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Mujeres inmigrantes en la economía informal en Tenerife Raquel González Rodríguez Observatorio de la Inmigración de Tenerife (OBITen) raquelgoro@gmail.com Teléfono: 922 317 762 Fax: 922 317 723 “Claro por que eso es el efecto de la inmigración, al final vamos a ser nómadas de un lado para el otro, hasta que el cuerpo aguante y resista” (Uruguaya, 28 años) Este trabajo forma parte de una investigación más amplia, cuyo objetivo es ahondar en el conocimiento de uno de los temas de más interés en la actualidad en Canarias “La inmigración irregular”, centrándose para ello en el caso específico de Tenerife. Se trata de un proyecto de investigación financiado y apoyado técnicamente por el Cabildo de Tenerife, en el cual han intervenido un total de 30 investigadores de diferentes disciplinas (geografía, antropología, trabajo social, sociología, y ciencias educativas y económicas), abordándose diversidad de temas como el mercado de trabajo, las causas e itinerarios migratorios, la geografía de la inmigración, redes y remesas, los menores, las condiciones de vida e integración, entre otros. Esto ha permitido darle a la totalidad de la investigación un carácter multidisciplinar, tanto en la parte metodológica como en el contenido más teórico. Tenerife se caracteriza por tener un modelo de inmigración en el que existe una presencia cada vez más marcada de inmigrantes no comunitarios que provienen fundamentalmente de Latinoamérica, África Occidental y Europa del Este. Durante su estancia en Tenerife, muchos de estos inmigrantes se encuentran, en alguna o varias ocasiones, en situación de irregularidad administrativa. La población objeto de estudio han sido aquellas personas que residían en la isla y que se hayan encontrado en situación de irregularidad administrativa. Por tanto, el objetivo planteado ha sido el de realizar una primera aproximación al conocimiento de la inmigración irregular en Tenerife, así como la producción de información empírica inexplorada con anterioridad. . Para ello se ha empleado la información y los datos obtenidos de una metodología basada en el uso de diversas técnicas de análisis de forma complementaria. En este sentido, el trabajo de campo se ha realizado durante el periodo 2005-2006, basándose en la 1 aplicación de múltiples técnicas de investigación: encuesta, entrevistas semiestructuradas, grupos de discusión, observación, entre otras, así como el recurso a fuentes de información secundarias (datos del último proceso extraordinario de normalización de 2005) y la pertinente revisión bibliográfica. Todo ello desde un enfoque y práctica multidisciplinar con vocación interdisciplinar. En este caso y en lo que compete a la comunicación que se presenta, el análisis realizado aborda el fenómeno de las migraciones desde la perspectiva de género, centrándose en la situación de las mujeres inmigrantes en el mercado de trabajo en Tenerife. Se trata de un primer análisis que pretende profundizar en determinados aspectos que competen a los estudios de género, poniendo especial énfasis en la situación de vulnerabilidad a la que se enfrentan los inmigrantes, en especial las mujeres. El objetivo de este trabajo dedicado a la mujer inmigrante que llega a Tenerife es el de poner de manifiesto la importancia que éstas han tenido y tienen en la actualidad en los procesos migratorios. Así como realizar un análisis de la situación laboral de las mismas en el mercado de trabajo tinerfeño. Las hipótesis que se han planteado han sido las siguientes: • La inserción de las mujeres inmigrantes no comunitarias en la economía insular está muy marcada por la división sexual del trabajo • Existe una asignación laboral fuertemente sexista y etno-estratificada, asociada al empleo irregular • Las inmigrantes no comunitarias se concentran en pocas ramas de actividad y desempeñan por lo general las ocupaciones más feminizadas • Las condiciones laborales de las inmigrantes no comunitarias presentan características diferenciadas de las de los inmigrantes, que suponen una mayor discriminación laboral de las mismas: - Desigualdad retributiva entre mujeres y hombres no comunitarios en detrimento de las primeras - Mayor propensión a los acuerdos verbales en el ámbito laboral de las inmigrantes - Mayor porcentaje de no ocupación - Propensión a la contratación eventual , con jornadas a tiempo parcial 2 Los resultados de la investigación han permitido comprobar que es en el mercado laboral donde se encuentran las mayores desigualdades desde la perspectiva de género, permitiendo así afirmar las hipótesis anteriormente