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6 de febrero de 2015 Nº 83 1. ¿China puede evitar la deflación?, por Yao Yang 1 2. Los tiem pos de incertidum bre económ ica ofrecen oportunidades de avance a escala m undial, por Jim Yong Kim 3 3. Perspectivas económ icas m undiales m ejorarán en 2015, aunque tendencias divergentes generan riesgos hacia la baja 5 4. Crecim iento m undial revisado a la baja, pese al abaratam iento del petróleo y la aceleración del crecim iento estadounidense 8 5. Perspectivas m acroeconóm icas globales 12 6. Perspectivas laborales y sociales en el m undo. Tendencias 2015 16 7. El 1% m ás rico tendrá m ás que el resto de la población m undial en 2016 18 1. ¿CHINA PUEDE EVITAR LA DEFLACIÓN?, POR YAO YANG En su discurso en la reunión del Foro Económico Mundial de 2015 en Davos, el premier chino, Li Keqiang, reconoció que la economía de China está enfrentando fuertes vientos en contra. El crecimiento anual del PIB en 2014 fue de 7,4%, la tasa más baja desde 1990. Pero, para estabilizar el crecimiento económico, prometió que China "continuará aplicando una política fiscal proactiva y una política monetaria prudente". La desaceleración actual de China fue inducida por las políticas. Durante los dos últimos años, el gobierno ajustó la política fiscal y monetaria, con la esperanza de compensar los efectos adversos del enorme paquete de estímulo que se aplicó en respuesta a la crisis financiera global de 2008. La intención del discurso de Li en Davos fue la de dar una señal de que el gobierno chino no permitirá que la tasa de crecimiento caiga más. El paquete de estímulo de China fue, por lejos, el más grande del mundo y el que se implementó de manera más efectiva. Estabilizó el crecimiento en China y moderó la contracción económica global. Pero dejó como secuela algunos problemas serios para la economía china. Más importante aún, la economía del país se ha vuelto sumamente apalancada. Los precios de la vivienda se dispararon, los constructores de bienes raíces pidieron dinero prestado de manera negligente y los gobiernos locales se endeudaron muchísimo. En consecuencia, la masa monetaria en sentido amplio (M2) aumentó rápidamente y hoy es más del doble del PIB de China -uno de los niveles más altos del mundo. 1 Pagina 2 de 20 Esta inundación de dinero hizo sonar las campanas de alarma para Li y el presidente Xi Jinping cuando asumieron el cargo a comienzos de 2013. El gobierno desde entonces le puso un freno al crecimiento del dinero en circulación y comenzó a imponer límites al endeudamiento de los gobiernos locales. Se desaceleró la expansión monetaria. Se revisó la ley de presupuesto para permitir que los gobiernos locales emitan bonos de gobierno y su endeudamiento con los bancos comerciales se pueda monitorear bien de cerca. Estas políticas hicieron subir los costos de capital y el ajuste monetario, en particular, implicó un precio muy caro para los gobiernos locales y los constructores de bienes raíces. Como un crecimiento más lento los obliga a pedir más dinero prestado para pagar sus deudas, las tasas de interés suben y los empresarios en la economía real resultan perjudicados, lo que crea un mayor freno al crecimiento. Mientras tanto, los precios de la producción han venido cayendo, a la vez que los precios al consumidor se mantienen estables. Así, como gran parte del resto del mundo, China enfrenta el riesgo de una deflación. Por cierto, la presión deflacionaria global habría surgido mucho antes si China no hubiera lanzado su plan de estímulo de dos años en 2008, que impulsó la demanda de inversión y, por ende, demoró la caída de los precios mundiales de las materias primas. Ahora que finalmente se produjo la caída, la deflación doméstica se convirtió en una verdadera amenaza, particularmente en vista de la expansión fiscal interna más lenta. Esta es la razón por la cual el gobierno de China haría bien en recordar la crisis financiera asiática de 1997. En respuesta al famoso viaje al sur de Deng Xiaoping, que ofreció el impulso necesario para el proceso de reformas, la inversión aumentó rápidamente en la primera mitad de los años 1990. Como resultado, la tasa de inflación anual de China se disparó a un pico sin precedentes de 24% en 1994. Las subsiguientes medidas del gobierno para frenar la inflación podrían haber pergeñado un aterrizaje suave, pero la crisis financiera afectó a China duramente, lo que derivó en seis años de deflación. La principal lección de la crisis financiera asiática -o, si vamos al caso, de cualquier crisis financiera- es que la deflación es la mayor amenaza para la recuperación. Como la crisis de 1997 estuvo confinada al este de Asia, China pudo escapar de la deflación después de unirse a la Organización Mundial de Comercio. Sin embargo, hoy las cosas son diferentes. Todo el mundo se encuentra atrapado en las garras de fuerzas deflacionarias. Si China entra en el vórtice, sus socios comerciales esta vez no podrán sacarla. De modo que el interrogante clave para el gobierno de China es si el país puede o no hacerlo por cuenta propia. La política fiscal proactiva que Li prometió en Davos ayudará, pero la política monetaria también tiene que cambiar. El enigma que enfrentan las autoridades chinas es que la expansión monetaria no haría más que alimentar un alza de los precios de los activos, en lugar de resultar en mayores flujos de crédito para la economía real. Los obstáculos solían ser los gobiernos locales y los constructores de bienes raíces zombis. Pero eso probablemente cambie este año. El endeudamiento de los gobiernos locales estará controlado de manera estricta, y el financiamiento de su nueva deuda provendrá principalmente de bonos del gobierno. Y, si bien la mayoría de los observadores creen que las ciudades de primer nivel de China (Beijing, Shanghái, Guangzhou y Shenzhen) todavía tendrán problemas en 2015 para digerir la enorme cantidad de viviendas que construyeron en los últimos años, algunas ciudades del segundo y tercer escalón ya tocaron fondo y empezaron a recuperarse. Pagina 3 de 20 China es el mayor país comercial en el mundo, lo que exige que los líderes chinos asuman una mayor responsabilidad para la salud general de la economía global. El paquete de estímulo postcrisis de China demostró la voluntad de las autoridades de hacerlo. De la misma manera, el esfuerzo anti-deflacionario del gobierno ayudará no sólo a China, sino también al resto del mundo. Fuente: Yao Yang es decano de la Escuela Nacional de Desarrollo y Director del Centro Chino de Investigación Económica de la Universidad de Pekín. Este artículo de opinión fue publicado el 26 de enero de 2015 y se encuentra disponible en el sitio web: http://www.projectsyndicate.org/ 2. LOS TIEMPOS DE INCERTIDUMBRE ECONÓMICA OFRECEN OPORTUNIDADES DE AVANCE A ESCALA MUNDIAL, POR JIM YONG KIM La economía mundial está creciendo, pero un ataque de ansiedad de año nuevo se ha instalado, imponiendo desafíos a nuestra misión mundial: aumentar la prosperidad del 40 % más pobre de la población, poner fin a la pobreza extrema para 2030, y evitar un colapso climático. Cuando los líderes mundiales de los Gobiernos, la industria y sectores que van desde el entretenimiento a los medios de comunicación se reúnan en Davos esta semana, uno de los principales temas de debate serán los diversos factores que afectan a la economía mundial. Ahora vivimos en un mundo con caída del precio del petróleo, tipos de cambio volátiles, y debilidad en muchos países de ingreso alto que todavía están luchando por dejar detrás de sí las secuelas de la crisis financiera mundial. Además, las economías emergentes en su conjunto son menos dinámicas que en el pasado. En nuestro informe Perspectivas de la economía mundial, recién publicado, redujimos nuestras estimaciones de crecimiento y mostramos que la economía mundial sigue creciendo, aunque un poco más lentamente de lo que habíamos proyectado en junio pasado. El crecimiento mundial registró un modesto 2,6 % en 2014 y se espera que aumente un 3 % en 2015. Este año se espera un crecimiento del 4,8 % para los países en desarrollo y es probable que las economías de ingreso alto crezcan unos 2,2 %, impulsadas por los Estados Unidos. Esto es mucho mejor que la recesión, pero los motores del crecimiento todavía están vacilantes. Japón y la zona del euro podrían caer en un período prolongado de estancamiento