una organización social sin ánimo de lucro. Al fenómeno del voluntariado, Jerez lo aborda desde la perspectiva de las organizaciones ambientalistas. En tal sentido, considera que la popularización del término “voluntariado” es mucho más reciente que el propio fenómeno social que se engloba con esa denominación y pone como ejemplo de ello al referido sector. Es en este tipo de actividades innovadoras donde se percibe que la inmensa mayoría del ingente trabajo desarrollado, desde su configuración moderna en los años setenta, se ha basado en el voluntario. El término “voluntariado ambiental” es empleado con significados diversos y está sujeto a una creciente confusión. Por ello parece oportuno, sostiene el autor, comenzar presentando la propia concepción de voluntariado ambiental como una vía de transformación positiva de la realidad. Se trata de una vía que es crítica con la realidad, ya que pretende transformarla a partir de la acción colectiva que nace de la voluntad compartida de un grupo de personas que acuerdan libremente trabajar en común. Un marco general sobre la problemática del voluntariado en América latina puede hallarse en el trabajo de Thompson y Toro (2000). Los autores del artículo se proponen intentar sacar a la luz las diferentes situaciones y contextos en los que se desarrolla la acción voluntaria en el marco de las cuestiones sociales en América latina, de manera que se pongan de relieve sus tensiones y contradicciones. Se indagan aspectos históricos del voluntariado, se identifican ciertas tendencias, y se analiza un número reducido de casos específicos para plantear preguntas y avanzar en líneas de investigación. Se parte de la hipótesis de que existe una fuerte e importante trayectoria de voluntariado social en la región latinoamericana, que hay un reconocimiento actual mayor de su rol y contribución, pero que es aún un capital social no aprovechado. Thompson y Toro señalan algunas dificultades que deben ser tomadas en cuenta para abordar este tema en el marco regional. En primer lugar, la propia definición de lo que es un voluntario.13 En tal sentido, afirman que: “[...] tal concepto puede abarcar una infinidad de situaciones, partiendo de los miembros de una familia que dedican gran parte de su vida a la crianza y educación de sus hijos, pasando por algunos traba- 12. Véase Madrid A. (2001), pág. 12. 52 EMPLEO Y VOLUNTARIADO EN LAS ORGANIZACIONES jadores del sector público cuya pasión y compromiso con los ciudadanos no es de ninguna manera compensado por el salario que reciben, hasta la anciana que dedica unas horas de su vida a acompañar a algún enfermo. Desde el nivel elemental de la familia, pasando por la comunidad, la empresa, el Estado o una organización no gubernamental, los grados de compromiso, dedicación, motivación y expectativas son sumamente diferentes. Es por ello que una primera advertencia para el tratamiento del tema es comenzar reconociendo que cuando hablamos de “voluntariado” no nos estamos refiriendo a un conjunto social homogéneo, identificable y medible con facilidad sino, por el contrario, a un conglomerado no fácilmente clasificable de situaciones en las que los seres humanos demuestran, de disímiles maneras, su amor por la humanidad, su altruismo, su conciencia y responsabilidad política y social, sus pretensiones de ubicarse socialmente, o bien la única alternativa posible frente a situaciones como catástrofes o emergencias ambientales”.14 De esta forma los autores realizan una advertencia que apunta a relativizar las miradas generalizadoras –y hasta románticas– acerca del voluntariado, sobre cuyas capacidades para el cambio social o sus contribuciones para el desarrollo se ponen quizá demasiadas expectativas. Sostienen que así como cuando hablamos del “tercer sector” no nos estamos refiriendo a un conjunto de organizaciones no gubernamentales homogéneo, sino a un conglomerado plagado de contradicciones, tensiones y situaciones varias, el “voluntariado” como concepto tampoco es unívoco ni ayuda mucho a la comprensión de una dinámica social que es en sí misma rica y diversa. De allí que no hay un “voluntariado” ideal con características comunes, sino diversas “situaciones” de voluntariado, cada una de ellas relacionada con el contexto en el que se desenvuelven los propósitos y enfoques de su acción. También hay desarrollos conceptuales en trabajos específicos sobre voluntariado. Tal es el caso del trabajo de Fassio (2001) donde, a partir de una investigación que combina estrategias cuali-cuantitativas, la autora propone abordar la pregunta por el tipo y la calidad de la participación de las personas de edad en organizaciones de la sociedad civil en el espacio geográfico de la Ciudad de Buenos Aires. El supuesto de partida es que las personas de edad son estigmatizadas a partir de fuertes mitos y prejuicios sociales que las visualizan sin capacidades y desenganchadas de la sociedad, por un lado, y con capacidad, ocio creativo, actividad y creatividad, por el otro. En este sentido, la edad no es la única dimensión a tener en cuenta para identificar al conjunto de adultos mayores, sino que la vejez es un concepto que se construye socialmente y se manifiesta en el esfuerzo de los viejos por dar nuevos sentidos a su vejez. La autora sostiene que las organizaciones para personas de edad (OPE) son espacios de práctica social, por lo tanto práctica política, en los que se conforman los sujetos sociales, en este caso, los mayores. 13. Thompson y Toro definen al voluntario como a aquel que ofrece su tiempo y su talento a favor de una causa sin ser remunerado por ello ni pretender un lucro de tal acción. 14. Op. cit., pág. 2. DEBATE CONCEPTUAL SOBRE EL VOLUNTARIADO 53 Portocarrero y Millán (2001) presentan los resultados de un proyecto para el caso específico de Perú, entre cuyas conclusiones se destaca que: 1) Cerca de un tercio de los encuestados realiza trabajo voluntario. 2) Las organizaciones parroquiales son los ámbitos de desempeño preferidos por los voluntarios. 3) La mayor cantidad de tiempo invertido en voluntariado se realiza en el área de los servicios sociales. 4) Existe correspondencia entre el tipo de trabajo de los voluntarios y su nivel educativo. 6) El número de varones y mujeres voluntarios es similar. 7) El número de voluntarios es mayor en los niveles centrales de la escala de estratos socioeconómicos. 