Download DECLARACION POLITICA XIII Congreso MCA UGT Asturias
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La mayor crisis conocida, que estamos viviendo desde hace más de seis años, ha dejado al descubierto no sólo las carencias en el diseño y funcionamiento de la Eurozona, sino también las debilidades estructurales de la economía asturiana, que los años de bonanza económica habían contribuido a ocultar. Las medidas de austeridad económica que se están adoptado por parte del Gobierno del Partido Popular, cuyo único objetivo es la reducción del déficit público, se han demostrado como un fiasco, incidiendo negativamente en los factores claves para el crecimiento a largo plazo, y con ello dificultando las posibilidades de salida de la crisis. A dichas medidas, y no solo a la propia crisis, se ha de achacar: • La ruptura del patrón de crecimiento, no se están adoptando acciones estimulantes para abordar un cambio de modelo productivo sustentando en actividades que den firmeza al crecimiento, estabilidad y calidad al empleo, que aporten valor añadido e innovación, y que todo ello confiera a la economía la solidez necesaria para salir de la crisis. • Un mayor desplome del sector de la construcción y la continua caída del peso de la industria en la economía, sin abordar, con rigor, coherencia y en el marco del dialogo social, una reconfiguración sectorial de la economía, en la que todos los sectores han de adaptar su dimensión en función de sus fortalezas, ventajas competitivas y estratégicas. • La puesta en peligro del Estado de Bienestar, con el continuo deterioro del sistema de pensiones y de los servicios públicos como la sanidad, la educación, la justicia, las ayudas a los dependientes, lo que dificulta el acceso a los más desfavorecidos mientras se favorece la iniciativa privada. • El persistente ataque a los derechos de los trabajadores, con continuas modificaciones de la normativa laboral que suponen la más amplia, profunda y lesiva Reforma Laboral, que afecta a todos los trabajadores y durante toda su vida profesional, configurando unas relaciones laborales basadas en el poder unilateral del empresario atentando directamente a la negociación colectiva y priorizando los aspectos individuales en detrimento de los colectivos. • Un volumen de empleo cada vez menor y más precario, con actividades que han perdido más del 60% del empleo existente antes de la crisis. • Unos niveles de desempleo inasumibles, con el aumento continuado del número de parados que no perciben ninguna prestación y del número de familias en las que todos sus miembros se encuentran en paro. 1 • Una importante fractura social, que se manifiesta, no solo en la desafección a partidos e instituciones, sino en diferencias cada vez mayores entre clases y colectivos sociales, e incluso entre países. La solución para salir de la crisis no es competir en costes, como se pretende, sino competir en calidad, diseño, innovación y tecnología, para alcanzar los niveles de competitividad requeridos. Desde el movimiento sindical hemos venido reivindicando y entendemos que la prioridad es otra política económica dirigida al crecimiento y a la creación de empleo. Es posible el saneamiento de las cuentas públicas con el crecimiento del Estado de Bienestar, la financiación de las políticas públicas basada en un sistema fiscal más progresivo y no en el endeudamiento, la competitividad ligada a la innovación y la formación de los trabajadores y no las reducciones de plantilla y el deterioro de los derechos de los trabajadores. El problema no son las pensiones, la sanidad, la educación, la dependencia o las políticas sociales, el problema es la falta de empleo. La solución pasa por generar empleo de calidad y mejorar las condiciones del empleo existente. Más empleo implica más consumo, que dinamizaria a las empresas a invertir más y repercutiendo en el volumen de empleo. Más empleo supone mayores cotizaciones, que contribuyen a estabilizar el sistema de pensiones – la dificultad del sistema es la falta de empleo y de trabajadores que cotizan, por tanto, la solución no pasa por reducir la cuantía de las pensiones, sino por crear empleo. Para MCA-UGT Asturias es cada vez más urgente que se adopten medidas dirigidas a disponer de: • Un sistema fiscal equilibrado y estable, ampliando los plazos de aplicación del acuerdo de consolidación fiscal haciéndolos compatibles con la recuperación de la actividad económica y la creación de empleo; aumentando los ingresos con instrumentos más justos y progresivos y la recuperación de figuras impositivas vinculadas al patrimonio; y potenciando las actuaciones de lucha contra el fraude fiscal y la evasión de capitales. • Un sistema financiero dedicado a la inversión productiva, aumentando la credibilidad en el sistema financiero; haciendo fluir el crédito a las empresas y particulares, mediante la movilización publica de recursos y 2 financiación; y