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LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA 1936-1939
Francisco ARACIL
Academie Européene de Philatelie
I.- INTRODUCCIÓN
La última guerra civil española fue la de 1936-1939, y
conviene determinarla pues los españoles hemos tenido
las luchas civiles como un deporte nacional, ha sido motivo
de multitud de estudios, artículos, novelas e incluso filmes.
En 1996 la Universidad de Stanford, en Estados Unidos,
contaba con más de 31.000 publicaciones sobre la misma.
Y es un tema no terminado, ya que la apertura de los
archivos diplomáticos y militares de algunos países, entre
ellos Alemania y la U.R.S.S., ha permitido la averiguación
de nuevos datos y, en consecuencia, la publicación de
nuevos trabajos.
Lo curioso es que la intervención de Portugal en la guerra
española está poco estudiada, tanto por parte portuguesa
como por parte española, y tanto en el aspecto histórico
como en el de la historia postal. Y resulta más curioso si
pensamos que los portugueses intervinieron luchando
en una y otra zona. En la zona sublevada, ayudando a las
tropas de Franco con los denominados “Viriatos”. En la
zona del Gobierno republicano con los voluntarios que
formaban parte de las Brigadas Internacionales.
Si leemos las obras publicadas en España sobre la
revolución de 1936, no suele aparecer en ellas referencias
a los portugueses que lucharon, ni en qué batallas
participaron. Parece que se quiere ignorar su existencia.
A tratar brevemente sobre nuestra guerra civil de 1936 y
sobre la participación de Portugal y de los portugueses
en una y otra zona, va dirigido este pequeño estudio.
II.- LA SUBLEVACIÓN
Año 1936. Europa está dividida en dos bloques:
a) los países democráticos, que constituyen la mayoría,
entre los que se sitúa España.
b) los países fascistas1 y afines, que van extendiéndos
como. nueva forma política: Italia, Portugal, Alemania,
Hungría, Rumanía, Yugoslavia...
Entre uno y otro bloque, la U.R.S.S., que pretende extender
el comunismo, otra forma del Estado totalitario.
Año 1936. España dividida en dos Españas enfrentadas
tradicionalmente2. Su situación es la siguiente:
- 24.000.000 de pessoas
- 12.000.000 é analfabeta - ha 8.000.000 de pobres
- ha 2.000.000 de camponeses sem terra
- 20.000 pessoas são donas da metade de Espanha
- províncias inteiras são propriedade de um só homem3
14 de febrero de 1936. Las elecciones han dado el triunfo
al Frente Popular con una amplia mayoría. La derecha
española no puede tolerarlo. Algunos militares españoles
Fig. 1
Fig. 2
Fig. 3
7
Fig. 4
Fig. 5
Fig. 6
conspirar para organizar un golpe de Estado. El 15 de marzo
el General Mola, Jefe de la sublevación, empieza a organizar
el golpe, que luego se pretendió presentar como una
reacción espontánea ante el asesinato el 13 de julio de
Calvo Sotelo, Jefe de la Oposición, lo que es
completamente falso4 :
17 de julio. A las 16,30 unos oficiales están en la Comisión
de Límites de Melilla conspirando. La autoridad militar
manda tropas para detenerlos. Los oficiales convencen a
8
la tropa y se sublevan todos. Rápidamente toda Melilla y
la Zona de Protectorado Español en Marruecos, salvo
Tetuán que resiste unos días, se unen a la sublevación
militar, que estaba fijada para el día 18 de juliio. Ha
comenzado la guerra civil.
Cuando Franco llega a Tetuán firma la condena a muerte
de su primo el Comandante Lapuente Bahamonde por no
haberse sublevado y permanecer fiel al Gobierno de
España.
19 de julio. Llega a Portugal una avioneta para recoger al
General Sanjurjo, que reside en Estoril, que va a ponerse
al frente de la sublevación. El embajador de España solicita
del Gobierno portugués que no permita su salida. El
Marqués de Quintan, que está al lado de los sublevados,
pide que se deje salir a Sanjurjo. Salazar es partidario de
prohibir su salida y ser neutral. Pero al fin soluciona el
problema resolviendo que el avión despegue desde un
aeropuerto civil porque “o Goberno portugués nada tem
que ver com o que se passa nos aerodromos civiis”.
20 de julio. El avión despega desde Estoril, pero no logra
remontar el vuelo y se estrella. Muere el General Sanjurjo
y se ‘salva el piloto Ansaldo. Se dice que la causa era un
exceso de peso porque Sanjurjo llevaba todos sus
uniformes militares.
Agosto de 1936. Francia y Gran Bretaña proponen a los
demás países europeos crear, un Comité de No
Intervención para que ningún país intervenga en la guerra
civil española. Tras varias conversaciones los principales
países afectados, Alemania, Italia y la U.R.S.S. aceptan.
