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INSTITUTO SUPERIOR DEL PROFESORADO “DR. JOAQUÍN V. GONZÁLEZ”. ANABAUTISTAS–MENONITAS DE ARGENTINA La Comunidad Anabautista –Menonita en el contexto social e histórico de la Argentina 1919-2009. Daniel Gómez Seminario de Metodología de la Historia Profesora: Lidia González Adscripta: Silvana Luverá INDICE GENERAL INTRODUCCIÓN. ……………………………………………………………………… 3 CAPITULO I. 1.1 Algo de la historia del siglo XVI. ……………………………………………………. 6 1.2 Distintas miradas bibliográficas. ……………………………………………………. 10 1.3 Revisión a la luz del tiempo. ………………………………………………………... 12 1.4 Diversas corrientes reformistas. ……………………………………………………. 14 CAPITULO II. 2.1 La inserción Anabautista en Argentina. ……………………………………………. 18 2.2 Los misioneros, los pueblos. ………………………………………………………… 21 2.3 Sus actividades, su literatura. ……………………………………………………….. 22 CAPITULO III. 3.1 Devenir en el transcurso histórico social de Argentina. …………………………… 26 3.2 Visibilidad y Protagonismo. ………………………………………………………… 32 CAPITULO IV. 4.1 Actualidad del sector social evangélico. ……………………………………………. 35 4.2 Las tendencias y sus modos de relacionarse en el país. ………………………….... 37 4.3 Situación de los Anabautistas. ……………………………………………………… 38 CONCLUSIÓN. . Resultados tangibles y supuestos. ……………………………………………………… 42 . Nuestra mirada. ………………………………………………………………………… 44 BIBLIOGRAFÍA. . Específica y general. …………………………………………………………………. 46 . Fuentes orales y primarias. …………………………………………………………… 47 . Revistas. ……………………………………………………………………………….. 48 2 INTRODUCCIÓN “Cuarenta y ocho horas después le comunican el resultado de su análisis: anabaptismo, una variedad insólita, pero anabaptismo al fin y al cabo”. Antonio Orejudo En la presente investigación se intenta dar una mirada a la comunidad anabautista en la Argentina. Su rica historia comienza en el siglo XVI al calor de la Reforma. Dentro de lo que se conoció como reforma radical, podemos encontrar a los anabautistas, como uno de los sectores que quería llevar más a fondo los cambios propuestos por este movimiento rupturista dentro del cristianismo. En este trabajo se ensaya una apreciación de los anabautistas en la Argentina, su inserción en la sociedad, su relación en el contexto político-social, y el devenir histórico. El anabautismo se caracterizó por la búsqueda de un compromiso, en primer lugar espiritual o de fe a la par de un fuerte compromiso social, político y económico. Por lo tanto nos preguntamos ¿qué tanto de estos valores recibió la sociedad argentina? Los anabautistas llegaron a la Argentina a partir de 1917, donde realizaron una serie de viajes exploratorios para determinar el lugar de asentamiento, buscaban lugares donde no hubiera ninguna congregación protestante cerca. Por lo tanto el sitio elegido fue Pehuajó, Provincia de Buenos Aires, en 1919. El acto religioso fundacional se celebró ahí mismo, a días de la semana trágica. Este grupo inicial fue estableciendo otras comunidades en zonas cercanas como Trenque Lauquen, Carlos Casares, Santa Rosa (La Pampa) dentro de lo que sería el ferrocarril del Oeste (hoy línea Sarmiento), hasta llegar a la ciudad de Buenos Aires en 1940 y se establecen en Floresta en el 1949. 3 En ese contexto nos preguntamos, dentro de su desarrollo, cómo fue su relación con el estado, y los acontecimientos máss importantes dentro de la historia socio-política argentina, cómo fue en su vinculación con la iglesia, la educación, el servicio militar obligatorio, la relación con el peronismo, los sesenta, los setenta y el golpe cívico militar del 76’. Como también con los últimos acontecimientos de la historia argentina, el regreso a la democracia, el divorcio vincular, la caída del gobierno en el 2001, las asambleas, los comedores populares, la ley de matrimonio entre personas del mismo sexo, etc. Como dijo el dramaturgo: “Tebas, la de las siete puertas, ¿quién la construyó? En los libros figuran los nombres de los reyes. ¿Arrastraron los reyes los grandes bloques de piedra?”1 Ya que estamos trabajando con un sector religioso, y nunca mejor utilizado este término, no queremos “pecar” de ambiciosos. Porque describir todos los acontecimientos vividos en el país a partir de 1919 cuando llegaron los primeros misioneros anabautistas sería una tarea imposible. La idea es indagar en los temas más relevantes que involucren lo político social. Propuesta que fue surgiendo de las entrevistas y la revisión de las fuentes primarias. La propuesta es ver el devenir histórico social de los anabautistas en Argentina y qué tanto de las prácticas y convicciones del siglo XVI trajeron. Resistencia, prácticas asamblearias, iglesias libre independientemente del poder estatal, acción social y paz, ética de vida personal y social. El recorrido lo hacemos desde Pehuajó, lugar donde se estableció la primer comunidad anabautista, y seguiremos por las diferente ciudades, como Carlos Casares, Trenque Lauquen, Tres Lomas, Bragado, América, también de la misma provincia, hasta llegar a la ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense, donde se ubican estas comunidades producto de la migración interna motivada por la situación económica social de los años 40’50’. A saber, barrio de Floresta en la ciudad, y Ramos Mejía, Ituzaingo y Boulogne en el conurbano. Para el desarrollo de esta investigación hemos realizado distintas entrevistas. Algo para remarcar es que las entrevistas coinciden en que todos los integrantes vienen de primera y segunda generación de anabautistas, como así también todos provienen de los sectores 1 Brecht, Bertolt “Preguntas de un obrero ante un libro”, 1934 en La Guerra Campesina en Alemania, de Friedrich Engels. Capitán Swing Libros, marzo de 2009, p. 5. 4 geográficos antes mencionado, ya sea por motivo de nacimiento o porque estuvieron militando en dichos lugares. También hemos utilizado los Boletines que la comunidad editó para sí entre 1932 hasta el año 2000. Sumamos para el contexto la bibliografía que no se limitó a ediciones que provengan de autores anabautistas, así mismo se recurrió a literatura de analistas no profesantes, tanto nacionales como internacionales, y también entrevistas a distintas personalidades de la comunidad. Una de las particularidades de éstas fue las personas consultadas pertenecían a las zonas donde se establecieron y/o militaron en las primeras comunidades. La importancia de dichas apreciaciones acerca de temas doctrinales o de organización no aparecen en la bibliografía anabautista. Mientras se realizaba este trabajo nos contactamos con un integrante de la comunidad anabautista de Holanda2, que trabajó para el Comité Central en Guatemala y Bolivia y que actualmente es responsable de vincular fraternalmente comunidades de América Latina y Holanda, donde en sus apreciaciones manifiesta una búsqueda de una revisionismo histórico acerca de las ideas anabautistas, lo mismo que intentamos hacer en este trabajo. El trabajo está centrado únicamente en las comunidades de tipo urbano y no de las colonias campesinas, de mayor exposición mediática como la de Guatraché, en la provincia de La Pampa. Nuestro objetivo es dilucidar algunos conceptos acerca de esta comunidad. “Los evangelistas se han transformado en la Argentina de las últimas décadas, en un sector de notable expansión y notable influencia. Sin embargo la percepción que de ellos tiene el resto de la sociedad suele oscilar entre la desinformación y el prejuicio (…)”3 Poco se conoce de los anabautistas. Inclusive en el artículo antes mencionado no se los menciona. Para algunos, no muchos, este movimiento es altamente significativo: (…) la eclesiología anabautista era tan radical y tenía implicaciones políticas tan subversivas en 2 Comité Central Menonita: Agencia de Servicios Sociales de la Iglesia Menonita de Canadá y Estados Unidos. http://www.mcc.org 3 Saracco, Norberto, “Los otros cristianos” en Le Monde diplomatique. Buenos Aires, Julio de 2009, p. 22 5 ese contexto social cultural, que algunos historiadores caracterizaron a los anabautistas como los revolucionarios del siglo XVI, los bolcheviques del siglo XVI o el ala izquierda de la reforma (…)4. Desde ya agradezco a todos los/las entrevistados quienes fueron muy amables. Seguramente el entrevistador debería haber realizado un trabajo mejor. También hubo mucha colaboración de personas que no figuran en la lista de entrevistados. Esto es lo lindo de un trabajo que contenga oralidad, es enriquecedor desde el conocimiento al afecto, sin olvidar que se reivindica a los que no tienen voz. También agradezco a la educación pública de nuestro país, que se mantiene con la lucha. 4 Font, Guillermo, “De la intolerancia a la conveniencia pacífica, El legado moral de la Reforma Radical” en Revista Kairos. Buenos Aires, Octubre de 2008, p. 8,9. 6 CAPITULO I 1.1 Algo de historia del Siglo XVI “Que lo que hay que reformar es la vida, el mundo… mi ilusión es fundar una comunidad auténticamente cristiana, en la que el dinero quede abolido, en la que todo sea de todos, en la que la propiedad privada y el dinero, que son el origen de toda corrupción, desaparezcan.” Antonio Orejudo Para comenzar presentamos algunos de los términos que encontramos con respecto al anabautismo, anabatismo o anabaptismo. 1) El anabaptismo es una de las corrientes existentes dentro del cristianismo, específicamente del protestantismo. El nombre anabaptista o anabautista proviene del idioma griego y se refiere a "rebautizar" o "bautizar de nuevo" (ανα- hacer de nuevo y βαπτιζω- bautizar). Dicho nombre les fue impuesto a los anabaptistas por sus detractores, pues los primeros consideran inválido el bautismo infantil. 5 2) Anabatista, se dice del cristiano que niega la validez del bautismo administrado en la infancia antes del uso de la razón, y sostiene la necesidad de un segundo bautismo después de una experiencia religiosa adulta. El anabautismo surgió en tiempos de la 5 Sin responsable. Anabaptismo, Wikipedia http://es.wikipedia.org/wiki/Anabautismo. 9 de mayo de 2011. 7 reforma y propugnaba el comunismo y el pacifismo evangélico. Fue duramente reprimido por los protestantes y los católicos.6 3) Anabatistas, secta alemana que apareció al principio del siglo XVI, y según la cual no debía de bautizar a los niños antes que llegaran al uso de la razón. Por otra parte, los adultos que se adherían debían ser bautizados de nuevo. Dirigidos por Thomas Münzer, los anabatistas intervinieron en la revuelta de los campesinos de 1521 al 25, pero al ser sofocado el movimiento, Münzer pagó con su vida su participación en la campaña. Nuevamente surgieron en Münster en 1532 al 35 encabezado por Johann Bockhold, a quien se conoció también como Juan de Leyden. Resistieron un asedio de un año antes de rendirse. Durante ese tiempo establecieron una comunidad de bienes. 7 ¿Qué representa la palabra anabautista? Sabemos que es de origen griego y que significa “rebautizados”. Esta definición nunca fue usada por sus miembros ya que era estigmatizante y tenía relación con las herejías del año 529 D.C, que eran castigadas con la muerte, como así también lo era el antitrinitarismo. Buscar una definición representativa será una constante por parte de la comunidad cada vez que se proponga explicar el significado del anabautismo. No obstante, recorriendo la ciudad de Pehuajó, lugar de inicio de este trabajo, notamos que para el común de las personas que no son parte de la comunidad de fe la definen como “el culto”. Otra de las definiciones es “Menonita”, la cual está relacionada con el sacerdote católico Menno Simons (1496/1561), originario de la zona de Fryslân, Holanda, que en el año 1537 se unió a los anabautistas. Sus particularidades como líder y sus escritos pro-pacíficos tomaron tal protagonismo que sus seguidores en Holanda fueron llamados Menonitas. Luego tomarían este nombre las comunidades de Suiza, Francia, Alemania principalmente, extendiéndose luego a otros países. 6 Diccionario Enciclopédico Ilustrado Norma. Editorial Norma. Colombia, 1994, Pág. 84. 7 Visor Enciclopedia, Audiovisuales S.A. Enciclopedia Clarín, tomo 2. Argentina, 1999, Pág. s/n. 8 Por tanto, aun siendo la palabra anabautista estigmatizante, es la que define a esta comunidad de fe por uno de sus principios que en muchos casos les costó la vida, y es el bautismo. “’Anabautista’ es un nombre inventado que significa ‘rebautizadores’. Se llamaba así a los cristianos que durante la Reforma del siglo XVI rechazaron el bautismo de infantes y en cambio se bautizaron unos a otros cuando fueron adultos y estuvieron en condiciones de confesar su fe. Los anabautistas fueron los antepasados de la Iglesia Libre que incluyó a los menonitas. Los cristianos anabautistas menonitas tienen muchas creencias en común con otros creyentes. Creen en un Dios trino y personal que también es santo y amoroso; en la salvación con gracia previo arrepentimiento y fe; en la humanidad y la divinidad de Jesús, en la inspiración de la autoridad de las Escrituras y en el poder del Espíritu Santo, y en que la Iglesia es el cuerpo de Cristo. Pero sustentan estas convicciones de una manera diferente.” 