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PRIMER CONGRESO PROFESIONAL DE LOS INGENIEROS DE MONTES Sesión 4ª : El Ingeniero de Montes y el Medio Ambiente. El Desarrollo Rural y la Ordenación del Territorio Comunicación: Las Externalidades Forestales y el Desarrollo Rural Autor: Sigfredo Ortuño; J. Luis Fdez.-Cavada Departamento de Economía y Gestión Forestal. E.T.S.I. Montes. U.P.M. Ciudad Universitaria s/n. 28040 Madrid. Tel. 91.3367114 E-mail sortuno@montes.upm.es RESUMEN Las actividades económicas tradicionales ligadas al sector forestal se encuentran actualmente ante enormes dificultades para ser rentables, y por tanto, la demanda de empleo y la creación de riqueza de los montes están muy limitadas, lo que repercute muy negativamente sobre las economías rurales donde se asientan este tipo de actividades, que además son normalmente las áreas socio económicamente más deprimidas. Desde el año 1990 vienen actuando los programas europeos Leader (y posteriormente los programas operativos Proder) de desarrollo rural en estas zonas con objeto de paliar la crisis económica que padecen y frenar el éxodo rural. La selvicultura a pesar de ser reconocida su importancia en el desarrollo rural ha pasado prácticamente desapercibida y el Ingeniero de Montes no ha tenido ningún protagonismo en este terreno perdiendo una buena oportunidad profesional. La década de los años 90 ha traído un elemento adicional que está modificando parcialmente la situación anterior, como es la demanda ambiental y el crecimiento del turismo rural y ambiental. En la actualidad la base de la economía local de la mayoría de los municipios de montaña ya no es el sector primario sino el sector de servicios unido al desarrollo del turismo (construcción de instalaciones o viviendas secundarias, hostelería, comercio, gastronomía, artesanía, empresas de ocio...), llegando al punto de eliminar en muchas zonas cualquier vestigio de la agricultura tradicional, y la invasión 1 de una nueva cultura urbana que ha desplazado a la milenaria cultura rural. La valoración de las externalidades y su gestión constituyen otro campo laboral que debería ser cubierto y aprovechado por los Ingenieros de Montes, que de esta forma se podrían incorporar al desarrollo rural. En este trabajo lo que se pretende poner de manifiesto la importancia que tienen los recursos naturales para el desarrollo económico de los municipios rurales, y para ello se han seleccionado tres comarcas que disponen de abundantes recursos forestales y que todas ellas presentan un denominador común como es la misma distancia a un gran centro urbano como es el caso de Madrid. Al poner de manifiesto esta relación se puede entender mejor la profesión de Ingeniero de Montes ante los nuevos retos rurales que tenemos que afrontar en un futuro próximo. INTRODUCCION. El sector forestal español se encuentra en crisis, desde la década de los años 50 cuando el precio de la madera empezó a descender bruscamente, si bien esta crisis tuvo sus primeros episodios a lo largo del siglo XIX y principios del XX; como por otra parte era lógico teniendo en cuenta el incipiente desarrollo económico de España en ese periodo. La mayor parte de los países desarrollados han experimentado este proceso, según el cual los sectores primarios de su economía van cediendo protagonismo a los sectores industrial, primero, y de servicios después. Proceso no exento de problemas añadidos como es la desvertebración del territorio, como es el caso español, donde la base de la economía local ha sido la agricultura hasta épocas muy recientes1. Sin embargo, esta decadencia económica no se traduce en una reducción de la superficie forestal, sino al contrario, una vez que los países alcanzan un alto nivel de desarrollo económico y social, normalmente se produce la expansión del territorio forestal a costa de las tierras marginales que fueron puestas en cultivo durante los periodos de mayor necesidad alimenticia. Esta circunstancia, que ya se había puesto de manifiesto en otros países de nuestro entorno, se ha comenzado a constatar, con absoluta claridad y con gran magnitud, en el segundo Inventario Forestal Nacional 1 En el año 1960 el 35% de la población activa española se dedicaba a la agricultura. 