Download Document
Document related concepts
Transcript
Índice El arte de la música I – en territorio de la selva herciniana se tocó música desde tiempos inmemoriales pp. 4 – 7 Editorial El arte de la música II – renacimiento, barroco, clasicismo: la música checa pasa por Europa al encuentro del mundo pp. 8 – 11 Bedfiich Smetana – su poema sinfónico Mi patria constituye un tesoro nacional pp. 12 – 15 Antonín Dvofiák – su sinfonía Del Nuevo Mundo sonó en la Luna pp. 16 – 19 Galería – retratos de los prohombres de la música checa pp. 20 – 21 El Año de la Música Checa 2004 no sólo tiene importancia para el público checo, sino que, en medida mucho mayor, ofrece una ocasión única para propagar la música checa en escala europea y mundial. Por supuesto, en las temporadas 2003/04 y 2004/05 la Orquesta Filarmónica Checa ejecuta con más frecuencia que de costumbre música de compositores checos, pero lo más importante es que en el mundo entero, todas las orquestas de renombre y festivales de música celebran este aniversario y en sus programas figuran no solamente Dvofiák, Smetana y Janáãek, sino una larga serie de otros destacados compositores checos conocidos quizás a los expertos, pero ignorados hasta ahora por el amplio público. La situación de Bohuslav MartinÛ es relativamente satisfactoria, pero en el caso de compositores como Novák, Suk y Fibich, así como de numerosos autores contemporáneos nos espera aún mucho trabajo. Así, por ejemplo, importantes compositores norteamericanos como Copland, Reich, Zwilich o Corigliano son casi desconocidos en Praga y compositores checos como Mácha, Kabeláã, Hurník, Sommer y muchos otros, a su vez, son desconocidos en EE UU y en otros países del mundo, salvo contadas excepciones. El Año de la Música Checa 2004 puede ayudarnos mucho en la propa- gación de la música checa. Ya el año pasado incluí en la gira de la Orquesta Filarmónica Checa por el Japón no sólo obras de Dvofiák, sino también de Janáãek y Novák y este año, la visita de la orquesta al Japón se llevará a cabo en el signo del Festival de Música Checa. Naturalmente, la Orquesta Filarmónica Checa es muy visible y durante decenios goza de buen renombre en el mundo entero. Adopta con gratitud y naturalidad el papel de embajador no sólo de la música checa, sino de toda la cultura checa. Espero que los lectores de estas líneas vendrán a visitar no sólo la hermosa ciudad de Praga con sus cien torres, sino que podré acogerles en mis conciertos con la Orquesta Filarmónica Checa en el edificio histórico del Rudolfinum. Leo‰ Janáãek – autor de la ópera JenÛfa, homenaje al folklore moravo pp. 22 – 25 Bohuslav MartinÛ – como sinfonista y como cosmopolita reanudó a las mejores tradiciones musicales checas pp. 26 – 29 El honradismo es el «-ismo» más bello – sobre la música checa moderna pp. 30 – 33 Orquestas – presentación de importantes orquestas checas pp. 34 – 37 Sinopsis de eventos musicales periódicos p. 38 El Corazón de Europa se publica seis veces al año y aspira a presentar en sus páginas una imagen de la vida de la República Checa. Los artículos reflejan las opiniones de sus autores que pueden no coincidir con la posición del Gobierno checo. Los materiales publicados en esta revista no pueden ser reimpresos sin autorización previa del editor. Las solicitudes de suscripción deben ir dirigidas a la redacción de la revista. Publicado por la editorial THEO en colaboración con el Ministerio de Asuntos Exteriores de la República Checa. Dirección de la redacción: J. Poppera 18, 530 06 Pardubice, âeská republika Redactor jefe: Pavel ·míd, Diseño: Karel Nedvûd Director del Consejo de Redacción: Vít Koláfi, director de la sección de prensa del Ministerio de Asuntos Exteriores de la RCh y portavoz del Ministro Miembros del Consejo de Redacción: Vûra StaÀková, Marie Kopecká, Libu‰e Bautzová, Silvie Marková, Alena Prouzová, Lucie Pilipová, Pavla Jedliãková, Eva Ocisková, Milan KníÏák, TomበPojar, Oldfiich TÛma, Martin Krafl, Petr Vágner, Vladimír Hulec, Vít Kurfürst, Petr Volf, Jan ·ilpoch, Pavel Fischer Traducción: Instituto de Lenguas y Literaturas Románicas de la Facultad de Filosofia y Letras de la Universidad Masaryk de Brno. Litografía/Imprenta: VâT Pardubice ISSN 1211–1406 Zdenûk Mácal director jefe de la Orquesta Filarmónica Checa Internet: http://www.theo.cz E-mail del editor: pavelsmid@theo.cz 3 El arte de la música I Matutinal y vesperal, Anunciación de Nuestra Señora El primer gran reconocimiento de la cristianización oriental fue la ratificación papal en el año 868 de la liturgia en eslavo antiguo (es decir, no latina) en la Gran Moravia. No cabe duda caracteriza a Bohede que la cultura mia, junto con Sajonia, Slesvig y Suamusical de la Bohemia histórica bia, como provinsiempre ocupó un cias con una «facilugar importante lidad natural para la música», añareaccionando flexiblemente a la evodiendo en otro luUn minnesinger en el campo bélico de amor, lución de sus vegar que «en Viena, ilustración del Codex Manesse cinos, asimilando Dresde, Praga, Leipinfluencias ajenas e infuyendo a su zig y Múnich, así como en Hamburgo... vez incluso lugares departados, y en la gente aprecia y fomenta mucho el aralgunos periodos incluso formulando te de la música». La importancia de valores y objetivos artísticos (como la Praga y de los países bohemios para Escuela de Mannheim a partir de los la cultura musical de la monarquía años cuarenta del siglo XVIII). austríaca se refleja igualmente en la Oesterreichische National-Enzyklopädie de los años de 1835-36, una enn el caso de Praga y de Bohemia ciclopedia de seis tomos que contiene podemos basarnos directamente en la unas 90 (respectivamente 115) entradas valoración objetiva de la evolución de sobre músicos nacidos en los países bola música «en Alemania» en el siglo hemios o activos allí para la fecha menXVIII redactada por Johann cionada. La importancia K. F. Triest (1764-1810) de este hecho salta a la en 1801. Siguiendo el vista cuando nos conmodelo del historiavencemos de que los dor inglés de múmúsicos de los desica Charles Burmás países de la money de los comienzos de los años setenCodex Gigas, 1295 ta del siglo XVIII, Triest E narquía incluyendo a Viena tienen en el mencionado diccionario tan sólo 60 entradas. ¿Qué significa «bohemio»? ¿Qué relación hay entre la historia de la música bohemia y Europa? «Bohemio» en el sentido del latín «bohemus» o del alemán «böhmisch» designa sobre todo pertenencia territorial, a saber, «de Bohemia». Incluye naturalmente todas las actividades musicales realizadas en el territorio de Bohemia, exactamente dicho, de los países de la corona bohemia (Bohemia, Moravia y Silesia); sus representantes, -compositores, intérpretes, autores de textos, constructores de laúdes y violines, mecenas, impresores, editores y almacenistas de obras de música- podían ser tanto alemanes (de lengua alemana), checos (de lengua checa) o las dos cosas, podían ser judíos, polacos, italianos o miembros de otras naciones que vivían en este territorio. Como ejemplo se 4 Antifonario de Sedlec, el rey Salomón Antifonario de Sedlec, el Profeta puede citar al excelente violinista y compositor Josef Mysliveãek (Giuseppe Misliwecek, 1737-1781), nacido en Praga, apodado en Italia «il Boemo» y designado por sus amigos como «un buen alemán». No disponemos de ninguna composición suya sobre un texto checo ni se ha conservado alguna carta suya redactada en checo. Sencillamente, era de Bohemia (y no importaba si hablaba checo o alemán). ¿A qué se debía según Burney y Triest el alto crédito de la música en Bohemia? El eje de la propagación del cristianismo y de su música litúrgica llevaba de Maguncia y Ratisbona (el bautismo de los moravos en 831, el de los bohemios en 845) a Praga. La primera gran confrontación y reconocimiento de la cristianización oriental fue la confirmación por parte del Papa de la liturgia paleoeslava (es decir, no latina) en la Gran Moravia (el territorio de la actual Mora- Ala bohémica, cítara, fídula y salterio en la biblia de Velislav, 1340 Gradual de Koufiim, resurrección de Jesús via y Eslovaquia occidental) en 868. Un testimonio distinto de la música de la Gran Moravia son los hallazgos de silbatos de hueso con su sonido característico que se hallan expuestos en el Museo Moravo de Brno. Con la fundación del obispado praguense en 976 prevaleció en Bohemia el canto llano latino; entonces se fueron creando condiciones para una enseñanza más intensa del canto llano, su aplicación más amplia y el control del nivel de su interpretación. La etnia local «elaboró» esta importación cultural con ayuda de tropos y secuencias (añadiendo nuevos textos a las melodías poco claras). Toda la historia de la música bohemia (europea) es, pues, una lucha por la «aprehensión», «asimilación» o «transformación» de la salmodia original: añadiendo otras voces, metrificando, ritmando, introduciendo las lenguas nacionales, etc. Con la llegada de la orden 5 Gradual de Kutná Hora, muerte de la Virgen de las benedictinas al monasterio de San Jorge en el Castillo de Praga en 973 se inició la historia bohemia de la vida monástica, es decir, de las órdenes católicas, de las distintas congregaciones, monasterios y la música conventual. Siguieron los cistercienses, los premonstratenses y otros. F ue precisamente la orden benedictina la que tuvo una importancia especial para la música litúrgica de Praga. Las monjas presentaban tradicionalmente pasos litúrgicos de la Pascua Florida llamados Las visitación del sepulcro con las figuras dramáticas del Ungüentario, las tres Marías, el Ángel y el coro del convento; en el siglo XIV con la canción Dios el Omnipotente al final. San Adalberto, segundo obispo praguense (982), aprendió el canto gregoriano en Magdeburgo; en 989 se fue a Roma pasando algún tiempo en el monasterio Monte Cassino, cuna de la orden benedictina (989-990). El obispo de Merseburgo Thietmar relata que el emperador Otón III, al recibir la noticia sobre la muerte de Adalberto, se puso a cantar himnos e incentivó su canonización y la redacción de su biografía por parte de Juan Canaparia y Bruno de Querfurt. Sin embargo, el homiliario de Opatovice (finales del siglo XI) documenta 6 Gradual de Louka, descenso del Espíritu Santo que en aquellos tiempos, las costumbres paganas y los cantos relacionados con ellas seguían profundamente enraizados incluso en los territorios cristianizados. Estos cantos paganos y profanos solían designarse como carmina diabolica, como cantares vacíos y libertinos o como juegos y cantos yermos. Los centros más importantes del canto litúrgico (de misas y oficios) eran los monasterios benedictinos de Opatovice y de PodlaÏice cerca de Chrudim (Codex Gigas de los comienzos del siglo XIII, la llamada biblia del diablo), el cabildo de San Apolinar de Sadská (1118), así como los conventos cistercienses de Îìár nad Sázavou y de Sedlec cerca de Kutná Hora. La más antigua canción religiosa bohemia Hospodine pomiluj ny (Señor, ámanos) proveniente de los años a caballo entre los milenios lleva características de las salmodias paleoeslavas con la repetición de la expresión Krle‰ (de Kyrie eleison). Otra canción religiosa Svat˘ Václave (San Wenceslao) del siglo XII, menos dependiente del canto llano, expresa la tradición pfiemyslida, a saber, la tradición nacional bohemia. En cambio la canción Buóh v‰emohúcí (Dios omnipotente) testimonia la unión temática y musical de Bohemia con el resto de Europa, puesto que se han conservado también las versiones latina, alemana y polaca. El rey de Bohemia Wenceslao II (1278-1305) fue considerado un minnesinger en el trono bohemio. Bajo el reinado de los Luxemburgos en el siglo XIV los países de la corona bohemia entraron en contacto con el ars nova de Francia. Un excelente representante suyo Guillaume de Machaut, llorado por sus coetáneos franceses como gran maestro, fue secretario del rey bohemio Juan I de Luxemburgo, a quien acompañó en sus viajes a Bohemia. La invitación