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La Primera Reforma Primera Parte Hechos 15:1-12 Introducción Si le preguntas hoy a una persona común en la calle, “¿Qué es un cristiano?” o “¿Cómo puedes identificar a un cristiano?” recibirías noventa y nueve respuestas distintas. Algunos amigos de IBM (Compañía Internacional de Máquinas de Oficina, por sus siglas en inglés), me enviaron un extenso mail de humor semanal. Cuenta como reconocer a alguien del Sur; alguien llamado por el menos lisonjero nombre de “cuello-colorado” (blanco inculto de las áreas rurales de los estados del Sur de Estados Unidos). ¿Has escuchado cualquiera de estas cosas? Sé sobre un comediante que hizo fortunas haciendo esta clase de humor, pero no creo que no se dio cuenta de esto. De hecho, estoy bastante seguro que los ingenieros de IBM sí se dieron cuenta del alcance. La razón por la cual estoy seguro de eso es que la mitad de ellos ¡eran lo suficientemente técnicos como para ser entendidos! Creí que tal vez apreciaras algunos de los chistes de mis amigos. Quizás eres un cuello colorado si (¡mis profesores del seminario me dispararían por esto!): • el operador del “Canal de Compras de la Televisión” reconoce tu voz; • martillas chapas enmarcando tu puerta delantera para que se vea más linda (¡estoy poniendo en peligro mi vida aquí!); • tu “mamá” tiene municiones en su lista de Navidad; hay más de cinco bolsas de Mac Donald sobre el piso de tu auto (¡no me gustó esta!); • crees que Beef Jerky y Moon Pies son dos de los mejores grupos de comida; • te refieres al quinto año como tu último año; • tienes más de dos hermanos llamados Junior; • tuviste que quitarte un mondadientes para las fotos de casamiento; • en ocasiones verdaderamente especiales, usas tu aspecto Elvis; • la antena de tu camioneta es un peligro para los aviones que vuelan a baja altura; • tu casa no tiene cortinas, pero tu camioneta sí; • gastas más en tu camioneta pick up que en tu educación; • ahorraste muchísimo dinero en tu luna de miel para poder ir de caza; • llevar a tu esposa en un crucero significa dar vueltas alrededor del Dairy Queen; • no consideras a ninguna de estas cosas graciosas. Ahora que puedes identificar a un “cuello colorado”, ¡¿qué harías si te identificas a ti mismo en esta lista?! • Una historia breve El 31 de octubre de 1517, un monje llamado Martín Lutero clavó su famosa 95 Tesis en la puerta de la Iglesia Castle en Wittenberg, Alemania. Estaba desafiando las prácticas de la venta del perdón, de la inefabilidad papal y más importante, la definición de la justificación solamente por la fe. Hubo otros antes de Lutero que habían cuestionado a la iglesia – y pagaron el precio – pero esto era diferente. Lutero era un clérigo de “adentro”, que estaba diciendo que la definición de un cristiano era algo diferente a la definición establecida por la iglesia. La iglesia estaba diciendo: Eres cristiano si haces penitencias, si concedes indulgencias, si vas a las misas; si confiesas tus pecados ante el sacerdote…” Martín Lutero, sin embargo, estaba viniendo con una lista completamente distinta. Por lo tanto, en 1517, comenzó a retumbar los inicios de la reforma. Al año siguiente, debates eufóricos fueron sostenidos en Augsburgo, y las líneas fueron claramente trazadas. Fue en Ausgburgo en donde la batalla gritó por la Reforma, “sola scriptura”, o “las escrituras solas” fueron forjadas. Philip Melancthon, cuya biografía acabé de leer, fue un brillante profesor griego en Wittenberg y el mejor amigo de Martín Lucero. Fue en realidad, Melancthon quien escribió el Loci – la primera teología sistemática de lo que se convertiría en el movimiento “protestante”. Martín Lutero, Philip Melancthon y otros se convirtieron en los héroes del liberado pueblo alemán. La liberación vino a través de sus predicaciones y enseñanzas de un evangelio gratuito y del completo perdón. También se transformaron en enemigos de la iglesia. El asunto en