8) Los voluntarios de los sectores populares invierten la mayor cantidad de tiempo en el área de los servicios sociales. Bettoni y Cruz (2001) analizan el fenómeno del voluntariado en su estudio sobre Uruguay, cuyo objetivo principal es evaluar el fenómeno del trabajo voluntario desde el punto de vista del impacto en la sociedad uruguaya en su conjunto, tanto en los grupos de beneficiarios a los cuales se dirige como en las políticas públicas y sociales del país. Las principales conclusiones del estudio indican que: 1) en los últimos tres años se ha duplicado el voluntariado en Uruguay; 2) la mayor convocatoria la obtienen temas como infancia y salud; 3) actualmente conviven en armonía aquellos voluntarios considerados “tradicionales” y aquellos más “transformadores”; 4) el perfil predominante del voluntario puede describirse en términos de su condición de adulto, perteneciente a los sectores de mayores recursos y con un nivel educativo alto; 5) las mujeres realizan en general más actividades voluntarias que los varones en el marco de las organizaciones sociales y solidarias, mientras que éstos participan más en los ámbitos políticos, gremiales y sindicales; 7) la inserción de los voluntarios en organizaciones sociales se maneja con un grado importante de informalidad y flexibilidad, sin existir prácticamente acuerdos previos al ingreso, requisitos o criterios de otro tipo establecidos a priori por parte de las instituciones, y 8) el voluntariado en Uruguay, a pesar de su impacto cuantitativo y económico, no parece tener, por parte del Estado, el suficiente apoyo político como para convertirse en una política pública y social efectiva. Las intervenciones del Estado parecen haber retrasado procesos que habían adquirido dinamismo propio. Para el caso de la Argentina, las estimaciones de Roitter, Rippetoe y Salamon (1999) ubican en aproximadamente 2.200.000 personas la cantidad de trabajadores voluntarios que se desempeñan en organizaciones privadas y públicas en todo el país. La mayor parte de ellos realizan sus labores en cooperadoras escolares y hospitalarias; clubes sociales y deportivos; entidades religiosas o instituciones vinculadas a ellas, y organizaciones volcadas a la prestación de servicios sociales. Una investigación realizada por el CEDES (González Bombal y Roitter, 2002) en el año 2001, sobre la base de entrevistas cualitativas, en el área metropolitana y la provincia de Tucumán, se refiere a los tipos más frecuentes de perfiles de voluntarios en la Argentina. En este estudio se sostiene que el voluntariado es, como cualquier otra relación social, una acción donde se pueden identificar diferentes tipos de racionalidades. Hay racionalidades con arreglo a medios, y por lo tanto relativamente más estratégicas, y racionalidades con arreglo a fines, donde la acción se orienta más por valores. En general, la figura ideal del voluntario que se nos trasmite corresponde a un tipo imaginario 54 EMPLEO Y VOLUNTARIADO EN LAS ORGANIZACIONES en el que prima la orientación sobre la base de puros valores, en el que el voluntario es quien da sin recibir nada a cambio, orientado por fines altruistas. Por el contrario, el análisis de las experiencias concretas y de las historias de vida nos muestra que el voluntario es una figura más compleja, donde dar y recibir es una misma acción en la que a veces prima un aspecto y, otras veces, el otro. A grandes rasgos se pueden identificar un continum de tipos sociales de acciones voluntarias que va desde racionalidades más estratégicas –donde el voluntariado se parece más a un medio para la satisfacción de alguna necesidad– racionalidades más orientadas a valores –donde esa práctica no cubre necesidades, sino que es la realización de un ethos, sea religioso o laico–. Por supuesto, este continum, en la realidad de nuestros testimonios reales y concretos, no reconoce tipos puros que corresponderían a los extremos ideales. Entre los entrevistados no hay acciones voluntarias puramente estratégicas ni absolutamente valorativas. No hay voluntarios que sólo busquen hacer del voluntariado un medio para alcanzar un fin que nada tiene que ver con la acción emprendida, así como no hay acciones orientadas por valores que no impliquen algún grado de contraprestación u obtención de algún beneficio para el voluntario que la ejerce. Aunque lo valorativo está siempre presente, encontramos un amplio espectro de casos donde la racionalidad explícita o implícita en la acción voluntaria está más orientada a la satisfacción de necesidades, de diversos tipos: a) necesidades básicas insatisfechas en el hogar o la comunidad más inmediata, que afectan directa o indirectamente al voluntario; b) necesidades de desarrollo laboral, y c) necesidades de sociabilidad. Aunque lo estratégico no está del todo ausente, existen otros casos donde la acción voluntaria se orienta predominantemente por valores, entre los que se destacan: d) las orientadas a valores de servicio a la comunidad definidos en términos laicos, algunas muy tradicionales, otras más modernas, y, muy residualmente, algunas todavía sustentadas en identidades políticas para quienes el trabajo voluntario sigue siendo una modalidad de la militancia, y e) las ligadas a valores religiosos, que son las más frecuentes. El trabajo voluntario, en la medida en que satisface algún tipo de necesidad, supone también algún grado de contraprestación por parte de la organización, la comunidad, el Estado, etc. Éstas pueden ser directas o indirectas, permanentes o eventuales. Las personas que realizan acciones voluntarias por necesidad están mejor posicionadas en las redes formales o informales dentro de las cuales circulan los bienes o servicios que se requieren para la satisfacción de esas necesidades. Estos bienes o servicios pueden ser materiales: subsidios, becas, viáticos y trabajo, para ellos o para algunos de sus familiares. O bien, pueden ser relativamente más inmateriales aunque muy eficaces, como por ejemplo: acceso a información, a servicios, a protección frente a riesgos, etc. A pesar de que puede existir en el voluntario un cierto “interés” por la contraprestación, no se han encontrado casos, en este estudio, donde la lógica de la acción sea totalmente instrumental y absolutamente descarnada de valores. No es que se ingresa al voluntariado por una conciencia estratégica orientada exclusivamente a la obtención de un beneficio. La contraprestación llega a los voluntarios y satisface sus necesidades DEBATE CONCEPTUAL SOBRE EL VOLUNTARIADO 55 insatisfechas o de sus hogares, pero siempre ha habido una experiencia previa y la demostración de un compromiso con la tarea. El beneficio se recibe porque hay una dedicación en el desempeño del rol de voluntario, pero también porque hay necesidad de él. Si analizamos los tipos de racionalidad en las acciones voluntarias desde la perspectiva de las motivaciones, los factores que llevan a las personas a realizarlas, y desde los beneficios o contraprestaciones que reciben, se pueden identificar perfiles más frecuentes de voluntarios entrevistados en esta investigación. Los casos recogidos en el trabajo de campo pueden agruparse en cinco perfiles que presentan mayor asiduidad. Éstos son: acciones voluntarias por necesidades básicas insatisfechas; acciones voluntarias por necesidades de desarrollo laboral; acciones voluntarias por necesidades de sociabilidad; acciones voluntarias por vocación de servicio a la comunidad, y acciones voluntarias por mandato religioso. Un perfil muy frecuente entre los sectores más pobres, desempleados y vinculados a organizaciones más informales, es lo que se podría denominar “voluntario por necesidades básicas insatisfechas” del hogar o la