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Discurso de Graduación II Promoción de la UEMTN
Por: Rocío Ycaza de Hall
Tiempo de graduación es tiempo de despedida, tiempo de reflexión y
agradecimiento. El camino continúa y se convierte en un nuevo comienzo, una
libreta en blanco, una nueva oportunidad, ser como siempre has querido ser,
hacer lo que siempre has querido hacer, y porque no cambiar lo que siempre
has querido cambiar. Terminas un ciclo, cierras un capítulo, te despides de
personas y lugares que tal vez ya no frecuentarás, pero que han formado parte
de tu vida por algún tiempo. Pero al mismo tiempo hay entusiasmo por la
nueva etapa que próximamente empiezas. Nuevos sueños, nuevas metas y
retos, nuevas personas y nuevos lugares. La aventura continúa. En la escalera
todavía hay peldaños por subir.
Los docentes y directivos del Monte Tabor – Nazaret estamos felices y muy
orgullosos por todo lo que ustedes han demostrado y logrado. Nos sentimos
contentos de entregar ciudadanos capaces de enfrentar desafíos y resolver
problemas, con corazón solidario dispuesto a amar y ser amado, con voluntad
férrea para mantenerse por el camino del bien y con ideales altos para alcanzar
la mejor versión de sí mismo y no una mala copia de otro.
Esta segunda promoción de nuestro colegio, con sus 60 integrantes ha sido
especialmente valiente y audaz, supieron asumir con responsabilidad
importantes desafíos y fueron pioneros en numerosas actividades, recordemos
algunas: en el Modelo de las Naciones Unidas se estrenaron Alicia, Boris,
Carlos Navas y Carlos Vindel, Sofía, Denise y Vivi, participaron en concurso de
matemáticas y física de la Espol: Alicia, Sofía, Pablo y Paula. En los concursos
intercolegiales de arte se destacaron obras de Raffaella, Doménica, Irene,
Lucía (Luchia), Ma Paula, Ivanna, Ma. Paz y de Emilia. En el concurso de
historia sobre el holocausto resultaron premiadas Denisse Romero y Denisse
Gutiérrez. En lo deportivo obtuvimos muchas gratificaciones con nuestra
selección de fútbol formada por David en el arco, Gustavo, José Antonio,
Alessio, Isaac, Angel, Allan entre otros. Grandes alegrías nos brindó la
selección femenina de vóley integrada por: Ana Cristina, Pamela, Ma. José,
Claudia, Ana Gabriela, Ma. Andrea, Micaela y Andreina. Y en el atletismo se
destacaron: Rafaela Avellán, Ma José y Ma Andrea, Angel, David, Ana Cristina,
Claudia, Denise Gutiérrez y Gustavo. Algo digno de mencionar también es la
generosidad de Ma. Paula Silva por preparar a algunas de sus compañeras
para la Alianza de amor con María. Otras alumnas como Dominique, Maite y
Ma. Gracia con su constante esfuerzo y dedicación al ballet, a la música y al
surf sin descuidar sus obligaciones estudiantiles.
El esfuerzo de sus años en el colegio, hoy se refleja en su capacidad para
reflexionar, en su decisión para expresar su opinión, en su deseo de ser
mejores cada día y también en sus hábitos de estudio que son aún más
importantes que la propia capacidad o memoria de las personas.
Ustedes son una promoción muy alegre, entusiasta, creativa, solidaria que nos
dijo sí a los diferentes proyectos que como colegio quisimos implementar en
beneficio de ustedes. A lo largo de los años hemos podido acompañarlos y
conocerlos bien, son jóvenes cuestionadores que buscan respuesta y justicia,
que no se conforman y luchan por la excelencia. Con ustedes hemos obtenido
profundas satisfacciones, se esforzaron por alcanzar sus metas, escucharon a
sus profesores quienes entregaron no solo su tiempo sino su corazón para que
cada uno de ustedes alcance sus objetivos.
