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Agenda Global de la
Federación Internacional
(2006-2010)
Durante los próximos cinco años, la Federación se
centrará colectivamente en la consecución de los
siguientes objetivos y prioridades:
© Federación Internacional de
Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
Está autorizado citar, copiar, traducir a otros idiomas o
adaptar a las necesidades locales cualquier parte de esta
publicación sin necesidad de solicitar previamente la
aprobación de la Federación Internacional de
Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja,
siempre que se indique la fuente de manera expresa e
inequívoca.
Fotografías:
Fotografías cubierta: Federación Internacional
Pág. 1: Eugene Dailey/Cruz Roja Americana
Pág. 2: Federación Internacional
Nuestros objetivos
Pág. 3: Daniel Cima/Cruz Roja Americana
Pág. 4: Fotografía superior:
Federación Internacional
Objetivo 1: Reducir el número de muertes,
heridas y daños causados por los desastres.
Objetivo 2: Reducir el número de muertes,
dolencias y perjuicios relacionados con
enfermedades y emergencias de salud pública.
Olav A. Saltbones/Cruz Roja Noruega
Pág. 7: Olav A. Saltbones/
Federación Internacional
Pág. 8: Federación Internacional
Pág. 9: Centro de Estudios sobre el Cambio
Climático y la Preparación para
Desastres /Federación Internacional
Objetivo 3: Aumentar la capacidad de las
comunidades locales, la sociedad civil y la Cruz Roja
y la Media Luna Roja para abordar las situaciones de
vulnerabilidad más urgentes.
Pág. 10: Fotografía superior: Cruz Roja de Kenya
Objetivo 4: Promover el respeto a la diversidad y
Pág. 12: Fotografía superior:
Olav A. Saltbones/Cruz Roja Noruega
Pág. 11: Fotografía superior:
Federación Internacional
Gerald Czech/Cruz Roja Austríaca
la dignidad humana, reducir la intolerancia, la
discriminación y la exclusión social.
Federación Internacional
Federación Internacional
Nuestras prioridades
Mejorar nuestra capacidad local, regional e
internacional de respuesta a desastres y a
emergencias de salud pública.
Ampliar nuestras actividades con comunidades
vulnerables en los ámbitos de la promoción de la
salud, la prevención de enfermedades y la reducción
del riesgo de desastres.
Agradecimientos
El presente documento ha sido publicado con la amable
ayuda del Departamento de Desarrollo Internacional del
Gobierno Británico (DFID) y la Agencia Canadiense
para el Desarrollo Internacional (CIDA).
Ampliar de manera significativa nuestros programas
y actividades de sensibilización en materia de
VIH/SIDA.
Reforzar nuestra labor de sensibilización sobre
problemas humanitarios prioritarios, en particular
sobre la lucha contra la intolerancia, el estigma y la
discriminación, y promover la reducción del riesgo
de desastres.
2006
Federación Internacional de
Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
Apartado postal 372
CH-1211 Ginebra 19 - Suiza
Teléfono: +41 22 730 4222
Fax:+41 22 733 0395
Correo electrónico: secretariat@ifrc.org
Sitio web: www.ifrc.org
La reducción del riesgo de desastres y la Federación Internacional
En 2005, el
huracán Wilma
destruyó en
Florida viviendas y
medios de
subsistencia.
Introducción
La frecuencia e intensidad de los denominados desastres “naturales” están aumentando, principalmente
como consecuencia del cambio climático, el rápido crecimiento de la población, la urbanización no planificada y la degradación medioambiental. Por otra parte, desastres recientes como el tsunami de diciembre
de 2004 y el terremoto de octubre de 2005 en Asia meridional, y el huracán Katrina que azotó a los Estados
Unidos en septiembre de 2005, han sensibilizado más profundamente al público respecto de los devastadores efectos de este tipo de desastres.
Los desastres constituyen un problema humanitario y
de desarrollo. Cada vez son más numerosas las pruebas que apuntan no sólo a que los países de bajo desarrollo humano se ven afectados desproporcionadamente por la ocurrencia y el impacto de los desastres,
sino también a que la vulnerabilidad de las personas a
los peligros ha aumentado como consecuencia de un
fracaso en materia de desarrollo.2
“Los desastres naturales constituyen un serio obstáculo para el desarrollo humano y el cumplimiento de Objetivos de Desarrollo del Milenio tan
importantes como la reducción de la pobreza
extrema a la mitad antes del año 2015.”
