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V. PRINCIPALES ESPECIES INSECTILES /.../ DAÑINAS V-6. Hymenoptera V.6. HYMENOPTERA (hormigas y abejas) Los himenópteros no son un grupo dañino para las plantaciones sino todo lo contrario. La mayoría de las familias son beneficiosas o presentan representantes beneficiosos para el control de otros insectos (véase la tabla 4). No obstante, hemos de destacar dos grupos de especies que son dañinas en la silvicultura: las hormigas y el toñó. Por lo que se refiere referencia a las hormigas, detacaremos diversos grupos: las hormigas arrieras u hormigas cortadoras y las hormigas xilófagas; tanto unas como otras, y por procedimientos distintos, pueden provocar la muerte del árbol. El caso del toñó es un poco distinto, puesto que los daños se reducen a un retraso en el crecimiento y a cuestiones estéticas. Por el contrario, como ya se ha mencionado, los himenópteros benéficos son abundantísimos. Destacar de nuevo que, además de los bracónidae sobre Acrospila grastralis ya mencionados (fig. 64), también detectamos (fig. 71) Chalcididae (como Brachymeria (en pupas de A. gastralis), y Pseudomyrmiciinae y otras hormigas no determinadss (depredadoras de comegenes), por ejemplo (véase el capítulo VI). Fig. 71. Izquierda: diferentes morfotipos de Pseudomyrmicinae (Hym: Formicidae) y derecha Brachymeria (Hym.: Chalcididae) al lado de la pupa de Acrospyla gastralis. 141 V. PRINCIPALES ESPECIES INSECTILES /.../ DAÑINAS V-6. Hymenoptera APIDAE. Trigona sp (toñó, abejas cortapelo) Descripción. Presentan la venación reducida y no poseen aguijón. Las uñas son simples. Tienen pelos setosos en la parte apical de las tibias posteriores. Son de tamaño variable y coloración oscura (fig. 74) o naranja. Las obreras poseen mandíbulas provistas de 4-5 dientes y tibias con pelos simples; esta casta se encarga de la construcción del nido, cuidado y alimentación de la reina. Fig. 74. Trogona sp, toñó negro, en una rama de Acacia. Obsérvese también algunas mordeduras producidas en las hojas. Ecología y hábitos. Se reproducen mediante enjambres, consistentes en una reina virgen y un gran número de obreras que abandonan la colonia para iniciar una nueva. Daños. Esta especie tiene un hábito muy particular, que es el de cosechar néctar y polen para su alimentación y colectar trozos vegetales para la elaboración del nido; pueden cortar hojas (fig. 75), brotes, flores y destruir estructuras (MONTOYA, 1987). En árboles resinosos como los Eucaliptus roe la corteza para cosechar la resina que emana de las heridas. Ataca cítricos, eucaliptos, acacias, pinos y brevos. Observaciones y comentarios. Los daños han sido localizados en todas las plantaciones de Acacia exceptuando la plantación de Planeta Rica (El Caucho) y San Antero (Palermo). Consiste en la mordedura de tallos jóvenes y hojas. En los tallos produce una necrosis parcial limitando la zona mordida, mientras que en las hojas ocasiona el agujeramiento (fig. 75). En este caso, las hojas, al crecer no restauran la 142 V. PRINCIPALES ESPECIES INSECTILES /.../ DAÑINAS V-6. Hymenoptera parte dañada con lo que el orificio es cada vez mayor, llegándose a perder una superficie clorofílica variable entre el 1-60% en los casos observados. Estos daños eran especialmente acusados en el vivero de Puerto Libertador cuando las acacias tenían una altura menor de 1,5 m, produciéndose incluso atrofia e hiperplasia de los tallos. En todos los casos fue observada la especie negra de toñó; sólo en Tierralta (La Quebrada del Medio) coexistía ésta con la forma amarilla. Fig. 75. Hojas de Acacia mangium después de un ataque de toñó. Imagen tomada de Puerto Libertador (Reforestadora El Caribe). No se sigue ningún tratamiento para luchar contra éstos daños según nos informan todos los responsables de las plantaciones. Sólo en algún caso se busca el nido y se destruye, lo cual es poco efectivo puesto que en demasiadas ocasiones consiguen hacer otro no muy lejos del anterior; no obstante, temporalmente, se hace disminuir la población atacante. Nada se conoce respecto a los posibles depredadores o a los parásitos y parasitoides que podrían controlar las poblaciones excesivas. El tonó, además presenta un problema añadido y es la incomodidad en el trabajo de poda, limpieza, etc puesto que aunque no pican atacan de forma masiva produciendo molestias y angustia que impiden el trabajo mientras los tenemos encima del cuerpo. 