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EL ESTRÉS COMO CONSECUENCIA DE LA FALTA DE PLANIFICACIÓN PERSONAL. Luis Reynaldo Tantaleán Odar. El uso de sistemas de planificación y organización personal tienen una base científica y no empírica. No es una tarea exclusiva de los adultos, ya que hoy, es una necesidad aplicable a los jóvenes y adolescentes. El estrés es una situación manejable, pero sus consecuencias no lo son, debido a que por más que sean tratadas clínicamente, siempre volverán, ya que la raíz, que es, la falta de organización y planificación, todavía existe. ESTRÉS, PLANIFICACIÓN, ORGANIZACIÓN, AGENDA. Ante los avances tecnológicos actuales, hemos ido notando que nuestros estudiantes, viven de una manera muy diferente a la nuestra, tienen poco miedo a usar cualquier aparato moderno y pueden hacer varias cosas a la vez. Las generaciones antiguas son mas temerosas con la tecnología, y los razonamientos que usan para lograr sus metas, son muy diferentes a los actuales. Antes había pocas oportunidades para superarse y hoy ante tantas cosas por hacer, entonces, la frustración de no poder, se ha cambiado por el estrés. Suena ilógico saber que hoy en día hasta los niños se estresan, y para empeorar la situación se puede combinar con otros trastornos conductuales como la ansiedad, la depresión y la hiperactividad. Buscando una respuesta o una solución a esta situación (que hace que la labor educativa se torne más difícil), es que empiezo a encontrar algunas alternativas que me han hecho reaccionar y cambiar mis estrategias educativas. Este año a sugerencia de un amigo, en el área de Persona Familia y Relaciones Humanas, incluí (no formalmente) la lectura y estudio del libro “los siete hábitos de los adolescentes altamente efectivos” de Sean Covey, en donde se recomendaba el uso de una agenda para los adolescentes. Pronto descubrí que Covey tenía mucha razón, se debe usar una agenda, las memorias de los adolescentes se vuelto tan desconfiables como la de los adultos, ya que, al querer almacenar tantos datos empezaban a cansarse mentalmente, se confundían en sus horarios, les ocasionaba estrés, y todas las consecuencias y complicaciones que hoy son comprobadas por estudios clínicos. Posteriormente encuentro que existe un síndrome conductual denominado TDA/H (trastorno por déficit de atención con hiperactividad) y aunque es una enfermedad muy compleja, me ayudó a pensar que el uso adecuado de una agenda, como la mejor solución para evitar el estrés. Al ponerme manos a la obra, me encontré con ciertos obstáculos: • La mayoría de adultos no usa una agenda, o no tienen un método eficaz de organización y planificación. Por esa razón los jóvenes no saben usarla. • Convencer en el uso de una agenda a los jóvenes sonaba a un caprichito adulto. • Y ¿qué método o sistema usar para manejar una agenda? Convencido, trabajé sólo en los obstáculos que como maestro me competen. Busqué las razones y casos del por qué no podemos confiar plenamente en nuestra memoria (no fue difícil, y como maestro me darás la razón). Nuestros estudiantes olvidan que tienen trabajos y exámenes, acumulan tareas y aunque estén motivados las hacen solo por cumplir, entienden durante la clase y al ser evaluados, su mente queda en blanco o confundida. La respuesta: falta de planificación. Comprendí que si los padres y maestros exigimos y presionamos a quien no sabe organizarse, vamos a tener como respuesta resultados poco duraderos y tareas muy agobiantes. Sé que lo que cuento de los jóvenes es también una realidad en los adultos. Entonces ¿por qué no aprender a organizarse y a planificar?. Conozco muchos adultos que usan una agenda, que anotan todas sus citas y compromisos, pero, solo llenan horarios, para no fallar a nadie. ¿Y cuando planifican? Estudios en organización, manifiestan que la planificación de la vida personal, es una necesidad para la superación y tiene los mismos patrones que se usan para organizar un empresa. Por eso, si debo de hacer uso de una agenda, debo primero saber planificar para organizarme. Planificar no es solo hacer lo que la mente me dicta. Actualmente existen muchos métodos que ya han sido probados, y no usarlos, es ir condenándose a sufrir de estrés y vivir alguna de sus consecuencias. La estrategia más reconocida para planificar a mi parecer, es sencilla y útil, y se denomina “Sistema Franklin Covey”, ésta se basa en: descubrir, planificar y actuar de acuerdo a lo más importante, priorizando valores, roles personales y metas, mediante la planificación anual, mensual, semanal y diaria. En general, cualquier método de organización y planificación, mínimamente, nos pide practicar las siguientes tareas esenciales: 1. Seleccione un planificador, para que sea su único calendario de planificación. 2. Lleve el planificador consigo todo el tiempo. 3. Use el planificador como su agenda y calendario para todo. 4. Use su planificador como un "almacén cerebral" para capturar sus ideas. 5. Haga una lista diaria de cosas por hacer y revísela con frecuencia. 6. Organice su lista de cosas "por hacer" según sus prioridades y actúe de acuerdo a las mismas. 7. Genere una lista de metas a largo plazo; luego, divida dichas metas en piezas pequeñas y manejables, y asígnelas a sesiones de planificación mensual y semanal. 8. Realice una sesión diaria de planificación (Pasos 5, 6 y 7). El secreto del saber está en conocer los fundamentos. Setiembre del 2010. Lecturas sugeridas • Covey, S. R. (1989). Los 7 hábitos de personas altamente efectivas. • Covey, S. R. (2000). Los 7 hábitos de los adolescentes altamente efectivos. • Nadeau, K. G. (1996). Las aventuras en el avance rápido: Vida, amor, y trabajo para el adulto ADD. Páginas Web sugeridas • Sistema Franklin Covey, www.franklincovey.com • Planner Pads Company, www.plannerpads.com • Daytimer, www.daytimer.com • Daily Planner Sheets, www.digital-women.com/daily-planner