planteadas Los cambios estructurales que ha experimentado Tenerife en los últimos años, fruto de su desarrollo económico, así como la incorporación de las mujeres tinerfeñas al mercado laboral y la imposibilidad subsiguiente de conciliar vida laboral y familiar, unido a la falta de cobertura por parte del Estado de determinados servicios asistenciales, ha generado la aparición de nuevos yacimientos de empleo, generándose una demanda de mano de obra en Tenerife, fundamentalmente para cubrir determinados puestos de trabajo en el ámbito de los servicios. Entre estos se encuentra el servicio doméstico, la hostelería, la limpieza y los cuidados personales. Esta cuestión, unida a la persistencia en la sociedad de estereotipos sexistas y a la existencia de un mercado de trabajo segmentado a partir del sexo de las personas, ha ubicado a las mujeres inmigrantes sobre todo en situación de irregularidad administrativa en torno a empleos de baja cualificación. Esto nos conduce a una situación de múltiple discriminación que las lleva a determinados puestos de trabajo, viendo así limitadas sus posibilidades de ascenso profesional. Su condición de mujer y su situación administrativa hacen que esas ocupaciones estén ubicadas en gran parte de los casos en la economía informal, con unas condiciones laborales de mayor vulnerabilidad que las de los hombres. Esta precaria situación laboral se une a la posible existencia de cargas familiares y al rol que desempeña la mujer en los entornos familiares, lo cual va en detrimento de sus posibilidades de integración y participación social. Como muestran los resultados de la investigación, el colectivo de mujeres inmigrantes se encuentra concentrado en pocas ramas de actividad de baja cualificación. Del total de mujeres de la muestra de la encuesta realizada en el proyecto de investigación, un 74% está desempeñando trabajos no cualificados, destacando el de empleadas del hogar como el sector de mayor ocupación de las mismas en la mayoría de los municipios de Tenerife. La mitad de las encuestadas trabaja en los servicios domésticos, limpieza y cuidados personales. El aspecto que más subraya la diferencia de las condiciones laborales entre ambos sexos es el nivel de ingresos de las inmigrantes. Sufren una discriminación salarial en mayor proporción, aspecto que se encuentra estrechamente relacionado con la segmentación del mercado laboral y la concentración de las inmigrantes en torno a las actividades anteriormente mencionadas. Un 44% de las inmigrantes gana entre 400 y 600 euros y un 36% entre 600 y 900 euros. Estos datos ponen de manifiesto que el 80% de estas mujeres gana menos de 900 euros mensuales. Además, aproximadamente un 42% de las mujeres inmigrantes que se encuentran en situación irregular trabaja e función de acuerdos verbales, lo cual viene, en parte, explicado por su ubicación en preferente en el ámbito de la economía informal. 3 En resumen, si se observa el mercado laboral, se puede ver como las inmigrantes se concentran en pocas ramas de actividad, con unas condiciones laborales de considerable vulnerabilidad, con unos salarios más bajos y una mayor dificultad para su inserción, lo cual pone de manifiesto la situación de desigualdad y discriminación que las sitúa en una posición de mayor marginalidad que los hombres. Este trabajo forma parte de una investigación más amplia, cuyo objetivo ha sido ahondar en el conocimiento de uno de los temas de más interés en la actualidad de Canarias, la inmigración irregular, centrándose para ello en el caso específico de Tenerife. Se trata de un proyecto de investigación financiado y apoyado técnicamente por el Cabildo de Tenerife, en el que han intervenido treinta investigadores de diferentes disciplinas (economía, geografía, antropología, trabajo social, sociología y ciencias educativas, etc.), abordándose diversidad de temas, como el mercado de trabajo, las causas e itinerarios migratorios, la geografía de la inmigración, las redes y remesas, los menores extranjeros no acompañados, las condiciones de vida e integración, entre otros. Esto ha permitido darle a la investigación un carácter multidisciplinar, tanto en la parte metodológica como en el enfoque teórico. Tenerife se caracteriza por ofrecer un modelo de inmigración en el que existe una presencia cada vez mayor de inmigrantes no comunitarios, que provienen fundamentalmente de Latinoamérica, África Occidental y Europa del Este. Durante su estancia en la isla, muchos de estos inmigrantes se encuentran, en alguna o varias ocasiones, en situación de irregularidad administrativa. La población objeto de estudio de este