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El Siervo de Dios Dr. Ernesto Cofiño Boletín Electrónico agosto-septiembre 2008 www.ernestocofino.org Año II No. VII Biografía UNA VIDA por delante El Doctor Cofiño con dos de sus nietos. D on José María Cofiño y García Salas, hijo de don Pedro Guillermo Cofiño González y de doña Hercilia García de Salas Mora, casó con doña María Eugenia Clotilde Ubico y González, hija de don Rafael Guillén de Ubico y Perdomo, y de doña Teresa González Ubeda. Ambas familias originarias de la Antigua Guatemala. De este matrimonio nacieron cuatro hijos: María Eugenia, José María, Ricardo. El cuarto hijo nació el 5 de Junio de 1899 en la ciudad de Guatemala de La Asunción. Fue bautizado en la Parroquia de El Sagrario, el día 9 de junio por el P. Maximiliano Jiménez, y le fue impuesto el nombre de Ernesto Guillermo. Sus padrinos de bautizo fueron sus tíos don Pedro Cofiño y doña Luz Ubico. Su niñez la transcurrió en la Antigua Guatemala adonde se trasladaron sus padres por negocios. (...) En confidencia paterna dejará entrever a su hijo José Luis -ya muy lejana esta niñez- que su vida en la Antigua fue la de un muchacho alegre, travieso y simpático, con el genio muy vivo. Poco a poco comprenderá que es la presencia omnímoda del Mandatario Manuel Estrada Cabrera, heredero político de Morazán, J. Barrios, Barillas, Reyna Barrios. Seguidor de la escuela inaugurada por ellos, parece estar tenebrosamente en todas partes con sus orejas (espías). Desconocimiento de los derechos ciudadanos, arbitrariedad y capricho, son regla de esta lamentable escuela. La ley, la Constitución, la Corte Suprema de Justicia, divinizada en el Señor Presidente. Obliga y exige a ciudadanos probos, públicamente reconocidos por su honradez, a compartir responsabilidades con aduladores que influyen en su ánimo y que se sirven de él para satisfacer pasiones personales. Le insinúan sospechas de conspiraciones. Le dan nombres, lugares de reuniones, palabras sueltas de conversaciones callejeras. (...) Un día, alguien le susurra el nombre de los hermanos Cofiño: Pedro y José María. Radican en la Antigua, esa ciudad católica desde sus cimientos y que se la pintan como el lugar más propicio para tramar conspiraciones, como lo demuestran Los Nazarenos, EL Visitador, Memorias de un Abogado, de José Milla. La orden presidencial llega el 30 de abril de 1907: son encarcelados. Casi al año, el 23 de abril de 1908, rasga el tejido de la vida de aquella ciudad apacible, una descarga de fusilería. Pedro Cofiño y Ramón Palencia, han sido fusilados junto al muro de la iglesia de San Francisco el Grande, donde reposan los restos del Santo Hermano Pedro. Don José María queda libre por el momento. (...) En la Nueva Guatemala de la Asunción La familia se instaló en el Barrio de Gerona, cerca de la Aduana Central, terminal de los ferrocarriles. El apellido Cofiño no había sido borrado. Contados días, y don José María se encontró en la cárcel. De la mano de la madre, Neto acudía un día y otro a echarse en brazos de su padre y a llorar... (...) Al año y medio acabó la pesadilla. Don José María volvió a su hogar. Doña Clotilde y sus hijos, especialmente el más pequeño, Ernesto, tenían que borrar esa marca con su cariño. Sabían que no había terminado todo, que en cualquier momento podía repetirse. El único en el que cabía confiar y esperar era en Dios. Tomado del Capítulo Primero del libro Ernesto Cofiño Ubico, un médico apasionado por la vida. El pequeño Ernesto Cofiño Noticias Estampa en Portugués Este mes pueden encontrar la Estampa para la devoción privada del Siervo de Dios Ernesto Cofiño Ubico en la página web: www.ernestocofino.org, en la sección de descargas. Escritos del Siervo de Dios Voluntad de Dios "Todo nos viene de Dios. Es Él quien nos busca y nos da los medios para que podamos hacer lo que Él quiere. Nosotros somos quienes estorbamos su acción, cuando no ponemos empeño." Favores Se curó de un papiloma Tengo 25 años. Cuando tenía 14 años tuve un contagio del virus de papiloma en el talón de uno de mis pies; supongo que me contagié en una alberca (piscina) en Veracruz, pero no estoy del todo segura. Era molesto, pero sanó en un par de meses con un tratamiento muy doloroso. Desde hace cuatro años tuve otro contagio del mismo virus en la planta del pie izquierdo, mismo que también tuvieron mi papá, mi hermano y mi hermana. Los síntomas eran similares a los que había sentido hacía más de 11 años. Lo que era grave de la enfermedad es que pasaban los tratamientos y no sanaba. He de admitir que no fui del todo diligente con las prescripciones médicas en un principio, pero cuando llegué con el cuarto doctor, yo estaba realmente preocupada y sí seguí las instrucciones. Llevaba tres años con el virus. Al parecer había sanado, pero a los cuatro meses volví a sentir los mismos síntomas. Estaba desesperada. Por fin me decidí a ver un quinto médico, esta vez con un tratamiento más agresivo. Igualmente no me funcionó. Llevaba casi cuatro años con lo mismo y no mejoraba. Fue entonces cuando una amiga me sugirió que le pidiera al Dr. Cofiño que me hiciera el favor de interceder por la sanación de mi pie. Por esos días tenía que seguir, cada noche, un tratamiento. Era entonces que le pedía que ya sanase. Los posteriores tratamientos iban mejor, mejor, mejor. Tuve otra cita y me dijeron que aquello iba bien y, a los dos meses, en la siguiente cita con la dermatóloga, estaba completamente sana. MM México DF Publicación electrónica de la Oficina para las Causas de los Santos de la Prelatura del Opus Dei en Guatemala Más información sobre el Siervo de Dios Doctor Ernesto Cofiño en www.ernestocofino.org Se ruega a quienes obtengan gracias por intercesión de Ernesto Cofiño, que las comuniquen a la Prelatura del Opus Dei. Oficina para las Causas de los Santos, 5a. Avenida 4-20, Zona 14, Apartado Postal 111-A, Guatemala, C. A., E-mails: info@ernestocofino.org y ofcausantos@tresveinte.org