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Gaitán y el movimiento obrero: historia de una alianza inconclusa Licenciado en Ciencias Sociales Universidad Pedagógica Nacional Magister en Historia Universidad Nacional de Colombia Docente de la Universidad Pedagógica Nacional jmmartinez@pedagogica.edu.co Gaitán Recepción: 13 de Agosto de 2008 Aprobación: 16 de Septiembre de 2008 and the workers’ movement: The history of an unfinished alliance. Abstract The idea is to analyze the relationship between Jorge Eliécer Gaitán and the workers’ movement. In this sense, this document provides a general description of those closely related links. Undoubtedly, the currently available historiographic richness of the workers’ movement constitutes a favorable element, since it permits to make a contrast of the different positions. Initially, the document shows the context of the workers’ movement during the first part of the XX century and the diverse attitudes that characterize the movement. Later, the document is focused on the relationship between Gaitán and workers, in order to highlight the events that brought them closer together and/or drifted them apart. Finally, an approximation to the Bavaria workers case is made, in an attempt to evidence the attraction and rejection moments between the leader and the factions inside the brewery’s workers union. Key words Gaitán, workers’ movement, CTC, UNIR, Bavaria, populism, strike. Resumen La idea es analizar la relación entre Jorge Eliécer Gaitán y el movimiento obrero. En esa medida, el presente escrito señala en líneas gruesas las características de esos estrechos vínculos. Indudablemente, la riqueza historiográfica sobre el movimiento obrero1 con que se cuenta en la actualidad constituye un punto a favor, en la medida que permite contrastar las distintas posiciones. El relato inicialmente presenta el contexto del movimiento obrero en la primera mitad del siglo XX, las diversas actitudes que lo caracterizaron; posteriormente, centra su atención en la relación de Gaitán con los obreros, allí básicamente se resaltan los puntos de acercamiento y distanciamiento; y finalmente, realiza una aproximación al caso de los trabajadores de Bavaria, en esta parte se evidencian los momentos de atracción y rechazo entre el caudillo y las facciones al interior del sindicato de la cervecería. Palabras Clave Gaitán, movimiento obrero, CTC, UNIR, Bavaria, populismo, huelga. 1 Existen excelentes trabajos dedicados a la historia del movimiento obrero, entre los más destacados el clásico de Miguel Urrutia. Historia del sindicalismo en Colombia, Medellín. Editorial La Carreta, 1976. Edgar Caicedo. Las luchas sindicales en Colombia. Bogotá, Fondo Editorial Suramericana, 1977. Daniel Pecaut. Política y Sindicalismo en Colombia. Medellín, Editorial La Carreta, 1973. Mauricio Archila. Cultura e identidad obrera. Bogotá, Cinep, 1991. Víctor Manuel Moncayo y Fernando Rojas. Luchas Obreras y Política Laboral en Colombia. Medellín, Editorial La Carreta, 1978. 65 Contexto del movimiento obrero 2 Como bien sostiene Miguel Urrutia “De todos modos quedan pocas dudas de que el movimiento obrero no prosperó sino durante los periodos de ocupación elevada y de inflación.”, Historia del Sindicalismo. p.115. Grandes esfuerzos por desarrollar la industria del país se dieron entre finales del siglo XIX y la primera mitad del siglo XX. Es así como, una serie de fábricas pioneras en el sector de bienes de consumo, poco a poco se fueron consolidando a la sombra de las políticas proteccionistas de los gobiernos de Núñez y Reyes. Igualmente, las economías de enclave establecidas por empresas extranjeras en la zona bananera del Magdalena y petrolera de Barrancabermeja, afianzaron el perfil productivo. De la misma manera el impulso al sector del transporte en especial durante el gobierno de Pedro Nel Ospina, permitió la ampliación de los ferrocarriles y la navegación por el rio Magdalena. La sustitución de importaciones que debió emprender la industria local en las coyunturas de guerra y depresión económica mundial contribuyeron al establecimiento y consolidación del proceso de desarrollo industrial. En ese contexto es que surge y debe afrontar sus luchas el movimiento obrero. Es importante mencionar algunas de las principales actitudes que caracterizaron este movimiento en la primera mitad del siglo XX. 3 Véase, Mauricio Archila, Cultura e identidad. p. 426. 