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INSTALACIÓN DEL SISTEMA OPERATIVO El sistema operativo es el software imprescindible para que el ordenador pueda trabajar. Así, una vez ensamblada la máquina, no será funcional hasta que no se haya cargado el sistema deseado. Son muchas las opciones que hay actualmente aunque, poco a poco, el mercado se centraliza en dos grandes núcleos: entornos Windows y entornos Linux. En ambos casos vuelven a aparecer distintas opciones ya que si los productos de la compañía Microsoft disponen de varias versiones válidas actualmente (desde Windows Millenium pasando por Windows 2000, XP o Vista), en Linux es posible encontrar "sucedáneos" como Suze o Red Hat. Por supuesto que ésta es una cuestión del usuario y dependerá del uso que desee dar a la máquina o de sus propias preferencias para determinar con qué sistema desea trabajar. Dado que resulta imprescindible adoptar uno concreto para realizar las prácticas propuestas en el libro de montaje y configuración, se ha optado por Windows XP. Para esta decisión se ha atendido, exclusivamente, a la gran difusión de los productos de la factoría de Bill Gates (¿quién no ha oído hablar de Windows sin necesariamente ser usuario informático?). Bajo esta primera consideración, quedaba el problema de la versión. Si bien hay versiones que se han caracterizado por su fiabilidad, otras por su flexibilidad y otras (¿por qué no decirlo?) por su inestabilidad, se ha determinado que Windows XP, por su expansión. REQUISITOS MÍNIMOS DE INSTALACIÓN El primer punto que será necesario evaluar será si el PC en el que se desea instalar el sistema operativo es capaz de soportar el software. No todas las máquinas son capaces de mantener los requerimientos mínimos que un sistema operativo requiere y, más aún, si este sistema operativo se desenvuelve sobre un entorno gráfico como es el caso de Windows. Los productos de la compañía Microsoft se han caracterizado siempre por su facilidad y prestaciones pero, también, por la alta cota de exigencias hardware. Será preciso evaluar los requerimientos de cada paquete antes de elegir qué sistema es el más adecuado a la máquina. Entendiendo que se trata de una máquina de prestaciones medias actuales, se considera oportuno evaluar Windows XP, si bien en breve pasará a un segundo lugar desbancado por Windows Vista. Windows XP requerirá de los siguientes elementos mínimos (siempre que se puedan superar, se traducirá en una mejora de rendimiento): CPU Microprocesador con una frecuencia de trabajo mínima de 233 MHz y recomendada de 300 MHz. En el momento de escribir estas líneas, la velocidad de los micros comerciales habituales son de poco más de 3 GHz, por lo que esta exigencia es ampliamente cubierta por cualquier PC actual. No obstante, si dispone de una CPU inferior a los tres cuartos de gigahertzio, piense en cambiar de sistema operativo o de máquina. Memoria principal (RAM) Microsoft establece un mínimo de RAM de 64 MB (realmente inviable si el lector realiza la prueba) aunque recomienda 128 MB (valor que sigue siendo demasiado ajustado a efectos prácticos). Esto tampoco es demasiado anormal, ya que una configuración “corriente” actual se sitúa entre 1 y 2 GB. Disco duro Es otro de los requisitos importantes: la capacidad de almacenamiento. En este caso se sitúa en 1,5 GB, lo cual resulta asumible con máquinas que, en la actualidad, presentan discos entre 200 y 300 GB. No obstante, no debe olvidarse que esta ocupación es sólo del sistema operativo: además, habrá que cargar todas las aplicaciones. Por otro lado, Windows usa el disco duro como almacenamiento temporal emulando memoria virtual determinando de forma importante el rendimiento. Vídeo El sistema de vídeo tampoco exige grandes prestaciones: monitor color Super VGA con una resolución de 800 x 600 píxeles1. Lo cierto es que si desea obtener prestaciones medias de su sistema de vídeo, sería recomendable contar con una tarjeta gráfica de 32 MB. Por otro lado, no hay que olvidar que el monitor es el periférico por excelencia de salida y que incide directamente sobre la visión del usuario: se recomienda no usar un monitor inferior a 17", sabiendo que toda la inversión en vídeo es una inversión en uno mismo. Si además es TFT, seguro que la inversión le permitirá cambiar de ordenador en el futuro manteniendo su monitor. CD ROM La unidad de CD, aun no siendo obligatoria por Windows, resulta hoy día prácticamente imprescindible. Windows XP sólo se suministra en formato de CD por lo que, al menos, durante la instalación necesitará de una unidad (que posteriormente podría retirar si así lo desease). Lo habitual es que todos los sistemas actuales incluyan una unidad de CD ROM como elemento de serie aun en las configuraciones más sencillas. El resto de la