o deflación y el comercio mundial podría debilitarse aún más a menos que los responsables de formular políticas administren bien los presupuestos y planifiquen con cuidado para estar bien preparados cuando se produzcan crisis en el futuro. Pagina 4 de 20 Además, la caída de los precios del petróleo genera incertidumbre, ganadores y perdedores, y presión económica. De hecho, los bajos precios del petróleo presentan desafíos importantes para los principales países exportadores de petróleo, que se verán afectados por el debilitamiento de las perspectivas de crecimiento. En un entorno tan incierto, ¿cómo deberán reaccionar los líderes? En la mayoría de los países de ingreso alto, la aún frágil recuperación económica exige una política monetaria acomodaticia continua y un enfoque flexible de la política fiscal. En otras palabras, se necesita un delicado equilibrio entre respaldar el crecimiento y al mismo tiempo establecer planes de consolidación y reformas estructurales a mediano plazo. En los países en desarrollo, el crecimiento después de la crisis se ha visto obstaculizado por persistentes tensiones geopolíticas, episodios de mayor volatilidad de los mercados de productos básicos, y debilidades estructurales. Las debilidades estructurales varían de un lugar a otro, pero en muchos países se relacionan con rígidas regulaciones laborales, mala calidad de las carreteras, los puertos y los sistemas de tecnología de la información y las comunicaciones que se necesitan para que los negocios prosperen, y servicios básicos confiables, así como acceso al financiamiento. Todo esto es esencial para la prosperidad inclusiva y el bienestar. Un dato positivo para el mundo son los países de ingreso bajo, que, como grupo, registraron un sólido crecimiento de alrededor del 6 % el año pasado. Ese crecimiento fue impulsado por el aumento de la inversión pública, fuertes influjos de capital, buenas cosechas, y la mejora de las condiciones de seguridad en varios países en conflicto. Se espera un ritmo de crecimiento similar para este grupo en 2015, aunque es muy probable que los precios deprimidos del petróleo ensombrezcan las perspectivas en algunos países exportadores. Como señalan acertadamente muchos defensores del clima y ambientalistas, ahora es el momento de impulsar al mundo hacia un futuro de bajas emisiones de carbono, lo que significa encontrar maneras de reducir nuestra dependencia del petróleo e invertir en energías renovables. Debido al bajo precio del petróleo, los países importadores de este producto tienen un espacio de oportunidades para recaudar impuestos a los combustibles y eliminar los subsidios al combustible mal orientados. Los ingresos adicionales podrían ser usados para redes de protección social, programas de empleo, inversiones en infraestructura que tanto se necesita y otras inversiones que impulsan el crecimiento. Estas inversiones en las personas también podrían reducir sustancialmente los niveles de pobreza e impulsar la prosperidad compartida de los más vulnerables. Estimamos que tasas de crecimiento per cápita sostenidas del orden del 4 % permitirían que el porcentaje de la población mundial que vive con menos de US$1,25 al día se redujera al 3 % para 2030. Esto marcaría el virtual fin de la pobreza extrema, dado que volatilidades tales como los conflictos y los desastres relacionados con el clima siempre mantendrán una cierta cantidad de personas empobrecidas. Pero es difícil pensar hoy con optimismo que alcanzaremos y mantendremos niveles de crecimiento tan fuertes por los próximos 15 años. Podemos obtener logros ahora para revertir los niveles peligrosos de contaminantes que causan el cambio climático, y podemos reducir drásticamente el número de personas que viven en la pobreza, incluso en estos tiempos de incertidumbre. Por primera vez en la historia humana, tenemos la oportunidad de acabar con la pobreza extrema en el curso de una generación. También por primera vez en la historia, los líderes mundiales se centran seriamente en soluciones iguales al desafío de contener el cambio climático. Pagina 5 de 20 Davos tiene una historia de abrir nuevos caminos al reunir a enemigos políticos, y abordar difíciles problemas mundiales con una claridad sorprendente. Para la reunión de este año, debemos mantenernos centrados en las cuestiones verdaderamente abrumadoras que nos rodean, y ponernos de acuerdo para construir un mundo que impulse la prosperidad compartida, ponga fin a la pobreza extrema, y combata el cambio climático. Fuente: Jim Yong Kim es médico coreano nacionalizado estadounidense y actualmente es el presidente del Banco Mundial desde el 1 de julio de 2012. Este artículo fue publicado en el portal del Banco Mundial el 22 de enero de 2015 y se encuentra disponible en el sitio web: http://blogs.worldbank.org/ 3. PERSPECTIVAS ECONÓMICAS MUNDIALES MEJORARÁN EN 2015, AUNQUE TENDENCIAS DIVERGENTES GENERAN RIESGOS HACIA LA BAJA Después de otro año decepcionante en 2014, este año los países en desarrollo deberían experimentar un alza en su crecimiento gracias en parte al impulso que generan los precios del petróleo bajos, el fortalecimiento de la economía de EE.UU., tasas de interés mundiales que siguen apuntando hacia la baja y a la disminución de las contrariedades en varios mercados grandes y emergentes, señala el informe del Grupo Banco Mundial Perspectivas Económicas Mundiales (GEP), publicado hoy. Tras el crecimiento que bordeó el 2,6 % en 2014, las proyecciones muestran que la economía del mundo crecerá 3 % este año, 3,3 % en 2016 y 3,2 % en el año 2017[1], según predice el emblemático informe bianual del Banco Mundial. Las naciones en desarrollo crecieron un 4,4 % en 2014 y se espera que en 2015 bordeen el 4,8 %y se fortalezcan en 5,3 % y 5,4 % en 2016 y 2017, respectivamente. “En ese incierto entorno económico, los países en desarrollo deben desplegar sus recursos de manera juiciosa para apoyar programas sociales con un foco muy preciso y emprender reformas estructurales que inviertan en la gente”, sostuvo el Presidente del Grupo Banco Mundial Jim Yong Kim. “También es fundamental que los países retiren los obstáculos innecesarios a la inversión del sector privado, actor que por lejos es la principal fuente de empleos y que puede sacar a cientos de millones de personas de la pobreza”. Tras esta débil recuperación mundial se encuentran tendencias cada vez más divergentes con importantes implicancias para el crecimiento global. En Estados Unidos y el Reino Unido, la actividad está tomando nuevo impulso a medida que el mercado laboral se sana y la política monetaria sigue muy acomodaticia. Sin embargo, la recuperación ha sido más inestable en la zona del euro y en Japón, que heredaron el retardo de la crisis financiera. China, por su parte, está experimentando una desaceleración cuidadosamente administrada con un crecimiento lento aunque robusto de 7,1 % este año (7,4 % en 2014), 7 % en 2016 y 6,9 % en 2017. Y el colapso de los precios del petróleo tendrá tanto ganadores como perdedores. Los riesgos en las perspectivas siguen inclinándose hacia la baja, debido a cuatro factores. En primer lugar está la persistente debilidad del comercio mundial. En segundo, está la posibilidad de que la volatilidad del mercado financiero en la forma de tasas de interés en las principales economías aumente en diferentes momentos. Y en tercer lugar, está el nivel de tensión que generarán los bajos precios del petróleo en los balances de los países productores. El cuarto es el riesgo de un período prolongado de estancamiento o deflación en la zona del euro o en Japón. Pagina 6 de 20 “Lo más preocupante es que el estancamiento de la recuperación en algunos países de ingreso alto e incluso de ingreso medio puede ser síntoma de males estructurales más profundos”, sostuvo Kaushik Basu, Vicepresidente superior y economista principal del Banco Mundial. “A medida que el crecimiento demográfico bajó su ritmo en muchos países, el grupo de trabajadores más jóvenes es más pequeño, poniendo presión sobre la productividad. Pero hay luz al final del túnel. El menor precio del petróleo, que se espera se mantendrá durante 2015, está bajando la inflación en todo el mundo y es probable que retarde los repuntes en las tasas de interés en los países ricos. Esto genera una oportunidad para los países importadores de petróleo, como China e India; esperamos que el