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Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014 DIOCESIS DE SANTA MARTA PLAN DIOCESANO DE PASTORAL 2009 - 2014 “En tu nombre echaremos las redes” (Lc 5,5) Edita: Diócesis de Santa Marta, Santa Marta, Colombia 2009 Imprime: yecgorpublisher… Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014 DECRETO DE PROMULGACIÓN UGO E. PUCCINI BANFI POR LA GRACIA DE DIOS Y DE LA SEDE APOSTÓLICA OBISPO DE SANTA MARTA A todos los miembros del Pueblo de Dios de nuestra Iglesia particular de Santa Marta cordial y fraternal saludo en el Señor. Por la bendición de Dios he recibido el encargo de estar al frente de esta querida y amada Iglesia particular de Santa Marta, madre de la Iglesia Colombiana y del continente suramericano, que el pasado 10 de enero del presente año celebró los 476 años de historia y de contribución a la evangelización de esta región del Caribe colombiano. Gracias a la acción santificadora y dinamizadora del Espíritu Santo, primer agente de la evangelización, reconocemos hoy con alegría los frutos de este trabajo evangelizador realizado con ardor misionero desde los inicios de nuestra historia, la cual ha sido escrita con esfuerzo, dedicación y audacia por los pioneros de la evangelización en el continente. Tal es el caso de San Luis Beltrán, Alonso de Tobes, primer pastor de esta Iglesia, nombrado obispo por el Papa Clemente VII; Juan Martin de Catalayud, cuarto obispo de Santa Marta, quien hizo un gran esfuerzo por la educación informal, incluso hasta el punto de improvisar su casa como colegio para educar e instruir la fe de los indígenas. Es importante resaltar que desde los inicios de la evangelización en esta Iglesia particular de Santa Marta, la educación católica, la catequesis, la celebración de los sacramentos y la defensa de los derechos humanos, han sido aspectos importantes de la acción evangelizadora de nuestra Iglesia, contribuyendo con ello, al progreso humano-cristiano de nuestros pueblos. 14 Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014 En esta primera Etapa de la Misión diocesana hemos llegado al final de un proceso pedagógico iniciado el 26 de mayo de 2005, y que hoy, con satisfacción, presentamos oficialmente, plasmado en este Plan de Pastoral que será una herramienta significativa y valiosa que ha de orientar y dinamizar la acción pastoral de nuestra comunidad diocesana para el próximo quinquenio 2009 a 2014. Elaborar un plan de pastoral es hacer presente el Plan de Dios trazado desde antiguo y realizado plenamente en su Hijo para la salvación de la humanidad, lo que significa pensar en la evangelización de nuestras comunidades. Esta necesidad de realizar una acción pastoral planificada es fruto de la acogida del Concilio Vaticano II, que recibe un renovado impulso desde Puebla, en 1979. Reconociendo el valor protagónico de todos los fieles: sacerdotes, religiosos y laicos, cada uno desde su propia función en la Iglesia y en la sociedad, deseamos responder a la invitación de vivir una Nueva Evangelización profundizando en un proceso misionero permanente como un discipulado que fortalezca la formación de los miembros de las pequeñas comunidades, siguiendo la dinámica de la V Conferencia Latinoamericana en Aparecida-Brasil. El recordado Papa Juan Pablo II, en su exhortación apostólica Novo Millennio Ineunte, presenta a las Iglesias particulares y responsables de la evangelización como las bases para la realización de un plan orgánico de pastoral. Nos recuerda que no se trata de “inventar un nuevo programa. El programa ya existe. Es el de siempre, recogido por el Evangelio y la Tradición viva. Se centra en definitiva en Cristo mismo, al que hay que conocer, amar e imitar, para vivir en El la vida trinitaria y transformar con El la historia hasta su perfeccionamiento en la Jerusalén celeste”1; de modo que, la misión es a asumir una actitud de amor y diálogo que favorezca un “salir misionero” que nos permita “ir a todos” a los más lejanos, indiferentes, excluidos, pobres y descreídos. De esta manera seremos fieles al mandato del Señor: “Vayan y hagan que todos los pueblos sean mis 1 Cfr. Juan Pablo II, Novo Millenio Ineunte., 29 discípulos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a cumplir todo lo que yo les he mandado. Y yo estaré con ustedes hasta el fin del mundo” (Mt. 28,19-20). El documento del Plan de Pastoral después de haber sido estudiado y revisado, fue presentado para su aprobación por la Delegación Diocesana de Pastoral y el Comité orientador animador del Plan al Consejo Diocesano de Pastoral. Este documento es el resultado de un largo, arduo, intenso y admirable trabajo que involucró a los principales responsables de la pastoral: sacerdotes, religiosos (as) y fieles laicos, a través de las encuestas, asambleas, mesas de trabajo, reuniones del presbiterio y de los grupos focales a nivel parroquial y arciprestal. Así pues, con gran alegría y anhelando que el Plan de Pastoral sea un herramienta capaz de dar organicidad y dinamismo a nuestra acción pastoral, y agradeciendo especialmente el trabajo de la Pastoral Diocesana, del Comité animador del Plan y aportes del Consejo de Pastoral Diocesano por el entusiasmo, la dedicación, iniciativas y propuestas pastorales, y con la autoridad que me ha sido conferida, DECRETO: En uso de nuestra potestad ordinaria, por el presente decreto anunciamos la II etapa de la misión y promulgamos el Plan Diocesano de Pastoral 2009 2014 y ordenamos que sea aplicado por todos los sacerdotes, religiosos (as) y fieles laicos que peregrinan en todas las parroquias, centros de evangelización y capellanías de nuestra diócesis a partir del día 31 de mayo del año 2009, fiesta de pentecostés. Pido la bendición del Todopoderoso y suplico, por intercesión de la Santísima Virgen María, Auxilio de los cristianos, que nuestros compromisos y afanes pastorales sean fructíferos y redunden para mayor gloria de Dios y de nuestras comunidades eclesiales. “Como discípulosmisioneros construimos el Reino de Dios en las pequeñas comunidades”. 16 Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014 Dado en Santa Marta, el día 22 de mayo del Año del Señor 2009. + UGO E. PUCCINI BANFI Obispo de Santa Marta PBRO. MANUEL TIBERIO AGUDELO Secretario – Canciller. PRESENTACIÓN Queridos sacerdotes, religiosos (as) y fieles laicos que peregrinan en esta Iglesia Particular de Santa Marta, en el marco de la celebración de los Cuatrocientos setenta y seis años de la fundación de esta diócesis por el Papa Clemente VII y veintiún años de mi servicio episcopal en esta Iglesia, me es grato anunciarles el inicio de la II etapa de la Misión y presentarles el Plan Diocesano de Pastoral para el quinquenio que va de 2009 – 2014 al servicio de la comunión eclesial. Las palabras de Jesús en el evangelio “En tu nombre echaré las redes” (Lc 5,5) se convierten en los tiempos actuales en la fuente de inspiración y animación para poner en marcha el Plan diocesano de pastoral, como instrumento orientador, base y fundamento de las acción evangelizadora de nuestra Iglesia Particular de Santa Marta. No es más que nuestra respuesta de fidelidad al mandato del Señor de “remar mar adentro: Duc in altum” (Lc 5,4), para llevar hombres y mujeres al encuentro con Cristo resucitado. Hace cuatro años, el 26 de mayo de 2005, se impulsó el Itinerario misionero de pastoral en el marco litúrgico de Corpus Christi, después de realizarse un período de sensibilización en nuestras comunidades. En esa fecha, se declaró, en una gran convocatoria, nuestra Diócesis en estado de misión, lo que significa reorientar nuestra vida hacia el evangelio, hacia la persona de Jesús como ―camino, verdad y vida‖ (Jn 14,6). El Itinerario misionero ha pretendido responder a las exigencias de una Nueva evangelización, nueva en su ardor, en sus métodos y en sus expresiones a través de objetivos, metas y líneas de acción, que orientan la vida espiritual y pastoral de las comunidades de nuestra Iglesia particular. A partir del 11 de septiembre de 2007, se dio inicio a la realización de un trabajo orientado a la evaluación de la primera etapa de la misión diocesana y la preparación 18 Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014 de la segunda etapa de la misión así como la elaboración del Plan Pastoral de la Diócesis 2009 - 2014, asumiendo las orientaciones y propuestas de ―Aparecida‖ Brasil, para fortalecer la vida espiritual y pastoral diocesana través de acciones de conjunto dinámicas y coordinadas. El mismo Juan Pablo II nos invitaba a las Iglesias particulares a: Formular orientaciones pastorales adecuadas a las condiciones de cada comunidad.., a establecer aquellas indicaciones programáticas concretas objetivos y métodos de trabajo, de formación y valoración de los agentes y la búsqueda de medios que permiten que el anuncio de Cristo llegue a las personas, modele las comunidades e incida profundamente mediante el testimonio de los valores evangélicos en la sociedad y en la cultura. (n,9). El documento de Aparecida citando Christi Fidelis laici del Papa Juan pablo II, de gran memoria, nos dice que la diócesis “debe impulsar y conducir una acción pastoral orgánica renovada y vigorosa, de manera que la variedad de carismas, ministerios, servicios y organizaciones, se orienten en un mismo proyecto misionero para comunicar vida en el propio territorio” 2. Además, es nuestra tarea como pastores responder a las necesidades de las comunidades eclesiales, elaborando planes de pastoral que desarrollen eficazmente el proceso de Nueva Evangelización organizado por etapas y con objetivos, metas y acciones claros, precisos y evaluables. El presente Plan de Pastoral recoge las inquietudes, preocupaciones, sueños y esperanzas de nuestra Iglesia Particular de Santa Marta. A través de las encuestas, mesas de trabajo y la experiencia obtenida con los grupos focales, se realizó el estudio y análisis de la realidad de nuestra comunidad diocesana planteándonos fuertes retos pastorales que tenemos que afrontar con espíritu evangélico. Son los miembros de nuestras comunidades eclesiales con sus realidades concretas quienes esperan los llevemos a un encuentro gozoso con Jesús resucitado para que en El tengan vida abundante. 2 Celam. V Conferencia del Episcopado Colombiano, Aparecida, Brasil,169 (en adelante DA). El objetivo general del Plan Diocesano de Pastoral es: Fortalecer el proceso de evangelización permanente a través del camino de discipulado que impulse la formación integral de los miembros de las pequeñas comunidades, en el espíritu de comunión y participación, permitiéndoles descubrir su ser y quehacer en la Iglesia, para que escuchen, aprendan, anuncien, celebren y testimonien la verdad del Evangelio. Los objetivos específicos, las metas y acciones del presente plan apuntan hacia la atención y cuidado de las prioridades pastorales, que son: la evangelización permanente; la catequesis y educación escolar; la formación integral de los agentes de pastoral; la celebración de los sacramentos; el cuidado y atención a las familias, de los niños y de los jóvenes; la proyección social del evangelio y la acción misionera en las pequeñas comunidades en perspectiva del presente y del futuro de nuestra realidad eclesial. Este Plan pretende ser una importante y significativa herramienta de trabajo que debe iluminar y fortalecer todo el proceso evangelizador misionero permanente en nuestra comunidad diocesana; el cual debe ser acogido y asimilado por cada uno de los miembros de nuestras comunidades, de los agentes de pastoral, para que penetrando en la vida de la fe, puedan responder desde el discipulado misionero a los retos y desafíos que nos presentan los tiempos actuales. Con corazón de pastor y afecto paternal, a ejemplo de Jesús Buen Pastor, les pido, que sean obedientes, confiados, optimistas y generosos al mandato del Señor ―remar mar adentro‖ y ―lanzar las redes en su nombre‖ (Lc 5,4-5). Es la invitación al ―salir misionero‖ en la búsqueda de tantas personas alejadas, indiferentes y descreídas para mostrarles al ―verdadero cordero que quita el pecado del mundo‖ y propiciarles un verdadero y renovador encuentro con Jesucristo ―camino, verdad y vida‖, para que conociéndole le amen, le sigan y le anuncien desde una perspectiva de comunión eclesial. 20 Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014 Este Plan Pastoral es el fruto de un largo proceso, de grandes esfuerzos humanos y financieros, de la ayuda técnica y especializada de expertos; de los valiosos aportes de sacerdotes, religiosos (as) y fieles laicos, que permitió avanzar en este tarea reflexiva fortaleciendo así, la corresponsabilidad eclesial. Es importante también reconocer, la dedicación, el entusiasmo, las iniciativas y propuestas de la Pastoral diocesana, del Comité de Animación y Orientador del Plan de Pastoral (Coap) y del Consejo Diocesano de Pastoral. Los destinatarios del presente Plan Diocesano de Pastoral son todos los sacerdotes, religiosos (as) y fieles laicos, movimientos e instituciones diocesanas. Entre ellas, ocupa un papel relevante la parroquia, como ―Casa y escuela de formación‖ puesto que en ella viven y se forman los discípulosmisioneros. Nos dice Aparecida que las parroquias ―son células vivas de la Iglesia y el lugar privilegiado en el que la mayoría de los fieles tienen una experiencia concreta de Cristo y de comunión eclesial‖3. La misión de la parroquia no se entiende en una acción pastoral aislada sino desde los arciprestazgos. Es función principal del arcipreste como del párroco liderar, animar acciones de conjunto y ejecutar las líneas de acción propuestas en el Plan de Pastoral, adecuándolas a la realidad de las comunidades eclesiales. De igual manera lo realizarán los responsables de cada uno de los secretarios de pastoral y las comisiones, atentos al cumplimiento de los objetivos, metas y acciones trazados en cada una de sus áreas. De esta manera, caminaremos todo en una misma dirección con unos mismos sentimientos y uniendo esfuerzos para ser fieles al Plan de la Iglesia que es el mismo de Jesús. El Plan de pastoral es presentado y colocado en sus manos, siendo consciente que en su contenido no agota todas las propuestas de la acción evangelizadora y misionera de la Iglesia. Hay que continuar en una lectura creyente de la realidad para responder desde el evangelio a todas las exigencias pastorales que nos vaya presentando el mundo actual. Confiados en la Palabra de Jesús hay que seguir prestando atención a todas las dimensiones de la acción 3 DA, 170 pastoral, guardando especialmente el “dies domini” con nuestra participación consciente, activa y alegre de la Eucaristía dominical, fuente y culmen de la vida de los cristianos, y la santificación personal y comunitaria como horizonte en la que debe ubicarse la presente planificación pastoral. Como la evangelización es una tarea permanente y la misión llamada a continuar, el presente plan está elaborado con una estructura abierta, cuyos verdaderos frutos se verán en la medida que se madure esta experiencia adaptándola a las realidades eclesiales de cada momento. Desde ya propongo que una vez terminada esta segunda etapa de la misión se continúe con un tercer momento en la evangelización de nuestra Iglesia diocesana, aprovechando las experiencias que con ésta se hayan obtenido. La misión en nuestra Iglesia Particular de Santa Marta continúa y el compromiso con Cristo y con la Iglesia ha de hacerse cada día presente con la Palabra y con la vida; con la alegría y el entusiasmo de saber que ―como discípulos misioneros construimos el Reino de Dios en la pequeñas comunidades‖. Colocamos esta Planeación pastoral en las manos de nuestra Madre la Virgen María y en Santa Marta nuestra intercesora. Con afecto y gratitud, Monseñor UGO PUCCINI BANFI Obispo Santa Marta PBRO. FELIX ANTONIO LÓPEZ E. Santa Marta, 22 de Mayo de 2009. 22 Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014 INTRODUCCIÓN El presente trabajo compendia los frutos de cuatro años de ardua dedicación al estudio del proceso evangelizador en nuestra realidad diocesana de Santa Marta. Este fue un trabajo en equipo no sólo interdisciplinario, sino en el que también intervinieron directamente todo el conjunto del presbiterio y nuestras comunidades, especialmente a través de la experiencia de los grupos focales. La sistematización técnica de datos recogidos de y con nuestras comunidades, en el análisis y estudio de la realidad, fueron confrontados con los principios de la Teología Pastoral que de una manera magistral —y más aún, profética—, nos presenta nuestra Iglesia Católica para el mundo de hoy. De este modo se obtuvo como resultado una herramienta marco de trabajo pastoral para nuestra Iglesia de Santa Marta para los años 2009 al 2014. Dado que este proyecto tuvo sus inicios en el año 2005, ya se están viviendo los primeros frutos, que comenzaron con la declaratoria de la Diócesis en Estado de Misión aquel ―año de la Eucaristía‖. A esa primera etapa se le llamó Itinerario Diocesano de Pastoral, con el cual se inicio el proceso de Nueva Evangelización, y se comenzaron a aplicar los principios básicos para el presente Plan de Pastoral: convocatoria, encuentro misionero, censo parroquial, sectorización de parroquias, identificación de líderes. Empezamos a vivir un nuevo estilo de trabajo eclesial, en donde la comunión y participación fueron nuestro eje de trabajo: se convocaron grupos de laicos, para escucharles sus análisis y expectativas como Pueblo de Dios, se pidió asesoría profesional y con el presbiterio diocesano en pleno se desarrollaron talleres para ir configurando el presente plan; nos pusimos metas conjuntas y afrontamos el reto de autoevaluarnos. A nivel de estructura diocesana se replanteó y consolidó el trabajo a través de los Arciprestazgos, logrando una mejor interacción entre la Pastoral Diocesana y parroquias. Esto demuestra que, si bien hubo un equipo permanente de Animación Pastoral que coordinó las acciones, es nuestra Iglesia en conjunto la que permitió llegar al presente resultado. El trabajo está estructurado de la siguiente manera: Comenzamos por la fundamentación doctrinal. Primeramente desglosamos lo que es un Plan de Pastoral orgánico o de conjunto. Allí confirmamos que este es el modo como la Iglesia nos pide actuar pastoralmente para llegar mediante una acción organizada a una realidad concreta de una sociedad que hay que evangelizar. Esta acción orgánica sólo puede surgir del conocimiento de la realidad y consiste en involucrar activamente a todas las partes: clérigos, religiosos y fieles laicos. La Palabra de Dios ilumina el Plan de Pastoral. fundamenta en la Palabra. Todo trabajo eclesial se Los obreros llamados a trabajar en la Viña a diferentes horas del día, Felipe adoctrinando al eunuco de Candace, Cristo dando la orden de ―remar mar adentro‖, y la escena de los discípulos de Emaús, son los pasajes de la Escritura que nos ayudaron a meditar en torno a la voluntad del Señor de tener, también en este tiempo, verdaderos discípulosmisioneros. La acción catequética es un momento esencial de la evangelización de nuestra Diócesis: La formación en la doctrina es la base para construir una Iglesia estable, que resista los embates de la cultura presente y la hace capaz de transmitir la fe, esto es, produce discípulos-misioneros que, andando al paso de Cristo puedan ayudar a otros a seguirlo. Los fundamentos teológicos nos aseguran la autenticidad eclesial de este proyecto: El Espíritu Santo inspira y mueve a difundir la gracia salvadora y permite que nuestra Iglesia Diocesana confiese, celebre y viva a Cristo resucitado. La persona de Cristo es quien da sentido al caminar, como dice Lumen Gentium: ―todos los hombres están llamados a la unión con Cristo, luz del mundo, de quien procedemos, por quien vivimos y hacia quien caminamos‖4 de modo que toda labor de la iglesia es en esencia conducir 4 Concilio Vaticano II, Constitución Lumen Gentium No. 3; Decreto Ad Gentes No. 3. 24 Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014 almas a Cristo camino, verdad y vida. El fundamento eclesiológico consiste en que mientras ―Cristo es el mismo ayer, hoy y siempre‖, (Heb 13,8) nosotros en cambio somos hijos del tiempo y estamos sometidos a cambios, pero, dado que el mismo salvador nos ha comunicado su Espíritu, entonces podemos y debemos continuar la tarea evangelizadora hasta el final de los tiempos. Existe además un fundamento antropológico: ¿Dónde está tu hermano Abel? Preguntó Dios, dándonos a entender que el creador quiere salvar al hombre caído pero redimido, contando con la ayuda de la misma humanidad. El Hijo de Dios asumió una naturaleza humana para contar con los mismos hombres en la tarea co-redentora. Entendemos, finalmente, que la figura maternal de María no es simbólica sino eficaz, de modo que está presente en el Plan de Pastoral como muestra de la efectiva presencia femenina en la Iglesia y en la tarea de salvación. Toda la estructura teológica pastoral de nuestro plan esta perfectamente apoyada en la eclesiología de comunión y participación que plantea el Magisterio de la Iglesia en numerosos documentos conciliares y postconciliares y significativamente plasmada en la carta pastoral programática para el presente siglo, la Novo Millennio Ineunte, de Juan Pablo II. Aquí encontramos las prioridades pastorales y los ambientes a evangelizar: familia, parroquia, movimientos y nuevas comunidades. De este estudio surge la propuesta de la creación y formación especialmente doctrinal de Pequeñas Comunidades, como estructura esencial de la vida eclesial que sirve como mediadora entre la estructura familiar y la parroquial. En esta propuesta hemos seguido el sentir actual de la Iglesia que pide un ámbito de vivencia de fe en comunidades no muy grandes constituidas por fieles que, dentro de su diversidad, a la vez que expresan la riqueza de la variedad propia de la Iglesia, también tengan elementos comunes que les faciliten vivir y compartir su fe entre ellos, y una vez enriquecida y madura, transmitirla a otros. Es por ello que Aparecida tiene a la Pequeñas Comunidades en tan alto aprecio, pues dice que ―han sido escuelas que han ayudado a formar cristianos comprometidos con su fe, discípulos y misioneros del Señor‖5. La parroquia se convierte entonces en ―comunidad de comunidades, donde el efecto evangelizador llega a más fieles y la tarea de evangelización involucra también a más. Pretendemos así lograr una Iglesia muy viva, mejor formada y más activa, participativa y comprometida. El estudio de la realidad de nuestras comunidades fue bastante detallado, obteniendo abundantes datos, de modo que los resultados son muy precisos a cerca de las realidades sociales, económicas y de vivencia popular de la fe. Al analizar la estructura organizativa de la Diócesis y confrontarla con los datos de la realidad obtenidos y con las necesidades de evangelización, se vio necesario replantear el esquema de Delegación diocesana de pastoral y las Delegaciones de Ramas de Pastoral por la Vicaría Episcopal de Pastoral y el de Secretariados y Comisiones, abarcando así más dimensiones de pastoral, pero de un modo más funcional y orgánico, involucrando no sólo a todos los miembros del Presbiterio diocesano, sino también a religiosos y laicos, buscando una labor pastoral más ágil y eficiente. Queda de este modo planteada una estructura de Pastoral Diocesana, que hace parte de un proceso de trabajo que ha logrado arraigarse en gran medida en nuestra realidad eclesial samaria y que queda abierta, disponible para nuevas etapas, si el Señor Obispo, llegado el momento lo tiene a bien. 5 DA, 178. 