Portugal lo hace más tarde, y se reserva el derecho a
intervenir contra los regímenes revolucionarios que
puedan establecerse en España “si la necesidad de
salvaguardar la civilización occidental reclamase tal
defensa”.
Se constituye el Comité de No Intervención, conocido
por Comité de Londres, por tener allí su sede, formando
parte del mismo todos los países europeos. Se prohíbe el
envío de material de guerra a España, así como el paso de
voluntarios que vayan a luchar en una u otra zona. Se
establece el cierre de las fronteras y la costa española
estará vigilada por buques de guerra de los países del
Comité de Londres para evitar que puedan entrar armas y
voluntarios por vía marítima.
La costa republicana está vigilada por buques alemanes e
italianos principalmente. La costa española en poder de
Franco está vigilada por buques franceses e ingleses de
manera primordial.
Alemania manda sus mejores buques de guerra, entre ellos
el acorazado “Graff Spee” (que fue hundido en el Mar de
la Plata durante la II Guerra Mundial) y el también
acorazado “Deutschland”. Éste fue avistado por la
aviación republicana fuera de la zona que tenía asignada
y fondeado en el puerto de Palma de Mallorca. Parece ser
que el “Detschland” utilizó las baterías antiaéreas, por lo
que fue atacado por los aviones republicanos, que
causaron 22 muertos, más otros 9 , que murieron en el
Hospital de Gibraltar. Días más tarde, y como represalia, el
“Deutschland” bombardeó la ciudad de Almería,
causando 19 muertos entre la población civil. (Fig. 1)
Los otros países europeos también mandan buques que
realizan labores de patrulla próximos a la costa española.
Portugal destina a este fin sus buques de guerra “Tejo”,
“Douro”, “Lima”, “Vouga” y “Alfonso de Alburquerque”
y el mercante “Nyassa”, según indica Ronald G. Shelley
en su obra “A Guide to the Postal History of thw Spanish
Civil War 1936 to 1939” (fascículo 4.13)
El hecho de que hubiera frontera entre España y Portugal
y entre España y Fancia, hizo que el Comité de Londres
estableciera controles en la frontera. En el caso de Portugal
se firmó un acuerdo entre Gran Bretaña y Portugal,
aceptando que Gran Bretaña mandara 129 observadores
bajo el mando del Capitán Mac Donald, con la condición
de que todos ellos fueran ciudadanos británicos y se
consideraran al servicio de la embajada de Gran Bretaña.
Estos observadores se establecieron en Valença do
Minho, Elvas, Bragança, Vilar Formoso, Barca d’Alva,
Melgaco, Castelo da Vide, Lindoso, Chavez, Segura,
Campo Maior, Mourao, Aldeia Nova y Vila Real de Santo
Antonio. Existían además reservas en Braga, Guarda,
Castelo Franco, Portalegre, Evora y Boja, además de Porto
y Lisboa, donde estaban lias of Cinas centrales5.
El Comité de Londres perjudicó mucho al Gobierno
republicano, que se quejaba de que daba el mismo trato al
Gobierno legítimo de un país que a un grupo que se había
sublevado contra él. España deseaba que interviniera la
Sociedad de las Naciones, que lo hacía basándose en
criterios jurídicos, en lugar de intervenir el Comité de
Londres, que lo hacía por motivos políticos.
III.- LA AYUDA PORTUGUESA
Salazar, al proclamarse la república en España el 14 de
abril de 1931, temía que se constituyera un régimen de
izquierdas en España, en lo que no le faltaba razón. Cuando
el Frente Popular triunfa en las elecciones españolas de
febrero de 1936, se acentuaron sus temores de que “o
perigo espanhol” (como lo calificó) impidiera la
consolidación de su ideal del “Estado Novo”, con un
partido único. José Juncal, embajador español en Lisboa
había calificado, por cierto, el Estado Novo de Salazar
como “um estado rico habitado por cidadaos pobres”.
El ambiente pre-revolucionario que se vivía en España
tras el triunfo del Frente Popular, hizo que muchos
españoles, principalmente de tendencia monárquica,
marcharan a vivir a Lisboa y sus alrededores,
estableciendo contactos con el General Sanjurjo6 y con
las autoridades portuguesas. Al producirse la sublevación
militar de julio de 1936, influyen todo lo posible para que
se preste ayuda a los sublevados.
Ello hace que las autoridades permitan que aterricen en
territorio portugués aviones alemanes, que hacen escala
Fig. 8
Fig. 9
Fig. 10
para desde allí seguir a Marruecos para transportar tropas
a Sevilla. Permite también la llegada de armamento para
los sublevados, que es transportado por los buques
alemanes “Kamerun” Y “Wigbert”. Todo esto es una ayuda
indirecta a Franco, pero muy importante.
