Download Texto completo - Revista Monfragüe

Document related concepts

Paso de fauna wikipedia , lookup

Fauna wikipedia , lookup

El Jefe (jaguar) wikipedia , lookup

Vipera ursinii wikipedia , lookup

Parque nacional Aguadulce wikipedia , lookup

Transcript
ISSN 2340-5457
Volumen VI, Nº 2 (abril de 2016)
http://www.monfragueresiliente.com/
MÉTODOS DE EVALUACIÓN DE HÁBITAT DE FAUNA SILVESTRE
METHODS OF ASSESSING WILDLIFE HÁBITAT
Daniel Hernández Ramírez 1
Eduardo Alanís Rodríguez 2
Javier Jiménez Pérez 3
Oscar A. Aguirre Calderón 4
Eduardo J. Treviño Garza 5
Revista Científica Monfragüe Resiliente. http://www.monfragueresiliente.com/
Editada en Cáceres, Dpto. Arte y Ciencias del Territorio de la Universidad de Extremadura.
Elaborada conjuntamente con las Universidades de Lisboa y la Autónoma de México.
Recibido: 21/11/2015
Aceptada versión definitiva: 17/01/2016
1
Autor de contacto: Facultad de Ciencias Forestales, Universidad Autónoma de Nuevo León. Carr. Monterrey-Cd.
Victoria km 145. Apartado Postal 41, C. P. 67700, Linares, Nuevo León, MÉXICO. dhernan87@hotmail.com
2
Facultad de Ciencias Forestales, Universidad Autónoma de Nuevo León. Carretera Monterrey-Cd. Victoria Km 145.
Apartado Postal 41, C.P. 67700. Linares, Nuevo León, MÉXICO.
3
Facultad de Ciencias Forestales, Universidad Autónoma de Nuevo León. Carretera Monterrey-Cd. Victoria Km 145.
Apartado Postal 41, C.P. 67700. Linares, Nuevo León, MÉXICO.
4
Facultad de Ciencias Forestales, Universidad Autónoma de Nuevo León. Carretera Monterrey-Cd. Victoria Km 145.
Apartado Postal 41, C.P. 67700. Linares, Nuevo León, MÉXICO.
5
Facultad de Ciencias Forestales, Universidad Autónoma de Nuevo León. Carretera Monterrey-Cd. Victoria Km 145.
Apartado Postal 41, C.P. 67700. Linares, Nuevo León, MÉXICO.
ISSN 2340-5457
Volumen VI, Nº 2 (abril de 2016)
http://www.monfragueresiliente.com/
RESUMEN
Evaluar hábitat de especies de fauna silvestre es complicado, un factor que influye es
el poder definir el concepto de hábitat, refiriéndose a requerimientos de cada especie.
Por otra parte, el interés por dar un manejo a la o las especies de fauna silvestre
radica en dos posturas, la conservación y el aprovechamiento; para este último caso
se tiene gran cantidad de estudios con mamíferos aprovechados cinegéticamente, sin
embargo, los organismos de tallas pequeñas o que simplemente no son de interés por
aprovecharlos, en México han quedado un tanto relegados. Es un arduo trabajo que
aún queda por hacer con las especies pequeñas y sin aparente uso comercial. En la
presente revisión se pretende ofrecer una visión general de las formas de llevar a cabo
una evaluación del hábitat de fauna silvestre desde algunos enfoques como la
disponibilidad de alimento, de agua y de refugio.
Palabras clave: aprovechamiento, conservación, manejo, disponibilidad de recursos.
ABSTRACT
Assess habitat for wildlife is complicated, a factor is to define the concept of habitat,
referring to requirements of each species. Moreover, interest in handling to give or
wildlife species lies in two positions, conservation and utilization ; for the latter have
many studies with mammals cinegéticamente exploited , however , smaller sizes
agencies or simply do not take advantage of interest in Mexico have been somewhat
neglected . It is hard work that remains to be done with small species without apparent
commercial use. In the present review is to provide an overview of the methods of
carrying out an assessment of wildlife habitat from some approaches as the availability
of food, water and shelter.
Keys Word: use, conservation, management, resource availability
91
ISSN 2340-5457
Volumen VI, Nº 2 (abril de 2016)
http://www.monfragueresiliente.com/
1. INTRODUCCIÓN
Las definiciones para describir un hábitat son muy variadas y diversas, sin embargo, el
común a todas ellas es una vinculación estrecha con el espacio que ocupa la o las
especies, algunos le llaman “la piedra angular” del manejo de fauna silvestre, es
también uno de los conceptos centrales en la ecología (Gysel & Lyon, 1980; Delfín, et
al., 2011).
Con frecuencia el concepto es usado en ecología animal (Pérez, 2002; Serra-Ortiz, et
al., 2008; Delfín-Alfonso, et, al.2009; Espinoza & Contreras, 2010; Gallina, 2011), sin
embargo, hay trabajos en donde también se describe el hábitat de plantas (DíazPérez & Fernández-Alonso, 2011).