de Petrarca a que el emperador Carlos IV se trasladara de la floreciente Praga a Roma recuerda, a su vez, el renacimiento italiano. Su viaje a Roma se halla documentado con dos madrigales originales compuestos en su homenaje. También la apertura de la Universidad Carolina (1348) aumentó la migración de estudiantes y de músicos. Las reformas del canto litúrgico realizadas por el arzobispo Arno‰t de Pardubice respondieron a los esfuerzos del emperador Carlos IV de profesionalizar este canto. De los beneficios de las comunidades se crearon los bienes de fundación del coro de la catedral de San Vito de Praga. Entre 1344 y 1421 sirvieron a la manutención de 24 monjes llamados mansioneros que habitaban juntos, recibían una recompensa y se dedicaban de modo profesional al canto litúrgico en latín. En 1344 se fundó, además, el obispado de Litomy‰l, que bajo el obispo Juan II de Stfieda fue un centro de contactos con Italia y lugar de residencia de numerosos artistas. La siempre más densa red de monasterios trajo consigo una competición por la mejor realización de la música litúrgica. Sin duda durante todos los siglos XIII 1335. Desde 1374 se cantaron en ella, por iniciativa de los burgueses, misas marianas matutinas polífonas «según el arte de la música mensural». Sin embargo, la variedad de la vida musical de Europa y las reflexiones teóricas que reflejaban ya al principio del siglo XIV el impetuoso desarrollo de la polifonía europea se hallan en fuerte contradicción con la situación de la música en Bohemia después de las guerras husitas. Desgraciadamente, el movimiento husita, la primera Reforma europea (1420-1434), interrumpió por completo el desarrollo de la música polífona e instrumental. Sin querer hacer caso omiso del iconoclasmo husita, de su liquidación de monasterios y su aversión hacia la música artística, hay que hacer constar que el canto llano husita, es decir, la canción reliosa (de coro) bohemia dio una fuerte base democrática a la musicalidad checa por muchos siglos. Las canciones moralizadoras, polémicas y sobre todo bélicas, especialmente El rey David dirigiendo un coro de músicos, la biblia de Olomouc, anterior a 1417 Gradual de Lobkowitz, descenso del Espíritu Santo Gradual de Lobkowitz, descenso del Espíritu Santo Gradual de Litomûfiice, Muerte de la Virgen y XIV formaron parte de los cantos monásticos el canto improvisado a dos voces con órgano. Como documentan los juicios y actitudes oficiales de los sínodos entre 1362 y 1366, las autoridades eclesiásticas prohibían el teatro y la música de juglares y pífanos en las procesiones. Por supuesto, las conclusiones de los sínodos de los años 1371 y 1384 se opusieron en general a la música no litúrgica. Esto sirve como una prueba negativa de que este tipo de espectáculo hubiera sido corriente fuera de las iglesias y los monasterios. Las canciones líricas eróticas checas al unisón con layes melódicos Dfievo se listem odievá (El árbol se viste de hoja) y Andûlíku rozkochan˘ (Angelito apasionado) florecieron como síntesis de la canción religiosa, la melodía renacentista y la trova. La iglesia del Santo Espíritu de Hradec Králové tiene documentada la existencia de un órgano antes de las canciones KdoÏ sú boÏí bojovníci (Quienes sois luchadores de Dios) o PovstaÀ, povstaÀ veliké mûsto praÏské (Levántate, levántate, gran ciudad de Praga), son ejemplos únicos de la música como asunto político y portador de la idea nacional, de la lucha por la libertad y la independencia. Stanislav Bohadlo Fotos: archivo 7 El arte de la música II Instrumentos de música del siglo XVII en el libro de Komensk˘ Orbis pictus del año 1658 El clasicismo musical en Bohemia tuvo su momento álgido con las visitas de Mozart y el estreno de Don Giovanni en el teatro Stavovské de Praga (1787). Mientras que te hecho se manifesentre 1434 y 1620 taba en el rechazo de la música europea la polifonía y de la se hallaba bajo la música instrumental influencia de las esen general como «burcuelas neerlandelas, diversión, albosas, de la copla parozo profano y públirisina, la impresión co que lo acompaJan Amos Komensk˘, óleo de J. Ovens de notas y más tarña», como se hace de de la polifonía constar en un decrevocal italiana, el to del año 1506. La Concilio de Trento, canción religiosa bola Camerata flohemia (y también la rentina y la ópera, alemana) al unísono, el hombre renacenes decir, el canto llatista de los países no de la Comunidad, bohemios pudo oír estaba estrechamenmúsica sobre todo te relacionado con en cuatro formas y las opiniones de la ambientes, a saber: Comunidad acerca 1. la canción profade la educación. Aunna bohemia, 2. la que las canciones de canción religiosa al la Comunidad se imunísono de la Comuprimen desde 1501 nidad de Hermay el Cancionero de Jan Amos Komensk˘, cancionero, nos Moravos, 3. la Lucas data de 1519, Amsterdam, 1695 música de los letrael más antiguo candos utraquistas y católicos y 4. la músi- cionero con notas conservado hasta nuesca de la orquesta imperial (de la corte). tros días es el alemán Ein neu GesangLa Comunidad de Hermanos Moravos buchlein (Un nuevo librito de canciones) fue fundada en Kunvald en 1457 como reac- de 1531, impreso en Mladá Boleslav y deción a la ideología husita. En la música es- dicado entre otros al coro alemán de la Comunidad de Lan‰kroun y Fulnek. Las relaciones checo-alemanas en el repertorio de las canciones no son fortuitas y son tanto más importantes que Tomás Munzer trató ya en 1521 ganar en Bohemia el apoyo de los descendientes de los husitas. Los redactores de los cancioneros de la Comunidad -J. Roh (1541), J. Blahoslav (1561, 1564), J.A. Komensk˘ (1659)- fueron a veces también autores de la letra o la música de las canciones. Los letrados eran burgueses cultos, no profesionales, de ciudades reales y vasallas, que se reunían en los coros, cantaban además del canto llano latino también polifonía «figural» de cancioneros manuscritos, muchas veces preciosamente iluminados y tan grandes para que todo el coro pudiera leer del libro abierto. La edad dorada de estas organizaciones parecidas a gremios fue sobre todo el siglo XVI. A los más viejos coros de letrados pertenecían 8 Salterio de Fürstenberg, coronación de la Virgen, ángeles tocando en Bohemia, además del de Praga, los de Hradec Králové, Dobru‰ka, Poliãka, Îìár nad Sázavou y Chrudim. Los letrados se guiaban por artículos según los que tenían la obligación de cantar el canto llano los días laborables y la polifonía los domingos y días de fiesta. Hasta los acontecimientos de la Montaña Blanca hubo en los países de la corona bohemia unas cien organizaciones de este tipo, la mayoría de ellas de lengua checa y de religión utraquista. F ue tan solo la corte imperial praguense de Rodolfo II (1583-1612) la que reanudó por completo los contactos con la Europa musical al nivel más alto, con los directores de orquesta Ph. de Monte, J. Kerle, J. Regnart, C. Luyton o J. Chimarrhäus. En un cuadro de 1585 que representa la producción de dos coros en la capilla del Castillo hay 10 cantores y 4 trompetistas. Kry‰tof Harant de PolÏice y BezdruÏice (1564-1621), grabado de J. Balzer En 1596 el conjunto imperial constaba de 57 personas. En 1583 Melchior Gerle, hijo del constructor de laúdes y otros instrumentos Georg Gerle de Innsbruck (15671591), se dejó convencer por Jifií de ·ternberk a viajar con él a Bohemia. Sin embargo, esto pasó sin consentimiento del archiduque Fernando, que en una carta del 20 de octubre de 1583 insta que Gerle regrese. Los hábiles compositores K. Harant y J.H. Gallus no formaban parte de la orquesta, pero estaban en estrecho contacto con la corte rodolfina y su música. Harant, un diplomático que había recorrido el mundo, poseía en su castillo Pecka «los cancioneros de Jifií Závûta y de los hermanos Boleslavsk˘, un cancionero alemán, los Salmos del noble» (calvinistas), así como 16 instrumentos de música, entre ellos dos clavicordios y un regal. Harant fue una de las personalidades dirigentes de la sublevación de los Estados bohemios de Cancionero Canciones de alabanza de Dios, llamado cancionero de Szamotuly, 1561 9 10 1618 y uno de los 27 nobles bohemios decapitados en la plaza de la Ciudad Vieja de Praga en 1621. El consejero de la Corte Imperial G. Troilus y Lessoth se hizo enviar a Praga desde 1612 tempranas monodias italianas, a saber, impresos barrocos, incluso del florentino G. Caccini, por ejemplo. El barroco musical checo (1620-1760) tiene un retraso de unos 25 años en comparación con Italia. Praga había perdido la posición de metrópoli imperial y el nuevo sentimiento artístico no estaba acompañado del nacimiento de una ópera u oratorio. La ópera como forma barroca clave aparece en Bohemia corrientemente tan sólo después de 1723. El final de la Guerra de los Treinta Años está caracterizado por las amenas canciones religiosas de A. V. Michna de Otradovice, tabernero, compositor y poeta de JindfiichÛv Hradec. Incluso en aquellos tiempos difíciles, hijos de familias de rancia estirpe emprendían viajes caballerescos a Italia y Francia. Uno de ellos era H. âernín, que aprendió a tocar la guitarra barroca y más tarde desempeñó en Venecia para Leopoldo I más bien el papel de «maestro de ópera o director artístico de teatro» que el de embajador imperial. H.I. Biber y más tarde el «corneta de campo» P.J. Vejvanovsk˘, a su vez, se hicieron célebres como compositores y directores de la orquesta arzobispal de KromûfiíÏ; los dos conocían bien la vida musical de la cercana Viena. En 1690 aparece en Praga el constructor de violines T. Edlinger, nacido en Augsburgo, que fundó la escuela praguense de constructores de violines. J.J. Komárek (cca. 1650-1705), a su vez, imprimió en su célebre imprenta de Roma a finales del siglo XVII numerosos libretos de oratorios a sobre todo las sonatas a trío de A. Corelli con tipos de notas de alta calidad. Bajo el nombre de Gio. Giacomo Komarek, Boemo, publicó, por ejemplo, sus Sonate a tre, op. 3. En su tratado Untersuchung des Instruments der Lauten (Examen del instumento de laúd) publicado en Núremberg en 1727, Ernst Gottlieb Baron elogia al constructor de laúdes de Praga Martin Schott (16151682): «who was very famous for Roman theorboes, which he copied superbly» (que fue muy famoso por sus teorbas romanas que copió superbamente). Baron meniona igualmente al compositor y tocador de laúd praguense, conde J.A. Losy (Logy), ennoblecido por el emperador Leopoldo. J.G. Walther en su Musikalisches Lexicon de 1732 aprecia el nivel de los constructores de violines de Praga. Alrededor de 1700 los coros de las iglesias de Praga y fuera de Praga, especialmente los de las órdenes, ya imitaban la Fagotista de una orquesta de palacio, grabado de J.Ch. Weigel El arpista Häusler, litografía música italiana. Se tocaba música en los monasterios de los franciscanos, jesuitas, escolapios, benedictinos, premonstratenses, cistercienses, crucíferos y menoristas. Las clarisas praguenses del convento de Santa Inés aprendieron el canto figurado y a tocar instrumentos de música. En la Corte del príncipe elector de Dresde J.D. Zelenka y B.M. âernohorsk˘ (Czernohorski) llamado Padre Boemo (+15 feb 1742 en Gratz) marcaron la culminación de la música barroca bohemia. Los dos se habían ido al extranjero para alcanzar en Assisi y en Padua, respectivamente, un alto grado de reconocimiento. En su patria, ambos músicos quedaron subestimados. E n la coronación de Carlos VI en Praga, la ciudad quedó deslumbrada por la ópera italiana Constanza e fortezza de J.J. Fux, representada brillantemente por G. Galli de Bibena al aire libre, en el Foso del Ciervo del Castillo de Praga. No hay que admirarse, pues, que al año siguiente el conde Sporck acogiera en su palacio Kuks a la compañía Peruzzi-Denzi de Venecia que, disponiendo de cantantes suministrados por A. Vivaldi, inició regulares temporadas en Praga y en los centros balnearios. Los anteriores episodios de la ópera italiana en Praga (incluyendo la ópera de la coronación) no habían bastado para fundar un teatro de ópera permanente. Sporck, sin embargo, no fue el que había invitado a los italianos. El empresario veneciano A.M. Peruzzi pidió el 16 marzo de 1724 a la lugartenencia el permiso de presentar en la casa de Manhardt de Praga, Retrato ficticio de Pavel Josef Vejvanovsk˘, primer compositor checo de música instrumental barroca Oboísta de una orquesta de palacio, grabado de la época Escenificación de la ópera de coronación Constanza e Fortezza en el Castillo de Praga en 1723, grabado en cobre de A. Birckhart en verano y en invierno, la ópera italiana cinco veces a la semana con 8 cantantes y 10 músicos. El compositor de la primera ópera, Orlando furioso, era A. Bioni. El 24 de noviembre, con la última función de Kuks se cerró la primera temporada de verano de Denzi. El clasicismo musical de Bohemia culminó sin duda con las visitas de Mozart a Praga y con el estreno de Don Juan en el praguense Teatro de los Estados en 1787. El alto aprecio y el impacto de la «ópera de las óperas» suele explicarse con razón como una larga experiencia con la ópera italiana en Praga desde 1724. Sin embargo, la imigración de Dittersdorf a Jánsk˘ vr‰ek de Moravia y a Bohemia o los viajes de Mozart y de Beethoven a Praga son más bien una excepción. Lo típico era que los músicos, especialmente los instrumentalistas y los compositores, emigraban de los países bohemios para alcanzar reconocimiento y aprecio en el extranjero. Así, por ejemplo, al excelente trompa J.V. StichPunto se apreciaba en Bamberg y Wurzburgo, los Stamitz y F.X. Richter hicieron célebre la orquesta de Mannheim, F. Benda fue concertista de Federico el Grande en Berlín y se ganó admiración con sus adagios y J.A. Benda cosechó éxitos con sus singspiels y melodramas experimentales en el teatro de Gotha. J.L. Dusík probó la Josef Mysliveãek (1737-1781), grabado de Niederhofer suerte en la actividad editorial en Londres y A. Rejcha, amigo de Beethoven, fue ennoblecido por la enseñanza de la composición en el conservatorio de París. Probablemente el que adquirió mayor gloria fue J. Mysliveãek (Misliwecek), llamado il Boemo, originalmente molinero de Praga, que entre 1766 y 1781 compuso para los teatros de ópera italianos 26 óperas, 17 cantatas y 8 oratorios. Incluso Mozart, con 20 años más joven que Mysliveãek, intentó en vano obtener su crédito en el teatro napolitano de San Carlo. Los estrenos de las obras de Mysliveãek fueron acontecimientos artísticos comentados en los semanales italianos. Mysliveãek escribió para las primadonne y primouomini de la ópera. La Corte de Lisboa, por ejemplo, hizo copiar sus óperas de más éxito por los agentes de Nápoles y de Génova, así que hoy día la mayor colección de partituras de Mysliveãek está precisamente en Lisboa. Es característico de una carrera artística en aquella época que Mysliveãek murió enfermo en Roma (1781) después de haber gastado el último dinero que había pedido prestado. En aquella época, por supuesto, se sabía en todo el mundo que, si un músico viene de Bohemia, será un músico bueno y hábil. Portada del libreto del oratorio La liberazione d’Israel de J. Mysliveãek, 1775 Stanislav Bohadlo Fotos: archivo 11 Bedfiich Smetana «Con ayuda y carisma de Dios seré un día un Liszt en la técnica y un Mozart en la composición.» El legado artístico de Bedfiich Smetana, su obra y demás actividades en la vida musical checa del siglo XIX ejercieron en muchos sentidos, en el proceso de la formación de la moderna nación checa y de su cultura, una influencia decisiva para el desarrollo de la música nacional checa. Smetana, consciente en los últimos años de su vida de su creciente popularidad y de la importancia de sus obras, dejó en la carta dirigida el 17 de enero de 1880 a su antiguo compañero de estudios Jan Vlastimil Karel una de las recapitulaciones más acertadas de su misión cívica y artística: «El objetivo que me he fijado espero haberlo conseguido ya o haberme al menos acercado a él. Y este objetivo es probar que los checos no somos solamente músicos interpretativos, como nos llaman las demás naciones, diciendo que nuestro talento estriba sólo en los dedos, pero no en el cerebro; sino que estamos dotados también de una fuerza creadora, sí, que tenemos nuestra propia música típica... Veo, además, que mi ejemplo atrae a fuerzas jóvenes y prometedoras a continuar en mi camino... Fui el primero que tuvo el valor de entrar en el campo de batalla y no sucumbí; ¡sea esto mi recompensa!» Smetana hombre y Smetana artista apreció más que nada su propia originalidad, y sin atención a provecho personal, ventajas existenciales y gloria insistió en sus altas pretensiones artísticas, incluso tomando en cuenta una cierta incomprensión, problemas materiales y un considerable esfuerzo psíquico y físico especialmente al final de su vida. Monumento a Bedfiich Smetana en la pasarela Novotn˘ de Praga N ació en Litomy‰l el 2 de marzo de 1824 como el undécimo hijo, pero el primer hijo varón de los 18 hijos del maestro cervecero Franti‰ek Smetana, relativamente acomodado y amante de la mú- Monumento a Bedfiich Smetana en Jabkenice sica. Adquirió la enseñanza primaria y la instrucción musical básica en su ciudad natal, en que se realizaron también sus primeras actuaciones en público y sus primeros intentos de composición. Sin mucho aprovechamiento estudió entre 1834 y 1843 en los institutos de varias ciudades bohemias, en las que continuó también tomando clases de música con los músicos locales. Aunque casi autodidacta en el piano y en la composición, era ya entonces un pianista excelente y desde 1840 compuso sistemáticamente sobre todo piezas para el piano. Al terminar los estudios secundarios en el Instituto de PlzeÀ en 1843, decidió definitivamente dedicarse a la música, a pesar del desacuerdo paterno. Con ese objetivo se traslada a Praga en otoño de 1843. Tras tres meses de inseguridad existencial un conjunto de circunstancias favorables solucionaron su situación: a recomendación del director del conservatorio praguense J.F. Knittl fue entre 1844 y 1847 profesor de músi- 12 De los manuscritos de Smetana La sala Smetana del Palacio de Fiestas de Praga ca en la familia del conde Leopold Thun y gracias a ello pudo dedicarse tranquilamente al estudio de composición con el destacado pedagogo praguense Joseph Proksch. De gran inspiración fue para él también la rica vida musical praguense de aquella época. En 1848 fundó su propio instituto musical dando también clases particulares. Entonces trabó una amistad de toda la vida con Franz Liszt; le dedicó su serie para piano Six morceaux caractéristiques op. 1, que Liszt por su alta calidad recomendó para la publicación a F. Kistner de Leipzig. En 1849 Smetana se casó con su amor de estudiante Katefiina Koláfiová; de las cuatro hijas que tuvieron tres murieron al poco tiempo de nacidas. Smetana se integró en la vida musical de Praga como pianista especialmente en ejecuciones de cámara; como solista actuó en los conciertos de su instituto. En 1855 dirigió por primera vez una orquesta. Inspirado por Chopin y Schumann compuso sobre todo piezas para el piano: polkas estilizadas, series de pequeñas piezas características, hojas para el álbum, de las que algunas publicó: El piano de Smetana, Museo Smetana de Praga Stammbuchblätter op. 2, Trois Polkas de Salon, Trois Polkas Poétiques. Con la ocasión de la boda del emperador austríaco compuso en 1854 su única sinfonía (Triumph-Symphonie); su dedicación, sin embargo, no fue aceptada por la Corte. La dramática obra Trío para piano en sol menor inspirada por la muerte de la hija mayor cerró la primera etapa de su vida y de su obra. En otoño de 1856 Smetana se fue a Gotemburgo (Suecia), que le ofreció condiciones financieras y artísticas más ventajosas. Fue nombrado director de la sociedad musical de la ciudad, con la que pudo estudiar y ejecutar en conciertos obras importantes. Organizó regularmente conciertos de cámara, enseñó música y halló mayores posibilidades de dar conciertos como pianista y como director de orquesta. Alcanzó popularidad y respeto como artista. Adquirió en Gotemburgo valiosas experiencias prácticas que después de regresar a Praga aplicó en su vida musical. Sus visitas de Franz Liszt en Weimar (1857, 1859) afianzaron su orientación hacia la composi- 13 Del interior de la casa nativa de Bedfiich Smetana en Litomy‰l Placa conmemorativa en la casa nativa de Bedfiich Smetana en Litomy‰l ción de música descriptiva; el resultado fueron los primeros poemas sinfónicos Richard III, Wallensteins Lager, Hakon Jarl (1858-61), así como algunas composiciones para el piano. En 1859 murió su esposa Katefiina y un año más tarde Smetana se casó en segundas nupcias con Bettina Ferdinandi. La situación política bastante liberal reinante en los países bohemios a comienzos de los años sesenta del siglo XIX trajo consigo un desarrollo de la vida política, social y cultural checa. Smetana tenía la esperanza de poder aplicar en su país las experiencias adquiridas en el extranjero, y por ello decidió en 1861 volver a Praga. S in embargo, pudo realizar sólo paulatinamente sus ideas de cómo hacerse valer en la vida musical praguense. Volvió a ganarse el pan con clases de música. No obstante, con el tiempo fue integrándose en la formación de la vida musical checa y de sus instituciones como pianista, director de orquesta y de coro, crítico y organizador: entre 1864 y 1865 fue maestro del coro de canto praguense Hlahol, desde 1863 estuvo a la cabeza del nuevamente fundado círculo Umûlecká beseda (Casino artístico) que reunía literatos, músicos y artistas plásticos checos, entre 1864 y 1865 fue crítico del más importante periódico checo Národní listy (Hojas nacionales). Puso también su obra musical plenamente al servicio de la cultura nacional. Escribió largos coros de contenido patriótico para nuevos coros de canto: de los años entre 1862 y 1868 datan los coros Tfii jezdci (Tres jinetes), Odrodilec (El renegado), Rolnická (Canción campesina). Sin em- 14 bargo, el centro de gravedad de su composición fue la ópera, considerada entonces como el género más representativo de la música nacional. Con sus obras fue poniendo programáticamente las bases de los distintos tipos de la moderna ópera checa. Gracias al éxito de sus óperas Branibofii v âechách (Los brandeburgueses en Bohemia) y La novia vendida, cuyos estrenos dirigió en 1866 él mismo, obtuvo el importante cargo de director de la orquesta de la ópera del Teatro Provisional, que fue el primer teatro profesional checo. Durante los ocho años durante los que estuvo a la cabeza de la ópera checa pretendió elevar su nivel dramático e interpretativo. Desde 1869 pudo realizar con la orquesta del teatro su vieja idea de conciertos filarmónicos de abono, uniendo más tarde para este fin las orquestas de las óperas checa y alemana de Praga. A finales de los años sesenta y a principios de los setenta del siglo XIX afectaron al público musical checo las disputas por Richard Wagner que se expandían entonces por Europa desuniéndolo en sus polémicas por la forma y el carácter de la ópera nacional checa. Al comienzo de estas discusiones estaba la tercera ópera de Smetana, el trágico Dalibor, al que se atribuían rasgos wagnerianos. Las dos óperas siguientes, Libu‰e y Dvû vdovy (Las dos viudas) fueron escritas en un ambiente de vivas polémicas que no se limitaban al nivel artístico, sino que tenían también aspectos políticos y personales. Smetana se vio obligado a hacer frente a ataques poco escrupulosos dirigidos no solamente contra su obra sino también contra su actividad en el teatro, y a defender un camino propio en su creación. «Yo no imito a ningún compositor célebre, yo sólo admiro su grandeza y acepto para mí mismo todo lo que encuentre bueno y hermoso, y sobre todo verdadero en el arte. [...] ¡¡¡Los hay quienes no lo saben y creen que yo introduzco el wagneria- Entierro de Bedfiich