Por cierto que este material es reexpedido a España a través
de una compañía denominada “Hispano Marroquí de
Transportes Ltda” conocida por HISMA. Esta compañía,
cuyo nombre se dice que sugirió Franco, fue constituída
el 31 de julio de 1936 ante el Consul de España en Tetuán
Tomás Suñer Ferrer. Sus socios eran el español Fernando
Carranza y el alemán Johannes Bernhardt, que era el
9
Fig. 11
Fig. 12
Fig. 13
Fig. 14
10
delegado del partido nazi en Marruecos. El domicilio social
de HISMA estaba en el número 12 de la calle O’Donnell,
de Tetuán.
Unos meses más tarde se constituyó en Alemania la
compañía ROWAC, facilitando las operaciones entre
Alemania y España, a través de Portugal. Franco recibía
material de guerra y mandaba minerales a Alemania, entre
ellos el apreciado wolframio.
HISMA desarrolló una gran actividad comercial de ayuda
a los sublevados, estableciendo sucursales en Melilla,
Burgos, Salamanca, Sevilla y Bilbao. Los sobres con sus
diversos membretes de la compañía son muy interesantes
para quienes estudiamos todo lo relacionado con la guerra
civil española (Figs. 2 y 3)
Aunque Salazar aparentaba una actitud neutral, como
hemos visto anteriormente en el caso del avión que viene
a recoger a Sanjurjo, en el fondo deseaba que triunfara
Franco, pues así evitaba “o perigo espanhol”
Suscribió el acuerdo de no intervención, pasando a formar
parte del denominado Comité de Londres, pero no lo
cumplió, pues el tener toda su frontera lindando con la
zona sublevada (salvo Extremadura en las primeras
semanas) permitía el envío de armas y de tropas.
Prestó una gran ayuda moral a los partidarios de Franco
con las transmisiones en castellano de Radio Club
Portugués, siendo una de las personas más destacadas
María Isabel de la Torre. La emisora portuguesa y Radio
Sevilla - ésta con las charlas nocturnas del General Queipo
de Llano-ayudaron a mantener viva la moral de los
sublevados y de quienes estando en la zona republicana
esperaban que llegaran las tropas de Franco.
IV.- LAS TROPAS EXTRANJERAS
Si bien unos países ayudaban exclusivamente a la zona
española por la que sentían más simpatía política, como
por ejemplo, Portugal, Alemania e Italia por los sublevados,
Francia y la U.R.S.S. por los republicanos, ello no impedía
que personas de esa misma nación lucharan también en el
campo opuesto. Así, en las Brigadas Internacionales
lucharon italianos (el Batallón Garibaldi) y alemanes (el
Batallón Thaelmann). Por ello no resulta extraño que
hubiera portugueses luchando unos a favor de Franco los Viriatos- y otros a favor de la república formando parte
de las Brigadas Internacionales.
A) En la España republicana.
Barcelona había organizado una “Olimpiada Popular”, que
iba a celebrarse del 22 al 26 de julio de 1936. Pero ante el
gran número de participantes inscritos, amplió los días de
celebración del 19 al 26 de julio. Acuden deportistas de
diversas ideas políticas, desde falangistas hasta
comunistas, unidos todos ellos por el espíritu de
camaradería que da el deporte y por los festejos que se
van a celebrar. (Fig.4)
Participan las siguientes naciones: Suecia, Suiza, Hungría,
Palestina, Marruecos, Noruega, Inglaterra, Bélgica,
Canadá, Estados Unidos, Francia, Grecia, Holanda,
Argelia, Argelia, Dinamarca, Checoslovaquia y Portugal,
que participa con un equipo de natación “en el que destaca
Joao de Silva Marqués, del Club FB dos Belenenses,
campeón y recordman de Portugal7.
La olimpiada no llega a celebrarse porque en la madrugada
del 19 de julio -día de la inauguración- se subleva el
ejército en Barcelona, que es vencido por la Guardia Civil,
Tropas de Asalto y voluntarios. Entre estos luchan
algunos extranjeros de los que habían venido a participar
en la Olimpiada Popular. El austriaco Mechter es el primer
extranjero que muere en la guerra civil española.
La propaganda franquista trató de presentar a los
participantes de la Olimpiada Popular como una fuerza
revolucionaria que iba a asaltar el poder8 pero esto es
falso.
Lo que sí es cierto que en España se encuentran bastantes
extranjeros trabajando o exilados, que quieren luchar en
defensa de la República. Otros deciden venir libremente a
luchar también por los mismos ideales. Una de estas
personas es el célebre muralista mejicano David Alfaro
Siqueiros, que viene a luchar y llegó a alcanzar el grado de
Coronel llegando a mandar la 46 y la 82 Brigadas y la XIV
División9 .
