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ISSN 2340-5457 Volumen VI, Nº 2 (abril de 2016) http://www.monfragueresiliente.com/ MÉTODOS DE EVALUACIÓN DE HÁBITAT DE FAUNA SILVESTRE METHODS OF ASSESSING WILDLIFE HÁBITAT Daniel Hernández Ramírez 1 Eduardo Alanís Rodríguez 2 Javier Jiménez Pérez 3 Oscar A. Aguirre Calderón 4 Eduardo J. Treviño Garza 5 Revista Científica Monfragüe Resiliente. http://www.monfragueresiliente.com/ Editada en Cáceres, Dpto. Arte y Ciencias del Territorio de la Universidad de Extremadura. Elaborada conjuntamente con las Universidades de Lisboa y la Autónoma de México. Recibido: 21/11/2015 Aceptada versión definitiva: 17/01/2016 1 Autor de contacto: Facultad de Ciencias Forestales, Universidad Autónoma de Nuevo León. Carr. Monterrey-Cd. Victoria km 145. Apartado Postal 41, C. P. 67700, Linares, Nuevo León, MÉXICO. dhernan87@hotmail.com 2 Facultad de Ciencias Forestales, Universidad Autónoma de Nuevo León. Carretera Monterrey-Cd. Victoria Km 145. Apartado Postal 41, C.P. 67700. Linares, Nuevo León, MÉXICO. 3 Facultad de Ciencias Forestales, Universidad Autónoma de Nuevo León. Carretera Monterrey-Cd. Victoria Km 145. Apartado Postal 41, C.P. 67700. Linares, Nuevo León, MÉXICO. 4 Facultad de Ciencias Forestales, Universidad Autónoma de Nuevo León. Carretera Monterrey-Cd. Victoria Km 145. Apartado Postal 41, C.P. 67700. Linares, Nuevo León, MÉXICO. 5 Facultad de Ciencias Forestales, Universidad Autónoma de Nuevo León. Carretera Monterrey-Cd. Victoria Km 145. Apartado Postal 41, C.P. 67700. Linares, Nuevo León, MÉXICO. ISSN 2340-5457 Volumen VI, Nº 2 (abril de 2016) http://www.monfragueresiliente.com/ RESUMEN Evaluar hábitat de especies de fauna silvestre es complicado, un factor que influye es el poder definir el concepto de hábitat, refiriéndose a requerimientos de cada especie. Por otra parte, el interés por dar un manejo a la o las especies de fauna silvestre radica en dos posturas, la conservación y el aprovechamiento; para este último caso se tiene gran cantidad de estudios con mamíferos aprovechados cinegéticamente, sin embargo, los organismos de tallas pequeñas o que simplemente no son de interés por aprovecharlos, en México han quedado un tanto relegados. Es un arduo trabajo que aún queda por hacer con las especies pequeñas y sin aparente uso comercial. En la presente revisión se pretende ofrecer una visión general de las formas de llevar a cabo una evaluación del hábitat de fauna silvestre desde algunos enfoques como la disponibilidad de alimento, de agua y de refugio. Palabras clave: aprovechamiento, conservación, manejo, disponibilidad de recursos. ABSTRACT Assess habitat for wildlife is complicated, a factor is to define the concept of habitat, referring to requirements of each species. Moreover, interest in handling to give or wildlife species lies in two positions, conservation and utilization ; for the latter have many studies with mammals cinegéticamente exploited , however , smaller sizes agencies or simply do not take advantage of interest in Mexico have been somewhat neglected . It is hard work that remains to be done with small species without apparent commercial use. In the present review is to provide an overview of the methods of carrying out an assessment of wildlife habitat from some approaches as the availability of food, water and shelter. Keys Word: use, conservation, management, resource availability 91 ISSN 2340-5457 Volumen VI, Nº 2 (abril de 2016) http://www.monfragueresiliente.com/ 1. INTRODUCCIÓN Las definiciones para describir un hábitat son muy variadas y diversas, sin embargo, el común a todas ellas es una vinculación estrecha con el espacio que ocupa la o las especies, algunos le llaman “la piedra angular” del manejo de fauna silvestre, es también uno de los conceptos centrales en la ecología (Gysel & Lyon, 1980; Delfín, et al., 2011). Con frecuencia el concepto es usado en ecología animal (Pérez, 2002; Serra-Ortiz, et al., 2008; Delfín-Alfonso, et, al.2009; Espinoza & Contreras, 2010; Gallina, 2011), sin embargo, hay trabajos en donde también se describe el hábitat de plantas (DíazPérez & Fernández-Alonso, 2011). En un amplio espectro de posibilidades, el definir el concepto de hábitat es complejo y se incrementa a medida que se profundiza