cuestión no era trivial. No estaban debatiendo el color de la alfombra ó que parte del piano debería estar en frente de la iglesia. Ellos estaban poniendo en peligro sus vidas por la definición de la salvación, la autoridad del consejo y de los líderes de la iglesia, el perdón de los pecados, y lo que le daría a una persona la entrada a la iglesia. Creo que estamos viviendo en un tiempo emocionante. Es un período en la historia de la iglesia cuando el debate sobre la naturaleza y la definición de la salvación se encuentra otra vez al frente de batalla. Estamos, otra vez, escuchando los sordos ruidos de la erupción del Siglo XVI; estamos escuchando los gritos de la “sola scriptura” como el primer axioma alrededor del cual se mueven todos los demás temas y debates. Aproximadamente todos los días, hay algo en los periódicos o en las revistas sobre el debate entre los católicos y los protestantes acerca de los temas de la iglesia y su doctrina. Un artículo reciente de nuestro periódico local, narraba el acuerdo que fue declarado entre la Iglesia Evangélica Luterana en América y la Iglesia Católica Romana. Declararon que los puntos de la reforma no fueran más asuntos de división en la actualidad. Tengo un número de la revista Newsweek en donde se lee en la tapa: “El Significado de María: Una Lucha Sobre Su Rol Crece Dentro de la Iglesia.” El artículo dice: Hay una increíble ola moviéndose dentro de la comunidad católica para que se realice un nuevo dogma. Más de 100.000 firmas están llegando cada mes a Roma de personas de alrededor del mundo quienes quieren ver que María tome el próximo paso en una progresión de ascensos que comenzó en el 431, cuando se le dio el título Madre de Dios, hasta 1854, cuando fue declarada haber sido llevada en su cuerpo al cielo en vez de sufrir la muerte. Ahora, el movimiento está ganando terreno para que ella sea declarada formalmente Co-redentora. El artículo explicaba que el papa actual está bastante convencido de que María es la co- redentora de la humanidad (por lo menos ha dicho eso en cinco oportunidades). De hecho, en una cita, fechada en Abril de 1997, el dice: Habiendo creado al hombre “varón y mujer”, el Señor también quería ubicar a la Nueva Eva al lado del Nuevo Adán (siendo Cristo el Nuevo Adán) en la Redención. María, la Nueva Eva, se transforma de esta manera en un icono perfecto para la iglesia. Podemos, de esta manera llegar a la Bendita Virgen, implorando confiadamente por su ayuda en el singular rol confiado a ella por Dios, el rol de cooperadora en la Redención. La Madre Angélica, una monja de la Red Televisiva Palabra Eterna, alcanza cincuenta y cinco millones de hogares en treinta y ocho países, dijo en el aire: Si el Santo Padre (el Papa) definiría este dogma, salvaría al mundo de grandes catástrofes y desataría la misericordia de Dios sobre este mundo. Lo que encuentro interesante es que Newsweek, una revista secular, tiene el discernimiento como para poder sencillamente declarar: Este punto de vista parece contradecir la creencia básica del Nuevo Testamento que: “Hay un solo Dios y mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre” (1 Timoteo 2:5). Eso, damas y caballeros, es el centro del asunto - ¿qué es lo que dicen las Escrituras? Este es el punto singular que podría desatar el debate. Lo que es tan emocionante para mi es que por primera vez en años, la línea divisoria entre la verdad y el error será el grito de la reforma, “sola scriptura”. Las Escrituras por si mismas enseñan lo que es suficiente para la fe y la práctica. Las Escrituras por si mismas responden la pregunta: “¿Cómo se ve un cristiano; qué es lo que una persona tiene que hacer para ser salva?” El libro de los Hechos, en el capítulo 15, nos da la historia completa. Antes de que comencemos nuestro estudio sobre este capítulo, permíteme decir que no quiero que nadie malinterprete la introducción de este estudio. No estoy en una campaña en contra de los católicos; no