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Telefonía El sistema telefónico convencional, conocido en inglés por la sigla POTS (Plain Old Telephone Service) (Servicio Telefónico Ordinario Antiguo), es un sistema con arquitectura en estrella, donde cada terminal de abonado se conecta a una central conmutadora automática a través de un par de conductores exclusivos para cada terminal. Esto constituye lo que se denomina la red conmutada pública de telefonía. Básicamente, la central opera como un centro conmutador, donde se detecta el estado de cada terminal de abonado, se recepcionan las solicitudes de llamada, se notifica al abonado llamado de la existencia de un intento de comunicación por parte de otro abonado y se enlazan, como paso final, dos abonados entre sí para que puedan comunicarse. Características principales El sistema opera con una sola línea de 2 conductores, entre la central y la terminal del abonado (aparato telefónico). Este par de conductores es básicamente una linea balanceada de par trenzado, con una impedancia característica de 600 ohms. La central envía permanentemente una tensión contínua de 48 V hacia la terminal de abonado, con la finalidad de proveerla de la necesaria alimentación para su operación y, además, para realizar la acción de sensado del estado de dicha terminal (teléfono colgado o descolgado). Principio básico de operación En el diagrama simplificado, se ilustra la estructura interna básica del aparato telefónico. El interruptor de dos posiciones S1 es el gancho u horquilla donde reposa el tubo telefónico mientras está colgado. En la condición de “colgado”, el interruptor S1 se encuentra en la posición A, con lo que la linea queda conectada a un capacitor y el circuito de “timbre” o “campanilla” (ring, en inglés). En esta situación, la tensión contínua que envía la central queda bloqueada por el capacitor, no circulando corriente por la línea. Por tanto, la central “ve” un circuito abierto y de este modo detecta que el abonado tiene el teléfono colgado. Si otro abonado solicita comunicarse a esta terminal, la central desconecta la tensión contínua de 48V y en su lugar envía una tensión alterna sinusoidal de aproximadamente 100V de pico. Esta tensión se mantiene durante un corto intervalo de tiempo, luego se suspende durante otro intervalo, luego se repite el primer paso, y así sucesivamente. Esta señal, denominada “señal de campanilla”, posee una frecuencia de 20 a 30 Hz y, de acuerdo al diseño del capacitor del circuito, este ofrece una baja reactancia capacitiva a la misma, por lo que dicha tensión queda aplicada al circuito de “ringer” o “campanilla”, produciendo una señal sonora que avisa la existencia de la llamada entrante. Si ahora el abonado levanta el tubo de su aparato, el interruptor S1 se conmuta a la posición B. En estas condiciones, a demás, encontramos que el interruptor S3 está normalmente cerrado y la línea se conecta ahora al circuito vocal, el cual posee una baja resistencia de CC. Ahora se produce una circulación de corriente entre la central y el aparato telefónico, lo que le indica a la central que este ahora está descolgado. Inmediatamente la central cesa el envío de la tensión de campanilla y conecta la línea de ambos abonados entre sí, para que se produzca la comunicación. El circuito básico que ahora se establece es el siguiente: Aquí no se ha ilustrado la tensión contínua de línea, para facilitar la comprensión del funcionamiento. La operación es como sigue: el micrófono de la izquierda genera tensiones proporcionales a los sonidos que capta y los inyecta en el punto medio del transformador simétrico T1. La corriente del micrófono se divide por igual entre los dos bobinados de T1, pero circulando en sentidos opuestos (una hacia la derecha y otra hacia la izquierda), con lo que no hay inducción posible en el bobinado secundario, donde está conectado el auricular. De este modo, el abonado no se escucha a sí mismo. La mitad de la corriente del micrófono se desvía por la resistencia de 600 ohms (que cumple la única función de balancear la corriente que circula por el bobinado izquierdo del transformador) y la otra mitad circula hacia la derecha, hasta el aparato remoto del otro abonado. En dicho aparato, la corriente circula por el primer bobinado de T2, induciendo una corriente en el secundario del mismo y reproduciendo el sonido en el auricular correspondiente, con lo que se ha logrado la comunicación izquierda-derecha. El proceso inverso tiene lugar de la misma forma, ya que ambos circuitos son simétricos. En el caso que el abonado desee iniciar una llamada, primero levantará el tubo, con lo cual comenzará a circular corriente por la línea, indicándole así a la central este hecho. La central, entonces, enviará una señal sinusoidal de aproximadamente 440 Hz, con una amplitud de cerca de 3Vpp (señal de “Libre”) y quedará a la espera de la marcación del número a llamar. El procedimiento siguiente, depende del aparato del abonado. Si es un aparato antiguo, podrá utilizar marcación por pulsos. En caso contrario, empleará marcación multifrecuente. Ambos métodos se explican más adelante. Señales utilizadas en el sistema telefónico Señalización de Colgado/Descolgado El aparato telefónico puede estar en dos situaciones claramente diferenciadas: colgado o descolgado. En el primer caso, el aparato se comporta como un circuito abierto para corriente contínua