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19 de Octubre
DE BUENA GANA
Lectura: 2 Corintios 9:1-7
"Cada uno de cómo propuso en el
corazón." v.7
uáles son las preguntas que usted se hace cuando
va a compartir algo con alguien?
Si quiere experimentar la alegría inmensa que
produce dar de lo que ha recibido de Dios, inicie
tomando la decisión de compartir lo que tiene.
Con frecuencia perdemos la experiencia de llenarnos del gozo que
produce dar, porque lo hacemos en la forma incorrecta.
En el mejor de los casos la mayoría respondemos a las solicitudes
de ayuda o cooperación que se nos extienden para propósitos
definidos. Claro que eso tiene su mérito. Sin embargo, nos referimos
a proponerse practicar el dar como parte de la vida cotidiana.
Integrarlo como algo natural en nuestro quehacer.
Cuando pensamos en lo que "Dar" significa, debemos considerar
en satisfacer la necesidad de alguien que no puede hacerlo solo, o
con lo que tiene en ese momento. Podemos dar recursos materiales,
apoyo espiritual, consejo, alimento, tiempo, y muchas otras más.
Pero el "Dar" que agrada a Dios es el que viene como resultado de
una decisión voluntaria, motivada por el amor hacia Dios y hacia el
prójimo, de modo que se hace de buena gana.
De modo que independientemente demos para contribuir con
los ministerios de nuestra comunidad de fe local o para la necesidad
de alguien en particular, esto se convierte en un fruto precioso de
aquellos que tenemos al Señor Jesucristo en nuestra vida. Esta forma
de dar no solo produce alivio en el que recibe lo que entregamos,
sino que genera alegría a nuestro corazón y aún más, complace a
nuestro Padre celestial, modelo perfecto de entrega.
¿C
Dulce Pascual, República Dominicana
Dar uno es suficiente, cuando tenemos dos