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El Evangelismo comienza con Oración
Ser intencional sobre evangelismo comienza con oración. Pablo instó a
Timoteo diciéndole, “la primera cosa que quiero que hagas es orar. Orar
de todas las maneras posible, por todo el mundo.” (1 Tim 2:1) Armin
Gesswein dijo, “oración no es el único trabajo, pero es el primer trabajo.”
¿Cómo comenzamos a orar? Comienza con usted. En primer lugar,
empiece por pedir al Padre que trabaje en tu propio corazón. Pídale que
le de una carga por los perdidos; para que puedas verlos como El los ve.
2da de Pedro 3:9 y 1ra de Timoteo 2:4 nos dicen que Su voluntad es que
ninguno se pierda y que vengan al conocimiento de la verdad. Luego,
ore para que su corazón esté sincronizado con el del Padre y que tengas
una carga por el trabajo de su Reino.
Ahora que has dejado que Dios prepare tu corazón, comience a orar
específicamente por aquellos en tu “círculo” más cercano. Yo no creo en
coincidencias.
Yo realmente creo que Dios es soberano.
No es
casualidad que: estás relacionado con los que estas relacionado, que
vives donde vives, que trabajas donde trabajas, o que conoces a quien
conoces. Ora por los miembros de tu familia que todavía no son salvos,
por los vecinos que no conocen a Jesucristo, por tus compañeros de
trabajo y amigos que no son salvos. Se intencional cuando ores por ellos.
Hazlo urgente porque el tiempo es corto. Hay un reino trabajando a
nuestro alrededor que no vemos. Se está trabajando en y mediante
vidas, planes se están ejecutando y batallas que se están peleando. Dios
nos pide que seamos parte del trabajo de Su Reino y que ese trabajo
comience con oración. Ore para que Dios suavice sus corazones. Pídale
que organice sus vidas de tal manera que ellos se puedan acercar a El.
Pídale que envíe a alguien que les hable y que sus oídos estén abiertos
para escuchar. Ore por el trabajo que se está haciendo en el terreno
espiritual para que ellos reciban las cosas del Reino de los Cielos. Ore
por el Reino de los Cielos sobre ellos; “Que venga su Reino, que se haga
Su voluntad en la vida de_________.”
¿Y qué con los de afuera de tu círculo? Se aplica la misma cosa. ¡Orar!
El Salmo 2:8 dice, “Pídeme, y te daré por herencia las naciones.” Dios
quiere que oremos por las naciones también. ¿Por qué nación te ha
puesto Dios una carga? Ora por la gente de esa nación. Ora por sus
líderes. Ora por los misioneros en esa nación. Pídele al Padre que envíe
obreros. Ora por las ofrendas que apoyan el trabajo en ese país. El
Señor provee según oramos.
Te podrás imaginar las personas
impactadas, personas que tú no conoces, porque tú participaste en la
oración.
También no es casualidad que vayas donde vayas.
Mientras vas,
prepárate para ser parte de la labor del Reino de los Cielos. Pídele a
Dios que abra tus ojos espirituales y que te use. Podrías orar algo como
esto: “Señor, mientras voy, muéstrame a quién tú has preparado para
recibir las cosas de Tu Reino. Revélame tu divina voluntad y abre mis
ojos espirituales.” Sea valiente para hablar, para amar, para alcanzar los
que el Señor te ha revelado. Recuerde, no es tu trabajo; es el de Dios,
pero El te ha escogido para usarte en este proceso. ¡Qué bendición es el
ser utilizado por Dios para realizar la labor de Su Reino! Yo quiero ser
parte, ¿Y tú? Recuerda, comienza con oración.
Cindy Greaves es una esposa de pastor que sirve con
esposo Chris en Dunnellon, FL, y enseña a sus tres niños
en la casa. Ella también es parte del equipo de
liderazgo de Mujeres Aliancistas, así como también el
Equipo de Oración del Colegio de la Florida.