4 Ibíd., p.276. 5 El senador socialista Gerardo Molina sostuvo fuertes debates en el Congreso con Alejandro López, con motivo del estudio de la ley sobre accidentes de trabajo y la participación de los obreros en las ganancias. El mundo al Día, octubre 17,24, 29 y 31 de 1935. 6 Daniel Pecaut señala en su libro Orden y Violencia. Bogotá, Editorial norma, 2001, p.262, que la Confederación Sindical de Colombia (CSC) será rebautizada en 1938 como CTC. 66 1. Su actitud de lucha al conquistar y defender sus derechos mediante la huelga, la organización sindical, sus propios partidos políticos (1919 el Partido Socialista, 1926 el PSR Partido Socialista Revolucionario, 1930 el Partido Comunista, que en 1943 por razones estratégicas pasaría a llamarse PSD Partido Socialista Democrático). 2. Su actitud pragmática al encontrarse en debilidad por el alto desempleo2 llevo al movimiento obrero a realizar alianzas con los gobiernos y grupos favorables a su causa. Fue así como, establecieron acuerdos con el gobierno de López Pumarejo, su mediación en la negociación de los conflictos aseguraba el triunfo. La presencia ola ausencia de López era determinante. En palabras del profesor Mauricio Archila, López les dio identidad, pero también los defraudo3. Igualmente buscaron el contacto con Jorge Eliécer Gaitán. Mantuvieron simpatías por el gaitanismo del cual esperaban derivar consecuencias positivas aun en los momentos en que su discurso no parecía tan radical. 3. Su actitud de resistencia a la institucionalización y canalización de la protesta4. Si bien se sindicalizaron y se movieron en los causes legales laborales. No dejaron de lado modalidades que despertaban temor como: las huelgas espontáneas y solidarias, los paros generales, la toma de las fábricas, la lucha por el control al exigir participación en las directivas y las ganancias de las empresas5. 4. Su actitud de búsqueda de unidad, que los llevo a crear grandes federaciones como la CTC (Confederación de Trabajadores de Colombia, 1935-1938)6, la Fedenal, de carácter liberal y comunista, ya con claro tinte católico y conservador la UTC (Unión de Trabajadores de Colombia, 1946). Relación de Gaitán con los obreros El movimiento obrero en su arduo trasegar encontró muchos obstáculos, sin embargo no faltaron los gobernantes y líderes con los cuales pudieron sostener alianzas temporales, como fue el caso del caudillo Jorge Eliécer Gaitán. Al hacer un balance de la relación del movimiento obrero con este gran dirigente son varios los puntos de acercamiento y distanciamiento que se deben mencionar. Puntos de acercamiento 1. Gaitán jugó un papel muy importante como asesor jurídico de las organizaciones de los trabajadores, como mediador ante el patrón y el Estado. Su presencia en la elaboración de los pliegos de peticiones de los sindicatos de las distintas fábricas fue decisiva, caso de Bavaria y Germania. No obstante, resalta su actitud paternalista en la solución de los conflictos, el triunfo o la derrota era determinada por la figura y carisma del mediador y poco se entendía como producto de la presión directa ejercida por los obreros. La consecución de la personería jurídica para los sindicatos era un punto más de contacto de Gaitán con los trabajadores, marcaba el comienzo de una simpatía y adhesión a sus ideas y aspiraciones políticas7. 2. La imagen de Jorge Eliécer Gaitán se fortaleció al distinguirse como político y funcionario que denuncia atropellos hacia los obreros y campesinos. Caso de la masacre de las bananeras, los asesinatos de colonos y arrendatarios en haciendas del Chocó en Fusagasugá y Tolima8. Gaitán se preocupó por las situaciones injustas, como: los despidos en las fábricas, sobre todo cuando se aducían razones políticas, el maltrato a los trabajadores nacionales por parte de los extranjeros, el desconocimiento a la legislación laboral, por ejemplo, la jornada de 8 horas (a partir de 1934, decreto 895 de 26 de abril)9, la persecución a los sindicalistas y los obstáculos para el establecimiento de sus organizaciones (ley 83 de 1931), el incumplimiento de acuerdos. De ahí sus críticas a la oficina del trabajo, y su constante alusión al problema del poder adquisitivo de los salarios en relación con los altos precios de los productos. Vale la pena destacar que siempre impulsó la propuesta de conquistar el salario mínimo. 