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ACADÉMICO
«Hemos venido a verme»,
Josefina Vicens
De la recesión y el ciclo
económico
El viernes 7 de marzo,el campus
Morelia en el marco de La cátedra Alfonso Reyes, presentó el segundo libro de la colección: Desbordar el canon. Escritoras mexicanas del siglo
XX.
Enmarcados por la luz con sabor a historia del auditorio Luís Sahagún, en
la Casa de la Cultura de Morelia, la
Dra. Maricruz Castro Ricalde presentó el libro dedicado a Josefina Vicens,
Un vacío siempre lleno.
Entre los rítmicos taconeos de las clases de danza, las voces de los niños
que cantaron de manera pausada y
afinada, se dio voz a la palabra de
Vicens. Quienes le conocieron saben
del gusto que habría tenido ella de
estar ahí, de cantar al susurro del
danzón sus experiencias, a través de
la voz de la madre de Campobello, de
las manos de la vida, sentir las
multiples manifestaciones del arte
unidas, en un recinto, en un espacio
de irradiantes intereses, con un goce,
el placer de la vida, la literatura, la
danza y la música, unidos para homenajear las posibilidades de la palabra.
La colección Desbordar el canon, a
través de una relectura de las escritoras mexicanas del siglo XX, que han
innovado en las temáticas, en el uso
de los narradores o en las voces de
sus personajes, nos permite ingresar
al mundo de la madre, de los héroes,
de los nardos o de la vida de la rutina
y de la familia.
Nellie Campobello bailarina y primera escritora de la colección escribió
cuentos, una novela y poesía entre las
que destaca la sinestesia, el narrador
niña y el poema «Estadios».
En todos los estadios
donde para ti he danzado,
he sido sumisa a prosternarme
ante tu imagen,
y entre luceros y nardos, tú patria,
forjada con devoción,
me hiciste estatua en silencio,
estatua en paso de danza,
que humilde toca tu suelo,
suelo en que estoy engarzada.1
A. Vázquez Seijas
Campobello, Nellie. (2007).
Nellie Campobello, Obra Reunida.
México: FCE
1
• La Dra. Maricruz Castr
o, conf
erencista.
Castro,
conferencista.
Josefina Vicens segunda escritora abordada en la colección, dio vida a dos
novelas: El libro vacío y Los Años falsos,
a un cuento «Petrita» y a algunos poemas. A través del uso de las voces narrativas, de introspección, de diálogo
psiconarrado y de personajes cuestionados y críticos, vacíos y rebosantes,
mostró las posibilidades psicológicas,
del cuestionamiento, de los motivos que
tienen los escritores ante la página en
blanco. ¿Será miedo a la creación?, ¿serán fantasías a partir de la propia biografía?, ¿qué es el acto de escribir, la
pausa creativa, el momento del silencio y del coloreo de la entrañable y temida página del vacío, de la posibilidad
de la creación?
Llena de posibilidades para dar a luz
colores, ante la escritura, fue una prolífica autora, a través del texto periodístico como cronista taurina y como comentarista política, entró a muchas de las
casas de los mexicanos. A través de la
inmensa producción de guiones cinematográficos, nos retrató y permitió que
lloráramos al compás de las películas
del cine de la época de oro mexicano y
para las mujeres mexicanas, fue además, una activista política en defensa
del voto femenino. Con toda esta actividad es comprensible, que fueran dos
sus novelas, mas son comparables a las
obras de Rulfo, nuestra Vicens.
A través de las voces de Pepe Faroles,
de Diógenes García o de Vicens, todos
ella, seudónimos de una palabra viva,
inquieta y que buscó un espacio en el
mundo, dueña de un cuerpo pequeño,
que debatió cuestionó y se atrevió a
verse capaz de ingresar a un mundo,
hasta ese momento poco femenino, el
de la escritura, el de la palabra.
Llena de premios, de elogios, de sueños, de fantasías y de interrogantes ante
la vida, trascurrió su andar a través de
la literatura mexicana.