la agilización de las actuaciones del ICO y convirtiendo al BCE en un instrumento dinamizador de la política monetaria. • Un sistema productivo que asegure el crecimiento a largo plazo, recuperando el papel del Estado como agente dinamizador de la actividad productiva, siendo necesario que la inversión productiva publica no sea considerada como gasto y quede fuera del cómputo del déficit, invirtiendo de manera decidida, en factores claves de competitividad, transversales a todas las actividades productivas, como son: o Fomentar la cultura de la innovación en todas las actividades productivas, de forma que ningún sector ni empresa consideren la innovación como algo ajeno a ellas. Esta innovación debe estar ligada a una mayor participación de los trabajadores en los procesos de innovación. o Mejorar la dotación en infraestructuras, generalizando el acceso a las tecnologías de la información y la comunicación; facilitando el transporte multimodal de mercancías, mejorando las interconexiones energéticas con los países de nuestro entorno e incrementando los equipamientos sociales…etc. o Abordar una auténtica reforma del sistema energético, disponiendo de un marco energético estable, predecible y sostenible, en lo ambiental y en lo económico, arbitrando soluciones eficientes para controlar los costes de energía, revisando los sistemas de fijación de precios de los distintos tipos de energía con el fin de alcanzar un nivel competitivo que conjugue los intereses de productores y consumidores y no suponga una rémora al desarrollo de los sectores productivos. En el caso concreto de los grandes consumidores de energía eléctrica es necesario pasar de un sistema de fijación de precios marginalista y con tarifas reguladas a la contratación a largo plazo, no indexada a mercado, que, junto a una flexibilización del modelo de gestión de demanda, contribuya a paliar la volatibilidad de los precios. o Modernizar las estrategias de distribución y comercialización que faciliten la apertura de nuevos mercados. • Una política industrial al servicio del crecimiento y desarrollo de la industria. La crisis ha afectado de lleno a este sector y algunas de las empresas de mayor peso que representan la columna vertebral de la industria asturiana. 3 Hay que tener muy presente el peso que la industria tiene sobre el conjunto de la economía siendo en términos regionales el 19,2 del PIB y en el empleo regional el 14,7% y como la crisis ha puesto de manifiesto, la importancia de contar con un sector industrial fuerte y competitivo para nuestra economía. Es necesaria una política industrial con la que incrementar la presencia y la competitividad de nuestra industria, con medidas de carácter vertical y transversal que apuesten por la inversión productiva, el empleo de calidad, la internacionalización y actuaciones en I+D+i, determinando sectores estratégicos y conservando los tradicionales. El trinomio “competitividad-calidad-precio”, que hizo posible nuestro despegue industrial, ha sido superado por otras economías emergentes con mejores ratios, lo que se supone una importante depreciación de nuestros productos, a nuestro juicio solo recuperable a través de una clara apuesta por la innovación y el desarrollo. Las políticas públicas deben prestar especial atención a la consecución de un sector industrial sólido, fuerte y diversificado capaz de hacer frente a los retos presentes y futuros. La política industrial asturiana será más efectiva si cuenta con unos objetivos claros, concretos, cuantificados y delimitados en el tiempo, basados en un adecuado y compartido diagnóstico previo de los problemas y las actuaciones a emprender. Por ello, las actuaciones en pro de la industria han de ser, fundamentalmente, de carácter sectorial, complementadas con actuaciones horizontales, pero debidamente sectorializadas, todos ellas articuladas en el marco de Planes Sectoriales específicos. Los instrumentos de apoyo a los sectores, tanto sean créditos, subvenciones o medidas no dinerarias, han de estar condicionadas al cumplimiento estricto de condiciones, entre las que hay que destacar la creación o mantenimiento del empleo, la preservación futura de la actividad industrial y estar vinculadas al esfuerzo inversor realizado por la empresa. Esta estrategia industrial resultante tendrá que integrar, en lo que se refiere a la acción de la administración del Principado de Asturias, los instrumentos de planificación y programación presupuestaria existentes, con los ajustes y complementos que se consideren adecuados. 