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HADDON, M. (2005): El Curioso Incidente del Perro a
Media Noche.
A sus quince años, Christopher conoce las capitales de todos los países del mundo,
puede explicar la teoría de la relatividad y recitar los números primos hasta el 7.507,
pero le cuesta relacionarse con otros seres humanos. Le gustan las listas, los esquemas
y la verdad, pero odia el amarillo, el marrón y el contacto físico. Si bien nunca ha ido
sólo más allá de la tienda de la esquina, la noche que el perro de una vecina aparece
atravesado por un horcón, Christopher decide iniciar la búsqueda del culpable.
Emulando a su admirado Sherlock Holmes, un modelo de detective obsesionado con el
análisis de los hechos, sus pesquisas lo llevarán a cuestionar el sentido común de los
adultos que lo rodean y a desvelar algunos secretos familiares que pondrán patas
arriba su ordenado y seguro mundo.
“El curioso incidente del perro a media noche” es una novela diferente, que no se
parece a las otras. Además, ha sido galardonada con el Premio Whitbread y el Premio
de la Commonwealth al Mejor Primer Libro.
DATOS BIOGRÁFICOS DEL AUTOR.
Mark Haddon (Northampton, 1962) es un escritor, ilustrador y guionista británico.
Ha escrito numerosos libros para niños y un poemario. Trabajó durante un tiempo con
personas con deficiencias físicas y mentales, lo que le ayudó a crear su primera novela
"El curioso incidente del perro a medianoche" (2004), ganadora del premio Whitbread
y el Commonwealth. Antes de escribir este libro, ya había escrito cuentos para niños y
también los había ilustrado. También participaba en la creación de guiones para series
y películas de TV.
Actualmente da clases de literatura creativa en la Universidad de Oxford y en la
fundación Arvon, y se dedica a la pintura abstracta.
SOBRE EL AUTISMO Y EL TRASTORNO DE ASPERGER
Según el DSM-IV se trata de un trastorno generalizado del desarrollo, una perturbación
grave y generalizada de varias áreas del desarrollo, tales como las habilidades para la
interacción social, las habilidades para la comunicación o la presencia de
comportamientos, intereses y actividades estereotipados. En tanto que las
alteraciones cualitativas que definen estos trastornos son claramente impropias del
nivel de desarrollo o edad mental del sujeto.
Los autistas no pueden llegar a interpretar el comportamiento de su entorno, pues ese
comportamiento carece de todo sentido. El mundo que les rodea se le presenta como
extraño y cargado de amenaza. Así pues, la meta principal del autista parece consistir
en tomar nota del menor número de cosas de ese mundo y pertenecer en él llamando
lo menos posible la atención.
La constante repetición de la misma actividad les garantiza un mínimo de seguridad
calculable. Si ese ritmo se rompe sin previo aviso se sienten amenazados bastando una
gota para colmar el vaso. La mayoría de los autistas sienten pánico cuando se
producen cambios que ellos no pueden explicarse. La reacción a esos cambios es
"perder los estribos", llegando a agredirse a sí mis mos.
Además, cabe señalar que en los autistas todo el sistema de comportamiento social se
encuentra reprimido provocando el llamado aislamiento social.
En cuanto al trastorno de Asperger cabe señalar, que para unos investigadores las
personas con este síndrome son autistas de nivel intelectual y lingüístico alto. Pero
para otros, el síndrome de Asperger se distingue cualitativamente del trastorno
autista.
Las diferencias principales entre el trastorno de Asperger y el trastorno autista clásico
de Kanner son dos: la primera, los niños y adultos con síndrome de Asperger no
presentan deficiencias estructurales en su lenguaje. Incluso pueden tener capacidades
lingüísticas extraordinarias en algunos casos. Su lenguaje puede ser superficialmente
correctísimo, pedante, con formulaciones sintácticas muy complejas y un vocabulario
que llega a ser impropio por su excesivo rebuscamiento. Pero, al fin y al cabo, es un
lenguaje que resulta extraño pues tiene limitaciones pragmáticas y prosódicas.
Y la segunda diferencia, es que los niños y adultos con síndrome de Asperger tienen
capacidades normales de inteligencia impersonal fría.
Las personas con síndrome de Asperger no son empáticas; se puede decir que tienen
una especie de "ceguera emocional". Para las personas más s everamente afectadas
puede resultar imposible incluso reconocer el significado de una sonrisa o, en el peor
de los casos, simplemente no ver en cualquier otro gesto facial, corporal o cualquier
otro matiz de comunicación indirecta.
En términos generales son atraídos por cosas ordenadas y a menudo, manifiestan un
razonamiento extremadamente refinado, una gran concentración, una actitud
perfeccionista y una memoria casi perfecta.
BREVE RESUMEN DEL LIBRO
La historia está escrita en primera persona por Christopher John Francis Boone, un
chico de 15 años que sufre autismo y que vive en Swindon (Wiltshire, Reino Unido).