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD)1
En esencia, la reducción del riesgo de desastres consiste en reducir la vulnerabilidad de las personas y
en fortalecer su capacidad para hacer frente a riesgos derivados de los peligros naturales. Por otra parte,
la reducción del riesgo de desastres atañe a la capacidad colectiva de la Federación Internacional de
Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja para llevar a la práctica el Programa Mundial de
la Federación 2006-2010 (en adelante Agenda Global)3, que la compromete a “reducir el número de
muertes, heridas y daños causados por los desastres”. El documento, a la vez que proporciona una visión
general de la situación mundial, procura explicar qué significa para la Federación Internacional la reducción del riesgo de desastres y establecer un marco para ayudar a las 185 Sociedades Nacionales miembros a conseguir comunidades más seguras, con una mayor capacidad para recuperarse de los desastres.
1
2
3
1
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) (2004): La reducción de riesgos de desastres: Un desafío para el
desarrollo. http://www.undp.org/bcpr/disred/documents/publications/rdr/espanol/rdr_esp.pdf
Departamento de Desarrollo Internacional del Gobierno Británico (DFID) (2004): Disaster risk reduction: a development concern.
http://www.dfid.gov.uk/pubs/files/disaster-risk-reduction-scoping.pdf
Objetivos fijados para la Federación Internacional para el período 2006-2010, aprobados en el XV período de sesiones de su
Asamblea General (Seúl, República de Corea, noviembre de 2005) Desde 2006, el Programa Mundial ha pasado a denominarse
Agenda Global.
2
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
La reducción del riesgo de
desastres: una prioridad mundial
Situación mundial
Efectos de los desastres naturales
Aunque el número total de víctimas mortales producidas por los desastres está disminuyendo, la cantidad de desastres y de personas afectadas por los mismos aumenta con rapidez. Mientras que en los
años 1970 eran aproximadamente 70 millones las personas que resultaban afectadas cada año, en la
última década esta cifra ha aumentado hasta alcanzar unos 213 millones de afectados al año. En esta
década, los desastres han ocasionado daños por valor de aproximadamente 734.000 millones de dólares americanos, habiéndose producido el 41 % de los daños totales sólo en Asia.
Aunque los desastres de efectos inmediatos, como terremotos y tsunamis, con un elevado número de
víctimas mortales, son los que tienden a ocupar los titulares de los medios de comunicación, los desastres meteorológicos, que habitualmente producen un número reducido de muertos, también ocasionan
daños de consideración y pueden afectar a una gran cantidad de personas. En 2004, p. ej., las inundaciones en Bangladesh, China e India afectaron a un número estimado de 110 millones de personas.4
Otra categoría adicional de desastres son los habitualmente denominados “desastres menores”. Este tipo
de desastres, entre los que se incluyen las inundaciones, los deslizamientos de tierras y los incendios que
ocurren a nivel local, pocas veces llegan a los medios de comunicación o a las estadísticas de desastres.
No obstante, debido a su ocurrencia periódica y a sus efectos acumulativos sobre los medios de subsistencia, son con frecuencia tan devastadores como otros de consecuencias más inmediatas.
En 2003, en Irán, un
terremoto acabó
prácticamente con
la ciudad de Bam.
Los desastres son una amenaza para el desarrollo
Además de ocasionar muertos y heridos y de fomentar las enfermedades, los desastres debilitan los frágiles procesos de desarrollo a todos los niveles. Producen daños en infraestructuras cruciales y los
medios de subsistencia de muchas personas se interrumpen o se aniquilan. En 1998, después de que
el huracán Mitch azotara América Central, el Presidente de Honduras, Carlos Flores, declaró: “En 72
horas hemos perdido lo que poco a poco habíamos construido en más de 50 años.” Recuperarse de un
desastre puede costar a las personas muchos años. Los desastres pueden generar pobreza y hacer aún
más dura la vida de las personas ya pobres.
La reducción del riesgo de desastres y la Federación Internacional
Aunque cada vez más se reconoce que cada dólar
invertido en la reducción del riesgo de desastres
produce un ahorro de 3-4 dólares como consecuencia de un menor impacto de los desastres sobre
los valiosos logros alcanzados en el desarrollo, las
investigaciones revelan que numerosas organizaciones donantes siguen dedicando menos del 10 % de
su presupuesto de ayuda humanitaria a la reducción del riesgo de desastres. Es más, un importante número de donantes, Gobiernos y organismos
de desarrollo no evalúan de forma sistemática el
riesgo de desastres en el marco de sus planes de
desarrollo.5
El riesgo de desastres y la vulnerabilidad a los mismos aumentan
a nivel mundial
Los desastres de origen naturales afectan de forma
desproporcionada a los países y a las comunidades
pobres. El Banco Mundial reportó que: “Esta desproporción en los países en desarrollo tiene
muchas explicaciones. La falta de desarrollo por sí
misma agrava el impacto de estos desastres, debido
tanto a la mala calidad de las construcciones como
a la ausencia de códigos de construcción, procedimientos para el registro de tierras y otros mecanismos de regulación, y a que existen muchas otras
prioridades de desarrollo que desvían la atención
de los riesgos que plantean los fenómenos naturales.”6
A nivel mundial, el riesgo de desastres y la vulnerabilidad a los mismos están aumentando debido a
una variedad de factores, incluidos:
■ Rápido crecimiento de la población: Presión
creciente sobre tierras, servicios públicos, oportunidades de empleo, etc.