proyecto han sido aquellas personas que residían en la isla y que se encontraran en el momento del contacto o previamente en situación de irregularidad administrativa. El objetivo ha sido realizar una aproximación al conocimiento de la inmigración irregular en Tenerife, así como la explotación de información empírica existente sobre esta vertiente de la inmigración, y también, la generación de nuevos datos a través de la aplicación combinada de técnicas de investigación cuantitativas y cualitativas. En efecto, se ha empleado la información y los datos obtenidos de una metodología basada en el uso de diversas técnicas de análisis de forma complementaria. En este sentido, el trabajo de campo se ha realizado durante el periodo 2005-2006, basándose en la aplicación de técnicas como la encuesta, entrevistas semiestructuradas, grupos de discusión, observación territorial, entre otras, así como el recurso a fuentes de 4 información secundarias: datos del último proceso extraordinario de normalización (2005)1 y la pertinente revisión bibliográfica. En este caso y en lo que compete a la comunicación que aquí se presenta, el análisis realizado aborda el fenómeno de las migraciones desde la perspectiva de género, centrándose en especial en la situación de las mujeres inmigrantes en el mercado de trabajo de Tenerife. Se trata de una primera investigación, que pretende profundizar en determinados aspectos que competen a los estudios de género, haciendo énfasis en la situación de vulnerabilidad a la que se enfrentan los inmigrantes, particularmente las mujeres. Para ello, en primer lugar, se realizará un acercamiento a la importancia creciente que han adquirido las mujeres en los procesos migratorios en los últimos años, para posteriormente explicar los factores de inserción de las mismas en el mercado de trabajo tinerfeño, así como las condiciones laborales a las que se enfrentan. La mujer inmigrante ha sido la gran desconocida de los procesos migratorios y es a partir de los años ochenta del siglo XX cuando la teoría migratoria comienza a incorporarla en las diversas áreas de la investigación social (Gregorio Gil, 1998). Durante esos años surgen autoras que empiezan a introducir en sus trabajos el género como aspecto importante a considerar. Sin embargo, estos trabajos planteaban una visión de las inmigrantes como simples acompañantes, colocándolas en exclusiva en la esfera de lo privado; también se centran en las consecuencias de su emigración en el lugar de origen (Sabaté Martínez, et al., 1995). Es a partir de 1995 cuando, en muchos países, diversas disciplinas comienzan a interesarse por el papel activo de la mujer en los procesos migratorios, sobre todo desde el punto de vista económico (Barreto Vargas, 2004). Es en ese punto cuando la variable género adquiere relevancia en la realización de investigaciones sobre migraciones. Y es que, durante la última década se ha producido un proceso de feminización de los flujos internacionales de población, que se puede constatar también en la migración que llega a Canarias (ver gráfico 1). Aunque los datos del Padrón Municipal de Habitantes presenten un porcentaje de inmigración masculina superior que la femenina para el año 2006 en Tenerife (50,7%), lo cierto es que los flujos recientes en la isla han experimentado un proceso de feminización. Esto ha generado que el peso de la inmigración extranjera femenina en el total de la población inmigrante que llega a Tenerife sea bastante elevado, sobre todo en el caso de determinadas nacionalidades, llegándose casi a alcanzar una equiparación de las cifras entre sexos. Se observa así que los flujos procedentes de Europa del Este están compuestos por un mayor número de mujeres que de hombres, y que, en el caso de América Latina, el reparto es más equitativo, 1 En el 2005 se realizó en España el último proceso de normalización. El 7 de febrero de 2005 comenzó el proceso establecido en la Disposición Transitoria Tercera del nuevo Reglamento de la Ley Orgánica 4/2000, de 11 de enero, sobre derechos y libertades de los extranjeros en España y su integración social, que se extendió hasta el 7 de mayo del mismo año. El objetivo de este proceso era la regularización de los trabajadores extranjeros por cuenta ajena. Durante ese período, los empresarios o empleadores que pretendieran contratar a un extranjero podían solicitar que se le otorgara una autorización inicial de residencia y trabajo por cuenta ajena, bajo el cumplimiento de una serie de condiciones 5 encontrando la única excepción en las procedencias asiáticas y africanas, con un porcentaje de mujeres bastante inferior al de los hombres2. Gráfico 1. Evolución de las altas padronales de mujeres del extranjero en Canarias entre 1998 y 2006(EVR). 