8 Cabe aclarar que así como la denominación menonita, proviene de aquellos que se identificaban con el anabautismo, éste está incluido dentro de lo que se llamó reforma radical del siglo XVI, debido a que sus propuestas y/o creencias iban más allá de las impuestas por la reforma protestante u oficial. Su búsqueda estaba orientada a una reforma radical de la Iglesia, no solamente estaban los anabautistas, sino que también había otro grupos: Espiritualistas, Racionalistas, y Evangélicos. Otros autores lo denominan revolucionarios, los místicos y los anti-trinitalistas. Algunos nombres coinciden aunque solo se diferencian en el modo de denominarlos. Y aún dentro del anabautismo “había diferentes corrientes y/o posiciones, tales como Hermanos Suizos, los Huteritas, los Seguidores de Juan Hut, Juan Denck, El Círculo de Pilgran, Marpeck, Melchor Hoffman, los Münsteristas, los Discípulos de los Hermanos Dirk y Obbe Phillips y de Meno Simmons de donde surgen los Menonitas”9 8 Becker, Palmer, Qué es un cristiano anabautista, en Missio Dei, nº18, Estados Unidos, Red Menonita de Misiones, 2008, pág. 1. 9 García, Raul, Soy Cristiano Evangélico Anabautista, Colombia, Ediciones Semilla, 2º edición, 1998, pág.14. 9 Un hecho como el bautismo, con la diferencia entre bautizar niños o adultos, encerraba algo más que un acto público de fe; tal vez confinaba una posición política e ideológica. Si bien no era la idea llevar a los entrevistados a esta conclusión, esperábamos que surgiera de los protagonistas. Y así fue que surgió espontáneamente a través de la oralidad, que si algo tiene de hermoso, es la frescura de renovar los temas o nociones en cuestión. Pues la voz de los entrevistados actualiza la opinión sobre el tema que venimos tratando. Como se puede ver, se trabajó con bastante documentación que fundamentan algunos conceptos. Para algunos el bautismo era una simple excusa porque afirmaban que había otra alternativa, otro estilo de vida que no pasa por las estructuras de poder. El bautismo, la injerencia del Estado en cuestiones de fe y la actitud de no resistencia (no uso de armas, rechazo a pertenecer a cuerpos policíacos o militares) fueron motivos que les acarrearía problemas a los anabautistas en tiempos en que comenzaba a gestarse el Estado. Fueron los principales puntos de conflictos con las autoridades, con la Iglesia católica y la Reforma clásica protestante o Reforma magisterial (esto último por los eruditos universitarios) lo que los diferenciaba de los integrantes de la reforma radical, cuyos líderes tenían menor preparación. Se cree que estas expresiones de “eruditos” y “no preparados” no tienen mucho peso hoy en día. Los principios humanistas, en el concepto más amplio de la palabra, fueron principios de los grupos radicales, en el caso que tratamos, los anabautistas. Para el resto de la sociedad de la época, eran grupos revulsivos, ya que en cuanto a la Reforma religiosa y social (y por qué no decir también económica) querían una reforma de raíz, volver a los valores de la iglesia primitiva pre-constantiniana. Era una especie de “que se vayan todos” en la institución Iglesia del siglo XVI. “Aunque pueda resultar paradójico, el frente de conflicto más intenso de los anabautista-menonitas no fue con la iglesia católica, sino con los luteranos y los calvinistas.”10 10 Coria, Raúl, La presencia anabautista en las pampas argentinas, Buenos Aires, Dunken, 2004, Pág. 13. 1 0 La zona geográfica en la que se originó la reforma radical es la misma donde nació la Reforma: Suiza, Alemania, Holanda, Austria, la actual República Checa. En esta zona estarían en constante disputa proselitista hasta que iría prevaleciendo la reforma luteranocalvinista por la imposición del terror. Lo que motivó que los anabautistas tuvieran que exiliarse hacia Europa del Este y luego hacia Estados Unidos. Esto no significaba que los anabautistas estuvieran en desacuerdo con la Reforma. Pero una vez puesta en marcha la misma, algunos interesados y primeros adeptos comenzarían a cuestionar a los líderes que reclamaban un “ir más allá” en asuntos que todavía eran prácticas heredadas de la iglesia estatal-medieval. “El movimiento surgió mediante su insistencia en crear una iglesia libre, libre en el doble sentido de 1) ser compuesta por personas libremente comprometidas a militar en la comunidad del Mesías y 2) ser independiente de las estructuras oficiales de la sociedad en cuanto a su organización y su concepto de autoridad entre otros. Este era el aspecto de la visión anabautista que más escandalizaba a los reformadores, al igual que a los católicos. Ellos temían que la sociedad se volviera pagana y que la iglesia sufriera un colapso si se eliminaban la alianza entre las dos. Por esta razón el bautismo de creyente llegó a ser el aspecto más candente del conflicto… Por cierto esta clase de iglesia no espera llegar a ser influyente y poderosa… Esta condición estaba reservada para las iglesias aliadas con el poder del estado. Y cuyo bautismo era en cierto sentido socialmente obligatorio”.11 Así fue como se vieron líderes que en un principio tomaron actitudes comprometidas y luego se distanciaron y hasta tomaron posiciones persecutorias y de enemistad con aquellos que fueron en un principio sus seguidores. Será motivación para que algunos de esos líderes, decepcionados por lo que no se había renovado, acompañados por pequeños grupos de base, comenzaran a escudriñar los principios básicos de la Iglesia Apostólica primaria. En esta interpretación surgieron las diferencias esenciales en temas como el bautismo y la relación con el Estado. Como consecuencia de ello distintos grupos de diferentes lugares comenzaron a organizarse buscando cambios que la Reforma no había contemplado, ejemplo Los Hermanos Suizos. Tanto es así que “A principios de 1525, se generó una controversia 11 Driver, Juan, El Legado Anabautista y la Iglesia de Hoy, Buenos Aires, en Perspectiva Menonita, s/e, 1993, págs. 3-4. 1 1 pública entre Zuinglio 12 y sus discípulos. Las diferencias de opiniones se podrían resumir en las siguientes posiciones: 1) Los anabautistas eran solidarios con las demandas de los campesinos que habitaban alrededor de Zurich, las cuales pretendían lograr una mayor autonomía para las comunidades, en materia económica, política, social y religiosa. 2) Zuinglio, prefería mantenerse ligado al Consejo Urbano y otorgar a éste toda la autoridad, inclusive en materia religiosa. El Concilio de Zurich denunció a los ‘religiosos radicales’. El pequeño grupo tenía tres alternativas: conformarse con Zuinglio, abandonar Zurich, o enfrentar la prisión…” 13 A consecuencia de ello, este grupo decide practicar el bautismo entre ellos mismos. Esto sucede en la noche del 25 de enero de 1525. “Con este primer bautismo, puede decirse que nació el anabautismo en Suiza y con él se constituyó la primera congregación de Los Hermanos Suizos. Desde la perspectiva anabautista, éste fue el hecho más revolucionario de la Reforma. Ningún otro evento significaba la ruptura más lógica con el sistema religioso establecido. Por primera vez en la historia de la Reforma, un grupo de cristianos se atrevió a formar una iglesia de acuerdo al modelo neo-testamentario”. 14 1.2 Distintas miradas bibliográficas Mucha de la literatura heredada proviene de escritores anabautistas de Norteamérica cuyos trabajos son muy importantes. Por este motivo creemos instar la necesidad de formar 12 Ulrico Zuinglio (1481-1521), fue el líder de la Reforma Protestante Suiza y el fundador de la Iglesia Reformada Suiza. Sin responsable. Ulrico Zuinglio, Wikipedia http://es.wikipedia.org/wiki/Zwinglio. 9 de mayo de 2011. 13 García, Raul, Soy Cristiano Evangélico Anabautista, Colombia, Ediciones Semilla, 2º edición, 1998, pág.20. 14 Ibidem, pag.21. 1 2 una literatura propia, desde una perspectiva argentina, más sudamericana. Algo que identifique la realidad de fe y social. “Otros grupos religiosos no son tratados o a lo sumo sólo son mencionados por la falta de una literatura de apoyo… lamentablemente, las religiones han sido dentro de la historiografía argentina un problema escasamente abordado.”15 Material que fue importante para conocer parte del contexto histórico del siglo XVI, es el material de corte marxista. Véase las obras de Engels como “La guerra campesina en Alemania” con una amplia introducción de Ernst Bloch, o el trabajo del historiador checo especialista en siglo XVI, Josef Janacek, para el tema de reforma en general y revueltas campesinas. Para Janacek “en 1523, algunos predicadores de Zúrich, habían empezado a orientar la doctrina reformadora hacia importantes conclusiones sociales y políticas. Conrado Grebel y otros exigían que en la sociedad humana se realizara el principio de la comunidad de bienes y que fueran eliminadas las diferencias entre los distintos Estados. A la par de estas ideas sostenían que sólo los mayores de edad debían recibir el bautismo, lo que les valió el nombre de anabautistas (re bautizantes) a quienes apoyaban la herejía… Expresaban las ideas y exigencias de los pobres del campo y de la ciudad, eran los voceros de la clase explotada y por ello se hacían peligrosos para la burguesía.”16 Como sucede en todos los órdenes sociales, existen desacuerdos en relación al tema de las revueltas campesinas: “La guerra de los campesinos, o más correctamente la ola de revueltas locales, tiene una relación indirecta tanto con los reformadores como con los radicales: sin embargo, este movimiento tiene sus raíces ideológicas, estructuras y destino. Se alimenta en parte de pensamientos tomados de la reforma eclesiástica, pero no debe considerarse como específicamente protestante. Es un movimiento sui géneris.”17 15 Bianchi, Susana, Historia de las religiones en la Argentina, Las minorías religiosas. Buenos Aires, Sudamericana, 2009, pág. 10. 16 Janacek, Josef, La reforma protestante. Buenos Aires, Cartago, 1966, pág.69. 17 1 3 La autoría de lo anteriormente escrito corresponde a John Howard Yoder, un excelente escritor anabautista que ha sido de gran ayuda a muchos en busca de una tendencia de fe renovadora, más humana. Quien continúa diciendo: “Una nueva ola de interpretación tendencial empezó con ErnestBloch y sigue creciendo… Tiende a elegir a los “anabautistas evangélicos” y repudiar a los demás radicales, así los neomarxistas ponen como modelo a Thomas Müntzer, sin compartir las experiencias místicas o la orientación apocalíptica que para él eran determinantes. Müntzer les interesa como símbolo del propósito de revisar toda historia europea dentro de un marco del materialismo dialéctico, más que como fenómeno espiritual en sí mismo. Los anabautistas pacíficos no caben en su propósito y no lo estudian.”18 En oposición a estas dos miradas sesgadas podemos encontrar en George Williams un punto de vista más amplio y menos dogmático: “…En consecuencia, los dos grupos de historiadores cristianos han dejado en gran medida que sean los marxistas, u otros historiadores sin predisposición o inclinaciones de tipo confesional, quienes se ocupen de reivindicar los ideales evangélicos de los campesinos rebeldes. Elaborar una exposición bien proporcionada de lo que fue, de hecho, una relación entre los campamentos de los labriegos sediciosos y los conventículos secretos de los anabaptistas en el siglo XVI, no es tarea fácil para el historiador descontento de los tres puntos de vista: el pragmatismo de los protestantes, el piadoso de los menonitas, y el doctrinario de los marxistas”19 Dentro del revisionismo histórico del siglo XVI también es necesario hacerlo en la historia contemporánea. Es muy interesante lo que está realizando El Congreso Mundial Menonita: Está publicando la historia anabautista de cada continente. El segundo volumen Yoder, John, Textos escogidos de la reforma Radical. Buenos Aires, La Aurora, 1976, Pág. 41. 18 Yoder, John, Ídem. Pág. 43-44. 19 William, George, La Reforma Radical, México, Fondo de Cultura Económica, 1983, pág. 57. 1 4 de este trabajo está dedicado a Europa, lugar de origen del anabautismo. Y los acontecimientos son contados de forma más amplia respecto a lo positivo, lo negativo, las diferencias. Haciendo énfasis en las diversas posturas que tomaron los anabautistas en tiempos de la Segunda Guerra Mundial, los acontecimientos que vivió cada grupo según el lugar que habitaban, como el comunismo, nazismo, y los comportamientos individuales en esta situación, rescatamos el siguiente fragmento: “La posibilidad de hablar libremente de tan cruenta guerra, quizá sea uno de los últimos tabúes que deba afrontar nuestra iglesia. Aunque hermanos y hermanas menonitas de varios países hayan expresado a título personal sentimientos mutuos de culpa, pesar, dolor y perdón, el período del régimen nazi aún constituye una inmensa barrera entre los menonitas holandeses y alemanes. La historia oral puede cumplir una función al respecto, aunque no fue hasta hace poco que se emprendiera la recopilación de testimonios orales sobre la época de guerra.”20 1.3 Revisión a la luz del tiempo “Demografía, economía, derecho, medio ambiente… desde la vida personal hasta las relaciones internacionales, nada es ajeno a la religión.” 