■ Urbanización no planificada: Con frecuencia
conduce a la ocupación de tierras marginales y
a la proliferación de asentamientos ilegales.
■ Degradación medioambiental: En algunas
zonas, la erosión del suelo es causa de un menor
rendimiento de los cultivos. La deforestación
resulta en laderas expuestas y en suelos más vulnerables a las inundaciones repentinas.
■ Cambio climático: Produce un aumento de la
frecuencia e intensidad de los acontecimientos
meteorológicos extremos.
4
5
6
7
En la Argentina
urbana, una
“cartonera” a
duras penas
sobrevive
seleccionando
desechos de
papel.
“Los peligros naturales son parte de la vida misma. Sin
embargo, éstos se convierten en desastres solamente
cuando atentan contra la vida de las personas y arrasan con sus fuentes de sustento. La vulnerabilidad de
las comunidades está en aumento debido a las actividades humanas que llevan al incremento de pobreza,
a una mayor densidad urbana, a la degradación
ambiental y al cambio climático”
Kofi Annan, Secretario General de las Naciones Unidas,
8 de octubre de 2003 (Día Internacional para la Reducción
de los Desastres Naturales)7
Federación Internacional (2005): World Disasters Report 2005 (resumen de la versión original en español: Informe Mundial sobre Desastres 2005).
Tearfund (2005): Learn the lessons.
http://www.tearfund.org/webdocs/Website/News/Disasters%20Media%20Report%20-%20SMALLER%20VERSION.pdf
Banco Mundial (2006): Hazards of Nature, Risks to Development: An IEG Evaluation of World Bank Assistance for Natural Disasters.
http://www.unisdr.org/eng/public_aware/world_camp/2003/pa-camp03-sg-spa.htm
3
4
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
Reducción del riesgo de desastres: definición
El refugio de la
Media Luna Roja
de Bangladesh: un
lugar seguro al que
acudir en casos de
ciclón.
El amplio alcance de la reducción del riesgo de desastres conduce a que puede entenderse de forma distinta no sólo por diferentes organizaciones sino, a veces, por personas de una misma organización. Por
lo tanto, para promover de manera exitosa la reducción del riesgo de desastres es necesario simplificar
constantemente la definición de esta expresión. En este sentido, resultan de ayuda las siguientes definiciones de uso común:
“Las […] expresiones “reducción de desastres” o “reducción del riesgo de desastres” se
utilizan con frecuencia con el significado del desarrollo y aplicación generales de políticas, estrategias y prácticas encaminadas a reducir al mínimo la vulnerabilidad y el riesgo
de desastres en toda la sociedad, mediante la prevención, mitigación y preparación.”8
“Marco conceptual de elementos que tienen la función de minimizar vulnerabilidades y
riesgos en una sociedad, para evitar (prevención) o limitar (mitigación y preparación) el
impacto adverso de amenazas, dentro del amplio contexto del desarrollo sostenible.”9
Los tres componentes principales de la reducción del riesgo de desastres pueden considerarse un continuo:
■ Preparación para la respuesta a desastres: Velar por que existan sistemas adecuados y la capacidad
necesaria para responder oportuna y eficazmente a nivel local, nacional, regional e internacional.
■ Mitigación y prevención: Tomar medidas correctivas concretas para reducir el riesgo (p. ej. reforzar
los edificios de las escuelas o construir diques de drenaje).
■ Plena integración de la reducción del riesgo de desastres en la planificación del desarrollo
sostenible: Medida clave para lograr un desarrollo “seguro”.
El proceso de la reducción del riesgo de desastres incluye, habitualmente, la evaluación y determinación del riesgo, el análisis del riesgo, la planificación de actividades de reducción del riesgo, la puesta
en práctica de dichas actividades, y su seguimiento y evaluación.
La reducción del riesgo de desastres y la Federación Internacional
En tanto que reconoce que las prácticas que promueven un desarrollo sólido y seguro en todos los niveles, desde el nivel local al nivel mundial, proporcionan la verdadera garantía para limitar el riesgo de
desastres; la Cruz Roja y la Media Luna Roja, como organización que trabaja mayoritariamente a nivel
local y en algunos de los países menos desarrollados, traduce la reducción del riesgo de desastres en la
ayuda a la sociedad civil local, las comunidades, familias e individuos a reducir su vulnerabilidad y a
fortalecer su capacidad para prever y abordar los peligros naturales, resistir a los mismos y recuperarse
de los desastres (pueden consultarse detalles adicionales sobre el enfoque de la Cruz Roja y la Media
Luna Roja más abajo).