Fue curioso el caso de 500 anarquistas italianos que
formaron un Batallón bajo el mando del italiano Cándido
Testa y con ayuda económica de la Generalitat de
Catalunya. Se tituló “Batallón de la muerte” y su lema era
“Sin Dios ni amo”, tomado del revolucionario y socialista
francés Auguste Blanqui (Fig. 5)
Pero el fuerte de las tropas extranjeras que luchan en
defensa de la República lo constituyen las Brigadas
Internacionales. Éstas se organizan en Francia y los
voluntarios se van concentrando en la “Maison des
Syndicats”, situada an la Avenida de Mathurin-Moreau
nº8, de Paris. Los primeros llegaron en el barco “Ciudad
de Barcelona”, procedentes de Marseille, desembarcando
en Alicante el 12 de octubre de 1936. Luego vienen por
ferrocarril, concentrándose en Figueras (Gerona), donde
tienen una base de acogida. De allí marchan todos a
Albacete, que es donde están los mandos de las Brigadas
Internacionales. El Jefe de todos es el comunista francés
André Marty, al que le atribuyeron injustamente muchas
muertes, calificándole de “le boucher d’Albacete”.
No se conoce el número de miembros de las Brigadas que
lucharon en España, y se calcula que había en España
siempre entre 10.000 y 15.000. Cuando el Gobierno de la
República organizó su repatriación la Comisión
Internacional de la Sociedad de las Naciones computó
12.673 extranjeros.
Según César Vidal 10, los computados por la citada
Comisión eran 10.471, a los que había que añadir 1.946
portugueses e hispanoamericanos, más otros 309 de estos
países que estaban heridos. Esto da un total de 12.726,
muy aproximada a la cifra antes señalada.
Vinieron de todos los países, incluidos chinos, japoneses,
árabes, australianos, abisinios, etc. Un caso curioso es el
de una mujer palestina, Icva Mamut (los nombres no
siempre están correctos) que luchó en el frente con un
fusil ruso 29 435.
Investigando en el Archivo General Militar de Ávila,
encontramos una relación nominal de 2.928 miembros de
la XV Brigada Internacional, indicando en la mayoría su
nacionalidad. Pues bien, en ellos había brigadistas
procedentes de 42 países diferentes, entre los cuales
aparecían seis portugueses.
Creo que no es necesario insistir en que las Brigadas
Internacionales hay gentes de todas las razas y de toda
clase social. Encontramos desde universitarios con carrera
(principalmente médicos) hasta vagabundos 11.Unos
vinieron voluntariamente a luchar por un ideal en el que
creían, otros vinieron más o menos obligados por el partido
comunista, y otros para ganarse la vida, ya que en el año
1936 se les pagaba 10 pesetas diarias, equivalentes a 10
Francos franceses, aunque con el tiempo la peseta perdió
mucho valor.
Para curiosidad de los lectores portugueses, transcribo la
relación de los portugueses que he encontrado formando
parte de las Brigadas Internacionales, debiendo advertir
que algunos nombres y apellidos resultan algo ilegibles,
y que otros se han castellanizado (p. ej. Joaquín por
Joaquim).
* Capitán Mario José Fernandes
* Teniente Juan Paulino Sahuja
* Teniente Radiólogo Dr. Rocha Pinto (nacido el 9.6.10 en
la India Portuguesa. Llegó a España el 1.5.37.
“Políticamente indiferente. Necesita observación”)
* Cabo Boldaga
* Soldado José Joaquin Cordeiro.
* Soldado Pedro Cuesta Caldeiro.
* Soldado José de Francisco.
* Soldado Avelino Enriquez Bernardo.
* Soldado Manuel Diaz Antón.
* Soldado Silvestre Guzmán López.
* Soldado Julio Márquez Pereda.
* Soldado Juan Malaquías Maya.
* Soldado Manuel Seiso Correa.
* Soldado Antonio Sousa Silva.
* Soldado Eduardo Alves (quiere ser repatriado a Francia)
* Soldado Juan Sebastián Martínez (nacido el 10.5.10 en
Povira. Quiere ser repatriado a Méjico).
* Soldado Joaquín Martínez (nació el 15.4.98 en Santarato.
Quiere ir a Méjico al ser repatriado).
¿Cuántos portugueses lucharon a favor de la República?
No lo sabemos, pero consideramos que la cifra debe ser
importante cuando en las Instrucciones para su
repatriación en Octubre de 1938 se dice que la XII Brigada
Internacional, formada por italianos y portugueses, se
concentrará en Torelló.
B) En la zona sublevada. A luchar ayudando a Franco
11
acuden también gentes de distintas nacionalidades, como
argentinos, irlandeses, rumanos y de distintos países
iberoamericanos 12.
Pero las principales tropas pertenecían a tres países:
- Alemania con la Legión Cóndor.
- Italia con el Corpo de Truppe Voluntarie (C.T.V.)
- Portugal con los Viriatos.
Los alemanes prestaron una gran ayuda militár a Franco.