143 V. PRINCIPALES ESPECIES INSECTILES /.../ DAÑINAS V-6. Hymenoptera Solo nos queda mencionar que, tal como se ha comentado, el toñó tambien puede atacar Eucaliptus. Nosotros no hemos detectado ningún problema producido por el toñó en estas plantaciones. No obstante es necesario resaltar que en Planeta Rica (El Caucho) los árboles atacados por el Chancro de eucalipto (Cryphonectria cubensis), que tenían un aspecto más rosado, producían fisura del tronco a través de la cual rezumaba líquido que era un fuerte atrayente para el toñó. El problema reside en que desconocemos cual es el método de propagación de éste hongo, y si el toñó esta en contacto con el hongo cuando muerda otros árboles podría ser vehículo de contagio. Nada hemos leído de esto en la bibliografía pero es un dato a tener en cuenta. 144 V. PRINCIPALES ESPECIES INSECTILES /.../ DAÑINAS V-6. Hymenoptera FORMICIDAE: Atta sp (hormiga arriera, hormiga cortahojas) Descripción. Todos los miembros de las colonias de hormigas arrieras, todos presentan una coloración marrón, tres pares de patas muy desarrolladas y antenas codadas. Su tamaño varía entre unos 3 mm en las jardineras menores hasta 12-15 mm en los soldados. En todos ellos, la cabeza está marcadamente diferenciada (fig. 76), como también lo son el tórax y el abdomen. Solo poseen alas las hembras reproductivas y los machos (antes del vuelo nupcial). Fig. 76. Detalle de obreras de Atta cefalotes (foto obtenida de MADRIGAL, 2002: 173). Ecología y hábitos. En cada colonia de hormiga arriera, solamente la reina coloca huevos, los cuales fecunda o no a voluntad; los fecundados darán origen a hembras (obreras, soldados o reinas) y los no fecundados originarán machos alados. Al inicio del período de lluvias los machos y las hembras aladas realizan un vuelo nupcial durante el cual copulan; la reina almacena el esperma en una bolsa anatómica denominada espermateca; después del vuelo regresa a tierra, se desprende de las alas, busca un sitio adecuado para establecer su hormiguero y allí excava una galería de 1520 cm de profundidad y tapona la entrada de la galería; en el fondo de la galería se encuentra la cámara a partir de la cual empezará el desarrollo de su colonia. La reina 145 V. PRINCIPALES ESPECIES INSECTILES /.../ DAÑINAS V-6. Hymenoptera descarga un trocito de hongo traído desde el hormiguero madre y lo fertiliza con sus excrementos; éste hongo, Attamyces bromatificus, produce unos cuerpos de forma cilíndrica y romo en el extremo de los cuales se alimentan las hormigas arrieras (ARBELAEZ, 2002). Luego empieza a colocar huevos, algunos de los cuales emplea para alimentarse. Unos tres meses después, ya está lista la primera camada de obreras; éstas abren la entrada y empiezan a cortar y a cargar hojas para ampliar los cultivos de hongos y para construir nuevas cámaras iniciándose así el desarrollo del hormiguero (fig. 77); éste puede llegar a extenderse hasta un área de varios miles de metros cuadrados y hasta 8 metros de profundidad. Una reina pone un promedio deun millón de huevos por año y puede llegar a vivir 15 años. Fig. 77. Orificios de salida del nido de Atta cefalotes (foto obtenida de MADRIGAL, 2002: 172). Daños. Tal como su nombre indica corta trozos de hojas (fig. 78) de gran número de árboles, ocasionando frecuentemente la defoliación total (fig. 79). Se trata de especies polífagas