crecimiento de India llegue al 7 % en 2016. Lo que es fundamental es que las naciones aprovechen esta oportunidad para impulsar reformas fiscales y estructurales, las cuales pueden incrementar el crecimiento a largo plazo y el desarrollo inclusivo”. A partir de la recuperación gradual del mercado laboral, un menor ajuste presupuestario, precios bajos de los productos básicos y costos de financiamiento aún reducido, se espera que el crecimiento conjunto en los países de ingreso alto ascienda levemente al 2,2 % este año (1,8 % en 2014) en 2015 y cerca de 2,3 % en 2016-2017. El crecimiento en Estados Unidos debería acelerarse a 3,2 % este año (a partir de2,4 % el año pasado) antes de moderarse a 3 % y 2,4 % en 2016 y 2017, respectivamente. En la zona del euro, la inflación incómodamente baja podría prolongarse. El pronóstico para el crecimiento en la zona del euro es un lento 1,1 % en 2015 (0,8 % en 2014), que alcanzará un 1,6 % en 2016-2017. En Japón, el crecimiento se elevará a 1,2 % en 2015 (0,2 % en 2014) y 1,6 % en 2016. Es probable que los flujos comerciales sigan siendo débiles en 2015. Desde la crisis financiera global, el comercio se ha desacelerado significativamente, creciendo menos del 4 % en 2013 y 2014, muy por debajo del crecimiento promedio previo a la crisis, el que alcanzaba 7 % al año. La desaceleración se debe en parte a la debilidad de la demanda y a lo que parece ser una menor sensibilidad del comercio a los cambios en la actividad mundial, concluye el análisis en el informe. Los cambios en las cadenas de valor a nivel mundial y una composición variable de la demanda por importaciones pueden haber contribuido a disminuir la capacidad de respuesta del comercio ante el crecimiento. Las proyecciones señalan que los precios de los productos básicos permanecerán bajos en 2015. Como se analiza en un capítulo del informe, la caída inusualmente precipitada del precio del petróleo en el segundo semestre de 2014 podría reducir significativamente las presiones inflacionarias y mejorar los saldos en cuenta corriente y de las arcas fiscales en los países en desarrollo importadores de petróleo. “La baja en el precio del crudo originará cambios notables en el ingreso real desde los países exportadores a los países importadores de petróleo. Tanto para exportadores como para importadores, la baja en los precios representa una oportunidad para llevar a cabo reformas que puedan aumentar los recursos fiscales y servir a objetivos ambientales más amplios”, agregó Ayhan Kose, Director de Perspectivas de desarrollo del Banco Mundial. Entre los países grandes de ingreso medio que se beneficiarán de los precios más bajos del petróleo se encuentra India, donde se espera que el crecimiento se acelere a 6,4 % este año (a partir de 5,6 % en 2014) y alcance 7 % en 2016-2017. En Brasil, Indonesia, Sudáfrica y Turquía, la caída en los precios del petróleo ayudará a reducir la inflación y el déficit en cuenta corriente, una causa importante de vulnerabilidad para muchos de estos países. Sin embargo, si se sostienen los precios bajos del petróleo, se debilitará la actividad en los países exportadores. Por ejemplo, para la economía rusa se proyecta una contracción de [2,9] % Pagina 7 de 20 en 2015, la que podría entrar nuevamente en un terreno positivo en el año 2016, cuando se espera un crecimiento de [0,1] %. A diferencia de los países de ingreso medio, la actividad económica en los países de ingreso bajo se fortaleció en 2014 debido al aumento en la inversión pública, la expansión significativa del sector de servicios, buenas cosechas y entradas importantes de capital. Se espera que el crecimiento en los países de ingreso bajo mantenga su solidez en 6 % entre 2015 y 2017, a pesar de que la moderación en los precios del petróleo y otros productos básicos frenará el crecimiento en los países de ingreso bajo exportadores de estos bienes. “Los riesgos para la economía global son considerables. Los países que cuentan con marcos de políticas relativamente más confiables y los gobiernos que se orienten hacia las reformas estarán en mejor posición para sortear los desafíos de 2015”, concluyó Franziska Ohnsorge, autora principal del informe. Aspectos regionales destacados: La región de Asia oriental y el Pacífico continuó su ajuste gradual hacia un crecimiento más lento, pero más equilibrado. El crecimiento regional cayó a 6,9 % en 2014 como consecuencia del endurecimiento normativo y las tensiones políticas que compensan un aumento en las exportaciones en línea con la recuperación actual en algunas economías de ingreso alto. El pronóstico a mediano plazo es de un alivio adicional en el crecimiento a un 6,7 % en 2015 y un pronóstico estable de ahí en adelante, situación que refleja una desaceleración gradual en China, la que será compensada por un repunte en el resto de la región en 2016-2017. En China, reformas estructurales, el retiro gradual del estímulo fiscal y medidas prudenciales permanentes para frenar la expansión del crédito no bancario se traducirán en una desaceleración del crecimiento a 6,9 % en 2017, en comparación con el 7,4 % en 2014. En el resto de la región, el crecimiento se fortalecerá a 5,5 % en 2017 con el apoyo de la solidez de las exportaciones, una mejor estabilidad política y el fortalecimiento de la inversión. Según las estimaciones, el crecimiento en la zona en desarrollo de Europa y Asia Central disminuyó a 2,4 %, menos de lo que se esperaba en 2014, debido a que la recuperación intermitente en la zona del euro y el estancamiento en Rusia plantearon dificultades. Por el contrario, el crecimiento en Turquía superó las expectativas a pesar de una desaceleración de 3,1 %. Se espera que el crecimiento regional repunte a 3 % en 2015, a 3,6 % en 2016 y a 4 % en 2017, pero con una divergencia considerable. La recesión en Rusia frena el crecimiento de la Comunidad de Estados Independientes, aunque la recuperación gradual de la zona del euro debería aumentar el crecimiento en Europa central y oriental y Turquía. Las tensiones entre Rusia y Ucrania y las respectivas sanciones económicas, la posibilidad de un estancamiento prolongado en la zona del euro y la disminución sostenida de los precios de los productos básicos siguen siendo los principales riesgos hacia la baja en la región. El crecimiento en América Latina y el Caribe se desaceleró notoriamente al 0,8 % en 2014, pero con avances divergentes en toda la región. América del Sur se desaceleró bruscamente cuando factores internos, agravados por la desaceleración económica en la mayoría de los socios comerciales y la caída mundial de los precios de los productos básicos, causaron estragos en algunas de las economías más grandes de la región. Por el contrario, el crecimiento en América del Norte y Central fue sólido gracias al fortalecimiento de la actividad en Estados Unidos. Mejores exportaciones impulsadas por la recuperación permanente entre países de ingreso alto y flujos de capital firme deberían levantar el crecimiento del PIB regional a un promedio cercano al 2,6 % en 2015-17. Una desaceleración más fuerte de lo esperado en China y una caída más Pagina 8 de 20 pronunciada de los precios de los productos básicos representan riesgos importantes a la baja en las perspectivas. Tras años de agitación, algunas economías de Oriente Medio y Norte de África parecen haberse estabilizado, aunque el crecimiento sigue siendo frágil y desigual. En los países importadores de petróleo, el crecimiento se mantuvo prácticamente sin cambios en 2014, aunque la actividad en los países exportadores de petróleo se recuperó ligeramente después de contraerse en 2013. El desequilibrio externo y fiscal sigue siendo importante. Se espera un repunte gradual del crecimiento a 3,5 % en 2017 (de 1,2 % en 2014). Los riesgos que implican la agitación regional y la volatilidad del petróleo son considerables; persisten las transiciones políticas y los desafíos para la seguridad. Las medidas para hacer frente a antiguos desafíos estructurales se han retrasado en varias ocasiones y el alto nivel de desempleo sigue representando un fuerte desafío. Los precios más bajos del petróleo ofrecen una oportunidad para eliminar los fuertes subsidios a la energía en la región, en los países importadores de petróleo. En Asia meridional, el crecimiento se elevó aproximadamente a 5,5 % en 2014 en comparación con un bajo 4,9 % en 2013, que