20000 15000 10000 5000 0 1988 1991 1994 1997 2000 2003 2006 FUENTE: ISTAC. Estadística de Variaciones Residenciales Esa feminización de los flujos es paralela a una diversificación de los países de procedencia y de las causas migratorias. Según muestran los datos de la normalización de 2005, las mujeres están representadas en 47 de los 72 países registrados. En lo que respecta a las causas migratorias, se observa que existe un amplio abanico de motivaciones que generan la emigración femenina, situando a la mujer en una situación activa desde el punto de vista económico, muy lejos de esa visión pasiva de la inmigración femenina, vinculada fundamentalmente con el reagrupamiento familiar (ver gráfico 2). Gráfico 2.Razón principal de emigración de las inmigrantes en porcentajes (2005) Por otras razones Por reencuentro familiar Por conocer otros países Por trabajo Porque mis familiares y/o amigos me han animado Por la situación económica del país Por razones económicas personales Para darle un futuro mejor a mi familia Para iniciar una nueva vida personal 0 5 10 15 20 25 30 2 En algunos lugares se ejerce un enorme control sobre las mujeres a través de normas y costumbres, que impiden su emigración y limitan su presencia pública (Henefee Sigh, 1984). Se observa así como el control de la movilidad de las mujeres marcado por normas dentro de un sistema patriarcal específico, es un factor de influencia en las posibilidades de emigración de las mujeres (Morokvasic, 1991). 6 FUENTE: Encuesta inmigración irregular en Tenerife, 2005. OBITen FUENTE: Encuesta inmigración irregular en Tenerife, 2005. OBITen “Mi salida fue porque, en mi país por la devaluación empezó todo, se cayó en Diciembre del 91 y yo tengo dos nenas y quería darles otra vida mejor”. (Argentina, 28 años) Estos aspectos ponen de manifiesto la conveniencia de considerar la perspectiva de género en los estudios sobre migraciones, ya que contribuye a conocer mejor la realidad migratoria de cada lugar. Las hipótesis que se han planteado han sido las siguientes: 1) La inserción de las mujeres inmigrantes no comunitarias en la economía insular está muy marcada por la división sexual del trabajo. 2) Existe una asignación laboral fuertemente sexista y etno-estratificada, asociada fuertemente al empleo irregular. 3) Las inmigrantes no comunitarias se concentran en pocas ramas de actividad y desempeñan por lo general las ocupaciones más feminizadas. 4) Las condiciones laborales de las inmigrantes no comunitarias presentan características diferenciadas con respecto a las de los inmigrantes, que suponen una mayor discriminación laboral de las mismas: a) Desigualdad retributiva entre mujeres y hombres no comunitarios, en detrimento de las primeras b) Mayor propensión a los acuerdos verbales en el ámbito laboral de las inmigrantes c) Mayor porcentaje de no ocupación d) Propensión a la contratación eventual, con jornadas a tiempo parcial. Los resultados de la investigación han permitido comprobar que es en el mercado laboral donde se encuentran las mayores desigualdades desde la perspectiva de género, permitiendo así la verificación de las hipótesis anteriormente planteadas. Existen una serie de cuestiones que van a definir la inserción de las mujeres inmigrantes en el mercado laboral tinerfeño: 7 Los cambios estructurales que ha experimentado Tenerife en los últimos años, fruto de su desarrollo económico, han supuesto una intensificación de la creación de empleo, una parte importante de los cuales están caracterizados por ser precarios e inestables y de escasa remuneración, que tienden a ser ocupados por la población inmigrante, en especial por las mujeres. Si atendemos a los datos de la encuesta, podemos ver que, a pesar de que las tasas de ocupación en el caso de las inmigrantes son elevadas, ya que un 80% de ellas se encuentra trabajando, las diferencias con respecto a los hombres son significativas. Los datos, además, muestran que dos tercios de las personas que no han trabajado nunca son mujeres, encontrando los índices más altos de inactividad femenina en las nacionalidades cubanas (32%) y venezolanas (31%). Unido a esta circunstancia encontramos que se ha promovido la aparición de nuevos yacimientos de empleo, surgiendo una demanda de mano de obra en Tenerife, fundamentalmente para cubrir determinados puestos de trabajo en el sector servicios, entre los que se encuentran el servicio doméstico, la limpieza y los cuidados personales. Esto se debe, entre otras causas, a la