2 (1995) según el cual la superficie forestal ha crecido notablemente a expensas del terreno cultivado, aproximadamente 400.000 ha. Por lo tanto nos encontramos ante una situación muy compleja: las actividades económicas tradicionales ligadas al sector forestal se encuentran ante enormes dificultades para ser rentables, lo que repercute muy negativamente sobre las economías rurales donde se asientan, que además por otra parte son normalmente las áreas socio económicamente más deprimidas, y sin embargo, la ausencia de alternativas, dentro del sector primario, hacen que el abandono de los antiguos terrenos agrícolas incremente la superficie forestal. El resultado de esta combinación de limitaciones ha sido el alarmante éxodo rural que han experimentado los municipios rurales desde la década de los años 60, y que en las zonas de montaña, vocacionalmente forestales, haya sido especialmente grave (Ortuño, 2000). Todavía en la actualidad en muchas de estas zonas continua el descenso demográfico, y en algunas parece que de forma irreversible, al haber alcanzado unos niveles tan bajos de población que no permiten la vuelta atrás, basta decir que ya han desaparecido 1.000 municipios en España desde 1960 hasta 1991. Los programas de desarrollo rural Leader y Proder han sido diseñados para paliar la situación creada y frenar el éxodo poblacional. Sin embargo, la década de los años 90 ha traído un nuevo elemento que está modificando parcialmente la situación anterior, como es la demanda ambiental y el crecimiento del turismo rural y ambiental. En la actualidad la base de la economía local de la mayoría de los municipios de montaña ya no es el sector primario sino el sector de servicios unido al desarrollo del turismo, llegando al punto de eliminar en muchas zonas cualquier vestigio de la agricultura tradicional, y la invasión de una nueva cultura urbana que ha desplazado a la milenaria cultura rural. Es necesario incidir en el error de no encontrar un equilibrio entre todas las actividades económicas, incluidas las agrarias, como forma óptima de abordar el desarrollo rural a largo plazo y de forma sustentable. No obstante el nivel de desarrollo económico y de transformación rural es muy diferente de unas zonas a otras, así, existe una España rural que ha sabido adaptarse a 3 los cambios de la sociedad y que mantiene, en base a una agricultura muy intensiva en capital, su economía unida a la del sector primario (las áreas de regadío, la franja mediterránea, la costa cantábrica...), también existe otra España rural que mantiene unas estructuras productivas tradicionales y donde no se ha podido desarrollar ninguna alternativa económica distinta, que languidecen a base de subvenciones comunitarias y que poco a poco van perdiendo población, sobre todo en los municipios más pequeños con deficientes niveles asistenciales (ambas mesetas, Extremadura, el interior de Andalucía, Aragón...), y por último existe otra España rural que se está aprovechando de la fuerte demanda ambiental de las áreas urbanas para desarrollarse en base a la existencia de importantes recursos naturales que permiten la creación de una economía de servicios (generalmente áreas próximas a los grandes núcleos de población, si bien es un fenómeno que afecta a todas las zonas de montaña gracias a su atractivo paisaje). En este trabajo se pretende poner de manifiesto la importancia que tienen los recursos forestales para el desarrollo económico de los municipios rurales y la oportunidad profesional que representa este campo para los Ingenieros de Montes, y para ello se han seleccionado tres comarcas que disponen de abundantes recursos (forestales) y que todas ellas presentan un denominador común como es la misma distancia a un gran centro urbano como es el caso de Madrid. Las comarcas, y dentro de ellas los términos municipales seleccionados son los siguientes: “Tierra de Pinares” (Avila) Peguerinos Las Navas del Marqués Navalperal de Pinares Hoyo de Pinares San Bartolomé de Pinares Cebreros “Sierra del Rincón” (Madrid) Puebla