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UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR FACULTAD DE CIENCIAS AGRÍCOLAS Carrera de Ingeniería Agronómica RELACIÓN DEL CONTENIDO CLOROFÍLICO CON EL ESTADO NUTRIMENTAL EN PALMA ACEITERA (Elaeis guineensis Jacq) EN LA PARROQUIA MONTERREY – QUININDÉ TESIS DE GRADO PREVIA A LA OBTENCIÓN DEL TÍTULO DE INGENIERO AGRÓNOMO DANNY VLADIMIR CRUZ COFRE QUITO - ECUADOR 2014 II DEDICATORIA De sentimiento puro a mis Padres José Cruz y Laura Cofre, a quien les debo toda mi vida, les agradezco el cariño y su comprensión, a ustedes quienes han sabido formarme con buenos sentimientos, hábitos y valores, lo cual me ha ayudado a salir adelante buscando siempre el mejor camino. A mis hermanos Alexander y Melany quienes de forma muy especial han sido participes del esfuerzo realizado, con su apoyo y comprensión. Al nuevo integrante de la familia, mi querido sobrino Darien, que ha llenado de inocencia y alegría todo este tiempo. III AGRADECIMIENTOS Le dedico en primer lugar mi trabajo a Dios, el que me ha dado fortaleza cuando a punto de caer he estado; por ello, con toda la humildad que de mi corazón puede emanar. A mi gran amigo Manuelito LLiguín, me siento muy agradecido por las grandes lecciones que me diste, tú me ayudaste a valorarme como soy y me hiciste ver todas mis virtudes. Te aprecio querido amigo y nuestra amistad jamás va a dejar de ser. A la Asociación Nacional de Cultivados de Palma (ANCUPA), al International Plant Nutrition Institute (IPNI) y la Cooperativa Agropecuaria Orellana (CAO) por haberme brindado la oportunidad de trabajar con ellos. Al Dr. Gustavo Bernal Director de investigación – ANCUPA quien me ha transmitido valiosos conocimientos que han sido plasmados en el presente trabajo Al Dr. Raúl Jaramillo Director de la Oficina Norte de Latinoamérica del IPNI por sus sugerencias y conocimientos para elaborar de mejor manera el presente trabajo. A los Ingenieros Julio Sánchez, Cristian Vega y Eduardo Paredes por brindarme su amistad, confianza y apoyo para la culminación de la presente investigación A los Ingenieros Diego Escobar, Ángel Rivas y al personal de campo de la CAO unas inmensas gracias por haberme integrado y ser partícipe de este trabajo investigativo. Muchas gracias. Finalmente un gracias de todo corazón a todos mis amigos y amigas, quienes directa o indirectamente aportaron con sus valiosos conocimientos para la ejecución de esta investigación. IV AUTORIZACIÓN DE LA AUTORIA INTELECTUAL Yo, Danny Vladimir Cruz Cofre. En calidad de autor del trabajo de investigación o tesis realizada sobre “RELACIÓN DEL CONTENIDO CLOROFÍLICO CON EL ESTADO NUTRIMENTAL EN PALMA ACEITERA (Elaeis guineensis Jacq) EN LA PARROQUIA MONTERREY – QUININDÉ”. “RELATION BETWEEN THE CHLOROPHYLLOUS CONTENT ON THE NUTRIMENTAL STATE IN OIL PALM (Elaeis guineensis Jacq) MONTERREY – QUININDÉ “. Por la presente autorizo a la UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR, hacer uso de todos los contenidos que me pertenecen o parte de los que contienen esta obra, con fines estrictamente académicos o de investigación. Los derechos que como autor me corresponden, con excepción de la presente autorización, seguirán vigentes a mi favor, de conformidad con lo establecido en los artículos 5, 6, 8, 19 y demás pertinentes de la ley de Propiedad Intelectual y su Reglamento. Quito, 6 de Diciembre del 2014 Danny Vladimir Cruz Cofre 1717639676 dannymircruz@yahoo.es V CERTIFICACIÓN En calidad de tutor de trabajo de graduación cuyo título es: sobre “RELACIÓN DEL CONTENIDO CLOROFÍLICO CON EL ESTADO NUTRIMENTAL EN PALMA ACEITERA (Elaeis guineensis Jacq) EN LA PARROQUIA MONTERREY – QUININDÉ”. Presentado por el Señor Danny Vladimir Cruz Cofre, previo a la obtención del Título de Ingeniero Agrónomo, considero que el proyecto reúne los requisitos necesarios. Tumbaco, 5 de Diciembre del 2014 Ing. Agr. Edwin Cáceres A. TUTOR VI Tumbaco, 5 de Diciembre del 2014 Ingeniero Carlos Alberto Ortega,M.Sc. DIRECTOR DE CARRERA DE INGENIERÍA AGRONÓMICA Presente.Señor Director: Luego de las revisiones técnicas realizadas por mi persona del trabajo de graduación, “RELACIÓN DEL CONTENIDO CLOROFÍLICO CON EL ESTADO NUTRIMENTAL EN PALMA ACEITERA (Elaeis guineensis Jacq) EN LA PARROQUIA MONTERREY – QUININDÉ 2013”. Llevado a cabo por parte del Señor Egresado: Danny Vladimir Cruz Cofre de la Carrera de Ingeniería Agronómica, ha concluido de manera exitosa, consecuentemente, el indicado estudiante podrá continuar con los trámites de graduación correspondientes de acuerdo a lo que estipulan las normativas y disposiciones legales. Por la atención que se digne a dar a la presente, le anticipo mi agradecimiento. Atentamente, Ing. Agr. Edwin Cáceres A. TUTOR VII “RELACIÓN DEL CONTENIDO CLOROFÍLICO CON EL ESTADO NUTRIMENTAL EN PALMA ACEITERA (Elaeis guineensis Jacq) EN LA PARROQUIA MONTERREY – QUININDÉ. APROBADO POR: Ing. Agr. Edwin Cáceres, M. en Ciencias. TUTOR DE TESIS Lic. Diego Salazar, M.Sc. PRESIDENTE DEL TRIBUNAL Ing. Agr. Juan León, M.Sc. PRIMER VOCAL Ing. Agr. Lenin Ron, M.Sc. SEGUNDO VOCAL 2014 VIII CONTENIDO CAPÍTULO 1. PÁGINAS 1 INTRODUCCIÓN 1.1. Objetivos 3 2. 4 REVISIÓN DE LITERATURA 2.1. GENERALIDADES DEL CULTIVO DE PALMA ACEITERA 4 2.2 FERTILIZACIÒN DE LA PALMA ACEITERA. 9 2.3 FOTOSÍNTESIS Y CLOROFILA 17 2.4 MEDIDOR DE CLOROFILA 19 3. 21 MATERIALES Y MÉTODOS 3.1. MATERIALES 21 3.2. MÉTODOS 22 4. 32 RESULTADOS Y DISCUSIÒN 4.1. CORRELACIONES. 32 4.2. CONCENTRACIÓN DE CLOROFILA EN LAS HOJAS (CCF) 33 4.3. CONCENTRACIÓN NUTRIMENTALES FOLIAR (CNF) 37 4.4. EMISIÓN FOLIAR (EF) 38 4.5. ÁREA FOLIAR (AF) 42 4.6. PESO SECO FOLIAR (PSF) 45 4.7. RENDIMIENTO 49 4.8. NÚMERO DE RACIMOS (RFF) 52 4.9. PESO PROMEDIO DEL RACIMO (PPR) 55 5. CONCLUSIONES 62 6. RECOMENDACIONES 64 7. RESUMEN 65 IX CAPÍTULO PÁGINAS 8. SUMMARY 67 9. BIBLIOGRAFÍA 69 10. 73 ANEXOS X LISTA DE ANEXOS ANEXO PÁG. 1 Registro fotográfico del las diferentes actividades realizadas en el ensayo de palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) Monterrey – Quinindé. 2013 73 2 Reporte del análisis de suelo correspondiente a las unidades experimentales en el ensayo de palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) Monterrey – Quinindé. 2013 76 3 Reporte del análisis foliar correspondiente a las unidades experimentales en el ensayo de palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) Monterrey – Quinindé. 2013 78 4 Cantidad de fuente de N, K y Mg por planta/año aplicado en el ensayo de palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) Monterrey – Quinindé. 2013 80 5 Calendario de fertilización de acuerdo a las dosis calculadas y a las fuentes aplicadas en el ensayo de palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) Monterrey – Quinindé. 2013 81 6 Fertilización total por tratamiento durante el año de evaluación en el ensayo de palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) Monterrey – Quinindé. 2013 82 7 Datos finales de las variables biométricas analizadas en el ensayo de palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) Monterrey – Quinindé. 2013 83 8 Datos finales de la variable Concentración de Clorofila (CCF) en el ensayo de palma aceitera (Elaei sguineensis Jacq) Monterrey – Quinindé. 2013 85 9 Grafico del rendimiento total (abril 2014) en el tiempo con relación a los tratamientos aplicados en el ensayo de palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) Monterrey – Quinindé 2013 86 10 Respuesta del rendimiento a los contenidos de clorofila de los diferentes tratamientos en el ensayo de palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) Monterrey – Quinindé 2013 87 11 Respuesta de la CCF a las diferentes dosis N, aplicados en el ensayo de palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) Monterrey – Quinindé 2013 88 12 Respuesta de la CCF a las diferentes dosis N, aplicados en el ensayo de palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) Monterrey – Quinindé 2013 89 13 Respuesta de la CCF a las diferentes dosis N, aplicados en el ensayo de palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) Monterrey – Quinindé 2013 90 14 Pruebas de normalidad para los datos finales de las diferentes variables en el ensayo de palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) Monterrey – Quinindé. 2013 91 XI PÁG. ANEXO 15 Gráficos correspondientes a la precipitación durante el año de investigación en palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) Monterrey – Quinindé 2013 92 16 Gráficos correspondientes a la temperatura durante el año de investigación en palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) Monterrey – Quinindé 2013 94 XII LISTA DE CUADROS CUADRO PÁG. 1.1 Dosis para plantaciones de dos años de edad 10 1.2 Dosis para plantaciones de tres años de edad 11 1.3 Dosis para plantaciones de cuatro años de edad 11 2 Dosis de nutrimentos como elemento puro anual aplicados en palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) de cinco años de edad y tres años de experimentación. Monterrey – Quinindé 2013. 25 3 Tratamientos comparados según el coeficiente recomendado en el Diseño Central Compuesto. Monterrey – Quinindé 2013 26 4 Tratamientos comparados con sus respectivas dosis en elemento puro Monterrey – Quinindé 2013 27 5 Correlaciones de las respectivas variables en estudio y los elementos aplicados en palma aceitera (Elaei sguineensis Jacq) de cinco años de edad y tres años de experimentación, Monterrey – Quinindé 2013. 32 6 Probabilidades (Pr>F) obtenidas en el análisis de regresión de la Concentración de clorofila y los elementos aplicados en palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) de cinco años de edad y tres años de experimentación utilizando un modelo simplificado, para el promedio de las diferentes lecturas, Monterrey – Quinindé. 2013 34 7 Análisis de varianza para la concentración de clorofila anual en las hojas de palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) de cinco años de edad y tres años de experimentación, Monterrey – Quinindé. 2013. 34 8 Probabilidades (Pr>F) y coeficientes de regresión (CR) obtenidos en el análisis de regresión de las concentraciones nutrimentales de la hoja y la concentración de clorofila en las hojas de palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) de cinco años de edad y tres años de experimentación, para las lecturas 2013 - 2014. Monterrey-Quinindé 37 9 Probabilidades (Pr>F) obtenidas en el análisis de regresión de la Emisión Foliar y los elementos aplicados en palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) de cinco años de edad y tres años de experimentación utilizando un modelo simplificado, para el promedio de las diferentes lecturas, Monterrey – Quinindé 2013 39 10 Análisis de varianza para la Emisión foliar anual de palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq.) de cinco años de edad y tres años de experimentación, Monterrey – Quinindé. 2013 39 11 Probabilidades (Pr>F) obtenidas en el análisis de regresión del Área Foliar y los elementos aplicados en palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) de cinco años de edad y tres años de experimentación utilizando un modelo simplificado, para el promedio de las diferentes lecturas. 43 XIII CUADRO PÁG. 12 Análisis de varianza para el Área Foliar anual de palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) de cinco años de edad y tres años de experimentación durante el año de evaluación. 43 13 Probabilidades (Pr>F) obtenidas en el análisis de regresión del Peso Seco Foliar y los elementos aplicados en palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) de cinco años de edad y tres años de experimentación, utilizando un modelo simplificado, para el promedio las diferentes lecturas, Monterrey – Quinindé, 2013 46 14 Análisis de varianza para el Peso Seco Foliar anual de palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) de cinco años de edad y tres años de experimentación, Monterrey – Quinindé, 2013 46 15 Probabilidades (Pr>F) obtenidas en el análisis de regresión del Rendimiento y los elementos aplicados en palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) de cinco años de edad y tres años de experimentación, utilizando un modelo simplificado, para el promedio las diferentes lecturas, Monterrey – Quinindé 2013 49 16 Análisis de varianza para el Rendimiento anual de palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) de cinco años de edad y tres años de experimentación, Monterrey – Quinindé. 2013 50 17 Probabilidades (Pr>F) obtenidas en el análisis de regresión del Número de Racimos y los elementos aplicados en palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) de cinco años de edad y tres años de experimentación, utilizando un modelo simplificado, para el promedio las diferentes lecturas, Monterrey – Quinindé 2013 53 18 Análisis de varianza para el Número de Racimos anual de palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) de cinco años de edad y tres años de experimentación, Monterrey – Quinindé. 2013 53 19 Probabilidades (Pr>F) obtenidas en el análisis de regresión del Peso Promedio de Racimos y los elementos aplicados en palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) de cinco años de edad y tres años de experimentación, utilizando un modelo simplificado, para el promedio las diferentes lecturas, Monterrey – Quinindé 2013 56 20 Análisis de varianza para el Peso Promedio de Racimos anual de palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) de cinco años de edad y tres años de experimentación, Monterrey – Quinindé. 2013. 56 21 Valores de N, K y Mg correspondientes a las respectivas ecuaciones de regresión para cada variable en estudio en palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) de cinco años de edad y tres años de experimentación, Monterrey – Quinindé. 2013 XIV 59 LISTA DE GRÁFICOS GRÁFICO PÁG. 1 Gráfico en 3D de superficies para concentración del clorofila para los factores N y K en dosis de elemento aplicado por planta y por año en palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) de cinco años de edad y tres años de experimentación, Monterrey – Quinindé. 2013. 35 2 Gráfico en 3D de superficies para concentración del clorofila para los factores N y Mg en dosis de elemento aplicado por planta y por año en palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) de cinco años de edad y tres años de experimentación, Monterrey – Quinindé. 2013. 36 3 Gráfico en 3D de superficies para concentración del clorofila para los factores K y Mg en dosis de elemento aplicado por planta y por año en palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) de cinco años de edad y tres años de experimentación, Monterrey – Quinindé. 2013. 36 4 Gráfico en 3D de superficies para emisión foliar para los factores N y K en dosis de elemento aplicado por planta y por año en palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq.) de cinco años de edad y tres años de experimentación, Monterrey – Quinindé, 2013. 40 5 Gráfico en 3D de superficies para emisión foliar para los factores N y Mg en dosis de elemento aplicado por planta y por año en palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq.) de cinco años de edad y tres años de experimentación, Monterrey – Quinindé, 2013. 41 6 Gráfico en 3D de superficies para emisión foliar para los factores K y Mg en dosis de elemento aplicado por planta y por año en palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq.) de cinco años de edad y tres años de experimentación, Monterrey – Quinindé, 2013. 41 7 Gráfico en 3D de superficies para área foliar para los factores N y K en dosis de elemento aplicado por planta y por año en palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) de cinco años de edad y tres años de experimentación, Monterrey – Quinindé. 2013. 44 8 Gráfico en 3D de superficies para área foliar para los factores N y Mg en dosis de elemento aplicado por planta y por año en palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) de cinco años de edad y tres años de experimentación, Monterrey – Quinindé. 2013. 44 9 Gráfico en 3D de superficies para área foliar para los factores K y Mg en dosis de elemento aplicado por planta y por año en palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) de cinco años de edad y tres años de experimentación, Monterrey – Quinindé. 2013. 45 10 Gráfico en 3D de superficies para peso seco foliar para los factores N y K en dosis de elemento aplicado por planta y por año en palmas aceitera (Elaeis guineensis Jacq) de cinco años de edad y tres años de experimentación, Monterrey – Quinindé. 2013. 47 XV GRÁFICO PÁG. 11 Gráfico en 3D de superficies para peso seco foliar para los factores N y Mg en dosis de elemento aplicado por planta y por año en palmas aceitera (Elaeis guineensis Jacq) de cinco años de edad y tres años de experimentación, Monterrey – Quinindé. 2013. 47 12 Gráfico en 3D de superficies para peso seco foliar para los factores K y Mg en dosis de elemento aplicado por planta y por año en palmas aceitera (Elaeis guineensis Jacq) de cinco años de edad y tres años de experimentación, Monterrey – Quinindé. 2013. 48 13 Gráfico en 3D de superficies del Rendimiento para los factores N y K en dosis de elemento aplicado por planta y por año en palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) de cinco años de edad y tres años de experimentación, Monterrey – Quinindé, 2013. 50 14 Gráfico en 3D de superficies del Rendimiento para los factores N y Mg en dosis de elemento aplicado por planta y por año en palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) de cinco años de edad y tres años de experimentación, Monterrey – Quinindé, 2013. 