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Discursos, ponencias y entrevistas Sin título, sobre el papel de la banca como catalizador del desarrollo económico Manuel Espinosa Yglesias Autor: Manuel Espinosa Yglesias Tipo de documento: conferencia Título: Sin título, sobre el papel de la banca como catalizador del desarrollo económico Fecha: 1965 Lugar: sin especificar Audiencia: reunión de la Confederación de Cámaras Industriales Clave de clasificación: II.A.3.a/1965-7 Caja: 36 Palabras clave: banca, vivienda de interés social, desarrollo económico. Agradezco, a nombre de la Asociación de Banqueros de México y del mío propio, la distinción de participar en esta reunión de la Confederación de Cámaras Industriales. Tengo la certeza de que, como en años anteriores, del examen franco de los problemas que actualmente encara nuestro país derivarán soluciones y políticas en beneficio del desarrollo nacional. A lo largo de los años, los industriales mexicanos han demostrado que los éxitos alcanzados, lejos de mellar su pujanza y agresividad, han constituido poderosos acicates para seguir progresando. Hago votos porque esta actitud perdure. El sistema bancario seguirá prestándoles, como lo ha venido haciendo hasta ahora, su colaboración decidida. Año con año ,la banca mexicana, consciente de su papel de catalizador del desenvolvimiento, se ha venido esforzando por perfeccionar la calidad de sus servicios y por poner a disposición de la economía más y mejores instrumentos para movilizar los ahorros de la comunidad. Algunos de los más recientes son, por ejemplo, el nuevo régimen para financiar la vivienda de interés social, los sistemas de crédito para la exportación de productos manufacturados y los préstamos para la compra de bienes de consumo duradero. En otras palabras, la banca, al igual que los propios industriales, no se ha estancado, sino que ha procurado mantener un ritmo sano de desarrollo. Los volúmenes de operación alcanzados durante 1964 lo confirman ampliamente: entre ellos, el financiamiento total a la economía llegó a casi 74,000 millones de pesos, 20% más que en 1963. Algunos de estos nuevos instrumentos, sin embargo, todavía no se aprovechan con la intensidad deseada. Y esto obedece, cuando menos en parte, a que los empresarios no han aquilatado aun las enormes posibilidades que ofrecen. Las construcciones de viviendas de interés social es quizás el ejemplo más destacado y se presta a algunas reflexiones. La posibilidad de mejorar las condiciones habitacionales de nuestra población se justifica, no sólo por consideraciones humanitarias, sino muy principalmente por razones de eficiencia. Ustedes, señores industriales, conocen mejor que nadie la importancia de arraigar a su personal mediante el ofrecimiento de condiciones de trabajo y de vida apropiadas; es una de las mejores formas de elevar la productividad y, como tal, de alentar el desarrollo económico. Ustedes, además, tienen conciencia plena de la trascendencia de la industria de la construcción. En los Estados Unidos de América sirve de arma contra cíclica; en México actúa como un poderoso polo de desarrollo. Se ha dicho ya, por ejemplo, que por cada trabajador ocupado directamente en las labores de construcción, se tienen seis más nutriéndolo de elementos en las industrias auxiliares. Esta interdependencia económica, que opera no sólo en la industria de la construcción, sino en mayor o menor grado en todas las actividades productivas, ©Centro de Estudios Espinosa Yglesias • Discursos, ponencias y entrevistas Sin título, sobre el papel de la banca como catalizador del desarrollo económico Manuel Espinosa Yglesias • 1965 es un hecho fundamental. Revela que las actividades de cualquier empresa repercuten por todo el sistema y los efectos incluso revierten al lugar de origen. En este sentido, pues, toda medida que beneficie directamente a un sector determinado ayuda a toda la economía, incluyendo a quien inició la acción en primera instancia. Esto tiene una aplicación muy especial para la industria de la construcción, como lo revela la experiencia de 1964: en dicho año el impulso proporcionado a esta actividad fue una de las palancas principales del gran desarrollo alcanzado por toda la economía. Debemos de reconocer, por tanto, que no trabajamos aisladamente; que sólo el progreso general del sistema puede garantizar nuestro propio progreso individual; y que cualquier medida de aliento que tomemos a la larga revertirá en nuestro propio beneficio. México ha entrado ya a una etapa en que es necesario tener estas consideraciones muy presentes, por cuanto a que sólo mediante un poderoso esfuerzo combinado podremos alcanzar en un plazo corto las metas de progreso que nos hemos establecido. La vivienda de interés social es sólo una muestra; hay otras muchas que también servirían para ilustrar la interdependencia. Sin embargo, señores, la vivienda de interés social es ya una necesidad perentoria y su intervención puede resultar decisiva para incrementar las dotaciones habitacionales a sus trabajadores. Por el bien de México y el suyo propio, los aliento a una reflexión profunda. Muchas gracias.