estoy discutiendo sobre las personas; estoy argumentando por un evangelio puro. No estoy en contra de los católicos, estoy en contra de la teológica Católica Romana – y cualquier doctrina que sea extraña al evangelismo, el cual históricamente ha creído en la autoridad de las Escrituras por sí solas y en la justificación únicamente por la fe en Cristo. La Primera Reforma Ahora, en Hechos, capítulo 15, una tormenta amenazando en Jerusalén, y se está desparramando por Antioquia. La iglesia está tomando otra vista – una vista gentil. Necesitas comprender que los judíos ya no son los mayores accionistas en la iglesia – se está tornando en una iglesia gentil. El enfoque del ministerio se ha mecido lejos de Jerusalén y se había centrado en Antioquia, en donde Pablo sirve como el Pastor de las Misiones. Trabando los cuernos…Puntos de vistas diferidos El problema es, que los judíos están luchando, y con derecho, contra los vastos cambios. Preeminente entre ellos es la inclusión a la iglesia de los gentiles incircuncisos como miembros con todos los derechos que esto merecía. El punto de vista “judaizante” – La salvación es la fe en Cristo más la circuncisión Ese es el contexto debajo de cada versículo de Hechos, capítulo 15: Entonces algunos que venían de Judea enseñaban a los hermanos: Si no os circuncidáis conforme al rito de Moisés, no podéis ser salvos. Ahí lo tienes, simple y puro, no puedes ser salvo a menos que creas en Jesucristo más la carga de la marca de la circuncisión. El punto de vista de la “reforma” – La salvación es la fe en Cristo sin nada más Ahora quizás puedas decir: “Esto quizás no sea un gran asunto. Seguramente nadie queda atrapado en este tema. Es obvio que no tienes que ser circuncidado para convertirte en un cristiano. Eso es fácil, ¿verdad?” Erróneo. Vayamos a Gálatas, capítulo 2, para descubrir juntos, cuán profundamente se desarrolla esta controversia. El capítulo 2 recuenta que, justo antes del consejo de Jerusalén de Hechos capítulo 15, la disensión estaba creciendo en Antioquia. Te da un panorama detrás de los bastidores de la tormenta que se estaba formando. Observa desde el versículo 11 al 16: Pero cuando Pedro vino a Antioquía, le resistí cara a cara, porque era de condenar. Pues antes que viniesen algunos de parte de Jacobo, comía con los gentiles; pero después que vinieron, se retraía y se apartaba, porque tenía miedo de los de la circuncisión. Y en su simulación participaban también los otros judíos, de tal manera que aun Bernabé fue también arrastrado por la hipocresía de ellos. Pero cuando vi que no andaban rectamente conforme a la verdad del evangelio, dije a Pedro delante de todos: Si tú, siendo judío, vives como los gentiles y no como judío, ¿por qué obligas a los gentiles a judaizar? Nosotros, judíos de nacimiento, y no pecadores de entre los gentiles, sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado. ¿Notaste quién estaba atrapado en la controversia sobre la inclusión de los creyentes gentiles? El versículo 12 nos dice que Pedro solía comer con los gentiles, pero cuando vinieron los líderes judíos, él comenzó a retraerse y a mantenerse a un lado. Dicho de otra manera, Pedro comenzó a actuar hipócritamente por miedo de los prominentes líderes judíos. El estaba comiendo con los gentiles, disfrutando algunas costillas asadas y algunas salchichas ahumadas, hasta que algunos “grandes censuradores” vinieron a visitarlo desde su iglesia local en Jerusalén. De repente, los gentiles notaron que Pedro no estaba viniendo más a comer. De hecho, él ni siquiera les hablaría en la calle. Pedro no quería manchar su reputación judía. Observa quién más se involucró en esta división racial, en el versículo 13: “Y en su simulación participaban también los otros judíos…” La iglesia está ahora dividida – los creyentes judíos y los creyentes gentiles están sentados en distintos lugares del auditorio; ya no tenían cenas en común; el grupo de béisbol varonil se