51 15 Gráfico en 3D de superficies del Rendimiento para los factores K y Mg en dosis de elemento aplicado por planta y por año en palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) de cinco años de edad y tres años de experimentación, Monterrey – Quinindé, 2013. 51 16 Gráfico 3D de superficies de número de racimos para los factores N y K en dosis de elemento aplicado por planta y por año en palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) de cinco años de edad y tres años de experimentación, Monterrey – Quinindé. 2013. 54 17 Gráfico 3D de superficies de número de racimos para los factores N y Mg en dosis de elemento aplicado por planta y por año en palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) de cinco años de edad y tres años de experimentación, Monterrey – Quinindé. 2013. 54 18 Gráfico 3D de superficies de número de racimos para los factores K y Mg en dosis de elemento aplicado por planta y por año en palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) de cinco años de edad y tres años de experimentación, Monterrey – Quinindé. 2013. 55 19 Gráfico 3D de superficies de peso promedio de racimos para los factores N y K en dosis de elemento aplicado por planta y por año en palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) de cinco años de edad y tres años de experimentación, Monterrey – Quinindé. 2013. 57 20 Gráfico 3D de superficies de peso promedio de racimos para los factores N y Mg en dosis de elemento aplicado por planta y por año en palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) de cinco años de edad y tres años de experimentación, Monterrey – Quinindé. 2013. 57 XVI GRÁFICO PÁG. 21 Gráfico 3D de superficies de peso promedio de racimos para los factores K y Mg en dosis de elemento aplicado por planta y por año en palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) de cinco años de edad y tres años de experimentación, Monterrey – Quinindé. 2013. 58 22 Relación de componentes y variables en estudio de acuerdo a los tratamientos y valores de los coeficientes utilizados para la fertilización de palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) de cinco años de edad y tres años de experimentación, Monterrey – Quinindé. 2013. 60 XVII RELACIÓN DEL CONTENIDO CLOROFÍLICO CON EL ESTADO NUTRIMENTAL EN PALMA ACEITERA (Elaeis guineensis Jacq) EN LA PARROQUIA MONTERREY – QUININDÉ. RESUMEN En la parroquia de Monterrey se realizó la relación del contenido clorofílico con el estado nutrimental en palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) utilizando el medidor de clorofila APOGEE CCM 200, con el objetivo de relacionar el contenido de clorofila con las deficiencias nutrimentales de nitrógeno, potasio y magnesio para determinar niveles de fertilización, para el ensayo se utilizó cinco niveles de dosis de N, K y Mg y un total de 24 tratamientos. Al finalizar la investigación no se pudo determinar niveles críticos de concentración de clorofila para calificar plantas deficientes en N, K y Mg. Al realizar las correlaciones entre variables se destacaron las relaciones de concentración de clorofila vs rendimiento y el rendimiento vs sus componentes. Los niveles óptimos de N varían entre 0.2 – 1.3, para K 0.87 – 2.13 y para el Mg 0.05 – 0.315 todos estos valores expresados en kg/pt en elemento puro. PALABRAS CLAVES: NITRÓGENO, POTASIO, MAGNESIO, CONCENTRACIÓN DE CLOROFILA, RENDIMIENTO, CORRELACIÓN XVIII RELATION BETWEEN THE CHLOROPHYLLOUS CONTENT ON THE NUTRIMENTAL STATE IN OIL PALM (Elaeis guineensis Jacq), IN THE PARISH MONTERREY – QUININDE. SUMMARY In the parish of Monterrey was the relationship of the chlorophyll content with the nutrient State in oil palm (Elaeis guineensis Jacq) using the gauge of chlorophyll APOGEE CCM 200, with the aim of relating chlorophyll content with the nutrient deficiencies of nitrogen, potassium, and magnesium to determine levels of fertilization, to test was used five doses of N levels K and Mg, and a total of 24 treatments. At the end of the investigation could not be determined critical levels of chlorophyll concentration to qualify plants deficient in N, K, and Mg. Making correlations between variables were highlighted relations of concentration of chlorophyll vs performance and performance vs. its components. N optimal levels vary between 0.2 - 1.3 K 0.87 - 2.13 and the 0.05 Mg - 0.315 all these values expressed in kg/pt in pure element. KEY WORDS: NITROGEN, POTASSIUM, MAGNESIUM, CHLOROPHYLL CONCENTRATION, PERFORMANCE, CORRELATION XIX 1. INTRODUCCIÓN La Palma Aceitera (Elaeis guineensis Jacq.) es un cultivo nativo de Asia. Introducida en nuestro país en 1953, en la provincia de Esmeraldas, cantón La Concordia, por Roscoe Scott; En esa época las plantaciones eran relativamente pequeñas. No es sino hasta el año de 1967 cuando comienza a entrar en auge con más de 1.000 hectáreas sembradas (ANCUPA, 2010). La palma aceitera es el cultivo que produce la mayor cantidad de aceite por unidad de área. Debido a esto, la planta demanda una cantidad relativamente alta de nutrientes, la carencia o pocadisposición, producen desequilibrios nutricionales provocando rendimientos por debajo del potencial del cultivo (Corley y Tinker, 2009). Por tal motivo, uno de los puntos más importantes en el manejo es la fertilización, ya que de esta depende el buen desarrollo nutricional del cultivo. Su ejecución debe ser manejada de forma eficiente y técnica, cosa que en la actualidad no se viene realizando en gran parte de los cultivos de palma aceitera dentro del país (Gallardo 2012). La planta de palma contiene un elevado potencial de producción y debido a su alta productividad, genera grandes volúmenes de biomasa en forma de hojas, inflorescencias, racimos, raíces y desarrollo del estipe, se considera que una planta de palma por año genera alrededor de 30 hojas, 10 inflorescencias masculinas y nueve racimos, se estima que la cantidad de material vegetal elaborada anualmente es de 300 a 500 kg, de los cuales entre el 80 a 230 corresponden a racimos, 150 kg a hojas y 20 kg inflorescencias masculinas. Por esta razón, la extracción y uso de los nutrientes en este cultivo es alto (IICA, 2006). La palma aceitera tiene una alta demanda de nutrientes debido al rápido crecimiento anual, especialmente en los primeros años de su ciclo total de crecimiento (25 años), y a los altos rendimientos anuales obtenibles después que se inicia la producción en el tercero o cuarto año luego de la siembra en el campo (Mengel y Kirby, 2008). Los nutrientes minerales son elementos inorgánicos que tienen funciones fundamentales y específicas en el metabolismo de las plantas. Un elemento esencial debe estar incluido directamente en la nutrición de la planta, por ejemplo como constituyente de un metabolito esencial o para acción de un sistema de enzimas. 1 Los requerimientos de nutrientes de la palma de aceite varían ampliamente y dependen del rendimiento meta, el tipo de material de plantación utilizado, el espaciamiento de las palmas, su edad, el tipo de suelo, así como el clima y otros factores ambientales (Corley y Tinker, 2009). Estos requerimientos se ven reflejados en técnicas que permiten determinar las cantidades de los diferentes minerales que la planta necesita, entre esas tenemos: Análisis de suelo, análisis foliares, tablas colorimétricas, medidores de los diferentes minerales que la planta necesita, entre otras (Gallardo, 2012). Procurando encontrar alternativas al uso de los análisis foliares, se ha iniciado un estudio de mediano plazo en colaboración con el International Plant Nutrition Institute (IPNI), la Cooperativa Agropecuaria Orellana y la Asociación de Cultivadores de Palma del Ecuador (ANCUPA), para desarrollar estándares de contenido de clorofila en respuesta al manejo de nitrógeno, potasio y magnesio, debido a que estos elementos están directamente relacionados con los procesos fotosintéticos de la planta. Nuevas tecnologías como el medidor de clorofila, o las estimaciones del verdor con tablas comparativas, como las desarrolladas por el Instituto Internacional del Arroz (IRRI) se han utilizado exitosamente para medir la presencia de deficiencias minerales en maíz y otros cultivos. Esto se ha probado con éxito especialmente para el caso del nitrógeno, cuya deficiencia está directamente asociada con cambios en verdor y contenido de clorofila. Más recientemente esta metodología se ha validado para el azufre en maíz y se ha extendido a otros cultivos como el fréjol (Amaral 2003; Godoy y Villas Boas, 2003; Carvalho 2004; García, 2008; Loewy y Ron, 2009). 2 1.1. Objetivos 1.1.1. Objetivo General Determinar la relación o relaciones entre el contenido de clorofila asociado con las deficiencias nutrimentales de nitrógeno, potasio y magnesio para los materiales en renovación de palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq.) en la Cooperativa Agropecuaria Orellana 1.1.2. Objetivos Específicos Determinar el contenido de clorofila en los tratamientos analizados en el experimento de la Cooperativa Agropecuaria Orellana. Realizar las correlaciones entre variable y determinar su significancia. Determinar valores críticos de contenido de clorofila para calificar plantas deficientes en nitrógeno, potasio y magnesio. Realizar los análisis de regresión y varianza para las diferentes variables en estudio. Encontrar valores óptimos para las diferentes respuestas obtenidas en los análisis de regresión. 3 2. REVISIÓN DE LITERATURA 2.1. GENERALIDADES DEL CULTIVO DE PALMA ACEITERA 2.1.1 Origen Es una planta tropical propia de climas cálidos cuyo origen se ubica en la región occidental y central del continente africano, concretamente en el golfo de Guinea, de ahí su nombre científico Elaeis guineensis Jacq. A partir del siglo XV cuando su cultivo se extendió a otras regiones de África (Bernal, 2001). Su propagación a mínima escala se inició en el siglo XVI a través del tráfico de esclavos en navíos portugueses, siendo entonces cuando llegó a América, después de los viajes de Cristóbal Colón, concretamente a Brasil. En esta misma época pasa a Asia Oriental (Indonesia, Malasia, etc.), donde actualmente se encuentra la mayor área sembrada del cultivo cubriendo alrededor del 80% y 85% de toda la producción mundial de aceite de palma (Muñoz, 2010). En la actualidad, el cultivo de Palma africana es uno de los principales cultivos en el país debido a los múltiples usos de esta planta y así también a su uso como biocombustible. Se cultiva principalmente en la provincias de Esmeraldas, Los Ríos, Pichincha, Santo Domingo y la provincias Orientales de Sucumbíos y Orellana (Muñoz, 2010). 2.1.2 Importancia del cultivo de Palma Aceitera en el Ecuador El origen de las plantaciones de palma africana en el Ecuador se remonta a los años cincuenta en una propiedad de 50 hectáreas en Santo Domingo de los Colorados, provincia de Pichincha y en Quinindé, provincia de Esmeraldas. Comercialmente el cultivo despega en la década de los años sesenta. El “boom” de su crecimiento ocurre en los años setenta (IICA, 2006). El Ecuador en los últimos tiempos, gracias a la palmicultura, se ha convertido en una actividad agroindustrial muy dinámica, orientada al desarrollo económico y social sostenible para las áreas rurales, ya que impulsa la creación de empresas, genera empleo permanente, provee divisas con la producción que se exporta, es amigable al medio ambiente por la preservación de los ecosistemas y protección de los recursos hídricos, y todas sus partes se utilizan, e impulsa el desarrollo agropecuario del país, no solo desde el punto de vista del cultivo sino por la serie de negocios subyacentes que se generan (ANCUPA, 2010). 4 El crecimiento anual del 7% de palma en la última década y con 280 000 ha sembradas hasta el 2012; 40000 ha más que el banano, genera alrededor de 50 000 empleo directos y 50 000 empleos indirectos según la zonificación agroecológica. Así como los esfuerzos de organización empresarial y gremial que los productores han desarrollado, hacen de este cultivo una de las opciones principales que tiene el país para darle impulso al sector agropecuario (Vega, c.p.). 2.1.3 Clasificación botánica de la Palma Aceitera REINO: Plantae CLASE: Liliopsida SUBCLASE: Arecidae ORDEN: Arecales FAMILIA: Arecaceae GÉNERO: Elaeis ESPECIE: Elaeis guineensis Jacq. 2.1.4 Requerimientos agroecológicos del cultivo de Palma Aceitera Altitud: No mayor a 500 m.s.n.m Clima: Cálido y húmedo Precipitación: Óptima de 1 800 a 3 000 mm/año Temperatura: Media diaria-anual entre 24 - 26°C Humedad relativa: Media mensual óptima superior al 75 % Luz-Brillo solar: 1 400 Horas/año – 115 horas/mes SUELO Profundidad: Óptimo de 1 a 1.5 metros, mínimo 0.60 metros Textura: Franco, franco-arcilloso, franco-limoso p.H: Óptimo 5 a 6.5 ácido a ligeramente ácido Tipo: 2.1.5 Fértiles, permeables, de estructura granular y bien drenados Morfología de la Palma Aceitera 2.1.5.1 Semilla La semilla de la palma de aceite es la nuez que queda después de que se ha extraído el mesocarpio aceitoso suave del fruto. Consta de un cuesco o endocarpio y de una, dos o tres almendras. En la mayoría de los casos, la semilla contiene solo una almendra, puesto que dos de los tres óvulos en el ovario tricarpelar, generalmente abortan. En términos botánicos la semilla es la almendra, pero en 5 el lenguaje común la palabra “semilla” se usa para la nuez que incluye cuesco y almendra, puesto que es la nuez la que se almacena, germina y planta (Corley y Tinker, 2009). El tamaño de la nuez varía mucho y depende tanto del grosor del cuesco como del tamaño de la almendra. El cuesco tiene fibras que lo atraviesan longitudinalmente, se adhieren a él y se recogen en un mechón en la base. Hay tres poros germinales que corresponden al ovario tricarpelar, pero el número de poros funcionales corresponden al número de almendras desarrolladas. En cada poro germinal se forma un tapón fibroso y estas fibras están cementadas juntas en la base para formar una estructura laminar continua con la superficie interna del cuesco (Corley y Tinker, 2009). Dentro del cuesco esta la almendra. Esta contiene capas de endospermo aceitoso duro, de color blanco grisáceo rodeado por la testa parda oscura, cubierta por una red de fibras. Encajando en el endospermo y frente a uno de los poros germinales se encuentra el embrión, de alrededor de 3 mm de largo, con su extremo distal frente al poro germinal pero está separado de este por una capa delgada de células endospérmicas, la testa y la estructura laminar antes mencionadas. Estas tres estructuras en conjunto se han llamado el opérculo (Corley y Tinker, 2009). 2.1.5.2 Raíz La parte inferior del tallo de la palma aceitera es una estructura cónica de la cual surgen hasta 10000 raíces primarias, estas raíces crecen de forma más o menos horizontal y su función es la de anclaje. Las raíces primarias dan origen a las secundarias que miden entre 2 y 5 mm de diámetro y pocos metros de longitud; estas dan origen a las terciarias de 1 a 2 mm de diámetro y hasta 15 cm de longitud; también existen raíces cuaternarias muy pequeñas. En general, estas raíces cumplen funciones de absorción de agua y nutrientes. Además, existen raíces aéreas que se desarrollan en la base de las primeras hojas cuya función es poco conocida (Ortiz y Fernández, 2000). 2.1.5.3 Estipe o Estípite La palma tiene un punto de crecimiento terminal. Muy ocasionalmente se desarrollan palmas ramificadas con dos o más puntos de crecimiento, como resultados de daños en el ápice que originan la formación de dos o más meristemos apicales (Ortiz y Fernández, 2000) El meristemo apical se encuentra en una depresión en forma de cuenca en el ápice del tallo, hay alrededor de 50 hojas desde el centro de la depresión hasta el punto más alto del borde (Corley y Tinker, 2009). Durante los primeros tres años de edad, el estipe se caracteriza por su forma de cono invertido, de cuyo ápice brotan las hojas y, de la base, numerosas raíces adventicias. A partir de esa edad el tronco se alarga conforme emergen las hojas y puede alcanzar entre 15 y 20 m de alto, con un 6 diámetro que oscila entre 30 y 50 cm. El meristema apical llega a producir de 30 a 40 hojas nuevas por año (Corley y Tinker, 2009). 2.1.5.4 Hojas En la copa de una palma adulta una sucesión continua o primordios foliares se separa lateralmente del meristemo apical. Inicialmente el desarrollo de la hoja es muy lento, hay alrededor de 50 hojas en la yema apical cada una queda encerrada por unos dos años y luego se desarrolla muy rápido para luego formar una “flecha” central y finalmente se abre (Ortiz y Fernández, 2000). La hoja madura es pinnada simple, produciendo foliolos lineales o pinnnas a cada lado del peciolo. Este se divide en dos zonas, el raquis que lleva los foliolos y el peciolo que es más corto que el raquis y produce solo espinas laterales cortas. La longitud de los peciolos varía de manera considerable y puede llegar hasta 1,2 m (Ortiz y Fernández, 2000). Las espinas son de dos clases, espinas fibrosas y espinas de la nervadura central, las primeras son las que se encuentran en el peciolo y se forman desde las bases de las fibras de las vainas de la hoja. Las espinas de la nervadura central surgen de los primeros foliolos que en la base del raquis se desarrollan escasamente, aunque tienen las hinchazones basales de los foliolos completamente desarrollados, las láminas de estos foliolos poco desarrollados tienden a desgarrarse dejando una espina que originalmente era la nervadura central del foliolo (Corley y Tinker, 2009). El número de hojas producidas por una palma en el campo aumenta entre 30 y 40 entre los 2 y 4 primeros años de edad, de ahí en adelante la producción disminuye gradualmente a un nivel de 20 a 25 hojas por año (Corley y Tinker, 2006). La producción de hojas tiene gran importancia para determinar el rendimiento de fruta a corto plazo. A cada hoja le corresponde una inflorescencia cuyo tamaño y desarrollo depende del estado de la planta (Ortiz y Fernández, 2000). La filotaxia o arreglo de las hojas en el estipe es muy importante en el cultivo de palma aceitera. Las hojas están dispuestas en dos espirales, una que corre de derecha a izquierda, en la cual hay ocho hojas colocadas entre la que está en la misma línea vertical, otra de izquierda a derecha, con cinco hojas intermedias. Los primordios foliares están separados uno del otro en la espiral genética por un ángulo de divergencia de aproximadamente 137.5 grados (Rivadeneira, 1997). 