comunidad más inmediata. Son quienes participan de acciones voluntarias porque el voluntariado se convierte en una fuente de recursos (materiales e inmateriales) que suma a sus estrategias de sobrevivencia. Los beneficios pueden ser monetarios: la figura más frecuente es la del viático o la del “incentivo” o “sueldito”. También puede ser en bienes que se adjudican al voluntario tanto como al beneficiario: llevarse comida, traer a los chicos a comer, etc. O pueden ser inmateriales, como información estratégica para la resolución de problemas y contención social frente a riesgos. Un segundo perfil podría denominar acciones “voluntarias por necesidades de desarrollo laboral”. En este perfil el trabajo voluntario es básicamente una instancia de aprendizaje, un modo de ingreso al mercado de trabajo. Es un grupo menos numeroso en el que prevalecen los jóvenes de clase media en proceso de formación universitaria o terciaria. Por lo general, se vinculan a organizaciones más formalizadas, en las que existe más gestión de recursos humanos, mayor capacitación y posibilidad de desarrollo profesional. Es más frecuente en ONG más técnicas y de temáticas más actuales, como medioambiente o desarrollo social. Pero también puede aparecer en organizaciones más informales, ligadas a prácticas de carreras, como trabajo social, por ejemplo. El tercero es un perfil menos frecuente en cantidad de personas involucradas, pero importante en lo que se refiere a otras variables, como por ejemplo el ciclo de vida y las necesidades de resocialización que muchas veces supone, y que aquí llamaremos acciones “voluntarias por necesidad de sociabilidad”. Está representado sobre todo por el amplio espectro de personas de tercera edad, jubilados o pensionados que encuentran en el voluntariado un modo de recrear lazos sociales y evitar el aislamiento propio del fin de la vida laboral. Sin embargo, no es éste el único segmento social involucrado. También son importantes, figuras como las de las amas de casa con hijos ya mayores o que han abandonado el hogar. Es más heterogéneo en el tipo de organizaciones en las que se ubica, aunque son de destacar los centros de jubilados, el fomentismo, las cooperadoras hospitalarias y las entidades religiosas. En el cuarto perfil, que denominaremos de acciones “voluntarias por vocación de 56 EMPLEO Y VOLUNTARIADO EN LAS ORGANIZACIONES servicio a la comunidad”, conviven voluntarios que orientan su acción a interpretaciones muy diversas de lo que consideran el servicio a la comunidad como un valor que los orienta. Esta vocación, a diferencia del perfil religiosos, tienen una idea del bien público laica que puede expresarse de diversos modos: a) una variante más tradicional se encuentra en organizaciones como los Rotarios o Los Leones, que crean una identidad muy inclusiva entre sus miembros que los induce fuertemente a volcarse al trabajo por la comunidad, en particular, la comunidad local en el área de influencia de la institución; b) una variante más moderna, aunque más difusa, es la que presentan quienes han tenido alguna socialización en la política, de la que se han alejado, pero siguen suscribiendo un ethos cívico de interés por el bien público y que vuelcan ahora al trabajo comunitario en cooperadoras escolares, entidades vecinales, movimientos sociales, etc., y c) finalmente existen, muy residualmente, quienes inscriben su acción como ligada a una identidad política partidaria que es explicitada y defendida abiertamente. Por último, consideraremos el perfil de acciones “voluntarias por mandato religioso”, donde el trabajo voluntario aparece como la prolongación o la puesta en acción de una fe religiosa. Corresponde básicamente a los creyentes que son a su vez practicantes y están insertos en las instituciones de los cultos que profesan: católicos, evangélicos, protestantes, luteranos, etc. Dentro de este grupo puede diferenciarse a quienes desarrollan trabajo voluntario ligado directamente al culto y se dirigen a sus propios fieles. por ejemplo, los que trabajan en las iglesias mismas, los catequistas, de aquellos que por caridad vuelcan su accionar a “otros”, a la comunidad más amplia de necesitados. Se ubican, por lo general, en organizaciones más formalizadas, que les proveen de una estructura y cierto nivel de capacitación Si bien es un grupo heterogéneo en su composición social, guarda cierta distancia con los beneficiarios. Parece ser más frecuente en mujeres de mediana edad y con ingresos en el hogar suficientes. DEBATE CONCEPTUAL SOBRE EL VOLUNTARIADO 57 Capítulo 7 PRESENTACION Y ANALISIS DE LOS DATOS DE LA ENCUESTA SOBRE EL VOLUNTARIADO EN ORGANIZACIONES SIN FINES DE LUCRO DE LA CIUDAD AUTONOMA DE BUENOS AIRES, 2005 La estimación sobre la base de la expansión de la muestra representativa aplicada durante el 2005 indica que se desempeñan en las organizaciones sin fines de lucro de la Ciudad de Buenos Aires aproximadamente 47.714 voluntarios integrados al trabajo permanente en las organizaciones; es decir que esta cifra puede ser considerada el piso del número de personas voluntarias que participan en estas entidades, ya que a la referida suma habría que agregar las personas que colaboran en forma no sistemática u ocasional en diversas funciones. Si se analiza su distribución porcentual según subsector de actividad de las organizaciones, encontramos que los valores máximos de voluntariado se concentran en desarrollo y vivienda, servicios sociales, religión y filantropía, y promoción del voluntariado. Precisamente en estas actividades se observa un menor número de personas remuneradas, que en conjunto representan poco más del 10% del empleo. En cambio, en el sector salud se halla el porcentaje menor, no porque no existan voluntarios –de hecho el voluntariado en hospitales es una actividad de larga tradición–15 sino porque la complejidad de los servicios que se prestan requiere de personal calificado que se desempeña de modo rentado. Algo semejante ocurre con el área de asociaciones profesionales. 15. Los voluntarios de cooperadoras de escuelas y hospitales han sido incluidos en el subsector filantropía y promoción del voluntariado. 