dispersó porque el lanzador era un judío y el catcher era un gentil y se negaban a tocar la misma pelota; el pequeño Isaac no podía ir a jugar más a la casa de Alexander, porque la mamá de Alex no tenía una cocina autorizada. ¡Este tema dividió a la iglesia! ¿Notaste la chocante declaración en la última parte del versículo 13? Dice que: “…aún Bernabé fue arrastrado por la hipocresía de ellos.” El propio compañero de Pablo, el hombre que años antes había comenzado un reavivamiento en Antioquia; el hombre quien primero declaró a los gentiles como verdaderos creyentes, esta ahora luchando debido a la influencia de los líderes y de sus propios años de tradición y adoración. La voz pasiva para el verbo “arrastrado” indica que aunque Bernabé no jugó un rol activo en la hipocresía, en realidad, él fue arrasado por su balance concerniente al tema. El comprendió de dónde provenían los judíos y aún así, a él le agradaban los gentiles. Fue restaurado al equilibrio bastante rápido ya que se unió a Pablo en el debate hacia los líderes judíos en el capítulo 15 de los Hechos. Por lo tanto, no estamos hablando acerca un desacuerdo sobre el empapelado de la habitación de una dama, estamos hablando sobre una división en la naturaleza y en la definición de la salvación. ¿Cómo se eso? Por lo que sucedió en el versículo 14: Pero cuando vi que no andaban rectamente conforme a la verdad del evangelio, dije a Pedro delante de todos… Este desacuerdo es más que un asado, es un asunto sobre doctrina. Por lo tanto, Pablo agarra del cuello a Pedro y en presencia de todos, evidentemente en la próxima reunión de adoración, dice: “Pedro, un día van a haber millones de personas que van a pensar que eras tan infalible como el primer papa, pero déjame decirte algo, Pedro, estás equivocado hasta la muerte en esto, realmente has tropezado teológicamente y estás desviando a todos contigo. ¿Has olvidado, Pedro, que un gentil no es salvo por obrar como un judío?” Como nos dice el versículo 16: …sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley… “¡Vamos Pedro, enderézate! ¡Para ahora mismo con esta hipocresía!” Dicho sea de paso, la reprensión pública de Pedro resultó evidentemente en el reconocimiento de su error. Para el momento en que llegas a Hechos, capítulo 15, es Pedro quien se convierte en el vocero principal al corregir la teología de los judíos y él da su voto para incluir a los gentiles incircuncisos como miembros totales de la iglesia. Tomando partes…Debatiendo la doctrina Regresemos ahora al capítulo 15 de los Hechos. Veamos desde el versículo 1 al 5: Entonces algunos que venían de Judea enseñaban a los hermanos: Si no os circuncidáis conforme al rito de Moisés, no podéis ser salvos. Como Pablo y Bernabé tuviesen una discusión y contienda no pequeña con ellos, se dispuso que subiesen Pablo y Bernabé a Jerusalén, y algunos otros de ellos, a los apóstoles y a los ancianos, para tratar esta cuestión. Ellos, pues, habiendo sido encaminados por la iglesia, pasaron por Fenicia y Samaria, contando la conversión de los gentiles; y causaban gran gozo a todos los hermanos. Y llegados a Jerusalén, fueron recibidos por la iglesia y los apóstoles y los ancianos, y refirieron todas las cosas que Dios había hecho con ellos. Pero algunos de la secta de los fariseos, que habían creído, se levantaron diciendo: Es necesario circuncidarlos, y mandarles que guarden la ley de Moisés. Durante siglos, el varón gentil que escogía seguir al Dios de Israel sería circuncidado como una señal exterior de que estaba siguiendo el alianza dada por Dios a Abraham – y de esta manera siguiendo simbólicamente la Ley de Moisés. La circuncisión marcaba al pueblo de Dios como apartado, puro, y distinto de las naciones vecinas. En otras palabras, lo que la sinagoga ha hecho durante años a los gentiles proselitistas, la iglesia tiene que hacer ahora lo mismo. Entras a la iglesia y al reino venidero a través de la puerta de la circuncisión. En