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Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini EL DESEMPEÑO MÉDICO EN EL INICIO DE LA PROFESIÓN Una propuesta para el aprendizaje activo Autor: Bernardo J. Gandini Esta obra está licenciada bajo una Licencia Creative Commons Atribución-No Comercial-Compartir Obras Derivadas Igual 2.5 Argentina. http://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/2.5/ar/ Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini ÍNDICE: Pág. .- Prólogo 4 .- La distancia entre la teoría y práctica asistencial. 6 Cap. 1.- Capacitación para la práctica profesional. 7 Cap. 2.- Práctica hospitalaria. 15 Cap. 3.- El médico en el equipo de salud. 18 Cap. 4.- La patología prevalente. 23 Cap. 5.- Las competencias clínicas. 27 Cap. 6.- La relación médico-paciente. 34 Cap. 7.- Una historia clínica eficaz. . Cap. 8.- Las estrategias del razonamiento diagnóstico. 38 Cap. 9.- El tratamiento costo-efectivo. 61 Cap. 10.- Los pacientes: seguimiento y educación. 66 Cap. 11.- Las fuentes de información y estudio regular. 69 Cap. 12.- La epidemiología clínica. 74 Cap. 13.- El control del desempeño médico . Cap. 14.- El desgaste profesional. 77 48 80 2 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Apéndice 85 Cap. 1. Capacitación para la práctica profesional. Cap. 2. Préctica hospitalaria. Cap. 3. El médico en el equipo de salud. Cap. 4. La patología prevalentel. Cap. 5. Las competencias clínicas Cap. 6. La relación médico-paciente. Cap. 7. Una historia clínica eficaz Cap. 8. Las estrategias del razonamiento diagnóstico. Cap. 9. El tratamiento costo-efectivo. Cap. 10. Los pacientes: seguimiento y educación. Cap. 11. Las fuentes de información y estudio regular. Cap. 12. La epidemiología clínica. Cap. 13. El control del desempeño médico Cap. 14. El desgaste profesional. 85 106 106 107 116 125 139 144 173 183 177 211 234 235 3 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Prólogo: Los residentes se han sentido siempre solos… Quienes nos hallamos en contacto con los recién egresados de medicina, sabemos lo que significa rendir para ingresar a la residencia; el hallarse en el orden de méritos representa una inmensa alegría y el haber sido excluídos de él una gran frustración, que luego es necesario metabolizar y asimilar. Muchos somos testigos de verdaderos “rallys”, de viajes por todos los lugares del país donde se rinde algún examen y posibilidades de ingresar; algunos deben ir aceptando trabajar en ciertas instituciones privadas, en las que pareciera que el “prestigio” publicitario alcanzado, las facultara para un manejo excesivamente discrecional, que na veces culmina con el no pago de sueldos durante el primer año de trabajo; en este aspecto han surgido determinados cambios, ya que el detrioro progresivo de las infraestructuras de los ámbitos públicos, especialmente lo inherente al mantenimiento de la tecnología, va generando la preferencia del ingreso a instituciones privadas. En cualquiera de los ámbitos en los que ingresen, la resultante es una clara falta de apoyo y contención por parte de docentes experimentados para la guía en el proceso inicial con cierta independización gradual; es probable que si esto ocurriera de esta forma, la prevalencia del “Burnout” comenzara a disminuir, porque la brecha, entre el lugar de la formación y el de la acción, sería mucho menor. ¿Qué quedará de un profesional luego de la aceptación de este proceso en las condiciones descriptas? En algunas publicaciones ya se responsabiliza a esta etapa, por transcurrir en las condiciones en que llegan los Médicos, en generadora de “cinismo”, actitud defensiva y medicina “evasiva”; sin lugar a dudas ellas asientan sobre la falta de competencia en comunicación y empatía para afrontar con eficacia la dura realidad que irrumpe rápidamente. El regimen de trabajo, para el que nadie los preparó, que también se disimula o se niega, es otro de los motivos de conflicto en la vida de los jóvenes; la confrontación del idealismo dominante en la etapa de grado frente a la intempestiva cotidianeidad desde el comiemnzo del egreso, sin elementos para comprensión puede llegar a ser devastadora. A la mayoría de los residentes se les termina el período que dura esta etapa, tratando de organizarse para poder estudiar mientras se trabaja. Este ritmo, a veces extenuante para las capacidades de tolerancia disponibles, hace que el cansancio, especialmente el emocional, vaya minando la energía juvenil. No es esperable que intuitivamente se descubra la nueva forma de aprender, la que debe surgir de la propia práctica; acá es importante la figura de un docente que medie en la adquisición de esta capacidad a través de ejercicios pertinentes. 4 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini También es posible que esta “patología del desgaste profesional” determine malos tratos a los pacientes en el acto médico, lo que seguramente transcurre en forma inadvertida; la toma de conciencia al respecto, quizás llegue a explicar ciertos hechos de violencia sufrida en el ejercicio, al menos verbal. Pido se me disculpe por todas las veces que mis exigencias, realizadas con el sentido constructivo de ayudarlos a crecer, puedan haber sido un motivo más de angustia; conservo la utopía de que todos creceremos cuando los demás, los que pueden enseñarnos, nos enfrenten a problemas adecuados en tiempo y nivel de dificultad. Para que alguna vez, alguien reciba la motivación de que “se puede con dignidad”, aunque sea difícil, pero caldrá el intento porque será muy placentero el sabor en la boca cuando se haya alcanzado el objetivo deseado. A esto se llega en condiciones de indemnidad si se logra la actitud asertiva, la que conlleva una adaptación positiva lo que se sitúa en el sitio “antiestrés”. Con el propósito de brindar algunos contenidos necesarios para resolver problemas asistenciales, mediante el uso del conocimiento actualizado les acerco esta “Propuesta Educativa”; espero, que al menos en parte, disminuya la soledad existencial que se percibe en esta etapa, tal vez, una de las más difíciles de sobrellevar saludablemente en la vida profesional. Desde hace algunos años vengo llevando a cabo estudios observacionales pertinentes a los problemas habituales del hospital, y es a través de sus resultados que se ha perfilando algún camino en el reconocimiento de las necesidades dormativas; entre estas investigaciones se hallan “ El desempeño médico en la atención de pacientes internados en el departamento de clínica médica de un hospital escuela de la ciudad de Córdoba” una de cuyas conclusiones, es altamente estimulante desde el punto de vista docente, ya que señala que los médicos que atienden a los pacientes internados en sala, en su mayoría son jóvenes egresados pertenecientes a la residencia médica o a los pos-grados de la Facultad. Esta conclusión fue uno de los determinantes en la decisión de invertir gran parte del tiempo docente en dirección a ellos. Dr. Bernardo J. Gandini 5 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini La distancia entre la teoría y práctica asistencial. Un manual, en mi concepción, es una obra que nunca reemplazará a los textos de medicina sino que deberá tener la practicidad de reunir algunos contenidos que se hallan dispersos, a los que nbo resulta fácil encontrar cuando es necesario; de muchos de ellos por falta de difusión se ignora su existencia. Esta producción puede presentar una estructura cin la que no se está familiarizado, la que responde a la razón expuesta Del prólogo, en el que se pretende compartir y a la vez alertar a los nuevos profesionales sobre situaciones casi inevitables del devenir laboral, se llega al espíritu de la propia práctica. En los diez próximos capítulos se desarrollan lineamientos inherentes al acto médico: 1.- Capacitación para la práctica profesional. 2.- Préctica hospitalaria.. 3.- El médico en el equipo de salud. 4.- La patología prevalentel. 5.- Las competencias clínicas 6.- La relación médico-paciente. 7.- Una historia clínica eficaz 8.- Las estrategias del razonamiento diagnóstico. 9.- El tratamiento costo-efectivo. 10.- Los pacientes: seguimiento y educación. Para el desarrollo de un acto médico eficiente es necesario disponer de un marco teórico permanentemente actualizado, lo que es posible mediante la adquisición del conocimiento; interpretar la literatura médica hoy, no es posible sin los elementos pertinentes sobre metodoogía y análisis de resultados: 11.- Las fuentes de información y estudio regular. 12.- La epidemiología clínica. 13.- El control del desempeño 14.- El desgaste profesional. .- Apéndice Comenzar y finalizar con advertencias plantean una dialéctica circular o de ciclos, que condicen con la naturaleza de los fenómenos. Con mucha frecuencia serán invitados a recurrir a la lectura del “apéndice” en el que se hallarán temas que convendrá leer en ese momento y no en forma diferida, como habitualmente se tendería a hacer; el no cumplimiento de esta dinámica significará la no comprensión de la estrategia de “informarse para la acción”, lo que difiere del estudio regular para una evaluación final o sumativa. 6 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Capítulo 1: Capacitación para la práctica profesional. El análisis autocrítico en la Facultad a propósito de la auto-evaluación y recomendaciones realizadas por la CONEAU, educativa imperante; el diagnóstico se podría resumir en “obligatorio desfasaje entre la formación teórica y práctica, resultante de una desproporcionada relación numérica: estudiantildocente-enfermos-espacios físicos”. Es probable que a los docentes se nos haya distorsionado la verdadera perspectiva educacional, para el desarrollo de las capacidades profesionales. No nos debiera asombrar las carencias de destrezas y habilidades para eñ “acto médico” eficiente.. Prolongar este análisis parecería más improductivo que la búsqueda de una alternativa para disminuir la distancia imperante. Al respecto no se deberá soslayar la necesidad de recuperación del sentido clínico de la atención médica acorde con la época actual: los médicos debemos volver a encontrar el rumbo de nuestro accionar, recuperando la autoestima económicamente tan castigada, liberándonos del “gerenciamiento de la capacidad intelectual”, manejando los dictados del “marketing” a los que habitualmente se supeditan las decisiones en salud y finalmente comprendiendo que la sofisticación tecnológica sólo brinda datos que sirven a los paciente, si un MEDICO entiende su verdadero significado; una fantasía que se debe desterrar: es la pretendida ilusión de que los estudios realizados por aparatos fueren capaces de suplir la ignorancia y la falta de juicio clínico. Es posible, que algunos ex -profesores, nos dijeran: vuelvan a enseñar a que los alumnos razonen como médicos, pero no los supediten a que los aprendizajes sólo provengan de la enseñanza de un docente concebido como fuente de saber. Entre las advertencias, surgidas como resultado de una observación autocrítica, parecieran necesario proponer que: ... los docentes debamos estimular el aprendizaje y los “alumnos” deban, responsablemente, hacer todo lo posible para aprender. La actitud paternalista de docentes y la distorsión por tratar de hacerlo todo fácil y entretenido, se vuelve contra el logro de los objetivos. Si alguien no está a la altura del compromiso para las exigencias, no le cabe al docente el obligarlo a que lo haga, sino el marcar los límites de la competencia a alcanzar. El desvirtuar procesos y relaciones lógicas solo apunta a confundir. Un estudiante debe estudiar el número necesarios de horas para adquirir la excelencia necesaria, y el hospital le debe brindar la posibilidad de aplicar lo estudiado. Algunos docentes pretenden, que para obligar a los alumnos a estudiar, ellos deban realizar monografías o dar clases sobre los temas a aprender, en lugar de que cumplan con los objetivos de la práctica. ... los docentes debemos enseñar lo necesario para la adquisición de herramientas para la acción: esto es enseñar un método para trabajar; consistirá en como enfrentar un acto médico con eficiencia, como acceder en forma rápida a la información, como reconocer de ella lo que sirve desechando, sin culpas el resto, como aplicar la información recogida a la toma de decisiones, compartiéndolas con el paciente. Se debe contribuir al desarrollo de las capacidades profesionales para un adecuado desempeño. ... los docentes debemos enseñar a plantear problemas de salud –enfermedad: este desconocimiento, determina que se crea que la evolución de un enfermo se sigue a través de la solicitud análisis bioquímicos o estudios de imágenes en forma permanente. ... los docentes debemos enseñar la estrategia para que a un enfermo lo pueda atender otro médico si el tratante no se hallara presente. Ello solo se podría realizar si se enseñara el valor de la escritura en la documentación. La falta de esta determina un costo que necesariamente pagará el 7 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini enfermo. Las consecuencias lógicas son epicrisis tan extensas como ineficaces, convertidas en literatura poco útil. ... los docentes debemos enseñar que lo que no se aplica, habitualmente se olvida: sobre esto existen suficientes evidencias, pero a pesar de todo persistimos en evaluar la competencia solamente a través de la memoria, cuando lo que debiéramos es evaluar cómo y cuanto tarda cada uno en acceder a la información necesaria para resolver el problema planteado. ¿No sería lógico que cada uno desarrolle las capacidades para buscar la información y la competencia crítica para aceptarla o rechazarla según la relevancia observada? La independencia del aprendizaje de la tarea de enseñar, no torna prescindibles a los docentes, sólo determina que ellos modifiquen su técnica pedagógica. Los residentes deben ser los médicos más actualizados, porque son obligados a realizar muchos cursos, pero carecen de las destrezas imprescindibles para continuar creciendo y auto-formándose. Esto es la consecuencia de una dialéctica de aprendizaje estrictamente dependiente de la figura de un docente, lo que lleva a que sin docente no se aprende o se aprende lo que el docente decide. ... los docentes debemos capacitarnos para realizar diseños de investigación clínica y sobre educación médica: sólo aprendiendo a plantearse un problema de investigación, por analogía seremos capaces de observar en forma objetiva, y así capaces de plantearnos hipótesis y a partir de allí continuar con la aplicación del método científico. Sin una destreza de este tipo, correctamente aprendida y luego muy bien transmitida, es improbable que se avance demasiado en el terreno de la profunda docencia. ¿ De que manera se podrá constatar la mejoría de los resultados, sino fuera con una medición no sesgada del proceso y los logros? Cuando los docentes alcancemos estas tácticas en la enseñanza habremos aportado a una formación mejor de los médicos en su competencia clínica. El residente/concurrente siempre se ha sentido sólo en su tarea. Desde el inicio, la Residencia fue concebida, por los propios protagonistas como “mano de obra barata”, esto tal vez haya sido inadvertido pero la historia se ha encargado de demostrarlo. Asistí a muchas deliberaciones por reivindicaciones de tipo “gremial”, que se prolongaban improductivamente como ocurre cuando se dispone de todo el tiempo; recuerdo las posturas tan heterogéneas de los asistentes, pero a la vez tan claras y coherentes con lo que sería el futuro de cada uno; como se suele decir:”la vida se vive hacia delante, pero se entiende hacia atrás”; hoy reconozco y comprendo algunos comportamientos que en ese momento no pude hacerlo, eran los perfiles de quienes, luego se transformaron en los actuales cuadros políticos y funcionarios de diferentes áreas, que desde su juventud, ya poseían las competencias necesarias para tales fines. Puedo dar fe que ningún exresidente, devenido en funcionario jerárquico cambió el rumbo de las residencias; esto me lleva a reconocer la probable discrepancia con el análisis que realizàbamos entonces. El sesgo de mi análisis, es posible que asiente en que desde mi egreso de la residencia continué trabajando como docente con las diferentes promociones de residentes; al principio me auto-designé y luego, quizás por cansancio, fui siendo reconocido tácitamente como un referente en los aspectos docentes; en este trabajo continuo me permitieron aprender muchísimo, por lo que les estoy muy agradecido a todos los que compartieron mis diferentes investigaciones educativas; la resultante de este camino compartido, sin complicidades, y con mucho respeto mutuo, siento que me concede el permiso de hablar con seriedad de la residencia y tratar de realizar algunos aportes hacia ella. … los residentes son percibidos desde una actitud ambivalente: por un lado son protagonistas absolutos de la realidad del hospital desde el medio día hasta la mañana siguiente, para lo cual se 8 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini los juzga como adultos e imputables, pero por otro no son lo suficientemente escuchados a la hora de las propuestas, las decisiones y sobre las planificaciones. …los residentes no se hallan verdaderamente insertados en los servicios: sin que nadie lo verbalice se dan situaciones que así lo demuestran; a su ingreso no son presentados oficialmente, sino que son descubiertos según su actuación, esto afecta la convivencia entre los ámbitos docente-asistenciales en las cátedras y los servicios en los que se internan pacientes. … el ritmo de la residencia sólo se puede entender desde adentro: el cumplimiento sin protestar, talvez, es determinante de la ignorancia de los problemas que ocurren; ¿alguien se ha preguntado sobre los niveles iniciales de estrés vividos por un residente? Los residentes deben enfrentar una realidad, no siempre conocida por los demás. … el residente y la tutela de la formación: sería injusto asumir que a nadie le interesa que se formen; lo que ocurre es una desproporción entre la oferta educativa y los requerimientos para la tarea a desarrollar. La falta de una línea de formación adecuada no es una actitud deliberada, sino que responde a la concepción de formar sin un diagnóstico claro en cuanto a objetivos y competencias a desarrollar; cada vez que los residentes protestan por la asistencia a determinados escenarios de educación, probablemente expresan la “agresión” que sienten por la ineficacia del producto educativo para las necesidades de su labor. (Ver Apéndice) APÉNDICE. Conflictos en la educación médica. Las relaciones de trabajo a nivel profesional son uno de los mayores desafíos en los sistemas de formación médica. Dres. Mistry, M.; Latoo, J.; British, J. Medical Practitioners. 2009;2:59-63 Relación médico-paciente, en crisis. Medicina defensiva, medicina evasiva y médicos sin tiempo para el paciente. | Por Roberto Borrone La Nación La formación cultural y humana del médico. Una propuesta práctica ¿Estamos entrenados humana y técnicamente para construir una relación médico-paciente? Revista SAC La necesidad de un programa de aprendizaje activo y capacitarse para la tarea a desarrollar. Un residente pasa la mayor parte del día en el Hospital, por lo que su formación y estudio debe darse en sólo en ese lugar; las investigaciones en diferentes partes del mundo muestran que es altamente improbable que se disponga de mucho mas tiempo para el estudio. En muchos casos deben disponer de un trabajo suplementario por lo reducido de los ingresos, ello contribuye a deteriorar aún más la formación o la disponibilidad para adquirir el marco teórico y la magnitud posible del estudio. No 9 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini conozco que hayan existido muchas investigaciones que demuestren lo que ocurre entre nosotros, ya que es posible que ello no sea diferente a lo que ocurre en otros países. (Ver Apéndice) SIMILITUDES Y DIFERENCIAS DE LOS ASPECTOS ACADÉMICOS EN LAS RESIDENCIAS PÚBLICAS Y PRIVADAS Bazán F; Gutierrez L; Ovieedo E; Menegzzi M; Gandini B. Cátedra Medicina II. H.N.Clínicas. U.N.Córdoba. drgamdini@yahoo,com.ar LAS RESIDENCIAS PRIVADAS TIENEN MEJORES CARACTERÍSTICAS DEL LUGAR DE TRABAJO Y TENDENCIA A MAYOR HIGIENE, PERO SIMILAR CONFORT. Bazán F; Gutierrez L; Ovieedo E; Meneguzzi M; Gandini B. Cátedra de Medicina II.H.N.Clínicas. F.C.M U.N.Córdoba. drgamdini@yahoo.com.ar LAS RESIDENCIAS PRIVADAS TIENEN MAYOR CARGA HORARIA Y GUARDIAS, PERO CON MENOR SALARIO Y CONFORMIDAD. Bazán F; Gutierrez L; Ovieedo E; Meneguzzi M; Gandini B. Cátedra Medicina II. H.N.Clínicas. U.N.Córdoba. drgamdini@yahoo.com.ar EL “SÍNDROME DE ESTRÉS PROFESIONAL”(BURNOUT) ENTRE LOS MÉDICOS PRERESIDENTES Gandini B.J, Esquinasy S, Laplagne S. U.H.M.I.Nº:1.H.N.Clínicas.F.C.M.U.N.C.drgandini@hotmail.com.ar EL REGIMEN DE GUARDIAS DE LOS MÉDICOS EN LOS SERVICIOS DE CÓRDOBA. Gandini B J, Crim J C, González N, Trejo S, Medic M. Medicina II. H.N.Clínicas.U.N.C. drgandini@hotmail.com.ar. LAS GUARDIAS EN CÓRDOBA Y EL DESCANSO DE LOS MÉDICOS. Gandini B J, Ochoa Z V, Palumbo F, Coromina A, Pusterla J P, Navarro M. Medicina II. H.N.Clínicas.U.N.C. drgandini@hotmail.com.ar. EL NIVEL DE CONFORMIDAD DE LOS MÉDICOS EN LAS GUARDIAS EN CÓRDOBA.. Gandini B J, Quinteros G C, Bazán F J, González D M, Hidalgo I, Nores R.V. Medicina II. H.N.Clínicas.U.N.C. drgandini@hotmail.com.ar. EL ÁMBITO PRIVADO DE LAS GUARDIAS EN CÓRDOBA TIENE CONDICIONES MENOS FAVORABLES QUE EL PÚBLICO. Gandini B J, Reyes J, Sione L M, Quinteros M, Peressin P R, Scavarda G. Medicina II. H.N.Clínicas.U.N.C. drgandini@hotmail.com.ar. LAS GUARDIAS Y LAS CARACTERÍSTICAS DE LOS MÉDICOS DIFIEREN SEGÚN LOS ÁMBITOS. Gandini B J, González N, Crim J C, Trejo L, Medic M. Medicina II. H.N.Clínicas. drgandini@hotmail.com.ar EL DESCANSO Y LAS CONDICIONES EN LAS GUARDIAS AFECTARÍAN EL DESEMPEÑO POSTERIOR. Gandini B J, González N, Ochoa Z V, Palumbo F, Coromina A, Pusterla J P , Navarro M. Medicina II. H.N.Clínicas.U.N.C. drgandini@hotmail.com.ar. 10 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini NIVEL DE CONFORMIDAD DE LOS MÉDICOS EN LAS GUARDIAS EN CÓRDOBA. Gandini B J, González N, Quinteros G C, Bazán F J, González D M, Hidalgo I, Nores R V. Medicina II. H.N.Clínicas. U.N.C. drgandini@hotmail.com.ar EN LAS INSTITUCIONES PRIVADAS EN CÓRDOBA LAS GUARDIAS TENDRÍAN MEJORES CONDICIONES PERO NO MEJOR SUELDO. Gandini B J, González N, Reyes J, Sione L M, Quinteros M, Peressin P R, Scavarda G. Medicina II. H.N.Clínicas.U.N.C. drgandini@hotmail.com.ar. LAS CARACTERÍSTICAS DE LAS GUARDIAS Y DE LOS MÉDICOS EN UN HOSPITAL PÚBLICO DE CÓRDOBA MEJORARÍAN EN EL TIEMPO. Balbo N A, Araujo M E, Cavallo B, Morello J A, Abrate V, Gandini B J. Cátedra de Medicina II. U. H. M. I. Nº:1. HOSPITAL NACIONAL DE CLÍNICAS. F.C M., U.N.C. drgandini@yahoo.com.ar LAS CARACTERÍSTICAS DE LAS GUARDIAS EN EL ÁMBITO PÚBLICO Y PRIVADO EN CÓRDOBA, SERÍAN SIMILARES. Balbo N A, Araujo M E, Cavallo B, Morello J A, Abrate Gandini B J. Cátedra de Medicina II. U. H. M. I. Nº:1. HOSPITAL NACIONAL DE CLÍNICAS. F. C. M. U. N. C. drgandini@yahoo.com.ar EL DESCANSO HA MEJORADO Y LOS PROBLEMAS EN EL DESEMPEÑO POSTERIOR HABRÍAN DISMINUIDO. Feltes F, Ríos R M, Espinosa E, López C J C Aubone M. Gandini B J. Cátedra de Medicina II. U. H. M. I. Nº:1. HOSPITAL NACIONAL DE CLÍNICAS. F. C. M. U. N. C. drgandini@yahoo.com.ar LA FALTA DE CONFORMIDAD DE LOS MÉDICOS EN LAS GUARDIAS EN CÓRDOBA SE HALLARÍA EN AUMENTO. Abrate V, Quevedo D, Piccardi M de los A, Perez Frías M J, Colson M, Gandini B J.. Cátedra de Medicina II. U. H. M. I. Nº:1. HOSPITAL NACIONAL DE CLÍNICAS. F. C. M. U. N. C. drgandini@yahoo.com.ar Fuera de una institución privada, que dispone de una biblioteca, real y virtual, es probable que el resto de las instituciones carezcan de esta dinámica de trabajo; esta carencia condiciona otras dificultades como las de atender a los pacientes sólo con la información estándar disponible previamente al acto médico, ad referéndum de cuando se pueda actualizar el conocimiento y recién corregir; le restaría a un residente disponer de dos horas semanales de lectura regular, lo que se torna suficiente para la actualización, siempre que se haya desarrollado la capacidad de apreciación crítica de la literatura médica. Si la institución en la que trabajan loe residentes no puede asumir aún la responsabilidad de capacitarlos, se generará el terreno propicio para la ineficiencia en la calidad de la atención; cada profesional asumiendo la auto-gestión de su plan de formación, puede equivocarse en los propósitos. Hasta que esta situación se pueda revertir, un aporte puede ser el llamado de atención o el estar alerta sobre la realidad con que cada uno se va a enfrentar y la forma de hacerlo pagando el menor costo posible. ¡En el Hospital se debe trabajar en forma eficaz con los recursos que se dispone!. Es nuestra obligación insoslayable como médicos, el diseñar las tácticas y las estrategias pertinentes, ya que en caso contrario nos hallaríamos renegando de nuestra misión. 11 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini ¿Quién diseña los planes Residente/Concurrente? de formación de pos-grado de los En la respuesta a esta pregunta, seguramente se pueda hallar la fundamentación de las falencias y de los aciertos. Toda vez que los planes no sean la consecuencia de una investigación científicamente válida, es muy probable que se equivoquen más en la elección de acciones formativas, que si ellas fueran el producto de las conclusiones de un trabajo. Los ajustes sólo podrían surgir, efectivamente, de la investigación sobre el nivel de logros de los objetivos. Es imprescindible y urgente la estimulación de la investigación en el seno de la docencia. Los profesores universitarios, además de investigar en sus respectivas especialidades médicas, debieran ser obligatoriamente estimulados a investigar los resultados de sus métodos de enseñanza. ¿No debiera ser la verdadera currícula de un docente? Una institución como la Universidad, que tiene entre sus fines el ser rectora del pensamiento de una sociedad, podría permitirse “pagar el costo político” de una exigencia de esta magnitud, en pro de la recuperación del nivel académico deteriorado. Sentimos la necesidad de realizar algunos aportes a la enseñanza de un aprendizaje activo y constructivista, como metodología de educación continuada. Por desconocimiento de los objetivos formales e institucionales, caigo en la tarea de pensarlos desde la lógica de conocer la realidad de la residencia/concurrencia de clínica médica que pueden resumirse en: Objetivo General: … adquirir experiencia vivencial para el desarrollo de un acto médico en pacientes internados y su futuro control ambulatorio. Objetivos específicos: … adquirir destreza para el manejo integral frente a pacientes internados de moderada y alta complejidad patológica. … adquirir destreza para el manejo integral frente a pacientes ambulatorios de moderada y alta complejidad, luego de haber recibido el alta médica. … desarrollar habilidades para eficientizar los diferentes pasos del acto médico (recolección de datos, diagnóstico, terapéutica, prevención, pronóstico y educación). Si los objetivos no se traducen en competencias profesionales pueden existir dificultades para la verdadera comprensión. Competencias clínicas para la atención de pacientes en emergencia, internados y de manejo ambulatorio: - - - desarrollar capacidad para una recolección de datos por interrogatorio, que contribuya con eficacia al resto de los pasos del acto médico de calidad. - - - desarrollar capacidad para incorporar a la práctica la historia orientada al problema del paciente. - - - desarrollar capacidad para practicar un examen físico racional, con niveles crecientes de certeza . - - - desarrollar capacidad para razonar en diagnóstico y diagnósticos diferenciales con criterios que permitan evaluar exactitud y precisión. - - - desarrollar capacidad para la utilización de los test diagnósticos con criterios de costo-efectividad. - - - desarrollar capacidad para la prescripción según criterios de una buena prescripción. - - - desarrollar capacidad para ejercer niveles de prevención adecuados. - - - desarrollar capacidad para juzgar pronósticos razonablemente exactos. 12 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini - - - desarrollar capacidad para realizar control y seguimiento convenientes al problema de los pacientes - - - desarrollar capacidad para implementar educación para la salud en todos los pacientes y su entorno familiar. Niveles Básicos de Competencias Clínicas en Primer Año de la Residencia: bajo superrvisión y promoción según nivel comprobado de gestión. Niveles Básicos de Competencias Clínicas en Segundo Año de la Residencia: promoción según nivel comprobado de gestión. Niveles Básicos de Competencias Clínicas en Tercer Año de la Residencia: promoción según nivel comprobado de gestión. Niveles Básicos de Competencias Clínicas en uarto Año de la Residencia: promoción según nivel comprobado de gestión. Actualmente el perfil posible en el que se forman los Médicos, salvo excepciones, es el del “Internista Tradicional” con predominancia de trabajo en pacientes internados y a nivel de Especialista en Medicina Interna; en un futuro inmediato creemos necesario implementar un cambio en el perfil acercándose al del “Clínico General o Internista General” con un equilibrio entre el aprendizaje de trabajo en internado, pacientes ambulatorios, atención primaria de la salud y trabajo en la salud en la comunidad. Perfil del Médico Internista General: Medicina Interna General (Primary Care or General Internal Medicine): disciplina de la medicina interna. ¿Qué es un médico internista general? Es un médico clínico que provee cuidado integral y longitudinal a la persona adulta coordinando todos los aspectos de la atención de su salud; internista capacitado para la atención primaria de la salud. Formado para la atención de enfermedades agudas y crónicas, el mantenimiento de la salud y la consideración de aspectos psicológicos y sociales de los problemas de los pacientes. Su capacitación incluye el cuidado de enfermedades comunes e infrecuentes e incorpora no solamente conocimientos de las sub-especialidades clínicas tradicionales, sino también los aspectos frecuentes de otras especialidades tales como ginecología, traumatología, oftalmología, otorrinolaringología, psiquiatría y neurología. A través de la comprensión de la fisiopatogenia, terapéutica, historia natural de la enfermedad, epidemiología clínica, análisis y toma de decisiones, prevención de enfermedades y pomoción de la salud y de los aspectos psicosociales de los problemas de los pacientes, el internista general busca proveer un óptimo cuidado médico. ¿Cuál es su ámbito? Desempeñar su práctica desde el mantenimiento del bienestar de la persona sana y la prevención de enfermedades a la atención de problemas agudos y crónicos en el consultorio, las salas de internación, el hogar del paciente y la comunidad. ¿Cómo formarse? Conocimientos curriculares básicos: Pregrado: Curricula con mayor contenido y práctica de APS. Posgrado: Residencia en medicina interna(25% de práctica ambulatoria) Fellowship en Medicina Interna General Educación médica continua: Cursos universitarios de APS del adulto; programas de educación a distancia; congresos científicos. 13 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini La educación debe ser balanceada y contener: Intenso entrenamiento en APS Entrenamiento en el manejo de pacientes internados, cuidado crítico y como médico consultor. Programa educativo basado en la comunidad y en el hospital, enseñado por internistas generales (role models),que enfatice habilidades para la toma de decisiones y el autoaprendizaje. ¿Qué diferencias existen entre la Medicina Interna General, la Medicina Interna tradicional y la Medicina Familiar? Medicina interna general: cuidado longitudinal integral del adulto, predominantemente ambulatorio, atiende tanto la enfermedad como el mantenimiento y la promoción de la salud (Medicina interna tradicional atención predominante en internación y en episodios intermitentes de enfermedad); menor rango erario que en medicina familiar y sin obstetricia y cirugía. Atiende adolescentes adultos y gerentes (entrenamiento en geriatría, provisión del cuidado frente al envejecimiento continuo de la población).Alto volumen de atención en consultorio. Entrenamiento fuerte en cuidado ambulatorio y hospitalario, moderado énfasis en sub-especialidades de la medicina interna y fuerte en sub-especialidades ambulatorias, moderado en medicina del adolescente, preparación para la práctica suburbana o rural, fuerte énfasis en entrevista, gerenciamiento y análisis de la literatura, fuerte en prevención de enfermedades y promoción de la salud y epidemiología clínica. (Cita: SAMIG: Sociedad Argentina de Medicina Interna General. Programa de Educación Médica Distancia. Atención Primaria en Medicina Interna. Edición Roche .Año 2001) 14 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Capítulo 2: Práctica hospitalaria. En la década del 60 el HOSPITAL NACIONAL DE CLÍNICAS (HNC) era un centro de gran prestigio (Se realizó el primer transplante renal y recién mucho tiempo después se continuó realizando este tipo de cirugía en la práctica privada) sin ningún lugar a dudas.. Cada uno de nosotros sentía que estaba en un centro de mucho nivel académico, y no se advertían las necesidades que hoy se padecen. A las causas del cambio, no podría examinarlas con precisión. Aún así como hoy se halla, sigue siendo el ámbito adecuado para el manejo de determinados pacientes con patologías complejas; cuando descubro esto derivo a esas personas, a quienes previamente les doy una explicación respecto del ámbito con que se van a encontrar, y quedan muy agradecidas por la calidad de la atención; así como en los teatros con escenarios vacíos los actores dicen que andan los duendes de grandes figuras ya desaparecidas, en el Clínicas es probable que sobrevuelen el ambiente los duendes de los grandes maestros de la clínica y de la cirugía; existe un ámbito con tiempo y calmas para dedicar al enfermo, que en otro lugar no se encuentra, y ellos permiten la atención mas pura ;daría la impresión que uno al ponerse el guardapolvos se transforma y adquiere una conducta diferente a la de los centros médicos o sanatorios en que la vorágine los consume a todos. Esto mismo les debe ocurrir hasta a llos médicos que son dueños o gerentes de instituciones privadas, porque si no se explicaría las diferencias en la competencia para el manejo de un servicio hospitalario respecto de uno privado. En síntesis es un ámbito que nos defiende de la alienación, del gerenciamiento, de la despersonalización y de tantas otras cosas de la medicina más mercantilista, pero a costa de su propia subsistencia. Lo ideal sería el equilibrio entre esto que debiéramos defender a ultranzas y un manejo de los tiempos y recursos con mayor eficiencia. Pienso que la ecuación mas difícil que debe soportar el Clínicas, es la de mantener la generosidad de una escuela de medicina con el rigor de la fría autogestión en la que los números que nunca cierran. Actualmente no cumple ninguna de las funciones, porque se queda a mitad de camino en todo: no alcanzan los pacientes para enseñar, debe cobrar aranceles para mantenerse y muchos pacientes no pueden llegar a los requerimientos de esa atención. Explicar que la falta de pacientes no se debe al cobro de aranceles hospitalarios, resulta muy difícil a la luz de lo que ocurre en el resto de los hospitales, que se hallan superados en sus capacidades. Hoy todo este problema se solucionó con el contrato PAMI, lo que paralelamente acarreó otros problemas tan o más complejos. Los pacientes hospitalarios tenían incorporados a los estudiantes de medicina. En la época de esplendor del Clínicas los pacientes se hallaban orgullosos de pertenecer a esa comunidad; la libre elección de hospital otorgaba a los médicos un vínculo diferente al que hoy se da por el “cautiverio” de los pacientes “corridos” al hospital; un paciente actual, se encuentra obligado a concurrir como consecuencia de la pauperización que le impide el pago de otra obra social, por ello traslada negativamente este cambio de situación al vínculo médico paciente. Imagínense lo que es hoy enseñar, con esta actitud de insatisfacción de los pacientes en estas condiciones. Las autoridades de la Facultad de Ciencias Médicas, seguramente se hallan abocadas a la modernización de la enseñanza, con la consecuente incorporación del uso de la tecnología; mientras ello se da, es necesario eficientizar el uso de los recursos disponibles, para su mayor aprovechamiento. 15 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini La afluencia de pacientes, antes brindaba una gran experiencia vivencial. La magnitud de la casuística permitía desarrollar una vasta memoria evocativa, especialmente por la prevalencia de casos clínicos de elevada complejidad; estos casos llegaban al HNC porque en los otros ámbitos no se les resolvía el problema. El poder compartir la atención médica entre el hospital y otros consultorios, era lo que permitía que a uno no se le distorsionara la apreciación en el terreno del diagnóstico; siempre existió un sesgo de derivación, que determinaba la llegada de ciertas patologías, motivada por el prestigio de algunos profesionales, esto se difundían a través de la práctica académica; eran los discípulos de estos quienes proveían al hospital de los casos difíciles de resolver por la ausencia del ambiente académico en los lugares de origen del paciente. El ejercicio de la medicina fuera del hospital, parecía muy simple porque la complejidad de los casos clínicos siempre era muchísimo menor. Siempre en el hospital a los pacientes se los atendía con criterio “académico” y era muy difícil pensar con criterio costo-efectividad. Durante mucho tiempo los servicios tenían sus propios laboratorios de análisis bioquímicos y cuando los pacientes eran derivados de una sala a otra les repetían todos los estudios. Luego la centralización, modificó casi todo. El transcurso del tiempo sin un cambio paralelo en la actitud de los docentes, fue determinando la pérdida del lugar para la medicina hospitalaria en el tren de progreso; pienso que el panorama que determinó los cambios, debe ser más complejo que limitarlo tan solo a lo económico. La progresiva crisis de la salud. Esta crisis con bases económicas, pero además educativas, sociales, jurídicas y políticas montó una especie de agorafobia; los integrantes de la comunidad del HNC cada día que llegábamos nos relajábamos al ver, todavía, abiertas sus puertas, porque todos los días nos íbamos con la idea que el hospital se cerraba. Y lo peor era la impresión de que a nadie le interesaba que esto ocurra; es posible que la verdadera situación no haya sido tan así, pero en algún sector existía la usina de esos rumores. No debe existir cosa más difícil que hacerles entender sobre problemas económicos a los médicos; esto tal vez sea comparable con la pretensión de que los investigadores de disciplinas exactas comprendan sobre las variables biológicas. Luego de un oscuro período de retracción, cierre, demolición y mayores espacios verdes, sobrevino cierta calma con un nuevo modelo de supervivencia; no caben dudas de que debe haber sido la única solución posible, pero tampoco caben dudas de que sus consecuencias no fueron lo suficientemente tenidas en cuenta. La autogestión aconteció junto con la progresiva deserción de pacientes. La temporalidad, al menos, justifica que se lo relacione; si existieran otros motivos no fueron explicados. La realidad de los que proponen las únicas decisiones posibles y los pacientes que no pueden seguir atendiéndose o no pueden regresar, habla lenguajes diferentes y lo económico pareciera el factor de la discordia. Es a los residentes, a quienes los enfermos les comunican sus imposibilidades para venir, y es por esto que ellos no tienen ninguna duda de que esto fue y es así. La realidad del análisis estadístico de las variables, las inferencias posibles y de las hipótesis sociológicas es probable que, también, expresen otras cosas. En este devenir de la declinación progresiva los residentes siguen igual, salvo que impregnados por los matices lógicos que la época le imprime a sus gestiones; también es posible que el desgaste profesional radique en las situaciones de este tipo, que son ajenas a la fisiopatogenia de las enfermedades. En este aspecto se halla uno de los mayores desafíos, que radica en definir: ¿hasta dónde le corresponde hacer a un médico? Desde lo tradicional nos han enseñado, por lo menos en el currículo oculto, que si prescribo un medicamento se lo debo conseguir y proveer al paciente; a esto se debe sumar que para obtener en forma rápida el resultado de un análisis hay que pedirlo de forma especial (apelando a sensibilizar la solidaridad de los profesionales conocidos) y ir a retirarlo en forma personal, subiendo 16 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini las escaleras hacia el laboratorio, cuando se hallaba en el tercer piso. El voluntarismo no se inventó ahora, doy fe que en mi época también existía; cuando se rompía el balón de Sengstaken Blakemore, algún residente lo subsanó con un preservativo adquirido en el quiosco ubicado frente al hospital; lo que en ese momento nadie se preguntó fue: ¿será lo mismo la presión que se logre con este nuevo e improvisado material?. Desde el punto de vista médico la acción no es lo mismo que la inacción; para un joven lo mas difícil es abstenerse de actuar; con esta dialéctica, que probablemente tenga que ver con la omnipotencia inadvertida, se va generando el clima en el que los mismos creadores de las alternativas nos vamos quedando prisioneros en ellas; en la residencia se aprende a actuar mirando los modelos de referencia seleccionados; es posible que muchos sientan que hay cosas que no las deben realizar pero no se animen a dejar de hacerlo, porque es difícil transformarse en un punto de corte. Desde el punto de vista de la costumbre, si alguien intenta plantarse frente al orden establecido, es posible que corra el riesgo de ser juzgado como insensible. En la vida del residente lo mejor enseñado y aprendido, siempre ha sido lo de representar una especie de “arreglatutti”, que no puede decirle que no a nada. Las consecuencias previsibles de esto, son altos niveles de estrés asistencial o “síndrome de desgaste profesional” (Burnout). 17 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Capítulo 3: El médico en el Equipo de Salud. ¿Cómo integrarse a lugares donde ni siquiera uno es formalmente? presentado Cada año que los residentes ingresan, deben incorporarse al equipo de salud del Hospital con la sola información que los compañeros son capaces de brindarles, la cual puede hallarse sesgada por la experiencia previa de cada uno, la que no necesariamente debe repetirse frente a otro protagonista; es probable que en algunos lugares sean formalmente presentados. ¿Por qué no ocurre esto en nuestro Hospital? Seguramente por nada en especial, es posible que se haya perdido la buena costumbre de hacerlo; si esto ocurriera, el Jefe del servicio dispondría de la posibilidad de prevenir sobre comportamientos prejuiciosos en el futuro. Por lo general se toma en cuenta del ingreso de alguien cuando ocurre algún problema cotidiano; ante la pregunta de: ¿quién fue?, surge la respuesta: ¡el residente nuevo! Indudablemente no es la mejor forma de conocerse. Nunca existió una verdadera integración entre residentes y no residentes. Esta no integración también es manejada desde los residentes para con los demás; en mi época la residencia era como una especie de “cofradía”, desde la cual se desconocía todo lo que no fuera de sus dominios; la máxima expresión de esta conducta se puede sintetizar en la solicitud de interconsultas de residente a residente, desconociéndose la mayor competencia de otros profesionales. Estas actitudes se pueden entender desde la mayor operatividad que generan las relaciones tan estrechamente determinadas por la convivencia. Desde la óptica de los residentes las conductas de otros profesionales son juzgadas como inoperantes, por el ritmo diferente de las acciones. ¿Cómo sortear los conflictos que conviven sin reglas claras? La convivencia entre lo docente y lo asistencial nunca fue fácil, pero actualmente por el número escaso de pacientes es mucho más conflictiva; los pacientes pugnan por cumplir con la realización de sus estudios para terminar con la internación y los médicos de cabecera deben compatibilizar esto con la actitud docente de poder enseñar. ¿Cómo capitalizar la experiencia y la prevención de anomalías, si no existe un cuerpo de información formal? Por razones absolutamente justificadas los residentes nunca se han puesto a escribir sobre la residencia y el manejo operativo dentro de ella; esta tarea debiera haber sido realizada desde los niveles de instructores, pero en clínica médica no existe este cargo; esta falta determina que no existan las funciones específicas y menos aún el control de gestión. Siempre se ha pretendido salvar la situación, con la designación de algunas personas, que como carga anexa desempeñen las funciones; las funciones de este tipo se cumplen como tal, existen mas razones en contra que a favor de una designación para un funcionamiento eficiente. 18 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini De parte de los residentes también existen impedimentos para que quienes ingresan se capaciten antes de empezar a trabajar; supongo que el cansancio de las guardias exige que rápidamente sean reemplazados. Personalmente he propuesto algunas acciones para completar una capacitación de las competencias básicas de los ingresantes, pero nunca se han podido concretar. Desconozco las razones por las que no se han podido llevar a cabo. Al respecto existen intervenciones docentes diagramadas por los mismos residentes, de las que tampoco se los resultados; no sería esperable que fueran de alto contenido didáctico por la falta de instrucción pertinente, por lo que talvez debieran ser elaboradas en forma de pautas escritas y con ejemplificaciones prácticas. El ejercicio de rol de médico de cabecera. Desempeñarse como médico de cabecera significa hacerse cargo de la toma de decisiones en el paciente; estas requieren además de conocimiento, de un apreciable grado de madurez y seguridad para la elección de un curso de acción, desechando otros; en el paciente hospitalario esto se torna particularmente complicado por varios motivo.: La cronología de los médicos: jóvenes profesionales debe pasar, velozmente, de alumnos a responsables de casos de alta complejidad, casi; la falta de una progresiva maduración y adquisición de experiencia vivencial, se vuelve un elemento en contra del buen desempeño. La cantidad de interconsultados en torno del paciente y la elevada variabilidad inter-observador siempre se halla con discrepancias entre los participantes, y estas se pueden salvar con la “limpieza de las contradicciones aparentes”; este trabajo de integración diagnóstica y terapéutica requiere del dominio sobre el procesamiento de opiniones y la traducción de ellas en acciones médicas posibles, en la unidad del paciente. La pluripatología y la polifarmacia de los gerontes, que son la población prevalente en este hospital, tienen la concomitancia de enfermedades o co-morbidades y por lo tanto son pasibles de múltiples prescripciones farmacológicas; cada especialista suele hacer abstracción de lo que no es de su dominio. Por lo tanto es al médico de cabecera a quien le corresponde integrar esta sumatoria de informaciones individuales en un todo. La dirección vertical de un equipo con sus horizontalidades: requiere de la convicción de poder hacerlo, lo que suele empezar a acontecer con la edad y con la experiencia; la contradicción fundamental resulta en que un médico joven con escasa experiencia, debe coordinar a personas que lo superan en edad y trayectoria; la resultante final es un conflicto del médico, al no poder dar cumplimiento a lo que cada uno le pide, y por otro lado sabe que que hay cosas que le han sugerido, que no se deben realizar pero no se anima a desecharlas por temor a quien las propuso. Para un manejo eficiente de casos clínicos de la complejidad de los que se suelen internar en el hospital, se requeriría de una supervisión realizada por médicos muy experimentados, con elevada competencia clínica y probado desempeño profesional. No me caben dudas del valor y sacrificio de la tarea que realizan los residentes, pero a la vez debo suponer los riesgos que conllevan acciones autodidácticas en este terreno de alta complejidad. … Uno de los problemas que con frecuencia se les presentan a los Médicos jóvenes, es en el tema de la comunicación médico-familia y los problemas que giran en torno de ella. Cuando alguien se enferma los problemas familiares se suelen expresar en el Hospital y el médico no siempre puede ubicarse correctamente en esos escearios. La falta de experiencia los suele conducir a crear vínculos con cierto grado de anomalía. Por un lado, la falta de capacidad para poner límites desde el inicio por la concepción del “apostolado de la medicina”, conlleva futuros enojos al no poder cumplir con las 19 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini expectativas. Los familiares no comprenden las múltiples tareas que cada médico debe realizar, y pretenden que toda vez que ellos lleguen se les informe detalladamente sobre el enfermo y que esto se repita varias veces al día; no siempre llega toda la familia junta y muchas veces se hallan enemistados entre sí o mantienen posturas diferentes frente a las decisiones a tomar con el enfermo. Toda vez que esto no sea manejado adecuadamente, va a determinar cierta animadversión, por lo menos en algunos de los integrantes hacia el médico; en algunos casos el profesional llega a evitar la salida al pasillo de la sala, por la avalancha de parientes que demandan nuevamente información. Los familiares exigen un comportamiento esperado y el médico suele hallarse superado por las situaciones a resolver. El tono en que se desarrollan estas conversaciones, en las que las emociones no son reconocidas y ni siquiera controladas, va generando problemas que logran entorpecer el trabajo mas importante que es el que se debe desarrollar con el paciente; en los casos en que la enfermedad no evoluciona bien, es muchas veces, en los que se va gestando un futuro “juicio por mala praxis”. El miedo a la “mala praxis”, puede ir determinando, una actitud defensiva a los efectos de prevención de problemas, y es muchas veces en la que se llegan a cometer más errores que los que se podrían evitar. ¿Qué se debiera hacer? Como en todas las tareas en las que intervienen seres humanos, se requiere un dominio del estrés; la sensación de amenaza que viven las personas las conduce con mucha frecuencia a sentir o a generar malostratos de los demás o hacia ellos.Desde el punto de vista médico, lo primario es no dejar de comprender que un familiar se halla estresado por la enfermedad de un ser querido, y muy sensibilizado al respecto; en este estado ciertas palabras pueden caer pesadas, por lo que antes de emitir un mensaje muy cuidado; nuestras acciones y gestos, puede llegar a comunicar no verbalmente mensajes inadvertidos. Con la mayoría de los familiares no suele haber problemas y las vinculaciones son de carácter lógico; por lo tanto, sólo debiéramos estar alerta para detectar aquellas en las que todo no ocurre de la forma habitual; en esta minoría de casos tendríamos que tener conciencia de los peligros potenciales; el no actuar en forma automática, si no planificando las comunicaciones, simplifica muchísimo la posible problemática, porque ensayamos mensajes claros, precisos, concretos, seguros y sin ambigüedades. En ningún momento debemos perder, el manejo de la situación por lo tanto nunca permitir, que a los familiares se les confundan los roles en el marco de la relación. Organizar la comunicación de tal manera que exista siempre un mismo interlocutor, elegido por los familiares entre sí; de esta forma la familia funciona como un equipo; evitamos hablar cada vez con otro que no sea el responsable del liderasgo y mantenemos nuestra conducta, amable y con el tono afectivo que correspondiente, pero sin debilidades. Si fuéremos descalificados por nuestra juventud, deberíamos lograr que alguien mayor nos ayude a instalar la autoridad en el manejo de la enfermedad (personalmente lo he hecho cuando he advertido que el médico no ha podido lograrlo solo). Desde el punto de vista del manejo de la historia clínica la prevención de la mala praxis debe implementarse siempre, en estos casos debe hacerse con suma prolijidad; lo primero es tener en cuenta la legibilidad de la documentación escrita ya que lo contrario es punible; no debe faltar ninguna manifestación sintética pero demostrativa de lo ocurrido en cualquier circunstancia, porque de ese modo un juez al incautarla comprende semióticamente el desempeño médico; nunca dejar de tener el consentimiento informado correctamente realizado. Tomados todos estos recaudos, no se puede ni se debe trabajar pensando en el juicio por “mala praxis”; un médico que no pueda sobreponerse a ello vivirá un martirio permanente, que se expresará en su tarea; en tales casos creo que un médico debiera recibir asesoramiento legal y psicológico, porque de este modo, nadie puede sentirse plenamente médico. La empatía selogra aprender con entrenamiento. …Dos especialistas, con especialidades que comparten problemas de salud-enfermedad (de esto no se puede excluir a ninguna de las especialidades), que mantengan posturas encontradas frente a ciertas decisiones generan un serio problema al joven profesional que debe ejecutar la decisión como médico de cabecera. En este momento, recuerdo que en mi residencia era una de las cosas que mas me 20 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini desgastaba; siempre tuve la fantasía de que los médicos fuéramos capaces de acordar convencionalmente, pero nunca me di cuenta que a quien le correspondía lograrlo era a mi; nunca me animé a reunir a dos especialistas que discutieran frente a frente y acordaran; preferí sufrir las presiones que individualmente cada uno ejercía sobre mi, aunque obviamente, después, a alguno no le hacía caso. ¿Cómo decidía a quien creerle? Algunas veces por identificación personal y cuando no tenía idea del tema, seguramente, ejecutaba la acción del especialista por quien mas temor sentía a los reproches por no hacerle caso; siempre alguno de ellos se apartaba de la historia y no siempre era el equivocado. El ejemplo mas concreto era el manejo de las dosis de insulina de los diabéticos tan complejos como los que se internaban; con las indicaciones de mi jefe no lograba estabilizarlos, por lo cual le preguntaba a otro jefe de sala a escondidas y con estas indicaciones los manejaba mejor; cada día en que conversaba con aquel sentía la culpa y la vergüenza de la mentira por omisión. Mi jefe era tan buena persona que se hacía el que no se daba cuenta de lo ocurrido. Mucho tiempo después me liberé comprendiendo a todo un sistema que me permitía ocupar un lugar para el que no estaba capacitado, por lo cual las “culpas” debieran ser compartidas. El estudio de la Medicina Basada en la Evidencia me permitió una explicación racional. Confieso que, hasta que comprendí que todo esto se hallaba dentro de la variabilidad inter.