El 24 de julio de 1936, a los seis días de la sublevación,
manda aviones con armamento y personal. Posteriormente
llegó parte de la Legión Cóndor por mar. Su actividad
principal era la aérea y sus aviones se dedicaban a
misiones de reconocimiento, así como de bombardeo. Se
distinguió por el bombardeo de la villa de Guernica
(Vizcaya) en la mañana del 27 de abril de 1937, en el que la
mayoría de la gente se encontraba en la calle pues era día
de mercado. Pese a no ser objetivo militar fue bombardeada
en varias oleadas con aviones procedentes de Burgos,
causando muchos daños en la ciudad y muchas muertes
en la población civil. Picasso inmortalizó tan cruel
bombardeó en su famoso cuadro “Guernica” (Fig. 6)
Mussolini mandó el 20 de julio de 1936 20 aviones Savoia
con destino a Marruecos. Uno tuvo un aterrizaje forzoso
en Berkrane (Marruecos francés) y otro se estrelló
en Zaida (Argelia). Aunque habían borrado la bandera
italiana e iban vestidos de paisano, se descubrió que era
una ayuda militar a Franco. Fue el contingente más
numeroso y el único de los que ayudaban a Franco que
repatrió parte de sus tropas antes de terminar la guerra.
Efectivamente en Cádiz embarcaron con destino a Italia
10.000 italianos. Mussolini prometió mandar más, pero
Franco no aceptó.
Las tropas italianas lucharon con éxito en Andalucía,
conquistando Málaga. Ello animó mucho al C.T.P. y
entonces quisieron conquistar ellos solos Madrid. El
general Roatta dijo “Domani Guadalajara, dopodomani
Alcalá de Henares e fra tre giorni Madrid”. Atacaron, pero
el ejército republicano contraatacó y perdieron el terreno
conquistado y mucho más. Fue su gran fracaso.
Quedan por tratar los “Viriatos”, pero éstos merecen un
análisis más detenido y extenso. Empecemos por afirmar
que el número de los que combatieron en favor de Franco
es desconocido. Las cifras que se calculan van desde “no
más de 1.000” del historiador y militar español Salas de
Larrazabal a los 30.000 de Franco Nogueira, pasando por
los 10.000 de Botelho Moniz. Y estamos hablando, salvo
en el primer caso, de historiadores portugueses con más
posibilidades de investigar.
De lo que sí hay datos es de la “Missiao Militar Portuguesa
de Observaçao em Espanha”, de la que existe en el
Arquivo Histórico Militar de Lisboa una lista de graduados
e soldados integrantes. La lista, con sus nombres y
apellidos, consta de 140 personas, incluyendo un General,
dos Coroneles, tres Tenientes-coroneles y setenta y un
oficiales más, siendo el resto alféreces, aspirantes,
12
sargentos, furrieles, cabos y soldados. (Fig. 7)
Esta relación puede aclarar un poco el número de los
Viriatos, porque la referida Missiao tenía como finalidad,
entre otras, ayudar a los portugueses que estuvieran
luchando en favor de Franco. No puede creerse que para
ayudar a mil hombres haya una unidad formada al menos
por 140 personas, con un General y dos Coroneles al frente
de la misma.
Lo que sí existe en las obras sobre la guerra civil española
es un gran silencio sobre los voluntarios portugueses,
como si no hubieran venido a luchar a España, como si no
hubieran existido. Recientemente, Michael Alpert,
catedrático de Historia Moderna y Contemporánea en la
Universidad de Westminster ha publicado en una revista
de historia un trabajo sobre “Los voluntarios extranjeros
de Franco” 13. Escribe sobre los combatientes alemanes,
los italianos, los ingleses, los irlandeses, los franceses,
los rusos blancos, y no menciona a los portugueses.
En la gran obra “Crónica de la guerra española”, de Editorial
Codex, entre sus más de 2.500 páginas sólo hemos
encontrado unas líneas para comentar que la cifra de
20.000 portugueses que da Hugh Thomas en su libro sobre
la guerra civil española es exagerada, ya que “nó pudo
constituirse una bandera del Tercio sólo con portugueses,
por no alcanzar éstos el número suficiente.”
Sea cual fuera el número de combatientes portugueses al
lado de Franco, lo cierto es que no encontramos relatos
de cómo estaban organizados, en qué batallas tomaron
parte, muertos y heridos que tuvieron, etc. Por razones
que desconocemos, hay un gran silencio y un misterio
acerca de los voluntarios portugueses en España.
V.- EL CORREO DE LAS TROPAS EXTRANJERAS EN
ESPAÑA
Para quienes nos dedicamos al estudio de la historia
postal, éste es el aspecto más importante, por las diversas
facetas que presenta y que vamos a analizar a
continuación.
A) Brigadas Internacionales
Su correspondencia estaba sujeta a varias normas, que
no se cumplían siempre. Esencialmente eran éstas:
a) no podían poner el remite en sus cartas dirigidas al
extranjero.
b) sólo podían franquearse con sellos las mandadas a
Francia y a Checoslovaquia, si iban por avión o por correo
certificado.
c) en la correspondencia que recibían no podía figurar su
unidad militar. Como dirección tenía que figurar “Plaza del
Altozano”, seguida de unos números y letras que
permitían conocer su unidad militar, y como población
Albacete. Después, por poco tiempo fue Valencia, y al
final Barcelona.
d) no podían mandar tarjetas postales con vistas de
poblaciones.