Respuestas mundiales
A medida que, durante las últimas décadas, han ido aumentando los costos humano y económico de
los desastres, la comunidad internacional ha comenzado a analizar más detenidamente las causas últimas de la vulnerabilidad a los desastres y a poner de relieve la importancia de la reducción del riesgo
de desastres en todos los aspectos de la labor humanitaria y de desarrollo.
Estrategia Internacional para la Reducción de Desastres
Las Naciones Unidas declararon el decenio de 1990 como el primer “Decenio Internacional para la
Reducción de los Desastres Naturales”, a raíz de lo cual se estableció, en 2000, la Estrategia
Internacional para la Reducción de Desastres (EIRD). Esta estrategia promueve la labor internacional
en el ámbito de la reducción del riesgo de desastres y apoya la puesta en práctica del Marco de Acción
de Hyogo (ver a continuación).10
Marco de Acción de Hyogo para 2005-2015
En enero de 2005, después del tsunami del Océano Índico de diciembre de 2004, se celebró en Hyogo
(Japón) la II Conferencia Mundial sobre la Reducción de los Desastres.
En la conferencia se aprobó la Declaración de Hyogo, en la que los Gobiernos se comprometen a desarrollar y poner en práctica el Marco de Acción de Hyogo para 2005-2015: Aumento de la resiliencia
de las naciones y las comunidades ante los desastres. Este plan de acción mundial contiene cinco prioridades de acción:
■ velar por que la reducción de los riesgos de desastre constituya una prioridad nacional y local dotada de una sólida base institucional de aplicación;
■ identificar, evaluar y vigilar los riesgos de desastre y potenciar la alerta temprana;
■ utilizar los conocimientos, las innovaciones y la educación para crear una cultura de seguridad y de
resiliencia a todo nivel;
■ reducir los factores de riesgo subyacentes;
■ fortalecer la preparación para casos de desastre a fin de asegurar una respuesta eficaz a todo nivel.
La Estrategia Internacional para la Reducción de Desastres trabajará con los Gobiernos nacionales y la
sociedad civil en el desarrollo y puesta en práctica del Marco de Acción de Hyogo.
ProVention Consortium
La Federación Internacional es la sede de ProVention Consortium, una coalición mundial de
Gobiernos, organizaciones internacionales, instituciones académicas, el sector privado y organizaciones de la sociedad civil dedicada a incrementar la seguridad de las comunidades vulnerables y a
reducir los efectos de los desastres en los países en desarrollo.
Si desea obtener más información sobre ProVention Consortium,
visite su sitio web http://www.proventionconsortium.org
Twigg, John (2004): Disaster risk reduction: Mitigation and preparedness in development and emergency programming.
Humanitarian Practice Network (HPN), Good Practice Review, nº 9. http://www.odihpn.org/documents/gpr9/part%201.pdf
9
Estrategia Internacional para la Reducción de Desastres (EIRD). http://www.eird.org/esp/terminologia-esp.htm
10
Estrategia Internacional para la Reducción de Desastres (EIRD); para más información, visite http://www.eird.org/
8
5
6
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
La reducción del riesgo de desastres
y la Cruz Roja/Media Luna Roja
La reducción del riesgo de desastres:
una prioridad estratégica
Desde hace más de 85 años, la Federación Internacional ocupa una posición predominante como organización de ayuda humanitaria. A través de sus áreas esenciales de trabajo (gestión de desastres, salud,
desarrollo organizacional y valores humanitarios), sus 185 Sociedades Nacionales miembros contribuyen de forma significativa a reducir la vulnerabilidad de las personas que viven en algunas de las zonas
del mundo más expuestas a peligros.
Ejecución de la Estrategia 2010
Un programa mundial para la Federación
Nuestros objetivos mundiales
Objetivo 1
Objetivo 2
Objetivo 3
Objetivo 4
Reducir el número de muertes, heridas y
daños causados por los desastres.
Reducir el número de muertes, dolencias y
perjuicios relacionados con enfermedades
y emergencias de salud pública.
Aumentar la capacidad de las comunidades locales, la sociedad civil y la
Cruz Roja y la Media Luna Roja para
abordar las situaciones de vulnerabilidad
más urgentes.
Promover el respeto a la diversidad y la
dignidad humana y reducir la intolerancia, la discriminación y la exclusión
social, y
Nuestras prioridades - aumentar nuestra
respuesta en los ámbitos en que las necesidades son mayores
En los próximos cinco años, la Federación se centrará
colectivamente en:
■ Mejorar nuestra capacidad local, regional e internacional de respuesta a desastres y emergencias de
salud pública.
■ Intensificar nuestras actividades con comunidades
vulnerables en los ámbitos de la promoción de la
salud, la prevención de enfermedades y la reducción
del riesgo de desastres.