3. Como líder político que convoca a los obreros, Gaitán tuvo gran acogida pero relativo éxito. En 1929 los obreros lo acompañaron en sus aspiraciones políticas bajo la promesa de denunciar la masacre de las bananeras y los abusos del régimen conservador. En efecto su particular forma de exponer el caso le atrajo bastante respaldo obrero. 7 Al revisar el periódico Unirismo, se encuentran varias menciones a como gracias a las gestiones de los abogados de la UNIR, diferentes fábricas lograron constituirse en sindicato formal, caso de la fábrica Nacional de Chocolates. Junio 21 de 1934. Igualmente, Jornada, marzo 6 de 1947. El llamado al nacionalismo y algo de antiimperialismo se hicieron evidentes en sus palabras. En 1933 cuando se creó la UNIR (Unión Nacional de Izquierda Revolucionaria) como organización disidente del partido liberal, con su lema “muerte al pasado revolución el porvenir”, pese a contar con su periódico el Unirismo, fundado el 14 de junio de 1934, y una estructura organizativa, el apoyo no fue muy grande, solamente algunos trabajadores de sectores rurales de Cundinamarca y Tolima, y de sectores urbanos (los sindicatos pertenecientes a la Federación Local como: Germania, textiles Monserrate, Paños Colombia, Papagayo, limpiabotas, heladeros, etc.). No obstante para 1935 se hablaba de 123 delegaciones obreras, campesinas y universitarias afiliadas a la UNIR. El balance de su apoyo en los conflictos en estos años no fue el mejor. Todo esto bien pudo influir en su regreso al partido10. 8 Unirismo, junio 14 de 1934. 9 Ibíd., junio 28 de 1934. 10 Véase J. Cordell Robinson. El Movimiento Gaitanista en Colombia. Bogotá, Tercer Mundo, 1976. p.67. Unirismo, abril 13 de 1935. En 1944 cuando se lanza a la presidencia con el lema “por la restauración moral y democrática de la república”, su discurso populista llega a los trabajadores, especialmente a la base no militante del comunismo y la CTC. Cuenta con su periódico Jornada, fundado el 24 de marzo de 1944. Pese a perder, valoró el apoyo y continuó su carrera hacia el poder. 67 11 Al revisar el periódico Jornada se puede apreciar el apoyo electoral que le brindaron los trabajadores. Marzo 5, 8 y 15 de 1947. Las consignas de su movimiento hablan por si solas: “Votamos: Para mejorar los salarios de las clases pobres, para aumentar la capacidad de consumo de hombres y mujeres; contra el encarecimiento; para combatir a los acaparadores y a los que ejercen monopolio de hecho; contra los especuladores de las minorías plutocráticas que viven de la miseria ajena; por el control de los precios y de los arriendos en forma total; por la eficacia de la administración pública, por la defensa de los empleados que están siendo despedidos en masa; por mayores prestaciones y seguros para los empleados particulares, los obreros y los campesinos; por la defensa de los trabajadores colombianos que son considerados en situación de inferioridad por las compañías extranjeras”. 12 “A lo que Gaitán se oponía era a los monopolios industriales, pero apoyaba a otros plutócratas como los comerciantes y los agricultores. De hecho, a pesar de contar con el apoyo de un electorado urbano y de su reciente acercamiento al sindicalismo organizado, Gaitán básicamente estaba defendiendo los intereses de la vieja burguesía compradora, que se sentía amenazada por un grupo de poderosos industriales quienes querían tener un control completo sobre los mercados y sobre la política comercial de Colombia”. Eduardo Sáenz Rovner. La Ofensiva Empresarial. Bogotá, Tercer Mundo editores, Ediciones Uniandes, 1992. 13 “La plebe sabía que una clase dirigente cuyas pretensiones de legitimidad descansan sobre prescripciones y leyes tenía poca autoridad para desestimar sus propias costumbres y leyes”. Edward Palmer Thompson. Costumbres en Común. Barcelona, Editorial Crítica, 1995, p. 92. 14 Unirismo, julio 19 de 1934. 15 Esta postura hostil de Gaitán hacía la huelga activa, haría eco incluso en los discursos oficiales, como el sostenido por el Boletín de la Oficina Nacional del Trabajo. 1942, N. 80-81, donde se afirma “Los extremismos no deben orientar al sindicalismo sacrificios mutuos para trabajadores y empresarios”. Véase también, Medófilo Medina Historia del Partido Comunista de Colombia. Bogotá, Editorial Colombia Nueva, 1980. 