26 Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014 1era parte: FUNDAMENTOS DOCTRINALES DEL PLAN DIOCESANO DE PASTORAL 28 Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014 1. PLAN ORGÁNICO DE PASTORAL, UN CAMINO DE CONJUNTO Un Plan, es un conjunto de actividades pensadas para lograr el mejor aprovechamiento del tiempo, de los recursos materiales y de los recursos humanos de modo que puedan superarse adecuada y eficazmente los desafíos propios de una realidad que se busca orientar hacia un fin determinado. Orgánico: La organicidad de un plan supone el ejercicio armónico de sus ejecutores y el reparto equilibrado y específico de tareas. Organicidad es corresponsabilidad, es decir, responsabilidad no sólo de los fines específicos de mi grupo, sino del fin común. De Pastoral: la pastoral no es una acción individual sino es la acción de todos y cada uno de los miembros de la Iglesia, en orden a la realización cristiana de todos, es decir, la realización de la triple misión bautismal de cada creyente: real, sacerdotal y profética. El Plan de Pastoral de la Iglesia Particular de Santa Marta, responde a la invitación de emprender un proceso de Nueva Evangelización. ―La Iglesia tiene la Misión de emprender y actualizar el Evangelio de Jesucristo"6 dentro de la dinámica de Comunión y Participación en estado de misión. Por esto es necesario ―Impulsar procesos globales, orgánicos y planificados que faciliten y procuren la integración de todos los miembros del Pueblo de Dios, de las comunidades y de los diversos carismas, y los orienten a la Nueva Evangelización, incluida la Misión Ad Gentes‖7. De igual manera, los pastores de nuestra Iglesia latinoamericana definen la Pastoral Orgánica o de Conjunto diciendo que ―la acción evangelizadora se ha 6 7 CELAM, IV Conferencia del Episcopado Latinoamericano, Santo Domingo, 55 (En adelante SD) SD, 57 de desarrollar mediante una planificación que responda a metas, líneas de acción, objetivos, actividades y evaluaciones. Toda esta acción orgánica o de conjunto surge del conocimiento de la realidad que hay que evangelizar y de la respuesta que a ella ha de dar la Iglesia de Cristo‖8. En conclusión la pastoral de conjunto tiene como meta final llegar a todos los hombres e invitar a ser participes en la vida de la Iglesia como pueblo sacerdotal, profético y real; esta pastoral de conjunto permanecerá viva y real viviendo en una comunidad de oración, una comunidad de fe y una comunidad de caridad9. 8 Homilía de Monseñor Miguel Ángel Caviedes, obispo emérito de la Diócesis Santa María de los Ángeles (Provincia de Biobío - Chile). 9 Motte, J. F. – Boulard, F. Hacia una pastoral del conjunto. Santiago de Chile. Paulinas, pp. 190 30 Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014 2. LA PALABRA DE DIOS ILUMINA COMO LAMPARA DIVINA, EL CAMINO DIOCESANO EN EL PLAN DE PASTORAL. La Iglesia Particular de Santa Marta, consciente de su fragilidad, reconoce que el Señor le ha encomendado una gran tarea: la de hacer ―discípulos‖ y enviarlos como ―misioneros‖ por todos los ambientes de la Diócesis (Cf. Mateo 28,16-20). Reconoce, además, que lleva en sus manos un tesoro en vaso de barro, pero con corazón agradecido mira y sigue a su divino alfarero, que ha formado la vasija a su antojo y puede destruirla y volverla a hacer como le plazca (Cf. Jer 18,6). De allí nace la conciencia de que somos barro en manos del alfarero y que además, El hará de nuestra Diócesis una viña fecunda en donde los trabajadores entrarán a distintas horas de la vida: al amanecer, antes del medio día, al mediodía, a la tarde y a la noche. Pero todos llevarán como paga el denario ofrecido desde el principio a todos: El Amor del Señor a quien servimos. 2.1 OBREROS DE LA VIÑA Y MIEMBROS DE LA VIÑA (MATEO, 20, 1-16) Cada creyente, miembro de la Diócesis, ha sido llamado para que entre a trabajar en la viña (Etapa de convocatoria a la Misión Diocesana). Para todos habrá el pan abundante de la Palabra, el vino jugoso de la fiesta eucarística, la bendición transformadora de la vida de quienes aceptan con gozo la salvación a través de los sacramentos de la Iglesia. Sucede con el reino de los cielos como con el dueño de una finca, que salió muy de mañana a contratar trabajadores para su viñedo. Se arregla con ellos para pagarles el salario de un día, y los mandó a trabajar en su viñedo. Volvió a salir como a la nueve de la mañana y vio a otros que estaban en la plaza desocupados. Les dijo: Vayan también ustedes a trabajar a mi viñedo y le daré lo que sea justo. Y ellos fueron. El dueño salió de nuevo, a eso del mediodía y otra vez a las tres de la tarde e hizo lo mismo. Alrededor de las cinco volvió a la plaza y encontró en ella a unos que estaban desocupados. Les preguntó: ¿porqué están ustedes aquí todo el día sin trabajar? Le contestaron: Porque nadie nos ha contratado. Entonces les dijo: Vayan también ustedes a mi viñedo‖ (Mt 20.1-7). La Comunidad Diocesana a través del obispo, el presbiterio, las comunidades de vida consagrada, el Seminario Mayor y los fieles laicos, tiene una fuerza renovadora de Evangelización. Está convencida de que el llamado es universal y que hay muchos que se han alejado del redil. Ahora toma la fuerza y la energía del Buen Pastor, para escuchar su queja y colaborar en la misión salvadora de Jesús, el Señor: ―Tengo otras ovejas que no son de este redil. Ellas me obedecerán y formarán un solo rebaño y un solo pastor; también a ellas debo atraerlas‖ (Cf Jn 10,16). En un momento eclesial tan significativo, la Iglesia Diocesana se compromete y se sitúa en actitud de ―misionariedad‖10 para unirse a la ―Gran Misión Continental‖ acordada por los Obispos en Aparecida, para apoyar el llamado del Dios de la vida a trabajar en su viña. “Será un nuevo Pentecostés que nos impulse a ir, de manera especial, en búsqueda de los católicos alejados y de los que poco o nada conocen a Jesucristo, para que formemos con alegría la comunidad de amor de nuestro Padre Dios. Misión que debe llegar a todos, ser permanente y profunda‖11. Son alentadoras las certezas que posee, y grandes las esperanzas de una evangelización renovada en su ardor, en sus métodos y en sus expresiones 12: La guía del maestro como ―camino, verdad y vida‖ (Jn 14,6). La presencia de María educadora de la fe de nuestros Pueblos13. 10 Actitud misionera. DA, Mensaje final, 5 12 Juan Pablo II. Discurso Inaugural. CELAM, Santo Domingo, 1992. 13 III Conferencia Episcopal Latinoamericana, Puebla de los Ángeles, n., 290; Lumen Gentium, 63 11 32 Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014 La fidelidad de muchos sacerdotes que han pasado por la Diócesis como Jesús haciendo el bien (Mc 7,37) desde la primera hora de evangelización, haciéndola sólida y comprometida con el lema paulino: ―Ay de mi si no evangelizo‖ (1 Cor 9,16). La presencia en la Iglesia de comunidades religiosas que la enriquecen con sus carismas fundacionales, porque la vida consagrada es don de Dios y medio privilegiado de evangelización14. La fuerza nueva del Seminario Mayor San José, corazón de la Diócesis, que forma sus seminaristas como respuesta a las necesidades de esta Iglesia Particular y según el corazón de Cristo Buen Pastor, porque ―Dios capacita a los que llama a su servicio‖ (Cf. Rom.8,30;9,10-12). El despertar de los movimientos laicales al compromiso y a la misionariedad constituyéndose en una fuerza renovadora para el Pueblo de Dios. La Iglesia Diocesana a través del Plan de Pastoral se pone, pues, en actitud misionera, privilegiando para sus fieles el anuncio Kerigmático. ¡―Ese Jesús, entregado a la muerte, Dios lo resucitó para nuestra salvación!‖ (Cf. Hechos 3,15), y cuanto acontece en la comunidad diocesana en vista del crecimiento en la fe y en el amor, es obra suya. 2.2 EL SEÑOR SIGUE ENVIANDO SUS EVANGELIZADORES COMO A FELIPE. (HECHOS 8,26-38) San Lucas en el libro de los Hechos de los Apóstoles dice: Por los caminos de Jerusalén a Gaza, camino que pasa por el desierto. Felipe se levantó y se fue, dice el texto, y en el camino se encontró con un hombre Etíope. Era un alto 14 Puebla, 239: Pablo VI, Evangelii Nuntiandi, 69 funcionario, tesorero de la Reina de Etiopía, el cual había ido a Jerusalén a adorar a Dios. Iba de regreso a su país, sentado en su carro y leyendo el libro del Profeta Isaías. El espíritu le dijo a Felipe: Ve y acércate a ese carro. Cuando Felipe se acercó, oyó que el Etiope leía el libro de Isaías, entonces le preguntó: ¿entiendes lo que vas leyendo? El Etíope contestó: ¿Cómo voy a entender, si no hay quien me lo explique? Y le pidió a Felipe que subiera y se sentara junto a él. La parte de la escritura que estaba leyendo era esta: Fue llevado como oveja al matadero; como un cordero que se queda callado delante de los que lo trasquilan así tampoco abrió él la boca… El funcionario Etíope preguntó a Felipe: ¿dime, por favor, de quién dice esto el Profeta, de sí mismo o de algún otro? Entonces Felipe tomando como punto de partida el lugar de las Escrituras que el Etíope leía le anunció la buena noticia, acerca de Jesús‖. Mas tarde al pasar por un sitio donde había agua, el funcionario dijo: Aquí hay agua: ¿hay algún inconveniente para que yo sea bautizado? Entonces mandó parar el carro, los dos bajaron al agua, y Felipe le bautizó‖ (Hechos 8,26-38). El pasaje se vuelve guía pedagógica en la tarea diocesana. Hay una gran cantidad de hermanos, hambrientos de Dios, en muchos de los carros de nuestras ciudades, que se refugian en los espacios de los credos religiosos que están en contraste con la fe Católica pero particularmente en aquellos lugares en donde no hay presencia de Iglesia. ―¿Y cómo creerán si nadie les anuncia?‖ (Rm 10,14). Los evangelizadores de esta hora han de nutrir una gran sensibilidad hacia los alejados y hacia los que han desertado de la fe Católica. Estos han de tener una mirada pastoral para acoger con la bondad del Buen Pastor a quienes están en búsqueda, a quienes por múltiples motivos se han alejado, a quienes por situaciones de dificultad han quedado desorientados (Cfr. Jn 10,16). Hay otro elemento importante en el relato bíblico: Quien quiere encontrar el camino es un alto funcionario etíope, tesorero de la Reina de Etiopía. Regresaba de Jerusalén a donde había ido a adorar a Dios. Tenía una 34 Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014 sana actitud para recibir el mensaje. El Evangelio debe penetrar también hoy en los ámbitos del poder, en los espacios culturales, en los nuevos areópagos que necesitan de la Buena Nueva de la salvación para que ilumine con su luz y transforme con su fuerza los principios, los criterios de juicio y las estrategias para la acción que orientan hacia el bien y la verdad y que confluyen indudablemente en la persona de Jesús de Nazareth15. La Iglesia Diocesana ubicada en la sociedad en donde le corresponde actuar, pasa por el desierto del poder, del tener y del placer, en donde muchos de sus fieles pierden el sentido de Dios sin encontrar el agua de la salvación y la fuente de la gracia. El pasaje bíblico que lee el funcionario real es del profeta Isaías. La explicación, hecha por Felipe, completa la comprensión del anuncio, y abre su corazón a la contemplación del misterio de la fe. La iniciativa para ser catequizado y para ser bautizado parte de la conciencia del etíope, es él, quien pide explicación y, al comprender, pide el bautismo. Muchas de nuestras gentes piden ser bautizadas a través de sus familiares o conocidos y otros no lo hacen porque no logran descubrir el bien que les concede el sacramento. Los nuevos evangelizadores despertarán esta conciencia y esta necesidad buscando acoger el anuncio, y luego celebrar en los sacramentos la salvación. El etíope manda parar el carro, bajan los dos al agua y recibe el bautismo. La fe es una opción del que se hace creyente. Es necesario parar, decidir un cambio de vida, así dice la carta a los Romanos: ―cambia tu manera de pensar y cambiará tu manera de vivir‖ (Rm 12,2) 15 Cfr. Pontificio Consejo Justicia y Paz. Compendio Doctrina Social de la Iglesia, 7 Evangelizador y evangelizado estrechan un mutuo compromiso: el Evangelio es dado gratuitamente y a su vez, quien lo ha recibido, lo dará gratuitamente. Es una cadena de evangelizados aptos para evangelizar. La Iglesia Diocesana tiene, además, grandes retos pastorales: La siembra no es fácil ni el terreno está siempre abonado; necesita confiar en el poder del Señor y en la fuerza liberadora del Evangelio. Por eso su opción preferencial por los alejados, por los indiferentes, por los descreídos, por los ateos, por lo que están sin Dios es su reto principal que quiere empezar a trabajar desde la familia en las pequeñas comunidades. La familia que nazca de la confrontación con la Palabra en las pequeñas comunidades, volverá a sentarse a la mesa del Señor. En ellas se renovará la presencia del Resucitado como en la experiencia de los peregrinos de Emaús y volverán a decir ―¿no sentíamos arder nuestro corazón, cuando nos acompañaba en el camino?‖ (Lc 24, 32). La experiencia verdaderamente invaluable seguirá siendo en la Iglesia, la misma de Emaús, porque Jesús seguirá siendo el peregrino de todas las latitudes, que se encuentra con los fieles de nuestra Diócesis en distintas horas al transitar los diversos caminos del Magdalena. Santa Marta es la sede episcopal de la diócesis, desde donde serán animadas, alimentadas e iluminadas las pequeñas comunidades, con la gran novedad de Cristo 16. El acontecimiento vivo y vivificante de Emaús se repite en la Iglesia Diocesana cuando tantos niños, jóvenes y adultos son acompañados por sus sacerdotes y catequistas para compartir la mesa del Señor, para celebrar la Liturgia en forma piadosa, digna y atenta. 16 CONCILIO VATICANO II, Gaudium et Spes, 22 36 Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014 La Eucaristía es el sacramento por excelencia sobre el que se construye la Comunidad y hacia el cual convergen los demás sacramentos de la Iglesia. Cristo continúa siendo ―pan partido‖ para muchos hermanos, y vino que reconforta el diario caminar. Jesús nos invita a ser su mesa, en donde se fragua el amor, la fraternidad, el mutuo entendimiento, la unidad y la solidaridad. La Eucaristía es ―sacramento de piedad signo de unidad y vínculo de caridad‖17. 2.3 “REMA MAR ADENTRO ECHA LAS REDES PARA PESCAR.” (LUCAS 5,4) En el momento del envío misionero de nuestros agentes de pastoral no podemos dejar de leer este texto de San Lucas en su evangelio: En aquel tiempo, la gente se agolpaba alrededor de Jesús para oír la palabra de Dios, estando él a orillas del lago de Genesaret; y vio dos barcas que estaban junto a la orilla: los pescadores habían desembarcado y estaban lavando las redes. Subió a una de las barcas, la de Simón, y le pidió que la apartara un poco de tierra. Desde la barca, sentado, enseñaba a la gente. Cuando acabó de hablar, dijo a Simón: - Rema mar adentro y echad las redes para pescar. Simón contestó: - Maestro, nos hemos pasado la noche bregando y no hemos cogido nada; pero, por tu palabra, echaré las redes. Y, puestos a la obra, hicieron una redada de peces tan grande, que reventaba la red. Hicieron señas a los socios de la otra barca, para que vinieran a echarles una mano. Se acercaron ellos y llenaron las dos barcas, que casi se hundían. Al ver esto, Simón Pedro se arrojó a los pies de Jesús, diciendo: Apártate de mí, Señor, que soy un pecador. Y es que el asombro se había apoderado de él y de los que estaban con él, al ver la redada de peces que habían cogido; y lo mismo les pasaba a Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón. Jesús dijo a Simón: - No temas: desde ahora, serás pescador de hombres. Ellos sacaron las barcas a tierra y, dejándolo todo, le siguieron. (Lucas 5, 1-11). Los ministros ordenados son en la Iglesia los mensajeros del amor y los servidores de los divinos misterios: Así mismo, los esposos cristianos son signo 17 Sacrosantum Concilium, 47 del amor de Dios a la humanidad; y todo el pueblo de Dios se convierte en pueblo elegido, nación santa, pueblo sacerdotal (Cfr. 1Pe 2,9; Ex 19,6). Por eso, la Comunidad Diocesana ha reflexionado y vivenciado el milagro siempre antiguo y siempre nuevo de la pesca milagrosa. Es Jesús mismo quien invita a los discípulos a lanzar sus redes ―mar adentro‖ (dunc in altum) sin desfallecer. Es la actitud que la Iglesia diocesana quiere perpetuar a lo largo y ancho de su territorio. Esta tarea no es obra de los pastores, ni la pesca es resultado de talento de los pescadores. No lo fue así en Tiberíades ni tampoco en Santa Marta y el Magdalena. El milagro se sigue repitiendo por la fuerza que Cristo, entre nosotros, quiere irrumpir la salvación contando con nuestra propia historia; con nuestras fragilidades, llenándonos a todos de la fuerza transformadora de su Evangelio y del carisma de su persona. No obstante, en la Comunidad Diocesana hay muchos miembros que no han abordado el Evangelio con la profundidad con que la fe lo hace. Se han quedado con unos primeros elementos superficiales e incompletos del primer anuncio, y carecen de la experiencia de impacto que lleva consigo el anuncio del Kerigma. Una vez conscientes de la fuerza del anuncio, la Comunidad Diocesana implementará la Catequesis Mistagógica para que nuestras gentes puedan tener vida y vida abundante (Cf Jn 10,10). Es importante preguntarse ahora: ¿Cuáles son las causas de la increencia, el alejamiento de la Iglesia, y de la experiencia sacramental? Se podrá responder desde distintos ángulos teniendo en cuenta varios elementos: Nuestra incoherencia en la vivencia del Evangelio, el débil testimonio como creyentes, la insuficiente preparación y celebración de los ritos de la fe, que en vez de orientar han desorientado. El análisis de la realidad que hemos hecho para el nuevo Plan Diocesano de Pastoral puede ayudarnos a encontrar los motivos de fondo que entorpecen nuestra labor pastoral y el acercamiento de muchos hermanos a la fe católica. 38 Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014 En palabras del Papa Pablo VI al Consejo Pontificio para Laicos en 1974, citadas también por el Papa Juan Pablo II: ― el hombre moderno escucha más a gusto a los que dan testimonio que a los que enseñan, o si escucha a los que enseñan es porque dan testimonio‖. El testimonio es clave en la tarea evangelizadora. 2.4 “QUÉDATE CON NOSOTROS” (LUCAS 24,1-23) Finalmente, la Iglesia Diocesana ha tenido presente el ―Quédate con nosotros‖ del texto de Emaús, ―ya es muy tarde y pronto el camino estará oscuro (Lc 24,29). Emaús se renueva en la Iglesia Diocesana cada vez que sentados a la mesa Eucarística, Jesús en la persona de sus ministros toma el pan, da gracias, lo bendice y lo parte entregándolo a sus hermanos. (Cf Lc 24,29-31). Entonces sí sabremos reconocerlo en la fracción del pan como lo hiciera la Comunidad cristiana primitiva (Hch 2,42-47). De esta fuente Eucarística debe beber la familia Diocesana a fin de que sane las heridas que la sociedad actual ha causado con el relativismo y permisivismo reinante, con la ola de descomposición familiar y de desorden moral que invade las relaciones de los esposos y de las familias, desorientando su caminar del sendero que le señala el Plan amoroso de Dios. Una estrategia que ayudará a recuperar los espacios familiares sin duda alguna será la creación y formación de nuevas comunidades, Evangelizadas y Evangelizadoras, que refuercen los compromisos de la fe, el encuentro gozoso con el Padre Dios que en Cristo Jesús se ha hecho salvación y redención. Queda, pues, fuertemente marcada una tarea que nace del contacto con el Cristo Resucitado y anunciado en su Palabra de Vida:”quiero que sepan que el espíritu Santo vendrá sobre ustedes, y que recibirán poder para hablar de mí en Jerusalén, en todo el territorio de Judea y de Samaría y hasta en los lugares mas lejanos del mundo” (Hch 1,8) esta convicción la hace propia la Iglesia Diocesana para llevar adelante el proceso evangelizador ya en marcha. Para la Comunidad Diocesana será siempre un ideal la primera comunidad cristiana: ―Los seguidores de Jesús compartían unos con otros lo que tenían. Vendían sus propiedades y repartían el dinero entre todos. A cada uno le daban según lo que necesitaba. Además todos los días iban al templo y celebraban la cena del Señor y compartían la comida con cariño y alegría. Juntos alababan a Dios, y todos en la ciudad los querían. Cada día el Señor hacía que muchos creyeran en El y se salvaran. De esta manera el grupo de sus seguidores se iba haciendo cada vez más grande‖ (Hechos 2,42-47). Es este el augurio para nuestra Iglesia Diocesana: Que seamos cada vez mas ―signo‖ y expresión del amor de Dios, y hacer de nuestra Iglesia ―la casa y la escuela de Comunión: éste es el gran desafío que tenemos ante nosotros en el milenio que comienza"18. Lo cual significa: a) promover una espiritualidad de la comunión, b) una radical conversión a Cristo, c) una dócil apertura a la acción de su Espíritu Santo y d) una acogida sincera de los hermanos19. 