realidad, el desacuerdo era mayor que la circuncisión. El debate era: “¿Qué debo hacer para ser salvo?” Los judíos querían agregar la circuncisión. Hoy, algunos quieren agregar el bautismo de agua. Otros quieren agregar obras de gracia y amor. Algunos quieren agregar la asociación con la iglesia ó adorar en un día específico, etc. El panorama religioso del Siglo XX no es muy distinto al del Siglo I, Dios dice: “Mi Hijo murió en la cruz por ti, a fin de pagar la penalidad de todos tus pecados – para ofrecer la salvación como un regalo gratuito.” Dios quiere saber: “¿Qué has hecho con mi Hijo?” Los puntos de Pedro Ahora miremos los versículos 6 y 7ª de Hechos, capítulo 15: Y se reunieron los apóstoles y los ancianos para conocer de este asunto. Y después de mucha discusión, Pedro se levantó y les dijo… Necesitas comprender que cuando Pedro se paró, el concilio esperaba que el defendiera la circuncisión. Pedro era el judío de los judíos. Pedro era aquel quien ya había vacilado en su aceptación de los gentiles a la iglesia. Seguramente Pedro presentaría el asunto por amor a la Ley. En cambio, Pedro da tres puntos a favor del argumento de Pablo. Él, sin lugar a dudas, impacta a la audiencia. La presencia del Espíritu Santo dentro de la comunidad de los gentiles creyentes 1. Su primer argumento a favor de aceptar a los gentiles, fue la presencia del Espíritu Santo dentro de la comunidad de los gentiles creyentes. Continuemos con los versículos 7b y 8: Varones hermanos, vosotros sabéis cómo ya hace algún tiempo que Dios escogió que los gentiles oyesen por mi boca la palabra del evangelio y creyesen. Y Dios, que conoce los corazones, les dio testimonio, dándoles el Espíritu Santo lo mismo que a nosotros; Ahora puedes entender la importancia crítica de las señales de los dones. Cuando el Espíritu vino en Pentecostés, estuvo la señal audible de hablar en lenguas. Luego, en la casa de Cornelio, como Pedro alude en estos versículos, cuando los gentiles creyeron, el Espíritu de Dios manifestó el mismo don de lenguas a través de los gentiles. Pedro ahora sintetiza: “Los gentiles evidenciaron el mismo don, probando indiscutiblemente que ellos habían recibido el mismo Espíritu.” En otras palabras, Dios no está mirando al creyente gentil de otra manera que como lo hace con el creyente judío. No esta diciendo que los gentiles son de segunda categoría. ¡No! Eran iguales al pararse con los judíos, habiendo recibido la misma y exacta manifestación del Espíritu que los judíos, probando así que ellos habían recibido el mismo Espíritu. Por lo tanto, el primer punto es, la presencia del Espíritu Santo. El perdón de los pecados 2. El segundo punto es el perdón de los pecados. Observemos el versículo 9: y ninguna diferencia hizo entre nosotros y ellos, purificando por… (… ¿obras? …¿circuncisión? No, por…) …la fe sus corazones. La incapacidad de la Ley para salvar 3. El tercer punto es la incapacidad de la Ley para salvar. Leamos el versículo 10: Ahora, pues, ¿por qué tentáis a Dios, poniendo sobre la cerviz de los discípulos un yugo que ni nuestros padres ni nosotros hemos podido llevar? En otras palabras: “Sigues señalando la obediencia a la Ley; las obras de la carne como medio para la salvación. Bueno, ¡¿quién entre nosotros ha sido capaz de sostener la ley?!” Deberías hacer un círculo a la palabra “yugo” y escribir en el margen de tu Biblia, la referencia de Mateo, capítulo 11, versículo 28. El yugo de la Ley era una carga insoportable. El Rabí Shammai y su escuela ya habían desarrollado las restricciones del Sabbath que eran opresivas. Por ejemplo, en el Sabbath no podías cargar una silla de una habitación a otra ó estarías soportando una carga y de esa manera serías culpable de quebrar la Ley; una mujer no se podía mirar a un espejo, mucho menos ser tentada a depilarse una ceja lo cual sería trabajar en el Sabbath. Ellos hasta han debatido durante bastante tiempo si sería o no culpable de llevar una carga, un