de gran voracidad. Cuando atacan el follaje de plantaciones recién establecidas las pérdidas son generalizadas puesto que los arbolitos presentan un número de hojas escaso en comparación con un árbol adulto. Los árboles adultos 146 V. PRINCIPALES ESPECIES INSECTILES /.../ DAÑINAS V-6. Hymenoptera pueden también ser atacados, pudiendo ser completamente defoliados; la capacidad de resistencia y de respuesta de la especie vegetal marcará o no la muerte del árbol. Fig. 78. Hormigas arrieras portando hojas. Imagen izquierda obtenida de www.acguanacaste.ac.cr/.../ pequenos/con_hoja.jpg Observaciones y comentarios. En Colombia se han citado dos géneros (semilla@latino.net.co): Atta ssp (A. laevigata, A. cephalotes, A. sexdens y A. columbica) y Acromyrmex sp. El manejo de éste problema es casi exclusivamente por productos químicos utilizando formicidas en polvo (para hormigueros jóvenes y pequeños), formicidas nebulizantes (para hormigueros de cualquier edad) y formicidas cebos (donde el atrayente es la sulfuramida, tóxico para las hormigas), según se indica en ARBELAEZ (2002). También es importante controlar los periodos de vuelo nupcial (abril-mayo y setiembre-octubre) puesto que es en ese momento en el que nuevas colonias pueden establecerse. Para ello, además de los productos químicos, es importante una recolección manual (antes de que construyan la cámara inicial de cría) y un control 5 meses después de ésta fecha para capturar las reinas. Más datos al respecto pueden consultarse en FORTI (1998) y en MADRIGAL & YEPES (1997). 147 V. PRINCIPALES ESPECIES INSECTILES /.../ DAÑINAS V-6. Hymenoptera A lo largo de la historia (ARBELAEZ, 2002) son muchas las actividades que se han desarrollado para el control de las hormigas cortadoras de hojas y muy pocas de ellas han tenido éxito. La razón de éstos fracasos radica en gran parte en el poco conocimiento que se tiene de las hormigas; su biología, hábitos, características e interacción con los ecosistemas donde habitan y la escasa capacitación y entrenamiento del personal encargado de las labores de control y además de la falta de políticas claras de las comunidades para enfrentarse con el insecto en áreas de alta incidencia. Para un programa de manejo de hormigas cortadoras de hojas, es requisito indispensable, involucrar a toda la comunidad para que de una u otra forma tenga que ver con el manejo del problema y realizar en forma conjunta las actividades de control. En casi todas las plantaciones visitadas la hormiga arriera está presente. Su acción puede matar al árbol, per ello dependerá de la resistencia del mismo y de la dureza del ataque. No obstante, en momentos de trasplante se ha de estar muy atento al ataque de éstas hormigas puesto que pueden destruir la plantación entera en muy pocos días. Fig. 79. Árbol joven de caoba defoliado por un ataque de Atta sp. Fotografía cedida por Humberto Cadaví. 148 V. PRINCIPALES ESPECIES INSECTILES /.../ DAÑINAS V-6. Hymenoptera FORMICIDAE: especies xilófagas, dañinas en el fuste vivo, en proceso de determinación En este apartado describiremos los daños causados por dos especies aún indeterminadas que atacan árboles vivos. Hormiga 21-22 Se trata de una hormiga cabezona encontrada en distintas plantaciones caracterizada por situarse en las heridas producidas por la poda. Este comportamiento fue observado sobre Tabebuia rosea en Chimá, donde las plantaciones se encuentran muy descuidadas. También fue observado en Valencia sobre Bombacopsis quinata. Los efectos sobre el árbol están por ver, pero el fuste es agujereado intensamente. La abertura se encuentra en la misma herida de poda (fig. 80) y a menudo la cabeza de una o varias hormigas taponan el orificio. Fig. 80. Cicatriz de una rama podada de Tabebuia rosea en la que se observa el orificio de salida de la hormiga catalogada con la numeración 21-22. HORMIGA: 10-12-14 Esta hormiga, detectada