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INFORME DE PRENSA SOBRE EL CAMBIO CLIMÁTICO – NOVIEMBRE DE 2011 2009 Financiación climática en Durban Las comunidades más vulnerables de los países en desarrollo necesitan desesperadamente fondos nuevos y más estables que les ayuden a adaptarse al los efectos perjudiciales del cambio climático y sirvan para impulsar su desarrollo con bajas emisiones de carbono. El impacto del cambio climático tiene ya efectos devastadores en las vidas y medios de vida de las personas que viven en situación de pobreza, además de suponer una grave amenaza para la agricultura, poniendo así en peligro la producción de alimentos y a los millones de personas pobres que dependen de ella. Esta terrible situación se agravará aún más, si no se emprenden acciones urgentes para reducir de forma drástica las emisiones de gases de efecto invernadero e invertir en fomentar la capacidad de recuperación de las personas pobres. La financiación sigue siendo uno de los elementos clave del acuerdo global para la lucha contra el cambio climático y uno de los temas críticos a tratar en las negociaciones de Durban, en las que se pueden hacer grandes progresos. Mientras que posibles acuerdos sobre el futuro del Protocolo de Kioto son claves para el éxito de las negociaciones a largo plazo, las decisiones que este año se tomen serán vistas como pasos concretos por las personas pobres más afectadas por el cambio climático. En Durban debemos poner en marcha el Fondo Verde para el Clima acordado el año pasado en Cancún y hacer progresos reales para encontrar fuentes de financiación innovadoras para este fondo. ¿Qué se logró en Cancún (COP 16)? 1. Se acordó la creación del Fondo Verde para el Clima con el objetivo de canalizar los fondos destinados a la lucha contra el cambio climático y se estableció un Comité de Transición para pactar su diseño a lo largo de 2011. 2. Se acordó que el fondo se debe diseñar de forma que los fondos se distribuyan de forma equilibrada, tanto para la mitigación de los efectos del cambio climático (y fomentar un desarrollo con bajas emisiones de carbono) como la adaptación al mismo. 3. El comité de dirección del fondo deberá estar compuesto por representantes de países desarrollados y países en vías de desarrollo, además de contar especialmente con representantes de países menos adelantados y de pequeños estados insulares en desarrollo. Las referencias específicas a cuestiones de género para la composición del comité de dirección del fondo fueron eliminadas del acuerdo final. 4. Aunque se reiteraron los compromisos alcanzados en Copenhague para recaudar 30.000 millones de dólares parra financiación inmediata entre 2010 y 2012 y 100.000 millones de dólares al año hasta el 2020, finalmente no se tomó ninguna decisión sobre la procedencia de estos fondos. Poner en marcha el Fondo Verde para el Clima Aunque en Cancún se acordó la creación de un Fondo Verde para el Clima, en Durban será necesario concretar los detalles sobre su diseño y su puesta en marcha en 2013. En 2011, el comité de Transición (CT) se reunió en cuatro ocasiones para desarrollar una serie de recomendaciones que deberían ser adoptadas en Durban. A pesar de que las recomendaciones no hacen referencia a todas las cuestiones necesarias, sí incluyen disposiciones importantes para garantizar que el fondo se adapta a las necesidades de las personas más pobres: Tener en cuenta las cuestiones de género: Las mujeres, a menudo las más afectadas por los efectos del cambio climático, son claves a la hora de poner en marcha soluciones que funcionen en sus comunidades. Las recomendaciones del CT garantizarían que las necesidades de las mujeres sean tenidas en cuenta en la gestión del fondo y que las mujeres cuenten con una representación justa en las estructuras de decisión del mismo. Poner al frente a los países pobres: Décadas de experiencia en ayuda al desarrollo nos muestran que los países en desarrollo deberían tener el control sobre los fondos que reciben para asegurar que estos se emplean de forma adecuada. Las recomendaciones del CT incluyen disposiciones para garantizar que los países receptores tengan un fácil acceso a los fondos y control sobre cómo se emplean a nivel nacional. Dar voz a la sociedad civil: Es esencial que el fondo sea transparente. Las recomendaciones del CT incluyen disposiciones para garantizar el papel de la sociedad civil como observadores activos en el comité de dirección del fondo. Desafortunadamente, las recomendaciones del CT no incluyen provisiones específicas que aborden la “brecha de la adaptación”. Actualmente la mayor parte de financiación climática se destina a acciones de mitigación y no de adaptación, que tan solo recibe un 10-20% de los fondos. En la última reunión del CT en Ciudad del Cabo ni los Estados Unidos ni Arabia Saudí respaldaron las recomendaciones del CT, por lo que no sabemos si, en Durban, el informe del CT será adoptado completamente o si se intentarán retomar las negociaciones. Aunque el informe del CT no es perfecto, es vital que sea adoptado de forma completa para poder poner en marcha el Fondo Verde para el Clima. Llenar el Fondo En plena tormenta económica, es necesario acordar con urgencia fuentes de financiación innovadoras que no dependan de gobiernos sin recursos suficientes o de los bolsillos