Document related concepts
no text concepts found
Transcript
“Contenido de licopeno en tomates injertados y sin injertar producidos en diferentes medios de crecimiento en invernadero” Consiste en mejorar el criterio de los consumidores para seleccionar los frutos al momento de realizar la compra tomando en cuenta que el contenido de licopeno aumenta con el tipo de tomate, el grado de coloración del fruto y el tamaño. Al momento de consumirlos se deben seleccionar los tomates más rojos, grandes y frescos, pero con suficiente consistencia. Se recomienda un consumo diario de licopeno de 4 a 6.5 mg diarios y esta cantidad se puede satisfacer con una ración de tomates tipo bola, que contiene alrededor de 3.0 mg/100 g. El tomate cereza tiene mayor contenido de licopeno que el tomate Roma o saladette y éste, a su vez, más que el tomate bola. De igual forma, los tomates rojos poseen mayor contenido de licopeno (12.2 mg/100 g) que los tomates anaranjados (3.41 mg/100 g) y éstos más que los amarillos (1.44 mg/100 g). Los frutos verdes con pulpa gelatinosa presentan valores de 10 µg/100 g, los frutos completamente inmaduros o verdes poseen 25 µg/100 g, los frutos “pintones” o cambiando de color tienen 370 µg/100 g y los frutos completamente maduros alcanzan 4,600 µg/100 g. El color es un parámetro indirecto usado para conocer el contenido de clorofila y de carotenoides (como el licopeno), que son los responsables de proporcionar la coloración a los frutos. El tomate debe su tonalidad roja al licopeno, principal pigmento contenido en el fruto maduro, donde puede alcanzar una concentración de hasta un 83%. De esta forma, las mediciones objetivas del color se pueden utilizar para estimar la concentración de licopeno en el fruto. Además, el color del tomate es un factor de calidad importante tanto para la industria como para el mercado porque afecta la decisión de compra del consumidor. El consumo diario y constante de tomate con alto contenido de licopeno ayudará a prevenir las enfermedades que actualmente se presentan en México, como las enfermedades cardiovasculares que son la principal causa de muerte ya que de la población nacional, el 30% es hipertensa pero el 60% lo desconoce, 43% tiene el colesterol alto y el 10.7% de la población es diabética, el cáncer cérvico-uterino (39.7%) y de mama (16.4%) en la mujer y de próstata (19%) y de riñón y vías urinarias (7%) en el hombre. Con el consumo de tomate con mayor contenido de licopeno se incrementa la concentración de este antioxidante en el organismo humano tanto en sangre (30 µg/dL) como en tejidos, con distribución de forma variable. El licopeno es el carotenoide predominante en la composición de los tejidos humanos y se concentra especialmente en la próstata, lo que explica su fuerte acción preventiva en la aparición de cáncer en este órgano. Se sugiere consumirlo de 7 a 10 ocasiones por semana para obtener ingestas equivalentes a media taza de salsa de tomate, o un tomate mediano. La Universidad de Harvard realizó un estudio durante seis años en 45,000 personas concluyendo que la ingesta de diez raciones semanales reduce un 45% las posibilidades de desarrollar cáncer de próstata. Esta tecnología se puede aplicar en todo el país. Esta tecnología está orientada a los consumidores actuales y potenciales de tomate. No aplica. En México la ingesta de licopeno es equivalente a una absorción menor de 1.1 mg/día, pero alcanzando al menos 6.5 mg/día se tendrá una mayor protección contra el cáncer. La ingesta como mínimo de dos veces a la semana de alimentos que incluyan tomate fresco o procesado, reduce entre 24 y 36% el riesgo de contraer cáncer de próstata. La información de esta tecnología se encuentra en un artículo científico cuya publicación está en proceso. Alejandro Rodríguez Guillén. Campo Experimental Bajío.Km. 6.5 Carretera Celaya-San Miguel de Allende, Gto., Apartado Postal: 112, C.P. 38110 Celaya, Gto. Tel y fax: (461) 6115323 Ext. 170 rodriguez.alejandro@inifap.gob.mx.