Smetana, 15 may 1884, el convoy fúnebre se detiene ante el Teatro Nacional de Praga creto, 1878), âertova stûna (La pared del diablo, 1882), las excelentes series para piano Rêves (1875) y âeské tance (Danzas checas, 1877, 1879), la cantata âeská píseÀ (Canción checa, 1878) y otros coros, el cuarteto autobiográfico Z mého Ïivota (De mi vida, 1876), los poemas sinfónicos ·árka, Z ãesk˘ch luhÛ a hájÛ (De los prados y bosques checos), Tábor y Blaník (1875-79) de la serie Má vlast (Mi patria). Sucesivamente, Smetana fue ocupando la honorosa posición de fundador de la música nacional checa. Fue nombrado miembro de una serie de asociaciones e instituciones culturales. El homenaje más alto fue para él la inauguración del Teatro Nacional checo con su ópera Li- bu‰e, cuyo estreno Smetana fue posponiendo durante nueve años precisamente para este fin. Desde 1882 su estado de salud fue empeorando marcadamente y sus últimas obras, el 2° cuarteto de cuerdas en re menor así como un fragamento de la proyectada serie orquestal PraÏsk˘ karneval, fueron compuestas con grandes dificultades. La ópera Viola basada en La noche de Reyes de Shakespeare quedó sin terminar. Bedfiich Smetana murió el 12 de mayo de 1884 y tras un majestuoso entierro organizado por el público checo fue enterrado en el cementerio nacional del praguense castillo de Vy‰ehrad. Olga MojÏí‰ová Fotos: archivo, Central Checa de Turismo nismo!!! ¡Me basta y me sobra con el smetanianismo, con tal que este estilo sea honrado!» Así escribe Smetana aún en 1882 sobre su actitud de compositor. En 1974 Smetana ensordeció repentinamente. Tuvo que retirarse de la vida pública, quedándose sin una firme base existencial. Su capacidad creadora, sin embargo, quedó intacta: inmediatamente después de quedarse sordo escribió los poemas sinfónicos Vy‰ehrad y Vltava. En 1876, después que fracasaron todos los intentos de curación tanto en el país como en el extranjero, se retiró con la familia al campo, a la casa de su hija Îofie de Jabkenice, concentrándose exclusivamente en la composición. Con la vida musical mantuvo contactos mediante ocasionales viajes a Praga y sobre todo mediante una intensa correspondencia con sus colaboradores y amigos. Entonces creó en poco tiempo una serie de sus obras más importantes: las óperas Hubiãka (El beso, 1876), Tajemství (El seLitomy‰l, ciudad natal de Bedfiich Smetana 15 Antonín Dvofiák Yo daría todas mis sinfonías a cambio de inventar la locomotora. Nació en la familia De todos los comdel carnicero y taberpositores checos es nero Franti‰ek Dvoel que más se toca en fiák y de su esposa el mundo. A su caso Anna el 8 de seppuede aplicarse el retiembre de 1841 en frán latino per aspera una casa alquilada, ad astra. También en que se despachaba puede servir de ejemplo del significado de la expresión self made directamente al lado de la pieza natal del man; Josef Suk, discípulo y más tarde tam- compositor. Antonín fue el primogénito de bién yerno de Dvofiák, escribió que la na- nueve hijos. Se dice que la familia había rración sobre la vida de Dvofiák suena como poseído una finca, pero acabó empobrecida. Fue precisamente la pobreza lo que era tí«un cuento mágico de Nelahozeves». Nelahozeves es un pueblo situado al norte pico para la familia más amplia de Dvofiák, de Praga a la orilla izquierda del Vltava cerca igual que la fecundidad y la musicalidad. El de la confluencia con el Labe. Viajando por padre del compositor tocaba bien la cítara; la autopista de Praga hacia Teplice con buen se han conservado las partituras de unas tiempo podemos ver la colina de ¤íp que danzas para cítara anotadas probablemente reina al circundante paisaje llano y a la que se por su propia mano. Su hermano Josef refiere la leyenda sobre el patriarca âech, (padre de 22 hijos), fue un músico famoso que se paró aquí a la cabeza de su séquito en la región que tocaba varios instrumentos, especialmente la con las palabras: «Aquí trompeta y el violín. nos quedamos.» Manuscrito de Antonín Dvofiák, de la ópera Se dice que otro tío Allí, pues, cerca de El diablo y Cata del compositor, Jan ¤íp, está NelahozeKfititel, fue un violives; allí, debajo del nista de talento. Tamsuntuoso palacio rebién él fue padre de nacentista perteneuna familia numerociente a la familia de sa, teniendo 12 hijos. Lobkowitz, está la Hay músicos también casa N° 12, de un piso, entre los primos de en que vio la luz del Dvofiák. De una podía Antonín Dvofiák. 16 Casa natal de Antonín Dvofiák en Nelahozeves sible musicalidad de parientas femeninas no hay mención en los documentos. D vofiák pasó en el pueblo natal 13 años, tras los que se fue al cercano pueblo de Zlonice. Durante mucho tiempo se afirmó que le había enviado allí su padre para que aprendiera el oficio de carnicero. Existe una fotocopia de su presunto certificado de aprendizaje. Sin embargo, las firmas de este documento no coinciden con los nombres de los maestros carniceros de Zlonice y alrededores, y el nombre del futuro compositor no figura en la lista de aprendices; por ello el doctor Burghauser, el más conocido investigador de Dvofiák, ha puesto en duda la autenticidad de dicho documento. Hoy día ciertamente no es importante si Dvofiák aprendió el oficio de carnicero o no. Lo importante es que, a pesar de que según la tradición como hijo mayor estaba destinado a dedicarse al oficio de carnicero, en su interés prevaleció absolutamente la música. En Zlonice se dedicó a tocar el violín, el piano y, en la hermosa iglesia del pueblo, también el órgano. En la escuela local cantó en el coro. El maestro de Zlonice Antonín Liehmann era un buen organista; además componía y adaptaba composiciones ajenas a La sala Dvofiák en el Rudolfinum de Praga las necesidades del palacio de los Kinsk˘, la escuela y la iglesia. Liehmann reconoció el talento del joven Dvofiák y se puso a cultivarlo. Así a los 16 años, con una sólida preparación, Antonín pudo iniciar los estudios de composición en la llamada escuela del órgano de Praga. Primero vivió en casa de unos parientes y más tarde en una habitación alquilada. No tenía su propio instrumento. Para tocar el piano iba a la familia de su compañero de clase Karel Bendl, que disponía de un rico archivo de música. Para Dvofiák fue la fuente de la familiarización con las obras de los más variados compositores. Gracias a ello asombraba más tarde, cuando enseñaba en el conservatorio, por sus amplios conocimientos de la literatura musical. Los debía, además, al hecho de que pronto se vio obligado a ganarse un dinero adicional tocando en la orquesta de la Cecilská jednota (Unión de Cecilia) y con otros conjuntos. Al cabo de dos años, al terminar los estudios en la escuela del órgano en 1859, vaciló entre volver a la provincia (como la mayoría de sus compañeros) o quedarse en Praga sin una base familiar y con un futuro incierto. Optó por la segunda alternativa. Se colocó de viola en la orquesta de Komzák, que originalmente tocaba en conciertos El piano de Dvofiák, Museo Antonín Dvofiák de Praga Estudio de Dvofiák, Vysoká cerca de Pfiíbram públicos al aire libre, pero más tarde fue contratada para el nuevamente abierto Teatro Provisional (1868). Allí tuvo la ocasión de oír, desde su puesto en la orquesta, un amplio repertorio de óperas y de otras obras musicales. Al principio ninguno se sus colegas sabía que aquel viola taciturno y constantemente despeinado era también compositor. Dvofiák alcanzó su primer éxito en Praga en 1873, cuando el coro de canto de Praga Hlahol (Clangor) bajo la dirección de Benda ejecutó su Hymnus basado en el poema Dûdicové Bílé hory (Herederos de la Montaña Blanca). El mismo año 1873 se casó con su antigua alumna Anna âermáková. Los primeros años de su matrimonio fueron marcados por la escasez y la muerte de los primeros tres hijos. En aquel tiempo el compositor entonces casi desconocido escribe su excelente Stabat mater. El año 1878 significa en la vida de Dvofiák un viraje fundamental hacia el éxito y la satisfacción. Entonces nació la hija Ot˘lie, más tarde esposa del destacado compositor checo Josef Suk. Se decía de ella que había traído felicidad a la familia. Al mismo tiempo con el nacimiento de la hija vino también el primer importante éxito de Dvofiák en el extranjero. El editor berlinés Fritz Simrock publicó sus Moravské dvojzpûvy 17 El lago Rusalka, Vysoká cerca de Pfiíbram Cartel del estreno de la ópera Rusalka de Dvofiák, 31 mar 1901 (Dúos moravos), habiendo sido advertido sobre ellos por el renombrado Johannes Brahms, miembro del jurado del concurso vienés convocado por el imperial y real ministerio de culto y educación austríaco para artistas con talento y sin recursos. Dvofiák envió composiciones suyas al concurso cinco veces y siempre tuvo éxito. D urante los años setenta y ochenta Dvofiák escribe una composición tras otra. Pasa por la llamada etapa eslava, componiendo las Slovanské tance (Danzas eslavas), Slovanské rapsodie (Rapsodias eslavas), el Cuarteto de cuerdas en mi bemol mayor llamado El eslavo y en los años ochenta, tras otras óperas, al Dimitri. En 1890, invitado por Chaikovski, realizó una gira por Moscú y San Petersburgo, quedando sin embargo decepcionado por Rusia. En los años ochenta la fama de Dvofiák se extiende especialmente a Inglaterra y de allí a lejanos países anglosajones: a Australia y Norteamérica. A partir de 1884 Dvofiák escribe a encargo de los célebres festivales ingleses de música de Birmingham y Leeds sus extensas obras Svatební ko‰ile (Camisa de bodas), Svatá Ludmila (Santa Ludmila) y ante todo su obra maestra Réquiem. Debido a la calurosa acogida que tuvo, su octava sinfonía suele llamarse «Inglesa». Dvofiák visitó Inglaterra ocho veces en total. Llegaron homenajes: la universidad de Cambridge le nombró doctor honoris causa, igual que la Universidad Carolina de Praga; fue nombrado miembro honorífico de la Academia de Ciencias y Artes Francisco José y el emperador le concedió la Orden de la corona de hierro de IIIa categoría. Sucesivamente fue nombrado miembro honorífico de numerosas sociedades y uniones en el país y en el extranjero. 18 La villa América, Museo de Antonín Dvofiák de Praga Museo de Antonín Dvofiák de Vysoké cerca de Pfiíbram Tras una corta enfermedad, cansado y decepcionado por los insuficientes preparativos del estreno de Armida, Dvofiák muere el 1° de mayo de 1904. Desde hace cien años vienen a su tumba en el cementerio del praguense Vy‰ehrad admiradores de su arte del mundo entero. Para concluir volvamos nuevamente al refrán «per aspera ad astra»: antes de que los primeros seres humanos pusieran el pie en la Luna en el año 1969, en el Apolo 11 los astronautas Aldrin y Amstrong escucharon en sus auriculares la sinfonía «Del Nuevo Mundo». Yen el año 1974 fue descubierto en el sistema solar un nuevo asteroide (n° 2055), que recibió el nombre de «DVO¤ÁK» en honor al célebre compositor. Markéta Hallová Fotos: archivo, âCCR En 1890 empieza a enseñar en el Conservatorio de Praga a sus talentosos discípulos Josef Suk, Oskar Nedbal, Vítûzslav Novák y otros y poco tiempo después viene la invitación a aceptar el cargo de director del Conservatorio Nacional de Música de Nueva York. Después de una larga vacilación abandona Europa. Su llegada coincide con las celebraciones del 400 aniversario del descubrimiento de América por Cristóbal Colón. Para esta ocasión compone su Te Deum. Los norteamericanos estiman mucho a Dvofiák y él saca muchas inspiraciones de su estancia en EE UU. Compone allí su duodécimo cuarteto de cuerdas Fe mayor llamado Americano, a su novena sinfonía en mi menor le da el título Del Nuevo Mundo; influido por el espiritual de los negros compone las Biblické písnû (Canciones bíblicas). En EE UU termina su centésima obra: es la menuda Sonatina pro hlousle a klavír (Sonatina para violín y piano) dedicada a sus seis hijos. La añoranza de la patria, las poco claras condiciones financieras, los hijos crecientes, éstas son las principales razones que le hacen