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c e IC IM Margarita Dalton Breve historia de Oaxaca laklij JiUllff fil: II il Lashif Fideicomiso Historia de las Américas Serie Breves Historias de los Estados de la República Mexicana Dalton Palomo Margarita Dalton Breve historia de Oaxaca Explicar el presente por el pasado es uno de los retos de la historia. Monte Albán, punto obligado de referencia en la historia de Mesoamérica, comunica hoy el significado de los esfuerzos que los pobladores de Oaxaca realizaron para desarrollar una convivencia armónica. Dejaron suficientes vestigios que permiten acercarnos a su cosmovisión, sus valores y su desarrollo económico. La llegada de los españoles significó cambios violentos en la organización social, en la calidad de vida, en las creencias y en la economía de la región. Durante el periodo colonial se desarrollaron centros de producción y consumo marcados en la geografía por los grandes conventos, donde el arte de canteros, ebanistas, herreros y artesanos en general dejó huellas profundas en la nueva forma de concebir el mundo. Dos productos de importancia singular aportaron riquezas y miserias a Oaxaca: el cultivo de la seda en el siglo xvi y el de la cochinilla en el La cochinilla, tinte natural de excelente calidad, se convirtió durante el periodo colonial en fuente de riquezas, siendo, después de la plata, el producto que más dinero producía para la Nueva España. En el siglo xix, a partir de la Independencia, un grupo de intelectuales, influidos por las ideas avanzadas de la Ilustración, redactaron la Constitución del estado y el Código Civil, el primero de Latinoamérica. Con ello dieron inicio a la organización de nuevas formas legales de (pasa a la segunda solapa) (viene de la primera solapa) convivencia. Pensaban que para un cambio radical era necesaria la educación superior, por lo que crearon el Instituto de Ciencias y Artes, semillero de intelectuales. En cuatro ocasiones sucesivas el estado reclamó su soberanía; la última ocurrió en el siglo xx, durante la Revolución. La mayoría de la población indígena de Oaxaca ha permanecido en sus comunidades, cuidando y protegiendo sus territorios. Hasta el día de hoy la tenencia de la tierra es uno de los puntos medulares de conflictos y acuerdos continuos entre las comunidades. Hacia finales del siglo xx las comunidades indias de Oaxaca, al igual que de otras partes de México, han levantado la voz para demandar el reconocimiento de sus derechos. La diversidad de Oaxaca es tanto geográfica como humana: coexisten dieciséis grupos étnicos de origen prehispánico, mestizos y japoneses, libaneses, sirios, turcos y coreanos, sólo por mencionar algunos de los actuales habitantes del estado. En la portada: Catedral de Oaxaca, 1893; litografía de Mose y Decaen, tomada de Litografía y grabado en el México del siglo mit, torno a, México, Innersora Bursátil, 1993.