7 2.1.5.5 Inflorescencias Una inflorescencia puede ser masculina, femenina o mixta, las primeras inflorescencias producidas por la palma generalmente son masculinas, pero de allí en adelante el orden y las proporciones en las que se producen las inflorescencias muestran escasa o ninguna regularidad (Ortiz y Fernández, 2000). Cada inflorescencia consta de un pedúnculo fuerte de 30 a 35 cm de largo, con espiguillas dispuestas en espiral a su alrededor en una forma que varía tanto con la edad como con la posición en el raquis (Ortiz y Fernández, 2000). Una inflorescencia femenina alcanza una longitud de 30 cm o más antes de abrirse, Las flores se disponen en espiral alrededor del raquis de las espiguillas cada una en una cavidad superficial y circundada por una bráctea. El número de flores en una inflorescencia varía de una palma a otra; así la inflorescencia contendrá de todas maneras, de algunos cientos y miles de flores, dependiendo de la edad de la palma (Corley y Tinker, 2009). La inflorescencia masculina se produce en un pedúnculo más largo que el de la femenina y contiene varias espiguillas digitiformes cilíndricas, la espiguilla tiene brácteas cortas y una protuberancia corta terminal, las espiguillas miden de 10 a 20 cm de largo y de 0,8 a 1,5 cm de ancho (Corley y Tinker, 2009). 2.1.5.6 Fruto El fruto es una drupa sésil cuya forma varía desde casi esférica a ovoide o alargada y algo abultada en el ápice, su longitud varia de 2 a más de 5 cm y en peso de 3 a más de 30 g; el racimo es un conjunto de frutos el cual es de forma ovoide y puede alcanzar 50 o más cm de largo y 35 cm de ancho (Corley y Tinker, 2009). Su peso puede variar de 2 a 3 kg en palmas jóvenes y alcanzar hasta 100 kg por racimo en adultas. El racimo está compuesto de un raquis central, espiguillas, frutos normales, partenocárpicos y abortados (Ortiz y Fernández 2000). 8 2.2 FERTILIZACIÓN DE LA PALMA ACEITERA. El manejo nutricional de las palmas es determinante para lograr su desarrollo adecuado, una producción precoz y abundante y para que crezca en estado sanitario satisfactorio. La palma aceitera tiene una alta demanda de nutrientes debido al rápido crecimiento anual, especialmente en los primeros años de su ciclo total de crecimiento y a los altos rendimientos anuales obtenibles después que se inicia la producción en el tercero o cuarto año posterior a la siembra (Donough, 2008). La aplicación de fertilizantes en palma aceitera es ciertamente un factor clave que determina el nivel de rendimiento. Sin embargo, varias prácticas agronómicas influyen sobre el potencial de respuesta de las palmas a la aplicación de los fertilizantes. Por ejemplo, toda plantación debería iniciarse con el mejor material de siembra disponible, una selección rigurosa en la etapa de vivero, y el uso de técnicas de preparación de los suelos que ocasionen un mínimo de daño a la estructura y que conserven la materia orgánica. De igual manera, el aprovechamiento de los fertilizantes se ve comprometido en condiciones de alta competencia de malezas, suelos mal drenados, y con otros impedimentos para el desarrollo radical (Chinchilla y Duran, 1998). Los requerimientos de la palma de aceite varían ampliamente y dependen del rendimiento meta, el tipo de material de plantación utilizado, el espaciamiento entre palmas, su edad, el tipo de suelo, las condiciones de la cobertura del suelo, así como el clima, de los niveles de agotamiento por producción de racimos y otros factores ambientales. Se pueden distinguir tres tipos de demanda de nutrientes (Bernal, 2001). Nutrientes extraídos en la cosecha de los racimos de frutos. Nutriente reciclados al suelo en la hojas podadas, inflorescencias masculinas y lavado de hojas. Nutrientes inmovilizados en la biomasa de la palma. El cultivo de Palma requiere de un sistema de nutrición balanceada, considerando que su producción es afectada por los factores de carencia o déficit nutricional. La aplicación de fertilizantes en forma equilibrada según el requerimiento del cultivo y de los suelos, es el factor principal para lograr altas producciones (Vera, 2004) Con un manejo intensificado y dependiendo de las condiciones locales de suelos y clima, los fertilizantes son el responsable de 50% - 70% de los costos de mantenimiento de campo, 30% 9 35% de los costos variables y alrededor de 25% del costo total de la producción (Goh y Härdter 2003). La demanda de nutrientes es pequeña en los primeros años ya que las palmas jóvenes tardan en recuperarse del shock del trasplante y de desarrollara su sistema radicular, luego viene una etapa caracterizada por un rápido incremento en la absorción de nutrientes (K, N, Mg y P) que dura pocos años hasta que la demanda se estabiliza. Figura 1: Absorción de nutrientes en palma aceitera Fuente: Ng, 1997. Según el INIAP Estación Experimental “Santo Domingo”, citado por Rivadeneira (1997), para el cultivo de palma aceitera se recomienda la aplicación de las siguientes tablas de fertilización previo análisis de suelo y foliar. Cuadro 1.1: Dosis para plantaciones de dos años de edad. Gramos / Planta / Año Análisis foliar Bajo N 500 P2O5 220 K2O 700 MgO 170 Medio 350 160 500 100 Alto 220 80 370 80 Fuente: INIAP Estación Experimental “Santo Domingo”, citado por Chávez y Rivadeneira (2003). 10 Cuadro 1.2: Dosis para plantaciones de tres años de edad. Gramos / Planta / Año Análisis foliar N P2O5 K2O MgO Bajo 690 270 1100 280 Medio 460 180 550 110 Alto 270 90 370 90 Fuente: INIAP Estación Experimental “Santo Domingo”, citado por Chávez y Rivadeneira (2003). Cuadro 1.3: Dosis para plantaciones de cuatro años de edad. Gramos / Planta / Año Análisis suelo N P2O5 K2O MgO Bajo 1150 460 1500 480 Medio 530 370 1200 220 Alto 460 180 900 110 Fuente: INIAP Estación Experimental “Santo Domingo”, citado por Chávez y Rivadeneira (2003). Para los cultivos jóvenes los valores medios o centrales para incrementar las cantidades de fertilizantes en cultivos jóvenes son de 0.5 kg N, 300 g de MgO y 2,0 kg K2O por planta año. 2.2.1 Funciones de los nutrientes Los nutrientes minerales son elementos inorgánicos que tienen funciones fundamentales y específicas en el metabolismo de la planta. Un elemento esencial debe estar incluido directamente en la nutrición de la planta, por ejemplo como un constituyente de un metabolito esencial o para la acción de un sistema de enzimas (Mengel y Kirby, 2008), citados por (Fairhurst y Härdter, 2003). Todos los nutriente esenciales son de igual importancia para el crecimiento normal de la planta y la producción del cultivo, puesto que en ausencia de un solo nutriente esencial, la planta es incapaz de completar su ciclo vital. (Fairhurst y Härdter, 2003). 11 Los nutrientes minerales funcionan como constituyentes de estructuras orgánicas, activadores de reacciones enzimáticas, transportadores de carga y osmorreguladores. El nitrógeno (N), azufre (S) y el fósforo (P) son componentes de proteínas y ácidos nucleícos, otros nutrientes, tales como el magnesio (Mg) y la mayoría de micronutrientes son componentes esenciales de estructuras orgánicas que catalizan enzimas directa o indirectamente. El potasio (K) es el único nutriente que no es constituyente de compuestos orgánicos, este nutriente desempeña papeles importantes en la osmorregulación, mantenimiento electroquímico en las células y regulación de la actividad enzimática (Fairhurst y Härdter, 2003). 2.2.2 Funciones del nitrógeno y sus efectos fisiológicos. Las palmas jóvenes de vivero contienen alrededor de 1,4 % de N, mientras que la concentración global promedio es de 0.49 % y la concentración de N en los racimos de frutos varía de 0,35 % a 0,60 % de N El N es un constituyente de muchos compuestos por ejemplo: aminoácidos, proteínas; y algunas de estas proteínas actúan como enzimas que catalizan reacciones bioquímicas en la planta (Fairhurst y Härdter 2003). El N es componente esencial de la clorofila, unidad básica en la absorción de energía lumínica para la fotosíntesis, la formación de hidratos de carbono que junto con condiciones favorables del ambiente, conducen a la formación de proteínas y posteriormente para la producción de masa protoplasmática (Donald, 1998). La aplicación de nitrógeno mejora la producción de hojas y la tasa de asimilación neta de las palmas de aceite, el crecimiento vegetativo y el índice de área foliar (L) aumenta cuando se aplica nitrógeno en las plantas jóvenes (Corley y Tinker, 2006). Así mismo, la aplicación de N aumenta el área foliar y mejora la producción de hojas y la tasa de asimilación neta de las palmas aceiteras, lo cual coincide con lo expuesto por von Uexkull y Fairhurst (1991), que indican que el N afecta el área foliar, el color de las hojas, la tasa de producción de hojas y la tasa de asimilación neta (Goh y Härdter, 2003). Cuando el N es deficiente, este elemento es transportado del tejido foliar activo viejo al joven y fisiológicamente más activo, lo que explica por qué los síntomas de deficiencia aparecen primero en las hojas más viejas; mientras tanto que el exceso de N en relación con otros nutrientes puede dar por resultado una disminución en el rendimiento y un aumento de la susceptibilidad a las enfermedades y plagas de insecto. Otro efecto que produce la aplicación excesiva de N puede 12 también inducir a la deficiencia de boro (B) y a la presencia de la fisiopatia denominada “faja blanca” (Fairhurst y Härdter, 2003). 2.2.2.1 Síntomas de deficiencia de nitrógeno. La deficiencia de N afecta el desarrollo y el funcionamiento de los cloroplastos y en las hojas deficientes de este elemento, se hidrolizan las proteínas (proteólisis), para producir aminoácidos que se distribuyen a las hojas más jóvenes. Las hojas más viejas afectadas por la deficiencia de N primero muestran un color verde pálido uniforme, antes de perder el color y posteriormente pueden ser afectadas con muerte regresiva (necrosis) (Fairhurst y Härdter, 2003). Cuando le deficiencia es muy pronunciada, la necrosis se desarrolla primero en las puntas y los bordes de los folíolos. El raquis y la nervadura central de las hojas gravemente afectadas son anaranjado amarillentas, y los foliolos son angostos y se enrollan hacia adentro (Fairhurst y Härdter, 2003). 2.2.2.2 Concentración óptima de nitrógeno foliar La concentración óptima de nitrógeno foliar en la materia seca de la hoja número 17, puede variar de 2,5 % a 3 % dependiendo de la edad de la palma, densidad de plantación y clima, Las concentraciones foliares de N de < 2.6 % de palmas jóvenes o de < 2,3 % mayores a seis años, indican una deficiencia de este elemento y sugieren la necesidad de una aplicación correctiva de fertilizante nitrogenado (Fairhurst y Härdter, 2003). 2.2.3 Funciones del potasio y sus efectos fisiológicos. Comparado con otros elementos minerales cuya concentración en el tejido vegetativo de la palma disminuye conforme aumenta la edad, el contenido de K en la materia seca vegetativa de la palma de aceite, permanece bastante constante desde el ciclo de vida hasta la madurez siendo de 1.0 % a 1.3 % (Chew, 1994). El K es tomado activamente contra una gradiente de concentración por las raíces de palma, y el suministro por tanto esta acoplado a la actividad metabólica de la palma, el K + es el catión más abundante en el citoplasma y no es metabolizado o ligado en complejos orgánicos de las plantas (Fairhurst y Härdter, 2003). 13 El K también intensifica el efecto de las fitohormonas, al igual que desempeña un papel importante en la conversión de la luz en energía bioquímica durante la fotosíntesis y por eso es requerido para la fijación del CO2 (Fairhurst y Härdter, 2003). Este elemento mineral afecta el tamaño y el número de racimos, lo cual concuerda con los resultados obtenidos en un experimento de fertilización realizado en Sumatra por Kusnu, et al, citado por Goh y Härdter (2012), en donde se indica que el K aumentó el rendimiento, el peso y el número de racimos (Uexkull y Fairhurst, 1991). El K interviene en la absorción de N, una adecuada concentración de K dentro de la planta estimula la absorción de N (Donald, 1998). En evaluaciones realizadas por Corley y MoK; Foster y Prabowo; Gurmit, la fertilización potásica está asociada con un incremento en el área foliar. En un ensayo realizado por Corley y Tinker demostraron que la aplicación de fertilizante potásico aumentó la sección transversal del peciolo; Al igual que la aplicación de K causó una ligera reducción de la tasa de producción de hojas, lo cual indica que no se debió por a la deficiencia de Mg, ya que el contenido foliar de este elemento fue bastante alto (Corley y Tinker, 2006) 2.2.3.1 Síntomas de deficiencia de Potasio. La deficiencia del K no da como resultado inmediato la aparición de síntomas visibles de la deficiencia, pero está indicada por unas tasas de crecimiento reducidas, una disminución en la turgencia de las hojas y una creciente susceptibilidad a la sequía y a las enfermedades (Chinchilla y Duran, 1998). La disminución del contenido de potasio en el suelo, crea desbalances a través de los años con otros elementos como el magnesio, calcio y nitrógeno (Chinchilla, 2004). Existen dos tipos de síntomas asociados a la carencia de este elemento. El más común es el llamado "moteado confluente anaranjado" (confluent orange spotting), que consiste en la aparición de manchas translucidas que pasan a color naranja en las hojas más viejas. Conforme la deficiencia se acentúa, el centro de las manchas se seca y lesiones cercanas se unen. Eventualmente, se desarrolla una necrosis marginal en las hojas a partir de la parte distal. Otro síntoma es el amarillamiento medio de !a corona, en donde una o más hojas de la mitad de la corona, desarrolla una coloración amarilla muy intensa que se inicia a partir del ápice. Las hojas más jóvenes son más cortas, y las inferiores toman una coloración amarillenta y se secan prematuramente (Chinchilla y Duran, 1998). 14 En palmas jóvenes la deficiencia de K produce una apariencia de “copa aplanada” debido a un acortamiento progresivo de las hojas con cada hoja que emerge (Fairhurst y Härdter, 2003). 2.2.3.2 Concentración óptima de K foliar. Para la mayoría de suelos, la concentración “normal” de K en la hoja N° 17 es de 0,9 % a 1,3 %, pero las concentraciones de K pueden variar ampliamente, dependiendo de factores tales como la concentración de cationes foliares totales, edad de la palma, humedad del suelo y espaciamiento de las palmas. Aún mas, en contraste con otros elementos nutritivos, los foliolos de la hoja no son un tejido de referencia muy confiable, y se ha demostrado que el tejido del raquis en la hoja N° 17 es un tejido de referencia más sensible y representativo para determinar las condiciones del K en la palma. (Chew, 1994). 2.2.4 Funciones del magnesio y sus efectos fisiológicos. El Mg es móvil en el floema y se trasloca rápidamente, para activar el crecimiento de las partes de la planta, El Mg tiene muchas funciones en el metabolismo de la palma aceitera. El papel más importante es el de ser constituyente de la clorofila, entre el 10% y 35% del contenido total de este elemento en la palma se encuentra en la clorofila (Goh y Härdter, 2003). El Mg también es un componente esencial de la enzima que cataliza la síntesis de clorofila y funciona como un elemento de conexión entre las subunidades del ribosoma en la síntesis de proteínas (Goh y Härdter, 2003). Otra función importante es el equilibrio entre el suministro de Mg y de K, puesta que una provisión excesiva de K puede causar una reducción en la absorción del Mg y conducir a un cese completo de la formación de proteínas y por tanto de aceite (Fairhurst y Härdter, 2003). El Mg es requerido por algunas otras enzimas tales como las que se necesitan en el metabolismo de la energía, al igual está directamente relacionado en la fijación del CO2 en la fotosíntesis al catalizar la enzima carboxilasa y también está incluido en el transporte de los carbohidratos (CH2O) de las hojas (fuente de CH2O) a los racimos (receptor de CH2O) (Fairhurst y Härdter, 2003). 