En un amplio espectro de posibilidades, el definir el concepto de hábitat es complejo y
se incrementa a medida que se profundiza en el estudio. No obstante, se puede definir
el concepto de hábitat como: área que proporciona apoyo directo a una especie
determinada (una población o una comunidad), considera factores bióticos y abióticos
(e. g. espacio físico, calidad de aire, del agua, temperatura, precipitación,
depredadores,
competidores,
asociaciones
vegetales,
alimento,
cobertura
de
protección, suelo, orografía del terreno, entre otras), siendo esta definición la más
completa en lo que a aspectos biológicos se refiere (Delfín, et al., 2011; Gallina, 2011).
Un factor determinante para el análisis de hábitat es la escala espacial y temporal a la
que se aborde (Cueto, 2011), teniendo relación con la jerarquía de organización
biológica que puede ir desde los centímetros cuadrados (hábitat de microorganismos),
hasta millones de kilómetros cuadrados (grandes mamíferos) (Gysel & Lyon, 1980;
Delfín, et al., 2011). Para el manejo de fauna silvestre, la escala más usada es la
unidad de paisaje; por otra parte y referente a las escalas, el tiempo es un factor
importante a definir, es sabido que una variación en la medición de ambas escalas,
puede resultar en falsas apreciaciones de las especies de fauna silvestre (Delfín, et al.,
2011; Vaughan & Rodríguez, 1994).
Asimismo, con la descripción del hábitat para la fauna silvestre, lo que se pretende es
definir los requerimientos básicos para un óptimo desarrollo de las especies
estudiadas, ya sea para la conservación (Allen, 1982a; b; c; Allen, 1983; Allen &
Hoffman, 1984; Allen, 1983; Rogers & Allen 1987; Nicholson, et al., 1997; Sierra, et al.,
2005; Chassot, et al., 2008) o para el aprovechamiento (Gysel & Lyon, 1980; Short,
1986; Allen, et al., 1986; Serra- Ortiz, et al., 2008; Espinosa & Contreras, 2010).
Teniendo en cuenta la importancia de la evaluación de hábitat en el manejo de la
fauna silvestre, ya sea con fines de conservación o aprovechamiento (Allen, &
Hoffman, 1984; Voughan & Rodríguez, 1994), la presente revisión se centró en
92
ISSN 2340-5457
Volumen VI, Nº 2 (abril de 2016)
http://www.monfragueresiliente.com/
entender la importancia del uso de métodos de evaluación de hábitat de fauna
silvestre para la toma de decisiones para el uso y conservación. En primer lugar, se
explicará la estrecha relación entre las especies de fauna silvestre y los requerimientos
puntuales de hábitat. Posteriormente, se pone de manifiesto la importancia de estos
conocimientos en el manejo de la fauna silvestre.
2.
MATERIAL Y MÉTODOS
Se consultó información de referencias bibliográficas especializadas y específicas,
fichas técnicas y literatura científica sobre descripción de hábitat, ANP, deforestación,
biodiversidad, tanto global como nacional la cual fue analizada y sintetizada.
Asimismo, se consultaron fuentes electrónicas como sitios de asociaciones mundiales
especializadas , además de asesoría de expertos con experiencia en el tema.
3.
RESULTADOS
3.1
El hábitat y la fauna silvestre
La fauna silvestre demanda de los hábitat una serie de elementos vitales, van desde la
cobertura de vegetación hasta la disponibilidad de fuentes de agua abundantes y de
calidad (Delfín, et al., 2011; Gallina, 2011; Espino-Barros & Marín-Fuentes, 2005).
Para cada especie de fauna silvestre, el hábitat debe de contener atributos exclusivos
para cada una de ellas, mientras que para un venado (Odocoileus virginianus)
(Vaughan, & Rodríguez, 1994) los arbustos constituyen su alimento y cobertura de
escape, para el perrito de las praderas (Cynomis spp.) constituyen un peligro ya que
sirven como percha a depredadores (Clippinger, 1998). Así mismo, otro atributo como
el agua, por ejemplo, es imprescindible la fauna acuática, puesto que constituye en sí
todo su hábitat (Bradley, et al., 2012), pero para algunos roedores como la rata
almizclera, no es tan importante, ya que la obtiene a partir de los alimentos
consumidos y parcialmente a la toma directa (Allen & Hoffman, 1984).
En general, el hábitat debe de proporcionar cuatro elementos básicos para cualquier
especie de fauna silvestre: alimento, agua, cobertura y requerimientos específicos
dependiendo de la especie que se trate (Delfín-Alfonso, et al., 2009; Delfín, et al.,
2011; Gallina, 2011).