regresar a la patria en otoño de 1895. El magnánime Brahms le ofrece sus ahorros vitales y otra ayuda y le recomienda trasladarse con la familia a Viena creyendo que para Dvofiák, una persona célebre, Praga resultará pequeña. Dvofiák le visita personalmente para darle las gracias, pero rechaza cortésmente su oferta. Vuelve a sus lugares predilectos y como expresión de gratitud por el feliz regreso de América hace construir un nuevo órgano para la iglesia de Tfiebsko. Vuelve también a las baladas románticas checas, compone los poemas sinfónicos Vodník (Genio acuático), Polednice (Hada del mediodía), Zlat˘ kolovrat (La rueca de oro) y Holoubek (La palomita); se inspira en temas fantásticos también en sus óperas: âert a Káãa (El diablo y Cata), Rusalka y la última Armida. Es nombrado director del Conservatorio de Praga y miembro de la Cámara de Diputados. Antonín Dvofiák dirigiendo en la Exposición Mundial de Chicago 1893, pintura de V.E. Nádhern˘ 19 Genios de la música checa F. K. Kramáfi, 1759–1831 Kry‰tof Harant, 1564–1621 Jan Zach, 1699–1773 Franti‰ek TÛm Vaclav Pichl, 1741–1805 Jifií A. Benda, 1722–1795 Josef Mysliveãek, 1737–1781 Antonín Rejch Vojtûch Jírovec, 1763–1850 V. J. Tomá‰ek, 1774–1850 Jakub Jan Ryba, 1765–1815 Bedfiich Smeta Vítûzslav Novák, 1870–1949 Josef B. Foerster, 1859–1951 Zdenûk Fibich, 1850–1900 Alois Hába, Jan Hanu‰, 1915–2004 Otmar Mácha, 1922 Lubo‰ Fi‰er, ma, 1704–1774 Jan Václav Stamic, 1717–1757 Franti‰ek Benda, 1709–1786 ha, 1770–1836 Jan Kfititel VaÀhal, 1739–1813 Jan L. Dusík, 1760–1812 Pavel Vranick˘, 1756–1808 ana, 1824–1884 Antonín Dvofiák, 1841–1904 Leo‰ Janaãek, 1854–1928 Bohuslav MartinÛ, 1890–1959 1893–1973 Klement Slavick˘, 1910–1999 Petr Eben, 1929 Ilja Hurník, 1922 1935–1999 Pavel Blatn˘, 1931 Milo‰ ·tûdroÀ, 1942 Josef Suk, 1874–1935 Leo‰ Janáãek En mi vida, las imágenes se siguieron en el tiempo, sus ritmos se fueron superponiendo. Este año han pasado 150 años desde el nacimiento del compositor Leo‰ Janáãek. La obra y la vida de este compositor son un excelente ejemplo de la transformación de un joven tradicionalista en un artista que en los años veinte del siglo pasado, a los setenta años, soprendió a los visitantes de los festivales de música contemporánea no sólo por su talante vital, sino en primer lugar por sus innovaciones musicales que hasta nuestros días no ha perdido nada de su modernidad. Leo‰ Janáãek nació en el pequeño pueblo de Hukvaldy en Moravia del Norte el 3 de julio de 1854 en la numerosa familia de un maestro de campo. En las inmediaciones, hacia el Oeste se halla la antigua Pfiíbor, ciudad natal de la madre de Janáãek y de Sigmund Freud, que vio la luz del día dos años más tarde que el pequeño Leo‰. La región, rica en bellezas de la naturaleza y en habitantes originales, dio a Janáãek firmeza tenaz, rectitud, sensibilidad al poético encanto de la naturaleza y compasión con «los más pobres». Los novios Leo‰ Janáãek y Zdenka Schulzová, 1881 A los once años Janáãek se va a Brno, donde realiza estudios secunda- rios; como niño de coro del monasterio agustiniano recibe una formación sistemática en la música, de la que ha obtenido ya en casa conocimientos básicos y habilidad práctica. Poco tiempo después de terminar la Escuela Normal decidió dedicarse a la música; realizó estudios intensos en la escuela del órgano de Praga y cortas estancias en los conservatorios de Leipzig y de Viena. Después de regresar Janáãek se instaló definitivamente en Brno, donde desarrolló una incansable actividad artística, pedagógica y organizadora. En los primeros años trabajó de pianista, director de coro y de orquesta, fundó una revista musical para la que redactó artículos profesionales y críticas de música y de teatro, fue uno de los principales promotores de la escuela del órgano que dirigió varios años hasta que lograra transformarla en conservatorio. De gran importancia fue su actividad de coleccionador, a la que se dedicó durante más de 20 años a partir de los años ochenta del siglo XIX, colaborando en los preparativos de la edición de la amplia colección Národní písnû moravské novû nasbírané (Canciones nacionales moravas 22 Del interior de la casa nativa de Leo‰ Janáãek en Hukvaldy Hukvaldy, pueblo natal de Leo‰ Janáãek Estudio de Janáãek, foto de Josef Sudek recientemente coleccionadas) y coordinando la participación de los moravos en la Exposición Folklórica Checo-Eslava de Praga. La música folklórica morava, que en muchas regiones etnográficamente marcadas seguía viva en su forma antigua, constituyó para Janáãek en sus primeros años de compositor una viva fuente de inspiración, igual que el contacto con la poesía popular, la danza y la vida de la comunidad campesina que le estaba muy cercana gracias a su origen. El folklore musical influyó marcadamente sus primeros coros con los que enriqueció los coros de canto y a los que se dedicó con todas sus energías jóvenes, así como las danzas adaptadas en el espíritu popular para las diversiones de diferentes organizaciones. Aunque la formación musical de Janáãek llevaba las características de una educación clásico-romántica tradicional -y sus primeros intentos de composición lo documentan plenamente-, en los años a caballo entre los siglos su evolución de compositor toma un nuevo rumbo. Se lo debe parcialmente a su nueva pasión: la de buscar «la verdad de la vida» que Manuscrito de Leo‰ Janáãek, toque solemne de la Sinfonieta, 1926 Cartel del estreno de la ópera JenÛfa de Janáãek, 31 ene 1904 halla en el habla humana, en la cadencia de su entonación y su ritmo y en su expresión emocional. Fragmentos de oraciones, palabras pronunciadas en un encuentro casual en la calle, el vocerío de los vendedores en los mercados y de los controlores en los trenes, pero también una conferencia de Rabindranath Thakur o un discurso oficial del Presidente Masaryk, todo esto son «ventanillas que llevan al alma». En el modo de pronunciar la palabra, en la «tonada del habla» Janáãek procura descubrir el sentido oculto psicológico y sentimental, el estado del alma del orador. Esta obsesión ya no le abandonará hasta el final de su vida, al contrario, su interés incluirá también los sonidos de la naturaleza animada e inanimada que apuntará en pequeñas agendas y pedazos de papel. Janáãek no introdujo esos menudos motivos esbozados en sus obras; le sirvieron sólo como material de estudio en su búsqueda de su propio idioma musical y como modelos en la musicalización de los textos dramáticos de los personajes de ópera. La urdimbre musical de las partituras de Janáãek, sea de música para un instrumento, de com- 23 Ventana del estudio de Janáãek, foto de Josef Sudek posiciones para orquesta o de óperas, está hecha de pequeños motivos cortos y agudamente ritmizados que acentúan el contraste con la relativamente rara cantilena embriagadora. Hubo otro acontecimiento sociocultural que atribuyó en gran medida a la cristalización del tipo artístico de Janáãek: en la céntrica calle de Vevefií, en los modestos espacios de una sala de baile transformada en teatro inició su actividad un permanente teatro checo que ofreció a los habitantes de Brno durante la temporada de invierno funciones de drama, ópera y opereta. Janáãek y toda la comunidad cultural checa acogieron el nuevo teatro como la culminación de la vida artística de la ciudad. Dándose cuenta de Leo‰ Janáãek con Alfons Mucha, Luhaãovice, 1922 tiendo en ser su redactor. En la sección «Noticias de teatro» comenta consecuentemente las representaciones de ópera y opereta fijándose especialmente en la interpretación de la música. Intenta instruir al público y al mismo tiempo aprende él mismo muchas cosas. E Manuscrito de Leo‰ Janáãek que la nueva institución necesitaba propagación y el público, una orientación sistemática e informaciones actuales, Janáãek consiguió la publicación de Hudební listy (Hojas musicales), una revista dedicada a la música y al teatro, consin- 24 n 1903 Janáãek tiene casi 50 años y termina su tercera ópera; entonces se cierra la primera etapa, la etapa preparatoria de su vida y de su obra artística. Con la muerte de su graciosa hija se descompone definitivamente su matrimonio, que se convierte en pura formalidad. Con el gran drama de la vida de la aldea morava, la ópera JenÛfa, culmina y al mismo tiempo termina la etapa «folklórica» de Janáãek. En plena guerra mundial, tras largos años de incomprensión, enfermedades y sufrimiento Janáãek por fin tiene suerte. El esfuerzo unido de varios amigos suyos logra romper la resistencia del Teatro Nacional de Praga y después de doce años de rechazo consigue la representa- ción de JenÛfa en la primera escena checa. Al mismo tiempo interviene positivamente en la vida del compositor Max Brod, al que la ópera cautivó de tal manera que se convirtió en un incansable propagador suyo. Dos años más tarde, cuando JenÛfa cosechó éxitos en la Ópera de la Corte de Viena, pudo hablarse del triunfo de la obra y de su autor, cuya creatividad artística comenzó a adquirir dimensiones inéditas. Otro gran incentivo para las fuerzas creativas de Janáãek, además del éxito de JenÛfa, fue el establecimiento de la República Checoslovaca. Janáãek compuso ya en el último año de la guerra obras que anticipaban la emancipación de los checos de la comunidad austríaca. Preparó una representación concertante de la rapsodia orquestal Taras Bulba, con la que en el espíritu de su entusiasmo rusófilo de preguerra rindió homenaje a «la fuerza del pueblo ruso». En sólo ocho meses, en un tiempo cuando todos se sienten aplastados por las nefastas consecuencias de la guerra, Janáãek escribe la ópera satírica V˘let pana Brouãka do XV. Janáãek con esposa en el Festival Internacional de Música Contemporánea de Venecia, donde se ejecutó su primer cuarteto de cuerdas, 1925 haãovice (Moravia) en verano de 1917. El amor hacia la Kamila de ojos negros, que se convirtió en la musa del maestro, fue la fuerza motriz de su fantasía creadora y su invención artística. Pensando en la Kamila lejana pero omnipresente compone las óperas sobre la infeliz KáÈa Kabanová y sobre la apagada diva de ópera Elina Macrópulos, la serie de canciones Zápisník zmizelého (El diario de un desaparecido) sobre una gitana seductora, dos cuartetos de cuerdas -uno inspirado en La sonata a Kreutzer de Tolstoi, el otro, Listy dÛvûrné (Hojas íntimas) como una ardiente declaración de amor- así como století (La excursión del señor Brouãek al siglo XV), en la que revela a los renegados y anticipa los cambios de casaca después de la guerra. Una reacción inmediata al 28 de octubre de 1918 es el coro masculino âeská legie (La legión checa) sobre un poema de Antonín Horák popular en aquella época; más tarde compuso el poema sinfónico Balada blanická (La balada de Blaník) que dedicó «al libertador T.G. Masaryk». Vienen los años veinte y Janáãek se acerca a los setenta años. Con la disminución de la tensión psíquica se afianza su estado físico y se redobla su actividad. Al fin se ha convertido en realidad su vieja intención de fundar en Brno un conservatorio de música. El teatro adquiere por fin un digno refugio en el representativo edificio del teatro municipal En las murallas. Sin embargo, el acontecimiento más importante de los últimos diez años de la vida de Janáãek es la pasión fatal por Kamila Stösslová, la joven esposa de un anticuario de Písek, a la que ha conocido en la pequeña estación balnearia de Lu- vejez. Sin embargo, no pensó en su vejez ni después de celebrar en plena salud su setenta cumpleaños. A despecho de sus años compuso con ocasión de su aniversario el sexteto de viento Mládí (Juventud), un optimista Concertino para piano, un rebelde Capriccio y una serie de ¤íkadla (Coplillas) traviesas. Su Sinfonieta, una tranquila imagen de la vida de la ciudad que fue su hogar, suena seriamente con la vista dirigida al futuro. La Glagolská m‰e (Misa glagolítica) es un grandioso homenaje a la naturaleza en el que Janáãek penetró hasta las