-observador, creía que era la natural expresión de una cultura dominada por el autoritarismo. Treinta años después, salvo las diferencias de matices de la época, ocurre algo similar. Hoy como docente reconozco la necesidad de dramatizar situaciones para que los jóvenes médicos de cabecera, se ejerciten para lograr su rol con eficiencia. El mensaje que deseo transmitir es que: los problemas nacen en las dudas de quien pide ayuda sin todavía reconocer en que necesita que lo ayuden, por lo tanto el convocado intenta ayudar en el contexto que cree conveniente, cuando la ayuda la quieren brindar dos o más en estas condiciones se llega fácilmente al conflicto. Actualmente existen ciertas ilusiones muy fecuentes: - - - en lugar de buscar respuestas en el razonamiento clínico, pedir estudios y esperar de ellos la solución. Por lo tanto antes de solicitar estudios, nos debiéramos poner a buscar que alguien nos ayude en el diagnóstico clínico. - - - las interconsultas sin haber podido concentrar el interrogante en una pregunta concreta y realizarla a especialistas sin actitud clínica (sin enfoque integral del paciente, sino con la segmentación de la especialidad) siempre conducirán a mayor confusión. El especialista parte de la visión confusa inicial del médico no suficientemente experimentado, ya que excepcionalmente interroga sin prejuicios al paciente, que es lo que lo situaría adecuadamente. Por lo tanto pide más estudios y/o rescribe más fármacos. La certidumbre en el trabajo de la medicina será siempre una fantasía, hoy solamente se puede cuantificar el nivel de incertidumbre, precepto de la Medicina Basada en la Evidencia. - - - el jefe de sala en contra de lo que dicen los especialistas o el médico de cabecera: esto puede generar un conflicto idéntico al desarrollado o puede ofrecer la particularidad del enfoque del jefe de sala, si su edad lo justifica, de un enfoque de internista tradicional frente a gente mas joven con enfoque diferente de la Medicina (“el arte de curar” versus “la ciencia del arte de prevenir y de curar”). Este tipo de conflictos se plantean en todas partes y las diferencia pueden darse en las soluciones que nosostros le encontramos. En nuestra cultura ha predominado el juicio de los mayores sobre la demostración objetiva. - - - El manejo de un equipo de salud: la integración hoy requiere de una política, normas institucionales y educación para el cumplimiento de ellas. En la medida en que no existan investigaciones epidemiológicas, las que se pueden realizar aún en crisis económicas permanentes como las de nuestro país, todo lo que se aplique, que será importado del algún lugar, puede resultar ineficiente. Una investigación relevante permite conocer (diagnósticar), diseñar una estrategia educativa (intervención), controlar resultados y ajustar procesos (control de gestión) y medir resultados finales(objetivos). De este modo nos iremos acercando al modelo de “educación basada en resultados”, 21 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini reinante en los lugares de vanguardia, que se dirija a desarrollar “competencia clínica” que es la suma de conocimiento + habilidades-destrezas + actitud, para luego controlar el “desempeño médico” que es competencia clínica + motivación + capacidad de vencer barreras. El día que los roles en un equipo respondan a las capacidades y no a otros méritos, es posible que los conflictos disminuyan. ¿Es frecuente que en nuestro medio se ocupen cargos jerárquicos sin poseer las capacidades obligadas para buen un desempeño? Creo que en la respuesta a esta pegunta estará el planteo de solución. Si uno quisiera que una institución funcione, debiera ayudar a que quien no tenga las capacidades necesarias, las desarrolle antes de descartarlo. Los reemplazos de personas no totalmente capacitadas, no siempre son superadores, porque se desplazan reciclando sus discapacidades. 22 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Capítulo 4: La patología prevalente. Este capítulo se halla basado en la experiencia recogida después de haber realizado los trabajos observacionales que figuran completos en el APÉNDICE. Estos trabajos han sido insetados con todos los datos para que los lectores, mediante su capacidad de apreciación crítica, puedan realizar aportes respecto de los posibles sesgos inadvertidos. Toda investigación es mejorable y en esto radica uno de los valores de la discusión. En nuestro medio no es tan frecuente encontrar espacios para las discusiones de este tipo. No hemos encontrado en las publicaciones un diseño validado para este tipo de problemas; salvando la posibilidad de error en la búsqueda de información, nos hallaríamos frente a las diferencias entre nuestro hospital y los demás. Por estas razones creemos, salvo que se nos demuestren errores metodológicos, que nuestros datos son un punto de partida interesante de la realidad asistencial, por lo tanto con frecuencia hacemos referencia a su análisis conceptual. Las indicaciones actuales de una internación hospitalaria. Las indicaciones de internación en el hospital han variado en concordancia con los cambios de enfoque de las respectivas patologías. Dejaremos de lado en la consideración, porque escapa a los propósitos de este texto, si en el nosocomio el impedimento para internarse radica en la imposibilidad de alcanzar a cubrir el pago por el paciente; a la vez manifestaremos que los médicos no acuerdan, salvo excepciones, con el plan de hospitales de autogestión y que los así denominados han fracasado en sus propósitos. Un médico que hoy pretenda hallarse tranquilo respecto de lo adecuado de una indicación de internación, debiera responderse la siguiente pregunta: ¿el costo al paciente para el logro de los objetivos superará al de los beneficios que se puedan brindar en ella? Una respuesta afirmativa, sería la contraindicación más formal para continuar con ese curso de acción; una respuesta dubitativa debiera complementarse con una discusión pertinente, al menos con un colega de igual o superior nivel de competencia. Mientras sólo ante la respuesta negativa, se debiera exigir el cumplimiento de tal indicación. Respecto de los motivos de internación, la mayoría de ellos se podrían resumir en: de tipo terapéutico: son tal vez los más claros: ¿quién tendría duda de que la necesidad de usar medicación endovenosa es uno de ellos, o el inicio de una anticoagulación, o la necesidad de cirugía? Al respecto no debemos desconocer que incluso la cirugía, hoy se realiza en forma ambulatoria o bajo muy breves períodos de internación, que se limian a algunas horas. de tipo diagnóstico: enfermos que tienen impedimentos para concurrir a realizar estudios; esta indicación tan clara en otros momentos, hoy se presta a la discusión desde distintos planos; una internación, antes muy común, era por no haberse llegado al diagnóstico pertinente, para realizar los estudios se lo hospializaba; hoy, sólo se justificaría para realizar estudios que encierren en si mismo tal indicación. 23 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini En la actualidad existe la indicación de manejo ambulatorio hasta de las hemorragias digestivas con estabilidad hemodinámica; más allá de la discusión que ello pudiera generar, la tendencia es a no internar inmediatamente y toda vez que sea posible a evitarla, salvo que los riesgos sean muy elevados. de tipo social: son las que siempre han generado mayor conflicto, porque trasladan muy serios problemas de esta naturaleza al seno del hospital; estos episodios son dominados por la angustia y la impotencia del equipo de salud. Estos motivos se resumirían en la imposibilidad de acceder al hospital todo lo que sea necesario, imposibildad de realizar los controles o para sortear la burocracia de los tiempos que demandaban los estudios llevados a cabo por consultorios externos. Lo que la experiencia nos ha enseñado es que, el principal impedimento para un curso de acción eficiente es la falta de objetivos claros; la definición de objetivos conllevaría a una definición de escenario y por ende de problemas que naturalmente se presentarían si no se toman actitudes de prevención. Al respecto lo más frecuente es que se aplique la dinámica estándar con absoluto desconocimiento de la “historia integral del paciente”, especialmente de lo cósmico-ambiental-laboralsocial; esta actitud conduce, casi inexorablemente, al conflicto en la relación médico-paciente impregnada de paternalismo que termina con la frustración del profesional que no puede resolver la situación como le enseñaron y como su ética lo señalaría. ¿Cuál es el límite? Seguramente, recién, luego de un profundo debate en el que participen todas las estructuras del Hospital, se irían aclarando algunos aspectos. Con el voluntarismo nunca alcanzó y ahora pareciera menos que antes. No hacer nada tampoco pareciera lícito. ¿Qué sería lo menos dañino para el médico y para el paciente? Lo que muchos médicos se hallan en condiciones de reconocer, luego de una moderada autocrítica, es que si al “acto médico” se lo contamina con ciertas singularidades, y no existe colaboración interdisciplinaria en el enfoque, el agobio del médico tratante se llega a reflejar hasta en el curso de acción, pudiendo perjudicar a quien se pretendía salvar. La claridad de objetivos en la internación no conducirá a soslayar estos problemas, pero al menos podrá alertar sobre ciertos niveles de prevención a aplicar respecto de los probables conflictos, que en caso de no ejercerlos, inexorablemente aparecerán. La realidad socioeconómica de los pacientes que concurren al hospital demanda de los Médicos de Cabecera, la adquisición de una formación complementaria capaz de ayudar a comprender los límites para las tareas desarrolladas según el paradigma clásico; el rol que hoy se debe desempeñar, si no se maneja con racionalidad, despierta un nivel de estrés difícil de tolerar; los niveles de estrés elevados inciden en el desempeño laboral de las personas: ¿por qué estos niveles debieran ser diferentes en los médicos? La nueva adquisición de destrezas debiera contemplar la visión y contención por parte de profesionales del área de Salud Mental, Trabajo Social y mediante la existencia de pautas confeccionadas para uso de la institución. El involucrarse en estas situaciones, sin límites definidos y sin objetivos claros, indiscutiblemente será responsable, por lo menos parcialmente, de muchos estados anímicos de los médicos que necesariamente se conaminarán sus actos médicos. La capacitación pertinente. El desarrollo de experiencia vivencial para resolver situaciones conflictivas de los pacientes desde la competencia profesional de cada uno, demanda de un trabajo en un equipo interdisciplinario. Las disciplinas participantes deberán ser tantas como en la práctica sean las que desempeñan tareas respectivas. La técnica ideal, para estos casos en los que nadie dispone de demasiado conocimiento, sería la de taller. Una propuesta de taller podría ser la siguiente: 24 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Taller interdisciplinario de ejercitacion en la solución de internaciones conflictivas: presencia de trabajadores sociales, sociólogos, psicólogos, médicos y funcionarios de la institución. La din{alica de debate podría incluir: Presentación de casos paradigmáticos y discusión del rol de cada uno de los profesionales tratantes, para descubrir los límites de la participación de cada uno y fijar normas que se apliquen según los casos. Objetivo de la tarea: aclarar, hasta donde se pueda, algunas situaciones capaces de generar angustia y frustración profesional, toda vez que sean mal enfrentadas. Finalizada la actividad empezaríamos a destacar las características que deberá tener la enseñanza, para evitar los defectos ya señalados en la formación. La formación orientada a capacitar un médico para los requerimientos de la tarea a desempeñar necesita de una actividad didáctica planificada para el logro de estos objetivos. Esta pretensión podrá alcanzarse solamente cuando exista un sistema de salud preocupado por la excelencia de sus médicos, porque recién en este caso se encargará de investigar los resultados y ajustar las acciones para mejorar la calidad y seguridad de la atención. Exclusivamente con la auditoría de la gestión, se podrán detectar las observaciones que determinen la necesidad de diseños de investigación adecuados y de las conclusiones, recién surgirán las intervenciones necesarias para una verdadera capacitación respecto de la tarea a desarrollar con eficiencia. Al respecto nuestra investigación nos ha determinado un contexto que incluye las siguientes patologías que tienen prevalencia en las internaciones: DIABETES MELLITUS CON DIFERENTES COMPLICACIONES 28.8% HTA CON DIFERENTES COMPLICACIONES 13.2% ASMA BRONQUIAL Y COMPLICAIÓN INFECCIOSA 10.8% MIOCARDIOPATIA DILATADA Y COMPLICACIONES 7.2% HIV-SIDA 4.8% IAM, TBC, NEOPLASIAS, ANEMIA HEMOLITICA, FIBRILACIÓN AURICULAR, HIPOTIROIDISMO, HIPERTIROIDISMO, ENFERMEDAD DE STILL DEL ADULTO 2.4 – 1.2 % La técnica de enseñanza-aprendizaje no debIera reducirse al desarrollo de contenidos teóricos, sino al análisis crítico de las actuaciones que habitualmente se desarrollan, esto llevaría al descubrimiento de los errores y a una posterior propuesta para su corrección. Indudablemente que para la enmienda de los errores es inevitable una nueva vuelta a la teoría PROGRAMA: .- La entrevista con el paciente internado: una propuesta de técnica para mejorar la eficiencia. La “historia orientada al problema”. La escritura deberá hallarse acorde con lo determinado por la auditoría sobre la calidad de las acciones médicas. .- Los métodos complementarios al diagnóstico: comprobación del movimiento de la probabilidad pre a post-test, según la solicitud costo-efectiva. .- La decisión de solicitar interconsultas eficientes: el trabajo productivo de los especialistas actuando al servicio de los objetivos del médico de cabecera perfectamente ubicado en el manejo del paciente. .- La prevención de errores, frecuentes e infrecuentes, en patologías de los internados: Una táctica y estrategias acorde a la necesidad del logro de aprendizajes hacia la educación médica continuada. 25 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini TÉCNICA DIDÁCTICA: .- Análisis crítico de las historias clínicas: Es muy difícil comprender lo que ocurre, sin asistir a una demostración real; el aprendizaje debe realizarse mediante el constructivismo, porque es lo que le concederá significado y comprensión al aprendizaje tornándolo significativo. .- Descubrimiento de la génesis de los errores o determinación de la causalidad de la equivocación: Es casi imposible evitar la producción de errores, si no se advierte como se generan; el mecanismo de la equivocación seguramente se halla determinado por causas que contribuyen a su producción. .- Propuesta correctora: Este montaje se podrá llevar a cabo luego de la comprensión del mecanismo de la equivocación. .- Redacción de las recomendaciones: Esta etapa es trascendente porque deben contemplarse los requerimientos de las mayorías y minorías, luego de lo cual deberá empezar el proceso educativo. ESCENARIO DE APRENDIZAJE .- Taller: bajo la coordinación docente de un profesor que se desempeñará como elemento contenedor de la discusión dentro de los carriles de la productividad, preservando de la esterilidad del debate. .- Conclusiones: aceptación y/o rechazo. Discusión final. Los trabajos observacionales realizados en el Hospital. Características de pacientes y actuación medica en la internación. Dto.de Medicina. H.N.C. Comparación de años 1999 y 2001. Parte I .Gandini B, Capelletti C,Ojeda V,Olmos J, Laplagne A,Garay P, Brunazo Galerano F . Características de pacientes y actuación medica en la internación. Dto. de Medicina .H. N. C. Comparación de años 1999 y 2001. Parte II. Gandini B, Capelletti C, Ojeda V, Olmos J, Laplagne A, Garay P, Brunazo Galerano F . 26 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Capítulo 5: Las competencias clínicas. Si los objetivos no se traducen en competencias profesionales pueden existir dificultades para la verdadera comprensión y el diseño de las acciones destinadas a su logro. Competencias clínicas para la atención de pacientes en emergencia, internados y de manejo ambulatorio: - - - desarrollar capacidad para una recolección de datos por interrogatorio, que contribuya con eficacia al resto de los pasos del acto médico de calidad. - - - desarrollar capacidad para incorporar a la práctica la historia orientada al problema del paciente. - - - desarrollar capacidad para practicar un examen físico racional,con niveles crecientes de certeza . - - - desarrollar capacidad para razonar en diagnóstico y diagnósticos diferenciales con criterios que permitan evaluar exactitud y precisión. - - - desarrollar capacidad para la utilización de los test diagnósticos con criterios de costo-efectividad. - - - desarrollar capacidad para la prescripción según criterios de una buena prescripción. - - - desarrollar capacidad para ejercer niveles de prevención adecuados. - - - desarrollar capacidad para juzgar pronósticos razonablemente exactos. - - - desarrollar capacidad para realizar control y seguimiento convenientes al problema de los pacientes - - - desarrollar capacidad para implementar educación para la salud en todos los pacientes y su entorno familiar. Niveles Básicos de Competencias Clínicas en Primer Año de la Residencia: bajo supervisión y promoción según nivel comprobado de gestión. Niveles Básicos de Competencias Clínicas en Segundo Año de la Residencia: promoción según nivel comprobado de gestión. Niveles Básicos de Competencias Clínicas en Tercer Año de la Residencia: promoción según nivel comprobado de gestión. Niveles Básicos de Competencias Clínicas en cuarto Año de la Residencia: promoción según nivel comprobado de gestión. Actualmente el perfil posible en el que se forman los Médicos, salvo excepciones, es el del “Internista Tradicional” con predominancia de trabajo en pacientes internados y a nivel de Especialista en Medicina Interna; en un futuro inmediato creemos necesario implementar un cambio en el perfil acercándose al del “Clínico General o Internista General” en el que existe un equilibrio entre el aprendizaje de trabajo con paciente internado, manejo de pacientes ambulatorios, atención primaria de la salud y trabajo en la salud de la comunidad. A pesar de que en el capítulo 1 hemos desarrollado estos aspectos, debemos recordar los objetivos y tenerlos siempre presentes, porque es una cuestión a la que no nos hallamos habituados; la falta de una presencia real de los objetivos es lo que determina que muchas veces, éstos sólo queden en el plano de la escritura y que las acciones docentes no sean revisadas para comprobar si se hallan en el camino del 27 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini logro de estos, y lo que es peor aún, muchas veces no tienen nada que ver con ellos. No tengo dudas de que los Médicos estarán de acuerdo con este planteo, pero también creo que será un proceso dificultoso el ayudarlos a prescindir del hábito a las clases expositivas, de tipo magistral sobre aspectos teóricos desarrollados en aulas, y acostumbrarse a la realización de ejercicios didácticos compatibles con los de auditoría clínica que permitan mostrar la realidad asistencial y luego poder reconocer los aspectos necesarios de corrección. - - - desarrollar la capacidad para una recolección de datos por medio del interrogatorio, que contribuya con eficacia al resto de los pasos de un acto médico de calidad. Esta capacidad, no puede soslayarse que es una de las primeras a alcanzar; no se puede lograr de otra manera que no fuere mediante la lectura de la recolección de datos realizada por un médico del primer año de la Residencia; quien lo analiza a este material no debiera conocer la identidad del autor; de esta forma se pueden evitar las limitaciones de las cuales nos libera el anonimato. También se pueden usar materiales recogidos en años anteriores, hasta los existentes en archivos. La producción de cada uno debe ser corregida y las correcciones aceptadas por el autor, luego de haber descubierto el mecanismo de las equivocaciones. Los Residentes de segundo año debieran aportar las correcciones pertinentes a los de primero, acordes al aprendizaje alcanzado que revelen su crecimiento en la promoción de un nivel al inmediato superior; en caso contrario podríamos hallarnos frente a una promoción indebida según la competencia. Sucesivamente también es necesario demostrar que el aporte de los de tercero respecto de los de cuarto año permite determinar las diferencias según los años de entrenamiento. Estos señalamientos graficados, permitirán a los recién ingresados las evidencias del camino del progreso. La realidad nos demuestra que una HC realizada con la competencia estándar para el problema a resolver, no difiere de las historias que realiza un estudiante; 8 o 9 páginas, de datos muy bien caracterizados, pero sin el reconocimiento sobre el significado de los mismos no alcanza para comenzar en la tarea del diagnóstico. La propuesta a comprender sería la siguiente: con la competencia estándar solo podemos tener una presunción; recién luego de una lectura, aunque sea rápida del tema y especialmente de los diagnósticos diferenciales, nos hallaremos en condiciones de realizar un segundo interrogatorio dirigido a limpiar el terreno de los datos y resolver estas diferenciaciones, imprescindibles para el reconocimiento. Recién después de esta tarea nos hallaremos en condiciones adecuadas para el uso costo-efectivo de los métodos diagnósticos. EJEMPLO: Analicemos el siguiente caso clínico. NLS, mujer de 34 años, casada docente, que reside en Córdoba A.P.F.: s/p. A.P.P: s/p. A.Epidemiológicos: sin importancia. H.T.: s/p. A.G-O: asintomática, se halla en control. Embarazo gemelar hace un año. M.deC.: dolor epigástrico. A.E.A.: El dolor, en general, aumentaba de intensidad en el período post-prandial inmediato. Fue estudiada y por hallarse una endoscopia que mostró una gastritis con helicobacter pilory presente. Fue sometida a tratamiento con triple esquema, que cumplió estrictamente. La paciente en ningún momento mejoró y no sólo que no mejoró son que fue empeorando su dolor epigástrico. No apareció ninguna otra sintomatología. Ante esta evolución la paciente decidió realizar una nueva consulta. El segundo profesional actuante, luego de examinarla y comprobar que su dolor aumentaba al sentarse y al palpar la región epigástrica mientras la paciente pujaba. Formula un diagnóstico diferente al 28 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini primero y propone cirugía de pared abdominal, por interpretar que la etiología del dolor es una hernia epigástrica. Reflexión: Debate con los compañeros de trabajo, respecto de las causas que pueden generar historias similares y las probables razones de las equivocaciones en actos médicos sobre problemas frecuentes. - - - desarrollar capacidad para incorporar a la práctica la “historia orientada al problema”. La HC tomada con la competencia estándar sólo alcanza para detectar un problema, la lectura recordatoria permite planificar una especie de fluxograma de preguntas para profundizar en el tema motivo de sospecha primaria y en la exclusión de causas frecuentes, de ciertas etiologías que se le parecen al tema en cuestión. Si no logramos esta dinámica comenzamos a trabajar con un muy bajo nivel de certeza clínica. Una propuesta para la ejercitación en esta situación es el uso del método hipotético-deductivo: el mismo se refiere a comenzar con un interrogatorio simplemente para ubicarse frente al problema; una vez logrado esto acudir a las fuentes de información si no se posee la competencia teórica mínima necesaria para diseñar un esquema de interrogatorio secuencialmente productivo; al respecto debo decir que en las enfermedades prevalentes no hará falta recurrir en forma continua a estos recordatorios, sino que ello ocurrirá solamente ante problemas de presentación menos frecuente, ya que es allí donde acontece el olvido. La HC exhaustiva y su ineficiencia. Hasta ahora pensé que podía ser lícito que se enseñe y se exija durante la formación de grado, el desarrollo de las destrezas para realizar una HC de este tipo y que luego se empiece a modificar el criterio. Esto se observa como enseñado y exigido, porque todos los médicos realizan HC muy extensas con una dinámica estándar frente a todos los pacientes, independientemente del motivo de consulta; esto naturalmente permite una HC de muy baja productividad diagnóstica desde el punto de vista semiótico. El egresan del grado ocuttr sin haber llegado a darse cuenta de lo que sigue a una recolección de datos. Cuando se plantean los diagnósticos sólo pueden usar el “reconocimiento de un patrón”, esto conduce a una actitud casi automática de pensamiento casi automático: “disnea…insuficiencia cardíaca…digitalización”, casi como un acto reflejo o mecánico. Desde hace tiempo se reconoce que la HC exhaustiva no es el camino correcto y tal vez David Sackett y sus colaboradores, como autores de Epidemiología clínica, sean los mas agresivos al decir: aprender lo exhaustivo y luego no hacerlo nunca mas.(cita de Sakett,Haynes,Guyatt,Tugwell:Epidemiología clínica.Ciencia básica para la medicina. El diagnóstico pág.34-61 .2ª edición 1994. Editorial Panamerican.) Hoy me pregunto: ¿es lícito enseñar algo que después no sirve? Tratando de comprender el proceso que acontece en nuestro medio, creo que se intenta enseñar una técnica de recolección de datos con la postura tradicional; no se termina el proceso de modificación o transformación necesaria de la enseñanza porque en alguna de las asignaturas clínicas se interrumpe el desarrollo de la adquisición de habilidades y destrezas, por lo que egresan solamente con el primer nivel de capacitación. En este camino es necesario continuar con un segundo paso, en el que luego de lo exhaustivo se debe realizar la profundización dirigida de la investigación según el motivo de consulta. Esto lleva un tiempo 29 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini determinado, pero puede ser muy efectivo. El proceso sería como el que se aplica en un fluxograma, en el que existe una secuencia logica-racional conociendo claramente el orden de las instancias. Desde el ángulo de apreciacicón, que la enseñanza debe tener las menores brechas posibles con la práctica, se debiera enseñar sólo el método hipotético–deductivo; desde los primeros datos el camino debe ser guiado por el proceso de “limpieza de hipótesis”. Debido a como se desarrollan las etapas formativas de un médico, este proceso debe cumplirse mediante el auto-aprendizaje durante la Residencia o la formación de posgrado. En caso contrario la resultante será lo que habitualmente se observa: la solicitud de innumerable cantidad de métodos complementarios del diagnóstico con la esperanza que nos revele lo que nos debiera haber mostrado la historia clínica eficaz. En el capítulo 7 se continuará con el desarrollo del tema. - - - desarrollar capacidad para practicar un examen físico racional, con niveles crecientes de certeza. Es una consecuencia obligada, que un médico que no ha podido desarrollar el proceso transformador sobre la concepción del interrogatorio, no pueda llegar a descubrir el valor del examen físico. Un ejemplo paradigmático es la auscultación de los “ruidos hidroaéreos en abdomen” en forma rutinaria, sin que interese en ese paciente, ya que no es esperable encontrar alteraciones. Los exámenes físicos realizados en forma estándar y no dirigidos a avanzar sobre lo alcanzado en el interrogatorio, son de muy limitada eficacia para el diagnóstico. Un médico conoce muchas maniobras para recoger datos mediante el examen, el uso de cada una de ellas debe hallarse justificado por la probabilidad de hallazgo de lo buscado; el uso rutinario de todo es altamente ineficaz y conduce a la automatización del examen y a la disminución gradual y progresiva de las destrezas. Podríamos admitir que en el examen físico existen dos niveles de investigación: a.- nivel de detección de problemas prevalentes mediante técnica de “screening” o estudios de cribado para la exclusión: El ejemplo concreto sería el registro de la TA. Para esto se requieren maniobras que posean alta sensibilidad e importa un resultado negativo para excluir; en el caso de un hallazgo positivo se pasa al camino de observar reiteradamente para configurar el criterio diagnóstico (elevación sostenida y reiterada de a TA por encima de valores normales). Cada edad y sexo, ocupación, procedencia, del paciente han determinado guías, mediante la investigación o a través del consenso, que aseguran costo-efectividad. (Ver Apéndice) Los riesgos del screening preventivo. ¿Cómo equilibrar los riesgos potenciales con los beneficios potenciales? Dres. Steven H. Woolf, Russell Harris JAMA, February 8, 2012—Vol 307, No. 6 565 37 ESTUDIOS INNECESARIOS (Y SU CONTEXTO CLÍNICO) Dres. Qaseem A., Alguire P., Dallas P. Ann Intern Med. 2012;156:147-149 Perspective. Preparing for Precision Medicine. Reza Mirnezami, M.R.C.S., Jeremy Nicholson, Ph.D., and Ara Darzi, M.D.. N Engl J Med 2012; 366:489-491February 9, 2012 Integrating Technology Into Health Care. What Will It Take? C. Jason Wang, MD, PhD. Andrew T. Huang, MD. JAMA. 2012;307(6):569-570. doi: 10.1001/jama.2012.102 b.- nivel de diagnóstico del examen orientado al problema: esta secuencia de maniobras en orden lógico, será el producto de un diseño luego de la comprensión del interrogatorio. Por ejemplo, ante un dolor epigástrico y torácico compatible con reflujo gastroesofágico no existirán maniobras para avanzar en ello, sólo podremos contribuir a excluir situaciones del diagnóstico diferencial abdominal: tumor generador de aumento de presión abdominal o ascitis a tensión. No puede existir un diseño 30 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini preconcebido de examen secuencial, salvo para ejercitar esta dinámica de aprendizaje ante motivos de consulta frecuentes. ¿Cuál será el valor del examen de los pares craneales fuera del contexto de probabilidad de lesión? Un examen físico, para tornarse productivo al diagnóstico, requiere que el médico previamente a su realización fuere capaz de: 1.- determinar probabilidades previas (“probabilidad pre-test”) dado que se podrá contextualizar el nivel de certeza y los límites del mismo.Una alta probabilidad de enfermedad hematológica no se excluye por ausencia de agrandamiento esplénico ante un punto de Castell negativo. Una alta probabilidad de enfermedad hepática no se puede excluir por ausencia de hepatomegalia palpatoria. 2.- conocer los límites de las maniobras usadas: ello es posible mediante el análisis de la sensibilidad y la especificidad de las maniobras como medidas de la exactitud del examen; además al respecto es necesario contemplar la variabilidad inter.- e intra-obsevador como determinantes de la precisión del examen. - - - desarrollar capacidad para razonar en diagnóstico y diagnósticos diferenciales con criterios que permitan evaluar exactitud y precisión. El hecho de que los médicos ignoran la importancia de esto es producto del déficit en el método de enseñanza; esto requiere de lecturas pertinentes y de ejercicios reales que vayan enseñando los problemas que se pueden presentar. Los docentes universitarios por falta de formación técnica adecuada no siempre reconocemos los ejercicios que alguien necesita en su etapa de aprendizaje. (Experiencia Médica .Enero/Marzo 2002; 18(1):1-72.Revista del Hospital Privado.Centro Médico de Córdoba.) - - - desarrollar capacidad para la utilización de los test diagnósticos con criterios de costoefectividad. Esta capacidad se halla estrictamente relacionada con la precedente; la carencia de lo anterior sobreestima y desvirtúa el sentido de los estudios complementarios. El significado del resultado de cualquier estudio se puede alcanzar si existe el contexto de un diagnostico clínico; las confusiones ocurren por la falta de dicho contexto, lo que no ayuda a delimitar los significados ecluyendo a la mayoría de ellos. Básicamente se acepta algo sin haberle exigido los requerimientos para su aceptación. Un estudio sólo brinda un dato cuyo significado se alcanza en el contexto del diagnóstico clínico. Que un valor de alfafeto proteína signifique regeneración o hepatocarcinoma depende de los siguientes consideraciones: a.- etiología de la enfermedad hepática y capacidad de producir un tumor. b.- imagen tumoral. c.- nivel de la determinación. d.- su ausencia no excluye, porque un elevado porvcentaje de tumores no la presentan elevada (“FALSO NEGATIVO”). - - - desarrollar capacidad para la prescripción según “criterios de una buena prescripción”. Esto significa un proceso que va en consonancia con las dos capacidades anteriores, difícilmente pueda prescribir bien alguien que no sabe diagnosticar adecuadamente. - - - desarrollar capacidad para ejercer niveles de prevención adecuados. El ejercicio de los niveles de prevención en un paciente implica que un médico haya sido capaz de situarse en forma integral ante la realidad del paciente y su epidemiología. - - - desarrollar capacidad para juzgar pronósticos razonablemente exactos. Esta capacidad expresa un ejercicio permanente de ensayo-error-ajuste, en la medida que no se realice de esta forma el resultado será el error porque seguramente existirán variables que han pasado desapercibidas; un pronóstico es una apreciación que depende del juicio clínico y la información 31 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini actualizada de la enfermedad, a lo que deben sumarse las interacciones factibles; periódicamente debe realizarse un replanteo en forma objetiva de la situación. - - - desarrollar capacidad para realizar el control y seguimientos convenientes al problema de los pacientes. Es una consecuencia natural de los razonamientos precedentes a los que debe asociarse el sentido común y el despojo de lo burocrático en el manejo de la enfermedad, la calidad de vida de un enfermo está explicitada en la utilidad esperada de cada una de las decisiones médicas implementadas. Toda vez que no se hallen claramente determinados los resultados a evaluar y la forma de hacerlo, el seguimiento pecará por exceso u omisión. Es tan negativo el exceso como la omisión. - - - desarrollar capacidad para implementar educación para la salud en todos los pacientes y su entorno familiar. Que un médico comprenda la importancia de este rol, será un determinante de su futura tarea profesional; difícilmente exista una técnica de “marketing” superior al boca a boca, propaganda de paciente a paciente sobre el médico que lo atiende, y ello generalmente se basa en la apreciación que este hace sobre el rol docente de aquel. Capacidad para presentar y defender un trabajo de investigación clínica en una reunión científica. ¿Cuál sería la importancia de que un residente adquiera esta capacidad? En la medida en que un médico entienda lo que es el método científico y por ende adquiera destrezas para plantearse un problema y motar un andamiaje para resolverlo eliminando la mayoría de los sesgos posibles, se transformará en un médico más eficiente. La tarea de atender pacientes se parece a la de investigación, con la diferencia que consiste en aplicar el método clínico; el método clínico consiste en el planteo de hipótesis díagnósticas, un diseño de prueba de hipótesis mediante estudios y una tesis el diagnóstico definitivo. A los efectos de que la presentación de trabajos, en jornadas o congresos, los ayude a crecer y no se limiten a ser meros lectores de textos, se sugiere el siguiente ejercicio: 1.- elaborar la defensa razonable del trabajo a presentar 2.- advertir los posibles defectos existentes y el grado de sesgo que ello implicaría. 3.- los elementos descubiertos no determinarán la utilización de “mentiras”, sino por el contrario una invitación a mejorar los diseños. Para tales efectos se propone iniciar el ejercicio respondiendo las preguntas que se expresan a continuación; obviamente que las respuestas deberán sustentarse en los elementos de dicho trabajo y el conocimiento del tema. En caso de no disponerse de los elementos necesarios realizar búsqueda de información en la Web. a.- ¿En base a qué se justificaría haber realizado este trabajo? ¿De dónde habría surgido la hipótesis? ¿Cuál sería la hipótesis? b.- Pacientes y Método: ¿Fuerza del diseño? ¿Criterios de inclusión? 32 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini ¿Criterios de exclusión? ¿Definición de variables de los resultados primarios y secundarios? ¿Forma de medir resultados y necesidad de ceguera? c.- Resultados: ¿Comparabilidad de los grupos? ¿Incluidos y evaluados? ¿Datos perdidos? ¿Análisis de intención a tratar? ¿Se puede sostener la validez de los resultados con los que se lograron controlar? ¿En qué se halló significación estadística? ¿Qué de ello tiene significación clínica? ¿Puede existir error alfa o Beta? ¿Qué expresan las conclusiones, en la práctica? d.- Si fuera posible aplique las GUIAS DEL USUARIO DE LA LITERATURA MÉDICA, como cotejo de apreciación crítica. Explique si las que no cumple descalifican los resultados. Capacidad de actualización continuada mediante una táctica posible en la profesión médica. Una caracterísica que influye negativamente en la realización personal de un médico es la imposibilidad de hallarse actualizado en relación al tiempo disponible. Está claramente establecido, como producto de las investigaciones, que un médico dispone no más de dos horas semanales para su estudio regular. También se ha demostrado que si además dispone de un “táctica agresiva de búsqueda de información” es posible que se halle actualizado. El material relevante, necesario para una verdadera actualización, en la literatura médica es de un tamaño menor del imaginado. De las publicaciones existentes, el porcentaje que reúne los requisitos de relevancia se halla entre un 2 y un 7 %, el resto puede ser considerado información irrelevante (“literatura basura” para los mas agresivos). La fantasía de no poder actualizarse por la magnitud de las publicaciones, desde esta perspectiva de análisis, es sólo una fantasía perversa. La necesidad de actualización, situación imprescindible para una atención de calidad, es absolutamente posible mediante el manejo de una táctica adecuada. Para la adquisición de esta herramienta fundamental en el trabajo, en el Capítulo 11 desarrollaremos tácticas y estrategias pertinentes. 33 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Capítulo 6: La relación médico-paciente. En mi carácter de director del plan pre-posbásico de formación en medicina interna, me ví obligado por la conducta habitual de algunos de los educandos, como el fugarse de las actividades obligatorias, a implementar una medida de control de su permanencia en la guardia o salas y demostrar su compromiso con el trabajo; al respecto propuse la tarea de presentar los casos vividos en el lugar donde se hallaban rotando. Rápidamente advertí serios problemas que los angustiaban demasiado: el miedo a lo desconocido; en dichos lugares se debían enfrentar a una tarea para la que no se hallaban preparados, la que era generadora de una gran movilización emocional. ¿Qué hacer con esa evidencia? Entre la negación y la aceptación, decidimos hacernos cargo cada uno desde su respectivo rol. De este modo surgió una tarea de investigación conjunta que culminó en un libro, que a partir de su aparición es un nuevo punto de partida para el trabajo. A continuación mostramos algo de esta obra cuyo título es: A pesar de todo... somos los médicos del año previo. Un intento para comenzar a construir El Vínculo Médico - Paciente. (Ver Apéndice) Este trabajo de investigación en educación médica nos demostró que: … A veces no sabemos que lo que estamos enseñando no responde estrictamente a la realidad: toda vez que un alumno trabaje sin supervisión estricta, lo que en medicina no siempre es posible, puede enfrentarse a una disociación entre la enseñanza que se imparte en el aula y el ejercicio de la profesión. Esta dicotomía es altamente desmoralizante para las expectativas de quien se halla en formación, por que le recuerda al dicho popular: “haz lo que yo digo, pero no lo que yo hago”. … a veces de lo que estamos hablando ya no es como lo hemos visto: el caso concreto es la guardia del Hospital, yo no tenía la impresión de que en ella existen urgencias que podríamos llamar de salud mental o de tipo psicológicas y que frecuentemente estas entrevistas deben ser asumidas por personas que no tienen la competencia ni experiencias necesarias. En el aula no se vislumbran las dificultades en el vínculo con los pacientes. Debido a la problemática analizada en los primeros capítulos, un estudiante de medicina pasa la mayor parte de su formación en un aula en la que se imparte enseñanza de contenidos teóricos con una técnica preferentemente conductista; las referencias a pacientes son muy frecuentes, pero casi nunca se tratan los problemas que suelen acontecer en el vínculo médico-paciente. Como en cualquier tipo de vínculo, cada uno de los participantes contribuye con sus características personales. En lo referente al paciente se agrega la enfermedad y su forma de vivenciarla. La falta de entrenamiento en el manejo de pacientes, determina un comportamiento médico estándar con el que se puede funcionar 34 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini aceptablemente en la mayoría de los casos, excepto en aquellos que escapan a dichas características. No interesa el porcentaje que representan, ya que en este contexto cada paciente debe ser considerado como el universo. La mayor parte de las veces los conflictos se generan en situaciones comunes, las que por no haberse advertido representan la génesis de las equivocaciones. Es posible que si el médico dedicara los primeros minutos de su entrevista a oir al paciente, el discurso de este le mostrara las similitudes y diferencias con lo ya conocido e investigado. En el caso de enfrentarse a algo no conocido, la observación sensibilizada a descubrir signos, es muy posible que ayude a interpretar. La contrastación del comportamiento de este paciente frente a situaciones posibles de analizar por ser conocidas por ambos, es capaz de señalar algunos alertas. Otra observación probablemente útil es analizar la profesión y la estructuración del pensamiento que la misma conlleva. Cada persona suele ir encontrando respuestas para las cosas de la vida en torno a la óptica de su “microentorno”, ya que la identificación en puntos básicos reúne a las personas y sus conductas. Tampoco debiera ignorarse lo ocurrido frente a otros episodios de enfermedad previa, estas experiencias suelen determinar ciertas conductas actuales, las que muchas veces pueden modificarse simplemente por la corrección de información errónea. La posibilidad de conocer temores ocultos suele permitir avances en el manejo a través de la información que disminuye o elimina los prejuicios. La falta de conocimiento sobre la comunicación humana en la enfermedad. La complejidad de la comunicación ante un paciente enfermo adquiere las singularidades que esta situación le aporta. Toda vez que emisor y receptor no calibran el significado de sus códigos, se produce una anomalía muy estresante determinada por los errores de la intuición del paciente. La intuición no es certera, debe ser chequeada y comprobada, el no animarse a hacerlo por parte de alguno de los integrantes de esta relación conducirá al error de interpretación. Los médicos capaces de lograr empatía advierten que los errores en la interpretación de mensajes en el vínculo médico-paciente, son mucho mas frecuentes de lo que uno imaginaría; estas equivocaciones, generalmente no son trascndentes, pero suelen alcanzar para explicar muchos comportamientos ante la enfermedad. Como ocurre habitualmente un médico puede aprender a prevenir errores propios sobre los cometidos por otros colegas. Quienes no alcanzan a oir a los pacientes, pueden no enterarse de estos hechos bastante frecuentes. Sin necesidad de entrar en conflictos con la ética profesional, el escuchar a un paciente en lo acontecido en otros actos médicos enseña mucho sobre prevención de errores en nuestros actos. Durante las actividades presenciales se analizarán las hisorias clínicas desde la prespectiva de comprender los aspectos vivenciales del médico, por un lado, y del paciente, por el otro. El cambio de las características de los pacientes en la Guardia, no advertido por quienes enseñan. Una vez más es preciso resaltar que sólo la investigación permite conocer profundamente algo; la guardia hoy presenta un panorama en el que se destacan las consultas por problemas relacionados con alteraciones emocionales; desde la óptica netamente organicista, que es la que rige la formación médica, esto genera un rechazo, a veces inadvertido, hacia estos pacientes que acceden a una guardia y a juicio de muchos “hacen perder el tiempo”. El paciente experimenta los síntomas sobre su cuerpo y también la sensación de urgencia, por lo que seguramente no comprenderá la forma en que suele tratárselo. Este cambio demanda una copetencia similar a la que se requiere para deslindar lo urgente de lo no urgente en las situacionesn de “orgánicidad” (convencionalmente denominaremos así, a 35 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini aquellas situaciones que generan alteraciones anátomicas) para diferenciarlas de ls “funcionales” (en las que al menos no se advierten aquellas alteraciones) en estas últimas es posible que también existan urgencias. Aunque sea intuitivamente es posible pensar que una soiciedad con las características de la nuestra tenga un elevado nivel de estrés que produce enfermedad en todos aquellos que no son capaces de determinar una adaptación positiva a él. La incidencia del estrés de la sociedad en las personas y su salud. Esta sensación de amenaza quiebra una sociedad y la puede condenar a una profunda crisis, y sus integrantes en general quedan atrapados en dicha telaraña. Estos “nuevos componentes” han cambiado el paradigma donde el centro no es la enfermedad, sino que hoy prevalece la concepción de que en el individuo conviven la salud y la enfermedad. Los que acuden a las guardias han sido superados en el equilibrio y en la seguridad, por lo que difíclmente adviertan, espontáneamente, la presencia de sus factores protectores o defensivos y solamente conciben sus factores de riesgo. Si un médico conociera un poco más de esto, podría ubicarse mejor para reconocer en los enfermos estas características; de este modo la prevalencia de ciertos diagnósticos disminuiría y aumentaría la de otros, por ejemplo la de los trastornos de ansiedad que generan crisis de pánico. La falta de adquisición progresiva de destrezas para el manejo de pacientes genera una gran confusión diagnóstica, de los estudios y de la terapéutica. La disimulación de la inseguridad, es lo primero que acude, como fantasía, al pensamiento médico. Si nosotros hubiéramos sido capaces de verbalizar “diálogos internos”, es posible que nos hubiéramos dicho: ¿cómo no se me ocurrió estudiar teatro, porque de este modo sabría actuar y no se notaría lo que me pasa en estos casos? Con la disimulación no llegaríamos a ningún lado seguro. Tal vez lo que debiera ser nuestro norte es dirigirnos hacia una permanente empatía: sentir con el otro, pero sabiendo administrar productivamente el sentimiento o la emoción. El ponerse en lugar del otro es algo muy saludable para entenderlo. El inicio para poder ponerse en el lugar del otro es el respeto en la escucha. ¡Empecemos por respetar a todos los pacientes, sin prejuicios de tipo diagnóstico! En todo caso no obviemos, luego de una escucha empática, el debate sobre la necesidad de la presencia de profesionales del área de salud mental en una guardia (Hoy estos participan activamente de la guardia). La demostración fehaciente de la necesidad presencial será el mejor impedimento para justificar ausencias. Las actitudes de negación son las que nos han conducido a este punto precisamente. Los tópicos reflejados en las publicaciones con frecuencia, todos o al menos algunos, son responsables de la “deshumanización de la profesión médica”, hecho que sufren los pacientes y preocupa a la sociedad en su conjunto. Para neutralizar y/o aliviar algunos de los efectos negativos se han puesto en marcha algunas alternativas entre las que se halla la “medicina narrativa” con Rita Charon a la vanguardia; a modo de introducción para la ilustración en este modelo de práctica vayan estos contenidos. (Ver Apéndice) Medicina narrativa, un recurso para humanizar la profesión. Son pediatras que impulsan a sus pacientes a contar o escribir lo que les está pasando. Por Alejandra Rey | LA NACION Medicina narrativa en Pediatría: relato de una experiencia. Narrative based medicine in Pediatrics: report of an experience. Lic. Silvia Carrió*, Dra. Carmen L. De Cunto**, Dr. Nicolás Cacchiarelli**, Dra. Clara Ceriani Cernadas**, Dra. Cristina Catsicaris** y Lic. Ignacio Usandivaras*** Arch. argent. pediatr. v.106 n.2 Buenos Aires mar./abr. 2008 36 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Las historias que nos contamos. Medicina narrativa: una estrategia que podría rescatarnos del silencio. Por Daniel Flichtentrei (*) Medicina narrativa : relaciones entre el lenguaje, pensamiento y práctica profesional médica Carrió, Silvia Rita Charon, M.D., Ph.D. Rita Charon es la directora del Programa de Medicina Narrativa del Colegio de Médicos y Cirujanos de la Universidad de Columbia. NARRAR PARA CURAR. 37 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Capítulo 7: Una Historia Clínica eficaz. De la anamnesis exhaustiva y su ineficiencia al desarrollo de un interrogatorio productivo. Como ya se ha considerado en el Capítulo 5, desde la técnica semiológica de una extensa anamnesis para aprender a interrogar, como se exige en la formación de grado, hasta el desarrollo de una técnica productiva se necesita un proceso evolutivo. La falta de articulación de ciertas etapas puede ser el determinante de que muchos médicos se queden fijados y no avancen. En esta situación se observa una prolija y extensa recolección de datos, pero se carece de la capacidad semiótica de reconocimiento de los significados del interrogatorio logrado; la falta de construcción de signos conduce a un diagnóstico presuntivo, casi seguramente, erróneo; los médicos en esta situación diagnostican por síntomas dominantes sin haber configurado claramente un síndrome. Al respecto convendría la lectura de los materiales que se citan. (Cita de Sakett, Haynes, Guyatt, Tugwell: Epidemiología clínica.Ciencia básica para la medicina. El diagnóstico pág.34-61.2ª edición 1994. Editorial Panamerican.) El verdadero valor de la escritura en la documentación institucional de la atención médica y su significado en el control de gestión: Es posible que la obligación de escribir por cumplir formalidades haga confundir los verdaderos objetivos de ello: “ y es que la documentación existente permita que el paciente sea correctamente atendido en ausencia de su médico de cabecera”. Los médicos, probablemente por la excesiva obligación burocrática de escribir para las obras sociales, generalmente equivocamos o confundimos las verdaderas obligaciones de una redacción eficiente; la primera es para atención del paciente propiamente dicha y la segunda para con eventuales demandas de la justicia. En uno de nuestros trabajos observacionales hemos documentado la frecuencia de las interconsultas, muchas veces el especialista es consultado verbalmente y por tanto su respuesta también es verbal, por ello no hay constancia de estas actuaciones. Esta forma de trabajo consecuentemente acarrea problemas que son advertidos en el momento en que se requeren informes. En lo referente a la enseñanza de una correcta redacción de epicrisis, pareciera que lo más lógico fuera el comenzar por la comprensión del valor de una HISTORIA ORIENTADA AL PROBLEMA. Es ampliamente conocido que las historias, en general, son de baja calidad, con registros mal organizados, con anotaciones desordenadas y no sistematizadas con detalles librados a la memoria del médico. Además las historias son interminables y confusas. Siempre se ha remarcado que una historia ideal debería ser completa y breve, clara y legible, que incluya razonamiento clínico y plan a seguir. El cumplimiento de estos aspectos exige que se refleje lo que sucedió en la entrevista y que se piensa cuando se solicitan los estudios. La aproximación diagnóstica debe ser expresada de tal forma que permita continuar con el curso de acción. La historia focalizada en el problema se debe al microbiólogo irlandés Laurence Weed en 1966, quien pensó en “como auditar a los médicos y a las instituciones de forma rutinaria para evaluar cuan científica es la atención de los médicos”. Además de una correcta atención, se debe estar en condiciones de permitir su comprobación y el de ser modificada en base a las periódicas auditorías. La estructura básica exige que en el lugar más visible se halle la lista de problemas, la que estrará sujeta a continuas modificaciones. Luego se describen todos los apartados habituales de la historia y al final las notas de evolución también sujetas a continuas modificaciones. En nuestras pautas culturales la mayor jerarquía la tiene la formal escritura de los apartados de la historia y nunca se profundiza en 38 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini lo manifestado dentro de la lista de problemas y las notas de evolución. El “problema de salud” es muy útil cuando no se tiene un diagnóstico de certeza; se entiende por “problema de salud” a todo cuanto requiera manejo e interpretación posterior porque hace a la calidad de vida según la propia percepción y concepción del paciente. Respecto de la forma de registro de los problemas, cada institución deberá definir que tipo de registros realizará: todos independientes de la jerarquía, con cualquier grado de definición y comprensión o sólo aquellos con carácter de síndrome, nosología o histología. Un problema de salud requiere de relevancia, pertinencia y percepción del paciente. Estas condiciones resumen: actividad del problema lo que implica una continua observación, que perturbe la calidad de vida y que sea importante para el enfermo. Por ejemplo: La consecuencia de una sumatoria de causas sobre deficiencias formativas es la disposición de una competencia estándar, a la que es necesario ir complementando con una práctica controlada. A esta etapa, que denominaremos paso de estudiante a Médico, el Residente no tiene tiempo de cumplirla porque ingresa directamente al desempeño de trabajo para el cual fue seleccionado; la real formación práctica es de tipo autodidáctica, no así en el marco teórico; continúan en forma inadvertida las carencias en habilidades y destrezas, por parte de los responsables de la formación de posgrado. Al respecto valga como anécdota: “la sorpresa de un residente, en pleno ejercicio, por la falta de destrezas de algún compañero, recién ingresado, sobre aspectos tan básicos como la posición en que se ubica el operador para la realización del examen físico de algún órgano”. Esta situación denota varios aspectos: /// para que se note entre pares, debe ser muy evidente. /// los ingresantes a la Residencia o Concurrencia son estudiantes con buen promedio final, que han salido en el orden de méritos, luego de exámenes de opciones múltiples y entrevista personal. Se podría suponer que entre los no elegidos el problema puede ser igual o peor. /// no saber donde colocarse para una acción física denuncia la falta del ejercicio habitual de realización. Nadie puede construir hábitos de acciones físicas sobre la inacción. /// el examen para optar a la Residencia no contempla un aspecto fundamental: la destreza para la tarea a realizar. /// durante el período que dura la Residencia o no se advierte esta situación o si se lo advierte no se diseñan acciones para revertirla. En una dialéctica de aprendizaje ligado a la figura del docente, no se puede suponer que vastaría con el solo hecho de señalar lo que falta, para empezar a adquirirlo. Se necesitan ejercicios pertinentes que obliguen a enfrentarse a la situación carencial y a alcanzar los objetivos. Acotando lo analizado, solamente a la recolección de datos, se advierten los siguientes aspectos: …Anamnesis construidas con bajo nivel de competencia para el proceso de razonamiento clínico diferencial. …Carencias en la construcción de signos mediante el interrogatorio, por inadecuada caracterización de los síntomas .Ausencia de un mecanismo “algorítmico”, para que partiendo de un motivo de consulta se transite un camino productivo en el reconocimiento de la fisiopatogenia de los síntomas y síndromes, por lo que no se llega a significados claros. 39 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini …Falta de un examen físico racional, determinado por el contexto de la anamnesis: A todos los pacientes se le realizan las mismas maniobras y se llega a las mismas conclusiones. …En el razonamiento diagnóstico no se llega a la profundidad del descubrimiento del verdadero problema del paciente. Esto se convierte en uno de los determinantes de la no resolución del problema específico. Parece necesario el desarrollo de un plan de entrenamiento para la eficientización en la recolección de datos: /// Una técnica para efectuar la recolección de datos de manera eficiente: se me ocurre la siguiente propuesta a ejercitar: 1.