duró 10 años. El repunte fue impulsado por India, la mayor economía de la región, que resurgió después de dos años de crecimiento moderado. Las proyecciones indican que el crecimiento regional aumentará a 6,8 % en 2017, a medida que las reformas alivien las restricciones al abastecimiento en India, se terminen las tensiones políticas en Pakistán, se sigan fortaleciendo las remesas en Bangladesh y Nepal y se fortalezca la demanda por las exportaciones de la región. Ajustes anteriores redujeron la vulnerabilidad frente a la volatilidad del mercado financiero. Los riesgos tienen principalmente un carácter político y nacional. Mantener el ritmo de las reformas y la estabilidad política es clave para aprovechar el reciente impulso de crecimiento. En el año 2014, el crecimiento mejoró solo levemente en África al sur del Sahara. Se espera que se mantenga sin cambios en 2015, en 4,6 % (menos de lo esperado anteriormente), en gran parte debido a precios de los productos básicos más moderados, para luego repuntar gradualmente a 5,1 % en 2017, apoyado por inversión en infraestructura, mayor producción agrícola y el auge en el sector de servicios. El pronóstico está sujeto a riesgos a la baja significativos debido a una nueva propagación de la epidemia de ébola, insurrecciones violentas, bajos precios de los productos básicos y volatilidad de las condiciones financieras globales. Las prioridades en materia de políticas incluyen la necesidad de aplicar restricciones presupuestarias en algunos países de la región y un cambio del gasto hacia fines cada vez más productivos, dadas las graves limitaciones en cuanto a infraestructura. La selección y gestión de proyectos podrían mejorar con mayor transparencia y rendición de cuentas en el uso de los recursos públicos. Fuente: Comunicado de Prensa del Banco Mundial, publicado el 13 de enero de 2015 y disponible en el sitio web: http://www.bancomundial.org 4. CRECIMIENTO MUNDIAL REVISADO A LA BAJA, PESE AL ABARATAMIENTO DEL PETRÓLEO Y LA ACELERACIÓN DEL CRECIMIENTO ESTADOUNIDENSE El crecimiento mundial está proyectado en 3,5% para 2015, lo cual implica una revisión a la baja de 0,3% El beneficio neto del colapso de los precios del petróleo está holgadamente compensado por factores adversos Pagina 9 de 20 Los riesgos para el crecimiento mundial están más equilibrados gracias a los riesgos al alza del abaratamiento del petróleo Aun tras el drástico descenso de los precios del petróleo —un factor positivo neto para el crecimiento mundial—, las perspectivas de la economía mundial siguen siendo poco alentadoras, lastradas por la debilidad en otros sectores, afirma el FMI en la Actualización del informe WEO. La proyección del crecimiento mundial apunta a un aumento moderado en 2015–16, de 3,3% en 2014 a 3,5% en 2015 y 3,7% en 2016 (véase el cuadro). Esto representa una revisión a la baja de 0,3% en ambos años en comparación con la edición de octubre de 2014 de Perspectivas de la economía mundial (WEO). Diversos factores recientes, que han afectado a distintos países de diferentes maneras, han moldeado la economía mundial desde la publicación de la edición de octubre del informe WEO, afirma el informe: “Los nuevos factores que respaldan el crecimiento —la caída de los precios del petróleo, y también la depreciación del euro y del yen— están más que compensados por fuerzas negativas persistentes; entre ellas, las secuelas que ha dejado la crisis y la disminución del crecimiento potencial en muchos países”. “A nivel de los países, la contracorriente complica las cosas”, señala Olivier Blanchard, Consejero Económico y Director del Departamento de Estudios del FMI. Es algo “positivo para los importadores de petróleo y negativo para los exportadores de petróleo. Positivo para los importadores de materias primas y negativo para los exportadores. Continúa la lucha para los países cicatrizados por la crisis, y no para otros. Es algo positivo para los países más vinculados al euro y al yen, y negativo para los que están más vinculados al dólar”. Contracorriente en la economía mundial En las economías avanzadas, se proyecta que el crecimiento aumentará a 2,4% en 2015 y en 2016. Sin embargo, este panorama sin grandes cambios oculta la creciente divergencia entre Estados Unidos, por un lado, y la zona del euro y Japón, por el otro. Para 2015, el crecimiento económico de Estados Unidos ha sido revisado al alza, a 3,6%, gran medida gracias al robustecimiento de la demanda privada interna. El abaratamiento del petróleo está mejorando los ingresos reales y el sentir de los consumidores; a eso se suma el respaldo continuo que brinda la política monetaria acomodaticia, a pesar del aumento gradual proyectado de las tasas de interés. Por el contrario, el debilitamiento de las perspectivas de inversión está empañando el panorama de crecimiento de la zona del euro, que ha sido revisado a la baja a 1,2%, a pesar del respaldo que brindan la caída de los precios del petróleo, la mayor distensión de la política monetaria, la orientación más neutral de la política fiscal y la reciente depreciación del euro. En Japón, cuya economía cayó en recesión técnica en el tercer trimestre de 2014, el crecimiento ha sido revisado a la baja a 0,6%. Las políticas de respuesta, sumadas al efecto estimulante del abaratamiento del petróleo y la depreciación del yen, afianzarían el crecimiento en 2015–16. En las economías de mercados emergentes y en desarrollo, se proyecta que el crecimiento se mantendrá más o menos estable en 4,3% en 2015 y aumentará a 4,7% en 2016, un ritmo más débil que el proyectado en la edición de octubre de 2014 del informe WEO. Esta desmejora se debe principalmente a tres factores. • Primero, la proyección del crecimiento de China, —donde la expansión de la inversión se ha enfriado y, según las previsiones, continuará a la baja—, ha sido revisada a la baja, a menos de 7%. Se prevé en este momento que las autoridades harán más énfasis en reducir Pagina 10 de 20 las vulnerabilidades generadas por el reciente crecimiento rápido del crédito y la inversión y, por lo tanto, las previsiones contemplan una política de respuesta menos decisiva frente a esta moderación. Sin embargo, esta disminución del crecimiento está afectando al resto de Asia. • Segundo, las perspectivas económicas de Rusia son mucho menos alentadoras, con una proyección de crecimiento de –3,0% para 2015 como resultado del impacto económico de la fuerte caída de los precios del petróleo y el recrudecimiento de las tensiones geopolíticas. • Tercero, en muchas economías emergentes y en desarrollo, el repunte proyectado del crecimiento de los exportadores de materias primas es más débil o más tardío de lo previsto en la edición de octubre de 2014, ya que el impacto de la caída de los precios del petróleo y de otras materias primas en los términos de intercambio y los ingresos reales está golpeando más duramente el crecimiento a mediano plazo. Para muchos importadores de petróleo, el estímulo que genera la caída de los precios del petróleo no se siente tanto como en las economías avanzadas, ya que los beneficios relacionados con esta bonanza imprevista se concentran en manos de los gobiernos (por ejemplo, en forma de reducción de los subsidios energéticos). Riesgos para la recuperación La distribución de riesgos para el crecimiento mundial está más equilibrada que en octubre, señala la Actualización del informe WEO. Del lado positivo, la caída de los precios del petróleo podría brindar un estímulo mayor del previsto. Otros riesgos que podrían empañar las perspectivas son un vuelco del sentir y de la volatilidad de los mercados financieros internacionales, especialmente en las economías de mercados emergentes. Con todo, la exposición a estos riesgos ha cambiado entre las economías de mercados emergentes debido a la fuerte caída de los precios del petróleo: ha aumentado en los países exportadores de petróleo, cuyas vulnerabilidades se han agudizado en el ámbito externo y en el de los balances, y ha disminuido entre los importadores de petróleo, que han podido reforzar los amortiguadores. Prioridades en materia de políticas La corrección a la baja del pronóstico de crecimiento mundial para 2015–16 pone de relieve la necesidad de incrementar el crecimiento efectivo y potencial en la mayoría de las economías, subraya Actualización del informe WEO. Esto significa un firme empuje de las