El valor de la producción de un país y
por consecuencia del ingreso de sus
habitantes y de algo igualmente importante como es el empleo, no se
mantiene estático a través del tiempo ni tampoco crece ininterrumpidamente. Está sujeto a vaivenes, altas y
bajas, que se conocen como ciclo económico. Ciclo entendido como fases
que se repiten en el tiempo mas no
ciclo en el sentido de evento repetitivo y predecible.
Las fases del ciclo son recesión y expansión y se miden cuantitativamente, en pesos y centavos casi siempre
deflactados para ser más exactos, observando cuánto vale esa producción
en un periodo, cuánto vale en el siguiente y calculando la variación porcentual. Esas mediciones las realizan
entidades gubernamentales que tienen la infraestructura requerida para
hacerlo y la variable que seleccionan
para ir calculando ese valor de la producción se le conoce como producto
interno bruto, PIB.
Las expansiones son periodos en los
que el PIB crece continuamente. El
empleo aumenta o lo que es lo mismo el desempleo disminuye, se gana
más dinero en la economía, los gobiernos reciben mas impuestos, las empresas venden más, las deudas se
pagan con facilidad, etc.
En la fase opuesta del ciclo, en una
recesión, sucede todo lo contrario. El
PIB decrece, su tasa de crecimiento
es negativa. Por lo tanto, aumenta el
desempleo, se gana menos dinero, las
empresas venden menos, el gobierno
recauda menos, las deudas se pagan
con dificultades, etc.
La política económica, que es la capacidad que tienen los gobiernos de
afectar el desempeño de la economía,
se dice que es anticíclica cuando lo
que busca es atemperar la fase del
ciclo. Por ejemplo, en una recesión,
medidas como reducir impuestos, aumentar el gasto público y/o disminuir
tasas de interés son ejemplos de políticas económicas - fiscales en el primer caso o monetarias en el último cuyo objetivo es reactivar la economía.
Los textos de macroeconomía casi
siempre señalan que existe una recesión cuando el crecimiento negativo
del PIB ocurre durante dos trimestres
consecutivos. Sin embargo, es preci-
so señalar que ésta no constituye una
definición oficial de las instituciones que
producen y publican información económica. Es una definición proporcionada
por un comité de expertos de la Oficina
Nacional de Investigación Económica
(Nacional Bureau of Economic
Research), que es una institución de investigación privada que no persigue fines de lucro.
De un tiempo a esta parte, se ha comentado acerca de si la economía de los Estados Unidos está o no en una recesión.
En cualquier caso, sea que la economía
de los Estados Unidos esté oficialmente
o no en una recesión, lo que es cierto, es
que los pronósticos de crecimiento del
PIB para este año, han sido revisados a
la baja. Si a fines del 2007,se esperaba
que el crecimiento del PIB de dicho país
fuera de 2.8% durante 2008 (véase por
ejemplo el documento Criterios Generales de Política Económica 2008 de la Secretaria de Hacienda y Crédito Publico),
a principios de abril del 2008, la SHCP
revisa dicha previsión y la sitúa en una
tasa de 1.5% anual. Si consultamos otras
fuentes como por ejemplo la prestigiada
revista británica The Economist, encontraremos que su previsión es bastante
mas baja, al situarse en 0.8%. De tal
suerte que de lo que se trata es más de
una desaceleración del crecimiento que
de una recesión como tal.
En consecuencia con lo recién señalado,
el pronóstico de crecimiento del PIB de
México en 2008 también ha sido revisado a la baja. De una tasa proyectada originalmente por la SHCP de 3.7% hemos
pasado según las últimas estimaciones
presentadas por el Secretario de Hacienda a principios de abril a una tasa de expansión esperada este año de 2.8%.
La pregunta que muchos se hacen es
cómo se transmite lo que pasa en la economía de los Estados Unidos a lo que
pasa en la economía de México. La respuesta es relativamente simple. Hay varios canales de transmisión, a saber,
nuestras exportaciones, el turismo que
nos visita, las remesas que recibimos y
la inversión extranjera que llega al país.
Cuantos menos crezca Estados Unidos,
menos compran las empresas de dicho
país en México por tanto la producción
para exportación disminuye. Al exportar
México alrededor de 80% del total a los
Estados Unidos, el impacto es naturalmente importante.