- realizar un corto trabajo de recolección del motivo de consulta, con la caracterización necesaria para determinar un escenario claro. 2.- pensar si se recuerda o se dispone del marco teórico imprescindible para la acción; en caso de no disponerlo acudir rápidamente al texto y recordarlo. Inmediata lectura rápida y dirigida a resolver el problema advertido: este aspecto es difícil de que lo comprendan los médicos; al respecto se prefiere actuar sin informarse y sin reconocer que el sentido común no alcanza. El proceso que se cumple es el de actuar y recién leer, después cuando uno se halla en pleno estancamiento y confusión. El haber estudiado para rendir exámenes y no para resolver situaciones clínicas explica esta conducta o forma de actuar. ¡No se sabe estudiar para la acción clínica! Si a pesar de la lectura no se alcanza a comprender el problema del paciente, es necesario formular una interconsulta con un Especialista con experiencia en forma rápida; para qué ella aporte hay que hacerle comprender claramente a este lo que se necesita como aporte. De esta forma se evita o se puede disminuir el gasto improductivo en salud. 3.- diagramar un curso de interrogatorio para contemplar las situaciones a diferenciar. Como ejercicio puede realizarse, por escrito o mentalmente, comenzar a cumplirlo sin traicionar le espíritu es decir dejándose llevar por otros caminos. En el caso en que se descubran omisiones en el diseño llevarlas a cabo al final del mismo. Es importante la adquisición e incorporación de la sistemática de la planificación respecto de la de improvisación. Del mismo modo, el examen físico debe ser diseñado para excluir enfermedades frecuentemente inadvertidas y para resolver el contexto planteado por el interrogatorio. 4.-Los casos clínicos no se cierran y por ello no se realizan autocríticas, las acciones equivocadas no se advierten con claridad y no se consolidan los aprendizajes, para futuras decisiones en forma adecuada en los próximos “actos médicos”. EJEMPLO: Sirva el siguiente caso clínico obtenido de la práctica real hospitalaria, para el análisis de lo acontecido. Hombre de 22 años que ingresa al hospital por cefalea intensa fronto-nucal, de mayor intensidad en región occipital, no pulsátil, sin náuseas, vómitos ni fiebre, dolor profundo que no se modifica con los movimientos, refractario a la terapéutica analgésica por vía oral y/o endovenosa , prescripta en varios hospitales a cuyas guardias consultó. En uno de los hospitales se constató TA 40 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini de 220 /…? , se prescribió un IECA, no se volvieron a constatar cifras elevadas, permaneció siempre normotenso a pesar de la ausencia de medicación. Planteo: cefalea refractaria de reciente comienzo: migraña versus no migrañosa (causas SOMA, enfermedad infecciosa período inicial compromiso meningeo, enfermedades sistémicas, hemorragia subaracnoidea, tumores). Un reinterrogatorio no permitió avanzar en la recolección de datos. El examen físico reveló un paciente reiteradamente normotenso, con maniobras para síndrome meníngeo que no permitían excluirlo. Laboratorio: elevación moderada de urea y creatinina. Ficha de Problemas: PROBLEMAS ACTIVOS .- Cefalea refractaria reciente comienzo: ¿Síndrome meníngeo?: 4/08/01. .- Nefropatía: ¿Túbulo-intersticial por analgésicos? ¿Otro tipo de nefropatía primaria o secundaria?: 4/08/01 .- ¿Hipertensión arterial?: ¿Secundaria? : 4/08/01 .- ¿Enfermedad sistémica? : 4/08/01 ////////////////// Fuera de una lectura dirigida a resolver interrogantes no parece posible la solución: ¿criterios diagnósticos y de exclusión de síndrome meníngeo? ¿prevalencia de nefropatía por fármacos, criterios diagnósticos y de exclusión? ¿criterios de HTA secundaria, comportamiento de alguna similar? ¿Compromiso renal, elevación tensional, criterio de Panarteritis nodosa? La lectura se puede realizar en un texto, si uno conoce que la respuesta puede existir en él o en una base de datos si uno sabe plantearse adecuadamente ese tipo de búsquedas. La otra alternativa podría ser la interconsulta inicial a un especialista competente y muy experimentado en el tema. Con esta alternativa se enfrenta a la posibilidad de inexistencia de un profesional de esas características en el momento necesario. Aunque se lo encotrara no se debiera prescindir de la primera, porque en caso contrario se pueden no advertir los de interpretación deslizados en la interconsulta //////////////////////////////////////////////////////////////// PROBLEMAS INACTIVOS No se advirtieron. Estudios Complementarios: Punción lumbar: descarta meningitis y revela signos de sangrado. Este resultado motiva la necesidad de demostrar lesiones sangrantes tratables. La situación renal impide uso de contrastes. 41 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Estudio posible: angiorresonancia. ¿Dónde y cómo realizarlo? Dirección de planteo del problema a nivel de Dirección de la Institución. Diagnóstico final: Aneurisma Historia coherente: joven con malformación asintomática, una elevación de la PA, en paciente hipertenso o no, actuó sobre la malformación, que sangró y provocó los síntomas, no reconocidos en algunas instituciones en el departamento de Emergencia, el transcurso de los días y la no reiteración del sangrado ¿ por la medicación o simplemente por la evolución espontánea?, permitieron el diagnóstico. Ficha del paciente “orientada al problema”: Para garantizar que los pacientes en las instituciones puedan ser atendidos en ausencia de su médico, se deben tomar ciertas precauciones en las historias clínicas, ya que ella es la herramienta de comunicación entre los médicos. Los registros deben tener la prolijidad y rigor, necesarios para mantener las características de esta disciplina. A los efectos de ir aprendiendo este manejo para el futuro profesional, les proponemos que una vez concluido el interrogatorio se confeccione una tarjeta o ficha para cada uno de los pacientes; dicha tarjeta deberá encabezar toda la documentación referente a esa persona; en la ficha se hallará una síntesis completa de toda la información disponible,la que con una rápida mirada nos permitirá recordar todos los problemas existentes en un corto tiempo y actuar en consecuencia. a.- Modificación de un problema de salud: Nº: se usan números arábigos para enumerar los problemas del paciente. Fecha: se debe colocar la fecha en que se detectó un problema, de esta forma se puede conocer el tiempo de duración. Problemas activos: toda vez que no se dispone, al finalizar una entrevista, de un diagnóstico de certeza, se debe precisar la situación clínica a través de la redacción del problema; estas situaciones a veces evolucionan hacia la resolución integral, sin haber tenido aún, el diagnóstico preciso. En estos casos se piensa en términos de “problema de salud” y se los define así: “Un problema es todo aquello que requiere diagnóstico, manejo posterior e interfiere con la calidad de vida de acuerdo con la precepción del paciente”. Se registran todos los problemas independientes del grado de definición y comprensión alcanzados: por esta razón pueden ir desde lo puramente signo-sintomático, como edemas o dolor abdominal, a síndromes como insuficiencia cardíaca, o nosologías como enfermedad coronaria isquémica y hasta definiciones histológicas como carcinoma broncogénico. Se denominan “problemas activos” a aquellos que requieren de observación o atención; en su mayoría son condiciones crónicas .Por ejemplo: Diabetes Mellitas, HTA, Trastorno de ansiedad, etc. La lista de problemas debe ocupar un lugar central en la Historia; su rápida lectura permite al médico la rápida orientación y ubicación frente al paciente. Fecha de resolución: la fecha en que se constata la resolución del problema Fecha de anotación: la fecha en la que asienta un problema inactivo. “Problemas inactivos”: Por ejemplo litiasis biliar operada = resolución de un problema mediante cirugía. También acá pueden ir antecedentes significativos: leucemia en la infancia en remisión, linfoma MALT con erradicación de Helicobacter pylori, basocelular extirpado, TBC tratada, etc. Fechas de resolución: la fecha en que se constata la resolución del problema 42 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini LA FICHA SE PODRÍA CONFECCIONAR CON LAS SIGUIENTES COLUMNAS: Nº ..... Fecha Anot. …….. ..... Problemas activos …………………… Fecha Resol. …….. Fecha Anot. …….. Problemas Inactivos Fecha Resol. ………………………………………………….. …….. …….. …………………… …….. …….. ………………………………………………….. …….. ..... …….. …………………… …….. …….. ………………………………………………….. …….. ..... …….. …………………… …….. …….. ………………………………………………….. …….. ..... …….. …………………… …….. …….. ………………………………………………….. …….. ..... …….. …………………… …….. …….. ………………………………………………….. …….. ..... …….. …………………… …….. …….. ………………………………………………….. …….. ..... …….. …………………… …….. …….. ………………………………………………….. …….. ..... …….. …………………… …….. …….. ………………………………………………….. …….. b.- Problemas agudos temporarios: Problema agudo temporario: en este apartado se pueden anotar problemas con resolución espontánea como tos, episodios dispépticos, episodios de constipación, etc. Fecha de anotación: las correspondientes a períodos de actividad LA FICHA SE PODRÍA CONFECCIONAR CON LAS SIGUIENTES COLUMNAS: Problemas agudos temporarios Fechas de anotación .................................................... ………. ……… ………… ………… .................................................... ………. ……… ………… ………… .................................................... ………. ……… ………… ………… .................................................... ………. ……… ………… ………… .................................................... ………. ……… ………… ………… .................................................... ………. ……… ………… ………… c.- Notas de evolución: Fecha: es aquella en la que el médico realiza la evolución. Descripción: descripción de los componentes de la evolución y el plan a seguir. Interpretación de resultados de los controles. Objetivo a lograr. 43 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini LA FICHA SE PODRÍA CONFECCIONAR CON LAS SIGUIENTES COLUMNAS: Fecha Notas de Evolución ………………………………………………………………………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………………………………………………………………………… d.- Lista de Medicamentos / tratamientos: Fecha de inicio: en que comienza el tratamiento Medicamentos/Tratamientos: nombre del fármaco, dosis y vía de administración Fecha de suspensión: en que se prescribió en fin del tratamiento. LA FICHA SE PODRÍA CONFECCIONAR CON LAS SIGUIENTES COLUMNAS: Fecha Inicio Medicamentos / Tratamientos Fecha Suspensión …………. …………………………………………………………………………………….. ……………………. …………. …………………………………………………………………………………….. ……………………. …………. …………………………………………………………………………………….. ……………………. …………. …………………………………………………………………………………….. ……………………. …………. …………………………………………………………………………………….. ……………………. …………. …………………………………………………………………………………….. ……………………. …………. …………………………………………………………………………………….. ……………………. …………. …………………………………………………………………………………….. ……………………. Esta forma de anotación, al comienzo es probable que necesite hallarse impresa para que los médicos sistematicemos la forma de cumplir con dichos requerimientos. Luego de que se consolide el aprendizaje la necesidad de que se halle impreso podrá ir perdiendo trascendencia. La lectura de una historia de este tipo, se torna muy fácil y rápidamente se advierten las carencias. La utilización de los datos para la investigación clínica se torna mucho más productiva. Toda vez que un médico reciba, entreviste y evolucione adecuadamente el curso de acción en un paciente, la epicrisis eficiente será una consecuencia natural. 44 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini El examen físico racional. En este sitio de la Web (http://dfcm19.med.utoronto.ca/twhdfcm/home.htm) cuando se lo visita se puede conectar con otra serie de sitios muy útiles. Uno de ellos es el de “JAMA Racional Clinical Examination” en el que se pueden encontrar estos exámenes físicos muy importantes para el médico clínico. Véase a continuación un resumen.Visitando el sitio se pueden bajar en forma gratuita full text: Copyright ©2002 American College of Physicians – American Society of Internal Medicine. The information contained herein should never be used as a substitute for good clinical judgment. Primary Care Clinical Practice Guidelines Home - Introduction - Guidelines - Resources - About JAMA Rational Clinical Examination series bibliography Clinical content index - Series index - Articles - Links legend Bibliographic references with related Letters to the editor PubMed citations JAMA full text links Journals@Ovid Full Text accession number references The Rational Clinical Examination series promotes 2 major goals: (Ver Apéndice). El examen físico racional es una especie de revisionismo de la semiología clásica a la luz de las evidencias provenientes de las investigaciones relevantes. Si los médicos nos preguntáramos: ¿cuál es la exactitud y la precisión de nuestro examen físico? Es muy probable la respuesta fuera dificultosa y casi seguramente equivocada. A nadie le enseñaron los límites de credibilidad de su propio examen. ¿Cuáles serían las ventajas de que un médico conociera la exactitud y precisión de su propio examen? ¡Simplemente le permitiría no sobrestimar el valor de sus maniobras y el tener la cautela necesaria en ciertas situaciones ante la ausencia de hallazgos! El argumento de los docentes que temen enseñar los límites de las maniobras, radicaría en que temen que los jóvenes médicos no las usarán mas, este no parece un argumento suficientemente sólido. Si un médico no examina al paciente se halla ante una “patología del aprendizaje” que debe ser corregido. Si examina al paciente desconociendo el verdadero valor de sus hallazgos y no hallazgos, podrá cometer muchos errores por omisión o comisión. La cuantificación de la incertidumbre tiene la utilidad de marcar los límites entre los cuales es lícito moverse. El manejo de la sensibilidad, especificidad y probabilidades de un resultado positivo o negativo permiten resolver un buen porcentaje de falsos negativos y positivos. Del mismo modo el manejo de las variabilidades inter. e intra-observador, permite evitar muchas discusiones estériles entre los médicos. Los exámenes físicos racionales enseñan a los médicos los conceptos necesarios para el manejo de sus propios exámenes y los criterios de diagnóstico. Su formato es muy atractivo, ya que parten de escenarios clínicos en los que se marcan diferentes probabilidades pretest y se consideran los datos del interrogatorio y exámenes capaces de ayudarnos a resolverlos con ciertos límites de certidumbre. Así como la medicina tradicional se enseñaba en base a axiomas, la mayoría de los cuales luego demostraron su inexactitud, la medicina actual pretende basarse en reglas de predicción. Las reglas de predicción son enunciados basados en dos o tres hechos del examen o de estudios simples, capaces de excluir o diagnosticar con niveles adecuados de exactitud. El ejemplo mas usado es la “Regla de Ottawa”, para disminuir la permanencia de pacientes en emergencia y la solicitud de radiografía frente a traumatismos de tobillo o del pie. 45 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Nadie ignora que esta dialéctica es más fácil para quienes recién empiezan su entrenamiento, que para quienes nos hallamos, ya demasiado estructurados. Al respecto ocurre lo mismo que para corregir errores: se requiere de la anulación del circuito del error y de la construcción de la corrección. Como en todo proceso de enseñanza-aprendizaje serán los docentes, mediante sus capacidades didácticas, quienes diseñen las tácticas pertinentes. No es lo mismo examinar para diagnosticar que para excluir una situación patológica. Al respecto es necesario comenzar a comprender los siguientes conceptos: SENEX: Esta nemotecnia sintetiza el siguiente pensamiento: “el resultado negativo de un test con alta sensibilidad sirve para excluir”. ESPIN: “el resultado positivo de un estudio con alta especificidad sirve para diagnosticar”. De cualquier test o resultado, que se incorpore al razonamiento diagnóstico, se debe evaluar: La sensibilidad(S) o tasa de verdaderos positivos (TVP), que es la capacidad de que tiene una prueba de determinar a los enfermos mediante un resultado positivo; dicho de otra forma es el porcentaje de enfermos con resultado positivo sobre el total de enfermos. La inversa de la sensibilidad (1sensibilidad) es la tasa de falsos negativos (TFN), que representa el porcentaje de enfermos en los que la prueba ha resultado negativa. Al respecto una prueba que posea una sensibilidad del 80% tiene una tasa de falsos negativos del 20%; esto quiere decir que uno de cada cinco enfermos no es detectado por ella. La especificidad (E) o tasa de verdaderos negativos (TVN) de una prueba representa la capacidad de la misma de detectar los “no enfermos” mediante un resultado negativo. La inversa de la especificidad (1-especificidad) es la tasa de falsos positivos (TFP). Al respecto una prueba que posea una especificidad del 80% tiene una tasa de falsos positivos del 20%; esto quiere decir que uno de cada cinco no enfermos es detectado erróneamente por ella como enfermo. Desde el punto de vista asistencial las confusiones diagnósticas son peligrosas; los falsos negativos porque privan del diagnóstico y del tratamiento; los falsos positivos por el gasto inútil, las molestias y el estrés al que es sometido al paciente innecesariamente. Tanto la sensibilidad como la especificidad se pueden determinar cuando existen “gold” estándar o patrón oro o estándar de referencia para diagnosticar enfermedad. Lamentablemente no todas las enfermedades posen “gold” estándares accesibles. A partir de la sensibilidad y especificidad surgen las tasas de probabilidad de un resultado positivo (+LR) y negatvo (-LR). +LR (likelihood ratio): esta probabilidad surge de la siguiente fórmula: sensibilidad / 1-especificdad (TFP) . Tomando el ejemplo anterior S 80% ó 0.80 y E 80% ó 0.80. +LR = 80/20 = 4. Una +LR de 4 significa que si una persona presenta un resultado positivo de esa prueba tiene 4 veces mas probabilidades de enfermedad. - LR (likelihood ratio) : 1 – sensibilidad (TFN) / especificidad . Tomando el mismo ejemplo anterior: 1-80 / 80= 20/ 80 = 0.25. Una –LR de 0.25 significa que hasta un 25% de enfermos pueden tener un resultado negativo de la prueba. El significado clínico a estos valores matemáticos se los debe adjudicar el médico que es quien se halla capacitado para interpretar el verdadero contexto del paciente. La S , E, +LR y –LR son medidas de exactitud diagnóstica. Valor predictivo positivo (VPP): es la capacidad de una prueba para detectar enfermos con resultado positivo sobre el total de resultados positivos. Valor predictivo negativo (VPN): es la capacidad de una prueba para detectar no enfermos con resultado negativo sobre el total de resultados negativos. El manejo práctico de estos conceptos conlleva un razonamiento diagnóstico menos sometido a la posibilidad de sesgos o inexactitudes frecuentes. Dentro de nuestras obligaciones actuales se hallan el 46 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini conocer la exactitud diagnóstica de los estudios complementarios que usamos y la comprobación de que los métodos de determinación son los que han validado su exactitud diagnóstica. Ejemplo: un paciente de 50 años que presenta un “hemocult” + (sangre oculta en heces), debe entrar en estudios para excluir pólipos o cáncer colorrectal. Un resultado negativo no excluye, sino que se debe repetir al año como precisa el screening porque su sensibilidad oscila entre 55 y 90%. Estas decisiones se basan en que la especificidad es entre 93 y 97% ,por lo que su TFP es entre 7 y 3% ; uno de los cuestionamientos es el costo y el estrés de los pacientes FP, pero no hay por ahora una técnica que lo supere para el diagnóstico temprano de esta situaciones tan peligrosas. La sensibilidad es de 55%, por lo que su TFN es de 45%, es por ello que no permite tener un carácter para dar tranquilidad, sino que sólo detecta candidatos a estudio. Las tasas de probabilidad de un resultado positivo (+LR) oscila entre 8 y 30 y la de un resultado negativo entre 0.10 y 0.48. Desde el punto de vista práctico un médico que no conozca la verdadera exactitud del método que está usando puede sobrestimar o subestimar resultados. Al respecto es aconsejable un diálogo y comunicación fluida entre médico y bioquímico u otros profesionales del equipo de salud que realicen prácticas complementarias al diagnóstico. 47 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Capítulo 8: Las estrategias del razonamiento diagnóstico. Las estrategias en el razonamiento: dentro de ellas se hallan el reconocimiento del “patrón” y la hipotético-deductiva que son las más usadas. Los médicos, la mayor parte del tiempo, nos hallamos viendo pacientes, los ayudamos más cuando reconocemos que su dolencia se compone de tres elementos: a.- alteración blanco o target o enfermedad. b.- síndrome: reunión de síntomas a los que se les reconoce un significado (signo) que representa el mecanismo fisiopatogénico c.-situación o circunstancia social, psicológica, económica en la que se halla el paciente respecto de su medio. La base del diagnóstico es la clasificación del paciente y “su enfermedad” con un propósito, es decir el esfuerzo por reconocer la clase o grupo de enfermedades a la que pertenece el síndrome del paciente sobre la base de nuestra experiencia previa. Las estrategias para el diagnóstico son cuatro. La 1ª de ellas es el reconocimiento del patrón: la descripción del paciente corresponde a una descripción aprendida previamente o patrón de enfermedad.Ej.características de las vesículas en el Herpes Zoster. Este reconocimiento puede ser visual, auditivo, telefónico, olfatorio, tacto. Es un proceso reflejo no reflexivo: se hace pero no puede explicarse como se hace. Se aprende con los pacientes. Es el comienzo del proceso de aprendizaje y conduce a varias posibles hipótesis mas que a una cierta. La 2ª de las estrategias es la arborización o algoritmos: es un proceso a través de un sistema de gran número de vías potenciales. La respuesta a cada pregunta determina automáticamente la siguiente y finalmente lleva al diagnostico correcto. La 3ª es “Vaya realice el interrogatorio y examen físico completos”: hay dos formas de interrogar, una es la recolección de todo lo pertinente a las enfermedades en general y la otra, es ir desde los datos al problema, que se detallará en la cuarta posibilidad. La primera es denominada estrategia exhaustiva, con el correr del tiempo se ha visto que su única utilidad se halla en la formación de grado; no es el camino correcto ni mas expeditivo, por lo que se aconseja que los egresados,una vez que hayan alcanzado su graduación debieran abandonarla. La 4ª es una técnica hipotético-deductiva: que consiste en que a partir de los primeros datos o datos iniciales debe aparecer una lista breve de diagnósticos o acciones potenciales, a continuación se realizan las conductas clínicas (anamnesis y examen físico) que tiendan a disminuir la lista inicial, al mínimo número de posibilidades aún no “excluibles”. ¿De dónde surgen las hipótesis? Las hipótesis surgen como las ideas explicatorias que unan la comprensión a la biología del paciente. Muchas hipótesis surgen de la estrategia del “patrón”, y en general se refieren a probabilidades múltiples. Al respecto es importante citar la experiencia realizada por Howard Borrows, Geoffrey Norman, Victor Neufeld y John Feightner con la estrategia hipotéticodeductiva, quienes mediante videos filmados en actos médicos con pacientes simulados demostraron que, el 75% de los diagnósticos adecuados aparecían a los 6 minutos, con un promedio de 5.5 hipótesis para cada caso. La anamnesis y examen físicos deben acortar apreciablemente la lista, lo ideal seria que se llegue a tres hipótesis. Este es un proceso de refutación o exclusión versus el de confirmación. Es el aprendizaje o dominio de una dirección altamente selectiva y no sesgada de interpretación de los datos clínicos y para clínicos para abreviar la lista de hipótesis. 48 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Resumiendo: Las propuestas de diagnósticos pueden corresponder a un tipo de estrategias o a la combinación de ellas. El examen clínico, que sigue a un adecuado interrogatorio, es más poderoso que las observaciones de laboratorio. Se deben manejar racionalmente las coincidencias y discrepancias intra e inter-observador. Este concepto es absolutamente trascendente y sobre él asientan muchas, sino la mayoría, de las discusiones entre los médicos respecto de los pacientes. Al respecto revisaremos los siguientes conceptos en relación al diagnóstico y los niveles de certeza: Exactitud: es la fidelidad de una observación clínica respecto del estado clínico real. En medicina lo habitual es la incertidumbre frente a la exactitud; la Epidemiología Clínica y la Medicina Basada en la evidencia se encargan de proveer a los médicos de los elementos necesarios para cuantificar la incertidumbre; en lo referente al diagnóstico es muy importante conocer el nivel de incertidumbre y regularla , manteniéndola en los límites aceptables. A ello apunta la probabilidad pre-test y los niveles de exactitud de los métodos complementarios al diagnóstico (sensibilidad, especificidad, valores predictivos y tasas de probabilidad de resultados) el conocimiento de los porcentajes de falsos positivos y negativos, aclara mucho sobre el tema. Sesgo: cualquier desviación sistemática de una observación respecto del estado clínico real. En los actos médicos la posibilidad de sesgo es muy frecuente y solamente la actitud del médico al respecto, puede disminuirla. La actitud, lo mas objetiva posible, de un observador es fundamental. El paso inicial hacia la exactitud es la coincidencia intra e Inter.-observador. Nunca se hallará exactitud sobre variabilidad. Gold estándar: Es el patrón oro para la exactitud o estándar de referencia. El razonamiento diagnóstico ha mejorado mucho a la luz de esta interpretación. Para muchas observaciones clínicas no existe estándar de referencia por lo que aún, se deben manejar con la búsqueda de coincidencias – discrepancias. Variabilidad: Las discrepancias pueden radicar en diferentes aspectos de una observación : a.- inherente al examinador: variabilidad de los órganos de los sentidos; atrapamiento por expectativass previas o prejuicios; simple incompetencia o falta del desarrollo de habilidades y destrezas. b.- inherentes al examinado: variación biológica, los pacientes que se alejan de las medias son mas difíciles. Memoria y reflexión: sesgo del recuerdo en personas demasiado rígidas en sus concepciones.Juego del azar o de la casualidad. c.- examen: circunstancias inadecuadas en examen de los pacientes (ambientales, del médico, etc); interacciones inadecuadas; utilización incorrecta de instrumentos de diagnóstico. (Cita de Sakett, Haynes, Guyatt, Tugwell: Epidemiología clínica.Ciencia básica para la medicina. El diagnóstico pág.34-61 .2ª edición 1994. Editorial Panamerican.). Al respecto, para quienes deseen consultarlo, este texto muestra los siguientes capítulos: Epidemiología clínica: Sackett/Haynes/Guyatt/Tugwell: Epidemiología clínica.Ciencia Básica para la Medicina Clínica. 2da edición.Editrorial Médica Panamericana 1994. Libro de 424 páginas. Indice: Prefacio 7. Reconocimientos 15. 49 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini I.-DIAGNOSTICO: 1.- Estrategias para el diagnóstico, 19. 2.- El examen clínico, 34. 3.- Selección de pruebas diagnósticas, 62. 4.- Interpretación de los datos diagnósticos, 79. 5.- Diagnóstico precoz, 158. II.- SEGUIMIENTO: 6.- Elaborar un pronóstico, 179. 7.- Decidir la mejor terapéutica, 191. 8.- Ayudar a los pacientes a cumplir sus tratamientos, 249. 9.- Decidir si su tratamiento ha sid perjudicial, 279. III.-ACTUALIZACION: 10.-Introducción: Revisión del propio desempeño, 301. 11.- Búsqueda de evidencias para solucionar los problemas clínicos, 327. 12.- Consulta de la literatura médica para la actualización, 350. 13.- Lectura de revisiones y análisis económicos, 369. 14.- Optimización de la educación médica continua, 381. Indice analítico, 413. Harold C. Sox , Marshal A Blatt, Michael C Higgins , Keith I.Marton. MEDICAL DECISION MAKING. Butterworth-Heinemann. Boston. London. Es un texto muy interesante escrito en inglés, sobre la toma de decisiones. Al final se hallan la sensibilidad, especificidad y las tasas de probabilidad de un resultado positivo y negativo de los procedimientos diagnósticos de uso mas frecuente en las diferentes especialidades. No convendría continuar avanzando sin el desarrollo de los conceptos imprescindibles para el razonamiento diagnóstico. El concepto de probabilidad pre-test. El cuidado médico es el arte de tomar decisiones sin adecuada información; la incertidumbre es intrínseca a la práctica médica; el razonamiento médico es imposible cuando no se conocen los factores esenciales; el propósito del aprendizaje en lo referente al diagnóstico es el de aprender a tomar buenas decisiones a pesar de la incertidumbre; el verdadero estado del paciente debe ser inferido de datos externos imperfectos, a través del interrogatorio donde diferentes palabras quieren decir lo mismo; la probabilidad usa números para expresar la incertidumbre que se halla entre 0 (seguridad que no ocurre) y 1 (seguridad de que ocurre). Indecisión expresa una opinión sobre la probabilidad de que algo ocurra. La nueva información, a menudo, no revela el verdadero estado y el médico debe estimar en cuanto va a cambiar la incertidumbre con el nuevo resultado. Los momentos del “acto médico” en el camino de los objetivos, que se resumen en ayudar al paciente a recuperar su salud, se pueden sintetizar en: … ENTREVISTA: permite relacionarse con el paciente, para profundizar y focalizar en los síntomas (lenguaje a través del cual hablan los órganos), comprender el significado (construir un signo) y lograr una lista de presunciones de un tamaño manejable, cuyas respectiva probabilidades previas se han determinado (probabilidades pre-test). La entrevista permite: a.- la génesis de hipótesis tempranas; en el caso de que los síntomas sean vagos o inespecíficos, las hipótesis surgen en forma tardía. b.- activación de hipótesis. c.- el uso de nueva información acerca o aleja las hipótesis. d.- aporte de la experiencia: varía de tópico en tópico. En el planteo de hipótesis se puede actuar por inferencia o deducción lógica y por mecanismo asociativo, las características conducen a enfermedad específica. Es el misterio del razonamiento el que permite descartar o confirmar hipótesis. … DIAGNOSTICO DIFERENCIAL: proceso en el que se ponen en consideración las posibles causas antes de llegar a un diagnóstico,lo que evita conclusiones prematuras. … SELECCIÓN DE UN TEST APROPIADO: mediante el manejo apropiado de la sensibilidad, especificidad y valores predictivos se puede llevar la probabilidad “pre-test” a valores diferentes que expresan exclusión de la probabilidad (cercanía a 0) o al diagnóstico (probabilidad cercana a 1). Estos 50 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini nuevos valores de probabilidad, logrados después de los estudios, se denominan “probabilidad posttest”). El camino equivocado en la solicitud de estudios, a veces, no mueve sustancialmente la “probabilidad pre-test” de 0.5 a pesar de las molestias al paciente y los costos económicos asumidos. Para evitar esta desagradable situación los médicos podemos, mediante el nomograma de Fagán, certificar lo que ocurrirá en desplazamientos de probabilidad pre-test con el resultado de cada uno de los estudios; luego de esta ejercitación se puede determinar un curso de acción verdaderamente efectivo. La tarea médica consiste en rescatar, a partir de las respuestas de los pacientes, los hechos típicos que iluminan hipótesis; a estas hipótesis se las suele llamar diagnósticos presuntivos y es entre ellas en quienes hay que ejercer el diagnóstico diferencial. También a esas hipótesis es a quienes hay que adjudicarles un valor de probabilidad pre-test. Los estudios complementarios van a tener un significado en la claridad de ese contexto. En caso contrario (solicitud sin planteo claro) el significado de un resultado puede ser equívoco. Los modelos mediante se puede razonar para llegar a presunciones o hipótesis son: a.- Modelo linear: hechos que suman y hechos que restan. De la suma algebraica resultará el valor de probabilidad. b.- Modelo Bayesiano: un hallazgo cambia el comportamiento de hipótesis. c.- Modelo basados en algoritmo o fluxograma interno. En el uso de la información se puede revelar imprudencia en el uso, exageración en el valor de los hallazgos o finalmente uso inapropiado de la experiencia previa. Todas estas situaciones conducirán a errores en la valoración de la probabilidad pre-test. En forma cualitativa se puede concluir en que una probailidad pre-test es alta intermedia o baja, lo ideal es que cada uno de estos conceptos se pueda traducir a un valor matemático entre 0 y 1 (o porcentual entre 0 y 100). Mientras más cerca de 0.5 se halle mas se va a beneficiar con los resultados de los estudios. Las distintas probabilidades de hipótesis diagnósticas. Probabilidad: es el lenguaje para expresar incertidumbre en forma cuantitativa. En el manejo de las probabilidades se suele considerar lo mas común como primer diagnóstico, por su posibilidad de ser verdadero. Los mas común es variable según el ámbito de actuación; esto serefiere a la prevalencia y ella varía según el acto médico se desarrolle en APS, segundo nivel o nivel hiperespecializado. En estos últimos niveles suele existir un sesgo que se denomina centreípeto o de derivación. Considerar primero la probabilidad para la que existe un tratamiento efectivo. En la diferenciación se debe evitar la precisión innecesaria, si en la diferenciación no cambia la decisión. (Piense en ejemplos y discútalos con sus compañeros de trabajo) Cita bibliográfica: Harold C. Sox, Marshal A Blatt, Michael C Higgins, Keith I.Marton. MEDICAL DECISION MAKING. Butterworth-Heinemann.Boston.London. En el diagnóstico diferencial se debe considerar: a.-hipótesis principal: la que mejor explique todo. b.- hipótesis probables o alternativas: las excluyentes. c.- hipótesis improbables: las que no tienen probabilidades de acontecer. Hipótesis según el enfoque: a.- probabilístico: la más probable. b.- pronóstico: la más grave. c.- pragmático: la de mejor respuesta terapéutica.(Revista del Hospital privado año 2000) La comparación de hipótesis se puede realizar mediante diferentes métodos: 51 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini … en paridad, la comparación por confrontación de “pesos” de datos y coherencia. Es un mecanismo directo, se descarta la menos probable, se apela a la prevalencia; en caso de prevalencia desconocida se apela a la experiencia. … por prevalencia: cantidad por 100.000 por año sin olvidar del lugar donde se halla el acto médico, por el posible sesgo de derivación o centrípeto. … por el patrón de presentación más probable: reconocimiento en base a la memoria evocativa. Ejemplo: dolor torácico… neumonía / fractura costal; la presencia de síndrome de condensación excluye fractura. … por el conocimiento de una fuerte evidencia en contra. La presencia de una evidencia excluye otras hipótesis. En el proceso de reducción de la lista de hipótesis pueden usarse diferentes criterios: a.- ranking de evidencias para cada hipótesis. b.- regla de la parsimonia manejo unicista: las enfermedades comparten síntomas, pero salvo excepciones los síntomas son producto de una de ellas; la hipótesis que explique coherentemente todo lo que presente el paciente. c.- posibilidad de co-morbidad: presencia de mas de una enfermedad para explicar los síntomas, es más excepcional; en los gerentes esto es particularmente posible. En tal caso sugiero decodificar la última enfermedad en el contexto patológico previo. No empezar por la enfermedad actual, sino por el enfoque cronológico real de presentación, sólo de esta manera es posible comprender los matices de presentación de los síntomas o su particular significado. (Opinión personal del autor) Una co-morbidad más frecuente tiene mayor probabilidad que una más rara. En el caso de existir dos diagnósticos con iguales consecuencias no es necesario distinguirlos. Es muy importante el testeo de cuan bien se explican los síntomas por la enfermedad; explicación coherente de las incosistencias.Ej.: falta de mejoría de un dolor torácico ante el bloqueo del ácido clorhídrico, aleja de la probabilidad de esofagitis péptica y la chance es a favor de espasmo de esófago. Aforismos a recordar: “son mas probables las manifestaciones raras (atípicas) de enfermedades frecuentes (prevalentes) que las manifestaciones comunes (típicas) de enfermedades infrecuentes (baja prevalencia)” “Debemos pensar en enfermedades en las que no nos podemos equivocar” “Ante la sorpresa por el resultado de un test repetirlo” “Si el resultado de un test no es probable que cambie una decisión, no se debe solicitar” “Si escucha galope, en nuestro medio, piense en caballos en lugar de zebras” Es bastante frecuente el error al estimar la probabilidad pre-test, entre las situaciones que justifican la equivocación se hallan: … manejo de datos incorrectos: uso de predictores redundantes que no son variables independientes, por lo que su riesgo no es tal. Esto ocurre en situaciones de excesiva pero imroductiva caracterización de los datos Ej.dolor torácico isquémico despertado por el esfuerzo, presente en región retroesternal, 52 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini que cesa rápidamente con reposo o nitritos (3 a 10 minutos) …el resto de las caracterísitas . En contra las característica de tipo pleurítico. En base a los predoctores independientes hoy se hallan confeccionadas las reglas de predicción. … cognición heurística: los procesos mentales de aprender, recordar y entender el conocimiento. Experiencia sesgada no representativa (anécdótica: “en mi experiencia personal.” cuando no existe una forma objetiva de observar, sino demasiado subjetiva). “Lo inusual se recuerda como mas frecuente de lo que es”. … Uso correcto de las evidencias: chances de variabilidad biológica. Evolución eficaz por efecto placebo o nocebo. En el uso de la experiencia publicada, los médicos no manejamos con: --- concepto de prevalencia.punto de partida útil en grupos humanos definidos. Evitar sesgo de selección y derivación. --- uso de las reglas de predicción. Reunión de dos o tres predictores independientes del interrogatorio, examen físico y/o laboratorio común con método de desarrollo explicitado, probadas y validadas por otros investigadores diferentes a los autores. --- historia de alarma: influye en la probabilidad pre-test. Mucho cuidado con la sobrestimación por cuestiones psicológicas del médico. Luego de este razonamiento los cursos de acción son tres: no tratar si la probabilidad pre-test es 0; necesidad de mayor información si la probabilidad pre-test es 0.5; tratar si la probabilidad pre-test es 1.0. Probabilidad de ocurrencia / probabilidad de no ocurrencia = Odds (Chance) = P/ 1-P Ejemplo: Probabilidad de 0.67 / 1-0.67 = 0.67 / 0.33 = 2:1 esta es la forma de expresar Odds o chance; lo mismo en probabilidad se expres como 0.50. La probabilidad en base a la información usada por el médico: … experiencia personal, proveniente de casos similares, es subjetiva y útil si se recuerda con exactitud. El uso de las evidencias de diagnóstico pede ser incorrecto, por ejemplo en los siguientes casos: /// interpretar una relación como causa –efecto cuando en realidad era casualidad. /// presencia de chance de variación biológica en la medición. Las mediciones no constantes pueden variar por acción del azar; distribución dentro de la curva de normalidad. /// observación de una muestra pequeña desviada de la población. /// evento inusual improbable, juzgado como probable. /// heurística con sesgo del recuerdo: los eventos probables tienen mayor probabilidad de ser recordados; a veces sobrestimación vivencial de lo raro. … experiencia publicada: mayor o menor influencia, es objetiva. Es la segunda influencia para evaluar la probabilidad prre-test. /// el análisis estadístico organiza en forma útil las decisiones. /// prevalencia : frecuencia del evento en un instante de tiempo; es un punto de partida útil. Ejemplo: hombre joven con dolor abdominal, de localización no habitual, con diarrea, sin fiebre. ¿Probabilidad de apendicitis aguda? En hombres jóvenes auto-derivados la probabilidad pre-test es 1%; si la anamnesisi y el examen físico no son sugerentes, la probabilidad es muy baja. Si la anamnesis y el examen físico son sugerentes la probabilidad aumenta sobre el 1%. /// estimación de la probabilidad pre-test en una categoría donde la prevalencia es conocida; para un subgrupo definido se requiere del juicio clínico. /// presencia de variabilidad Inter.-observador. /// reglas de predicción : sirven para determinar la probabilidad pre-test. 53 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini /// error de inferencia, según estudios publicados provenientes de pacientes diferentes, es decir resultados no pertinentes. /// sesgo de selección o de derivación . /// historia diferente del paciente: requiere ajustes de estimación a partir del estudio como punto de partida. /// historia de alarma: aumenta la probabilidad. … atributos del paciente: representatividad heurística, hechos esenciales= depende cuán claramente recuerde al libro o a otros pacientes de la propia experiencia. Predictores redundantes o dependientes: 1 es igual que varios o todos ellos. Predictores independientes o no correlacionables: son de mayor utilidad. La probabilidad post-test. Es el resultado del cambio logrado en la probabilidad pre-test luego la incidencia del resultado de uno o más estudios realizados. La exactitud de los test diagnósticos, desconocida o mal interpretada, puede ser una de las causas de error de valoración de la probabilidad pos-test. La otra equivocación surge de desconocer el valor de la probabilidad pre-test: “un paciente ictérico con altas probabilidades (PRESENCIA DE SUFICIENTES CLAVES CLINICAS) de obstrucción de la vía biliar por cálculos, no se descarta por el simple hecho de no mostrar dilatación ecográfica de la vía biliar” “un paciente ictérico con bajas probabilidades (AUSENCIA DE CLAVES CLINICAS) de obstrucción de la vía biliar por cálculos, se descarta por el simple hecho de no mostrar dilatación ecográfica de la vía biliar”. El mismo resultado de un estudio tiene diferente significado solamente por el valor de la probabilidad pre-test. La tasa de probabilidad de un test diagnóstico o LR (likelihood ratio) es la capacidad de un test para discriminar enfermos y no enfermos; LR = probabilidad de resultado en enfermos / probabilidad de resultado en no enfermos. + LR = Sensibilidad / Tasa de falsos positivos ( 1-Especificidad) -LR = Tasa de falsos negativos (1-Sensibilidad) / Especificidad Los médicos al solicitar un test diagnóstico deben conocer: a sensibilidad (tasa de verdaderos positivos), especificidad (tasa de verdaderos negativos), valores predictivos positivos y negativos, tasa de falsos positivos (inversa de la especificidad) y negativos (inversa de la sensibilidad). Además los puntos de corte o cut off, que son los valores que surgen de la curva ROC (receiver operating curve) punto que mejor discrimina verdaderos positivos de falsos positivos. Un resultado negativo de un test diagnóstico con alta sensibilidad es muy útil para la exclusión. (Senex) Un resultado positivo de un test con alta especificidad es muy útil para diagnosticar. (Espin) El nomograma de Fagan. Sirve para calcular la probabilidad post-test o probabilidad de enfermedad; se coloca una regla para que una la probabilidad pre-test marcada en la columna de la izquierda con la +LR o –LR de la escala central y en la columna de la derecha se determinará la probabilidad post-test. Este ejercicio 54 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini rápido ayuda a evaluar la utilidad del test a solicitar; en el caso de que se pretenda excluir, deberá descender la probabilidad post-test a niveles aceptables y para diagnosticar ella se deberá elevar tanto cono se necesite. Ver Figura NOMOGRAMA DE FAGÁN 55 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini El verdadero rol de los métodos auxiliares del diagnóstico. La fantasía de suplir la ignorancia clínica con el cautiverio de los resultados de los estudios, es una especie de perversidad no lograble. Esto lo pueden comprender los médicos que han entrado en las profundidades del diagnóstico y además ejercen el control de su desempeño profesional; de este control solamente puede provenir la evidencia de los aciertos o de los errores y como consecuencia la consolidación o corrección de las acciones. Lo primero a enseñar será un diseño para que cada profesional desarrolle una dialéctica de auto-control. Esto es posible, ya que se requiere auto-disciplina, la comprensión del sentido de su práctica y el alto valor redituable de su ejercicio. Una práctica de auto-formación, sólo requiere que un médico escriba en su historia lo que piensa y como lo demostrará. De la confrontación entre ese contexto de lo esperado con los verdaderos hallazgos, encontrará la línea que demuestra lo que se debe corregir o el nivel de ajustes necesarios. ¿Cómo romper con el automatismo en la solicitud de análisis? Al respecto propondría ejercicios de razonamiento clínicos prácticos: presentación de pacientes para predecir el resultado previo (pre-test) y modificación post-test. Solamente con el ejercicio de reconocer el nomograma de Fagan y el movimiento de las probabilidades pre y post-test se puede entender a fondo el valor de los métodos complementarios del diagnóstico. Con facilidad se observa, que la información acumulada en las historias no siempre contribuye al avance en las decisiones de fondo, diagnóstico definitivo y elección del tratamiento. La interrelación de los médicos tratantes y los especialistas en la interconsulta. En lo inherente a esto ocurre algo semejante a lo anterior. Con la interconsulta se pretende suplir el desconocimiento respecto de la situación del paciente. Si a un Interconsultor no se le brinda un contexto definido, se puede dispersar según sus preferencias personales. El interconsultor está en general ocupado, no dispone de mucho tiempo, el contacto con el paciente es fugaz, el significado de los datos depende de su capacidad de comprender “a ese Paciente”. El médico tratante debiera antes de solicitar una interconsulta, profundizar en la necesidad de ese requerimiento: ¿para qué realmente le servirá? La clara explicitación del motivo marcará un límite muy concreto dentro del cual moverse y situará al médico tratante en el sentido de la competencia. Difícilmente un interconsultor que actúa en presencia del médico tratante y ante una interconsulta formulada por escrito con claridad, se comporte igual que si la situación fuera diferente. ¿Qué ocurre en los hospitales? Personalmente he asistido a situaciones como esta: a un neurólogo le pedían interconsultas en todos los pacientes que se internaban, el motivo real era para que él les realizar el examen neurológico, porque a los clínicos no les gustaba hacerlo o no tenían la competencia necesaria. En lo referente a la solicitud suele resumirse verbalmente en expresiones como estas: ¡Por favor! ¿Me puede ver este pacientito? O la solicitud por escrito con todos los datos pero sin el motivo del requerimiento. Un interconsultor al que se le explicitara concretamente el motivo, no podría evitar una respuesta concreta. El plan de capacitación se debería desarrollar con ejercitación práctica: presentación de casos clínicos con las respectivas interconsultas y la incorporación de los especialistas al equipo de atención del paciente, el valor de sus informes y como interactuar para ser eficientes. 56 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini EL USO RACIONAL DE LOS METODOS COMPLEMENTARIOS AL DIAGNOSTICO En el caso de no existir un claro planteo de problemas, el estudio del paciente debiera comenzar con la consulta a un Especialista, en caso contrario es probable que se llegue a diagnósticos “accidentales ó incidentales”. La interconsulta se torna efectiva siempre que se halle correctamente formulada; el médico de cabecera debe ser capaz de formular una pregunta inteligentemente planteada; el interconsultor debe abocarse a la respuesta; la respuesta del Especialista puede o no requerir de estudios complementarios; en muchas circunstancias los Especialistas pueden responder sólo con su experiencia clínica. Si por algún motivo no se lograra esta productividad, será el médico de cabecera el encargado de encauzar nuevamente el interrogante planteado. En ninguna instancia se pueden resolver problemas médicos fuera del pensamiento, que lleva al razonamiento clínico. Cualquier dato adquiere significado acotado si el escenario es concreto. En toda otra situación un dato no aporta demasiado. En las interconsultas a Especialistas debe existir una secuencia guiada por la probabilidad, muchas interconsultas formuladas simultáneamente suelen crear el caos o la confusión en los cursos de acción. Salvo que el médico de cabecera fuere capaz de delimitar los campos de acción y hasta de superposición. Las interconsultas fuera de un contexto concreto difícilmente aporten demasiado. Los especialistas consultados son capaces de brindar experiencia vivencial, conocimiento actualizado y hasta sentido común siempre que el médico de cabecera fuere capaz de lograr un contexto muy bien delimitado. Si se puede lograr un adecuado planteo de problemas la solicitud de métodos complementarios al diagnóstico debe hallarse fundamentada por la seguridad de respuesta a interrogantes claros. La prevalencia de las enfermedades intestinales y colónicas. Prof. Dr.Bernardo J.Gandini. Debate del día 3 de Mayo de 2003.Curso Trienal de Gastroenterología. … ESPECIALIDAD BASICA Y POST-BASICA: Un digestólogo debe tener un dominio del manejo instrumental y un profundo conocimiento de su área especializada, a la vez que debe mantener su competencia para realizar una profunda anamnesis y examen físico con orientación diagnóstica. Un sub-especialista debe considerarse por sobre todo, además, un internista. Pero quien asume la postura de: “esto no pertenece a mi especialidad”, no se siente un internista. Es necesario conservar la preparación y la actitud, que es la esencia del internismo: realizar un enfoque integral basado en profundos conocimientos científicos. Un gastroenterólogo debe ser un internista sub-especializado: si fuera especialista en medicina interna, sería lo ideal; en caso contrario debe mantener la esencia esa. La Medicina Interna en el siglo XXI: Un médico clínico para sentirse competente, debe ser un generalista y plural, distinguido por la profundidad del conocimiento. Fue en la segunda mitad de la década del 60 en que comenzó la disgregación de la Medicina Interna con el encumbramiento de las especialidades; el manejo viciado escapando a la concepción antes descripta ha generado: la segmentación de la enfermedad del paciente y el conflicto que genera la ausencia de un médico con enfoque pluralista e integral. … NIVEL DE COMPLEJIDAD DONDE SE DESARROLLA EL ACTO MEDICO: APS: es la parte más importante del sistema de salud; es el punto por donde ingresan los pacientes al sistema; es una medicina que requiere médicos con alta competencia y se realizan actos médicos sobre problemas de salud que requieren baja complejidad tecnológica. Se desarrollan niveles de prevención 57 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini de la enfermedad, promoción y protección de la salud con sentido de autogestión y autoresponsabilidad por parte del individuo y la comunidad. En APS se deben manejar adecuadamente enfermedades prevalentes de la gastroenterología, las que serán derivadas al Gastroenterólogo cuando su manejo lo requiera: uso de la tecnología, recursos terapéuticos, etc. Segundo nivel: es el nivel de actuación de los gastroenterólogos ,que deben disponer de un dominio del manejo instrumental y un profundo conocimiento de su área especializada,a la vez que mantener su competencia para realizar una profunda anamnesis y examen físico con orientación diagnóstica integral. Tercer Nivel: Club del esófago, del duodeno,del Páncreas. Grupo Internacional para el manejo de las hepatitis autoinmunes. La distorsión del manejo por parte de los pacientes, lleva a que el Especialista sea consultado por autodeterminación del paciente, quien en base a sus síntomas decide a que consultorio dirigirse. Esta actitud pondrá, algunas veces, al gastroenterólogo frente a enfermedades sistémicas cuya presentación dominante sea la sintomatología digestiva; en tales casos el diagnóstico dependerá del enfoque integral del paciente. Con frecuencia las consultas debieran haberse resuelto en APS por su baja complejidad, pero al llegar en forma directa al especialista se puede sobrestimar su complejidad en forma innecesaria. … RAZONAMIENTO DIAGNOSTICO DE UN ESPECIALISTA: Es probable que la secuencia lógica del razonamiento gastroenterológico fuera: 1.- enfoque topográfico: es el que permitirá diferenciar lo inherente a ID de lo Colónico. Por ejemplo si consideráramos el dolor, podríamos decir: ID: ubicación centroabdominal, de tipo cólico, en período postprandial tardío, con cambios evacuatorios y modificaciones de los ruidos hidroaéreos (silencio o aumento). Colon: el dolor podrá localizarse en FID –FD-HD-Epigastrio-HI-FI-FII; región sacra. Tipo cólico. Con pujos, sensación de evacuación incompleta. En el período: postprandial precoz por alteración del reflejo gastrocólico y/o en período evacuatorio. Se puede modificar con la eliminación de gases y de las heces, que en general se hallarán alteradas por diarrea y/o estreñimientos. Presencia de distensión abdominal. 2.-enfoque sindrómico: Síndromes por alteración de la motilidad: DOLOR: CONSTIPACION O ESTREÑIMIENTO: Síndrome diarreico: agudo – crónico. OSMOTICA: SECRETORA: EXUDATIVA: MOTORA: orgánica, funcional. Síndrome de sangrado: MELENA: ENTERORRAGIA: PROCTORRAGIA: 3.