15 2.2.4.1 Síntomas de deficiencia de magnesio. Posiblemente esta es la deficiencia más fácil de diagnosticar debido al "efecto de sombreo", que consiste en el desarrollo de una clorosis únicamente en la porción de los foliolos que reciben luz directamente. La porción del foliolo que esta sombreado se mantiene más o menos verde. Estos síntomas son muy evidentes en las hojas inferiores, particularmente en la estación seca (Chinchilla y Duran, 1998). Los foliolos de las hojas más viejas deficientes en Mg son cloróticos y los síntomas se describen comúnmente como hoja anaranjada. Los primeros síntomas aparecen en las hojas basales más viejas, por que el Mg es móvil y se transporta desde los tejidos más viejos a los más jóvenes en las palmas deficientes de este elemento. En condiciones de grave deficiencia, las hojas afectadas se vuelven de color ocre o amarillo brillante y se secan (Fairhurst y Härdter, 2003). Según Römheld and Kirkby, las deficiencias latentes y agudas del magnesio son fenómenos comunes en la producción de cultivos, un síntoma típico de deficiencia del magnesio es la clorosis intervenal de la hoja, puesto que este actúa como átomo central de la molécula de clorofila, debido a que el magnesio se encuentra fuertemente unido a esta molécula parece ser una última respuesta a la deficiencia de este elemento. En plantas bien provistas de magnesio solo 20% está ligado a la clorofila; mientras que el 80% restante está en formas móviles (Marschner, 1995). Las deficiencias de Mg se han encontrado en todas las regiones donde crece la palma. Este problema es más frecuente en suelos ácidos y en los de textura fina, donde el suelo superficial ha sido erosionado (León, 1998). 2.2.4.2 Concentración óptima de magnesio foliar. La variación óptima para la hoja N° 17 es de 0,30 % a 0,40 % para plantas jóvenes y de 0,25 % a 0,30 % para las palmas adultas. Un indicio de deficiencia de Mg es cuando la concentración en el tejido de la hoja disminuya a <0,20 % y donde la proporción del Mg entre cationes foliares totales es baja. Los síntomas visuales de la deficiencia generalmente son evidentes cuando la concentración de Mg es < 0,15 % (Goh y Härdter, 2003). 16 2.3 FOTOSÍNTESIS Y CLOROFILA La clorofila absorbe la luz del sol y usa esa energía para sintetizar carbohidratos del CO2 y el agua. Este proceso se conoce como fotosíntesis y es la base para el proceso vital de las plantas. El Nitrógeno (N) es un elemento clave en la molécula de la clorofila para mejorar la fotosíntesis. Así pues, la clorofila puede usarse como índice para medir el contenido en nitrógeno de una planta. Una alternativa para las pruebas de laboratorio es utilizar un medidor de clorofila que mida el “verdor” relativo de la planta mediante la transmisión/absorción o reflectancia (Cayón, citado por Gonzales, s.f.) El nitrógeno es un componente importante de la clorofila, la molécula responsable por la conversión de la energía lumínica en carbohidratos por medio de la fotosíntesis. La medición de la clorofila (y del nitrógeno) puede ayudarle de varias maneras: Para conocer el nivel de nitrógeno presente en la planta como un indicador de la salud de la planta y su capacidad de llevar a cabo la fotosíntesis, y por ende, la producción vegetal. Para evaluar la efectividad de las aplicaciones de nitrógeno en su cultivo o en su experimento. Para conocer la necesidad de aplicación de fertilizantes nitrogenados al cultivo. Para conocer la uniformidad o variabilidad de su lote de cultivo. Para hacer estimaciones de producción en base a los contenidos de Nitrógeno o clorofila. 2.3.1 Factores que intervienen en el proceso de fotosíntesis. Los principales condicionantes de la fotosíntesis son: la concentración de dióxido de carbono, la concentración de oxígeno, la intensidad luminosa, el tiempo de iluminación o también llamado fotoperiodo, la humedad y la temperatura. 2.3.1.1 Radiación solar Gonzales (2009), indica que la energía solar es la fuente primaria de energía para la fotosíntesis. Las plantas interceptan, para la fotosíntesis, menos del 5% de la radiación solar incidente (constante solar), la cual también afecta el crecimiento y el desarrollo. La captación de la luz solar por una superficie foliar está influenciada por su tamaño, forma, edad, ángulo de inserción, separación vertical, arreglo horizontal, y por la absorción de las estructuras no foliares. El ángulo de inserción de las hojas sobre el tallo es muy importante en la producción de cultivos, ya que de él depende la exposición de las láminas foliares a los rayos del sol y la 17 distribución más uniforme de la luz a través del dosel vegetal, determinando que la actividad fotosintética sea más eficiente en los estratos medios e inferiores de la planta (Cayón, citado por Gonzales, 2009) 2.3.1.2 Concentración de dióxido de carbono (C02) La actividad fotosintética crece al aumentar la cantidad de C02, hasta llegar a un límite a partir del cual el rendimiento se estabiliza. Para ello la intensidad luminosa debe ser constante y elevada. La baja concentración atmosférica de C02 es un factor limitante para fotosíntesis, debido a que el C02 y el 02 compiten entre sí en las reacciones donde interviene la Rubisco, el 02 gas tiene una concentración atmosférica mayor. Además, para entrar al entorno del cloroplasto, el C02 atmosférico debe vencer una serie de resistencias (Cayón, citado por Gonzales, 2009) 2.3.1.3 Concentración de oxígeno. Cuanto mayor es la cantidad de oxígeno del ambiente, menor es la cantidad de dióxido de carbono fijado en forma de moléculas orgánicas. La presencia de oxígeno disminuye la cantidad de una enzima imprescindible para fijar el C02 (Rubisco). 2.3.1.4 Intensidad de la radiación solar La intensidad de la radiación solar influye directamente sobre el proceso de fotosíntesis, determinando su eficiencia e inclusive bloqueándolo si la radiación sobrepasa de ciertos límites. La agricultura empresarial solo es posible durante los meses del año en que la radiación solar es del orden de 250 cal/cm2 /día. La palma aceitera requiere por lo menos 5 horas de sol cada día de todo el año. La radiación fotosintéticamente activa debe bordear las 500 calorías-g/ cm2 al día. Los productos finales del proceso fotosintético parecen formarse bajo condiciones diferentes de intensidad luminosa y de concentraciones de CO2 y oxígeno (Gonzales, 2009). 2.3.1.5 Temperatura En un experimento de Dwyer reporto un fuerte incremento en la concentración de clorofila en hojas de maíz cuando la temperatura aumentó de 16 a 23 °C. Cuando la temperatura aumenta en el rango de 15 y 20 °C se produce un fuerte incremento en la concentración de clorofila, mientras que por encima de 20 °C, la tasa de aumento en la concentración de clorofila decrece abruptamente con su incremento (García, J. 2008). 18 2.3.1.6 Calidad espectral El espectro visible, comprendido entre las radiaciones azules (400 nm) y roja distante (710 nm), es considerado como radiación fotosintéticamente activa (RFA), la energía radiante disponible para la fotosíntesis. Alrededor de un 85% de esta RFA puede ser absorbida por las hojas superiores de las plantas, dependiendo de la estructura foliar y de la edad de las hojas. De toda la RFA absorbida por la planta, más del 95% generalmente, se pierde en forma de calor, mientras que solo el 5% es capturada definitivamente durante la fotosíntesis (Salisbury y Ross, citado por Gonzales, 2009). 2.4 MEDIDOR DE CLOROFILA El medidor de APOGEE CCM – 200 plus es un equipo portátil, que determina el contenido de clorofila presente en las hojas, el cual cumple la misma función que el modelo SPAD el cual ha sido evaluado en la detección del contenido de nitrógeno en plantas de maíz (González, 2009). En una investigación realizada sobre la relación entre el N foliar y el contenido de clorofila en maíz, determinaron que existe una buena relación entre el N foliar y el índice de verdor del medidor de clorofila (Carvalho, Furlani y otros, 2004). Para Bullock y Anderson, Argenta y Zotarelli. En las plantas de maíz el contenido de N foliar y el contenido de clorofila medido mediante el clorofilómetro SPAD 502 está positivamente correlacionado. Pero cuando la disponibilidad de N es grande, las lecturas del contenido de clorofila con SPAD 502 y el N foliar son poco correlacionadas (Carvalho, Furlani y otros, 2004). En trabajos realizados en trigo por Echeverría y Studdert, y Bergh, han demostrado que el índice de verdor determinado con el lector de clorofila, puede predecir la concentración de N en hoja bandera (Carvalho, Furlani y otros, 2004). En el estudio realizado se demostró que las lecturas tomadas con el medidor de clorofila SPAD 502 correlacionaron significativamente (≤ 0.01) con los niveles de los nutrientes N, P, Ca, Mg, Cu y Zn, en plantas de palma aceitera, en plantaciones localizadas en el municipio de Tomé-Açú, región nordeste del estado de Pará, Brasil (Ribeiro, 2011). El Medidor de clorofila Apogee CCM-200 plus utiliza la medida de absorbancia para estimar el contenido de clorofila en el tejido foliar. Dos longitudes de onda se utilizan para la determinación de la absorbancia, existe una mayor absorbancia en la gama de color azul y rojo mientras que en la gama verde e infrarroja es menor (Carvalho, Furlani y otros, 2004). 19 El medidor mide la absorción de las longitudes de onda y calcula un índice de concentración de clorofila (CCI), valor que es proporcional a la cantidad de clorofila en la muestra (Manual de Medición de Clorofila CCM-200 plus). 20 3. MATERIALES Y MÉTODOS 3.1. MATERIALES 3.1.1. Material de siembra de palma aceitera La plantación seleccionada para esta investigación son lotes de cultivo de 5 años de edad y tres años de experimentación, de material genético proveniente del CIRAD anteriormente conocida como semillas IRHO, cruce Deli x La Mé, con código genético “0731”. 3.1.2. Fertilizantes Nitrato de Amonio (NH4NO3) MAP (Fosfato monoamónico. 11% N y 51% P2O5) KMag (Sulfato de Potasio y Magnesio. 22% K2O, 18% MgO y 22% S) Muriato de Potasio (60% K2O) Bórax Nutrimenores 3.1.3. Pesticidas El manejo en cuanto a la fitosanidad del cultivo se realizó de acuerdo al manejo propio de la Cooperativa Agropecuaria Orellana, realizándose los respectivos monitoreos para su control. 3.1.4. Herramientas Palilla Machete Barreno Podón 3.1.5. Equipo 3.1.5.1. Hardware Medidor de clorofila marca Apogee – modelo ccm 200 Computadora 3.1.5.2. Software Para la transcripción del texto Microsoft Office WORD 2009. Para cuadros y gráficas Microsoft office EXCEL 2009. Para cálculos estadísticos Minitab 15 y R Project 21 3.1.6. Materiales de oficina Resma de papel Hojas prediseñadas Esferos Cuaderno Archivador 3.1.7. Otros Pintura esmalte Brochas Guantes Piola Placas metálicas Cinta métrica 3.2. MÉTODOS 3.2.1. Ubicación geográfica del experimento La Cooperativa Agropecuaria Orellana (CAO), donde se realizó la presente investigación se encuentra ubicada en la parroquia Monterrey, cantón Quinindé, provincia de Esmeraldas. Con coordenadas 00º01’32’’ S y 79º30’35’’ E. 3.2.2. Condiciones climáticas del sitio experimental Altitud : 205 m.s.n.m. Humedad relativa : 86% Temperatura promedio : 27% Precipitación media anual : 2751,1 mm Textura del suelo : Franco limoso 3.2.3. Diseño Experimental La investigación se realizará bajo un Diseño Central Compuesto (DCC), de 3 factores a 5 niveles, el cual permite ajustar un modelo de segundo orden para pares de factores. Los diseños centrales compuestos se usan ampliamente para construir modelos de superficies de respuesta de segundo orden (Fernández y Piñeiro. 2002). 22 Estos modelos de superficie de respuesta de segundo orden involucran al menos 3 factores. Entre estos tenemos a los diseños factoriales 3k, en los que cada uno de los factores considera 3 niveles de estudio. Cuando los experimentos factoriales 3k generan demasiados tratamientos pueden utilizarse los diseños fraccionales 3k-m, sin embargo estos diseños factoriales de segundo orden presentan el inconveniente de que, aunque pueden ser ortogonales, no son invariantes por rotación, siendo una alternativa favorable los Diseños Centrales Compuestos, los cuales cumplen con ambas características (Sánchez, 2013). Los Diseños Centrales Compuestos (DCC) parten de un experimento factorial 2k, en los que existe al menos un punto central (n0). Involucran dos puntos axiales en los ejes correspondientes a seño, estos valores adecuados hacen que el diseño cumpla con las características de ortogonalidad y precisión uniforme (Sánchez, 2013). El número de tratamientos generados en un Diseño Central Compuesto es: N = 2k + 2k+ n0 N = 23 + 2(3) + 9 N = 23 Donde: N = Número de puntos experimentales k = Número de factores n0 = Puntos centrales Tabla 1: Valores de n0 y Número de puntos experimentales recomendados según los k factores del DCC. k Puntos Puntos axiales factoriales Puntos centrales N (repeticiones) 2 4 4 8 16 3 8 6 9 23 4 16 8 12 36 5 32 10 17 59 6 64 12 24 100 23 3.2.4. Unidad Experimental Número de parcelas: 24 Número de plantas por parcela: 36 Número de plantas por parcela neta: 24 Área total de parcela: 2565 m2 Área total experimento: 61560 m2 3.2.4.1. Distribución de las unidades experimentales en campo Figura 2: Croquis de la distribución de las unidades experimentales en campo, dentro de la plantación de la Cooperativa Agropecuaria Orellana, Monterrey – Quinindé, 2013 24 3.2.5. Factores en estudio Nitrógeno Potasio Magnesio Todos estos factores se experimentarán a 5 niveles como se detallan en los tratamientos. 3.2.6. Tratamientos Cuadro 2. Dosis de nutrimentos como elemento puro anual aplicados en palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) de cinco años de edad y tres años de experimentación. Monterrey – Quinindé 2013. Cantidad de elemento por planta por año Coeficiente* N (kg) MgO (kg) K2O (kg) 1.633 1,3 0.58 2,13 1 1,1 0.478 1,88 0 0,75 0.315 1,50 -1 0,4 0.152 1,11 -1.633 0,2 0.050 0,87 * El coeficiente indicado se refiere al valor de aumento o disminución de la dosis a utilizar de acuerdo al Diseño Central Compuesto empleado. Fuente: ANCUPA-CAO-IPNI 25 Cuadro 3: Tratamientos comparados según el coeficiente recomendado en el Diseño Central Compuesto. Monterrey – Quinindé 2013. N° de Parcelas Código N K Mg 1 1 -1 -1 1 1 2 1 -1 -1 1 3 -1 1 -1 1 4 1 1 1 1 5 -1 -1 -1 1 6 1 -1 1 1 7 -1 1 1 1 8 1 1 -1 1 9 -1.633 0 0 1 10 1.633 0 0 1 11 0 -1.633 0 1 12 0 1.633 0 1 13 0 0 -1.633 1 14 0 0 1.633 1 15 0 0 0 1 16 0 0 0 1 17 0 0 0 1 18 0 0 0 1 19 0 0 0 1 20 0 0 0 1 21 0 0 0 1 22 0 0 0 1 23 0 0 0 1 24 0 0 0 Fuente: ANCUPA-CAO-IPNI Año: 2012 26 Cuadro 4: Tratamientos comparados con sus respectivas dosis en elemento puro Monterrey – Quinindé 2013 Número de Parcelas 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 Código 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 N (kg)/pt 0.4 1.1 0.4 1.1 0.4 1.1 0.4 1.1 0.2 1.3 0.75 0.75 0.75 0.75 0.75 0.75 0.75 0.75 0.75 0.75 0.75 0.75 0.75 0.75 K (kg)/pt Mg (kg)/pt 1.11 1.11 1.88 1.88 1.11 1.11 1.88 1.88 1.50 1.50 0.87 2.13 1.50 1.50 1.50 1.50 1.50 1.50 1.50 1.50 1.50 1.50 1.50 1.50 0.478 0.152 0.152 0.478 0.152 0.478 0.478 0.152 0.315 0.315 0.315 0.315 0.05 0.580 0.315 0.315 0.315 0.315 0.315 0.315 0.315 0.315 0.315 0.315 Fuente: ANCUPA-CAO-IPNI Año: 2012 3.2.7. Hipótesis H0: No hay relación entre el contenido de clorofila foliar y el estado nutrimental de la planta de palma aceitera H1: Si hay relación entre el contenido de clorofila foliar y el estado nutrimental de la planta de palma aceitera 27 3.2.8. Variables en estudio Las variables que fueron medidas en la presente investigación son: Concentración de Clorofila en las Hojas (CCF) Con la finalidad de poder manejar los valores de la clorofila y evaluar la influencia de los diferentes tratamientos aplicados, se midió el contenido de clorofila utilizando el medidor Apogee CCM-200, (Foto 5) las lecturas se realizaron cada 3 meses en 6 folíolos del tercio medio de la hoja 17 en plantas de la parcela neta. Sobre estos datos se calculó el promedio y distribución del contenido de clorofila para cada parcela. Concentraciones Nutrimentales de la Hoja (CNF). Con la finalidad de poder manejar la fertilidad dentro del lote, y evidenciar su influencia en el contenido de clorofila en base a los diferentes tratamientos aplicados, se tomó una muestra del tejido de la hoja número 17 en cada tratamiento, este análisis se realizó al final del ensayo tomando una muestra compuesta de foliolos, como es el segundo año de ejecución del ensayo no se realizó el análisis al inicio puesto que ya existe un análisis como antecedente Emisión Foliar (EF) Se identificó y pintó la base peciolar de la hoja número uno la cual está más cercana a la flecha que tiene más del 50 % de los foliolos abiertos, posteriormente se ubicó la hoja cada seis meses a partir del inicio del experimento, recomendaciones realizadas por Vega (2011) y se determinó el número de hojas emitidas durante el periodo trascurrido. La evaluación se realizó en todas las plantas medidas con el Clorofilómetro de cada lote. La variable se expresó en hojas/año. Área Foliar (AF) Se tomaron los tres folíolos centrales de cada lado de la hoja 17 y con la ayuda de una cinta métrica se midió largo y ancho. Con estos datos se realizó un promedio, al que se lo multiplicó por el número de foliolos totales de la misma hoja; medidas que son expresadas en m2, a este resultado se lo volvió a multiplicar por el número total promedio de hojas de la misma planta, este último valor se multiplicó por el factor, que varía de 0.51 a 0.59 y según Corley citado por Revelo (2002) el valor más común y apropiado para palma (0.55). El valor se expresó en metros cuadrados (m2). 