68 En 1947 cuando se lanza a las elecciones de marzo para congreso con sus propias listas, obtiene una gran victoria sobre el oficialismo liberal. El lema por la “reconquista del poder”, le permite ganar la jefatura del partido liberal. La violencia conservadora es su gran preocupación. De ahí su actitud de resistencia civil expresada en la marchas de las antorchas y el silencio donde la presencia de los trabajadores en general fue amplia, pues había algo de reconciliación con los comunistas y la CTC. El apoyo obrero fue grande: Los ferroviarios, el sindicato de la construcción, Bavaria, en el Valle tiene gran respaldo, los transportadores (prestan sus buses para concentrar las masas en el centro de Bogotá), tiene jefes de debate en los sectores sindicalizados y en los barrios. Lo respaldan integrantes de la clase media (médicos, abogados, dentistas, ingenieros y comerciantes)11. Ya a finales de 1947, Gaitán en la recta final por la presidencia de la República, asume la confrontación con la élite económica representada por la ANDI (Asociación Nacional de Industriales), y respaldada por el gobierno conservador de Ospina y la oficialidad liberal. En términos del profesor Eduardo Sáenz Rovner es la lucha contra la ofensiva empresarial12, o en términos de E. P. Thompson fue el momento que la economía moral de la multitud se resistía a lógica capitalista. Gaitán quería defender la costumbre, algo de la retórica con que la élite pretendía legitimidad frente al pueblo13. Puntos de distanciamiento 1. El discurso ambiguo de Gaitán le generó problemas. Ante sus fuertes llamados a la modernización y moralización del trabajador, con propuestas como: el uso de uniformes, el abandono de la ruana, las campañas en contra del degeneramiento que trae la prostitución y el alcoholismo (se preguntaba para qué aumentar los salarios si el trabajador los va a despilfarrar). Las reacciones no se hicieron esperar. Los taxistas rechazan su actitud, lo que le cuesta su salida de la alcaldía de Bogotá en 1937. Los comunistas se sorprenden con su apreciación apresurada de los salarios 2. La actitud legalista de Gaitán lo llevó a profundas contradicciones. De esta manera, su postura legalista, consecuente con formación de abogado, le inclina a tener una actitud pasiva ante los conflictos, esperando obtener el triunfo mediante la conciliación, aconsejando dejar la huelga como último recurso, o una vez decretada derivar el éxito de su resistencia o larga duración 14. A diferencia de los comunistas no apoyó métodos violentos como la toma de la fábrica, esta actitud activa la consideraba saboteo y la principal causa de los fracasos de las huelgas de la Fedenal en 1945 15. 3. Gaitán con su actitud política vacilante y la vuelta al partido liberal tras su proyecto disidente con la UNIR, debe soportar la crítica liberal, conservadora, comunista y de sus propios seguidores, que no se explican el por qué de esta decisión de último momento. Caso de su principal colaborador Fermín López Giraldo quien en su libro El apóstol desnudo crítica la aceptación de Gaitán de la candidatura al congreso por la lista liberal oficial16. 4. La actitud hostil y crítica frente a los comunistas y sus organizaciones. En los años de la UNIR intenta dividir el sindicalismo con la creación de la Federación Local. En 1945 con la organización de la CNT Confederación Nacional del Trabajo, intenta colarse sin mucho éxito dentro las grandes federaciones17. Gaitán en su afán por denunciar alianzas entre sectores de la cúpula sindical y el gobierno, ubica a la CTC dentro de la oligarquía, no ve con buenos ojos la estrecha relación que mantenía esta organización especialmente con el gobierno de López Pumarejo. Los comunistas en ambas ocasiones lo tildan de oportunista y fascista, y en las elecciones de 1946 le niegan su apoyo y toman partido por Gabriel Turbay18. La ruptura le trae efectos muy negativos al movimiento obrero, pues desafortunadamente coincide con el tramo inicial del afianzamiento violento del gobierno Conservador de Ospina Pérez. 