21 Querer ver la historia sin actualidad es no ver la historia en su totalidad. Hay hechos como el que está haciendo el Comité Menonita respecto a rever su historia a luz de los hechos. Al revisar la historia europea del siglo XVI nos encontramos con una literatura que por distintos motivos quedó acotada a mostrar sólo una parte de la misma, la más doctrinal o la eclesiológica, esto le resta efecto para una comprensión mejor en la actualidad. 20 Boucher, Claude y otros, La Fe y la Tradición puesta a prueba en Colección de Historia Menonita Mundial: Europa, Colombia, 2006, Pág. 332. 21 Denis, Jean Pierre, El Atlas de las religiones. Buenos Aires, en Le Monde Diplomatique, Capital Intelectual, 2009, Pág. 5. 1 5 No se puede comprender el siglo XVI y la reforma radical sin tener en cuenta lo ocurrido con los campesinos y sus revueltas, sin ver el hecho político –económico de alta actividad convulsiva que acontecía en la Europa de dicho siglo. Se pasaba de la edad media a la que se llamaría moderna. Un imperio de franco crecimiento avanzaba al mismo tiempo que desembarcaba en América con su red imperial. “Carlos de Habsburgo, heredero por parte de las cuatro ramas de su ascendencia, abuelos paternos y maternos, de innumerables Estados, Castilla y Aragón, Sicilia y Nápoles, Flander y países americanos recién descubiertos, parecía predispuesto a ser el “Cesar” de Europa.”22 En esta búsqueda de información mas actualizada nos encontramos con que hay un deseo de revisionismo de la historia anabautista, sobre todo en Europa, como en el ejemplo anterior (ver pág. 12) que a nivel institucional están llevando a cabo. Esto también se realiza a nivel personal, como el caso de un integrante de las comunidades de Holanda, lugar de mucha importancia para ‘una parte’ del anabautismo, como lo es el menonitismo. Hay una búsqueda para comprender más los orígenes de esta comunidad en el fragor de la Reforma Radical como también entender el contexto que vivían en ese tiempo con el ‘imperialismo’ de Carlos V. Pensar qué importancia tuvo para la historia de la reforma esta injerencia centralizadora o reformadora. Así mismo analizar la idea de lo geográfico en la influencia sobre lo social y político, las ideas protocapitalistas de los Asburgo con los beneficios que llevaban de América y las pretensiones de dominio sobre Holanda en contraste con las ideas de Menno Simmons defendiendo otra cosmovisión, otra tradición y esto se daba conjuntamente a la Reforma Radical y a la contrarreforma. Tal vez no expresamos todo como debería haberlo hecho para clarificar las ideas del revisionismo, pero resultó interesante ver la reforma con el aporte de lo geográfico o de cosmovisión. “El siglo XVI se abre bajo las condiciones más revolucionarias que hayan podido darse. Apenas constituida y por razón incluso de las circunstancias que la han hecho 22 Grimberg, Carl; Svanströn, Raznar, Historia Universal, Descubrimientos y Reformas. Buenos Aires, La prensa médica, 1984, Pág. 243 1 6 nacer, la nueva conciencia europea se encuentra en nueva crisis. Dos movimientos fermentan en Europa, extrañamente simétricos: el Renacimiento y la Reforma.”23 Conciencia, ideas, geografía, filosofía nueva, es decir, irrumpen pensamientos cuestionan la costumbres medievales, tanto las de fe como las institucionales. Adjudicar a la Reforma un principio netamente espiritualista carecería de principio. En cuanto al movimiento campesino hay una idea general de condena, como se puede ver en la literatura anabautista como vimos en la opinión de Yoder. Ésta es una constante. En primer lugar, las revueltas no fueron locales, también España tuvo sus revueltas, recordemos los comuneros de 1520, Alemania, Alsacia, Austria. Hasta 1535 se produjeron revueltas. Münster fue uno de los últimos hechos que dejó una marca en el anabautismo del cual siempre intentaron despegarse. Aparentemente se cometieron excesos; la revuelta se les fue de las manos y contrastaban con aquellos anabautistas que sostenían el pacifismo y el antimilitarismo. El hecho de Münster sería la excusa para reprimir cualquier conato de revolución, tanto campesina como anabautista. Creemos que los motivos fueron otros ya que Menno Simons, líder pacifista, también fue perseguido por mucho más tiempo, y su revolución era bautizar. Lo que nos confirma la regla eterna, es que el sistema de poder prevalece a cualquier costo. Lutero en la carta a los príncipes dándole vía libre para reprimir a los campesinos “puesto que los campesinos se han acarreado el enojo de Dios y de los hombres al mismo tiempo; puesto que de tantas maneras se han hecho ya reos de muerte en cuerpo y alma y rehúsan que el asunto se zanje por vía de justicia; puesto que siguen gritando, me es preciso advertir a la autoridad temporal sobre la forma en que, en recta conciencia, debe actuar… no me opongo a que la autoridad golpee y castigue a estos campesinos como le sea posible.”24 23 Voyenne, Bernard, Historia de la idea europea. Barcelona, Labor, 1965, Pág. 69 24 Lutero, Martín, Librito a los principios en: Engels, Friedrich, La guerra campesina en Alemania, España, Capital Swing, 2009, Pág. 397 1 7 1.4 Diversas corrientes reformistas Hablar de diversidad en la ideología reformista es la manera un tanto más fácil para explicar lo que fue en sí el movimiento protestante o de la reforma. Tanto por la variedad de filosofías que en ellas influyeron, como también por la pluralidad de personajes que fueron precedentes con sus ideas o “reformas” en los hechos anteriores al 31 de octubre de 1517, El Día de la Reforma25. Recordamos al movimiento Husita en la zona de la actual República Checa con sus prácticas comunistas que se concretarían tiempo mas tarde cuando los exiliados anabautistas de Suiza recalaran en la zona checa; los valdenses en Italia, Francia y España cuestionando las prácticas del catolicismo, sin olvidar la idea filosófica, humanista de Erasmo de Rotterdam que fue estudiado por los anabautistas, Tomas Moro, Ulrico de Hutten, Guillermo Budé. Insistimos, también lo económico y lo político es consecuencia de la reforma, sumado esto a los profundos cambios político-jurídico-religiosos y sus respectivos mecanismos que confluyeron a su complejidad organizativa. “Hace casi 500 años, el 31 de octubre de 1517, un monje católico llamado Martín Lutero clavaba en la puerta de la capilla del castillo de Wittenberg, en Sajonia, sus famosas tesis sobre las indulgencias, provocando sin imaginarlo el mayor terremoto de la historia del cristianismo. Durante mucho tiempo circunscripto al territorio europeo, el fenómeno protestante vive desde hace 150 años una enorme expansión… se debe tanto a la multiplicación de las comunidades por escisiparidad, los disidentes de una iglesia crean otra como variedad de opciones teológicas.”26 Tomando como ejemplo una mirada actual de las formas religiosas en el movimiento protestante, vemos el siguiente esquema, un tanto reduccionista, porque no contempla en su profundidad a los movimientos que tomaron parte en esa época, entre ellos los que fueron parte de la reforma radical. 25 Dentro de la esfera protestante este día se celebra como El Día de la Reforma. 26 Denis, Jean Pierre, El Atlas de las religiones, Buenos Aires, Capital Intelectual, 2009, Pág. 56 1 8 Siglo XVI: Luteranos, reformados Calvinistas, Anglicanos. Siglo XVII, XVIII: provenientes de Anglicanos Metodistas, Baptistas. Siglo XX: provenientes de Baptistas, Evangélicos tradicionales, Pentecostales. Cierto es que la información es muy generalizada. A esto debemos sumar todas las variantes locales en cada país. Agregamos a esto la llamada reforma radical. “La reforma Radical, llamada a veces en el ‘ala izquierda’ de la Reforma (término introducido por Roland Bainton) fue un movimiento hecho de tres tendencias principales, no muy estrechamente vinculadas al comienzo: el anabaptismo, el espiritualismo y el racionalismo evangélico.”27 El racionalismo evangélico hacía hincapié exclusivamente en el Nuevo Testamento, provenían de un renovado catolicismo evangélico. Por su parte el espiritualismo estaba formado por diferentes grupos y con diferentes ideas, pretendían establecer inspiraciones directas del Espíritu Santo. Una de las estas variantes, sostenida por Müntzer, es la relación entre un misticismo muy interiorizado y su esperanza en una revolución social. Dentro de este orden, hay múltiples divisiones, subdivisiones. En cuanto a la obra mencionada de Williams, se puede decir que es una de las más importantes en el tema de la reforma radical, con algunas observaciones a tener en cuenta, como en todo análisis bibliográfico. Otros autores contemplan a los revolucionarios dentro de las variantes mencionadas. Como hemos visto, hasta ahora el movimiento anabautista revolucionario no es tomado como parte de los anabautistas y muchos autores, como Wenger, tratan de despegarse de las tendencias más radicales. “Los fundadores del anabautismo suizo no predicaron la revolución social sino una doctrina de arrepentimiento, fe y santidad.”28 27 William, George, La Reforma Radical. México, Fondo de Cultura económica, 1983 28 Wenger, Joeh, Compendio de la Historia y doctrina Menonita. Buenos Aires, La Aurora, 1960, Pág. 21 1 9 Para finalizar y con el fin de observar las diversas bibliografías acudimos a la obra de Michael Walzer, quien toma el calvinismo como parte de la organización revolucionaria y de ideas radicales de tendencia conservadora. En función de su pensamiento político y puritano, “el calvinismo estaba, por lo tanto, anclado en este esfuerzo terrenal; se apropiaba de medios y usos terrenales: la magistratura, la legislación, la guerra. La lucha por una nueva comunidad humana en reemplazo del Edén perdido, se convirtió en un asunto de actividad política concreta.”29 Como vemos, este análisis es una manera de ver la radicalidad sobre su ya diversidad. Para finalizar debemos mencionar la persecución a las que se vieron sometidos los anabautistas en la Europa del siglo XVI “Durante los primeros veinticinco años del movimiento, más de 2500 anabautistas experimentaron el martirio: la mitad de un total de 5000 mártires que produjo la persecución religiosa…”30 A modo de contextualización anexamos, en la página siguiente, mapa de Europa con las zonas donde se desarrolló el auge del anabautismo entre 1525 y 1560. 29 Walzer, Michael, La revolución de los santos, Estudio sobre los orígenes de la política radical. Buenos Aires, Katz, 2008 30 Font, Guillermo C. en Driver, Juan, Convivencia Radical. Espiritualidad para el siglo XXI, Buenos Aires, Kairós, 2007, pág.9. 2 0 Fuente: Baecher, Claude y otros, La fe y la tradición puestas a prueba, Colección de historia Menonita Mundial: Europa. Colombia, s.e., Traducción Marisa Miller y Eunice Miller, 2006, pág. XXIV. 2 1 CAPITULO II 2.1 La inserción anabautista en Argentina “Después de Münster se supone que el anabaptismo ha sido barrido de Alemania y desde luego, de Francia, donde nunca ha tenido mucha virulencia. Por temperamento o política, la cizaña anabaptista nunca ha enraizado en aquella tierra.” Antonio Orejudo Antes de insertarse en la sociedad argentina hubo viajes de exploraciones previos, observando la bibliografía anabautista encontramos la apreciación en los conceptos sociales y políticos que de ella se tenían. “En 1899 como si no quisiera dejar que el siglo se fuera sin antes dar su testimonio en el extranjero, los menonitas de América del Norte establecen una misión en la India. Este primer esfuerzo parece encender el interés por la obra misionera. En Elkhart, estado de Indiana, en 1901, más de treinta personas se reúnen semanalmente para hacer estudios sobre misiones. El campo elegido es América del Sur. Hay allí millones que practican un sincretismo católico-pagano, una clase culta alejada de la religión, por un difundido liberalismo agnóstico y anticlerical; una masa de aborígenes y mestizos profesando una pseudo criatianismo se fuerte tinte animista… Todo esto convoca a los menonitas para que se unan al esfuerzo de otros grupos protestantes que ya están trabajando en la evangelización de América del Sur.”31 Entre 1911 y 1912 se hace el primer viaje exploratorio, recién en 1917 estarían en condiciones de enviar misioneros Hershey y Shank. En viaje “el Vauban es un vapor de bandera británica. El 16 de agosto de 1917 zarpa de Nueva York rumbo a América del Sur. A su bordo van las familias Hershey y Shank. Pero en agosto de 1917 cruzar el Atlántico como pasajero de un buque británico no era nada agradable. La Gran Bretaña está en guerra con Alemania. Los sumergibles germanos 31 Suárez Vilela, Ernesto. 