Existen factores ambientales que determinan la calidad del hábitat, entre ellos se
encuentran el clima, entendido como la conjunción de factores como, la precipitación,
la humedad y la temperatura (Delfín- Alfonso, et al., 2009; Delfín, et al., 2011; Gallina,
2011); agregándose propiedades físicas y químicas del suelo (Gallina, 2011).
3.2
¿Qué es la evaluación y caracterización del hábitat?
93
ISSN 2340-5457
Volumen VI, Nº 2 (abril de 2016)
http://www.monfragueresiliente.com/
Los métodos y técnicas para la caracterización y evaluación del hábitat son
abundantes y variados, al grado hacer mención que a medida que se genera
conocimiento y herramientas, para el uso, manejo y protección de la fauna silvestre, en
igual proporción se generan nuevas formas de evaluar tipos de hábitat (Delfín-Alfonso,
et al., 2009; Delfín, et al., 2011; Gallina, 2011).
Tradicionalmente el hábitat se ha medido en relación a la forma en que los animales
responden a patrones del paisaje, evaluando su estructura, composición y en general
elementos físicos que lo integran, teniendo en cuenta que cada organismo responde
de manera diferente a un mismo ambiente (Delfín- Alfonso, et al., 2009; Delfín, et al.,
2011; Gallina, 2011).
El primer acercamiento a la evaluación del hábitat de cierta especie, comienza
definiendo los requerimientos mínimos de hábitat, tanto físicos como bióticos (Roger &
Allen, 1987; Chassot, et al., 2008; Delfín-Alfonso, et al., 2009; Delfín, et al., 2011;
Gallina, 2011).
Para tal fin, el uso de herramientas como los Sistemas de Información Geográfico
(SIG) han ayudado en la definición de relaciones biofísica entre el paisaje y las
especies, permitiendo predecir y modelar condiciones aun inexistentes pero con
potencial para el establecimiento de ciertas especies y que por presión del ser humano
se ha afectado su calidad y repercutido en la distribución actual de las especies
(Johnston, 1998; Guerrero-Cárdenas, et al., 2003; Ortiz-Martínez, et al., 2005; Molina
& Barros, 2005; Chassot, et al., 2008).
Dentro de la gama de opciones para la evaluación de hábitat, se reconoce al llamado
Índice de Idoneidad o de Hábitat Adecuado (HSI por sus siglas en inglés, Habitat
Suitability Index), es la forma más utilizada y se le conocen 180 variables del método
(Delfín-Alfonso, et al., 2009; Delfín, et al., 2011; Gallina, 2011).
Las variantes giran en torno al uso de hábitat de especies distintas, tanto de
mamíferos, aves, reptiles, anfibios y peces (Delfín-Alfonso, et al., 2009); El método del
HSI, consiste básicamente en asignar valores de 0 y 1 o de 0 a 100 a la importancia
relativa de atributos mínimos para una especie. En gran medida los resultados
dependen de la experiencia del evaluador, los objetivos de la evaluación, del
conocimiento biológico de la especie estudiada y a las escalas, ya sean de tiempo o
de espacio (Delfín-Alfonso, et al., 2009; Delfín, et al., 2011).
A este método, se le reconoce la capacidad de poder integrar la mayor cantidad de
variables que el investigador considere indispensables para la permanencia de la
especie (Botello, et al., 2015).
94
ISSN 2340-5457
Volumen VI, Nº 2 (abril de 2016)
http://www.monfragueresiliente.com/
Aunado a lo antes dicho, existen parámetros o atributos negativos que afectan los
hábitat de fauna silvestre, estos deben de ser tomados en cuenta como parte del
análisis de hábitat (Fig. 1); tales atributos negativos pueden ser: alta densidad de
poblaciones humanas, carreteras, expansión de la frontera agropecuaria, incendios,
sequias, derrumbes, inundaciones, huracanes, fragmentación de hábitat, entre otras
(Sánchez, s/f; Arroyave, et al., 2006; Botello, et al., 2015).
Figura 1. Modelo conceptual generalizado de evaluación de hábitat para una especie
[tomado y modificado de Delfín, et al., 2011]
3.3
¿Cuáles son los requerimientos de hábitat para fauna silvestre?
Se maneja como el más importante para la fauna silvestre, la disponibilidad de agua,
que debe de ser abundante y de calidad (Espino-Barros, et al., 2005; Gallina, 2011),
ya que sin este compuesto, la sobrevivencia de las especies no sólo de fauna, se ve
seriamente comprometida.
Por otra parte, el análisis de las cadenas tróficas, indica que para llevar a cabo el
proceso de fotosíntesis, las plantas requieren de fuentes de agua, además de luz solar
y nutrientes que toman del suelo y los trasportan con ayuda del agua, es como se
inicia una serie de procesos por medio de los cuales la planta se desarrolla para
cumplir un ciclo reproductivo (Graffo, 1982), aunado a lo antes dicho, las plantas son la
fuente primaria de alimentación de consumidores primarios (herbívoros), por tal
motivo, las fuentes de agua son un atributo de peso a ser tomado en cuenta al
momento de llevar a cabo propuestas de manejo de fauna silvestre (Fig. 1).