■ Ampliar de manera significativa nuestros programas y
actividades de sensibilización en materia de
VIH/SIDA.
■ Reforzar nuestra labor de sensibilización sobre problemas humanitarios prioritarios, en particular sobre la
lucha contra la intolerancia, el estigma y la discriminación, y la promoción de la reducción del riesgo de
desastres.
El Programa de Acción Humanitaria, aprobado en la
XXVIII Conferencia Internacional de la Cruz Roja y de la Media
Luna Roja celebrada en Ginebra en diciembre de 2003, refleja la
importancia de la reducción del riesgo de desastres en todas sus formas. En esta conferencia, el Movimiento Internacional de la Cruz
Roja y de la Media Luna Roja y los Estados Partes en los Convenios
de Ginebra se comprometieron a llevar a la práctica un plan de
acción cuyo objetivo es reducir la vulnerabilidad relacionada con el
riesgo de desastres y con los efectos de éstos. Desde entonces, este
compromiso se ha reiterado en la Agenda Global de la Federación,
en la que se solicita explícitamente intensificar las actividades de
reducción del riesgo de desastres con las comunidades vulnerables.
Además, la Federación Internacional apoya plenamente las conclusiones formuladas en la II Conferencia Mundial sobre la
Reducción de los Desastres y continúa trabajando a través de sus
185 Sociedades Nacionales miembros y en cooperación con las
Naciones Unidas, los Gobiernos, los donantes y la sociedad civil
para alcanzar los objetivos del Marco de Acción de Hyogo.
La Federación Internacional aborda la reducción del riesgo de desastres mediante tres estrategias principales: fortalecimiento de la capacidad de preparación para desastres para responder más adecuadamente a los desastres; promoción de actividades de mitigación
encaminadas a reducir los efectos de los peligros; y protección de los
proyectos de desarrollo frente a los efectos de los desastres (p. ej.,
proteger las instalaciones de salud). En el próximo apartado se presentan algunas posibilidades para reducir el riesgo de desastres.11
Mitigación de desastres
Medidas estructurales y no estructurales adoptadas para limitar los
efectos adversos de los peligros naturales (p. ej., plantación de
manglares para reducir el riesgo derivado de las ondas de marea;
sensibilización frente a peligros naturales mediante proyectos de
educación centrada en las escuelas; etc.).
11
Aunque la respuesta a desastres no se considera típicamente un elemento de la
reducción del riesgo de desastres, la prestación de ayuda alimentaria y no alimentaria oportuna y eficaz puede contribuir a reducir el riesgo que afrontan las personas
ya afectadas por un desastre.
La reducción del riesgo de desastres y la Federación Internacional
7
Alerta temprana
Proporción de información oportuna que permita a las personas tomar medidas para reducir el impacto de los peligros. Habitualmente, la alerta temprana es aplicable a diversos peligros y requiere que las
comunidades y otras partes interesadas se sientan verdaderamente identificadas con la misma y participen en ella (p. ej., acceso de la población local a información sobre un tifón o tormenta tropical que
se avecina).
Preparación para desastres
Medidas que contribuyen a asegurar una respuesta oportuna y eficaz en “primera línea” con el apoyo de voluntarios, filiales, y capacidades regionales y nacionales de las
Sociedades Nacionales (p. ej., equipos comunitarios de
acción respaldados por los planes de contingencia de las
Sociedades Nacionales y equipos regionales y/o internacionales de intervención).
Recuperación
Decisiones y medidas adoptadas después de un desastre,
encaminadas a restablecer o mejorar las condiciones en
que vivían las comunidades afectadas antes del desastre,
a la vez que a facilitar los ajustes necesarios para reducir
el riesgo de desastres (p. ej., evaluar los niveles de riesgo
futuro al planificar proyectos de viviendas después de un
desastre).
Apoyo a los medios de subsistencia
Proyectos que consolidan o diversifican los medios de
subsistencia, que permiten a las personas o familias desarrollar estrategias de reducción del riesgo (p. ej., los huertos domésticos pueden contribuir a mejorar el estado
nutricional de las personas y a incrementar las reservas en
épocas de sequía).
Campaña de reducción del riesgo
En los últimos años se reconoce, cada vez más,
que el fortalecimiento de la capacidad de resistencia a los desastres no sólo tiene que ver con
la gestión de desastres. Una comunidad o familia que posea medios de subsistencia sostenibles, un nivel adecuado de atención de salud y
acceso a una sociedad civil sólida y responsable, estará mejor capacitada para hacer frente a
los peligros. No obstante, es importante proteger estos resultados del desarrollo frente a los
desastres. Por ello, para la Federación
Internacional sigue siendo una prioridad integrar
plenamente la reducción del riesgo de desastres
en su labor de desarrollo. Mientras se continúa
promoviendo la preparación para desastres y la
mitigación de desastres, en el marco de la campaña se tomarán medidas a todos los niveles gobierno, políticas, gestión y práctica- para
lograr la plena integración de la reducción del
riesgo de desastres.