18 19 Juan Pablo II, Carta Apostólica Novo Millenio Ineunte, 43 (En adelante NMI) NMI, 43 40 Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014 3. LA CATEQUESIS MOMENTO ESPECIAL DE EVANGELIZACIÓN EN NUESTRA IGLESIA PARTICULAR DE SANTA MARTA Desde la experiencia catequética la Iglesia Particular de Santa Marta se lanza a la tarea con el deseo de responder al mandato del Señor ―Rema mar adentro…‖, para que confiados en su Palabra echemos en su nombre las redes (Cf, Lc 5, 4-5). La labor misionera y catequística la realiza mediante el anuncio Kerigmático y la Catequesis mistagógica. El anuncio del Kerigma que es el anuncio gozoso de Jesús, muerto y resucitado, ha de llenar de alegría el corazón de los que lo escuchen. El impacto propio del Kerigma no puede ser otro sino el de aquellos de la primera hora de la evangelización que sintiéndose sorprendidos han dicho: ―Creo, Señor‖; o de aquellos otros que dijeron: ¿A quién iremos? Sólo a Ti que tienes palabras de vida eterna y entonces coincidimos en una gran coral diocesana que cree, espera y ama al que los ha atraído a sí. La Catequesis quiere ser en adelante ayudada por los signos, las nuevas expresiones, los nuevos lenguajes, para que impacte, atraiga y descifre el misterio. Esta llega a manera de catequesis pre-sacramental, sacramental, y postsacramental, a todos los ambientes desde la familia, la escuela, los grupos diversos formando agentes misioneros del mensaje del Señor en busca de los alejados, indiferentes, ignorantes, descreídos, para devolverlos a la casa del Padre. ―Lo que oímos y aprendimos, lo que nuestros padres nos contaron no lo ocultaremos a sus hijos, lo contaremos a la futura generación: las alabanzas del Señor, su poder, las maravillas que realizó‖ (Salmo 78,3-4). ―Apolo había sido catequizado en el camino del Señor y, con fervor de espíritu, hablaba y enseñaba con todo esmero lo referente a Jesús‖ (Hechos 18,25) 20. Estas dos citas bíblicas condensan el camino catequístico de la Iglesia Diocesana, en cuanto queremos ser fieles a la tradición religiosa de nuestro pueblo que ha entrado también como ancestro cultural, y entonces desde los orígenes de la vida del nuevo mundo el Evangelio fue llegando a estas gentes, que con el correr del tiempo y el escaso número de evangelizadores se ha deteriorado pero no se ha perdido. Estamos en una etapa de nueva resignificación 21 de lo recibido, con paso lento pero decidido. En este sentido es necesario hacer la relación de la Catequesis con el primer anuncio que se realiza en la misión. Se hace la relación de la Catequesis con los Sacramentos de la fe y sobre todo con la iniciación cristiana que quiere tener toda la fuerza que proviene del Evangelio a fin de que nuestros pueblos recobren la vida abundante. Es necesario evidenciar el papel fundamental de la Catequesis en la vida de la Iglesia en su tarea de educar permanentemente en la fe22. Además, urge la necesidad de relacionar la Catequesis con la Enseñanza Religiosa Escolar (ERE); y junto a la educación cristiana que debe impartir la familia, las cuales están íntimamente relacionadas y son fundamentales para la formación de los niños y de los adolescentes y jóvenes especialmente. Todos somos conscientes de que el primer anuncio va dirigido a los no creyentes, pero también sabemos que en nuestra tarea evangelizadora quedaron lagunas en el proceso evangelizador y que es necesario tocar con el impacto del anuncio mediante la fuerza de Jesús a muchos hermanos que aún no han abierto su corazón a la ―Buena Nueva de Salvación‖. 20 Directorio General para la Catequesis, 59 Se trata de valorar lo que hemos recibido., dándole el verdadero significado que tiene. 22 DGC, 60 21 42 Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014 El primer anuncio que todo fiel cristiano está llamado a realizar es participación del ―id‖ que Jesús propuso a sus discípulos 23. Por eso la Iglesia Diocesana llama a este sagrado deber a todos los bautizados y prepara, a través de las pequeñas comunidades, a los discípulos misioneros de la Buena Nueva haciendo eco a la propuesta de Aparecida. El punto de interés en este trabajo evangelizador sin duda alguna es llegar al corazón de cada creyente para propiciar el encuentro con Jesús que transforma la existencia. Por lo tanto, la Catequesis en la Iglesia Diocesana se orienta al servicio de la iniciación cristiana y se constituye en momento privilegiado y esencial en el proceso de la evangelización24. Son características fundamentales de la catequesis de la iniciación: Una catequesis sistemática y orgánica Una iniciación cristiana integral Una formación básica esencial Una catequesis permanente que anuncia, celebra y testimonia el misterio de la fe y transforma la vida del creyente La Catequesis Diocesana se esfuerza en el desarrollo de las diversas maneras para llegara a sus fieles: El estudio y profundización de la Sagrada Escritura, leída no solo en la Iglesia sino con la Iglesia25. La lectura de los acontecimientos que viene exigida por la vocación misionera de la Comunidad cristiana, con la ayuda de la Doctrina social de la Iglesia que pone el Evangelio al nivel de los creyentes 23 DGC, 61 Juan Pablo II, CT, 18 y 20 25 DGC, 71ª 24 La Catequesis litúrgica bien orientada, preparada y celebrada por las Comunidades Diocesanas y ayudadas por los subsidios que ofrece el Seminario Mayor San José. La Catequesis ocasional en las diferentes circunstancias y a los diversos grupos de niños, adolescentes, jóvenes y adultos de los ambientes diocesanos. Las variadas iniciativas de formación espiritual: Retiros, convivencias, jornadas, celebraciones varias que fortalecen la identidad católica y las convicciones, y descubren nuevas perspectivas para el trabajo evangelizador, hacen crecer en la oración y en el compromiso del seguimiento de Cristo. La profundización sistemática del mensaje cristiano por medio de pequeños y sencillos cursos de iniciación a la Teología, a la comprensión de la Palabra que educan realmente en la fe, hacen crecer la inteligencia de la fe y capacitan al cristiano para dar razón de su propia fe, de su esperanza en el mundo actual. Dice el DGC que es necesario llamar a esta Catequesis ―Catequesis perfectiva‖26. La Catequesis y la enseñanza escolar quieren abordarse cada vez más como: diálogo entre fe y cultura, camino a la interioridad educativa, herramienta para la construcción de la justicia y de la paz y espacio privilegiado para mostrar la validez y riqueza del encuentro con Jesucristo vivo. (Cf Proyecto de la delegación Diocesana de Pastoral educativa 2009-2014). La Iglesia Diocesana está comprometida en una Catequesis, en forma de procesos permanentes que incluye la educación en la fe, el anuncio explícito de Jesucristo, el compromiso apostólico, la valoración del pensamiento social de la Iglesia, la educación a una ética sexual cristiana, al discipulado y la misionariedad27. Muchos frutos se quieren recoger de esta gran siembra: 26 27 DGC, 176 Puebla 1008, 1009; Aparecida, Mensaje de Apertura 44 Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014 Pasar de una pastoral de multitudes, a una pastoral de la persona, de los pequeños grupos, de las pequeñas comunidades. De una pastoral reducida a la celebración de sacramentos, a una pastoral del encuentro con Dios en Jesús de Nazareth. Del ritualismo, a la toma de conciencia de lo celebrado. De comunidades tradicionales, a comunidades eclesiales enamoradas de Jesucristo. De personas poco piadosas, a personas orantes y maduras en la fe. De una santidad individual, a una santidad comunitaria y solidaria. De comunidades indiferentes, a comunidades abiertas a las exigencias de la Palabra de Dios. De comunidades divididas, a Comunidades reconciliadas y reconciliadoras, fraternas y felices. De comunidades sometidas y esclavizadas, a comunidades libres por la fuerza del Evangelio De comunidades sin horizontes, a comunidades orientadas hacia Cristo el Señor. De comunidades absortas en las realidades temporales, a comunidades con los pies en la tierra pero con su mirada en los cielos. De comunidades autosuficientes, poderosas y dominantes, a comunidades sobrias, sencillas y acogedoras con todos los hermanos particularmente con los descreídos, alejados, indiferentes, ateos. De comunidades sin identidad católica, a Comunidades eclesiales que aman, que oran, perdonan y se manifiestas humildes y alegres con todos. De comunidades violentas e intolerantes, a comunidades constructoras de la paz. De comunidades injustas, a comunidades constructoras de la justicia y del amor. De comunidades rebeldes o desconocedoras de la organización jerárquica, a comunidades leales, respetuosas y agradecidas con los pastores de la Iglesia. De comunidades que caminan como ―rueda suelta‖, a comunidades integradas en el proceso de nueva evangelización del Plan Diocesano de Pastoral; fieles, respetuosas y agradecidas con los pastores de la Iglesia: Al Papa, los Obispos y Sacerdotes. La Catequesis, entonces, lleva a pasar de situaciones en contraste con el Evangelio a situaciones de adhesión, comunión con la Iglesia universal. Entonces la Iglesia Diocesana será ―Casa y Escuela de Comunión‖28. 28 Juan Pablo II, Novo Millenio Ineunte, 43 46 Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014 4. BASES TEOLÓGICAS PARA EL PLAN DE PASTORAL Como nos lo recuerda el documento programático para la pastoral del nuevo milenio Novo Millenio Ineunte de Juan Pablo II, entendemos que Todo el ―Plan de Pastoral‖ que impulsa la actividad entera de la Iglesia, busca promover la santidad de los fieles y que nosotros estamos llamados a hacerlo operativo en nuestra Diócesis de Santa Marta. Entendemos que ha de ser cristocéntrico y enmarcado en una eclesiología de comunión y participación como nos lo transmite la constitución Lumen Gentium, para vivir más plenamente el espíritu cristocéntrico y eclesiológico del Concilio Vaticano II. De este modo, los laicos tienen una presencia viva y eficaz en la evangelización de nuestros pueblos. Inspirados en Evangelii Nuntiandi de Pablo VI y Christi Fideles Laici y Ecclesia in América de Juan Pablo II, para poder llevar a cabo la propuesta planteada en Aparecida, deseamos poner los medios pastorales adecuados para que en nuestra Diócesis de Santa Marta, podamos tener en cada bautizado un ―discípulo-misionero‖. Con estos presupuestos se conseguirá el objetivo final de tener pequeñas comunidades establemente formadas, que sean evangelizadas y evangelizadoras, y de este modo hacer parte de la Misión continental querida por el Santo Padre Benedicto XVI. 4.1 EL ESPÍRITU SANTO ANIMADOR Y DINAMIZADOR DE LA EVANGELIZACIÓN. En el camino hacia la correcta comprensión del verdadero sentido de la Iglesia como una comunidad de comunidades que confiesa, celebra y vive a Jesús resucitado en medio de los hombres, es necesario reconocer y profesar que la Iglesia adquiere su pleno significado en el gran acontecimiento de Pentecostés29, momento en que las promesas de Cristo sobre el Espíritu que 29 Cfr. Hech 2,1-13 recoge el evangelio de San Juan y de San Lucas alcanzan su cumplimiento 30. El Espíritu Santo está presente en la Iglesia y actúa en ella como lo podemos apreciar en el testimonio que nos presente el libro de los Hechos de los Apóstoles31. La Iglesia tiene por Cabeza a Cristo y su misión consiste en conducir al hombre hacia el encuentro con El, por lo que todo programa de pastoral debe girar en torno a Cristo, centro de la fe del cristiano. Sin embargo ―el Espíritu Santo es inseparable de Cristo‖32. Existe una interdependencia vital, divina, trinitaria que explica el acompañamiento del Espíritu Santo en toda la obra y misión de Cristo en el mundo. En lo que toca a la consolidación de lo que será la misión de la Iglesia, Jesús con el poder de su resurrección dona el Espíritu, su espíritu a los hombres, comenzando por la Iglesia33 y con su objetivo bien claro: ser el alma de la Iglesia como recuerda el Papa Pío XII en la Encíclica Mistici Corporis. Desde este horizonte de comprensión, no podemos abandonar la idea fundamental que ha de dar sentido a toda nuestra labor de cambio pastoral, la de que toda comunidad sólo encuentra su razón de ser en la comunión (común-unión) que ha inspirado el Espíritu del Señor resucitado. La Iglesia actúa en medio del mundo animada y fortalecida por el Espíritu Santo, que es Espíritu de verdad, de Justicia, de amor y de paz, como principal agente de la evangelización. Así lo afirma el Papa Pablo VI en su Exhortación Apostólica Evangelii Nuntiandi 75, citando al Concilio Vaticano II: ―Puede decirse que el Espíritu Santo es el agente principal de la evangelización: El es quien impulsa a cada uno a anunciar el Evangelio y quien en lo hondo de las conciencias hace aceptar y comprender la Palabra de salvación‖. 30 Cfr. Jn 14,15-18; Lc 24,49; Mt 3,11; Mc 1,8 Cfr. Hch 2,30; 6,10; 13,2; 16,28; 19,6; Hb 6,1-6; 2Cor 1, 21-22 32 I Concilio de Constantinopla (Símbolo Niceno-Constantinopolitano), Dz 86. 33 Cfr. L.A. Castro Quiroga. “Pentecostés: Comunidad llevada por el Espíritu”. Ponencia #2 en el III Congreso Americano Misionero de Quito. 12-17 de Agosto de 2008. 31 48 Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014 4.2 PARA QUE EN JESUCRISTO NUESTRAS COMUNIDADES TENGAN VIDA ABUNDANTE Nos dice el Concilio Vaticano II, que “todos los hombres están llamados a la unión con Cristo, luz del mundo, de quien procedemos, por quien vivimos y hacia quien caminamos”34 de aquí que, la Misión Continental, —marco pastoral de nuestra Diócesis de Santa Marta—, consiste en convocar las fuerzas vivas de cada diócesis, para que, caminando desde Cristo, busquen su rostro 35. De hecho, toda la labor de la Iglesia es en esencia conducir las almas a Cristo, camino, verdad y vida, por eso en relación con un Plan Diocesano de Pastoral, el Papa Juan Pablo II nos advierte que, como tal, ese programa ―ya existe‖, porque: Es el de siempre, recogido por el Evangelio y la Tradición viva. Se centra, en definitiva, en Cristo mismo, al que hay que conocer, amar e imitar, para vivir en Él la vida trinitaria y transformar con Él la historia hasta su perfeccionamiento en la Jerusalén celeste. Es un programa que no cambia al variar los tiempos y las culturas, aunque tiene cuenta del tiempo y de la cultura para un verdadero diálogo y una comunicación eficaz 36. Partimos pues, de nuestra fe en Cristo, Hijo de Dios enviado al mundo, para nuestra salvación. El es el fundador y cabeza de la Iglesia, que no es sólo el mensajero de la salvación, sino el propio Salvador, el que conduce la humanidad por el camino hacia la meta que Él conoce 37, donde nos espera38 para nuestra eterna felicidad. Cristo es la plenitud humana de cada ser humano, sólo en Él el hombre puede descubrir el misterio de su vocación y vida. Cristo le revela al hombre a todo 34 Concilio Vaticano II, Coinstitución Lumen Gentiium, 3; cfr. Decreto Ad Gentes, 3. Cfr. Juan Pablo II. Novo Millenio Ineunte (NMI) 29. 36 Juan Pablo II, NMI 29. 37 Cfr. Jn 8,55. 38 Cfr. Jn 14,2. 35 ser humano39 y por eso la Iglesia debe humanizar al hombre mostrándole su verdadero rostro que se encuentra en Cristo. El fin de la actividad pastoral de la Iglesia es que cada persona humana pueda tener un encuentro pastoral con Jesucristo Vivo, en los hermanos y en los sacramentos de la Iglesia. La acción pastoral en sus diversos aspectos, áreas de trabajo y métodos está dirigida a un eficaz acercamiento a la persona de Cristo, mediante el Kerigma, a facilitar la recepción de su gracia por los sacramentos adecuadamente administrados, mediante una fe vivida expresada en la Liturgia como acción de Cristo cabeza y cuerpo de la Iglesia y de este modo vivir en la caridad que Él nos enseña y nos exige. 4.3 LA IGLESIA MISTERIO DE COMUNIÓN ENTRE DIOS Y LOS HOMBRES "Jesucristo es el mismo ayer como hoy, y lo será siempre" (Heb. 13,8), en cambio nosotros, y la misma vida de la Iglesia, somos hijos de tiempo y estamos sometidos a cambios. Nuestra frágil condición humana — constantemente amenazada por la fuerza del mal y del pecado— hace que tanto nuestros pensamientos y decisiones, como nuestros actos sean inconstantes e inseguros. Esto explica que la Iglesia, siendo Santa —pues Cristo está en ella por su Espíritu— esté al mismo tiempo necesitada de purificación y renovación en sus miembros, en sus estructuras y en sus actuaciones. Así nos lo recuerda el Concilio Vaticano II: 39 Gaudium et Spes, 22 50 Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014 "Cristo llama a la Iglesia peregrinante hacia una perenne reforma, de la que la Iglesia misma, en cuanto institución humana y terrena, tiene siempre necesidad" (UR 6). Queremos hacer vida la eclesiología de comunión que inspiró el Concilio Vaticano II, que nos lleva a reconocer la Iglesia como ―familia‖, o sea el ámbito fundamental donde los hijos de Dios conocen y vivencian las más auténticas experiencias humanas al recibir y dar el amor que proviene del Espíritu Santo; así confirmamos que los creyentes de Cristo somos efectivamente “familiares de Dios”40. La comunión familiar se alimenta en una misma mesa al compartir un mismo Pan. La Eucaristía, centro y culmen de la vida del cristiano y de la Iglesia, es efectivamente el momento culminante de la comunión, esto indica que no es el único, pues existen otros modos ya sea litúrgicos o no de vivir la fe en comunidad. Siendo la Eucaristía la cumbre, no se abusará de ella, sino que adecuadamente se utilizarán otros momentos de reunión y oración que preparen a los fieles a valorar más y vivir mejor la santa misa. La Iglesia puede definirse como el misterio de comunión de los hombres con Dios y entre sí por Cristo en el Espíritu Santo. Luego, la comunión es doble: con Dios y con los hermanos. La eclesiología de comunión nos ayuda a asumir armónicamente la relación entre carisma e institución, Reino e Iglesia, en fin, entre unidad y pluriformidad de la Iglesia. Esta eclesiología invita a la auténtica participación, pues reconoce el valor y la necesidad del papel protagónico de cada uno de los cristianos. La eclesiología de comunión invita a recorrer el camino de la santificación, de la fraternidad, del ecumenismo y de la misión, constituyéndose en elemento necesario para asumir la Nueva Evangelización en la que todos: laicos, religiosos y ministros ordenados, se colaboran 40 Cfr. Ef 2, 19 mutuamente en vista de llevar a cabo la misión que Cristo le ha encomendado a su Iglesia. Por tanto la comunión y la participación, conducen necesariamente a la dinámica misionera. El carácter misionero de nuestra Iglesia de Santa Marta se fundamenta en la convicción de que la Iglesia es ―Sacramento universal de salvación‖ 41; esta verdad la podemos traducir como: “Misterio de comunión para la misión”. Ciertamente, la Iglesia, cuerpo místico de Cristo, es y será siempre misterio porque comunica la gracia de Dios a los hombres administrando los bienes sobrenaturales que su mismo Fundador le ha confiado. Pero la realidad de ser signo portador de Cristo, sólo se hace eficaz en la medida en que exprese su misterio de comunión viviendo la fraternidad, en el Espíritu Santo que la anima. La autenticidad de una eclesiología se mide en el hecho de que, además de respetar una fe común, aliente el camino de la contemplación (aceptando el misterio), de la comunión (viviendo la fraternidad) y de la misión (disponibilidad misionera). De este modo, nos acogemos plenamente a la propuesta de Aparecida en la que se identifica al bautizado como discípulo-misionero, esto es: el verdadero seguidor de Cristo que, a la vez que sigue las huellas del Maestro, lleva también a otros al Señor, haciendo realidad en su propia vida el Evangelio42. El carácter misionero de la Iglesia facilita concientizar a cada bautizado de que le corresponde, por propia vocación, ser misioneros, en primer lugar, allí mismo, en el ambiente donde vive, evitando una actitud pasiva de los fieles ante la urgente necesidad de dar a conocer a Cristo al mundo. 4.4 MARIA: PRIMERA DISCÍPULA Y MISIONERA Dada la presencia numerosa y comprometida de la mujer en la Diócesis, es importante hacer una lectura mariana en nuestro Plan Diocesano de Pastoral, pero no solo, Ella nos invita a todos, hombres y mujeres a ser responsables y custodios de la vida desde su nacimiento hasta su muerte, a servir con la 41 42 Lumen Gentium, 48 Cfr. Jn 1,41 52 Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014 generosidad hasta la entrega de la propia vida, a buscar a los que viven descarriados y a proteger, apoyar y valorar la familia como en Caná de Galilea lo hizo Ella ante la intervención milagrosa de Jesús (Cf Jn 2,1-12). María en el Plan divino de la redención es la mujer que ha sido elevada a la más grande dignidad y el mismo Dios la elige para ser Madre de Jesús y por lo tanto corredentora de la salvación. En Latinoamericana la figura de María se muestra cercana a nuestros pueblos y a nuestra gente y una de sus más privilegiadas advocaciones manifiesta pedagógicamente esta cercanía: nuestra Señora de Guadalupe en México, nuestra Señora Aparecida en el Brasil, Nuestra señora de Luján en Argentina, Nuestra Señora de Chiquinquira en Colombia. María es como lo dice el documento de Puebla: ―… la presencia femenina que crea el ambiente familiar, la voluntad de acogida, el amor y el respeto por la vida. Es presencia sacramental de los rasgos maternales de Dios. Es una realidad tan hondamente humana y santa que suscita en los creyentes las plegarias de la ternura, del dolor y de esperanza‖43. Y continúa el documento presentándola como el modelo de la Iglesia en el orden de la fe, puesto que en Ella resplandece la fe como don,, apertura, respuesta y fidelidad. Es la perfecta discípula que se abre a la Palabra y se deja penetrar por el dinamismo que surge de Ella44. En esta hora privilegiada de nuestra Diócesis, cuando cogemos la propuesta de la Iglesia Diocesana en el nuevo Plan Diocesano de Pastoral recibimos con fe la tarea evangelizadora marcada con rutas comunes a esta Iglesia particular y animada por los Pastores con intencionalidad de servicio a cada uno de sus fieles. Que Ella nos sea a todos Guía, pedagoga, modelo madre y maestra. 