28 Área foliar (m2) = K x F (L x A), Dónde: K = Constante variable entre 0.51 y 0.59 (0.55 la más común). F = Número de folíolos por hoja (hoja 9 en plantas menores de 4 años y hoja 17 en plantas mayores de 5 años) L = Promedio de la longitud de 6 foliolos centrales de la hoja 17. A = Promedio de ancho de 6 foliolos centrales de la hoja 17. Peso Seco Foliar (PSF) Se identificó la hoja 17 según la edad del cultivo y se cortó la misma. Se midió el ancho (w) y el grosor (d) del peciolo en el punto de inserción de los foliolos rudimentarios (sección transversal del pecíolo ‘STP’; Fairhurst y Härdter, 2003) y los resultados se expresan en kilogramos de peso seco. Los datos fueron tomados a los seis meses de iniciado el ensayo. Para los cálculos respectivos se utilizó la siguiente fórmula (Fairhurst y Härdter, 2003): PSF= 0.1023 x P + 0.2062 Dónde: PSF= Peso seco foliar (kg) P= Sección Transversal del Peciolo = Ancho del peciolo en cm (w) x espesor del pecíolo en cm (d). Rendimiento (R) Para la obtención de los valores de rendimiento, cada 15 días se procedió a pesar cada uno de los racimos cosechados de las parcelas netas (pn), con los valores obtenidos se realizará un promedio y la unidad de medida es t/ha. Número de Racimos Anual (RFF) Para la presente variable se procedió a contar cada uno de los racimos producidos por las 16 plantas que conforman la parcela neta de cada unidad experimental, luego se procedió a calcular un promedio y la unidad de medida es: número de racimos/pn. 29 Peso Promedio del Racimo (PPR) Se procedió a pesar con una balanza expresada en kg cada uno de los racimos de las 16 plantas que conforman la parcela neta dentro de cada unidad experimental, luego se realizó el cálculo del promedio dependiendo del número de racimos, la variables es expresada en kg/pn. 3.2.9. Métodos específicos en el manejo de la investigación La investigación se desarrolló en una plantación sembrada el mes de julio del año 2009, de los cuales tres años está en experimentación, las planta están asociada con Pueraria (Pueraria phaseoloides) como cultivo de cobertura y su densidad de siembra es de 143 pt/ha. Se realizó el etiquetado e identificación de las plantas borde de cada una de las unidades experimentales de investigación para poder diferenciar las diferentes unidades experimentales y se marcaron las plantas de la parcela neta con su respectiva numeración. (Foto 3) A continuación se tomaron los datos de la CCF correspondiente a la primera evaluación y se marcó las hojas N° 1 (Foto 4) de cada una de las plantas evaluadas para luego medir la EF. En Octubre se tomaron muestras de suelo con un barreno metálico tipo Edelman, el cual se colocó a nivel del suelo y se lo introdujo hasta 20 cm, se sacó el suelo y se eliminó los primeros 5 cm de la parte superior y los 5 cm de la parte inferior. Así mismo se procedió a realizar cuatro calicatas (Foto 2) para poder identificar los diferentes perfiles que componen el suelo donde se realizó la investigación. Posteriormente, el suelo se colocó en una funda identificada en total se tomaron 48 sub-muestras de la corona de las plantas por cada unidad experimental y 12 submuestras fuera de la corona por cada unidad experimental. Se preparó las muestras y enfundó con su respectiva etiqueta para su envío a ANCUPA para posteriormente enviar al laboratorio INIAP Pichilingue del INIAP.(Foto 11) Posterior al marcado de la hoja 17 se procedió a recoger seis foliolos de la parte central para el análisis foliar (Foto 12), tomando tres foliolos de cada uno de los lados de la hoja. Luego se preparó la muestra, lo cual consistió en la limpieza de los foliolos, corte de la parte media de los mismos, eliminación de bordes y nervaduras, y por último secado. Debidamente etiquetadas fueron enviadas al Laboratorio de la Estación Experimental Pichilingue del INIAP, lo cual se realizó al final del proyecto (octubre 2013). La variable de CCF se tomó cada tres meses, mientras que las variables EF, PSF, AF se tomaron cada seis meses; así mismo, para la variable CNF se tomaron muestras al final del ensayo y no al 30 inicio debido a que es el segundo año de evaluación y existen los análisis correspondientes al primer año de evaluación. Se aplicó la fertilización correspondiente para cada una de las parcelas de evaluación, con las dosificaciones de nutrimentos como elemento puro basadas en los coeficientes del experimento. La aplicación de los fertilizantes se realizó tratando de distribuir de forma uniforme a toda la corona de la planta, a partir de los 50 cm del estípite. Además se realizaron actividades propias del manejo del cultivo como son chapias, mantenimiento de caminos entre unidades experimentales y coronas se las realizó cada 2 meses; así mismo, control de plagas y enfermedades fue realizada por el personal de la Cooperativa Agropecuaria Orellana, los agroquímicos y dosis aplicadas fueron de manejo interno de la empresa (Foto 10). 31 4. RESULTADOS Y DISCUSIÓN 4.1. CORRELACIONES. Para determinar las correlaciones, en primer lugar se procedió a analizar cada una de las variables en estudio, determinando su normalidad según el procedimiento de KOLMOGOROV – SMIRNOV, el mismo que demostró que los datos observados se distribuyen en forma normal (Anexo 14). Cuadro 5: Correlaciones de las respectivas variables en estudio y los elementos aplicados en palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) de cinco años de edad y tres años de experimentación, Monterrey – Quinindé 2013. Concentración de Clorofila Emisión Foliar Área Foliar Con. de Emisión Área Peso Seco Clorofila Foliar Foliar Foliar 0,227 Materia Seca Vegetativa Rendimiento Número de Peso racimos Promedio de racimos 0,378 0,054 0,456* 0,415* 0,489* 0,053 0,44* -0,016 0,661 ** -0,210 -0,203 0,253 0,171 0,563** 0,104 -0,008 0,221 0,512* 0,390* 0,164 0,601* 0,291 0,151 0,345 0,928** 0,795** Peso Seco Foliar Materia Seca Vegetativa Rendimiento 0,543* Número de racimos Peso Promedio de racimos Con respecto al cuadro 5 se observa que existe correlación significativa (*) y altamente significativa (**) entre las diferentes variables, siendo la más importante y esperada entre Concentración de Clorofila vs Rendimiento, Rendimiento vs Número de racimos y Rendimiento vs Peso Promedio de Racimos. Para aumentar y corregir problemas de rendimiento depende de varios procesos fisiológicos de la planta entre ellos la fotosíntesis, la cual está determinada por la concentración y acumulación de cloroplastos en los órganos fotosintéticos, lo cual demuestran una correlación dependiente del rendimiento hacia la concentración de clorofila. (Pelaez, Cayón, Ramirez, 2010). 32 En experimentos realizados con base en los datos históricos del rendimiento de varios tipos de materiales, se realizó un análisis de correlación con algunos de los parámetros fisiológicos, Se observó que la fotosíntesis tuvo correlación positiva con el rendimiento y el peso seco del racimo, lo cual demuestra la asociación del proceso fotosintético con el área foliar y que el peso del racimo depende de la actividad fisiológica de las hojas. (Pelaez, Cayón, Ramirez, 2010). En experimentos realizados de concentración de clorofila la correlación positiva entre rendimiento y peso seco del racimo señala la relación directa de las dos variables, así mismo la correlación es positiva frente al número de racimos, ya que la producción en general depende o está estrechamente relacionada al peso y a la demanda de racimos. (Pelaez, Cayón, Ramirez, 2010). 4.2. CONCENTRACIÓN DE CLOROFILA EN LAS HOJAS (CCF) Para la concentración de clorofila se trabajó con los promedios de todas las evaluaciones durante el año Enero 2013 – Enero 2014, debido a que en la anterior investigación no se encontró significancia alguna, posteriormente realizado el análisis de regresión correspondiente a las evaluaciones efectuadas, se encontró una respuesta significativa para la relación N – K - Mg. Esto indica que el contenido clorofílico tiende a cambios en los niveles de nutrimentos aplicados en las plantas, para las condiciones presentes dentro la Cooperativa Agropecuaria Orellana (CAO), parroquia Monterrey. Cálculo de los niveles óptimos de los elemento N, K, Mg Para el presente cálculo primero se debe encontrar la respectiva ecuación de regresión, y dependiendo de la significancia de los componentes se realiza el método de regresión paso a paso (stepwise) a partir de ahí se calculan los coeficientes óptimos los mismos que se igualan a una ecuación compuesta por la mediana que determinan los valores más convenientes de fertilización. Para ello se tomara un ejemplo con la ecuación de regresión de CCF. Ecuación de regresión final: CCF= 143.1039 - 2.7165N - 2.4407K - 2.1895Mg + 2.4703NK 2.8695NMg + 5.5396KMg - 19.9334NKMg Coeficientes óptimos para N = -1, K = -1 y Mg = -1 Ecuaciones: N: -1 = (X – 0.75) / 0.55 X = 0.55 x (-1) + 0.75 X = 0.2 K: -1 = (X – 1.5) / 0.63 X = 0.63 x (-1) + 1.5 X = 0.87 33 Mg: -1 = (X – 0.315) / 0.265 X = 0.265 x (-1) + 0.315 X = 0.05 Cuadro 6. Probabilidades (Pr>F) obtenidas en el análisis de regresión de la concentración de clorofila y los elementos aplicados en palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) de cinco años de edad y tres años de experimentación utilizando un modelo simplificado, para el promedio de las diferentes lecturas, Monterrey – Quinindé. 2013. (Intercept) n1 k1 mg1 n1:k1 n1:mg1 k1:mg1 n1:k1:mg1 Estimate 143.1039 -2.7165 -2.4407 -2.1895 2.4703 -2.8695 5.5396 -19.9334 Std. Error 0.8608 1.8421 1.8879 1.8663 3.8327 3.7615 3.9164 6.1557 t value 166.242 -1.475 -1.293 -1.173 0.645 -0.763 1.414 -3.238 Pr(>|t|) < 2e-16 0.15969 0.21444 0.25789 0.52836 0.45665 0.17639 0.00515** S = 4.21 R- cuad. = 53.86 % R-cuad. (Ajustado) = 33.67 % Cuadro 7. Análisis de varianza para la concentración de clorofila anual en las hojas de palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq.) de cinco años de edad y tres años de experimentación, Monterrey – Quinindé. 2013. Fuente Regresión Error residual Falta de ajuste Error puro Total GL 7 16 7 9 23 F 2.668 P 0.0493* 1.22 0.382 Para el presente análisis de varianza se observa significancia para la fuente regresión, mientras que para la falta de ajuste no se observa significancia, lo que permite deducir que la ecuación de regresión es confiable. Esto puede darse debido a que la expresión de los diferentes nutrientes en la hojas después de haber realizado la primera fertilización no es inmediata sino a largo plazo, mientras que aplicaciones posteriores se manifiestan en un tiempo más corto. Existen casos en que el magnesio en relación a la clorofila muestra una correlación negativa debido a que es el único componente estable en las plantas que contiene un átomo de magnesio como constituyente fijo. La mitad o más de magnesio de la hoja puede estar en cloroplastos; la plástida, 34 evidentemente contiene mucho magnesio en adición a aquel que es parte de la clorofila. (Slobbe 1998) El análisis de CCF mantiene relación con el tenor de nutrientes previos, y aparentemente no tiene capacidad de predicción sobre los contenidos foliares expresados posteriormente. (Gallardo 2012). De acuerdo a los resultados obtenidos en el análisis de regresión y a la significancia para la relación N – K - Mg (cuadro 6) podemos representar sus gráficos de superficie en pares de elementos analizados obtenidos en el programa R project. Gráfico 1. Gráfico en 3D de superficies para concentración del clorofila para los factores N y K en dosis de elemento aplicado por planta y por año en palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) de cinco años de edad y tres años de experimentación, Monterrey – Quinindé. 2013. Se ha establecido que entre mayor sea el contenido de N en la hoja, hasta cierto valor, más alto resulta el contenido de clorofila y, por tanto, aumenta la capacidad fotosintética en las plantas pero este puede ser interrumpido por factores abióticos que hacen que la planta entre en un estado de estrés y disminuir la asimilación del nitrógeno y otros elementos (Díaz, 2002). 35 Gráfico 2. Gráfico en 3D de superficies para concentración del clorofila para los factores N y Mg en dosis de elemento aplicado por planta y por año en palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) de cinco años de edad y tres años de experimentación, Monterrey – Quinindé. 2013. Según Foster (2008) en experimentos realizados encontró una estrecha correlación entre los niveles óptimos de N, K y Mg y la cantidad total de cationes presentes en las hojas (CCTH), al igual existe una estrecha correlación entre los niveles de K y Mg con el rendimiento. Gráfico 3. Gráfico en 3D de superficies para concentración del clorofila para los factores Mg y K en dosis de elemento aplicado por planta y por año en palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) de cinco años de edad y tres años de experimentación, Monterrey – Quinindé. 2013. 36 4.3. CONCENTRACIÓN NUTRIMENTALES FOLIAR (CNF) En el análisis de regresión se procedió a analizar los porcentajes de los elementos N, K y Mg, los cuales fueron reportados en los análisis foliares expedidos por INIAP Pichilingue (Anexo 3), hay que resaltar que en presente ensayo se realizó un análisis foliar por cada unidad experimental. Para la concentración de clorofila frente a los porcentajes N, K y Mg, obtenidos en los análisis foliares (2013) no existe ninguna significancia. Los datos de los análisis foliares en los experimentos factoriales se utilizan para producir una superficie de respuesta para determinar el rendimiento agronómico máximo y económico óptimo para ayudar en las recomendaciones de fertilización de las plantaciones comerciales vecinas (Slobbe, 1998). Cuadro 8. Probabilidades (Pr>F) y coeficientes de regresión (CR) obtenidos en el análisis de regresión de las concentraciones nutrimentales de la hoja y la concentración de clorofila en las hojas de palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) de cinco años de edad y tres años de experimentación, para las lecturas 2013 - 2014. Monterrey - Quinindé. Nitrógeno Concentración Potasio Magnesio CR (Pr>F) CR (Pr>F) CR (Pr>F) -40.3 0.772 -107 0.617 -1115 0.537 Clorofila Con respecto al nitrógeno (cuadro 8) a pesar de que este elemento está relacionado directamente con la CCF. Según Marschner, y San Clement y Peña citados por Calderón et al. (2011), más del 75 % del N orgánico se encuentra en los cloroplastos, y asociado directamente con la clorofila, además factores ambientales pueden afectar el CNF como lo indica (Slobbe, 1998). Si bien la literatura indica, Carvalho et. al. (2004), Reeveset al. citado por Alcántar (2007), que el medidor de clorofila sirve solo para determinar deficiencias de N, sin embargo el Mg y K podrían estar presentándose como elementos influyentes debido a que en situaciones de deficiencias, el tejido foliar presenta amarillamiento, tal como indica Fairhurstet. al. (2005), en el sentido de que la deficiencia de estos elementos disminuye la concentración de clorofila. 37 En la investigación realizada en el año 2011 se reportan significancias estadísticas al 5% para el K y en julio del 2012 se obtuvo significancia al 1% (Gallardo 2012). Si bien la concentración foliar de nutrientes es generalmente el parámetro aceptado, en el caso del K, la concentración en el raquis es un mejor indicador del contenido de K en la palma (Fairhurst y Härdter, 2003). En el caso del Mg es muy similar al potasio debido a que en un similar análisis realizado en octubre 2011 y abril 2012 la concentración de clorofila tiene una alta significancia para estas dos evaluaciones. En el presente año de evaluación la influencia de no significancia podría ser respuesta del efecto climático que se presentó como es el caso de una alta nubosidad y un período largo de sequía; en donde varias plantas por déficit hídrico empezaron a mostrar amarillamientos en las hojas, lo cual influye directamente en la concentración de clorofila en las hojas. Los programas de fertilización previos a los de investigación recomendaban el uso excesivo de calcio, los cuales fueron aplicados rigurosamente; Las aplicaciones excesivas con calcio inhiben la absorción adecuada del K y Mg. En experimentos realizados se demuestra que la mayor parte en la variación de los niveles óptimos de concentraciones foliares es causado por factores ambientales y la edad de la palma y que estos factores producían el mismo efecto en la Cantidad de Cationes Totales en las Hojas (CCTH). (Fairhurst y Härdter, 2003). 4.4. EMISIÓN FOLIAR (EF) En el análisis de regresión de EF, no se encontró respuestas significativas en las evaluaciones realizadas para los tres elementos y sus relaciones. Pero sí se presentó diferencias marginalmente significativas (diferencias cercanas al 0.05 %) para Mg2. Ecuación de regresión final: EF=25.4399 -0.1552N-0.4464K-1.0392Mg2-1.0468N*K Valores de N, K y Mg N= 1.3 K= 0.95 Mg= 0.315 38 Cuadro 9. Probabilidades (Pr>F) obtenidas en el análisis de regresión de la Emisión Foliar y los elementos aplicados en palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) de cinco años de edad y tres años de experimentación utilizando un modelo simplificado, para el promedio de las diferentes lecturas, Monterrey – Quinindé 2013. (Intercept) n1 k1 I(mg1^2) n1:k1 Estimate 25.4399 -0.1552 -0.4464 -1.0392 -1.0468 Std. Error 0.1727 0.3004 0.3079 0.4728 0.6252 t value 147.309 -0.517 -1.45 -2.198 -1.674 Pr(>|t|) <2e-16*** 0.6114 0.1634 0.0405* 0.1104 S = 0,7705 R- cuad. = 34,4% R- cuad. (Ajustado) = 20,59% Cuadro 10. Análisis de varianza para la Emisión Foliar anual de palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq.) de cinco años de edad y tres años de experimentación, Monterrey – Quinindé. 2013. Fuente Regresión Error residual Falta de ajuste Error puro Total GL 4 19 10 9 23 F 2,49 P 0,077 0,87 0,590 Para el presente análisis de varianza no se observa ninguna significancia para la fuente regresión, así mismo para la Falta de ajuste lo que permite indicar que los valores estimados se ajustan a los valores observados y esto implica que la ecuación de regresión es confiable. De acuerdo a los resultados obtenidos en el análisis de regresión y a la significancia marginal para Mg2 (cuadro 9) podemos representar sus gráficos de contorno en pares de elementos analizados obtenidos en el programa R project. 