Con todo ello trataban de ocultar la existencia de las
LISTA DE GRADUADOS E SOLDADOS INTEGRANTES DA MMPOE
NOTA
Elaborada a partir dos processos individuais existentes no Arquivo Histórico Militar de Lisboa. E provável que num ou noutro caso algum graduado na reserva
ou de licença registada combatesse na guerra civil sem que o seu nome constasse dos arquivos da Missão Militar Portuguesa de Observação em Espanha.
LISTA DE GRADUADOS E SOLDADOS INTEGRANTES DA MMPOE
General Raul Augusto Esteves
Coronel Anacleto Domingos dos Santos
Coronel Álvaro Teles Ferreira de Passos
Tenente-coronel José Filipe de Barras Rodrigues
Tenente-coronel Aeronáutica António de Sousa Maia
Tenente-coronel Engenharia Luís da Costa de Sousa Macedo
Major Médico Américo Pinto da Rocha
Major do Q.A.E. António Arsénio Rosa Bascos
Major Médico João Calvet Magalhães Marques da Costa
Major de Infantaria Manuel Ferreira da Silva Couto Junior
Major de Cavalaria Francisco José da Fonseca Coutinho de Castro
Major de Artilharia Joio Vasco de Menezes
Major de Artilharia Adolfo do Amaral Abranches Pinto
Major de Artilharia Mário Sardinha Pereira Coelho
Capitão de Infantaria António José Soares Durão
Capitão de Artilharia Augusto Dantas Pimenta Serrão Faria Pereira
Capitão de Artilharia Jorge Botelho Moniz
Capitão de Infantaria Alberto Figueiredo Damaso Lopes Graça
Capitão de Infantaria Júlio Nunes Pereira de Oliveira
Capitão de Infantaria Luís Amaro de Oliveira
Capitão de Infantaria Arnaldo Victor Marques
Capitão de Engenharia António de Matos Maia
Capitão de Engenharia Luís Victória de França e Sousa
Capitão de Engenharia Armando Néri Teixeira
Capitão de Engenharia Henrique Costa dos Santos Paiva
Capitão de Infantaria Laurenio Cota Morais dos Reis
Capitão de Artilharia Emidio Crujeira de Carvalho
Capitão de Artilharia José Condido Roma de Lemos Pugs,
Capitão de Artilharia João dos Santos Marques
Capitão de Artilharia José Simplicio Virgolino
Capitão de Cavalaria Luís da Costa Ivens Ferraz
Capitão de Cavalaria Júlio Domingos Borges Gaspar
Capitão de Artilharia Aníbal Frederico Silveira Machado
Capitão de Artilharia João da Costa Teixeira Pinto
Capitão de Engenharia Mário Melo de Oliveira e Costa
Capitão de Engenharia Luís Ribeiro Viana
Capitão de Engenharia Manuel Teles da Costa Monteiro
Capitão de Engenharia Alfredo de Sousa Chira
Capitão de Aeronáutica António Dias Leite
Capitão do S.A.M José Gomes Ferreira Soares de Mesquita
Capitão de Artilharia Augusto Dantas P. F. Pereira
Capitão Médico António Alerto Bressane Leite Perry de Sousa Gome
Tenente Médico D. Manuel Chamorr, Arejes
Tenente de Cavalaria João Augusto Pimentel Feio Ferreira da Silva
Tenente de Artilharia Gaspar Maria Chaves Marques de Sá Carneiro
Tenente de Artilharia Almor Branco Baptista
Tenente de Artilharia Eduardo Luiz de Sousa Gentil Beça
Tenente de Aartilharia Mário dos Santos
Tenente de Infantaria António Vieira de Castro e Silva
Tenente de Infantaria Otto Hoffman
Tenente de Artilharia Carlos Ko! Alvarenga
Tenente de Artilharia José Eduardo Reverendo da Conceição
Tenente de Artilharia João Horta Gaivão Ferreira Lima
Tenente de Artilharia Tomás Esmeraldo Nobre
Tenente do Secretariado Militar Francisco António Milho da Rosa
Tenente de Infantaria Amadeu Soares Pereira
Tenente de Infantaria João Toscano
Tenente de Infantaria Arnaldo Schulz
Tenente de Infantaria António Augusto Taveira Pereira
Tenente de Cavalaria Jaime Filipe Fonseca
Tenente de Cavalaria Júlio Francisco Lopes Pereira
Tenente de Artilharia João Pedro Correia de Matos
Tenente de Artilharia Antero Cavaleiro
Tenente de Artilharia João Lidio Ferreira
Tenente de Artilharia João António da Silva
Tenente de Artilharia Raul Simões Cabrita
Tenente de Artilharia João da Casta Lage
Tenente de Artilharia José Henriques Lopes Bragança