raíces de la existencia nacional. Al componer la risueña ópera Pfiíhody li‰ky Bystrou‰ky (La zorilla astuta), Janáãek se dejó guiar por la idea de la eterna rotación en la naturaleza; en la ópera se confunden los protagonistas del reino animal con figuras humanas y la majestuosa naturaleza de su Hukvaldy natal con los amenos bosques de los alrededores de Brno. L a trayectoria de la vida de Janáãek está caracterizada por tres lugares en el mapa de Moravia: Hukvaldy, su pueblo natal, Brno, lugar de adolescencia, maduración artística, luchas, éxitos y tragedias personales, Luhaãovice, lugar de inspiración y de encuentros, y finalmente otra vez Hukvaldy, lugar de descanso, inspiración y unión; allí se cierra el círculo. De allí llevó un corto camino a la puerta por la Manuscrito del folletín Mi ciudad en que Janáãek, entre otras cosas, dedica a Brno su Sinfonieta La zorilla astuta, monumento a Leo‰ Janáãek, Hukvaldy su última ópera Z mrtvého domu (De la casa de los muertos). Curiosamente, hasta en la Casa de los muertos Janáãek encuentra «un rayo de luz», al muchacho Aljeja, que compara con Kamila, el sol que alumbraba los días de su sombría que el 12 de agosto de 1928 Janáãek abandonó una vida llena de luchas y sufrimientos, pero también de alegrías y amor. Alena Nûmcová Fotos: archivo de la Fundación Leo‰ Janáãek y del Museo moravo de Brno 25 Bohuslav MartinÛ ...en primer lugar tengo que irme a Praga y luego, de Praga. Si uno nace en una torre de iglesia, en un cuartito separado del mundo abajo por casi 200 escalones, puede decirse que entró en la vida de una manera original. Sin embargo, más tarde se mostró que la originalidad del curso de la vida de aquel niño del pequeño pueblo de Poliãka, situado en el límite entre Bohemia y Moravia, tenía raíces más profundas que consistían en su extraordinario talento musical. Gracias a él se colocaría más tarde al lado de las tres estrellas de la música checa moderna: Bedfiich Smetana, Antonín Dvofiák y Leo‰ Janáãek. E l niño enriqueció con su llegada al mundo la indigente familia de un zapatero y guarda de torre. El ambiente singular, los casi doce años de infancia pasados en la torre de la iglesia de Santiago contribuyeron al carácter introvertido del muchacho, sus tendencias contemplativas, su visión lírica del mundo. El destino le permitió conocer directamente la vida en la imaginaria torre de marfil, aquella tour d’ivoire del romanticismo francés. Pronto lo documentaron sus composiciones, pues lo que más le atraía era la música: la componía desde los años escolares, como autodidacta. Por supuesto, 26 durante mucho tiempo esas composiciones quedaron sin ser tocadas, con la excepción de alguna ejecución en el círculo de amigos. Bohuslav MartinÛ, nacido en Poliãka (Bohemia) el 8 de diciembre de 1890 y muerto en Liestal (Suiza) el 28 de agosto de 1959, tardó más que otros en obtener un resultado tan convincente para que fuera recibido como compositor en su patria y en el mundo. Después de una primera formación con un profesor de música de Poliãka llegó a Praga para estudiar violín en el conservatorio. Tras repedidos fracasos se despidió de él dolorosamente, como lo documenta el catálogo de 1906, en que se hace constar que fue «suspendido antes de tiempo por negligencia incorregible»... Parece haber sido una de aquellas injusticias que muchas personas sobresalientes sufrieron en los estudios. La verdad es que sus partituras son de un esmero casi exagerado (a diferencia del rápido manuscrito de Janáãek, que a veces recuerda más bien una hoja gráfica con un mensaje musical criptografiado) y que fue componiendo «incorregiblemente» casi todos los días hasta su muerte. En su caso no puede hablarse, pues, de una negligencia incorregible. En lo que atañe a su técnica de violín (en el conservatorio obtuvo repe- De la casa nativa de Bohuslav MartinÛ en Poliãka Bohuslav MartinÛ a los tres años Bohuslav MartinÛ con su hermana Marie tidamente notas malas) sus deficiencias quedan puestas en duda por el hecho de que fue admitido en la sección de violines de la Orquesta Filarmónica Checa en la que trabajó entre 1920 y 1923 en la sección de los segundos violines bajo la dirección de Václav Talich. No puede suponerse que Talich, durante algún tiempo miembro del Cuarteto Checo de fama mundial, hubiera tolerado en la orquesta una actuación inferior, aunque hay que tener presente que Talich se daba cuenta de que el que ocupaba un mal pagado puesto de músico de orquesta era un compositor de claro talento. Para MartinÛ no fue fácil alcanzar reconocimiento público, aunque la Orquesta Filarmónica Checa y el Teatro Nacional de Praga aceptaron sus composiciones. La cantata patriótica âeská rapsodie (Rapsodia checa) fue ejecutada por primera vez en la recientemente constituida República Checoslovaca y poco tiempo después fue representado su ballet de toda la noche Istar. A los primeros modelos de Bohuslav MartinÛ pertenecieron, naturalmente, los grandes maestros checos del romanticismo musical y de los extran- Poliãka, ciudad natal de MartinÛ (en la torre de la iglesia es donde MartinÛ creció) jeros especialmente Claude Debussy; el que más le atrajo ya desde la juventud fue Josef Suk, discípulo de Dvofiák. En el año escolar 1922-23 se apunta a su clase en el conservatorio de Praga, siendo ya un hombre maduro que ha pasado los treinta años, un compositor apreciado y miembro de la Orquesta Filarmónica Checa. ¿Por qué interrumpió esos estudios y la carrera iniciada? Eso resulta claramente del fragmento de una carta redactada aún en Poliãka. En ella reflexiona así sobre su futuro: «Esos proyectos son enormes con Suecia y América, pero aun así prefiero irme en seguida... en primer lugar tengo que irme a Praga y luego, de Praga.» Como músico de orquesta conoció durante una gira realizada al terminar la Primera Guerra Mundial una serie de países occidentales: algunos conciertos tuvieron lugar en Londres, otros en París, Ginebra, Bern y Zúrich. Entonces se confirmó plenamente lo que había intuido sólo vagamente: ¡la dimensión europea era de lo que había soñado desde su infancia! Ahora iba a valorarse el tiempo que en la juventud había dedicado al estudio del francés. París le atrajo con una fuerza extraordinaria. Inspirándose en el ejemplo de Suk, quiso tomar clases de composición con Albert Roussel, cuya primera sinfonía Poema de la selva le había encantado cuando participaba en su ejecución por la Orquesta Filarmónica Checa. Provisto de una pequeña beca visita al compositor en otoño de 1923. Sin embargo, la proyectada corta estancia se prolongó hasta 1940. En sus años parisienses MartinÛ logró por primera vez servirse de un lenguaje Foto de boda de Bohuslav y Charlotte MartinÛ musical que ya no era una arcaica mirada hacia el pasado, sino que correspondía completamente al espíritu de la época. El rondó sinfónico Half-Time (inspirado en la suspensión de un encuentro de fútbol) o la no menos agresiva y dinámica composición orquestal La Bagarre (El alboroto) le permitieron incorporarse al movimiento de los años veinte. Se adhirió a la atractiva personalidad de Stravinski, igual que muchos coetáneos suyos: el grupo Los seis y por fin también la llamada École de Paris, un grupo formado por varios «inmigrantes» para los que París era su segunda patria y entre los que MartinÛ ocupó uno de los puestos principales. Su avance de compositor fue triunfal; con el rebelde MartinÛ se cuenta cada vez más. Sin embargo, como van pasando los años, el checo radicado en París empieza a mirar hacia la patria. Francia le dio el sentido del éxito -y también a la esposa, Charlotte Quennehen, oriunda de Picardía-, pero también en su país pensaron en él cada vez más. En Brno y en Praga se esperan con ansiedad los estrenos de sus nuevas óperas, por ejemplo Hra o Marii (La pieza de María), que vuelve a temas medievales, o la Julietta surrealista compuesta sobre un argumento de Georges 27 Bohuslav y Charlotte MartinÛ con Rudolf Firku‰n˘ durante su visita a Nueva York, Central Park, abril de 1943 Neveux. Sus nuevas obras de orquesta, concertantes y de cámara nacen con una levedad vertiginosa. Conforme cambia el mundo que le rodea va cambiando también su lenguaje musical. Ofrece a su amigo suizo, el director y mecenas Paul Sacher, una refinada partitura que ilustra de modo singular un regreso moderno a los procedimientos de la época preclásica: el Dvojkoncert (Concierto doble) para dos orquestas de cuerdas, piano y tímpanos del año 1938. La fecha entró en la historia como la siniestra época del acuerdo de Múnich y la composición lleva este sello. Aunque muchos políticos se negaban a reconocerlo, la guerra era inevitable, y para el compositor checo en París esto significaba exiliarse para salvar su vida ante el sombrío poder que ocupaba a Francia. L a huida del compositor a través de los Pirineos y España con la meta final de Lisboa fue una gran aventura, y su entrada en la vida de los Estados Unidos fue igual de incierta. ¿Cómo recibirían allí sus originales composiciones? ¿Qué actitud tomarían las orquestas y el público? 28 Bohuslav MartinÛ después del estreno de Gilgamés, Basilea 1958 Bohuslav y Charlotte MartinÛ con Rudolf Firku‰n˘ e ing. dr. Antonín Svoboda, Nueva York, Central Park della Francesca y Paraboly. Son composiciones escritas en los años cincuenta pasados en Nice, Roma y Schöneberg cerca de Liestal (Suiza), donde Sacher le había ofrecido un ambiente tranquilo para su trabajo y en cercanía suya. D esgraciadamente, la agitada vida del compositor checo terminó demasiado pronto en el hospital cantonal de Liestal. Murió de cáncer de estómago y sus restos mortales descansaron durante veinte años en una tumba al márgen del bosque en las cercanías de la finca de Sacher, como un extraño símbolo del mundo dividido. En 1979 fueron exhumados y trasladados a su Poliãka natal; entonces el desarrollo en Europa ya había tomado otro rumbo. Jaroslav Mihule Fotos: archivo del Instituto Bohuslav MartinÛ Medio siglo antes de él había llegado allí Antonín Dvofiák, esperado con entusiasmo y aplaudido de antemano. MartinÛ, en cambio, no era más que uno de la enorme ola de nuevos inmigrantes perseguidos por los acontecimientos bélicos. En París de los años veinte y treinta logró éxitos; se hizo valer también en el Nuevo Mundo gracias a su increíble laboriosidad artística y la originalidad de sus composiciones. Vivió allí entre 1941 y 1953 y hasta 1946 escribió cada año una sinfonía, además de otras obras. La culminación de este proceso fue una de sus composiciones más célebres: la sexta sinfonía llamada Les Fantaisies Symphoniques. Precisamente con ella consiguió después de Dvofiák la fama de un moderno sinfonista checo de categoría mundial. MartinÛ pasó los últimos diez años de su vida en un tiempo que la historia llamó guerra fría. En esta contienda mundial y en la lucha por un futuro democrático de Europa sufrió mucho. En Praga figuraba en la lista negra como cosmopolita, alejado a la ideología a que nunca quiso resignarse, igual que sus dos grandes amigos artísticos, el director de orquesta Rafael Kubelík y el célebre pianista Rudolf Firku‰n˘. Como cada hombre deseaba regresar a su país del que había salido la última vez en 1938; como compositor fue volviendo a su país pensando en las tradiciones de la región en que había pasado la infancia. Lo testimonia su famosísima cantata de cámara Otvírání studánek (Abriendo fuentes) que resucita el mundo casi desaparecido de una pureza espiritual a la que tendía casi programáticamente. Esta tendencia se muestra también en la profundidad espiritual de la ópera ¤ecké pa‰ije (Pasión griega), basada en la novela de Nikos Kazantzakis Cristo de nuevo crucificado, así como en sus humildes y profundas reflexiones orquestales de los últimos años de su vida, Les Fresques de Piero Monumento a Bohuslav MartinÛ en Poliãka 29 Honestidad «Estamos hechos de la misma sustancia que nuestros sueños». William Shakespeare (1564-1616), poeta