50oAniversario de la Iglesia Evangélica Menonita Argentina 19191969. Buenos Aires, Comisión de Publicaciones de la Iglesia Menonita Argentina, 1969, Págs.12-13 2 2 acaban de desatar una ofensiva total que está hundiendo incontables buques mercantes aliados. Aquel viaje se prolongará por 27 interminables días.”32 Comenzamos describiendo la crónica del viaje que realizaron los misioneros anabautistas, tal cual lo relataron, rumbo a Argentina en momentos en que se desarrollaba la Primera Guerra Mundial, proveniente de la Junta Menonita de Misiones. El objetivo era proselitista y de expansión y ya no estaba infundido por la persecución como en el inicio del movimiento. La idea era establecerse en una zona donde no hubiera otra comunidad de fe. Esto los llevó a tener contactos previos con otros referentes religiosos que los asesoraran y ayudaran a establecerse y aprender el idioma. Luego de cinco viajes exploratorios, deciden hacerlo en Pehuajó: “En el quinto y último viaje, abandonamos el tren ferrocarril oeste y viajamos hasta Santa Rosa, ubicada al final de la línea. Nos convencimos que Pehuajó era el lugar más apto, ubicado en el centro, desde donde podíamos ramificarnos en el área comprendida entre Nueve de Julio y Santa Rosa, donde no había una misión evangélica permanente. Las instrucciones eran que no empezaríamos un trabajo estable hasta que los representantes de la misión de los Estados Unidos vinieran a aconsejarnos en la selección del lugar.”33 Una de las características en el trabajo misionero de estos anabautistas es, en relación con otros grupos de fe, la ética de no establecerse en territorios donde estuvieran otras comunidades. Este mismo código se usaría para cuando pactasen acuerdos comerciales, compras, alquileres, no obteniendo a veces la misma respuesta de parte de la sociedad donde se afincaron. Se establecen en Pehuajó a fines de enero de 1919. El recibimiento se llevó a cabo en un ámbito no acostumbrado a este tipo de visitas, lo que produjo diversas opiniones al respecto. Recordemos que por esos tiempos se vivían momentos convulsivos en el país; todavía estaba en la memoria los acontecimientos que dieron lugar a la Semana Trágica: “Viene al caso mencionar la histeria colectiva que en aquellos días se vivía en la Argentina 32 Ídem. 33 Hershey, Tobías, Yo lo haría nuevamente. Traducido por Pérez, Rolando, s.l, s.e, s.f, s.p. 2 3 a raíz de los sucesos acaecidos en Buenos Aires y ampliamente difundidos por la prensa nacional.”34 No obstante esto, los anabautistas no sufrieron ningún percance a raíz de esta situación. “El culto” es el nombre por el que gran parte de los habitantes de Pahuajó conocían a los anabautistas, inclusive hasta hoy día. Recorriendo la ciudad de Pehuajó, lugar de inicio de este trabajo, notamos que para el común de las personas que no son parte de la comunidad de fe, la siguen nombrando como ‘el culto’ “(…) para nosotros siempre fue ‘el culto’, no sabíamos que eran anabautistas-menonitas.”35 Fuera de este apodo la gente no conocía otra forma de denominarlos “El 6 de marzo (de 1919) señala el comienzo de otra etapa. Por 40 pesos mensuales es alquilado un salón para reuniones… Una antigua fotografía…muestra esta casa con su frente sin revocar…Se destaca una simple inscripción que pronto habría de aparecer, llevada por los menonitas, en otros muchos lugares del oeste bonaerense: CULTO EVANGÉLICO.”36 La misión evangelizadora era el principal motivo de este grupo. En este punto no se diferencia con otros grupos religiosos en lo que respecta al proselitismo, y al leer lo que pensaban tampoco encontramos diferencias con lo que puede pensar hoy un neo pentecostal. 34 Coria, Humberto Raúl, La presencia anabautista en las Pampas argentinas. Los menonitas de Pehuajó 1919-1940. Buenos Aires, Editorial Dunken, 2004, Pág. 37 35 Entrevista a Demichelli, Graciela, 54 años, profesora en Pehuajó, entrevista realizada por Daniel Gómez, Pehuajó, Noviembre de 2010. 36 El discípulo Cristiano, VIII, n2, Buenos Aires, Methopres, Febrero de 1969, pág.9. 2 4 “A partir de los años ochenta apareció el neopentecostalismo, cuya figura más conocida es la Iglesia Universal del Reino de Dios. Dios es quien asegura un trabajo, cura la enfermedad, garantiza contra la desdicha, ofrece seguridad (…).”37 Refiriéndose a estos primeros bautizados escribirá más tarde el pastor Shank: “Se encontraban muy felices por hallarse en esta nueva relación, y cuánta admirábamos nosotros (los misioneros) su valor para romper con las viejas tradiciones de una comunidad llena de supersticiones semi paganas… Esto nos daba aliento para proseguir la tarea en aquel nuevo campo misionero.”38 Este fragmento evidencia un claro concepto conservador de corte darwinista social, en cuanto a la percepción del otro, tan común en los misioneros norteamericanos de esos tiempos y no muy diferente al concepto que expresaba cartas Colón en sus cartas describiendo a los pueblos originarios. En un artículo del boletín “La voz menonita” de 1947 encontramos referencia acerca del trabajo con los Tobas en el Chaco: “El indio no aprende con mucha rapidez, hay indios muy inteligentes y alertas, otros son sumamente estúpidos. Creo que la estupidez se debe a la mala nutrición y la enfermedad en la sangre o por herencia de los padres incapaces. Cuando el indio se convierte bien, es de carácter firme. En principio sería más fácil que cayera en el pecado, pero una vez que está bien doctrinado y comprende bien lo que son los requisitos de la vida cristiana, sigue con firmeza admirable.”39 37 Denis, Jean Pierre, El Atlas de las religiones. Buenos Aires, en Le Monde Diplomatique, Capital Intelectual, 2009, Pág. 98. 38 Ídem. 39 Shank, J.W, “El carácter de los indios” en La voz menonita, año XVI, n8. Buenos Aires, Methopres, Agosto 1947. Pág. 128-129 2 5 Recién en 1950 comienza a trabajarse el tema de las misiones y las culturas para evitar conceptos y formas de relación como la citada anteriormente. A la vez hay referencias orales acerca de cómo eran vistos los misioneros en el pueblo: “había doble acusación. De un lado, lo que sería la ortodoxia del cristianismo que lo representaba el catolicismo, eran tildados de bolcheviques, comunistas, y de otro lado, lo que sería los grupos radicales (como podría ser el comunismo o socialismo) los tildaban de espías del imperialismo.40 2.2 Los misioneros, los pueblos. Sumado a las informaciones de las biografías y las fuentes primarias tomamos lo dicho por los entrevistados en la ciudad de Pehuajó con referentes de la época y la relación de los misioneros en la fundación de las comunidades anabautistas. “(…) Ellos vinieron sin saber mucho el idioma. Eso de alguna manera demoró la iniciación de la obra… Poco a poco ellos empezaron a hacer contactos personales, poco a poco le interesó a la gente, porque era en ese momento ‘el mensaje de la iglesia evangélica menonita’, era una flor exótica en esta zona… quiere decir, entonces, (que) fue un trabajo bastante difícil, de integrarse a la sociedad, al medio en el cual estaban ellos integrándose… Si bien había reacción por parte de la gente más tradicionalista que no quería que ‘estos gringos’ trajeran una nueva religión.”41 El 27 de agosto de 1920, los misioneros, dentro de los que estaba Shank, se instalan en Trenque Lauquen y alquilan un local frente a la estación. Aquí empezaban los problemas culturales: “el 12 de diciembre (…) esta noche tuvimos una concurrencia numerosa. Pero afuera algunos muchachos se portaron desvergonzadamente alumbrando con una linterna a las personas que estaban dentro del local y hablando a grandes voces(…) Aparece un 40 Entrevista a Coria, Raúl, 60 años, Profesor de Historia, entrevista realizada por Daniel Gómez en la ciudad de Pehuajó, Noviembre de 2010. 41 Entrevista a García, Raúl, profesor de historia y pastor de la Iglesia Menonita de Pehuajó, entrevista realizada por Daniel Gómez en la ciudad de Pehuajó, Noviembre de 2010 2 6 impostor pretendiendo ser el mismo Jesucristo que ha regresado con un mensaje especial… algunos se alejaron por todo el pueblo; corría la voz de que aquel hombre se había vuelto loco por asistir a las reuniones del culto”42 Santa Rosa, capital de La Pampa, plantearía las dificultades “Iglesia estatal – Iglesia autónoma”. En esta provincia residían numerosos empleados públicos que por su situación laboral se veían comprometidos con la Iglesia del Estado, a esto se sumaban los colegios religiosos. En Carlos Casares, no tuvieron conflictos comparado con otros lugares, aunque sí se les presentaron inconvenientes con el constructor del templo, quien huyó luego de recibir el dinero sin haber completado su tarea, por lo que los misioneros tuvieron que asumir las deudas ya que los comerciantes del lugar, que habían vendido los materiales para la construcción, amenazaron con dinamitar el edificio sino se los resarcía económicamente. A continuación resumimos algunos de sus preceptos de fe que eran inherentes a todas las congregaciones incipientes enumerados en el Estatuto de la Iglesia Menonita Argentina 43: La separación del mundo, el velo de la mujer en tiempos de oración, el lavamiento de pies entre creyentes, abstinencia de juramento, la no resistencia al mal, interés vivo en los problemas sociales del mundo y su única solución por Evangelio de Cristo. Ordenanza de la congregación local: Objetivos A) Predicar el Evangelio B) Atraer almas a Cristo C) Establecer congregaciones cristianas, efectuar la obra social en lo que se pueda. D) Propagar los principios que conduzcan a vidas y sociedades sanas que honren a Nuestro Señor Jesucristo. 42 Suárez Vilela, Ernesto. 50oAniversario de la Iglesia Evangélica Menonita Argentina 19191969. Buenos Aires, Comisión de Publicaciones de la Iglesia Menonita Argentina, 1969, Pág.51 43 Bragado, Iglesia Memonita Argentina, acta de 1944, s.e. 2 7 2.3 Sus actividades, su literatura. Respecto a las instituciones creadas por los anabautistas, se coincide con lo que expresa la profesora Susana Bianchi: “Si bien los resultados de la acción de los misioneros menonitas no coinciden necesariamente con el entusiasta discurso de sus propios historiadores, los cierto es que en Pehuajó lograron establecer una pequeña pero sólida congregación. El terreno educativo, atendiendo necesidades no contempladas por las políticas oficiales, como la instalación de un Jardín de Infantes.”44 En parte vivimos la experiencia in situ al recabar mayor información sobre algunas instituciones, especialmente en lo que involucra a los jardines de infantes y el colegio americano (educación primaria). Los jardines de infantes comenzaron a partir de 1919 en Pehuajó. Los utilizaron para fines de evangelización. Se desarrollaron en Trenque Lauquen, Santa Rosa, Carlos Casares y América. A excepción de dos entrevistas, en Pehuajó no encontramos muchas referencias sobre esta institución antes de 1950 y uno de los motivos puede ser por no haber registro en el Consejo Escolar del pueblo de ese momento por no haber sido una entidad perteneciente al Estado. En la escuela Normal Mixta, los alumnos no tienen certificado de la existencia tanto del jardín como del colegio primario. Un dato aislado que se obtuvo es que en 1933 egresó como maestra de la Escuela Normal Mixta de Pehuajó la Srta. Carmen Palomenque perteneciente a la comunidad anabautista, quien se hace cargo del Instituto Americano por un año, ya que en 1934 obtiene un nombramiento de maestra en Trenque Lauquen. El apogeo de los jardines fue entre los años 1930-1934, como puede leerse a continuación de acuerdo a las personas que tienen más información de las instituciones anabautistas en Pahuajó: “En la década del 20’, hasta que comenzó la práctica de la provincia con los jardines de infante fue en 51(…) era una necesidad… porque no había. Es el ariete que le permite entrar a la sociedad (…) como ingresan vía esto que era un incipiente Jardín de otros grados (Instituto Americano) (…) hay motivos para el corte: uno, la crisis del 30’ tiene que rever todo su programa de expansión. Dos, la función que hace el gobierno en el 50”.45 44 Bianchi, Susana, Historia de las religiones en la Argentina, las minorías religiosas, Buenos Aires, Sudamericana, 2009, pág.91. 