reformas estructurales en todos los países, más allá de que las prioridades de política macroeconómica no sean las mismas. En la mayoría de las economías avanzadas, el estímulo que imprime a la demanda la caída de los precios del petróleo es un factor positivo. Sin embargo, también hará bajar la inflación, y eso puede contribuir a reducir más las expectativas inflacionarias y atizar el riesgo de deflación. Entonces, la política monetaria debe seguir siendo acomodaticia para evitar que suban las tasas de interés reales, recurriendo a otros medios en caso de que no haya más margen para recortar las tasas de política monetaria. En algunas economías, hay razones contundentes para expandir la inversión en infraestructura. En muchas economías de mercados emergentes, el margen de la política macroeconómica para apuntalar el crecimiento sigue siendo limitado. Pero el abaratamiento del petróleo puede suavizar la presión inflacionaria y las vulnerabilidades externas, dándoles a los bancos centrales margen para postergar el aumento de las tasas de política monetaria. Pagina 11 de 20 Los países exportadores de petróleo, cuyo ingreso fiscal por lo general está alimentado sustancialmente por la actividad de este sector, están experimentando shocks más profundos en proporción a sus economías. Los que acumularon fondos sustanciales cuando los precios eran más altos pueden permitir que los déficits fiscales aumenten y aprovechar esos fondos para que el gasto público se ajuste más gradualmente a la caída de los precios. Otros pueden optar por permitir una depreciación sustancial del tipo de cambio para amortiguar el impacto del shock en sus economías. El retroceso de los precios del petróleo también ofrece una oportunidad para reformar los impuestos y los subsidios energéticos tanto en los exportadores como en los Pagina 12 de 20 importadores de petróleo. Entre estos últimos, el ahorro generado por la eliminación de subsidios energéticos generales debería canalizarse hacia transferencias más focalizadas para proteger a los pobres, recortes del déficit presupuestario cuando así corresponda, y un aumento de la infraestructura pública si las condiciones son adecuadas. Fuente: Boletín del Fondo Monetario Internacional (FMI) publicado el 20 de enero de 2015 y disponible en el sitio web: http://www.imf.org/ 5. PERSPECTIVAS MACROECONÓMICAS GLOBALES El crecimiento mundial mejorará levemente, pero continúa en un nivel moderado La economía mundial siguió creciendo a un ritmo moderado, a una tasa estimada del 2.6 por ciento en 2014. La recuperación estuvo afectada por nuevos desafíos, entre los que se cuentan algunos eventos inesperados, como los mayores conflictos geopolíticos en diferentes regiones del mundo. Asimismo, la mayoría de las economías han evidenciado un cambio hacia menores tasas de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) en comparación a los niveles previos a la crisis, incrementando las posibilidades de un crecimiento económico mediocre de más largo plazo. En las economías desarrolladas, aunque se estiman algunas mejoras para 2015 y 2016, persisten significativos riesgos, especialmente en la zona euro y en Japón. Por su parte, las tasas de crecimiento económico en los países en desarrollo y las economías en transición fueron más divergentes en 2014, con una fuerte desaceleración en varias de las mayores economías emergentes, particularmente en América Latina y en la Comunidad de Estados Independientes (CEI). Varias de estas economías han enfrentado diversos desafíos, entre los cuales se pueden mencionar desbalances estructurales y tensiones geopolíticas. En el periodo de proyección, la economía mundial se expandirá a una tasa levemente superior a 2014 pero aún a un ritmo moderado, con una expansión del Producto Bruto Mundial (PBM) de 3.1 y 3.3 por ciento en 201 5 y 2016, respectivamente. La lenta creación de empleo y salarios bajos continúan siendo desafíos centrales Una debilidad significativa en el panorama macroeconómico mundial continúa siendo la situación del empleo, en particular debido a que el crecimiento del PIB todavía es lento y bajo su potencial, y por tanto no ha sido capaz de generar suficiente cantidad de empleos productivos. En las economías desarrolladas, las tasas de desempleo permanecen elevadas en diversos países, especialmente en la zona euro, mientras que el nivel de salarios continúa estando afectado por la crisis financiera. En las economías en desarrollo en tanto, a pesar de un menor crecimiento del empleo, las tasas de desempleo se han mantenido relativamente estables desde 2013, en parte debido a un menor crecimiento de la fuerza laboral, pero la informalidad y el empleo precario son todavía problemas importantes. Igualmente, en varios países persiste un alto desempleo, especialmente en el norte de África y en Asia Occidental, así como en algunas economías en transición del sudeste de Europa. Perspectiva benigna de inflación abarca desde riesgo de deflación en la zona euro hasta alta inflación en algunos países en desarrollo Si bien la inflación global continúa relativamente baja, existe una amplia gama de situaciones específicas. Notoriamente, la inflación es elevada en cerca de una docena de países en desarrollo y economías en transición, mientras que un número creciente de economías desarrolladas en Europa enfrentan el riesgo de la deflación. De acuerdo a las proyecciones, se espera que la inflación global promedio se mantenga cerca del nivel observado en los últimos dos años, cerca de un 3 por ciento. La inflación promedio para los países desarrollados se espera Pagina 13 de 20 aumente levemente hasta 2016, mientras que los países en desarrollo y las economías en transición se espera registren una caída en sus tasas de inflación agregada. Comercio y Finanzas Internacionales Precios de las materias primas con tendencia decreciente, mientras el crecimiento del comercio se incrementará levemente Los precios internacionales de las materias primas han tenido una tendencia decreciente en los dos últimos años, y no se prevé un alza notoria para el periodo 2015-2016. El precio internacional del petróleo se redujo fuertemente en la segunda mitad del 2014, y se espera que continúe esta tendencia en 2015-2016, dado que el crecimiento de la demanda se espera se mantenga menor al incremento de la oferta. Los precios de otras materias primas también han evidenciado una tendencia a la baja, pero se espera se mantengan relativamente altos en comparación a los niveles de las últimas décadas. El crecimiento del comercio ha sido lento en los últimos años, debido fundamentalmente a la desigual recuperación en las mayores economías desarrolladas y el moderado crecimiento en los países en desarrollo. Se estima que el comercio mundial se expandió un 3.4 por ciento en 2014, aún por debajo de la tendencia previa a la crisis. De acuerdo a las proyecciones, se espera que el crecimiento del comercio aumente moderadamente, en concordancia con la producción mundial. De este modo, se prevé que el volumen de importaciones de bienes y servicios se expanda en 4.7 por ciento en 2015 y 5.0 por ciento en 2016. Sin embargo, esta proyección está sujeta a diversos riesgos, como las posibles perturbaciones en el comercio que puedan surgir de un incremento de las tensiones geopolíticas en algunas subregiones. Los flujos de capital hacia las economías emergentes se han reducido moderadamente, pero se espera aumentan levemente Los ingresos netos de capital en las economías emergentes se han reducido moderadamente desde 2013. Esto ha sido causado por la reducción de las medidas de liquidez monetaria por parte de la Reserva Federal de los Estados Unidos, el deterioro de las perspectivas de crecimiento en las economías emergentes y las mayores tensiones geopolíticas. En 2014, los ingresos netos de capital en estas economías emergentes se redujeron fundamentalmente debido a la fuga de capitales desde la Federación de Rusia, en medio del debilitamiento de las condiciones económicas y tensiones geopolíticas. Por su parte, los costos de financiamiento externo continúan siendo relativamente bajos para la mayoría de las economías emergentes, pero los riesgos de ajustes abruptos y de mayor volatilidad causada por cambios en la confianza de los inversionistas se mantienen altos. Las perspectivas para los flujos de capital hacia las economías emergentes continúan siendo