de la Sierra La Hiruela Montejo de la Sierra Pradena del Rincón Manjirón (Puentes Viejas) Horcajuelo de la Sierra “Embalses de Entrepeñas y Buendía” (Guadalajara y Cuenca) Trillo Cifuentes Pareja Castejón Canalejas del Arroyo San Pedro de Palmiches En definitiva se trata de unas zonas rurales que en la actualidad dependen económicamente de la valoración de los turistas urbanos de las externalidades generadas por sus recursos naturales, sin importar, prácticamente, que exista una economía forestal local dependiente de los montes, ya que lo que permite el desarrollo 4 económico de los municipios es el crecimiento del sector servicios asociado a la demanda turística. CARACTERIZACION COMARCAL. La característica que mejor define a las tres comarcas estudiadas es la distancia geográfica que las separa del núcleo metropolitano de Madrid, aproximadamente 100 kilómetros como valor medio, y por tanto la existencia de una demanda potencial para el desarrollo turístico similar en todas ellas; de hecho en las tres comarcas la principal fuente de riqueza existente en la actualidad es el desarrollo de este sector terciario y de la economía del ocio inducida, de tal forma que los programas de desarrollo rural que se están llevando a cabo tienen como principal línea de actuación la promoción y el desarrollo turístico: - Construcción de casas rurales, hoteles y establecimientos de hostelería, que absorben la mayor parte de las subvenciones (programas LEADER, PRODER, ayudas regionales...). - Construcción y mejora de las infraestructuras que faciliten el transporte y al estancia del turismo: carreteras, servicios públicos.... - Desarrollo de PYMES relacionadas con la economía del ocio: senderismo, deportes de aventura, hípica.... No obstante, a pesar de las similitudes existentes entre las tres comarcas seleccionadas existen una serie de características específicas que definen cada una de las comarcas y sobre todo a los municipios seleccionados son las siguientes: Comarca de “Tierra de Pinares” (Avila). La comarca de Tierra de Pinares se extiende al este de la provincia de Avila, desde el término municipal de Peguerinos al norte hasta el de Cebreros al sur, limítrofes con la provincia de Madrid. La distancia de estos pueblos a Madrid (entre 75 y 100 kilómetros), la elevada altitud y su favorable clima estival, y sobre todo, la abundancia de extensos bosques que los rodean, han hecho de esta comarca un lugar destacado del turismo madrileño. 5 No obstante las diferencias entre los municipios estudiados son lo suficientemente significativas para que el desarrollo del turismo, y por tanto de su economía haya sido muy distinto: Municipio Peguerinos Características El municipio situado a mayor altitud (1.350 m). Destaca por su carácter forestal, ya que la mayor parte de su superficie está cubierta por un pinar de gran valor ecológico. Es el municipio con menor población, apenas 300 habitantes, que viven principalmente de la actividad turística estival. No obstante los aprovechamientos primarios, forestales y ganaderos, siguen teniendo bastante importancia en la economía local, si bien generalmente como actividad complementaria de la turística o de la construcción. Las Navas del Con una población próxima a los 5.000 habitantes constituye la cabecera Marqués comarcal de la zona norte, mientras que Cebreros lo es de la zona sur, agrupando la mayor parte de los servicios públicos. Su economía se encuentra muy diversificada entre el sector servicios de carácter turístico, la construcción, la ganadería y la industria. Navalperal de El único que tiene estación de ferrocarril, por lo que dispone de las Pinares mejores comunicaciones, sin embargo su población no alcanza los 900 habitantes, debido a la débil economía turística, en comparación con los municipios limítrofes. Hoyo de Pinares Se encuentra rodeado por extensos pinares, que sin embargo se encuentran prácticamente abandonados, ya que la base de su economía, además del turismo, es la construcción fuera del municipio. San Bartolomé de Las malas comunicaciones está provocando su paulatino declive Pinares demográfico, ya que el turismo es muy