58 EMPLEO Y VOLUNTARIADO EN LAS ORGANIZACIONES CUADRO 1 TOTAL DE VOLUNTARIOS, SEGUN RAMA DE ACTIVIDAD ANO 2005 Actividad % de voluntarios Total 100,0 Cultura y recreación Educación e investigación Salud Servicios sociales Desarrollo y vivienda Ley, defensa y política Filantropía y promoción del voluntariado Religión Asociaciones profesionales, de negocios y sindicatos 9,8 10,8 5,7 14,3 16,0 10,7 12,7 13,8 6,2 Fuente: CEDES, sobre la base de la encuesta de 2005. El cuadro 2 permite apreciar la distribución de los voluntarios según el tipo de funciones que cumplen en la organización. En su amplia mayoría (61%) los voluntarios trabajan en atención directa a los beneficiarios. Un 23% hace apoyo en tareas de administración, y el 16% brinda servicios profesionales. CUADRO 2 TOTAL DE VOLUNTARIOS POR ACTIVIDAD ANO 2004-2005 2005 Total 47.714 100,0 % Atención directa a beneficiarios 29.106 61,0 % Apoyo administrativo Servicios profesionales 10.974 23,0 % 7.634 16,0 % Fuente: CEDES, sobre la base de la encuesta, 2005. La distribución por sexo que presenta la población de voluntarios en organizaciones de la Ciudad de Buenos Aires indica una amplia mayoría de mujeres, superior al 65%, contra menos del 35% de varones, como surge de los datos del cuadro 3. A diferencia del empleo remunerado, que presentaba mayoría de varones sólo en dos subsectores (cultura y recreación, y asociaciones profesionales, de negocios y sindicatos), en el caso de los voluntarios hay mayoría de mujeres en el total de ramas de actividad (cuadro 4). PRESENTACION Y ANALISIS DE LOS DATOS DE LA ENCUESTA 59 CUADRO 3 TOTAL DE VOLUNTARIOS, SEGUN SEXO ANO 2005 % de mujeres % de varones 65,8 34,2 Fuente: CEDES, sobre la base de la encuesta de 2005. CUADRO 4 TOTAL DE VOLUNTARIOS, POR SEXO Y POR RAMA DE ACTIVIDAD ANO 2005 Actividad Cultura y recreación Educación e investigación Salud Servicios sociales Desarrollo y vivienda Ley, defensa y política Filantropía y promoción del voluntariado Religión Asociaciones profesionales, de negocios y sindicatos Total % de mujeres % de varones 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 74,2 70,1 85,3 71,6 87,3 90,3 59,4 75,1 53,5 25,8 29,9 14,7 28,4 12,7 9,7 40,6 24,9 46,5 Fuente: CEDES, sobre la base de la encuesta de 2005. En el cuadro 5 se puede ver que el rango de edad en el que se concentra el mayor porcentaje de trabajo voluntario es el tramo de 31 a 50 años con cerca del 40%, seguido por el de más de 50 años con más del 30%. Este último dato reviste un gran interés, ya que existen otros estudios en la Argentina y en el nivel internacional que indican la creciente importancia del aporte voluntario a organizaciones sin fines de lucro por parte de personas de la tercera edad. La actividad en los centros de jubilados es un ejemplo local ya citado. A esto se agrega una tendencia más general, que señala que la extensión del ciclo de vida –sumada a una mejor calidad de vida en las sociedades desarrolladas– hace que las personas de tercera edad busquen trabajo voluntario donde seguir siendo útiles a la sociedad y, al mismo tiempo, evitar para sí mismos el aislamiento social. 60 EMPLEO Y VOLUNTARIADO EN LAS ORGANIZACIONES CUADRO 5 TOTAL DE VOLUNTARIOS, SEGUN RANGO DE EDADES ANO 2005 Edad % Total 15-20 21-30 31-50 más de 50 100,0 3,9 23,4 41,6 31,1 Fuente: CEDES, sobre la base de la encuesta de 2005. En el cuadro 6 se puede apreciar la distribución de voluntarios según el nivel educativo alcanzado. Es un dato destacable el alto nivel educativo que presentan los voluntarios en las organizaciones de la Ciudad de Buenos Aires. Más del 35% tiene secundario completo, más del 13%, universitario incompleto, y más del 20% ha concluido sus estudios universitarios. Al comparar los datos con los mismos encontrados para la variable empleo, se observa que en el caso de esta última, más del 90% termina la secundaria y tiene algún nivel de estudios universitarios, mientras que en el caso de los voluntarios esto ocurre en un 70%. Aun con las diferencias señaladas, estos números indican un nivel de calificación alta de los recursos humanos que se desempeñan en las organizaciones del sector no lucrativo en la Ciudad de Buenos Aires. Para el caso de los voluntarios, otros estudios cualitativos ya citados indican que para los más jóvenes las tareas voluntarias son asumidas como entrenamiento laboral o como un primer paso para el ingreso al mercado de trabajo. Sin embargo, los datos de esta encuesta muestran que el aporte voluntario de profesionales con experiencia sigue estando presente en las organizaciones no lucrativas. CUADRO 6 TOTAL DE VOLUNTARIOS, SEGUN NIVEL EDUCATIVO ANO 2005 Nivel educativo % Primaria incompleta Primaria completa Secundaria incompleta Secundaria completa Universitaria incompleta Universitaria completa 0,9 19,5 7,9 35,8 13,5 22,4 Fuente: CEDES, sobre la base de la encuesta de 2005. PRESENTACION Y ANALISIS DE LOS DATOS DE LA ENCUESTA 61 Finalmente, se desprende del cuadro 7 –que muestra la distribución de voluntarios según horas semanales dedicadas a esas tareas no remuneradas– que casi el 40% dedica entre 5 y 15 horas semanales al voluntariado, y cerca del 30%, entre 16 y 30 horas. Estos valores indican que el trabajo voluntario es un aporte no aleatorio en la vida de las organizaciones. Por el contrario, parece asumir una alta dedicación de los voluntarios, lo que redunda en mayor entrenamiento y por lo tanto mejor prestación de servicios. CUADRO 7 TOTAL DE VOLUNTARIOS POR HORAS SEMANALES DE TRABAJO ANO 2005 Horas semanales % Total Hasta 4 horas 5-15 16-30 más de 30 100,0 20,5 39,6 27,5 12,4 Fuente: CEDES, sobre la base de la encuesta de 2005. Se relevó, asimismo, el perfil de ingreso del voluntariado. El 37% de las organizaciones señalan que más del 75% de sus voluntarios tienen un trabajo remunerado, jubilación o renta. El 15,7% informó que menos del 25% percibía ingresos por trabajo remunerado, jubilación o renta, otro 30% afirmó que entre el 25 y 75% de voluntarios percibía ingresos por los medios ya mencionados. El porcentaje restante (16,8%) de organizaciones informó que sus voluntarios no trabajaban ni recibían otro tipo de renta. En el cuadro 8 se encuentran tabuladas las respuestas a la pregunta: ¿Qué cantidad de voluntarios tienen, además, un trabajo remunerado, jubilación u otra renta? CUADRO 8 ORGANIZACIONES QUE CUENTAN CON VOLUNTARIOS, SEGUN CANTIDAD DE VOLUNTARIOS CON TRABAJO REMUNERADO, JUBILACION U OTRA RENTA ANO 2005 % de voluntarios % de organizaciones Ninguno -25% 25-50% 50-75% 75% TOTAL 16,8 15,7 15,2 15,2 37,0 100,0 Fuente: CEDES, sobre la base de la encuesta de 2005. Por su parte, poco más de la mitad de las organizaciones encuestadas (56%) seña- 62 EMPLEO Y VOLUNTARIADO EN LAS ORGANIZACIONES ló que ninguno de sus voluntarios percibía subsidios de desempleo o algún otro viático o beca por el que tuvieran que realizar la contraprestación. En importancia le sigue el 25,5% de organizaciones que respondieron que menos del 25% de sus voluntarios recibían ingresos por alguno de estos medios. El restante 18,5% de organizaciones se distribuye entre las que mencionaron que, entre un 25-50%, 50-75% y más del 75% de sus voluntarios percibían algún subsidio o beca o viático, con un 9,2%, 6% y 3,3% respectivamente. En el cuadro 9 se encuentran tabuladas las respuestas a la pregunta: ¿Qué cantidad de voluntarios reciben subsidios de desempleo, beca u otro viático? CUADRO 9 ORGANIZACIONES QUE CUENTAN CON VOLUNTARIOS, SEGUN CANTIDAD DE VOLUNTARIOS QUE RECIBEN SUBSIDIOS DE DESEMPLEO, BECA U OTRO VIATICO ANO 2005 % de voluntarios % de organizaciones Ninguno -25% 25-50% 50-75% 75% TOTAL 56,0 25,5 9,2 6,0 3,3 100,0 Fuente: CEDES, sobre la base de la encuesta de 2005. CONCLUSIONES SOBRE EL VOLUNTARIADO EN EL SECTOR NO LUCRATIVO 63 Capítulo 8 CONCLUSIONES SOBRE EL VOLUNTARIADO EN EL SECTOR NO LUCRATIVO DE LA CIUDAD AUTONOMA DE BUENOS AIRES SOBRE LA BASE DE LA ENCUESTA DE 2005 Si bien el aporte de trabajadores voluntarios, aproximadamente 48.000 personas, es importante en las organizaciones de la Ciudad de Buenos Aires, la proporción respecto del total de recursos humanos en las organizaciones no es tan alto como el que se espera en la media nacional. En este distrito, el empleo remunerado alcanza el 70%, y el trabajo voluntario el 30%, lo cual da cuenta del predominio de organizaciones con un alto grado de formalización, en las cuales los voluntarios se encuentran integrados al trabajo permanente; es decir que esta cifra puede ser considerada el piso del número de personas voluntarias que participan en estas entidades, ya que a la referida suma habría que agregar las personas que participan en forma no sistemática u ocasional colaborando en diversas funciones. 