-enfoque patológico: 58 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Patologías: que comprometan el órgano y sean capaces de generar el síndrome. Desde el punto de vista del diagnóstico ,una vez que se ha planteado adecuadamente el problema en el diagnóstico presuntivo, siempre se requiere del ejercicio el diagnóstico diferencial, en el que se sugiere incorporar entre 3 y 5 situaciones patológicas comparables con diferentes grados de probabilidad, a las que se las cuantifica porcentualmente según las probabilidades de ocurrencia en orde decreciente. Al respecto en un diagnóstico diferencial se incluyen los siguientes tipos de hipótesis según los respectivos enfoques: Hipótesis .PRINCIPAL:la que mejor explique toda la sintomatología. Hipótesis.PROBABLES O ALTERNATIVAS: enfermedades a excluir. Hipótesis.IMPROBABLES: enfoque probabilística. Hipótesis.MAS GRAVE: la de peor pronóstico,la que no debe olvidarse. Hipótesis.CON MEJOR RESPUESTA TERAPEUTICA: enfoque pragmático. … LA PREVALENCIA DE UNA ENFERMEDAD: Una vez desarrollado el razonamiento precedente se llega al centro del problema en Medicina: la incertidumbre; el médico siempre trabaja con niveles de incertidumbre, pero ella se puede cuantificar en una escala de 0 a 100; 0 es la certeza de que algo no existe y 100 es la certeza de que algo existe; a esos niveles deben contribuir los métodos de diagnósticos. La probabilidad previa a la realización de los métodos diagnósticos se llama: PROBABILIDAD PRE-TEST O PREVALENCIA .Desde el punto de vista diagnóstico se las considera altas –moderadas – bajas. Esta probabilidad es una medida usada en epidemiología, que surge de la investigación. En base a ella se cuantifica la incertidumbre, expresándose porcentualmente. Cuando no existen investigaciones el médico apela a su memoria evocativa, pero al respecto existe el SESGO DEL RECUERDO (se puede sobrestimar o subestimar). El resultado de los estudios del paciente, si han sido adecuadamente realizados, deben modificar esta probabilidad que ahora se llamará: PROBABILIDAD POS-TEST y debe ser llevada a niveles de aceptable seguridad. Estos niveles pueden ser de exclusión, probabilidad tan baja como para no ser posible, o de diagnóstico, tan alta como para quedarse tranquilo que es. En este planteo, la frecuencia con que las enfermedades se presentan, es uno de los principales determinantes de la “probabilidad pre-test”, porque señala la fuerza de lo esperado; algo muy frecuente es mas probable que ocurra, pero algo muy infrecuente también alguna vez va a ocurrir y especialmente en el contexto de las especialidades post-básicas y en el tercer nivel de atención. En lugares muy especializados o con profesionales muy reconocidos la frecuencia de presentación de ciertas enfermedades puede no responder a la realidad epidemiológica; en estos casos se genera el SESGO DE DERIVACION O SESGO CENTRIPETO, que concentra enfermedades no muy prevalentes. Por estas razones una investigación debe referir prolijamente como se seleccionan los pacientes, si el estudio pretende determinar prevalencia. EPIDEMIOLOGÍA: probabilidad de que ocurra una enfermedad en una población determinada. Objetivo: Estudio de la frecuencia de ella, de factores de riesgo y factores pronósticos. Análisis de personas expuestas y no expuestas. Herramientas: diseños de investigación, medidas de frecuencia, métodos analíticos. Medidas de frecuencia: PREVALENCIA: surge de diseños observacionales de tipo transversal. Frecuencia de enfermedad en un momento dado. Número de enfermos / Número de enfermos + Número de no enfermos INCIDENCIA: frecuencia de casos nuevos que acaban de contraer la enfermedad. INCIDENCIA ACUMULADA: Número de enfermos/ Número sin enfermedad al inicio. TASA DE INCIDENCIA: 59 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini ODDS de ENFERMEDAD: oportunidad de enfermedad: Probabilidad de enfermedad / Probabilidad de No enfermedad TASA DE MORTALIDAD: A los efectos de realizar un ejercicio didáctico distribuiremos la prevalencia de las enfermedades del intestino delgado y colon en tres grandes apartados alta, moderada y baja prevalencia. INDICES DE LOS TEXTOS (Ver Apéndice) 60 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Capítulo 9: El tratamiento costo-efectivo. La guía de la buena prescripción. Guía de la buena prescripción es un Manual práctico de la OMS, del Programa de acción sobre los medicamentos especiales. Ginebra. Autores: T.P.G.M.de Vries, R.H.Henning, H.V.Hogerzeil, D.A.Fresle. OMS 1994. Primera parte: Visión general. El proceso de la terapéutica razonada. Esta parte lo va a conducir paso a paso del problema a la solución. Para que un tratamiento sea racional es necesario una orientación lógica y sentido común. Prescribir un fármaco forma parte de un proceso que incluye otros componentes, como especificar el objetivo terapéutico e informar al paciente. Segunda parte: Selección de sus medicamentos personales (P). Esta sección describe los principios de la selección de medicamentos y como usarlos en la práctica. Le enseñará como elegir el conjunto de medicamentos que va a usar habitualmente, los que va a prescribir con frecuencia, con los que se familiarizará, llamados medicamentos personales (P). Con frecuencia tendrá que consultar su manual de farmacología, el formulario nacional y los diversos protocolos terapéuticos que ya han sido publicados. Tercera parte: Tratamiento de sus pacientes. Se dedica un capítulo a cada uno de los pasos de este proceso. Los ejemplos prácticos ilustran como seleccionar, prescribir y hacer el seguimiento del tratamiento y como comunicarse de manera efectiva con su paciente. Cuarta parte: Mantenerse al día. Para convertirse en un buen médico, y seguir siéndolo, también necesita saber como adquirir y tratar la nueva información sobre fármacos. Esta sección describe las ventajas y desventajas de las diferentes fuentes de información Anexos: Breves recordatorios de los principios básicos de la farmacología en la práctica diaria. Primera parte. Capítulo 1. El proceso de la terapéutica razonada. Paciente Nº:1. Taxista de 52 años, se queja de dolor de garganta y tos que comenzaron hace dos semanas con un resfriado. Ha dejado de estornudar pero todavía tiene tos, sobre todo por la noche. El paciente es un gran fumador al que se le ha recomendado en diversas oportunidades que deje de fumar. La historia y la exploración no revelan nada en especial, aparte de la inflamación faríngea. El médico vuelve a recomendarle que deje de fumar y escribe la prescripción de un comprimido de 15 mg de codeína 3 veces al día durante 3 días. 61 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Cuando se observa prescribir a un médico de experiencia el proceso parece fácil: reflexiona sobre un corto tiempo y decide rápidamente lo que tiene que hacer. Elegir un tratamiento es más difícil de lo que parece y para adquirir experiencia se necesita trabajar de manera más sistemática. Hay dos fases en la elección de un tratamiento. Se comienza considerando el tratamiento de primera elección, que es un proceso realizado antes de visitar al paciente. La segunda fase es comprobar que el tratamiento de primera elección es adecuado para este paciente en particular. Definir el tratamiento de primera elección en una tos seca: los derivados opiáceos como codeína, noscapina, folcodina o dextrometorfano, así como los opiáceos mas poderosos como morfina, diamorfina y metadona, suprimen el reflejo de la tos de manera efectiva. Esto permite que la mucosa de las vías respiratorias se regenere aunque su efecto será menor si las vías respiratorias siguen estando irritadas. Los efectos indeseados más frecuentes son: estreñimiento, mareos y sedación. A dosis altas pueden deprimir el centro respiratorio. Cuando se toman durante un período prolongado pueden desarrollar tolerancia. Los antihistamínicos sedantes como la difenhidramina, se añaden como componente depresor de la tos a muchos medicamentos que son combinaciones a dosis fijas; todos ellos tienden a producir somnolencia y si eficacia es discutida. Sopesar estos hechos es la parte más difícil, y es sin duda uno el que deberá tomar una decisión. En la mayoría de los casos la información farmacológica tiene implicaciones claras, pero a menudo ocurre que las prescripciones trabajan en contextos socioculturales variables y con diferentes alternativas disponibles. Por eso el objetivo es enseñar como y no que elegir. Al examinar estas dos listas de fármacos se debe concluir que no existen muchas alterativas para el tratamiento de la tos seca. Muchos prescriptores dirían que hay pocas situaciones en las que se deba tomar esta decisión. Esto es cierto para la mayoría de los preparados existentes en el mercado para el resfrío. Al respecto, en el caso del paciente, una tos seca no productiva puede ser muy molesta, y su interrupción puede ser muy beneficiosa. Sobre la base de su mayor eficacia sería preferible un derivado de los opiáceos. La codeína se halla en comprimidos y jarabe. La noscapina puede tener efecto secundario teratogénico, por eso o está incluida en la lista de medicamentos Británica. La folcodina no se encuentra en forma de comprimidos. Ninguno de los otros dos fármacos se encuentra en la Lista Modelo de Medicamentos esenciales de la OMS. Los opiáceos más potentes se hallan incluidos en el cuidado del paciente terminal. Sobre la base de esta información podría proponerse el siguiente tratamiento de primera elección (Tratamiento P). Para la mayoría de los pacientes que luego de una semana continúan con tos, la prescripción más segura y barata será codeína. Si el tratamiento no es efectivo, al cabo de una semana se debe considerar el diagnóstico y comprobar la adhesión del paciente al plan de tratamiento. La codeína es su fármaco P, para la tos seca; la dosis habitual para adultos sería de 30 a 60 mg., 3 a 4 veces al día. La noscapina y la folcodina podrían ser medicamentos alternativos. Ahora que ya se ha decidido el medicamento P para el tratamiento de la tos seca, se puede revisar el conjunto del proceso de la prescripción razonada: PRIMER PASO: Definir el problema del paciente: tos seca persistente y dolor de garganta; al paciente son los síntomas que le preocupan, pero desde el punto de vista médico pueden existir otros motivos de preocupación; hay por lo menos tres causas posibles: 1.- mucosa bronquial afectada por un resfriado; 2.- infección bacteriana secundaria, es posible pero improbable porque no hay fiebre ni esputo purulento. 3.- es menos probable que la tos sea causada por un tumor pulmonar, aunque esto debiera considerarse si persistiera. SEGUNDO PASO: Especificar el objetivo terapéutico. Detener la irritación suprimiendo la tos para que la mucosa se recupere. TERCER PASO: Comprobar si el tratamiento P es adecuado para el paciente. El tratamiento P es el mas efectivo, seguro y barato para la tos seca en general. Ahora es necesario ver si es efectivo y seguro para este caso. Se deben examinar las razones para que el consejo pueda no ser seguido. No dejará de 62 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini fumar y como es taxista seguirá en contacto con el humo generado en el ambiente por el tráfico. La codeína es efectiva y no es incómodo tomar unos comprimidos al día. Sin embargo hay un problema relacionado con su seguridad, la codeína tiene un efecto sedante y es taxista. Sería preferible buscar un antitusígeno no sedante; los alternativos del grupo opiáceo comparten este efecto; los antihistamínicos tienen u efecto sedante mas pronunciado y no son tan efectivos. Por lo que se concluye que quizás sea mejor no prescribir ningún fármaco. Si aún así se considera la necesidad de prescribir, la codeína sigue siendo la mejor elección pero a una dosis mas baja posible y por pocos días. CUARTO PASO: Iniciar el tratamiento. En primer lugar debe dar el consejo, a la vez que explica por que es importante. Sea breve y use palabras que el paciente pueda entender.Entonces puede prescribir codeína. Rp/ codeína 15mg; 10 comprimidos; 1 comprimido 3 veces al día. Fecha .firma. Datos del paciente. Escriba con letra clara. QUINTO PASO: Dar información, instrucciones y advertencias. Debe informar que suprime las tos, que ejerce su efecto en dos o tres horas, que puede causare estreñimiento y que le producirá somnolencia si toma demasiada o si ingiere bebida alcohólica. Le debe aconsejar que vuelva en una semana si la tos no ha desaparecido o si aparecen efectos indeseados inaceptables. Finalmente le debe recomendar que siga las instrucciones de dosificación y que no tome bebidas alcohólicas. Es una buena idea pedirle que resuma con sus propias palabras la información clave, para asegurarsede que la ha entendido bien. SEXTO PASO: Supervisar (¿y detener?) el tratamiento. Si el paciente no vuelve probablemente habrá mejorado. Si no mejora y vuelve hay tres razones: 1.- el tratamiento no fue efectivo. 2.- el tratamiento no fue seguro, por ejemplo a causa de efectos indeseables inaceptables. 3.- el tratamiento no era cómodo, era difícil seguir la pauta de dosificación o el sabor de los comprimidos era desagradable. También son posibles las combinaciones. Si los síntomas del paciente persisten, necesitará considerar si el diagnóstico, tratamiento, adhesión al tratamiento y procedimiento de supervisión eran correctos. De hecho comienza de nuevo todo el proceso. A veces puede no haber solución final del problema. Así por ejemplo en el tratamiento de enfermedades crónicas como la HTA puede ser que lo único que pueda hacer sea supervisar cuidadosamente al paciente y mejorar su adhesión al tratamiento. En algunos casos modificará un tratamiento porque el principal objetivo terapéutico pasa de ser curativo a ser paliativo, como por ejemplo en caso de cáncer o de SIDA terminal. CONCLUSION: Así, resulta que lo primero parecía sólo una consulta sencilla de unos minutos, es en realidad un proceso bastante complejo de análisis profesional. Lo que no debe hacer es copiar al médico con el que está y memorizar que la tos seca debe ser tratada con codeína 15 mg 3 veces al día durante tres días, porque ello no siempre es cierto. Por el contrario, debe construir su práctica clínica sobre la base de los principios básicos de la elección y la administración de un tratamiento considerado en este capítulo. A continuación se resume el proceso y en los capítulos siguientes se describe con detalle cada paso del proceso. El proceso de la terapéutica razonada PRIMER PASO Definir el problema del paciente SEGUNDO PASO Especificar el objetivo terapéutico TERCER PASO Comprobar si el tratamiento P es adecuado para el paciente CUARTO PASO Iniciar el tratamiento 63 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini QUINTO PASO Dar información, instrucción y advertencias SEXTO PASO Supervisar (¿y detener?) el tratamiento Para continuar leyendo este manual, lo que parece muy necesario, se sugiere bajar el documento de la página Web de la OMS. El tratamiento costo – efectivo. En la formación del médico la ejercitación sobre terapéutica es por lo menos escasa o nula. Es altamente probable que, por razones multifactoriales, se sobrestime la necesidad en el uso de medicamentos. Esta sospecha se fundamenta en el siguiente análisis: .- aspectos relacionados con el diagnóstico de enfermedad: el paciente internado en un hospital de este nivel de complejidad, frecuentemente es un geronte con pluri-patología; las situaciones patológicas son, generalmente, muy complejas y no siempre se llega a un nivel de diagnóstico etiológico o nosológico; lo más frecuente es comenzar a tratar síndromes o problemas que ni siquiera sean síndromes. .- aspectos relacionados con la publicidad: el médico crece en el contexto de que es preferible prescribir y luego preocuparse; las indicaciones en las que forma a los profesionales apuntan frecuentemente a pruebas terapéuticas, donde se señala que según la evolución bajo tratamiento se podría aclarar la situación patológica. .- aspectos relacionados al paciente: la casi totalidad de los pacientes se han desarrollado en la cultura de que un acto médico concluye con la prescripción de fármacos; a cualquier médico le costaría mucho controlar a un paciente sin “remedios”. .- otros aspectos: es probable que existan otros, pero ya con los analizados sería suficiente para fundamentar la sospecha. Vamos a comenzar nuestro desarrollo y nos dedicaremos casi en forma exclusiva a los aspectos relacionados con el diagnóstico. Es casi una obviedad que un médico que, en forma advertida o inadvertida, se dedique al tratamiento sintomático incurriría en problemas que pueden ser peores que el síntoma que se pretende controlar; salvo excepciones, con una buena contención del paciente, no sería difícil de evitar esto. Las consecuencias de este tipo de acciones son la polifarmacia y todo lo que ella implica; muchas veces los efectos adversos de fármacos individuales o de interacciones son más serios que la situación de donde se partió y suelen pasar desapercibidos durante mucho tiempo o ser erróneamente interpretados y tratados. Algo semejante ocurre cuando se tratan síndromes, especialmente cuando existe la concurrencia de más de uno de ellos. El tratamiento de la enfermedad es la situación ideal, pero lo anticipado de la situación del geronte y la pluri-patología igualmente suele conducir a la polifarmacia. Al respecto serán necesarios verdaderos ejercicios de análisis crítico de los cursos de acciones terapéuticas emprendidos. Gradualmente este tipo de ejercicios irán contribuyendo al logro de la racionalidad en las prescripciones; esta racionalidad difícilmente se alcance si no existen objetivos claramente fijados y metas secuencialmente establecidas a alcanzar. Pareciera que lo más interesante a lograr, es el aprendizaje de los límites del ser humano que se deberán respetar en un acto de terapéutica racional. 64 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Durante este curso, en las tareas presenciales se aprenderán a manejar los conceptos de Número necesario a tratar (NNT) y Número necesario de injuria (NNH) como medidas de costo efectividad de la terapéutica. NNT: número de pacientes que es necesario tratar para prevenir un resultado adverso. NNH: número de pacientes que es necesario tratar para generar un efecto adverso. (Ver Apéndice) El efecto placebo Dres. Thompson J, Ritenbaugh C, Nichter M Culture, Medicine and Psychiatry 33(1):112-152, Mar 2009 Nocebo Effects, Patient-Clinician Communication, and Therapeutic Outcomes. Luana Colloca, MD, PhD;Damien Finniss, MSc Med .JAMA. 2012;307(6):567-568. doi: 10.1001/jama.2012.115 ¿Qué es el efecto placebo por delegación? Dres. Grelotti D.J., Kaptchuk T. J.. BMJ 2011; 343:doi:10.1136bmj.d4335 65 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Capítulo 10: Los pacientes: el seguimiento y la educación. El control y seguimiento. Difícilmente se pueda controlar algo que no esté claramente determinado o previamente subrayado. Estas consideraciones nos llevan a reconocer que se puede controlar adecuadamente, desde el punto de vista clínico, lo que en un trabajo de investigación serían resultados finales primarios o secundarios. Los resultados finales son variables muy bien definidas en su forma de medición evitando sesgos o sea desviaciones sistemáticas de las observaciones. A los médicos sin una ejercitación previa no les resultará fácil esta diferenciación. La analogía en el análisis siempre ha sido una posibilidad de aprendizaje para el desarrollo de destrezas y habilidades. Es muy común, que por no escribir en una historia clínica el curso de acción futuro, el médico verbalice la siguiente pregunta: ¿No se acuerda UD. para que le dije que venga? También es posible que empiece la consulta con un discurso que no tiene nada que ver con el objetivo de la citación a control, y que deba ser el paciente, quien preocupado por la enfermedad, le recuerde el objetivo preciso a controlar; esta situación a muchos colegas los enoja, en lugar de marcarles una discapacidad a corregir. El miedo de los pacientes a los enojos del médico determina silencios; afortunadamente el transcurso de los años en democracia va determinando cambios en las conductas de los pacientes; y estos cada vez se expresan con mayor contundencia y formulan la pregunta: ¿Por qué debo realizar esto?, ante la solicitud de algún estudio. La necesidad de participar en las decisiones es lo más saludable de este nuevo marco de relación. Los niveles de exigencia de un paciente a su médico, son producto de los aprendizajes obtenidos en relaciones previas, de las que se pueden comparar las destrezas existentes. La experiencia profesional nos va enseñando que una de las cosas mas difíciles es mantener la continuidad en el vínculo médico-paciente; entre los motivos de ruptura de este vínculo se halla la conducta del profesional a lo largo del tiempo. Muchas veces no podemos sostener las expectativas despertadas en el paciente. La escasa memoria del médico para el recuerdo suele ser un factor que juega muy en contra de la satisfacción del paciente; es probable que ella sea la forma en que cada paciente no se sienta uno más, y de esta manera la distinción que aquel le concede con su recuerdo exacto lo conforme. Si los médicos advertimos que este recuerdo puede ser evocado medeiante una sintética escritura en la ficha, no debiéramos correr dicho riesgo innecesariamente. El control ambulatorio. Para un paciente de alta de la internación, el control ambulatorio suele ser bastante complicado por diversos motivos. Uno de los más difíciles de manejar, es la coincidencia del turno con un día de paro, porque el hospital deja de funcionar y debe empezar el trámite de nuevo. Otro motivo puede ser la no coincidencia del médico que manejó la internación y el médico que lo controlará en forma ambulatoria; las diferentes modalidades en la relación médico-paciente provocan cierto grado de conflicto. Sin lugar a dudas la peor de ellas es que el médico que realizará el manejo ambulatorio carezca de la destreza el paciente por su falta de practicidad en los aspectos operativos. Aquellos profesionales acostumbrados al manejo de internados, si no alcanzan a comprender las diferencias que ocurren en la externación no logran una estrategia adecuada. 66 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Al respecto una propuesta de control eficiente deberá partir de la interpretación que el médico sea capaz de hacer sobre la vida del paciente. Los errores u omisiones en el conocimiento pueden expresarse en un manejo inadecuado de recursos, con gastos que restrinjan las posibilidades de cumplimiento del tratamiento. La epicrisis. Una definición tomada del diccionario dice: 1.- crisis segunda o suplementaria de una enfermedad. 2.Análisis crítico o discusión de un caso clínico, después ha terminado. Diccionario de Medicina. Enciclopédico ilustrado. Dorland. Por ende debe surgir de la hoja de problemas de la historia clínica. El verdadero valor de una eficaz epicrisis se traduce en permitir que quienes atiendan al paciente, puedan comprender integralmente la situación personal-cósmico-ambiental-socioecoómica inherente al grupo familiar del enfermo. Un número frecuente de veces se cita a control en el hospital, a pacientes gerontes que deben desplazarse con los riesgos que ello implica, para realizar actos médicos que podrían llevarse a cabo con igual eficacia en el centro de salud del barrio. En este caso sólo se requeriría de una interrelación entre colegas de diferentes niveles de atención que podrían complementar sus actuaciones, de este modo se puede alcanzar mayor eficacia en la atención médica. Es habitual que una epicirisis se reduzca a un resumen de historia clínica, sin ninguna mención sobre los problemas planteados y a resolver, según las posibilidades de este paciente. Nadie mejor que el médico que conoció a ese enfermo, serácapaz de reflejar en la epicrisis las situaciones a prevenir o evitar. ¿Será el miedo a comprometerse en la escritura, lo que determina las características de ellas? ¿Será la falta de poder ponerse en el lugar del otro? ¿Serán otras razones las generadoras del estilo y los niveles de significación? Es posible que existan muchas más, pero debe quedar en claro que, si un médico pretende brindar una atención de alta calidad debe cuidar todos estos aspectos. Es posible que se pierda gran parte del valor de un acto médico en estos requerimientos, porque no se suele brindar el entrenamiento pertinente a los egresados de medicina. Estos aspectos tienen relación con la falta de objetivos de los planes de estudio que tiendan al desarrollo del profesionalismo. En estos mismos aspectos radican las deficiencias que veremos en el próximo apartado. La educación para la salud. Nuestro país ha tomado conciencia de los problemas que genera el deterioro de la educación; sobre la falta de eficacia de las acciones educativas se conoce mucho menos; desde el punto de vista médico un mensaje informativo es capaz de tranquilizar la conciencia, pero desde ello a educar hay una gran distancia. Cada médico podría aprender sobre educación del paciente, escuchando los relatos del enfermo respecto de su vínculo con otos colegas; al respecto suele decir gran parte de lo que no se atreve a decirme. Para educar y poder comprobar el efecto de cada intervención educativa, se requiere de un vínculo tal, que permita que se anime a expresarse con libertad e independencia. Este tipo de vínculos se construyen comprendiendo a los seres humanos y el uso gradual y responsable de su libertad y sus derechos. Las relaciones sustentadas en el miedo a expresarse transitan por la omisión de mensajes y la distorsión de las apreciaciones, especialmente por parte del médico. En estos casos los médicos solemos ser muy felices porque creemos que nuestros pacientes cumplen con los tratamientos, 67 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini cuando en realidad la adhesión a ellos suele ser mucho menor que lo esperado. En el proceso educativo del paciente, como en cualquier otro, lo inicial es comprender la razón en la que se apoya la conducta a modificar .Al respecto tomemos uno de los ejemplos más frecuentes en los pacientes con sobrepeso, sedentarismo, que se alimentan inadecuadamente y son hipertensos pero no toman los fármacos en forma regular. En ese enunciado hay muchos más factores de los que uno puede advertir. ¿Por cuál de ellos se debe comenzar? Lo ideal sería empezar por aquel del cual dependieran otros o sino por aquel que fuere más simple de alcanzar. En el caso de este paciente se podría comenzar preguntando por qué interrumpe los comprimidos: una razón muy frecuente es el costo mensual del tratamiento y el alcance de sus ingresos; la errónea concepción de algunos, que creen que el médico no debe entender de economía, es la causa de la inoportuna indicación. De este modo se puede continuar sin “atosigar”, dando el tiempo necesario para ir aceptando, consolidando y aprendiendo. En lo inherente al estilo de vida, que suele ser complicado en algunas personas, se puede solicitar ayuda de los psicólogos, psiquiatras o de asociaciones de autoayuda. Un problema concreto es el del fumador, al que todos le caracterizaron su tabaquismo y nadie le dijo: ¡Ud. debe dejar de fumar y puede solicitar mi ayuda para ello! Este capítulo de la medicina es uno de los que mas satisfacciones puede brindar a un médico que lo entienda correctamente. Para el logro de los objetivos se requiere tener en consideración, entre otros, los siguientes factores: - - - paciente en aptitud para educarse: neutralización de efectos bloqueantes o negadores de la comprensión de la realidad; tiempo necesario de espera para que pueda asumir la realidad. - - - médico en aptitud de educar: sin omnipotencia, aceptando los propios límites, manejando las técnicas didácticas pertinentes a cada caso, etc. - - - ambiente adecuado, sin la barrera del tiempo, con la empatía necesaria para comprender al otro sin juzgarlo. Durante el desarrollo del curso, en las actividades presenciales se realizarán ejercicios variados que podrán contribuir al desarrollo de competencias progresivas para un desempeño médico eficiente. 68 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Capítulo 11: Las fuentes de información y estudio regular. Estrategias y rutas de búsqueda. El capital de los seres humanos hoy, tiene en cuenta entre sus comnponentes fundamentales al acceso a la información en el momento necesario; una de las compentencias al respecto se debe a la capacidad para realizarlo en forma rápida y con el costo mínimo posible. Estrategias y rutas de búsqueda. Reconociendo la solvencia de los autores que a continuación se citan, he tomado sus propuestas y las he redimensionado a la luz de las posibilidades operativas posibles en nuestro medio. MEDICINA Basada en la Evidencia. Como ejercer y enseñar la MBE. David L Sackett, W. Scott Richardson, William Rosemberg, R.Brian Haynes. CHURCHILL LIVINGSTONE. Madrid 1997. Contenido: 1.- Como formular preguntas clínicas que UD. pueda responder. 2.- En busca de las mejores evidencias. 3.- Valoración crítica de la evidencia. 4.- ¿Puedo utilizar esta evidencia válida e importante para la atención de su paciente? 5.-Evaluación. Teniendo en cuenta las situaciones que suelen presentárseles a los médicos recién egresados, presentaremos posibles alternativas para alcanzar las soluciones. En la formación de grado para el estudio regular, alcanza con un texto actualizado, porque debemos dedicarnos al estudio de las enfermedades. Pero ya es tiempo que comprendamos que para atender pacientes no alcanza, sólo con los libros. En los libros no se habla de pacientes, para encontrar este tipo de referencias se debe acudir a las revistas biomédicas, porque honestas quienes se ocupn de loque les ocurre a los pacientes. ¿Cómo saber si el texto es “obsoleto”? A.- Si ha salido una nueva edición se lo debe actualizar o complementar Ej. Farreras Rozman XIII con XIV tiene profundas diferencias en contenidos. Lo mismo la XV B.-Si no ha salido una nueva edición, de puede ralizar una búsqueda específica sobre un tòpico en que se tenga dudas sobre la validez de los contenidos para controlar; este control se puede realizar en Sumsearch: //////////////////////////////////////////////// www.sumsearch.uthscsa.edu . Si no se puede entrar en forma directa se puede llegar mediante el /////////////////////////////////////////////// Google. Este BUSCADOR ha sido realizado por Clínicos para ser usado por clínicos, por lo que resulta muy pràctico y de gran utilidad. si se conoce el término escribirlo en el buscador … caso contrario buscarlo en … MeSH Browser … puede buscar en español Una vez egresado los libros no alcanzan para resolver los problemas de los pacientes, pero sí para recordar el tema de la enfermedad,por lo tanto puede conducirse con las consigna A.- y B.- . 69 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Este es uno de los motivos por los que nos introducimos en el presente Curso: “ACCESO A LA INFORMACION MEDICA Y LECTURA REFLEXIVA” Sugerencias para los médicos en la realización de búsquedas efectivas: … llegar al aula virtual o al Cyber con una planificación previa de los problemas a resolver. Las improvisaciones, por lo menos al comienzo de las prácticas, suelen encarecer el trabajo. Es preferible llevar propuestas y correspondientes alternativas por si los resultados son negativos …llevar uno o dos diskettes. …conectados a la Web no se deben leer nada más que los títulos, la conexión porque es muy costosa; una vez localizado lo que se busca se puede actuar de la siguiente manera: …con el Mouse sobre el título…botón derecho…guardar destino… ventana…disco A (CD ó DVD)…guardar. Sugerencias para la búsqueda: EN BUSCA DE LAS MEJORES EVIDENCIAS. Un decano le dijo a una promoción egresante:”la mitad de cuanto les hemos enseñado dejará de ser válido en 5 años, lamentablemente no sabemos de que mitad se trata”. Al respecto se sugiere: ¿Cómo darse cuenta de que lo que sabemos es obsoleto? ¡Lectura regular de revistas biomédicas! Al respecto dada la heterogeneidad de las publicaciones: donde se puede rescatar como relevante un 2 a 7% de lo publicado es necesario: Descubrir las publicaciones secundarias: que se ocupan de la síntesis de artículos originales, con criterios de revisión muy exigentes, que revelan los métodos de estudio utilizados, por ello el propio lector puede juzgar calidad y aplicabilidad. Entre ellas se halla: ACP Journal Club, revista del American Collage of Piscinas (Esta página es paga y lamentablemente no se puede entrar, a menos que se tenga una contraseña válida. Es una lástima el no poder acceder porque es una publicación de altísima relevancia). Es aconsejable que los colegas revisen alguno de los números de esta publicación semestral, para comprobar, además de su formato, la relevancia de una publicación secundaria controlada por expertos que tiene un elevado nivel de rechazo de material ya publicado en otros Journals de trascendencia.. ///////////////////////////////// www.acponline.org ///////////////////////////////// En la Facultad en la que imparte enseñanzas Brian Haynes la solución es el aprendizaje basado en problemas o el aprendizaje por investigación y hacia el apuntamos como táctica en este curso. El éxito de este aprendizaje se basa en la capacidad para encontrar las mejores evidencias actuales y afrontar los problemas que nos preocupen; esta actividad puede ser rápida y muy gratificante. Para el logro de este objetivo nos manejaremos con las siguientes metas: … Manejo de las fuentes de información de las que se pretende el material. … Correcta formulación de las preguntas a partir de lo que se necesita. … Apreciación crítica de validez y utilidad de las evidencias encontradas. Comenzaremos con el manejo de las fuentes de información: se han producido mejoras en la síntesis y organización de las evidencias. Por otro lado los avances tecnológicos permiten el acceso cada vez más 70 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini directo a las evidencias desde cualquier lugar: cabecera de la cama del enfermo, consultorio, escritorio del médico en su hogar. Muchas de estas búsquedas son gratuitas o de bajo costo. Los principios básicos de la búsqueda sirven para todos los niveles de complejidad de la atención médica. Las fuentes de evidencia son as bases de datos en as que se decide la búsqueda. CD-ROM: son recursos electrónicos que se actualizan periódicamente y se adquieren en sus paises de origen,mediante el pago en dólares; esto ya descarta en general el uso en nuestro medio aunque son muy útiles.Al respecto se pueden citar “Best Evidence” y “Up-To Date”. Internet: este será nuestro destino posible. Las bases electrónicas han demostrado amplia superación de las bases impresas en papel. La estrategia de Búsqueda difiere según se lleve a cabo en una base pequeña, con reducido nivel de referencias o en una muy grande; en las bases pequeñas se encuetra muy fácil; en las bases como Medline y Embase se tienen problemas por la magnitud, muchos millones de referencias, con naturales imperfecciones de indexación y material de diverso valor por la falta de control en el rigor científico de las investigaciones. a.-DIRECCIONES CONOCIDAS:que conducen a bases de datos pequeñas. (Ver Apéndice) El deshecho sin culpas de la “literatura basura”. Es preferible el costo de pecar de agresivo en el manejo de la terminología, que la complacencia con todo tipo de lecturas; si no se asume una táctica agresiva de búsqueda y de limpieza se torna imposible la actualización. Es por ello que si no se asume una postura definida se pierde un objetivo fundamental. ¿Qué no debe ser leído? Los resultados preliminares son muy conflictivos porque generalmente cuando se termina la investigación, no tienen nada que ver con lo publicado. La literatura anecdótica basada en la figura de un experto no excluye la defensa de posturas personales no fundamentadas. El juicio de autoridad en la literatura médica no está exento de intereses solapados o inadvertidos. Al respecto, si un médico dispone de la técnica de evaluación del rédito personal de las revistas biomédicas, rápidamente advierte todo el material de relleno que existe en ellas; si alguien se dedica a evaluar el índice de cuatro o cinco números consecutivos y contar los “papers” o trabajos originales o investigaciones primarias, verá que ellos no son lo que mayoritariamente compone la revista. Si luego aplica los estádares metodológicos, GUIAS DEL USUARIO DE LA LITERATURA, podrá apreciar que no todas las investigaciones suelen ser claramente relevantes. La heterogeneidad de las revistas biomédicas es muy clara, por ello existen algunas publicaciones secundarias controladas por expertos revisores que desechan la mayoría de las publicaciones de los principales “Journals” del mundo. En algunas de estas publicaciones sólo un 2 o 3% se hallan en nivel de aceptación. Esto muestra el problema del receptor y la literatura médica. Si alguien quiere sostener una postura es posible que encuentre un sostén de cualquier calidad; que algo se halle publicado no es ninguna seguridad de calidad. Al respecto nada mas peligroso que navegar en la Web sin dirección y sin capacidad de apreciación crítica. 71 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini El desarrollo de la capacidad de apreciación crítica. A continuación transcribimos estos materiales, que son muy valiosos como estándares de referencia, para el análisis de la literatura médica en cuanto a su validez. Citaremos a modo de ejemplo, como los autores citados al comienzo del capítulo aconsejan empezar en esta trascendente tarea: ¿Qué tipo de búsquedas puede plantearse un médico? Estrategia agresiva de búsqueda rápida y no costosa: Exposición: Punto de interés: Características del paciente: .... correcta formulación de las preguntas o definición del problema: a.- exposición: tratamientos, diagnósticos o agente potencialmente útil. b.- punto de interés: blanco de la búsqueda c.- características del paciente: en quien se aplicará la decisión basada en la información hallada. .... búsqueda de información: a.- táctica agresiva y redituable: porque se dispone de un tiempo restringido para la lectura. b.- desecho del material no pertinente: que no se refiera al paciente. .... uso de las GUIAS del usuario de la Literatura Médica: a.- el desecho del material no relevante hace que la literatura tenga un tamaño manejable b.- está demostrado que sólo una pequeña fracción de lo publicado (aproximadamente un 7%) merece ser leído y el resto puede ser desechado sin culpas. Reconocimiento del conocimiento relevante y el desecho de la literatura “basura”: Manejo de las GUIAS DEL USUARIO DE LA LITERATURA. (Ver Apéndice) ¿Cómo vencer la barrera del inglés? Durante mucho tiempo, con mi habitual inflexibilidad me resisti a transigir al respecto; a pesar de haber hecho lo posible en el plano educativo y a más de 15 años de luchar sin grandes revelaciones en los resultados, estoy empezando a darme por vencido y buscar alternativas pertienetes. 72 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini … AYUDA DE LOS TRADUCTORES ON LINE: Si en el search de Google y Yahoo colocan Atlavista Babel Fish, accederan a un cuadro de texto muy fácil de manejar en el que colocando el texto e 8inglés e indicando al idioma al que se pretende traducirlo, se logrará rápidamente el objetivo, con las limitaciones de una acción literal; al producto logrado habrá que terminar de dale sentido en la lectura, mediante la supresión y/o el agrgado de ciertos nexos útiles para la redacción. … BÚSQUEDAS EN ESPAÑOL EN BUSCADORES POPULARES La escritura de un sintaxis de búsqueda en Google o Yahoo puede permitir la recuperación de material, el número manejable de la devolución, dependerá de lo abierto o cerrado de la redacción de la sintaxis; ya que estos buscadores no tienen filtro de calidad, los límnites de la búsqueda se deben lograr, SI SE PUEDE, mediante las palabras que figuren en la orden. Si se la caracteriza demasiado y no se encuentra material se la puede ir abriendo y a la inversa si es muy abierta se la puede ir cerrando. De todas manera es altamente improbale limitar la búsqueda. EJEMPLO: Supongamos la necesidad de contar con material actualizado sobre recomendaciones para tratar la enfermedad por reflujo gastroesofágico. SINTAXIS: Tratamiento del reflujo gastroesofágico. DEVUELVE MAS DE 10 PÁGINAS Enfermedad por reflujo guías basadas en evidencia: DEVUELVE MAS DE 10 PÁGINAS ERGE evidencias en tratamiento: DEVUELVE MAS DE 10 PÁGINAS NO SE PUEDE LIMITAR LA BÚSQUEDA Y LOS ERRORRES DE INDEXACIÓN SON MUY AMPLIOS. EN GENERAL LAS PRIMERAS DEVOLUCIONES PERMITEN RESOLVER LAS NECESIDADES. 73 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Capítulo 12: La epidemiología clínica. La epidemiología se ocupa de la distribución de la enfermedad en la población y de cuales son los factores relacionados con su aparición. Estos son, los factores de riesgo y los protectores, según tiendan hacia la enfermedad o hacia la prevención. El método epidemiológico se ocupa de caracterizar la historia natural de la enfermedad determinando los factores que influyen para mejorar la capacidad diagnóstica, de tratamiento y pronóstico. Las herramientas que utiliza la epidemiología son los diseños de investigación, las medidas de frecuencia y los métodos analíticos. (Cita: Farrera Rozman XIV edición. Editorial Doyma. Barcelona) Diseños de investigación: observacionales, la observación es pasiva, y experimentales, aquella es activa ya que se aplican efectos Dentro de los observacionales, según la forma en que se recogen los datos, se hallan: los Transversales, Caso-Control, Cohorte (prospectivos y retrospectivos): es necesario conocer las ventajas y desventajas de cada uno de ellos. Los diseños experimentales se caracterizan porque a uno de los grupos en investigación se le aplica una intervención. Estos son los llamados ensayos clínicos controlados o “trials”, que son diseños obligados para demostrar eficacia y seguridas de la terapútica. Medidas de frecuencia: de enfermedad y de exposición. .- de enfermedad: Prevalencia, incidencia (incidencia acumulada, oportunidad de enfermedad, tasa de incidencia, tasa de mortalidad). .- de asociación: entre exposición –enfermedad: Casos censurados, método de supervivenia o de Kaplan –Meier. En los diseños transversales la medida de asociación es prevalencia. En los diseños de tipo caso control, la medida de asociación es Odds Ratio= OR (oportunidad relativa). En los diseños de cohorte es el Riesgo Relativo= RR. A los fines prácticos OR y RR expresan cosan similares. Métodos analíticos: .- exactitud: ausencia de sesgos de selección, de determinación, utilización de diseños inadecuados. .- precisión: reducción del error mediante la estadística. Factores incontrolables (variabilidad biológica) y controlables (diferencias por azar). Dentro de estos últimos se hallan el valor de la prueba de hipótesis (rechazo de la hipótesis nula (H0) p<0.05 rechazo de la hipótesis alternativa (H1) p>0.05) y el intervalo de confianza del 95% ( IC95%). .- confusión: asociación producida por efecto de distorsión. Presencia de factores confundidores inadvertidos, sonb posibles factores noconocidos que pueden determinar interacciones..La Randomización o distribución por azar, es una forma de aleatorización donde cada integrante de una poblaqción tiene la misma posibilidad de pertenencer o no pertenecer a una muestra; esta forma de ingreso a un estudio permite una distribución equilibrada de los confundidores inadvertidos. Los métodos de ajuste para factores confundidores son: el análisis estratificado según los valores de variables confundidoras y regresión multivariada (determina la influencia de varios confundidores) .- interacción o modificación de efecto: exposición distinta según la presencia o no del factor. Epidemiología clínica: en la medicina interna el paradigma era el arte (creencias, juicios e intuiciones que no podríamos explicar) versus ciencia (conocimiento, lógica y experiencia previa que sí podríamos explicar). En la actualidad se acepta a la Medicina Interna: como el arte y la ciencia de la medicina clínica. “La ciencia del arte de prevenir y de curar”. Los objetivos de la epidemiología clínica son: el diagnóstico correcto, las conductas beneficiosas y la actualización en los progresos útiles. 74 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Convicciones médicas: Es la individualización de pacientes, la utilización de las experiencias previas, aplicadas a grupos de pacientes similares de población. Evaluación racional de síntomas, signos y test de laboratorio. Apreciación crítica de cómo un hallazgo se ha comportado previamente en grupo de pacientes con el mismo diagnóstico diferncial. Tácticas y estrategias de la epidemiología clínica: .- identificar y resolver problemas de diagnósticos. Prevención de las complicaciones en el curso de una enfermedad. .- manejo de pronóstico de un paciente. .- tácticas de actualización. Efectividad de los tratamientos. (Cita: de Sakett, Haynes, Guyatt, Tugwell: Epidemiología clínica.Ciencia básica para la medicina. El diagnóstico pág.34-61 . 2ª edición 1994. Editorial Panamerican.). Al respecto, para quienes deseen consultarlo, este texto muestra los siguientes capítulos: Epidemiología clínica: Sackett/Haynes/Guyatt/Tugwell: Epidemiología clínica.Ciencia Básica para la Medicina Clínica. 2da edición.Editrorial Médica Panamericana 1994. Libro de 424 páginas). Para el manejo en EPIDEMIOLOGÍA CLÍNICA, es imprescindible perder el temor que despierta el uso de la bioestadística y empezar a utilizarla y comprender sus inferencias; pero este manejo no es desde la declamación de definiciones sino desde la construcción de significados a partir de la lectura y su aplicación a la resolución de problemas reales. A tales efectos aconsejo la siguiente bibliografía (cita: Manual de bioestadística de Beth Dauson Saunders). Es necesario iniciar el repaso de algunos conceptos básicos: Variable: Es la forma de expresar datos. Ejemplo: edad, sexo, talla, índice de masa corporal, glucemia, nacimiento, mortalidad. Las Variables se pueden clasificar desde distintos puntos de vista. Duras y blandas, según la variabilidad que puede aparecer en su interpretación. Según el criterio de medición: Cualitativas: escala de mediciones nominales. Los valores de los datos se ajustan en categorías. Pueden ser dicotómicas (Solo dos categorías excluyentes) o no dicotómicas más de dos valores. Ordinales: escala de mediciones con un orden inherente entre las catgorías. Primero, segundo, tercero. Leve, moderado intenso. Clase I, II y III. Cuantitativas: escala de medición donde las diferencias entre cifras se traducen en escala numérica. Escala Continua (Valores en continuo, edad, talla, peso, sueldo) o discreta (iguales a números enteros número de accidentes, de partos, de fracturas) Variables independientes o predictoras o explicatorias. Variables dependientes o resultado Diagrama de flujo a usar: 1.- Cuando se trata de responder: ¿Hay diferencia? Para la comparación es fundamental determinar entre cuantos grupos se debe realizar. Luego que tipo de variables intervendrán. A.-variables numéricas u ordinales en dos grupos. B.- idem en tres o más grupos. C.- variables nominales. El tipo de variables determina el test estadístico a utilizar. Según sean independientes o dependientes los grupos, serán los test estadísticos a utilizar. Los textos disponen de fluxogramas donde se consulta el test a usar. A continuación se muestran ejemplos de los libros. 2.- ¿Existe una relación entre variables o asociación? Son formas de medir el impacto de la asociación. Nominal-nominal: RR u OR. Nominal- numérica: Rho de Sperman. Numérica-numerica: Regresión. ó Correlación. 75 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini 3.- ¿Hay una, dos o más variables independientes y dependientes? S i la comparación se realiza entre una variable independiente y una variable dependiente: el analisis se denomina univariado. Variable independiente Variable dependiente Nominal Nominal Nominal (dicotómica) Numérica Nominal (más de dos valores) Numérica Nominal Numérica censada Numérica Numérica Método (test estadístico) Chí cuadrado Test t ANOVA de una dirección Métodos actuariales Regresión Si el análisis se realiza entre varias variables independientes con una o más variables dependientes: el análisis será análisis multivatriado. Los textos disponen de fluxogramas donde se consulta el test a usar. Variable independiente Nominal Nominal y numérica Nominal y nmérica Nominal Numérica Nominal y numérica Variable dependiente Nominal Nominal dicotómica Nominal dos o mas Valores Numérica Numérica Numérica (censada) Método (test estadístico) Log. Lineal Regresión logística Análisis discriinante ANVA Regresión múltiple Regresión de Cox El análisis se realiza mediante el uso de programas de computación, una vez creada la base de datos se realiza muy rápidamente un análisis prefecto. 4.- Variabilidad o confiabilidad de las mediciones: coeficiente “K” interobservador e intraobservador. (Ver Apéndice) 76 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Capítulo 13: El control de desempeño médico. No se podría entrar en este tema si no se tiene en claro el concepto de auto-evaluación y no se puede entender a esta sino en el contexto general y en la profundidad de la evaluación. La evaluación: Concepción actualizada. El sentido de la evaluación educativa, se justifica ya que nos permite retroactuar sobre elementos de la estructura y del proceso educacional e incluso sobre los objetivos para modificarlos y perfeccionarlos a la luz de los resultados. La educación es el proceso sistemático destinado a lograr cambios duraderos y positivos en las conductas de los sujetos sometidos a su influencia, en base a objetivos definidos de modo concreto y preciso, social e individualmente aceptables, dignos de ser alcanzados por los individuos en crecimiento y promovidos por los responsables de su formación. Etapas de proceso educacional: fijación de metas, ordenamiento de estrategia metodológica, aprendizaje, evaluación y reajuste. La evaluación es una etapa por lo que adquirirá sentido en el contexto del mismo. Solo se puede estar seguro de la eficacia del esfuerzo si se ofrecen pruebas fehacientes de resultados mediante técnicas fiables y válidas. Evaluación es un concepto más amplio que medir. La evaluación es la interpretación de una medida en relación a una norma ya establecida. Utilidad de la evaluación: objetivos que fueron cumplidos a través del ciclo proyectado. Intentar un análisis de las causas que pudieron haber motivado deficiencias en el logro de las metas propuestas. Adoptar una decisión en relación al complejo causal del logro parcial de los resultados. Aprender de la experiencia y no incurrir en los mismos errores. Ninguna escuela organizada deja de lado la formación de actitudes (sociales, científicas), intereses vocacionales y personales ajustes sociales y emocionales, hábito de estudios, apreciaciones estéticas. La evaluación es un medio para conocer y no un fin porque conocer es para mejorar. La determinación de los fines generales de la educación es una de las tareas más importantes de la política educacional de un país. La orientación de las nuevas generaciones no puede ser librada a la improvisación de las circunstancias ni a la responsabilidad de grupos interesados por sus propios intereses particulares. Maquinaria educacional organizada al servicio del bien común de los integrantes de la comunidad, pero la dirección será la resultante de los anhelos de mayorías y minorías. Posibilidades de medir los resultados de la enseñanza: los procesos que el docente intenta medir como resultados de rendimiento escolar tienen una serie de características que dificultan la medición: son conductas que se dan de un modo determinado y su reiteración para la medición es casi imposible. La misma situación de examen genera distorsiones en las conductas, produciendo informaciones muchas veces totalmente falsas. La falta de precisión en la descripción de la conducta que se pretende valorar conspira contra la validez de los juicios que se emitan. Es difícil diferenciar cuantas habilidades se han logrado en un mismo producto. Que las mediciones obtenidas no tengan una fiabilidad perfecta no significa que carezcan de significación y que sobre ellos no se puedan realizar predicciones sobre ciertos márgenes. 77 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Condiciones de los rasgos o conductas que se someterán a medición: a.-ser comunes a un grupo o a una clase de sujetos; es necesario comparación, clasificación y ordenamiento. Construcción de escalas de medidas y elaboración de patrones o normas que permitan clasificar el atributo. b.- ser captable por los sentidos. Mientras mas claras y definidas sean las sensaciones que provoquen las características o rasgos, mas precisas serán las mediciones que se efectúen. c- Definibles con claridad y precisión. d.Variables en relación a los fenómenos que las detenten: si todos fueran iguales en relación a una característica la medición no tendría sentido. e.- Promotoras de reacciones muy similares entre observadores. Antes de medir discutir con los docentes las descripciones y con los interesados los significados de cada componente con el objeto de lograr idénticas reacciones en observadores imparciales. Contenidos y conductas del área cognitiva: la comprobación del rendimiento consistirá en pruebas que exijan una mayor actuación de la memoria, y en otros, en el eficaz empleo del discernimiento, la comprensión, el razonamiento y el juicio crítico. El aprendizaje de un campo de estudio es el resultado de una interacción entre los procesos mentales del sujeto y los elementos cognoscitivos que se hayan seleccionado sobre la base de ciertos principios rectores. ¿Qué se quiere significar con el aprendizaje de conocimientos? 1.- Conocimiento de terminología y hechos específicos: recuerdo de fragmentos capaz de aislarse o descripción de ideas en el mas bajo nivel de abstracción. Son materia prima de elucubraciones más complejas, a partir de ellos. Representan una carga pesada y de utilidad temporal. Raramente el 80%, se conserva en la memoria más de dos años. 2.- Principios y generalizaciones: pertenecen a un segundo nivel de complejidad en la escala de área cognoscitiva: Su comprensión representa el funcionamiento de mecanismos de aprendizaje más complejos. Conociendo el alcance de un principio o de una generalización se pueden dominar muchos hechos y explicar variedad de fenómenos, circunstancias que los tornan más útiles y duraderos y transferibles ya que se pueden aplicar a conocimientos no aprendidos en forma directa. 3.-Teorías: proposiciones que forman esquemas sintéticos de principios y generalizaciones como las teorías sobre el cambio social, la evolución, etc. 4.-Estructuras modelos y sistemas de pensamiento: finalmente las asignaturas y ciertas construcciones del intelecto humano poseen estructuras que le son peculiares, desde el momento que se organizan sobre conceptos, principios, generalizaciones y teorías enlazadas de un modo característico. Con el tiempo el alumno llega a captar y comprender esta disposición interna en un grado de abstracción, la organicidad y coherencia de ciertos campos del saber que reclamarán su atención en la medida en que sus intereses y capacidades manifiesten una feliz interacción con ellos. Esto se relaciona con la metodología del esquema organizativo de sus respectivos contenidos. Conductas del área afectiva: formar el gusto y el sentido estético. Formación de actitudes, intereses, ajustes, valores y creencias. Adquirir una actitud puede llevar años. Todo los docentes debieran entender en forma similar expresiones tales como: “sensibilidad a los valores estéticos”, “flexibilidad mental” y “tolerancia hacia…” pueden ser entendidas según el contexto social en el que se formen. (Citas bibliográficas: La interacción didáctica.Diálogos en educación. Sara Delamont. Evaluación de aprendizajes. Pedro D. Lafourcade Educación y creatividad: Encuentro en el nuevo milenio.Oscar Miguel Dadamia) La evaluación permanente. Nadie defendería hoy la evaluación esporádica, según la concepción clásica frente a la evaluación continua y permanente. 78 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Un residente de primer año manifestó, me enseñaron a ser estudiante pero no a ser médico. Para evaluar las competencias de un médico es necesario poder identificar su idoneidad profesional, para garantizar una atención de calidad. La competencia es saber, sumado a poder hacer más el valor o voluntad de hacer, mientras que el desempeño consiste en mostrar como se hace. La competencia se relaciona con la excelencia en el desempeño o en los resultados del trabajo. Para evaluar competencia es necesario ver el desempeño de una persona. En síntesis esta evaluación es la observación del grado de utilización de sus conocimientos, habilidades y buen juicio en todas las situaciones a las que puede confrontarse en el ejercicio de la práctica profesional. Evaluar competencias es complejo y trasciende los instrumentos habituales útiles para medir el conocimiento. Es necesaria una profunda transformación en la educación de los profesionales de la salud. La sociedad nos reclama una formación más relevante. Por eso la evaluación debe ser orientada a obtener evidencias del profesionalismo alcanzado y no solo limitarse a comprobar el nivel de conocimientos existente. Evaluar para orientar, guiar y favorecer la mejoría de la efectividad. Se debe buscar información, determinar juicios de valor, y tomar decisiones necesarias para mejorar la calidad de la actuación profesional. En todos los casos deben establecerse los estándares deseables a lograr. La auto-evaluación promueve la independencia o autonomía y conduce a la autocrítica por lo tanto su falta conduce naturalmente a la dependencia. El auto-control de gestión: Es la única posibilidad viable para demorar y si se pudiera, evitar la desactualización. El acto medico según el paradigma tradicional: se realizará una presentación clínica y se analizarán las posibles consecuencias sobre la atención según el rol de los médicos que intervienen. El acto medico según medicina basada en la evidencia: es una nueva concepción y consecuencias sobre la atención según el rol de los médicos que intervienen. Educación médica continuada (“lifelong education”): es una preocupación de todas las escuelas de medicina. Dicha educación se basa en el desarrollo y el mantenimiento de las habilidades y destrezas para “aprender a aprender”. Aprendizaje autodirigido o autoaprendizaje: “self directed learning” Enseñanza constructivista: construcción del propio aprendizaje. Dar significado o comprensión al aprendizaje. Competencia clínica: se puede definir como: conocimiento + habilidades + actitud. Educación basada en resultados (“Outcomes based educational framework”):es una educación basada en el profesionalismo como resultado final, que no sería otra cosa que enseñar a ser médico. Desempeño medico: Se puede definir como: competencia clínica + motivación + capacidad para derribar las barreras. Las barreras que el médico encuentra pueden ser generales, particulares de cada lugar e individuales. COMO VEMOS EN TODAS ESTAS DEFINICIONES, LO INICIAL PARA EL MANEJO PROFESIONAL ES EL CONOCIMIENTO, PERO NO ES LO UNICO QUE CUENTA. Historia natural de un médico: el deterioro es la consecuencia inevitable del transcurso del tiempo y el ejercicio, salvo que se asuma una estrategia para prevenirlo, o al menos enlentecerlo en la mayor medida de lo posible. 