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1 Novedades en farmacogenética y farmacoterapia en el trastorno por consumo de cocaína Tiffany N. Andry, MD, Daryl Shorter, MD, y Thomas R. Kosten, MD En Estados Unidos el consumo de drogas ilícitas está en alza. Según la Encuesta Nacional sobre la Salud y el Consumo de Drogas (NSDUH, por sus siglas en inglés), 27 millones de personas de más de 12 años de edad consumieron drogas ilícitas en 2014, lo que representa un aumento con respecto a las cifras registradas entre 2002 y 2013. Los resultados también indican que de los 1,5 millones de individuos mayores de 12 años que al momento de la encuesta eran consumidores de cocaína (en todas sus presentaciones), 354.000 de ellos eran usuarios del derivado conocido como crack.1 Según el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIDA, por sus siglas en inglés), el costo a nivel nacional del consumo de drogas ilícitas es de USD 11.000 millones en materia de atención médica, y de USD 193.000 millones en costos totales (lo que incluye aquellos vinculados a la delincuencia y la pérdida de productividad).2 Si se dispusiera de mejores tratamientos para estos trastornos, se podrían lograr efectos positivos no solo en los induividuos afectados, sino también en sus familiares y en la sociedad en su conjunto. Actualmente no hay ninguna farmacoterapia aprobada por la FDA para el tratamiento del trastorno por consumo de cocaína. Este artículo, sin embargo, contiene una revisión del uso fuera de prospecto de algunos medicamentos prometedores (Tabla). Estos tratamientos pueden dividirse en tres categorías: agentes dopaminérgicos, agentes noradrenérgicos, y agentes con un mecanismo de acción mixto. Entre los blancos de estas terapéuticas se encuentran algunas proteínas con variantes genéticas relativamente frecuentes, las cuales aparentemente actúan como mediadoras de una mejor respuesta a ciertas terapias farmacológicas . Estas proteínas son, entre otras, las enzimas metabólicas, los receptores, y los transductores de receptores que median la unión entre estos últimos y sistemas de segundos mensajeros tales como el adenosín monofosfato cíclico. na y la lisdexanfetamina. La levodopa/carbidopa ha sido estudiada en el tratamiento del trastorno por consumo de cocaína debido a su capacidad de aumentar el nivel dopaminérgico a nivel del sistema nervioso central, y por lo tanto, de corregir la hipodopaminergia inducida por esta sustancia. La levodopa tiene la capacidad de atravesar la barrera hematoencefálica, pero debe administrarse con carbidopa (un inhibidor periférico de la decarboxilasa), que desacelera su descomposición y permite que ingrese al cerebro en mayor proporción, evitando que se metabolice y se convierta en compuestos inactivos.3 Agentes dopaminérgicos Se ha estudiado la afinidad del polimorfismo rs1611115 del gen de la DβH con la levodopa.4 Este polimorfismo funcional y regulatorio reduce entre diez y cien veces la cantidad de la enzima DβH. Con niveles sustancialmente bajos de DβH, la conversión de dopamina a noradrenalina ocurre más lentamente y a una magnitud inferior a lo normal. En los pacientes con los genotipos que expresan baja actividad de DβH (CT/TT) tratados con levodopa, la posibilidad de presentar muestras de orina con resultado positivo para cocaína disminuyó significativamente en comparación con aquellos tratados con placebo. Los individuos con el genotipo normal de actividad de la enzima (CC) no manifestaron diferencia alguna en su respuesta al fármaco con respecto a los asignados a placebo. Entre los agentes dopaminérgicos se encuentran la levodopa/carbidopa, la dextroanfetami- También se ha estudiado la capacidad de la dextroanfetamina, un derivado de la anfetami- En este artículo nos concentraremos específicamente en la dopamina β-hidroxilasa (DβH ), el receptor dopaminérgico, la proteína quinasa ANKK1(Ankyrin repeat and kinase domain containing 1), y el receptor adrenérgico α1A (ADRA1A). 