En Indonesia, el
restablecimiento
de los medios de
subsistencia fue
una prioridad en
la ayuda a las
comunidades
para recuperarse
del tsunami.
8
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
En Viet Nam, las
plantaciones de
manglares contribuyen
a mitigar los efectos de
las inundaciones y son
un apoyo a los medios
de subsistencia.
1
Estudio de casos
Estudio de caso 1
Mitigación de desastres: plantación de manglares en Viet Nam
En Viet Nam, uno de los países de Asia más afectados por tifones, la Cruz Roja de este país aplica
estrategias de mitigación de desastres que reducen la vulnerabilidad de las personas que viven y trabajan en el delta del Río Rojo, una extensa zona de cultivo de arroz en el norte de Viet Nam y una de las
regiones más densamente pobladas del mundo. Durante siglos, la población ha cultivado tierras de las
marismas ganadas al mar mediante diques. Además, las comunidades dejaron una franja de manglares naturales tolerantes al agua salada entre los diques y el mar, a fin de ayudar a proteger los campos
de arroz de las ondas de marea, el viento y los tifones. No obstante, la tala de la vegetación de los
manglares para la obtención de combustible y la aplicación de defoliantes químicos durante la guerra
de los años 1970 han destruido la mayor parte de esta franja natural de protección. Algunos de los
diques estaban empezando a erosionarse y el riesgo que afrontaban las personas y sus campos de
arroz era cada vez mayor.
El Gobierno y varias organizaciones no gubernamentales han puesto en marcha campañas para la reforestación de las costas. La Cruz Roja de Viet Nam, con la ayuda de la Federación Internacional, la Cruz
Roja Japonesa y la Cruz Roja Danesa, ha reforestado más de 175 km2 de bosques de manglares a lo
largo de casi 200 km de costa. Actualmente, se han restablecido los manglares en prácticamente toda
la costa en donde las condiciones naturales lo permiten. Las comunidades locales plantan árboles y, posteriormente, tienen el derecho de recolectar en las zonas que han plantado, durante varios años, productos del mar como cangrejos y mejillones. Actualmente, ya finalizada la mayor parte de la plantación, la Cruz Roja de Viet Nam concentra sus esfuerzos en el mantenimiento de los diques (en los
diques de los ríos, tierra adentro, aplica otras técnicas). Por otra parte, está desarrollando nuevas
actividades de apoyo a las personas vulnerables de la zona.
Los beneficios del proyecto son importantes. Sólo desde el punto de vista financiero, el proyecto de
los manglares demuestra que la preparación y mitigación merecen la pena. La planificación y protección de 12.000 hectáreas de manglares han costado alrededor de 1,1 millones de dólares americanos, pero se ha conseguido reducir el coste anual de mantenimiento de los diques en 7,3 millones de dólares americanos. La Cruz Roja de Viet Nam estima que, además, la venta de cangrejos,
gambas y moluscos ha permitido a 7.750 familias mejorar sus medios de subsistencia y, por lo
tanto, aumentar su resistencia a peligros ulteriores.
La reducción del riesgo de desastres y la Federación Internacional
2
Estudio de caso 2
Preparación para el cambio climático en Nicaragua
A nivel mundial, el clima está cambiando a un ritmo sin precedentes. Nunca en la era moderna de
la humanidad –los últimos 10.000 años– el cambio había sido tan rápido. Las actividades humanas, en particular el consumo de combustibles fósiles, contribuyen al calentamiento de la Tierra, del
cual se derivan nuevos riesgos. En particular, el aumento de los acontecimientos meteorológicos
extremos como inundaciones, sequías y fuertes tormentas plantea un peligro que el Movimiento
Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja deberá entender y abordar a todos los niveles, desde el nivel local al nivel mundial.
En junio de 2002, la Cruz Roja Neerlandesa y la Federación Internacional establecieron el Centro
de Estudios sobre el Cambio Climático y la Preparación para Desastres, en el que se reúnen información científica sobre el cambio climático y conocimientos relacionados con operaciones de carácter humanitario. El objetivo del Centro es mejorar la reducción del riesgo de desastres para las personas que viven en zonas propensas a los mismos. Se espera, así, reducir el número de personas
afectadas por el impacto del cambio climático y los acontecimientos meteorológicos extremos.
Además, el Centro ayuda a las Sociedades Nacionales a ampliar sus conocimientos sobre predicciones relacionadas con el cambio climático en su país y promueve proyectos y actividades que ayudan a las comunidades a ser más resistentes a los cambios en el clima local.