5. Finalmente Jorge Eliécer Gaitán es rechazado por su actitud política crítica e ingrata con los gobiernos liberales, no solo desconcierta a los liberales, a los comunistas sino en especial a los trabajadores que se sentían apoyados por los gobiernos liberales. La actitud crítica se torna confusa sobre todo cuando ataca las realizaciones de los gobiernos de la República Liberal, de los cuales hizo parte en las diferentes oportunidades en que asumió cargos públicos. En particular su tirante relación con López Pumarejo, y su desconcertante apoyo al candidato Carlos Arango Vélez, dan la sensación de ser fruto de las manipulaciones hechas por Laureano Gómez. Se dice incluso que en 1946 recibió apoyo económico a su campaña de parte de los conservadores19. Al hacer el balance Gaitán tiene muchos puntos a su favor, pero igualmente es innegable que generaba mucho desconcierto, no obstante la base popular era la que lo comprendía, y fue precisamente la que recibió el peso de la represión durante su sorprendente protesta el 9 de abril de 1948 20. 16 Fermín López Giraldo. El apóstol desnudo, o dos años al lado de un mito. Manizales, Editorial Arturo Zapata, 1936. p. 129. Las críticas tratan de menguarse con palabras como las siguientes: “El Unirismo no solo no se liquidara sino que va a entrar en un periodo de más intensa y mejor organización, defenderá en el Congreso los programas revolucionarios de la UNIR”. Unirismo, mayo 23 de 1935. 17 El caso de los trabajadores de Bavaria Mauricio Archila. Cultura e identidad. p. 362. 18 Daniel Pecaut. Orden y violencia. p. 454-462. 19 Al analizar en un nivel micro las relaciones de Gaitán con los trabajadores, se puede apreciar la confirmación de la tendencia general. Es así como, al observar la influencia de Gaitán en los trabajadores de Bavaria, se hacen evidentes momentos de atracción y de rechazo. Gaitán inicialmente asesoró como abogado al sindicato de Bavaria, en julio de 1928 logra que la empresa conceda a los obreros la jornada de 8 horas, algo que solamente la legislación laboral asumiría a partir de 1934, de igual manera tiene éxito en la petición de aumento de salarios21. Directivos del sindicato como Alejandro Barreto lo consideraban el apóstol de los trabajadores 22. La relación con Gaitán se estrecho desde este primer momento, su presencia en el sindicato de Bavaria que funcionaba en el Barrio la Perseverancia, lo llevo a ganar la simpatía de sus habitantes. Eduardo Sáenz Rovner. La Ofensiva Empresarial, p. 154. 20 “Quienes hicieron parte de la muchedumbre eran aquellos a quienes Gaitán se dirigía y aspiraba a representar. Eran gran parte de esa coalición urbana que él consideraba había sido excluida de la toma de decisiones económicas y políticas” Herbert Braun. Mataron a Gaitán. Bogotá, Aguilar, 2008, p.337. 21 “La gestión de Gaitán fue importante, pues en la redacción del pliego se notaba su sello personal y su forma de negociar, presentado cada punto de una manera muy precisa y colocando topes altos previendo el regateo de la empresa”. Juan Manuel Martínez Fonseca. Paternalismo y Resistencia. Bogotá, Rodríguez Quito Editores, 2007, p.148. 22 El tiempo, enero 16 de 1931. Allí se presenta un lamentable situación para los trabajadores como consecuencia de la depresión económica mundial, así los Alejandro Barreto se que queja al señalar que en momentos “en que en las cámaras legislativas se retiran del debate el proyecto salvador que sobre reformas sociales presentó ese apóstol del proletariado doctor Jorge Eliécer Gaitán, nos vemos reducidos a ganar algo menos de la mitad de lo que apenas alcanzaba para la subsistencia”. El resaltado es nuestro. 69 23 Ibíd., julio 24 de 1930. 24 Unirismo, julio 19 de 1934. 25 Carlos Martínez, “Sinaltrabavaria en la historia”. En revista Punto de encuentro. N. 1, 1991, p. 37 26 Jornada, marzo 5 y 14 de 1947. se menciona allí que hay jefes de debate en cien barrios y que “ En numerosa reunión verificada por los trabajadores de Bavaria con el objeto de ensanchar el radio de acción del comité liberal popular que venía operando en Bogotá, resolvieron por unanimidad acordar el nombramiento de un comité de carácter nacional que se encargará del desarrollo e intensificación del movimiento popular que dirige el doctor J.E. Gaitán y que culminará con la aplastante victoria que obtendremos en las urnas el 16 de marzo”. 