1. Esta proporción tan alta puede estar afectada por los beneficiarios de programas sociales que realizan la contraprestación en organizaciones. A los efectos de las estadísticas nacionales, estas personas se consideran empleadas. Desde la perspectiva de las organizaciones, es altamente probable que, si bien no los consideran empleados como para sumarlos en el personal remunerado, tampoco los contemplan como voluntarios. 2. El nivel de desarrollo de la Ciudad de Buenos Aires, la presencia de organizaciones consolidadas y de prestación de servicios complejos, la composición socioeconómica de sus habitantes y su impacto sobre la sustentabilidad de las entidades, parecen indicar que éstas sostienen sus actividades mayormente basadas en el empleo remunerado y, en menor medida, con aporte voluntario. 3. El porcentaje de edad más alto entre los voluntarios se concentra en el tramo 31-50 años, 40%. Pero es significativo el aporte de personas de más de 50 años, que supera el 30%, lo que indica que la tercera edad es una fuente importante de aporte al sector no lucrativo que debiera ser destacado en políticas de promoción de éste. 4. La mayoría de los voluntarios trabaja en atención directa a beneficiarios (61%) pero el resto se distribuye en partes casi iguales en servicios profesionales y 64 EMPLEO Y VOLUNTARIADO EN LAS ORGANIZACIONES 5. 6. 7. 8. administrativos. El tiempo de dedicación al voluntariado en horas semanales parece indicar, como se señaló precedentemente, el predominio de actividades continuadas y permanentes. Es significativa la calificación de los voluntarios y por ende la calidad de los servicios que prestan, si evaluamos su nivel educativo (más del 22% tiene formación universitaria completa y más del 13%, universitaria incompleta). Como es esperable, las áreas temáticas que concentran mayor número de voluntarios son las que poseen menor cantidad de empleados remunerados (desarrollo y vivienda, servicios sociales, religión y filantropía, y promoción del voluntariado). Estas áreas representan poco más del 10% del empleo. Los voluntarios son en su gran mayoría mujeres en todas las ramas de actividad, a diferencia del empleo remunerado, que presenta dos subsectores con mayoría de varones (cultura y recreación, y asociaciones profesionales de negocios y sindicatos). La modalidad informal que asume el trabajo del voluntariado hace que esta variable sea de muy difícil medición, ya que dependerá del modo en que se defina el trabajo voluntario y de la calidad de los instrumentos para recolectar información. Los datos que presenta la encuesta realizada por CEDES en el año 2005 para la Ciudad de Buenos Aires muestran la importancia del aporte voluntario en las organizaciones, con un total de 47.714 personas. Dado que estos datos se refieren al segundo distrito poblacional del país, aproximadamente el 14% del total, la proyección de estas cifras al conjunto del país mostraría un número menor de voluntarios que las oportunamente estimadas por Gallup Argentina (alrededor de 4.000.000), lo cual plantearía la necesidad de pensar una nueva medición para el total nacional. CONCLUSIONES SOBRE EL VOLUNTARIADO EN EL SECTOR NO LUCRATIVO CUARTA PARTE 65 66 EMPLEO Y VOLUNTARIADO EN LAS ORGANIZACIONES EL EMPLEO Y EL VOLUNTARIADO EN ORGANIZACIONES SIN FINES DE LUCRO 67 Capítulo 9 EL EMPLEO Y EL VOLUNTARIADO EN ORGANIZACIONES SIN FINES DE LUCRO SEGUN ZONAS DE DIFERENTES NECESIDADES BASICAS INSATISFECHAS EN LA CIUDAD AUTONOMA DE BUENOS AIRES En este apartado se realiza un análisis de los datos presentados, pero en este caso por zonas de la Ciudad de Buenos Aires diferentes en cuanto al nivel de necesidades básicas insatisfechas (NBI). Las organizaciones encuestadas fueron reagrupadas según las siguientes zonas: en la zona 1 se incluyeron las organizaciones ubicadas en los barrios de más bajo nivel de NBI, entre los cuales encontramos microcentro, Retiro, Almagro, Villa Crespo, Caballito, Flores, Floresta, Paternal, Villa del Parque, y toda la zona norte de la ciudad; la zona 2 comprende las organizaciones que se encuentran en los barrios con NBI más alto, que son Villa Lugano, Pompeya, Parque Patricios, Barracas, Constitución, San Telmo, San Cristóbal, Monserrat, La Boca y Boedo, y por último, la zona 3 incluye todas las organizaciones encuestadas en villas de emergencia. Al analizar cómo se encuentran distribuidos los recursos humanos en las organizaciones sin fines de lucro en la Ciudad de Buenos Aires, es interesante señalar que a medida que aumenta la pobreza en la zona, menor es la capacidad de las organizaciones de generar puestos de trabajo remunerados. Esto puede verse claramente en el cuadro 1, mientras que en la zona 1 el 74,8% de sus recursos humanos son empleos remunerados, en la zona 2 equivalen a un 49,2% y, finalmente, en la zona 3 sólo el 2,6% son puestos de trabajo remunerados. Es en esta última, donde predomina el trabajo voluntario con un 97,4%. La distribución del empleo según las formas contractuales que se observa en el cuadro 2, presenta diferencias poco significativas entre las zonas analizadas. Claramente, predomina el empleo, en relación de dependencia. Sin embargo, es interesante resaltar que la zona 2 posee mayor proporción de trabajo sin relación de dependencia en comparación a la zona 1, el 18,3 y el 11,3% respectivamente, y en la zona 3 es aún mayor, con el 25%. Lo anterior da cuenta de que cuanto más alto es el nivel de NBI de la zona, mayor es el porcentaje del trabajo precario. Esto puede estar explicado en un alto porcentaje por el grado de informalidad de las organizaciones sin fines de lucro. Sobre la base de los datos obtenidos de la encuesta, se observa que la zona 1 tiene un 89% de organizaciones con personería jurídica y un 11% sin personería jurídica, mientras que la zona 2 posee un porcentaje un poco más 68 EMPLEO Y VOLUNTARIADO EN LAS ORGANIZACIONES CUADRO 1 RECURSOS HUMANOS POR ZONA ANO 2005 Zonas Total de puestos de trabajo remunerado Total voluntarios Total Total Ciudad de Bs. As. 1 2 3 72,7 74,8 49,2 2,6 27,3 25,2 50,8 97,4 100,0 100,0 100,0 100,0 Fuente: CEDES, sobre la base de la encuesta de 2005. alto de organizaciones informales, 14% frente al el 86% de organizaciones formales y, por el contrario, en la zona 3 y