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Columna Opinión - No 3.
Educación: PATEANDO PIEDRAS
Jorge Martínez Durán
Director Ejecutivo Fundación P!ensa.
Licenciado en Ciencias Jurídicas y Sociales, Universidad de Valparaíso
Past President, Cámara Regional del Comercio de Valparaíso
Director del Museo de Bellas Artes de Valparaíso, Palacio Baburizza
Ex Director Regional Duoc UC
Corría la década de los ‘80, y se lanza el
álbum del grupo Los Prisioneros
denominado “Pateando Piedras”, y los
jóvenes chilenos se identificaron
masivamente con su principal tema “El
baile de los que sobran”. Su compositor
Jorge González lo definió como “un canto
de los jóvenes marginados tras salir del
liceo”.
Si entendemos que la educación es la
mejor vía para la movilidad social, el
desarrollo personal y del país, lo
logrado es un verdadero milagro social.
Sin embargo, qué duda cabe que tan
explosiva y exitosa revolución social
tiene deficiencias que mejorar: el acceso
al
financiamiento; repotenciar la
educación estatal gratuita; cierre de las
IES mediocres: sean privadas o estatales,
etc. Los estudiantes merecen lo mejor,
sin importar “el dueño” de la institución.
La letra es dramática: “A otros enseñaron
secretos que a ti no, a otros dieron de
verdad
esa
cosa
llamada
educación….Ellos pedían esfuerzo, ellos
pedían dedicación ¿y para qué? Para
terminar bailando y pateando piedras”
En la reforma anunciada no hay espacio
para ensayos ni gustitos políticos o
ideológicos. Hay que pensarla, discutirla
y consensuarla. El fin debe ser mejorar,
no destruir lo avanzado.
Cuánta razón tenían, si solo uno de cinco
jóvenes entre 18 y 25 años accedía a la
educación superior. Y provenientes de
los sectores más pudientes y de los
mejores colegios del país. Sólo unos
pocos jóvenes pobres, pero muy
talentosos, lograban excepcionalmente
acceder.
Nunca más un joven de nuestra patria
debería cantar: “nos dijeron cuando
chicos jueguen a estudiar…y no fue tan
verdad porque esos juegos al final,
terminaron para unos con laureles y
futuros, y dejaron a mis amigos
PATEANDO PIEDRAS”.
¡Cómo ha cambiado Chile en 20 años! Y
todo gracias a grandes presidentes como
Aylwin y Lagos que, con visión de Estado,
impulsaron primero la masividad
(Alywin) y luego el acceso al
financiamiento (Lagos), que permitieron
aumentar
en
UN
MILLON
DE
ESTUDIANTES en Educación superior
(cobertura de 20% a 57%). En 1990 sólo
un 5% de los jóvenes más pobres
accedían, en el 2009 ya era un 20% (1er
quintil), un 27% (2do quintil), y un 33%
(3er quintil). En la clase media de un
22% en 1990 (uno de cada cinco) a un
48% en el 2009. Más aún, el 80% es la
primera generación que accede a la
educación superior.
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