en el estudio. No obstante, se puede definir el concepto de hábitat como: área que proporciona apoyo directo a una especie determinada (una población o una comunidad), considera factores bióticos y abióticos (e. g. espacio físico, calidad de aire, del agua, temperatura, precipitación, depredadores, competidores, asociaciones vegetales, alimento, cobertura de protección, suelo, orografía del terreno, entre otras), siendo esta definición la más completa en lo que a aspectos biológicos se refiere (Delfín, et al., 2011; Gallina, 2011). Un factor determinante para el análisis de hábitat es la escala espacial y temporal a la que se aborde (Cueto, 2011), teniendo relación con la jerarquía de organización biológica que puede ir desde los centímetros cuadrados (hábitat de microorganismos), hasta millones de kilómetros cuadrados (grandes mamíferos) (Gysel & Lyon, 1980; Delfín, et al., 2011). Para el manejo de fauna silvestre, la escala más usada es la unidad de paisaje; por otra parte y referente a las escalas, el tiempo es un factor importante a definir, es sabido que una variación en la medición de ambas escalas, puede resultar en falsas apreciaciones de las especies de fauna silvestre (Delfín, et al., 2011; Vaughan & Rodríguez, 1994). Asimismo, con la descripción del hábitat para la fauna silvestre, lo que se pretende es definir los requerimientos básicos para un óptimo desarrollo de las especies estudiadas, ya sea para la conservación (Allen, 1982a; b; c; Allen, 1983; Allen & Hoffman, 1984; Allen, 1983; Rogers & Allen 1987; Nicholson, et al., 1997; Sierra, et al., 2005; Chassot, et al., 2008) o para el aprovechamiento (Gysel & Lyon, 1980; Short, 1986; Allen, et al., 1986; Serra- Ortiz, et al., 2008; Espinosa & Contreras, 2010). Teniendo en cuenta la importancia de la evaluación de hábitat en el manejo de la fauna silvestre, ya sea con fines de conservación o aprovechamiento (Allen, & Hoffman, 1984; Voughan & Rodríguez, 1994), la presente revisión se centró en 92 ISSN 2340-5457 Volumen VI, Nº 2 (abril de 2016) http://www.monfragueresiliente.com/ entender la importancia del uso de métodos de evaluación de hábitat de fauna silvestre para la toma de decisiones para el uso y conservación. En primer lugar, se explicará la estrecha relación entre las especies de fauna silvestre y los requerimientos puntuales de hábitat. Posteriormente, se pone de manifiesto la importancia de estos conocimientos en el manejo de la fauna silvestre. 2. MATERIAL Y MÉTODOS Se consultó información de referencias bibliográficas especializadas y específicas, fichas técnicas y literatura científica sobre descripción de hábitat, ANP, deforestación, biodiversidad, tanto global como nacional la cual fue analizada y sintetizada. Asimismo, se consultaron fuentes electrónicas como sitios de asociaciones mundiales especializadas , además de asesoría de expertos con experiencia en el tema. 3. RESULTADOS 3.1 El hábitat y la fauna silvestre La fauna silvestre demanda de los hábitat una serie de elementos vitales, van desde la cobertura de vegetación hasta la disponibilidad de fuentes de agua abundantes y de calidad (Delfín, et al., 2011; Gallina, 2011; Espino-Barros & Marín-Fuentes, 2005). Para cada especie de fauna silvestre, el hábitat debe de contener atributos exclusivos para cada una de ellas, mientras que para un venado (Odocoileus virginianus) (Vaughan, & Rodríguez, 1994) los arbustos constituyen su alimento y cobertura de escape, para el perrito de las praderas (Cynomis spp.) constituyen un peligro ya que sirven como percha a depredadores (Clippinger, 1998). Así mismo, otro atributo como el agua, por ejemplo, es imprescindible la fauna acuática, puesto que constituye en sí todo su hábitat (Bradley, et al., 2012), pero para algunos roedores como la rata almizclera, no es tan importante, ya que la obtiene a partir de los alimentos consumidos y parcialmente a la toma directa (Allen & Hoffman, 1984). En general, el hábitat debe de proporcionar cuatro elementos básicos para cualquier especie de fauna silvestre: alimento, agua, cobertura y requerimientos específicos dependiendo de la especie que se trate (Delfín-Alfonso, et al., 2009; Delfín, et al., 2011; Gallina, 2011). Existen factores ambientales que determinan la calidad del hábitat, entre ellos se encuentran el clima, entendido como la conjunción de factores como, la precipitación, la humedad y la temperatura (Delfín- Alfonso, et al., 2009; Delfín, et al., 2011; Gallina, 2011); agregándose propiedades físicas y químicas del suelo (Gallina, 2011). 