Document related concepts
no text concepts found
Transcript
Necesito tus manos para seguir bendiciendo; necesito tus labios para seguir hablando; necesito tu cuerpo para seguir sufriendo; necesito tu corazón para seguir amando. Te necesito para seguir salvando a los hombres, mis hermanos. oraciones vocacionales Si me necesitas, Señor: aquí están mis manos, para que sigas bendiciendo. Aquí están mis labios, para que sigas anunciando el Evangelio. Aquí está mi corazón, para que sigas amando. Aquí están mis pies, para que sigas sirviendo. Aquí está mi vida, para que sigas salvando a todos mis hermanos. Cuenta conmigo, Señor. ¡Aquí estoy, Amén, Aleluya! Sólo Dios puede dar la fe pero tú puedes dar tu testimonio. Sólo Dios puede dar esperanza pero tú puedes devolverla a tu hermano. Sólo Dios puede dar el amor pero tú puedes enseñar a amar. Sólo Dios puede dar la paz pero tú puedes sembrar la unión. Sólo Dios puede dar la fuerza pero tú puedes animar al desanimado. Sólo Dios es el camino pero tú puedes señalarlo a los otros. Sólo Dios es la luz pero tú puedes hacer que brille a los ojos de todos. Sólo Dios es la vida pero tú puedes hacer que florezca el deseo de vivir. Sólo Dios puede hacer lo que parece imposible pero tú puedes hacer lo posible. Sólo Dios se basta a sí mismo pero prefiere contar contigo. No sé cómo me llamo... Tú lo sabes, Señor. Tú conoces el nombre que hay en tu corazón y es solamente mío; el nombre que tu amor me dará para siempre si respondo a tu voz. Pronuncia esa palabra de júbilo o dolor... ¡Llámame por el nombre que me diste, Señor! Dios mío y Padre mío, que te conozca y te haga conocer, que te ame y te haga amar, que te sirva y te haga servir, que te alabe y te haga alabar por todas las criaturas. (San Antonio María Claret)