Un atributo importante al momento de evaluar la calidad de hábitat para la fauna
silvestre, es la disponibilidad de alimento, este debe de ser suficiente y de calidad. Se
busca que la fauna disponga de una fuente de energía para crecer, reproducirse,
escapar de sus depredadores, además de sobrevivir inviernos fríos y en ocasiones
largas migraciones (Murden, & Risenhoover, 1993; Clippinger, 1998; Núñez & Lindsey,
2000).
Cada especie es puntual para la selección de su alimento, también se sabe que la
calidad y cantidad es diferenciado de acuerdo a la temporada del año e inclusive a
diferencias mínimas como el cambio de un lugar a otro; sin duda, el manejo de hábitat
visto desde la abundancia y calidad del alimento, es un apartado interesante al
momento de la toma de decisiones en el manejo de fauna silvestre (Delfín-Alfonso, et
al., 2009; Delfín, et al., 2011; Gallina, 2011).
95
ISSN 2340-5457
Volumen VI, Nº 2 (abril de 2016)
http://www.monfragueresiliente.com/
La cobertura, otro de los atributos que al igual que las fuentes de agua y de alimento,
conforman uno de los
pilares que favorecen un adecuado hábitat para la fauna
silvestre (Allen, 1982b; Allen, 1982c; Ortiz-Martínez, et al., 2005).
A las aves y mamíferos, la cobertura vegetal les ayuda a protegerse de depredadores
y de inclemencias del mal tiempo (Rogers & Allen, 1987; Carlson, 1998; Clark &
Shutler 1999). En ciertas especies el referir cobertura no sólo se hace mención de la
vegetación, también se retoman aspectos de protección como rocas, huecos en el
suelo y troncos o cuerpos de agua (Allen, 1982c; Allen, & Hoffman, 1984; Allen, 1986).
Las actividades humanas en gran medida afectan directamente a la cobertura, ya que
con los cambios de uso de suelo y remoción de vegetación, además de actividades
agropecuarias
y mineras, remueven y destruyen un atributo del hábitat esencial
(Sánchez, s/f; Arroyave, et al., 2006; Machini, 2014).
Por último pero no menos importante, se menciona el atributo del espacio. La fauna
silvestre y en general la vida silvestre, necesita obligadamente de un espacio, una
sobrepoblación conduce a la competencia intensa por alimento y lugares de
reproducción, eventualmente a desnutrición y al incremento de enfermedades de tipo
parasitarias (Vaughan & Rodríguez, 1994; Espinosa & Contreras, 2010; Bradley, et al.,
2012; Guerrero- Cárdenas, 2013).
La territorialidad de ciertos grupos de fauna es una característica a destacar en este
apartado, ya que cada especie de fauna silvestre, requiere de espacio para su
desarrollo, aun a pesar de tener alimento y agua en abundancia, si carece de espacio,
simplemente merma su desarrollo (Vaughan & Rodríguez, 1994; Delfín, et al., 2010).
3.4
¿Para qué sirve la evaluación de hábitat?
En un sentido general, la evaluación de hábitat de fauna silvestre puede ser
considerada en dos vertientes: 1) Conservación y 2) Aprovechamiento; en este
sentido, la evaluación de hábitat sirve para diseñar proyectos específicos y efectivos
en el mejoramiento de las poblaciones amenazadas o en peligro de extinción (Allen,
1982c; Allen, 1983; Allen &Hoffman, 1984) o especialmente para el aprovechamiento
(Short, 1986; Nicholson, et al., 1997; Botello, et al., 2015).
3.5
¿Cómo se evalúa un hábitat?
Se puede comenzar a analizar y evaluar el hábitat partiendo de la cantidad y calidad
de espacio disponible. Estos espacios, en ocasiones, también son demandados por
los humanos por diferentes razones (planicies, suelos fértiles, desembocaduras de
ríos, árboles de portes grandes, entre otros) (Mateos, 1991; Ojatsi & Dallmeier, 2000;
Marchini, 2014).
96
ISSN 2340-5457
Volumen VI, Nº 2 (abril de 2016)
http://www.monfragueresiliente.com/
Existen variadas técnicas
para evaluar las características de hábitat para cada
especie en particular, cada una de ellas incluyen a ciertos atributos relacionados con la
o las especies estudiadas, sin embargo el objetivo común a todas ellas es evaluar el
estado de “salud” del ecosistema, además de las tendencias de recuperación,
mantenimiento o declive del mismo, con los fines antes mencionados de conservación
o de aprovechamiento (Ortiz-Martínez, et al, 2005; Botello, et al., 2015).
