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Enseñe a los niños
En mi corazón he guardado tus dichos
James Hargrave
En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti Salmo 119.11.
Sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores Santiago 1.22.
entre recordar a corto plazo y
memorizar a largo plazo. Mientras que
algunos niños memorizan rápidamente,
para la mayoría de los niños (y la
mayoría de adultos) el aprendizaje no
durará después de un tiempo de ser
expuesto al versículo. Busque maneras
de usar los versículos repetidamente a
través de la sesión y de la unidad.
• Recuerde que los niños tienen
diferentes habilidades. Anime a todo
niño a memorizar, pero no se impaciente
cuando algunos niños no respondan tan
bien como otros. Algunos niños son
especialmente buenos memorizando y lo
disfrutan. Para otros, la memorización
les es más difícil y no les gusta. Sea
positivo. Destaque el comprender y
vivir la Palabra de Dios, ya sea que los
niños puedan recordar todas las palabras
o no.
• Use variedad de métodos para
involucrar a los niños en el
aprendizaje. Recuerde que cada
persona tiene un estilo preferido de
aprendizaje. Use medios que apelen a
los alumnos ya sea visual, auditivo o de
movimiento.
• Use métodos que sean apropiados
para los niños que usted enseña. Haga
las actividades lo suficientemente
desafiantes para que sean divertidas e
interesantes, pero lo suficientemente
sencillas para que los niños puedan
tener éxito.
Cuando era niño se nos animaba para que
aprendiéramos versículos bíblicos de memoria,
lo cual es una cosa excelente de hacer. Por
supuesto, el aprender de memoria es más que
conocer las palabras. Memorizar es solo uno de
los pasos de guardar la Palabra de Dios en
nuestros corazones. Cuando ayude a los niños a
memorizar las palabras, recuerde siempre de
ayudarlos a aprender el significado de los
versículos y a hacer lo que dice la Palabra de
Dios.
He aquí algunas cosas para recordar cuando
ayude a los niños a aprender versículos:
• Ayude a los niños a comprender el
significado de las palabras. Los
versículos bíblicos no se aprenden
verdaderamente a no ser que se
entiendan. Tenga a mano un diccionario
bíblico y un diccionario bíblico de niños
para que usted o los niños busquen
cualquiera palabra que sea nueva o
difícil.
• Ayude a los niños a aplicar el
versículo a su vida. Prepárese para
contestar algunas preguntas
importantes: ¿Qué quiere Dios que
hagamos? ¿Cómo puedo hacerlo?
• Haga el intercambio de ideas una
parte importante del proceso. El
intercambiar ideas es una manera
significativa para procesar información:
para ayudar las ideas a penetrar y
convertirse más reales. Deje que los
niños expresen sus ideas. El escuchar lo
que los niños piensan y sienten le
ayudará a dirigir su aprendizaje.
James Hargrave enseña niños de tercer grado en First
Baptist Church de Franklin, Tennessee y es editor
diseña dor de Estudios bíblicos para niños en LifeWay.
• Recuerde que existe una diferencia
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