43 44 Puebla, 291 Cfr. Puebla, 296 4.5 EL HOMBRE CREADO POR DIOS PARA VIVIR SU FE EN COMUNIDAD. El hombre creado por Dios, haciendo mal uso de la libertad recibida cayó en el pecado. Al haber sido redimido una vez y para siempre, por la Sangre de Cristo en la cruz (redención objetiva), está necesitado de evangelización para que siendo redimido de testimonio, concrete en su historia personal esa redención (redención subjetiva). Esta evangelización ha de ser llevada a cabo por otros hombres, también pecadores pero también redimidos y llamados por el mismo Creador como colaboradores para la salvación de sus hermanos, llevando a cabo así la renovación personal y eclesial. Es en el contexto de la Iglesia fundada por Cristo donde se da esta comunión y comunicación de gracia y caridad. El hombre hecho a imagen y semejanza de Dios Trino, está creado para vivir en comunidad y salvarse en comunidad. Si bien la respuesta de fe es absolutamente personal, también es cierto que Dios desde el principio de la Historia de la Salvación ha expresado, en su Divina Providencia su plan de salvarlo en familia, en comunidad, en Iglesia. ¿Dónde está tu hermano Abel? (Gen 4,9) preguntó Yahvé a Caín, pidiéndole cuentas por su hermano. Hoy el Señor sigue pidiéndonos cuenta de nuestros hermanos: todos somos corresponsables de la salvación de todos. El dato revelado indica al hombre su tarea ante sus hermanos. ―Y, ¿quién es mi prójimo?” (Lc 10,29) le preguntó uno a Jesús, y Él le responde, mediante una parábola, que el amor fraterno no debe fijarse en límites de familia, cultura, religión ni ningún otro criterio humano: prójimo es todo aquel que necesita tu ayuda. La gracia que Dios comunica a sus hijos por el Bautismo nos capacita para poder asumir la tarea de responder por el bien de la humanidad entera. Así podemos concluir que el hombre redimido por Cristo está llamado a ser discípulo-misionero, esto es, a seguir de cerca a Cristo, a comportarse como Él, configurarse con él y responder de modo que otros puedan igualmente conocer y amar al Salvador. 54 Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014 Además, el conocimiento de la fe es “ex auditu” o sea ―escuchada de otro‖, que me la da a conocer. Así, el carácter social del ser humano adquiere un sentido sobrenatural, que es propio de la religiosidad y del modo como Dios nos ha dado a conocer la salvación. Es por ello que el discípulo auténtico de Jesús se convierte inmediatamente en misionero, pues no puede guardarse para él solo su mayor alegría sino que la comparte en primer lugar con los que lo rodean. Estos presupuestos antropológicos fundamentan tanto la misión diocesana, en la que todo bautizado ha de ser misionero, como la conformación de las pequeñas comunidades evangelizadas y evangelizadoras. Dios nos ha llamado a ser parte de Él pero no aisladamente sino como un pueblo unido porque así se expresa correctamente que la grandeza y perfección del ser humano radica en el amor. Cristo se hizo hombre para hablarnos con palabras humanas y acciones que realizó en la tierra. La Iglesia, compuesta por seres humanos, tiene el deber de ser la continuación de la presencia física y humana de Jesús en el mundo para que todos puedan comprender el plan amoroso de Dios y recibir la vida eterna. Conscientes de que la fe eleva y purifica la cultura, nos acogemos a las palabras de Juan Pablo II: “Permitan que el anuncio de Cristo llegue a las personas, modele las comunidades e incida profundamente mediante el testimonio de los valores evangélicos en la sociedad y en la cultura”45. Finalmente, nos referimos a un rasgo antropológico característico del hombre redimido, exaltado justamente por el Documento de Aparecida y muy propio de nuestro pueblo costeño: La alegría, la cual adquiere total autenticidad en quien se ha encontrado con Cristo. Queremos expresar la alegría de ser discípulos del Señor y de haber sido enviados con el tesoro del Evangelio. Ser cristiano no es una carga sino un don: Dios Padre nos ha bendecido en Jesucristo su Hijo, salvador del mundo. Por eso concluimos con Aparecida: “Conocer a Jesús 45 Juan Pablo II, Novo Millenio Ineunte, 29 es el mejor regalo que puede recibir cualquier persona; haberlo encontrado nosotros es lo mejor que nos ha ocurrido en la vida, y darlo a conocer con nuestras palabras y obras es nuestro gozo”46. 46 DA, 29. 56 Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014 5. NUESTRO PLAN DIOCESANO DE PASTORAL EN SINTONIA CON EL MAGISTERIO DE LA IGLESIA Muchas personas, entre ellas católicos, desconocen la manera en que nuestra Iglesia particular de Santa Marta camina: sus planes, objetivos, metas y acciones pastorales. Todas las Iglesias particulares o locales y todas las comunidades parroquiales sintonizadas con la palabra de Dios, la Tradición y el Magisterio, tienen un programa de pastoral con el que se han de conducir y orientar a la Casa eterna del Padre. 5.1. EL CONCILIO VATICANO II El Concilio Ecuménico Vaticano II (1962-1965) “don de la Iglesia al mundo”,47 ha sido el acontecimiento que ha marcado profundamente la vida de la Iglesia universal y de las Iglesias Particulares en los últimos tiempos con renovadores planteamientos eclesiológicos y pastorales. Se ha considerado como una de las iniciativas más importantes del pontificado del Papa Juan XXIII, que marcaría el camino de renovación al interior de la Iglesia con proyección a la evangelización de futuro. De esta manera ha sintonizado mejor con la realidad del mundo contemporáneo a quien sirve y acompaña como actualizadora y prolongadora de la acción salvadora de Cristo, el Señor. El Papa Juan Pablo II subraya que el Concilio ha sido: ―la gran gracia de la que la Iglesia se ha beneficiado en el siglo XX. Con el Concilio se nos ha ofrecido una brújula segura para orientarnos en el camino del siglo que comienza‖48. Por tal motivo, el impacto del Concilio Vaticano II ha sido determinante para la consolidación y crecimiento de la vida pastoral y espiritual de las comunidades eclesiales. 47 Así lo definió el Papa Juan XXIII, el Concilio Vaticano II, al convocarlo el 25 de Diciembre de 1961. 48 Juan Pablo II, Novo Millenio Ineunte, 57 5.2 LOS GRANDES TEMAS DEL CONCILIO VATICANO II El Papa Juan Pablo II, en la Tertio Millennio Adveniente, brevemente presenta los temas conciliares más significativos, los cuales, de diversas maneras, con más o menos fuerza, están presentes en lo que hoy es nuestra Iglesia Particular de Santa Marta. En dicha Asamblea conciliar: La Iglesia..., se planteó su propia identidad, descubriendo la profundidad de su misterio de Cuerpo y Esposa de Cristo. Poniéndose en dócil escucha de la Palabra de Dios, confirmó la vocación universal a la santidad; dispuso la reforma de la liturgia, ―fuente y culmen‖ de su vida; impulsó la renovación de muchos aspectos de su existencia (...); se empeñó en la promoción de las distintas vocaciones cristianas: la de los laicos y la de los religiosos... el ministerio de los sacerdotes... En ningún otro Concilio se habló con tanta claridad de la unidad de los cristianos,... de la dignidad de la conciencia personal, del principio de la libertad religiosa, de las diversas tradiciones culturales dentro de las que la Iglesia lleva a cabo su mandato misionero, de los medios de comunicación social‖49. Paulatinamente nuestra diócesis de Santa Marta, ha venido aplicando todo cuanto ha establecido el Concilio. Ello ha ido imprimiendo una mayor vitalidad a la acción evangelizadora y un mayor impulso a la formación de las estructuras diocesanas. Monseñor Norberto Forero y García, fue el obispo diocesano presente en todo el proceso de transición de la Iglesia en el momento del Concilio Vaticano II. Su labor consistió en aplicar en las diócesis las líneas de reflexión y acción propuestas por los padres conciliares. Si interesó por iniciar los procesos de formación de los agentes de pastoral, especialmente de los catequistas. Posteriormente, en continuidad eclesial, la acción pastoral diligente 49 Juan Pablo II, Carta Apostólica TERTIO MILLENNIO ADVENIENTE, 1994, n 18. 58 Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014 de Monseñor Javier Naranjo Villegas; Monseñor Félix María Torres y en estos últimos 21 años la presencia y acción pastoral de Monseñor Ugo Puccini Banfi, quien se interesó desde los inicios de su gobierno por: La promoción vocacional; la formación de los sacerdotes y demás responsables de la pastoral; las visitas pastorales y parroquiales; la reapertura del Seminario Mayor ―San José‖; el impulso del proceso de Nueva Evangelización y misión diocesana; la promoción de la nueva Iglesia Particular de el Banco; la erección de nuevas comunidades parroquiales y centros de evangelización. Ciertamente hace falta mucho que implementar de lo que el Concilio enseñó, pero los cimientos están puestos y, sobre esa base, la Iglesia diocesana de Santa Marta continúa su itinerario misionero, asistida y dinamizada por la acción del Espíritu con el afán de ser fiel al Plan de Dios, de Cristo y de la Iglesia. 5.3 La acción evangelizadora planificada: Una petición de la Iglesia Universal Nuestra Iglesia particular de Santa Marta ha realizado el Plan Orgánico de Pastoral, como respuesta a la necesidad de caminar entre sus miembros, de manera conjunta. Esta necesidad de realizar una acción pastoral planificada es fruto del Concilio Vaticano II, que recibe un renovado impulso desde Puebla, en 1979. Fue en las aulas conciliares donde se comienza a hablar de una pastoral organizada y comenzaron a nacer las primeras acciones conjuntas en la experiencia pastoral de diversas Iglesias particulares. La urgencia de realizar una adecuada pastoral de conjunto, paulatinamente fue entrando en los agentes de pastoral y en la vida de nuestra Iglesia particular. Ciertamente la salvación es don y gracia; sin embargo, requiere la disponibilidad y colaboración de la persona con todos sus medios al alcance para que se haga efectiva y transforme la vida personal y comunitaria. Por eso, corresponde a los agentes de pastoral: obispo, sacerdotes, religiosas y laicos, crear las condiciones necesarias para que la salvación llegue a todos. Ello exige la necesidad de establecer las prioridades pastorales, con sus metas claras, estrategias bien definidas, y políticas concretas para facilitar el encuentro con Jesucristo. Estas tareas son realizadas mediante el instrumento de la planeación pastoral. Nuestras comunidades parroquiales, todavía no cuentan, en su totalidad, con planes pastorales organizados. Sin embargo, su acción evangelizadora busca regirse por el marco de la realidad, el marco doctrinal, el diagnostico pastoral y el marco operativo del Plan Pastoral Diocesano, que es el resultado de intensas jornadas de reflexión y análisis en un clima de corresponsabilidad eclesial, de oración y fe. 60 Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014 6. LA PLANIFICACIÓN PASTORAL DE CONJUNTO: EL MAGISTERIO PONTIFICIO Y LATINOAMERICANO Hemos afirmado que la necesidad de caminar conjuntamente en la acción pastoral de la Iglesia nace desde el Concilio Vaticano II, cuando se comenzó a hablar de una pastoral organizada y surgen las primeras iniciativas pastorales de una acción de conjunto en la realidad de muchas Iglesias particulares. Nos dice el Concilio que: la acción y planeación pastoral deben ser actividades de verdadera comunión en todos los niveles de la organización de la Iglesia, en orden ascendente y descendente. Ello requiere de las habilidades de escucha profunda y oración en colaboración con el misterio del Espíritu, que habita en el interior del corazón de la persona y en la comunidad. En otras palabras, la planeación pastoral debe estar ligada a una espiritualidad y al misterio de la revelación de Dios en la vida de las personas 50. El Episcopado Latinoamericano, finalizado el Concilio Vaticano II, mostró gran interés por aplicar a la realidad de las comunidades eclesiales, las enseñanzas conciliares. Los obispos toman consciencia que la Nueva Evangelización es una urgencia prioritaria y también del compromiso de todos los bautizados, para hacer presente en todos los ámbitos de las Iglesias particulares del continente suramericano y del Caribe, la acción pastoral de la Iglesia, que no es otra que la misma Misión de Jesucristo. Después del Concilio Vaticano II, documentos pontificios y magisteriales han venido insistiendo en la necesidad de realizar una pastoral orgánica de conjunto, entre otros: Puebla, Santo Domingo, Ecclessia in America, Novo Millenio Ineunte y Aparecida. 50 Lumen Gentium, 36 6.1 III CONFERENCIA GENERAL DEL EPISCOPADO LATINOAMERICANO EN PUEBLA DE LOS ÁNGELES (MÉXICO) 1979 Esta conferencia tuvo como tema de reflexión: El presente y el futuro de la evangelización en América Latina. El contenido reflexivo del documento está organizado ―alrededor de la línea clave de Comunión y Participación. Este hilo conductor que atraviesa todo el documento es importante para el análisis de de la situación del continente latinoamericano. El enfoque de Comunión y Participación le permite a los obispos ubicarse en la realidad‖51 para luego marcar las metas y acciones conjuntas que han de responder a las necesidades de las pequeñas comunidades en el proceso de Nueva Evangelización. Los obispos en Puebla definen la pastoral planificada y de conjunto como ―un punto de concentración y acercamiento a la acción que se suscita de la reflexión compartida entre los agentes de evangelización‖52. Los pastores de nuestra Iglesia latinoamericana, están convencidos que «el camino práctico para realizar concretamente esas opciones fundamentales de evangelización es el de una pastoral planificada»53, y de que «La acción pastoral planificada es la respuesta específica, consciente e intencional, a las necesidades de evangelización»54 de nuestros pueblos y de las comunidades de nuestra Iglesia diocesana. La acción pastora planificada es específica porque responde a la problemática real de las comunidades, consciente porque requiere de fundamentos 51 López Escorcia, Félix A. Pbro. Formación de los laicos como Agentes de Pastoral en el Magisterio Latinoamericano, Tesis de Licenciatura, p. 139, Universidad de Navarra, Pamplona, España, 1999 52 Documento de Puebla, ns. 650, 122 y 1307 53 Puebla 1306 54 Puebla 1307 62 Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014 teológicos-pastorales eficaces e intencional por que debe planificarse con objetivos claros, alcanzables y evaluables. El plan de pastoral compromete en esta tarea a todos los fieles de nuestra Iglesia Particular de Santa Marta, viviendo así el sentimiento de corresponsabilidad eclesial. Esto asegura la solidez, por la realización de un trabajo eclesial, realizado de forma seria, organizada y responsable. 6.2 IV CONFERENCIA GENERAL DEL EPISCOPADO LATINOAMERICANO EN SANTO DOMINGO (REPÚBLICA DOMINICANA), 1992. La convocatoria se llevó a cabo el 12 de Octubre de 1992, en el marco de los 500 años de evangelización. El Papa Juan Pablo II, definió el tema de la asamblea: La Nueva Evangelización, promoción Humana y Cultura cristiana, con el subtema Jesucristo, Ayer, Hoy y Siempre. El objetivo del documento: ―Comprometer a la Iglesia de América Latina y el Caribe en una Nueva Evangelización; en consecuencia, trazar las bases de un Plan Global de evangelización para los próximos años‖55. Los obispos en Santo Domingo plantean la necesidad de ―Impulsar procesos globales, orgánicos y planificados…‖56 de igual manera, consideran de gran importancia que la estructura de las ramas de pastoral, específicamente la pastoral vocacional en estrecha relación con la pastoral juvenil y familiar debe estar inserta en la pastoral orgánica de la Iglesia particular, además señalan, la urgencia de preparar a los agentes y encontrar los recursos para apoyar las iniciativas pastorales57 que favorezcan la acción pastoral de las pequeñas comunidades. 55 Documento de Santo Domingo, 1 SD, 57 57 Documento de Santo Domingo, 58 56 6.3 LA EXHORTACIÓN APOSTÓLICA POST-SINODAL ECCLESIA IN AMERICA, JUAN PABLO II, (1999) Y LA PASTORAL DE CONJUNTO INSPIRADA EN UNA ESPIRITUALIDAD DE COMUNIÓN. El 12 de octubre de 1992, en el marco celebrativo de los 500 años de la evangelización del Continente americano, en Santo Domingo (República Dominicana), el papa Juan Pablo II ―Con el deseo de abrir nuevos horizontes y dar renovado impulso a la evangelización‖, propuso una reunión sinodal ―en orden a incrementar la cooperación entre las diversas Iglesias Particulares‖, para afrontar en unidad eclesial ―los problemas relativos a la justicia y la solidaridad entre las naciones de América‖58. La Exhortación Postsinodal define el objetivo de la Pastoral de Conjunto: ―Ser una comunidad de fe, colaborando con el Espíritu de Dios, a realizar el Reino de Dios‖. La Iglesia nos recuerda esta meta –un reinado de verdad, vida, santidad, gracia, justicia, amor y paz. El Reino de Dios, lo que las bienaventuranzas señalan, sirve como el centro de atención para toda actividad cristiana59. El documento señala, además, que la comunidad parroquial, es el lugar más probable donde será experimentada la pastoral de conjunto, como una forma de ser Iglesia60. ¿Por qué existen las parroquias? El propósito de una parroquia es guiar la fe de la comunidad hacia una experiencia del Dios vivo. La pastoral de conjunto abre la puerta a una experiencia de Dios por medio de la comunidad, cuando las personas se tratan unas a otras con respeto y dignidad, porque Dios, y no las estructuras, es el centro de todas las relaciones61. La pastoral de conjunto ayuda a este estilo democrático y desafía a cualquier ideología contraria. Las estructuras y las personas que ejercen la autoridad a 58 Juan Pablo II, Ecclesia in America, Exhortación Apostólica Post Sinodal, (En adelante EccAm), 2 EccAm, 66 y 68 60 EccAm, 41 61 EccAm, 39,41,66,68 59 64 Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014 cualquier nivel debieran facilitar, más que sofocar, a las comunidades de fe hacia una experiencia de mayor comunión con Dios62. El papel del sacerdote en la parroquia y pequeñas comunidades es ser un ―promotor de comunión‖, ―discernir los signos de los tiempos‖, y ―animar a la comunidad‖63. Cuando una espiritualidad de comunión y la acción pastoral del ministerio sacerdotal trabajan juntas, la pastoral de conjunto se convierte en un estilo consciente que abraza los valores de la coordinación y la participación. 6.4 LA CARTA APOSTÓLICA NOVO MILLENNIO INEUNTE, LA BASE DEL PLAN ORGÁNICO Ningún otro documento había hablado tan profundamente de una planificación como la Carta Apostólica ―Novo Millennio Ineunte‖, del Papa Juan Pablo II, que es una invitación a las Iglesias particulares a planear con miras a un futuro, itinerarios de pastoral en perspectiva de santidad. Estas comunidades eclesiales ―congregadas en torno al Obispo, deben aprovechar el tesoro de gracias recibidas y a traducirlas en fervientes propósitos y líneas de acción concretas‖64. Es en este sentido cuando la Carta nos recuerda el mandato de Cristo: ―rema mar adentro (―Duc in altum‖). Nuestra respuesta confiada será ―en tu nombre echaremos las redes‖. (Lc. 5, 4-5). 6.4.1 Los fundamentos de un Plan Orgánico de pastoral La Carta Apostólica Novo Millennio Ineunte, nos proporciona los fundamentos para realizar un plan orgánico de pastoral. Lo primero que nos recuerda es que no se trata de ―inventar un nuevo programa. El programa ya existe. Es el de siempre, recogido por el Evangelio y la Tradición viva. Se centra en definitiva en Cristo mismo, al que hay que conocer, amar e imitar, para vivir en El la vida trinitaria y transformar con El la historia hasta su perfeccionamiento en la 62 EccAm, 56 Documento de Puebla, 653 64 Novo Millenio Ineunte, 3 63 Jerusalén celeste…‖65; entonces, la misión es llevar a los fieles a tener un encuentro con Jesucristo vivo, presente en los sacramentos, la Palabra y los hermanos en la fe. 6.4.2 “Prioridades pastorales” La carta apostólica Novo Millenio ineunte nos señala las siguientes prioridades pastorales, que acogemos en nuestro plan66: La santidad La Iglesia santifica por medio de los sacramentos, los cuales necesitan una buena preparación y disposición interior en el fiel que los recibe para que den fruto. Cualquier plan de pastoral debe tener en cuenta la santificación de los fieles que no es otra cosa que la vida de Dios en el caminar humano. La voluntad de Dios es la santificación de todos67. La oración La oración es el momento de la intimidad con Cristo, donde se desarrolla y crece la espiritualidad, el conocimiento de Dios, de uno mismo y el corazón se llena de fuerza para amar. A la santidad se llega por la oración. La oración es un elemento necesario en la pedagogía de la santidad68. La Eucaristía dominical Como fuente y culmen de la vida cristiana. De aquí la necesaria participación en la celebración dominical consciente y activa 69, lo cual supone un verdadero ofrecimiento de sí mismo, del trabajo, del amor humano, de las penas y las alegrías por medio del sacrificio de Cristo siempre grato al padre. El Sacramento de la Reconciliación 65 Cfr. Ibid., 29 Cfr. Ibid, 29 67 Cfr. Ibid, 30 68 CFr. Ibid, 32 69 Cfr. Ibid, 35 66 66 Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014 Todos necesitamos el perdón, el cual nos permite experimentar el Amor que Dios nos tiene al perdonarnos. El sacramento de la reconciliación es una de las experiencias de amor más importantes que puede vivir un cristiano70. La primacía de la Gracia Este es un elemento importantísimo. El resultado de la acción pastoral, la santidad de todos, no es fruto de nuestras acciones de manera especial, sino de la gracia de Dios con la que nosotros cooperamos. Dios es el principal agente de la acción pastoral71. Escucha y Anuncio de la Palabra Subraya el documento que ―la primacía de la santidad y de la oración sólo se puede concebir a partir de una renovada escucha de la Palabra de Dios‖. La evangelización y la catequesis se revitalizan en la medida que haya un mayor conocimiento y estudio de la Palabra, a través de procesos formativos teológicos bíblicos72. Por eso conviene fomentar las pequeñas comunidades para que lean y mediten la palabra y encuentren modos de aplicarla en sus propias vidas. La evangelización requiere de ―Servidores de la Palabra‖, que alimentados y fortalecidos por Ella, se comprometan seriamente con la acción evangelizadora de la Iglesia del nuevo Milenio, reavivando el sentimiento apremiante del apóstol Pablo, ―¡Ay de mí si no predicara el Evangelio!‖ (1Cor. 9,16) 73. Inspiración en el Mandamiento Nuevo del Amor. El documento dice que la Planeación pastoral debe tener como base el amor. Se debe planear cómo vivir el amor fraterno y comunitario. 70 Cfr. Ibid, 37 Cfr. Ibid, 38 72 Cfr. Ibid, 39 73 Cfr. Ibid, 40 71 6.4.3 Fuentes de inspiración del Plan Diocesano de Pastoral: Juan Pablo II señala en Novo Millenio ineunte, que el gran reto que tenemos en el nuevo milenio es: a) Hacer de la Iglesia una casa y escuela de comunión. b) Promover la espiritualidad de comunión y participación y c) Convertirla en propuesta pedagógica74. 