Para poder describir y evaluar un hábitat especifico, lo primero que debe de hacerse
es, 1) identificar el hábitat de la o las especie de interés; para esto, se realiza una
evaluación de las fuentes de presión negativa (ver figura 1), así como identificar
condiciones actuales de los sitios donde se sabe se encuentra la o las especies de
interés (fragmentación, deforestación, efecto de borde, etc.) (Barnes, et al., 1995).
Paso seguido, 2) documentar las especies a evaluar, es necesario conocer todo lo
posible en relación a la o las
especies de fauna de interés: hábitos alimenticios,
rangos de distribución conocidos, tipo de clima, vegetación que prefiere, estrato de la
vegetación donde forrajea o habita, amenazas en otros sitios donde se ha estudiado y
en general, toda la biología referente a la especie de interés (Mateos, 1991; Barnes, et
al., 1995; Gallina, 2011). Posteriormente, 3) generar información sobre las especies,
en este sentido, se debe diseñar y ejecutar un sistema de monitoreo y seguimiento en
el área seleccionada. Es factible el conteo, el registro sistemático, la identificación y el
trampeo, para tomar datos de la o las especies y así calcular edades y rangos de
movilidad (marcación de individuos) (Gallina, 2011; Delfín, 2011). Posterior al registro,
4) generar información del hábitat, esto es, una vez confirmada y registrada la
presencia de la especie dentro del área de interés, se procede a elaborar un SIG
(Sistema de Información Geográfico) con capas de información sobre factores a los
que la especie es sensibles. Esto requiere datos detallados y elementos que afectan
directa o indirectamente la calidad de hábitat (Mendoza & Dirzo, 2005; Chassot, et al.,
2008; Botello, et al., 2015).
Un punto importante para la descripción del hábitat es: 5) generar indicadores
geográfico-ecológicos que afectan a la especie: Aunque el lugar donde las especies
fueron vistas tenga una cubierta vegetal aceptable, es necesario analizar su hábitat a
nivel de paisaje. Significa conocer el contexto geográfico donde la especie vive,
incluyendo a las actividades humanas, tanto la
infraestructura, como aspectos
aparentemente sin relación como la cultura de comunidades locales. Generalmente se
evalúan indicadores como fragmentación, presión de uso circundante, influencia
poblacional, influencia de las vías de comunicación, influencia de los caseríos, entre
otras (Arroyave, et al., 2006; Marchini, 2014; Botello, et al., 2015).
97
ISSN 2340-5457
Volumen VI, Nº 2 (abril de 2016)
http://www.monfragueresiliente.com/
El identificar influencia negativa en la calidad del hábitat es importante, sin embargo, el
paso siguiente debe de ser realizado a conciencia. 6) identificar hábitat con mejor
calidad ecológica: Aunque una especie esté presente, no quiere decir que el sitio
tenga integridad ecológica. Los indicadores de la etapa anterior permiten evaluar las
condiciones de los parches más frecuentados. El análisis factorial de nicho ecológico
evalúa los elementos eco-geográficos de mayor influencia para las especies (Seoane
& Bustamente, 2001; Martínez, et al., 2003).
Para llevar a cabo tales actividades de identificación, registro y sistematización, se han
empleado técnicas que a continuación se describen de manera general:
Técnica para evaluar disponibilidad de alimento: La forma de abordar el tema de la
evaluación del hábitat también puede ser abordado en otro sentido; es decir, analizar
desde los atributos. En este orden, existen técnicas de análisis de hábitat en donde la
evaluación de la calidad y cantidad de alimento arroja información referente a la
calidad de hábitat. Esta técnica es usada para organismos de fauna silvestre
predominantemente herbívoros (Short, 1986; Murden & Risenhoover, 1993; Allen, et
al., 1994; Soper, et al., 1994; Nicholson, et al., 1997; Ortiz, et al., 2005). Consiste en
medir la cantidad de biomasa de vegetación que es consumida por la fauna, es decir,
se determina la dieta del animal y posteriormente se determina la cantidad de alimento
disponible de acuerdo a la dieta, en este caso sólo se determina el potencial de la
vegetación, no la capacidad real del ecosistema para mantener a la especie, ya que la
permanencia o abundancia de una especie, no solo depende de la disposición de
forraje (Vaughan & Rodríguez, 1994; Barnes, et al., 1995).
Técnica para evaluar la disponibilidad de agua: en un principio se debe de evaluar el
requerimiento o necesidad de agua de la especie de fauna, posteriormente se deben
de ubicar las fuentes de agua y evaluar sus características (calidad y cantidad
principalmente), es prioritario conocer su naturaleza (permanentes o temporales),
además de ubicar posibles fuentes secundarias (alimentos que proporcionen agua)
(Espinosa-Barros & Marín-Fuentes; Gallina, 2011). El uso de herramientas como los
SIG, son factibles ya que con ellas se pueden ubicar las fuentes principales y marcar
una zona de influencia y con base en ellos definir las eficiencias de fuentes para la o
las especies a analizar (Molina & Barros, 2005).