moderadamente positivas. En el agregado, se espera que los ingresos netos de capital permanezcan en los mismos niveles en 2015 y tengan un leve aumento en 2016. Sin embargo, cambios inesperados en la confianza de los inversionistas debido a tensiones geopolíticas, a cambios en la política monetaria de los Estados Unidos y a una mayor divergencia de la posición monetaria en los principales bancos centrales pueden afectar significativamente los flujos de cartera. De hecho, la divergencia de la posición monetaria ya ha contribuido al fuerte fortalecimiento del dólar durante la segunda mitad del 2014. Una continuación de esta tendencia podría tener también consecuencias en algunos patrones comerciales. Riesgos e incertidumbres Los ajustes en la política monetaria pueden generar una significativa inestabilidad macroeconómica Pagina 14 de 20 Las perspectivas económicas globales esta sujetas a diversos riesgos e incertidumbres, entre los que se incluyen una desviación de la política monetaria de la trayectoria establecida en la actual proyección base. Así, información macroeconómica más débil o más fuerte de lo esperado podría apuntalar un retraso o una aceleración en la normalización de las tasas de interés de política en los Estados Unidos, lo que traería una amplia serie de consecuencias. En el caso de un incremento más lento de tasas de interés, los posibles efectos son una mayor volatilidad en los mercados financieros y riesgos de inestabilidad sistémica derivados de un nivel de precios de activos excesivo. Por el contrario, una restricción monetaria más rápida podría derivar en mayores diferenciales de crédito, acompañado de un aumento en la volatilidad así como de fuertes repercusiones en los mercados financieros globales. Esto traería aparejado significativos efectos a nivel internacional, especialmente para las economías emergentes, en la forma de una caída de la liquidez y un incremento en el rendimiento de los bonos. La recuperación económica en la zona euro se mantiene frágil La frágil situación económica en la zona euro constituye un riesgo adicional para la economía mundial. Mientras que las medidas de política monetaria han llevado a mejoras importantes en las crisis de deuda soberana, la recuperación se mantiene precariamente débil. Es así que el crecimiento económico se ha desacelerado al punto que cualquier evento exógeno podría hacer retornar a la región a una recesión. Las actuales tensiones respecto a Ucrania y las sanciones asociadas ya han tenido un impacto negativo importante en la actividad económica y en la confianza. La debilidad de la recuperación se caracteriza por los continuos bajos niveles de inversión privada, desempleo extremadamente alto en muchos países –que se hace cada vez más arraigado a medida que el desempleo de largo plazo aumenta-, e inflación peligrosamente baja, con el riesgo de transformarse en deflación. Las economías emergentes enfrentan una combinación de vulnerabilidades internas y externas Muchas de las mayores economías emergentes continúan enfrentando difíciles condiciones macroeconómicas, ya que las debilidades internas interactúan con vulnerabilidades financieras externas. Actualmente, el principal riesgo para muchas economías emergentes proviene de los potenciales efectos negativos y retroalimentados entre una débil actividad económica, reversiones de flujos de capital y endurecimiento de las condiciones financieras domésticas, en un contexto de aumento esperado de tasas de interés en los Estados Unidos. Aunque la proyección base muestra una moderada recuperación en el crecimiento en 2015 y 2016 para casi todas las economías emergentes como por ejemplo en Brasil, India, Indonesia, México, Federación de Rusia, Sudáfrica y Turquía, y solo una suave moderación en China, existen significativos riesgos de una mayor desaceleración o de un periodo más prolongado de débil crecimiento. Un menor crecimiento generalizado en las economías emergentes, y especialmente una fuerte desaceleración en China, no solo afectaría el crecimiento de países en desarrollo más pequeños y las economías en transición, sino que también podría descarrilar la frágil recuperación en las economías desarrolladas, especialmente en la zona euro. Las tensiones geopolíticas constituyen un significativo riesgo Las tensiones geopolíticas continúan constituyendo un importante riesgo a la baja para las perspectivas económicas globales. Adicionalmente a las graves pérdidas humanas, las crisis en Iraq, la Republica Árabe Siria y Ucrania ya han tenido considerables impactos económicos a nivel nacional y subregional, aunque el efecto global ha sido por ahora limitado. Una razón importante para que los efectos a nivel global sean todavía limitados es que las reducciones materializadas o esperadas en el suministro de petróleo y asociadas a conflictos geopolíticos han Pagina 15 de 20 sido compensadas por incrementos en la producción. Sin embargo, debilidades subregionales causadas por conflictos y sanciones podrían generar una desaceleración más pronunciada de la economía mundial. Adicionalmente a las tensiones geopolíticas, escenarios de crisis como el actual brote de la enfermedad del Ébola también involucran un importante grado de incertidumbre para países individuales y subregiones. Desafíos de política La política monetaria en Estados Unidas enfrenta el desafío de una moderada normalización La política monetaria en los Estados Unidos se encuentra definiendo su trayectoria en medio de una serie de desafíos. La evolución de la tasa de interés de política dependerá de una serie de factores, especialmente de la situación macroeconómica respecto al desempleo y la inflación, así como de los riesgos sobre la estabilidad financiera. Al mismo tiempo, las tasas de interés serán un determinante fundamental no solo del desempeño macroeconómico sino que también de la magnitud de los riesgos sobre la estabilidad financiera y los efectos secundarios a nivel global. De esta manera, los formuladores de política deben determinar la magnitud óptima y el ritmo de los cambios en la tasa de interés encarando un difícil dilema: postergar el endurecimiento de la política monetaria podría generar problemas de precios de los activos y crear riesgos para la estabilidad financiera; sin embargo una rápida e injustificada normalización monetaria podría debilitar la incipiente recuperación. Los países desarrollados enfrentan un difícil dilema respecto a la política fiscal En el área de la política fiscal, los países desarrollados se encuentran en la difícil posición de alcanzar un balance entre el apoyo sobre la demanda agregada en el corto plazo, y asegurar al mismo tiempo la sustentabilidad en el largo plazo. Por su parte, muchos países en desarrollo están enfrentado el desafío de cumplir las crecientes demandas por financiamiento público para infraestructura, educación y otros servicios. A pesar de tener comparativamente bajos niveles de deuda pública, los países en desarrollo también necesitan manejar su situación de deuda externa, ya que su refinanciamiento puede ser costoso en caso de un fuerte cambio en la confianza de los inversionistas hacia los mercados emergentes, un debilitamiento de los tipos de cambio, o también mayores niveles de las tasas de interés de referencia. Se necesitan políticas coherentes sobre los mercados laborales para enfrentar los problemas sobre el empleo En muchos países, las políticas macroeconómicas no han sido coordinadas, otorgando solamente un limitado apoyo a la creación de empleo. Si bien las políticas monetarias expansivas en los países desarrollados pueden haber evitado mayores pérdidas de empleo, los efectos directos en el crecimiento del empleo son acotados. De esta manera, las políticas fiscales y monetarias deben ser combinadas con políticas específicas sobre los mercados laborales. Asimismo, las políticas deben ser más apropiadas para facilitar la creación de empresas y de empleo, por ejemplo, a través de la simplificación de trámites administrativos. En muchos países en desarrollo, además de una mayor diversificación económica, esfuerzos permanentes para expandir el empleo formal e implementar programas de protección social podrían contribuir a mejorar las condiciones de los mercados laborales y apoyar la demanda agregada. Es imperativo fortalecer la coordinación y cooperación de políticas a nivel internacional Para mitigar