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ESADEgeo POSITION PAPER 26 JULIO DE 2012 Actualización: Septiembre de 2012 La gobernanza marítima global y el Mar de China Meridional Marie Vandendriessche Asistente de investigación, ESADEgeo Center for Global Economy and Geopolitics La gobernanza marítima global y el Mar de China Meridional Marie Vandendriessche Asistente de investigación ESADEgeo Center for Global Economy and Geopolitics Julio de 2012 Actualización: Septiembre de 2012 Actualización: Septiembre de 2012 Intensificación de la disputa por las islas Senkaku/Diaoyu El mar de China Meridional y el mar de China Oriental, uno de los focos de tensión geopolítica del mundo, se están calentando de nuevo. Recientemente, las aguas han alcanzado el punto de ebullición en el grupo de islas conocidas como las Senkakus, en japonés, y las Diaoyus, en chino. A lo largo de los meses de agosto y septiembre, las tensiones políticas sobre estas islas, reflejadas en protestas en las calles chinas, se han extendido a la esfera económica, lo que ha provocado que decenas de empresas japonesas tuvieran que cesar temporalmente sus operaciones en China. A las previsiones de cambio o transición inminentes tanto en la esfera política nacional de China como en la de Japón se suman como telón de fondo las próximas elecciones de noviembre en Estados Unidos: todo ello genera una situación muy precaria y delicada. Las islas Senkaku/Diaoyu, un conjunto aparentemente insignificante de cinco islas deshabitadas y tres rocas estériles en el mar de China Oriental, son alternativamente reclamadas por China, Japón y Taiwán. Aunque esta disputa de soberanía ha estado cociendo a fuego lento durante siglos, factores geopolíticos tales como los descubrimientos de petróleo en las aguas circundantes y los cambios en el peso económico de los demandantes han llevado recientemente a un aumento de las tensiones. Unos acontecimientos aparentemente menores tienen el potencial de escalar a niveles peligrosos. La disputa Senkaku/Diaoyu se empezó a calentar de nuevo precisamente hace dos años, en septiembre de 2010: las relaciones chino-japonesas se tensaron cuando Japón detuvo al capitán de un barco pesquero chino que había colisionado con las patrullas guardacostas japonesas, y China exigió – y, finalmente, obtuvo – su liberación inmediata. Desde entonces, las tensiones han ido y venido pero, en los últimos meses, el conflicto se ha intensificado de manera significativa. La gobernanza marítima global y el Mar de China Meridional 2 El episodio bilateral de hoy gira en torno a la compra de tres de las Senkakus por el gobierno japonés (anteriormente, las islas habían sido propiedad de un particular). Se han producido una serie de reacciones, como aterrizajes en las islas por parte de activistas japoneses y chinos y el despliegue de lanchas patrulleras chinas en las aguas cercanas a las islas. Sin embargo, los efectos colaterales también están intensificando en las calles de China, donde un manifestante arrancó una bandera del coche del embajador de Japón en Pequín, mientras que otros quemaron banderas japonesas y coches de marca japonesa en varias ciudades de todo el país. Estos incidentes, que están enraizados en fuertes sentimientos nacionalistas, se han extendido ahora a la esfera económica: docenas de compañías japonesas, entre ellas gigantes como Panasonic, Sony, Canon, Toyota, Honda y Nissan, así como cadenas de supermercados japoneses y de tiendas de ropa, han detenido temporalmente las operaciones en varias de sus plantas y puntos de venta chinos. 1 Este contagio económico es importante, ya que el comercio entre China y Japón es cada vez mayor: llegó a más de 340.000 millones de dólares el año pasado. Introducción La disputa Senkaku/Diaoyu es solo uno de los muchos polvorines en el mar de China Meridional y el mar de China Oriental. En los últimos meses, por citar unos ejemplos, China ha mantenido un contencioso con las Filipinas por los buques de pesca en el banco de Scarborough y se ha enfrentado a Vietnam por los campos petrolíferos marítimos. Poco después de la aprobación por parte de Vietnam de una ley que ratificaba las pretensiones de este país sobre las islas Spratly y Paracelso, un anuncio apareció