Técnicas para evaluar cobertura vegetal: al igual que los anteriores atributos, es
necesario conocer los requerimientos en cuanto a cobertura vegetal se refiere,
posteriormente se calcula el porcentaje de cobertura de la vegetación para cada
asociación vegetal, usualmente se utiliza un método denominado como Línea de
98
ISSN 2340-5457
Volumen VI, Nº 2 (abril de 2016)
http://www.monfragueresiliente.com/
Canfield (herbáceas y gramíneas), mientras que para arbustos y árboles (bosques) se
utiliza el método de parcelas (cuadradas, circulares o rectangulares) (Gallina, 2011).
Así mismo, existen otras técnicas denominadas como Porcentaje de Obstrucción, en
donde se mide dificultad de observar un tablero a una determinada distancia entre la
vegetación, este dato es muy importante para evaluar la disponibilidad de nichos para
aves (Ralph, et al., 1996).
Técnicas para evaluar espacio para fauna: lo esencial de la técnica es conocer el área
mínima que requiere las especies de fauna de interés, este espacio se le denomina
como área de actividad o ámbito hogareño, debe de incluir todos los espacios que
necesita para reproducirse, cuidar a las crías, alimentarse, descansar, y lugares con
agua disponible (Nuñez et al., 2000; Ortiz-Martínez, et al; 2005; Guerrero-Cárdenas, et
al., 2003).
Técnicas integrales para evaluar el hábitat: son técnicas que toman los resultados del
análisis de las técnicas antes mencionadas y los integran en sistemas de ecuaciones y
algoritmos matemáticos en donde cada uno de los atributos están representados, tanto
los que favorecen la presencia de la o las especies de interés, como los factores que
disminuyen la abundancia y permanencia; este tipo de análisis permite predecir la
tendencia y susceptibilidad del hábitat de las especies analizadas y permite la toma de
decisiones atinadas para el manejo de fauna silvestre (Rodríguez & Cubillos, 2012).
4. CONCLUSIONES
Los estudios, evaluaciones y análisis del hábitat de fauna silvestre, son una
herramienta útil que ayuda a los gestores ambientales a la toma de decisiones en el
manejo, la conservación y el aprovechamiento de fauna y flora silvestre.
Los métodos de evaluación de hábitat de fauna silvestre, son amplios y diversos, en el
entendido que cada especie requiere de atributos de hábitat diferenciados, lo que
implica variaciones en los métodos de análisis. Sin embargo, se pudo definir una ruta
básica a seguir para la generación de información para fauna silvestre.
Es importante considerar factores como la escala temporal y espacial, así como los
atributos negativos en la evaluación de cada hábitat, esto con el fin de obtener un
resultado impersonal y objetivo del hábitat, lo que facilitará la toma de decisiones
correctas e imparciales, ya sea para el aprovechamiento o la conservación de fauna
silvestre.
99
ISSN 2340-5457
Volumen VI, Nº 2 (abril de 2016)
http://www.monfragueresiliente.com/
5. REFERENCIAS
Allen, A. W. (1982a). Habitat suitability index models: Marten. U.S.D.I. Fish and Wildl. Service.
FWS/OBS-82/10.11. 9 pp.
Allen, A. W. (1982b). Habitat suitability index models: fox squirrel. U.S.Dept. Int., Fish and
Wildl. Serv. FWS/OBS-82/10.18. 11 pp.
Allen, A. W. (1982c). Habitat suitability index models: grey squirrel. U.S.Dept. Int., Fish and
Wildl. Serv. FWS/OBS-82/10.19. 11 pp.
Allen, A. W. (1983). Habitat suitability index models: Beaver. U.S. Dept. Fish. and Mildl. Serv.
FWS/OBS-W10.30. 20 pp.
Allen, A. W., & Hoffman, R. D. (1984). Habitat suitability index models: Muskrat. U.S. Fish Wildl.
Serv. FWS/OBS-82/10.46. 27 pp.
Allen, A.W. (1986). Habitat suitability index models: mink, revised. U.S. Fish Wildl. Serv. Biol.
Rep. 82(10.127). 23 PP. [First printed as: FWS/OBS-82/10.61, October 1983.1
Arroyave, M. P.; Gómez, C.; Gutiérrez, M. E.; Múnera, D. P.; Zapata P. A.; Vergara, I. C.;
Andrade L. M. & Ramos K. C. (2006). Impactos de las carreteras sobre la fauna silvestre y sus
principales medidas de manejo. En: Revista EIA, Vol. 3, núm. 5: 45-57.
Barnes, T. G.; Madison, A. L.; Sole, J. D., & Lacki, M. J. (1995). An assessment of habitat
quality for Northern Bobwhite in tall fescue-dominated fields. En: Wildlife Society Bulletin, 23:
231–237.