6.5 EL PLAN DIOCESANO DE PASTORAL EN LA V CONFERENCIA EPISCOPAL LATINOAMERICANA DE APARECIDA – BRASIL, 2007 Y SU PROYECCIÓN A LAS COMUNIDADES ECLESIALES. La Iglesia diocesana de Santa Marta quiere responder en su Plan de Pastoral a los retos y desafíos que le plantea la realidad actual, en el cumplimiento de su misión pastoral. Por lo tanto, para orientar su acción evangelizadora acoge las indicaciones que propone el documento de Aparecida, el cual dice: Es toda una propuesta de pastoral y de acción evangelizadora para la Iglesia del Nuevo Milenio. Es relevante conocer y estudiar el documento y el acontecimiento Aparecida, para que llegue a ser el instrumento de animación y formación que logre implementar el camino de pastoral diocesana, con el deseo de fortalecer y madurar nuestra fe, buscando ser verdaderos discípulos de Jesús, con un fuerte espíritu misionero, poniéndonos en sintonía con el Evangelio y el Magisterio de la Iglesia Latinoamericana y del Caribe75. El documento de Aparecida, afirma que ―la diócesis en todas sus comunidades y estructuras‖76, está llamada a ser una comunidad misionera, comprometida a salir al encuentro de los incrédulos y de responder a los retos y desafíos que preocupan a las comunidades. Por otro lado, la diócesis ―debe impulsar y conducir una acción pastoral orgánica renovada y vigorosa, de manera que la 74 Cfr, NMI,3 Bulacios, Carlos, Asumiendo el Espíritu de Aparecida. 76 Documento de Aparecida, 168, citando a Juan Pablo II, en Christi Fidelis laici, 32 75 68 Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014 variedad de carismas, ministerios, servicios y organizaciones, se orienten en un mismo proyecto misionero para comunicar vida en el propio territorio‖ 77. Proyecto que surge de la variada participación y compromiso de todos los bautizados del Pueblo de Dios. Los Pastores reunidos en Aparecida - Brasil, - nos señalan el camino a desarrollar en el plan diocesano de pastoral como un proceso de Nueva Evangelización dinamizado por etapas, pasos, objetivos, metas y acciones precisas, con el fin de responder a las necesidades de nuestras pequeñas comunidades. El documento hace un llamado a todas las comunidades eclesiales a integrarse a la acción pastoral de las Iglesias particulares. Estas comunidades ―despliegan su compromiso evangelizador y misionero entre los más sencillos y alejados…‖ y además son ―visualizadas como: ―... fuente y semilla de variados servicios y ministerios a favor de la vida en sociedad y en la Iglesia. Manteniéndose en comunión con su obispo e insertándose al proyecto de pastoral diocesana, las comunidades eclesiales de base (CEBs), se convierten en un signo de vitalidad en la Iglesia particular....pueden contribuir a revitalizar las parroquias, haciendo de las mismas una comunidad de comunidades...‖78. Con respecto al ejercicio de la misión en la pastoral urbana, el documento subraya: ―Para que los habitantes de los centros urbanos y sus periferias, creyentes o no creyentes, puedan encontrar en Cristo la plenitud de vida, sentimos la urgencia de que los agentes de pastoral en cuanto discípulos y misioneros se esfuercen en desarrollar: a. Un estilo pastoral adecuado a la realidad urbana con atención especial al lenguaje, a las estructuras y prácticas pastorales, así como a los horarios. 77 78 Documento de Aparecida, 169 Documento de Aparecida, 179 b. Un plan de pastoral orgánico y articulado que integre en un proyecto común a las Parroquias, comunidades de vida consagrada, pequeñas comunidades, movimientos e instituciones que inciden en la ciudad y que su objetivo sea llegar al conjunto de la ciudad. En los casos de grandes ciudades en las que existen varias Diócesis se hace necesario un plan interdiocesano‖79. Finalmente es importante destacar que la Iglesia particular es el marco fundamental para vivir el espíritu de comunión, participación y de misión, punto focal de comunión y participación, y motor fuerte de la misión; desde donde se anima, se impulsa y se coordina toda la misión y la pastoral de cara al proceso de formación de las pequeñas comunidades, lo cual exige un constante seguimiento de parte del obispo y de todos los responsables diocesanos de la pastoral. El proyecto pastoral de la Diócesis, camino de pastoral orgánica, debe ser una respuesta consciente y eficaz para atender las exigencias del mundo de hoy con ―indicaciones programáticas concretas, objetivos y métodos de trabajo, de formación y valorización de los agentes y la búsqueda de los medios necesarios, que permiten que el anuncio de Cristo llegue a las personas, modele las comunidades e incida profundamente mediante el testimonio de los valores evangélicos en la sociedad y en la cultura‖ . Los laicos deben participar del discernimiento, la toma de decisiones, la planificación y la ejecución. Este Proyecto diocesano exige un seguimiento constante por parte del obispo, los sacerdotes y los agentes pastorales, con una actitud flexible que les permita mantenerse atentos a los reclamos de la realidad siempre cambiante 80. Es por eso que nuestro plan de pastoral de la Iglesia Particular de Santa Marta posee una firme decisión misionera, impregna todas las estructuras e instituciones diocesanas. 79 80 Cfr. Ibid, 518 Cfr. Ibid, 371 70 Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014 6.6 LA FAMILIA: COMUNIDAD QUE EDUCA EN LA FE El tema de la familia aparece con amplitud en el «Documento de Aparecida», lo cual manifiesta la importancia que el mismo episcopado da a la familia en la pastoral, en concreto para cultivar la perspectiva de “discípulos y misioneros de Cristo Jesús, a fin de que nuestros pueblos en Él tengan vida”. En dicho Documento se dice, como se ha expresado en variadas circunstancias, que «una parte importante de la población está afectada por difíciles condiciones de vida que amenazan directamente la institución familiar»81. Efectivamente, la realidad que vive América Latina y que se menciona en el Documento, de los números 33 a 100, tales como: los cambios vertiginosos, el relativismo, la crisis de sentido, la globalización con sus diferentes matices, la ideología de género, la informática, los avances en la ciencia y la tecnología, todo lo referente a la ecología, el pluralismo religioso, son rasgos que afectan de diversas maneras a la familia. En este sentido, tiene especial significado lo que el Papa puntualiza sobre la familia en su discurso inaugural y que se cita en los números 114, 302 y 432: «La familia, ´patrimonio de la humanidad´, constituye uno de los tesoros más importantes de los pueblos latinoamericanos y caribeños. Ella ha sido y es escuela de la fe, palestra de valores humanos y cívicos, hogar en el que la vida humana nace y se acoge generosa y responsablemente... La familia es insustituible para la serenidad personal y para la educación de los hijos.» El Papa nos menciona la realidad de la familia en los pueblos latinoamericanos y caribeños, como «uno de los tesoros más importantes». Esto lo constataron un buen número de Obispos norteamericanos, en el sentido de que con frecuencia las familias hispanas han renovado la vida de muchas parroquias en Estados Unidos. 81 Cfr. Ibid., 442 El Documento de Aparecida reconoce a la familia como una «buena nueva», parte fundamental del Evangelio de Cristo Jesús, Quien es la Buena Nueva por excelencia del amor que Dios Padre nos tiene. «Agradecemos a Cristo que nos revela que ´Dios es amor y vive en sí mismo un misterio personal de amor´ (FC 11) y optando por vivir en familia en medio de nosotros, la eleva a la dignidad de ´Iglesia Doméstica´»82. La oración en familia nos ayuda a superar muchos problemas, a sanar las heridas que nos hemos provocado y abre caminos de esperanza. Por otro lado, muchos vacíos de hogar pueden ser atenuados por servicios que ofrece la comunidad eclesial, que es familia de familias83. Además, «En el seno de una familia la persona descubre los motivos y el camino para pertenecer a la familia de Dios» 84. Los sacramentos que se reciben y provocan fiesta familiar, son ocasión privilegiada para la formación en familia como discípulos misioneros de Cristo Jesús. Pero nos falta mucho por hacer para que la familia sea «primera escuela de la fe» 85. Esto se logra con una coherente vida cristiana en familia. Finalmente, Aparecida subraya que «debe asumirse la preocupación por la familia como uno de los ejes transversales de toda la acción evangelizadora de la Iglesia. Por lo mismo en toda diócesis se requiere una pastoral familiar intensa y vigorosa para proclamar el evangelio de la familia, promover la cultura de la vida y trabajar para que los derechos de las familias sean reconocidos y respetados.»86. También nos dice el Papa Benedicto XVI, que la familia debe ser escuela de la fe, palestra de valores humanos y cívicos, hogar en el que la vida humana nace y se acoge generosa y responsablemente. 82 Cfr. Ibid., 115 Cfr. Ibid., 119 84 Cfr. Ibid., 118 85 Cfr. Ibid., 302, 303 86 Cfr. Ibid., 435 83 72 Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014 6.7 LAS PEQUEÑAS COMUNIDADES Las pequeñas comunidades son grupo de cristianos que nacen de la necesidad de vivir intensamente la vida de la Iglesia, en ellas los discípulos de Jesucristo se reúnen para una escucha atenta de la Palabra de Dios, para la búsqueda de unas relaciones más fraternas, para celebrar desde la propia vida los misterios cristianos y para asumir el compromiso de transformar la sociedad. Por eso es a partir de ellas donde se deben plantear los procesos de formación cristiana 87. La pequeña comunidad cristiana es la verdadera célula base de la Iglesia, más plenamente que la familia, la cual en principio puede ser y muchas veces es pluralista en las creencias. Un miembro cualquiera de la familia puede declarase, por ejemplo: ateo o budista pero sigue siendo de la familia, mientras que la pequeña comunidad tiene como fundamento y centro de unión exclusivamente la fe en Jesucristo. Aplicando el documento de Aparecida a nuestra experiencia pastoral diocesana acogemos sus indicaciones al respecto: 6.8 LA PARROQUIA, COMUNIDAD DE COMUNIDADES La parroquia es una determinada comunidad de fieles constituida de modo estable en la Iglesia particular, cuya cura pastoral, bajo la autoridad del obispo diocesano, se encomienda a un párroco, como su pastor propio’ 88 . Es el lugar donde todos los fieles pueden reunirse para la celebración dominical de la Eucaristía. La parroquia inicia al pueblo cristiano en la expresión ordinaria de la vida litúrgica, le congrega en esta celebración; le enseña la doctrina salvífica de Cristo89. 87 Cfr. Ibid CIC, 515,1 89 Catecismo de la Iglesia Católica, 2179 88 Nos dicen los obispos latinoamericanos en el documento de Aparecida, que entre las comunidades eclesiales en las que viven y se forman los discípulos misioneros de Jesucristo sobresalen las Parroquias. Ellas son células vivas de la Iglesia y el lugar privilegiado en el que la mayoría de los fieles tienen una experiencia concreta de Cristo y la comunión eclesial 90. Las parroquias están llamadas a ser: casas y escuelas de comunión espacios de la iniciación cristiana, de la educación y celebración de la fe abiertas a la diversidad de carismas, servicios y ministerios organizadas de modo comunitario y responsable integradoras de movimientos de apostolado ya existentes atentas a la diversidad cultural de sus habitantes abiertas a los proyectos pastorales y supra parroquiales y a las realidades circundantes. Se hace énfasis en la responsabilidad de todos los miembros de la comunidad parroquial en relación con la evangelización de los hombres y mujeres en cada ambiente. De ahí que el empeño más importante de toda parroquia es llegar a ser MISIONERA91. Es así como ―La parroquia será, por tanto, una COMUNIDAD DE COMUNIDADES viva, jerarquizada y misionera, que llegue a la masa para convertirla en pueblo y al pueblo creyente para estructurarlo en comunidades vivas de fe adulta‖ 92. En nuestro Plan diocesano de pastoral planteamos la evangelización a partir de las pequeñas comunidades que conforman la parroquia. 90 DA, 170 DA, 171 92 DA, 31 91 74 Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014 6.9 LOS MOVIMIENTOS Y NUEVAS COMUNIDADES Aparecida hace un reconocimiento a los movimientos y nuevas comunidades ya que constituyen un valioso aporte en la realización de nuestra Iglesia diocesana. ―Por su misma naturaleza expresan la dimensión carismática de la Iglesia: ―en la Iglesia no hay contraste o contraposición entre la dimensión institucional y la dimensión carismática, de la cual los movimientos son una expresión significativa, porque ambos son igualmente esenciales para la constitución divina del Pueblo de Dios‖ 93. En la vida y la acción evangelizadora de la Iglesia, constatamos que en el mundo moderno debemos responder a nuevas situaciones y necesidades de la vida cristiana. En este contexto también los movimientos y nuevas comunidades son una oportunidad para que muchas personas alejadas puedan tener una experiencia de encuentro vital con Jesucristo y así recuperen su identidad bautismal y su activa participación en la vida de la Iglesia. En ellos ―podemos ver la multiforme presencia y acción santificadora del Espíritu‖. Nuestra Iglesia diocesana se ha visto enriquecida por la acción apostólica de algunos movimientos y comunidades. Por lo tanto en el Plan de Pastoral encuentran una estructura apropiada para continuar su acción pastoral. 93 DA, 312 Segunda parte: MARCO DE LA REALIDAD 76 Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014 1. EL PRESENTE DE NUESTRA IGLESIA PARTICULAR DE SANTA MARTA VIVIDO CON FE, ESPERANZA Y AMOR La información que se presenta a continuación es el resultado de un trabajo investigativo, iniciado en Septiembre del 2007, de carácter pastoral y social promovido y motivado por el señor Obispo de nuestra Iglesia particular de Santa Marta, Monseñor Ugo Puccini Banfi, y diseñado por la Pastoral Diocesana, con la valiosa colaboración y apoyo del Comité de orientación y animación del Plan de Pastoral (COAP) y de asesores expertos. Para este trabajo de Iglesia, se ha tenido en cuenta la presencia, el apoyo y la colaboración de todos los que estamos comprometidos con la evangelización en nuestra Iglesia particular, en el pastoreo de nuestras comunidades. Se contó con la asesoría técnica de expertos, que colaboraron desde su experiencia a registrar bases sociológicas y antropológicas a nuestro itinerario pastoral. Arciprestes, responsables de las ramas de pastoral, religiosos (as) y fieles laicos, de manera entusiasta y comprometida se integraron al proceso. Esto con el fin de que todos participáramos y nos comprometiéramos con la formación y búsqueda de nuevos y mejores caminos para la acción pastoral de la Diócesis. La pastoral diocesana y el Comité de Orientación y Animación del Plan de Pastoral (COAP), mantuvieron comunicación permanente con los miembros de las comunidades parroquiales y Centros de Evangelización (sacerdotes, religiosos(as) y laicos), a través de las encuestas para evaluar el Itinerario Misionero; la organización de los grupos focales para el estudio de la realidad; grupos de reflexión y mesas de trabajo. Todo esto, a fin de obtener una visión social y pastoral para diseñar estrategias y acciones que transformen, desde dentro, la vida de cada Comunidad Parroquial y Centros de Evangelización, desde la experiencia personal y comunitaria de sus habitantes (diagnostico). 1.1. Nuestra Realidad: 1.1.1. Introducción Se entiende por Marco de la Realidad en nuestro Plan de Pastoral, el conjunto de factores en el que se desarrolla la vida del cristiano en las coordenadas espacio-temporales, es decir, se trata de nuestro aquí y ahora, y que exigirá en nosotros una respuesta y una propuesta a la luz del Evangelio. El Marco de la Realidad desde la perspectiva cristiana está formado por el contorno y entorno, ya que es imposible separar el mensaje del Evangelio de este mundo que tiene como destinatario. Se entiende por contorno, la realidad social y por entorno, la propia realidad de la comunidad eclesial, los cuales poseen elementos de satisfacción a los que llamamos positivos y algunos elementos de insatisfacción a los que solemos llamar negativos. Los elementos positivos en una realidad se convierten en caminos por conservar e incluso por fortalecer, mientras que los elementos negativos se convierten en retos pastorales. Exponemos, entonces, a continuación, algunos datos informativos de la realidad social, económica, política, cultural y religiosa, que nos ayuda a ubicarnos desde la perspectiva del evangelio, en el contexto humano en el que estamos llamados a responder a los retos y desafíos de la Nueva Evangelización, teniendo en cuenta la dinámica que nos propone el documento de Aparecida. 1.1.2. LECTURA DE LA REALIDAD SOCIOCULTRUAL 78 Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014 Una mirada pastoral, en la fe, hace descubrir en la realidad Diocesana, sombras y luces que se alternan de manera sorprendente y que por encima de todo, los Pastores descubrimos, el campo que el Señor nos ha dado, para sembrar. Allí cae la Semilla que con esfuerzo, (a causa de nuestros límites pero con esperanza por la fuerza de Dios), ayudados por todos los miembros del Pueblo de Dios, vamos sembrando a lo largo y a lo ancho del territorio Diocesano. 1.1.2.1. Social y Económico El contexto social de nuestra Iglesia particular de Santa Marta se torna complicado, en una Iglesia como la nuestra que es tan diversa y heterogénea en sus pobladores. Se ha notado en los últimos años un notable crecimiento en el desarrollo económico y turístico que favorece el bienestar de las comunidades, pero que de igual forma ha traído consecuencias no agradables: ha crecido la delincuencia, que genera inseguridad y desconfianza por las constantes olas de atracos y asaltos. El turismo, especialmente, en altas temporadas del año genera grandes beneficios económicos, por la posibilidad de empleo formal e informal para los habitantes de nuestra región. Por otro lado, ha traído también como consecuencia la prostitución femenina y masculina, la mentalidad hedonista (placer por el placer), promiscuidad sexual, drogadicción, alcoholismo. De igual forma, el resurgir de nuevos grupos, al margen de la ley, al lado de grupos de narcotráfico acrecientan situaciones difíciles entre nuestros pobladores. Esta realidad problemática y violenta nos inserta en una realidad que nos invita como Iglesia diocesana a responder desde el evangelio a estos retos y desafíos. Además del turismo, en el cual se han hechos grandes inversiones para fortalecerlo, es importante destacar otras actividades que fortalecen la economía de nuestra región: La actividad agrícola y ganadera. La actividad pesquera en la zona de la Ciénaga, riveras del Río Magdalena y en aguas del mar Caribe. El incremento de la actividad comercial, sobre todo en la capital, con la presencia de nuevos centros comerciales y almacenes de cadena, pero que de igual manera ha ocasionado el ahogamiento de los pequeños y medianos comerciantes. El emprendimiento y los deseos de superación al interior de las comunidades se proyectan en el surgimiento de actividades económicas independientes e informales y en los esfuerzos realizados por las madres solteras y cabezas de hogar en la búsqueda de la superación de sus hijos. En nuestra Iglesia particular, la economía, y todo lo relacionado con ella, es una dimensión que influye en muchos aspectos de nuestra vida originando, modificando y, -a veces- imponiendo nuevos estilos de vida. De ahí que la injusticia, la corrupción, la migración y el consumismo sean aspectos relacionados directamente con el factor económico que ponen limite a la justicia social, a la solidaridad, a la libertad, a la cultura ciudadana, al crecimiento organizado y al cumplimiento de la ley justa y legítima, de ahí que en estos últimos días afirmará el doctor Antanas Mockus al referirse al tema de las drogas que es necesario legalizar a Colombia. Somos un pueblo que actúa a espaldas de la ley o en contra de ella. 1.1.2.2. Características de los habitantes de nuestras comunidades eclesiales Las gentes que componen nuestras comunidades tienen muy diversas características. Humildes y sencillas, fervientes y bien formadas en la fe, atentas a la siembra de la Palabra, emprendedoras en la promoción de sus comunidades, respetuosas con sus pastores, delicadamente generosas para 80 Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014 cuanto la Iglesia les demanda tanto en los pueblos como en la ciudad, abiertas a la hospitalidad, a la ayuda a los mas pobres y a las iniciativas eclesiales. Al lado de estos grandes valores de la generosidad, la solidaridad, la fe, el respeto, la piedad, debido al carácter emotivo de nuestras gentes se dan también situaciones de una fe sincretista, casi mágica y obradora de milagros, devocionista, apegada a rezos, mandas y ofertas vanas como en el tiempo de Israel que llevo a Cristo a decir ―no quiero sacrificios ni ofrendas… sino corazones bien dispuestos‖ (Lc 1, 26-38). Abundan los escritos que desvirtúan la fe de los creyentes y tergiversan los contenidos de la fe cristiana. Se advierte que desde las esferas de gobierno y del liderazgo de la ciudadanía, se da la incoherencia entre fe y vida, incorrecta administración de los bienes del pueblo, propiciando desórdenes como la destinación de los bienes del pueblo para obras injustas e innecesarias, crece el desempleo, la pobreza; la inestabilidad económica le hace eco a la inestabilidad mundial; aumentan los crímenes de lesa humanidad, homicidios, secuestros que pagan con encarcelamientos no justos puesto que vienen absueltos según los abogados de turno o según el costo en dinero que deben pagar. Son situaciones desfavorables que han aumentado la diferencia de clases sociales, ha obligado a muchas personas a recurrir a actividades ilegales como medio de sustento y ha incentivado el aumento de la economía informal. Otro aspecto que incide en la realidad socio económico de nuestra región es la escasez de vías de acceso a muchos lugares en donde el Evangelio no ha podido llegar. Esto se acentúa en época de invierno. Los grupos de desplazados se ven obligados a situarse en las faldas de los cerros y en las laderas de los ríos y no se vinculan a las comunidades por el temor de ser rechazados. Ello da origen a comunidades desprovistas de servicios públicos, obligadas a depositar basuras desordenadamente en cualquier parte, provocando la contaminación y el desorden ecológico. Carecen también de agua potable y el sistema de desagües es casi nulo en los pueblos y ciudades. La situación crítica de inmoralidad y falta de compromiso de la sociedad con respecto a las líneas de acción que buscan el mejoramiento de las comunidades, provoca estragos en el entorno y se refleja además en una ausencia de conciencia ecológica, de irrespeto por la vida y por los bienes de las personas. La ausencia del amor Cristiano como dijera el apóstol Juan, es notoria, ya no nos reconocen porque nos amamos de verdad (Cfr. 1Jn 4,7). Ello se hace mas patente en la manera como se utilizan los MCS y en la manera como los creyentes en la cotidianidad de nuestra vida tratamos al hermano, al otro, diferente a nosotros y entonces estamos diciendo ―No soy guardia de mi hermano‖ como respondió Caín al Señor cuando le preguntó por su Hermano Abel (Gen 4,9b). La práctica de la caridad será, entonces, un tema de constante actualidad en las comunidades parroquiales. Los Proyectos Parroquiales salen adelante con la nueva estructura Diocesana que se va implementando a la cual hacen un trabajo de animación y formación permanente los Arciprestes, los Párrocos y sacerdotes ayudados por las Comunidades religiosas y los laicos comprometidos. Todavía es débil la participación de los hombres en las celebraciones litúrgicas, aunque en los Centros de Evangelización mas recientes, empieza a despertar este compromiso que nos hace ser ―uno en Cristo‖, en donde hombres y mujeres aportan lo mejor de sí mismos. Ante la ausencia pastoral de la Iglesia Católica en algunos ambientes esenciales en la vida de nuestros fieles, la perdida de liderazgo en los centros educativos, hospitalarios, penitenciarios entre otros y dada la ya referida búsqueda de emotividad en la experiencia religiosa por una parte, y la 82 Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014 necesidad de acompañamiento humano por otra, nuestras comunidades se ven seriamente afectadas por la presencia activa de numerosas sectas, filosofías y movimientos pseudoreligiosos. 