79 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini ¿Por qué ocurre esto? ¡Porque el conocimiento tiene validez limitada y se vuelve desactualizado a veces con bastante rapidez! Control del desempeño medico: una estrategia para prevenir o disminuir el deterioro de la competencia clínica. ¿Cómo nos pueden controlar el desempeño? Lo inicial en el auto-control del desempeño, que es darse cuenta de que uno se halla desactualizado; esto se puede lograr mediante el acceso al conocimiento actualizado y la comparación con lo que se posee en el momento de la actuación. ¿Cómo se puede acceder al conocimiento actualizado? La medicina basada en la evidencia, sin lugar a dudas, tiene entre sus objetivos el desarrollo de una táctica para acceder al conocimiento actualizdo. La práctica de la MBE: es un proceso de aprendizaje auto-dirigido en el que el cuidado de nuestro propio paciente, crea la necesidad de información sobre el mejor cuidado de la salud. En la estrategia para no desactualizarse: Se propone a los profesionales que con dos horas semanales de lectura regular, sumadas a la búsqueda de respuesta frente a los problemas que se planteen en la atención de pacientes, es suficiente para el logro de este objetivo. Es pertinente para esto, el tener un conocimiento acabado sobre las tácticas de búsqueda de información relevante y actualizada. De la evaluación externa a la auto-evaluación. La educación debe servir para “aprender a aprender”, “aprender a hacer”, “aprender a convivir” y “aprender a ser”. El objetivo es, que cada persona llegue a ser la mejor persona que puede ser; el camino es el auto-conocimiento y la formación de valores; ¡conócete y conocerás! Las personas que se respetan a si mismas respetan a los demás, son solidarios, son justos y tienen buen ánimo. La tarea es formar al alumno para descubrir y elegir su propio sistema de valores y es a partir de ellos que se deben asumir sus compromisos personales. Como consecuencia se desarrolla la capacidad de encontrar recursos y soluciones creativas o por el contrario sólo la tendencia a la crítica pasiva, estos son los elementos que se deben recibir en las aulas. Un docente debe poder ejercer competencias pedagógicas muy variadas y poseer cualidades humanas de autoridad, empatía, paciencia y humildad. Mejorar la calidad y la motivación de los docentes es una prioridad en todos los países. (Cita bibliográfica: Alicia Dellepiane.Comisión Internacional en educación de la UNESCO) La auto-evaluación no es la capacidad de ponerse una nota, sino la capacidad de reflexionar sobre capacidades y habilidades; entre las que se deben evaluar se hallan: 1.- Capacidad de acceso a la información previa. 2.- Capacidad de controlar el desempeño: seguir adelante, modificar, ajustar y corregir. 3.- Conciencia de su relación con el aprendizaje: reflexionar sobre lo que falta y sobre lo adquirido, las dificultades para hacerlo. 4.- Es importante escribir sobre las reflexiones. La evaluación, cualquiera que sea, nos debe comprometer más que con la simple recepción de una nota. En el ejercicio de la Medicina es muy importante que el profesional enfoque cada acto médico como un proceso de auto-evaluación; a tales efectos sugiero el empleo de una sistemática de auto-control; la propia ficha del paciente es el instrumento mas valioso para esto porque, a través de la escritura que en ella se realiza, se pueden lograr importantes aprendizajes. Básicamente el método para aprender consiste en comparar lo esperado con respecto a lo encontrado. En base a las coincidencias o discrepancias se van realizando los ajustes en las posteriores decisiones, según los errores advertidos. La capacidad diagnóstica se puede ir controlando mediante la escritura de los diagnósticos presuntivos pensados y la determinación de su correpondiente probabilidad pre-test; en forma concomitante se puede referir o transcribir lo esperado en cuanto a los resultados que se esperan recibir en los estudios solicitados, tambiés es pertiente mencionar las impresiones respecto del pronóstico y la educación para 80 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini la salud del paciente. Muy por el contrario de lo que se supondría, no hace falta vivir escribiendo sino simplemente realizar sintéticas anotaciones que permitan el recuerdo y la comprobación de las impresiones. Tanto sobre las coincidencias como sobre las discrepancias de las apreciaciones se debe reflexionar todo lo necesario para encontrar los motivos de error o acierto. Este mecanismo permite ir, gradualmente, realizando los ajustes sobre la exactitud de la capacidad de observación y del juicio clínico. Como ejercicios de reconocimiento de errores habituales o muy frecuentes, que se continúan cometiendo por falta de razonamiento crítico, podríamos citar entre otros, a : ///// ¿Racionalidad de usar Ranitidina, en forma profiláctica, porque se cree que alguien fue ulceroso? ///// ¿Cómo prevenir la polifarmacia frente a la pluripatología? Esta situación es frecuente el paciente perteneciente a la gerontología. ///// ¡Ir desde un planteo clínico, según los datos recogidos, a recuperar secuencialmente los conceptos de anatomía y fisiopatología, capaces de explicar fisiopatogénicamente los síntomas! Es posible que de este modo fuéramos advirtiendo los errores de interpretación de las características de los dolores abdominales. Al respecto es muy común sobrestimar el diagnóstico de colecistopatía, debido a una inadecuada caracterización. ///// ¿Cómo hacer para confiar en el verdadero valor de los datos recogidos ? Ejemplo concreto el paciente del ardor en el pecho, con la internación de un día en UTI, a la que lo llevaron ya sin dolor; el señor había formulado la consulta por un dolor retroesternal experimentado varias horas mientras colocaba un piso de granito; al terminar la tarea, la que no debió ser interrumpida en ningún momento, y movido por la duda sobre la causa de su dolor fue a una guardia de sanato privado desde donde lo pasaron a UTI; fue dado de alta a la mañana siguiente, al enterarse de que no tenía cobertura social. Desde allí preocupado por el presunto diagnóstico de enfermedad coronaria se dirigió a nuestro hospital, donde lo ingresaron en sala con igual impresión y lo seguían con enzimas y ECG; ante la falta de evidencias evolutivas comenzaron a pensar que otra cosa podía ser. Mientras desayunaba explicó: ahí me viene el dolor Dra., de acá (señalando el epigastrio) hasta acá (señalando el cuello). TODOS LOS COLEGAS QUE INCURRIERON EN ESTAS INTERPRETACIONES DEBIERAN COMENZAR NUEVAMENTE A REPASAR DESDE QUE EL SEÑOR ESTABA COLOCANDO EL PISO, ¿POSICIÓN?, ¿TIPO DE MOVIMIENTOS? ¿ESFUERZOS?, ¿CONTINUACIÓN DE LA TAREA A PESAR DEL DOLOR, PUDIÉNDO TERMINARLA?, ETC. Es probable que el desarrollo de este tipo de habilidades no se logre en un aula escuchando una clase magistral, aunque el expositor resultare un brillante como orador, sino actuando y analizando lo actuado ante los resultados obtenidos cuando no coincidan con lo esperado. Una muy buena forma de ajustar el razonamiento, es dándose cuenta del sesgo de apreciaciación. Dicho vulgarmente, esto consistiría en una mala calibración del intrumento de observación, que asienta en la comunicación inadecuada. Muchas veces lo que acontece es que no se puede superar el prejuicio de la prevalencia esperada, sin darse cuenta de las particularidades del caso clínico en cuestión. 81 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Capítulo 14: El desgaste profesional. El síndrome de “Bournout”. El Bournout es un síndrome que se caracteriza por la exhaustividad emocional, la despersonalización en las relaciones y una reducida o inadecuada realización personal. Ese síndrome se observa especialmente en los profesionales que atienden público o trabajan con personas. Existen mayores probabilidades de desarrollarlo cuando se soporta un significativo y prolongado estrés, superposición de tareas, inadecuados recursos laborales, falta de control en el trabajo y exclusión de las decisiones pertinentes. Al respecto para evitar estas situaciones son necesarias políticas de salud y control del estrés en los trabajadores de estas áreas, que tiendan a controlar el trabajo, la situación ambiental, y el recambio de tareas. Este síndrome tiene consecuencias adversas sobre la salud física y mental de las personas, sobre sus familias y sobre la vida social. Las investigaciones realizadas en la ciudad de Córdoba. (Ver Apéndice) Como construir la resiliencia Los autores Aldo Melillo y Elbio Néstor Suárez Ojea, en su libro Resiliencia. Descubriendo las propias fortalezas, nos permiten disfrutar de los siguientes conceptos: La resiliencia es la capacidad humana para enfrentar, sobreponerse y ser fortalecido o transformado por experiencias de adversidad. La resiliencia tiene tres componentes esenciales: 1.-adversidad, trauma, riesgo, amenaza. 2.- adaptación positiva o superación. 3.- el proceso que considera la dinámica. La resiliencia se halla ligada al crecimiento humano, es posible promover factores de resiliencia. Los pilares de la resiliencia individual son: introspección (arte de preguntarse y darse una respuesta honesta), independencia(saber fijar límites, saber mantener distancia emocional y física, sin caer en el aislamiento), capacidad de relacionarse (habilidad para desarrollar lazos de intimidad para equilibrar la necesidad de afecto y actitud de brindarse), iniciativa (exigirse y ponerse a prueba en situaciones progresivamente crecientes), humor (encontrar lo cómico en la propia tragedia), moralidad(extender el deseo personal de bienestar a la humanidad) y autoestima consistente(fruto del cuidado efectivo). La resiliencia no se relaciona con en factor socio-económico, puede ser medida y es parte de la salud mental. El rol de la resiliencia es el de desarrollar la capacidad humana de enfrentar, sobreponerse y ser fortalecido e incluso transformado por las experiencias de adversidad. La resiliencia reduce la intensidad del estés y genera un decrecimiento de los signos emocionales negativos, como ansiedad depresión, rabia, aumenta la curiosidad y salud emocional. La resiliencia es un proceso, hay factores, comportamientos y resultados resilientes. En el proceso de resiliencia es necesario identificar la adversidad, seleccionar el nivel y clase de respuestas apropiadas y finalmente valoración de resultados de resiliencia. 82 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Los factores resilientes se hallan en cuatro categorías: “yo tengo” = apoyo; “yo soy y yo estoy” = fortaleza intrapsíquica; “yo puedo” = adquisición de habilidades interpersonales y resolución de conflictos. Al respecto es muy gráfico el esquema de la casita de Vanistendall: Suelo: necesidades básicas = salud, nutrición, reposo, recreación. Si están satisfechas se puede empezar a construir la resiliencia. Cimientos: son las redes de contacto, familia, amigos, vecinos, compañeros de escuela, colegas del trabajo o los piquetes. Corazón: aceptación incondicional de la persona por alguien cercano, independientemente de comportamiento. Planta baja: capacidad de descubrir un sentido de coherencia de la vida. Filosofía de valorar la vida o experiencia religiosa. Primer piso: tres habitaciones = autoestima – aptitudes y competencias – humor. Desván: otras experiencias por vivir que puedan ser personales. Ej. Un pasado positivo, un bello paisaje. En el desván y en lo que rodea a la casa se pueden descubrir otros elementos fortalecedores. Las conductas de resiliencia requieren de factores y acciones. No hay relación entre resiliencia e inteligencia ni con clase social. Resiliencia comunitaria y la concepción latino americana: América latina se caracteriza por la inequidad y la disparidad, especialmente desde el punto de vista socio-económico. Una catástrofe o desgracia es el desafío para movilizar capacidades solidarias. Hay contacto con un escudo protector surgido de sus propias condiciones y valores, lo que les permite metabolizar el evento negativo y construir sobre él. Entre los pilares de la resiliencia comunitaria se hallan: 1.- autoestima colectiva: orgullo por el lugar donde se vive. 2.- identidad cultural: persistencia del ser social; peligro por vecindad con culturas invasoras. 3.- Humor social: capacidad de grupos o colectividades de encontrar la comedia en la propia tragedia. 4.-Honestidad estatal: manejo transparente y decente de la cosa pública. Dentro de las antípodas de estos pilares se hallan: a.- malinchismo: admiración obsecuente de lo extranjero, especialmente de lo que viene de Europa o EEUU. b.- fatalismo: actitud pasiva de internidad frente a la desgracia. c.- sistemas totalitarios de gobierno. d.- corrupción: es el principal factor inhibidor en América Latina. La resiliencia comunitaria son los procesos sociales intrapsíquicos que permiten una vida sana aún viviendo en un medio insano. Nuevo concepto: no todos los sometidos a situaciones de riesgo sufren enfermedades, sino que hay quienes superan la situación y surgen fortalecidos, porque construyen la resiliencia merced a que detectan factores que neutralizan los efectos negativos de la adversidad y ellos deben ser estimulados. No se nace resiliente ni se la adquiere naturalmente, sino que depende del desarrollo de ciertas cualidades del proceso interactivo. Resiliencia y Educación: NO VER EN EL ALUMNO AL NIÑO POBRE en su lugar se debe VER EN EL NIÑO POBRE AL ALUMNO. Si hay un 50% de niños pobres que fracasan, quiere decir que hay un 50% a los que les va bien y son igualmente pobres. Conclusiones: /// la resiliencia es un modo de nombrar la singularidad y creatividad de la conducta humana individual y grupal en su impredecible devenir, cuando da por resultado conductas saludables frente a situaciones adversas. /// el sentido del humor se halla ligado a la inteligencia y habilita una visión alternativa que presenta líneas de acción novedosas. El humor es un indicador de la capacidad de resiliencia. /// el arte de la resiliencia es un fascinante potencial de los seres humanos cuando enfrentan adversidades. De ser un ser humano se pasa a estar como un ser humano. /// La educación por el arte es la resistencia a la opresión, mediante la libre expresión. /// La insensibilidad provoca la parálisis del pensamiento y de los actos. En una sociedad que se ha vuelto cada vez más insensible e individualista, es necesario darles una oportunidad a los individuos de 83 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini ubicarse en un lugar revalorizado y participativo. Esto significa despegarlos del fatalismo de la marginalidad y del escepticismo en que nos ha sumergido la era de la globalización. /// La resiliencia ha cambiado el paradigma del modelo médico tradicional centrado en la debilidad de la enfermedad a otra perspectiva que incluye la capacidad de afronte, estímulo de potencialidades, consideración de la esperanza como el componente indispensable para el desarrollo de las personas. Frente al modelo de riesgo, basado en los factores de riesgo, se halla el modelo de desafío, basado en factores protectores. Trabajar con la comunidad para que sean las personas y los ciudadanos los que participen en el cuidado y la protección facilitando y promoviendo el lazo social, para lograr la reactivación social. La resiliencia comunitaria tiene efecto expansivo de tipo dominó. Antes de finalizar este capítulo mi profundo agradecimiento a la “solidaridad científica” de la Dra. Ana María Alberti, destacada psiquiatra de nuestro medio, experta en el tema, por haber compartido este material y su experiencia personal. Durante el desarrollo del curso, en la actividad presencial, se analizarán los resultados del trabajo sobre Burnout, se debatirá sobre los conceptos de resiliencia y se concluirá con el ejercicio práctico de construir la resiliencia para disminuir el estrés en el trabajo de un médico joven insertado en las condiciones laborales habituales. 84 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini APÉNDICE: Capítulo 1: 1.- Capacitación para la práctica profesional. Conflictos en la educación médica. Las relaciones de trabajo a nivel profesional son uno de los mayores desafíos en los sistemas de formación médica. Dres. Mistry M, Latoo J British J Medical Practitioners 2009; 2:59-63 OBJETIVO: LECTURA, REFLEXIÓN, COMENTARIOS VIVENCIALES, EJEMPLIFICACIONES Introducción La relación entre el educador y el alumno es un terreno de preocupación para los jóvenes médicos. El desequilibrio de poderes, la comunicación pobre y las diferencias de personalidades son elementos que generan conflictos entre el educador y el alumno. Este artículo se realizó desde la perspectiva del alumno, analiza todos estos elementos y sugiere recomendaciones para solucionarlos. Naturaleza de las relaciones de trabajo Lograr una armonía con las personas que convivimos es una parte fundamental de nuestras vidas y un desafío cotidiano. Este terreno fue explorado por Garelick y Fagin quienes establecieron las siguientes pautas para una adecuada convivencia: • Claridad en las tareas y objetivos de la organización • Los logros y objetivos deben ser comunes • Oportunidad para participar y contribuir • Capacidad para confiar y comprometerse • Capacidad para dejar de lado diferencias que no son esenciales • Respeto por los puntos de vista alternativos • Protección a los miembros más débiles del equipo • Buen liderazgo • Equilibrio entre las aspiraciones individuales y las necesidades de la corporación • Compartir experiencias similares de vida o de información cultural. Relaciones laborales disfuncionales Los conflictos interpersonales son un proceso dinámico entre las partes en la medida que surgen reacciones emocionales negativas debidas a desacuerdos o interferencias con los objetivos. Estos conflictos pueden llegar a ser lo suficientemente importantes como para producir trastornos psiquiátricos como depresión fatiga y estrés psicológico. Uno de los temas centrales en los conflictos laborales es el comportamiento irracional de una de las partes o ambas. Con el propósito de evitar conflictos una de las partes oculta su insatisfacción porque la otra parte tiene más poder o para no dar la imagen de conflictivo. Esta situación va sumando cargas emocionales que puede conducir a una relación disfuncional que impacta negativamente en la organización y en sus participantes. Causas de conflictos entre el educador y el alumno en medicina En el terreno de la medicina, especialmente teniendo en cuenta la estructura jerárquica de la profesión, estos conflictos se acentúan. Los entrenadores y especialmente los alumnos tienden a rotar periódicamente en los trabajos. Se supone que ambos se deben adaptar entre sí habiendo diferencias de 85 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini personalidad, estilos de trabajo y expectativas. Por lo tanto, es natural que surjan conflictos y sus causas fundamentales son: Por parte del alumno. El alumno puede tener problemas de personalidad (arrogancia, inflexibilidad, incumplimiento de las tareas, escasa comunicación, etc). Sin embargo, en medicina, la relación disfuncional es el resultado de ambas partes. Por parte del entrenador. Generalmente los problemas inherentes al educador son temas poco tratados y se deben a los siguientes comportamientos: • Autoritario e intimidante • Excesivo control • Indeciso y desorganizado • Agotamiento mental (burnt-out) • Escasa presencia • Ansioso por retirarse • Tendencias de acoso sexual • Escasa capacidad de enseñanza y de comunicación Habitualmente a lo largo de los años se conocen los problemas de un educador tanto por sus pares como por los alumnos. Sin embargo, este aspecto suele ser ignorado cuando el educador eleva una queja sobre el alumno. La siguiente es una lista de cómo debe ser un buen educador: • Equilibrar los roles potencialmente conflictivos de mentor y evaluador • Proporcionar información imparcial y completa • Tener adecuada experiencia • Ser confiable • Respetar las diferencias en valores, expectativas y experiencias • Tolerancia a los errores • Facilitar el progreso del alumno • Aportar retroalimentación directa y clara al alumno • Abierto a adaptaciones sobre su estilo de trabajo • Amplia comunicación con los alumnos Los conflictos suelen surgir por insuficiente comunicación o factores subyacentes que incluyen racismo, acoso sexual, diferencias religiosas, envidia o celos. El educador no debe tomar ventaja de su situación de poder y evitar que se origine dentro del equipo un chivo expiatorio que reciba constantes críticas y humillaciones. Muchas veces el alumno, para evitar conflictos y empeorar la situación adopta una actitud silenciosa que a veces sólo logra aumentar la agresividad del educador. ¿Cómo se maneja el conflicto educador y alumno? Desde el punto de vista del educador se requiere que posea inteligencia, autocrítica, empatía, motivación, ecuanimidad con el grupo y capacidad para trasmitir los conocimientos. Desde el punto de vista del alumno, es importante que el conflicto con el educador sea tratado lo más precozmente posible para evitar escaladas. Para ello debe ejercer autoevaluación, separar el conflicto de factores emocionales e intercambiar con otro colega sus inquietudes en forma discreta. El alumno debe investigar como fue la relación de los que lo precedieron con el educador. Finalmente, los problemas deben ser discutidos abiertamente con el educador. Los siguientes son los pasos tácticos para tratar un problema con el educador: • Los directores de programa tienen la obligación de actuar como abogados del alumno • Cuando los tutores y directores de programa no actúan adecuadamente, el alumno puede recurrir a una instancia superior • En los conflictos no resueltos debe participar el comité o la asociación de alumnos que debería tener la institución 86 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini • Si el alumno considera que los problemas afectan su salud debe solicitar ayuda al decano quién lo guiará y asesorará para atención de su salud mental. El principal obstáculo que debe enfrentar y superar el alumno para tratar de resolver un conflicto es superar el miedo ante supuestas consecuencias de exponer a sus superiores dicho conflicto. Asimismo, los organismos e instituciones deben ser activos para identificar y tratar estos problemas. La siguiente Tabla muestra las causas y las soluciones de los conflictos. Tabla 1. Causas y soluciones de los conflictos Causas Soluciones Entrenar y preparar a los supervisores y Problema del educadores para que identifiquen y manejen alumno el problema en forma positiva desde el inicio evitando confrontaciones y prejuicios Capacitar a los supervisores sobre las funciones de educación y supervisión. Dificultades Realizar con frecuencia una del supervisor retroalimentación de 360 grados y reaccionar rápidamente ante la evaluación del problema Dificultades de Capacitación de comunicación y de comunicación retroalimentación constructiva Las instituciones deben recoger comentarios anónimos de los alumnos sobre las reacciones y actitudes de los educadores y Choques supervisores y reconsiderar las funciones personales fututras del supervisor. Las quejas de acoso y de racismo deben ser manejadas en forma rápida y eficaz por la organización Conclusiones La relación entre el educador y el alumno debe tener un trato y calidad semejante al de un buen padre con su hijo ya que hay un paralelismo entre ambas situaciones en lo que concierne a la diferencia de poderes y la comunicación insuficiente. El surgimiento de un conflicto en estos dos tipos de relaciones señala generalmente algún tipo de falla del educador o del padre. Los puntos destacados de este artículo son: • Las relaciones de trabajo a nivel profesional son uno de los mayores desafíos en los sistemas de formación médica • Los conflictos interpersonales pueden causar una relación laboral disfuncional • Los factores de conflicto son: problemas del alumno, escasa comunicación y choques de personalidad • Se deben tener en cuenta los desequilibrios de poder y las dificultades del supervisor • Los conflictos entre el educador y el alumno se deben enfocar paso a paso y en forma individual • Las instituciones y organizaciones deben tratar las causas de relaciones disfuncionales de trabajo • Los alumnos deben superar sus propios miedos para poder enfrentar el conflicto. ♦ Comentario y resumen objetivo: Dr. Ricardo Ferreira 87 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Relación médico-paciente, en crisis. Medicina defensiva, medicina evasiva y médicos sin tiempo para el paciente. | Por Roberto Borrone La Nación Más del 50% de los médicos consultados en una encuesta reciente reportó haber sufrido algún tipo de agresión verbal o física significativa durante el ejercicio de su profesión ("Agresiones contra médicos", Braga, F. y col. Portal Médico Intramed, e-research). Según múltiples fuentes, el 20% de los médicos argentinos han sido demandados judicialmente por presunta mala praxis (XIV Congreso Argentino de Salud, Mar del Plata, 2011). Los honorarios profesionales que pagan obras sociales y empresas de medicina prepaga por una consulta médica son verdaderamente irrisorios. En el ámbito público, la presión de una asfixiante demanda de atención, las deficiencias edilicias y el déficit de insumos y de enfermería profesional exponen al médico a ejercer su profesión en condiciones, en muchos casos, inaceptables. Paralelamente, en el ámbito privado las presiones no son menores: listas de turnos agotadoras con un tiempo tan breve frente al paciente que imposibilita establecer una relación médicopaciente adecuada. Ciertas especialidades médicas críticas muestran, en los últimos años, una notoria reducción en el número de aspirantes a cubrir vacantes, ya sea en la etapa formativa como en posiciones para especialistas experimentados. Esto es consecuencia directa del desaliento que genera un escenario laboral cargado de abrumadoras responsabilidades y exigencias sin un reconocimiento acorde con ellas. No es lógico que un sistema de salud se sustente en la heroicidad de sus protagonistas. Las vocaciones, en muchos casos, son erosionadas por un escenario tan adverso. La calidad de vida del médico promedio ha descendido a niveles impensables. Los "sistemas de adaptación" que han adoptado muchos médicos a este escenario no son los mejores ni para ellos ni, mucho menos, para sus pacientes. Desde hace años se ha expandido la expresión "medicina defensiva". Fue la respuesta que una gran proporción de médicos adoptó para intentar tener una posición más sólida, en términos probatorios, ante una eventual demanda judicial. Esto se tradujo, por ejemplo, en un aumento notorio en la solicitud de estudios complementarios que están más allá de los estándares recomendados. Esta conducta tiene claras implicancias en términos de dispersión de recursos económicos, además del tiempo ineficazmente empleado. Todo este contexto ha generado un quiebre en la relación médico-paciente. Flota en el subconsciente colectivo de la comunidad médica, con distintos matices, la percepción de que todo paciente puede ser un potencial litigante. El "sistema de adaptación" frente al honorario reducido de la consulta fue el incremento del número de consultas, que redujo drásticamente el tiempo ofrecido a cada paciente (además del pluriempleo). Se cambió calidad por cantidad. La consulta es el eslabón fundamental de la actividad asistencial del médico. Las decisiones que se toman en la consulta marcan, muchas veces, el destino de un paciente. La consulta médica requiere un tiempo para escuchar atentamente al paciente, un tiempo para examinarlo minuciosamente, un tiempo para redactar una historia clínica completa y un tiempo para explicar al paciente y familiares su dolencia, el tratamiento que se debe instituir, los estudios por efectuar y las perspectivas. ¿Cuánto tiempo suman todos estos tiempos? Médicos y pacientes nos hemos acostumbrado a consultas de una brevedad extrema. Esto daña a ambas partes. El médico responsable sabe que está menoscabando su profesión y exponiéndose a cometer errores. El paciente no se siente contenido y tiene, muchas veces, la certeza de no haber sido correctamente evaluado. Ambos en definitiva son víctimas de un perverso sistema que ha reemplazado conceptualmente al binomio médico-paciente por el de prestador-cliente (subproducto del gerenciamiento de la salud aplicado a ultranza). 88 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Ubiquemos ahora en este crítico contexto una actividad como la medicina, marcada en múltiples casos por la incertidumbre y los hechos fortuitos. Es lógico deducir que el desgaste laboral del médico desemboque, en muchos casos, en graves consecuencias para su salud física y mental. Patologías como el burn-out , el estrés crónico o el síndrome judicial comprometen hoy a un gran número de profesionales. El índice de insatisfacción profesional entre los médicos ha crecido notoriamente. Al médico le es muy doloroso admitir abiertamente estas íntimas vivencias vinculadas al ejercicio de su profesión. El otro "sistema de adaptación" cuyos primeros indicios son evidentes es el que me atrevo a denominar como el de la "medicina evasiva". Esto se traduce en evitar tratar pacientes con patologías críticas con un pronóstico reservado. Es decir, estamos transitando por el camino hacia el fin del "médico heroico". Las implicancias de la medicina evasiva son fáciles de deducir: médicos en la cúspide de su experiencia y capacidad intelectual que restringen voluntariamente su actividad profesional. Muchos médicos, agobiados por este escenario laboral, deciden abandonar la medicina asistencial anticipadamente. Todos somos potenciales pacientes. Cuando está comprometida nuestra salud, deseamos ser atendidos por médicos con una sólida formación sedimentada con la experiencia, con sentido común y con la tranquilidad espiritual necesaria para adoptar las mejores decisiones. El camino por el que está transitando la medicina argentina en lo que hace al escenario en el que ejerce su profesión el médico no parece ser el mejor para lograr aquel "encuentro entre una conciencia y una confianza", como fuera magistralmente definida la relación médico-paciente por Duhamel. Mucho se ha avanzado en materia de los derechos de los pacientes, pero, paralelamente, se ha descuidado el derecho de los médicos a ejercer su profesión en condiciones acordes con la enorme responsabilidad a que los enfrenta diariamente su labor. Por los motivos previamente expuestos, esto termina repercutiendo, inexorablemente, en la calidad del servicio de salud. Las instituciones médicas y los legisladores deben enfocar urgentemente estas cuestiones como lo que realmente son: un verdadero problema de salud pública que requiere soluciones concretas. © La Nacion El autor es doctor en Medicina, médico oftalmólogo y profesor universitario. Médico legista universitario y docente de la Cátedra de Oftalmología La formación cultural y humana del médico. Una propuesta práctica ¿Estamos entrenados humana y técnicamente para construir una relación médico-paciente? Revista SAC Introducción La medicina tiene como sentido el alivio del sufrimiento humano. La dimensión de la tarea médica transcurre en planos simultáneos y complejos y nos enfrenta cotidianamente con semejantes en los momentos difíciles de la enfermedad, pérdidas y duelos. A partir de esta dimensión compleja surgen ineludiblemente dos cuestiones: En primera instancia, preguntarnos en qué medida estamos entrenados humana y técnicamente para construir una relación médico-paciente que permita escuchar la verdadera historia del problema que se nos plantea y colaborar en su resolución con la mirada más amplia posible. La segunda pregunta, más íntima, es en qué medida podemos manejar la turbulencia emocional que provoca el contacto cotidiano con el sufrimiento, afrontando además el riesgo permanente de adoptar decisiones que pueden ayudar pero también dañar. 89 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini El fenómeno del burn-out, una grave consecuencia de una mala elaboración de los conflictos y la insatisfacción en la práctica profesional, puede presentarse incluso en las etapas de residencia médica. (1) La mayor parte de los programas de formación de posgrado en las residencias, escenario real de la actividad asistencial de nuestra especialidad, no tienen contemplada la exploración de la relación médico-paciente ni las metodologías para su entrenamiento, ni mucho menos la reflexión sobre los conflictos emocionales de la carrera. Esta Carta del Director, en un número dedicado a la educación médica, se orientará a explorar algunas propuestas para superar las carencias señaladas de los programas de residencia. Tomaré como disparador un artículo reciente de la revista The Lancet. Formación humanística: La visión de Arthur Kleinman Arthur Kleinman publicó un artículo en la revista The Lancet, (2) en la sección El arte de la medicina, con un título provocativo: El yo dividido, los valores ocultos y la sensibilidad moral en medicina. El artículo se acompañaba de un cuadro de Picasso, “Retrato de un estudiante de Medicina” (Figura). El estudiante de medicina es dibujado en dos capas: la del fondo, en la que adivinamos un boceto sencillo de un rostro neutro, y en el primer plano, con trazos negros, una máscara perturbadora. Son las dos dimensiones que Kleinman aborda al hablar del yo dividido y los valores ocultos, es decir, la disociación entre el transcurrir de una práctica médica orientada a la solución de problemas con guías y sistemáticas, el plano técnico, y por otro lado, los valores morales y vivencias emocionales contradictorias que se generan en forma masiva ante el vínculo con los pacientes. La falta de reconocimiento de estos valores y emociones, nos dice el autor, puede llevar a debilitar la vida personal y la interacción clínica. Aunque han pasado ya muchos años, recuerdo vívidamente cómo en los primeros años de residencia desarrollábamos actitudes muy deshumanizadas en el trato e incluso un lenguaje extraño, un lunfardo en el que caben “caños” (pacientes con gran deterioro general), bromas pesadas cuartelarias e incluso la ironía cruel. Kleinman lo expresa como “el tránsito de los primeros años ‘precínicos’ de la escuela de medicina a los años ‘cínicos’ de las guardias y las clínicas, de los primeros años de la residencia y la práctica profesional”. “Ante la ausencia de una sensibilidad moral sobre lo que debería ser el trabajo clínico en un mundo de valores ocultos y divididos, los estudiantes idealistas son rehechos como cínicos, a semejanza de los residentes y médicos asistenciales que emulan.” La respuesta de Kleinman a este deterioro consiste en una propuesta inicialmente sencilla: debemos reflexionar en forma crítica sobre nuestros valores humanos, nuestras vivencias, lo que nos ocurre cuando enfrentamos la tarea profesional y, a su vez, sobre lo que les pasa a los pacientes y sus familiares. El médico culto y los niveles requeridos de alfabetización En opinión de Kleinman, “el currículo médico de posgrado debe ser enriquecido con atención a las humanidades: antropología, historia, literatura, artes, cine, biografía, novela, todo lo que contribuya a mejorar la sensibilidad humana hacia la clínica. También la música, los museos de arte y la psicoterapia humanística”. En las entrevistas con candidatos a la residencia, es notable hoy en día la escasísima formación cultural en “humanidades” en el sentido de lo referido más arriba. Las nuevas culturas relacionadas con lo virtual, Internet, y una dinámica diferente de acceso y manejo del conocimiento han sido todavía poco exploradas para la formación médica. Tengo claro que el conocimiento del arte medieval, el recitado de la Divina Comedia en italiano, la historia de las batallas de la Primera Guerra Mundial o la lectura del Ulises de Joyce no garantizan en ningún aspecto una mejor tarea médica ni hacen a su portador más humano en el sentido de una mayor sensibilidad o empatía hacia el sufriente. Conozco eruditos en cine que son incapaces de percibir el conflicto que una historia cinematográfica nos propone, distraídos por los antecedentes de los actores, 90 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini directores o detalles del jet-set. Para peor, los médicos eruditos en todo (y que se esmeran en que esto no se deje de notar) resultan en la práctica poco empáticos o cálidos, consumidos en la defensa de sus niveles de broncemia. (3) Como muy bien expresa Kleinman, no deberíamos pretender utilizar las humanidades para que los médicos sean humanistas, eticistas, sociólogos o antropólogos, “sino para cultivar y desarrollar una sensibilidad receptiva más rica y profunda: crítica, estéticamente alerta y moralmente responsable”. Iona Heath (4) expresaba en términos similares una propuesta de alfabetización médica en cuatro dominios: alfabetización profesional (la formación clásica), corporal (aprender de las experiencias de dolor y enfermedad que nos toca vivir para comprender las experiencias de nuestros pacientes, cultural (sensibilidad hacia las manifestaciones de la experiencia humana en sus diferentes campos) y emocional (capacidad de empatía y comprensión de la historia de vida, valores y la enfermedad de nuestros pacientes en toda su dimensión). Una reflexión sobre los médicos jóvenes y la muerte de los pacientes Hace pocos años, convocado por Guillermo Fábregues, participé con Hernán Doval, Jorge Thierer y otros colegas en una mesa del Congreso SAC dedicada a los médicos y la muerte de los pacientes. La experiencia fue muy conmovedora, predominó lo vivencial sobre lo académico, con una íntima comunicación con los presentes. Este material se ha mantenido inédito y extractaré una parte para esta carta. En los primeros años de residencia tenemos la oportunidad de presenciar las primeras muertes de pacientes que están a nuestro cargo. Surgen así inevitables cuestionamientos: ¿habrá fallecido por culpa mía?, ¿acaso pude evitar esta muerte con otra estrategia terapéutica? Nos toca por primera vez comunicar que alguien va a morir, la frase repetida de “¿te parece que vaya hablando con la familia?” cuando llevamos un rato largo de resucitación, para “ir preparando” y después informar el fallecimiento. ¿Hasta qué punto nosotros estamos preparados para asistir a la muerte del paciente y apoyar a los familiares? ¿Tenemos en las estructuras médicas en las que desarrollamos nuestra actividad un ámbito de sostén para estas tormentas emocionales, conmociones que todos vivimos cuando empezamos a trabajar? Afortunadamente hay muchos colegas que se han animado a escribir e investigar estos temas. En una investigación sobre evocaciones de la actividad médica de los primeros años, (5) los residentes recuerdan claramente la duras experiencias de dar malas noticias. El autor de esta investigación sugiere algunas recomendaciones prácticas para el contexto ideal en estas situaciones: “Debería en primera instancia observar a un médico con mayor experiencia, ser asistido durante las primeras ocasiones y tener un ámbito de evaluación posterior. Este ámbito debe permitir la posibilidad de revivir la situación, comunicar los sentimientos, repasar qué dijo y quizá qué debió haber dicho.” Uno de los caminos iniciales para esta preparación es el “entrenamiento emocional”, que nos permita percibir qué le está pasando al otro. La empatía es una emoción compartida, involuntaria, esencialmente instintiva, que todos tenemos, que parte de la mirada en espejo. De hecho, percibimos el dolor de los otros reproduciendo ese circuito en nuestro propio cuerpo. (6) Sin embargo, nuestro entrenamiento médico es antiempático. Quizá para protegernos, la práctica médica nos aleja en los primeros años de esta percepción empática. Es tan masivo el sufrimiento al que asistimos, muerte, dolores, mutilaciones, invalidez, que la antiempatía nos permite llevar adelante nuestra práctica y formación, pero con un costo. Para recuperar nuestra capacidad empática, con los años, deberemos hacer otro entrenamiento, a veces a través de una psicoterapia, un camino lento, cuidadoso, pero crucial para poder saber informar, consultar, compartir, compadecer con los pacientes. ¿Cuáles son las reacciones defensivas frente a esta inundación masiva de sensaciones dolorosas? Una de las formas es el denominado toxic intern syndrome (síndrome tóxico del residente), que lleva al cinismo, a la insensibilidad. (7) Imaginemos (o recordemos) un diálogo durante la residencia: 91 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini – ¿Cómo te fue en la guardia de ayer? – Y, tres a cero. Traducción: se nos murieron los tres pacientes que intentamos resucitar. O tres a uno: sacamos uno, perdimos tres. Es decir, empezamos a utilizar una especie de lunfardo desafectado, para poder tolerar (bancar) y aceptar estas situaciones extremas. Esto nos puede llevar incluso a tomar decisiones insensibles o crueles hacia las necesidades de los pacientes. ¿Se habrá muerto por mi culpa? Uno de los duros interrogantes frente a la muerte de nuestros pacientes es si hemos cometido algún error, si tenemos “la” culpa. Creo que todos los que trabajamos en la cornisa del cuidado intensivo o la emergencia hemos sentido culpas. Sabemos que el error médico se considera una causa importante de muerte. En los Estados Unidos se estima que es la octava causa de muerte, y aunque todos reconocemos su importancia es un asunto difícil de discutir en la vida hospitalaria. Las barreras para la discusión del error son múltiples, y el personal médico parece negar los efectos del estrés o la fatiga sobre el rendimiento laboral. Otro de los problemas referidos es la negativa de los staffs con mayor experiencia a aceptar las opiniones o cuestionamientos de los miembros jóvenes en este sentido. En la residencia, el error está vinculado con la insuficiente formación, con las exigencias extremas, con condiciones inadecuadas de trabajo. Muchas veces hemos tratado de enterrar esos presuntos errores o culpas junto con los pacientes, pero, como en un relato de Poe, sus ecos nos siguen torturando por años. (8) En un relevamiento reciente en médicos españoles, dentro de las fuentes de mayor estrés psicológico se refieren el contacto diario con el sufrimiento y la muerte, sentirse responsable de vidas humanas, incertidumbre frente al diagnóstico, posibilidad de ser demandado y transmitir malas noticias. (9) Uno de los riesgos del “hombre de acero”, de este hombre despersonalizado, del ocultamiento de estas conmociones afectivas es el burn-out. El burn-out es un síndrome muy estudiado, que consiste en quedar emocionalmente exhausto, que muchas veces lleva al abandono de la especialidad, de la medicina o de la motivación para ejercerla, a adicciones e incluso al suicidio. ¿Cuál es la prevención de este fenómeno de destrucción? Primero, darse cuenta de que uno está sometido a este tipo de tensiones y tratar de generar un buen ambiente laboral y un buen ambiente académico. El intercambio intelectual, la discusión cotidiana orientada a la mejor comprensión de la medicina y de los pacientes, es un mecanismo de protección excepcional. Así también, la sensación de pertenencia a un grupo con objetivos trascendentes evita entrar en esta disolución. ¿Cómo podemos encarar esta protección con estrategias prácticas? La respuesta desde las humanidades médicas y la Medicina Narrativa En los últimos quince años han surgido en diversos contextos universitarios propuestas de formación humanística que adoptan diferentes denominaciones: Medical Humanities, predominantemente en Gran Bretaña, (10) o “Narrative Medicine”, Medicina Narrativa, con su origen en los Estados Unidos, así como publicaciones periódicas dedicadas al tema. (11) Ambos términos indican una intención pero no son autoexplicativos y vale la pena detenernos en precisar de qué estamos hablando realmente. Me concentraré en la Medicina Narrativa, por las perspectivas de su aplicación práctica que discutiré en el apartado final. La Universidad de Columbia ha desarrollado un Master en Medicina Narrativa y se orienta a “enseñar teoría narrativa, habilidades para la lectura, escritura reflexiva, interpretación de las narrativas de enfermedad y las bases filosóficas para el desarrollo de una relación empática entre clínicos y pacientes”. Rita Charon es la líder de este proyecto y en un editorial del Lancet (12) resalta los tres planos de exploración conceptual en la formación narrativa: comprender frente a cada circunstancia médica lo 92 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini que se conoce/conocible y diferenciarlo de lo desconocido/ incognoscible, los aspectos universales y particulares en cada experiencia de enfermedad, y el enfoque del cuerpo y del yo del paciente (body and the self). Curiosamente, relaciona estas tres dimensiones con el modelo de círculos de la medicina basada en la evidencia: las evidencias (lo que se conoce), el contexto general (universal y particular) y las preferencias (los valores y el yo del paciente en la toma de decisión). Se trata de escuchar las historias de los pacientes, de poder interpretarlas y comprometernos con ellos, y a su vez de comprender lo que nos pasa con estas historias. Para poder comprender las historias, se aplican las herramientas bien conocidas en letras pero desconocidas por los médicos: el análisis de la narrativa, de las metáforas y el lenguaje del relato, el reconocimiento de signos y significados. Como planteo teórico, la formación en narrativa con técnicas que comentaré más adelante, se orienta a lograr “atención, representación y afiliación”. Atención: estar presente con el paciente. Representación: es el acto de representar con el lenguaje o con cualquier otro medio lo que percibo. Parte de la afirmación de que uno comprende cabalmente lo que experimenta sólo cuando lo representa. La formación en narrativa consiste así también en escribir y relatar las historias de los pacientes y las nuestras como médicos. Afiliación: desarrollo de vínculos afectivos con el paciente y su familia y entorno, entre los médicos grupalmente, entre los médicos y la cultura. Es de resaltar que la autora es médica clínica asistencial, al tanto de todas las evidencias y conocimientos fisiopatológicos, con responsabilidades con residentes de la especialidad y, por supuesto, a la par de un doctorado en Letras y otros desarrollos personales. Tiene múltiples publicaciones, un libro clásico aún no traducido al español, (13) y durante este año se publicó un reportaje en la red Intramed efectuado por el Dr. Mauro Tortolo durante una rotación en su formación de residente, que resultó muy rico en conceptos y para conocer a la autora en su plano más personal. (14) Tomo algunos párrafos imperdibles: “Si yo fuera el rector, insistiría para que todos mis alumnos estuvieran en tratamiento psicoanalítico, creo que es necesario que los doctores reciban una psicoterapia seria y profunda, preferentemente psicoanalítica.” (citando al psicoanalista Hans Loewald): “Escribir es un acto sensoriomotriz mediante el cual transformo lo inmaterial en lo material; así puedo comunicármelo a mí mismo y comunicárselo a los demás. Hasta que no escriba acerca de algo que he visto, no lo he visto.” “Pensamos que la medicina se equivocó al separar las cuestiones de la vida de las cuestiones de enfermedad”. “Los frutos de la medicina narrativa serán una hemoglobina glicosilada más baja, un mejor control de la presión arterial, menos cigarrillos fumados, más pérdida de peso, etc. Los pacientes se sentirán escuchados, y los médicos estarán contentos”. Aunque la enseñanza narrativa es vivencial y grupal, no se trata de una estructura de psicoterapia, al estilo de los grupos Balint de varias décadas atrás. ¿De qué se trata entonces? La Medicina Narrativa en la práctica. La experiencia del grupo de pediatría del Hospital Italiano de Buenos Aires. Pocos meses atrás asistí a las primeras jornadas de Medicina Narrativa organizadas por el grupo de trabajo en este tema del Hospital Italiano de Buenos Aires en el contexto del Simposio Internacional de un Congreso Argentino de Pediatría Dr. Carlos Gianantonio, experiencia que pude reforzar compartiendo con el Licenciado Ignacio Usandivaras y la médica pediatra Cristina Catsicaris un taller de narrativa en la Conferencia Argentina de Educación Médica. 93 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Este grupo del Hospital Italiano lleva adelante un proyecto orientado a mejorar aspectos de la comunicación médico-paciente y reflexionar acerca de la ética de la práctica cotidiana, trabajando con estudiantes, residentes y médicos de staff del Departamento de Pediatría. A través de la utilización de la narrativa como una herramienta, buscan mejorar aspectos de la comunicación médico-paciente y reflexionar acerca de la ética de la práctica cotidiana. Trabajan con estudiantes, residentes y médicos del Departamento de Pediatría del Hospital Italiano de Buenos Aires. Les he pedido que resumieran los tipos de actividades que desarrollan en los encuentros semanales con los médicos durante una hora y media. 1. Reescritura de una historia: partiendo de los datos consignados en las historias clínicas, los participantes se entrenan en reescribir o contar estas historias en su contexto, en un lenguaje cotidiano (no en el lenguaje técnico de los registros) y en confrontar sus percepciones y vivencias. 2. Lectura crítica de textos literarios o materiales fílmicos: se busca generar destrezas imaginativas que ayuden a cruzar la brecha entre saber acerca de la enfermedad del paciente y comprender su experiencia. Por ejemplo, textos como “Elena sabe” de Claudia Piñeiro, “El hombre lento” de J. M. Coetzee, “El hombre que confundió a la mujer con un sombrero” de Oliver Sacks, “La muerte de Ivan Illich” de Leon Tolstoi. 3. Evocación y escritura: con técnicas de ensueño dirigido para la evocación de experiencias personales relacionadas con la temática y posterior escritura de ellas. 4. Teatro Espontáneo: técnica teatral que trabaja con relatos del público dramatizados por un grupo de actores de la Compañía Cosmos. 5. Disparadores audiovisuales (cómics o historietas, pinturas, humor gráfico) editados por el equipo para el procesamiento posterior a través de la escritura. 6. Plan de escritura periódica sobre experiencias vivenciales durante la relación con los pacientes. 7. Narrativa de enfermedad: promocionar narraciones de los pacientes de vivencias en el hospital durante la internación monitorizada por los médicos residentes. Participé en varios de estos talleres, en algunos de ellos con consignas para escribir, y lo esencial es que al finalizar se adquiere conciencia de que algo trascendente ha pasado. No ha sido una clase ni una sesión de psicoterapia, pero hemos aprendido. Un ejemplo: durante la jornada mencionada, leímos con el profesor de la Universidad de Columbia Craig Irvine una poesía de Neruda, “El rol del poeta”. Luego de discutir trama, metáforas e intención, nos invitó a escribir en tenor poético cómo veíamos el rol de nuestra profesión. Había allí médicos, enfermeros, sociólogos y un filósofo, y la experiencia fue relevante: no sólo escuché reflexiones de colegas y diferentes miradas sobre proyectos de vida, sino que me vi motivado (en un ámbito facilitado) a pensar en mi mirada actual de mi rol como médico y hacer así explícitos pensamientos y sentimientos que me habitan pero que no tienen ámbitos ni canales habituales de expresión. Como experiencias menores, en el Servicio de Cardiología del Hospital El Cruce hemos invitado a médicos residentes y de planta a escribir historias de vida de pacientes internados, con resultados muy conmovedores. Hacemos también, aunque con alguna discontinuidad, el análisis de una escultura o pintura relacionada de alguna manera con la medicina, el cuerpo, la enfermedad, en un segmento del ateneo central del hospital que llamamos cariñosamente “Un cacho de cultura”. Los efectos han sido por demás interesantes: muchos médicos se han animado a buscar obras y comentarlas, y en general se ha generado un nuevo plano de conversación e interés. En algunos médicos por primera vez, y en todos, una posibilidad de enriquecimiento a través del conocimiento en otros planos de los compañeros de trabajo, sus conceptos y valores. A modo de conclusión. Lo que podemos y debemos hacer con la narrativa 94 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini En un debate sobre el campo nuevo de las humanidades médicas, dos autores ingleses intercambiaron ideas en forma muy creativa y los problemas planteados se aplican a la posibilidad y los límites de estos programas. Uno de ellos, Pattison, (15) expresó el temor de que estos proyectos concluyan en una enseñanza formal. Puso como ejemplo el campo de la ética médica, donde luego de un florecimiento en las décadas de los sesenta y setenta, pasó en muchos casos a programas formales con frases hechas y la ausencia de marcos de reflexión cotidiana en el ámbito hospitalario sobre los problemas reales en la cabecera del paciente. Propone como forma de prevención el desarrollo de un movimiento de humanidades-narrativa “inclusivo, laxo, poroso y mal definido”, integrado por individuos y grupos, médicos prácticos, psicólogos y teóricos con diferentes formaciones, habilidades y perspectivas. El único motivo de unión sería el interés en todos los aspectos que tienen que ver con el ser humano y el ser saludable. Como respuesta, R. S. Downie, (16) uno de los líderes del desarrollo de esta temática en Gran Bretaña, coincide en la necesidad de que las humanidades médicas y los aspectos vinculados al arte y la salud se mantengan como módulos especiales, siempre voluntarios, y no como programas constantes con asistencia obligatoria. Los módulos deberían ser dictados por un profesional formado en humanidades y un médico o profesional de la salud interesado en estos temas. Ambos coinciden, así como Rita Charon, en la dificultad de medir los resultados de estas intervenciones pedagógicas-vivenciales con metodologías cuantitativas y en lapsos cortos, e incluso se oponen a que se busquen resultados mensurales. Es razonable pero probablemente inviable a largo plazo. Creo que la posibilidad de ensayar este tipo de programas en los servicios de cardiología con actividad académica y residentes es perfectamente factible, de bajo costo, y podría ser un sólido aporte a la formación de médicos más empáticos, “cultos”, y con una mejor relación médico-paciente y con su propia carrera profesional. Tomar conciencia de que no estamos haciendo nada por mejorar la compleja realidad de la formación emocional y humanística de los médicos jóvenes nos debe colocar en el punto de partida de un cambio que está totalmente en nuestras manos. Dr. Carlos D. Tajer MTSAC Director de la Revista Argentina de Cardiología *IntraMed agradece a la Revista de la SAC y a su director, Dr. Carlos Tajer, por compartir este editorial con nuestros lectores. Bibliografía 1. Fahrenkopf AM, Sectish TC, Barger LK, Sharek PJ, Lewin D, Chiang VW, et al. Rates of medication errors among depressed and burnt out residents: prospective cohort study. BMJ 2008;336:488-91. 2. Kleinman A. 