45 2 8 “(…) Ahí se desarrolló (en el templo de Pehuajó) una imprenta, un jardín, el colegio Americano. Un aporte para la sociedad.”46 Otro de los aportes de los anabautistas en Pehuajó fueron la clínica (no lo que entendemos hoy por clínica), sino un servicio de enfermería. “Este programa sirvió para compartir las Buenas Nuevas de un Dios que es amor y se interesa en todas las necesidades humanas.”47 Recapitulando, entre sus actividades sociales se encontraba el colegio, la clínica, el jardín de infantes, el hogar de niños. Algunas de estas instituciones continuaron más tiempo que otras, como la imprenta y el hogar de niños. El período de nacimiento y expansión que se vivió entre los años 1919 y 1969, tuvieron en distintos momentos, las siguientes ciudades como protagonistas: Pehuajó en 1919, Trenque Lauquen en 1920, Santa Rosa en 1921, Carlos Casares en 1922, Fco. Madero en 1923, Tres Lomas en 1925, América en 1927, Capital Federal (Floresta) en 1940, Ramos Mejía en 1942 e Ituzaingo en 1958, primer cordón de Buenos Aires. (ver mapa al final del capítulo) En cuanto a la literatura, se crea en 1932 “La voz Menonita”, que continuó hasta 1961 siendo reemplazada por “El discípulo cristiano” hasta el año 1975, cuando aparece “Perspectiva” que dura hasta el año 2000. Sus temáticas son tan variopinta, como diversos son los anabautistas. Los dos primeros nombrados tenían mayor influencia de los misioneros. Tenía un formato de boletín aunque eran constantes sus variaciones, se parecían mucho a ciertos periódicos anarquista que se editaban de acuerdo a las posibilidades. El tiempo de edición de “La voz Menonita” fue el más estable aunque tenía pequeñas variantes de impresión, formato y cantidad de hojas. Entrevista a Coria, Raúl, Profesor de Historia, 60 años, entrevista realizada por Daniel Gómez en la ciudad de Pehuajó, Noviembre de 2010. 46 Entrevista a García, Raúl, 75 años, profesor de historia y pastor de la Iglesia Menonita de Pehuajó, entrevista realizada por Daniel Gómez en la ciudad de Pehuajó, Noviembre de 2010. 47 El discípulo cristiano, año VIII, no2, Buenos Aires, Methopres, Febrero de 1969, pág.19. 2 9 La temática recibía mucha influencia de artículos de boletines o diarios de Norteamérica. Por lo tanto nos encontramos con una mirada muy, por no decir ultra, conservadora sobre todo en lo que tenía que ver con cuestiones morales. Podríamos decir que vivían una etapa moralista que no sólo era producto de los boletines, sino que eran parte de sus costumbres de vida. En distintos boletines encontramos plasmados este ultraconservadurismo: • Año 2, no5, Mayo de 1933: La Voz Menonita Artículo contra la derogación de la ley seca en Estados Unidos. Con motivo de la derogación de la ‘ley seca’ se insta a los senadores tanto demócratas como republicanos a que no deroguen la misma por las consecuencias que trae el alcohol. • Año 5, no10, Octubre de 1936: El cinematógrafo, “Es deber de los cristianos no asistir a tales espectáculos e impedir que sus hijos frecuenten las abominables películas.” • Año 2, nº9, Septiembre de 1963: El Discípulo Cristiano, “El twist, el afán por el baile y otras formas de diversión mundana prueba en forma elocuente que el hombre busca una felicidad que el hombre no ha encontrado” Teniendo como fundamento de fe la no-violencia, desde el número 1 de “La voz Menonita” aparecen artículos contra el armamentismo. Esta actitud se incrementa en tiempos previos a la Segunda Guerra Mundial. En 1936 cambian a un formato más grande, agregan publicidad, fotos y obituarios. • Año 7, no8, Agosto de 1938: La Voz Menonita, Viva la paz. Fue con motivo de la firma en Buenos Aires por el tratado de Paz entre Paraguay y Bolivia. El boletín saluda este gesto en busca de la paz. • Año 7, no9, Septiembre de 1938: La Voz Menonita, Gratitud y ayuda a España. Por las colectas que se hicieron en las distintas comunidades para ayudar a los damnificados de la Guerra Civil Española. 3 0 Fuente: Coria, Humberto Raúl, La presencia anabautista en las Pampas argentinas, Los menonitas de Pehuajó 1919-1940, Una historia de la producción del protestantismo en el oeste bonaerense. Buenos Aires, Ediciones Dunken, 2004, pág. 35. CAPITULO III 3.1 Devenir en el transcurso histórico social de Argentina “Los reformadores del bautismo consideraban por su parte que rebautizar a los adultos eran una subversión de la Iglesia y de la monarquía. Yo estaba entre el público escuchando los argumentos de unos y de otros cuando de repente alguien gritó a mi lado: ¡En la Biblia no hay ni una mención al bautismo de los niños!” Antonio Orejudo 3 1 “La iglesia argentina ¡apenitas! tocó con un dedo el perfil anabautista, se acercó un poco al perfil… El grupo de misioneros que hicieron comenzar la iglesia ya venía con una alteración: vinieron pastorcéntricos, verticalistas, transmitieron sí valores anabautistas, pero no el esquema porque no lo tenían en sus iglesias. Vinieron con un esquema adaptado al fundamentalismo que estaba presente en Estados Unidos…y la iglesia menonita cayó en eso también”.48 Comenzar con esta entrevista y encontrar una respuesta tan directa, es como comenzar una novela diciendo cuál va a ser el final. Si la idea del trabajo era ver qué tanto de los principios anabautistas del siglo XVI trajeron los misioneros y cómo fue el transcurrir histórico-social de estas comunidades con estos principios, en Argentina ya tenemos una respuesta. Sin embargo trataremos en delante de dilucidar la cuestión para tener un panorama más amplio. Cuando empleamos el término “principios”, lo hacemos en relación a los actos de carácter social y no a la cuestión de fe, pues destacamos de los anabautistas aquellos modos de relacionarse con el Estado, con las autoridades, con lo comunitario, ya que son inquietudes que atravesaron particularmente ese período histórico. A modo de tener otra mirada para ver la situación anabautista en Argentina, se le preguntó acerca de las características de la corriente misionera a Delbert Erb, misionero norteamericano, y que nos decía: “(…) Bueno, ellos vinieron con (una) metodología que se usaba en la primera parte del siglo XX (…) Lo que yo estuve pensando es que los primeros misioneros vinieron bastantes tradicionales, muy fijos con sus conceptos de cómo funciona la iglesia49. A lo que se le inquirió qué tanto de anabautismo llegó o había: “(…) Ellos lo traían, solo que los argentinos no les hicieron mucho caso. La parte difícil del anabautismo; los misioneros vinieron (y decían): ‘(…) un menonita no tiene que hacer el servicio militar’, pero los argentinos siguieron haciendo el servicio militar. Hubo excepciones en la segunda generación, pero en la primera generación (fue) muy difícil. 48 Entrevista a Boyajian, Hector, 63 años, y pastor de la Iglesia Menonita de la Falda (Cba.) , entrevista realizada por Daniel Gómez, C.A.B.A, Noviembre de 2010 49 Entrevista a Erb, Delbert, 82 años, norteamericano, Misionero y pastor jubilado, entrevista realizada por Daniel Gómez, C.A.B.A, Enero de 2011 3 2 Ellos introducían cosas tal vez en sus sermones para tener una clase de historia menonita. Todavía yo ofrezco clase de historia menonita y no encuentro mucha gente”.50 Dos miradas diversas sobre la misma temática, ambas aceptables: una de un misionero norteamericano y otra de una representante local. Son los misterios de la historia oral y escrita. La escrita está ya establecida, “documentada”, que es la que se usa para ‘educar’, informar y fundamentar. La cuestión cambia al estar frente al testimonio oral, modifica bastante la realidad y “(…) Hace posible una historia más compleja, más rica, más humana, más variada y, desde luego, no lineal. Nuestro tiempo no es lineal, es mucho más real.”51 A propósito del tema de linealidad, también nos presenta un problema, lo cual se tratará de ver cómo trabajarlo. En este caso se comenzará con el tema del servicio militar: la no resistencia, un principio anabautista que sería una marca indeleble en sus vidas, les llevará, desde sus comienzos hasta el presente, a oponerse ante el Estado que les imponía realizar el servicio militar obligatorio. Inclusive en Estados Unidos recién durante la Segunda Guerra Mundial lograron ingresar (bajo condición de no usar armas) en sectores de servicios, como enfermería. En un país como Argentina, y en tiempos en donde lo militar tenía mucho protagonismo, no era fácil que un argentino anabautista tomara una actitud de oposición a cumplir con el llamado servicio militar. Así como menciona Delbert Erb, la primera generación de anabautistas en este país no se resistió. Sobre el mismo tema tenemos otra opinión en contraste con lo expuesto con la bibliografía del profesor Coria: “Por su parte, los misioneros y los pastores menonitas asesoraban y ayudaban a los fieles a lograr excepciones al servicio militar familiarizándolos con los trámites a seguir.”52 Sobre la actitud de apelación que tomaron algunos jóvenes, y que no fue así en otros tiempos, podemos mencionar este caso que se dio a fines de los 60’: 50 Ídem. 51 Vilanova, Mercedes, “Pensar la subjetividad” en Temas de Historia Oral, Primer encuentro nacional de historia oral, Buenos Aires, Imprenta municipal, 1995, Pág. 25. 3 3 “(…) Por un lado nos enseñaban a enfatizar sobre una característica anabautista que es el ser pacificadores, pero no cuando llegaba el momento de hacer el servicio militar, nadie, nadie te acompañaba (…) a mí me tocó hacer el servicio miliar en el 65 y nadie me acompañó. Es decir, ahí veía una contradicción entre lo que yo había recibido con lo que estaba viviendo (…) sin sentirme acompañado”.53 Nuevamente vemos otro agregado a la historia de la comunidad. Por lo que se ve en este testimonio, había una práctica del anabautismo en lo individual con relación a lo social, y otra del material escrito sobre todo en lo referente al tema pacifismo-militarismo. A pesar de los hechos antes citado hubo casos aislados de integrantes de la comunidad que lograron evitar el servicio militar obligatorio o cumplieron funciones de servicio. En otros casos se dio que algunos hijos de misioneros nacidos en Argentina sí tuvieron que prestar servicios, de oficinistas. Sobre esta temática pacifista citamos a continuación un fragmento del boletín “La Voz Menonita”: “Sale mucho más la vida de los argentinos que un pedazo de tierra que lo podemos regalar. Nadie llegará a saber la razón por la que hace 46 años se evitó una guerra entre Argentina y Chile…”54 Con motivo de inaugurar la estatua al Cristo Redentor tomando el discurso del Monseñor Marcelino Benavente. Otro tema en el cual vemos mucha participación en lo social-político por parte de las comunidades anabautistas, es el período que comienza con el golpe militar de 1943, y en 52 Coria, Raúl, La presencia Anabautista en las Pampas argentinas, Los Menonitas de Pehuajó 1919-1940. Buenos Aires, Dunken, 2004, Pág.56. 53 Entrevista a Gutiérrez, Juan Angel, 66 años, Pastor de la Alianza Menonita de Boulogne, entrevista realizada por Daniel Gómez, Enero de 2011 54 La voz menonita, año XVII, no2, Buenos Aires, Methopres, Febrero de 1948, Pág. 31-32 3 4 temas como educación, iglesia versus estado, y las disidencias internar entre los apoyaban a Perón y los que no lo hacían. Refiriéndonos al Peronismo, serán momentos para la comunidad anabautista bastante complejos y activos, sobre todo en el primer gobierno y la etapa previa: “(…) El peronismo en ese momento, el primer peronismo, era bastante fascista (…) pero el nacionalismo que surgió del peronismo cayó bastante mal en los misioneros”.55 No obstante hay otras miradas sobre el peronismo en el ámbito anabautista: “(…) En donde vivía eran todos peronistas, mis primos eran peronistas, y (era) difícil que no sean peronistas en esa época la gente pobre (…) Evita a mí no me dio nada, y tampoco le iba a pedir…” 56 “Pese a la indudable influencia de las dictaduras europeas en la emergencia del movimiento, el mote de ‘fascista’ tan comúnmente aplicado a la figura de Perón durante estos últimos años, era inadecuado. Más que la copia de un ‘corpus ideológico’, sus concepciones eran el resultado de una tibia combinación de ideas que, en las condiciones internacionales vigentes entre 1944 y 1945, se precipitaron en una dirección nueva e inesperada.”57 En el caso de Perón y las comunidades tradicionales, mucho de lo que dañó la relación fue al comienzo de junio del 43’, el tema de la enseñanza de religión católica en colegios del Estado. 55 Erb, Delbert, ídem. 56 Entrevista a Tinedo, David, 83 años, jubilado, miembro de la Iglesia Anabautista Menonita de Buenos Aires, entrevista realizada por Daniel Gómez, Buenos Aires, Enero de 2011, pág. 22. 57 Rock, David, La Argentina autoritaria: Los nacionalistas, su historia y su influencia en la vida pública, Buenos Aires, 1993, Pág. 155. 