escaso, y generalmente basado en oriundos del pueblo que retornan. Cebreros Ubicado a 750 metros, el protagonismo del espacio geográfico pasa a ser la tierra de cultivo frente al espacio forestal, y sin embargo el desarrollo económico es, en general, superior a los anteriores, gracias a su especialización como centro comarcal y de servicios comarcal. La superficie total de los municipios analizados e incluidos en la comarca de “Tierra de Pinares” es de aproximadamente 50.000 hectáreas de las cuales la superficie forestal representa un 90%, incluyendo 20.000 ha de pinares y 5.000 ha de robledales y encinares. Sin embargo, los datos estadísticos pueden llevar a la confusión, en lo referente a lo que representan los recursos naturales para cada uno de los municipios, puesto que en los casos de San Bartolomé de Pinares, Navalperal de Pinares y Cebreros, los montes se encuentran alejados de los núcleos urbanos, y por tanto la influencia que estos recursos tienen sobre la demanda turística por motivos ambientales y ocio-paisajísticos es bastante escasa, al contrario de lo que sucede en el resto de municipios, como 6 consecuencia de la proximidad del recurso forestal al pueblo. También es necesario destacar otro factor de especial relevancia para la demanda turística como son las comunicaciones, Las Navas del Marqués y Navalperal de Pinares disponen de ferrocarril, además de su buena comunicación por carretera a Madrid, a lo que hay que unir su mayor cercanía (80 kilómetros). Un tercer factor que determina el desarrollo económico de la comarca, es la actividad económica que se realiza al margen del turismo, ya que éste no apareció hasta la década de los años 70, y por tanto la dinámica de los pueblos se encontraba al margen de este nuevo elemento, así Cebreros destaca por su actividad comercial e industrial, y en menor medida Las Navas del Marqués, con una importante actividad en la construcción e industrial (resina). El resto de los municipios practican una economía de subsistencia, excepto en la construcción donde el dinamismo es mayor. Comarca de los embalses de Entrepeñas y Buendía Cuenca y Guadalajara). La comarca de los embalses de Entrepeñas y Buendía tiene su origen en los años 50 y 60 con la construcción de dichos embalses, ya que anteriormente no existía administrativamente, incluso une dos provincias afectadas por una misma problemática (Cuenca y Guadalajara), como es la oportunidad que brindan dichos embalses para el desarrollo turístico de la zona, y a la vez los inconvenientes derivados de la pérdida de tierras y de la gestión del agua, que en los últimos años ha sido un foco de conflictos, aunque ha tenido la virtud de unir a los pueblos por sus intereses compartidos. La ubicación geográfica es en torno a dichos embalses, y la comarca en su totalidad incluye a 21 municipios de los que se han escogido seis para su análisis: Municipios Trillo Cifuentes Pareja Características Con 1.500 habitantes destaca por su alto nivel socio económico, gracias a los recursos financieros y a los puestos de trabajo generados por la Central Nuclear, que está perfectamente aceptada por la población. Además tiene importantes recursos naturales. Es el municipio más poblado de la comarca con más de 2.000 habitantes, y actúa como cabecera comarcal desde el punto de vista comercial fundamentalmente, ya que a nivel de servicios públicos comparte con Sacedón la oferta de los mismos. Municipio característico del embalse de Entrepeñas donde predomina la 7 superficie forestal como uso principal del suelo, pero todavía con una agricultura significativa en las tierras del valle. Municipio agrícola que ha sufrido los efectos del despoblamiento de forma muy significativa, y que en la actualidad está en un proceso de reorientación de su economía a través del turismo y la mejora de la agricultura. De características similares al anterior. Pedro Municipio muy pequeño, de apenas 100 habitantes, también predominantemente agrícola, y cuyo futuro depende de las posibilidades de desarrollo turístico que pueda ofrecer el embalse de Buendía. Castejón Canalejas San Palmiches Las diferencias existentes entre los