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Lección 26 “Planeado para agradar a Dios”
Julio 2016
Introducción: En esta serie de lecciones, aprenderemos a descubrir cuál es el propósito verdadero que Dios tiene para
nuestra vida. Estas lecciones están basadas en algunos capítulos del libro “Una Vida con Propósito”
I. Usted fue planeado para agradar a Dios
Dios no necesitaba crearlo, pero decidió hacerlo para su propio deleite. Usted existe para beneficio,
gloria, propósito y deleite de Dios.
Solemos olvidar que Dios también tiene emociones. La escritura dice que él también se aflige, se enoja y
se pone celoso; que se conmueve y siente compasión, lástima y tristeza, así como alegría, júbilo y
satisfacción.
PUNTO: Dios también reacciona profundamente a nuestras acciones. Él se enoja, alegra o agrada con
nuestras acciones.
II. Agradar a Dios se conoce como “adoración”
La biblia dice que “Se complace Jehová en los que le temen, Y en los que esperan en su misericordia.”
(Salmos 147:11).
Todo lo que usted hace para complacer a Dios es un acto de adoración. Quizás tenga por entendido que
la adoración se compone de:
1) las ceremonias en la iglesia con cantos, oración y un sermón.
2) O puede pensar en ceremonias, velas y una Santa Cena.
3) O en sanidades, milagros y experiencias sobrenaturales.
PUNTO: La adoración puede incluir estos elementos, pero es mucho más que eso. La adoración es un
estilo de vida.
III. La adoración es mucho más que música.
Para muchas personas, la adoración es sinónimo de música. Esto es un malentendido. La palabra
adoración se utiliza – y muy mal – para referirse a un estilo de música en particular (canciones lentas e
íntimas). Ese es un mal uso del término adoración.
La adoración no tiene nada que ver con el estilo, el volumen o el ritmo de una canción. Aunque usted
defienda su estilo preferido de música, este dice más de lo que es usted y a qué entorno pertenece.
IV. La adoración no es para beneficio propio
Pregunta: ¿Alguna vez hemos escuchado o dicho esta frase: “la adoración hoy me llenó mucho”?
Este es otro concepto erróneo. La adoración no es para nuestro propio beneficio. Si alguna vez ha
dicho esto: “No recibí nada hoy en la adoración”, significa que adoró con la motivación equivocada.
PUNTO: La adoración no es para usted, es para Dios. Nuestro motivo debe ser glorificar a nuestro
Creador y complacerlo o agradarlo.
En Isaías 29, Dios se queja de la adoración poco entusiasta e hipócrita. El pueblo le estaba ofreciendo
oraciones desanimadas, alabanza fingida, palabras vacías y rituales elaborados por el hombre, sin
siquiera pensar en su significado.
Isaías 29:13
“
Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus labios me honra, pero
su corazón está lejos de mí, y su temor de mí no es más que un mandamiento de hombres que les ha sido
enseñado”
V. La adoración no es parte de su vida, es toda su vida”
En la Biblia, la gente alababa a Dios en el trabajo, en el hogar, en las batallas, en la cárcel y hasta en la
cama. La alabanza debería ser la primera actividad en la mañana cuando despertamos y lo último que
hacemos por la noche antes de descansar.
David dijo “Bendeciré a Jehová en todo tiempo; Su alabanza estará de continuo en mi boca.” (Salmos
34:1)
PUNTO: Cualquier actividad puede transformarse en un acto de adoración cuando lo hacemos para
alabar, glorificar y complacer a Dios. La Escritura afirma: “Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra
cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios.” (1 Corintios 10:31)
Pregunta ¿Cómo es posible hacer todo para la gloria de Dios?
Respuesta: Si actuamos como si lo estuviéramos haciendo para Jesús.
Martín Lutero decía “Una muchacha puede ordeñar vacas para Dios”
Colosenses 3:23 “Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres”
En conclusión:
Una última pregunta ¿En qué piensa una persona cuando está enamorada?
Respuesta: Cuando alguien está enamorado piensa en una persona todo el tiempo…
-
cuando está desayunando
cuando está conduciendo
al hacer las compras,
todo el tiempo
¿Cuál es la verdadera adoración? Justamente eso: enamorarse profundamente de Jesús.