Tenente de Artilharia João Soares de Sousa Vairinho
Tenente de Engenharia Luís da Câmara Pina
Tenente de Engenharia José de Azevedo Monteiro de Barros
Tenente de Engenharia Horácio José de Sá Viana de Rebelo
Tenente de Engenharia Renato Victório Serafim de Assis
Tenente de Aeronáutica João Faustino Albuquerque de Freitas
Tenente de Aeronáutica Venâncio Augusto Deslandes
Tenente de Aeronáutica João Baptista Peral Fernandes
Tenente do S.A.M. Serafim Jacinto dos Santos
Alferes reformado Martens Ferrão Gomes da Mata
Alferes miliciano Cavalaria Cláudio Emilio Pinto Correia Mendes
Alferes miliciano Infantaria Joaquim Coelho da Rocha
Alferes miliciano Infantaria Abrahão Rui Carlos Cerveira de
Albuquerque Oliveira
Alfs miliciano Infantaria José Santareno de Sousa da Cunha Pignatelli
Alferes miliciano Infantaria Raul Leoni de Carvalho Branco
Alferes miliciano do S.A.M. José Adriano Pequito Rebelo
Alferes de Infantaria D. Manuel Mestre Lovet
Alferes de Artilharia Augusto da Silva Viana
Alferes de Artilharia Napoleão Pita Meira de Amorim
Alferes de Cavalaria Fernando Costa Revés Romba
Alferes miliciano de Cavalaria António de Sousa Holstein Beck
Capelão graduado em Alferes António Augusto de Almeida Coelho
Capelão gradoado em Alferes Manuel da Silva Ferreira
Alferes miliciano de Infantaria Manuel Águas Cruz
Alferes miliciano de Infantaria Carlos Luís Vieira Quintas
Alferes miliciano de Infantaria Egas Mendes de Carvalho
Alferes miliciano de Infantaria João Almeida Franco
Alferes de Cavalaria Vasco de Brito Melo e Castro da Costa Salema
Aspirante a oficial mil. de Infantaria Abraham Benoliel
Aspirante a oficial (aluno) da Escola do Exército Eduardo José Teixeira
Barbosa de Abreu
Aspirante a oficial miliciano de Infantaria José Ribeirinho Pereira
Aspirante a oficial miliciano de Infantaria José Santana de Sousa
Aspirante a oficial miliciano de Infantaria Raul Leoni de C. Branco
1° Sargento Cad. de Infantaria Pedro de Barcelos
1º.° Sargento Cad. de Cavalaria António José de Almeida Pereira
l.° Sargento de Infantaria José Ferreira Cabrita
1.° Sargento de Infantaria António Inácio Subtil
1.° Sargento de Artilharia Aniceto Serras Pereira
2.° Sargento Cad. de Infantaria Carlos Luciano Bastos
2.° Sargento de Infantaria António do Amaral
2.° Sargento de infantaria António de Almeida Francês
2.° Sargento de Artilharia Manuel Gonçalves Séneca s
2.° Sargento de Engenharia José Quintino de Avelar
2.° Sargento Mecânico de Aeronáutica António Ramos
Furriel de Infantaria António de Sousa Araújo
Furriel de Cavalaria Adelino Mendes Rodrigues
Furriel de Artilharia Domingos André
Fumei de Artilharia Abílio Amorico de Campos
Furriel Piloto Aviador Augusto Krug
Furriel Piloto Aviador Álvaro Guimarães Santos
Furriel Piloto Aviador João Luís Flores de Barros
Furriel de Infantaria Serafim Selim
Furriel de Infantaria Orlando Cordeiro Salgado
Furriel de Artilharia David Coelho Araújo
Furriel de Artilharia Custódio da Costa Alves
Furriel Piloto Aviador Jaime Pinto Bastos
Furriel Piloto Aviador António Augusto Henriques da Cunha
Furriel Piloto Aviador Luís Filipe Craveiro Lopes Sousa e Faro
l .° Cabo Piloto Aviador Edmundo Porto Correia
l.° Cabo Piloto Aviador João Manuel Machado Soares de Oliveira
1° Cabo mecânico de Aeronáutica Francisco Levy Vieira Cardoso Dias
Soldado João da Graça Caldeira
Soldado João Teles da Silva Soldado António Godinho Bordado
Soldado Custódio José da Costa Alves
Soldado Teotónio de Morais Caldas
Soldado Pedro António Mercacha Pereira
Soldado Manuel Nunes
Soldado José Gonçalves Martins Soldado António Garcia
Soldado José Gonçalves Soldado Mário de Mesquita
Fig. 7
13
Brigadas Internacionales en España, pero se encuentran
más de 40 matasellos diferentes con las iniciales de “B.I.”,
que les hacía perder el carácter secreto.