en la página web de la China National Offshore Oil Corporation (CNOOC), declarando que unos bloques de petróleo dentro de la zona económica exclusiva de Vietnam estaban disponibles para la exploración –lo que hizo encender las alarmas. El foco de la disputa se incrementó en julio, cuando la cumbre ministerial del ASEAN celebrada en Phnom Penh no logró consensuar un comunicado conjunto por vez primera en su historia, debido a los desacuerdos internos sobre las declaraciones a propósito del Mar de China Meridional. Además, en este mismo mes de julio, China estableció su última ciudad con rango de prefectura, Sansha, en una isla de las disputadas Islas Paracelso –y se espera que en breve se ubique una guarnición militar en este controvertido emplazamiento. 1 La mayoría ha anunciado que las fábricas permanecerán cerradas hasta el 18 de septiembre como mínimo, una fecha de importancia histórica, ya que señala el incidente de Mukden o Manchuria, un acontecimiento que se ha tomado como el inicio de la invasión japonesa y la posterior ocupación de Manchuria. La gobernanza marítima global y el Mar de China Meridional 3 Ante este panorama tensa, el presente paper tiene como objetivo contextualizar estos conflictos en el ámbito de la gobernanza marítima mundial y su gama correspondiente de instituciones formales. Tras una breve descripción de las tensiones en el Mar de China Meridional, se presentan los mecanismos formales de la gobernanza marítima global con el fin de responder a la siguiente pregunta: ¿Quién gobierna los mares? En primer lugar y de forma destacada, se describe la Convención de Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (UNCLOS) como la institución que determina la soberanía sobre porciones de los mares. Dicho apartado proporciona una visión general de las zonas legales de soberanía de la UNCLOS, y le sigue una descripción de las organizaciones intergubernamentales relacionadas, como la Autoridad International de los Fondos Marinos (ISA) y los órganos de solución de controversias. A continuación, el paper se centra en las organizaciones intergubernamentales que trabajan en áreas temáticas específicas, como la protección y la seguridad en la navegación, las ciencias marinas y de la navegación y el medio ambiente. Finalmente, se comentan los acuerdos regionales, y se ofrece una breve conclusión sobre la aplicabilidad de la maquinaria de la gobernanza marítima global en el caso del Mar de China Meridional. Soberanía del Mar de China Meridional El área marítima conocida como el Mar de China Meridional, que se extiende desde las orillas de China, Indonesia, Malasia, Vietnam, las Filipinas, Brunei y Taiwán, ha sido escenario de fuertes disputas durante años. Dichas disputas pacíficamente, surgen otras –unas veces veces con amenazadoras muestras de fuerza militar– por las islas y las rocas habitables incluidos en los grupos de islas como las Spratlys, las Paracelso, las Senkakus y las Dokdos. Si bien las reivindicaciones históricas tenían sus raíces en cuestiones de soberanía nacional, en la actualidad el Mar de China Meridional también es foco de conflicto por sus fértiles aguas de pesca y sus críticas arterias de navegación, así como por la riqueza de su fondo marino, que contiene amplias reservas de petróleo y de gas natural. Aunque todavía se desconocen las cantidades exactas de La gobernanza marítima global y el Mar de China Meridional Fuente: U.S. Central Intelligence Agency [dominio público], via Wikimedia Commons 4 recursos naturales que se hallan bajo el lecho marino del Mar de China Meridional, las perspectivas de su extracción son muy tentadoras para el crecimiento de las economías del sudeste asiático y sus poblaciones que van prosperando y, en consecuencia, muchas reclaman su derecho sobre aquellas aguas. Los países que bañan sus costas en el Mar de China Meridional imponen su soberanía sobre porciones del territorio marítimo invocando, por una parte, unos presuntos derechos históricos (China, por ejemplo, entregó a la Comisión de Naciones Unidas sobre los Límites de la Plataforma Continental en mayo de 2009 2 un discutido mapa de reivindicaciones históricas –conocido como la “línea de nueve puntos” 3 – que se remonta por lo menos al año 1947), y, por