incorporación de las mujeres tinerfeñas al mercado laboral y la imposibilidad subsiguiente de conciliar vida laboral y familiar, así como a la falta de cobertura por parte del Estado de determinados servicios asistenciales Si a estas cuestiones añadimos la persistencia en la sociedad de estereotipos sexistas, que parten de la idea de que el trabajo reproductivo es algo inherente a la condición femenina, y además la existencia de un mercado de trabajo segmentado a partir del sexo de las personas y por razones de procedencia3, todo ello ha generado la “ubicación” preferente de las mujeres inmigrantes en situación de irregularidad administrativa, en torno a empleos de baja cualificación. Se produce así una externalización de cargas reproductivas desde las mujeres oriundas con cualificación que se incorporan al mercado de trabajo, hacia las mujeres inmigrantes (Parella, 2003). “Toda la vida he sido secretaria, entonces mi hija me dice que no puedo ser secretaria aquí ni nada de eso, sino que tengo que empezar por limpiar o cuidar viejitos” (Venezolana, 53 años) Esto nos conduce a una situación de múltiple discriminación que orienta a las mujeres inmigrantes a determinados puestos de trabajo, viendo así limitadas sus posibilidades de ascenso profesional. Su condición de mujer y sus circunstancias administrativas hacen que esas ocupaciones estén localizadas, en gran parte de los casos, en la economía informal, con unas condiciones laborales de mayor vulnerabilidad. Como plantea Bustamante (2005), la vulnerabilidad es una condición social de ausencia de poder, que atenta contra los derechos humanos de las personas. Como resultado, nos encontramos ante una situación de diferencia de poder, que suele ser empleada en muchas ocasiones para el beneficio de los empleadores de inmigrantes, cuyo interés es la subsistencia de las condiciones estructurales que permitan disponer de mano de obra 3 En muchas ocasiones la estratificación laboral por razones de procedencia tiene una estrecha vinculación con la existencia de estereotipos por razones culturales o de raza ( Recio et al., 2006) 8 barata y escasamente conflictiva. Así, el mantenimiento de esas condiciones tiene como resultado una situación de vulnerabilidad de las personas inmigrantes, la cual, en el caso de las mujeres, es bastante más marcada. La situación de irregularidad tiene como consecuencia el trabajo en la economía informal, y es la causa principal de explotación laboral de las inmigrantes y su peor ocupación en el mercado laboral. Sin afirmar que la irregularidad sea la causante de la existencia de empleos dentro del sector informal de la economía, lo que sí es cierto es que la propia economía informal funciona como polo de atracción para esa inmigración en situación de irregularidad administrativa. Santa Cruz de Tenerife constituye una de las provincias de España de mayor generación de economía informal (Godenau y León, 2007), y esto afecta especialmente a las mujeres. “Yo creo que es lo que más posibilidades tenés, porque como doméstica la gente ya ahí no te pide papeles, para ir a limpiar una casa no tienen problemas de que te vaya a caer una inspección y lo otro que te toman es de camarera de piso”. (Uruguaya, 31 años) Como muestran los resultados de la investigación, el colectivo de mujeres inmigrantes se encuentra concentrado en pocas ramas de actividad de baja cualificación. Según datos de la normalización de 2005, están representadas en 60 de las 117 actividades profesionales que existen. Del total de mujeres de la muestra de la encuesta realizada, un 74% está desempeñando trabajos no cualificados, a pesar de poseer, en muchos casos, un nivel formativo superior al puesto que desempeñan. Según desvelan los resultados del gráfico 3, las mujeres inmigrantes presentan un mayor porcentaje en titulaciones superiores que los hombres. El 24% de las mujeres cuenta con estudios superiores, sobre todo, venezolanas, colombianas y las procedentes de países de Europa del Este, aunque solo un 5% los tiene convalidados. Y la mayor proporción de las mujeres posee formación secundaria (55%). Gráfico 3. Relación de nivel de estudios por sexo en porcentajes (2005) 70 60 50 40 30 20 10 0 Ninguno Primarios Mujer Secundarios Superiores Hombre 9 FUENTE: Encuesta inmigración irregular en Tenerife, 2005. OBITen Considerando los distintos sectores de actividad, destaca el de empleadas del hogar como la rama de mayor ocupación de las inmigrantes en la mayoría de los municipios de Tenerife, siendo las mujeres de Bolivia y Ecuador las que más desempeñan este tipo de empleos. La mitad de las encuestadas trabaja en los servicios