configuración es marcada por el sentido común y la exigencia del trabajo a desempeñar. Obviando los periféricos de obligada presencia como pueden ser el ratón y teclado, la opción multimedia (tarjeta de sonido y altavoces) es muy recomendable aunque no estrictamente necesaria (si su trabajo va a ser ofimático, realmente no lo precisará). Como norma puede tomar que Windows XP funciona en todas las máquinas en las que su versión anterior (Windows Millenium o, simplemente, Windows ME) lo hacía. INSTALACIÓN DE WINDOWS XP Ante todo acomódese: Windows XP conlleva un tiempo de instalación que, al menos, le supondrá una hora de su valioso tiempo. No obstante, si el proceso se desarrolla sin problemas, será una hora bien invertida en las prestaciones que su PC le ofrecerá en el futuro. Al adquirir Windows XP comprobará que se suministra en formato de CD ROM (versiones de Windows 95, por increíble que parezca, se suministraban en formato de discos de 3 ½” llegando a ocupar hasta 13 disquetes). Este CD ROM es de autoarranque y dispone de un Asesor software que le guiará durante todo el proceso. La labor del usuario se reducirá a breves intervenciones en las que acepte o rechace algunas de las opciones propuestas que, por otro lado, suelen venir predeterminadas. Windows XP en versión Home Edition y Professional El primer paso será introducir el CD ROM en su unidad correspondiente y arrancar la máquina. En caso de que no arrancase desde el CD ROM, acuda al Setup de su BIOS y seleccione como dispositivo de arranque primero la unidad donde introdujo el CD. 1 Un píxel es un punto de la pantalla. Lógicamente, a mayor resolución, mayor número de píxeles. Si es usuario habitual de los productos de Microsoft, nada más iniciar el proceso observará cambios significativos con respecto a versiones anteriores: la presencia del entorno web es patente. Todas las opciones, selecciones y aspecto en general están desarrollados como si de una página web se tratase, lo cual, sin duda, simplifica el proceso. La instalación ofrece tres opciones de partida, tal y como se aprecia en la figura: Instalar Windows XP, Realizar Tareas Asociadas y Comprobar la Compatibilidad del Sistema. Opciones de arranque del XP Esta pantalla le dará diferentes opciones donde, la principal, es la de instalación del sistema operativo. A diferencia de otros productos, Windows XP no diferencia entre versiones de instalación nuevas (donde no existía un sistema operativo previo) y actualizaciones. Además, el primer paso que deberá realizar será la introducción del número de serie del producto para comprobar su autenticidad. Otras versiones no incluían esta opción hasta una vez finalizado el proceso completo de carga. La clave está compuesta por 25 caracteres alfanuméricos y que identifican al usuario como legítimo propietario del software. A partir de su correcta introducción, un Asistente le guiará durante todo el proceso, no requiriendo la interacción por parte del usuario salvo en casos muy concretos como puede ser la determinación de la zona geográfica en la que se encuentra (GMT +01:00 en el caso de España). Tras la introducción básica de datos, se aborda el proceso de instalación propiamente dicho según la figura siguiente: Instalación de Windows XP Tal y como se iniciaba este apartado, ármese de paciencia y espere. Si no hay problemas, el programa realizará la instalación del sistema operativo ofreciendo una previsión del tiempo restante. Además le ofrecerá información sobre las mejoras y novedades incluidas en Windows XP. ARRANCANDO WINDOWS XP Cada vez resulta más frecuente que los usuarios opten por crear particiones en su disco duro y disponer de más de un sistema operativo. Así, Linux, dispone del ya clásico LILO que permite esta opción. Microsoft también apuesta por esta versatilidad (realmente desde Windows 98 ya lo había hecho) ofreciendo un potente sistema de arranque en el que es posible determinar con qué sistema operativo se desea trabajar. Además, dentro incluso del propio XP, permite diferentes modalidades de acceso al igual que lo hacían las versiones predecesoras. Aunque en una primera lectura pueda parecer que el arranque es complejo, lo cierto es que, si no se interactúa con el PC, es decir, se deja que arranque con todas las opciones por defecto sin pulsar tecla alguna, Windows XP se iniciará normalmente. Si, por el contrario, desea ver las distintas opciones de arranque, pulse la tecla de función F8 justo en el momento preciso en el que comienza la carga del sistema operativo. Las opciones ofrecidas serán las mostradas en la figura siguiente: Seleccione el sistema operativo con el que desea iniciar: Microsoft Windows XP Professional Linux Use las teclas de dirección Arriba y abajo para resaltar la opción. Luego presione Entrar. Para soluciones