2 na, de corregir la hipodopaminergia y reducir la unión al receptor D2 que se observa con el consumo crónico de cocaína.3 Este fármaco, sin embargo, produce dicho efecto mediante la reversión del transportador de dopamina, lo cual provoca una intensificación indirecta de la función dopaminérgica. El dimesilato de lisdexanfetamina es una prodroga compuesta por dextroanfetamina unida al aminoácido lisina por medio de un enlace covalente. Tras la administración por vía oral, los glóbulos rojos convierten la lisdexanfetamina en dextroanfetamina (la droga activa) por medio de una hidrólisis enzimática paso limitante de lisina a partir de la anfetamina. La cinética del paso limitante es tal que el medicamento tiene una eficacia sostenida pero de inicio lento, similar a la de una preparación de anfetamina de liberación prolongada.5 En un estudio con lisdexanfetamina, los participantes que la recibieron refirieron menor necesidad de consumir cocaína que aquellos tratados con placebo.6 Si bien el consumo de cocaína no divergió entre los dos grupos, los receptores del fármaco activo manifestaron un deseo de consumo o craving mucho menor que los individuos con placebo. Además de tener como blanco a muchos sistemas de neurotransmisión , las actuales investigaciones en farmacoterapia incorporan la farmacogenética con el objeto de identificar subpoblaciones con respuesta preferencial a determinados medicamentos. Agentes noradrenérgicos Entre los agentes noradrenérgicos se encuentran la doxazosina, el disulfiram y el nepicastat. La primera, que bloquea los receptores noradrenérgicos alfa-1, ha sido estudiada en el tratamiento del trastorno por consumo de cocaína por su capacidad de reducir los efectos agudos del estupefaciente. Titulada rápidamente, la doxazosina redujo marcadamente el consumo de cocaína, y aumentó el porcentaje de individuos que lograron dos o más semanas consecutivas de abstinencia.7 Titulada lentamente, el fármaco tuvo una eficacia similar al placebo. Esto sugiere que el efecto de la medicación se debe, en parte, a la veloz titulación hacia la dosis óptima, y no tanto a una duración más extendida de tal dosis. Un estudio posterior con doxazosina (actualmente en revisión) no solo replicó su eficacia como reductora del consumo de cocaína, sino que también demostró su superior efectividad en pacientes con variantes genéticas relativamente comunes del receptor alfa-1, que al parecer modifica la unión de la proteína G de este receptor al segundo mensajero adenosín monofosfato cíclico. El disulfiram también actúa en los sistemas noradrenérgico y dopaminérgico, inhibiendo la enzima DβH, que convierte la dopamina en noradrenalina mediante la quelación del cobre necesario para su actividad. Según lo demostrado por varios ensayos clínicos, a una dosis diaria de 250 mg, este fármaco produjo una reducción significativa del consumo de cocaína.3,8-10 Más recientemente, el disulfiram fue estudiado junto a ciertos polimorfismos de los genes que codifican la enzima DβH, y junto a las variaciones de los genes que codifican el receptor adrenérgico α1A, la proteína quinasa ANKK1, y el receptor de dopamina D2 (DRD2).8,11,12 La reducción en el consumo de cocaína alcanzada con disulfiram estuvo asociada a un polimorfismo regulatorio funcional específico en el gen que codifica la DβH (rs1611115). Los pacientes que tenían dos de los alelos asociados a niveles normales de DβH (CC) respondieron al fármaco, mientras que aquellos con genotipos que codificaban niveles inferiores de la enzima (CT y TT) no evidenciaron diferencia con respecto a los tratados con placebo.8 Los genes ANKK1 yDRD29 están asociados a la sensibilidad del receptor dopaminérgico D2 (DRD2) a este neurotransmisor. Durante el tratamiento con disulfiram, los pacientes con las variantes CT o TT del genotipo ANKK1 manifestaron un declive significativo en las muestras de orina positivas para cocaína; aquellos asignados a placebo no evidenciaron efecto alguno; y los pacientes con la variante CC del genotipo