otra, argumentos basados en las estipulaciones de la vigente Convención de Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (UNCLOS). Para respaldar sus reivindicaciones ante la UNCLOS, los estados con frecuencia pugnan por la soberanía de rocas aparentemente insignificantes e inhabitables, algunas de las cuales desaparecen engullidas por las olas durante la marea alta. Estas pugnas están muy relacionadas con las definiciones legales contenidas en la UNCLOS, que se explican más abajo. Los mecanismos de la gobernanza marítima global Ante áreas marinas como el Mar de China Meridional, que constituyen más de dos terceras partes de la superficie de la Tierra, la pregunta es: ¿Cómo se gobierna este espacio? Los estados soberanos controlan sus masas continentales, pero ¿quién es el dueño de los mares, y qué actores determinan las actividades que pueden desarrollarse sobre estas aguas o dentro de ellas? A continuación, se hace una descripción de los mecanismos formales que constituyen la maquinaria de la gobernanza marítima global, centrada especialmente en las organizaciones intergubernamentales. 2 Podría afirmarse que 2009 fue el año en que la situación en el Mar de China Meridional empezó a recalentarse, como consecuencia de las propuestas que los estados del Mar de China Meridional formularon a la Comisión de Naciones Unidas sobre los Límites de la Plataforma Continental. En 2009 acababa el plazo fijado por este organismo para presentar propuestas sobre el establecimiento de la plataforma continental más allá de 200 millas náuticas (en virtud del Anexo II, artículo 4, de UNCLOS, la fecha límite para presentar propuestas se había establecido originariamente al cabo de 10 años de la entrada en vigor de la Convención para cada estado; sin embargo, para los estados que la habían ratificado antes de 1999, fue pospuesta posteriormente a diez años a partir de la adopción de las Directrices Científicas y Técnicas de la Comisión (CLCS/11) de mayo de 1999 (Doc. SPLOS/72)). En respuesta a esta fecha límite, Vietnam y Malasia realizaron una Propuesta conjunta sobre la parte sur del Mar de China Meridional el 6 de mayo de 2009, a la cual respondió China con una Nota verbal (CML/18/2009) que incluía el mapa de los nueve puntos; Vietnam proporcionó información sobre el Área Norte el 7 de mayo de 2009, y China presentó una información preliminar a la Comisión el 11 de mayo de 2009. 3 La línea de nueve puntos, una línea en forma de U, es representada en verde en el mapa que se reproduce más arriba. La gobernanza marítima global y el Mar de China Meridional 5 UNCLOS: La Convención de Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar El principal acuerdo internacional que regula los mares es la Convención de Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (UNCLOS), que fue ratificada en 1994 y cuenta en la actualidad con 162 estados miembros, incluida la Unión Europea. La mayoría de los estados ribereños, incluidos China y Japón, forman parte de la UNCLOS (ambos la ratificaron en 1996); sin embargo, los Estados Unidos suscribieron la Convención pero no la han ratificado. Esta indecisión está relacionada con la parte XI de la UNCLOS, que contiene las estipulaciones sobre la porción de los océanos que queda fuera de las zonas de soberanía de los estados, un área que es gobernada por la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos (ISA), que se describe más adelante. Pese a los intentos para complacer a los países industrializados modificando las cláusulas originales de la parte XI, los Estados Unidos se han mantenido fuera del acuerdo. Definiendo las áreas de soberanía en los mares Una de las mayores contribuciones de la UNCLOS a la gobernanza de los océanos es la definición de los derechos sobre porciones del mar y del fondo marino. La Convención define una serie de zonas a partir de las costas de los estados, que conllevan distintos derechos de soberanía según los casos. Además de las aguas interiores de los estados, la primera de las zonas definidas son las aguas territoriales, que se extienden hasta las 12 millas náuticas desde las líneas de base de cada país 4 y dentro de las cuales los estados pueden establecer sus leyes y ejercer su plena soberanía sobre los recursos y el