1.1.2.3. Política Uno de los ámbitos en los que se desarrolla la vida humana es la política. Por eso la Doctrina Social de la Iglesia lejos de rechazarla la valora y la tiene en alta estima. Al analizar la realidad política de nuestras comunidades, encontramos una serie de manifestaciones que podemos calificar de luces en algunos casos y en otros de verdaderas sombras, que no hemos logrado superar, por ejemplo: Crisis en los gobernantes de turno, líderes y partidos políticos. Incoherencia entre fe y vida por parte de los actores político. Corrupción en las actividades estatales, que generan injusticias, pobreza, desempleo, inestabilidad económica y actividades ilegales. El desorden y caos administrativo de algunas organizaciones. Desigualdad social. Abusos de poder y falta de gestión por parte de los entes regionales. Falta de formación política y cívica en los líderes comunales. Falta de apoyo de las acciones comunales en las acciones y proyectos pastorales. Poca inversión social y falta de programas destinados al progreso económico. El conflicto armado ha generado fenómenos como el desplazamiento y la desmovilización; las personas que ingresan a la sociedad urbana bajo estos conceptos se someten a situaciones de marginación e injusticia social. Falta de mayor conciencia y nivel crítico en gran parte de nuestra sociedad. Muy poca difusión de la enseñanza de la Doctrina Social de la Iglesia. La infiltración del narcotráfico y la presencia de grupos armados al margen de la ley lastiman las diferentes estructuras sociales. Sin embargo, encontramos también manifestaciones que podemos calificar de avances en algunos casos, por ejemplo: En algunos sectores, se nota el trabajo armonioso de líderes políticos y la Iglesia en acciones para el bien de nuestras comunidades, como por ejemplo: brigadas de salud en sectores necesitados, atención a los niños ancianos, iniciativas comunitarias, atención a grupos vulnerables y damnificados de desastres naturales. Mayor conciencia de los derechos humanos. Existe un mayor esfuerzo por erradicar la corrupción implementándose medidas para combatirla. Aumento en la concientización de líderes laicos en el trabajo social fundamentado en la caridad evangélica evitando por un lado el paternalismo eclesial y promoviendo por otro lado nuevas iniciativas. 1.1.2.4. Medios de Comunicación social En nuestra sociedad los medios de comunicación tienen una importancia capital: para bien y para mal; para el progreso y el fracaso; para unir y para desunir; para impulsar valores y contradecirlos, todo depende de los conocimientos y criterios que tengamos en su uso o abuso. Los MCS tienen una influencia enorme y ponen en crisis los valores tradicionales, culturales, familiares y cristianos. Algunos de ellos trasmiten contenidos de violencia, sexo y consumismo cada vez más agresivos. Por otro lado, debemos reconocer que los MCS, nos facilitan información, nos proporcionan herramientas de trabajo más ágiles y eficientes, ayudan al entretenimiento y esparcimiento. 84 Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014 La ausencia del mensaje cristiano en los medios de comunicación social es notoria, debido, a que muchos profesionales católicos que se desempeñan en este ámbito son poco comprometidos con su fe y quienes son más conocedores de la doctrina de la Iglesia no cuentan con suficiente preparación sobre el uso de estos medios y en general los utilizan poco. Además, La Iglesia ha acallado su misión profética en cuanto a dar criterios de orientación necesarios para sus fieles. Entendemos que la riqueza del evangelio se difunde básicamente mediante una interpretación de las realidades humanas acorde con la dignidad que les corresponde a los hijos de Dios. Es importante destacar la apertura de la Iglesia Diocesana de Santa Marta en el uso de canales de comunicación como: el periódico TESTIGOS, hojas parroquiales, afiches, volantes, programas radiales en red, participación en programas de televisión local y últimamente la creación de la emisora diocesana y de la página web. 1.1.2.5. Educación En el aspecto educativo, percibimos lo siguiente: Planes y programas de estudio más integrales por parte de la Conferencia episcopal, elaborados con un nivel de alta calidad, pero de difícil accesibilidad a los destinatarios por su costo y escasa difusión en el medio. Mayores oportunidades de estudio sobre todo para la mujer. Mayores recursos tecnológicos y didácticos. Acceso de las mujeres al trabajo profesional y a la política. Creciente número de universidades o Centros de enseñanza superior. Ampliación de cobertura educativa para la población infantil y juvenil. No se educa en el aspecto afectivo y sexual, sólo hay información pero no formación. Los medios actuales de comunicación han debilitado el esfuerzo por la investigación. Por lo cual no se cultiva al estudiante lector. El uso inadecuado de la televisión y el Internet han menguado el papel educativo de la familia, el cual es insustituible. Falta de criterios con respecto a la información que nos proporcionan los MCS. Hay mayor presencia de la Iglesia en la educación, ofreciendo una formación más integral. Bajos niveles de escolaridad y desescolarización de los niños y jóvenes como consecuencia de la violencia intrafamiliar. La familia abandona toda la responsabilidad de la educación a la escuela preocupándose solamente de los resultados finales. 1.1.2.6. Familia: La familia, célula fundamental de la sociedad, está seriamente amenazada como ninguna otra institución. La familia se constituye en la Diócesis como una de las prioridades pastorales de manera que vuelva a ser lugar de la experiencia de fe, amor a la vida y escuela de formación en los valores cristianos. Así es posible encontrar en la Diócesis familias creativas que buscan la manera de ayudar a sus comunidades parroquiales en la realización de los programas pastorales. Señalamos algunas dificultades y limitaciones al interior de la familia: Pérdida de los valores humanos y cristianos. Fuertes agresiones contra la vida. Es preocupante el alto número de abortos, de violencia intrafamiliar y social. La difícil situación económica que atraviesan algunas familias las expone a expresarse inconformes al interior de sus propias familias, a considerar los hijos como una carga y al cónyuge como una persona no compatible para una experiencia que es de toda la vida. 86 Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014 Otra consecuencia de esta difícil realidad económica es la falta de vivienda digna que lleva a las familias a vivir en hacinamientos lo cual promueve situaciones inmorales. Incremento en el número de uniones libres, adulterios, poligamias que desfiguran la vocación y misión de la familia según el Plan de Dios. El diálogo no es la forma habitual de resolver los problemas en familia por lo que se ve afectada la armonía, la unidad, el respeto y muchas veces la fidelidad. Esto genera problemas graves para la educación de los hijos que no saben a quienes pertenecen o no consideran autoridad verdadera a ninguna de las partes. Los matrimonios jóvenes, crecidos entre la indiferencia y la ignorancia religiosa difícilmente se acercan al matrimonio con una intención verdadera y estable, lo que ocasiona las separaciones y divorcios a poco tiempo de constituido el hogar o después de algún tiempo, por la escasa formación espiritual. Falta de preparación seria y responsable para el matrimonio, como consecuencia de noviazgos mal orientados. Son pocas las familias completas que asisten a la misa dominical. Muchas van a la parroquia solamente en ocasiones especiales o por compromiso social. Predomina la asistencia de las mujeres en las celebraciones litúrgicas y en el compromiso con el apostolado. Falta de formación en la atención espiritual de los familiares de los enfermos. La estructura familiar se ve afectada por problemas sociales actuales como la drogadicción, el alcoholismo y otros de tipo cultural como el machismo. La mentalidad facilista y poco responsable lleva a muchos padres a descuidar sus compromisos en el hogar. Las familias se ven afectadas por estructuras externas como: la economía débil, el consumismo, el desempleo, la deficiente prestación de servicios, la corrupción y marginalidad gubernamental. La falta de comunicación y de entendimiento mutuo puede conducir a la división y violencia intrafamiliar. Hoy en día muchas mujeres no quieren asumir una relación de compromiso y optan por ser madres solteras, originando la proliferación de familias incompletas. El trabajo absorbe la totalidad del tiempo de la mujer o madre soltera y le impide la dedicación y atención que merecen los hijos para su formación socio-afectiva y aun religiosa. Discriminación de la mujer en algunos espacios y circunstancias de la vida. Es víctima muchas veces del acoso sexual. El feminismo en el que ha caído muchas veces la mujer, por el deseo de búsqueda y reconocimiento en lo social y laboral, la conduce a su detrimento y al riesgo de perder y confundir su papel en la familia y en la sociedad. Señalamos algunos avances: Es posible descubrir signos alentadores en relación a la familia. A pesar de las dificultades se mantiene una fuerte estructura familiar que apoya y acoge a sus miembros. El beneficio de familias gracias a las ayudas provenientes de los programas de gobierno y el uso adecuado de los mismos. Mutua colaboración entre las familias que les ayuda a hacer frente con dignidad a los obstáculos que se le presentan. Se percibe clara conciencia de la dignidad de la mujer y de su papel como promotora de la vida, de la fe y los valores. 1.1.2.7. Jóvenes: 88 Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014 La realidad juvenil presenta en nuestra diócesis aspectos positivos para valorar y fortalecer y negativos que deben ser solucionados y que a continuación presentaremos como luces y sombras: Luces: En nuestra Iglesia Particular de Santa Marta se han dado espacios donde los jóvenes han adquirido formación que los ha ayudado a tomar conciencia de su vocación y misión en la Iglesia, convirtiéndose en fuerza que impulsa y renueva las tareas de evangelización, como por ejemplo: En la liturgia, en la catequesis parroquial presacramental y en los proyectos sociales. Esto indica que cuando los jóvenes reciben formación, apoyo y acompañamiento generalmente responden con generosidad. Sombras: Existe todavía un gran porcentaje de población juvenil en nuestra región a quienes no ha llegado aún la acción evangelizadora de la Iglesia. Hay otro porcentaje que se educan en centros educativos de confesión católica, pero que asumen una actitud de indiferencia hacia la fe. El ambiente familiar incide de manera radical ya sea en la acogida, rechazo o indiferencia de la fe de los jóvenes. Observamos claramente una crisis de autoridad en los padres, la cual se refleja en dos actitudes opuestas: el permisivismo y el autoritarismo, los cuales afectan a nuestros jóvenes. De allí vemos fenómenos como: mentalidad light y facilista; rebeldía ante la autoridad de padres y superiores, ignorancia religiosa, baja autoestima, entre otros. Otro elemento es la presión que ejerce la sociedad en los jóvenes a través de ideologías y modas que invitan a la persona a estar centradas en sí mismas y más alejadas de Dios. En consecuencia vemos: delincuencia juvenil, alcoholismo, drogadicción, desorden sexual, frecuentes práctica del aborto, prostitución y creciente mentalidad suicida. En el ambiente estudiantil es notoria la falta de educación sexual, lo que impide que los jóvenes vivan dignamente y es fácil encontrar adolescentes y jóvenes mujeres gestantes a temprana edad y madres solteras. Hay otras falencias que entorpecen el desarrollo armónico de las personalidades nuevas como: la deserción escolar, la indigencia, la formación de pandillas subversivas y delincuenciales. 1.1.2.8. Niños: La realidad infantil en nuestra Iglesia particular de Santa Marta presenta las siguientes características, vistas desde luces y sombras: Luces: A través de los procesos de formación es fácil descubrir como despierta en los niños el amor a Dios, a Cristo, a La Iglesia, a la Virgen María, a la oración, al apostolado, al servicio de los demás. Por medio de las actividades pastorales con niños se despierta el sentido de pertenencia a la Iglesia y lo que ella representa, y la capacidad de liderazgo en temas como: liturgia, obras sociales, actividades lúdicas y culturales. Y no en pocas ocasiones son los niños que atraen de nuevo a la familia a la actividad eclesial. Es en esta etapa infantil donde se cultivan todas las vocaciones que la Iglesia necesita: Matrimonio, sacerdocio, vida religiosa. En el ambiente escolar se favorece las actitudes de compañerismo, solidaridad, generosidad, respeto, trabajo en quipo. Desde muy pequeños los niños tienen acceso y se les facilita el manejo nuevas tecnologías, que los lleva a desarrollar habilidades que no pueden ser desconocidas en su proceso formativo. 90 Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014 Es importante destacar la prioridad en los programas que el estado ha desarrollado con respecto al cuidado y atención de la niñez. Sombras: Los niños, aunque son las personas que mas cariño engendran, son los mas vulnerables incluso dentro del ámbito familiar donde se dan situaciones como: sometimiento a veces violento de parte de los mayores sean estos los abuelos, los padres, los allegados que se encargan de ellos. La descomposición de la estructura familiar en trono al sacramento del matrimonio lleva a que muchos niños de nuestra sociedad sean educados por otras personas distintas a sus padres: abuelos, tíos, padrinos. Los niños son vulnerables también en el ambiente de escuelas y colegios en donde pueden encontrar educadores que no están preparados para su misión de formarlos integralmente. Allí entra la pedagogía del amor y de la misericordia. Hacer de los niños personas receptivas, creativas y constructoras de nuevas perspectivas para el futuro de nuestros pueblos. Los niños cada vez son más despiertos a muchas tareas y situaciones, todo lo oyen, todo lo comprenden, todo lo entienden y retan con frecuencia a sus mayores sean estos maestros o padres y estos a su vez demuestran delante de ellos la dificultad de educarlos. La corrupción en el ámbito administrativo del estado reduce la eficiencia de los programas diseñados para el bienestar de la niñez. 1.1.2.9. Luces: Adultos mayores El ambiente cristiano en la familia permite que el anciano esté siempre valorado, protegido y acompañado. Las estructuras de servicio social del estado hoy en día abarcan a mayor cantidad de la población de adultos mayores: salud, alimentación, recreación, talleres de capacitación, etc. Por parte de la Iglesia, la labor pastoral dirigida a los ancianos y enfermos tiene su baluarte en la pastoral de la Salud que lleva adelante un plan de mejoramiento que se extiende no solo a los agentes de la salud que están en contacto con los ancianos y enfermos sino a también a los profesionales que miran con bondad y aprecio esta etapa de la vida humana. Esta pastoral se esfuerza por cuidar y atender las necesidades espirítales de los ancianos y enfermos: Oración, catequesis, compañía y sacramentos. Es importante señalar que en algunos casos se da el trabajo en equipo entre la pastoral social y de la salud con los programas oficiales del estado. Existen también sombras al lado de estas luces tales: La realidad socio económica sea de pobreza o de abundancia ha enfriado mucho el espíritu cristiano en nuestras familias provocando en muchos casos fenómenos como: aislamiento y soledad de los adultos mayores. Se cuenta menos con ellos, no se tienen en cuenta en las decisiones del hogar, no se les valora su experiencia de vida, se niega el afecto y se falta contra la justicia. Los programas estatales condicionados últimamente ha recortado beneficios a por fuerzas externas los que tienen derecho los adultos mayores en lo que respecta al régimen pensional, creando una situación de desprotección de los adultos mayores. 92 Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014 El dolor y sufrimiento aumenta en el anciano, en el enfermo, en los familiares cuando no reciben en los centros asistenciales la atención adecuada. Aún permanecen muchos ancianos desprotegidos en las calles padeciendo hambre, enfermedades, desprecio, inseguridad. Hay un buen número de ellos dedicados a ventas callejeras sin respaldo gubernamental y expuesto a todo tipo de inseguridad y abandono. 1.2. LECTURA DE LA REALIDAD ECLESIAL DESDE DENTRO: ORGANIZACIÓN 1.2.1. Ubicación de nuestra comunidad diocesana: La Iglesia Particular de Santa Marta está ubicada al norte de Colombia, en la Región Caribe. Actualmente, en lo que corresponde al territorio eclesial, abarca la mitad Norte del departamento del Magdalena. Se cuenta con una población aproximada de 854.657 habitantes, en la que se calcula que en su gran mayoría son católicos. Un poco más de la mitad de la población se concentra en Santa Marta, la capital del departamento y sede de la Diócesis, y los municipios de Ciénaga, Fundación y Pivijay. Esta Iglesia Particular tiene la peculiaridad de que la mayoría de las poblaciones están bastante distantes de la capital-sede, lo cual dificulta todo trabajo de colaboración, de comunicación y de promoción a los agentes que se muestran disponibles para la ayuda en las Comunidades Parroquiales. Pastoralmente nuestra Iglesia Particular está organizada de la siguiente manera: Arciprestazgos, Parroquias, Centros de Evangelización y Capellanías. Ocho (08) Arciprestazgos: Cuatro en Santa Marta (Jesús Buen Pastor, Corazón Inmaculado de María, Emaús, Betania), y tres (03) fuera de la capital (Ciénaga, Fundación y la zona del Río) 49 Parroquias, 15 Centros de Evangelización y 5 capillas. Contamos con 67 sacerdotes diocesanos, 4 sacerdotes en el exterior en formación académica y pastoral y 3 sacerdotes prestando servicio en otras Diócesis. 9 sacerdotes religiosos 12 Comunidades religiosas (femeninas) sirven en la pastoral parroquial y diocesana así como en centros educativos, en pastoral de la infancia y la buena prensa, así como en centros de promoción particularmente para la mujer cabeza de familia y en las misiones entre los indígenas. Seminario Mayor ―San José‖, con 52 jóvenes en proceso de formación. Colegio Diocesano San José, con una población de 700 estudiantes. Colegio Parroquial de Bachillerato comercial (de la Catedral), que atiende a 200 niñas de escasos recursos de la ciudad. 8 Centros educativos regentados por religiosos y religiosas. Dos centros de promoción de la mujer coordinados por religiosas. Jardines infantiles y atención a los sacerdotes en Casa Cural, servidos por religiosas. Una preocupación de nuestra Iglesia Particular es el número aún limitado de vocaciones a la vida sacerdotal y religiosa. Además de pedirle a Dios nos bendiga con abundantes vocaciones, se están buscando medios para encontrarlas y promoverlas. Sin embargo, se constata también, esto último como un esfuerzo aislado, pues se percibe poca participación de sacerdotes y 94 Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014 laicos en la promoción vocacional. Es preciso hacer un adecuado acompañamiento a las familias donde existan las vocaciones. 1.2.2. Estructura Organizativa de la Diócesis Tenemos una Diócesis que crece y se fundamenta sobre el sólido fundamento de Pedro, en la persona del Papa; se enriquece con los diversos ministerios y carismas que permite el apoyo mutuo entre las comunidades parroquiales. Monseñor Ugo Puccini Banfi es desde el 22 de enero de 1978 la cabeza visible de esta Iglesia Diocesana. El presbiterio en su mayoría ferviente y testimoniante garantizan el trabajo evangelizador aún en medio de tropiezos y dificultades. La organización administrativa en nuestra Diócesis es la siguiente: Un obispo, un Vicario general, Vicaría de pastoral, un Vicario judicial, canciller, ecónomo, Colegio de Consultores, Consejo presbiteral, Consejo de Pastoral y veinte (20) Secretariados y Comisiones de pastoral, Parroquias, Centros de Evangelización, Capellanías y párrocos. 