domésticos, limpieza y cuidados personales (ver gráfico 4). En este sentido, son las mujeres más jóvenes, de entre 18 y 30 años, las que más tienden a trabajos de limpieza y cuidados personales, mientras que las mujeres de más de 50 años, están vinculadas en mayor medida al servicio doméstico. Gráfico 4. Relación de ocupaciones de las inmigrantes en porcentajes (2005) 11 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0 10 20 30 40 50 60 FUENTE: Encuesta inmigración irregular en Tenerife, 2005. OBITen 1 Dirección de empresas y administración publica 2 Técnicos y profesionales científicos 3 Técnicos y profesionales de apoyo 4 Empleados administrativos 5 Trabajadores de servicios, restauración, personales 6 Trabajadores cualificados de la industria y construcción 7 Trabajadores no cualificados servicio doméstico, limpieza y cuidados personales 8 Trabajadores no cualificados hostelería, comercio y servicios personales 9 Trabajadores no cualificados construcción 10 Trabajadores no cualificados industria y agricultura 11 Resto de trabajadores no cualificados Si se atiende a las condiciones laborales de las inmigrantes, los resultados de la encuesta muestran que existe una mayor propensión a la ocupación eventual, con jornadas a tiempo parcial: el 82% de los trabajos a tiempo parcial son ocupados por mujeres. 10 Aproximadamente un 42% trabaja en función de acuerdos verbales, lo cual viene, en parte, explicado por la ubicación dentro de la economía informal de muchas de estas mujeres, lo que pone de manifiesto la existencia de una baja proporción de contratos formales de trabajo. Por otro lado, muchas de estas inmigrantes, al encontrarse trabajando en el ámbito de lo privado, sufren un cierto aislamiento de la realidad de su entorno. Esto provoca que con frecuencia la única opción que tienen de enterarse de las posibilidades de trabajo, sea a través de los propios empleadores, la mayor parte de los cuales son mujeres, que por lo general suelen ser recomendaciones para realizar las mismas funciones dentro del ámbito doméstico, viendo así frustradas sus expectativas de ascender profesionalmente. “Si tú te ganas la confianza de la gente, que sepan que sos buena persona que no les vas a robar en la casa, yo tengo llaves de más de tres casas, digo y la gente confía perfectamente y me han visto un par de veces y después y así se van recomendando”. (Uruguaya, 31 años) El aspecto que más subraya la diferencia de condiciones laborales entre ambos sexos es el nivel de ingresos de las inmigrantes. Sufren una discriminación salarial en mayor proporción, circunstancia que se encuentra estrechamente relacionada con la segmentación del mercado laboral y la concentración de las inmigrantes en torno a las actividades del sector servicios, anteriormente mencionadas. Si se observan los resultados de la encuesta que muestra el gráfico 5, se puede ver que un 44% de las inmigrantes gana entre 400 y 600 euros; y un 36% entre 600 y 900 euros. Estos datos ponen de manifiesto que el 80% de estas mujeres gana menos de 900 euros mensuales. Gráfico 5. Ingresos mensuales por sexo en porcentaje (2005) Más de 900 euros Entre 600 y 900 euros Entre 400 y 600 euros Menos de 400 euros 0 10 Mujer 20 30 40 50 Hombre FUENTE: Encuesta inmigración irregular en Tenerife, 2005. OBITen 11 Pero si, además, comparamos estos resultados con los datos de la Encuesta de Ingresos y Condiciones de Vida de los Hogares Canarios del año 2004 (EICV-04), se observa que la diferencia en el nivel de ingresos de las mujeres locales e inmigrantes, hace que se siga manteniendo una mayor discriminación salarial de las últimas, producto de una distribución desigual de las posiciones en el mercado laboral. La población extranjera extracomunitaria ocupa aquellos empleos de peor calidad del segmento secundario, en el marco de la economía informal, que la población local tiende a no ocupar. Mientras la moda del nivel de ingresos de las mujeres locales está en el intervalo entre 600 y 900 euros, para las mujeres no comunitarias encuestadas la moda está entre 400 y 600 euros mensuales. En resumen, si se atiende al mercado laboral, se observa que las inmigrantes se concentran en pocas ramas de actividad, con unas condiciones laborales precarias, jornadas laborales atípicas y largas, escasas perspectivas de promoción, bajo poder de negociación y salarios más bajos, lo cual pone de manifiesto la situación de desigualdad y discriminación que las sitúa en una posición de mayor vulnerabilidad que los hombres inmigrantes. “Conseguí cualquier cantidad de casas, eran las nueve de la noche y todavía trabajando” (Argentina, 