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ADDAYA CENTRE D’ART CONTEMPORANI / ALARÓ / MALLORCA TOMÀS PIZÀ “YOU’VE ALL GONE COMPLETELY CRAZY” Inauguración: Sábado 6 de diciembre 2014 La exposición permanecerá abierta hasta el 17 de enero 2015 DE LA RUINA COMO PAISAJE “La construcción de los paisajes requiere tiempo” Claudia Zavaleta de Sautu. Arquitecta No resulta fácil describir un paisaje urbano adscrito a la historia, menos aún, si éste se encuentra en las periferias de la urbe y destruido como parte de la memoria colectiva que conviene olvidar. La superposición de elementos arquitectónicos frente a la acumulación de desechos, constituyen por si mismo el ejemplo de una ruina, algo que la historia se encarga de ensalzar o, simplemente, excusar. El arte en general y la pintura en particular, han sido prolíficos en la representación y descripción de la ruina, la arquitectura y la arqueología, una forma de expresión plástica muy querida desde el Renacimiento. Tampoco seria prudente alabar las pinturas de Tomás Pizà, exclusivamente desde el punto de vista arqueológico, por el simple hecho de inmortalizar la acumulación de elementos ruinosos. Así, la historia del lugar se queda solo en una nota a pie de página, pese a que de ella surge el conjunto de su obra pictórica. Por cierto, realizada durante su estancia en Berlín. En ese particular recorrido histórico plasmado en sus pinturas, el proyecto realizado en Berlín se centra en un punto concreto de la ciudad, Grünewald, donde antes de la guerra se alzaba la Deutsche Tecnische Fakultat. Bombardeada insistentemente durante la pasada guerra mundial, el centro albergaba un complejo de investigación armamentística y por tanto, objetivo primordial de los bombarderos aliados. Ahora, solo la acumulación de escombros deja una huella desdeñosa de su pasado, convertida en el presente en “monumento contemporáneo”. En ese punto, conviene recordar que Tomás Pizà es arquitecto y artista plástico y/o viceversa. De ahí que su obra subraye ambas, no por coincidencia sino por convicción. La vocación plástica de Pizà por documentar esa parte de su ciudad de acogida, supera el tránsito ordinario de la memoria. Ante él se presenta una ciudad nueva, con una historia apasionante, si, pero nueva a sus ojos y a su experiencia vital. Por eso mismo, su impresión primera es vocacional, de abordaje en la búsqueda de sensaciones antes que de historias. Luego aparecen éstas y otras, alentadas por su curiosidad. Ahí, su formación como arquitecto, anima su espíritu observador y, de pronto, aparecen las ruinas, como pliegues de la memoria, visibles en gran parte de la ciudad, algunas como ejemplo de una historia convulsa y terrible, otras, porque el afán reconstructor no supera las dificultades económicas y sociales. “Los personajes, como las pasiones, (...) cambian conforme se avanza tres o cuatro grados hacia el norte”, escribió Stendhal en el breve tratado de sus “Crónicas italianas”. Esos tres o cuatro grados de más a los que se refiere Stendhal, sirven para describir la cambiante idea sobre la fisonomía urbana o paisajista que envuelve todo territorio. Parafraseando la cita inicial quiero recordar que, la construcción de un paisaje requiere tiempo, tiempo real y virtual, temporalidad adscrita al pensamiento. Por eso, la idea del paisaje se construye interiormente, a través de la mirada, si, pero también de la idea, del pensamiento. Tomás Pizà, construye y nos muestra, una imagen llena de color y luz, sin adornos por eso mismo, eficaz y austera. Podría decirse que el resultado es una amable visión de la ruina, una ruina que podría pertenecer a cualquier rincón perdido de una ciudad cualquiera, una ruina surgida de la voracidad de la propia ciudad y sus habitantes, si no fuera porque, en este caso, la historia se encarga de reclamar su protagonismo y el artista, sabedor de esa impronta, la evoca apasionadamente, sin subterfugios. El color de la ruina y la mirada, ciertamente cambia tres o cuatro grados hacia el norte. Hay más, en esos trabajos pictóricos realizados en Berlín. A nadie se le escapa el deseo del pintor por dotar de existencia pictórica a su obra. No es un paisaje contemplativo al modo romántico, aunque algo de ello tiene, tampoco se afana en describir detalladamente las aristas de la ruina, aunque la perspectiva nos haga creer en ello. Tampoco hay evocación del pasado desde su extrema utilidad, ni fantasmagoría alguna. Nada de eso ilumina la pintura berlinesa de Pizà, sino su necesidad de expresar una impresión directa, el impacto de esa visión causada en él y como ésta representa la visión del artista. En esa mirada descubrimos ese impacto y como rehúye hacer una lectura pesimista u oportunista. Más bien, la obra nos traslada la mirada permisiva, hasta diría elegante, de un entorno degradado por el paso del tiempo. Con un tono optimista, el pintor nos introduce la belleza de la ruina con un fino toque irónico, usando matices básicos de los que color y luz desvelan o, más bien, sugieren, trazos esperanzadores, aunque sea en medio de la más penosa ruina. Tal vez estemos frente a una de esas futuras presencias del desecho como monumento contemporáneo. En ese punto, ¿aún dudas de que la pasión cambia cuando se sube tres o cuatro grados al norte? Biel Amer Tomás Pizá García (Palma de Mallorca, 1983). En 2001 inicia sus estudios de arquitectura en la Universidad Europea de Madrid, al año siguiente, comienza a compajinar dichos estudios con los de bellas artes, titulaciones que optiene en 2012 y 2009 respectivamente. Gracias a distintas becas ha cursado estudios y optenido residencias en el Politecnico di Milano (Erasmus 0405), en la Universittà degli studi di Sassari (libre intercambio 09-10), en la Karl hoffer-UDK de Berlín (Madrid procesos 12) y en Bòlit Centre d'Art Contemporani de Girona. En 2013 recibió la Beca Archie Gittes, Cercle de belles arts, Palma de Mallorca. Beca que le fué concedida por su proyecto “El viaje de Beckford”, consistente en la reconstrucción de la ruta que realizo el 1783 Beckford entre Inglaterra e Italia. Entre sus exposiciones colectivas destacar Corrent Continu – lectures de Paisatges, presentada en Bòlit – Girona y Casal Son Tugores- Mallorca, Paradís terrenal, en Galerie RDV de Nantes o Urbanea 2013. Su obra está presente en “Tabula rasa”, muestra itinerante presentada en Es Baluard Museu d'Art Modern i Contemporani de Palma, presente actualmente en Finlandia y posteriormente en Holanda. "You've all gone completely crazy" que se presenta en Addaya, respresenta su primera exposición individual. Actualmente vive y trabaja en Palma de Mallorca donde compajina la producción artística con la práctica profesional de la arquitectura. Proyecto: Colabora: _______________________________________________________________________ Addaya Centre d'Art Contemporani. C/ Alexandre Rosselló, 10. 07340 Alaró. Mallorca. Tel. 971510045 info@addaya-art.com - www.addaya-art.com