3 5 Con el golpe es Estado de 1943, el presidente Edelmiro Farrel, el cargo de Justicia e Instrucción Pública le fue confiado a Gustavo Martínez Zuviria (católico nacionalista ultraconservador) quien sancionaría el decreto de enseñanza religiosa católica en las escuelas estatales. A raíz de esto, comenzará una movilización de varias agrupaciones del campo protestante en contra del decreto 18411 de enseñanza religiosa, incluidos los anabautistas. Esta actividad les dará visibilidad como pocas veces tuvieron. Se organiza una Acción Laica Argentina y le proponen al Pte. Perón una consulta pública. La Voz Menonita decía al respecto: “Gran acto pro defensa de la ley 1420. El 28 de enero cuando las fuerzas evangélica patrocinadas por la Iglesia Menonita de Ramos Mejía celebraron el gran acto pro-defensa de la ley 1420 en el Cine Teatro Ardoíno 58, la única fotografía que se hallaba rodeada de banderas argentinas, era la del Padre de la educación: Domingo Faustino Sarmiento. Si el gran Sarmiento hubiera hablado cuando entraron los nacionalistas o los de la acción católica con sus petardos en sus bolsillos, les hubiera enrostrado su cobardía diciéndoles: ¡Bárbaros, las ideas no se matan!”59 Por el material encontrado sobre el tema en este boletín, este acto pareciera ser uno de los más destacados de la comunidad anabautista como acción política interesante. Si vemos el transcurrir histórico de las comunidades a partir de Pehuajó, se extienden a zonas aledañas ya que algunos pueblos lo ameritaba por la cantidad de habitantes que había, tal es el caso de los pueblos, como Francisco Madero (1923), Ameghino (1931), Moctezuma (1931), Alberti (1931), Guerrero (1933), La Niña (1939), y algunos otros. Los cambios económicos de finales del 30’ y 40’ hicieron que comenzara a migrar la población en general y por lo tanto muchas de las comunidades de estos pueblos se cierran. La Voz Menonita expresaba al respecto: “Crisis y emigración de la población rural”60 58 Sobre el Cine Teatro Ardoíno, la gente de Ramos Mejía cree que se trata del Cine Ramos Mejía o también conocido por “El piojoso”, y sería el que estaba frente a la estación de dicha localidad. Ahí también se realizaban los actos de los colegios y otros actos sociales. Los otros cines eran el San Martín y El Belgrano. 59 La Voz Menonita, año XVI, no3 y 4, Buenos Aires, Methopres, Marzo y Abril de 1947 60 3 6 Destacamos el testimonio de un integrante de una comunidad de Carlos Casares que por motivos de una mejora económica debe desplazarse a la capital en 1943. “(…) Se venía todo el mundo en el 43’, 44’, 45’, se venía la pila de gente…”61 “La segunda etapa, aproximadamente desde 1933 en adelante, está profundamente señalada por el prolongado éxodo de la población rural y semi-rural. Este fenómeno sociológico afectó gravemente a las iglesias menonitas, frenando su crecimiento. Muchos de sus miembros se trasladaron a ciudades donde los menonitas no tenían obras establecidas. La reacción frente a este problema fue algo tardía, iniciándose a partir de 1940.”62 Con esto queda en evidencia que los problemas social-económicos afectan todas las instancias sociales, sean éstas religiosas o no. Esta migración daría vida a las comunidades de Ramos Mejía en 1942; Floresta, en Capital Federal, en 1949; Ituzaingo en 1958. Situación que no se dio de buenas a primeras, los migrados buscaban otras congregaciones o una forma de encontrarse en comunidades que los representaran. Resulta paradójico que la emigración en los anabautistas haya sido una constante a partir del siglo XVI. Para finalizar con el tema Peronismo-anabautismo e ilustrar una vez más, las disidencias que entre éstos había, citamos una anécdota que sucedió en Bragado: “(…) No recuerdo patentemente (…) lo que me acuerdo (es que) hubo una elección que los peronistas ganaron y no lo dejaron (asumir) (…) Recuerdo que gente de la iglesia, (cuando) salieron los resultados de las elecciones el domingo a la tarde, salieron gritando ‘¡uh ganamos, ganamos!’. Estaban todos contentos (…) quiere decir que eran todos La Voz Menonita, año VIII, no6, Buenos Aires, Methopres, Junio de 1947, pág. 23. 61 Tinedo, David, jubilado, miembro miembro de la Iglesia Anabautista Menonita de Buenos Aires, Buenos Aires, Enero de 2011 62 Vilela Suárez, Ernesto. 50oAniversario de la Iglesia Evangélica Menonita Argentina 19191969. Buenos Aires, Comisión de Publicaciones de la Iglesia Menonita Argentina, 1969, pág.79. 3 7 peronistas. Habían caído en la trampa de todo lo que se daba”.63 Esta referencia hace alusión a las elecciones llevadas a cabo en 1962 en la provincia de Buenos Aires, donde el candidato a Gobernador era el dirigente sindical Andrés Framini. Días después, el presidente intervino las provincias donde habían ganado, pero a los pocos días un golpe de Estado derroca al Pte. Frondizi. Seguramente hay más historias, pero basten estas notas para conocer a la comunidad anabautista en Argentina. 3.2 Visibilidad y protagonismo Durante el gobierno peronista una forma de controlar a las iglesias no católicas fue por medio de la sanción de la ley del Fichero de Culto64: “En las elecciones del 24 de febrero de 1946, Perón ganó la presidencia en confrontación con los candidatos de la Unión Cívica Radical. Ese año su gobierno incorporó a la estructura del Estado un registro nacional de cultos no católicos conocido como Fichero de Culto, institución que no dejó de existir hasta el presente”65 63 Erb, Delbert, ídem. 64 “La ley 21.745/78 establece la obligatoriedad de la inscripción en el Registro Nacional de Cultos para las confesiones religiosas que no integren la Iglesia Católica Apostólica Romana, como condición previa (art. 2) para su actividad pública en el territorio de la Nación Argentina”. Sin responsable, Estudio ATR, www.estudioatr.com.ar, 17 de mayo de 2011. 65 Wynarczyk, Hilario, Ciudadano de dos mundo: el movimiento evangélico en la vida pública argentina 1980-2001, San Martín, UNSAM Edita, 2009, pág.74. 3 8 “(…) El decreto (…) resuena como un estigma en la cultura argentina (…) en argot rioplatense la palabra ‘fichar’ equivale a ‘marcar’ (…) y a vigilar. No por nada ‘fichar’ es una palabra usada por los delincuentes, policías y encargados de seguridad.”66 Encontramos en el órgano de difusión por excelencia, La Voz Menonita, la siguiente nota del año 1957: “Según nos informa La Razón del 3 de mayo del corriente año, los israelitas, al igual que los evangélicos, han presentado una solicitud ante las autoridades correspondientes a fin de que el gobierno suprima el fichero, tan molesto e incompatible con el más elemental de los sentires democráticos de nuestro pueblo. Dice el diario La Razón, la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) (…) se ha dirigido al ministro de Relaciones Exteriores y Culto solicitándole la abolición del fichero de cultos no católicos establecido en 1948.”67 Nuevamente las paradojas de la historia. Actualmente grupos evangélicos abogan por presentar un proyecto ante el gobierno a fin de que se reconozca en igual categoría tanto el culto católico como los evangélicos y que se derogue el fichero de culto. Esto no es así en las iglesias anabautistas. Este ‘fichero de culto’ es un elemento de doble cara ya que visibiliza a los diferentes cultos, pero a su vez los mantiene sujetos a la estructura coactiva del Estado. Dentro de las comunidades anabautistas podemos categorizar a sus protagonistas de la siguiente forma: primera generación, los misioneros; segunda generación, los líderes locales que se formaron a la par de los misioneros; y la tercera generación serían los jóvenes que en los años setenta asumirían el protagonismo en sus comunidades. La mayoría de éstos recibieron capacitación en el Instituto Teológico del Uruguay, ya que el instituto de Bragado había sido trasladado al Uruguay. De estos jóvenes rescatamos dos testimonios sobre la importancia de la preparación que recibían en esos años en la mirada de la iglesia son la sociedad. Estos trataron de ponerlo en práctica en sus comunidades locales pero no tuvieron aceptación. 66 Ídem. 67 La Vos Menonita, Año XXVI, no7y8, Buenos Aires, Methopres, Julio y Agosto de 1957, pág. 105. 3 9 Recordemos la revulsión política que se vivía por ese entonces en Uruguay. “(…) En Uruguay fue un tiempo interesante a fines de los 60’, principio de los 70’. Allá nos encontramos con un contexto social, político, religioso donde la iglesia evangélica (no todos los grupos evangélicos) tenía su participación muy activa en ese contexto que se vivía en Uruguay. Nos preguntábamos en principio qué tenemos que hacer ante lo que se está viviendo en Uruguay. Participamos en marchas, regresábamos al seminario y cuestionábamos por qué no estábamos involucrados en una temática de la vida, por qué no teníamos que ver con los obreros de la carne en el Cerro que estaban haciendo huelga de hambre.”68 Estos hechos marcaron mucho a los seminaristas y misioneros que tenían la función de profesores del Instituto Teológico. Mucha de esta gente decidió comenzar a trabajar en los “cantegrill”. “Ahí conocimos a un personaje que quedó en la historia de Uruguay, ‘el Chueco Maciel’. Era un infante juvenil”69, dice J. Gutiérrez. “Nos identificamos con la necesidad de ese contexto social, no de imponerles sino de mostrarles otra actitud humana”. 70 De esa experiencia de vida surge la siguiente anécdota cuando describimos que algunos misioneros que cumplían funciones de profesores en el seminario toman el compromiso de ir a trabajar a los ‘cantegrills’. El matrimonio Miller figura en el boletín El Discípulo Cristiano de 1968 como redactor en Uruguay. En uno de sus números hay una nota a un personaje famoso y polémico del evangelismo norteamericano, quien asumía una postura frente al gobierno a favor del imperialismo político-militar de Estados Unidos. Por este motivo le preguntamos a Eunice Miller la razón por la cual fueron parte de ese boletín, a lo que nos contesta: “Porque no 68 Entrevista a Gutiérrez, Juan Angel, 66 años, Pastor de la Alianza Menonita de Boulogne, entrevista realizada por Daniel Gómez, Enero de 2011. 69 Ídem. 70 Ídem. 4 0 teníamos luz; el ir a los cantegril nos abrió los ojos” 71. El personaje en cuestión era Billy Graham, y la respuesta de Eunice Miller con sinceridad y humildad no es común en estos ámbitos. Esta interesante historia solo fue posible descubrirla trabajando la oralidad. Otra afirmación, producto de las entrevistas, sobre la particularidad del seminario en Uruguay: “(…) En Uruguay, cuando yo estudié en el seminario, ahí se predicaban los principios anabautistas y se vivían los principios anabautistas. Ahí flotaba el ambiente anabautista sin ser comunista. Aprendimos el arte de poder compartir”. 72 Esta etapa fue muy importante para los líderes de la tercera generación. “Veníamos con unas pautas nuevas, teníamos otra mentalidad del pastorado. Algunos compañeros tuvieron unos choques con las autoridades porque teníamos otra mentalidad de lo que el evangelio, desde la perspectiva anabautista, era interpretada (…) lo social era tomado como buen testimonio: era ayudar a los demás pero no necesariamente hacer una análisis de por qué de la injusticia (…) En cierta ocasión hubo un encuentro en Córdoba, invité a un pastor metodista para que nos diera un panorama político social del país (…) estamos hablando del año 72’, la mitad de la asamblea se levantó y no estuvo presente”.73 Para finalizar este capítulo y como comentario final, vemos en la comunidad una fuerte confrontación con el gobierno en los 50’ y un alejamiento de lo social en los 70’. Veremos a continuación qué postura se adoptarían en los años siguientes. 71 El Discípulo Cristiano, Año VI, nº8, Buenos Aires, Methopres, Agosto de 1968, pág. 24. 72 Entrevista a Boyajian, Hector, 63 años, Pastor de la Iglesia Menonita de la Falda (Cba.) y comerciante, entrevista realizada por Daniel Gómez, C.A.B.A, Noviembre de 2010. 73 Ídem, Gutiérrez, Juan, 4 1 Pintada de agosto de 2006 en ocasión de un ciclo de cine organizado por la Asamblea de Floresta (Plaza Che Guevara), Iglesia Anabautista Menonita de Buenos Aires y el Grupo Indigenista Sapucay. Intento de trabajo autónomo dentro de la diversidad. 