hombre que usara una pierna ortopédica ó una dentadura postiza. Los 613 mandamientos de la Ley misma era una carga más grande de lo que un hombre podía llevar. Le Ley era un profesor para señalara a la humanidad la necesidad de un Redentor. Revelaba nuestra necesidad de un Salvador sin pecado para cargar las penalidades de la culpa ante el Santo Dios. Pedro está diciendo: “Ningún judío nunca pudo sostener la Ley, entonces, ¡¿por qué imponérsela a los gentiles?!” Es por eso que Jesucristo dijo en Mateo, capítulo 11, versículo 28: Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Dicho de otra manera: “están cansados del esfuerzo propio; están cargados con el error y el pecado reincidente – vengan a Mi.” Jesucristo continuó diciendo, en los versículos 29ª y 30: Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí,…porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga. Las religiones del mundo hacen que la salvación sea difícil. Ellas dicen: “Haz esto…no hagas aquello…ven aquí…reza esto…di esto…termina esto…” Pedro dice en el versículo 11: Antes creemos que por la gracia del Señor Jesús seremos salvos, de igual modo que ellos. La salvación es fácil – porque no está adjuntada a ninguna obra de parte del hombre. Es gratuita – sólo porque Jesucristo pagó por ella. ¿Al yugo de quién estás adjuntado? ¿Al yugo de la religión – o del esfuerzo propio – ó al yugo de Cristo? Las ilustraciones de Pablo y Bernabé Ahora, veamos el versículo 12 de Hechos, capítulo 15: Entonces toda la multitud calló, y oyeron a Bernabé y a Pablo, que contaban cuán grandes señales y maravillas había hecho Dios por medio de ellos entre los gentiles. Pedro termina y se sienta y nadie habla. Puedo imaginar que estaban impactados, asombrados, quizás turbados. Luego, ellos escuchan a Bernabé y a Pablo mientras relacionaban señales y maravillas que Dios había hecho. Pedro proveyó del contenido del evangelio y ahora, Bernabé y Pablo van a dar dos ilustraciones. Ellos incluyen: 1. el testimonio personal; 2. pruebas a través de las señales y maravillas. La conclusión de Santiago Luego Santiago, el anciano de la iglesia de Jerusalén, como nos dice el versículo 13, se para entregar la decisión. Veros esto más detalladamente en nuestra próxima charla sobre el libro de los Hechos, pero Santiago se para entregar el veredicto y este es un momento increíble en la historia de la iglesia. Básicamente, Santiago concluye con dos cosas: 1. que Dios se esta moviendo entre los gentiles; 2. que la palabra de Dios justifica al movimiento. No es suficiente discernir un movimiento. Haz la pregunta: “¿Valida la Palabra de Dios al movimiento? ¿Es un movimiento que emana de las Escrituras; de la clara enseñanza de la Palabra?” Hasta casi puedes oír el grito de batalla de la primera reforma, “sola scriptura”, viniendo del veredicto de Santiago de parte de la iglesia. Conclusión Cuando Martín Lutero fue finalmente tratado por la iglesia como un hereje en Abril de 1521, se paró ante la corte imperial, en presencia del Emperador, quien estaba ahí junto con otros oficiales del estado y de la iglesia. El estaba siendo cuestionado por el brillante teólogo Católico romano John Eck. Se le estaba pidiendo que se retracte de sus enseñanzas relacionadas a la justificación y demás. Martín Lutero respondió ante este cargo de herejía diciendo: A menos que sea condenado por las Escrituras ó por una razón cierta (ya que no confío ni en los papas ni en los concilios, ya que ellos con frecuencia erraron y se contradijeron a ellos mismos) – a menos que sea así convencido, estoy amarrado a los textos de la Biblia, mi conciencia esta cautiva a la Palabra de Dios, no puedo ni podré retractarme de nada…Que Dios me ayude, Amén. Quisiera Dios que hoy tengamos dicho coraje y resolución, que tu y yo podamos vivir vidas amarradas a las Escrituras; que podamos decir, de nuestras vidas y de nuestra iglesia: “Estamos cautivos por la Palabra de Dios, ‘sola scriptura’.”