y dramaturgo inglés solía decir en deto ya lo he oído en bates sobre la vida alguna parte. No musical del siglo pacrea usted que comsado, citando al proponer es un asunto fesor Vycpálek, la sefácil. Smetana refleñora Vlasta Slavicxionó mucho y yo ká, esposa del destambién.» Poco tiemtacado compositor po después empezaLas manos de Josef Bohuslav Foerster checo Klement Slaron a abundar distinvick˘. Los dos provetos -ismos. Lo llamanían de familias de músicos, sus padres ha- mos animación, pero a veces es confusión. bían estudiado con Antonín Dvofiák y Leo‰ Los periódicos y las revistas semanales y Janáãek. Slavick˘ mismo estudió con Josef mensuales del mundo entero compiten Suk, discípulo de Dvofiák. Encuentros como entre sí en inventar diferentes -ismos. Peéstos son muy inspiradores: hacen desfi- ro hay un solo -ismo eterno, a saber, el larante nuestros ojos a todos aquellos pro- modernismo. Fueron modernistas Beehombres de la música checa. Y llevan a la thoven, Wagner, Richard Strauss, Reger, clara conciencia de que su legado artístico Mahler y muchos otros a los que en el está a nuestra disposición. Las partituras nos tiempo de nuestro crecimiento los tildaban hablan con tonos sonantes... de modernistas. Por un lado era una censura, pero Josef Suk (1874-1935) al mismo tiempo atraía por su novedad. Yo tampoco escapé a esa atractiva de«...no eran tiempos fáciles, puesto que signación. En 1912, cuando se ejecutó era difícil incorporarse a la sucesión de por primera vez en Berlín mi segundo cuarlas grandes figuras como eran Smetana o teto, se armó en el público un alboroto Dvofiák. Pero me atrevo a decir que aca- que casi se convirtió en pelea. Por un bamos por hallar nuestro propio camino, lado se oyeron manifestaciones de recoprimero bajo la influencia de aquellos nocimiento, por otro lado, gritos de desgrandes maestros, pero más tarde encon- honor y silbidos. Schönberg, que era muy tramos nuestra propia expresión particu- amigo de fracasos, me envidió aquel mal lar como enriquecimiento de nuestra cul- éxito. Dicho sea de paso que Schönberg tura nacional. En esto nos apoyó también iba a menudo a Praga para oír mis obras nuestro gran maestro Antonín Dvofiák, orquestales.» ... que en una clase, cuando traje algo que «Con Novák compartimos la primera recordaba su música, me dijo: «Joven, es- etapa de nuestra evolución artística. Tuvi- Josef Suk a los doce años mos en conjunto el «Sturm und Drang», diferentes «esplendores» en tonos menores, la alegría del ritmo y la melodía, el afán de adaptar la forma a la idea, el esfuerzo por buscar nuevas posibilidades en las armonías. Nuestra búsqueda alegró a nuestro gran maestro Antonín Dvofiák, aunque algunos de nuestros «esplendores» provocaran en su rostro una sonrisa cariñosamente irónica.» ... Josef Bohuslav Foerster (1859-1951) He de hablarles hoy, en el umbral del año nuevo, al comienzo de una nueva etapa que el hombre ha creado para poder comprender lo inmenso de la eternidad. El tiempo pasa tranquila y severamente, sin cesar y sin regreso, el día, la semana y el año son como las rayas de los compases en la partitura del músico: igual que éstas sirve sólo a la orientación visual. Y aun así me parece que también la división del tiempo fugitivo tiene un sentido más profundo, que además del objetivo práctico tiene una tarea ética superior. En el límite entre los años nos paramos a reflexionar casi automáticamente, rendimos cuentas a nosotros mismos y entramos en la nueva 30 El Cuarteto checo en su formación original: (de la izquierda) Otto Berger, Karel Hoffmann, Oskar Nedbal, Josef Suk Manuscrito de Josef Bohuslav Foerster etapa de tiempo con la seria intención de enmendar nuestras deficiencias y faltas... El poeta Verlaine llamó su época «le siècle de haine», el siglo de odio. Este siglo de odio y rencor ha traído la perdición y la aniquilación de todos los valores ideales, eso significa, de todos los valores verdaderos, puesto que un mal causa otro mal. Depende de nosotros, sólo de nosotros, y no hay otro camino: deseémoslo y vendrá un siglo nuevo, claro y apacible, después del siglo de odio vendrá un siglo de amor, y el mundo entero resultará cambiado. El milagro del amor transformará el valle de lágrimas en un paraíso terrenal. No pospongamos la realización, no creamos que hay bastante tiempo. La historia nos enseña que más de una vez un momento perdido tuvo consecuencias fatales destruyendo como una tempestad lo que había madurado para una cosecha prometedora. No creamos que somos pequeños y por lo tanto nuestra manifestación es sin importancia y perdida para el mundo: la verdad es que cada semilla germina a escondidas, en la oscuridad del secreto; lo único que hace falta es una semilla fértil y una mano leal dispuesta a plantarla. «Quien quiere puede» reza un refrán francés, y su paráfrasis inglesa es: «Donde J.B. Foerster con Jan Kubelík en Viena haya voluntad se halla también el camino.» Entonces: demos aquel paso hacia las alturas, aquel anhelado paso hacia la Luz que pretenden alcanzar todas las personas de buena voluntad: tengamos el propósito de vivir en el amor permitiendo así que después del siglo de la razón venga el siglo del corazón. Aunque no cambiemos el compás normal de la vida, aunque no exterminemos el dolor, el sufrimiento y las lágrimas, todo lo amargo, si lo recibimos con amor, perderá sus puntas más duras.» (del discurso del Nuevo Año 1934 en la Radio Checoslovaca) Ilja Hurník (*1922) «Vítûzslav Novák. Hoy día ya nadie pronuncia este nombre como lo pronunciábamos nosotros, con un respeto tan humilde, casi con temor. Difícilmente alguno de nuestros compositores, por más excelente que sea, será objeto de tanto respeto, de tantos homenajes ostentosos pero también calurosos. ... Le veo en mi mente cómo, cuando acabo de tocar, examina con dificultad la partitura con sus ojos enfermos, cómo hojea para adelante y para atrás, cómo, sin mirar ya la partitura, frota con los dedos las J.B. Foerster, 1948 31 De la escenificación de la ópera Dáma a lupiãi (La dama y los bandidos) de Ilja Hurník, Teatro Nacional de Praga, 1992 hojas de la última frase, como si quisiera averiguar su forma con ayuda del tacto: «Esta frase se le marchita. El final necesita una buena gradación, necesita complementar con unos, digamos, veinte compases. Luego recibirá usted una bofetada.» «Una bofetada...» «Ésa se daba a los oficiales al terminar el aprendizaje.» ¡Cómo! ¿Que yo he terminado el aprendizaje? ¡Si llevo sólo dos años de clases! ¿Y ya debo despedirme? Al ver mi desolación, dijo: «Al talento no se le debe tener en la cuerda por mucho tiempo.» Llegó la última clase. Juntos gozamos de Schubert, hojeamos en la colección de baladas populares escocesas. Luego se levantó: «Cuando me despedía de Dvofiák, me dio un beso en la frente. Ahora lo daré yo a usted.» Muy conmovido regresaba a casa por el puente Jirásek. Pero en mi tristeza empezó a mezclarse una nueva sensación, la edificante sensación de la soledad libre. Ahora ya estaría solo con la música, sólo yo decidiría de ella, sin ayuda y sin testigos. Y me di cuenta de que sólo ahora la música sería verdaderamente mía.» Petr Eben (*1929) «Cuanto más complicado es el lenguaje musical contemporáneo, tanto más apremiante es nuestra necesidad de regresar de vez en cuando a las raíces de la expresión musical.» «Si debo señalar la situación del compositor moderno..., entonces basta con echar una vista a las corrientes contemporáneas de composición: resulta que son muchas y que quizás nunca ha habido una confusión de idiomas tan grande como en la música contemporánea. Coexisten corrientes diametralmente contradictorias, desde una severidad hasta una libertad absolutas, y lo más chocante es que los resultados sonantes de estas maneras contrarias de tratar el material musical se parecen entre sí como dos gotas de agua. Por ello siento la necesidad de volver a veces a las fuentes de la música encontrando para mí dos manantiales limpios: el canto gregoriano y la canción folklórica.» ...«El arte tiene la capacidad de influir en la vida de la gente y ... creo que le es dado multiplicar en ella el amor, tocando precisamente en este punto la eternidad. En los instantes de la creación el hombre supera a sí mismo, sobrepasa su dimensión, se libera -al menos en su esperanza- de la maldición de la temporalidad y de la perdición tendiendo la mano para alcanzar la infinidad y la eternidad.» 32 Petr Eben Ilja Hurník con esposa Jana en el Rudolfinum de Praga ción mutua entre los hombres, ha sido la relación entre la música pura y la inspiración otra que musical. ... La variación me da orden y concentración, la fantasía me da libertad e inspiración.» «Cuanto más lejos haya llegado en la vida, tanto más siento que la verdadera calma consiste en que el hombre renuncia a sí mismo admitiendo decididamente que ser feliz o infeliz en el sentido corriente de la palabra no significa absolutamente nada. El éxito o la satisfacción personales no merecen que el hombre se detenga en ellos si vienen o que se atormente si no vienen o si tardan en venir. Lo único que tiene valor es una fiel actividad para el mundo en Dios. Antes que el hombre lo conozca y comience a vivir de acuerdo con ello debe pasar una especie de umbral, vivir una especie de apartamiento de aquello a que la gente está acostumbrada. Sin embargo, cuando se dé este paso, ¡qué libertad para el trabajo y para el amor! Pierre Teilhard de Chardin P.D. Naturalmente me doy cuenta de lo lejos que estoy de esa gracia teilhardiana. Sin embargo, hay cosas, hay valores por los que debemos seguir luchando, una y otra vez. Aunque sea sin éxito. Qué libertad luego...» redacción Eva Ocisková Fotos: Hana Smejkalová, Zdenûk Chrapek, archivo de la redacción Jan Hanu‰ (1915-2004) «El gran pensador, antropólogo y sacerdote francés Pierre Teilhard de Chardin llenó de paz los últimos años de mi vida con su delgado libro «Ganas de vivir». Es un ungüento eficaz para los dolorcillos de todos los que saben que «ya se va haciendo tarde y que el tiempo va llegando a su fin». Éste es el nombre que di a mi último opus 127 para solo de violín. Cuando acaben de leer el texto de Chardin comprenderán que tuve que intentar escribir una música «límpida». ¿O debe ser el tipo supremo de música descriptiva que trate de ofrecerles con medios puramente musicales? – Algo que durante el trabajo sonó en mí y que debe sonar también en ustedes cuando lo escuchen. – Algo como las frecuencias más altas de tonos que el oído humano ya no registra, y a pesar de ello provocan en uno la sensación de una tensión vibrante. Mi interés principal, además de la incapacidad de una comunicaKarel Husa y Jan Hanu‰ en el estreno de «Música para Praga 1968», concierto en la Sala Smetana, 13 feb 1990 33 La orquesta En los últimos decenios las pequeñas orquestas sinfónicas gozan de una popularidad excepcional. Desde hace siglos es notorio que los músicos checos pertenecen a los mejores de Europa. Los directores de orquesta y los solistas del mundo entero testimonian unánimemente que las orquestas checas no destacan por su disciplina, pero comprenden muy fácilmente, se orientan rápidamente, cumplen sin problemas con exigencias nuevas y hasta entonces desconocidas para ellos y, si tienen delante a una personalidad de relieve que sabe lo que quiere, trabajan con ahínco, dedicación y entusiasmo. L a más famosa y más apreciada orquesta checa es la Orquesta Filarmónica Checa (www.ceskafilharmonie.cz, en el CD anexo las secciones 2, 3, 6, 7). Su existencia está ligada con el edificio neorrenacentista del Rudolfinum de Praga, construido en los años ochenta del siglo XIX, que se propuso desde el principio 34 unir la música y las artes plásticas. Es característico que el primer concierto de la naciente orquesta fue dirigido por Antonín Dvofiák; en el Rudolfinum ejecutó su Sinfonía del Nuevo Mundo. El estreno mundial de la Séptima Sinfonía de Gustav Mahler ejecutada por la Orquesta