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XIV CONGRESO ANUAL DE LA SOCIEDAD ARGENTINA DE MEDICINA INTERNA GENERAL. BUENOS AIRES 24 Y 25 DE SEPTIEMBRE DE 2004. Diseño observacional, transversal, comparativo. AFACIMERA (ASOCIACIÓN DE FACULTADES DE CIENCIAS MEDICAS DE LA REPUBLICA ARGENTINA). BUENOS AIRES 24 DE SEPTIEMBRE DE 2004. 5tas JORNADAS de INVESTIGACIÓN DE LA FACULTAD DE CIENCICAS MÉDICAS. U.N.C. CORDOBA. 3 de DICIEMBRE DE 2004. SIMILITUDES Y DIFERENCIAS DE LOS ASPECTOS ACADÉMICOS EN LAS RESIDENCIAS PÚBLICAS Y PRIVADAS Bazán F; Gutierrez L; Ovieedo E; Menegzzi M; Gandini B. Cátedra Medicina II. H.N.Clínicas. U.N.Córdoba. drgamdini@yahoo,com.ar Introducción. Con el objeto de cuantificar los aspectos académicos de las residencias, comparando los ámbitos público y privados, se desarrolló este trabajo en Córdoba Material y Método. Diseño observacional, transversal, comparativo, datos recogidos encuesta autoadministrada, carácter anónimo. Análisis estadístico: chí 2, test t, programas SPSS y Primer Resultados. Elegidas por randomización 10 instituciones públicas (66.6%) y 15 privadas (31.1%). Tasa respuestas 10 instituciones de cada uno, respectivamente 100% y 66.6% de su ámbito. Evaluados 33 residentes públicos (56.9%) y 25 privados (43.1%) Presencia de programa para desarrollo de formación: 84.8% y 92.0% (P=0.68), docentes de institución para desarrollo del programa 75.8% y 92.0%(p=0.06) Existencia de Coordinador: 75.8% y 92.0%, funcionamiento aceptable 88.0% y 66.7%(p=0.19).Reconocimiento de la residencia a nivel provincial, nacional o internacional (p=0.19). Acreditación por CONEAU: 81.8% y 16.0%, ignorándolo el 44.0%(p=0.017). Larga trayectoria de la residencia que se está cursando: 54.5% y 48.0%.(p=0.42). Realización personal en el cursado: B a MB 90.9% y 80.0%(p= 0.38). Posibilidades laborales al egreso: B a MB 12.1% y 36.0%, desconocen 24.2% y 36.0%(p=0.01). Competencia profesional al egreso: B a MB 87.9% y 92.0% (p=0.71). Forma y tipo de evaluación que se lleva a cabo: de tipo oral o escrita de contenido teóricos (p=0.64) y de tipo 96 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini práctico 55.0% y 80.0%(p=0.05).Descuento salarial por gastos inherentes a la formación: 15.2% y 20.0%.(p=0.28) Conclusión. Las residencias públicas y privadas son similares en cuanto a programas, coordinadores, trayectoria en el medio, competencia exigida y descuentos salariales para la formación, pero se diferencian significativamente por mayor acreditación y posibilidades laborales al egreso en el ámbito público y mayor evaluación práctica en las privadas. Palabras claves: residencias- similitudes – aspectos - académicos. …“LAS RESIDENCIAS PRIVADAS TIENEN MAYOR CARGA HORARIA Y GUARDIAS, PERO MENOR SALARIO Y CONFORMIDAD” XIV CONGRESO ANUAL DE LA SOCIEDAD ARGENTINA DE MEDICINA INTERNA GENERAL. BUENOS AIRES 24 Y 25 DE SEPTIEMBRE DE 2004. . Diseño observacional, transversal, comparativo. LAS RESIDENCIAS PRIVADAS TIENEN MEJORES CARACTERÍSTICAS DEL LUGAR DE TRABAJO Y TENDENCIA A MAYOR HIGIENE, PERO SIMILAR CONFORT. Bazán F; Gutierrez L; Ovieedo E; Meneguzzi M; Gandini B. Cátedra de Medicina II.H.N.Clínicas. F.C.M U.N.Córdoba. drgamdini@yahoo,com.ar Introducción. Con el objeto de cuantificar los aspectos inherentes al trato recibido por los residentes, comparando los ámbitos públicos y privados, se desarrolló este trabajo en ciudad de Córdoba. Material y Método. Diseño observacional, transversal, comparativo, con datos recogidos por encuesta auto-administrada, de carácter anónimo. Análisis estadístico: chí 2 variables categóricas, test t cuantitativas, programas SPSS 11.0 y Primer Resultados. Elegidas por randomización estratificada 10 instituciones públicas (66.6%) y 15 privadas (31.1%). La tasa de respuestas fue de 10 instituciones en cada ámbito, las que respectivamente representan 100% y 66.6%. Fueron evaluados 33 residentes en públicas (56.9%) y 25 en privados (43.1%). Características del lugar de trabajo en la residencia: B a MB 57.6% 92.0%, M a R 39.4 y 8.0%(p=0.02). Características del lugar de estudio: B a MB 39.4% y 52.0%(p=1.00). Existencia de lugar de recreación: 57.6 y 52.0%(p=0.87). Comodidades existentes en la residencia: p=0.90. Lugar de descanso: B a MB 42.5% y 44.0%(p=0.89). Presencia de condiciones de higiene: B a MB 48.5% y 64.0%(p=0.07). Existencia de habitación para el descanso: 72.7% y 92.0%(p=0.14). Características de la alimentación en la residencia en cuanto suficiencia en el volumen: 36.4 % y 40.0%(p=0.66). Existencia de un plan alimentario: 36.4% y 28.0%(p=0.35). Lugar adecuado para llevar a cabo la comida: 81.8% y 92.0%(p=0.38) Conclusión. Las residencias públicas y privadas son similares en las condiciones de confort referentes a la vivienda y alimentación, pero se diferencian significativamente en que las privadas poseen mejores características del lugar de trabajo y tendencia a la significación en las mejores condiciones de higiene. Palabras claves: residencias – lugar – higiene – confort …“LAS RESIDENCIAS PRIVADAS TIENEN MEJORES CARACTERÍSTICAS DEL LUGAR DE TRABAJO Y TENDENCIA A MAYOR HIGIENE, PERO SIMILAR CONFORT”. XIV CONGRESO ANUAL DE LA SOCIEDAD ARGENTINA DE MEDICINA INTERNA GENERAL. BUENOS AIRES 24 Y 25 DE SEPTIEMBRE DE 2004. . Diseño observacional, transversal, comparativo. AFACIMERA (ASOCIACIÓN DE FACULTADES DE CIENCIAS MEDICAS DE LA REPUBLICA ARGENTINA). BUENOS AIRES 24 DE SEPTIEMBRE DE 2004. 5tas JORNADAS de INVESTIGACIÓN DE LA FACULTAD DE CIENCICAS MÉDICAS. U.N.C. CORDOBA. 3 de DICIEMBRE DE 2004 97 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini LAS RESIDENCIAS PRIVADAS TIENEN MAYOR CARGA HORARIA Y GUARDIAS, PERO CON MENOR SALARIO Y CONFORMIDAD. Bazán F; Gutierrez L; Ovieedo E; Meneguzzi M; Gandini B. Cátedra Medicina II. H.N.Clínicas. U.N.Córdoba. drgamdini@yahoo,com.ar Introducción. Con el objeto de cuantificar los aspectos laborales de las residencias, comparando los ámbitos públicos y privados, se desarrolló este trabajo en Córdoba Material y Método. Diseño observacional, transversal, comparativo, datos recogidos por encuesta auto-administrada, de carácter anónimo. Análisis estadístico: chí 2, test t, programas SPSS y Primer Resultados. Elegidos por randomización 10 instituciones públicas (66.6%) y 15 privadas (31.1%). Tasa de respuesta, respectivamente 100% y 66.6% de su ámbito. Fueron evaluados 33 residentes públicos (56.9%) y 25 privados (43.1%). Horas de trabajo diario: 7.88+3.59 y 5.43+3.14 (p=0.01). Conformidad con las tareas exigidas en la residencia: 84.8% y 72.0% (p=0.38). Competencia para las tareas exigidas: 78.8% y 68.0%(p=0.47). Respaldo existente para la toma de decisiones: 84.8% y 92.0% (p=0.29). Tareas acordes a la especialidad: 78.8% y 68.0% (p=0.29). Número, duración y tipo de Guardias mensuales: 5.85+1.67 y 8.04+2.93 (p=0.0001) de 12 horas 6.3% y 91.7%; de 24 horas 75.0% y 4.2%. (p=0.0001); de tipo general 15.2% y 20.0%, de la especialidad 45.5% y 36.0%(p=0.77). Carga horaria mensual: 229.52+53.73 y 319.63+71.42 (p=0.0001). Conformidad con el salario por las tareas realizadas: 42.9% y 8.3%(p=0.01). Salario mensual promedio:653.05+124.88 y 449.57+191.37(p=0.0001). Conformidad con el salario percibido: 63.6% y 4.0% (p=0.002). Posibilidad de auto-abastecimiento con el salario:39.4% y 16.0%(p=0.007).Pago en término del salario 81.0% y 54.2% (p=0.11) Conclusión. Las residencias públicas y privadas son similares en exigencias, respaldo, tipo de guardia y pago en término pero se diferencian significativamente porque en las privadas tienen mayor carga horaria mensual, número de guardias y de menor duración, pero a la vez tienen menor salario, conformidad con el y número de residentes auto-abastecidos. Palabras claves: residencias – carga horaria- salario-conformidad …EL “SÍNDROME DE ESTRÉS PROFESIONAL” (BURNOUT) ENTRE LOS MÉDICOS PRERESIDENTES Gandini B.J, Esquinasy S, Laplagne S. U.H.M.I.Nº:1.H.N.Clínicas.F.C.M.U.N.C.drgandini@hotmail.com.ar”. 6tas JORNADAS de INVESTIGACIÓN DE LA FACULTAD DE CIENCICAS MÉDICAS. U.N.C. CORDOBA. 2de DICIEMBRE DE 2005. Diseño observacional, transversal, comparativo, a ciegas con instrumento validado. EL “SÍNDROME DE ESTRÉS PROFESIONAL”(BURNOUT) ENTRE LOS MÉDICOS PRERESIDENTES Gandini B.J, Esquinasy S, Laplagne S. U.H.M.I.Nº:1.H.N.Clínicas.F.C.M.U.N.C.drgandini@hotmail.com.ar Introducción: Con el objeto de comparar la evolución de estrés durante el transcurso del año, entre los médicos del año previo del H N de C, se desarrolló la investigación. Material y Método: Diseño transversal, encuesta “Maslach Burnout Inventory”, instrumento validado. Resultados: Encuestados 39 en Julio, 31 en septiembre. Femenino53.7%.Edad 25.79+2.08; 14.8% casados, media en pareja 4.63+ 6.3 años, hijos 1.40+0.89, 70.4% trabaja y 7.9 % trabajo fijo, horas diarias 5.26+3.00 y tiempo en trabajo 6.19+11.23 meses. Antigüedad en profesión 7.10+ 6.82 meses. Auto-satisfacción con la formación, el 81.8% B a MB ó 6.26+1.54 escala 0-10; aprendizaje 87.9% B-MB ó 6.96+1.4 puntos; actividad física semanal 45.7% B-MB ó 5.64+ 2.06; entretenimiento semanal 58.8% B-MB ó 6.00+1.76 y realización personal B-MB 100% ó 7.30+0.97. Cansancio emocional (CE) media 20.5+9.18 y 21.04+7.85 (p=0.81), despersonalización (DP) 8.32+5.93 y 8.11+5.37 (p=0.89); realización personal (RP) 37.3+5.91 y 38.79+5.26 (p=0.33). Confiabilidad 0.82, 077 y 0,75 respectivamente (Alfa de Cronbach). El grado CE intenso 17.9 y 31.3%(p=0.25), de DP 30.8 y 34.4 %(p=0.99) y de RP 17.9 y 12.5 %(p=0.74). El 4.3 y 98 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini 0 % Burnout completo e incompleto alto-moderado 65.2 y 53.8 % (p=0.48 y 0.86). “Burnout” sin RP 10.7 y 10.7% (p=1.00). Análisis Multivariado, con regresión logística, sexo, horas diarias de trabajo, actividad física y entretenimientos semanales serían variables predictivas. Conclusión: Los niveles de estrés son moderados y no parecen variar; el Burnout se hallaría por debajo de los niveles esperados; el número de horas de trabajo, la falta de actividad física y de entretenimientos semanales parecieran ser variables predictoras. … “EL REGIMEN DE GUARDIAS DE LOS MÉDICOS EN LOS SERVICIOS DE CÓRDOBA. “ Gandini B J. Medicina II. Hospital Nacional de Clínicas.U.N.C. drgandini@hotmail.com.ar.”. 6tas JORNADAS de INVESTIGACIÓN DE LA FACULTAD DE CIENCICAS MÉDICAS. U.N.C. CORDOBA. 2de DICIEMBRE DE 2005.. Diseño observacional, transversal, comparativo EL REGIMEN DE GUARDIAS DE LOS MÉDICOS EN LOS SERVICIOS DE CÓRDOBA. Gandini B J, Crim J C, González N, Trejo S, Medic M. Medicina II. H.N.Clínicas.U.N.C. drgandini@hotmail.com.ar. Introducción: Con el objeto de cuantificar las características de los médicos y de los sitios de guardia se llevó a cabo esta investigación. Material y Método: Diseño observacional transversal, comparativo entre los servicios en que trabaja cada médico; la recolección de datos por encuesta autoadministrada mixta (estructurada y abierta), llevada a cabo por pre-residentes en el año 2005. Escala: M-R-B-MB. Análisis estadístico: Chí 2, test t, multivariado regresión logística. Programas SPSS, Primer. Resultados: De los 200 elegibles respondió el 66.5%; como 61.0% pertenecen a un servicio y 39.0% a 2, totalizan 138 fichas. El 78.3 corresponden a públicos y 21.6% privados; 30.7% pertenecientes a universidad. La duración de 12 horas en 17.0, de 24 el 80.3, de ambas 2.5% (p=0.01 entre servicios). Frecuencia >1/semana 48.5, semanal 40.4, quincenal 10.9%(p=0.09).Número/mes: media 6.31+3.24, 2-20(p=0.39). El 63.2% masculino, edad media 28.6+4.5 años, mediana 27.0; 62.8 clínica, 20.2 cirugía, 7.0 toco-ginecólogía y 8.5% especialidades post-básicas. Media de trabajo diario: 8.29+2.49 horas, mediana 8.00. Tiempo promedio en el trabajo 23.1 meses +26.2 DS. Promedio estudio 4.1+3.2 horas, con mediana 3.0; frecuencia 69.0 diaria y 31.0% semanal. Análisis multi-variado: Variable resultado servicios. La única con significación estadística es horas de trabajo diario. Conclusión: Las características de las diferentes guardias son variables pero no significativas entre los servicios. …. “LAS GUARDIAS EN CÓRDOBA Y EL DESCANSO DE LOS MÉDICOS. Gandini B J. Medicina II. Hospital Nacional de Clínicas.U.N.C. drgandini@hotmail.com.ar. ”. 6tas JORNADAS de INVESTIGACIÓN DE LA FACULTAD DE CIENCICAS MÉDICAS. U.N.C. CORDOBA. 2de DICIEMBRE DE 2005.. Diseño observacional, transversal, comparativo LAS GUARDIAS EN CÓRDOBA Y EL DESCANSO DE LOS MÉDICOS. Gandini B J, Ochoa Z V, Palumbo F, Coromina A, Pusterla J P, Navarro M. Medicina II. H.N.Clínicas.U.N.C. drgandini@hotmail.com.ar. Introducción: Con el objeto de cuantificar las características del descanso de los médicos durante la guardia se llevó a cabo esta investigación. Material y Método: Diseño observacional transversal, comparativo entre los servicios en que trabaja cada médico; la recolección de datos por encuesta auto-administrada mixta (estructurada y abierta), llevada a cabo por pre-residentes en el año 2005. Escala: M-R-B-MB. Análisis: Chí 2, test t. Programas SPSS, Primer. Resultados: De los elegibles respondió el 66.5%. No posibilidad de dormir 73.22%, si 25.68%, si-no 1.09%; entre los servicios 99 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini (p=0.02) 61.0% pertenecen a uno solo. Nunca duermen antes del reinicio de las tareas 7.26%, pocas veces pueden 25.13%, muchas veces lo hacen 40.22% y siempre duermen 27.37%(p=0.14). Promedio de sueño 3.48+2.70 DS y 4.30+3.0DS, mediana 4.00 Hs. (p=0.0001). Condiciones M-R 51.13 %, resto B-MB. Ambiente circundante 19.67%, dormitorios 55.73% (temperatura, espacio reducido, ectoparásitos, etc.), personales 24.59%(p=0.24)(p=0.39 ). Desempeño posterior M-R 69.5%, resto B-MB(p=0.0001). Causales 91.26% cansancio físico e intelectual, 8.7% cambios humor y tolerancia(p=0.005); 66.29% enfrenta problemas (p=0.09), falta rendimientos intelectual y/o físico 16.21%, irritabilidad disminución capacidad en trato 72.97%..(p=0.54). El 30.8% femeninos, mediana etaria 27.0 años, límites 24-56; 16.8% corresponden año previo, 35.2% residentes, 40.3% concurrentes y 7.5% especialistas con media 5.4 años+3.71 y mediana 5.00. Conclusión: el descanso depende de factores ajenos, en general no alcanza a reparar física y anímicamente a los médicos; ello se refleja desfavorablemente en el desempeño y los problemas generados. ...“EL NIVEL DE CONFORMIDAD DE LOS MÉDICOS EN LAS GUARDIAS EN CÓRDOBA. Gandini B J. Medicina II. Hospital Nacional de Clínicas.U.N.C. drgandini@hotmail.com.ar. ”. 6tas JORNADAS de INVESTIGACIÓN DE LA FACULTAD DE CIENCICAS MÉDICAS. U.N.C. CORDOBA. 2de DICIEMBRE DE 2005. Diseño observacional, transversal, comparativo EL NIVEL DE CONFORMIDAD DE LOS MÉDICOS EN LAS GUARDIAS EN CÓRDOBA. Gandini B J, Quinteros G C, Bazán F J, González D M, Hidalgo I, Nores R.V. Medicina II. H.N.Clínicas.U.N.C. drgandini@hotmail.com.ar. Introducción: Con el objeto de cuantificar el nivel de conformidad con las características durante la guardia se llevó a cabo esta investigación. Material y Método: Diseño observacional transversal, comparativo entre los servicios en que trabaja cada médico; la recolección de datos por encuesta auto-administrada mixta (estructurada y abierta), llevada a cabo por pre-residentes en el año 2005. Escala: M-R-B-MB. Análisis estadístico: Chí 2, test t, multivariado regresión logística. Programas SPSS, Primer. Resultados: De los 200 elegibles respondió el 66.5%; como 61.0% pertenecen a un servicio y 39.0% a 2, totalizan 138 fichas. El régimen de guardias inherente al cargo 50.84%, voluntario 14.12%, económicamente obligada 7.68% y mixtos 7.34%.(p=0.0001 entre los servicios). No conformidad 55.05% (p=0.06). Entre propuestas a mejorar, se hallan el disminuir horas 60.20%, mayor descanso posterior 26.88%, mejorar el descanso y alimentación durante 4.3%, aumentar el sueldo 8.6%.(p=0.03). Nivel conformidad M -R 15.69%, resto B-MB.)p=0.04). El 30.8% femenino, mediana 27., entre 24-56, solteros 70.9%, casados 19.4%, media pareja 5.38 años+4.0, promedio hijos 1.4+0.6, y años de profesión 2.86+2.92, límites entre 1-22. Con la forma de remuneración 55.0%pertenecen a trabajo fijo 26.1%, contratados 39.1% y a ota forma 34.8%; regularidad en el trabajo: diario 93.3%, fines de semana 3.4% y ambos 3.4%. Conclusión: Más de la mitad no se hallan conformes con el régimen, pero se encuentran económicamente obligados. Solicitan disminuir la duración delas guardias y mejorar condiciones de descanso posterior. …“EL ÁMBITO PÚBLICO Y PRIVADO DE LAS GUARDIAS EN CÓRDOBA. Gandini B J. Medicina II. Hospital Nacional de Clínicas.U.N.C. drgandini@hotmail.com.ar.”. 6tas JORNADAS de INVESTIGACIÓN DE LA FACULTAD DE CIENCICAS MÉDICAS. U.N.C. CORDOBA. 2de DICIEMBRE DE 2005. Diseño observacional, transversal, comparativo. EL ÁMBITO PRIVADO DE LAS GUARDIAS EN CÓRDOBA TIENE CONDICIONES MENOS FAVORABLES QUE EL PÚBLICO. 100 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Gandini B J, Reyes J, Sione L M, Quinteros M, Peressin H.N.Clínicas.U.N.C. drgandini@hotmail.com.ar. P R, Scavarda G. Medicina II. Introducción: Con el objeto de comparar las características de las guardias públicas y privadas se llevó a cabo esta investigación. Material y Método: Diseño observacional transversal, comparativo entre los servicios en que trabaja cada médico; la recolección de datos por encuesta auto-administrada mixta (estructurada y abierta), llevada a cabo por pre-residentes en el año 2005. Escala: M-R-B-MB. Análisis estadístico: Chí 2, test t, multivariado regresión logística. Programas SPSS, Primer. Resultados: Tasa respuesta 66.5%. En público 12Hs 8,5 y privados 27.4%, de 24 el 90.0 y 29.0%, 12-24 1.4 y 43.5%( p=0.0001). Cada mes 5.83+2.86 y 10.77+4.49 (p=0.0001).).Reinician tareas con descanso 4.4 y 18.9%, siempre sin él 30.5 y 22.2% (p=0.0001). Horas de sueño 3.20+267 y 5.77+2.38 (p=0.0001). Desempeño posterior M-R 68.6 y 62.0%, el resto B-MB (p=0.001). Causas de problemas cansancio, mal humor, falta de claridad intelectual, afectación de la concentración, el razonamiento, las energías 19.5 y 60.0% (p=0.0001). Régimen inherente al cargo 61.6 y 8.57%, económicamente obligado 15.0 y 54.2% (p=0.0001). Edad 34.9+8.7 y 29.3+4.8 (p=0.0001) Horas de estudio 4.0+3.0 y 3.4+2.7 (p=0.003). En lo demás no hay significación. Puede dormir, problemas, motivos, (p=0.14, 0.15, 0.09). Conformidad y propuestas (p=0.20, 0.06 y 0.77). Sexo, estado civil, hijos, años profesión, especialidad, nivel de la formación (p=0.91, 0.76, 0.93, 0.46, 0.07, 0.70, 0.22 y 0.85).Características del trabajo (p=0.69, 0.60, 0.85,0.26y 0.28) .Frecuencia de estudio(p=0.35). Conclusión: en el ámbito privado realizan el doble de las guardias mensuales, es mayor el reinicio con descanso, comparable y alto desempeño con problemas físicos y anímicos. …LAS GUARDIAS Y LAS CARACTERÍSTICAS DE LOS MÉDICOS DIFIEREN SEGÚN LOS ÁMBITOS. Gandini B J, González N, Crim J C, Trejo L, Medic M. Medicina II. Hospital Nacional de Clínicas.U.N.C. drgandini@yahoo.com.ar.”. 7mas JORNADAS de INVESTIGACIÓN DE LA FACULTAD DE CIENCICAS MÉDICAS. U.N.C. CORDOBA. 1-3 de NOVIEMBRE DE 2006. Diseño observacional, transversal, comparativo. LAS GUARDIAS Y LAS CARACTERÍSTICAS DE LOS MÉDICOS DIFIEREN SEGÚN LOS ÁMBITOS. Gandini B J, González N, Crim J C, Trejo L, Medic M. Medicina II. H.N.Clínicas. drgandini@yahoo.com.ar. Introducción: Para cuantificar las características de los médicos y las guardias se desarrolló esta investigación. Material y Método: estudio observacional transversal, comparativo, entre el hospital público y los asistentes a congreso Medicina Interna; encuesta auto-administrada mixta, por preresidentes año 2005. Escala: M-R-B-MB. Análisis estadístico: Chí 2, test t. Resultados: De 482 elegibles, 28.0% del Hospital y 71,9 % del Congreso, tasa respuesta 66.5% y 55.0% respectivamente. Ámbito público 89,9 y 52,4%, privados 10,1 y 25,1%, ambos 0 y 22,5%(p=0,0001); 51,1 y 57,6% pertenecientes a la universidad (p=0,57). Guardias de 12 horas 11,8 y 15,0%, de 24 85,1 y 80,0%, de ambas 2,9 y 44,7% (p=0,0001). Periodicidad > que semanal 49,2 y 59,8%, semanal 35,1 y 33,7%, quincenal 14,5 y 6,3% (p=0.01). Guardias por mes: media 6,32 +3,35DE y 6,44+2,55, Me: 6,00 y 6,00(p=0.67). El 61,4 y 44,7% sexo masculino (p=0.07), edad media 28,67+4,51DE y 28,54+4,30 (p=0.77); clínicos 50,4 y 75,2%, cirujanos 17,6 y 4,1%, toco-ginecólogos 8,0 y 1,2%, pediatras 0 y 5,0% y especialidades post-básicas 24,0 y 14,2%(p=0.0001). Promedio de trabajo semanal 37,29 horas +8,23DE y 53,94+22,71(p=0.0001). Tiempo promedio en la profesión 2,88 años+2,93DE y 2,87+3,09(p=0.97). Promedio de estudio 4,14 horas +3,24DE y 3,70+4,19 (p=0.31); frecuencia diaria 68,7 y 72,1%, semanal 31,2 y 20,0%, mensual 0 y 7,8% (p=0.004). Conclusión: Las 101 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini poblaciones son diferentes, sin influencias del sexo; 80% realizan guardias de 24 horas, más 50% frecuencia mayor a la semanal; diferente número de horas de trabajo semanal; comparables en el número de guardias mensuales, edad, tiempo en la profesión y tiempo dedicado al estudio pero con diferente frecuencia. …EL DESCANSO Y LAS CONDICIONES EN LAS GUARDIAS AFECTARÍAN EL DESEMPEÑO POSTERIOR. Gandini B J, González N, Ochoa Z V, Palumbo F, Coromina A, Pusterla J P , Navarro M. Medicina II. Hospital Nacional de Clínicas.U.N.C. drgandini@yahoo.com.ar.”. 7mas JORNADAS de INVESTIGACIÓN DE LA FACULTAD DE CIENCICAS MÉDICAS. U.N.C. CORDOBA. 1-3 de NOVIEMBRE DE 2006. Diseño observacional, transversal, comparativo. EL DESCANSO Y LAS CONDICIONES EN LAS GUARDIAS AFECTARÍAN EL DESEMPEÑO POSTERIOR. Gandini B J, González N, Ochoa Z V, Palumbo F, Coromina A, Pusterla J P , Navarro M. Medicina II. H.N.Clínicas.U.N.C. drgandini@hotmail.com.ar. Introducción: Para cuantificar el descanso de los médicos durante la guardia se desarrolló esta investigación. Material y Método: Diseño observacional transversal, comparativo, entre hospital público y asistentes a congreso; datos recogidos encuesta auto-administrada mixta, por pre-residentes año 2005. Escala: M-R-B-MB. Análisis estadístico: Chí 2, test t, multivariado. Resultados: 482 elegibles, 28.0% del Hospital y 71,9 % del Congreso, tasa respuesta 66.5% y 55.0%. Pueden dormir durante la guardia 22,9 y 19,7%, a veces pueden 0 y 3,3% (p=0.24). Pueden dormir antes del reinicio post-guardia 70,5 y 78,8%(p=0.07). Promedio de sueño 3,47+2,71DE, Me 4,00 y 3,77+1,98 Me 4,00 (p=0.20). Condiciones M-R 54,2 y 54,0%, B-MB 44,2 y 45,1% (p=0.63). Ambiente circundante 21,3% y 22,7%, dormitorios 48,3 y 48,2% (temperatura, espacio, ectoparásitos, etc.), personales 25,8 y 14,4%(p=0.001). Desempeño post-guardia M-R 77,7 y 63,0%, B-MB 21,2 y 35,5%(p=0.0001). Cansancio físico e intelectual 87,4 y 43,8%, cambios en el humor 4,5 y 6,8%, menor tolerancia 8,1 y 9,9%, motivos mixtos 0 y 39,5% (p=0.0001); 69,9 y 80,5% enfrenta problemas (p=0.04). Sexo femenino 37,1 y 55,2% (p=0.04), media etaria 28,67+4,51DE Me 27,00 y 28,54+4,30 28,00 (p=0.77); Pre-residentes 16,7 y 19,4%, concurrentes 41,2 y 3,7%, residentes 42,1 y 35,4%, especialistas 0 y 12,5% (p=0.001), media especialidad 1,23+3,71DE. En el análisis Multivariado: la duración de guardia, sería una variable predictora. Conclusión: Existen diferencias significativas en desempeño y problemas post-guardias, no influye el sexo; 80% no duermen durante la guardia ni antes del reinicio de las tareas; duermen cuatro horas como promedio, más del 50% en condiciones M-R. 67%; en el desempeño posterior notan cansancio; 77,7% sufre problemas post-guardia por disminución de la tolerancia. El 90% se halla en formación …NIVEL DE CONFORMIDAD DE LOS MÉDICOS EN LAS GUARDIAS EN CÓRDOBA. Gandini B J, González N, Quinteros G C, Bazán F J, González D M, Hidalgo I, Nores R V. Medicina II. Hospital Nacional de Clínicas.U.N.C. drgandini@yahoo.com.ar.”. 7mas JORNADAS de INVESTIGACIÓN DE LA FACULTAD DE CIENCICAS MÉDICAS. U.N.C. CORDOBA. 1-3 de NOVIEMBRE DE 2006. Diseño observacional, transversal, comparativo. NIVEL DE CONFORMIDAD DE LOS MÉDICOS EN LAS GUARDIAS EN CÓRDOBA. Gandini B J, González N, Quinteros G C, Bazán F J, González D M, Hidalgo I, Nores R V. Medicina II. H.N.Clínicas. U.N.C. drgandini@hotmail.com.. 102 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Introducción: Para cuantificar el nivel de conformidad con las guardias se desarrolló esta investigación. Material y Método: Diseño observacional transversal comparativo, entre hospital público y asistentes al congreso; datos por encuesta auto-administrada mixta, por pre-residentes en el año 2005. Escala: M-R-B-MB. Análisis estadístico: Chí 2, test t, multivariado. Resultados: De 482 elegibles, 28.0% del Hospital y 71,9 % del Congreso, tasa respuesta 66.5% y 55.0% respectivamente. Régimen de guardias inherente al cargo 58,1 y 42,2%, elección voluntaria 11,6 y 14,2%, económicamente obligado 20,2 y 27,0%, motivos mixtos 10,1 y 16,6% (p=0.03). Falta de conformidad 58,9 y 66,1%(p=0.34). Entre las propuestas para mejorar, reducir la duración 67,2 y 38,7%, mejorar descanso y alimentación 8,2 y 61,3%, mayor descanso posterior 16,4 y 0%, aumentar sueldo 8,2 y 0%( p=0.0001). Conformidad con las tareas realizadas en la guardia M -R 13,1 y 28,6%, B-MB 86,9 y 69,9%(p=0.0001). El 37,1 y 55,2%(p=0.04) de sesxo femenino, edad media 28,67 +4,51DE y 28,54+4,30, mediana 27,00 y 28,00 (p=0.77), se hallan solteros 70,7 y 72,8%, casados 19,5 y 22,0% (p=0.89), media de años en pareja 5,38+4,00 y 4,98+4,31 (p=0.62), años de profesión 2,88+2,93 y 2,87+3,09( p=0.97). Trabajo fijo 93,2 y 22,6%, contratados 3,4% y 39,4%, otro 3,4 y 38,0%(p=0.0001); promedio trabajo semanal 37,29+8,23 y 52,94+22,71 (p=0.0001). Análisis Multivariado: la frecuencia sería una variable predictora Conclusión: Las poblaciones son diferentes. Existe alta disconformidad con la frecuencia de las guardias y se demanda disminución de la duración, mejorar las condiciones durante el transcursodeellas, aumentar el descanso posterior y mejorar el sueldo. Un tercio se halla disconforme con las tareas y las mujeres tienen mayor disconformidad. …EN LAS INSTITUCIONES PRIVADAS EN CÓRDOBA LAS GUARDIAS TENDRÍAN MEJORES CONDICIONES PERO NO MEJOR SUELDO. Gandini B J, González N, Reyes J, Sione L M, Quinteros M, Peressin P R, Scavarda G. Medicina II. Hospital Nacional de Clínicas.U.N.C. drgandini@yahoo.com.ar.”. 7mas JORNADAS de INVESTIGACIÓN DE LA FACULTAD DE CIENCICAS MÉDICAS. U.N.C. CORDOBA. 1-3 de NOVIEMBRE DE 2006. Diseño observacional, transversal, comparativo. EN LAS INSTITUCIONES PRIVADAS EN CÓRDOBA LAS GUARDIAS TENDRÍAN MEJORES CONDICIONES PERO NO MEJOR SUELDO. Gandini B J, González N, Reyes J, Sione L M, Quinteros M, Peressin P R, Scavarda G. Medicina II. H.N.Clínicas.U.N.C. drgandini@hotmail.com.ar. Introducción: Para comparar las condiciones entre las guardias del ámbito público y privado se desarrolló esta investigación. Material y Método: Diseño observacional transversal, comparativo; los datos fueron recogidos por encuesta auto-administrada mixta, por pre-residentes durante el año 2005. Escala: M-R-B-MB. Análisis estadístico: Chí 2, test t, multivariado. Resultados: De 482 elegibles, 28.0% del Hospital y 71,9 % del Congreso, tasa respuesta 66.5% y 55.0%. Ámbito público 62,8, privados 21,1 y en ambos 16,1% y excluidos del análisis. Guardias por mes: promedio 5,78+2,41DE y 7,50+3,36(p=0.0001). Reinician tareas con descanso: 78,7 y 62,5%(p=0.003). Horas de sueño: promedio 3,41+2,28 y 4,34+2,24 (p=0.0001). Desempeño posterior: M-R 72,8 y 58,8, B-MB 26,4 y 41,2%(p=0.0001). Problemas observados: alteración del humor, claridad intelectual, concentración, razonamiento, energías 62,3 y 45,6%; se reconocen bien por descanso post-guardia 4,2 y 12,2% (p=0.008). Propuestas para mejorar: disminuir horas de guardia 40,9 y 26,4%, no realizar 48 hs seguidas 13,5 y 8,0%, mejor descanso post-guardia 10,0 y 21,8%, descanso y alimentación 28,7 y 41,4%, menor número de horas y mayor descanso posterior 5,2 y 0%, aumento de sueldo 1,7 y 2,3%(p=0.003). Régimen de guardias inherente al cargo 57,3 y 32,3%, económicamente obligados 16,1 y 53,1%(p=0.0001). Edad 28,15+4,07 y 29,61+4,84 (p=0.004). Antigüedad en profesión 2,64+3,01 y 3,69+3,52(p=0.006). Trabajo: fijo 52,2 y 24,7%, contratado 24,4 y 44,1%, otro 24,4 y 103 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini 31,2%(p=0.0001). Trabajo semanal: 44,69+18,90 y 51,38+19,07(p=0.0001). Demás variables NS. Multivariado: la duración y la frecuencia serían variables predictoras. Conclusión: En el ámbito privado realizan más guardias, tienen mejor descanso y mejor desempeño posterior; las propuestas para mejorar son diferentes, salvo el sueldo. Las características son distintas en los profesionales. …“ LAS CARACTERÍSTICAS DE LAS GUARDIAS Y DE LOS MÉDICOS EN HOSPITAL PÚBLICO DE CÓRDOBA, MEJORARÍAN EN EL TIEMPO”. II CONGRESO NACIONAL DE MEDICINA INTERNA 2007. CÓRDOBA 27 AL 29 DE SEPTIEMBRE DE 2007. Diseño observacional, transversal y analítico. LAS CARACTERÍSTICAS DE LAS GUARDIAS Y DE LOS MÉDICOS EN UN HOSPITAL PÚBLICO DE CÓRDOBA MEJORARÍAN EN EL TIEMPO. Balbo N A, Araujo M E, Cavallo B, Morello J A, Abrate V, Gandini B J. Cátedra de Medicina II. U. H. M. I. Nº:1. HOSPITAL NACIONAL DE CLÍNICAS. F. C. M. U. N. C. drgandini@yahoo.com.ar Introducción: Para cuantificar las características de los médicos y de las guardias se desarrolló esta investigación. Material y Método: Estudio observacional transversal, analítico, entre médicos de un hospital público; encuesta auto-administrada mixta, por pre-residentes durante los años 2005-6. Escala: M-R-B-MB. Análisis estadístico: Chí 2, test t. Resultados: De 135 y 149 elegibles, respectivamente fueron encuestados 74 y 129, con una tasa de respuesta del 55,0 y 89,2 %(p=0,01). Ámbito público 89,9 y 72,0%, privado 10,1 y 8,4 %, y en ambos 0 y 19,6 % (p=0,88); 51,1 y 91,5% (p=0,0001) pertenecientes a la universidad. Guardias de 12 horas 11,8 y 15,4%, de 24 85,1 y 81,8%, de ambas 2,9 y 2,8%(p=1,0). Periodicidad > que semanal 49,2 y 40,6 %, semanal 35,1 y 44,1%, quincenal 14,5 y 15,4 %(p=0,14). Guardias por mes: media 6,3+3,3 y 5,9+3,4 DE y +, Me: 6,00 y 6,00(p=0,46). El sexo masculino 63,4 y 52,5%(p=0,08), edad media 28,6+4,5 y 28,5+3,4 DE y mediana 28,0 y 28,0(p=0,67); clínicos 50,4 y 15,7 %, cirujanos 17,6 y 16,5%, toco-ginecólogos 8,0 y 4,5%, y especialidades post-básicas 24,0 y 63,1 %(p=0,006). Promedio de trabajo semanal horas 37,2+8,2 y 56,6+28,8 DE (p=0,0001). Tiempo promedio en el trabajo actual 2,8+2,9 y 2,2 años+2,1 DE (p=0,057). Promedio de estudio semanal 4,4+3,2 y 7,9 horas +2,3 DE (p=0,0001).Conclusión: Las características de los médicos y de las guardias no parecen mantenerse estables; existiría una tendencia a disminuir la duración, aumento del trabajo semanal y tiempo dedicado al estudio. … “LAS GUARDIAS EN EL ÁMBITO PÚBLICO Y PRIVADO EN CÓRDOBA, SERÍAN SIMILARES”. II CONGRESO NACIONAL DE MEDICINA INTERNA 2007. CÓRDOBA 27 AL 29 DE SEPTIEMBRE DE 2007. Diseño observacional, transversal y analítico. LAS CARACTERÍSTICAS DE LAS GUARDIAS EN EL ÁMBITO PÚBLICO Y PRIVADO EN CÓRDOBA, SERÍAN SIMILARES. Balbo N A, Araujo M E, Cavallo B, Morello J A, Abrate Gandini B J. Cátedra de Medicina II. U. H. M. I. Nº:1. HOSPITAL NACIONAL DE CLÍNICAS. F. C. M. U. N. C. drgandini@yahoo.com.ar Introducción: Para comparar las condiciones entre las guardias del ámbito público y privado se desarrolló esta investigación. Material y Método: Estudio observacional transversal, analítico, entre médicos de un hospital público y su actividad privada; encuesta auto-administrada mixta, por preresidentes durante los años 2006. Escala: M-R-B-MB. Análisis estadístico: comparativo. Resultados: De 149 elegibles, fueron encuestados 129, con una tasa de respuesta del 89,2 %. Ámbito público 72,0 y privados 28,0%, fueron excluído del análisis los médicos que se hallaban en ambos ámbitos. En este orden respectivamente se expresarán los resultados. Régimen de duración de las guardias (12-24-12/24) 104 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini 11,7-84,5-3,9% Y 58,3-41,7-0(p=0,0001). Frecuencia de guardias (p=0,29). Guardias por mes 5,7+3,0 DE, Me 6,00 Y 5,8+3,53 DE, Me 5,00 (p=0,29). Posibilidad de dormir 80,6 y 75,0%(p=0,78). Dormir antes del reinicio de las tareas 57,1 Y 61,2% (p=0,75). Horas despierto en la guardia 17,2+5,1 DE y 7,7+7,5 DE (p=0,0001). Horas de sueño 3,6+1,9 DE Me 4,00 y 3,4+1,9 Me 4,00 (p=0,10). Guardias nocturnas por semana 2,1+1,6 DE Me 2,00 y 2,3+1,7 DE Me 2,50(p=0,30). Forma de reinicio del trabajo, sin descanso 53,5 y 72,7% (p=0,90). Tiempo de descanso post-guardia antes del reinicio de tareas 4,1+4,3DE Me 4,00 y 6,1+6,9DE me 3,00(p=0,74). Condiciones en que duerme durante el día (p=0,60). Desempeño en las tareas post-guardia R-M 84,5 y 40,0% B-MB 15,5 y 60,0%(p=0,00p3). Causas del desempeño, cansancio 89,7 y 65,0%, alteraciones del humor 1,7 y 5,0%, alteraciones de la lucidez 1,7 y 15,0%, motivos varios 6,9 y 15,0% (p=0,04). Problemas en la tarea inmediata a una guardia nocturna 48,0 y 33,3%(p=0,50). Los problemas han sido mala praxis 2,1 y 0%, malos tratos a pacientes 25,5 y 33,3%, malos tratos a compañeros 40,4 y 0%, otros 27,7 y 33,3%, varios malos tratos 4,3 y 33,3%(p=0,0001). Sanciones, apercibimientos o reclamos por problemas suscitados en la atención posterior a una guardia 23,1 y 0% (p=1,00). Nivel de conformidad con las tareas realizadas en las guardias M-R 21,8 y 27,3% B-MB 78,1 y 72,7% (p=0,71).Conclusión: Las guardias de los médicos de un hospital serían similares en el ámbito público y privado, salvo mayor número de horas despierto en el primero. …“ EL DESCANSO EN LAS GUARDIAS HA MEJORADO Y LOS PROBLEMAS EN EL DESEMPEÑO POSTERIOR HABRÍAN DISMINUIDO”. II CONGRESO NACIONAL DE MEDICINA INTERNA 2007. CÓRDOBA 27 AL 29 DE SEPTIEMBRE DE 2007. Diseño observacional, transversal y analítico. EL DESCANSO HA MEJORADO Y LOS PROBLEMAS EN EL DESEMPEÑO POSTERIOR HABRÍAN DISMINUIDO. Feltes F, Ríos R M, Espinosa E, López C J C Aubone M. Gandini B J. Cátedra de Medicina II. U. H. M. I. Nº:1. HOSPITAL NACIONAL DE CLÍNICAS. F. C. M. U. N. C. drgandini@yahoo.com.ar Introducción: Para cuantificar el descanso de los médicos durante la guardia y el desempeño posterior se desarrolló esta investigación. Material y Método: Diseño observacional transversal, analítico, en un hospital público; datos recogidos mediante encuesta auto-administrada mixta, por preresidentes durante los años 2005-6. Escala: M-R-B-MB. Análisis estadístico: Chí 2, test t, multivariado. Resultados: De 135 elegibles y 149, fueron encuestados respectivamente 74 y 129, con una tasa de respuesta del 55,0 y 89,2 % (p=0,01). Pueden dormir durante la guardia 22,9 y 80,4 %, a veces pueden 0 y 1,4% (p=0.0001). Pueden dormir antes del reinicio post-guardia 71,0 y 59,4%(p=0.0001). Promedio de sueño 3,47+2,71DE, Me 4,00 y 3,47+ 1,95 Me 4,00 (p=1,00). Condiciones M-R 54,2 y 76,8%, B-MB 43,5 y 23,1% (p=0.70). Ambiente en el que duermen M-R 55,0 y 52,9% B-MB 43,5 y 47,0%(p=0,39). Desempeño post-guardia M-R 77,7 y 80,4%, B-MB 21,2 y 19,6%(p=1,00). Cansancio físico e intelectual 87,4 y 83,3%, cambios en el humor 4,5 y 1,3%, menor tolerancia 8,1 y 1,3%, motivos mixtos 0 y 14,1% (p=0,0001); 69,9 y 46,5% enfrenta problemas (p=0,0001). Sexo femenino 37,1 y 47,5% (p=0,08), media etaria 28,67+4,51DE Me 27,00 y 28,5+ 3,4 Me:28,00 (p=0,67); Preresidentes 16,7 y 11,9 %, concurrentes 41,2 y 51,0 %, residentes 42,1 y 30,1%, especialistas 0 y 2,1% (p=0,008). En el análisis multivariado la frecuencia de las guardias sería una variable predictora. Conclusión: El descaso durante la guardia es mejor pero en iguales condiciones, los 105 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini problemas en el desempeño posterior irían disminuyendo. La frecuencia de las guardias sería una variable predictora. …“LA FALTA DE CONFORMIDAD EN LAS GUARDIAS DE MÉDICOS EN UN HOSPITAL PÚBLICO DE CÓRDOBA, SE HALLARÍA EN AUMENTO”. II CONGRESO NACIONAL DE MEDICINA INTERNA 2007. CÓRDOBA 27 AL 29 DE SEPTIEMBRE DE 2007. Diseño observacional, transversal y analítico. LA FALTA DE CONFORMIDAD DE LOS MÉDICOS EN LAS GUARDIAS EN CÓRDOBA SE HALLARÍA EN AUMENTO. Abrate V, Quevedo D, Piccardi M de los A, Perez Frías M J, Colson M, Gandini B J.. Cátedra de Medicina II. U. H. M. I. Nº:1. HOSPITAL NACIONAL DE CLÍNICAS. F. C. M. U. N. C. drgandini@yahoo.com.ar Introducción: Para cuantificar el nivel de conformidad de los médicos con las guardias se desarrolló esta investigación. Material y Método: Diseño observacional transversal analítico, en un hospital público; datos por encuesta auto-administrada mixta, por pre-residentes en los años 2005-6. Escala: MR-B-MB. Análisis estadístico: Chí 2, test t, multivariado. Resultados: De 135 elegibles y 149, fueron encuestados 74 y 129, con una tasa de respuesta del 55,0 y 89,2 %(p=0,01). Nivel de conformidad M-R 13,6 y 24,1%, B-MB 86,3 y 76,0% (p=0,01). El 37,1 y 47,5%(p=0,08) de sexo femenino, edad media 28,67 +4,51DE y28,5+3,4 +, mediana 27,00 y 28,00 (p=0,67), se hallan solteros 70,7 y 49,0%, casados 19,5 y 17,5% (p=0,0001), media de años en pareja 5,38+4,00 y 5,30+ 4,40(p=0,91), años de profesión 2,88+2,93 y 2,20+2,15( p=0,34). Trabajo fijo 93,2 y 34,4%, contratados 3,4% y 28,9%, otro 3,4 y 36,7 %(p=0,0001); promedio trabajo semanal 37,29+8,23 y 56,6+28,8 (p=0,0001). En el análisis multivariado la frecuencia y el número de guardias por mes serían variables predictoras. Conclusión: La falta de conformidad con las tareas de la guardia se hallaría en aumento. La frecuencia y el número de guardias por mes serían variables predictoras. Capítulo 2: 2.- Práctica hospitalaria. Capítulo 3: 3.- El médico en el equipo de salud. 106 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Capítulo 4: 4.- La patología prevalente. Características de pacientes y actuación medica en la internación. Dto.de Medicina. H.N.C. Comparación de años 1999 y 2001. Parte I .Gandini B, Capelletti C,Ojeda V,Olmos J, Laplagne A,Garay P, Brunazo Galerano F . Resumen : Características de pacientes y actuación medica en la internación.Dto.de Medicina .H.N.C. Compararación de los años 1999 y 2001. Parte I .Gandini B, Capelletti C, Ojeda V, Olmos J, Laplagne A, Garay P, Brunazo Galerano F. drgandini@yahoo.com.ar Introducción: Con el objeto de evaluar las características de los pacientes y la actuación médica durante la internación en dos períodos de tiempo no consecutivos,se llevó a cabo el presente trabajo. Pacientes y Método: diseño observacional, retrospectivo, con randomización estratificada por Sala, con evaluadores externos a “ciegas”,pacientes internados en Dpto. Medicina durante los años 1999 y 2001. Resultados: fueron evaluados 89% de elegidos (p=0.62)con este perfil: media etaria 54.3+15.9 y 57.1+16.3 DS (p=0.25),sexo femenino(p=0.03),ocupaciones laborales(p=0.009),16% con obra social(p=0.76),complejidad en el manejo de enfermedad escasa y alta (p=0.0002).La media etaria de médicos 29años(p=0.26), promedio de egreso 4 a 5 años(p=0.44),con especialidad 12 y 5%(p=0.10). Duración de internación 14.4 y 14.8 días (p=0.85),en 1999 mayor en patología de alta complejidad(p=0.02) ,en 2001 igual(p=0.01),sala7(p=0.05),tratado por R1(p=0.02)y conducta médica eficiente(p=0.0001).La prescripción alimentaria adecuada (p=0.95), prescripción de rehabilitación(p=) el 89 y 73% respiratoria, participación de salud mental(p=0.70) y número promedio de fármacos usados por paciente 6.9 y 5.5(p=0.001) sin diferencias según sala, médico, complejidad de patología y conducta médica. La variabilidad inter-observadores disminuyó de 37.3 a 11.9%(p=0.0001). En el análisis multi-variado no se observaron variables con significación estadística Conclusión: no existiría un perfil estable de pacientes; los médicos tratantes tienen escasa antigüedad y no son especializados; el manejo de pacientes dependería de la actuación de los médicos. Introducción. En las distintas actividades, docentes o asistenciales, en que se presentaban casos clínicos de pacientes internados en el servicio de Clínica Médica, con frecuencia se advertían ciertas conductas en las tomas de decisiones, inherentes a los aspectos diagnósticos y terapéuticos, que podían revelar carencias en las destrezas para manejos eficientes. Dichas observaciones, en general mostraban, un espectro que comprende desde medidas tomadas sin reflexión hasta un gasto no siempre justificado y en algunos casos probables molestias para el enfermo sin objetivos precisos. Con el objeto de evaluar las características de los pacientes y la actuación médica en la internación durante dos años no consecutivos, se llevó a cabo el presente trabajo. Pacientes y Método. Diseño observacional retrospectivo, mediante randomización estratificada por sala, con evaluadores que actuaron a ciegas. El Hospital Nacional de Clínicas de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Córdoba es un nosocomio que desarrolla su actividad asistencial mediante el sistema de autogestión presupuestaria; el departamento de Medicina o Clínica Medica contaba con 3 salas de internación, que luego se transformaron en 2, 1 de mujeres y 1 de hombres . Durante el periodo comprendido entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 1999 se internaron 575 pacientes (367 mujeres y 208 hombres) de los cuales se eligieron al azar 92 (61 mujeres y 31 107 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini hombres).Las proporciones por sexo respondieron a la existencia de dos salas de mujeres y una de hombres. Durante el periodo comprendido entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2001 se internaron 559 pacientes (285 mujeres y274 hombres) de los cuales se eligieron al azar 92 (46 mujeres y 46 hombres). Dos de las salas de mujeres se fundieron en una, por lo que quedó una sala para cada sexo. La randomización, estratificada por sala, se llevó a cabo mediante tabla de números aleatorios en relación con la numeración de la Historia Clínica adjudicada por el Servicio de Estadística. Año 1999: De los pacientes seleccionados 31 internaciones pertenecían a de sala 7 (36.6% del total), 29 de sala 8 (31.5%) y 32 de sala 10 (34.7% ). 9 HCl no se encontraron. Año 2001: De los pacientes seleccionado 45 internaciones pertenecían a de sala 7 (53.5 %) y 39 de sala 8 (46.4 %). En 9 casos no se pudo determinar. El material pertinente de las Historias Clínicas fue fotocopiado y de las copias fueron eliminados todos los indicios identificatorios respecto del número de sala y de los profesionales intervinientes. Esta tarea fue desarrollada por una Médica Residente, ajena a la evaluación del material (Observador “I”), que además confeccionó fichas con todos los datos desechados, los que recién se adjuntaron a la base de datos una vez finalizado el trabajo de evaluación, también identificó el material con un número convencionalmente adjudicado. Luego de finalizada esta tarea se distribuyó el material entre los evaluadores externos al Servicio(Observadores “E”), Médicos Pasantes que en número de tres analizaron todo el material de cada paciente. Cada uno de dichos profesionales, identificó su trabajo a través de otro número también suministrado por el Observador “I”; para la tarea disponían de una Ficha realizada para recolección de datos y además de un instructivo con la definición de las variables a evaluar. La Ficha de Datos sólo presentaba los números correspondientes al paciente y al evaluador, por lo que cada paciente tenía tres fichas; recién al final del estudio se completarían los datos de identificación, tarea que realizaría el Observador “I”. Los evaluadores externos al Servicio (Observadores “E”) que participaron en el estudio de internados en el año 1999 fueron distintos a los del estudio del año 2001; al respecto en base a la experiencia recogida se trabajó para mejorar definición de variables e intentar disminuir la discrepancia entre ellos. Los datos aceptados, se obtuvieron mediante unanimidad en la evaluación o por el acuerdo de dos sobre los tres evaluadores. Los desacuerdos fueron computados globalmente como porcentaje propiamente dicho. El análisis estadístico fue realizado con los programas SPSS 9.0 y Primer , con análisis uni y multivariado, se planteó la comparación entre los pacientes de las diferentes salas y según médico tratante. Detección de variables con valor predictivo de manejo inadecuado. Nivel de significación p< 0.05. Resultados. De las 92 las internaciones seleccionadas, en 1999, las que pudieron ser evaluadas fueron 83 debido a que de las 9 restantes (10.8%) no fueron localizadas las Historias Clínicas. De las 93 las internaciones seleccionadas, en 2001,pudieron ser evaluadas 84, ya que en 9 casos no fueron halladas las Historias Clínicas. P=0.62 El promedio erario, respectivamente fue, 54.3 años +15.9DS, mediana 56, rango 70 y 57.1 años +16.3DS, mediana 58, rango 63, 23-90, n=81. (p = 0.25). El 62.7% (52) y 41.9% (39) fuero de sexo femenino (p=0.03).El 54.2% (45) se dedicaban a quehaceres domésticos, 8.4%(7) desocupados y respectivamente 30.1% (28), 18.3% (17)( p= 0.009 y 0.11). El 39.7% sin cobertura social, 16.9% con cobertura, pero no especificada, 1.2% perteneciente a DASPU, 6.0% a IPAM, 8.4% a IPAM HOSPITALARIO (pacientes carenciados de la provincia de Córdoba sin cobertura de terapéutica), 10.8% a PAMI. En el 17.0% no identificado por ausencia de datos. En el 2001 sin cobertura 69.9%(65), cobertura 16.1% (15).( p= 0.76). Con respecto a complejidad en el manejo de la patología, en un caso se pudo identificar por ausencia de datos. El 20%(13) fue evaluado como de escasa complejidad, el 53.8% (35) como de moderada 108 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini complejidad, el 26.1% (17) de alta complejidad y en el 37.3% no hubo coincidencia de los evaluadores. La complejidad se refiere especialmente a las dificultades para el manejo integral del paciente (de patología, de concomitancia patológica, del paciente propiamente dicho, etc). En el año 2001, 9.7%(9) casos no se pudo identificar por ausencia de datos. El 4.3%(4) fue evaluado como de escasa complejidad, el 37.3 (35)% como de moderada complejidad, el 43.0(40)% de alta complejidad y en el 5.4% no hubo coincidencia de los evaluadores. (p=0.0002) La edad de los mèdicos tratante, en 6 casos (7.2%) no identificado por ausencia de datos. La media etaria fue de 29.4 + 7.4 DS, mediana: 27 años, modo: 27, ES: 0.8, mínima 24, máxima 62, rango 38, varianza 54.9. En el 2001, 12 casos (12.9%) no identificado por ausencia de datos. En la tabla se puede observar la distribución porcentual según las edades. La media etaria fue de 30.8 + 8.9 DS, mediana: 27 años, modo: 27, ES: 1.0, mínima 25, máxima 68, rango 43, varianza 80.6. (p=0.263). En cuanto al tiempo desde el egreso, en 6 casos (7.2%) no identificado por ausencia de datos. En la tabla se puede observar la distribución porcentual según los años de egreso. La media fue de 4.4 + 6.6 DS, mediana: 2.0 años, modo: 2, ES: 0.7, mínimo 1, máximo 35, rango 34, varianza 44.6. En 2001, 12 casos (12.9%) no identificado por ausencia de datos. En la tabla se puede observar la distribución porcentual según los años de egreso. La media fue de 5.3 + 8.5 DS, mediana: 3.0 años, modo: 2, ES: 0.9, mínimo 1, máximo 44, rango 43, varianza 72.24.(p=0.44).En lo inherente a especialidad, en 4 casos(4.8%) no identificada por ausencia de datos, sin título de especialista 79.5%, Internistas el 8.4%, Cardiólogos 2.4%, Infectólogos 3.6% y Cirujanos 1.2%. En 14 casos (15.1%), durante 2001, no identificada por ausencia de datos, sin título de especialista 79.6%(74), Internistas el 2.2%(2), Cardiólogos 1.1%(1), Infectólogos 2.2%(2) .(p=0.10). Del funcionamiento hospitalario, la duración de la internación, es una variable importante: promedio de días de internación 14.4 + 14.8 DS, ES 1.6, mediana 10.0, mínimo 2 días, máximo 105 días, rango 103 días, varianza 221.2. El promedio de días de internación, en 2001, 14.8 + 13.6 DS, ES 1.5, mediana 11.0, mínimo 2 días, máximo 97 días, rango 95 días, varianza 185.(p=0.85). De la actuación del médico respecto de prescripción de plan alimentario: en 17 casos ( 20.4%) no figura la prescripción solicitada, en 27 casos (32.5%) la redacción es inadecuada, en 16 la redacción es correcta y precisa(19.2%) , en 22 (26.5%) discordancia de los evaluadores. En 22 casos (23.7%),en 2001, no figura la prescripción solicitada, en 34 casos (36.6%) la redacción es inadecuada, en 18 la redacción es correcta y precisa(19.4%) , en 11 (11.9%) discordancia de los evaluadores. (p=0.95). En tratamiento de rehabilitación: fue solicitado en 45 pacientes (54.2%), física el 8.8%, física y respiratoria en 2.2% y exclusivamente respiratoria 89%. En 2001 fue solicitado en 34 pacientes (40.4%), física el 14.7%(5), física y respiratoria en 11.7% (4) y exclusivamente respiratoria 73.5%(25). (p=0.009). El número de fármacos usados durante la internación: no se pudo identificar en un paciente por ausencia de datos; promedio de fármacos usados por paciente : 6.9 + 3.2 DS, ES:0.3 , mediana 6.0 fármacos por paciente, mínimo 2, máximo 21 , rango 19, varianza 10.7.Se advierte que se incluyen las soluciones parenterales en la contabilización y que ella refleja todos los fármacos usados durante la internación y no considera la simultaneidad de ellos en la forma de utilización. La vía oral de administración, como única vía, se observó en 10.8%, el 88.0% tuvieron entre dos y tres vías de administración. En 2001no se pudo identificar en 10 pacientes (10.8%) por ausencia de datos; promedio de fármacos usados por paciente: 5.5 + 2.2 DS, ES:0.2 , mediana 5.0 fármacos por paciente, mínimo 0, máximo 11 , rango 11, varianza 5.25. La vía oral de administración, como única vía, se observó en 11.2%(8), el 89.8%(63) tuvieron entre dos y tres vías de administración.(p=0.001). En lo referente a desacuerdo inter.-observadores en algunas variables se observó un elevado nivel, en 2001 estos niveles disminuyeron significativamente.(p=0.0001) Para el análisis estadístico fueron consideradas variables dependientes a: 109 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Complejidad de la patología, conducta médica, sala de internación y médico tratante El análisis uni-variado se realizó con Chí2 y procedimiento de Bonferroni. (p= 0.0002 , 0.009, 0.46 y 0.13 respectivamente.). El análisis multi-variado: Regresión logística, variables dependientes: conducta médica y médico tratante; variables independientes: sala, duración, fármacos, laboratorio, criterios de internación, no arrojó resultados significativos. Discusión. La forma de inclusión de los pacientes, mediante randomización estratificada por sala, determinaría que en caso de existir “confundidores” inadvertidos, los mismos sean capaces de distribuirse uniformemente y de este modo evitar sesgo de selección. La estrategia empleada para recolección de datos, con presencia de evaluadores externos y trabajo a “ciegas” respecto de pacientes, salas y médicos tratantes evitaría el sesgo de medición o sesgo de resultados. Los evaluadores externos no son los mismos, pero se asegura que presentan una competencia comparable, ya que ellos pertenecen al mismo plan de entrenamiento. Las muestras estudiadas no presentan características de estabilidad en lo referente a sexo, procedencia y ocupación (p=0.03, 0.08 y 0.009), pero sí en cuanto a edad, y cobertura social ( p=0.25 , 0.11 y 0.76). La población médica estudiada, ya que fueron incluidos en su totalidad, presentan características de estabilidad en lo referente a sexo (p=0.45), edad promedio (p=0.26), años de egresados(p=0.44) y nivel de especialización(p=0.10). En lo concerniente a la “complejidad de la patología” existen diferencias significativas entre los períodos (p=0,0002) con aumento creciente de la complejidad en el segundo. El nivel de complejidad de las patologías de los pacientes internados y del manejo médico es una variable que presenta dificultades para su evaluación. Se deberá trabajar en mejorar su definición, escala de evaluación y finalmente en el nivel de competencia de los evaluadores para ello. De la forma que se realizó conlleva mucha subjetividad que se expresa en el grado de desacuerdo entre los evaluadores. En el año 1999, en prescripción de fármacos, no hubo diferencias significativas en la variables dependientes (Sala, Médico, Conducta del médico) y según complejidad de la patología si (p=0.001) . En el año 2001 no se observó significación en ninguna de las variables dependientes. En el año 1999, en lo referente a duración de la internación, sólo se observó significación en complejidad en el manejo de la patología. En el año 2001 hubo significación en todas las variables a favor de Sala 7, Residentes como médico tratante y alta complejidad de la patología. La duración promedio es de casi 15 días por paciente, lo que sin lugar a dudas se halla en un rango que despierta preocupación en lo referido al costo. El sistema sanitario de medicina hospitalaria debiera investigarlo en forma eficiente. No debemos olvidar que es un hospital escuela pero si se puede enseñar sobre la eficiencia de la atención médica será mucho mejor. El 40% de los pacientes no dispone de cobertura social alguna y el resto tiene obras sociales de las que permanentemente se escuchan los problemas de pago a sus acreedores. Una de ellas era IPAM Hospitalario, que solamente cubría estadía y técnicas de diagnóstico, pero no medicamentes. No se observaron diferencias estadísticamente significativas por sala ni por médico tratante (p= 0.72 y 0.14 respectivamente). Esto tal vez refleje que sobre la duración de la internación incidan factores generales, comunes al sistema hospitalario y las conductas individuales no serían el único factor. En la indicación de rehabilitación, los dos períodos se nota el mismo fenómeno: la diferencia significativa observada se debe a la modalidad operativa, en la que el R1 es a quien le corresponde llenar la solicitud. Aumento en el número de prescripciones de rehabilitación física y física-respiratoria (p=0.009). Esto es probable que se halle ligado a las características de las enfermedades. El grupo de médicos tratantes, en las salas de Clínica Médica, muestra un predominio relativo del sexo femenino, lo que es visto desde la conformación del claustro estudiantil y probablemente tenga relación con la especialidad. Casi el 50% de los médicos tienen menos de 28 años lo que supone menos de 5 años de egresado (promedio 4.4 años + 6.6 DS). Esto despierta inmediatamente la sensación de que 110 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini estos profesionales deben recibir un plan de formación adecuado para las tareas que les correspondan realizar y un imprescindible control de su gestión para ajustar medidas correctoras. La prevalencia de diagnósticos serviría para marcar los requerimientos tácticos formativos y las estrategias de los planes de estudio de post-grado. Es posible que las acciones docentes se debieran dividieran en: .- Capacitación para resolver problemas de motivos de internación prevalentes. .- Capacitación para resolver problemas de motivos de internación de baja prevalencia, pero de alta complejidad. Luego de completar la capacitación asistida es casi seguro que la solvencia pertinente será la variable sobre la que giren los cambios de conductas. Conclusión El manejo de pacientes internados dependería de la actuación del médico y de las características organizativas del hospital y a ellos se deberían dirigir las acciones educativas. Se requiere perfeccionar la definición de variables para disminuir el desacuerdo inter.-evaluadores. Bibliografía 1.- Fortunato G, Castaldo G, Oriani G, et al ,: Multivariate discriminant function based on six biochemical markers in blood can predict the cirrhotic evolution of chronic hepatitis. Clin Chem 2001 Sep;47(9):1696-700 2.- Behre A, Janott J, Pfohl M, Schatz H, Pfeiffer A.: Clinical value of urinary pyridinium crosslinks as osteoporosis markers: evaluation of a population survey of vertebral osteoporosis. Med Klin 2001 Jul 15;96(7):378-82 3.- Taylor JM, Griffith KA, Sandler HM.: Definitions of biochemical failure in prostate cancer following radiation therapy. Int J Radiat Oncol Biol Phys 2001 Aug 1;50(5):1212-9. 4.