más pobre de la Ciudad, más del 87% de las organizaciones son informales. CUADRO 2 TOTAL DE PUESTOS DE TRABAJO REMUNERADO, EN RELACION DE DEPENDENCIA Y SIN RELACION DE DEPENDENCIA, POR ZONA ANO 2005 Zonas Puestos de trabajo en relación de dependencia Puestos de trabajo sin relación de dependencia Total Total Ciudad de Bs. As. 1 2 3 88,8 88,7 81,7 75,0 11,2 11,3 18,3 25,0 100,0 100,0 100,0 100,0 Fuente: CEDES, sobre la base de la encuesta de 2005. Tal como se había explicado anteriormente la preponderancia de las mujeres en los puestos de trabajo remunerados se observa también en el cuadro 3. En las tres zonas de análisis la proporción de mujeres también está muy por encima de la de los varones. Sin embargo, es interesante analizar que tanto en la zona 1 como en la 2 la diferencia que hay entre mujeres y varones es de aproximadamente 20 puntos, y en la zona 3, villas de emergencia, esta diferencia es significativamente mayor, más de 70 puntos. En términos generales la diferencia se da principalmente por lo que ya fue expuesto en la sección de empleo y tiene que ver con el tipo de servicios que se prestan, que son realizados en su gran mayoría por mujeres. En el caso particular de las villas (zona 3), en la cual la diferencia es tan evidente, está explicado por el tipo de actividades que se desarrollan, sobre todo si se tiene en cuenta que en su gran mayoría las organizaciones EL EMPLEO Y EL VOLUNTARIADO EN ORGANIZACIONES SIN FINES DE LUCRO 69 que allí se encuentran son comedores comunitarios, jardines y guarderías, centros comunitarios y comisiones vecinales, estas últimas con un rol importante en la atención de la salud. CUADRO 3 PORCENTAJE DEL TOTAL DE PUESTOS DE TRABAJO REMUNERADO POR ZONA, SEGUN SEXO ANO 2005 Zonas Mujeres Varones Total Total Ciudad de Bs. As. 1 2 3 62,5 62,2 60,9 87,5 37,5 37,8 39,1 12,5 100,0 100,0 100,0 100,0 Fuente: CEDES, sobre la base de la encuesta de 2005. Tal como se observa en el cuadro 4, para la zona 1 y 2 la mayor parte de trabajadores remunerados se encuentran en la franja de edad de 31 a 50 años. Para el caso de la zona 3, el mayor porcentaje se encuentra en la franja de edad de 21 a 30 años. CUADRO 4 TOTAL DE PUESTOS DE TRABAJO REMUNERADO POR ZONA, SEGUN RANGO DE EDADES ANO 2005 Zonas 15-20 21-30 31-50 Más de 50 Total Total Ciudad de Bs. As. 1 2 3 0,2 0,1 0,0 0,0 23,0 25,0 13,8 50,0 58,4 54,6 68,5 37,5 18,4 20,3 17,7 12,5 100,0 100,0 100,0 100,0 Fuente: CEDES, sobre la base de la encuesta de 2005. El cuadro 5 muestra cómo se distribuyen los voluntarios en las tres zonas según el tipo de actividad que desempeñan en la organización. Tal como ocurría para los datos totales, el mayor número se dedica a la atención directa de los beneficiarios. No existen diferencias significativas en los porcentajes entre la zona 1 y 2, en tanto la zona 3 es la que muestra una mayor preponderancia de la atención directa a los beneficiarios, con un casi 80% contra el 11,3% de voluntarios que realizan actividades de apoyo administrativo y el 9,1% brinda servicios profesionales. 70 EMPLEO Y VOLUNTARIADO EN LAS ORGANIZACIONES CUADRO 5 CANTIDAD DE VOLUNTARIOS POR ZONA, POR TIPO DE ACTIVIDAD. ANO 2005 Zonas Atención directa a beneficiarios Apoyo administrativo Servicios profesionales Total Total Ciudad de Bs. As. 1 2 3 61,0 61,9 55,4 79,6 23,0 21,5 26,9 11,3 16,0 16,6 17,7 9,1 100,0 100,0 100,0 100,0 Fuente: CEDES, sobre la base de la encuesta de 2005. El porcentaje de mujeres voluntarias es mayor que el de los varones en las tres zonas. En el caso de las zonas 1 y 2 los datos son prácticamente iguales, el 60 y el 61,2% de mujeres respectivamente. La zona 3 presenta un porcentaje mayor, 82,3% por sobre el 17,7% de varones (cuadro 6). Sobre esto último puede agregarse que, en el caso de la zona 3, el importante número de mujeres voluntarias responde también al rol central que tienen las mujeres pobres a la hora de impulsar este tipo de organizaciones e iniciativas, en la mayoría de los casos sin tener los recursos suficientes, simplemente con el compromiso y la necesidad de modificar su situación, la de su familia y la de la comunidad. Esto puede tener relación con el incremento de las mujeres jefas de hogar, a partir del importante aumento de la pobreza que se viene dando de manera sostenida desde la década del noventa en nuestro país. CUADRO 6 TOTAL DE VOLUNTARIOS POR ZONA, SEGUN SEXO ANO 2005 Zonas Mujeres Varones Total Total Ciudad de Bs. As. 1 2 3 65,8 60,0 61,2 82,3 34,2 40,0 38,8 17,7 100,0 100,0 100,0 100,0 Fuente: CEDES, sobre la base de la encuesta de 2005. En el cuadro 7 se muestra la distribución de los voluntarios por zona y según rango de edad que, como ocurría para el total de la ciudad, el mayor porcentaje está concentrado en la franja de 31 a 50 años para las tres zonas. Sin embargo, puede apreciarse que dentro de la franja de 21 a 30 años, las organizaciones de las villas de emergencia son las que registran el mayor porcentaje de jóvenes. Mientras que los menores por- EL EMPLEO Y EL VOLUNTARIADO EN ORGANIZACIONES SIN FINES DE LUCRO 71 centajes de voluntarios se presentan en el rango de edad de 15 a 20 años en las tres zonas. CUADRO 7 TOTAL DE VOLUNTARIOS POR ZONA, POR RANGO DE EDADES ANO 2005 Zonas 15-20 21-30 31-50 Más de 50 Total Total Ciudad de Bs. As. 1 2 3 3,9 4,4 1,7 6,1 23,4 26,9 10,6 32,9 41,6 42,8 45,9 48,4 31,1 25,9 41,8 12,6 100,0 100,0 100,0 100,0 Fuente: CEDES, sobre la base de la encuesta de 2005. Algunas conclusiones sobre el análisis respecto del empleo y voluntariado según zonas, diferenciadas por el nivel de necesidades básicas insatisfechas 1. Los datos que arrojan los cuadros anteriores dan cuenta de la poca diferencia que hay entre las zonas 1 y 2. Aun cuando ambas tienen niveles de NBI diferentes, esto no alcanza a afectar fuertemente variables significativas del sector no lucrativo, como el empleo y el voluntariado. Esto puede explicarse porque estamos comparando zonas en una ciudad con un alto nivel de desarrollo relativo. 2. El contraste es importante cuando se toma la zona 3, villas de emergencia, en la cual cambia el tipo de organizaciones, son más informales, por lo que tienden a hacer más endeble la capacidad de generar empleo y deben basarse mucho más en el trabajo voluntario. Esto lo reflejan los datos, el 97% de los recursos humanos de las organizaciones de la zona 3 son voluntarios, mientras que para las zonas 1 y 2 los voluntarios representan el 25,2% y el 50,8%, respectivamente. QUINTA PARTE ANEXO METODOLOGICO La selección de organizaciones sin fines de lucro se realizó a partir de un marco muestral que consistía en un listado provisto por el CEDES, que se obtuvo depurando los datos de organizaciones provenientes de tres fuentes distintas. 1) La base del CENOC que, si bien no tiene representatividad estadística, permite incorporar organizaciones informales no inscriptas en otras bases. 2) El directorio realizado por la CEPAL en el año 2001 consiste en una encuesta que se realizó en la CABA a un importante número de organizaciones y constituye una fuente inédita. 