municipios ribereños de Entrepeñas y los de Buendía son muy claros, mientras que en los primeros predomina el uso forestal del suelo, en Buendía sigue siendo el uso agrícola el principal destino del suelo, esto se explica por razones naturales, ya que las tierras conquenses son más aptas para el cultivo, y también obedece al menor desarrollo de una economía de servicios unida al turismo. Comarca de la Sierra del Rincón (Madrid). La comarca denominada Sierra del Rincón, se encuentra ubicada en el norte de la Comunidad de Madrid, limítrofe con la provincia de Guadalajara, dentro de la conocida como “Sierra Pobre” madrileña, nombre que obedece al escaso desarrollo económico que ha padecido hasta épocas muy recientes, y que ha permitido que todavía en la actualidad conserve unos recursos naturales y una cultura rural dentro de una Comunidad con el elevado desarrollo económico y urbanización como es Madrid. Dentro de esta comarca se han seleccionado los siguientes municipios para su estudio: Municipio Montejo de Sierra Pradena Rincón Horcajuelo La Hirela Características la Es el municipio más representativo de la comarca y ejerce el liderazgo en el desarrollo económico experimentado en los últimos años gracias al turismo generado en torno al “hayedo”, también es el más poblado de la sierra, aunque apenas alcanza los 250 habitantes. La economía de servicios es en la actualidad predominante, mientras que la ganadería y la agricultura se encuentran en decadencia. del La proximidad geográfica con Montejo de la Sierra le ha permitido aprovechar la sinergias desde el punto de vista turístico. Es un municipio parecido a Pradena, en el sentido de su proximidad con Montejo, y por tanto del aprovechamiento paralelo de los recursos turísticos procedentes del “hayedo”. Muy mal comunicado y más alejado que otros municipios su evolución ha 8 sido muy negativa con riesgo de desaparición. Puebla de la Sus características son totalmente análogas al municipio anterior, aunque su Sierra aislamiento es aún mayor, con unas comunicaciones más deficientes. Puentes Viejas En realidad son cuatro pequeños municipios (Manjirón, La Serrada, Paredes y Cinco Villas) algunas pedanías prácticamente se encuentran abandonadas. Las características de este municipio son diferentes a los anteriores debido a su alejamiento geográfico de la sierra, pero su proximidad a la capital madrileña y sus comunicaciones son mejores. La comarca de la Sierra del Rincón, como se denomina a estos municipios de la Sierra Norte de Madrid, presentan un elemento diferenciador como es el “Hayedo de Montejo de la Sierra”, ya que hasta su “descubrimiento” a mediados de los años 80, eran pueblos prácticamente condenados a desaparecer, dadas las deficientes comunicaciones existentes, la falta de oportunidades económicas en el sector agrario tradicional y la ausencia del turismo en la zona. Esta situación llevó a dos municipios, La Hiruela y Puebla de la Sierra hasta el abandono (menos de 20 habitantes), circunstancia que todavía en la actualidad, y a pesar de la creciente demanda turística y el desarrollo de la economía de servicios y de la construcción, no se ha superado, ya que la población permanente es muy escasa (12 habitantes en La Hiruela y 25 en Puebla de la Sierra). 3. RESULTADOS Y CONCLUSIONES. Los resultados se han obtenido del análisis de las variables (indicadores) siguientes: Demografía, Actividad económica, Viviendas secundarias y Explotaciones agrarias. Estos indicadores se han medido entre los años 1950 a 2000, en el caso de la demografía, entre 1970 y 2000, en el caso de las Licencias Fiscales y de las Viviendas Secundarias, y entre 1962 y 1999, en el caso de las Explotaciones agrarias. En primer lugar hay que destacar una realidad, que no por parecer sencilla de establecer a priori deja de ser el aspecto más importante de este trabajo, y es la estrecha relación que en la actualidad existe entre la disponibilidad para un uso directo de los recursos naturales, formaciones boscosas en nuestro caso, y la mayor demanda de la actividad turística. Circunstancia que tienen presente la totalidad de los responsables municipales