- Yao WJ, Chang TT, Wang ST,et al,: Clinicopathologic correlation of serum tissue polypeptide specific antigen in hepatocellular carcinoma. Oncology 2001; 61(1):64-70. Características de pacientes y actuación medica en la internación. Dto. de Medicina .H. N. C. Comparación de años 1999 y 2001. Parte II. Gandini B, Capelletti C, Ojeda V, Olmos J, Laplagne A, Garay P, Brunazo Galerano F. Resumen. Características de pacientes y actuación medica en la internación Dto.de Medicina .H.N.C. Comparación de los años 1999 y 2001. Parte II. Gandini B, Capelletti C, Ojeda V, Olmos J, Laplagne A,Garay P, Brunazo Galerano F . drgandini@yahoo.com.ar Introducción: Con el objeto de evaluar las características de los pacientes y la actuación médica durante la internación en dos períodos de tiempo no consecutivos, se llevó a cabo el presente trabajo. Pacientes y Método: diseño observacional, retrospectivo, con randomización estratificada por Sala, con evaluadores externos, médicos en formación, a “ciegas”,pacientes internados en Dpto. Medicina durante los años 1999 y 2001. Resultados: solicitud promedio análisis por paciente30.5 y 61.8 (p=0.0001) radiografías de tórax 51.8 y 43%(p=0.001), ecografías 34.9 y 40.4%(p=0.33),endoscopias 13.2 y 9.5%(p=0.13)anatomía patolgica 15.6 y 9.5%(p=0.20). Especialidades con mayor interconsultas nefrologìa,infectologìa,cirugía,oftalmología y cardiología;56.8 y54.2% entre 2 y 4 especialidades (p=0.58).Epicrisis adecuadas 36.1 y 62.4%(p=0,0001),consentimiento escrito 0 y 6.5%(p=0.009),presencia de algún tipo de conflictos 3.6 y 7.6%(p=0.0001),contradicciones entre los informes mèdicos y enfermerìa 4.8 y 6.5%(p=0.87); el desacuerdo inter-observadores fue 31.3 y 2.2%(p=0.00001).Las diferencias significativas en anàlisis se refirieron especialmente a sala,mèdico tratante Residente,actuaciòn mèdica eficiente y a manejo de patología de alta complejidad. En el análisis multivariado no hubo diferencias significativas. Conclusión: Se observa aumento en el uso de 111 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini laboratorio, participación de varios especialistas ante cada enfermo, alguna mejorìa en la documentación en H.Cl. Todo ello requerirìa de un experimentado medico de cabecera para dominar el manejo del equipo de Salud. Introducción. En las distintas actividades, docentes o asistenciales, en que se presentaban casos clìnicos de pacientes internados en el servicio de Clìnica Médica, con frecuencia se advertían ciertas conductas en las tomas de decisiones, inherentes a los aspectos diagnòsticos y terapéuticos, que podían revelar carencias en las destrezas para manejos eficientes. Dichas observaciones, en general mostraban, un espectro que comprende desde medidas tomadas sin reflexión hasta un gasto no siempre justificado y en algunos casos probables molestias para el enfermo sin objetivos precisos. Con el objeto de evaluar las características de los pacientes y la actuación médica en la internación durante dos años no consecutivos, se llevó a cabo el presente trabajo. Pacientes y Método. Diseño observacional retrospectivo, mediante randomización estratificada por sala, con evaluadores que actuaron a ciegas. El Hospital Nacional de Clìnicas de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Córdoba es un nosocomio que desarrolla su actividad asistencial mediante el sistema de autogestión presupuestaria; el departamento de Medicina o Clínica Medica contaba con 3 salas de internación,que luego se transformaron en 2, 1 de mujeres y 1 de hombres . Durante el periodo comprendido entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 1999 se internaron 575 pacientes (367 mujeres y 208 hombres) de los cuales se eligieron al azar 92 (61 mujeres y 31 hombres).Las proporciones por sexo respondieron a la existencia de dos salas de mujeres y una de hombres. Durante el periodo comprendido entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2001 se internaron 559 pacientes (285 mujeres y274 hombres) de los cuales se eligieron al azar 92 (46 mujeres y 46 hombres). Dos de las salas de mujeres se fundieron en una, por lo que quedó una sala para cada sexo. La randomización, estratificada por sala, se llevó a cabo mediante tabla de números aleatorios en relación con la numeración de la Historia Clínica adjudicada por el Servicio de Estadística. Año 1999: De los pacientes seleccionados 31 internaciones pertenecían a de sala 7 (36.6% del total), 29 de sala 8 ( 31.5%) y 32 de sala 10 (34.7% ). 9 HCl no se encontraron. Año 2001: De los pacientes seleccionado 45 internaciones pertenecían a de sala 7 (53.5 %) y 39 de sala 8 (46.4 %). En 9 casos no se pudo determinar. El material pertinente de las Historias Clìnicas fue fotocopiado y de las copias fueron eliminados todos los indicios identificatorios respecto del número de sala y de los profesionales intervinientes. Esta tarea fue desarrollada por una Médica Residente, ajena a la evaluación del material (Observador “I”), que además confeccionó fichas con todos los datos desechados, los que recièn se adjuntaron a la base de datos una vez finalizado el trabajo de evaluación, también identificó el material con un número convencionalmente adjudicado. El análisis estadístico fue realizado con los programas SPSS 9.0 y Primer , con análisis uni y multivariado, se planteó la comparación entre los pacientes de las diferentes salas y según médico tratante. Detección de variables con valor predictivo de manejo inadecuado. Nivel de significación p< 0.05. Resultados. En lo inherente a las determinaciones bioquímicas,en 1999,en 6 casos no se pudo identificar por ausencia de datos.Fueron realizadas 2349 determinaciones, promedio 30.5 determinaciones + 31.3 DS, ES:3.5, mediana 25, mínimo 2 máximo 193, rango 191, varianza 982.3.En el año 2001, en 9 casos no se pudo identifica por ausencia de datos. Fueron realizadas 5197 determinaciones , promedio 61.8 112 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini determinaciones + 59.4 DS, ES: 6.4, mediana 47, mínimo 0 máximo 309, rango309, varianza 3539.03 (p=0.0001). En cuanto a estudios radiològicos,en 10 casos no se pudo identificar por ausencia de datos. El 1.2% no tuvo radiología sin contraste, el 51.8% tuvo un estudio de tórax, 27.7% estudio de tòrax y abdomen, el 2.4% además de lo anterior tuvo Radiografía de senos paranasales, el 2.4% tuvo mamografía y coronariografía. En el año 2001, 20(21.5%) casos no se pudo identificar por ausencia de datos. El 43.0% (40) tuvo un estudio de tórax, 17.2%(16) estudio de tòrax y abdomen, el 18.4% además de lo anterior tuvo otros estudios. (p=0.0001). Tuvieron estudio ecográfico 42 pacientes (50.6%), 29 pacientes un solo estudio, 12 pacientes dos estudios y 1 tres estudios. El estudio más solicitado fue el ecocardiograma y le siguió el de abdomen.En el año 2001, tuvieron estudio ecográfico 52 pacientes (55.9%), 34(36.6%) pacientes un solo estudio, 12 (12.9%) pacientes dos estudios y 4(4.3%) tres estudios, 1 (1.1%) 4 estudios. El estudio más solicitado fue el ecocardiograma 26.9%(25) y le siguió el de abdomen 10,8%(10), urinario, ginecológico, partes blandas, y el resto varios estudios. ( p=0.33). Con respecto a TAC, en el año 2001, 1 estudio 17.2%(16), dos estudios2.2% (2), la mayor frecuencia fue en Tórax, cráneo y abdomen. En estas muestras no fueron solicitados estudios de RNM. La solicitud de endoscopias totalizò 11 (13.2%) estudios en 1999, el más frecuente fue esófagogastroduodenoscopia (81.8%), le siguió la rectosigmoidoscopia (9.1%) y broncoscopia (9.1%). En el año 2001, se solicitaron 8 endoscopias (8.6%), 7.5% (7) un solo estudio, 1.1% (1) dos estudios,el más frecuente fue esófagogastroduodenoscopia 3 (37.5%), broncoscopia 3(37.5%) y rectosigmoidoscopia 2 ( 25.0%) (p=0.13). Se realizaron 13 estudios (15.6%) de anatomía patològica y citologìa, siendo la determinación más frecuente la citología de esputo. En el año 2001, se realizaron 8 estudios (8.6%), 6.5%(6) un solo estudio, 1.1% (1) respectivamente con dos y tres estudios, siendo la determinación más frecuente la citología de esputo (p=0.20). Tratamientos al equipo de Salud Mental, no se pudo identificar en un paciente por ausencia de información. Fue solicitado en 10 casos (12.1%). No se pudo identificar,en el año 2001, en 11 pacientes(11.8%) por ausencia de información. Fue solicitado en 10 casos (10.8%) (p=0.70). Se solicitaron interconsultas a especialistas en 51 pacientes, de las cuales 22(43.1%) fueron a una sola especialidad, 14(27.4%) a dos especialidades simultáneamente y 15(29.4%) a tres o cuatro especialistas. El número total de interconsultas fue de 86 que mostraron la siguiente frecuencia: nefrología, infectologia, cirugia, oftalmología 11.6%, cardiología 9.3%, oncohematología, urologia, traumatología 5.8%, neurología4.6%, ginecología, neumonologia, dermatología, endocrinologia 3.4%, reumatologia, otorrinolaringología, psiquiatria 2.3%, diabetología 1.1%. En el año 2001 se solicitaron 126 interconsultas en 57 pacientes, de las cuales 26(28.0%) fueron a una sola especialidad, 11(11.8%) a dos especialidades simultáneamente y 20(21.6%) a tres o cuatro especialistas (p=0.58). El número total de interconsultas fue de 126 ( Promedio 1.61 + 1.53 Ds, Me 1.00, rango 7, mínima 0 máxima 7, varianza 2.34) que mostraron la siguiente frecuencia: nefrología 4.7%,infectologia 12.6%, cirugia 5.5%, oftalmologia 14.2%, cardiología 15.1%, oncohematología 3.9%, urología 2.3%, traumatología 0 %, neurología 5.5%, ginecología 3.1 %, neumonologia 3.9%, dermatología 0 %, endocrinologia 1.5%, reumatologia 4.7%, otorrinolaringología 2.3%, psiquiatria 8.7%, diabetología 1.5%, vascular periférico 3.1, nutrición 1.5%, odontología 0.79% (p=0.11). En año 1999, en el 10.8% no existe epicrisis en la historia del paciente, en el 31.3% no refleja lo acontecido, en el 36.1% se considera adecuada, en el 21.8% no existe acuerdo de los evaluadores. En el año 2001, el 15.1%(14) no existe epicrisis en la historia del paciente, en el 11.8% no refleja lo acontecido, en el 62.4%(58) se considera adecuada, en el 2.2%(2) no existe acuerdo de los evaluadores (p=0.0001). 113 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Solicitud por escrito de consentimiento informado, en ningún caso existía en la historia clínica. Los evaluadores juzgaron que en el 19.3% no existieron oportunidades de solicitarlo, en el 73.5% no se podía excluir la necesidad de él. No hubo coincidencia de los evaluadores en el 4.8%. En el año 2001, en 6 casos (6.5%) existía en la HCl. Los evaluadores juzgaron que en el 9.7%(9) no existieron oportunidades de solicitarlo, en el 73.1%(68) no se podía excluir la necesidad de él. No hubo coincidencia de los evaluadores en el 0 %.(p=0.009) Concordancia o discrepancias entre informes médico y de enfermerìa, sin identificación por ausencia de datos en 7 casos (8.4%). Presencia de discordancia o contradicción en el 4.8%, sin acuerdo entre los evaluadores en el 10.8%. Presencia de concordancia en el 75.9%. En el año 2001, sin identificación por ausencia de datos en 8 casos ( 8.6%). Presencia de discordancia o contradicción en el 6.5%(6), sin acuerdo entre los evaluadores en el 1.1%(1). Presencia de concordancia en el 83.9%(78). (p=0.877) En lo referente a algún tipo de conflictos durante la internaciòn, no identificado por ausencia de datos en 2.4%, desacuerdo entre los evaluadores 2.4%. En el 3.6% presencia de algún tipo de conflicto entre el paciente e integrantes del equipo de salud. Ausencia de conflicto en el 91.6%. En el año 2001, no identificado por ausencia de datos en 20.4%(19), desacuerdo entre los evaluadores 1.1%. En el 7.6%(7) presencia de algún tipo de conflicto entre el paciente e integrantes del equipo de salud. Ausencia de conflicto en el 70.2% (72) (p=0.0001). El informe de enfermería no identificado por ausencia de datos 14.5%, desacuerdo entre los evaluadores en el 61.5%, el informe de enfermería no aporta nada a lo aportado por los médicos : 7.2%, el informe aporta información a lo brindado por los médicos: 16.9%.En el año 2001 no identificado por ausencia de datos 15.1%(14), desacuerdo entre los evaluadores en el 0%, el informe de enfermería no aporta nada a lo aportado por los médicos : 80.6%(75), el informe aporta información a lo brindado por los médicos: 3.2%.(p=0.0001) Discusión. El número de estudios bioquímicos, si bien no existen referencias para comparar, merece una profundización en la investigación por su magnitud. Es por ello que se tratará en otro protocolo analizando el tipo de estudios y motivos de reiteración. Promedio en sala 7, en sala 8 y en sala 10 .Al respecto debemos consignar que no existen diferencias significativas entre las diferentes salas (p=0.99) ni según el médico tratante (p=0.871) . En el año 1999 no hubo diferencias significativas en las variables dependientes (Sala, Médico, Conducta del médico y complejidad de la patología). En el años 2001 se observó significación en todas las variables dependientes: mayor número de análisis en sala 8, solicitados por médicos residentes, mayor solicitud en alta complejidad de las enfermedades, seguidas por las de moderad y luego baja complejidad. La solicitud de radiología ha disminuido significativamente en el segundo período (p=0.0001). No resulta fácil advertir la causa de esta modificación. La solicitud de radiología comprende estudios sin contrastes. Casi la totalidad de los enfermos tienen Telerradiografía de tórax. No obstante la demanda es menor que la del laboratorio. Algo similar ocurre con ecografías y tomografías computadas. En 1999,en solicitud de radiología, no hubo significación entre las variables. En 2001 sí, a favor de mayor solicitud en Sala 8, Residentes y alta complejidad de patología, moderada y escasa. En ninguno de los años, en cuanto a la solicitud de ecografìas, hubo diferencias entre las variables. En solicitud de tomografía axial computada, si hubo diferencias significativas en el año 1999; durante 2001 diferencias significativas con mayor solicitud en sala 7, por Residentes y alta complejidad de la patología. Se observan diferencias favorables respecto de las epicrisis, conducta médica eficiente y presencia de consentimiento informado escrito (p=0.0001, 0.009 y 0.009). Es posible que estos resultados se hallen sustentados en cambios de actitudes resultantes de procesos educativos. 114 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Aumento significativo de la presencia de conflictos en las historias y disminución del aporte de los informes de enfermería (p=0.0001, 0.0001) en lo inherente al primer aspecto se puede suponer que es lógico en el contexto de la crisis de la salud en el país y respecto del segundo que condice con la mejoría de la competencia médica en conducta, de lo que sería inversamente proporcional ( a menor competencia médica mayor aporte del informe de enfermería y viceversa). No se observaron diferencias en solicitud de ecografías,endoscopias, anatomía patológica, interconsultas a salud mentaL,interconsultas en general, características de la prescripción del plan alimentario,contradicciones del informe de enfermería / informes médicos , porcentajes de pacientes / médico tratante, características de los médicas en las salas de internación ( predominio femenino, sin especialidad y de egreso relativamente reciente < 5 años)(p=0.33, 0.13, 0.20, 0.70, 0.95, 0.87, 0.13, 0.45.0.26, 0.44, 0.10) En lo concerniente a la solicitud de interconsultas a especialistas, no evaluado en el año 1999; en 2001 significación alta y moderada complejidad y Médicos no pertenecientes a la Residencia. Tendencia a la significación en mayor solicitud en Sala 7. El manejo de varios profesionales en torno de un paciente suelen generar: desorientación y/o conflicto en el paciente o la familia, desorientación y/o conflicto en el médico tratante e interferencias de acción toda vez que no fuere claro el rol de cada uno. Al respecto debemos manifestar que las relaciones de conflicto recogidas de las historia fueron escasas y no en lo referente al manejo interprofesional. No se puede descartar que su ocurrencia no fuere manifestada en la escritura. En 1999 en tratamiento de Salud Mental, solamente se nota significación a favor de mayor solicitud por Residentes. En 2001 existió significación a favor de sala 8, Residentes y escasa complejidad. En 1999 en epicrisis adecuadas, no hubo significación; en 2001 a favor de sala 7 y tendencia en alta complejidad patológica. Respecto de las epicrisis también necesario profundizar la investigación, ya que de la eficiencia de ellas dependerá el futuro de paciente. Pareciera necesario acordar, al menos convencionalmente, sobre los mínimos requerimientos que deben expresarse en cada una de ellas. Sin diferencias en 1999 en consentimiento informado escrito; en 2001 diferencias a favor de sala 7, residentes, escasa –alta-moderada complejidad patologías.Al consentimiento informado no se lo solicita por escrito y tampoco existen evidencias que de los pacientes por lo menos existan intervenciones de tipo verbal en las decisiones. Dada la forma de manejo llama la atención el bajo porcentaje de conflictos entre los integrantes del equipo de salud y los pacientes y su entorno familiar, que reflejan las historias clínicas. El informe de enfermería se superpone en sus consideraciones con el informe del médico y se torna casi en una copia de la historia clínica de admisión a lo que eventualmente se agrega detalles. Es posible que hubiera que definir otro sentido a la participación de los enfermeros para completar la caracterización de cada paciente, lo que se superpone en general no añade. Luego de completar la capacitación asistida es casi seguro que la solvencia pertinente será la variable sobre la que giren los cambios de conductas. En el análisis multivariado: no se observó significación estadística en ninguno de los años. Conclusión. El manejo de pacientes internados dependería de la actuación del médico y de las características organizativas del hospital y a ellos se deberían dirigir las acciones educativas. Se requiere perfeccionar la definición de variables para disminuir el desacuerdo Inter.-evaluadores. Bibliografía . 1.- Fortunato G, Castaldo G, Oriani G, et al ,: Multivariate discriminant function based on six biochemical markers in blood can predict the cirrhotic evolution of chronic hepatitis. Clin Chem 2001 Sep;47(9):1696-700 115 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini 2.- Behre A, Janott J, Pfohl M, Schatz H, Pfeiffer A.: Clinical value of urinary pyridinium crosslinks as osteoporosis markers: evaluation of a population survey of vertebral osteoporosis. Med Klin 2001 Jul 15;96(7):378-82 3.- Taylor JM, Griffith KA, Sandler HM.: Definitions of biochemical failure in prostate cancer following radiation therapy. Int J Radiat Oncol Biol Phys 2001 Aug 1;50(5):1212-9. 4.- Yao WJ, Chang TT, Wang ST,et al,: Clinicopathologic correlation of serum tissue polypeptide specific antigen in hepatocellular carcinoma. Oncology 2001; 61(1):64-70 Capítulo 5: 5.- Las competencias clínicas Los riesgos del screening preventivo. ¿Cómo equilibrar los riesgos potenciales con los beneficios potenciales? Dres. Steven H. Woolf, Russell Harris JAMA, February 8, 2012—Vol 307, No. 6 565 Nuevo interés sobre una antigua preocupación Los americanos están entusiasmados con el cribado, especialmente, el cribado del cáncer. ¿Qué es lo podría estar en contra del cribado, especialmente si puede detectar precozmente una afección que ponga en peligro la vida? Los estudios de investigación muestran que la detección precoz del cáncer de mama, colorrectal y otros tipos de cáncer puede reducir la mortalidad específica por cada causa, y lo mismo podría aplicarse a otras condiciones. Posiblemente con poco para perder y mucho para ganar a partir de la detección precoz, ¿por qué hay oposición al cribado, a menos que se refiera al costo? ¿Se pierden vidas para ahorrar dinero? Pero rara vez los costos son la razón de que las guías pongan límites al cribado. La mayoría de las controversias sobre la detección activa gira alrededor de cómo equilibrar los riesgos potenciales con los beneficios potenciales. Los riesgos de los programas de detección son reales; la carga de estos riesgos se puede discutir, pero su existencia no. El cribado puede producir complicaciones iatrogénicas (por ej., la perforación de la colonoscopia), ansiedad por los resultados anormales, y una cascada de pruebas de seguimiento y tratamientos. El cribado también puede precipitar un sobrediagnóstico con estudios y tratamientos de la condición calificada como enfermedad, pero representan una amenaza menor para la salud de los pacientes. Las preocupaciones sobre los efectos nocivos del cribado pueden parecer exageradas sin un examen más detenido. Por ejemplo, si una prueba con 90% de sensibilidad y 96% de especificidad (mejor que la mayoría de las pruebas de detección) se utiliza para detectar una enfermedad con una prevalencia del 0,6% (típico de algunos tipos de cáncer), el 88% de los resultados anormales será erróneo; por cada 1.000 pacientes examinados, solo 6 tendrán la condición y 40 tendrán resultados positivos falsos. Esta relación puede ser aceptable si los beneficios obtenidos para los 6 pacientes con enfermedad verdadera superan los riesgos sufridos por los 1.000 pacientes sometidos a los estudios de detección, pero ¿porqué se haría el cribado si hay poca evidencia de que la detección temprana mejora el pronóstico? Si solo 1 o 2 de los 6 pacientes obtienen un beneficio, ¿es ético someter a los estudios de detección a toda la población? La preocupación por el sobrediagnóstico está justificada: según algunas estimaciones, el sobrediagnóstico representa el 15% al 25% de los cánceres de pulmón detectados por el cribado y potencialmente más para los cánceres de próstata y mama. Si los riesgos son lo suficientemente importantes como para limitar la selección ha sido un encarnizado debate a lo argo de las décadas. En la década de 1980, los grupos más cautelosos - sobre todo la US 116 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Preventive Services Task Force (USPSTF) - rompieron bruscamente con los que apoyan los estudios de detección. Los escépticos argumentaron que los riesgos potenciales hacen que la recomendación del cribado no sea ética cuando no se cuenta con evidencia científica significativa de los beneficios (por ej., menor morbilidad/mortalidad). Los que están a favor (American Cancer Society, American Collage of Radiology) rechazaron las inquietudes y advierten que la espera hasta obtener evidencia definitiva puede causar riesgos y finalmente costar vidas. En la década de 1990, las partes enfrentadas encontraron un término medio ya que las diferencias que ambas tienen respeto por la ciencia y los riesgos se hicieron más intensas. En 1992, sobre la base de la creciente evidencia acerca de los beneficios, la USPSTF depuso su escepticismo inicial y aprobó la realización del examen fecal y la sigmoidoscopia para la detección del cáncer colorrectal. En los años 2000 y 2001, respectivamente, la American Urological Association y la American Cancer Society recomendaron que antes de someterse al análisis del antígeno prostático específico (PSA), los hombres reciban información acerca de los riesgos. En 2002, la USPSTF añadió la colonoscopia como una opción de selección y abandonó su oposición a la mamografía para las mujeres ≥ 40 años. Sin embargo, una advertencia en gran parte ignorada en las recomendaciones para la mamografía de detección de 2002 revelaba que la preocupación por los riesgos seguía vigente: "La edad precisa en que los beneficios de la mamografía de detección justifica los riesgos potenciales es una cuestión subjetiva y deben tenerse en cuenta las preferencias del paciente. Los médicos deberían informar a las mujeres acerca de los posibles beneficios… los riesgos potenciales … y las limitaciones ...que aplican a las mujeres de su edad." En 2008, la aparente aceptación en las guías comenzó a desentrañarse. Dos pruebas de detección del cáncer colorrectal para las que el USPSTF no halló evidencia - el análisis de ADN fecal y la colonografía tomográfica computarizada - fueron aprobadas por la American Cancer Society y las sociedades de especialidades médicas. En 2009, la USPSTF emitió una recomendación polémica contra la mamografía de "rutina" en las mujeres de 40 a 49 años. Ampliando su advertencia inicial, la USPSTF instó a las mujeres de este grupo de edad a informarse antes de decidir la realización del estudio, para que puedan sopesar los beneficios específicos y los riesgos en su contexto clínico. "En 2011, las dudas acerca de los riesgos conocidos y los beneficios potenciales llevaron a la USPSTF a hacer circular un proyecto de recomendación en contra de la realización del PSA para el cribado del cáncer de próstata. No solo la USPSTF expresó su preocupación acerca de los riesgos. En 2009, el American College of Obstetricians and Gynecologists recomendó posponer el test de Papanicolaou hasta los 21 años y repetirlo como prueba de detección cada 1 a 2 años. En octubre de 2011, la American Cancer Society y dos sociedades de anatomía patológica recomendaron que las mujeres redujeran el número de pruebas de Papanicolaou a lo largo de su vida para garantizar que “reciban los beneficios de la prueba minimizando al mismo tiempo los riesgos.” En noviembre de 2011, la American Cancer Society se opuso a la USPSTF en cuanto al reparo en la realización del cribado con PSA. En diciembre de 2011, la American Cancer Society publicó nuevos métodos para el desarrollo de las guías de cribado, incluyendo una descripción clara de los riesgos. El debate sobre el sobrediagnóstico se ha difundido a través de las revistas médicas, los libros de texto y los trabajos científicos. ¿Cuánto merecen tenerse en cuenta los efectos nocivos del cribado? A pesar de que este ritmo va en aumento, algunas organizaciones y muchos pacientes siguen sin preocuparse por los riesgos del cribado. La siguiente pregunta sigue vigente: ¿Cuánto merecen tenerse en cuenta los efectos nocivos del cribado? Los paneles de las guías necesariamente participan en el ejercicio subjetivo de decidir por la población si el peso de los riesgos es importante o trivial, pero los individuos pueden tener diferentes juicios. 117 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Idealmente, cuando los puntos de vista difieren considerablemente sobre el equilibrio entre los riesgos y los beneficios, esos paneles deberían abstenerse de hacer recomendaciones generales y promover la información, o compartir la toma de decisiones. Este enfoque pone a los pacientes frente al hecho y les permite tomar sus propias decisiones sobre la base de los valores y circunstancias personales. Este enfoque, sin embargo, conlleva sus propios problemas. Los grupos especializados pueden debatir sobre los “hechos”; para los médicos puede ser difícil comunicar los conceptos científicos y para los pacientes comprenderlos; algunos pacientes son recatados y quieren que el médico decida; los médicos pueden carecer de tiempo; de reembolso, o de la motivación para participar en discusiones largas, y las actitudes sociales y las presiones médico-legales pueden influir en la decisión. Sopesar los beneficios y los riesgos puede incluso ser irrelevante para el proceso cognitivo por el cual los pacientes toman sus decisiones; las normas sociales, los miedos, la intuición, o el consejo de personas de confianza pueden anular su preocupación por los riesgos. Por otra parte, como la USPSTF aprendió de la controversia sobre la mamografía en 2009 y recomendó que los médicos abandonen el estudio de cribado para fomentar la toma de decisiones individual, es fácil malinterpretar que esa recomendación era “en contra” del cribado. No es posible predecir si el mayor conocimiento de los riesgos aplaca el entusiasmo de los pacientes para las pruebas de detección dudosas. En la realidad, intervendrán las limitaciones de recursos: las prácticas de cribado dispendiosas estarán cada vez más fuera del alcance de una sociedad que lucha con una escalada de los costos de atención de la salud. Sin embargo, la primera inquietud de la sociedad debe ser la confirmación de que el cribado es una buena red de salud pública. Esto requiere que la consideración de los riesgos sea independiente de los costos. Hasta que la realidad de los riesgos se haga más palpable para los médicos y el público, los reparos sobre la seguridad de las poblaciones examinadas continuarán siendo confundidos con la prudencia. Referencias 1. Schwartz LM, Woloshin S, Fowler FJ Jr, Welch HG. Enthusiasm for cancer screening in the United States. JAMA. 2004;291(1):71-78. 2. Bach PB. Reduced lung-cancer mortality with CT screening. N Engl JMed. 2011;365(21):2036. 3. ACOG Committee on Practice Bulletins—Gynecology. ACOG Practice Bulletin No. 109: cervical cytology screening. Obstet Gynecol. 2009;114(6):1409-1420. 4. Health groups issue proposed cervical cancer screening guidelines [press release, October 19, 2011]. American Cancer Society. http://pressroom.cancer.org/index.php?s=43&item=333. Accessed January 4, 2012. 5. Brawley OW. Prostate cancer screening may do more harm than good. CNN. http://www.cnn.com/2011/11/01/opinion/brawley-prostate-cancer-screening/index.html. Accessed December 27, 2011. 6. Brawley O, Byers T, Chen A, et al. New American Cancer Society process for creating trustworthy cancer screening guidelines. JAMA. 2011;306(22):2495-2499. 7. Brownlee S. Overtreated: Why Too Much Medicine Is Making Us Sicker and Poorer. New York, NY: Bloomsbury; 2007. 8. Jain M. Are we relying too much on cancer screening? Washington Post. November 1, 2011:E5. 37 ESTUDIOS INNECESARIOS (Y SU CONTEXTO CLÍNICO) Dres. Qaseem A., Alguire P., Dallas P. Ann Intern Med. 2012;156:147-149 El empleo excesivo de algunas pruebas es causa del incremento de los costos en la atención médica. El American College of Physicians convocó a un grupo de expertos con el objetivo de identificar pruebas de uso frecuente que a su juicio se sobreemplean. Introducción 118 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini El aumento de los costos de la atención sanitaria en los EE. UU. es insostenible. En 2008, el gasto en salud fue del 16,2% del producto bruto nacional, aproximadamente U$7681 por persona. Las contribuciones de los trabajadores a las primas del seguro médico aumentaron casi el 150% en los últimos 10 años. El aumento de los costos incide sobre los presupuestos de la familia, de los trabajadores y del gobierno. Aunque muchos factores contribuyen al aumento en los gastos de la atención sanitaria, los principales son los nuevos fármacos, dispositivos, procedimientos y pruebas. No obstante, debido a que las innovaciones biomédicas a menudo son también factores clave para la mejor evolución de los pacientes, es esencial emplear las pruebas y la tecnología médica con criterio y evaluar si los posibles beneficios justifican los costos. ¿Qué es la atención de "gran valor" con conciencia de los costos? Es fundamental distinguir entre costo y valor. Una intervención cara puede proporcionar buen valor si sus beneficios netos (el grado en que los beneficios son mayores que los daños) son lo suficientemente importantes como para justificar los costos. Ejemplos de intervenciones caras, pero de gran valor, son el tratamiento antirretroviral para la infección por el VIH. Otro ejemplo son los cardioversores-desfibriladores implantables para pacientes que reúnen los criterios clínicos para el tratamiento y tienen una expectativa de supervivencia razonable con buen estado funcional por más de un año. A la inversa, las intervenciones de bajo costo pueden proporcionar bajo valor si tienen poco o ningún beneficio neto. Ejemplos de pruebas de poco costo y escaso valor son la prueba de Papanicolaou anual (en relación con la prueba efectuada cada tres años) para mujeres de bajo riesgo y la radiografía de tórax preoperatoria en personas asintomáticas y sanas. Debido a que las intervenciones caras pueden proporcionar buen valor y las intervenciones baratas pueden no proporcionarlo, los esfuerzos para controlar los costos se deben centrar sobre el valor más que sólo sobre el costo. La definición del American College of Physicians para la atención de gran valor estipula que los beneficios para la salud de una intervención justifican sus daños y sus costos. Métodos para identificar las pruebas que los médicos deben considerar cuidadosamente para la atención de gran valor y con conciencia de los costos El American College of Physicians convocó a un grupo de trabajo de especialistas en medicina interna con el objetivo de identificar pruebas de pesquisa y de diagnóstico frecuentes en medicina que a su juicio se sobreemplean. Los miembros del grupo de trabajo representaban diversas especialidades dentro de la medicina interna y desarrollaban su profesión en diferentes contextos y distintas ubicaciones geográficas de los EE. UU. Tras varios procesos de selección individuales y grupales el grupo de trabajo efectuó un listado de 37 pruebas que consideró que se empleaban de una manera que no refleja una atención de gran valor y con conciencia sobre los costos y no cumplían con las recomendaciones clínicas actuales. Principios sugeridos para proporcionar atención médica de gran valor y con conciencia de los costos La evaluación cuidadosa de los beneficios, los daños y los costos de una prueba diagnóstica a fin de determinar su valor es esencial para conservar la calidad de la atención y al mismo tiempo reducir los costos. El empleo adecuado de las pruebas de pesquisa y las pruebas diagnósticas es un componente importante de la atención sanitaria de gran valor porque estas pruebas son una parte esencial de los costos de dicha atención. El primer principìo general para el empleo adecuado de pruebas diagnósticas es que estas pruebas no se deben efectuar si los resultados no cambiarán el tratamiento. Por ejemplo, la radiografía de tórax cuatro semanas después del diagnóstico de neumonía en un paciente que respondió al tratamiento no afectará a éste, ya que la resolución de las anomalías radiográficas tarda 6-8 semanas. La prueba produce costos, pero no brinda beneficio al paciente. 119 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini El segundo principio general es que cuando la probabilidad de enfermedad es baja, es más probable un resultado falso-positivo que un resultado positivo verdadero. Por ejemplo, una prueba de esfuerzo positiva en un hombre de 45 años asintomático tiene más probabilidades de ser un resultado falso positivo que una prueba positiva en un hombre de 55 años con dolor torácico con el ejercicio, que cesa con el reposo. Los resultados falso positivos deben preocupar porque a menudo llevan a efectuar otros estudios, que pueden ser caros y perjudiciales. También crean ansiedad al paciente y pueden ser causa de tratamiento inadecuado. Por último, es importante saber que el costo verdadero de una prueba incluye también los costos posteriores en los que se incurre por haberla efectuado. Por ejemplo, el resultado de una prueba de esfuerzo en un paciente asintomático quizás sea falso positivo y sea motivo de un cateterismo cardíaco, con los costos y riesgos consiguientes, pero sin beneficio demostrado. Así, una prueba aparentemente barata puede generar costos considerables debido a las pruebas, el tratamiento o el seguimiento ulteriores. Conclusión El objetivo de este ejercicio basado sobre el consenso fue identificar situaciones clínicas frecuentes en las que hay oportunidades para mejorar la atención y al mismo tiempo disminuir los gastos al reducir el empleo de pruebas diagnósticas innecesarias y que no mejoran la atención del paciente. El grupo de trabajo considera que en estas 37 situaciones identificadas, más pruebas, en lugar de mejorar la situación, no proporcionan más beneficio o pueden ser perjudiciales. Los autores esperan que este listado promueva el análisis y la discusión entre los profesionales, los pacientes y otros interesados acerca de cómo aplicar la tecnología médica para promover atención de alto valor y consciente de los costos. 37 situaciones clínicas en las que una prueba NO refleja atención de "alto valor" 1. Repetir la ecografía de pesquisa para el aneurisma de la aorta abdominal tras un estudio negativo. 2. Efectuar la arteriografía coronaria en pacientes con angina crónica estable con síntomas bien controlados por el tratamiento médico o que carecen de criterios específicos de alto riesgo en la prueba de esfuerzo. 3. Realizar un ecocardiograma en pacientes asintomáticos con soplos cardíacos inocentes, en general soplos grado I–II/VI mesosistólicos breves que se escuchan a lo largo del borde esternal izquierdo. 4. Efectuar un ecocardiograma periódico en pacientes asintomáticos con estenosis aórtica leve en lapsos inferiores a 3-5 años. 5. Repetir sistemáticamente el ecocardiograma en pacientes asintomáticos con insuficiencia mitral leve y ventrículo izquierdo con tamaño y función normales. 6. Obtener electrocardiogramas para la pesquisa de cardiopatía en pacientes con bajo riesgo de enfermedad coronaria. 7. Obtener un electrocardiograma de esfuerzo como pesquisa en adultos asintomáticos de bajo riesgo. 8. Realizar una prueba de esfuerzo con estudios por imágenes (ecocardiográfica o nuclear) como prueba diagnóstica inicial en pacientes con enfermedad coronaria conocida o presunta que pueden hacer ejercicio y no tienen trastornos electrocardiográficos en reposo que puedan interferir con la interpretación de los resultados de la prueba. 9. Medir el péptido natriurético cerebral en la evaluación inicial de pacientes con signos típicos de insuficiencia cardíaca. 10. Efectuar la pesquisa anual de la lipidemia en pacientes que no reciben hipolipemiantes o tratamiento dietético cuando no hay motivos para el cambio de su lipidograma. 11. Emplear la resonancia magnética (RM) en lugar de la mamografía como prueba de detección de cáncer de mama para mujeres con riesgo promedio. 120 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini 12. En mujeres asintomáticas con cáncer de mama ya tratado, efectuar hemogramas completos, estudios bioquímicos, estudios de marcadores tumorales, radiografía de tórax o estudios por imágenes que no sean los adecuados. 13. Realizar la radioabsorciometría de doble energía para la osteoporosis en mujeres menores de 65 años sin factores de riesgo. 14. Efectuar pruebas de pesquisa en personas con bajo riesgo de infección por el virus de la hepatitis B. 15. Efectuar pruebas de detección del cáncer de cuello uterino en mujeres de bajo riesgo mayores de 65 años que han sufrido histerectomía total (útero y cuello) por enfermedad benigna. 16. Pesquisa para el cáncer colorectal en adultos mayores de 75 años o en adultos con expectativa de vida menor de 10 años. 17. Repetir la colonoscopia dentro de los 5 años de una colonoscopia anterior en pacientes asintomáticos que tienen adenomas de bajo riesgo. 18. Pruebas de detección del cáncer de próstata en hombres mayores de 75 años o con expectativa de vida menor de 10 años. 19. Emplear los valores del antígeno CA-125 para la pesquisa de cáncer de ovario en ausencia de riesgo aumentado. 20. Efectuar estudios por imágenes en pacientes con lumbalgia inespecífica. 21. Efectuar radiografía de tórax preoperatoria cuando no hay presunción clínica de patología intratorácica. 22. Indicar exámenes complementarios preoperatorios sistemáticos, tales como hemograma completo, hepatograma y pruebas metabólicas en pacientes por lo demás sanos que serán sometidos a cirugía programada. 23. Realizar estudios de coagulación preoperatorios en pacientes sin factores de riesgo ni trastornos conocidos predisponentes de hemorragia y con antecedentes negativos de hemorragia. 24. Efectuar pruebas serológicas por presunta enfermedad de Lyme temprana. 25. Efectuar pruebas serológicas para enfermedad de Lyme en pacientes con síntomas crónicos inespecíficos y sin evidencia clínica de enfermedad de Lyme diseminada. 26. Efectuar estudios por imágenes sinusales para pacientes con rinosinusitis aguda en ausencia de factores predisponentes de causas microbianas atípicas. 27. Efectuar estudios por imágenes en pacientes con migraña clásica, recidivante examen neurológico normal. 28. Efectuar estudios por imágenes cerebrales (TC o RM) para evaluar el síncope simple en pacientes con examen neurológico normal. 29. Realizar un ecocardiograma sistemático para evaluar el síncope, a menos que la anamnesis, el examen físico y el electrocardiograma no proporcionen el diagnóstico o se sospeche una cardiopatía subyacente. 30. Efectuar una radiografía de tórax antes del alta a pacientes hospitalizados con neumonía extrahospitalaria que tienen recuperación satisfactoria. 31. Obtener una TC en un paciente con neumonía confirmada por radiografía de tórax en ausencia de complicaciones clínicas o radiográficas 32. Realizar estudios por imágenes en lugar de una medición de dímero D de alta sensibilidad como prueba diagnóstica inicial en pacientes con baja probabilidad de tromboembolia venosa. 33. Medir el dímero D en lugar de efectuar los estudios por imágenes adecuados (ecografía de las extremidades, arteriografía por TC o gammagrafía de ventilación perfusión), en pacientes con probabilidad alta o intermedia de tromboembolia venosa. 34. Efectuar estudios por imágenes para el seguimiento de nódulos pulmonares ≤4 mm descubiertos incidentalmente en personas de bajo riesgo. 121 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini 35. Controlar a los pacientes con asma o enfermedad pulmonar obstructiva crónica con todas las pruebas de función pulmonar, incluidos los volúmenes pulmonares y la capacidad de difusión en lugar de la espirometría sola (o el control de la tasa de flujo espiratorio máximo en el asma). 36. Efectuar la prueba de anticuerpos antinucleares en pacientes con síntomas inespecíficos, como fatiga y mialgia o en pacientes con fibromialgia. 37. Pesquisar la enfermedad pulmonar obstructiva crónica con espirometría en personas sin síntomas respiratorios. ♦ Resumen y comentario objetivo: Dr. Ricardo Ferreira Perspective. Preparing for Precision Medicine. Reza Mirnezami, M.R.C.S., Jeremy Nicholson, Ph.D., and Ara Darzi, M.D.. N Engl J Med 2012; 366:489-491February 9, 2012 Ms. H. is a 35-year-old woman from Japan who has had a cough for 3 weeks. Her physician sends her for an x-ray and CT scan that reveal an advanced lesion, which a biopsy confirms to be non–smallcell lung cancer. She has never smoked. Can anything be done for her? Had Ms. H.'s cancer been diagnosed before 2004, her oncologist might have offered her a treatment to which about 10% of patients have a response, with the remainder gaining a negligible survival benefit and experiencing clinically significant side effects. But her diagnosis was made in 2011, when her biopsy tissue could be analyzed for a panel of genetic variants that can reliably predict whether the disease will respond to treatment. Her tumor was shown to be responsive to a specific targeted agent, whose administration led to a remission lasting almost a year; her only side effect was a rash. This scenario illustrates the fundamental idea behind personalized medicine: coupling established clinical–pathological indexes with state-of-the-art molecular profiling to create diagnostic, prognostic, and therapeutic strategies precisely tailored to each patient's requirements — hence the term “precision medicine.” Recent biotechnological advances have led to an explosion of disease-relevant molecular information, with the potential for greatly advancing patient care. However, progress brings new challenges, and the success of precision medicine will depend on establishing frameworks for regulating, compiling, and interpreting the influx of information that can keep pace with rapid scientific developments. In addition, we must make health care stakeholders aware that precision medicine is no longer just a blip on the horizon — and ensure that it lives up to its promise. First, consider regulation: precision medicine is expected to herald a rapid acceleration in the identification and development of next-generation pharmacotherapies. Currently, medical research organizations are calling for regulatory bodies to review the regulation of clinical trials, citing excessively lengthy approval processes as an impediment to the effective translation of basic science discoveries. According to Cancer Research U.K., there was a 65% increase in the time taken to gain approval for studies and a 75% increase in administrative costs between 2003 and 2007.1 Moreover, there's no evidence to suggest that additional bureaucratic stringency has led to improved patient safety. It will be critical to the success of precision medicine to implement more streamlined approval processes, possibly including more proportionate approaches to regulatory requirements for clinical trials, with consideration of previous experience with a given agent or study population. In addition, precision medicine will mean a departure from traditional clinical trial frameworks, with phase 3 trials focusing on a more select patient group; this narrowed focus should facilitate procedural streamlining and enhance clinical and economic effectiveness. The U.K. government recently announced new measures aimed at reducing the time from drug development to clinical application, a move that's likely to stimulate similar proposals elsewhere. Ultimately, we must get the balance right: regulatory frameworks must be robust enough to safeguard patients' interests and well-being, while not stifling progress in critical early phases of the precisionmedicine endeavor. 122 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini The shift toward a deeper understanding of disease based on molecular biology will also inevitably necessitate reclassification of disease states incorporating this knowledge. To that end, the World Health Organization's century-old International Classification of Diseases must be modernized to take into account the expanding molecular data on health and disease. A U.S. National Academies working group recently evaluated the potential for developing a “New Taxonomy of Disease” as part of the precision-medicine movement and made recommendations expected to play out over decades.2 The committee highlighted the need for a revised classification based on intrinsic biology as well as traditional signs and symptoms. It also emphasized the importance of creating an openly available data source that can dynamically incorporate emerging knowledge. Precision medicine will require handling of multi-parametric data and some proficiency in interpreting “-omics” data, placing new demands on medical professionals, who may be ill equipped to deal with the anticipated complexity and volume of new information. Addressing these challenges will require effective clinical decision support tools and new educational models. Currently, genetic testing is available for approximately 2000 clinical conditions, and the number of available diagnostic tests is increasing exponentially. The United States and other countries are investing in multibillion-dollar projects to implement effective electronic health records (EHRs). These systems will store comprehensive, individual-specific data that will be essential as we move toward precision medicine. However, in a U.S.-based survey, physicians reported that EHRs had poor systems for online test ordering and provided only limited decision support in terms of indications for genetic testing, interpretation of test results, and potential impact of results on patients and their families.3 Decision support tools have the potential to address these limitations and enable precision-medicine approaches to health care by providing clinicians and patients with individualized information and preferences, intelligently filtered at the point of care. They will provide clinicians with options for test ordering; indicate the sensitivity, specificity, and positive predictive value of tests; and aid clinical workflow by providing algorithms to facilitate decisions on the basis of test results. New training paradigms will also be necessary for tomorrow's doctors, who will benefit from a deeper, more holistic view of illness integrating traditional pathophysiology-based models with emerging molecular mechanisms. This shift would benefit from international-level attention. Like physicians, consumers are faced with uncertainty; patient–clinician dynamics are changing, and the successful implementation of precision medicine will hinge on patients' adaptation to key changes. Detailed, open-access molecular information raises ethical questions regarding data handling and privacy, and strict regulation will be required. The U.K. government recently announced proposals to consult the public on how patient data could be used more openly in biomedical research, including the use of a new secure Clinical Practice Research Datalink. These measures will help the cause of precision medicine, though successful public engagement will require a cultural shift, with patients viewed not as study subjects but as central participants in the precision-medicine community, able to shape, develop, and disseminate research, given the right opportunities and access. In addition, the public will need proof that precision medicine can live up to the hype. There have been both notable successes and well-publicized failures. For example, the detection of certain polymorphisms among CYP450 genes has been suggested as a means of determining the type and dose of selective serotonin-reuptake inhibitors for treating depression. The U.S. Centers for Disease Control and Prevention believes there's no evidence linking CYP450 testing to clinical outcomes, but that hasn't stopped businesses from offering CYP450 testing services.4 Openly expressed scorn regarding such direct-to-consumer diagnostic tests with limited or no clinical utility does little to get the public interested in precision medicine, and such rogue activity is harmful to the cause. We must be pragmatic: precision and clever science will not always lead to clinical effectiveness, but we must implement safeguards against the marketing and distribution of bogus products. 123 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Ultimately, precision medicine should ensure that patients get the right treatment at the right dose at the right time, with minimum ill consequences and maximum efficacy. But it will change how medicine is practiced and taught and how health care is delivered and financed. It will change the way research and development are financed and regulated. It will deeply affect public trust and the nature of the patient–clinician relationship, and it will require unprecedented collaboration among health care stakeholders. Undoubtedly, significant challenges lie ahead, though none are insurmountable. Yet expectations must be realistic: precision medicine will happen neither automatically nor overnight. The transition should be steered by international consortia including leaders from academia, health care, government, and industry that draw up proposals for public consultation. The World Economic Forum Health Council is currently establishing structured dialogue on the key issues outlined here and suggests that multi-stakeholder adaptation, as outlined in the tableHealth Care Stakeholders and Their Roles in Ensuring the Success of Precision Medicine., will be critical to the precision-medicine enterprise. Disclosure forms provided by the authors are available with the full text of this article at NEJM.org. This article (10.1056/NEJMp1114866) was published on January 18, 2012, at NEJM.org. Source Information From the Section of Biosurgery and Surgical Technology (R.M., A.D.) and the Section of Biomolecular Medicine (J.N.), Department of Surgery and Cancer, Imperial College London, London; and the World Economic Forum Health Council (A.D.). Integrating Technology Into Health Care. What Will It Take? C. Jason Wang, MD, PhD. Andrew T. Huang, MD. JAMA. 2012;307(6):569-570. doi: 10.1001/jama.2012.102 KEYWORDS: ELECTRONIC HEALTH RECORDS MEDICAL RECORDS SYSTEMS, COMPUTERIZED PATIENT-PHYSICIAN RELATIONSHIP TECHNOLOGY Technology is in part responsible for increasing health care costs; however, new technology platforms, especially those from consumer electronics, have the potential to both decrease costs and increase the efficiency and quality of care. The benefits of electronic health records (EHRs) are well documented, yet their introduction has been greeted with reluctance and sometimes resistance. Indeed, current usage rates are quite low.1 Similarly, personalized health records (PHRs) for consumers, such as Google Health and Microsoft HealthVault, also have not achieved their predicted uptake. As such, Google shut down Google Health as of January 1, 2012, because “it is not having the broad impact that we hoped it would. . . . We haven't found a way to translate that limited usage into widespread adoption in the daily health routines of millions of people.”2 In addition to studying health information technology in its current state, what future conditions will be necessary to promote … 124 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Capítulo 6: 6.- La relación médico-paciente. A pesar de todo... somos los médicos del año previo. Un intento para comenzar a construir El Vínculo Médico - Paciente. MARIA TERESA JURI Los enfermos y su dignidad… La oreja incansable… De la violencia de la incomprensión al entendimiento… La fe en el vidente… La defensa apasionada de un diagnóstico… ,PAOLA SOLEDAD GOMEZ ¿Cuál es el límite?... El susto que me di… Como dos intimas amigas… Odio cuando los pacientes me hacen eso… ANALIA SOLEDAD PELOSI Impotencia ante la muerte. Los vínculos con un paciente con HIV... ¿Cómo hacer…? ANA VIRGINIA CORRADO Cuando me enfermo él no me pega… Que la vea alguien que sepa… La dependencia con el Hospital… MARIA EUGENIA ZELARAYAN ¿Qué hacer en una CH…? La primera muerte y el contexto… ALINA CORRADO El practicante seguro… El circuito de las guardias de hospitales… JUAN CARLOS LOSTALÓ Producción Docente en Psiquiatría BERNARDO JOSE GANDINI 125 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Producción Docente en Clínica Médica y Coordinación. Este trabajo de investigación en educación médica nos demostró que: … A veces no sabemos que lo que estamos enseñando no responde estrictamente a la realidad: toda vez que un alumno trabaje sin supervisión estricta, lo que en medicina no siempre es posible, puede enfrentarse a una disociación entre la enseñanza que se imparte en el aula y el ejercicio de la profesión. Esta dicotomía es altamente desmoralizante para las expectativas de quien se halla en formación, por que le recuerda al dicho popular: “haz lo que yo digo, pero no lo que yo hago”. … a veces de lo que estamos hablando ya no es como lo hemos visto: el caso concreto es la guardia del Hospital, yo no tenía la impresión de que en ella existen urgencias que podríamos llamar de salud mental o de tipo psicológicas y que frecuentemente estas entrevistas deben ser asumidas por personas que no tienen la competencia ni experiencia necesarias. Medicina narrativa, un recurso para humanizar la profesión. Son pediatras que impulsan a sus pacientes a contar o escribir lo que les está pasando. Por Alejandra Rey | LA NACION Esta nota es sobre la palabra. Sobre el valor que tiene la palabra escrita, narrada o pronunciada cuando la vida está al borde de la vida. Esta nota habla de muchas historias que contaron varios médicos en la Primera Jornada Internacional de Medicina Narrativa, organizada por el Hospital Italiano, que apunta a humanizar la profesión y a los que trabajan con niños, invitando a los pacientitos a que escriban sus padeceres. Porque no es lo mismo la mezquindad de una historia clínica mal garabateada que la fértil narración de ese mismo material saliendo de la boca del profesional o la interpretación que el paciente hace de su dolencia. De ahí que un gran número de médicos, como el doctor Nicolás Cachiarelli -uno de los organizadores de las jornadas-, trocó esas palabras serias y a veces siniestras en discursos comprensivos para los chicos; cambió el contacto distante con los pacientes por canciones, cuentos, y los invitó a que narraran qué les ocurre cuando están internados o tienen que ir a control. "Recuerdo un día en que estábamos en clase de gimnasia -escribió una nena, cuyo nombre nos reservamos-.De repente la pelota pasó por sobre mi cabeza, traté de pegarle y se me cayó la peluca. Creo que los demás se impresionaron más que yo, pero cuando me empecé a reír, todos se rieron conmigo. Fue muy gracioso." Dijo Cachiarelli: "La medicina narrativa es un movimiento médico que pretende revisar sus modelos profesionales, tomando en cuenta su práctica asistencial y sus propias experiencias como pacientes. Lo que se pretende es enseñar la comunicación y la capacidad de escuchar e interpretar la historia de los pacientes". Las jornadas fueron muy movilizadoras, especialmente cuando tomó la palabra Silvia Appel, psicopedagoga y psicooncóloga, que perdió a una hija por un tumor maligno cuando la nena tenía 12 años, hecho que describió en el libro Vivir sin Diana . Ella, como el doctor Osvaldo Blanco, rector del Instituto Universitario del Hospital Italiano, las escritoras Ivonne Bordelois y Ana María Bovo, entre muchos otros profesionales e invitados internacionales narraron cómo se debe escuchar al cuerpo, las canciones que se inventan para que los chicos soporten cada una de las invasiones médicas en su cuerpo, cómo hacer frente a los padres que tratan de ayudar pero resultan perturbadores y, sobre todo, el arte de escuchar. 