4 • Un sector de crecimiento. la construcción consolidado que contribuya al El sector de la construcción juega un papel importante en el conjunto de cualquier economía, debido por una parte a su capacidad de arrastre de otros sectores, tanto industriales como servicios, porque su producción es necesaria para que el resto de actividades puedan seguir funcionando, y por otra porque tiene una incidencia directa en la calidad de vida de los ciudadanos. La crisis generalizada ha provocado el desmoronamiento de este sector, cuya caída en su vertiente inmobiliaria, ha supuesto la pérdida de miles de puestos de trabajo y empresas, no solo en el propio sector de la construcción sino también en aquellos cuya actividad depende, en buena parte, de él. En la estrategia para promover el cambio de modelo productivo que MCAUGT Asturias propugna que el sector de la construcción ha de alcanzar la dimensión y configuración adecuada para afrontar, en las mejores condiciones, una previsión de las necesidades de empleo para un sector adaptado a las nuevas circunstancias y acorde con la nueva estructura y así logre la salida de la crisis y disponga de una estabilidad que le preserve de los vaivenes de los ciclos económicos. Por lo tanto se debería incidir en: - - Definir qué modelo de ciudad perseguimos, proporcionando un desarrollo equilibrado y sostenible, una ciudad que cuente con infraestructuras, servicios y equipamientos necesarios, repartidos de forma equilibrada dotándolo de bases productivas necesarias para su desarrollo económico, lo cual pasa, en muchos casos, por la recuperación de los centros urbanos y barrios degradados. En una etapa como la actual, adquieren mayor relevancia las voces que señalan que una región que decide abandonar, drásticamente, las inversiones en el sector de la construcción, acepta resignada, pero conscientemente la debacle económica, con una difícil recuperación y deprimiendo definitivamente al sector y al resto de sectores que el mismo arrastra. Se debe superar la percepción existente acerca de que el sector de la construcción está ajeno a la innovación. Es cierto que en este sector la difusión de la innovación no se produce de forma tan rápida como en otras actividades y aunque se han producido avances en las últimas décadas estas se producen de forma poco estructurada y poco 5 - - - - - - aprovechada. En este sentido se debe aprovechar la aplicación del Código Técnico de Edificación para que se inicien y se exijan que se cumplan los procesos de innovación destinados a la utilización de nuevos materiales, el uso de las TIC, el reciclado y recuperación de los residuos de la construcción y la demolición, la comodidad de los edificios. Reforzar la formación de los trabajadores para que lo anterior pueda llevarse a cabo, así como profundizar en la realización de campañas que hagan atractivo este sector para los jóvenes. Se debe apostar por una política integral de Rehabilitación ya que el 60% del parque de viviendas edificado supera los 30 años pudiendo en algunos casos ser calificadas su estado como ruinoso, malo o deficiente. Estas cifras demuestran por si solas la necesidad inmediata de acometer medidas que potencien la rehabilitación, que incluyan acciones dirigidas a viviendas, edificios, barrios y zonas especialmente degradadas de nuestras ciudades, centradas en los aspectos como la mejora de la accesibilidad, su entorno y su eficiencia energética. Las actuaciones en rehabilitación conllevan una reanimación de la demanda no solo en el sector de la construcción sino también en los relacionados con él y, por tanto, en la generación de empleo. Sin olvidarnos de seguir apostando por una política de vivienda que afronte una salida del stock de viviendas vacías convirtiendo la vivienda libre en vivienda protegida, una política pública de alquiler dirigida especialmente a los jóvenes y colectivos más desfavorecidos, iniciativas públicas de edificación en régimen de autoconstrucción que faciliten el acceso a la vivienda a familias con escasos recursos. Dichas políticas deben llevarse a cabo con la implicación de las Administraciones Públicas, con objetivos claros, delimitados y cuantificados que se precisarían en programas concretos, sencillos, transparentes y de fácil aplicación y control. Teniendo en cuenta que el sectarismo del Gobierno de Rajoy en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para el 2014 sigue discriminando a Asturias, recortando sustancialmente la inversión en infraestructuras, demostrando que Asturias no es una prioridad para el Gobierno del PP, si a esto añadimos las previsibles dificultades para que nuestra Comunidad apruebe unos presupuestos regionales, que aunque austeros, tienen una gran incidencia en el desarrollo regional, el panorama no podría ser más desolador, por tanto, instamos a los partidos con representación en la Junta General del Principado a que 6 - agoten todas las posibilidades de acuerdo para no añadir más incertidumbre a la economía regional. El dialogo social y la concertación tiene que seguir siendo un instrumento fundamental para el desarrollo de Asturias, por tanto, instamos al Gobierno Regional a que agilice la ejecución de todas las medidas contempladas en el AEPA y siga profundizando en el dialogo con los agentes sociales. 7