3.2 ¿Qué es la evaluación y caracterización del hábitat? 93 ISSN 2340-5457 Volumen VI, Nº 2 (abril de 2016) http://www.monfragueresiliente.com/ Los métodos y técnicas para la caracterización y evaluación del hábitat son abundantes y variados, al grado hacer mención que a medida que se genera conocimiento y herramientas, para el uso, manejo y protección de la fauna silvestre, en igual proporción se generan nuevas formas de evaluar tipos de hábitat (Delfín-Alfonso, et al., 2009; Delfín, et al., 2011; Gallina, 2011). Tradicionalmente el hábitat se ha medido en relación a la forma en que los animales responden a patrones del paisaje, evaluando su estructura, composición y en general elementos físicos que lo integran, teniendo en cuenta que cada organismo responde de manera diferente a un mismo ambiente (Delfín- Alfonso, et al., 2009; Delfín, et al., 2011; Gallina, 2011). El primer acercamiento a la evaluación del hábitat de cierta especie, comienza definiendo los requerimientos mínimos de hábitat, tanto físicos como bióticos (Roger & Allen, 1987; Chassot, et al., 2008; Delfín-Alfonso, et al., 2009; Delfín, et al., 2011; Gallina, 2011). Para tal fin, el uso de herramientas como los Sistemas de Información Geográfico (SIG) han ayudado en la definición de relaciones biofísica entre el paisaje y las especies, permitiendo predecir y modelar condiciones aun inexistentes pero con potencial para el establecimiento de ciertas especies y que por presión del ser humano se ha afectado su calidad y repercutido en la distribución actual de las especies (Johnston, 1998; Guerrero-Cárdenas, et al., 2003; Ortiz-Martínez, et al., 2005; Molina & Barros, 2005; Chassot, et al., 2008). Dentro de la gama de opciones para la evaluación de hábitat, se reconoce al llamado Índice de Idoneidad o de Hábitat Adecuado (HSI por sus siglas en inglés, Habitat Suitability Index), es la forma más utilizada y se le conocen 180 variables del método (Delfín-Alfonso, et al., 2009; Delfín, et al., 2011; Gallina, 2011). Las variantes giran en torno al uso de hábitat de especies distintas, tanto de mamíferos, aves, reptiles, anfibios y peces (Delfín-Alfonso, et al., 2009); El método del HSI, consiste básicamente en asignar valores de 0 y 1 o de 0 a 100 a la importancia relativa de atributos mínimos para una especie. En gran medida los resultados dependen de la experiencia del evaluador, los objetivos de la evaluación, del conocimiento biológico de la especie estudiada y a las escalas, ya sean de tiempo o de espacio (Delfín-Alfonso, et al., 2009; Delfín, et al., 2011). A este método, se le reconoce la capacidad de poder integrar la mayor cantidad de variables que el investigador considere indispensables para la permanencia de la especie (Botello, et al., 2015). 94 ISSN 2340-5457 Volumen VI, Nº 2 (abril de 2016) http://www.monfragueresiliente.com/ Aunado a lo antes dicho, existen parámetros o atributos negativos que afectan los hábitat de fauna silvestre, estos deben de ser tomados en cuenta como parte del análisis de hábitat (Fig. 1); tales atributos negativos pueden ser: alta densidad de poblaciones humanas, carreteras, expansión de la frontera agropecuaria, incendios, sequias, derrumbes, inundaciones, huracanes, fragmentación de hábitat, entre otras (Sánchez, s/f; Arroyave, et al., 2006; Botello, et al., 2015). Figura 1. Modelo conceptual generalizado de evaluación de hábitat para una especie [tomado y modificado de Delfín, et al., 2011] 3.3 ¿Cuáles son los requerimientos de hábitat para fauna silvestre? Se maneja como el más importante para la fauna silvestre, la disponibilidad de agua, que debe de ser abundante y de calidad (Espino-Barros, et al., 2005; Gallina, 2011), ya que sin este compuesto, la sobrevivencia de las especies no sólo de fauna, se ve seriamente comprometida. Por otra parte, el análisis de las cadenas tróficas, indica que para llevar a cabo el proceso de fotosíntesis, las plantas requieren de fuentes de agua, además de luz solar y nutrientes que toman del suelo y los trasportan