Aunque la enfermedad de Christopher dentro del espectro del autismo no se
determina explícitamente en la novela, el resumen del libro en la solapa interior de la
portada lo describe como síndrome de Asperger.
El libro comienza cuando el protagonista encuentra muerto a “Wellington”, el perro de
su vecina, en mitad de la noche. La señora Shears, la propietaria del perro, llama a la
policía, creyendo culpable al chico. Al llegar la policía interroga a Cristopher y éste
empieza a sentirse agitado por tantas preguntas. Según se expresa en el libro: “Me
bloqueo cuando llega demasiada información del mundo exterior a mi cabeza y me
hace hacer un ruido, como una especie de gemido, que no puedo controlar”
Uno de los oficiales intenta agarrarle de un brazo, lo que provoca que el chico le
golpee y se lo llevan a comisaria hasta que su padre lo recoge. A partir de este
momento, comienza toda una investigación por parte de Cristopher para dar con el
asesino del perro y además plasmará todas sus aventuras en un libro de carácter
policiaco que decide escribir. Aunque su investigación se verá gravemente limitada
por sus temores y su dificultad de interpretar el mundo que le rodea.
PROTAGONISTA
Christopher John Francis Boone tiene 15 años y vive sólo con su padre. Acude a un
colegio para estudiantes con necesidades especiales o con problemas de aprendizaje
porque padece síndrome de Asperger. Le encantan las matemáticas, las novelas
policiacas y los perros, tiene memoria fotográfica, es extremadamente observador y es
patológicamente incapaz de decir mentiras. Sin embargo tiene dificultades para
entender el comportamiento humano, las expresiones y las relaciones.
Es incapaz de reconocer y comprender las expresiones faciales, y tiene serias
dificultades para entender las metáforas y los chistes. Le gustan las cosas concretas, las
listas y los hechos, tiene miedo de los extraños y de los lugares desconocidos. Odia el
contacto físico por eso grita y reacciona violentamente cuando los desconocidos le
tocan y su padre le demuestra que le quiere tocándole únicamente la palma de su
mano.
Le gustan los números primos por eso marca los capítulos de su libro con ellos y
relaciona la vida con ellos: “son muy lógicos pero no hay manera de averiguar cómo
funcionan, ni siquiera aunque te pasaras todo el tiempo pensando en ellos”. Además,
le gusta llevar reloj para saber qué hora es exactamente en cada momento. La gente le
provoca confusión porque hablan mucho sin utilizar una palabra y porque con
frecuencia utiliza metáforas que no entiende, como por ejemplo: “se murió de risa, era
la niña de sus ojos, tenían un cadáver en el armario,…”
No es capaz de captar lo que piensan los demás “es como estar en una habitación con
un espejo de un solo sentido en una película de espías”. Odia los colores amarillo y
marrón, mientras que le encanta el rojo. Esto le lleva a considerar que ver 3, 4 o 5
coches rojos seguidos augura que tendrá un día bueno, muy bueno, o super bueno. En
cambio si ve 4 coches amarillos significa que tendrá un día negro, y entonces no come
su almuerzo y no habla con nadie.
No le gustan las personas extrañas y desconocidas porque no las comprende, se pone
nervioso y siente miedo. Antes prefiere observarlas durante semanas para cerciorarse
de que no suponen un peligro. Luego, les hace preguntas sobre sí mismo para
conocerlas mejor.
Su sueño es ser astronauta pero es consciente de que no podrá conseguirlo porque es
incapaz de acatar las órdenes y su visión no es la adecuada. Por lo tanto, aspira a ir a la
universidad y licenciarse en Matemáticas o Física y Química, conseguir un trabajo y
ganar dinero para pagar a alguien que le cuide y le haga la comida. Y finalmente,
encontrar una señora que se case y cuide de él.
Y sé que puedo hacer eso porque fui a Londres yo sólo, y porque resolví el misterio de
¿Quién mató a Wellington? Y escribí un libro y… y eso significa que puedo hacer
cualquier cosa.
VALORACIÓN PERSONAL.
Es un libro sencillo y fácil de leer, que se contrarresta con la complicada mente del
adolescente. Os parecerá muy divertido, lleno de situaciones absurdas creadas por
Christopher, un adolescente muy particular que para él un día en el que ve coches
rojos es un día bueno y si los ve amarillos será negro.
Uno de los puntos positivos es la curiosidad que me ha creado el libro por saber más
sobre el síndrome de Asperger, el autismo y la hiperactividad.
FUENTES
Haddon, M. (2005): “El curioso incidente del pero a media noche”. Ed.: Salamandra.
Barcelona.
Marchesi, A.; Coll, C.; Palacios, J. (2009) “Desarrollo psicológico y educación.
Trastornos del desarrollo y necesidades educativas especiales” Madrid. Alianza.
www.wikipedia.com
www.autismo.com
CRISTINA RECIO PÉREZ
MODELOS DE ORIENTACIÓN E INTERVENCIÓN PSICOPEDAGÓGICA.
5º PSICOPEDAGOGÍA