4 2 CAPITULO IV 4.1 Actualidad del sector social evangélico “Los luterano no propugnaban una positividad que a Bernd no le parecía cristiana. Cristo, pensaba Bernd, no estaría tan obsesionado como Lutero por su propia salvación y en ningún caso se hubiera quedado de brazos cruzados ante los abusos y las injusticias de este mundo.” Antonio Orejudo Buscar narrar un estado actual de las comunidades anabautistas, como de otras agrupaciones, es un tanto difícil. Mucho tienen que ver las particularidades de cada comunidad. Tratar de dilucidar el desarrollo histórico sobre esta idea, es el propósito de este trabajo aún con las dificultades del caso. “La práctica religiosa no puede limitarse a su expresión cultica. La religión como sistema de prácticas y creencias rebasa los espacios sagrados y se convierte en patrones diversos de comportamientos, se expresa socialmente a través de individuos que moldean su vida personal y social a partir de convicciones y valores acorde con su fe religiosa”.74 Amoldearse al barrio, al conurbano, al momento económico sin la imposición del proselitismo evangélico que infería sobre la vida del otro, no es la regla generas en estas comunidades. Quien quiera socializar, su labor transcurrirá entre la soledad y la indiferencia. Sobre esto, queremos rescatar la historia de vida de un protagonista en un barrio de Ituzaingo que forma parte de la comunidad menonita pero en el mayor de los anonimatos para el resto de la organización. Rubén y su esposa nos cuentan el panorama que encontraron al llegar al barrio: “En general el nivel era bastante bajo en cuanto a lo económico. Nunca fuimos mantenidos por la comunidad porque era imposible. Ambos trabajamos (…) trabajando se me abrió la cabeza respecto al evangelio integral. Conseguimos ayuda para ofrecer un hogar a mujeres mayores (…) no era una imposición pertenecer a una iglesia, era más bien brindar un servicio pensado en la sociedad”.75 74 Mondragón, Carlos, Leudar la masa, El pensamiento social de los protestantes en América Latina: 1920-1950, Kairós, Buenos Aires, 2005, pág. 21 4 3 Una de las prácticas, llamémosle ética, que evidenciamos en varias de las entrevistas, es la de no depender económicamente de la comunidad donde militan, ya que éstos se sustentan con su propio trabajo: Ester Bornes, Hector Boyajian, Flia. Darino, Raúl García, Luis Almán y otros. Todos ellos pastores o miembros del consejo pastoral de diferentes iglesias anabautistas de Argentina. Esta tendencia tiene que ver en gran medida con las prácticas anabautistas del siglo XVI, ya que en otros grupos evangélicos esto no sucede. Rubén y Graciela Darino nos narran las actividades que se realizan emprendidas en el terreno adquirido con la ayuda de los vecinos, en el barrio de Ituzaingo: “(…) Sin pensar en las cuestiones doctrinales, pensemos en los chicos del barrio (…) la gran mayoría que va, no va a la iglesia. Muchos de los recursos surgieron del barrio, haciendo comida para vender en el barrio. La comunidad colabora mucho, la gente compra”.76 Desde la iglesia en el barrio y de acuerdo a la necesidad, se organizan un comedor comunitario, un hogar para ancianas, el espacio de juegos para niños, sin colaboración gubernamental ni el apoyo de otra índole. Este, como otros muchos trabajos de militancia autónoma, suelen pasar desapercibidos. “(…) Por ahí muchos piensan que nosotros estamos fallando seriamente en la evangelización, (…) cuánta gente a nivel nacional considera que el hogar, o el terreno, o el comedor son actividades evangélicas”.77 75 Entrevista a Darino, Rubén, 58 años, Pastor de la Iglesia Menonita de Ituzaingo, entrevista realizada por Daniel Gómez, Ituzaingo, Enero de 2011 76 Ramírez, Graciela, 57 años, miembro de la Iglesia Menonita de Ituzaingo, Ituzaingo, Enero de 2011 77 Ídem. 4 4 La actividad social se construye en red, es reconocer al otro y, dentro de la autonomía, construir sin distingos religiosos: “Una red es una trama de vínculos voluntarios y laxos entre personas u organizaciones autónomas.”78 En relación a la militancia y al sindicalismo veamos la actitud de otro integrante de la comunidad anabautista de Ramos Mejía: “(…) Trabajé desde el 77’ al 89’ en Escuela Evangélica, que además el director era un gran admirador de los militares y decía que eran los únicos que sabían gobernar (…) En la escuela pública me sentía más libre, ahí era yo. Nunca me puse en el papel de diferente con los demás. Yo empecé a militar en el sindicato desde el año 82’ cuando descubrí (…) que mi papá (…) había sido un dirigente gremial en su sindicato (…) de los gráficos con Raimundo Ongaro. Mi papá trabajó y militó mucho tiempo con Oscar Allende. Yo me afilié en el 73’ al Partido Intransigente (…) tenía una prima que militaba en el ERP (Ejército de Revolucionario del Pueblo) y en el 75’ murió en un enfrentamiento. Esta prima hasta los 14, 15 años venía a la iglesia, después había dejado (…). Esto me asustó durante un tiempo (…) Mi militancia activa fue lo sindical hasta que me jubilé. Sigo ligada, sigo participando; yo nunca vi que era incompatible el ser evangélica, venir a la iglesia y tener una militancia (…) muchos me critican.”79 Con estos testimonios quisimos mostrar que no es incompatible militar socialmente en el barrio, ser parte de un sindicato y a su vez pertenecer a una comunidad de fe. 4.2 Las tendencias y sus modos de relacionarse en el país Como hemos visto, el movimiento anabautista estuvo cruzado por las particularidades de sus integrantes. 78 Adamovsky, Ezequiel y otros, Intergaláctika, Laboratorio de la resistencia global, caja de herramientas. Sin más información, Buenos Aires, junio de 2003, pág.26 79 Entrevista a Rearte, María Inés, 61 años, Docente jubilada, forma parte del Consejo Pastoral de la Iglesia Menonita de Buenos Aires, entrevista realizada por Daniel Gómez, Ramos Mejía, Enero de 2010. 4 5 En el año 1994, con motivos de los 75 años de presencia anabautista en Argentina, decían: “Tomando en cuenta esta nueva situación de la Iglesia Menonita en 1994, observamos el riesgo de olvidar a perder ‘nuestra identidad’. Con esto nos referimos a los aspectos que distinguen a un movimiento como es el de la Iglesia Menonita. No somos expertos en historia, pero no podemos de manera alguna ignorar los orígenes que dieron vida a un movimiento que, en fidelidad al señorío de Jesucristo, interpretaron y vivieron en estilo de vida de acuerdo a los valores del reino de Cristo. No podemos detener la historia, no podemos oponernos a nuevos movimientos, no podemos regular las nuevas experiencias, pero sí podemos nutrirnos de las cualidades de un movimiento como es el de la Iglesia Menonita, cualidades que, sin duda, fueron otorgadas por Dios, por fidelidad, consagración, al estilo de los hombres y mujeres de la historia bíblica. No debemos confundir nuestra identidad con ‘denominacionalismo’ ni con ‘idolatría’ de un líder que dio su nombre al movimiento, ni con ninguna otra cosa que se le parezca. Identidad tiene que ver con un perfil, con características concretas que identificaron en por qué de pertenecer a dicho movimiento.”80 A 17 años de este aniversario habría que preguntarse en qué estado está la identidad anabautista. “(…) La globalización hizo que las corrientes espiritualistas hayan minado las diferentes confesiones de fe (…) como si se hablara de una sola manera. Hoy está vaciado de contenido, de principios”.81 80 Quiroga, Marta; Darino, Graciela; Erb, Delbert, A los 75 años de vida (1919-1994): Iglesia Evangélica Menonita Argentina. Buenos Aires, Comisión de publicaciones menonitas, 1994, pág.75. 81 Entrevista a Bornes, Ester, 57 años, Comerciante, pertenece al Consejo Pastoral de la Iglesia Menonita de French, entrevista realizada por Daniel Gómez, Carlos Casares, Febrero de 2010. 4 6 Si en el 75º aniversario se planteaban acerca de su identidad cabría preguntarse en qué situación está hoy. Por esto mismo, el testimonio anterior nos da una mirada sobre cómo la corriente globalizadora afecta a las diferentes comunidades de fe, a las instituciones, a la convivencia cotidiana entre las personas premiando la individualidad hedonista, el consumo, la indiferencia, el ver al otro como un enemigo, la solidaridad del trabajo comunitario y todas las esferas de la vida social de las personas. 4.3 Situación de los anabautistas La idea para finalizar el capítulo es mostrar a los anabautistas en relación con El Golpe Cívico-militar del 76’ y su posterior represión. Nuestra intención es recordar a aquellos y aquellas que también en el ámbito protestante (y no protestantes) padecieron “La verdadera religión está siempre con los que buscan promover una sociedad más equitativa y fraternal entre todos los hijos de Dios en la gran familia humana”82 Recordemos el testimonio que vivieron algunos anabautistas antes de 1976, cuando ya se empezaba a implementar el terrorismo de Estado, léase la Triple A: “(…) La historia que yo viví en Santa Rosa fue en el tiempo de la represión (…) recibimos gente de Córdoba que estaba huyendo (…) una chica que estaba huyendo, y que al marido lo habían agarrado, por las conexiones de la iglesia, estuvo en mi casa hasta que tuvo familia, después de eso los parientes la derivaron a otro lugar. Eso de poner en práctica en un momento histórico difícil, eso de “para qué estamos” (…) Sus padres eran menonitas pero al pedido de los padres la recibimos con el riesgo que eso conllevaba (…) Sobrevivió la chica y la hija (…) yo creo que había un poco de temor por el riesgo que se podía correr, pero no había duda en cuanto a poder rechazar”.83 Cabe reiterar que estas situaciones fueron hechos aislados dentro de la congregación menonita. Destacamos que la entrevistada, Patricia Brunk, es hija y nieta de misioneros 82 “Mensaje de los 18 obispos del Tercer Mundo 1967” en Los 70, año 1, no6, Buenos Aires, Cinco continentes, pág.15. 83 Brunk, Patricia, 57 años, Comerciante, miembro de la Iglesia Menonita de la Falda (Córdoba), entrevista realizada por Daniel Gómez, Buenos Aires, Noviembre de 2010. 4 7 norteamericanos. Si recordamos el accionar de los anabautistas en el siglo XVI, esta era una constante: brindar ayuda a los que eran perseguidos por cuestiones de fe. Otro testimonio que alude a sucesos posteriores al ’76, de una integrante de la comunidad de Floresta que vivió en carne propia la represión: “(…) Mi hija estaba muy envuelta en lo que estaba pasando. Ella después fue secuestrada (…) yo honraba la posición de ella (…) Y se dieron cuenta que estaban equivocados en el uso de la violencia (se refiere al ERP) Ella dijo que la iglesia no estaba haciendo nada, por eso fue a militar fuera de la iglesia, primero fue a la villa donde estaba este cura (Mujica) pero ahí estuvo poco tiempo. (Luego, refiriéndose a la actitud tomada por los miembros de la iglesia de Floresta, agrega) Y refiriéndose a la actitud que tomó la iglesia menonita y de otras personas: (le) dijeron ‘nosotros no sabíamos qué decir porque creíamos que Patricia estaba muerta, y los vimos a ustedes con esperanza’, era como decir ‘si ella se metió (…) por algo será’”.84 Delbert Erb está hablando de su hija Patricia quien fue secuestrada en Floresta. Él por ese tiempo, 1973-1980 estuvo como pastor de la comunidad de Floresta: “Patricia Erb es ciudadana norteamericana. Fue secuestrada en su casa en Buenos Aires en septiembre de 1976 por un equipo de tareas del ejército. Patricia era activista estudiantil en la ciudad de Buenos Aires. Estuvo secuestrada y fue torturada en Campo de Mayo durante 6 semanas. Gracias a la intervención de la Iglesia Menonita norteamericana a la que pertenecía y a las denuncias hechas por senadores y la prensa norteamericana, fue reconocida su retención e inmediatamente expulsada del país. Su testimonio ante miembros del Congreso de Estados Unidos sobre su experiencia en el campo de concentración de Campo de Mayo fue decisivo para el corte de la ayuda militar norteamericana en la Argentina en 1977”. 85 84 Entrevista a Erb, Delbert, 82 años, norteamericano, Misionero y pastor jubilado, entrevista realizada por Daniel Gómez, C.A.B.A, Enero de 2011. 85 Taiana, Jorge, etc., Testimonio de la solidaridad internacional, Buenos Aires, Ministerio de Relaciones Exteriores, comercio Internacional y Culto, 2007, pág.137 4 8 Actualmente es directora general interino de la O.N.G. “Save the Children” (Salven a los Niños) de Canada”86 Hemos visto algunos ejemplos de la historia de los años setenta, hechos que todavía se están revisando. En este trabajo se pudo ampliar un poco más lo que vivió la comunidad anabautista de Floresta. En relación con otros temas más recientes en la historia argentina, como el tema del matrimonio igualitario entre personas del mismo sexo, vemos la actitud que tomó parte de la comunidad anabautista de Buenos Aires. “La sanción de la Ley 26.618, que modifica el código civil argentino al ampliar los alcances de la legislación de matrimonio civil a las parejas del mismo sexo, constituye un paso adelante en la sociedad argentina, un avance hacia una mayor igualdad ciudadana y una profundización de la democracia. Ni todos los creyentes se opusieron, ni las religiones fueron las únicas fuentes del conservadurismo en la materia.”87 Con relación a esta ley se entrevistó a un integrante de la comunidad de Floresta: “(…) La comunidad de Jesús es una comunidad horizontal, es una comunidad inclusiva para todos y todas (…) Siempre van a venir nuevos desafíos. Algunos hermanos y hermanas han tenido una participación activa en el apoyo de la ley de Matrimonio Igualitario, participando en foros interreligiosos, como también en la concentración de apoyo que se hizo el 14 de julio” 88 86 www.savethechildren.ca/meet-our-ceo 87 Vasallo, Marta, “La derrota del Medioevo” en Le Monde Diplomatique, Dossier, año XII, n 134, Buenos Aires, Agosto de 2010, Pág.4 y 5. o 88 Entrevista a Alman Bornes, Luis María, 35 años, empleado público, forma parte del Consejo Pastoral de la Iglesia Anabautista Menonita de Buenos Aires, entrevista realizada por Daniel Gómez, Diciembre de 2010. 