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Índice de contenido Prólogo, Jorge Domínguez Prefacio, Thomas Legler, Arturo Santa Cruz y Laura Zamudio González vi ix 1.Introducción, Thomas Legler, Arturo Santa Cruz y Laura Zamudio González 1 Teorías principales 13 24 36 51 2.Realismo, Arturo C. Sotomayor 3.Liberalismo, Federico Merke 4.Constructivismo, Arturo Santa Cruz 5. El estudio de la Economía Política Internacional, Diana Tussie 6. Género y Relaciones Internacionales: Una mirada feminista “poscolonial” desde América Latina, Marianne H. Marchand 7. Acercamientos radicales a las Relaciones Internacionales, Rosalba Icaza 8. El pensamiento latinoamericano en las Relaciones Internacionales, Arlene B. Tickner 62 74 85 Elementos fundamentales del análisis internacional 9. El análisis de la política exterior: Una visión desde América Latina, Alberto van Klaveren 10. La evolución de la diplomacia, Luis Maira 11.Seguridad, Mónica Herz 12. Negociaciones, resolución de conflictos y paz, Arie M. Kacowicz 13. Organizaciones internacionales: ¿Instrumentos o actores?, Laura Zamudio González 14. Regionalismo e integración regional, Francisco Rojas Aravena 15. Actores no estatales y política transnacional, Andrés Serbin La agenda global y regional contemporánea 16. 17. 18. 19. 20. 21. 22. Relaciones América Latina-Estados Unidos, Mariano Turzi América Latina y la Unión Europea: ¿Una relación perfecta?, Stéphan Sberro Las relaciones de América Latina y Asia: Actores y agenda, José Luis León-Manríquez Los temas ambientales, Gloria Soto Montes de Oca y Diana Ponce-Nava Treviño Los regímenes internacionales de derechos humanos en América Latina: Un acercamiento desde las Relaciones Internacionales, Alejandro Anaya Muñoz Relaciones Internacionales y cultura: Entre el conflicto y la convergencia globales, César Villanueva Rivas Gobernanza global, Thomas Legler Bibliografía 96 110 123 134 146 158 172 184 195 205 218 229 242 253 267 Índice de contenido v Tercero, un supuesto elemental que explica la visión esencialmente pesimista del Realismo es el carácter anárquico del sistema internacional. Para explicar la anarquía internacional, los realistas se inspiran en el Leviatán de Thomas Hobbes, quien describe el estado de naturaleza como aquella hipotética condición en la que existe sólo libertad, sin gobiernos ni derechos. Los seres humanos en su estado natural gozan de total igualdad, al estar dotados similarmente de facultades mentales y corporales. No obstante, esta condición de igualdad los hace proclives al conflicto; el instinto de supervivencia los inclina por naturaleza a confrontarse unos a otros por recursos escasos. El Leviatán es la solución planteada por Hobbes para evadir la inherente anarquía del estado de naturaleza.3 Los realistas toman prestado el concepto del estado de naturaleza de Hobbes para explicar la anarquía internacional. Así como los seres humanos en su estado natural coexisten sin ninguna autoridad central que regule su comportamiento, los estados en el sistema internacional subsisten sin que exista un gobierno mundial que los vigile, castigue o regule.4 Para sobrevivir, cada país debe ver por sí mismo en un contexto en el cual los recursos son escasos. Esta situación genera desconfianza mutua y obstruye la firma de acuerdos y tratados. La cooperación entre estados es efímera y rara. Más aún, en la lectura realista, no hay forma de garantizar que los beneficios derivados de la cooperación no serán explotados por otros para obtener ventajas comparativas. Ésta es otra de las diferencias clave entre el Liberalismo y el Realismo: Para los realistas, las ganancias o beneficios de la cooperación son relativas, ya que la interacción de los estados es como un juego de suma cero, en el que la ganancia de un país es necesariamente la pérdida de otro. Por el contrario, para los liberales, las ventajas que otros obtienen de la cooperación son inconsecuentes en tanto haya ganancias absolutas para