uso del territorio. A los buques extranjeros se les permite el “paso inocente” 5 por las aguas territoriales. En la zona contigua, que se extiende otras 12 millas náuticas más tras las aguas territoriales, los estados también tiene el derecho de hacer aplicar sus leyes y reglamentos aduaneros, fiscales, de inmigración o sanitarios. Habitualmente, las áreas que son más fuertemente objeto de disputas son las de la zona económica exclusiva (ZEE) y la plataforma continental, las cuales a veces coinciden geográficamente, y a veces no. La ZEE, tal como es definida en la parte V de la UNCLOS, se extiende a 200 millas náuticas de la línea de base de cada país. Dentro de esta zona, los estados ribereños tienen derechos de soberanía con respecto a los recursos naturales 4 La línea de base de un estado generalmente corresponde a la línea de la marea baja; sin embargo, en una serie de casos definidos en el artículo 7 de la UNCLOS, incluidos los litorales con profundas aberturas y escotaduras o en los que haya una franja de islas a lo largo de la costa, puede redibujarse como una línea recta. 5 El artículo 19 de la UNCLOS define que “el paso es inocente mientras no sea perjudicial para la paz, el buen orden o la seguridad del Estado ribereño”, y a continuación enumera algunas actividades que se consideran prejudiciales. La gobernanza marítima global y el Mar de China Meridional 6 suprayacentes al fondo marino, tanto vivos como no vivos –como poblaciones de peces, o el potencial de energía renovable de los vientos, las aguas o las corrientes. También tienen derecho a realizar otras actividades de explotación económica, así como de investigación científica marina y de protección medioambiental. Los estados extranjeros disfrutan del derecho de navegar en esta zona y de sobrevolarla, y pueden trazar cables y tuberías submarinos. Sin embargo, las disposiciones de la ZEE no son aplicables a los recursos contenidos en el lecho marino bajo de estas aguas. De hecho, los minerales y los recursos naturales del fondo marino son regulados en un apartado distinto de la UNCLOS, en concreto la parte VI, que trata de la plataforma continental. Esta área comprende el fondo marino y el subsuelo de las áreas submarinas que se hallen dentro de la zona que se extiende o bien hasta una distancia de 200 millas marinas contadas desde la línea de base o bien a todo lo largo de la prolongación natural de su territorio terrestre, la que sea mayor. Sin embargo, sólo 350 millas náuticas de esta prolongación natural, desde la línea de base, pueden ser definidas como la plataforma continental de un país. Además, si un país reclama un área de la plataforma continental situada que se extiende más allá de las 200 millas náuticas de la ZEE, debe facilitar información sobre estos límites a la Comisión de Naciones Unidas sobre los Límites de la Plataforma Continental, que efectúa recomendaciones sobre la materia. ISA: la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos Las implicaciones de esta definición de plataforma continental no son en absoluto insignificantes: según el artículo 77 de la UNCLOS, el estado ribereño ejerce derechos de soberanía sobre la plataforma continental a los efectos de su exploración y de la explotación de sus recursos naturales, y nadie podrá emprender estas actividades sin expreso consentimiento de dicho estado. Sin embargo, ello no está exento de algunos límites: el artículo 82 de la UNCLOS estipula que el estado ribereño efectuará pagos o contribuciones a otro organismo de Naciones Unidas, la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos (ISA, en sus siglas en inglés), en caso de realizar la explotación de los recursos no vivos de la plataforma continental más allá de las 200 millas marinas contadas a partir de su línea de base. Dichos pagos serán posteriormente distribuidos por la ISA entre las demás partes de la UNCLOS sobre la base de unos “criterios de distribución equitativa”. Además, la ISA actúa en beneficio de “toda la humanidad” en aquella porción de los mares que no forma parte de las aguas territoriales ni de la ZEE de ningún estado, conocida con el nombre de alta mar. Esta organización, con sede en Jamaica, regula la exploración La gobernanza marítima global y el Mar de