de inicio avanzadas para Windows, presione F8. Selección de sistema operativo En este caso, entiéndase la opción de Linux como un simple ejemplo, pudiendo aparecer aquí cualquier otro sistema operativo del que dispusiese la maquina. Si, una vez seleccionado Windows XP como sistema de arranque, vuelve a pulsar la tecla F8, entrará en las opciones propias de arranque de este sistema operativo, tal y como se aprecia a continuación: Menú de opciones avanzadas de Windows Seleccione una opción: Modo seguro Modo seguro con opciones de red Modo seguro con símbolo del sistema Habilitar el registro de inicio Habilitar modo VGA La última configuración buena conocida <Conf. más reciente que funcionó> Modo de restauración de SD <sólo contr. de dominio de Windows> Modo de depuración Iniciar Windows normalmente Reiniciar Regresar al menú de opciones del SO Use las teclas de dirección Arriba y abajo para resaltar la opción Selección del modo de arranque La explicación detallada de cada una de ellas es la siguiente: Modo seguro Inicia el sistema con un conjunto mínimo de controladores (estrictamente los necesarios). Es la opción que ha reemplazado al Modo a prueba de fallos de versiones anteriores de Windows. Modo seguro En esencia esta opción es exactamente igual a la anterior con la diferencia de con funciones de la inclusión de los controladores de red, protocolos y todo el software red preciso para mantener una conectividad en red. Modo seguro con símbolo del sistema Sigue la línea de los comandos anteriores en la medida en que carga el conjunto de controladores mínimos necesarios. La diferencia fundamental estriba en que se arranca bajo el clásico entorno DOS. Habilitar el registro de inicio Crea un fichero donde se van a ir almacenando los resultados de carga de los distintos componentes que se vayan ejecutando en Windows. El fichero se llama ntblog.txt y se encuentra en el directorio en el que Windows se instaló originalmente (recogido en la variable %windir%). Habilitar modo VGA Este modo implica usar el controlador estándar de vídeo VGA (vga.sys es el controlador), despreciando el controlador habitual. Obviamente, la resolución y número de colores se adaptará a la carga de este nuevo controlador básico. La última Arranca el sistema operativo con la última configuración que no presentó configuración… problemas en el inicio y, además, se inició con éxito. Modo de restauración del SD… Modo de depuración Arranca recuperando la base de datos del subdirectorio activo (DA). Esta opción limita los controladores al dominio de Windows XP. Arranca el sistema enviando a través de un cable serie (que, por defecto, se asume en el puerto COM2) la información precisa para la depuración en otra máquina. Iniciar Windows Es la opción por defecto y a la que se accederá en caso de pulsar la tecla normalmente Enter. Implica arrancar Windows con su configuración actual, sin especificar ningún condicionante de funcionamiento. Reiniciar Restaura la máquina. A efectos prácticos equivale a apagar y volver a encender nuevamente el ordenador. Regresar al Retorna al menú anterior de arranque de Windows, donde será posible menú de cambiar el sistema operativo de arranque. opciones del SO APAGANDO EL SISTEMA Es muy importante que el usuario no cierre el sistema de ninguna otra forma que la correcta ya que corre el riesgo de perder información (e, incluso, de dañar físicamente el disco duro). El acceso a esta opción se encuentra dentro del menú de Inicio y la opción de Apagar el sistema, aunque también se puede llegar a ella mediante la pulsación rápida de ALT+F4, que irá cerrando una a una cada tarea hasta llegar al cierre del sistema. En este menú se ofrecen tres posibilidades diferentes, tal y como se aprecia en la figura, a saber: Ventana de cierre A pesar de que sólo aparecen tres opciones en el menú, realmente hay cuatro. Esta última se encuentra oculta y sólo es accesible si se pulsa la tecla Shift, instante en el que el icono de Suspender alternará por el de Hibernar. A continuación, se detallan cada una de las posibilidades: Suspender Lleva al equipo a un estado de stand by, es decir, de espera mientras el usuario pulsa una tecla o realiza cualquier movimiento con el ratón. Durante este período, el PC tiene unos consumos eléctricos mínimos. Hibernar Este estado, sólo accesible pulsando la tecla Shift mientras está presente el cuadro de apagado del PC, consigue un ahorro de energía. Este comando lleva asociado el proceso de almacenar en disco duro todo lo que el ordenador tenga en memoria antes de iniciar la hibernación2. El equipo quedará apagado completamente, pero su reinicio será mucho más rápido que si se hubiese realizado un apagado “convencional” con la opción habilitada a tal fin. Apagar el sistema Este comando cerrará todas