Botello, F.; Sánchez- Cordero, V. & Ortega-Huerta, M. (2015). En: Revista Mexicana de
Biodiversidad, 86(2015): 226-237.
Bradley, B. A.; Olsson, A. D.; Wang, O.; Dickson, B. G.; Pelech, L.; Sesnie, S. E. & Zachmann,
L. J. (2012). Species detection vs. habitat suitability: are we biasing hábitat suitability model with
remotely sense data?. En: Ecological Modelling, 244: 57-64 pp.
Carlson, A. (1998). Territory quality and feather growth in the White-backed Woodpecker
Dendrocopos leucotos. En: Journal of Avian Biology, 29:205–207.
Chassot, O.; Monge, A. G. & Jiménez, V. (2008). Evaluación del hábitat potencial para ladanta
centroamericana (Tapirus bairdii) en el corredor biológico San Juan-La Selva, Costa Rica. En:
Revista Geográfica de América Central, No. 42: 97-112 pp.
Clark, R. G. & Shutler, D. (1999). Avian habitat selection: pattern from process in nest-site use
by ducks?. En: Ecology 80:272–287.
Clippinger, N. W. (1998). Hábitat suitability index model: Black-tailed prairie dog. . U. S. Fish
Wild. Serv. Biol. Rep. 82 (10.156). 21 pp.
Cueto, V. R. (2006). Escalas en ecología: su importancia para el estudio de la selección de
hábitat en aves. En: Hornero, Vol. 21 (1): 1-13.
Delfín, A., C. A.; Gallina-Tessaro, S. A. & López, G. C. A. (2011). El hábitat: definición,
dimensiones y escalas de evaluación para la fauna silvestre. Vol. I. Universidad Autónoma de
Querétaro, Instituto de Ecología A. C., México. 317-347. En: Gallina, S. & López, G. C. (2011).
100
ISSN 2340-5457
Volumen VI, Nº 2 (abril de 2016)
http://www.monfragueresiliente.com/
Manual de técnicas para el estudio de la fauna. Vol. I. Universidad Autónoma de Querétaro,
Instituto de Ecología A. C., México, 377 pp.
Delfín-Alfonso, C. A.; Gallina, S. & López-González, C. A. (2009). Evaluación del hábitat de
venado cola blanca utilizando modelos espaciales y sus implicaciones para el manejo en el
centro de Veracruz, México. En: Tropical conservation sciencie. Vol. 2 (2): 215-228.
Díaz-Pérez, C. N. & Fernández-Alonso, J. L. (2011). Evaluación del hábitat, las poblaciones y el
estatus de conservación del barrigón (Cavanillesia chicamochae, malvaceae-bombacoiea). En:
Caldasia, 33(1): 105-119.
Espino-Barros, V. O. A. & Marín-Fuentes, M. M. (2005). Agua de origen vegetal para el venado
cola blanca mexicano. En: Arch. Zootec. 54: 191-196.
Espinosa, T. A. & Contreras, B. A. (2010). Evaluación de hábitat para la restauración del
borrego cimarrón (Ovis canadensis) en Coahuila, México. En: Ciencia Uanl, Vol. XIII, No. 1,
ene-mzo. 78-85 pp.
Gallina, T. S. (2011). Características y evaluación del hábitat. Cap. 12. 255-283 pp. En: Gallina,
S. & López, G. C. (2011). Manual de técnicas para el estudio de la fauna. Vol. I. Universidad
Autónoma de Querétaro, Instituto de Ecología A. C., México, 377 pp.
Graffo, H. (1982). Fotosíntesis. Consejo Nacional de Enseñanza de la Biología, A. C. 36 pp.
Guerrero-Cárdenas, I.; Tovar-Zamora, I.; & Álvarez-Cárdenas, S. (2003). Factores que afectan
la distribución espacial del borrego cimarrón Ovis canadensis weemsi en la Sierra del
Mechudo, B.C.S., México. En: Anales del Instituto de Biología, Universidad Nacional Autónoma
de México, Serie Zoología 74(1): 83-98
Gysel, L., & Lyon, J. (1980). Análisis y evaluación del hábitat. Manual de técnicas de gestión de
vida silvestre. WWF. Canadá.
Johnston, C. A. (1998). Methods in ecology: Geographic Information Systems in ecology.
Natural Resources Research Institute, University of Minnesota. Duluth, Minnesota, USA.
Blackwell Science. Oxford. p. 239.
Mateos, M. R. (1991). Caza y agricultura en zonas de montaña. Agricultura y Sociedad, (58),
113-146.
Marchini, S. (2014). Dimensiones humanas de los conflictos con fauna silvestre: el caso de
Brasil. En: Boletín Alúna Boletín Oficial del Proyecto de Conservación de Aguas y Tierras,
ProCAT-Vol, 5(1): 48-52.