encuestados, tanto los que disponen de estos recursos (Las Navas del Marqués, Peguerinos, Hoyo de Pinares, Pareja, Montejo de la Sierra, Horcajuelo, Prádena del Rincón, La Hiruela y Puebla de la Sierra) y los están aprovechando, como los que por no disponer de ellos consideran que su atraso económico se debe en gran parte a esta 9 situación (San Bartlomé de Pinares, Navalperal de Pinares, Castejón, Puentes Viejas, Cañaveruelas y San Pedro Palmiches). Si bien esta cuestión queda relegada en aquellos municipios donde la situación económica es favorable, y se vive de espaldas al recurso natural (Cebreros, Cifuentes y Trillo), también se ha podido comprobar como el conjunto de la población local, sobre todo las personas de mayor edad, no tienen el grado de concienciación de los responsables administrativos. Por tanto, podemos destacar como aspecto positivo que los problemas medio ambientales van calando entre los responsables municipales, pero la gestión sostenible del recurso natural pasa por hacer atractivo el mismo para el conjunto de la población, y para ello hay que vencer una barrera sociológica como es la concienciación de que la protección de los recursos naturales no es incompatible con su explotación racional, sino al contrario, esta es mucho más rentable para la economía local. Este aspecto no sólo debe calar entre la población local sino entre los responsables regionales y nacionales de diseñar la política de conservación de la naturaleza, que en ocasiones se olvidan de los recursos humanos, parte integrante de esa naturaleza que es necesario conservar. La agricultura tradicional ha experimentado un fuerte retroceso, hasta prácticamente desaparecer en algunas zonas. La ausencia de iniciativas que permitan la explotación de cultivos alternativos o la modernización de la ganadería, junto con las subvenciones comunitarias desde 1986, han llevado a este sector al estancamiento. El turismo rural, en base al atractivo de los recursos forestales, es una fuente de riqueza fundamental para el desarrollo económico de las comarcas y municipios seleccionados para el estudio, pero sólo si se desarrollan el resto de los sectores económicos se podrá alcanzar un crecimiento sostenible, y por tanto la agricultura y la ganadería deben seguir teniendo un papel relevante en la economía rural, complementando al sector servicios, y además cubriendo la demanda creciente de productos de calidad, que actualmente está, en general, desabastecida. La relación entre disponibilidad de infraestructuras y de servicios públicos y el desarrollo económico supone en muchos casos el “cuello de botella” principal para el atraso de algunos municipios seleccionados que aún disponiendo de importantes 10 recursos naturales para su aprovechamiento, estos no son utilizables por la escasez de demanda, y por otra parte se condiciona la presencia constante de población, que en la mayoría de los casos es fundamental para lograr su supervivencia. Como contrapartida, dichas infraestructuras, pueden deteriorar gravemente el entorno natural, lo que representa una fuente permanente de enfrentamientos sociales. En definitiva, la abundancia de recursos naturales unido a la existencia de una adecuada red de infraestructuras, y de servicios públicos, garantiza el desarrollo económico de los municipios rurales de montaña, en base al auge del sector terciario derivado del turismo y del mantenimiento de una economía complementaria que encuentra unos mercados sin satisfacer. Demostrada la importancia del recurso forestal en el desarrollo rural, cabe preguntarse como conclusión el porqué de la ausencia de Ingenieros de Montes en la gestión del medio rural y no sólo natural. BIBLIOGRAFÍA. Arroyo Schnell, A. (1999). “Estudio de perspectivas y posibilidades de desarrollo de la comarca de los municipios ribereños de los embalses de Entrepeñas y Buendía”. Proyecto Fin de Carrera. E.T.S. Ingenieros de Montes. Madrid. Blanco Portillo, R., y Benayas del Alamo, J. (1994). “El turismo como motor del desarrollo rural” en Revista de Estudios Agrosociales, nº 169. Buendía,J., y Colino,J. 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