La segunda promoción deja la vara muy alta para todos los estudiantes dentro
de nuestro colegio, sus resultados en el programa del Diploma BI son
excepcionales. Reconocemos la exigencia que demanda el programa, los
obliga a ser muy organizados con su tiempo, desarrollaron habilidades de
investigación y comunicación, han sido altamente ordenados y disciplinados,
numerosas habilidades y actitudes que ustedes aprovecharán en su vida
universitaria.
En este caminar sus padres han sido pilar importantísimo, ellos con el ejemplo
de su actuar les han mostrado el camino. Les han dado todo lo necesario para
que ustedes alcancen lo que su corazón sueña. Hay tantas lindas historias de
las que nosotros hemos sido testigos y por eso agradecemos nosotros también
a ustedes padres de familia, sin su apoyo nada de lo que hoy tenemos habría
sido posible.
A ustedes queridos alumnos, les esperan días buenos, muy buenos pero
también dificultades. Será común que escuchen que estamos viviendo tiempos
de crisis, pero ustedes están preparados a adaptar sus ojos a esa oscuridad y
encontrar una luz de esperanza. Recuerden su formación católica y los
principios y valores que han oído y aprendido, no dejen de recurrir a Jesús y la
Mater en sus dificultades, tengan siempre presente que el fin no justifica los
medios. Busquen unirse a personas que los reten, que los inspiren. Sean
auténticos y coherentes, lo que realmente somos no es lo que hacemos cuando
otros nos miran sino lo que hacemos cuando estamos solos.
El éxito se logra con esfuerzo y valentía, Dios mismo dio esta recomendación a
hombres con grandes misiones que cumplir. En el libro de Josué el dice:
“Esfuérzate y sé valiente” Y lo más lindo es que Dios da esta recomendación
acompañada de una promesa: “Porque YO estaré contigo dondequiera que
vayas”. Quisiera citar una frase que me encanta de Eleanor Powell: “Lo que
somos es el regalo de Dios a nosotros, lo que seamos será nuestro regalo a
Dios”.
Por eso confiados en el amor y compañía de Dios y sus familias, en libertad
diseñen su propia vida, recuerden que las buenas decisiones redundan en
consecuencias positivas. No dejen de soñar, luchen por sus objetivos
trabajando duro, sean constantes y perseverantes, no tengan miedo a
equivocarse, aprendan de sus errores, diviértanse y celebren sus triunfos, pero
sobre todo crean siempre en ustedes y en su poder de ser agentes de cambio
para nuestra sociedad y el mundo.
Quiero aprovechar para agradecer a ustedes padres de familia, alumnos y
colaboradores por los innumerables gestos y palabras de cariño y
agradecimiento que han tenido conmigo en las últimas semanas desde que
comuniqué mi deseo de bajar el ritmo en lo laboral y dedicar más tiempo a mi
familia. Todas estas demostraciones de cariño las llevaré siempre en mi
corazón y han servido para ratificar que mi esfuerzo y dedicación en estos 9
años no solo ha valido la pena para ayudar en la expansión física del plantel y
su reconocimiento en la ciudad, sino sobre todo porque he ayudado a construir
la maravillosa familia del Monte Tabor-Nazaret. No puedo dejar de mencionar
el apoyo incondicional de mi esposo Richard y mis hijos quienes han sabido
entenderme y darme todo el apoyo necesario durante este tiempo. Estoy muy
contenta de dejar la Dirección General del colegio en manos de Roberto,
durante muchos años desde el Directorio el ha demostrado el cariño que le
tiene a nuestro proyecto educativo, estoy segura que su capacidad de gestión y
su entrega generosa nos mantendrán en el camino de la excelencia.
Por último, queridos jóvenes, un pensamiento que quisiera lo guarden en su
mente y en su corazón: nadie tiene “derecho a ser feliz” porque la felicidad no
es un derecho sino un resultado…de obrar bien y hacer el bien a los demás.
No lo olviden.
Cuenten siempre conmigo, los quiero y admiro mucho.