los riesgos y cumplir con los diversos desafíos de la economía global, es imperativo fortalecer la coordinación y cooperación de políticas en el ámbito internacional. En particular, las políticas macroeconómicas a nivel global deben estar alineadas para apoyar un crecimiento robusto y balanceado, la creación de empleos productivos y el mantenimiento de la Pagina 16 de 20 estabilidad financiera y económica en el largo plazo. En tanto, la cooperación y coordinación de políticas a nivel internacional es igualmente importante para distender las tensiones geopolíticas y contener crisis como la epidemia del Ébola. Otras áreas donde los enfoques internacionales y multilaterales son indispensables son el fortalecimiento de la resiliencia del sector financiero a través de nuevas reformas regulatorias, la profundización de la cooperación en aspectos tributarios, la reforma a la gobernanza de instituciones financieras internacionales, la facilitación de las negociaciones de la Ronda de Doha de la Organización Mundial de Comercio, la consecución de acciones concertadas para enfrentar el cambio climático, el cumplimiento con el compromiso de ayuda oficial para el desarrollo a los países menos desarrollados, y la formulación e implementación de una nueva agenda de política global de desarrollo posterior a 2015, incluyendo los objetivos de desarrollo sostenible. Fuente: Documento elaborado por la Organización de Naciones Unidas, publicado el 19 de enero de 2015 y disponible en el sitio web: http://www.un.org/ 6. PERSPECTIVAS LABORALES Y SOCIALES EN EL MUNDO. TENDENCIAS 2015 La economía mundial sigue progresando, aunque registra tasas muy inferiores a las previas a la crisis global de 2008 y no permite colmar las amplias brechas laborales y sociales que han surgido. Actualmente, el desafío de recuperar los niveles de desempleo y subempleo anteriores a la crisis sigue siendo una ardua tarea, con los considerables riesgos sociales y económicos que entraña la situación. La brecha global de empleo causada por la crisis sigue ampliándose El presente informe revela que las perspectivas laborales en el mundo empeorarán durante los próximos cinco años. En 2014 más de 201 millones de personas estaban desempleadas, 31 millones más que antes de que irrumpiese la crisis global. Se prevé asimismo que el desempleo mundial aumente en 3 millones de personas en 2015 y en 8 millones durante los siguientes cuatro años. La brecha mundial de empleo, que mide el número de puestos de trabajo perdidos desde el inicio de la crisis, se sitúa, hoy, en 61 millones de personas. Si se incluye a las personas que se incorporarán al mercado de trabajo durante los próximos cinco años, para colmar la brecha en el empleo que ha generado la crisis será preciso crear 280 millones de empleos nuevos para 2019. Los jóvenes, en particular las mujeres jóvenes, siguen viéndose afectadas por el desempleo de manera desproporcionada. En 2014, cerca de 74 millones de personas (de entre 15 y 24 años) buscaban trabajo. La tasa de desempleo de los jóvenes casi triplica la de los adultos. El aumento del desempleo de los jóvenes es común a todas las regiones y prevalece a pesar de la mejora del nivel de educación, lo que fomenta el malestar social. La situación del empleo está mejorando en algunas economías avanzadas, si bien sigue siendo difícil en gran parte de Europa... En las regiones, la perspectiva laboral ha experimentado un cambio drástico. La recuperación del empleo continúa en las economías avanzadas en conjunto, aunque con importantes diferencias entre los distintos países. En el Japón, los Estados Unidos de América y algunos países europeos, el desempleo está disminuyendo y en ocasiones recupera los niveles anteriores a la crisis. En Europa meridional el desempleo decrece lentamente, aunque respecto de tasas excesivamente elevadas. Pagina 17 de 20 .... y empeora en economías emergentes y en desarrollo En cambio, tras un período de mejores resultados en comparación con la media global, la situación se está deteriorando en algunas regiones y economías de ingresos medianos y en desarrollo, como América Latina y el Caribe, China, Federación de Rusia y algunos países árabes. La situación laboral no ha mejorado mucho en el África Subsahariana a pesar de registrar mejores resultados en el crecimiento de la economía hasta fechas recientes. En la mayoría de esos países, se prevé que el subempleo y el empleo informal se mantengan persistentemente altos durante los próximos cinco años. La considerable caída de los precios del petróleo que ha continuado a principios de 2015, de mantenerse, mejorará algo las perspectivas de empleo en los países importadores. No obstante, es poco probable que compense las repercusiones de una recuperación todavía frágil y desigual que no favorecerá a los exportadores de petróleo. En consecuencia, las mejoras en el empleo vulnerable se han estancado en países emergentes y en desarrollo. Se prevé que la incidencia del empleo vulnerable se mantenga constante en términos generales en torno al 45 por ciento del empleo total durante los próximos dos años, en marcado contraste con las reducciones observadas durante el período anterior a la crisis. El número de trabajadores con empleos vulnerables en el mundo ha aumentado en 27 millones desde 2012, y actualmente se cifra en 1440 millones. El África Subsahariana y Asia Meridional registran más de la mitad del empleo vulnerable en el mundo, donde esa situación afecta a tres de cada cuatro trabajadores. Asimismo, se han ralentizado los progresos para reducir el número de trabajadores pobres. A finales de este decenio, según las previsiones, todavía uno de cada catorce trabajadores vivirá en condiciones de extrema pobreza. Las desigualdades en los ingresos han aumentado, retrasando la recuperación mundial de la economía y el empleo. En promedio, en los países sobre los que se dispone de datos, el 10 por ciento más rico gana un 30-40 por ciento de los ingresos totales. En cambio, el 10 por ciento más pobre gana alrededor del 2 por ciento de los ingresos totales. En algunas economías avanzadas, en las que tradicionalmente las desigualdades han sido muy inferiores a las de los países en desarrollo, las desigualdades en los ingresos han empeorado rápidamente después de la crisis y, en algunos casos, se están acercando a niveles registrados en algunas economías emergentes. En economías emergentes y en desarrollo donde, en general, las desigualdades han venido disminuyendo, los niveles se mantienen elevados y el ritmo de mejora se ha reducido considerablemente. Algunos de estos acontecimientos obedecen a la reducción durante los últimos años de los puestos de trabajo rutinarios que requieren calificaciones medias. Esto se ha producido paralelamente a la demanda creciente de puestos de trabajo en los extremos superior e inferior de la escala de calificaciones. En consecuencia, trabajadores relativamente formados que solían ocupar estos puestos de trabajo que requerían calificaciones medias, se ven ahora cada vez más obligados a competir por ocupaciones que requieren pocas calificaciones. Estos cambios ocupacionales han configurado pautas de empleo y también han contribuido a ampliar la desigualdad en los ingresos registrada durante los últimos decenios. Las crecientes desigualdades han socavado asimismo la confianza en los gobiernos, con unas pocas excepciones. La confianza en los gobiernos ha venido disminuyendo con particular Pagina 18 de 20 celeridad en países del Oriente Medio y de África del Norte, aunque también en economías avanzadas, Asia Oriental y América Latina. Cuestionamientos de esta magnitud, en particular si van acompañados por un estancamiento o una reducción de los ingresos, pueden contribuir al malestar social. El presente informe considera que el malestar social ha aumentado progresivamente debido a la persistencia del desempleo, tendía a disminuir antes de la crisis global y ha aumentado desde entonces. Los países que registran tasas altas o rápidamente crecientes de desempleo de los jóvenes son especialmente vulnerables a ese malestar social. Es posible promover las perspectivas laborales y sociales Este panorama turbulento puede cambiar si se abordan las principales deficiencias subyacentes. Como ya se ponía de relieve en anteriores análisis de la OIT, es preciso impulsar la demanda agregada y la inversión empresarial, inclusive