27 Jornada, julio 21 de 1947. De hecho fue la empresa Bavaria la que abrió la posibilidad de construir el barrio, el cual inicialmente se llamo Unión Obrera, pero luego debido a que la organización obrero artesanal Unión Obrera de Colombia tenía sus instalaciones en la carrera 4 con calle 32 -Justamente donde se establecería el primer sindicato clandestino de los trabajadores de Bavaria-, y esto les generaba confusión y malos entendidos a los vecinos, decidieron cambiarle el nombre al barrio, y dejarle la denominación original que tenían esos terrenos: La Perseverancia23. A mediados de los años 30 del siglo pasado la directiva del sindicato pasaría a manos de los comunistas. La relación con Gaitán entro en crisis al punto que en el conflicto presentado en la fábrica de Germania en 1934, Gaitán denunció en su periódico “Todos los sindicatos de Bogotá, el obrerismo en general, excepto el sindicato obrero de Bavaria, que está influenciado por los comunistas, les han prestado su adhesión y solidaridad a los trabajadores de Germania”24. Los trabajadores habían buscado acercamientos con el gobierno de López Pumarejo, fruto de ello el sindicato lograría su personería jurídica en julio de 1936, y a la sede sindical de Santa Marta le colocarían el título de sindicato industrial Alfonso López, lo cual dice mucho de la alianza con el gobierno25. Para los años 1940 Gaitán vuelve a recibir el apoyo del sindicato de Bavaria, ya en manos más moderadas se le respalda en las elecciones de marzo de 1947, creando incluso un Comité Nacional Liberal popular en Bavaria que permitiera impulsar la campaña. Así cuenta con jefes de debate en la fábrica Bavaria y en aquellas empresas que tenían trabajadores sindicalizados, y obviamente en los barrios26. En realidad fueron años de reconciliación, el movimiento obrero se plegó a Gaitán. 70 Los vínculos se estrecharon, los trabajadores de Bavaria colaboraron en la organización de la marcha de las antorchas, el periódico Jornada destacaba que: “Durante muchos minutos el entusiasmo hizo presa en la multitud, que pugnaba por ocupar el sitio que le asignaba la policía cívica, función asignada a los obreros liberales de Bavaria”27. Tras la muerte de Gaitán y la fuerte represión conservadora, el sindicato de Bavaria empieza a asumir posiciones reaccionarias al pedir en 1952 su desafiliación de la CTC y su incorporación en al UTC. Sin embargo la huella del caudillo marcaría a estos trabajadores, que siempre lo recuerdan con respeto, aun hoy cuando su organización sindical ya no existe. En conclusión las relaciones que Gaitán mantuvo con los movimientos sociales, y en particular con el movimiento obrero, estuvieron caracterizadas por la colaboración, la solidaridad y la aprensión. Esta alianza entre Jorge Eliécer Gaitán y los trabajadores sirvió para dar al traste con la hegemonía conservadora; en tiempos de la UNIR, para pensar en mejores condiciones que las ofrecidas por el gobierno de Olaya, y en tiempos de López para escapar a los acuerdos por arriba. No obstante, lo peor vino después, con la llegada de los gobiernos de Lleras Camargo, Ospina Pérez y Laureano Gómez, los trabajadores y su movimiento quedaron a la deriva, ya habían pasado los momentos claves de su fuerte presencia, la alianza con López Pumarejo quedaba atrás, pero a la sombra de Gaitán intentaron soportar la arremetida de la violencia conservadora, desafortunadamente, esta arrazó con todo incluyendo al respetado caudillo del pueblo. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ARCHILA, Mauricio. Cultura e identidad obrera. Bogotá: Cinep, 1991. BRAUN, Herbert. Mataron a Gaitán. Bogotá: Aguilar, MONCAYO, Víctor Manuel y ROJAS, Fernando. Luchas Obreras y Política Laboral en Colombia. Medellín: La Carreta, 1978. PALMER THOMPSON, Edward. Costumbres en Común. Barcelona: Editorial Crítica, 1995 2008. CAICEDO, Edgar. Las luchas sindicales en Colombia. Bogotá: Suramericana, 1977. LÓPEZ GIRALDO, Fermín. El apóstol desnudo, o dos años al lado de un mito. Manizales, Editorial Arturo Zapata, 1936. MARTÍNEZ FONSECA, Juan Manuel. Paternalismo y Resistencia. Bogotá, Rodríguez Quito Editores, 2007 PECAUT, Daniel. Orden y Violencia. Bogotá, Editorial norma, 2001. __________. Política y Sindicalismo en Colombia. Medellín: La Carreta, 1973. SÁENZ ROVNER, Eduardo. La Ofensiva Empresarial. Bogotá, Tercer Mundo editores, Ediciones Uniandes, 1992. URRUTIA, Miguel. Historia del sindicalismo en Colombia. Medellín: La Carreta, 1976. MEDINA, Medófilo. Historia del Partido Comunista de Colombia. 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