China Meridional 7 minera de los fondos marinos. Los estados que han ratificado la UNCLOS son ipso facto miembros de la ISA. 6 Islas, rocas y archipiélagos La UNCLOS también contiene estipulaciones sobre las líneas de base de los estados archipiélagos (parte IV) y sobre la extensión de las ZEE y las aguas territoriales debida a islas y/o rocas. Una isla es definida en el artículo 121 como “una extensión natural de tierra, rodeada de agua, que se encuentra sobre el nivel de ésta en pleamar”. Si una isla pertenece a un estado ribereño, las zonas de soberanía de dicho estado se amplían para incluir las áreas que se extienden desde la línea de base de las islas. Evidentemente, los estados con islas situadas a gran distancia de sus costas pueden gozar de importantes ventajas, debido a la ampliación de estas zonas y sus correspondientes derechos sobre los minerales y los recursos naturales que contienen. En este contexto, puede entenderse que ciertos estados, por ejemplo en el Mar de China Meridional, anhelen poseer la soberanía sobre las islas objeto de disputa. De hecho, otra consecuencia de las definiciones de la UNCLOS es que numerosas rocas inhabitables del Mar de China Meridional y de otros lugares son reclamados como islas. En su artículo 121, la UNCLOS define que una roca no es apta para “mantener habitación humana o vida económica propia”, y estipula que las rocas “no tendrán zona económica exclusiva ni plataforma continental”. Por tanto, es de gran interés para los estados mostrar que las rocas sí mantienen vida económica y que no quedan sumergidas en pleamar, por ejemplo, construyendo una plataforma para helicópteros encima de ellas, 7 o demostrando que hay actividad pesquera y turística en las aguas que las rodean. 8 Mecanismos de solución de controversias Si bien proporcionan una clarificación legal de las zonas de los océanos, es evidente que las definiciones de la UNCLOS también ponen de manifiesto numerosos solapamientos o zonas grises en los mares, por ejemplo, en el caso de aquellos países con costas adyacentes o situados frente a frente. En estos casos, según el artículo 279, los estados que forman parte de la UNCLOS tienen la obligación de resolver sus controversias por medios pacíficos. Dichos estados pueden elegir libremente entre cuatro procedimientos 6 Se podría afirmar que esta pertenencia ipso facto a la ISA y la correspondiente observancia de sus reglas es uno de los principales elementos que impiden la ratificación de la UNCLOS por parte de Estados Unidos, como se ha señalado más arriba. 7 Aunque el mero hecho de mantenerse por encima del agua en pleamar debido a una estructura artificial no convierte automáticamente una estructura geológica en isla; estas estructuras artificiales son consideradas de un modo distinto por la UNCLOS (artículos 60 y 80). 8 Es importante señalar que el artículo 77 establece que ni la ocupación real ni la ficticia (por ejemplo, de islas), ni la declaración expresa, determinan los derechos de un estado ribereño sobre la plataforma continental. La gobernanza marítima global y el Mar de China Meridional 8 distintos de solución de controversias: el Tribunal Internacional del Derecho del Mar (TIDM, o ITLOS en sus siglas en inglés) –que tiene una Sala específica de Controversias de los Fondos Marinos–, la Corte Internacional de Justicia (ICJ), o uno de los dos tribunales arbitrales constituidos de acuerdo con los anexos VII u VIII de la UNCLOS. Seguridad y sostenibilidad en el mar: otros órganos de gobernanza En cuanto a las organizaciones intergubernamentales implicadas en otros sectores de la gobernanza marítima global, una gran organización de referencia es la Organización Marítima Internacional (OIM, o IMO en sus siglas en inglés). Creada en 1948, la OIM está integrada actualmente por 170 estados miembros (incluidos China y los Estados Unidos), cada uno de los cuales contribuye al presupuesto de la organización en función del tonelaje de su flota mercante. 