Presentamos algunos sobres de miembros de las Brigadas
Internacionales. (Figs. 8 y 9)
B) Legión Cóndor
La misma actuó con el máximo secreto. Los que luchaban
en España tenían que mandar sus cartas en un sobre
abierto a Alemania, poniendo en la esquina superior
derecha su número militar. Al llegar a Berlín les ponían un
sello en la esquina superior derecha tapando el número
militar, lo que no ocurria siempre.
Estos sobres se reconocen porque utilizaban el matasellos
“BERLIN NW7” en su parte superior, y en la inferior las
letras “m”, “mn” o “mp”. Los destinatarios recibían la
carta como si les escribiera una persona de Berlín. (Fig.
10)
Todo el sigilo de la Legión Cóndor terminó cuando,
concluida la guerra española, regresaron a Alemania,
donde se utilizaron unos matasellos conmemorativos de
su regreso, en Hamburgo y en Berlín (Fig. 11)
C) Corpo de Truppe Voluntarie
Su correspondencia es muy abundante, por lo que con
gran frecuencia se encuentran sobres en el mercado
filatélico español.
Las cartas que remitían llevaban, por lo general, un
matasellos con el texto “Ufficio Postale Speciale”, seguido
de un número que va del 1 al 12. (Fig. 12)
Tenían también marcas de sus regimientos y sobres con
el texto de “Frece Nere”, “Agredire é Vincere”, y otros
similares.
La correspondencia que recibían desde Italia. era mandada
al “Posto Militare 500”, que la distribuía en España. (Fig.
13)
D) Legiao Viriato
Se trata de las cartas más-raras. Ronald G. Shelley, gran
investigador de la historia postal de la guerra civil
española, ha escrito que durante quince años ha estado
buscando y no encontró nada14.
Gómez-Guillamón en un trabajo titulado “El Correo de los
*Viriatos* en la guerra de España (1936-1939)”15 escribe
que, a pesar de la ayuda prestada por los coleccionistas
portugueses, sólo conoce 22 cartas, de las que 6 proceden
de la misma persona y otras 10 de cuatro personas.
En nuestra colección tenemos una tarjeta mandada desde
14
Bilbao a Lisboa sin franqueo y que no fué tasada. El remite
es del Teniente J.P.C. de la Unidad Militar Portuguesa, ler
Regimento de Artª Pesada, Grupo de Morteros de 260.
(Fig. 14)
Otras pueden reconocerse por marcas administrativas,
como una que lleva un carimbo del “Regimiento de
Artillería Ligera, y que va dirigida al Teniente Francisco
Salgado, en Lisboa.
En cuanto a las cartas dirigidas a los Viriatos son más
fáciles de comprobar por poner en ocasiones su categoría
militar (Capitán, Teniente...) o su referencia a la unidad
militar. Son también cartas muy raras.
Con esto finalizamos este trabajo, que deseamos pueda
servir para estimular la investigación de la historia postal,
principalmente en cuanto se relaciona con la actuación de
la Legiao Viriato.
NOTAS
Utilizamos el término “fascista” sin ningún matiz peyorativo,
por ser el Fascio el primero en aparecer.
2
“Españolito que vienes al mundo, te guarde Dios.
Una de las dos Españas
ha de helarte el corazón” (Antonio Machado).
3
F. Rossif y M. Chapsal “Morrer em Madrid” (Livraría Bertrand.
Lisboa. 1975)
4
B. Felix Maiz “Mola, aquel hombre” (Editorial Planeta. 1981)
5
Shelley, op.cit. fascículo 4.9.
6
Sanjurjo había sido desterrado como consecuencia de su fracasado
golpe militar del 10 de agosto de 1932, pero posteriormente había
sido indultado por el Gobierno republicano, aunque prefirió quedarse
en Portugal.
7
Para más detalles “L’altra Olimpiada” de Xavier Pujadas y Carles
Santacana. Barcelona 1990.
8
El Cardenal Gomá en “El caso de España” (Pamplona 1936) y
Fernando Schwartz en “La internacionalización de la Guerra Civil
Española” (Barcelona 1971) consideran que estos deportistas eran
una avanzada, base de las Brigadas Internacionales.
9
Cerold Gino Baumann “Los voluntarios latinoamericanos en la
guerra civil española” (S. José de Costa Rica 1997, pág. 149.)
10
César Vidal “ Las Brigadas Internacionales” (Madrid 1998, pág.
311
11
El socialista Edouard Herriot, Alcalde Lyon, trató de que todos
los vagabundos de la ciudad vinieran a luchar a Espana.
12
Veánse los datos en el libro antes citado de Gerold Gino Baumann.
13
“La Aventura de la Historia”, Nº 51, correspondiente a enero de
2003.
14
Shelley. Op. citada. Fascículo 4.7.
15
Mostra Filatélica Homenaxe a Portugal. Noia 2002. Pag. 19 y
siguientes.
1