1.2.2. Agentes de Pastoral: Formación y protagonismo. Obispo El obispo es vocero y portavoz misionero por la misión que el mismo Dios le ha encomendado. Nos propone las políticas para seguir en el Plan de Pastoral, y visita asiduamente las comunidades parroquiales para animar el proceso evangelizador y fortalecerlo con la Palabra y los sacramentos. Sacerdotes Los sacerdotes, como inmediatos colaboradores del Obispo, son llamados a ser ―otros Cristos‖ en medio de sus comunidades a través su ministerio puentes entre Dios y los hombres. Son los primeros responsables de plasmar en la realidad las indicaciones del Plan de Pastoral en un territorio y una situación social concreto: Comunidades parroquiales, capellanías y centros educativos. Seminario Mayor El Seminario Mayor es parte esencial de la estructura pastoral de la Diócesis, ya que allí se forman los futuros sacerdotes según el perfil que el Obispo ve más conveniente de acuerdo con la realidad diocesana. Vida Consagrada Las Comunidades Religiosas dan un rico testimonio de la radicalidad del Evangelio en su apostolado, ya sea activo o contemplativo. Siendo fieles al espíritu de las Bienaventuranzas y al propio carisma fundacional, hacen presencia y colaboran en la acción evangelizadora de nuestro territorio diocesano. En otros tiempos hubo mayor presencia de comunidades religiosas en nuestra Diócesis. Esta disminución es notoria más aún ante las crecientes necesidades de acompañamiento en la fe de nuestros pueblos. Fieles laicos Reconociendo el papel protagónico de los laicos en la misión de la Iglesia, nuestra Diócesis les ha ofrecido la oportunidad de participar en las actividades eclesiales y ser conscientes de la necesidad de formación. Cuando esto se ha dado ha habido amplia receptividad y generosidad en la respuesta por parte de los fieles laicos. Esto se ha concretado en el proceso de misión diocesana llevado hasta hoy, por ejemplo: Mesas de trabajo y la experiencia de los laicos a través de los Grupos focales94. Muchos laicos de nuestras comunidades están participando en las escuelas de formación: Centro de formación teológica para laicos; Instituto de formación 94 Cfr. DELEGACIÓN DIOCESANA DE PASTORAL.”Frutos significativos del Itinerario Misionero”, en Boletín Pastoral Nº 2 de Mayo de 2009. 96 Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014 Bíblica ―Benedicto XVI‖, Casa de formación de ―Siervos de Cristo Vivo‖, escuelas San Andrés, actividades apostólicas del Opus Dei, formación en doctrina social de la Iglesia ofrecida en los Coppas y otras iniciativas de formación en las parroquias. Existen también en nuestra Diócesis estructuras estables tradicionales como grupos, movimientos y asociaciones laicales: Legión de María, Renovación Carismática en el Espíritu Santo, Talleres de Oración y Vida, Movimiento Mundial de Encuentro Matrimonial, Movimiento Neocatecumenal, Misioneros Caminos de esperanza, Salesianos Cooperadores, Laicos Misioneros Vicentinos, Laicos Tercera Orden Franciscana, Obras Pontificas Misionales, grupos juveniles. Todos estos grupos y movimientos constituyen una riqueza eclesial que les da vida a nuestras comunidades parroquiales y exigen una verdadera atención para seguir creciendo y madurando en la vida de la fe. La división que a veces se presenta en nuestras comunidades y al interior de nuestros grupos y movimientos es un desafío a nuestra labor pastoral. Un reto todavía mayor es resistir al ambiente secularista de la sociedad en que vivimos. Toda esta formación integral y permanente que reciben nuestros laicos ayuda a vivir un espíritu más auténtico de Iglesia fortaleciéndoles ante las tentaciones de división, preparándolos mejor para resistir el ambiente secularista de la sociedad en que vivimos y la sistemática acción de grupos fundamentalistas cristianos. Todo buen cristiano debe estar sólidamente preparado para una participación responsable en la vida social y política del ambiente donde vive. 1.2.3. Estructura Diocesana De Pastoral Para llevar a cabo la acción pastoral diocesana de manera adecuada contamos con la siguiente estructura: a) La vicaría episcopal de pastoral en línea directa con el obispo b) Los secretarios de pastoral c) Las comisiones de pastoral d) Los arciprestes 1.2.4. Enseñanza, celebración y vida: Catequesis, liturgia y Caridad En muchas comunidades se ha alcanzado un grado significativo de madurez en la fe, respeto a las creencias y una constante búsqueda de Dios. Catequesis. La enseñanza catequética como momento privilegiado de la evangelización ha sido una de las columnas de la acción pastoral de nuestra Diócesis en los últimos años. Esta situación privilegiada de la catequesis no se desconoce en el presente plan de pastoral dado que hace falta más personas vinculadas a esta labor. Somos conscientes de la necesidad de valorar el conocimiento de la Palabra de Dios, la práctica de la Lectio Divina y el estudio del Catecismo de la Iglesia Católica como medios excelentes en la catequesis y oración de nuestros pueblos. Liturgia El ejercicio del sacerdocio de Cristo en la vivencia litúrgica del presbiterio de nuestra diócesis, ha venido asumiéndose con una creciente entrega y gusto por el decoro que exige. La diócesis ha ofrecido formación a los fieles laicos en los ministerios al servicio de la liturgia en una forma cada vez más estructurada que se enfatiza en el Plan de Pastoral. 98 Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014 No obstante la liturgia sigue viéndose afectada por fenómenos que el señor Obispo ha advertido como no convenientes ya que exaltan el fanatismo, el sentimentalismo y no forman convenientemente a nuestros fieles en su espiritualidad. Caridad La Pastoral Social diocesana, propende por la dignificación del ser humano, especialmente de los pobres, siguiendo los principios del evangelio y la doctrina social de la iglesia. En los últimos años se han venido desarrollando programas de gran envergadura para el servicio de poblaciones vulnerables cada vez más numerosas. Tercera parte: ESTRUCTURA ORGANIZATIVA Y OPERATIVA DEL PLAN DIOCESANO DE PASTORAL 100 Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014 PLAN DIOCESANO DE PASTORAL 2009 – 2014 “HACIA LA CONSTRUCCIÓN DEL REINO DE DIOS” 1. MISIÓN La Diócesis de Santa Marta, primera Iglesia Particular de Sur América, ubicada en el Caribe colombiano, buscando ser comunidad evangelizada y evangelizadora, se compromete en: Hacer llegar el mensaje salvador de Cristo al Pueblo de Dios (bautizados, alejados, indiferentes, descreídos). Formar comunidades discípulas misioneras del Reino, como expresión de una Iglesia servidora de la humanidad, construida en Cristo misionero del Padre y guiada por el Espíritu Santo, en medio de un contexto necesitado de justicia y de paz. 2. VISIÓN La Diócesis de Santa Marta se proyecta a través del proceso de la ―Nueva Evangelización‖ como una Iglesia Particular renovada y dinámica, en respuesta a los desafíos y necesidades de los miembros de las comunidades, asumiendo la Misión Continental que propone el documento de la V Celam, de Aparecida, con una vivencia del Evangelio en comunidades que hacen visible la fraternidad y la alegría cristiana en el seguimiento de Cristo ―Camino, Verdad y Vida‖; favoreciendo la comunión, el servicio y la fidelidad a la vocación a la que ha sido llamada para la construcción del Reino de Dios en el Caribe colombiano. 3. OBJETIVO GENERAL Fortalecer el proceso de evangelización permanente a través del camino de discipulado que impulse la formación integral de los miembros de las pequeñas comunidades, en el espíritu de comunión y participación, permitiéndoles descubrir su ser y quehacer en la Iglesia, para que escuchen, aprendan, anuncien, celebren y testimonien la verdad del Evangelio. 4. OBJETIVOS ESPECÍFICOS, METAS Y LÍNEAS DE ACCIÓN. OBJETIVOS ESPECÍFICOS METAS ACCIONES 01 Consolidar el proceso de formación para las pequeñas comunidades, en el contexto de Nueva Evangelización, en todos los ámbitos de la Iglesia diocesana. Creación de una estructura diocesana que facilite la consolidación del proceso de Nueva Evangelización de las pequeñas comunidades 02 Acompañar a los fieles de nuestras comunidades en la concientización de su ser y quehacer como Iglesia. 03 Celebrar la vida sacramental convirtiendo la recepción de los sacramentos como punto de referencia para la vivencia permanente del encuentro con Jesús. Avivar en las comunidades cristianas el compromiso de testimoniar los valores del evangelio con gestos concretos de caridad, justicia, solidaridad y reconciliación. Ofrecimiento a las pequeñas comunidades de una formación catequética permanente como momento privilegiado de la evangelización que ayude también a la educación y purificación de la piedad popular. Celebración de los sacramentos como fuentes de vida que propician el encuentro con Dios y con los hermanos. Difundiendo en las pequeñas comunidades los elementos de Nueva Evangelización y las etapas presentes en el Plan diocesano de Pastoral, a través de medios gráficos, subsidios catequéticos y la predicación. Favoreciendo el encuentro con Jesucristo, en las pequeñas comunidades, por medio de la catequesis, las Escuelas parroquiales de Evangelización, la metodología de la sectorización y las asambleas familiares. 04 Formación para las pequeñas comunidades en la Palabra de Dios, el Magisterio de la Iglesia y Doctrina Social de la Iglesia partiendo desde la experiencia familiar, escolar y parroquial. 102 Conduciendo a las pequeñas comunidades a una profunda vivencia de los sacramentos como cúlmen del proceso evangelizador. a) Estudiando las Sagradas Escrituras, el Catecismo y la Doctrina Social de la Iglesia como punto inicial para vivir la caridad evangélica y el testimonio cristiano. b) Ejercitando la Lectio Divina como metodología esencial de oración. Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014 05 Ofrecer una formación permanente a los clérigos, religiosos (as), y fieles laicos como servidores de la acción pastoral para que respondan a los retos y desafíos de los tiempos actuales. Ofrecimiento de contenidos y de una metodología de los agentes pastorales, que conduzca a la creación, formación y acompañamiento de pequeñas comunidades en nuestras parroquias a la luz del documento de Aparecida. a) Aprovechando las reuniones del presbiterio y de los arciprestazgos para dar a conocer el proceso, los compromisos y las tareas pastorales que competen. b) Vinculando a los religiosos (as) y fieles laicos en el proceso de formación y animación de las pequeñas comunidades. 06 Orientar la acción pastoral diocesana hacia una respuesta entusiasta a la ―Misión Continental‖ propuesta por la V Celam (Aparecida), en y para las pequeñas comunidades. Consolidación de los arciprestazgos, consejos pastorales y grupos de apoyo que favoreczcan la coordinación y animación pastoral de las pequeñas comunidades, en la dinámica de Aparecida. 07 Vincular a la familia como Iglesia doméstica, en el proceso de formación y fortalecimiento de las pequeñas comunidades. 08 Utilizar los Medios de Comunicación Social, para la permanente difusión de la acción pastoral de nuestra Iglesia Particular, la más antigua del continente suramericano. Vinculación de los niños, jóvenes y adultos mayores como parte de la estructura Familiar, en el proceso de formación de las pequeñas comunidades. Utilización adecuada de los medios de Comunicación Social, como herramienta eficaz para la difusión de la acción pastoral diocesana. a) Consolidando el consejo de pastoral diocesano y parroquial, según las orientaciones del Derecho Canónico, en cuanto a la participación de los miembros del Pueblo de Dios. b) ofreciendo los recursos que garanticen la ejecución de la acción pastoral en nuestra Iglesia Particular. Estableciendo programas de formación, atencióin y acompañamiento a las familias, para que asuman se ser y su misión como comunidades evangelizadas y evangelizadoras. 1. Promoviendo la presencia de profesionales cristianos en la formación de las pequeñas comunidades. 2. Difundiendo las acciones pastorales diocesanas, a través de los Medios de Comunicación Social, para que ayude al sentido de pertenencia participación. y 5. EJES TRANSVERSALES 1. Conversión Pastoral 2. Formación Integral 3. Celebración y vivencia de los sacramentos 4. Misión-Apostolado y testimonio 5. Comunidades Misioneras 6. RETOS PASTORALES 1. Fortalecimiento del proceso de la ―Nueva Evangelización‖ en la Iglesia Diocesana según el espíritu del documento de Aparecida, para descubrir la vocación misionera de todo bautizado y el papel protagónico de las pequeñas comunidades. 2. Urgencia de la conversión pastoral para que se haga posible en las comunidades la presencia de discípulos-misioneros que se planteen realmente su vocación a la santidad95. 3. Renovación de la parroquia como ―casa y escuela de comunión‖ 96 para que nuestras pequeñas comunidades fortalezcan la experiencia de Jesucristo, como su Buen Pastor. 4. Necesidad de una catequesis ordenada, progresiva y sistemática a todo nivel que propicie un encuentro con Jesucristo ―Camino, Verdad y Vida‖, desde la familia, la escuela y la parroquia. 5. Toma de conciencia de los pastores acerca del valor pedagógico de la liturgia para que viviéndola cuidadosamente, los fieles puedan enriquecerse y así, las pequeñas comunidades entren a participar en esta vivencia de fe. 95 96 V Celam. Aparecida, 368, S.S. Juan Pablo II, NMI 20 V CELAM, Aparecida 170 104 Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014 6. Difusión de la Doctrina Social de la Iglesia para promover y fortalecer la justicia y la caridad cristiana en todos los espacios de presencia eclesial. 7. Formación integral y permanente de los agentes de pastoral: sacerdotes, religiosos(as) y laicos, como servidores de la acción pastoral en la Iglesia diocesana. 8. Urgencia de una atención prioritaria de los niños, jóvenes y adultos mayores entorno a la estructura familiar y a la formación de pequeñas comunidades. 9. Prioridad de formación y acompañamiento de las pequeñas comunidades alimentadas con la Palabra de Dios, para que se mantengan en plena comunión con la Diócesis y la Parroquia. 10. Valoración del sentido de pertenencia a la Iglesia Diocesana, donde se hace presente la Iglesia Universal y que se vivencia en la realidad parroquial, a través de la animación y participación de la experiencia salvadora de Cristo por el compartir fraterno de bienes en las pequeñas comunidades. 7. PRIORIDADES PASTORALES: 1. Nueva Evangelización: Kerigma, catequesis, educación religiosa escolar. 2. Formación integral de los agentes de pastoral 3. Celebración y vivencia de la fe 4. Caridad, justicia y solidaridad 5. Misión 6. La familia: Niños, jóvenes y adultos 7. Pequeñas comunidades 8. Medios de comunicación social 9. Estructuras pastorales 8. CRITERIOS DE ACCIÓN PASTORAL 1. La acción evangelizadora es tarea esencial y primordial de la Iglesia. Es su vocación y razón de ser, su identidad más profunda 97. En este contexto todos los bautizados somos corresponsables y fieles cumplidores del mandato misionero: “Id por todo el mundo y anunciad el Evangelio” (Mateo, 28, 19), llamados a vivir la experiencia de comunión y participación en las pequeñas comunidades, y responder confiadamente al mandato del Señor, ―en tu nombre echaré las redes‖ (Lc 5,5). 2. La Iglesia es fiel a la misión encomendada por Jesucristo, misionero del Padre y su acción evangelizadora debe desarrollarse a través de estructuras de ―Comunión, Participación y Misión‖; y a su vez convocar a todo el Pueblo de Dios a vivir la experiencia de la Primera comunidad cristiana. 3. La Iglesia Diocesana, en su tarea evangelizadora debe confrontar la fe y la vida, renovar las estructuras pastorales y animar la experiencia de comunión y participación de las pequeñas comunidades. 4. Todo el proceso evangelizador y transformador de la Iglesia Diocesana debe implicar una Conversión Pastoral que capacite al presbiterio para una lectura de los ―signos de los tiempos‖, según el Espíritu Santo. 5. La acción pastoral de la Iglesia diocesana debe realizar un trabajo complementario al camino de crecimiento del Pueblo de Dios y orientado al servicio. Además, debe planificarse y programarse armónica y complementariamente con el Plan de Dios. 6. La acción pastoral de la Diócesis debe ser formativa y adecuada a las circunstancias del momento; a la capacidad y edad de los miembros del Pueblo de Dios para llevar a un compromiso que los proyecte como testigos de Cristo resucitado en la Iglesia y el mundo. 97 S.S. Pablo VI. Exhortación Apostólica Evangelli Nutiandi, 14. 106 Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014 7. La acción pastoral diocesana debe realizarse organizadamente por etapas con programas bien determinados y reservando momentos importantes para la evaluación del proceso evangelizador. 8. La acción pastoral de la Diócesis debe asumir, purificar, completar y dinamizar con la fuerza del Evangelio, las expresiones de religiosidad popular de nuestra Iglesia Particular, consolidado en un proceso de formación de las pequeñas comunidades. 9. La Iglesia Particular de Santa Marta en su acción pastoral atiende la presencia pública y cualificada de la experiencia de fe del Pueblo de Dios, por lo tanto, debe utilizar adecuadamente los Medios de Comunicación Social como instrumentos oportunos y eficaces para anunciar la verdad sobre Jesucristo a las pequeñas comunidades. 8. PLANES ESPECÍFICOS La aplicación de los objetivos, metas y acciones del Plan de Pastoral a cada una de las comisiones de pastoral. 8.1. CATEQUESIS OBJETIVO GENERAL Hacer de los catequistas y catequizandos discípulos misioneros del Señor, capaces de vivir e implementar el Evangelio de Jesucristo en todas las parroquias y pequeñas comunidades. OBJETIVOS ESPECÍFICOS METAS 1 Fortalecer la escuela de Formación formación teológica para seguir formando, en nuestras parroquias, discípulos misioneros. 2 a) Utilizar la cartilla de preparación a la primera confesión y primera eucaristía. b) Elaborar e implementar las cartillas de preparación a la celebración de los sacramentos del Bautismo y la confirmación. 3 Preparar los manuales para el catequista en la preparación de los sacramentos del Bautismo, primera confesión y primera eucaristía y LÍNEAS DE ACCIÓN de nuestros catequistas en la Escuela Diocesana de Formación Teológica. Aprovechamiento de las cartillas preparatorias a los sacramentos del Bautismo, Reconciliación, Eucaristía y confirmación. Elaboración subsidios ayudas catequéticas. 108 Difundiendo la Escuela de Formación Teológica para que todos los catequistas, que prestan sus servicios en la parroquias de la Diócesis, reciban la debida formación. Elaborando las cartillas para la preparación a la celebración de los sacramentos del Bautismo y la Confirmación. de Implementando las cartillas para y la preparación a los sacramentos del Bautismo, la reconciliación y eucaristía y la confirmación en las parroquias y escuelas y colegios. Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014 confirmación. 4 Poner al servicio de la Cohesión de la Promoviendo una catequesis que catequesis parroquial familia y escuela subsidios y ayudas por medio de la catequéticas. catequesis. aúne los esfuerzos Parroquia y la Escuela. de la 5 a) Propiciar, desde la Organización del a) Catequizando a los adultos catequesis, el Congreso encuentro entre la Diocesano parroquia y la Catequistas. escuela. de b) Organizar el Congreso Diocesano de Catequesis. candidatos a recibir los sacramentos de la Iniciación Cristiana. b) Organizando del Congreso Diocesano de Catequistas. 8.2. PASTORAL BÍBLICA OBJETIVO GENERAL: Formar las pequeñas comunidades bíblicas en cada parroquia de la Diócesis a partir de los lectores en cada comunidad. OBJETIVOS ESPECÍFICOS 1 Formación de pequeñas comunidades bíblicas parroquiales. 2 Trabajo de la lectio divina parroquial. 3 Formación bíblica de las pequeñas comunidades ya existentes en las parroquias. 4 Acercamiento a la lectura de las Sagradas Escrituras. METAS Visita por parroquia, acercamiento al párroco. Motivación a los lectores de cada parroquia. Confirmación de un equipo diocesano. Encuentro bíblico diocesano para el mes de septiembre. Semana bíblica diocesana septiembre 2530 Concurso bíblico septiembre 26 LÍNEAS DE ACCIÓN 8.3. PASTORAL LITURGICA OBJETIVO GENERAL: Colaborar en actualización de la formación litúrgica de nuestro presbiterio y de los demás fieles de nuestra Diócesis tanto desde sus ministerios como desde las Pequeñas Comunidades Eclesiales para que estén en mejores condiciones de ejercer su realidad de Discípulos-misioneros. OBJETIVOS ESPECÍFICOS METAS LÍNEAS DE ACCIÓN 1 Facilitar la adecuada a) Presentar en las reuniones vivencia litúrgica en del Clero documentos y nuestra Diócesis tanto comentarios de actualidad en la vida diaria como litúrgica para la formación en los momentos y permanente del presbiterio. tiempos litúrgicos Elaborar subsidios litúrgicos especiales. para los Tiempos Fuertes, y celebraciones especiales de nuestra diócesis. 2 Que las pequeñas b) Elaborar material escrito o comunidades que se medios pedagógicos empiezan a consolidar electrónicos para la formación en nuestras parroquias continua de los ministros: tengan la necesaria acólitos, lectores, min. formación litúrgica para Musicales, sacristanes y que vivan y transmitan personal de servicio más auténticamente su parroquial, fe insertándose en la c) Elaborar material escrito y vida de la Iglesia. medios pedagógicos electrónicos para la formación continua de las pequeñas comunidades eclesiales. 3 Que los fieles pertenecientes a los diferentes ministerios estén bien formados para que ejerzan su misión como la Iglesia necesita. a) Difundir por los medios de comunicación social disponibles (Periódico Testigos, Página Web, programas Radiales y televisivos) explicaciones sobre temas litúrgicos para la formación general de los fieles. b) Junto con el Seminario Mayor colaborar en las celebraciones litúrgicas más 110 Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014 significativas de la Diócesis. c) Asesorar en las construcciones y remodelaciones necesarias de los lugares de culto de la Diócesis. 8.4. PASTORAL SOCIAL OBJETIVO GENERAL: Interpretar la realidad social con el fin de descubrir su distancia del evangelio, en aras de trabajar conjuntamente por la promoción integral del hombre y de una sociedad más justa. OBJETIVOS ESPECÍFICOS METAS LÍNEAS DE ACCIÓN 1 Evangelizar para Hacer de los Comités Evangelización la organización de pequeñas comunidades con el fin de atenuar el panorama de vulnerabilidad en el que se encuentren. 