El Centro de Estudios sobre el Cambio Climático y la Preparación para Desastres apoya programas
de adaptación al cambio climático en diferentes partes del mundo. Uno de estos programas, en
Nicaragua, concluyó en diciembre de 2005. Su objetivo era fortalecer la capacidad de la Cruz
Roja Nicaragüense para ejecutar actividades locales relacionadas con la reducción del riesgo de
desastres y para responder a acontecimientos meteorológicos extremos. Las actividades fueron ejecutadas en dos municipios con alto riesgo de sufrir acontecimientos meteorológicos extremos, Puerto
Cabezas y Bluefields, e incluyeron la elaboración de mapas de riesgos, la realización de evaluaciones de la vulnerabilidad y de la capacidad, la formación en materia de primeros auxilios, la preparación de planes familiares de emergencia, la ejecución de microproyectos (p. ej. construcción
de refugios y sistemas de drenaje) y la instalación de radios para la alerta temprana y la comunicación en general.
Un principio importante del proyecto fue el establecimiento de asociaciones locales. A través del
proyecto se consiguió reunir a departamentos gubernamentales locales, provinciales y nacionales,
escuelas y universidades, científicos del ámbito del cambio climático y grupos locales comunitarios.
Si desea obtener más información sobre el cambio climático o los programas de reducción del riesgo en otros países, visite el sito web del Centro de Estudios sobre el Cambio Climático y la
Preparación para Desastres (http://www.climatecentre.org).
Un edificio
construido en
Nicaragua, con
capacidad para
ofrecer refugio a
150 personas en
casos de
inundaciones.
9
10
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
3
Estudio de caso 3
Preparación de la Cruz Roja de Kenya para responder a desastres
Trabajadores de
rescate de la Cruz
Roja de Kenya
buscan víctimas en
el lugar de la
explosión, en
Nairobi.
Kenya es un país propenso a sufrir desastres muy diversos, desde inundaciones anuales y sequías
recurrentes a desastres antropogénicos como conflictos locales y accidentes de tráfico. En su momento, el Gobierno de Kenya pidió a la Cruz Roja de Kenya que copresidiera el comité para la coordinación de la respuesta a desastres de alcance nacional, por lo que la Sociedad Nacional actúa
frecuentemente como organismo de socorro encargado de organizar y coordinar la respuesta a los
desastres. Para ello, recurre a los recursos del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), de la
Federación Internacional y de diversas organizaciones no gubernamentales de ayuda al desarrollo.
Personal y voluntarios capacitados de la Cruz Roja de Kenya efectúan evaluaciones detalladas de
las necesidades y coordinan la respuesta.
Para reducir el riesgo de peligros, como el de inundaciones, la Cruz Roja de Kenya ha empezado
a ubicar artículos de socorro en lugares estratégicos de las provincias más propensas a sufrir desastres. Aprovechando su cargo de copresidente del comité mencionado, la Cruz Roja de Kenya vela
por que se preste un apoyo imparcial a todas las personas vulnerables y se sensibilice respecto de
la preparación para futuros desastres a nivel nacional. En todo el mundo, muchas Sociedades
Nacionales desempeñan una función similar.
La reducción del riesgo de desastres y la Federación Internacional
11
4
Estudio de caso 4
Sensibilización y educación en Turquía
La alta vulnerabilidad de Turquía a terremotos se ve notablemente agravada por factores socioeconómicos. Después de dos devastadores terremotos en 1999, la Media Luna Roja Turca y la Bogazici
University pusieron en marcha varias actividades de colaboración en el ámbito de la reducción del
riesgo basada en la comunidad. En un estudio realizado por esta universidad se concluyó que de
las 50.000 heridas producidas por los terremotos de 1999, el 50 % fue el resultado de causas no
estructurales. Por lo tanto, se podrían haber evitado 25.000 heridas adoptando medidas básicas de
preparación a nivel de los hogares, como asegurar los muebles y otros objetos pesados y voluminosos que pueden caer sobre las personas. En el futuro, la aplicación de simples medidas preventivas
podría reducir el gasto de los limitados recursos médicos y las pérdidas económicas asociadas.
A partir de los resultados de este estudio y teniendo en cuenta el bajo nivel de concienciación de
la gente afectada por los terremotos de 1999, la universidad desarrolló, con el apoyo de la Media
Luna Roja Turca, un programa de mitigación no estructural, sensibilización y educación. El programa promueve una cultura de mitigación a nivel nacional mediante la proporción de información
básica sobre el riesgo de terremotos, haciendo demostraciones sobre cómo asegurar en las viviendas, escuelas y lugares de trabajo los objetos potencialmente peligrosos, y explicando a grandes
rasgos las medidas de seguridad claves que deben aplicarse en casos de desastre.