39 Gráfico 4. Gráfico en 3D de superficies para emisión foliar para los factores N y K en dosis de elemento aplicado por planta y por año en palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq.) de cinco años de edad y tres años de experimentación, Monterrey – Quinindé, 2013. El gráfico 4 muestra una mayor expresión en la Emisión Foliar>26 hojas al año con un promedio de 6,5 hojas cada 3 meses cuando los valores del coeficiente pertenecientes N son altos y los valores del coeficiente del K son bajos, mientras su menor expresión muestra cuando los dos factores N y K están en exceso, cabe recalcar que para esta variable estuve afectada por una época seca bien marcada. En experimentos realizados la producción y número total de hojas por palma aumenta con la aplicación de N (Rosenquist, 1962; Corley y Mok, 1972) Según Corley y Mok, citados por Goh y Härdter (2012) y por von Uexkull y Fairhurst (1991), quienes indican que la producción de hojas se ve afectada por la aplicación de N, el mismo que está asociado con el K como lo manifiesta Donald (1998), quien indica que con una adecuada concentración de K dentro de la planta se estimula la absorción de N. 40 Gráfico 5. Gráfico en 3D de superficies para emisión foliar para los factores N y Mg en dosis de elemento aplicado por planta y por año en palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) de cinco años de edad y tres años de experimentación, Monterrey – Quinindé, 2013. El gráfico 5 muestra la mayor tendencia para la variable Emisión Foliar anual cuando los valores del coeficiente pertenecientes al N son altos y los valores del coeficiente del Mg son intermedios; Así mismo cierta tendencia indica, cuando los niveles de N altos y bajos están asociados a niveles intermedios de Mg. Gráfico 6. Gráfico en 3D de superficies para emisión foliar para los factores K y Mg en dosis de elemento aplicado por planta y por año en palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq.) de cinco años de edad y tres años de experimentación, Monterrey – Quinindé, 2013. El gráfico 6 muestra la máxima expresión de la variable Emisión Foliar cuando valores de los coeficientes pertenecientes al K son bajos y los valores de los coeficientes del Mg son intermedios. 41 Esta respuesta da validez lo que representa el gráfico 2 y el cuadro 9 donde la probabilidad es marginalmente significativa para Mg2, dando como resultada a que la Emisión foliar se encuentra influenciado por el elemento Mg. Según Foster citado por Goh y Härdter (2003), indican que la producción de hojas y el desarrollo de otras partes de la planta de palma aceitera se ve influenciado por la aplicación de Mg; Así mismo en el ensayo realizado por Gurmit expresó una disminución en la tasa de producción de la hoja, esto se debe a que concentraciones altas de K y Bajas de Mg reduce la producción de hojas debido al antagonismo entre estos dos elementos. Corley y Tinker (2009). En contexto, Corley y Tinker (2009) citado por López señalan que el número de nuevas hojas producidas por la palma es alto en los primeros años después del trasplante y luego cae constantemente con la edad, estabilizándose desde los 8 a 12 años entre 20 a 25 hojas / año. Al respecto, Corley y Hong (1982); Henson y Chang (1990) citados por Corley y Tinker (2009) indican que durante la época seca, el número de hojas verdes funcionales en la corona se reduce independientemente del fertilizante aplicado. 4.5. ÁREA FOLIAR (AF) Para el análisis de regresión de la presente variable se trabajó con los valores tomados al año de evaluación, debido a que en la investigación anterior arrojó datos confiables tomados cada seis meses. El análisis de regresión para la variable Área Foliar muestra significancia para la relación N – Mg en las evaluaciones realizadas durante el año de investigación. Ecuación de regresión final: AF= 202.099 +6.080N-3.528K-3.459Mg-15.317Mg225.336N*Mg+19.536K*Mg Valores de N, K y Mg N = 1.3 K = 0.87 Mg = 0.05 42 Cuadro 11.Probabilidades (Pr>F) obtenidas en el análisis de regresión del Área Foliar y los elementos aplicados en palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) de cinco años de edad y tres años de experimentación utilizando un modelo simplificado, para el promedio de las diferentes lecturas, Monterrey – Quinindé 2013. (Intercept) n1 k1 mg1 I(mg1^2) n1:mg1 k1:mg1 Estimate 202.099 6.08 -3.528 -3.459 -15.317 -25.336 19.536 Std. Error 3.711 6.453 6.614 6.539 10.156 13.177 13.721 t value 54.464 0.942 -0.533 -0.529 -1.508 -1.923 1.424 Pr(>|t|) <2e-16*** 0.3593 0.6006 0.6037 0.1498 0.0714* 0.1726 S = 14.7059 R-cuad. = 35.51% R-cuad.(ajustado) = 12.74% Cuadro 12. Análisis de varianza para el Área Foliar anual de palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) de cinco años de edad y tres años de experimentación durante el año de evaluación, Monterrey – Quinindé, 2013. Fuente Regresión Error residual Falta de ajuste Error puro Total GL 6 17 8 9 23 F 1.56 P 0.2189 0.71 0.682 En el cuadro 12 se observa que el valor de P para la falta de ajusta arroja no significancia, esto nos demuestra que los valores estimados se ajustan a los valores observados y por lo tanto la ecuación de regresión es confiable 43 Gráfico 7. Gráfico en 3D de superficies para área foliar para los factores N y K en dosis de elemento aplicado por planta y por año en palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) de cinco años de edad y tres años de experimentación, Monterrey – Quinindé. 2013. En el gráfico 7 se muestra la mayor expresión para el Área Foliar > 220 cuando los valores de los coeficientes para N son altos y los para K son bajos, El N cuando se aplica en dosis relativamente altas y el K en dosis baja incrementa el Área Foliar (Corley y Tinker, 2009). Gráfico 8. Gráfico en 3D de superficies para área foliar para los factores N y Mg en dosis de elemento aplicado por planta y por año en palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq.) de cinco años de edad y tres años de experimentación, Monterrey – Quinindé. 2013. El gráfico 8 muestra que el máximo valor para la variable área foliar se encuentra cuando los valores de los coeficientes del N son máximos y los valores del de Mg son mínimos. 44 Gráfico 9. Gráfico en 3D de superficies para área foliar para los factores K y Mg en dosis de elemento aplicado por planta y por año en palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) de cinco años de edad y tres años de experimentación, Monterrey – Quinindé. 2013. El gráfico 9 muestra la que los valores óptimos para la variable Área Foliar se encuentran cuando los valores de los coeficientes del K y Mg son bajos Según la investigación realizada por Prabowo; Gurmit; Kee y Chew, citados por Corley y Tinker (2009) encontraron a través de fertilizaciones potásicas, que el uso correcto de potasio incrementa el Área Foliar debido a que permite una absorción adecuada del N y del Mg. 4.6. PESO SECO FOLIAR (PSF) Para el análisis de regresión de la presente variable se trabajó con los valores tomados al año de evaluación, debido a que en la investigación anterior no arrojó datos confiables tomados cada seis meses. El análisis de regresión para la variable Peso Seco Foliar no muestra alta significancia para el elemento N y significancia para la relación NK Ecuación de regresión final: PSF=2.24656 + 0.01593N-0.01593K 0.05005Mg + 0.07190N2 + 0.15977K2 - 0.05266Mg2 + 0.06111N*K +0.15714N*Mg Valores de N, K y Mg N =1.3 K = 2.13 Mg = 0.58 45 Cuadro 13.Probabilidades (Pr>F) obtenidas en el análisis de regresión del Peso Seco Foliar y los elementos aplicados en palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) de cinco años de edad y tres años de experimentación, utilizando un modelo simplificado, para el promedio las diferentes lecturas, Monterrey – Quinindé 2013. (Intercep n1 k1 mg1 I(n1^2) I(k1^2) I(mg1^2) n1:k1 n1:mg1 Estimate 2.24656 0.01593 -0.01582 -0.05005 0.0719 0.15977 -0.05266 0.12204 0.08811 Std. Error 0.0209 0.02897 0.0297 0.02936 0.0452 0.0461 0.04574 0.06028 0.05916 t value 107.479 0.55 -0.533 -1.705 1.591 3.465 -1.151 2.024 1.489 Pr(>|t|) < 2e-16 *** 0.59063 0.60192 0.10886 0.13252 0.00346** 0.26763 0.06111* 0.15714 S = 0,06692 R-cuad. = 63.31% R-cuad.(ajustado) = 43.74% Cuadro 14. Análisis de varianza para el Peso Seco Foliar anual de palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) de cinco años de edad y tres años de experimentación, Monterrey – Quinindé. 2013. Fuente Regresión Error residual Falta de ajuste Error puro Total GL 8 15 6 9 23 F 3.235 P 0.023* 0.49 0.804 Del cuadro 14 se observa significancia para la fuente de regresión y no significancia para la falta de ajusto lo cual demuestra que los valores estimados se ajustan a los valores estimados, siendo la ecuación de regresión sumamente confiable. De acuerdo a los resultados altamente significativos para N y significativos para la relación NK (cuadro 13), podemos realizar los diferentes gráficos de contorno correspondiente al análisis entre pares de elementos analizados en el programa R project. 46 Gráfico 10. Gráfico en 3D de superficies para peso seco foliar para los factores N y K en dosis de elemento aplicado por planta y por año en palmas aceitera (Elaeis guineensis Jacq) de cinco años de edad y tres años de experimentación, Monterrey – Quinindé. 2013. Para el gráfico 10 se observa que la mayor expresión > a 2,40 kg en lo que respecta peso seco foliar se encuentra cuando los valores del coeficiente del K son altos y los valores del coeficiente del N son intermedios, así mismo el K en sus niveles máximo muestra una tendencia representativa siempre y cuando el N se encuentre en niveles intermedios El potasio conjuntamente con un manejo adecuado del nitrógeno favorece la cantidad de materia seca en las hojas y por ende aumenta el peso seco de las hojas. (Chew, 1994). Gráfico 11. Gráfico en 3D de superficies peso seco foliar para los factores N y Mg en dosis de elemento aplicado por planta y por año en palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) de cinco años de edad y tres años de experimentación, Monterrey – Quinindé. 2013. 47 De acuerdo al gráfico 11 se observa una marginal tendencia en lo que respecta a la variable peso seco foliar, cuando los valores del coeficiente del N y Mg son altos Gráfico 12. Gráfico en 3D de superficies para peso seco foliar para los factores K y Mg en dosis de elemento aplicado por planta y por año en palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) de cinco años de edad y tres años de experimentación, Monterrey – Quinindé. 2013. De acuerdo al gráfico 12 se observa una mayor tendencia para la variable peso seco foliar, cuando los valores del coeficiente del K son máximos y los valores del coeficiente del Mg son intermedios y altos. También de acuerdo al gráfico 9 se puede deducir cuando el K se encuentra en niveles máximos aumenta el PSF pero manteniendo el Mg en niveles intermedios, Esto concuerda con los experimentos realizados por Ruer y Varechon, los mismos que demostraron que con el aumento en la aplicación de K y el Mg se mantenga en niveles intermedios existe un incremento en la sección transversal de la hoja, por lo cual está directamente relacionado con un aumento proporcional en el PSF. (Corley y Tinker, 2009). Hay varias evidencias de que el Mg conjuntamente con el K juegan roles específicos en la formación de la materia seca y en la partición del carbono a los órganos, (Cakmak, 1994) El peso seco de la hoja refleja la capacidad de crecimiento como consecuencia de la actividad fotosintética y la absorción de nutrientes por las raíces, en especial cuando las relaciones del K – Mg están netamente en equilibrio, (Coto y Chinchilla 2002). 48 4.7. RENDIMIENTO Para el análisis de la presente variable se procedió a realizar un promedio dependiendo del peso y numero de racimos cosechados por planta dentro de la parcela neta (pn) de experimentación durante todo el año de investigación y para la unidad de medición se procedió a transformar los kg/pn a tn/ha para un mejor análisis. En el presente análisis de regresión para la variable rendimiento se observa alta significancia para los valores correspondiente a K2. El potasio participa en un gran número de funciones bioquímicas. Incrementa el rendimiento (tamaño y número de racimos) al utilizarlo en diferentes suelos y mejora el contenido foliar de potasio. (Fairhurst y Härdter 2003). Ecuación de regresión final: REN= 21.6127- 1.1190N - 1.3555K - 1.5546Mg - 1.9435N2 + 5.9454K2 + 2.3045Mg2 + 1.7770NK + 1.6849NMg + 1.8831KMg -3.9383*NKMg Valores de N, K y Mg N = 0.48 K = 0.87 Mg = 0.05 Cuadro 15. Probabilidades (Pr>F) obtenidas en el análisis de regresión del Rendimiento y los elementos aplicados en palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) de cinco años de edad y tres años de experimentación, utilizando un modelo simplificado, para el promedio las diferentes lecturas, Monterrey – Quinindé 2013. (Intercept) n1 k1 mg1 I(n1^2) I(k1^2) I(mg1^2) n1:k1 n1:mg1 k1:mg1 n1:k1:mg1 Estimate 21.6127 -1.119 -1.3555 -1.5546 -1.9435 5.9454 2.3045 1.777 1.6849 1.8831 -3.9383 Std. Error 0.7414 1.0276 1.0534 1.0413 1.6032 1.6352 1.6222 2.1382 2.0985 2.1849 3.4341 49 t value 29.152 -1.089 -1.287 -1.493 -1.212 3.636 1.421 0.831 0.803 0.862 -1.147 Pr(>|t|) 3.14E-13 0.29596 0.22062 0.15933 0.24698 0.00302** 0.17897 0.42093 0.43647 0.40439 0.27214 S = 2.38025 R-cuad. = 66.06% R-cuad.(ajustado) = 39.96% Cuadro 16. Análisis de varianza para el Rendimiento anual de palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) de cinco años de edad y tres años de experimentación, Monterrey – Quinindé. 2013. Fuente Regresión Error residual Falta de ajuste Error puro Total GL 9 14 5 9 23 F 2.531 P 0.005* 0.38 0.849 Del cuadro 16 se observa significancia para la fuente de regresión y no significancia para la falta de ajusto lo cual demuestra que los valores estimados se ajustan a los valores estimados, siendo la ecuación de regresión sumamente confiable. De acuerdo a los resultados altamente significativos (cuadro 15) para K2, podemos realizar los diferentes gráficos de contorno correspondiente al análisis entre pares de elementos analizados en el programa R project. Gráfico 13. Gráfico en 3D de superficies del Rendimiento para los factores N y K en dosis de elemento aplicado por planta y por año en palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) de cinco años de edad y tres años de experimentación, Monterrey – Quinindé, 2013. De acuerdo al gráfico 13 se observa que la variable rendimiento tiene una mayor tendencia > 28 tn/ha cuando los valores correspondiente al coeficiente del N y K son bajos. 50 Los componentes del rendimiento: fruto – racimo, aceite – racimo, mesocarpio seco - racimo, almendra – racimo y almendra – fruto fresco, se afectan fuertemente por las interacciones entre el N y K. (Fairhurst y Härdter, 2003). Gráfico 14. Gráfico en 3D de superficies del Rendimiento para los factores N y Mg en dosis de elemento aplicado por planta y por año en palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) de cinco años de edad y tres años de experimentación, Monterrey – Quinindé, 2013. De acuerdo al gráfico 14 se observa que la variable rendimiento se expresa mejor cuando los valores correspondientes N y el Mg bajos. Gráfico 15. Gráfico 3D de superficies del Rendimiento para los factores K y Mg en dosis de elemento aplicado por planta y por año en palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) de cinco años de edad y tres años de experimentación, Monterrey – Quinindé. 2013. 51 De acuerdo con el gráfico 15 se observa que la mayor tendencia para la variable rendimiento se encuentra cuando los valores correspondientes a al coeficiente del K y Mg son bajos En los resultados encontrados para las relaciones N –K (gráfico 10) y N – Mg (gráfico 11) el rendimiento se ve afectado de forma sensible a las aplicaciones de N, por lo tanto un exceso de N en relación con los otros nutrientes puede dar una disminución en el rendimiento y un aumento de la susceptibilidad de plagas y enfermedades (Fairhurst y Härdter 2003). También las cantidades excesivas de N en densidades que van desde 138 – 148 pts/ha puede producir un aumento de la competencia entre palmas y así disminuir notablemente el rendimiento. (Fairhurst y Härdter 2003). En un experimento las palmas adultas no respondieron al Mg en los dos primeros años de aplicación y su rendimiento aumentó cuando dosis de Mg se elevaron, tomando en cuenta el manejo adecuado del K. (Fairhurst y Härdter 2003). 4.8. NÚMERO DE RACIMOS (RFF) Para el análisis de la presente variable se procedió a contar todos los racimos cosechados dentro de la unidad experimental durante el año de investigación, a su vez cada racimo fue pesado para un posterior análisis. El presente análisis de regresión para la variable Número de Racimos se observa significancia para los valores correspondiente a K2. Ecuación de regresión final: RFF= 442.492 - 28.513N - 17.055K - 15.518Mg - 30.204N2 + 71.060K2 + 8.142*NK + 20.885NMg + 10.545KMg - 62.459NKMg Valores de N, K y Mg N = 0.2 K = 0.87 Mg = 0.05 52 Cuadro 17. Probabilidades (Pr>F) obtenidas en el análisis de regresión del Número de Racimos y los elementos aplicados en palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) de cinco años de edad y tres años de experimentación, utilizando un modelo simplificado, para el promedio las diferentes lecturas, Monterrey – Quinindé 2013. (Intercept) n1 k1 mg1 I(n1^2) I(k1^2) n1:k1 n1:mg1 k1:mg1 n1:k1:mg1 Estimate 442.492 -28.513 -17.055 -15.518 -30.204 71.06 8.142 20.885 10.545 -62.459 Std. Error 10.448 15.926 16.325 16.136 24.796 25.318 33.137 32.521 33.861 53.221 t value 42.354 -1.79 -1.045 -0.962 -1.218 2.807 0.246 0.642 0.311 -1.174 Pr (>|t|) 3.51E-16 0.095 0.314 0.353 0.243 0.014* 0.809 0.531 0.76 0.26 S = 36.9418 R-cuad. = 53.76% R-cuad.