3) El Censo Nacional Económico de 1994 (CNE 1994). El listado consta de la siguiente información: fFuente, ICNPO (código de actividad), razón social, dirección, incluir. Este último campo indica con una marca aquellas organizaciones que debían ser incluidas de manera forzosa. La base estaba compuesta por 3.814 organizaciones, de las cuales 15 debían ser de inclusión forzosa. Se planteó un tamaño de muestra de 250 organizaciones, a las que se le agregaron 30 más para ser utilizadas en el caso de necesitar reemplazos. Se consideraron cuatro grupos de organizaciones formados a partir de los códigos de actividad (ICNPO) que figuran en la base: • Grupo 1: códigos 2100, 2400, 3500 y 9100, que corresponden a las siguientes actividades respectivamente, educación, investigación, obras sociales y organizaciones internacionales. De acuerdo con un peso de importancia, este grupo debía ser el de menor peso. • Grupo 2: códigos 1100, 4100 y 6110, que corresponden a las siguientes actividades respectivamente, organizaciones culturales, servicios sociales, organizaciones barriales, comunitarias y de fomento. De acuerdo con el peso de importancia, este grupo debía ser el más importante. • Grupo 3: resto de los códigos importancia media, cuyas actividades incluyen: 76 EMPLEO Y VOLUNTARIADO EN LAS ORGANIZACIONES actividades deportivas, organizaciones vinculadas a la salud, mutuales, medioambiente, cooperativas, advocacy, cooperadoras, fundaciones, sindicatos, cámaras empresariales y asociaciones de profesionales. De acuerdo con esta estratificación, y teniendo en cuenta la importancia que se debía dar a cada uno de los grupos, el tamaño de la muestra por seleccionar en cada uno de los grupos quedó determinado de la siguiente forma: Grupo Número de organizaciones Muestra Inclusión forzosa Muestra total 1 2 3 Total 711 761 2.327 3.814 28 82 125 235 0 9 6 15 30 113 157 250 La selección de la muestra y de los reemplazos fue realizada mediante un muestreo simple al azar. Durante la aplicación de la encuesta, 130 organizaciones tuvieron que ser sustituidas, ya que algunas habían desaparecido, otras se habían mudado y algunas no respondieron. Estas organizaciones fueron reemplazadas por entidades semejantes en localización, tamaño y subsector de actividad. Las organizaciones finalmente encuestadas fueron las que figuran en la grilla siguiente. Organizaciones encuestadas 1 Asociación Cultural y Deportiva Scholem 2 Asociación Civil Centro Lekotek 3 Fundacion Proa 4 Asociación Amauta - Saber y Trascender 5 Museo y Ateneo de Estudios Históricos de Nueva Pompeya 6 Centro Cultural y Social Vecinos de Almagro y Caballito 7 Centro de Estudios Pianísticos 8 Asociación Amigos del Centro Cultural Recoleta 9 Casal de Catalunya 10 Asociación Momusi Movimiento de Música para Niños 11 Asociación Civil y Cultural Amigos de Flores Norte 12 Amigos del Instituto Histórico Ciudad de Bs. As. Organizaciones encuestadas ANEXO METODOLOGICO 13 Asociación Amigos de Av. de Mayo y Adyacencias 14 Asociación Civil Centro Creativo Cabildo 15 La Percha Pa Que Te Cuelgues - Medio de Comunicación Adolescente 16 Asociación Amigos del Museo Casa Yrurtia 17 Fundación Esteban Lisa, Escuela de Arte 18 Asociación Argentina Joven 19 Centro Cultural Macedonio Fernández (Programa Cultural De Barrios) 20 Argent Música 21 Academia Nacional de Periodismo 22 Abasto, Patrimonio e Identidad 23 Asociación Biblioteca de Mujeres 24 A.C.A.R.YA. - Asociación Civil sin Fines se Lucro - Agrupación de Coleccionistas, Artesanos, Restauradores y Anticuarios 25 Fundacion Alumbrar 26 Ex Centro Social y Cultural Sur - Biblioteca de la Asociación Patriótica Albanesa 27 Club Social y Deportivo Añasco 28 Tiro Federal Argentino de Buenos Aires 29 Club Social y Deportivo Villa Malcom 30 Belgrano Athletic Club 31 Confederación Argentina de Natación 32 Club Atlético Nueva Chicago 33 Federación Regional de Basquetbol de Capital Federal 34 Rotary International 35 Asociación Social Civil y Deportiva Club Atlético River Plate 36 Institución Bethania Asociación Civil Sin Fines de Lucro 37 Instituto Santa Felicitas de San Vicente de Paul 38 Fundación Consejo Argentino de Seguridad 39 Asociación Italiana - Proasilo de Infancia (y Escuela Tomás Devoto) 40 Instituto River Plate 41 Centro Comunitario Una Mano Amiga Al Niño 42 Escuela 19 Distrito Federal 2º Florencio Balcarce 43 Siniuk, Elsa - Presidente 44 Asociación Bioquímica Argentina 45 Asociación Civil Nueva Mirada 46 Instituto Ana María Janer - Asociación Educacional Organizaciones encuestadas 77 78 EMPLEO Y VOLUNTARIADO EN LAS ORGANIZACIONES 47 Fundación Mercedes Mallo 48 Youth For Understanding 49 Asoc. Capacitación y Reconversión para Argentina del Futuro 50 Fundación Cimientos 51 Instituto para la Inclusion Social y el Desarrollo Humano 52 Asociación Argentina para la Infancia 53 Asociación Amanecer Grupo Casa Taller 54 Fundación Cutis para la Docencia Investigacion y Tratamientos de las Enfermedades de la Piel 55 CIPPEC - Centro de Implementacion de Politicas Publicas para la Equidad y el Crecimiento 56 Fundación Arche de Altos Estudios 57 Fundación Cardiologica Argentina 58 Fundación Cardiovascular de Bs. As. 59 Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales 60 Fundación para la Lucha Contra las Enfermedades Neurologicas de la Infancia (FLENI) 61 Sociedad Española de Beneficencia Hospital Español 62 Asociación para Espina Bifida e Hidrocefalia 63 Obra Social de la Ciudad de Bs. As. 64 Asociacion de Ayuda al Ciego (ASAC) 65 Ampare - Asociación para Ayuda y Recuperación Encefalopática 66 Fundación Angel Roffo 67 Centro Educativo Asistencial Bs. As. Asociación Civil Sin Fines de Lucro 68 Adis (Asociacion para la Asistencia, Docencia e Investigacion Experimental) 69 Fundación Argentina de Transplante Hepático 70 Fipan – Asoc. Arg. de Lucha Contra la Enferm. Fibroquística del Pancreas (Mucoviscidosis) 71 Asociación Antitabáquica “Sin Pucho” 72 Asociación Benefica Pro Escuelas Fabricas Diferenciales (Fadi) 73 Fondo de Ayuda Toxicológica (Fax) 74 Fundación Zacarías Brikman 75 Lupus Argentina (Alua) (Asociacion de pacientes, formada por ellos, que son portadores 76 Alce Asociación de Lucha Contra la Epilepsia 77 Fundación Zambrano 78 Centro Asistencia al Suicida 79 Asociación Medica Homeopática Argentina 80 Asociación en Camino con Otro para el Desarrollo Social de la Niñez de la enfermedad) Organizaciones encuestadas ANEXO METODOLOGICO 81 Osdop 82 Obra Social de Capitanes de Ultramar y Oficiales de la Marina Mercante 83 Obra Social del Personal de Obras y Servicios Sanitarios 84 Obra Social del Personal Aeronáutico 85 Los Tronquitos 86 Asociación Civil de Padrinos de Alumnos y de Escuelas Rurales 87 La Juventud del Mañana 88 Pimpollito 89 Fundación Ananke 90 Comedor Comunitario Josecito 91 Centro de Jubilados Almagro-Boedo Asociación Civil 92 Asociación Cruzada por la Vida 93 Fundación Vida y Esperanza (Fundave) 94 Asociación Civil la Casona de los Barriletes 95 Asociación Ortodoxa de Ayuda 96 Casa del Veterano de Guerra de la República Argentina 