todos. Según este esquema, los realistas se preocupan por el “quién gana más” por cooperar, en tanto que los liberales se preguntan “cómo se pueden maximizar las ganancias” de todos los participantes. De la anarquía se deriva un cuarto supuesto: el poder. En situaciones anárquicas, las alternativas que un estado posee para garantizar su sobrevivencia son limitadas. Como es una perspectiva material, el poder aparece como la suma de capacidades tangibles que incluyen factores tales como producto interno bruto (pib), territorio, población, recursos naturales y total de fuerzas armadas. Es común denominar a estos recursos como poder duro, para diferenciarlo de lo que los liberales consideran como poder blando, el cual incluye la diplomacia y los valores culturales de un país (factores inmateriales e intangibles). La acumulación de recursos de poder duro tiene varios fines. Uno es la disuasión, de la cual los militares brasileños son fieles seguidores; es decir, la estrategia de obligar a los enemigos cercanos y lejanos a no recurrir o siquiera considerar el uso de la fuerza. Se disuade a un enemigo en la medida que un estado pueda canalizar recursos para impedir ataques sorpresa y disminuir vulnerabilidades. Por ejemplo, un país con suficientes capacidades industriales puede encauzar rápidamente su producción, utilidades y población para armar, sufragar y reclutar 3| Véase Hobbes, particularmente parte I, capítulos xiii-xvi 1968, 183-223. 4| Sobre la anarquía internacional, véase Bull 1977, Grieco 1993 y Waltz 1979, 102-128. 2. Realismo 15 mado desde la crisis financiera internacional de 2009 y su capacidad de influir en el mundo se ha limitado considerablemente. Frente a la crisis económica estadounidense, es notable el ascenso de China y otros países como potencias económicas. China es ya la segunda mayor economía del mundo y se estima que su pib anual superará al de Estados Unidos en unos cuantos años. Incluso en América Latina se vislumbran cambios de poder regional. Brasil es ya la séptima potencia económica mundial y en 2011 su pib fue mayor al de Gran Bretaña. Se especula que para 2050 las economías de México y de otros emergentes (como Corea del Sur y Turquía) superarán a la italiana, francesa y canadiense y se encontrarán entre las primeras 10 del mundo.14 Frente a este fenómeno, las expectativas realistas son claras: el crecimiento de las economías emergentes llevará a que países como Brasil aumenten su influencia en sus respectivas regiones, en los organismos internacionales y frente a otros países (el crecimiento económico genera poder e influencia). En la medida en que sus economías se expandan, estos países se interesarán en modernizar y ampliar sus fuerzas armadas. Juntos (con alianzas estratégicas) o por separado (balanceo) exigirán más concesiones de sus rivales próximos, incluido Estados Unidos. Así, el momento hegemónico de Washington ha resultado efímero y enfrenta la aparición de nuevos equilibrios de poder en Asia e incluso América Latina. Tabla 1. Las economías más grandes del mundo y su capacidad material País/Capacidad, 2011 Estados Unidos China Japón Alemania Francia Reino Unido Brasil Italia Rusia India México* pib (billones de usd) 15.7 8.3 6.0 3.4 2.6 2.4 2.4 2 2 1.9 1.7 Población (millones de habitantes) 311 1 366 127 81 65 63 203 61 138 1 189 113 Territorio ('000 de km2) 9,373 9,561 378 358 544 243 8,512 301 17,075 3,287 1,973 Fuerzas armadas 1 569 000 2 285 000 247 746 251 450 239 000 174 000 318 480 184 532 956 000 1 155 000 280 250 Presupuesto militar (miles de millones de usd) 739 90 58 44 58 62 36 15 53 37 5 Ojivas nucleares (estimadas) 7 700 240 0 0 300 225 0 0 8 500 80-100 0 Fuentes: International Institute for Strategic Studies. World balance 2011-12, Nueva York: Oxford University Press; The Economist, Pocket world in figures: 2013 Edition, Londres: Profile Books LTD, 2013; “Status of World Nuclear Force”, en Federation of American Scientists, en <http://www.fas.org/programs/ssp/nukes/nuclearweapons/nukestatus.html>. * México está actualmente clasificado como la decimosegunda economía mundial, según datos de 2012; véase Martín y Mateos 2012. Como se mencionó en la introducción, ningún otro país latinoamericano ha seguido tan fielmente los principios realistas como Brasil, el cual aspira no solamente a ser 14 | Véase, por ejemplo, la estimación de Martín y Mateos 2012. 