ANKK1 no manifestaron cambios ni con disulfiram ni con placebo. Con respecto a las variantes del gen que codifica el receptor DRD2, el grupo con el genotipo GT/ TT registró, durante la terapia con disulfiram, una disminución significativa en la cantidad de muestras de orina positivas, mientras que el grupo con el genotipo GG evidenció una reducción más bien limitada. Es más, el análisis de los patrones de genotipos reveló que los individuos que tenían por lo menos un alelo menor en cualquiera de los dos genes (DRD2 TABLA – Nuevos tratamientos para el trastorno por consumo de cocaína DROGA SISTEMA(S) DE NEUROTRANSMISIÓN Levodopa/carbidopa EFECTO BLANCOS GENÉTICOS (CONOCIDOS) Dopamina Reduce resultados positivos para cocaína en orina DβH (rs1611115) Lisdexanfetamina Dopamina Reduce el craving — Doxazosina Noradrenalina Reduce el consumo de cocaína; aumenta la cantidad de pacientes con dos semanas consecutivas de abstinencia ADRA1A (rs1048101) Disulfiram Noradrenalina y dopamin Reduce resultados positivos para cocaína en orina DβH (rs1611115), proteína quinasa ANKK1; DRD2; ADRA1A (rs1048101) Nepicastat Noradrenalina Reduce efectos positivos subjetivos inducidos por la cocaína DβH Modafinilo Dopamina, noradrenalina, glutamato Reduce la duración del craving — DβH, dopamina β-hidroxilasa; ADRA1A, receptor adrenérgico α1A; ANKK1, Ankyrin repeat and kinase domain containing 1; DRD2, receptor de dopamina D2. 3 oANKK1)respondían mejor al disulfiram que aquellos con solo los alelos mayores.11 El efecto inhibidor que produce el disulfiram en la enzima DβH reduce los niveles cerebrales de noradrenalina, lo que se traduce en una menor estimulación de los receptores adrenérgicos. El gen ADRA1A, que codifica el receptor adrenérgico α1A,tiene un polimorfismo funcional (rs1048101) en el exón 2, y codifica dos tipos de receptores en base a la sustitución del aminoácido arginina (ARG) por cisteína (CYS). La variante del receptor de cisteína, que se da más habitualmente, al parecer se une de manera más eficiente, a través de la proteína G, al segundo mensajero adenosín monofosfato cíclico, que la variante del receptor de arginina.12 Notamos que la variante más común, o sea la del receptor de cisteína, estuvo asociada a una diferencia significativa en la respuesta ante disulfiram comparado con placebo, mientras que la variante del receptor de arginina no mostró diferencia alguna entre el tratamiento activo y el placebo. Debido a que ya sabíamos que el genotipo CC del gen que codifica la DβH estaba asociado a una mayor respuesta farmacogenética al disulfiram, decidimos armar un grupo de pacientes con este genotipo más el genotipo ARDA1A-TT/TC, también susceptible a la buena respuesta al fármaco.8,12 Los pacientes con los polimorfismos que respondían bien al disulfiram nuevamente exhibieron una reducción muy marcada en las muestras de orina positivas, mientras que los asignados a placebo manifestaron un cambio mínimo. En el resto de los pacientes, incluyendo los que tenían solo uno de los dos polimorfismos, no se observó diferencia alguna entre la rama activa y la rama con placebo. Por lo tanto, la respuesta óptima al disulfiram parece darse entre los pacientes que tienen el polimorfismo CYS «normal» del receptor adrenérgico alfa-1, junto con un nivel de DβH genéticamente normal, no bajo. 8,12 El nepicastat, inhibidor potente y selectivo de la enzima DβH, también ha sido objeto de estudio. Sin embargo, este compuesto no modificó ni la cinética, ni el metabolismo, ni la excreción de la cocaína y sus metabolitos.13 Por otro lado, la falta de efecto del nepicastat en los perfiles cardiovascular y farmacocinético provocados por la cocaína sugiere que su actividad selectiva, con la DβH como blanco, podría ofrecer un mejor perfil de seguridad comparado con el disulfiram, que es un inhibidor no selectivo de la enzima. En un estudio aún no publicado, el nepicastat redujo, en forma significativa, varios efectos positivos subjetivos inducidos por la