Martínez, J. A., Martínez, J. E., Zuberogoitia, I., García, J. T., Carbonell, R., de Lucas, M., &
Díaz, M. (2003). La evaluación de impacto ambiental sobre las poblaciones de aves rapaces:
problemas de ejecución y posibles soluciones. En: Ardeola, 50 (1): 85-102.
Mendoza, E.; Fay, J. & Dirzo, L. (2005). A quantitative analysis of forest fragmentation en Los
Tuxtlas, souteast México: patterns and implications for conservation. En: Revista Chilena de
Historia Natural, 78: 451-467.
Molina, A. M. & Barros, J. F. (2005). Aplicación de los SIG para la evaluación de estado de
conservación del hábitat del paujil de pico azul Crax alberti (aves: cracidae) en el nororiente de
Antioquia, Colombia. En: Revista EIA, (3): 95-105 pp.
101
ISSN 2340-5457
Volumen VI, Nº 2 (abril de 2016)
http://www.monfragueresiliente.com/
Murden, S. B. & Risenhoover, K. L. (1993). Effect of hábitat enrichment on patterns of diet
selection. En: Ecological Applications, 3 (3): 497-505.
Nicholson, M. C; Terry B. R., & Kie J. G. (1997). Habitat selection and survival of mule deer:
Tradeoffs associated with migration. En: Journal of Mammalogy; 78 (2): 483 pp.
Núñez, R.; Miller, B. & Lindsey, F. (2000). Food habits for jaguars and pumas in Jalisco,
México. En: Journal of Zoology, 252: 373-379.
Ojasti, J., & Dallmeier, F. (2000). Manejo de fauna silvestre neotropical. Smithsonian
Institution/MAB Program.
Ortiz-Martínez T.; Gallina S.; Briones-Salas, M. & González G. (2005). Densidad poblacional y
caracterización del hábitat del venado cola blanca (Odocoileus virginianus oaxacensis,
Goldman y Kellog, 1940) en un bosque templado de la sierra norte de Oaxaca, México. En:
Acta Zoológica Mexicana, 21(3): 65-78.
Pérez, T. J. (2002). Un índice para la evaluación del hábitat de Agouti taczanowsk (rodentia:
agoutidae) en áreas del bosque andino nublado. En: Universitas scientiaurum, Vol. 7 (1): 51-60.
Ralph, C. J.; Geoffrey, R. G.; Pyle, P.; Martín, T. E.; De Sante, D. F. & Milá, B. (1996). Manual
de métodos de campo para el monitoreo de aves terrestres. Gen. Tech. Rep.PSW-GTR-159.
Albany, CA: Pacific Southwest Research Station, Forest Service. U. S. Departament of
Agriculture. 44 pp.
Rodríguez, R. P. C. & Cubillos, G. A. (2012). Elementos para la valoración integral de los
recursos naturales: un puente entre la ecología ambiental y la ecología económica. En: Revista
Gestión y Ambiente, Vol. 15: 77-90.
Rogers, L. L., & Allen, A. W. (1987). Habitat suitability index models: black bear, Upper Great
Lakes Region. U.S. Fish Wildl. Serv. Biol. Rep. 82 (10.144). 54 pp.
Sánchez, L. E. (s/f). Impacto sobre los ecosistemas. II curso internacional de aspectos
geológicos de protección ambiental. Cap. 22. (322-331).
Seoane, J., & Bustamante, J. (2001). Modelos predictivos de la distribución de especies: una
revisión de sus limitaciones. Ecología, 15, 9-21.
Serra-Ortiz, M. A.; González-Saldivar, F. N.; Cantú-Ayala, C.; Guevara-González, J. & PicónRubio, F. (2008). Evaluación del hábitat para dos especies de cérvidos en el noroeste de
México. En: Revista Mexicana de Mastozoología, (12): 43-58 pp.
Sierra, C. R.; Sáyago Vázquez, I. A.; Silva Hurtado M. del C.; & López González, C. A. (2005).
Black Bear Abundance, Habitat Use, and Food Habits in the Sierra San Luis, Sonora, México.
En: USDA Forest Service Proceedings RMRS-P-36.
Short, H. L. (1986) Hábitat suitability index model: White-tailed deer in the Goulf of México and
Shouth Atlantic coastal plains. U. S. Fish Wild. Serv. Biol. Rep. 82 (10.123). 36 pp.
Soper, R. B.; Lochmiller, R. L.; Leslie, D. M.; J., & Engle, D. M. (1993). Condition and Diet
Quality of White-tailed Deer in Response to Vegetation Management in Central Oklahoma. En:
Proc. Okla. Acad. Sci. 73: 53-61.
Vaughan, C. & Rodríguez, M. A. (1994). Ecología y manejo del venado cola blanca en México y
Costa Rica. 1ª Edición. Editorial. Heredia, EUNA. 462 pp.
102
ISSN 2340-5457
Volumen VI, Nº 2 (abril de 2016)
http://www.monfragueresiliente.com/
TABLAS Y FIGURAS
FIGURA 1:
103