de los contribuyentes para llenar el fondo y evitar que este se convierta en una carcaza vacía de contenido Dos de las propuestas más realistas son la creación de un impuesto a las emisiones de carbono del transporte marítimo y aéreo, y de una Tasa a las Transacciones Financieras. Sacarlo del búnker El transporte marítimo internacional es una de las mayores fuentes de emisión de gases de efecto invernadero. Un acuerdo para aplicar un impuesto a las emisiones del transporte marítimo no solo contribuiría a reducir las emisiones sino también a recaudar fondos para la adaptación y la mitigación de los efectos del cambio climático en los países en desarrollo. Un informe publicado por Oxfam y WWF en septiembre de 2011 mostraba que esto era posible garantizando que los países en desarrollo no tuvieran que hacer frente a costes adicionales. El total de las emisiones del transporte marítimo, o búnkeres, es enorme y aumenta con rapidez. El transporte marítimo es responsable de aproximadamente un 3% de las emisiones globales – más que las emisiones totales de Alemania – y, sin embargo, éstas no están reguladas en el actual régimen global para la lucha contra el cambio climático. Repercutir sobre el combustible para uso marino un precio al carbono que emiten los buques, de aproximadamente 25 dólares por tonelada, puede contribuir a una reducción significativa en las emisiones, además de generar 25.000 millones de dólares al año para el 2020. El dinero podría ser utilizado tanto para compensar a los países en desarrollo por el ligero incremento de los costes del transporte que podrían sufrir como consecuencia de esta medida, como para proporcionar más de 10.000 millones de dólares cada año al Fondo Verde para el Clima. Con más de una década de retraso, resulta realista creer que ahora es posible alcanzar un acuerdo histórico. La propuesta ha sido remitida a la Organización Marítima Internacional (OMI) y fue debatida este año en la cumbre del G20. La industria del transporte marítimo demanda un acuerdo sobre los principios básicos de la iniciativa que sirvan de guía para la OMI. Tras el acuerdo, los detalles de la iniciativa deberían ser acordados en un plazo de 18 meses a dos años. La propuesta cuenta con el apoyo público de países clave como Francia, Alemania y Sudáfrica además del respaldo del Banco Mundial, el FMI, la industria del transporte marítimo, los sindicatos y de figuras internacionales como Kofi Annan y Bill Gates. Tasa a las Transacciones Financieras La Tasa a las Transacciones Financieras (FTT en sus siglas en inglés) – o “impuesto Robin Hood” – es una pequeña tasa a aplicar sobre los intercambios de acciones, bonos, divisas y derivados financieros. Si ésta fuese aplicada a nivel mundial, se podrían recaudar cada año cientos de miles de millones de dólares para la lucha contra la pobreza y el cambio climático, además de proporcionar fondos para el Fondo Verde para el Clima. Políticos de todo el mundo están comenzando a valorar seriamente la aplicación de esta tasa. En la reciente cumbre del G20 en Cannes, Francia, Alemania, España, Sudáfrica, Argentina y Brasil acordaron hacer avances para la aplicación del FTT y buscar otras fuentes de financiación para el desarrollo y la lucha contra el cambio climático. Por su parte, la Comisión Europea tiene sobre la mesa una propuesta parra la creación de una FTT que recaudaría miles de millones de euros cada año y Estados Unidos ha dejado de oponerse a la creación de este impuesto a nivel europeo. El Reino Unido continua bloqueado la iniciativa pero, incluso si al final no se suma a ella, la Eurozona podría seguir adelante con la propuesta. Algunos países como Reino Unido, los Estados Unidos, Brasil y Hong Kong ya cuentan con sus propias tasas aplicables a las transacciones financieras por lo que es evidente que la falta de acuerdo no es una excusa para no emprender acciones. Bill Gates propuso al G20 la creación de la FTT para recaudar dinero para el desarrollo y la lucha contra el cambio climático. Se trata de una oportunidad real que permitiría hacer grandes progresos en Durban. Si los países se comprometen a destinar el dinero de la FTT al Fondo Verde para el Clima presionarían a otros países a unirse a la iniciativa o buscar otras fuentes para contribuir al fondo. Contacto: El equipo de comunicación de Oxfam estará en Durban del 25 de noviembre al 11 de diciembre. Ben Grossman-Cohen: +27 (0)815820706 o bgrossman-cohen@oxfamamerica.org Georgette Thomas: +27 (0)815820726 o gthomas@oxfam.org.uk Nthateng Mhlambiso: NthatengM@oxfam.org.au Imágenes del impacto del cambio climático en las vidas de las personas disponibles en: http://wordsandpictures.oxfam.org.uk/?c=10332&k=146622cc0a Sacarlo del búnker - Es hora de un acuerdo justo sobre emisiones en el transporte marítimo http://www.oxfam.org/es/crece/policy/sacarlo-del-bunker La campaña CRECE de Oxfam hace un llamamiento a actuar a nivel global para arreglar un sistema alimentario fracturado en el que 925 millones de personas pasan hambre cada día. Esto podría empeorar ante unos recursos naturales (como la tierra) cada vez más escasos, el avance del cambio climático, y el aumento de la volatilidad de los precios de los alimentos. Averigua cómo podemos prevenir que esto empeore en http://www.oxfam.org/es/crece. © Oxfam International, Noviembre de 2011