2 Ofrecer una formación integral que permita a las comunidades participantes reconocer y defender sus derechos, conocer y aplicar sus deberes para que sean promotores de su proceso de inclusión social. Parroquiales de Pastoral Social (coppas) y de las comunidades participantes pequeñas comunidades evangelizadas y evangelizadoras, que ayuden a la promoción del ser humano y a la construcción de un mundo más justo. Dar las herramientas Formación básicas, para que las comunidades participantes interpreten la realidad, la conozcan, hagan parte de esta y participen en la transformación de la misma. 3 Proveer a las comunidades participantes de insumos que les permita en el tiempo mejorar su calidad de vida. 8.5. Que los insumos Ayuda humanitaria entregados a los participantes, se han eficientemente utilizados para cumplir con los objetivos propuestos. PASTORAL EDUCATIVA OBJETIVO GENERAL: Transformar mediante la fuerza del evangelio, los criterios de juicio, los valores determinantes, los puntos de interés, las líneas de pensamientos, las fuentes inspiradoras y los modos de vida de nuestras comunidades educativas que están en contraste con la palabra de Dios y el designio de salvación desde nuestro ser ―Educadores‖. OBJETIVOS ESPECÍFICOS 1 Animar la tarea educativa, desde la escuela mediante la organización de encuentros, convivencias, visitas y cursos que orienten el ideal ―Educar evangelizando‖. 2 Ofrecer a las instituciones educativas especialmente a los docentes subsidios para enseñanza de la religión, incluidos los libros de la CEC ―Hablemos de Dios‖. 3 Promover una educación centrada en la METAS LÍNEAS DE ACCIÓN Continuar organizando Difundir la E R E como dialogo actividades formativas entre fe y cultura. de crecimiento personal y profesional. Ofrecer y aceptar los libros ―Hablemos de Dios‖ en adhesión a la CEC. Anunciar en las escuelas de padres la dignidad humana, centrada e iluminada por la persona de Jesucristo. Caminar educandos y Colaborar en la formación de educadores hacia el líderes con sentido de encuentro con Jesucristo pertenencia a su patria y a la 112 Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014 persona vivo. iglesia. humana, capaz de vivir en la comunidad aportando sus valores para el bien de todos. el a) Orientar a los niños a) Establecer para los grados 4 Descubrir valor adolescentes y la ―Jornada de la fe‖ que transcendente jóvenes hacia la perneen de Dios la vida. de nuestra vivencia de los cultura y el valores humanos – b) Crecer en el respeto y la gratitud entre educadores y espacio para cristianos. educandos en donde se vivir como b) Animar a las aprende a tejer la diferencia discípulos actitudes de como riqueza de todos. misioneros. generosidad y servicio, reconciliación y respeto, libertad y amor como valores que construyen la justicia y la paz. 8.6. PASTORAL DE MOVIMIENTOS LAICALES OBJETIVO GENERAL: Impulsar la participación de los laicos en la pastoral de conjunto, en la vida y misión de las parroquias y centros de evangelización a nivel diocesano, adoptando, por parte de los sacerdotes, religiosos y de los seglares mismos una real y sincera apertura a la participación en la vida de la Iglesia diocesana. OBJETIVOS ESPECÍFICOS 1 Fortalecer la evangelización en los laicos para que en cada ambiente que se encuentren se conviertan en verdaderos misioneros. METAS Utilizar los medios de comunicación social como herramienta para llevar a cabo su misión y poder así manifestar en sus ambientes (políticos, económicos, deportivos ect) el anuncio del Kerigma; que es el Cristo muerto y resucitado. 2 Incentivar en las Vincular a los niños, comunidades jóvenes y adultos como cristianas su parte integral de la verdadero estructura familiar, para LÍNEAS DE ACCIÓN Difundiendo a través de los medios de comunicación una misión que los lleve a ser verdaderos servidores de Cristo a través de su testimonio de vida. Conduciendo a las familias como pequeñas comunidades para que se conviertan en esa primera compromiso a la así formar una verdadera comunidad evangelizadora luz del evangelio comunidad parroquial. desde donde se difunda el llevando a cabo amor de Cristo. los gestos de Cristo, (amor, perdón, entrega, solidaridad) etc. 3 Brindar una formación a los fieles laicos para que se conviertan en verdaderos servidores de Cristo en sus comunidades parroquiales. Formar a los fieles laicos para que desde su bautismo donde están llamados a vivir su triple oficio sacerdotal, profético y real; a hacer un fermento que convierta a todos en verdaderos seguidores de Cristo. Aprovechando las catequesis pre-bautismal para que los fieles laicos (padres y padrinos) adquieran desde del bautismo un mayor compromiso cristiano, en su misión de trasmitir la fé. 4 Avivar Celebrar los sacramentos de forma Catequética para que los fieles laicos los vivan y así los celebren con mayor dignidad. Favoreciendo el encuentro de los fieles laicos en la vivencia de los sacramentos especialmente de la Eucaristía que es el centro y cúlmen de la vida cristiana. a las familias a ser ―Iglesia domestica‖ donde se acoge, vive, celebra y anuncia la palabra de Dios. 8.7. PASTORAL FAMILIAR OBJETIVO GENERAL: Acompañar a las familias para que ―asuman su ser y su misión en el ámbito de la sociedad y de la Iglesia‖ (DA, 432); a fin de que realicen su trabajo de custodiar, revelar, y comunicar el amor y la vida. OBJETIVOS ESPECÍFICOS METAS 1 Promover en la Preparar para Diócesis de Santa sacramento Marta una matrimonio. pastoral familiar ―intensa y vigorosa‖ (Ap. 435) para proclamar el evangelio de la familia, promover la cultura de la vida y trabajar para que los derechos de las 114 LÍNEAS DE ACCIÓN el Formar un buen equipo de del parejas católicas que preparen a los novios para vivir la experiencia sacramental del matrimonio, desde la doctrina, el Evangelio y el testimonio de vida. Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014 familias sean reconocidos y respetados. familias 2 Formar familias Formar que sean evangelizadas y educadoras en la evangelizadoras. fe, y servidoras de sus hermanos. Fortalecer los grupos apostólicos en la Diócesis (Encuentro Matrimonial, Movimiento Familiar Cristiano) para que a través de su testimonio de vida, acompañen, formen y ayuden a las familias a cumplir su misión como pequeñas comunidades evangelizadas (discípulas) y evangelizadoras (misioneras), en coherencia con el plan pastoral de la Diócesis de Santa Marta. 3 Crear espacios a Crear un centro nivel diocesano diocesano de para ayudar a las convivencia y familias en sus orientación familiar. diversas dificultades, sobre todo de tipo relacional. Formar un equipo de mediadores, conciliadores y orientadores de familia, que faciliten un espacio para la construcción y fortalecimiento de los valores de convivencia, en donde las familias encuentren solución a sus conflictos de manera pacífica. un Llevar a las familias a Ayudar a que las familias hagan 4 Hacer acompañamiento una vivencia profunda de la eucaristía el centro y espiritual de las de la Palabra y de la culmen de su vida cristiana. parejas que han Santísima Eucaristía. recibido el sacramento hacia una mayor entrega mutua y al Señor. 5 También de las Velar por la formación Proporcionar formación a través que están en de la fe de los esposos de los institutos o centros unión libre para y sus familias diocesanos empeñados en que maduren la instruir en la palabra y en la opción de vida doctrina de la Iglesia. hacia la gracia del sacramento del matrimonio. 8.8. PASTORAL JUVENIL OBJETIVO GENERAL: Crear en el ambiente diocesano de pastoral, la iniciativa de los jóvenes para participar del estado general de misión evangélico de ser testigos capacitados para responder a las exigencias que el mundo de hoy le plantea y en el ambiente que en nuestra Diócesis lo hace, tras la revisión de la realidad concreta a la que se enfrenta y la puesta en marcha del trabajo asiduo de la comisión diocesana de pastoral juvenil en mano de nuestro equipo. OBJETIVOS ESPECÍFICOS METAS LÍNEAS DE ACCIÓN 1 Organizar el equipo y los recursos al igual que los espacios de trabajo de la pastoral juvenil. 2 Organizar todo el trabajo diocesano con los jóvenes muy de la mano con las líneas de acción del plan diocesano de pastoral y de la misma pastoral a nivel nacional. 3 Consolidar el trabajo de la pastoral juvenil de la Diócesis de manera que se note el desarrollo de un único material de trabajo en los grupos de los distintos arciprestazgos de la diócesis. Constituir la Pastoral Juvenil de tal manera que sea reconocida por la totalidad de los grupos juveniles de la Diócesis en lo que sea las líneas de acción y el trabajo con los mismos, de manera que haya una identidad clara de lo que la pastoral propone en general y de específico y siempre caminando con el plan diocesano de pastoral. Motivar el sentido de comunión y misión en la pastoral juvenil por medio del enriquecimiento con la experiencia vivida en el trabajo de misión de los grupos hacia sectores alejados de las parroquias y comunidad parroquial y expresión de la propia vivencia de la fe, muy de la mano de los pastores que los guían. Motivar la vivencia de los momentos o tiempos fuertes de la liturgia por medio de la elaboración de subsidios de trabajo a nivel de arciprestazgos para que se conviertan en una oportunidad de crecer humana y cristianamente. 4 a) Fortalecer los lazos de la Pastoral Juvenil con las distintas ramas de pastoral, 116 Consolidar el trabajo diocesano con los jóvenes de modo que sean constantes en la oración, en los sacramentos apoyen a través de la escuela Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014 en especial con la la formación integral . Pastoral Universitaria y la Pastoral Vocacional. b) Alcanzar el propósito de las dos convocatorias generales: Pentecostés y las Jornadas Diocesanas de la Juventud. 8.9. PASTORAL JUVENIL UNIVERSITARIA Y DE PROFESIONALES OBJETIVO GENERAL: OBJETIVOS ESPECÍFICOS 1 Consolidar el proceso de evangelización que se está llevando a cabo en el ámbito universitario desde el 2006. 2 Concientizar a los participantes de la PU sobre la importancia de que se conviertan en discípulos de Jesucristo para que su testimonio de vida sea luz para los que no lo conocen o están alejados. a los 3 Guiar miembros de la PU a un mayor encuentro con Jesucristo vivo y resucitado en los sacramentos de la Iglesia y en la METAS LÍNEAS DE ACCIÓN Que la PU sea conocida y reconocida como la presencia evangelizadora de la Iglesia en el mundo universitario y de los profesionales en cuanto tales. Tener un grupo de jóvenes universitarios bien formados en la fe y moral cristianas que den testimonio de su vida en Cristo en su ambiente laboral y con el cumplimiento responsable de su profesión. Hacer una difusión masiva de la presencia de la PU en las universidades. p.e., afiches, avisos de radio, manillas, entrevistas en televisión local, ayudas económicas, etc. Crear un grupo de profesionales interesados en recibir formación cristiana para que puedan luego ser discípulos creíbles de la Buena Nueva que es Organizar un encuentro con docentes y profesionales para presentarles la misión de la Iglesia y motivarlos a colaborar con ella mediante su labor profesional. Hacer seminarios bimensuales sobre temas generales de la fe, los sacramentos, la moral y la espiritualidad cristiana para el personal más comprometido con la PU. oración guiada por el Espíritu Santo. 4 Promover eventos que den a conocer la PU y que sean tan atrayentes que logren vincular a la mayoría de los participantes a ser parte de la PU. 5 Organizar un plan de acción conjunta con las distintas ramas de las pastorales específicas de la Diócesis en orden a unir esfuerzos y manifestar la unidad de la Iglesia diocesana. Jesucristo. Integrar universitarios que quieran prestar un servicio solidario a los más desamparados de la sociedad por medio de su profesión. Organizar algunas celebraciones litúrgicas novedosas en cuanto a la hora, el lenguaje, el modo de celebrarla que motive un verdadero encuentro con Jesús y con los demás. a) Poner películas o cortos de películas en la universidad para mostrar la belleza de lo humano cuando se vive bien para acercar a los más alejados. b) Realizar alguna labor humanitaria en alguna zona marginada de la ciudad con un grupo de universitarios o profesionales que pongan su saber y su tiempo para mejorar las condiciones de vida de dicha comunidad. 8.10. PASTORAL JUVENIL VOCACIONAL OBJETIVO GENERAL: Ayudar a cada bautizado a descubrir el sentido de la propia vida en el encuentro y en la relación con el Señor que los llama, a través de una vocación específica en la Iglesia y en el mundo, y acompañar el camino de búsqueda vocacional. OBJETIVOS ESPECÍFICOS 1 Proporcionar a los bautizados, las herramientas necesarias para realizar un serio discernimiento vocacional en las METAS LÍNEAS DE ACCIÓN Nos proponemos la Creación de las Escuelas de organización de las animación vocacional. escuelas vocacionales parroquiales, como escuelas parroquiales de evangelización, 118 Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014 2 3 4 diferentes dimensiones de su vida. Formar agentes de pastoral vocacional cuya misión será la de generar en los ambientes parroquiales animación vocacional. El grupo vocacional Grupos de Orientación conformado por los Vocacional. jóvenes de último grado, universitarios y jóvenes que teniendo su situación académica definida en lo que respecta a la básica secundaria, manifiestan inquietudes vocacionales, Crear en los Promovemos la Formación de agentes de diversos oración con la Pastoral Vocacional. ambientes de intención de Oración por las nuestra agradecer al Señor vocaciones. diócesis por las que nos ha cultura dado y pedirle suscite vocacional, muchas y santas una cultura vocaciones. que permita que la semilla del evangelio sea sembrada, crezca y de frutos. Se trata de lograr una cultura que permita al hombre moderno volverse a encontrar a sí mismo, recuperando los valores superiores de amor, amistad, oración y contemplación. Intensificar de Desarrollar acciones La cultura vocacional. diversas que permitan crear maneras la cultura vocacional… oración por las La Pastoral vocaciones, Vocacional debe estar con la cual más abierta a la también se realización personal y contribuye a no a la conquista de crear una candidatos. mayor sensibilidad y receptividad ante el llamado del Señor. 5 La necesidad de establecer líneas para formar discípulos y acompañantes para otros discípulos en etapa de discernimiento vocacional. 8.11. PASTORAL DE LA SALUD OBJETIVO GENERAL: Proclamar para asegurar a todos mejores condiciones de vida y salud y testimoniar con generosa disponibilidad el evangelio de la vida y de la esperanza, consolando a cuantos viven en medio de angustias y dificultades, fortaleciendo a quienes atraviesan momentos de cansancio y vulnerabilidad. OBJETIVOS ESPECÍFICOS 1 2 3 METAS LÍNEAS DE ACCIÓN Concienciar la Formación estructura diocesana de nuestra pastoral para facilitar la evangelización de las pequeñas comunidades enfocada hacia los mas vulnerables. La celebración de los Dimensión solidaria sacramentos orientados a los grupos de nuestra pastoral para que su vivencia los fortalezca en la atención de los más vulnerables. Presencia constante y Dimensión comunitaria permanente en los 120 Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014 diferentes hospitales, clínicas, y centros asistenciales de la ciudad. Atraer y comprometer a los profesionales de la salud en nuestra acción pastoral. 4 Actividades de dimensión solidaria y comunitaria. Nivel I, II y III; Liderazgo I Y II, Humanización. 8.12. PASTORAL PENITENCIARIA OBJETIVO GENERAL: Crear dentro del centro penitenciario pequeñas comunidades donde se respire el amor a Dios mediante acciones que lleven a testimoniar la verdad del Evangelio. OBJETIVOS ESPECÍFICOS METAS LÍNEAS DE ACCIÓN 1 Crear en los a) El trabajo Reuniones periódicas de formación grupos el permanente con teniendo en cuenta los siguientes sentido de la fe grupos heterogéneos puntos: mediante nos lleva a hacer un a. Autoevaluación del trabajo. acciones trabajo sólido. b. Tema central de la espirituales. b) El acercamiento de formación. los miembros de la c. Actividades a seguir. Pastoral al interno(a) lo eleva a condición de hermano e hijo de Dios. c) Visitar las emisoras para lograr difundir las necesidades de la cárcel. 2 Predicar y dar a) En la persona del Todo esto para lograr una vida testimonio a través del trabajo diario, para llevarlos a una verdadera conversión. sacerdote debe permanente espiritual haber como meta no formación integral. sólo un pastor sino un camino para llegar a Cristo. Embellezcámoslo con la caridad. b) Se ha logrado una acción benéfica y renovada de María como la que y una acompaña (Vat. II) y lleva a Cristo. c) La comunidad cristiana se ha visto asediada por grupos de hermanos separados, se ha logrado con cursos, talleres. d) En la cárcel hay grupos de Legión de María, grupos de oración, el cual ha permitido un seguimiento permanente. 3 Buscar en sacramento la Eucaristía centro nuestra fe y unidad. el a) Realizar trabajos de pedagógicos en el colegios como sector de más vulnerable, y en la parroquias, que ayuden a sensibilizar y concientizar sobre la realidad del delito. Realización anual de colectas. Atención espiritual y asistencia social diariamente, con la participación directa del capellán, de agentes de pastoral, personas voluntarias. -Trabajo en patios. b) Tomar conciencia del hecho social de la -Catequesis general. cárcel, y conocer mejor la situación - Pequeñas comunidades. real del interno. c) Atender espiritualmente familias de internos guardianes. las los y 8.13. PASTORAL DE MISIONES OBJETIVO GENERAL: Formar discípulos misioneros del Evangelio en el contexto de la misión continental tomando como referencia el documento de Aparecida para estar al servicio de la diócesis en el proceso de nueva evangelización y toma de conciencia frente a la necesidad de la misión a todos los sectores. OBJETIVOS METAS LÍNEAS DE ACCIÓN 122 Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014 ESPECÍFICOS 1 2 3 4 Comprometer a las familias cristianas con la misión evangelizadora de la diócesis para que redescubriendo la identidad estén al servicio de la misión continental desde sus parroquias. Promover la dimensión misionera de las parroquias como comunidad de comunidades y de los movimientos laicales, para que nuestra diócesis asuma la responsabilidad con la misión continental y su rol como bautizado. Promover el espíritu misionero mediante la formación a todos los grupos apostólicos de la diócesis para que asuman las tareas de agentes evangelizadores las en sus comunidades. Animar y formar a niños, jóvenes y adultos de cada una de nuestras Seguir fortaleciendo los programas misioneros como infancia, juventud y enfermos misioneros en cada una de las parroquias y con ello impulsar el programa de familias misioneras mediante el método de asambleas familiares. Visitar periódicamente las parroquias, formando lideres misioneros que transmitan lo asimilado y brindar la información oportuna, difundir por la O.M.P. Ayudar a los niños a desarrollar su protagonismo misionero y educarlos en los labores propias del cristiano. Promocionando la compra del kid de infancia misionera, para implementar y desarrollar la metodología y la pedagogía propia de esta escuela con Jesús. Asumir compromisos concretos para nuestros servicios misioneros a los enfermos y ancianos de las diferentes comunidades. Propiciar encuentros mensuales con los encargados de la pastoral de la salud para promover la unción del enfermo misionero. a) Ayudar a los niños a a) Motivación y formación compartir la fe y los de asesores en las medios motivarlos parroquias y escuelas especialmente con los donde no exista la niños mas comunidades necesitados. infancia misionera. diocesanas grupos para llegar a ser b) Fomentar misioneros y jóvenes b) Unirnos a la semana ―Casa y escuela comprometidos. vocacional del seminario, de comunión‖ y mediante charlas de esta manera encuentros, visitas a los estar al servicio jóvenes de los grupos de la misión. juveniles de nuestra diócesis, despertar en ellos el celo por la misión y la vida de servicio. 8.14. PASTORAL DE LA VIDA CONSAGRADA OBJETIVO GENERAL: Animar las actividades de la vida consagrada con inteligencia de amor, en comunión con las iniciativas de la Iglesia Diocesana, en el respeto y la acogida a los carismas fundacionales y apoyando la creación, animación y formación de las ―pequeñas comunidades‖. OBJETIVOS ESPECÍFICOS 1 2 3 4 METAS LÍNEAS DE ACCIÓN Hacer de los lugares de presencia de la vida consagrada espacios de anuncio explícito del Evangelio principalmente a los más pobres. Mostrar el rostro de Cristo, a través de nuestra presencia alegre, sencilla, servicial. Ejercer un verdadero profetismo en el que se aspire hasta la entrega de la propia vida por la causa de Cristo el Señor. Cultivar la dimensión trascendente a través de las diversas iniciativas pastorales. Ofreciendo a la comunidad diocesana el servicio de oración, de caridad educativo y misionero a la luz de Aparecida. 124 Testimoniando la alegría de la consagración al Señor par el servicio del Reino- Ejercitando la dimensión mística y profética de la vida consagrada como servicio de la verdad y a la caridad en este momento actual del país. Impulsando la dimensión contemplativa de la vida consagrada como fuerza renovadora para el mundo actual. Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014 8.15. PASTORAL DE MEDIOS DE COMUNICACIÓN SOCIAL OBJETIVO GENERAL: OBJETIVOS ESPECÍFICOS 1 2 3 4 METAS LÍNEAS DE ACCIÓN Difusión del Plan de Utilizar los espacios radiales, Pastoral a través de los televisivos e impresos medios de existentes (Página Web – Hoy comunicación. Diario – El Informador – Iglesia en marcha – Fogón de Oración – Generación Zanahoria…) Apoyar el trabajo de las Aprovechamiento de los ramas de pastoral en la espacios existentes para que formación de pequeñas las ramas de pastoral creen comunidades. programas especiales. Formación en la fe a Taller – conferencias y jornadas comunicadores y especiales. periodistas. Implementación y Consecución de recursos para puesta en los equipos, adecuación de un funcionamiento de la lugar apropiado para las emisora comunitaria instalaciones de la emisora. diocesana.