4 9 La mejor forma de mostrar una praxis anabautista es con hechos. El anabautismo fue acción y hechos más allá de las doctrinas y militancias del siglo XVI. Si bien vemos algunos pensamientos y prácticas llevados a cabo por algunos integrantes no es práctica general de la organización. A propósito de esto vemos una encuesta que se envió por correo electrónico desde la I.E.M.A. (Iglesias Evangélicas Menonitas Argentinas) a las diferentes comunidades que la integran: “Iglesia: (consignar la iglesia que contesta la encuesta) Posición frente a: 1. ¿Aprueba el casamiento igualitario (entre personas del mismo sexo)? SI NO 2. La homosexualidad, ¿es pecado? (SI -NO) 3. El lesbianismo, ¿es pecado? (SI -NO) 4. ¿Aprueba la legalización del aborto? (SI -NO) 5. La fornicación, ¿es pecado? (SI -NO) 6. El adulterio, ¿es pecado? (SI -NO) Junta Directiva de la I.E.M.A.”89 Se preguntó entonces qué pasó con el anabautismo en la Argentina, a lo que se respondió: “(…) Trajeron una presión evangélica, con cultura menonita rural de los Estados Unidos”.90 Y qué es anabautismo hoy: “(…) Como joder, los reformadores anabautista jodían, molestaban a los poderes. Hay que recuperar esa lucha, seguir el combate que se postergó hace cinco siglos (…) Hay anabautismo fuera del anabautismo. Hoy en día tener una postura de alguien que se compromete, se la juega y dice cosas, más allá que sea del ámbito religioso, cultural, artístico, me parece que hace el mismo efecto 89 Correo enviado desde secretaria@menonita.org.ar, Octubre de 2010. 90 Alman Bornes, ídem. 5 0 que el que hacían esos reformadores del siglo XVI. Dentro del marco institucional está la I.E.M.A. (…) Para nada (la comunidad de Floresta) está en ese camino”.91 “(…) Tempranamente la antropología y la sociología han abandonado la idea de que la religión es un error, para pasar a considerarla como un hecho culturalmente relevante. Esta aseveración implica negarse a jerarquizar las religiones en orden a su supuesta veracidad antológica; así como rechazar la idea de que el papel de los estudios sobre religión consista en dedicarse a cazar y desenmascarar lo erróneo de las creencias y las prácticas.”92 91 Entrevista a Casado, Pablo, 30 años, empleado administrativo, forma parte del Consejo Pastoral de la Iglesia Anabautista Menonita de Buenos Aires, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Enero 2011 92 Montenegro, Silvia; Renold, Juan, El fenómeno religioso, diversidad y vigencia de la fe. Buenos Aires, Capital Intelectual, 2007, pág.20. 5 1 “En el mundo anabautista hay exacerbaciones con la injerencia del estado en las ideas de la iglesia, no quieren reconocer el derecho a las minorías, entonces son capaces de presionar gente de su iglesia que trabajan por las minorías pero ellos se mantienen en silencio hacia afuera, no vaya a ser que le levanten una demanda por discriminación.”93. Fuente: Página de Facebook de la Iglesia Anabautista Menonita de Buenos Aires CONCLUSIÓN Resultados tangibles y supuestos. “Calvino comprende que por la vía teológica difícilmente va a obtener una justificación para quemar a Servet. Opta entonces por centrarse en su vida privada. Investiga y descubre cositas. Un tipo que permanece soltero toda la vida, alguien que embauca a una ingenua muchachita de Charlieu con el cuento ese del aire, y que luego en Vienne contrata a un criado tan jovencito…”Antonio Orejudo La idea fue buscar qué tanto de esa riqueza del siglo XVI trajo a estas tierras el movimiento misionero del norte, estadounidenses y canadienses. Ideas que estaban más allá de cuestiones espirituales. Y cómo estas ideas actúan en relación con el contexto político y social de la historia Argentina, contando con literatura sobre el tema que nos daban un panorama narrativo-histórico. Nos daba una idea un poco más trabajada y otras que no contaban absolutamente nada debido a su falta de protagonismo, compromiso, indiferencia. 93 Entrevista a Steinfeld, Guillermo, decano del Centro de Estudios Teológicos Interdisciplinarios (CETI) de la Fundación Kairós, integra el Consejo Pastoral de la Iglesia Anabautista Menonita de Buenos Aires, ex secretario ejecutivo de la Asociación de Seminarios e Instituciones Teológicas del Cono Sur (ASIT), 41 años, entrevista realizada por Daniel Gomez 5 2 O será como lo expresó Hector Boyajia: “En Argentina ‘a penitas’ con un dedo se tocó el anabautismo, tal vez fue la población local que no entendió el anabautismo”.94 El método de recurrir a la entrevista abrió un panorama para mejorar lo escrito. Si hubo fallas, se asumen las responsabilidades ya que los entrevistados fueron abiertos a las preguntas y con deseos de revisar la historia anabautista. “Las fuentes orales son una condición necesaria (no suficiente) para una historia de las clases no hegemónicas; son necesarias (aunque de ningún modo inútiles) para la historia de las clases dirigentes, que han tenido control sobre la escritura y dejan un registro escrito mucho más abundante.”95 De no haber sido por el recurso oral, hubiera sido imposible registrar los acontecimientos que estaban vedados o que tal vez carecían de importancia y algunos hechos hubieran pasado desapercibidos. Así mismo se intentó establecer el debate entre raíces y prácticas y sobre el tema en general, es mostrar que sociedad e iglesia no transitan la historia de forma separada, como tampoco la vida de cada integrante anabautista transcurre alejada de lo que le toca vivir a cualquier ciudadano. Es por tal motivo que mostramos pequeños recortes de vida, relacionados con el desarrollo social, de trabajo, educacional, de los partidos políticos y sindicatos. Lo que llegó con los misioneros norteamericanos fue un fundamentalismo religioso ya que trasladaron lo mismo que vivían en las comunidades rurales de Estados Unidos. El énfasis estaba centrado en el proselitismo evangelical, con una gran dependencia en lo económico y como también en sus prácticas. Si bien algunos de los misioneros sostenían la idea de no dependencia económica, o sea vivir con su trabajo, tal vez esto no fue tan grave en relación a lo que se daría con la segunda generación de líderes locales nacidos en Argentina, que no rompieron con esas dependencias. La forma en que se relacionaron fue diversa, el principal método fue el proselitismo religioso, pero también acudieron a la educación, construyendo jardines de infantes y el 94 Entrevista a Boyajian, Hector, 63 años, comerciante y pastor de la Iglesia Menonita de la Falda (Cba.), entrevista realizada por Daniel Gómez, C.A.B.A, Noviembre de 2010. 95 Moss, W.; Portelli, A.; Ferrer, R. y otros, La historia oral. Buenos Aires, Introducción y selección, Schwarzstein, Dora, Centro Editor de América Latina, Dora, 1991, pág 14. 5 3 Colegio Americano que contemplaba parte de la educación primaria. Todo esto fue de corta duración, si bien los anabautistas han magnificado estos hechos no hay evidencias tangibles en el tiempo tanto en las poblaciones de Pehuajó o de Carlos Casares que fue donde realizamos estas entrevistas “(…) No tenía de que hubo un jardín de infantes, tampoco hay registros escritos sobre los mismos”.96 Algunas de las actividades sociales que más perduraron fueron el hogar de niños y la imprenta. Buscamos más material sobre estas actividades pero no encontramos. Por lo tanto como no todo es negativo hay grupos que se están replanteando una revisión de su historia y hay gente comprometida en la medida de lo posible, tratando de hacer una realidad la praxis anabautista, también haciendo estudios acerca de sus orígenes: “(…) Esa historia de la iglesia la vine a conocer, mucho después, era adolescente y una visita de Eunice Miller y su esposo a Carlos Casares, en ella nos hablaron de la historia del anabautismo”97 En lo social-político vemos mayor presencia pública de los anabautistas en tiempos del gobierno peronista y las diferencias en el tema de educación, servicio militar, control de las iglesias. Fuera de estas relaciones con el peronismo en otros períodos históricos de la Argentina no se evidencia mayor protagonismo, tal vez porque sostenían el principio de no inmiscuirse en política o por su situación inherente a los extranjeros. Nuestra mirada. 96 Entrevista a Demichelli, Graciela, 54 años, profesora en Pehuajó, entrevista realizada por Daniel Gómez, Pehuajó, Noviembre de 2010. 97 Entrevista a Bornes, Ester, 57 años, comerciante y estudiante de Psicología Social, pertenece al Consejo Pastoral de la Iglesia Menonita de French, entrevista realizada por Daniel Gómez, Carlos Casares, Febrero de 2010. 5 4 Sentimientos de admiración por la rica historia del siglo XVI que es la que motivó este trabajo, admiración por un grupo de personas que se animaron a ir más allá de lo establecido con las consecuencias que ésta les acarreó en la mayoría de los casos. El anabautismo es en relación con otros grupos cristianos como es el anarquismo para las diferentes corrientes burguesas liberales. Conocimiento del desarrollo en Argentina y la relación en el contexto político y social a partir de su irrupción en 1919 donde no se evidencia casi nada los principios del pasado en un país donde tal vez hubiera aportado mucho como lo fue el anarquismo a comienzos del siglo XX y su gran aporte a la clase obrera y al pensamiento libertario. Desilusión, tal vez porque este aporte de haberse concretado hubiera dado un panorama distinto a la llamada religión cristiana. Ojalá el trabajo en Ituzaingo, French, Floresta, La Falda, Ramos Mejía, Boulogne, logre rescatar un verdadero anabautismo. Para finalizar, se podría parafrasear lo que dijo el personaje en la ópera “El Ipagliacci”: “La historia es finita”, pero no sería lo apropiado debido a que el anabautismo en la Argentina no termina mientras haya anabautistas de compromiso.· Dedicado humildemente a los que creyeron y creen en un cristianismo de compromiso: A los Angelelli, los Camilo Torres, los Mujica, los Monseñor Romero, los Obispo Pagura, las Marta Pelloni, los Palotino, las Mónica Mignone, las Patrcias Erb y otros y otras. 5 5 BIBLIOGRAFÍA A.A.V.V. Historia del Mundo en la Edad Moderna, La reforma, Barcelona, Sopena, Tomo IV, 1913. A.A.V.V. Temas de historia oral, Primer encuentro nacional de historia oral, Selección. Buenos Aires, Imprenta municipal, 1995. Anónimo, Confesión de la fe cristiana de la Iglesia Menonita, Estados Unidos. Publicadores Lámparas y Luz, Estados Unidos, 1929. Baecher, Claude y otros, La fe y la tradición puestas a prueba, Colección de historia Menonita Mundial: Europa. 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FUENTES ORALES Alman Bornes, Luis María, 35 años, empleado público, forma parte del Consejo Pastoral de la Iglesia Anabautista Menonita de Buenos Aires. Bornes, Ester, 57 años, comerciante y estudiante de Psicología Social, pertenece al Consejo Pastoral de la Iglesia Menonita de French. Brunk, Patricia, 57 años, comerciante, miembro de la Iglesia Menonita de la Falda (Córdoba). Boyajian, Hector, 63 años, comerciante y pastor de la Iglesia Menonita de la Falda (Córdoba.) Casado, Pablo, 30 años, empleado administrativo, forma parte del Consejo Pastoral de la Iglesia Anabautista Menonita de Buenos Aires. Coria, Raúl, 60 años, profesor de historia en Pehuajo. Darino, Rubén, 58 años, Lic en Administración de Empresas y pastor de la Iglesia Menonita de Ituzaingo. Demichelli, Graciela, 54 años, profesora en Pehuajó. Erb, Delbert, , 82 años, norteamericano, ex misionero de la Junta de Misiones de la Iglesia Menonita de los Estados Unidos. García, Raúl, 75 años, ex presidente del Congreso Mundial Menonita (1990 a 1997), pastor de la Iglesia Menonita de Pehuajó. 5 8 Gutiérrez, Juan Angel, 66 años, pastor de la Alianza Menonita de Boulogne e integrante de la Junta Directiva de la Federación Argentina de Iglesias Evangélicas (FAIE) Miller, Eunice, 83 años, ex misionera en Argentina, México y Uruguay de la Junta de Misiones de la Iglesia Menonita de los Estados Unidos. Actualmente desempeña tareas de traducción para el Congreso Mundial Menonita. Ramírez, Graciela, 57 años, miembro de la Iglesia Menonita de Ituzaingo. Rearte, María Inés, 61 años, docente jubilada y militante sindical, integrante del Consejo Pastoral de la Iglesia Menonita de Ramos Mejía Steinfeld, Guillermo, 41 años, decano del Centro de Estudios Teológicos Interdisciplinarios (CETI), integra el Consejo Pastoral de la Iglesia Anabautista Menonita de Buenos Aires, ex secretario ejecutivo de la Asociación de Seminarios e Instituciones Teológicas del Cono Sur (ASIT). Tinedo, David, 83 años, jubilado de ENTEL, miembro de la Iglesia Anabautista Menonita de Buenos Aires. PAGINAS WEB Estudio ATR, www.estudioatr.com.ar, 17 de mayo de 2011. Save the Children www.savethechildren.ca/meet-our-ceo Wikipedia, http://es.wikipedia.org/wiki/Anabautismo. 9 de mayo de 2011. 5 9