2. Realismo 19 Cuadro 1. Orientaciones ideológicas que informan la política exterior norteamericana Base Doctrina política Interés nacional Accionar internacional Uso de la fuerza Jacksonianos (Andrew Jackson) Wilsonianos (Woodrow Wilson) Jeffersonianos (Thomas Jefferson) Hamiltonianos (Alexander Hamilton) Popular Nacionalismo Defensa Unilateral Guerra total Humana Internacionalismo Comunidad Multilateral Seguridad colectiva Nacional Aislacionismo Democracia Uni-multilateral Diplomacia Cosmopolita Interdependencia Comercio Multilateral Guerra limitada En la sucesión de las presidencias estadounidenses, cada una de estas tendencias intelectuales ha impregnado diferentes partes del gobierno. Las ideas encuentran mayor recepción en cierto tipo de instituciones. Por ejemplo, en el Departamento del Tesoro tiende a predominar la visión hamiltoniana, mientras que en el de Defensa la wilsoniana encuentra menos predicamento. Además, las visiones no son exhaustivas. La visión dominante durante el régimen de George W. Bush fue la neoconservadora, que fusionó de manera insólita el optimismo triunfalista wilsoniano con el uso de la fuerza intervencionista jacksoniano; como los definió John Mearsheimer: “wilsonianos con dientes”.12 En el diseño de un relacionamiento con Estados Unidos, tanto tomadores de decisiones como analistas latinoamericanos han tendido a adscribir una unidad de acción y coherencia de propósito a la política exterior norteamericana que en más de una ocasión no ha tenido. Muchas veces el policy output es más el resultado de interacciones encontradas que de proyectos coherentes. Del lado latinoamericano, también es útil aplicar el esquema de ideas, instituciones e intereses para anticipar qué puede esperarse de cada uno de los países de la región en su política exterior hacia Estados Unidos. Este esfuerzo de desagregación es necesario, ya que la región no actúa internacionalmente como una unidad. La acción colectiva latinoamericana formal e informal ha estado ligada a una agenda más de reacción, constituida sobre todo por la búsqueda de soluciones políticas y diplomáticas para evitar conflictos armados, responder a crisis humanitarias en la región o restringir el poder y la influencia de Estados Unidos. La Unión de Naciones Suramericanas (unasur) parece haber avanzado en cuestión de unidad y coordinación de posturas y políticas, como el unánime rechazo a las destituciones de Zelaya en Honduras (2009) y de Lugo en Paraguay (2012), al terrorismo como forma de hacer política, a la falta de límite a los acreedores internacionales o fondos “buitres” y al referéndum sobre la autodeterminación de las Islas Malvinas (2012). Pero aún la región dista de tener una única voz en los asuntos internacionales. 12 | Mearsheimer, “Hans Morgenthau and the Iraq War: Realism versus Neo-Conservatism”, en <http://www.opendemocracy.net/democracy-americanpower/morgenthau_2522.jsp> 192 La agenda global y regional contemporánea De esta manera, Russell y Tokatlian identifican los modelos de política exterior predominantes en América Latina desde la década de 1990 y las opciones estratégicas de la región en relación con Estados Unidos. Los autores identifican los componentes básicos de cinco modelos de política exterior de los países latinoamericanos frente a Estados Unidos luego de finalizada la Guerra Fría: acoplamiento, acomodamiento, oposición limitada, desafío y aislamiento. Aunque se expresan en conjuntos diferenciados de premisas y prácticas, todos ellos –marcan los autores– pueden inscribirse dentro de