Filarmónica Checa bajo la batuta del autor en 1908 es una prueba de la creciente importancia del joven conjunto. El legendario director checo Václav Talich, que estuvo a la cabeza de la orquesta entre 1919 y 1941, le imprimió un altísimo grado del arte de interpretación. El matiz específico y la tradición interpretativa que creó en la orquesta subsisten hasta ahora: también en los comienzos del tercer milenio, la Orquesta Filarmónica Checa se considera un modelo para la interpretación de la música checa. También los directores Rafael Kubelík y Karel Anãerl, que se sucedieron en el cargo de jefe de la orquesta, tuvieron méritos en su alto nivel, introduciendo el Orquesta Filarmónica de Cámara de Praga repertorio mundial y especialmente de la música del siglo XX. El director Václav Neumann se dedicó sistemáticamente a la interpretación de la obra orquestal de Bohuslav MartinÛ. Actualmente está a la cabeza de la orquesta Zdenûk Mácal, que empezó su brillante carrera de director a finales de los años sesenta precisamente con la Orquesta Filarmónica Checa. La actuación de la Orquesta Filarmónica Checa en festivales de mucho prestigio como el Proms de Londres o el Salzburger Festspiele se considera la cosa más natural. También la discografía de la orquesta es una prueba de su maestría y de la amplitud de su repertorio; numerosas grabaciones suyas obtuvieron prestigiosos premios y son apreciadas por el irrepetible encanto de su tono. Otro cuerpo musical que representa la música checa a supremo nivel es la Orquesta Sinfónica de Praga Capital FOK (www.fok.cz, secciones 1, 5). También esta orquesta está unida con un importante edificio praguense; tiene su sede en el Palacio de Fiestas de Praga, uno de los más importantes representantes arquitectónicos del art nouveau europeo. La sigla FOK (filme, ópera, concierto) forma parte del nombre de la orquesta desde su comienzo en 1934 y se debe a las grabaciones de música para películas checas y a la cooperación con la Radio Checoslovaca. Los Sinfonistas praguenses deben su pujanza artística y el renombre mundial a la dirección de su excelente jefe y director Václav Smetáãek que estuvo al frente de la orquesta entre 1942 y 1972. Entre 1977 y 1990 participó en el desarrollo artístico del conjunto sobre todo el director Jifií Bûlohlávek. El jefe actual de la orquesta es el francés Serge Baudo. Con la Orquesta Sinfónica de Praga Capital FOK cooperan regularmente los directores Libor Pe‰ek, Petr Altrichter y Leo‰ Svárovsk˘. La respetable discografía comprende títulos para Supraphon, BMG, Philips, Erato, Harmonia Mundi, Victor, Koch, Panton y otras. También la Radio Checoslovaca (Checa) jugó un papel muy importante en el nacimiento y el desarrollo de orquestas checas. La Orquesta Sinfónica de la Radio Checa de Praga, fundada en 1926, puede enorgullecerse de la colaboración tanto con estrellas de la dirección como con compositores que desde la tarima de esta orquesta dirigieron grandes obras suyas: Prokofiev, Respighi, Honegger, Khatchaturian, Krenek, Penderecki. También una larga serie de compositores checos vio sus obras presentadas por esta orquesta. La dirigieron músicos tan destacados como Václav Talich y Karel Anãerl; desde 1985 está a su frente el director Vladimír Válek. La dis- Orquesta Filarmónica de Cámara de Praga cografía de la orquesta, en la que prevalecen obras del siglo XX, se ha ganado numerosos galardones. Otro conjunto que debe su existencia a la Radio Checoslovaca es la Orquesta Filarmónica Estatal de Brno (www.sfb.cz, secciones 8, 9), creada de la orquesta de la radio por su fundador y primer jefe artístico Bfietislav Bakala. En la tarima de la orquesta aparecieron repetidas veces los célebres directores y ejecutores de música checa Charles Munch, Rafael Kubelík, Karel Anãerl, Guennadi Rozdestvenski. El jefe actual es Petr Altrichter. Gracias al elevado número de 115 músicos la Orquesta Filarmónica Estatal de Brno pertenece a las más grandes orquestas sinfónicas de la Europa Central. También la Orquesta Filarmónica Janáãek, fundada en 1954 en la ciudad de Ostrava, importante centro industrial de la Moravia del Norte, surgió de una orquesta de la radio. Fue natural que eligiera el nombre de Leo‰ Janáãek, puesto que este célebre y radical comporitor-folklorista proviene de la región de Moravia del Norte. La Orquesta Filarmónica de PlzeÀ (que en el extranjero usa el título Radio Symphonie Orquester Pilsen) ha conservado hasta ahora parcialmente el carácter de orquesta de la radio. Desde su fundación en 1946 constituye un importante fenómeno cultural de la Bohemia del Oeste y tiene numerosos contactos con Alemania y Suiza. Importantes orquestas regionales son en Moravia la Orquesta Filarmónica Bohuslav MartinÛ de Zlín, que participa en conciertos en la estación balnearia de Luhaãovice, en cursos para directores de orquesta y en el cuidado por talentos jóvenes, y la Orquesta Filarmónica Morava de Olomouc, y en Bohemia del Este, la Orquesta Filarmónica de Hradec Králové. Dos orquestas fundadas en estaciones balnearias conservan su posición excepcional basada en su larga historia. La Orquesta Filarmónica de Teplice, fundada en 1831, puede enorgullecerse de la cooperación con Chopin, Liszt, Schumann y Wagner; la dirigió Richard Strauss. La otra es la Orquesta Sinfónica de Karlovy Vary, desde 1835 un conjunto de temporada y desde 1875 una orquesta permanente; su crónica contiene 35 Orquesta Filarmónica de Cámara de Praga firmas tan célebres como Emil Guilels, David Oistraj o Mstislav Rostropovich. En los últimos decenios se han hecho extraordinariamente populares pequeñas orquestas sinfónicas, de unos 40 músicos, móviles y muy indicadas para el repertorio del clasicismo vienés, del romanticismo primario y del amplio repertorio de la música clásica del siglo XX. A nivel regional pertenecen a ellas la Orquesta Filarmónica de Cámara de Pardubice (Bohemia del Este), fundada en 1969 con la entusiástica participación de Libor Pe‰ek y sus compañeros generacionales y dueña de una excelente discografía, y la Orquesta Filarmónica de Cámara de âeské Budûjovice (Bohemia del Sur), fundada en 1981, que tiene intensos contactos con regiones de Baviera, Austria y Suiza. Un carácter parecido tienen la Orquesta de Cámara de Praga y la Orquesta Filarmónica de Cámara de Praga. Su nivel artístico es excepcional. La Orquesta de Cámara sin director se presentó por primera vez en 1951, en 1965 se separó de la Orquesta Sinfónica de la Radio Checa y desde los años noventa funciona como un conjunto econónicamente completamente inde- 36 La Orquesta Sinfónica de Praga Capital FOK (filme-ópera-concierto) con su fundador y director Rudolf Pekárek pendiente. Realiza unos 80 conciertos al año y en su historia figuran nombres como Guilels, Benedetti-Michelangeli, Buchbinder, Accardo, Szeryng, Venguerov, Hendricks, Shiff, Pinnock. También su discografía habla claramente: Telarc, Supraphon, BMG, Decca, Naxos, Orfeo, Panton. La Orquesta Filarmónica de Cámara de Praga (www.pkf.cz, sección 4) celebra este año el décimo aniversario de su fundación. Con la juventud de la orquesta corresponde la juventud de sus miembros: pertenece a la élite de la generación joven. El fundador y jefe artístico es Jifií Bûlohlávek. La or- questa actúa regularmente en prestigiosos festivales y salas de concierto en Europa y en el ultramar y su discografía comprende más de 40 títulos editados por Deutsche Grammophon, BMG, Harmonia Mundi, Decca, Supraphon. La orquesta tiene méritos extraordinarios en la ejecución de la música del siglo XX. La Orquesta Sinfónica Checa, S. Ltda. reanudó a la rica tradición de la Orquesta Sinfónica Cinematográfica FISYO y la Orquesta Sinfónica Nacional Checa puede enorgullecerse de un progreso igual de rápido. A demás del éxito con el público del país y de Europa las orquestas checas consiguieron un gran renombre especialmente en EE UU y en Japón; sobre todo este último país ha rendido un esfuerzo extraordinario para la presentación y el aprecio de la música checa. Las orquestas checas visitan cada vez con más frecuentencia también otros países del Extremo Oriente encontrándose con interés y simpatías crecientes. Boris Kobrle Fotos: archivos de las orquestas La Orquesta Sinfónica de Praga Capital FOK hoy 37 Sinopsis de algunos eventos musicales periódicos de Chequia Perlas barrocas de Gabriela Demeterová. Festival de música con cursos de interpretación en palacios e iglesias de Bohemia de Oeste. www.barokniperly.cz Concentus Moraviae. Festival musical internacional de 13 ciudades. www.concentus-moraviae.cz El otoño de Dvofiák de Karlovy Vary www.kso.cz Fiestas de canciones de Olomouc. Festival internacional de competición de coros de canto. www.festamusicale.cz Festival EuroArt Praga. Serie de conciertos de cámara. www.euroart.cz Festival Forfest Czech Republic. Festival internacional de música contemporánea con orientación a música sacra. www.forfest.cz Festival Fryderik Chopin de Mariánské Láznû www.chopinfestival.cz Festival de los pianistas más jóvenes www.vopart.hyperlink.cz Festival de canto coral de Jihlava www.fsu.jihlava Festival «En el Centro de Europa». Festival internacional a lo largo de la frontera entre Chequia y Alemania. www.festival-mitte-europa.com Festival musical en el palacio de Hluboká nad Vltavou www.sinfonie.hyperlink.cz 38 El mayo de Janáãek de Ostrava. Festival internacional de música. www.janackuvmaj.cz Festival musical de la Bohemia de Sur. Conciertos ejecutados en varias ciudades de la región. www-dvoraksociety.jinak.cz El festival musical de la Bohemia de Sur «Concertino Praga» www.rozhlas.cz/vltava/soutez/concertino Menuhin Live Music Now in Czech Republic. Conciertos para personas viejas y minusválidas organizados en establecimientos de asistencia social y médica. www.agencyfct.com Festival internacional y concurso de coros de canto Bohuslav MartinÛ de Pardubice www.fbm.cz Festival musical internacional de Brno. (Festival de música sacra de la Semana Santa, Exposición de nueva música, Otoño Moravo) www.mhfb.cz Festival musical internacional de âesk˘ Krumlov www.czechmusicfestival.com El festival musical internacional «Primavera de Praga» www.festival.cz El festival musical internacional «El Hukvaldy de Janáãek» www.janackovy-hukvaldy.cz El festival musical internacional «Otoño de Praga» www.prazskypodzim.cz Festival musical «La Praga Joven». Festival internacional de intérpretes menores de 26 años. www.mladapraha.cz El festival internacional de ópera «La Litomy‰l de Smetana» www.smetanovalitomysl.cz Festival musical «La Tarima Joven» de Karlovy Vary www.mladepodium.cz Festival internacional de órgano de Olomouc www.mfo.cz Festival internacional de órgano de Praga www.auditeorganum.cz La Joven Litomy‰l de Smetana. Festival de la juventud musical de Chequia. www.hudebnimladez.cz/litomysl Fiestas de San Wenceslao. Festival internacional de música sacra. www.sdh.cz Preludio de ·umperk. Festival de artistas jóvenes. www.dksumperk.cz El festival de teatro, ópera y música barrocos «Theatrum Kuks» www.theatrum.zde.cz Amadeus. Concurso internacional de Brno para pianistas menores de 11 años. www.amadeus-brno.cz Concertino Praga. Concurso internacional de músicos menores de 16 años organizado por la Radio. A continuación se celebra en JindfiichÛv Hradec el festival de músicos galardonados en este concurso. www.rozhlas.cz/vltava/soutez/concertino El concurso internacional de música «Primavera de Praga». Precede al festival «Primavera de Praga». Los instrumentos en que se compite cambian de año en año. www.festival.cz Concurso internacional de interpretación en el marco del festival «Otoño Moravo». Los instrumentos en que se compite cambian de año en año. www.mhfb.cz Concurso internacional de piano Carl Czerny www.piano-czerny.cz Informaciones detalladas se obtienen en Hudební informaãní stfiedisko (Centro de información musical), Besední 3, 118 00 Praha 1. E-mail: his@vol.cz Internet: www.musica.cz