con ayuda del agua, es como se inicia una serie de procesos por medio de los cuales la planta se desarrolla para cumplir un ciclo reproductivo (Graffo, 1982), aunado a lo antes dicho, las plantas son la fuente primaria de alimentación de consumidores primarios (herbívoros), por tal motivo, las fuentes de agua son un atributo de peso a ser tomado en cuenta al momento de llevar a cabo propuestas de manejo de fauna silvestre (Fig. 1). Un atributo importante al momento de evaluar la calidad de hábitat para la fauna silvestre, es la disponibilidad de alimento, este debe de ser suficiente y de calidad. Se busca que la fauna disponga de una fuente de energía para crecer, reproducirse, escapar de sus depredadores, además de sobrevivir inviernos fríos y en ocasiones largas migraciones (Murden, & Risenhoover, 1993; Clippinger, 1998; Núñez & Lindsey, 2000). Cada especie es puntual para la selección de su alimento, también se sabe que la calidad y cantidad es diferenciado de acuerdo a la temporada del año e inclusive a diferencias mínimas como el cambio de un lugar a otro; sin duda, el manejo de hábitat visto desde la abundancia y calidad del alimento, es un apartado interesante al momento de la toma de decisiones en el manejo de fauna silvestre (Delfín-Alfonso, et al., 2009; Delfín, et al., 2011; Gallina, 2011). 95 ISSN 2340-5457 Volumen VI, Nº 2 (abril de 2016) http://www.monfragueresiliente.com/ La cobertura, otro de los atributos que al igual que las fuentes de agua y de alimento, conforman uno de los pilares que favorecen un adecuado hábitat para la fauna silvestre (Allen, 1982b; Allen, 1982c; Ortiz-Martínez, et al., 2005). A las aves y mamíferos, la cobertura vegetal les ayuda a protegerse de depredadores y de inclemencias del mal tiempo (Rogers & Allen, 1987; Carlson, 1998; Clark & Shutler 1999). En ciertas especies el referir cobertura no sólo se hace mención de la vegetación, también se retoman aspectos de protección como rocas, huecos en el suelo y troncos o cuerpos de agua (Allen, 1982c; Allen, & Hoffman, 1984; Allen, 1986). Las actividades humanas en gran medida afectan directamente a la cobertura, ya que con los cambios de uso de suelo y remoción de vegetación, además de actividades agropecuarias y mineras, remueven y destruyen un atributo del hábitat esencial (Sánchez, s/f; Arroyave, et al., 2006; Machini, 2014). Por último pero no menos importante, se menciona el atributo del espacio. La fauna silvestre y en general la vida silvestre, necesita obligadamente de un espacio, una sobrepoblación conduce a la competencia intensa por alimento y lugares de reproducción, eventualmente a desnutrición y al incremento de enfermedades de tipo parasitarias (Vaughan & Rodríguez, 1994; Espinosa & Contreras, 2010; Bradley, et al., 2012; Guerrero- Cárdenas, 2013). La territorialidad de ciertos grupos de fauna es una característica a destacar en este apartado, ya que cada especie de fauna silvestre, requiere de espacio para su desarrollo, aun a pesar de tener alimento y agua en abundancia, si carece de espacio, simplemente merma su desarrollo (Vaughan & Rodríguez, 1994; Delfín, et al., 2010). 3.4 ¿Para qué sirve la evaluación de hábitat? En un sentido general, la evaluación de hábitat de fauna silvestre puede ser considerada en dos vertientes: 1) Conservación y 2) Aprovechamiento; en este sentido, la evaluación de hábitat sirve para diseñar proyectos específicos y efectivos en el mejoramiento de las poblaciones amenazadas o en peligro de extinción (Allen, 1982c; Allen, 1983; Allen &Hoffman, 1984) o especialmente para el aprovechamiento (Short, 1986; Nicholson, et al., 1997; Botello, et al., 2015). 3.5 ¿Cómo se evalúa un hábitat? Se puede comenzar a analizar y evaluar el hábitat partiendo de la cantidad y calidad de espacio disponible. Estos espacios, en ocasiones, también son demandados por los humanos por diferentes razones (planicies, suelos fértiles, desembocaduras de ríos, árboles de portes grandes, entre otros) (Mateos, 1991; Ojatsi & Dallmeier, 2000; Marchini, 2014). 