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NO ES DE HACERTE SENTIR BIEN Por Mindy Silva Este mensaje no es el de hacerte sentir bien. Al contrario, es de hacerte sentir mal. Tan mal, que te tengas que sentir incomodo, perplejado, y haciendote reflejar en tu caminar con Dios. Si le sigues al Señor, me imagino que le sirves al Señor Jesucristo. Y si le sirves a El sabes que tienes que hacerlo de todo corazón, alma, espíritu y pensamiento. Si no has tenido un encuentro personal y radico con El, es tiempo de que lo vayas pensando y preguntarte a ti mismo el por qué no. Cristo nos dijo en su palabra que la única manera de llegar al cielo y a su reino es nacer de nuevo. En nacer de nuevo, tienes que morir primero, porque al hacerlo hay un cambio tan radico en tu vida que se compara con la noche y la mañana, la luz y la obscuridad. Al nacer de nuevo, no solamente tu espíritu es re-creado, pero la persona que era tu ha dejado de existir. Esa persona murió. Eres una creación nueva en el Señor Jesucristo. Ahora caminas en un ambiente totalmente diferente del cual caminabas antes. Tienes que llegar a conocer a esa persona nueva como si fuera una persona que llegas a conocer por primera vez y que ha llegado a tu mundo por un largo tiempo. Ahora tienes que poner tu fija o fijarte, solo en El. El pide mucho pero lo da todo. Te va a pedir tu lealtad, tu fe en El, tu ánimo, tú fuerza, tus lágrimas y tu gozo, en fin, tu alma. Él lo dio todo por ti, ahora te toca a ti. Es una vida que no se puede vivir a medias. Es una relación especial entre tú y El. El tiene que ser primero en tu pensar, razonar, y devoción. Lo que vas a encontrar aquí no esta cubierto con dulce de leche. Yo no soy tu ministro y no tengo nada que perder si dejas de ir a mi “iglesia” – al contrario, lo perdido será algo que va más allá de lo ganado en cuestión material y espiritual. Yo solo te recordare de lo que es mas importante en tu vida para que mantengas tus pasos en el camino derecho, no mirando para atrás, ni a tu derecha, ni a tu izquierda. De esta manera podemos mantenernos fiel, sin o con iglesia. El camino de consagración no es fácil. Hay que sacrificar mucho. Pero si mantienes en tu mente que Dios ve el intento de tu corazón, cuando caes, Él te dará la mano y te levantara para que sigas adelante – en espíritu y en verdad. Cristo viene para llevarnos con el. Pero su retorno es para su iglesia (su cuerpo) limpio y puro. Mantenerse limpio y puro especialmente en los tiempos que vivimos es muy difícil. Ahí esta tu batalla. La guerra es contra todo lo malo y las tinieblas que nos arrodean. La batalla es tu lucha personal en como vas a sobrevivir en medio de la guerra. Mantén esto en tu mente pues es lo que te va preparar para tu camino con el Señor. ©Mindy Silva 11-1-12