Para el éxito del programa resultó esencial el espíritu de colaboración y el hecho de estar basado
en una investigación y desarrollo sólidos. Mediante la determinación de mensajes de seguridad claves, la elaboración de material didáctico para sensibilizar a las comunidades y carpetas con información sobre mitigación no estructural, y la difusión de información sobre riesgos a través de
Internet, la Bogazici University y la Media Luna Roja Turca establecieron un programa de “formación de formadores” del cual ha resultado un grupo de instructores comunitarios que pueden movilizarse en todo el país.
Escombros de los
edificios
derrumbados
después del
terremoto de 1999
en Turquía.
12
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
5
Estudio de caso 5
Análisis de la vulnerabilidad y de la capacidad en las Islas Salomón
Miembros de una
comunidad de las
Islas Salomón
limpian de
desechos una
fuente de agua
comunitaria.
La análisis de la vulnerabilidad y de la capacidad (AVC) es una herramienta de evaluación del riesgo comunitario desarrollada por la Federación Internacional. La metodología participativa ayuda a
las personas que viven en zonas propensas a peligros a determinar el riesgo de desastres.
Típicamente, la AVC se considera un proceso que ayuda a las comunidades a ser más autosuficientes. Incluye las siguientes etapas: evaluación del riesgo, análisis del riesgo y planificación de actividades, en la cual se desarrollan medidas concretas para reducir la vulnerabilidad y el riesgo.
En 2004 se llevaron a cabo AVC en tres comunidades de las Islas Salomón, en el Océano Pacífico.
En el proceso participaron grupos comunitarios que evaluaron el riesgo y los peligros locales con
la ayuda de la filial correspondiente de la Cruz Roja de las Islas Salomón. En una de las comunidades, a partir de las recomendaciones formuladas, la propia comunidad ejecutó proyectos de mitigación a pequeña escala que han resultado en la reducción de las inundaciones estacionales, un
suministro de agua más seguro y la reducción de mosquitos, al haberse limpiado las fuentes de
aguas estancadas. Mediante la metodología participativa de la AVC, la comunidad detectó que los
desechos y maderas procedentes de la tala de árboles bloqueaban el río y en épocas de lluvia intensa originaban las inundaciones. Como consecuencia, la comunidad estableció un plan de acción y
organizó una campaña de limpieza. Tanto en la AVC como en la campaña de limpieza participaron representantes de dos grupos comunitarios, que hablan idiomas diferentes, por lo que el proceso además ha impulsado el acercamiento de ambos grupos.
Los Principios Fundamentales
del Movimiento Internacional
de la Cruz Roja y de
la Media Luna Roja
Humanidad
El Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media
Luna Roja, al que ha dado nacimiento la preocupación de
prestar auxilio, sin discriminación, a todos los heridos en los
campos de batalla, se esfuerza, bajo su aspecto internacional y
nacional, en prevenir y aliviar el sufrimiento de los hombres
en todas las circunstancias. Tiende a proteger la vida y la
salud, así como a hacer respetar a la persona humana.
Favorece la comprensión mutua, la amistad, la cooperación y
una paz duradera entre todos los pueblos.
Imparcialidad
No hace ninguna distinción de nacionalidad, raza, religión,
condición social ni credo político. Se dedica únicamente a
socorrer a los individuos en proporción con los sufrimientos,
remediando sus necesidades y dando prioridad a las más
urgentes.
Neutralidad
Con el fin de conservar la confianza de todos, el Movimiento se
abstiene de tomar parte en las hostilidades y, en todo tiempo, en
las controversias de orden político, racial, religioso e ideológico.
Independencia
El Movimiento es independiente. Auxiliares de los poderes
públicos en sus actividades humanitarias y sometidas a las
leyes que rigen los países respectivos, las Sociedades
Nacionales deben, sin embargo, conservar una autonomía
que les permita actuar siempre de acuerdo con los principios
del Movimiento.
Voluntariado
Es un movimiento de socorro voluntario y de carácter
desinteresado.
Unidad
En cada país sólo puede existir una Sociedad de la Cruz Roja
o de la Media Luna Roja, que debe ser accesible a todos y
extender su acción humanitaria a la totalidad del territorio.
Universalidad
El Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media
Luna Roja, en cuyo seno todas las Sociedades tienen los
mismos derechos y el deber de ayudarse mutuamente, es
universal.
La Federación Internacional de
Sociedades de la Cruz Roja y de
la Media Luna Roja promueve las
actividades humanitarias de las
Sociedades Nacionales en favor
de las personas vulnerables.
La Federación Internacional,
las Sociedades Nacionales y
el Comité Internacional de la Cruz
Roja constituyen, juntos,
el Movimiento Internacional de
la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.
91800 10/2006 S
Mediante la coordinación del
socorro internacional en casos
de desastre y el fomento de
la asistencia para el desarrollo,
se propone prevenir y aliviar el
sufrimiento humano.