9 La OIM se dedica principalmente a la seguridad de la navegación (por ejemplo a través de SOLAS, la Convención Internacional para la Seguridad de la Vida Humana en el Mar), como también a la protección marítima (asimismo frente al terrorismo y la piratería) y a temas medioambientales. Al respecto, uno de los principales instrumentos de la OIM es la Convención Internacional para Prevenir la Contaminación por los Buques (MARPOL). Otras organizaciones intergubernamentales preocupadas por el entorno marino son la Comisión Ballenera Internacional (CBI, o IWC en sus siglas en inglés), así como los tres Los Fondos internacionales de indemnización de daños debidos a la contaminación por hidrocarburos (FIDAC, o IOPCF en sus siglas en inglés). Estos proporcionan compensaciones por daños ocasionados por la contaminación petrolera como consecuencia de vertidos de petroleros; las contribuciones de los estados miembros a los FIDAC se calculan en base al número de toneladas de petróleo que cada estado recibe al año. Además, la Comisión Oceanográfica Internacional (COI, o IOC en sus siglas en inglés) de la UNESCO aporta sus conocimientos científicos sobre el estado de los océanos y coordina el desarrollo de sistemas de alerta de tsunamis, al tiempo que ayuda a supervisar el entorno marino, por ejemplo en lo relativo al cambio climático. Finalmente, la Organización Hidrográfica Internacional (OHI, o IOH en sus siglas en inglés), con sede en Mónaco, contribuye a la seguridad en la navegación y a la protección del entorno marino mediante la coordinación de las agencias hidrográficas nacionales en la elaboración de cartas náuticas y otros documentos e información. 9 En la actualidad, Panamá es el mayor contribuyente al presupuesto de la OIM. La gobernanza marítima global y el Mar de China Meridional 9 Gobernanza marítima regional Además de los mecanismos globales de la gobernanza marítima descritos más arriba, existen numerosos acuerdos y organizaciones específicos en determinadas regiones. Con relación a la actividad pesquera, estas organizaciones son muy comunes: algunos ejemplos son la Comisión de Pesca para Asia-Pacífico, la Organización de Pesquerías del Atlántico Noreste y la Comisión de Peces Anádromos del Pacífico Septentrional. Muchas de estas organizaciones pesqueras están vinculadas con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Por otra parte, existen también otros acuerdos regionales más generales, como el Tratado del Estrecho de Torres entre Australia y Papúa Nueva Guinea, o el Sistema del Tratado Antártico. En el caso del Ártico, ocho estados (Canadá, Dinamarca –incluyendo Groenlandia y las islas Feroe–, Finlandia, Islandia, Noruega, Rusia, Suecia y Estados Unidos) se reúnen en un foro intergubernamental conocido como el Consejo Ártico, que trata de cuestiones sociales y medioambientales. Sin embargo, en la cambiante área geográfica del Ártico, los efectos del deshielo causados por el calentamiento global están provocando la apertura de nuevas vías marítimas económicamente interesantes, aunque al mismo tiempo están poniendo en riesgo su fondo marino rico en recursos naturales. En cuanto a las cuestiones de soberanía que desencadena este deshielo, se debe recurrir a de nuevo al derecho consuetudinario internacional, a la UNCLOS y sus organismos. Volviendo al Mar de China Meridional, no existe un acuerdo general en la región. Sin embargo, se han producido manifestaciones de cooperación intergubernamental en cuestiones específicas, como el Acuerdo de cooperación regional para combatir la piratería y el robo a mano armada contra buques en Asia (ReCAAP, en sus siglas en inglés). En virtud de dicho acuerdo, formalizado en 2004, catorce 10 países del sur y del sudeste asiático colaboran, comparten información y se comprometen a proporcionarse asistencia jurídica mutua en materia de piratería y robos a mano armada. Otro ejemplo de cooperación funcional en materia de seguridad regional en el sudeste asiático son las Patrullas del Estrecho de Malaca, creadas en 2004. Malasia, Indonesia, Singapur y Tailandia (este último se adhirió en 2008) colaboran bajo este paraguas con el fin de garantizar conjuntamente la seguridad en las rutas marítimas importantes de los estrechos de Malaca y Singapur. 