(ajustado) = 24.03% Cuadro 18. Análisis de varianza para el Número de Racimos anual de palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) de cinco años de edad y tres años de experimentación, Monterrey – Quinindé. 2013. Fuente Regresión Error residual Falta de ajuste Error puro Total GL 2 21 6 15 23 F 1.808 P 0.1545 0.27 0.937 En el cuadro 18 se observa que el valor de P para la falta de ajusta arroja no significancia, esto nos demuestra que los valores estimados se ajustan a los valores observados y por lo tanto la ecuación de regresión es confiable. 53 Gráfico 16. Gráfico 3D de superficies de número de racimos para los factores N y K en dosis de elemento aplicado por planta y por año en palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) de cinco años de edad y tres años de experimentación, Monterrey – Quinindé. 2013. En el gráfico 16 se observa que la expresión máxima para el número de racimos >500 RFF/pn ocurre cuando los valores pertenecientes al coeficiente del N y K son medios, Gráfico 17. Gráfico 3D de superficies de número de racimos para los factores N y Mg en dosis de elemento aplicado por planta y por año en palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) de cinco años de edad y tres años de experimentación, Monterrey – Quinindé. 2013. En el gráfico 17 se observa que la expresión máxima para el número de racimos >500 RFF/pn ocurre cuando los valores pertenecientes al coeficiente del N y Mg son medios. 54 Gráfico 18. Gráfico 3D de superficies para número de racimos para los factores K y Mg en dosis de elemento aplicado por planta y por año en palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) de cinco años de edad y tres años de experimentación, Monterrey – Quinindé. 2013. En el gráfico 18 se observa que la expresión máxima para el número de racimos >500 RFF/pn ocurre cuando los valores pertenecientes al coeficiente del K y Mg son medios. En los resultados encontrados en las relaciones K – Mg según Kusnu, un experimento realizado en Sumatra cuyos suelos eran deficientes en K y Mg las palmas adultas no respondieron al Mg en los dos primeros años de aplicación y su rendimiento aumentó cuando dosis de Mg se elevaron utilizando fuente kieresita y una manejo adecuado del K, este aumento en el rendimiento fue por una producción mayor de racimos por planta. (Fairhurst y Härdter 2003). En un experimento realizado por Tang, obtuvo un aumento del 9% en el rendimiento de los racimos al manejar dosis medias de Mg. (Tang, 2001). 4.9. PESO PROMEDIO DEL RACIMO (PPR) Para el análisis de la presente variable se procedió a contar todos los racimos cosechados dentro de la unidad experimental durante el año de investigación, a su vez cada racimo fue pesado El presente análisis de regresión para la variable Peso Promedio del Racimo se observa y una alta significancia para el elemento K2. La alta significancia corrobora lo obtenido por Nair y Sreedharan, citados por Fairhust y Härdter 2003, quienes al realizar un análisis de regresión múltiple en experimentos de fertilización 55 encontraron respuesta positiva altamente significativa para el K y el número de hojas funcionales, así como para los componentes del rendimiento (número y peso de racimos) Ecuación de regresión final: PPR= 5.65691+ 0.12264N - 0.08255K - 0.15856Mg + 0.61742K2 + 0.28026Mg2+ 0.34835N*K Valores de N, K y Mg N = 1.025 K = 2.13 Mg = 0.315 Cuadro 19. Probabilidades (Pr>F) obtenidas en el análisis de regresión del Peso Promedio de Racimos y los elementos aplicados en palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) de cinco años de edad y tres años de experimentación, utilizando un modelo simplificado, para el promedio las diferentes lecturas, Monterrey – Quinindé, 2013. (Intercept) n1 k1 mg1 I(k1^2) I(mg1^2) n1:k1 Estimate 5.65691 0.12264 -0.08255 -0.15856 0.61742 0.28026 0.34835 Std. Error 0.07316 0.11161 0.1144 0.1131 0.17734 0.17583 0.23224 t value 77.324 1.099 -0.722 -1.402 3.482 1.594 1.5 Pr(>|t|) < 2e-16 0.28714 0.48037 0.17891 0.00286** 0.12939 0.15196 S = 0,2559 R-cuad. = 55.68% R-cuad.(ajustado) = 40.03% Cuadro 20. Análisis de varianza para el Peso Promedio de Racimos anual de palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) de cinco años de edad y tres años de experimentación, Monterrey – Quinindé. 2013. Fuente Regresión Error residual Falta de ajuste Error puro Total GL 6 17 8 9 23 56 F 3.559 P 0.0181* 0.35 0.922 Del cuadro 20 se observa significancia para la fuente de regresión y no significancia para la falta de ajusto lo cual demuestra que los valores estimados se ajustan a los valores estimados, siendo la ecuación de regresión sumamente confiable. De acuerdo a los resultados altamente significativo para K (cuadro 19) podemos realizar los diferentes gráficos de contorno correspondiente al análisis entre pares de elementos analizados en el programa R project. Gráfico 19. Gráfico 3D de superficies de peso promedio de racimos para los factores N y K en dosis de elemento aplicado por planta y por año en palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) de cinco años de edad y tres años de experimentación, Monterrey – Quinindé. 2013. En el gráfico 19 se observa que la expresión máxima para la variable peso promedio de racimos > 6,4 kg ocurre cuando los valores perteneciente al coeficiente del elemento N y K son altos Gráfico 20. Gráfico 3D de superficies de peso promedio de racimos para los factores N y Mg en dosis de elemento aplicado por planta y por año en palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) de cinco años de edad y tres años de experimentación, Monterrey – Quinindé. 2013. 57 De acuerdo al gráfico 20 se observa que la variable peso promedio de racimos se expresa mejor cuando los valores correspondientes al coeficiente del N son altos y los del Mg son bajos. Gráfico 21. Gráfico 3D de superficies de peso promedio de racimos para los factores K y Mg en dosis de elemento aplicado por planta y por año en palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) de cinco años de edad y tres años de experimentación, Monterrey – Quinindé. 2013. De acuerdo al gráfico 21 se observa que la variable peso promedio de racimos se expresa mejor cuando los valores correspondientes al coeficiente del K son altos y los del Mg son bajos. El equilibrio entre el suministro de Mg y K es muy importante puesto que una provisión pequeña de K puede conducir a un cese de la formación de proteína y por tanto del aceite lo cual reduce el peso significativo del RRF. (Fairhurst y Härdter 2003). El K conjuntamente con el Mg son los elementos que determinan en ciertos aspectos importantes los elementos que intervienen en el rendimiento, el magnesio acelera el transporte de asimilados hacia las hojas y racimos de fruta, y se necesita en varias enzimas relacionadas con la producción de ácidos grasos y en la biosíntesis de aceites.(Fairhurst y Härdter 2012). En experimentos realizados por Foster y Prabowo, citados por Fairhurst y Härdter (2003), al corregir Mg manteniendo en equilibrio junto al K obtuvo un incremento en la relación fruto – mesocarpio y un aumento en el contenido de aceite del mesocarpio. 58 Cuadro 21: Valores de N, K y Mg correspondientes a las respectivas ecuaciones de regresión para cada variable en estudio en palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) de cinco años de edad y tres años de experimentación, Monterrey – Quinindé. 2013 Concentración de Clorofila Emisión Foliar Área Foliar Peso Seco Foliar Rendimiento Número de Racimos Peso Promedio de Racimos RANGO Nitrógeno (kg) 0.20 1.30 1.30 1.30 0.48 0.20 1.025 0.2 – 1.3 Potasio (kg) 0.87 0.95 0.87 2.13 0.87 0.87 2.13 0.87 – 2.13 Magnesio (kg) 0.05 0.315 0.05 0.58 0.05 0.05 0.315 0.05 – 0.315 En el cuadro 21 se observa que los valores óptimos en elemento puro y expresado en kg/pt/año, para el nitrógeno está en el rango entre 0.20 – 1.3, para el potasio entre 0.87 – 2.13 y para el magnesio entre 0.05 – 0.315. El N influye directamente en el emisión foliar debido a que cumple funciones en el incremento de número de hojas, y mantiene un mejor proceso fotosintético por el cual el producto de estos procesos fisiológicos se ve reflejado en la producción. Como se observa el K en relación al peso seco foliar y peso promedio de racimos es elevado debido a que juega un rol importante en la conversión de la luz solar en energía bioquímica durante el proceso de fotosíntesis (K+S KALI GmbH,) y por ende en la producción. Dicha significancia puede darse debido a que la Concentración de Clorofila no depende solo de la fertilización (N - K – Mg) sino a varios factores abióticos que interactúan entre ellos, El Mg conjuntamente con el K son los determinantes en el peso de racimos, al igual en la tolerancia de climas adversos, como es el caso de sequía, Así como lo indica Duynisveld (1989) y Marchner (2012) citados por Gransee. Führs (2012), El Mg también depende de la demanda específica y el sistema radicular de una especie de cultivo. Sin embargo, en condiciones adversas como la sequía, este sistema de entrega de elementos a las raíces puede ser desfavorable como el transporte de Mg a las raíces puede ser deteriorado. 59 -1-1-1 2,4 Rend 01630 1,8 1,2 Psecofoliar 11-1 00-163 0-1630 000 000 -1-11 0,6 111 Component 2 -11-1 ConClorof 1-11 -2,4 -1,6 00163 -0,8 000 0,8 1-1-1 1,6 2,4 3,2 4 MSveg 000 -0,6 000 Afoliar 000 -111 -16300 000 -1,2 16300 000 -1,8 Efoliar 000 000 -2,4 -3 Component 1 Gráfico 22. Relación de componentes y variables en estudio de acuerdo a los tratamientos y valores de los coeficientes utilizados para la fertilización de palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) de cinco años de edad y tres años de experimentación, Monterrey – Quinindé. 2013. 60 De acuerdo al análisis de componentes (Gráfico 22), se observa que los vectores correspondientes a las distintas variables en estudio se encuentran relacionados entre ellas y a los diferentes tratamientos aplicados. Los vectores correspondientes al Rendimiento y al Peso Seco Foliar al prolongarse se observa que se acercan al tratamiento (-1, -1, -1) correspondientes a los valores: N = 0,4 kg, K =1,11kg y Mg = 0,152 kg los mismos que dan veracidad a los datos observados en campo, En el cual el mayor rendimiento obtenido en los últimos meses de investigación es en el tratamiento cinco (Anexo 5), Así mismo se observa que el rendimiento está relacionado con el Peso Seco Foliar y marginalmente con la concentración de clorofila debido a las correlaciones positivas que se observan entre ellas (Cuadro 5). Para las variables Materia Seca Vegetativa, Área Foliar y Emisión Foliar sus vectores se dirigen a varios tratamientos (0, 0, 0), (-1,633, 0, 0) y (1,633, 0, 0) respectivamente, Lo que indica que las variables tienen una tendencia a niveles medios de K y Mg, valores que se ratifican en los cálculos de datos biométricos, En cambio el N al estar en equilibrio conjuntamente con el potasio aumenta la Materia Seca (Corley y Tinker, 2009); Así mismo el N cantidades adecuadas incrementa la emisión de hojas de la planta como se ratifica en el tratamiento obtenido para la Emisión Foliar. 61 5. CONCLUSIONES 5.1. La concentración de clorofila en las hojas (CCF) presentó correlación directa con los niveles de nitrógeno aplicados por lo cual su ecuación de regresión es confiable debido a la significancia que existe en la fuente de regresión durante el periodo de evaluación y en las condiciones agroclimáticas de la zona en estudio. 5.2. La mayor CCF se encuentra en el tratamiento 5 (-1, -1, -1) con un promedio de 152,55 lo cual explica que posee el máximo rendimiento con un promedio de 29,49 t/ha y la menor CCF pertenece al tratamiento 4 (1, 1, 1) con un rendimiento promedio de 22,82 t/ha. 5.3. Existen varias correlaciones significativas entre las diferentes variables, destacándose la CCF vs Rendimiento con un valor de P de 0,044*, Rendimiento vs sus componentes con un valor de P de 0,00**, y EF vs AF con un valor de P de 0,029*, deduciendo que el rendimiento y sus componentes dependen para esta investigación de la CCF; Así mismo a mayor EF existe una mayor AF por lo cual existe mayor porcentaje de fotosíntesis en la planta y en consecuencia mayor rendimiento. 5.4. Aunque el análisis de correlación es un método utilizado con frecuencia en los estudios biológicos, una correlación positiva o negativa entre estas dos variables es solo la explicación del fenómeno fisiológico y no necesariamente un reflejo correcto de la relación intrínseca causa-efecto entre ellas. 5.5. No se pudo determinar valores críticos de contenido de clorofila para calificar plantas deficientes en nitrógeno, potasio y magnesio correlacionando los resultados, debido a que no existió diferencias estadísticas entre la CCF y los niveles de nutrientes aplicados, durante el primer y segundo año de evaluación del ensayo, de acuerdo a los datos observados de la variable rendimiento en la presente investigación se puede decir que los valores de CCF deben estar entre 149 a 152 para obtener una alta producción; Así mismo estos valores no representan la total influencia en el rendimiento ya pueden ser afectados por factores bióticos y abióticos. 5.6. En el análisis de regresión de las variables biométricas EF se observa que el Mg2 influye aumentando los valores de la variable; Así mismo en la variable PSF los elementos que determinar un aumento en su unidad de medición son el K y la relación NK, siendo el primero el más determinante debido a su alta significancia. 62 5.7. En el análisis de regresión para el rendimiento y sus componentes se observa que el K es el principal elemento para aumentar la producción debido a su alta significancia y que junto al Mg aumenta la variable PPR. 5.8. Los valores óptimos para el nitrógeno en elemento puro varía entre 0.2 kg a 1.3 kg dependiendo de la variables analizadas; siendo la AF y PSF la de mayor demanda y la CCF la de menor demanda. 5.9. Los valores óptimos para el potasio en elemento puro varía entre 0.87 kg a 2.13 kg dependiendo de la variables analizadas; siendo el PSF y PPR las variables de mayor demanda y CCF la de menor demanda. 5.10. Los valores óptimos para el magnesio en elemento puro varía entre 0.05 kg a 0.315 kg dependiendo de la variables analizadas; siendo EF y PPR las de mayor demanda y el resto de variables de menor demanda. 5.11. Por lo general se espera que tasas fotosintéticas altas estén asociadas con altos rendimiento o que exista una correlación positiva entre fotosíntesis y rendimiento pero, a menudo esto no se observa y, en la mayoría de los casos, no hay esta asociación o, inclusive en algunos casos, esta correlación es negativa paradoja que ha desconcertado a muchos fisiólogos y agrónomos por mucho tiempo Sin embargo, esta falta de significancia no debe sorprender porque es un problema fisiológico muy complejo y, aunque la tasa de fotosíntesis es muy importante, no es el único factor determinante de la producción de los cultivos. 63 6. RECOMENDACIONES 6.1. Al ser un experimento inicial continuar con el proceso investigativo para poder corroborar o descartar los resultados presentados en el trabajo de investigación y así poder adquirir nuevos conocimientos en el aspecto fisiológico de la palma aceitera. 6.2. Trabajar conjuntamente con otro medidor de clorofila para conocer si existen diferencias en los valores obtenidos y así minimizar todo tipo de error referente a la toma de datos de CCF 6.3. En el siguiente año de evaluación trabajar con dosis de elemento puro que se encuentren dentro del intervalo de valores óptimos para poder encontrar tendencias mejor marcadas para cada variable. 6.4. En investigaciones posteriores incluir un análisis económico como variable de estudio 6.5. Difundir los resultados al sector palmero para tomar medidas adecuada al momento de implantar su programa de fertilización. 64 7. RESUMEN Dentro de la producción del cultivo de palma de aceite (Elaeis guineensis Jacq), la fertilización cumple un papel primordial para obtener sus máximos rendimientos. Por lo tanto con un manejo intensificado y dependiendo de las condiciones locales de suelos y clima, los fertilizantes son el responsable de 50% - 70% de los costos de mantenimiento de campo, 30% - 35% de los costos variables y alrededor de 25% del costo total de la producción. En la actualidad existen varias metodologías para conocer el estado nutrimental en las plantas, tal es el caso de los análisis foliares, pero en ciertos casos no es factible realizarlos o bien requiere tiempo en sus análisis e interpretaciones, otra metodología es una observación visual del estado del cultivo, la misma que es una manera empírica y no recomendable realizarla. Nuevas tecnologías como el medidor de clorofila es una opción aceptable para determinar un diagnóstico nutricional. Existen investigaciones aplicando este mecanismo en varios cultivos, en el caso de palma aceitera es mínimo el desarrollo del clorofilometro. Por tal motivo se ha procedido a realizar la presente investigación, en el cual se evaluó la Concentración de Clorofila (CCF) a los tres meses, mientras que la Emisión Foliar (EF), Área Foliar (AF), y Peso Seco Foliar (PSF) se evaluaron cada seis meses, y al final de la investigación se procedió a analizar la Concentraciones de Nutrimentales de la hoja (CNF). Para las variables que conforman el rendimiento como es el caso de Número de Racimos (RRF) y Peso Promedio de Racimos (PPR) se evaluaron cada 14 días, los mismos que fueron incluidos en el programa de cosecha. Los resultados demostraron que la (CCF) presenta correlaciones con los niveles de nitrógeno aplicados, y al realizar correlaciones entre variables se destacan varias relaciones, se observa que la (CCF) está muy relacionada en el rendimiento; Así mismo el Rendimiento muestra una correlación altamente significativa con (RFF) y (PPR). En la variable (CNF) su análisis de regresión demuestra que no existe una relación entre los nutrientes aplicados y los obtenidos en los análisis foliares, pese a existir en el año anterior evaluado una leve correlación K y Mg; el resultado obtenido se debe a que no existe una correlación directa entre (CCF) y los elementos aplicados. 