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2016 Los pacientes con problemas cardíacos necesitan relajarse... Las investigaciones indican que aquéllos que tienen problemas cardíacos preexistentes corren riesgo de sufrir un segundo ataque al corazón, si se encuentran extremadamente estresados, deprimidos u hostiles. Para evitar una tensión innecesaria en el corazón, reduzca el estrés en su vida. A pesar de que el cerebro y el corazón están ubicados en distintas partes del cuerpo, están conectados intrínsecamente y tienen impactos significativos en el funcionamiento del otro. Los dos órganos se comunican a través de las paredes musculares alrededor del corazón, que están conectadas al cerebro por el sistema circulatorio. Mientras el cerebro segrega hormonas que le dicen al cuerpo qué hacer, las células receptoras en los vasos sanguíneos reciben estos mensajes. Además, hay terminales nerviosas que viajan desde el cerebro hasta las paredes musculares de los vasos del corazón. Estos nervios envían mensajes al tejido muscular para que se relaje o se contraiga. Dado que estos dos órganos se comunican, la salud mental puede tener un efecto dramático en la salud del corazón, y viceversa. Estrés Se conoce como estrés a la respuesta mental ante una situación peligrosa percibida o real. Comúnmente llamada una reacción de “ataque o fuga”, el cuerpo responde al estrés con el aumento de los siguientes estados: • Presión arterial • Frecuencia respiratoria • Frecuencia cardíaca • Consumo de oxígeno • Flujo sanguíneo a los músculos esqueléticos • Transpiración • Tono muscular Cuando experimenta estas respuestas básicamente como resultado del estrés, está poniendo en riesgo al cuerpo de sufrir una enfermedad cardíaca. Meditación para reducir el estrés Para combatir el estrés dañino y posiblemente mortal para el corazón, existen varias técnicas de meditación. Éstas apuntan a lograr una respuesta relajante para reducir el estrés, mejorar el sistema inmunológico y preparar al cuerpo para situaciones traumáticas en el futuro. A continuación le ofrecemos tres formas de meditar: • Vaya a un ambiente tranquilo y siéntese o recuéstese en una posición cómoda. Luego, concentre su atención en una cosa, como una palabra, frase o sonido. Repítala una y otra vez. Si se da cuenta de que su mente se dispersa, vuelva a concentrarse. Realice este ejercicio durante 20 minutos para escapar del estrés de su vida. • La relajación progresiva es otro ejercicio útil. Recuéstese o siéntese en un lugar tranquilo. Concentre su atención en los grupos musculares de los pies y lentamente vaya pasando por cada grupo hasta llegar a la cabeza. Al pasar por cada grupo muscular, trate de imaginar que está respirando realmente a través de esos órganos. Mientras “exhala”, despida la tensión de cada grupo. Como alternativa, puede tensar los músculos de cada grupo por unos segundos y luego, despedir físicamente la tensión. • Una tercera alternativa de meditación es imaginar que está quitando las toxinas del cuerpo de las que quiere liberarse. Por ejemplo, visualice que está liberando a sus arterias de placa. Concéntrese en despedir la energía, lo que en última instancia reducirá la tensión de la mente. © GBS Benefits 2016 Wellness Services