96 ISSN 2340-5457 Volumen VI, Nº 2 (abril de 2016) http://www.monfragueresiliente.com/ Existen variadas técnicas para evaluar las características de hábitat para cada especie en particular, cada una de ellas incluyen a ciertos atributos relacionados con la o las especies estudiadas, sin embargo el objetivo común a todas ellas es evaluar el estado de “salud” del ecosistema, además de las tendencias de recuperación, mantenimiento o declive del mismo, con los fines antes mencionados de conservación o de aprovechamiento (Ortiz-Martínez, et al, 2005; Botello, et al., 2015). Para poder describir y evaluar un hábitat especifico, lo primero que debe de hacerse es, 1) identificar el hábitat de la o las especie de interés; para esto, se realiza una evaluación de las fuentes de presión negativa (ver figura 1), así como identificar condiciones actuales de los sitios donde se sabe se encuentra la o las especies de interés (fragmentación, deforestación, efecto de borde, etc.) (Barnes, et al., 1995). Paso seguido, 2) documentar las especies a evaluar, es necesario conocer todo lo posible en relación a la o las especies de fauna de interés: hábitos alimenticios, rangos de distribución conocidos, tipo de clima, vegetación que prefiere, estrato de la vegetación donde forrajea o habita, amenazas en otros sitios donde se ha estudiado y en general, toda la biología referente a la especie de interés (Mateos, 1991; Barnes, et al., 1995; Gallina, 2011). Posteriormente, 3) generar información sobre las especies, en este sentido, se debe diseñar y ejecutar un sistema de monitoreo y seguimiento en el área seleccionada. Es factible el conteo, el registro sistemático, la identificación y el trampeo, para tomar datos de la o las especies y así calcular edades y rangos de movilidad (marcación de individuos) (Gallina, 2011; Delfín, 2011). Posterior al registro, 4) generar información del hábitat, esto es, una vez confirmada y registrada la presencia de la especie dentro del área de interés, se procede a elaborar un SIG (Sistema de Información Geográfico) con capas de información sobre factores a los que la especie es sensibles. Esto requiere datos detallados y elementos que afectan directa o indirectamente la calidad de hábitat (Mendoza & Dirzo, 2005; Chassot, et al., 2008; Botello, et al., 2015). Un punto importante para la descripción del hábitat es: 5) generar indicadores geográfico-ecológicos que afectan a la especie: Aunque el lugar donde las especies fueron vistas tenga una cubierta vegetal aceptable, es necesario analizar su hábitat a nivel de paisaje. Significa conocer el contexto geográfico donde la especie vive, incluyendo a las actividades humanas, tanto la infraestructura, como aspectos aparentemente sin relación como la cultura de comunidades locales. Generalmente se evalúan indicadores como fragmentación, presión de uso circundante, influencia poblacional, influencia de las vías de comunicación, influencia de los caseríos, entre otras (Arroyave, et al., 2006; Marchini, 2014; Botello, et al., 2015). 97 ISSN 2340-5457 Volumen VI, Nº 2 (abril de 2016) http://www.monfragueresiliente.com/ El identificar influencia negativa en la calidad del hábitat es importante, sin embargo, el paso siguiente debe de ser realizado a conciencia. 6) identificar hábitat con mejor calidad ecológica: Aunque una especie esté presente, no quiere decir que el sitio tenga integridad ecológica. Los indicadores de la etapa anterior permiten evaluar las condiciones de los parches más frecuentados. El análisis factorial de nicho ecológico evalúa los elementos eco-geográficos de mayor influencia para las especies (Seoane & Bustamente, 2001; Martínez, et al., 2003). Para llevar a cabo tales actividades de identificación, registro y sistematización, se han empleado técnicas que a continuación se describen de manera general: Técnica para evaluar disponibilidad de alimento: La forma de abordar el tema de la evaluación del hábitat también puede ser abordado en otro sentido; es decir, analizar desde los atributos. En este orden, existen técnicas de análisis de hábitat en donde la evaluación de la calidad y cantidad de alimento arroja información referente a la calidad de hábitat. Esta técnica es usada para organismos de fauna silvestre predominantemente herbívoros (Short, 1986; Murden & Risenhoover, 1993; Allen, et al., 1994; Soper, et al., 1994; Nicholson, et al., 1997; Ortiz, et al., 2005). Consiste en medir la cantidad de biomasa de vegetación que es consumida por la fauna, es decir, se determina la dieta