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PASTORAL JUVENIL VOCACIONAL LA REALIDAD JUVENIL Hoy, día 23, comenzamos con una oración sobre el “vino nuevo de la comunión”, orientada por las HH de Portugal. Se usaron dos grandes símbolos: el icono de la Santisima Trinidad y una fuente de agua con tres caños. Esta oración nos ayudó a mirar la Trinidad como máxima expresión de comunión, interpelándonos en el sentido de volver hacia la Fuente de Agua que da agua en abundancia y está disponible para todos los que la buscan… Al concluir este momento se entregó a cada Hermana el un pequeño símbolo de la “calzada portuguesa”-. El dibujo del corazón, en las piedras de esa calzada, quiere significar, hoy, el Amor que recibimos y nos une como familia de Paula. A continuación estuvo con nosotras el P. Carlos Carneiro para presentarnos el tema previsto para este día: PASTORAL JUVENIL VOCACIONAL. En la primera parte de su exposición desarrolló algunos conceptos como “Modernidad” y “Postmodernidad”, partiendo de análisis sociológicos significativos y que permiten comprender mejor las características de la juventud en cada uno de esos momentos históricos. La realidad juvenil, en sí misma, es muy compleja. Hoy no existe una juventud tipo. Es más correcto hablar de juventudes por causa de las muchas diferencias en las formas de vivir esta fase de la vida humana. En esta primera parte de su exposición nos presentó un mundo que no está acabado… que está en construcción… un mundo inestable, cambiante, provisional, pasajero, frágil, itinerante, de tal modo que nuestras seguridades, incluso nuestra fe, chocan con esta realidad donde parece que el ideal y la seguridad es vivir sin seguridad… Pero es en este mundo donde somos llamadas a educar y evangelizar a los jóvenes que son fruto de este momento histórico. En la segunda parte, se centró en la Pastoral Vocacional propiamente dicha. Como instrumentos más adecuados en un trabajo de esta naturaleza, subrayó la importancia del imaginario, de una estética nueva de Vida Consagrada, de la fuerza de la imagen, de los lenguajes, de la credibilidad y sobre todo de la importancia de la relación-amistad-testimonio. Fue un día enriquecedor no solo por la exposición densa en contenidos y exigente en los nuevos desafíos que se nos presentan al hacer el anuncio explícito de la persona de Jesús a los jóvenes, sino también por el compartir del saber, la experiencia y pasión con que el padre vive su vocación de jesuita, entregado totalmente a esta misión “sagrada” de decir a todos quién es Jesús y lo que puede hacer en el corazón de quien lo acoge… Al terminar el día celebró con nosotras la Eucaristía. Las lecturas fueron la vocación de Jeremías y la llamada de los primeros discípulos en Juan. En la homilía reforzó la importancia de la fe, especialmente aquella fe que nos permite creer en el Señor que cree en nosotras…
