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María Antonieta de Bonilla acaba de incorporarse a CAPTAC-DR como Experto
Residente en Operaciones Monetarias, en sustitución de Alfredo Blanco.
Maria Antonieta es Licenciada en Economía de la Universidad de San Carlos de Guatemala,
y posee una Maestría de la Universidad de Illinois con especialidad en Teoría y Política
Monetaria. Cuenta con una experiencia de más de 20 años en Banca Central, habiendo
trabajado en el Banco de Guatemala iniciando en la Sección de Emisión y Tesorería de dicha
institución, ocupando más tarde las posiciones de Sub-Directora y Directora de Estudios
Económicos; Economista y Coordinadora del Consejo Técnico y Vicepresidenta del Banco
de Guatemala y de la Junta Monetaria, habiendo desde esa posición coordinado el grupo de
trabajo que elaboro la propuesta de prohibición del financiamiento del banco central al sector
publico no financiera la cual se introdujo en las reformas a la Constitución aprobadas en
1994.
Fue Ministra de Finanzas Públicas de Guatemala y Presidenta del Directorio de la
Superintendencia de Administración Tributaria –SAT-, entre enero 2004 y septiembre 2006,
habiendo impulsado entre otras iniciativas la Ley Anti evasión y el uso generalizado en los
gobiernos locales del SIAF y Guatecompras.
Su experiencia también incluye el ámbito internacional y la banca privada guatemalteca; fue
representante de Centroamérica en el Directorio del Fondo Monetario Internacional –FMI- en
1999-2000 Y Directora Ejecutiva por Centroamérica y Belice en el Banco Interamericano de
Desarrollo -BID- 1996-1999, en donde también presidio el Comité de Programación del
Directorio; Al regresar a Guatemala en 2000 asumió la Gerencia General de un banco
privado y formo parte de la Junta Monetaria y de la Comisión de Modernización que elaboró
e impulsó las reformas financieras aprobadas en 2002.
Regresó al Banco de Guatemala como Presidente por un periodo de 4 años en 2006-2010,
tiempo durante el cual le toco afrontar dos resoluciones bancarias, los impactos de la crisis en
el precio del petróleo y de los alimentos y de la crisis financiera global. Apoyó la iniciativa
de establecer un Centro de Asistencia del FMI para la región, por considerar fundamental el
tener mayor cercanía para poder conocer mejor las necesidades de TA de los diferentes
países al igual que su realidad económica y política.
“Acepté la oferta del Fondo de unirme al equipo de expertos del Centro, porque creo
firmemente en la importancia de la estabilidad macroeconómica y financiera para que los
países de la región alcancen un crecimiento y desarrollo económico sostenidos, y en el aporte
que a esos objetivos puede dar una asistencia técnica oportuna, eficiente y, principalmente,
que responda a las necesidades y demanda de los países, ya que coadyuvara a proveer a las
Autoridades respectivas más y mejores herramientas, información de más confiable, y
mercados más eficientes para una mejor toma de decisiones”