65 Para el caso de (EF) existe una relación muy tenue con el Mg2 siendo uno de los elementos principales para obtener >26 hojas por año, así mismo para el (PSF) se observa que está muy relacionado con una manejo adecuado del N y K. En el caso del Rendimiento, (RFF) y (PPR) se observa claramente que depende indiscutiblemente del K y Mg, siendo su relación muy dependiente de los elementos ya mencionados, con un manejo de ello se puede observar que pueden alcanzar una producción >28 t/ha. Los niveles óptimos de N esta en el intervalo de 0.2 kg – 1.3 kg siendo AF y PSF las variables de mayor demanda, para el K se encuentra entre 0.87 kg – 2.13 kg, siendo PSF y PPR las variables de mayor demanda y para el Mg los valores óptimos se encuentra entre 0.05 kg – 0.315 kg siendo EF y PPR las de mayor requerimiento, los valores presentados se expresa en elemento puro. 66 8. SUMMARY In crop production of oil palm (Elaeis guineensis Jacq), fertilization plays a key for their maximum yields paper. Therefore an intensified and depending on local conditions of soil and climate, fertilizer management are responsible for 50% - 70% of field maintenance costs, 30% - 35% of variable costs and about 25 % of total cost of production. At present there are several methodologies to determine the nutritional status in plants, as in the case of foliar analysis, but in some cases it is not feasible or perform them requires time in their analysis and interpretation, another methodology is a visual observation of the state culture, it is an empirical and not advisable to do so. New technologies such as chlorophyll meter are an acceptable option to determine a nutritional diagnosis. There is research applying this mechanism in various crops, in the case of oil palm development is minimal clorofilometro. Therefore we proceeded to perform this investigation, in which the concentration of chlorophyll (CCF) was assessed at three months, while the emission Foliar (EF), Leaf Area (AF) and Dry Weight Foliar (PSF ) every six months were evaluated, and at the end of the investigation proceeded to analyze the concentrations Nutrimental leaf (CNF). For variables that make the performance as in the case of number of clusters (RRF) and average weight of bunches (PPR) were assessed every 14 days, the same that were included in the harvest schedule. The results showed that the (CCF) has correlation with the levels of nitrogen applied and to perform correlations between variables highlights several relations, we observe that the (CCF) is closely related to performance; Likewise, the performance shows a highly significant correlation (RFF) and (PPR). In the variable (CNF) regression analysis shows that there is no relationship between nutrients applied and foliar analysis obtained despite there being evaluated in the previous year a slight correlation K and Mg; the result is that there is no direct correlation (CCF) and the elements used. In the case of (EF) there is a very tenuous relationship with Mg2 being one of the main elements for> 26 sheets per year, also for the (PSF) is observed which is closely related with a proper management of N and K. 67 In the case of Performance, (RFF) and (PPR) is clearly observed that unquestionably depends on K and Mg, with its very dependent on the factors cited with a handling this relationship can be seen that can reach a production> 28 t / ha. Optimal levels of N is in the range of 0.2 kg - 1.3 kg being AF and PSF variables increased demand for K is between 0.87 kg - 2.13 kg, PSF and PPR variables increased demand and the Mg the optimal values is between 0.05 kg - 0315 kg EF and PPR being the largest requirement, presented values are expressed in pure element. 68 9. BIBLIOGRAFÍA ACUPALMA (ASOCIACIÓN DE CULTIVADORES DE LA PALMA, VE). 2003. “La palma aceitera - Generalidades de la palma aceitera”. 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Investigador asistente principal ANCUPA (conversación personal) VERA, L. 2004. Palmicultor del tercer milenio de Quinindé al mundo. Revista PALCIEN Nº 7: 12 VON UEXKULL, H; FAIRHURST, T. 1991. fertilizing for high yield and quality - the oil palm. Basel SW. Technical Bulletin N° 12: 10 72 10. ANEXOS Anexo 1: Registro fotográfico de las diferentes actividades realizadas en el ensayo de palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) Monterrey – Quinindé. 2013 Foto 1: Análisis de los perfiles del suelo en el sitio experimental. Foto 3: Numeración de las plantas a evaluarse dentro de la parcela neta. Foto 2: Etiquetado de las diferentes muestras de suelo. Foto 4: Identificación de la hoja N° 1 para evaluar Emisión Foliar. Foto 5: Medidor de clorofila APOGEE. Foto 6: Toma de datos biométricos. 73 Foto 7: Registro de datos de los racimos cosechados. Foto 9: Planta después de la fertilización Foto 11: Muestra de suelo tomada dentro de la unidad experimental. Foto 8: Fertilización del ensayo Foto 10: Erradicación de plantas enfermas Foto 12: Muestras foliares tomada dentro de la unidad experimental. 74 Foto 13: Muestra foliares en secamiento. Foto 15: Caminos dentro del ensayo. Foto 14: Registro de muestras foliares y de suelo. Foto 16: Letrero correspondiente al ensayo. 75 Anexo 2: Reporte del análisis de suelo correspondiente a las unidades experimentales en el ensayo de palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) Monterrey – Quinindé. 2013. 76 77 Anexo 3: Reporte del análisis foliar correspondiente a las unidades experimentales en el ensayo de palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) Monterrey – Quinindé. 2013. 78 79 Anexo 4: Cantidad de fuente de N, K y Mg por planta/año aplicado en el ensayo de palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) Monterrey – Quinindé. 2013. Cantidad de fuente por planta y por año Tratamiento / Elementos Número de Código Parcelas N K Mg N N+P+S+Zn Nitrato MESZ (kg; de 12%N, 40% amonio P2O5, 10% (33% N) S; 1% Zn) (kg) (kg) S+K+Mg KMag (g) S+Mg K B Zn+Mn+Cu+B+S Ácido Nutrimenores (Zn Sulfato de Muriato Bórico 4%; Mn 2.5%; Cu Magnesio de Potasio (56% 1%; B2O3 1%; S (g) (kg) B2O3) 5%) (g) (g) 1 1 -1 -1 1 0,48 2,00 278 2672 1,75 150 175 1 2 1 -1 -1 2,61 2,00 278 640 1,75 150 175 1 3 -1 1 -1 0,48 2,00 278 640 3,03 150 175 1 4 1 1 1 2,61 2,00 278 2672 3,03 150 175 1 5 -1 -1 -1 0,48 2,00 278 640 1,75 150 175 1 6 1 -1 1 2,61 2,00 278 2672 1,75 150 175 1 7 -1 1 1 0,48 2,00 278 2672 3,03 150 175 1 8 1 1 -1 2,61 2,00 278 640 3,03 150 175 1 9 -1,633 0 0 -0,05 1,80 278 1656 2,40 150 175 1 10 1,633 0 0 3,21 2,00 278 1656 2,40 150 175 1 11 0 -1,633 0 1,55 2,00 278 1656 1,35 150 175 1 12 0 1,633 0 1,55 2,00 278 1656 3,45 150 175 1 13 0 0 -1,633 1,55 2,00 278 640 2,40 150 175 1 14 0 0 1,633 1,55 2,00 278 3312 2,40 150 175 10 15 0 0 0 1,55 2,00 278 1656 2,40 150 175 80 Anexo 5 Calendario de fertilización de acuerdo a las dosis calculadas y a las fuentes aplicadas en el ensayo de palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) Monterrey – Quinindé. 2013. Calendario de aplicaciones: 1) Aplicar 1.00 kg de MESZ en cada planta para todos los tratamientos. 2) Quince días después aplicar 0.480 kg de Nitrato de Amonio (NA) en todas las parcelas menos el tratamiento 9. Además, aplicar 0.640 kg de Sulfato de Mg (SMg) en todas las parcelas menos el tratamiento 13. 3) Quince días después aplicar 1.00 kg de NA en los tratamientos 2,4,6, 8; 1.500 kg de NA en el tratamiento 10 y 0.500 kg de NA en los tratamientos 11, 12, 13, 14 y 15; Además, aplicar 1.00 kg de SMg en los tratamientos 1, 4, 6, y 7; 0.500 kg de SMg en los tratamientos 9, 10, 11, 12 y 15 y 1.300 kg de SMg en el tratamiento 14. 4) Quince días después aplicar 1.032 kg de SMg en los tratamientos 1, 4, 6, y 7; 0.516 kg de SMg en los tratamientos 9, 10, 11, 12 y 15 y 1.372 kg de SMg en el tratamiento 14. Además, aplicar 0.278 kg de Kmag en todo el experimento; y también aplicar 75 g de Boro en todos los tratamientos 5) Quince días después aplicar 1.00 kg de MESZ en todas las parcelas menos en el tratamiento 9 que recibe 0.800 kg de MESZ. 6) Quince días después aplicar 1.130 kg de NA en los tratamientos 2,4,6, 8; 1.230 kg de NA en el tratamiento 10 y 0.570 kg de NA en los tratamientos 11, 12, 13, 14 y 15; Además, aplicar 1.00 kg de KCl en todos los tratamientos. 7) Quince días después aplicar 0.750 kg de KCl en todos los tratamientos menos en el tratamiento 11 que recibe 0.350 kg de KCl; Además, aplicar 100 g de Nutrimenores en todos los tratamientos. 8) Quince días después 0.650 kg de KCl en los tratamientos 9, 10, 13, 14 y 15, y 0.850 kg de KCl en los tratamientos 3, 4, 7, 8, y 12. Además, aplicar 75 g de Nutrimenores en todos los tratamientos. 9) Quince días después 0.430 kg de KCl en los tratamientos 3, 4, 7 y 8 y 0.850 kg de KCl en el tratamiento 12; y también aplicar 75 g de Boro en todos los tratamientos 81 Anexo 6: Fertilización total por tratamiento durante el año de evaluación en el ensayo de palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) Monterrey – Quinindé. 2013. FERTILIZACIÓN FINAL 2013 Nitrato Bloque Nº Nº de parcela plantas amonio Sulfato MESZ KMag de (kg) (kg) Magnesio (kg) (kg) Muriato de Potasio (kg) Boro Nutrimenores (kg) (kg) D1 1 36 0,480 2,00 0,278 2,672 1,750 0,150 0,175 D1 2 36 2,610 2,00 0,278 0,640 1,750 0,150 0,175 D1 3 36 0,480 2,00 0,278 0,640 3,030 0,150 0,175 D1 4 36 2,610 2,00 0,278 2,672 3,030 0,150 0,175 D1 5 36 0,480 2,00 0,278 0,640 1,750 0,150 0,175 D1 6 36 2,610 2,00 0,278 2,672 1,750 0,150 0,175 D1 7 36 0,480 2,00 0,278 2,672 3,030 0,150 0,175 D1 8 36 2,610 2,00 0,278 0,640 3,030 0,150 0,175 D2 9 41 0,000 1,80 0,278 1,656 2,400 0,150 0,175 D1 10 36 3,210 2,00 0,278 1,656 2,400 0,150 0,175 D1 11 36 1,550 2,00 0,278 1,656 1,350 0,150 0,175 D1 12 36 1,550 2,00 0,278 1,656 3,450 0,150 0,175 D1 13 36 1,550 2,00 0,278 0,000 2,400 0,150 0,175 D1 14 40 1,550 2,00 0,278 3,312 2,400 0,150 0,175 D2 15 40 1,550 2,00 0,278 1,656 2,400 0,150 0,175 D2 16 36 1,550 2,00 0,278 1,656 2,400 0,150 0,175 D2 17 36 1,550 2,00 0,278 1,656 2,400 0,150 0,175 D1 18 36 1,550 2,00 0,278 1,656 2,400 0,150 0,175 D1 19 36 1,550 2,00 0,278 1,656 2,400 0,150 0,175 D1 20 33 1,550 2,00 0,278 1,656 2,400 0,150 0,175 D2 21 36 1,550 2,00 0,278 1,656 2,400 0,150 0,175 D1 22 36 1,550 2,00 0,278 1,656 2,400 0,150 0,175 D1 23 36 1,550 2,00 0,278 1,656 2,400 0,150 0,175 D1 24 36 1,550 2,00 0,278 1,656 2,400 0,150 0,175 874 Total plantas ENSAYO 874 Total plantas bloque D2 189 Total plantas bloque D1 685 82 Anexo 7: Datos finales de las variables biométricas analizadas en el ensayo de palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) Monterrey – Quinindé. 2013. N K Mg Emisión foliar (Hojas) 0,40 1,10 0,40 1,10 0,40 1,10 0,40 1,10 0,20 1,30 0,75 0,75 0,75 0,75 0,75 0,75 0,75 0,75 0,75 0,75 0,75 0,75 0,75 0,75 1,11 1,11 1,88 1,88 1,11 1,11 1,88 1,88 1,50 1,50 0,87 2,13 1,50 1,50 1,50 1,50 1,50 1,50 1,50 1,50 1,50 1,50 1,50 1,50 0,48 0,15 0,15 0,48 0,15 0,48 0,48 0,15 0,32 0,32 0,32 0,32 0,05 0,58 0,32 0,32 0,32 0,32 0,32 0,32 0,32 0,32 0,32 0,32 24,33 24,93 24,69 24,64 25,00 25,53 25,87 23,79 26,07 25,92 26,19 24,44 24,80 24,60 26,31 24,87 25,38 25,13 25,13 26,25 23,81 25,75 26,47 25,38 Dosis (kg/planta) Nº total hojas Nº Foliolos Ancho Peciolo (cm) 40,20 40,71 41,56 41,07 41,06 40,47 42,13 42,86 40,73 41,31 43,47 41,50 40,80 40,93 40,25 40,56 40,19 43,27 40,07 40,67 41,50 41,56 41,07 40,25 231,33 232,57 231,13 240,86 234,88 248,00 234,40 231,29 231,20 233,20 223,63 231,50 233,87 236,00 233,38 233,69 233,47 243,13 236,88 233,69 228,13 236,75 237,60 234,38 5,02 5,11 4,90 5,07 5,24 4,98 4,89 5,01 4,65 4,83 5,26 5,00 5,19 5,03 4,73 5,03 4,79 5,07 4,94 4,83 4,44 4,79 5,11 5,04 83 Espesor Long. Raquis Peciolo (cm) (cm) 3,09 3,00 2,94 3,18 3,08 2,97 3,03 3,19 2,77 3,05 3,08 3,01 3,13 2,99 3,06 3,24 3,05 3,09 2,96 3,07 2,89 2,88 3,11 3,04 469,27 473,07 467,44 468,64 480,25 471,27 448,80 465,71 470,80 478,77 477,47 460,31 469,73 461,47 476,31 461,20 472,06 472,40 465,07 477,83 474,75 477,25 468,80 481,56 Largo (cm) Ancho (cm) ÁREA FOLIAR (m²) 89,14 90,02 84,92 85,28 86,65 84,94 86,12 87,69 88,18 88,93 91,11 86,46 90,14 87,40 86,32 84,95 88,48 89,19 82,32 90,06 85,62 92,28 88,24 89,71 3,58 3,80 3,49 3,79 3,77 3,57 4,14 3,86 3,61 4,05 3,98 3,61 3,68 3,65 3,50 3,88 4,01 3,60 3,70 3,64 3,46 3,84 3,98 3,71 188,08 211,71 181,35 195,13 191,05 176,04 216,62 207,99 201,77 223,91 228,91 191,13 191,10 183,06 180,63 202,38 214,28 198,14 176,04 202,90 180,10 219,21 217,19 192,75 Dimensión de Foliolos PESO SECO FOLIAR (kg) DIÁMETRO DE LA BASE DEL ESTÍPETE (cm) MATERIA SECA VEGETATIVA (kg) RENDIMIENTO (kg/ha) RENDIMIENTO (t/ha) Número de Racimos Peso promedio del racimo (kg) Peso promedio del racimo (kg) 2,28 2,25 2,25 2,34 2,42 2,31 2,18 2,33 2,34 2,36 2,43 2,44 2,31 2,14 2,22 2,28 2,26 2,34 2,15 2,32 2,25 2,10 2,29 2,22 79,53 80,57 75,69 79,71 81,31 81,27 78,60 80,93 78,00 76,46 82,13 77,31 79,33 81,20 78,50 80,53 79,00 81,53 79,27 77,42 76,50 77,13 78,07 80,06 69,45 70,86 67,84 73,90 78,07 75,24 75,80 72,97 77,49 74,38 85,50 69,60 75,19 68,44 72,95 74,43 75,89 75,68 70,86 77,20 64,40 70,19 80,13 72,20 2620,50 2539,00 2634,40 2553,50 3299,20 2586,00 2708,00 2607,00 2191,50 2159,50 3285,00 2837,00 2910,00 2399,90 1921,00 2250,52 2329,05 2809,55 2424,50 1995,40 2455,50 2536,50 2678,00 2765,78 23,42 22,69 23,54 22,82 29,49 23,11 24,20 23,30 19,59 19,30 29,36 25,36 26,01 21,45 17,17 20,11 20,82 25,11 21,67 17,83 21,95 22,67 23,93 24,72 459,00 434,00 469,00 425,00 530,00 457,00 475,00 446,00 424,00 384,00 530,00 482,00 474,00 435,00 385,00 426,00 426,00 466,00 461,00 350,00 449,00 468,00 459,00 499,00 5,92 6,03 5,82 6,27 6,33 5,84 5,75 6,00 5,28 5,71 6,41 6,14 6,22 5,66 5,07 5,71 5,59 6,12 5,43 5,84 5,62 5,56 6,01 5,91 9,53 9,17 8,56 9,75 9,27 9,43 8,36 8,60 7,20 8,05 9,35 9,93 8,90 8,36 6,00 8,57 7,21 9,21 8,78 9,31 8,57 8,66 10,17 9,25 84 Anexo 8: Datos finales de la variable Concentración de Clorofila (CCF) en el ensayo de palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) Monterrey – Quinindé. 2013. RELACIÓN ENTRE EL CONTENIDO CLOROFÍLICO SOBRE EL ESTADO NUTRIMENTAL EN PALMA ACEITERA (Elaeis guineensis Jaq.) EN LA PARROQUIA MONTERREY, CANTÓN QUINIDÉ. Fecha de Emisión: 01 de Junio del 2014 PARCELA 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15-24 Octubre del 2011 121,31 128,47 125,85 126,91 126,90 127,80 126,48 130,84 124,30 118,15 133,79 113,85 128,54 123,61 124,31 Enero del 2012 121,36 139,65 121,66 120,56 123,17 131,23 121,91 130,78 145,27 125,73 145,57 120,29 130,60 119,81 126,05 Abril del 2012 115,28 112,57 111,82 116,34 121,52 129,06 114,49 123,63 121,12 118,45 123,86 109,80 119,25 116,16 118,15 Julio del 2012 135,28 130,97 134,32 138,65 141,58 136,83 139,25 143,19 145,60 131,86 140,11 132,84 145,30 143,99 141,34 Octubre del 2012 136,98 134,84 143,10 139,63 134,31 134,14 133,22 142,35 140,11 132,58 141,26 140,28 139,87 135,91 137,17 Enero del 2013 128,33 133,72 137,15 121,21 129,07 129,73 132,54 137,61 144,00 138,28 134,90 124,93 131,19 128,55 129,32 Abril del 2013 146,80 155,93 165,82 147,56 168,40 150,52 153,80 157,46 133,38 149,93 150,59 154,06 148,54 142,46 138,91 Julio del 2013 141,26 136,41 125,39 131,92 153,92 122,45 134,32 162,58 165,72 141,83 154,93 140,27 147,07 155,34 147,66 Octubre del 2013 129,05 141,55 125,70 136,41 156,59 146,83 156,04 141,36 162,35 139,38 155,55 141,84 146,51 154,81 149,40 Enero del 2014 129,58 140,23 124,35 136,14 154,78 146,23 152,87 140,48 151,02 133,66 153,70 140,88 145,47 151,91 149,24 85 Anexo 9: Grafico del rendimiento total (abril 2014) en el tiempo con relación a los tratamientos aplicados en el ensayo de palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) Monterrey – Quinindé 2013. 86 Anexo 10: Respuesta del rendimiento a los contenidos de clorofila de los diferentes tratamientos en el ensayo de palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) Monterrey – Quinindé 2013. 87 Anexo 11: Respuesta de la CCF a las diferentes dosis N, aplicados en el ensayo de palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) Monterrey – Quinindé 2013. 88 Anexo 12: Respuesta de la CCF a las diferentes dosis N, aplicados en el ensayo de palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) Monterrey – Quinindé 2013. 89 Anexo 13: Respuesta de la CCF a las diferentes dosis N, aplicados en el ensayo de palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) Monterrey – Quinindé 2013. 90 Anexo 14: Pruebas de normalidad para los datos finales de las diferentes variables en el ensayo de palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) Monterrey – Quinindé. 2013. 91 Anexo 15: Gráficos correspondientes a la precipitación durante el año de investigación en palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) Monterrey – Quinindé 2013. Enero 2013 Febrero 2013 Marzo 2013 Abril 2013 Mayo 2013 Junio 2013 92 Agosto 2013 Septiembre 2013 Octubre 2013 Noviembre 2013 Diciembre 2013 Enero 2014 93 Anexo 16: Gráficos correspondientes a la temperatura durante el año de investigación en palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) Monterrey – Quinindé 2013. Enero 2013 Febrero 2013 Marzo 2013 Abril 2013 Mayo 2013 Junio 2013 94 Agosto 2013 Septiembre 2013 Octubre 2013 Noviembre 2013 Diciembre 2013 Enero 2014 95