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Carta de despedida al AMOR
Te escribo Amor porque necesito sincerarme contigo. Hace mucho que mis sentimientos hacia ti vienen siendo contradictorios, a veces por tu crueldad o sufrimiento y en otras ocasiones, por tu plenitud insuficiente. Estoy dolido y, por ello, he decidido despedirme de ti. No quiero decirte “adiós Amor”, no. No sin antes hacerte ver el sufrimiento de un corazón roto, para que en un futuro mesures tus bandazos en el siguiente que decida seguir creyendo que eres real.
Tengo que reconocerte que para mí siempre has sido parte imprescindible de mi vida y desde aquel día en el que decidiste abandonar su corazón sólo has logrado ir apagando poco a poco el mío. Todavía recuerdo la intensidad con la que brillabas dentro de mí cuando nuestras piernas se entrelazaban bajo las sábanas, cuando al sentir ese caluroso abrazo y su mano buscando la mía se me dibujaba una tonta sonrisa que de haberla visto él, habría conseguido fundir mil besos más de los que nos pudimos dar antes del adiós. Aún recuerdo el brillo de sus ojos cuando me miraba y sonreía, y sin que de sus labios saliese palabra alguna me decía suave y al oído, en un murmullo silencioso: “te deseo”. Una visión ahora odiosa que se repite en mi mente cada vez que paso por aquel banco, por aquella cafetería o, peor aún, cada noche al entrar sólo en una cama vacía… y a ti, te siento lejos. Pero no te voy a engañar. Lo que más echo de menos es esa sensación de sentirme completo, de sentirme uno. Aquella sensación que, mientras compartíamos algo más que caricias y abrazos, conseguía acelerar mi respiración, me hacía cerrar los ojos y soñar con la ilusa idea de fundirnos en un único sentimiento. Justo ahora y mientras te escribo estas palabras, me doy cuenta de lo feliz que podría ser si tú siguieses iluminando su razón, acercando esas flechas de pasión que en su día consiguieron lo que parecía imposible. Creo que la respuesta es sencilla, eres demasiado grande para mí. Y por eso voy a cambiar mi adiós por un hasta pronto. Voy a cambiar mis deseos por sueños, mis pensamientos por propósitos, mi razón por sentimiento, pero sobre todo Amor te voy a cambiar a ti. Te cambiaré por la fuerza que me brinda vivir junto a mi nueva amiga: la Ilusión.