en las plantaciones de Tabebuia rosea de Viuda Alegre (Montería) es extremadamente nociva. De hecho, como ya se ha comentado, múltiples pies habían perecido totalmente en la plantación. Ante este hecho la plantación fue 149 V. PRINCIPALES ESPECIES INSECTILES /.../ DAÑINAS V-6. Hymenoptera intensamente rociada con Lorbán, muriendo como resultado muchas de las colonias, pero quedando algunas remanentes que pudimos estudiar. En el vivero se observaban algunos robles en los que los foliolos de las hojas sufrían un proceso de cambio de coloración hacia un azúl violeta (fig. 81). Fig. 81. Coloración azulada de foliolos atacados por la hormiga nº 12 (izquierda). Orificio en la base de la hoja producido por la hormiga nº12 (derecha). Examinando la base de la hoja observamos un orificio situado en el fuste justo por encima de la parte central de la inserción del foliolo (fig. 81). En el interior encontramos una pequeña cámara que se introducía en el fuste en la que se encontraba una hormiga hembra fecundada. En otros árboles dicha cámara era un poco mayor y se encontraban escasas obreras circundando la hembra. Ya en la plantación observamos la devastación producida por la hormiga: un número elevado de árboles de 2 años de edad totalmente muertos con el tallo totalmente agujereado. Observamos algunos árboles vivos con la misma sintomatología a los cuales les quitamos la corteza para observar que sucede debajo de ella. A medida que la hembra va colocando huevos, un conjunto de obreras excavan nuevas cámaras a lo largo del tallo (fig. 82). Cada una de estas cámaras cortan un conjunto de vasos conductores. Las cámaras no están interconectadas pero al estar situadas y dispuestas en cualquier punto de orientación hace que tarde o temprano los vasos conductores queden cortados en su totalidad por diversos puntos lo que inviabiliza la subsistencia del árbol provocando su muerte. Algunas cámaras además atraviesan totalmente el tallo. 150 V. PRINCIPALES ESPECIES INSECTILES /.../ DAÑINAS V-6. Hymenoptera Fig. 82. Tronco de Tabebuia rosea atacado por la hormiga nº 14. Obsérvese la gran cantidad de orificios, cada uno de ellos esta conectado a una pequeña cámara transversal. HORMIGAS DE LOS FORMICARIOS (nº 26) La bibliografía cita dos hormigas (MADRIGAL, 2002a) que se encuentran en las zonas cálidas colombianas en los engrosamientos verticilares de las ramas de vara de humo (Cordia alliodora): Azteca longiceps y Pseudomyrma sericea, aunque en otros países otras especies han estado citadas (ver por ejemplo, para Costa Rica, http://www.evergreen.edu/ants/ANTPLANTS/CORDIA/Cordia.html) Estas hormigas llevan el apelativo de “cuda árbol”. En realidad son asociaciones simbiónticas entre el hospedador y el hospedero. Son hormigas agresivas que no producen ningun transtorno al vegetal, sino al contrario, se encargan de defender la rama de intrusos. Conversaciones con respinsables de las plantaciones nos indican que cuando observan estas apariciones las cortan y queman la rama. Posiblemente esto sea un error grave de manejo. 151 V. PRINCIPALES ESPECIES INSECTILES /.../ DAÑINAS V-6. Hymenoptera Fig. 83. Formicarios en los verticilos de las ramas de Cordia alliodora. Obsérvese el orificio de salida de las hormigas en el centro del formicario (izquierda) y la cavidad interna del formicario (derecha). ?? Paratrechina fulva Probablemente la hormiga etiquetada con la referencia XX (en proceso de estudio) se trate de la hormiga (Paratrechina fulva). Esta hormiga se introdujo en Colombia, desde Brasil, para controlar la hormiga arriera, culebras y otros vertebrados. Hoy, este insecto, disperso por casi todo el país, es una de las peores plagas debido, no a su acción directa sobre las plantas, sino a sus relaciones ecológicas con insectos-plaga y al fastidio que causa a los agricultores y animales domésticos (http://www.ceride. gov.ar/servicios/comunica/riesgo.htm). 152