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Impreso por . Propiedad de Unidad Editorial. Prohibida su reproducción. FOTOS: MAURICIO SKRYCKY 30 MEDICINA 1 DEL 30 DE NOVIEMBRE AL 6 DE DICIEMBRE DE 2015 2 3 4 Pruebas auditivas a la medida de los roedores. Isabel Varela-Nieto y su equipo disponen de un laboratorio totalmente equipado para probar la audición en ratones. De hecho, es un servicio de referencia para otros grupos de investigación. Lo primero es anestesiar al ratón al que se va a evaluar (1). A continuación, se introduce al animal en una cámara insonorizada (2), se le colocan electrodos (3) y, tras medir la distancia de su cabeza al altavoz y comprobar que los electrodos están bien colocados, se inicia la estimulación auditiva con el mismo tipo de estímulo desde una intensidad muy alta y se va bajando en tramos de 10 decibelios. Cuando el ordenador muestra un perfil plano en vez de ondas (4), se establece el umbral auditivo en el nivel anterior de estimulación. En un animal totalmente sordo se sitúa por encima de 90 decibelios. La ciencia busca soluciones para detener la pérdida de audición asociada a la edad El grupo de Isabel Varela muestra que ciertos alimentos pueden prevenir la presbiacusia Se investigan unas moléculas que pueden contrarrestar la pérdida de neuronas auditivas surgió la idea de reproducir los resultados en un modelo en el que se puedan probar los mecanismos". Con estos estudios nutricionales han visto que la hiperhomocisteinemia -conocido factor de riesgo cardiovascular, entre otros- también representa una amenaza para el oído. Asimismo, han apreciado que "tener niveles bajos de IGF-1 es una circunstancia que acelera la progresión del envejecimiento auditivo e hipersensibiliza al daño". MADRID MARÍA SÁNCHEZ-MONGE Maria.Sanchez@diariomedico.com Ha llegado la hora de abandonar la resignación e intensificar la búsqueda de soluciones para la pérdida de audición asociada a la edad o presbiacusia. El margen de mejora es amplio: desde la prevención en etapas precoces hasta el tratamiento en las fases más avanzadas. El grupo de Neurobiología de la Audición que dirige Isabel Varela-Nieto en el Centro de Investigaciones Biomédicas Alberto Sols, de la Universidad Autónoma de Madrid y el CSIC, investiga en modelos murinos cómo afecta la nutrición a la pérdida auditiva progresiva. Sus resultados revelan que una correcta alimentación puede ser decisiva frente a la presbiacusia. El equipo publicó en julio en The Journal of Nutritional Biochemistry un estudio que muestra que la suplementación a largo plazo con ácidos grasos omega-3 previene los cambios de expresión en el metabolismo de la homocisteína coclear y mejora la pérdida auditiva progresiva en ratones. ÁCIDO FÓLICO Y OMEGA 3 Unos meses antes difundió en Faseb Journal otro trabajo que revelaba que la deficiencia de ácido fólico induce la pérdida prematura de audición a través de mecanismos en los que está implicado el estrés oxidativo PROYECTO EUROPEO Isabel Varela-Nieto ( en el centro), en su laboratorio del Instituto de Investigaciones Biomédicas Alberto Sols, flanqueada por los investigadores del proyecto Targear Blanca Cervantes y Nicolas Caron. coclear y el deterioro del metabolismo de la homocisteína. "Ya había algunos trabajos en este terreno pero, generalmente, cuando se si- guen cohortes de personas mayores, no se suele analizar cómo oyen o cómo ven", comenta la investigadora. "En los casos publicados en que sí se ha estudiado la audición, hemos encontrado un par de trabajos que la relacionaban con la nutrición y el envejecimiento. De ahí Un hueco en las agendas de investigación El último llamamiento a la acción frente a la presbiacusia lo ha hecho un grupo de expertos en The Lancet, que han propuesto el Top Ten de las prioridades de investigación, centradas en la prevención, el diagnóstico y el tratamiento. Tal y como apunta Varela-Nieto, "Europa envejece, pero ahora no es como hace 100 o 50 años. Hay personas de 70 u 80 que están fenomenal. ¿Por qué tienen que privarse de la conversación con la familia, de salir o de la música?". Se calcula que en 20 años habrá en el mundo 500 millones de personas con hipoacusia. Ante este panorama, los recursos destinados siguen siendo insuficientes. Una de las preguntas que se plantean los autores del artículo en The Lancet es si la terapia celular podría suponer una cura para la pérdida auditiva de leve a moderada. Varela-Nieto coordina el proyecto Targear, financiado por el Programa FP7People de Acciones Marie Curie de la Unión Europea y centrado en conseguir tratamientos para la presbiacusia basados en fármacos y en dispositivos. La iniciativa combina actividades formativas, de divulgación y de investigación. En este último ámbito participan dos empresas. Una de ellas es Med-el, que desarrolla implantes cocleares. "Se están viendo nuevos tipos de implantes cocleares y nuevos usos que se les pueden dar", expone Varela-Nieto. "Hay cada vez más personas mayores que reciben un implante coclear. La persona con más edad que se ha implantado es una japonesa de 102 años". La otra compañía, Affichem, ha descubierto un nuevo tipo de moléculas, las dendrogeninas. En el con- texto de Targear, el grupo de Neurobiología de la Audición ha acogido a un investigador de esta empresa francesa, Nicolas Caron, quien investiga junto a la becaria Marie Curie Blanca Cervantes, de México, las propiedades in vitro de estos nuevos fármacos. La dendrogenina A se investiga en cáncer y la B en pérdida auditiva. "Estudiamos su capacidad para diferenciar las células o para restaurar las disponibles", indica Caron. En la presbiacusia intervienen factores Las dendrogeninas podrían actuar tanto en el nivel sensorial como en el neuronal. Su acción no parece aumentar el número de neuronas auditivas, sino de dendritas ambientales y genéticos que hacen que no se manifieste igual en todas las personas, pero es un proceso inexorable porque la pérdida de células ciliadas y de neuronas es irrecuperable. Al menos, de manera natural. Las dendrogeninas podrían actuar tanto en el nivel sensorial como en el neuronal, en el que su acción se debería no a un aumento del número de neuronas, sino de dendritas. "Aunque se haya perdido parte de las neuronas, las que quedan establecen más conexiones sinápticas", resume Varela-Nieto. Cervantes y Caron trabajan con una línea celular en la que probarán, según Cervantes, "si las dendrogeninas previenen o mejoran la degeneración, ya sea en las células ciliadas o en las neuronas auditivas. También queremos estudiar su efecto en cultivos celulares primarios de neuronas aferentes cocleares".