Download la evolución de la cooperación y el origen de la sociedad humana
Document related concepts
Transcript
LA EVOLUCIÓN DE LA COOPERACIÓN Y EL ORIGEN DE LA SOCIEDAD HUMANA IGNACIO GOMEZ PORTILLO Departamento de Física estadística, Universidad Autónoma de Barcelona, Barcelona, España. Instituto de Ciencias Básicas, Universidad Nacional de Cuyo, Mendoza, Argentina ignaciogportillo@gmail.com INTRODUCCION En la actualidad, la selección natural es considerada por la ciencia como el principal mecanismo evolutivo por el que la vida se transforma. Ésta fue formulada asumiendo poblaciones que saturan el medio que habitan. Bajo esta condición, aquellos que mejor explotan los recursos limitados disponibles evolucionan frente a los que no logran dicho cometido. De esta manera, la vida evoluciona hacia la tragedia de los comunes [1], donde los individuos compiten entre sí por vivir o mueren desplazados por aquellos capacitados para hacerlo. Sin embargo, la cooperación se presenta en toda forma de vida conocida, desde células hasta sociedades como la humana. Entonces, ¿cómo ha evolucionado de cooperación si la selección natural conduce a las poblaciones hacia la competencia? ¿Cómo ha podido la vida misma evolucionar por selección natural? Estos interrogantes presentes en la ciencia desde los tiempos de Darwin [2], son preguntas centrales de la biología evolutiva contemporánea. En el ya largo camino de estos interrogantes, han sido propuestas diversas respuestas [3-10], que en su conjunto permiten explicar gran parte de la cooperación que observamos. Sin embargo, estas propuestas desestiman aquellas mutaciones que permiten a la vida introducir nuevas características previamente inexistentes en la población, e impredecibles a partir de la información disponible [11]. Cuando se considera esta propiedad esencial para la evolución de la vida, la cooperación alcanzada por formulaciones tradicionales evoluciona hacia la extinción, conduciendo a la población a la lucha por la supervivencia. De esta manera, las teorías tradicionales sólo permiten explicar la evolución temporal de la cooperación y, por tanto, la histórica problemática vuelve a mostrar su núcleo dilemático [9]. RESULTADOS Y DISCUSION En este trabajo presentamos nuestra interpretación de la cooperación en la naturaleza, que construida a partir de conocimiento tradicional permite dar respuesta general a la histórica problemática de la cooperación. En particular, definimos al conjunto de individuos que cooperan como un organismo vivo en sí, más complejo que sus partes. Considerando esta definición, el problema de la cooperación no es otra cosa que evidencia del inevitable destino que todo ser vivo experimenta, es decir la muerte. Por tanto, para que la cooperación pueda evolucionar más allá de este inevitable evento es necesario que el sistema se reproduzca y, por lo tanto, la reproducción del sistema cooperativo es solución natural del problema de la cooperación. Luego, partiendo de nuestra formulación, buscamos comprender mediante la consideración de elementos generales de la naturaleza humana (como la capacidad de aprendizaje), la evolución de nuestra sociedad. Para esto consideramos la teoría de juegos evolutivos [12] interpretando las reproducciones en términos culturales [13], donde las estrategias que adoptan los individuos para interactuar con los demás evolucionan de manera que aquellas que lo hacen mejor tienen mayor probabilidad de ser imitadas. Nosotros consideramos dos tipos de estrategias posibles, cooperación y nocooperación. Nuestra modelización se caracteriza en considerar el crecimiento del sistema simultáneamente que las estrategias evolucionan en poblaciones estructuradas [14]. El modelo es motivado por el hecho de que toda sociedad humana conocida (y todo sistema cooperativo conocido) ha sido formada por un proceso de crecimiento en lugar de haber surgido espontáneamente desarrollada, como se considera tradicionalmente en la literatura. Mediante esta modelización y la consideración de otros elementos de la sociedad humana mostramos condiciones, cercanas a las mínimas teóricas, que permiten explicar la evolución de sistemas altamente cooperativos de cualquier tamaño y topología [15]. Este resultado es robusto a toda forma de actualización de las estrategias y juego considerado. Sin embargo, el sistema cooperativo encuentra dificultades para superar cambios espontáneos de estrategia. Teniendo esto en cuenta presentamos una regla que llamamos actualización democrática ponderada donde el comportamiento de los individuos es socialmente influenciado por el propio de aquellos con los que interactúan, de manera que la influencia social de los individuos aumenta con su éxito. Mediante esta regla mostramos que un sistema cooperativo estructurado supera cambios espontáneos de estrategia, incluso cuando estos son frecuentes [16]. CONCLUSIONES Dada la robustez y generalidad de nuestra formulación, proponemos esta teoría como explicación del origen evolutivo de la sociedad humana así como también de estadios posteriores. Evidentemente, nuestra sociedad presenta un grado de complejidad profundamente superior a la que nuestra modelización ha alcanzado. No obstante, considerando la gran simpleza de nuestra modelización, la sugerimos como un primer paso firme hacia la construcción de un modelo físico-biológico satisfactorio de la sociedad humana actual. A lo largo del trabajo y paralelamente a los resultados recién expuestos, introducimos otros elementos de importancia que también invitan a futuras investigaciones. En particular, mostramos que al considerar interacciones de libre mercado combinadas con las heterogeneidades estructurales inherentes de los sistemas sociales, es posible explicar el origen de desigualdades sociales sin la necesidad de recurrir a consideraciones morales en el comportamiento de los individuos. Es interesante notar que nuestro modelo de la sociedad humana permite reducir considerablemente las desigualdades sociales sin que esto suponga un perjuicio para la continuidad de la sociedad como un todo. REFERENCIAS [1] G. Hardin, The tragedy of the commons, Science 162, 1243 (1968). [2] C. Darwin, On the origin of species by means of natural selection, or the preservation of favoured races in the struggle for life. London, (1859). [3] W.D. Hamilton, The genetical evolution of social behavior, I \& II, J. Theor. Biol. 7, 1 (1964). [4] R.L. Riolo, M.D. Cohen, and R. Axelrod, Evolution of cooperation without reciprocity, Nature 414, 441 (2001). [5] R. Axelrod, W.D. Hamilton, The evolution of cooperation, Science 211, 1390 (1981). [6] M.A. Nowak and R.M. May, Evolutionary games and spatial chaos, Nature 359, 826 (1992). [7] M.A. Nowak and K. Sigmund, Evolution of indirect reciprocity by image scoring, Nature 393, 573 (1998). [8] E. Fehr, S. Gaechter, Altruistic punishment in humans, Nature 415, 137 (2002). [9] M.A. Nowak, Five rules for the evolution of cooperation, Science 314, 1560 (2006). [10] S.A. West, A.S. Griffin, and A. Gardner, Evolutionary explanations for cooperation, Curr. Biol. 17, R661 (2007). [11] N.N. Taleb, The black swan: The impact of the highly improbable, (Random House, Nueva York 2007). [12] H. Gintis, Game theory evolving, (Princeton University, Princeton, NJ, 2000). [13] R. Dawking, The selfish gene, (Oxford Univ. Press, Oxford, Reino Unido, 1976). [14] I. Gomez Portillo, Cooperation and its evolution in growing systems with cultural reproduction, Eur. Phys. J. B 85, 409 (2012). [15] I. Gomez Portillo, Building cooperative networks, Phys. Rev. E 86, 051108 (2012). [16] I. Gomez Portillo, Cooperative networks overcoming defectors by social influence, Physica A 394, 198 (2013).