mediante políticas laborales, de ingresos, empresariales y sociales. Los sistemas crediticios deben reorientarse para apoyar la economía real, en particular las pequeñas empresas. Es necesario hacer frente con convicción a las deficiencias de la zona del euro y las crecientes desigualdades deben abordarse con políticas del mercado de trabajo y fiscales bien diseñadas. También hay que afrontar las persistentes vulnerabilidades sociales vinculadas a la frágil recuperación laboral, principalmente el elevado desempleo de los jóvenes, el desempleo de larga duración y el abandono del mercado de trabajo, sobre todo entre las mujeres. Para ello es preciso emprender reformas del mercado de trabajo inclusivas con objeto de apoyar la participación, promover la calidad del empleo y actualizar las calificaciones. Fuente: Documento elaborado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), publicado el 19 de enero y disponible en el sitio web: http://www.ilo.org/ 7. EL 1% MÁS RICO TENDRÁ MÁS QUE EL RESTO DE LA POBLACIÓN MUNDIAL EN 2016 La organización internacional Oxfam ha advertido hoy, a pocos días de la reunión anual del Foro Económico Mundial en Davos, que el próximo año la riqueza del 1% más rico de la población del planeta superará la del 99% restante a menos que se revierta la actual tendencia de desigualdad y concentración de riqueza. La organización internacional, cuya directora ejecutiva, Winnie Byanyima, copresidirá este año la reunión en Davos, ha advertido de que el aumento descontrolado de la desigualdad está lastrando la lucha contra la pobreza a nivel mundial. A día de hoy, una de cada nueve personas carece de alimentos suficientes para comer y más de mil millones de personas aún viven con menos de 1,25 dólares al día. Byanyima aprovechará la reunión en Davos para hacer un llamamiento para tomar medidas urgentes que frenen el aumento de la desigualdad, empezando por poner fin a la evasión y elusión de impuestos por parte de grandes empresas e impulsar un acuerdo global contra el cambio climático. Riqueza: tenerlo todo y querer más, la investigación que Oxfam publica hoy, muestra cómo la riqueza acumulada por el 1% más rico de la población se ha incrementado, pasando de un 44% en 2009 a un 48% en 2014. A este ritmo, para el año 2016 habrá alcanzado el 50%. En 2014, los selectos miembros de esta élite del 1% mundial tenían de media una riqueza de 2,7 millones de dólares por adulto. Pagina 19 de 20 Del 52% restante de la riqueza mundial, la mayor parte (el 46%) está en manos del 20% más rico. El 80% restante de la población comparte tan solo el 5,5% de la riqueza mundial: 3,851 dólares de media por adulto, lo que equivale a 1/700 parte de la riqueza media del 1% más rico de la población mundial. Byanyima ha apuntado: "¿De verdad queremos vivir en un mundo en el que solo un 1% de la población posea tanta riqueza como el resto de nosotros? La magnitud de la desigualdad a nivel global es impactante y, a pesar de todos los problemas que dominan la agenda internacional, debemos tener en cuenta que la brecha entre ricos y pobres se está acrecentando a gran velocidad". "En los últimos doce meses hemos visto como líderes mundiales de la talla del presidente Obama o Christine Lagarde han hablado sobre combatir la desigualdad extrema, pero aún estamos esperando que muchos de ellos prediquen con el ejemplo. Ha llegado el momento de que nuestros líderes se enfrenten a los intereses creados que impiden lograr un mundo más justo y próspero". "Que la élite más poderosa siga actuando como hasta ahora es una opción que supone un elevado coste para el resto. Si no combatimos la desigualdad, la lucha contra la pobreza podría retroceder décadas. El aumento de la desigualdad perjudica doblemente a las personas pobres: no sólo tienen menos, sino que hay menos que repartir puesto que la desigualdad extrema frena el crecimiento mundial". Lady Lynn Forester de Rothschild, directora ejecutiva de E.L. Rothschild y presidenta de Coalition for Inclusive Capitalism, que participará hoy en un evento sobre desigualdad organizado conjuntamente por Oxfam y la Universidad de Oxford, ha hecho un llamamiento a los líderes empresariales presentes en Davos a que asuman su responsabilidad en la lucha contra la desigualdad extrema y ha señalado: "El informe de Oxfam es solo la última de la evidencias que muestran como la desigualdad ha alcanzado extremos preocupantes y continúa aumentando. Es hora de que los líderes mundiales en esta era del capitalismo moderno trabajen junto a todos los Gobiernos para cambiar el sistema y hacerlo más inclusivo, equitativo y sostenible". "La desigualdad extrema no es solo moralmente condenable sino que, también, mina el crecimiento económico y, por tanto, supone una amenaza para la actividad empresarial. Todos los participantes en Davos que ambicionen un mundo más estable y próspero deben hacer de la lucha contra la desigualdad su principal prioridad". El pasado año, durante el Foro Económico Mundial, Oxfam denunció que las 85 personas más ricas del mundo poseían la misma riqueza que la mitad más pobre de la población mundial, 3.500 millones de personas. Esta cifra es ahora de tan solo 80 personas; una disminución impresionante si tenemos en cuenta que en 2010 eran 388 personas las que concentraban la misma riqueza que la mitad más pobre. En términos netos, la fortuna de las 80 personas más ricas se ha duplicado entre 2009 y 2014. La organización internacional ha hecho un llamamiento a los Gobiernos a adoptar un plan de siete puntos para luchar contra la desigualdad: • Frenar la evasión y la elusión fiscal por parte de grandes empresas y los más ricos. • Invertir en servicios públicos gratuitos y universales, como la educación o la sanidad. • Distribuir el esfuerzo fiscal de forma justa y equitativa, trasladando la carga tributaria del trabajo y el consumo al patrimonio, el capital y las rentas. • Fijar un salario mínimo para que todos los trabajadores alcancen un nivel de vida digno. Pagina 20 de 20 • Lograr la igualdad salarial y promover políticas económicas a favor de las mujeres. • Garantizar sistemas de protección social adecuados para las personas más pobres incluido un sistema de garantía de ingresos mínimos • Hacer de la lucha contra la desigualdad un objetivo internacional. El informe, publicado hoy en el marco de la campaña internacional de Oxfam Iguales, lanzada el pasado mes de octubre, evidencia cómo la riqueza extrema se transmite de generación en generación y cómo los las élites dedican enormes recursos y esfuerzos a que los estándares globales se diseñen a su favor. Más de un tercio de los 1.645 milmillonarios incluidos en la lista Forbes heredaron gran parte o toda su fortuna. El 20% de los milmillonarios tiene intereses en los sectores financiero y de seguros, y vieron cómo su riqueza (en efectivo) aumentó un 11% en los doce meses anteriores a marzo de 2014. En 2013, estos sectores de actividad emplearon 550 millones de dólares en financiar ejércitos de lobistas para influir sobre las políticas que se deciden desde Washington y Bruselas. Durante el periodo electoral de 2012 en Estados Unidos, el sector financiero realizó contribuciones por valor de 571 millones de dólares a las campañas electorales. El valor neto de la riqueza de los milmillonarios con intereses en los sectores farmacéutico y sanitario aumentó un 47%. En 2013, estos destinaron más de 500 millones a financiar ejércitos de lobistas para influir sobre las políticas de Washington y Bruselas. Oxfam muestra su preocupación por que el poder de los grupos de presión de estos sectores puede suponer una barrera significativa para reformar el sistema fiscal internacional y garantizar que las leyes de propiedad intelectual no impidan el acceso de las personas más pobres del mundo a medicamentos vitales. Existen cada vez más evidencias, tanto del Fondo Monetario Internacional como de otros organismos, de que la desigualdad extrema no sólo perjudica a los más pobres, sino que también daña el crecimiento económico. Fuente: Documento publicado por OXFAM Internacional el 19 de enero de 2015 y disponible en el sitio web: http://www.oxfam.org Tel: 591 2 2799673 Fax:591 2117326 Calle 21 de Calacoto, Edificio Lydia, Piso 2 Of. 201 La Paz – Bolivia Página Web: www.institutoprisma.org Correo electrónico: institutoprisma@gmail.com Edición a cargo de Rodrigo Fernández Ortiz