10 De facto, son dieciséis países los que participan, ya que Malasia e Indonesia colaboran con la organización, a pesar de que no han ratificado el Acuerdo. La gobernanza marítima global y el Mar de China Meridional 10 Implementación de la gobernanza marítima global en el Mar de China Meridional A pesar de estos ejemplos de exitosa cooperación específicos, regional las zonas en ámbitos económicas exclusivas y las plataformas continentales del Mar de China Meridional siguen siendo fuente de conflictos. La UNCLOS ofrece una resolución judicial a las disputas (y, en el caso de Taiwán, que no puede firmar la convención, el derecho consuetudinario internacional). Sin embargo, para que las estipulaciones de la UNCLOS funcionen plenamente, primero debe resolverse la cuestión de la soberanía sobre las islas en disputa, como las Spratly y las Paracel. Este Fuente: Voice of America [dominio público], a través de Wikimedia Commons proceso, llevado a cabo a través de los canales oficiales de las Naciones Unidas, como la Comisión sobre los Límites de la Plataforma Continental, es largo. Además, los estados son libres de elegir si desean o no apelar a alguno de los mecanismos vinculantes de resolución de controversias para solucionar los conflictos de soberanía. Mientras tanto, los estados del sudeste asiático se mantienen en un tenso enfrentamiento con respecto a las islas y las rocas, así como a las fértiles zonas de pesca en la superficie del agua y a los recursos naturales en el lecho marino. Hasta que las zonas económicas exclusivas y las plataformas continentales estén completamente establecidas por ley, los derechos de extracción seguirán siendo un problema. Por otra parte, los estados del sureste asiático pueden recurrir a las organizaciones intergubernamentales que no están específicamente centradas en la gobernanza marítima, como la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) 11 y su organismo correspondiente, el Foro Regional de ASEAN (ARF). Ha habido varios encuentros entre China (que no es miembro de la ASEAN) y los miembros de la ASEAN en torno a las cuestiones marítimas, los cuales han conducido a la adopción de declaraciones conjuntas entre China y la ASEAN, como la Declaración sobre el Mar de China Meridional (1992) y la Declaración sobre la conducta de las partes en el Mar de China Meridional (2002), en las 11 De hecho, China y la ASEAN han ido intensificando su colaboración, en el contexto de su significativa interconexión económica. Como consecuencia de ello, en 2010 entró en vigor el Área de Libre Comercio ChinaASEAN, que condujo a importantes reducciones arancelarias. La gobernanza marítima global y el Mar de China Meridional 11 que se hace constar explícitamente la intención de resolver de forma pacífica las cuestiones de soberanía en el Mar de China Meridional. Sin embargo, a pesar de la reciente formalización de unas directrices para la implementación de la Declaración de 2002, los progresos para la concreción de los acuerdos antes mencionados han sido lentos, y las tensiones recientes han puesto de manifiesto que estas declaraciones pueden ser insuficientes para el sudeste asiático, una región altamente dinámica, con una elevada tasa de crecimiento, y que otorga una gran importancia a la soberanía. Otras opciones para resolver –o evitar– los problemas de soberanía incluyen iniciativas de diplomacia “oficiosa” (de segunda vía), el desarrollo conjunto de los recursos (aunque los detalles de estos acuerdos podrían generar otras complicaciones propias) o las redes de acuerdos bilaterales, con las que China podría sentirse más cómoda. En resumen, tal como se ha descrito, existen una serie de opciones institucionales para la resolución del conflicto del Mar de China Meridional, tanto a escala regional como global. Sin embargo, la combinación de distintas sensibilidades con relación a la soberanía –que, en el sudeste asiático, está muy vinculada al discurso nacional– y los fuertes intereses económicos pueden inhibir a los estados de sacar el provecho máximo de esta maquinaria. La gobernanza marítima global y el Mar de China Meridional 12 Para más información sobre los Position Papers de ESADEgeo, puede contactar con: Marie Vandendriessche Asistente de investigación Center for Global Economy and Geopolitics (ESADEgeo) Av. Pedralbes, 60-62, 08034 Barcelona, España +34 934 952 146 marie.vandendriessche@esade.edu | www.esadegeo.com | http://twitter.com/#!/ESADEgeo | La gobernanza marítima global y el Mar de China Meridional 13