cocaína. Agentes de mecanismo mixto De todos los agentes de mecanismo mixto estudiados en el tratamiento del trastorno por consumo de cocaína, el más exitoso ha sido el modafinilo.14 Este compuesto inhibe los transportadores de dopamina y noradrenalina, y aumenta los niveles extracelulares de glutamato. Ha sido estudiado por su impacto en el consumo del estupefaciente, y por su capacidad de reducir los síntomas del síndrome de abstinencia.3 Según la Brief Substance Craving Scale, (Escala breve de deseo compulsivo de consumir sustancias, BSCS por sus siglas en inglés), los pacientes tratados con modafinilo refirieron intensidades y duraciones reducidas de su deseo de consumo. También tenían más probabilidades que sus pares tratados con placebo de calificar su estado como «muy mejorado» en la Clinical Global Impression Scale (Escala de Impresión Clínica Global, CGI por sus siglas en inglés).14 No se han realizado análisis de farmacogenética con este compuesto, pero claramente los polimorfismos funcionales a nivel de los sistemas dopaminérgico, noradrenérgico, y posiblemente glutaminérgico, ameritan su estudio. tiples sistemas de neurotransimsión , a subgrupos de pacientes seleccionados genéticamente. La Dra. Andry es becaria en Psiquiatría de las Adicciones; el Dr. Shorter es Profesor adjunto; y el Dr. Kosten es Profesor de la Cátedra J.H. Waggoner y Profesor de Psiquiatría, Neurociencias,Farmacología, Inmunología y Patología, además de Codirector, del Dan Duncan Institute, entidad dedicada a la investigación clínica y traslacional y perteneciente al Departamento Menninger de Psiquiatría y Ciencias del Comportamiento del Baylor College of Medicine, Houston, Texas. El Dr. Kosten es además Editor del American Journal of Addictions, la publicación oficial de la Academia Estadounidense de Psiquiatría de las Adicciones (American Academy of Addiction Psychiatry, AAAP). Los autores del presente artículo manifiestan que no tienen conflictos de interés con respecto a la temática aquí tratada. Referencias 1. 2. 3. Conclusión Entre las comorbilidades asociadas al trastorno por consumo de cocaína se encuentran un mayor riesgo de contraer enfermedades infecciosas, y un mayor índice de recurso a los servicios de salud.3 El tratamiento de este trastorno exige contar con medicamentos aprobados por la FDA: las farmacoterapias más recientes, sin embargo, no han tenido un éxito uniforme, y es posible que si lo que se busca es una eficacia óptima, estas deban ser aplicadas en subgrupos de pacientes. Para ser efectivas, las terapéuticas deben combinar los fármacos con grupos de pacientes óptimos. Una herramienta para poder identificarlos y aplicar este tipo de medicina personalizada consiste en el uso de los marcadores genéticos. Por eso, además de tener como blanco a múltiples sistemas de neurotransmisión, las actuales investigaciones farmacológicas incorporan la farmacogenética, con el fin de detectar las subpoblaciones que respondan preferencialmente a fármacos específicos . Los actuales desafíos incluyen aplicar compuestos tales como el modafinilo, que actúa sobre múl- 4. 5. Center for Behavioral Health Statistics and Quality. Behavioral Trends in the United States: Results From the 2014 National Survey on Drug Use and Health. Washington, DC: US Department of Health and Human Services; 2015. HHS Publication No. SMA 15-4927, NSDUH Series H-50. National Institute on Drug Abuse. Trends and Statistics. http://www.drugabuse.gov/related-topics/trendsstatistics. Últimoacceso 4 de abril de 2016. Shorter D, Domingo CB, Kosten TR. Emerging drugs for the treatment of cocaine use disorder: a review of neurobiological targets and pharmacotherapy. Expert OpinEmerg Drugs. 2015;20:15-29. Liu S, Green CE, Lane SD, et al. The influence of dopamine β-hydroxylase gene polymorphism rs1611115 on levodopa/ carbidopa treatment for cocaine dependence: a preliminary study. Pharmacogenet Genomics. 2014;24:370-373. Pennick M. 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