las aplicaciones que le sean posibles y, en las que precise algún dato por parte del usuario, se le consultará de forma previa. Reiniciar El proceso es exactamente igual al ya descrito en el punto anterior, a diferencia de que no se informa al usuario sobre la disponibilidad de apagar el sistema, sino que se apaga directamente volviendo a arrancar la máquina desde el principio. Si, a la vez que se pulsa el reinicio de la máquina, se pulsa la tecla Shift, se conseguirá reiniciar el sistema de un modo más rápido. En cualquiera de los dos últimos casos, si existía una sesión de red iniciada, ésta se cerrará de forma automática. No obstante, cabe la posibilidad de querer cerrar una sesión de red, es decir, terminar de trabajar con un usuario determinado sin apagar el sistema para, por ejemplo, usar otro login. Con tal finalidad se ha habilitado la opción de Cerrar sesión, que sólo estará disponible en aquellos PCs que trabajen en entorno de red. El comando de Cerrar sesión... se trata de algo similar a un reinicio –sin llegar a abandonar el entorno de Windows– donde se cierran todos los accesos y permisos del usuario indicado en el nombre del menú y se vuelve a solicitar un nuevo usuario con su clave asociada. Los programas residentes se volverán a cargar dejando la máquina disponible al nuevo usuario. Para finalizar la sesión, será preciso acceder al icono correspondiente disponible desde el botón de Inicio, identificado con una pequeña llave. 2 Esta opción sólo estará activa si así se ha indicado en el apartado de Opciones de Energía/Hibernación del Panel de Control. OTRAS OPCIONES DE LA INSTALACIÓN No obstante, tal y como se apreciaba en la primera pantalla, Windows XP ofrece más alternativas a la hora de instalar el paquete. Algunas son realmente importantes en la medida que implican una comprobación del hardware existente. Así, la opción de Realizar Tareas Adicionales, segunda de las ofrecidas en el menú principal, despliega un nuevo submenú con varias opciones. Se trata de las siguientes: Realización de tareas adicionales Instalar conexión a escritorio remoto Posibilita el acceso a otros PCs controlando el sistema a distancia, opción especialmente interesante para realizar mantenimientos o acceder a máquinas que se encuentren físicamente muy distantes entre sí. Este proceso exige la aceptación de la licencia de uso por parte del usuario y requiere reiniciar el equipo. El proceso de instalación del escritorio remoto es realmente rápido en comparativa con el resto de las aplicaciones que, en ocasiones, llega a provocar largos y tediosos períodos de espera. Notas de la versión Se trata de un fichero donde se informa al usuario de los últimos detalles del software que no pudieron ser incluidos en la documentación original (si los hubiere). Este fichero se encuentra ubicado en DOCS\RELNOTES.HTM. Examinar Permite acceder a las diferentes carpetas que integran el CD de instalación de Windows XP. Esta navegación se realiza mediante la apertura de ventanas que permiten el acceso a otras de nivel inferior y así sucesivamente. Configurar una red pequeña Este proceso (propenso a “cuelgues”, todo hay que decirlo) requerirá el software de las tarjetas de red y que todos los dispositivos a ella conectados se encuentren encendidos. Tras un reinicio tratará de identificar todas la máquinas y realizar una configuración básica de LAN. Para Internet habrá que indicar cómo se realiza la conexión (mediante HUB o proxy). Éste es uno de los procesos más lentos que se dan en la instalación. Transferir archivos Este proceso permite almacenar en formato comprimido los archivos del usuario (que podrán ser seleccionados en función del tipo). La duración de este proceso, lógicamente, estará en función del número de ficheros almacenados y la tasa de transferencia aceptada por el soporte donde se realizará la copia. Se trata de una opción especialmente interesante para la realización de copias de seguridad. Transferencia de archivos Comprobar la compatibilidad del sistema es la última y tercera de las opciones del menú principal y, a su vez, se divide en dos opciones: Comprobar mi sistema automáticamente y Visitar el sitio de Web de compatibilidad. Comprobación de la compatibilidad Desde la primera opción se permite a acceder a un site de Internet donde Microsoft permitirá descargar la última versión de los controladores disponibles, así como las actualizaciones más recientes. Finalizada esta operación, se informará al usuario de los posibles errores y se permitirá almacenarlo en detalle en un fichero para su posterior comprobación. La segunda opción de la comprobación de compatibilidad es el ofrecimiento de una visita a la web de Microsoft directamente, donde el usuario podrá navegar y realizar las operaciones que considere oportunas.