y entonces, la tensión en la línea será de 48V. Al descolgar el aparato, queda cerrado el circuito de CC a través del sistema de comunicación, bajando entonces la tensión en los bornes del aparato a un valor promedial de 10V a 15V, circulando una corriente por la línea que sirve para indicarle a la central el nuevo estado de la terminal de abonado. Señal de Libre Cuando se descuelga el aparato, la central reconoce esto porque comienza a circular corriente hacia el abonado. Entonces, procede a enviar una señal sinusoidal de aproximadamente 400Hz y 3Vpp de amplitud, conocida como señal de libre. Esta señal alterna se superpone a la contínua permanente, tal como se ilustra en el gráfico de la derecha. Esta señal se reproduce como un tono contínuo en el auricular del teléfono, que es la indicación de que se puede solicitar una llamada, porque la línea está disponible y la central espera por la marcación del abonado. Marcación por pulsos Cuando la terminal de abonado está descolgada, y está recibiendo señal de libre desde la central, puede marcar un número de abonado al cual desea comunicarse. La marcación puede realizarse en dos modalidades, siendo una de ellas la marcación por pulsos. Esta forma de marcación se activa en el circuito de la figura mediante el interruptor S2, el cual se abre y cierra alternativamente para generar pulsos de señalización. El ciclo de cada pulso es de 100 mS de período, con 60 mS de tiempo de apertura y 40 mS de tiempo de cierre. Cada dígito se marca con un número de ciclos igual al número marcado, excepto el dígito “0” que utiliza 10 pulsos. Entre cada dígito se deja un espacio mínimo de tiempo de 600 mS, para que la central pueda diferenciar un número de otro. Marcación por tonos En los sistemas actuales, la marcación se realiza mediante un código de señales de audio denominado DTMF (Dual Tone Multi Frequency)(Doble tono Multi Frecuente). Las normas adoptadas asignan a cada tecla del aparato telefónico una pareja de frecuencias completamente predefinidas. El teclado conforma una matriz de 3 columnas y 4 filas, correspondiéndole a cada fila y a cada columna una frecuencia específica, como se ilustra a la derecha. Cuando se presiona una tecla, un sistema electrónico interno, alojado en el aparato telefónico, genera dos señales sinusoidales simultáneas, ambas de la misma amplitud (aproximadamente 5Vpp) y con las frecuencias correspondientes a la fila y la columna que ocupa la tecla mencionada. Por ejemplo, si se presiona la tecla “5”, se generará un tono de 770 Hz (fila) y otro de 1336 Hz (columna). En la central, un circuito decodificador reconoce los tonos y los traduce en los dígitos marcados. Señal de campanilla Cuando un abonado debe ser notificado de la intención de llamada de otro abonado, la central envía una señal de “campanilla”, la cual se ilustra en el oscilograma de la izquierda. En estas circunstancias, la central remueve la tensión contínua de 48 V que envía normalmente hacia el abonado y la sustituye por una tensión alterna, sinusoidal, de aproximadamente 100Vp y con una frecuencia de 20 a 25 Hz. Esta tensión se interrumpe periódicamente, para generar sucesivos “timbrazos” que alerten al abonado de la llamada entrante. Debe tenerse presente que esta señal es la de mayor amplitud que podemos encontrar en los sistemas telefónicos y la única que puede provocar fuertes descargas si estamos en contacto con la línea. Señal de ocupado y Señal de llamada Cuando un abonado realiza una llamada, la central le envía tonos de diferentes frecuencias o con cadencias de encendido/apagado diferenciados, para señalizar que dicha llamada está en curso o que el abonado remoto está ocupado (tiene el aparato descolgado). Cualquiera de estas u otras señalizaciones, son siempre señales sinusoidales de aproximadamente 3 Vpp. Identificación de abonado llamante Un servicio adicional que puede prestar la compañía telefónica es el sistema de identificación de abonado llamante (Caller ID, por su denominación en inglés). Cuando se tiene contratado este servicio, la central envía hacia el abonado, entre la primer señal de ring y la segunda, un código binario en formato de tonos de audio que contiene codificado el número del abonado que llama. Una de las técnicas utilizadas es modulación FSK (Frequency Shift Keying) (Codificación por desplazamiento de frecuencia). En general, se usa una velocidad de 1200 baudios, empleando un ciclo de 1200 Hz para representar el “1” binario y dos ciclos de 2400 Hz para el “0”. Es necesario disponer de un decodificador adecuado (“captor”) para interpretar esta señal y visualizarla en un display. La señal posee una amplitud similar a las demás, en el orden de los 3 a 5 Vpp. Comunicación vocal Una vez establecida la comunicación entre dos abonados, las señales sonoras que captan los micrófonos se transforman en señales eléctricas analógicas y se envían por la línea telefónica para que exciten los auriculares y vuelvan a ser reproducidas como vibraciones sonoras. Esta señal de “audio” se envía con el mismo nivel que el resto, siendo de aproximadamente 3 Vpp en el extremo receptor. El ancho de banda asignado para el servicio telefónico es de banda angosta, estando limitado a 300-3000 Hz. Esto es suficiente para garantizar la inteligibilidad de los mensajes, pero es insuficiente para la trasmisión musical, donde la gama de frecuencias requeridas debería ser mucho más amplia.