28 años) Es importante incidir en un aspecto en el que la investigación no ha permitido profundizar, que afecta de manera directa a las inmigrantes en situación de irregularidad administrativa: la explotación sexual. La explotación sexual supone un problema de desigualdad de género, que implica el intercambio por dinero de la sexualidad y el cuerpo de las mujeres. Un intercambio basado en relaciones de dominación que supone una vulneración grave de los derechos humanos (Médicos del Mundo, 2003). Los datos del décimo informe de Exclusión Social 2005 de Médicos del Mundo, ponen de manifiesto la existencia de un cambio de origen y situación social de las personas prostituidas en España; se observa así que la gran mayoría de estas mujeres son extranjeras. Y así, el 90% de las mujeres que son prostituidas en Canarias son inmigrantes procedentes fundamentalmente de América Latina, África Subsahariana y Europa del Este; por lo general, se encuentran en situación de irregularidad administrativa. Los datos muestran, además, que sólo un 5% de las inmigrantes prostituidas en España afirman hacerlo voluntariamente, lo que pone de manifiesto el incremento de la presencia de redes de trata y tráfico de mujeres (Médicos del Mundo, 2005). Si a esta situación laboral se une la posible existencia de cargas familiares y el rol que suele desempeñar la mujer dentro del entorno familiar, todo ello va en detrimento de las condiciones de vida y las posibilidades de integración y participación social de las mujeres inmigrantes. “Todos tienen que trabajar, porque aquí todo el mundo tienen que trabajar, ese era el más para la mujer, ese era el cambio más, en cambio el hombre no tiene los niños bajo su responsabilidad, un hombre como te digo si es, puede tener cualquier sitio, pero si tienes un niño piensas más en 12 el niño, qué voy a hacer, donde voy a quedarme, la casa, tengo que buscarme una habitación para el niño, si tengo que compartir tengo que ver con quien comparto por el niño”. (Colombiana, 29 años) La situación laboral de las inmigrantes hace que los gastos en destino sean más limitados debido a la menor capacidad adquisitiva; el dinero del que disponen para gastos en destino es menor. Los datos de la encuesta muestran que entre los inmigrantes que gastan menos de 100 euros se encuentra un 27% de las mujeres; además, un 34% de los trabajadores del servicio doméstico, entre los que se encuentran fundamentalmente las mujeres, gasta menos de 100. “Yo puedo decirte que me puedo quedar al mes con 50 euros para el bono, el móvil, porque todo, casi todo es para mí, para la comida, pago mi casa que tengo allá, medicamentos. Y entre la casa, mi hija, mi madre y a mi papá que le mando cada tres meses me quedaré con 50 euros”. (Venezolana, 53 años) Por otro lado, el tipo de ocupaciones que desempeñan, unido a las jornadas laborales y a la situación de aislamiento en algunas de las ocupaciones en el ámbito de lo privado, les impide establecer contacto de modo frecuente con el resto de la población. Esto genera que se vean obligadas, en muchas ocasiones, a apoyarse en redes de tipo familiar y en las propias empleadoras y empleadores del contexto en el que realizan su trabajo, como recurso y como mecanismo de integración en la sociedad de destino. Las migraciones actuales de muchas mujeres se orientan a la búsqueda de nuevas oportunidades que supongan una mejora de su situación económica y social. En este sentido, la situación de la mujer inmigrante en Tenerife, a la luz de la última investigación realizada, refleja que las expectativas mantenidas en un inicio, se ven frustradas una vez se encuentran en destino, al verse afectadas por una situación de múltiple discriminación que limita su acceso al trabajo. Todo ello como consecuencia de la incorporación de las mujeres tinerfeñas al mercado laboral, la falta de servicios públicos que faciliten la conciliación de la vida laboral y familiar de muchas mujeres y la persistencia de estereotipos sexistas que generan una segmentación del mercado de trabajo por razón de género. De este modo, su condición de mujer y su situación administrativa, las conduce a ocupar determinados empleos dentro de la esfera informal de la economía, caracterizados por la precariedad, lo cual tiene grandes repercusiones en sus condiciones de vida en destino. 13 Bibliografía Barreto Vargas, Carmen Marina (2004) “Cuando la inmigración tiene nombre de mujer” en Barreto Vargas, C.M.(ed.) XV Coloquio de Historia Canario- Americana, Las Palmas de Gran Canaria, Editorial Cabildo de Gran Canaria, pp. 690-703. 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