del animal y posteriormente se determina la cantidad de alimento disponible de acuerdo a la dieta, en este caso sólo se determina el potencial de la vegetación, no la capacidad real del ecosistema para mantener a la especie, ya que la permanencia o abundancia de una especie, no solo depende de la disposición de forraje (Vaughan & Rodríguez, 1994; Barnes, et al., 1995). Técnica para evaluar la disponibilidad de agua: en un principio se debe de evaluar el requerimiento o necesidad de agua de la especie de fauna, posteriormente se deben de ubicar las fuentes de agua y evaluar sus características (calidad y cantidad principalmente), es prioritario conocer su naturaleza (permanentes o temporales), además de ubicar posibles fuentes secundarias (alimentos que proporcionen agua) (Espinosa-Barros & Marín-Fuentes; Gallina, 2011). El uso de herramientas como los SIG, son factibles ya que con ellas se pueden ubicar las fuentes principales y marcar una zona de influencia y con base en ellos definir las eficiencias de fuentes para la o las especies a analizar (Molina & Barros, 2005). Técnicas para evaluar cobertura vegetal: al igual que los anteriores atributos, es necesario conocer los requerimientos en cuanto a cobertura vegetal se refiere, posteriormente se calcula el porcentaje de cobertura de la vegetación para cada asociación vegetal, usualmente se utiliza un método denominado como Línea de 98 ISSN 2340-5457 Volumen VI, Nº 2 (abril de 2016) http://www.monfragueresiliente.com/ Canfield (herbáceas y gramíneas), mientras que para arbustos y árboles (bosques) se utiliza el método de parcelas (cuadradas, circulares o rectangulares) (Gallina, 2011). Así mismo, existen otras técnicas denominadas como Porcentaje de Obstrucción, en donde se mide dificultad de observar un tablero a una determinada distancia entre la vegetación, este dato es muy importante para evaluar la disponibilidad de nichos para aves (Ralph, et al., 1996). Técnicas para evaluar espacio para fauna: lo esencial de la técnica es conocer el área mínima que requiere las especies de fauna de interés, este espacio se le denomina como área de actividad o ámbito hogareño, debe de incluir todos los espacios que necesita para reproducirse, cuidar a las crías, alimentarse, descansar, y lugares con agua disponible (Nuñez et al., 2000; Ortiz-Martínez, et al; 2005; Guerrero-Cárdenas, et al., 2003). Técnicas integrales para evaluar el hábitat: son técnicas que toman los resultados del análisis de las técnicas antes mencionadas y los integran en sistemas de ecuaciones y algoritmos matemáticos en donde cada uno de los atributos están representados, tanto los que favorecen la presencia de la o las especies de interés, como los factores que disminuyen la abundancia y permanencia; este tipo de análisis permite predecir la tendencia y susceptibilidad del hábitat de las especies analizadas y permite la toma de decisiones atinadas para el manejo de fauna silvestre (Rodríguez & Cubillos, 2012). 4. CONCLUSIONES Los estudios, evaluaciones y análisis del hábitat de fauna silvestre, son una herramienta útil que ayuda a los gestores ambientales a la toma de decisiones en el manejo, la conservación y el aprovechamiento de fauna y flora silvestre. Los métodos de evaluación de hábitat de fauna silvestre, son amplios y diversos, en el entendido que cada especie requiere de atributos de hábitat diferenciados, lo que implica variaciones en los métodos de análisis. Sin embargo, se pudo definir una ruta básica a seguir para la generación de información para fauna silvestre. Es importante considerar factores como la escala temporal y espacial, así como los atributos negativos en la evaluación de cada hábitat, esto con el fin de obtener un resultado impersonal y objetivo del hábitat, lo que facilitará la toma de decisiones correctas e imparciales, ya sea para el aprovechamiento o la conservación de fauna silvestre. 99 ISSN 2340-5457 Volumen VI, Nº 2 (abril de 2016) http://www.monfragueresiliente.com/ 5. REFERENCIAS Allen, A. W. (1982a). Habitat suitability index models: Marten. U.S.D.I. Fish and Wildl. Service. FWS/OBS-82/10.11. 9 pp. Allen, A. W. (1982b). Habitat suitability index models: fox squirrel. U.S.Dept. Int., Fish and Wildl. 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