Download Desarrollo Humano
Document related concepts
Transcript
1.1 Conocimiento de sí mismo Unidad 1. ¿Quién Soy?1 Desarrollo Humano Unidad didáctica 1: ¿Quién Soy? 1.1 El conocimiento de sí mismo Propósito: Reflexionarás en torno a tu esencia, a través de la pregunta: ¿Quién soy? Ernst Cassirer, filósofo alemán de origen judío, en su libro titulado Antropología Filosófica1 construye toda una disertación desde el ámbito de la Filosofía de la Cultura, para intentar dar respuesta a la pregunta sobre ¿qué es el hombre? En el recorrido aborda el por qué la búsqueda o afán por el conocimiento en el ser humano, puede alcanzar un estado crítico para su existencia. Es decir, que en términos generales, Cassirer propone que la denominada autognosis o auto-conocimiento, constituye el propósito rector para el terreno de las búsquedas filosóficas, las cuales giran en torno a la existencia. Si nos otorgamos un poco de atención, podremos percatarnos de que dicho propósito se encuentra en la facultad de poder pensarnos, la experiencia misma del existir implica que el ser humano puede ir más allá de los eventos inmediatos y generar ideas sobre ellos, a partir de las cuales explicarlos, orientarlos, preverlos y hasta condicionarlos. En efecto, al cuestionamos acerca de lo que implica la denominada condición humana, necesariamente llegaremos a plantearnos preguntas, tales como: ¿qué es el ser humano?, ¿de dónde viene?, ¿hacia dónde 1 Ernst, Cassirer, Antropología Filosófica, México, FCE, 1992, pp. 15-90 7 1.1 Conocimiento de sí mismo Unidad 1. ¿Quién Soy?1 va?, ¿cuál es el sentido de nuestra existencia? Tales interrogantes han surgido de la capacidad de asombro del ser humano y son los mismos que dieron origen a la filosofía, siendo tan importantes cabe mencionar que para que surjan, debe de haber algo de fundamento que las haga posibles, algo que es sostén y generador de la duda y del asombro; eso es el lenguaje, el pensar se expresa en actos lingüísticos, los cuales son posibles porque somos sujetos del lenguaje. “En el reino del lenguaje, su función simbólica general es la que vivifica los signos materiales y los <<hace hablar>>; sin este principio vivificador el mundo humano sería sordo y mudo. Con este principio, hasta el mundo de una criatura sordomuda y ciega puede llegar a ser incomparablemente más ancho y rico que el mundo del animal más desarrollado.” 2 Es entonces que por encontrarnos habitando un mundo simbólico, todo aquello que nos hemos dado en llamar realidad, implica una suerte de interpretaciones dinámicas, que surgen a través de eventos históricos, tanto individuales como colectivos. Sabemos que en distintos momentos, las personas pertenecientes a diversas culturas, han tomado conciencia de la capacidad transformadora del lenguaje, así como de sus limitaciones reales; y podemos dar cuenta de ello por los documentos, por el arte, la ciencia, la religión, etc., a partir de lo cual somos espectadores de la dimensión cultural humana. Desde dichas posibilidades concretas de organización de la vida humana, es decir, desde las formaciones de la cotidianeidad, los individuos forman un cierto estilo para habitar el mundo; es necesario subrayar que cada uno de esos estilos o modos, si bien es profundamente singular y dependiente de su contexto, tiene como base ciertas preocupaciones generales que nos caracterizan como seres humanos. Una de esas preocupaciones fundamentales, se manifiesta en la pregunta por el ser de la existencia. La cual, ha tenido y tiene, diversas maneras de ser abordada, por el momento nosotros nos abocaremos a plantearla en su vertiente moderna, esto quiere decir, preguntarnos por la existencia individual, por la identidad de un sujeto. ¿Quién soy?, es una forma, a través de la cual solemos manifestar una duda por aquello que nos diferencia, por la singularidad de lo que 2 Ibíd., p. 63 8 1.1 Conocimiento de sí mismo Unidad 1. ¿Quién Soy?1 nos hace ser lo que somos y no otra cosa; así como también denuncia que es mucho más lo que desconocemos de nosotros mismos, que lo que pretendemos tener por conocido. La búsqueda por ese ser de lo que somos, se reactualiza en cada uno de nosotros, cuando en determinado instante de nuestro desarrollo manifestamos tan entrañable incógnita. Por lo que, es esperado y podemos decir necesario, que cada uno de nosotros se pregunte por su existencia, pues a partir de ello, tomamos consciencia de la vida y de la muerte. Es interesante destacar que “la dimensión cultural no sólo es una precondición que adapta la presencia de una determinada fuerza histórica a la reproducción de una forma concreta de vida social[…] sino un factor que es también capaz de inducir el acontecimiento de hechos históricos”3, a esto nos referimos con la capacidad transformadora del lenguaje. Habitamos un mundo, sí, pero ese lugar, no es el mismo para todos, pues cada uno lo mira e interpreta de manera distinta. Muchas de las respuestas que el hombre ha desocultado, ante las incógnitas de la naturaleza, tanto propia como ajena, le han permitido ejercer cierto control sobre la misma, pero debemos mantener presente que las formas en que hemos intentado someterla, son sólo parciales. Ejemplo de ello es que, aún no controlamos las pasiones humanas, ni fenómenos climatológicos como huracanes o temblores. Lo que es imprescindible ubicar aquí, es que varias de esas explicaciones, nos han permitido solucionar una buena parte de nuestros problemas prácticos, relacionados con la supervivencia física, con las relaciones intersubjetivas, etc. En esta unidad revisaremos opciones para que reflexiones sobre la pregunta de quién eres. 3 Bolívar, Echeverría, Definición de la cultura, México, Ítaca, 2001, p. 25 9 1.1 Conocimiento de sí mismo Unidad 1. ¿Quién Soy?1 Bibliografía: • • • • Ernst, Cassirer, Antropología Filosófica, México, FCE, 1992. Bolívar, Echeverría, Definición de la Cultura, México, Ítaca, 2001. Silvino, José, Fritzen, La ventana de Johari, Santader, Sal Terrae, 2000. Manuel, García, Morente, Lecciones preliminares de Filosofía, México, Epoca, 1994. 10