la lógica de las relaciones asimétricas. La vigencia de esta lógica se ha expresado en la permanencia de cuatro objetivos históricos de la política exterior latinoamericana: la búsqueda de autonomía, la superación del subdesarrollo, la diversificación de las relaciones exteriores y la restricción del poder estadounidense. Cuadro 2. Modelos de política exterior de América Latina con Estados Unidos Lugar para Estados Unidos Nombre Descripción Ejemplos Acoplamiento Plegamiento a intereses estratégicos vitales globales y regionales de Estados Unidos, apoyando la sintonía con Washington en organismos internacionales y especialmente en las cuestiones delicadas de seguridad global. Integración regional distante. Aliado Argentina (Menem), Bolivia (Sánchez de Losada), Colombia (Uribe), México (Salinas de Gortari) y Perú (Fujimori y Toledo). Acomodamiento Acompañamiento selectivo y puntual. Preferencia de armonía con Washington. Integración regional económica, basada en intereses propios y sin compromiso colectivo por relativa indiferencia hacia la región. Amigo Chile, Costa Rica, México (Zedillo y Fox), Panamá y Uruguay. Oposición limitada Combina desacuerdo y colaboración, concertación y obstrucción, deferencia y resistencia. Integración regional esencial para aumentar el poder negociador frente a Estados Unidos. Vínculos políticos regionales tienen importancia estratégica. Poder dual (amenaza y oportunidad) Brasil, Argentina (Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner), Venezuela (Chávez, 1998-2002), Bolivia (Evo Morales) y Ecuador (Correa). Desafío Distanciamiento y rechazo a Estados Unidos para contrarrestar su poder. Integración regional completa: económica, política, diplomática, cultural y militar. Impugnación revisionista del orden internacional. Enemigo Cuba y Venezuela (Chávez desde 2002), Bolivia (Evo Morales desde 2010), Nicaragua (Daniel Ortega). 16. Relaciones América Latina-Estados Unidos continúa... 193 continuación... Nombre Descripción Aislamiento Secundar a Estados Unidos con sigilo y bajo perfil. Integración regional con importancia mínima y de tipo oportunista, para extraer concesiones de Washington. Lugar para Estados Unidos Patrón Ejemplos Paraguay (Partido Colorado), Caribe insular más próximo a Estados Unidos. Conclusión Para comprender las relaciones entre Estados Unidos y América Latina hay que desagregar a ambos actores. América Latina no es un actor unitario, sino muchos y con diversas y divergentes realidades. El modelo de análisis presentado busca combinar estructura y agencia. Del lado de la estructura, la asimetría aparece como el factor explicativo más importante para entender la desatención y el desinterés de Washington hacia la región y explica algunas posturas confrontativas de gobiernos latinoamericanos que sacan rédito político interno del enfrentamiento con Estados Unidos. En términos de la agencia, las ideas, instituciones e intereses se combinan de manera caótica, cambiante y contradictoria en la política exterior norteamericana hacia la región. Respecto a los países latinoamericanos, hay cinco modelos de inserción internacional, integración regional y relación bilateral con Estados Unidos: acoplamiento, acomodamiento, oposición limitada, desafío y aislamiento. Cada uno de estos posicionamientos de política exterior responde a los condicionantes del sistema internacional y a las estructuras nacionales de la economía política, modelos de desarrollo y coaliciones políticas internas. La asimetría es el dato analítico central histórico en las relaciones entre América Latina y Estados Unidos. De forma recurrente, esa disparidad de capacidades se ha traducido en divergencia de prioridades. Al mirar hacia el futuro, la tarea principal para el lado más expuesto de esta relación será clarificar intereses y percepciones para maximizar beneficios potenciales y, sobre todo, anticipar y minimizar los impactos negativos. 194 La agenda global y regional contemporánea