97 Los Humildes 98 Asociación Vecinal Bajo Flores 99 Centro Comunitario El Jazmin 100 Acción Solidaria 101 La Ranita Feliz 102 Ejercito de Salvación 103 Oficinas de Servicios Generales Al Anon para la Republica Argentina 104 La Nueva Fe 105 Red Solidaria “Chilenos en Argentina” 106 Fundación Juanito 107 Comedor En-Haccore 108 Arco Iris de Inta 109 Asociación Argentina de Scouts Baden Powell 110 Institucion Salesiana “Casa Social San Antonio” Obra de Don Bosco 111 4 de Agosto 112 La Casa de Ronald Mc Donald 113 Fundación Nicolás Lowe 114 Fundación Construir Futuro 115 Asociación Civil El Arca Organizaciones encuestadas 79 80 EMPLEO Y VOLUNTARIADO EN LAS ORGANIZACIONES 116 Crecer Juntos 117 Futuros Para Todos 118 Papa Noel 119 Centro de Jubilados y Pensionados del Sur 120 Casa del Niño Pde J. Kentenich 121 Patronato de la Infancia 122 Caminos Abiertos 123 La Matera Educadora de Calle 124 Estrella de Belen 125 Hogar de Niños Ramon L. Falcón 126 Asociación Residencia Juvenil María y Jesus 127 Federacion de las Asociaciones Cristianas Femeninas de la Republica Argentina 128 Centro Vecinal de Jubilados Argentina en Movimiento 129 Cebollitas 130 Argentina Solidaria Asociación Civil 131 Asociación Mutual de Ayuda para la Mujer 132 Mutual “El Salvador” de Iglesia Cristiana Evangélica 133 Cooperativa de Bienes y Servicios para la Industria de la Carne - “Obra Social de la Carne” 134 Mutual de la Asociación Psicoanalítica de Bs. As. 135 Cooperativa de Agencias de Loteria Nacional - “Cooperativa de Bienes y Servicios para las Agencias de Loteria Nacional” 136 Asoc. Mutual 12 de Enero 137 Asociación Cooperativa Presidente Roberto M. Ortiz 138 Sociedad Mutual Cofar 139 Intercooperativa Editora Cooperativa Limitada 140 Asociación Mutual de la Escuela de Psicoterapia 141 Asociación Mutual de Personal de la Administración Pública 142 Asociación Mutual 2 de Agosto 143 Asociación Argentina de Protección Mutual Mariano Moreno 144 Asociación Civil Ave María (ex Septiembre) 145 Los Vecinitos 146 Manos Latinas 147 Los Pinkitos 148 La Fe 149 Comisión Vecinal La Lonja Organizaciones encuestadas ANEXO METODOLOGICO 150 Comisión Vecinal Barrio Inta 151 Legión de la Buena Voluntad (LBV) 152 Centro Comunitario Los Patitos 153 Centro Comunitario Los Pibes - Asociación Civil 154 Ositos Cariñosos 155 Fundación Steps 156 Comedor Comunitario La Escuelita 157 Centro Comunitario Los Güagüitas 158 Grupo Comunitario Lorenzo 159 Asociación de Vecinos de la Boca 160 Comedor Niño Jesús 161 Agrupación Vecinos de la Boca 162 Paula Albarracín de Sarmiento 163 Centro Comunitario Raíces 164 Centro Comunitario Unión y Libertad 165 Ha nacido tu luz como el alba 166 Asociación Vecinal Centro de Jubilados de Palermo y Colegiales 167 Centro Popular Mataderos 168 Asociación de Profesionales Italo Argentinos para la Asistencia y el Desarrollo Comunitario 169 Centro Comunitario Integral Emanuel 170 Frutos de la Unidad 171 Asociación Vecinal de Fomento y Biblioteca Popular Pueyrredón Sud 172 Los Chiquitos con Amor 173 Grupo Comunitario Soldati Siglo XXI 174 Los Humildes Primero 175 Los Niños del Futuro 176 Williams Morris 177 Asociación Civil Crisol - Proyectos Sociales 178 Arco Iris 179 Por amor a los niños 180 Chispitas de Amor - Estrellitas 181 Asociación Vecinal de Palermo y Colegiales 182 Asociación Civil Sembrar Conciencia 183 Centro Comunitario “No Me Olvides” 184 Andes la esperanza nace en cada amanecer Organizaciones encuestadas 81 82 185 EMPLEO Y VOLUNTARIADO EN LAS ORGANIZACIONES Cooperativa de Trabajo Editora Patria Grande 186 Instituto de Vivienda de los Trabajadores 187 La Usina Asociación Civil 188 Grito de Corazón Peronismo y Militancia Social 189 Asociación Civil Pro-Amnistía (Amnistía Internacional) 190 Evitar accidentes de transito es revivir 191 Equipo San Jose Asistencial y de Adopción 192 Fundación Banco Credicoop 193 Fundación Compromiso 194 Fundación Elsa Shaw de Perason 195 Fundación para la Promocion Social de la Salud 196 Donum (promueve el voluntariado en los jóvenes) 197 Cooperadora Escolar Otto Krause 198 Asociación Cooperadora Cnel. I. Álvarez Thomas 199 Escuela Municipal Emilio Zapiola - Cooperadora 200 Asociación Cooperadora del Hospital Francisco Muñiz 201 Asoc. Coop. Esc. Nº 8 Base Área Vicecomodoro Marambio 202 Asociación Cooperadora Juan Jose Castelli 203 Asoc. Cooperadora de la Escuela Nº 13 de 20 de la MCBA 204 Cooperadora del Instituto Municipal de Quemados 205 Asociacion Cooperadora “Felices Los Niños” - Escuela Nº 11 Distrito Escolar Nº 10 206 Congregación de las Carmelitas Descalzas 207 Unión de las Asambleas de Dios (Sede Central) 208 Iglesia Evangelista Bautista el Rey Jesús 209 Fundación Nueva Cristiandad 210 Colectividad Helénica Panelinion 211 Parroquia San Antonio de Padua 212 Asociación Hermanas de los Pobres de Santa Catalina 213 Fundación Evangélica Misionera Argentina (FEMA) 214 Asociación Civil Carmelitas de la Caridad 215 Consejo Federal Argentino de Orientacion para la joven 216 Fundación Loyola 217 Comunidad Bet-El 218 Clarisas Franciscanas Misioneras del Santisimo Sacramento 219 Cámara de Comercio Argentino Paraguaya Organizaciones encuestadas ANEXO METODOLOGICO 220 Federación Argentina Industria Molinera 221 Calab Camara Argentina de Laboratorios de Análisis Bioquímicos 222 Cámara Argentina de Empresas de Salud 223 Centro de la industria lechera 224 CAIPIC Cámara Argentina de Industriales Proveedores Componentes para Industria de Calzado 225 Cámara Algodonera Argentina 226 Asociación Vitivinícola Argentina 227 Cámara Argentina de Actividad Frutihortícola 228 Cámara Argentina del Libro 229 Cámara Empresaria del Transporte Urbano de Buenos Aires 230 AAFMHA - Asociación Argentina de Fabricantes de Máquinas Herramientas, Acc. y Afines 231 Asociación de Enfermería de Capital Federal 232 Asociación Psicoanalítica de Buenos Aires 233 Asociación de Profesionales del Instituto de Gastroenterología Hospital Udaondo 234 Asociación de Funcionarios del Poder Legislativo de la Nación 235 Colegio Abogados Ciudad de Bs. As. 236 Centro Patrones Peluqueros y Peinadores de Bs. As. 237 Asociación Viajantes Vendedores de la Argentina (AVVA) 238 Asociación Argentina de Empleados de la Marina Mercante 239 Asociación de Fabricantes Artesanales de Helados 240 Confederaciones Rurales Argentinas 241 Sindicato Obrero de la Industria del Papel 242 Unión de Cerrajeros Integrales y Afines 243 Asoc. de los Organismos de Previsión Social 244 Asociación de Fábricas Argentinas de Tractores 245 Sindicato de Empleados Jaboneros 246 Federación Ecuestre Arg. 247 Federación Interamericana de Touring y Automóvil C 248 Solidarias amas de casa de la Rep Argentina (SACRA) 249 Federación de Centro de Jubilados y Pensionados de Fabricaciones Militares 250 Consejo Publicitario Argentino 83 BIBLIOGRAFÍA Almond, Stephen y Kendall, Jeremy: “Taking the Employees Perspective Seriously: an Initial United Kigdom Cross-Sectoral Comparison”, en Nonprofit and Voluntary Sector Quarterly, Arnove, vol. 29, Nº 2, 2000. 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