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El Fiel Mayordomospañol
e
Una Publicación del Departamento de Mayordomía
Octubre 2008
de la Asociación de Texico
¡Derramaré Bendiciones!
por Patricia Varner
Dejando la fé Católica a la edad de 19 años enseguida me case con un
hombre que no practicaba la fé Católica. Después de cinco años de matrimonio
y tres niños mas tarde, mi vida se llenó de sufrimiento, miseria, y sin esperanza.
Sabía que tenía que haber algo mejor en la vida que la vida que estaba viviendo.
Tome la decisión de mudarme a un pueblito. Mi ex-marido me dejó sin nada.
Semanas después, conocí
una señora que realmente era maravillosa. Ella y su esposo me introdujeron a Cristo Jesús. Ese primer
Patricia Varner, es miembro
de la Iglesia de Plainview,
encuentro terminó siendo un Estudio
Bíblico. En un estudio aprendí de
Cristo y de su amor hacia nosotros.
Luego se me enseño acerca de los
diezmos. ¿Cómo puede alguien rechazar la palabra de
Dios conforme a los diezmo?
Me pregunte. Ese mismo Sábado en la iglesia, dí mi diezmo. ¿Era esta una decisión
difícil para mí?
Cuando me mude, bus-
que ayuda del gobierno. El gobierno
me mandó $140.00 por mes. Con eso
pagaba $59.00 para
recibir $100 de estampas de comida,
agregando a mi situación, tuve dificultad en conseguir un
trabajo. Después de
todo quien le daría
trabajo a una señora
con tres niños sin carro y sin teléfono. Y para colmo no tenía ni familia ni
parientes que me ayudaran. ¡Estaba
sola! El Señor era todo lo que tenía.
Sin vacilar, pagaba mi diezmo, y un
4% de ofrenda de los $140.
Una noche me deprimí y empecé a dudar en la palabra de Dios y
Su poder. Esa querida Señora vino y
me recordó la promesa que Dios nos
había dado en Malaquías 3:10. Esa
noche, aunque no estaba de buen humor, me arrodillé y busque al Señor.
Le dije, ¡“Sí existes, me escucharás;
y si me escuchas, entonces cumplirás
tus promesas! La oración duro unos momentos más. ¡Cuando dije
“Amén”, no estaba segura
de cómo Dios reaccionaria con mi oración y que
haría conmigo! ¡Fue una
oración bastante fuerte!
El Señor
no los
desamparara
cuando hacen
su voluntad.
“Traed todo el
diezmo al tesoro,
y haya alimento
en mi casa. Probadme en esto, ha
dicho Jehovah de
los ejércitos, si no
os abriré las ventanas de los cielos
y vaciaré sobre vosotros Bendición
hasta que sobreabunde.”
(Malaquías 3:10)
Editor: Lee-Roy Chacon
Asist. Editor: Sue Hinkle
Escritor: Patricia Varner
El Fiel Mayordomo
En ese mismo instante escuché la voz de
Dios decir, “…y probadme en esto..a ver si
abro las ventanas del cielo, y vacío sobre
ti bendición hasta que sobreabunde.”
La siguiente mañana a las 9:00 A.M. alguien
toco a mi puerta. Una señora de la iglesia vino a
darnos ropa y cobijas para mis hijos. Después de
una visita corta se fue. Una hora más tarde, otra
señora de la iglesia llegó con una caja de comida.
Esto continúo hasta las 9 de la noche.
Mientras cada individuo se retiraba yo
guardaba la comida
en el almacén.
En
realidad no había casi
nada en ellas solo unos vasos, cazuelas y pocas
vajillas. Así que no tuve
problemas en que no hubiera lugar. Algunas damas trajeron pan hecho
en casa, leche y otras cosas para el refrigerador.
Eran como las 9:00 de la
noche cuando la última
señora se retiraba. Voltié
y vi todas las cajas llenas
de latas que quedaban
para organizar. Dije en
voz alta, “Que voy a hacer. ¡No tengo suficiente
espacio para todo!” En
ese mismo instante escuché la voz de Dios decir, “…y probadme en esto...
a ver si abro las ventanas del cielo, y vacío sobre
ti bendición hasta que sobreabunde.” Me arrodille
ante Él y llore.
¡Eso fue hace 35 años! He sido un fiel mayordomo desde el principio. Cuando dudas entran,
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pienso en ese día cuando el Señor cumplió su
palabra. El Señor es fiel a Su Palabra, nunca
fallará en contestar, ni fallará en cumplir Sus promesas. Me da gran tristeza cuando escucho personas decir, ¡“No puedes ahorrar dinero si das
ofrendas”, o “no puedes ir de vacaciones o comprar un carro si devuelves el diezmo!” Lo que las
personas no se dan cuenta o no entienden es
que el Señor no los desamparara cuando hacen
su voluntad. Pierden las bendiciones que Dios
puede hacer con Su poder y la oportunidad de
los milagros que Dios puede hacer en sus vidas
al contestar sus oraciones. ¡He sido realmente
bendecida, pues se a quien yo sirvo!
Dios nos esta desafiando para probarlo
y ver si Él será fiel. Dios quiere bendecirnos,
pero con nuestra infidelidad limitamos la habilidad de Dios obrar en nuestras vidas. Dios esta
más que dispuesto derramar sus bendiciones.
Recibiremos tantas que no sabremos que hacer
con todo lo que el Señor nos dará. En Deuteronomio 14:29 el Señor confirma la promesa de
Malaquías si devolvemos un fiel diezmo y ayudamos a los necesitados, “….el Señor tu Dios te
bendecirá en todo lo que emprendas.”
Las bendiciones son dadas para ser compartidas con otros. Son una señal de la bondad
de Dios hacia nosotros aunque no lo merezcamos. Las bendiciones son maravillosas y como
pueblo de Dios, debemos aprender a compartirlas con los demás, así como Dios comparte sus
buenos dones con nosotros.
Dios es fiel en proveer nuestras necesidades y derrama bendiciones. ¡Seamos fieles en
recibir y en distribuir sabiamente las bendiciones
que Él nos da!
El Señor es fiel a Su Palabra, nunca
fallara en contestar, ni fallara en cumplir Sus promesas.
ATENCIÓN: Se necesitan historias de como Dios lo ha bendecido a usted o a otros
por medio de usted, siendo un fiel mayordomo. En un futuro no muy lejano queremos
compartir su testimonio personal de cómo Dios lo ha ayudado como resultado de su
fidelidad. Mande su historia con fotos a: Conferencia de Texico,
Ate: Sue Hinkle P.O. Box 1366, Corrales, NM 87048 o shinkle@texico.org