126 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini "La escritura -dijo Appel- tiene un valor en sí mismo y constituye una acción preventiva para un niño enfermo y, por eso, es importante acompañar la experiencia y documentarla, porque permite afrontar la adversidad, fortalecer y continuar. Mi tarea consiste en darle herramientas al paciente y acompañarlo para que, con sus propios recursos, pueda atravesar por la situación de enfermedad". Ella, como otros profesionales que trabajan con materiales producidos por ellos mismos, dicen que el estado emocional de los niños mejora notablemente cuando se está capacitado para recibir lo que el paciente tiene para decir o para animarlo a que se exprese. Porque es verdad que muchos de los pediatras que se enfrentan con enfermedades terminales o patologías severas tratan de alejarse afectivamente del problema, lo que les hace pensar a los padres que "ese doctor" no tiene alma. De ahí la tarea de narrar, de cualquier forma, pero narrar y narrarles a los chicos. La princesa Jazmín Otro de los testimonios de criaturas que pudieron hacer catarsis a través de la escritura es el siguiente: "Quería contarte algo, Silvia [la carta está dirigida a la licenciada Appel], antes cuando venías yo no quería hablarte y me hacía la dormida. Vos me acariciabas la cara, haciéndome mimos. ¡Y me gustaba! Aunque yo estaba con los ojos cerrados vos me hablabas y me decías que escriba lo que sintiera, que me iba a hacer bien. Un día te hice caso y pude inventar un cuento que te lo quiero regalar. Había una princesa que se llamaba Jazmín...". Más allá de las lágrimas, cuando le tocó al público hacer preguntas, una joven pediatra dijo: "Y qué podemos hacer con los chicos sanos". El doctor Blanco respondió: "Las familias se fijan siempre en lo que nos fijamos nosotros y nosotros muchas veces nos olvidamos de hablar con los chicos. Deberíamos invitar a nuestros pacientes a contarnos el día a día, pero ellos, no los padres". Para finalizar, una de las profesionales contó que al escritor Luis Pescetti le llegó una carta de una nena recién operada. En la misiva le contaba que aprendió una de sus canciones cuando el anestesista se la cantó mientras la dormía para una intervención quirúrgica. Al menos sabemos que ella sobrevivió a tanta pena. Medicina narrativa en Pediatría: relato de una experiencia. Narrative based medicine in Pediatrics: report of an experience. Lic. Silvia Carrió*, Dra. Carmen L. De Cunto**, Dr. Nicolás Cacchiarelli**, Dra. Clara Ceriani Cernadas**, Dra. Cristina Catsicaris** y Lic. Ignacio Usandivaras*** Arch. argent. pediatr. v.106 n.2 Buenos Aires mar./abr. 2008 Palabras clave: Medicina narrativa; Residencia; Relación médico-paciente. INTRODUCCIÓN La Medicina Narrativa o Medicina Basada en Narraciones es un movimiento liderado por médicos que pretenden revisar sus modelos profesionales, tomando en cuenta su práctica asistencial, tanto como sus propias experiencias como pacientes. Esta corriente empezó en EE.UU. y se está difundiendo aceleradamente en otros países, introduciendo cursos obligatorios para los estudiantes, con el objeto de enseñar la práctica de la comunicación y la capacidad de escuchar e interpretar las historias de los pacientes. En los programas de Medicina Narrativa se trabaja con relatos en los que los protagonistas son médicos y enfermos, en un determinado contexto. Los participantes se entrenan luego en reescribir o contar estas historias en un lenguaje cotidiano (no en el lenguaje técnico de las historias clínicas) y en confrontar sus percepciones y vivencias, buscando generar destrezas imaginativas que ayuden a cruzar la brecha entre saber acerca de la enfermedad del paciente y comprender su experiencia.1 Asimismo, estas experiencias se proponen facilitar el reconocimiento e integración de aspectos del propio compromiso emocional con los pacientes, en un determinado contexto. 127 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini La introducción de relatos en la formación médica pone en cuestión el modelo biomédico tradicional, al valorar tanto el conocimiento subjetivo como el objetivo, el razonamiento inductivo como el deductivo y la experiencia humana y la emoción, tanto como la información científica. En este artículo nos proponemos comunicar una experiencia realizada en el marco del Programa de Salud Médica del Departamento de Pediatría del Hospital Italiano de Buenos Aires,2 que tiene como finalidad abordar aspectos de la comunicación médico-paciente y la bioética de la práctica cotidiana. La función de este espacio es formativa y de contención del grupo médico en formación, coordinada por un médico/a y un psicólogo. En este espacio, los residentes plantearon la necesidad de un entrenamiento para mejorar la comunicación con los pacientes y los coordinadores encontramos una oportunidad de trabajar en la prevención de reduccionismos biotecnológicos, considerando especialmente a las personas implicadas en una relación terapéutica particular. OBJETIVOS DE LA ACTIVIDAD REALIZADA • Integrar el saber científico sobre la enfermedad de un paciente, a la comprensión de sus experiencias como persona enferma. • Experimentar cómo al cambiar la perspectiva de un relato, pueden cambiar los sucesos descriptos o la interpretación que se hace de ellos. • Analizar las diferencias y similitudes entre la historia que relata el familiar del paciente y su historia clínica. • Incluir la perspectiva de la persona del médico. Descripción de la actividad realizada En una reunión con residentes y médicos de planta de Pediatría, trabajamos con extractos de la historia clínica de internación de un niño con sarcoma de Ewing, seguido en nuestro hospital, y un fragmento del libro "Ricky, un guerrero de la Vida",3 escrito por su padre. La actividad tuvo dos momentos: 1. Lectura y producción de textos Se conformaron tres grupos. Dos de los grupos leyeron la historia clínica del paciente al ingreso al hospital para realizar su primera quimioterapia, en la que se consignaban los hechos desde el comienzo de los síntomas hasta el momento del diagnóstico. Luego tuvieron como tarea escribir un relato, desde la voz del padre del paciente, contándole a un amigo esos episodios. El tercer grupo leyó el fragmento del libro "Ricky, un guerrero de la Vida" que narra esos mismos momentos, y luego, a partir de ese relato, tuvo como tarea escribir la historia clínica de ingreso de Ricky al hospital. 2- Intercambio de materiales y discusión (ver Anexo) Los participantes leyeron sus producciones y compartieron impresiones y reflexiones sobre la historia clínica, "muy bien escrita" por el médico, con datos "concretos y objetivos", pero con una mirada ajena a la intensidad de la situación, y la historia narrada por el padre, con una minuciosa descripción de los síntomas y de los sentimientos que acompañaron la dificultad de llegar al diagnóstico de una enfermedad como el sarcoma de Ewing. Este relato conmovió a muchas personas del grupo, y los hizo pensar en todos los niños con cáncer del sector de internación y sus familias. Los residentes hicieron comentarios como "…me sirvió imaginarme lo que había experimentado esta familia", "…me conmueve y me pone triste, pero estoy contenta de haber hecho este ejercicio", "…sería imposible e insoportable involucrarse así con todos los pacientes", "…esta actividad me sirvió para pensar los aspectos "no médicos" de este paciente". Una profesional con experiencia planteó que en el trabajo médico no podemos estar en estado de apertura emocional, conmovidos en cada momento, porque no podríamos trabajar en esto; pero si aprendemos a entender contextos, a saber qué nos conmueve y cómo vivirlo, estamos formándonos y evitando la deformación profesional de ser técnicos de cuerpos enfermos. 128 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Otra colega manifestó que la historia clínica hospitalaria no permitía saber cómo era este niño, en qué era distinto a otros. Un participante agregó que leer el relato del padre permitía conocer en qué era diferente a otros pacientes con sarcoma de Ewing, por ejemplo, en la relación con sus hermanos, con su perro, con el colegio. Su vida cotidiana era lo que lo hacía peculiar y mostraba datos necesarios para comprender cómo vivía su enfermedad y para pensar en su seguimiento. Esta misma profesional mencionó varios casos de pacientes con enfermedades oncológicas en los que sus historias clínicas consignaban que el niño había podido ir a la escuela, a un cumpleaños… "cuando la leo me dice mucho, además de todos los datos clínicos importantes". Una participante agradeció la posibilidad de estar en este espacio donde se cuida a los profesionales y dijo estar convencida de que "reflexionar sobre estos temas ayuda a entender todo los que nos pasa y les pasa a los pacientes". Otro médico de planta compartió la conmoción que le producía este caso. Cuando leyó el libro, él, que siguió a este paciente desde el comienzo hasta su muerte, sintió muchas cosas y hoy ve la posibilidad de aprender a no separar, a no dejar de lado todo lo que ocurre mas allá de lo escrito en la historia clínica. Hacia el final de la reunión concluimos que no hay miradas más o menos importantes, todas son necesarias para la comprensión. Consideramos valioso formarnos en la amplitud de miradas posibles en un caso clínico. Esto nos permite comprender al paciente en su contexto, quién es, qué dice y cómo lo dice. La integración de estas descripciones hace a la posibilidad de entender la encrucijada humana de la enfermedad, desde la perspectiva personal de todos los involucrados. DISCUSIÓN Aportes teóricos y algunas preguntas Bruner4 plantea que una de las cualidades más importantes de los relatos es su capacidad de otorgarle extrañeza a lo familiar, la de permitirnos imaginar mundos posibles vistos desde diferentes perspectivas. Contar y compartir historias nos adiestra para imaginar "qué podría ocurrir si…" Ante el imperativo de certeza en el que estamos inmersos: ¿no serán más importantes que nunca estos actos de imaginación? "Una vida no es un registro en una historia clínica" sostiene Bruner,4 citando a un médico del Programa de Medicina Narrativa de la Escuela de Medicina de Columbia, y es clave escuchar lo que el paciente tiene para decir. El trabajo realizado con estos tipos de texto es un buen ejemplo de la diferencia entre describir la "enfermedad" e integrar, en esa descripción, al enfermo. Le Breton5 sostiene que en la concepción occidental, el cuerpo está separado de la persona y que la medicina de los últimos años, a diferencia de lo que sucedió durante siglos, se ocupa más del cuerpo que de la persona. El vocabulario anatomofisiológico está cerrado en sí mismo y no tiene referencias fuera de su esfera, a diferencia de lo que pasa en otras culturas en las que el vocabulario sobre el cuerpo está hecho de los mismos materiales y con las mismas leyes que la naturaleza. El papel del lenguaje El ejercicio que hicimos con los residentes fue un ejercicio de traducción de lenguajes ya que los distintos formatos en que trabajamos esta historia implicaron un cambio de lenguaje. Existe una relación indisoluble entre el lenguaje y el pensamiento, no hay el uno sin el otro y el lenguaje que usamos no "refleja" los pensamientos previos, sino que los constituye. Según Whorf,6 los lingüistas sostienen que las lenguas no son instrumentos que reproducen ideas -no se trata de encontrar las palabras que expresan los pensamientos- sino que son ellas mismas formadoras de ideas. La formulación de las ideas no es independiente del lenguaje y es distinta en las diferentes gramáticas. La naturaleza es organizada en categorías según nuestra lengua. Es nuestra lengua la que nos ofrece divisiones en la naturaleza, no la naturaleza la que está dividida de ese modo. Esas categorías no están en el mundo, sino que el mundo se organiza en nuestras mentes a través de los sistemas lingüísticos que mantenemos implícitamente, de acuerdo con la comunidad que comparte 129 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini nuestra misma lengua. Los términos de este acuerdo son absolutamente obligatorios de modo tal que nadie tiene la libertad de describir la naturaleza con total imparcialidad, estamos forzados a utilizar los modos de interpretación o las categorías de pensamiento que nos provee la lengua, lo que subraya la relatividad de los sistemas conceptuales y su dependencia del lenguaje. Podemos afirmar que el lenguaje disciplinar es necesario en la comunicación entre colegas, la hace posible, pero la capacidad de traducir las experiencias utilizando otras palabras permite hacer surgir un mundo. Lo médico o "no médico" ¿Qué fue "lo no médico" que trabajamos ese día? Para poder tratar en el espacio de Salud Médica la persona del médico, ¿no será indispensable vincularnos con la persona del paciente? Seguramente, debe ser insoportable involucrarse demasiado pero... ¿qué "quemará" más, la disociación o el encuentro? Lo que a veces consideramos "no médico" puede relacionarse con el concepto disonante7 entre la "ciencia" de medir lo objetivo y el "arte" de la experiencia y el juicio clínico, falsamente enfrentados con el auge de la medicina basada en la evidencia. La formación médica convencional enseña a los estudiantes a ver a la medicina como una ciencia y al médico como un investigador imparcial, que llega al diagnóstico diferencial de la enfermedad de un paciente, como si fuera el descubrimiento de una verdad o ley científica equivalente al descubrimiento de una ley sobre el universo. Esta imagen positivista de la medicina (la objetividad del método clínico), no refleja la práctica diaria. Aquí aparece "la persona del médico". Es conocida y debe ser tenida en cuenta la discrepancia que puede haber entre diferentes médicos frente a una misma situación.7 En lugar de interpretarla como falta de experiencia o incompetencia, deberíamos estudiar cuáles son las razones de esa diferencia. Los que han estudiado este fenómeno saben que el juicio clínico (hacer diagnósticos, decidir conductas, etc.) está muy lejos de ser un análisis objetivo de hechos medibles. Reaparece la necesidad de incluir a la persona del médico, el médico no evalúa signos y síntomas de manera, simplemente objetiva, sino que "interpreta". El vocabulario anatomo-fisiológico cerrado en sí mismo, que no tiene referencias fuera de su esfera, se transforma al pasar por la persona del médico. Las experiencias anecdóticas sirven para comprender los "casos" de los pacientes que se alejan de la norma, del promedio, de lo típico.7 Aquí la persona del paciente, con su relato individual y subjetivo, es fundamental para alcanzar el análisis integrador que deberá elaborar el médico. Pero, ¿cómo la narración de un paciente puede influir en un mundo donde las verdades científicas derivan de la observación de grandes poblaciones sujetas a rigurosas reglas de investigación? La realidad es que los resultados de esos estudios "no se pueden aplicar mecánicamente a pacientes individuales, cuyas conductas o manifestaciones de una enfermedad son irremediablemente contextuales e idiosincráticas " como enuncia Greenhalgh.7 Este ejercicio de traducción de lenguajes es in dispensable para poder capturar el mensaje que envían los pacientes y sus familias, a través de las palabras que eligen para contar su historia. Este breve recorrido sobre la idea de lo "no médico" que surgió en el encuentro con los residentes, nos permite afirmar, paradójicamente, que lo supuestamente "no médico" es omitir todos los factores subjetivos que aparecen en la relación médico-paciente y que conducen a alcanzar un juicio clínico integrado. CONCLUSIONES La narrativa en contextos médicos es un recurso valioso para trabajar el punto de vista, la relación entre lo que se cuenta, quién lo cuenta y quién lo escucha, y puede ayudar a considerar hasta qué punto el conocimiento está situado o pertenece a un contexto. 130 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini La narrativa puede mediar entre el médico, el paciente y la enfermedad. Las narraciones son parte del proceso terapéutico, el sufrimiento es producido y aliviado por el significado que se adjudica a la experiencia y al relato de dolencias. Darle sentido a la experiencia es un medio privilegiado para la reconstrucción del sí mismo del paciente y del médico. ANEXO Producción de los subgrupos Grupo 1 (a partir de la Historia Clínica) "Todo comenzó hace unos cuantos meses, a Ricky le dolía la pierna y cuando consultábamos nos decían que era un dolor muscular y que le diéramos un analgésico. Nos llamaba la atención que solía tener fiebre que se le pasaba sola; lo veíamos muy flaco y la ropa le quedaba grande. Y por fin un día nos dieron bolilla y le hicieron un análisis pensando en una infección con nombre raro. Cuando el pediatra vio los resultados se sorprendió y le pidió una radiografía. Ahí nos asustamos porque nos dijeron que tenía algo en la cadera que había que estudiar; nos mandaron con un traumatólogo que nos pidió un millón de cosas. Imaginate lo mal que estábamos, la incertidumbre de no saber qué era. Estuvimos un tiempo de acá para allá, con turnos y estudios, hasta una biopsia de hueso le tuvieron que hacer, y ahí descubrieron que tenía algo malo. ¡No sabés lo que fue ese momento! Tener que contestar las preguntas de Ricky sin tampoco entender demasiado, hasta que por fin nos dimos cuenta de que esto iba para largo, que necesitará muchas internaciones para realizar el tratamiento con quimioterapia, sin saber qué le va a pasar." Grupo 2 (a partir de la Historia Clínica) " Hola Carlos, Te escribo porque necesito desahogarme y vos siempre fuiste un apoyo en momentos difíciles. Te cuento que Ricky, mi hijo, se encuentra internado en el Hospital Italiano con cáncer de hueso. Te podés imaginar cómo estamos todos, ya que no nos han aclarado qué es lo que va a pasar. Sinceramente, no entiendo qué pasó porque siempre que consultábamos nos decían que no era nada importante. Todo comenzó hace 4 meses con un dolor en la cadera que iba y venía y, como está en pleno crecimiento, lo atribuíamos a eso. Lo veíamos más flaco, pero pensamos que era porque había crecido mucho. Como el dolor empeoró y empezó con fiebre, llamamos a un médico que vino a casa y le encontró ganglios en la ingle. Pensaron que era mononucleosis y le pidió análisis. Los resultados dieron mal y siguieron con los estudios hasta que le encontraron un tumor en la cadera. No podíamos creer lo que nos decían. Estas cosas no les pasan a los hijos de uno... A pesar de todo nos sorprende verlo a Ricky tan entero (a pesar de los vómitos que le produce el tratamiento). Por ahora nosotros estamos más preocupados que él. No sabemos si se va a curar o cuánto tiempo va a vivir. Buscamos respuestas y no las tenemos. Por ahora lo único que tenemos es FE." Grupo 3 (a partir del libro "Ricky") Paciente adolescente de sexo masculino, que comienza 4 meses previos a la internación con dolor en región inguinal izquierda de escasa intensidad, que no le impide realizar actividades habituales. Consultó al pediatra de cabecera, quien diagnostica tendinitis y dolor de crecimiento, indicando antiinflamatorios con mejoría del cuadro. El cuadro empeora con astenia progresiva e impotencia funcional, fiebre y descenso de 6 kg de peso en 3 meses. Consulta a un m édico a domicilio, quien sospecha mononucleosis infecciosa, por lo cual solicita laboratorio. Los padres realizan una segunda consulta con su pediatra de cabecera, quien con los resultados de laboratorio y Rx, solicita otra radiografía donde se observa una imagen patológica y una eritrosedimentacion aumentada. 131 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Se interconsulta a traumatolog ía, quienes solicitan ecografía, tomografía computada y centellograma con sospecha de osteomielitis. Se solicita una punción biopsia con anestesia local realizada el 20 de diciembre. Cl ínicamente, se evidencia empeoramiento con decaimiento, anorexia, palidez y temperatura de 40º C. EL 3 de enero se informa sarcoma de Ewing en la biopsia. Agradecimientos A todos los residentes de Pediatría del Hospital Italiano de Buenos Aires y a Ricardo Rabinovich, por permitirnos trabajar con la historia de Ricky. NEDICINA NARRATIVA: Este es el segundo paso de IntraMed en su apuesta por la Medicina Narrativa como elemento importante de la educación médica por su valor personificador y estimulador de la reflexión, además claro de su mejor memorización. De cara al paciente se trata de un medio terapéutico y favorecedor de la recuperación, ya que además señalan la propia percepción de la enfermedad y estimulan la tan manida empatía médico-paciente. Aunque pueda parecer un trabajo artístico o literario, no os dejéis engañar, hemos de aprender a tomar la Medicina Narrativa como parte integrante del proceso de aprendizaje médico y como pilar de apoyo importante a las cifras y los textos de los tratados y manuales. Porque detrás de la enfermedad hay una persona tratando de comunicarse y esperando ser comprendida y escuchada; más incluso que ser curada. Y esto ni lo digo yo, ni lo dice IntraMed, es la propia comunidad médica la que lo propone; por ejemplo a través del BMJ. Las historias que nos contamos. Medicina narrativa: una estrategia que podría rescatarnos del silencio. Por Daniel Flichtentrei (*) El mundo de la medicina está atravesado por un continuo tráfico de historias. Narraciones cotidianas que siembran el suelo como árboles en un bosque de palabras. Si usted agudiza el oído escuchará voces que gritan o murmuran para contar padecimientos que siempre son únicos, secretos, personales. Sin ellas, la medicina no sería nada. Apenas una técnica discreta y satisfecha. Un páramo de cifras y algoritmos que intentaran alumbrar, como pálidas luces agónicas, el cadáver de su propia grandeza y las sombras de un futuro miserable. Usted o yo, recibimos una historia cada quince minutos. Usted o yo, cada quince minutos, devolvemos otra historia. De lo que suceda entre esos dos momentos dependerá el valor de lo que hagamos. Podemos silenciarla o mutilarla traduciéndola a una lengua mentirosa que se supone universal y transparente al precio de abandonar a las personas por fuera de lo que nombra. O, por el contrario, podemos sumergirnos en ella como en un agua cálida y misteriosa que esconde significados. Usted o yo, cada quince minutos, decidimos qué hacer. Desde hace algunos años, aunque aún confinada en un círculo minoritario, se ha desarrollado una corriente de “Medicina narrativa” que intenta profundizar en el tema aportando herramientas conceptuales y habilidades cognitivas al servicio de los agentes de salud. ¿Por qué estudiar la narrativa de los pacientes? Diagnóstico: Señalan la fenomenología de la experiencia de enfermar. Estimulan la empatía entre médicos y pacientes. Permiten construir significados. Aportan claves y categorías analíticas de gran utilidad clínica. Terapéutica: 132 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Facilitan un abordaje holístico del paciente. Son terapéuticas intrínsecamente (en sí mismas). Pueden sugerir opciones adicionales y personalizadas al tratamiento. Educación: Son muy “recordables”. Estimulan la reflexión. Previenen la automatización de la conducta. Son ricas en experiencias Facilitan la construcción de una agenda centrada en el paciente. Permiten generar hipótesis novedosas. Las personas nos contamos historias desde el comienzo de la vida. Esas narraciones permiten que la caótica complejidad del mundo adquiera sentido y nos define el lugar que ocupamos en él. Es mediante historias que comprendemos, ya no lo que las cosas son, sino lo que significan. Es la forma en que se establecen el valor y las jerarquías de todo cuanto nos rodea. En silencio, muchas noches nos repetimos esa historia privada y secreta que nos dice quienes somos. El pensamiento analítico que separa, descompone y aísla elementos, nos habilita para comprender. Pero son las narraciones que reúnen, vinculan y relacionan, las que nos permiten apropiarnos de las cosas que hemos analizado. Sólo entonces un conocimiento, una idea o un acontecimiento se hará “nuestro”. Enfermar es una experiencia vital. Ese acontecimiento desata una crisis íntima y personal más allá de toda biología. Pero influye en ella, la determina, la modula, gobierna su evolución y se adueña de su futuro. La enfermedad puede incluirse en la narrativa de una vida obligada a redefinirse. Pero también puede dejar en suspenso todas nuestras creencias, y paralizarnos en una encrucijada para la que no encontramos salida. Allí, poco interesa lo que la enfermedad “es” -para lo cual la biología se basta a sí misma- sino que lo único que importa es lo que la persona enferma dice que “es” para convencer a otros y, especialmente, para convencerse a sí misma. Es esa versión desmaterializada de la enfermedad la que impacta como un proyectil mudo e invisible sobre nuestra escasa zona de visibilidad. Resulta prudente recordar que nuestras áreas de penumbra son mucho más extensas que el estrecho territorio iluminado. No es que la ciencia no sirva, es que no es un dios omnipotente sino un método tan extraordinario como incompleto. No es que los números resulten inútiles, es que no dicen nada acerca de las personas que es, precisamente, de lo que nos ocupamos todos los días. A Miguel la enfermedad coronaria le hizo estallar el fundamento de su existencia. Es albañil desde los 12 años, pero ya no puede sostener su trabajo. No encuentra ni puede imaginar otras formas de vida. Se desorienta. Se desespera. Siente que no puede seguir adelante. No es que su biografía se transforme con la enfermedad. Es que su vida se acaba. La historia mediante la cual se dice quién es él no admite versiones. Son imposibles, por condiciones que le son ajenas tanto como por las propias. Alberto piensa que su enfermedad es la consecuencia de su conducta previa. Hace un juicio moral que lo condena. Se siente culpable. La enfermedad es un justo castigo y él “se lo tiene merecido”. Lo que le sucede debe aceptarse porque él le atribuye un “sentido” personal. Silvia ha sido deportista toda la vida. Una mañana de Abril, acompañó a su madre al aeropuerto. Esa mujer anciana había decidido volver a España para agotar sus últimos días en el útero gallego que alguna vez la vio partir. El avión despegó. Irremediable. En el camino de vuelta, a Silvia le dolió el pecho. Esa tarde se acostó en un quirófano y le pusimos dos stents en sus coronarias. Nosotros creímos que habíamos resuelto el problema. Pero ella sabe que no. Lina paso más de un año encerrada en su habitación. A los 82 años, la experiencia de un episodio cardiovascular grave la convenció de que nunca más podría respirar. Ahora lleva varios años integrada a un grupo de pares. No falta jamás. Ya no recuerda que respira y, tal vez por eso, lo hace mejor que nunca. Descubrió fuentes de placer que no conocía. Encontró motivos para vivir en los que jamás había pensado. Ahora baila tango y le pide a su nieto que la lleve a pasear en cuatriciclo por la playa. Quiere sentir el viento salado en la cara y que la atraviese el golpe salvaje de la vida abrazada a ese adolescente que no entiende lo que pasa. No es que haya deseado cosas que no pudo hacer, es que nunca las deseó. “Ahora –me dice- en lo que me queda por vivir, no me las quiero perder”. 133 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Acerca de éstas y de otras historias, habla el film documental Mi infarto y yo, que hemos hecho en IntraMed. Buscamos nuevas herramientas para decir lo que escapa a las tradicionales. Nuevas luces que iluminen nuestro territorio de oscuridad. Es que mirar, también es un método. Hemos pensado que el cine es un recurso donde el ver y el saber se dan de manera simultánea. Estamos probando, no estamos seguros. Necesitamos que usted lo vea y nos lo diga para averiguarlo. Estas personas nos confiaron el tesoro de sus historias más íntimas. Nos desafían para ver qué somos capaces de hacer con ellas. ¿Las reemplazaremos por variables clínicas? ¿Incluiremos esas variables en el interior de sus propias e irrepetibles historias? ¿Para qué? ¿Cómo? A todos les dolió el pecho, a todos le subieron las enzimas y se les alteró el electrocardiograma. Todos normalizaron las tres cosas al cabo de algunos días en la unidad coronaria. Fueron rozados por la sombra de la muerte, pero sobrevivieron. Todo parece igual a la luz de esos parámetros. Y sin embargo, es todo tan distinto! Tipo de Material: Tesis Título : Medicina narrativa : relaciones entre el lenguaje, pensamiento y práctica profesional médica Autor : Carrió, Silvia Director de Tesis: Najmanovich, Denise Descriptores / Subjects : MÉDICOS DISCURSO MÉDICO LENGUAJE CUERPO RELACIÓN MÉDICO PACIENTE Fecha de Publicación : jun-2009 Ciudad: Editorial : Buenos Aires: FLACSO. Sede Académica Argentina Paginación: 135 h. Cita Sugerida : Carrió, Silvia (2009). Medicina narrativa : relaciones entre el lenguaje, pensamiento y práctica profesional médica. Tesis de Maestría. FLACSO. Sede Académica Argentina, Buenos Aires. Resumen / Abstract: Este trabajo muestra algunos de los modos en que la cultura da forma a la mente y cómo los diferentes géneros discursivos son mediadores en la producción de sentido. La práctica médica no es ajena a esta mediación lingüística. Sin embargo, las habilidades necesarias para aprender a escuchar las historias de los pacientes suelen estar ausentes en la formación, que enfatiza la formulación de preguntas y respuestas exigidas por el formato estandarizado de las historias clínicas. URI : http://hdl.handle.net/10469/2153 Aparece en las colecciones: Tesis Maestría Argentina Medicina Narrativa 134 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Ognuno di noi ogni giorno racconta qualcosa: raccontiamo noi stessi agli altri, raccontiamo avvenimenti del nostro passato, raccontiamo le nostre aspettative per il futuro. La narrazione dell’esperienza personale dovrebbe avere un ruolo significativo anche nelle relazioni di cura perché quando la sofferenza viene inserita in racconti reali e diventa condivisibile si trasforma in risorsa. Il valore della narrazione La medicina è protagonista di una straordinaria evoluzione nella ricerca scientifica-tecnologica, che ogni giorno scopre tecniche e protocolli nuovi per la guarigione. Tuttavia le innovazioni scientifiche non sono sufficienti a garantire la cura del paziente. La medicina basata sull’evidenza, cioè quella che formula diagnosi a partire dai sintomi che il paziente manifesta, non tiene conto di tutti quegli aspetti emotivi che caratterizzano la persona ed influiscono, più o meno direttamente, sullo stato della malattia. “La Medicina Narrativa fortifica la pratica clinica con la compoetenza narrativa per riconoscere, assorbire, metabolizzare, intepretare ed essere sensibilizzati dalle storie della malattia: aiuta medici, infermieri, operatori sociali e terapisti a migliorare l’efficacia di cura attraverso lo sviluppo della capacità di attenzione, riflessioni, rappresentazione e affiliazione con i pazienti e i colleghi.“ (Rita Charon) La Medicina Narrativa (o “Narrative Based Medicine”, termine coniato da Rita Charon, il suo abstract è reperibile qui) nasce proprio con il tentativo di colmare la mancanza della Medicina Basata sull’Evidenza di prendere in considerazione per la cura gli aspetti personali del malato. Si rivolge sia al paziente che al personale medico, le due figure coinvolte nel processo di cura, che si relazionano tra di loro. Oggi la medicina è presente nella nostra vita quotidiana, e tutti abbiamo ormai familiarità con le strutture del sistema sanitario. Tuttavia, anche a causa della concezione aziendale sempre più adottata dagli ospedali, il rapporto tra medico e paziente sta andando affievolendosi e raffreddandosi. Il paziente viene visto più come un insieme di dati oggettivi, e non come un individuo unico con bisogni e necessità. In questo senso la Medicina Narrativa si avvicina, filosoficamente parlando, agli approcci olistici tipici delle medicine non convenzionali, che a fronte di una classificazione rigida delle malattie, propongono una soggettivizzazione del paziente, visto in tutta la sua complessità e unicità. Le storie offrono l’occasione di contestualizzare dati clinici e soprattutto bisogni, e permettono di leggere la propria storia con gli occhi degli altri, apportando una ricchezza e una pluralità di prospettive oggi assenti. La 135 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini narrativa permette al paziente di sentirsi non isolato, ma al centro della struttura e questo offre, a sua volta, agli operatori ospedalieri la possibilità di avere una visione più completa dei problemi. La narrazione della patologia del paziente verso il medico viene quindi considerata al pari dei segni e dei sintomi clinici della malattia stessa. Comunicare il proprio stato di malattia e relazionarsi empaticamente aiuta inoltre il paziente a: - prendere decisioni con più consapevolezza; - relazionarsi con gli altri; - esprimere stati d’animo e disagi; - condividere testimonianze, che potranno essere utili ad altri medici o pazienti. La Medicina Narrativa necessita di affacciarsi al mondo dell’arte; la narrazione infatti prende vita attraverso diversi strumenti: dalla scrittura alla musica, dalle arti figurative alla fotografia, dal teatro al cinema. Una nuova formazione medica La Medicina Narrativa non vuole contrapporsi alla medicina tradizionale basata sull’evidenza, vuole senz’altro essere uno strumento di supporto ad essa. Per questo oggi è necessario che le nuove figure mediche sviluppino capacità comunicative ed empatiche. Non sono capacità innate, ma sono strumenti che possono essere appresi e interiorizzati. La Medicina Narrativa va oltre la valutazione della qualità delle cure sentita dal paziente (soddisfazione/insoddisfazione); mira a ridefinire la pratica clinica nel suo complesso, aprendosi alle nuove scienze sociologiche e antropologiche. Raccogliere e portare alla luce un’esperienza da parte del paziente non è facile, richiede tempi appropriati, riflessioni adeguate ed una formazione specifica. La Medicina Narrativa necessita, quindi, sia della capacità del medico di comprendere le storie dei pazienti, sia della capacità e della volontà del paziente a raccontare la propria storia. Si migliorano così le relazioni tra i vari attori: - paziente e medico (e altre figure professionali del sistema); - paziente e mondo esterno; - paziente e struttura ospedaliera; - paziente con se stesso. Questa disciplina arricchisce la cura attraverso l’attenzione e l’utilizzo anche in fase terapeutica dei racconti dei pazienti, della famiglia e del personale sanitario, dando il giusto peso ai diversi punti di vista dei soggetti. Nei casi più drammatici questi aspetti assumono un’importanza imprescindibile. Medicina Narrativa in Italia e nel Mondo 136 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Negli USA la Medicina Narrativa è stata ormai formalizzata anche all’interno delle strutture universitarie. Il modello concettuale della Narrative-Based Medicine (NBM) è stato sviluppato alla Harvard Medical School da B.J. Good. Poco meno di un anno fa è apparso sul New York Times (Zuger A., Doctors who wield the pen to heal the profession, 15 maggio) un articolo sul workshop di Medicina Narrativa, tenutosi alla Columbia University: per un intero fine settimana medici generalisti e specialisti si sono confrontati per apprendere strategie comunicative, esercitarsi all’ascolto, sviluppare la capacità di raccontare e anche di scrivere le storie e le esperienze di cui sono testimoni quotidianamente. In Italia è da qualche anno che si è acceso l’interesse nei confronti della Medicina Narrativa. L’Istituto Superiore di Sanità ha avviato da tempo un’iniziativa importante, che ha portato ad una serie di convegni e progetti a livello nazionale. Nel 2009 è nata inoltre la società italiana di Medicina Narrativa grazie al lavoro del dottor Antonio Virzì (Clinica psichiatrica Università degli studi di Catania). Pochi mesi dopo nasce quindi la nostra associazione di Promozione sociale H.story Rita Charon, M.D., Ph.D. Rita Charon es la directora del Programa de Medicina Narrativa del Colegio de Médicos y Cirujanos de la Universidad de Columbia. Según cuenta en su biografía: "luego se ser maestra en una escuela primaria, conductora de transporte escolar y activista en un movimiento por la paz, me di cuenta que convertirme en medico sería una forma ideal de enseñar, aprender, y tratar de brindar y buscar paz y justicia" Ella ha impulsado una sistematización que uniendo los saberes de la medicina y la literatura incrementa el vínculo médico-paciente/paciente-médico. Su curso es único en estas características en los Estados Unidos. Recomendamos junto con Leandro, que fue el impulsor de la publicación de esta nota, la lectura de la entrevista publicada en intramed.net, que se le realizara recientemente. Transcribimos de la nota algunos párrafos, pero puede leerse en forma completa en: http://xa.yimg.com/kq/groups/22321502/109921243/name/entrevista_charon.pdf "Las historias que nos cuentan los enfermos son historias muy complicadas. Algunas se cuentan con palabras, otras con silencios, algunas mediante las expresiones faciales o gestos, y también a través de los hallazgos físicos como el reborde duro del hígado o el pie equino. Nosotros, los receptores de esas historias, debemos estar capacitados para relacionar todo lo que se nos transmite y convertirlo en una narrativa” Hablando de los contextos en los que ella cree que la Medicina Narrativa sea mas eficaz nos dice: "Pero pienso que los beneficios son más extremos en el cuidado longitudinal del paciente, donde acumulamos un profundo contacto y conocimiento mutuo. Nuestro método permite un profundo compromiso y crecimiento en pacientes y en médicos." El editor (gracias Leandro por la colaboración) Rita Charon is Professor of Clinical Medicine and Director of the Program in Narrative Medicine at the Columbia University College of Physicians and Surgeons. A general internist with a primary care practice in Presbyterian Hospital, Dr. Charon took a Ph.D. in English when she realized how central is telling and listening to stories to the work of doctors and patients. She directs the Narrative Medicine 137 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini curriculum for Columbia's medical school and teaches literature, narrative ethics, and life-telling, both in the medical center and Columbia's Department of English. Her literary scholarship focuses on the novels and tales of Henry James. Her research projects center on the outcomes of training health care professionals in narrative competence and the development of narrative clinical routines to increase the capacity for clinical recognition in medical practice. She is currently Principal Investigator on an NIH project to enhance the teaching of social science and behavioral science in medical schools. NARRAR PARA CURAR. Con el paso del tiempo, la Medicina Narrativa gana adeptos, lo cual se nota al ver que cada vez incrementan más y más las publicaciones médicas que hacen referencia a ella. Es una apuesta por no permitir que la tecnificación constante se lleve por delante el contexto de las vidas de los pacientes. Se trata de un movimiento que busca reflexionar y modificar la práctica médica mediante de las experiencias tanto de los profesionales como de sus pacientes. Si bien comenzó en Estados Unidos, hoy en vía ya son varios los países que incitan a que se enseñe la práctica de la comunicación y la capacidad de escuchar, como una arista del tratamiento. Los objetivos son, en líneas generales, lograr aunar el saber científico sobre la enfermedad de un paciente junto con sus experiencias como persona enferma. Al experimentar con los relatos, se puede ver que al cambiar la perspectiva de quién es el que habla, los mismos sucesos que se narran, junto a su interpretación, también varían. De acuerdo a Rita Charon, una de las máximas autoridades de la Medicina Narrativa que lleva ya veinte años trabajando con este tema, la conciencia de los médicos sobre las narraciones que los pacientes hacen de sus esperanzas, temores y sufrimientos, ofrece un modelo para mejorar su salud. Un trabajo presentado en el Journal of Pain and Symptom Management demostró que el acto de escribir ayudaba a los pacientes a una comprensión más nítida de sus sentimientos. Muchos pacientes que padecían de cáncer y se acercaron a la narrativa, dieron fe de que la intensidad de los dolores por sus tratamientos bajó, a la par que aumentó su bienestar psicológico. De acuerdo a las palabras de Appel, un médico que ya ejecuta la medicina narrativa, la escritura tiene un valor en sí mismo y constituye una acción preventiva para un niño enfermo. Por lo tanto, acompañar la experiencia y documentarla permite afrontar la adversidad, fortalecer y continuar. El médico, entonces, es quien debe darle herramientas al paciente para que él, con sus propios recursos, pueda atravesar lo mejor posible por la situación de enfermedad. En Argentina, el Hospital Italiano realizó hace poco la Primera Jornada Internacional de Medicina Narrativa, apuntando a humanizar la profesión e invitando a los niños pacientes a que escriban sus problemas. Cachiarelli, uno de los organizadores de las jornadas, hizo del vocabulario técnico uno comprensible para los niños, y optó trocar el trato distante por los pacientes por otro donde la voz se sumergía a cada rato en canciones o cuentos. De acuerdo a Elwyn y Gwyn en su Stories we hear and stories we tell: analysing talk in clinical practice, incluso aquellos profesionales que deseen presenter objetivamente los hechos precisan traducir su percepción de verdades bioestadísticas, con la forma habitual fija, científica y estandarizada, a relatos que permitan a sus pacientes encontrarles un sentido. Es a través de la capacidad de escuchar y contar historias que los seres humanos pueden comprender de forma cabal sus experiencias. 138 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Capítulo 7: 7.- Una historia clínica eficaz The Rational Clinical Examination series promotes 2 major goals: First, seek the identification of findings on clinical examination that are useful or useless, and the distinction must depend not on the number of advocates, but the quality of evidence. Second, stimulate new investigations into improving the clinical examination Clinical content index - General 1. editorial 2. primer 5. evidence-based medicine 6. taking treatment as prescribed 22. editorial #2 2. CA Cancer 34. breast cancer 3. Endocrine nutrition 10. malnourished 16. goiter 4. Mental Psych 14. alcohol problem 6. Neurology 11. vertigo 33. acute meningitis 7. Cardiovascular 9. carotid bruit 12. stroke 17. hypertension: how to measure BP 18. abdominal bruits 19. abnormal central venous pressure 21. abnormal systolic murmur 23. left-sided heart failure 28. deep vein thrombosis 29. myocardial infarction 30. abdominal aortic aneurysm 31. hypovolemic 32. aortic regurgitation 8. Respiratory 7. sinusitis 15. airflow limitation 25. community-acquired pneumonia 26. infant pneumonia 9. Gastrointestinal 3. ascites 139 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini 8. splenomegaly 13. liver 20. appendicitis 11. Pregnancy 24. early pregnancy 12. Skin 27. mole or melanoma 13. Musculoskeletal 4. low back pain 35. carpal tunnel syndrome Series index 1. editorial 2. primer 3. ascites 4. low back pain 5. evidence-based medicine 6. taking treatment as prescribed 7. sinusitis 8. splenomegaly 9. carotid bruit 10. malnourished 11. vertigo 12. stroke 13. liver 14. alcohol problem 15. airflow limitation 16. goiter 17. hypertension: how to measure BP 18. abdominal bruits 19. abnormal central venous pressure 20. appendicitis 21. abnormal systolic murmur 22. editorial #2 23. left-sided heart failure 24. early pregnancy 25. community-acquired pneumonia 26. infant pneumonia 27. mole or melanoma 28. deep vein thrombosis 29. myocardial infarction 30. abdominal aortic aneurysm 31. hypovolemic 32. aortic regurgitation 33. acute meningitis 34. breast cancer 35. carpal tunnel syndrome 140 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Articles Sackett DL, Rennie D. The science of the art of the clinical examination [Editorial]. JAMA 1992 May 20;267(19):2650-2652. 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ABSTRACT | FULL TEXT | PDF (263K) | PubMed Attia J, Hatala R, Cook DJ, Wong JG. Does this adult patient have acute meningitis? JAMA. 1999 Jul 14;282(2):175-81. ABSTRACT | FULL TEXT | PDF (207K) | PubMed Review ACP J Club 2000 Jan-Feb;132(1):32 Computed Tomography for Predicting Complications of Lumbar Puncture [Letter] JAMA 2000 Feb 23;283(8):1004 FULL TEXT | PDF Barton MB, Harris R, Fletcher SW. Does this patient have breast cancer? The screening clinical breast examination: should it be done? How? JAMA. 1999 Oct 6;282(13):1270-80. ABSTRACT | FULL TEXT | PDF (275K) | PubMed Clinical Breast Examination for Detecting Breast Cancer [Letter] JAMA 2000 Apr 5;283(13):1687-9 FULL TEXT | PDF D'Arcy CA, McGee S. Does this patient have carpal tunnel syndrome? JAMA. 2000 Jun 21;283(23):3110-7. ABSTRACT | FULL TEXT | PDF (389K) | PubMed Search JAMA for The Rational Clinical Examination - includes full text links . Para quienes deseen hacerlo en una hemeroteca les brindamos las correspondientes citas bibliográficas: El examen físico racional : .- A primer on the precision and accuracy of the clinical examination.JAMA May 20,1992;267(19):2638 .- Does this patient have ascites?JAMA May 20,1992;267(19):2645 .- What can the history and physical examination tellus about low back pain? JAMA August 12,1992; 268(6):760 .- Evidence-based Medicine.A new approuch to teaching the practice of medicine. JAMA November 4,1992;268(17):2420 .- Is this patient taking the treatment as prescribed? JAMA June 2,1993; 269(21):2779 .- La ciencia del arte del examen clínico. JAMA (ed.arg.) 1993;2(2):118 .- Does this patient have a clinically important carotid bruit? JAMA December 15,1993; 270(23):2843 .- ¿Tiene sinusitis esta paciente? JAMA (ed.arg.) 1994;3(2):116 .- ¿ Tiene este paciente una espelenomegalia?.JAMA (ed.arg.) 1994;3(3):180 .- ¿Se halla este paciente desnutrido?.JAMA (ed.arg) 1994; 3(5):279 143 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini .- Clinical assessment of stroke.JAMA April 13,1994;271(14):1114 .- Physical examination of the liver. JAMA June 15,1994;271(23):1859 .- Does this patient have an alcohol problem?JAMA December 14,1994;272(22):1782 .- Does the clinical examination predict airflow limitation? JAMA January 25,1995;273(4):313 .- Does this patient have a goiter? JAMA March 8,1995;273(10):813 .- Does this patient have hypertension?.JAMA April 19,1995;273(15):1211 .- Is listening for abdominal bruits useful in thhe evaluation of hypertension? JAMA October 25,1995;274(16):1299 .- Does this patient have appendicitis? JAMA November 20,1996;276(19):1589 .- Does this patient have an abnormal systolic mumur? JAMA February 19,1997;277(7):564 .- Can the clinical examiation diagnose left-sided heart faiklure in adults?JAMA,June 4,1997;277(21):171 .- Does this patient have Community-acquired pneumonia?JAMA November 5,1997;278(17):1440 .- Does this patient have a mole or a melanoma? JAMA March 4,1998;279(9):696 .- Does this patient have deep vein thrombosis?.JAMA April 8,1998; 279(14):1094 .- Does this patient have abdominal aortic aneurysm? JAMA January 6,1999; 281(1):77 .- Does this patient have aortic regurgitation? JAMA June 16,1999;281(23):2231 .- Does this adult patient have acute meningitis? JAMA July 14,1999; 282(2):175 .- Does this patient have carpal tunnel syndrome? JAMA June 21,2000; 283(23):3110 .- Is this patient allergic to penicillin? JAMA May 16,2001;285(19):2498 .- Does this patient have clubbing? JAMA July 18,2001;280(3):341 .- Does this patient have temporal arteritis? JAMA January 2,2002;287(1):92 .- Does this patient have an acute thoracic aortic dissection? JAMA May 1,2002;287(17):2262 .- Does this woman have an acute uncomplicated urinary tract infection? JAMA May 22/29,2002; 287(20):2701 Capítulo 8: 8.- Las estrategias del razonamiento diagnóstico. EL USO RACIONAL DE LOS METODOS COMPLEMENTARIOS AL DIAGNOSTICO En el caso de no existir un claro planteo de problemas, el estudio del paciente debiera comenzar con la consulta a un Especialista, en caso contrario es probable que se llegue a diagnósticos “accidentales incidentales”. La interconsulta se torna efectiva siempre que se halle correctamente formulada; el médico de cabecera debe ser capaz de formular una pregunta inteligentemente planteada; el interconsultor debe abocarse a la respuesta; la respuesta del Especialista puede o no requerir de estudios complementarios; en muchas circunstancias los Especialistas pueden responder sólo con su experiencia clínica. Si por algún motivo no se lograra esta productividad, será el médico de cabecera en encargado de encauzar nuevamente el interrogante planteado. En ninguna instancia se pueden resolver problemas médicos fuera del pensamiento, que lleva al razonamiento clínico. Cualquier dato adquiere significado acotado si el escenario es concreto. En toda otra situación en dato no aporta demasiado. En las interconsultas a Especialistas debe existir una secuencia guiada por la probabilidad, muchas interconsultas formuladas simultáneamente suelen crear el caos o la confusión en los cursos de acción. Salvo que el médico de cabecera fuere capaz de delimitar los campos de acción y hasta de superposición. Las interconsultas fuera de un contexto concreto difícilmente aporten demasiado. Los 144 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini especialistas consultados son capaces de brindar experiencia vivencial, conocimiento actualizado y hasta sentido común siempre que el médico de cabecera fuere capaz de lograr un contexto muy bien delimitado. Si de puede lograr un adecuado planteo de problemas la solicitud de métodos complementarios al diagnóstico debe hallarse fundamentada por la seguridad de respuesta a interrogantes claros. La prevalencia de las enfermedades intestinales y colónicas. Prof. Dr.Bernardo J.Gandini. Debate del día 3 de Mayo de 2003.Curso Trienal de Gastroenterología. … ESPECIALIDAD BASICA Y POST-BASICA: Un digestólogo debe tener un dominio del manejo instrumental y un profundo conocimiento de su área especializada,a la vez que debe mantener su competencia para realizar una profunda anamnesis y examen físico con orientación diagnóstica. Un sub-especialista debe considerarse un internista. Pero quien asume la postura de : “esto no pertenece a mi especialidad” ,no se siente un internista. Conservar la preparación y la actitud que es la esencia del internismo: capacidad de realizar un enfoque integral del enfermo basado en profundos conocimientos científicos. Un gastroenterólogo debe ser un internista sub-especializado: si fuera especialista en medicina interna, es lo ideal; en caso contrario debe mantener la esencia de esa especialidad madre. La Medicina Interna en el siglo XXI: Un médico clínico para sentirse competente en este siglo, debe ser un médico generalista y plural, distinguido por la profundidad del conocimiento. Fue en la segunda mitad de la década del 60 en que comenzó la disgregación de la Medicina Interna con en encumbramiento de las especialidades; el manejo viciado escapando a la concepción antes descripta ha generado: la segmentación de la enfermedad del paciente y el conflicto que genera la ausencia de un médico con enfoque pluralista e integral. ¡Gastroenterólogos, llamaos a la reflexión! … NIVEL DE COMPLEJIDAD DONDE SE DESARROLLA EL ACTO MEDICO: APS: es la parte más importante del sistema de salud; es el punto por donde ingresan los pacientes al sistema; es una medicina que requiere médicos con alta competencia y se realizan actos médicos sobre problemas de salud que requieren baja complejidad tecnológica. Se desarrollan niveles de prevención de la enfermedad, promoción y protección de la salud con sentido de autogestión y autoresponsabilidad por parte del individuo y la comunidad. En APS se deben manejar adecuadamente enfermedades prevalentes de la gastroenterología, las que serán derivadas al Gastroenterólogo cuando su manejo lo requiera: uso de la tecnología, recursos terapéuticos, etc. Segundo nivel: es el nivel de actuación de los gastroenterólogos ,que deben disponer de un dominio del manejo instrumental y un profundo conocimiento de su área especializada,a la vez que mantener su competencia para realizar una profunda anamnesis y examen físico con orientación diagnóstica integral. Tercer Nivel: Club del esófago, del duodeno,del Páncreas. Grupo Internacional para el manejo de las hepatitis autoinmunes. La distorsión del manejo por parte de los pacientes, lleva a que el Especialista sea consultado por autodeterminación del paciente, quien en base a sus síntomas decide a que consultorio dirigirse. Esta 145 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini actitud pondrá, algunas veces, al gastroenterólogo frente a enfermedades sistémicas cuya presentación dominante sea la sintomatología digestiva; en tales casos el diagnóstico dependerá del enfoque integral del paciente. Con frecuencia las consultas debieran haberse resuelto en APS por su baja complejidad, pero al llegar en forma directa al especialista se puede sobrestimar su complejidad en forma innecesaria. … RAZONAMIENTO DIAGNOSTICO DE UN ESPECIALISTA: Es probable que la secuencia lógica del razonamiento gastroenterológico fuera: 1.- enfoque topográfico: permitirá diferenciar lo inherente a ID de lo Colónico. Por ejemplo si consideráramos el dolor, podríamos decir: ID: ubicación centroabdominal,de tip cólico,en período postprandial tardío,con cambios evacuatorios ty modificaciones de los RHA(silencio o aumento). Colon: FID –FD-HD-Epigastrio-HI-FI-FII; región sacra. Tipo cólico. Pujos .Sensación de evacuación incompleta. Período: postprandial precoz por alteración del reflejo gastrocólico. Período evacuatorio. Se puede modificar con la eliminación de gases y heces, en general alteradas por diarrea y estreñimiento. Distensión abdominal. 2.-enfoque sindrómico: Síndromes por alteración de la motilidad: DOLOR: CONSTIPACION O ESTREÑIMIENTO: Síndrome diarreico: agudo – crónico. OSMOTICA: SECRETORA: EXUDATIVA: MOTORA: orgánica, funcional. Síndrome de sangrado: MELENA: ENTERORRAGIA: PROCTORRAGIA: 3.-enfoque patológico: Patologías: que comprometan el órgano y sean capaces de generar el síndrome. Desde el punto de vista del diagnóstico ,una vez que se ha planteado adecuadamente el problema en el diagnóstico presuntivo ,siempre se requiere el ejercicio del diagnóstico diferencial,en el que se sugiere incorporar entre 3 y 5 situaciones patológicas con diferentes grados de probabilidad, a las que se las cuantifica porcentualmente según las probabilidades de ocurrencia. Al respecto en un diagnóstico diferencial se incluyen los siguientes tipos de hipótesis según los respectivos enfoques: H.PRINCIPAL:la que mejor explique toda la sintomatología. H.PROBABLES O ALTERNATIVAS: enfermedades a excluir. H.IMPROBABLES: enfoque probabilística. H.MAS GRAVE: la de peor pronóstico,la que no debe olvidarse. H.CON MEJOR RESPUESTA TERAPEUTICA: enfoque pragmático. 146 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini … LA PREVALENCIA DE UNA ENFERMEDAD: Una vez desarrollado el razonamiento precedente se llega al centro del problema en Medicina: la incertidumbre; el médico siempre trabaja en niveles de incertidumbre, pero dicha incertidumbre se puede cuantificar en una escala de 0 a 100; 0 es la certeza de que algo no existe y 100 es la certeza de que algo existe; a esos niveles deben contribuir los métodos de diagnósticos. La probabilidad previa a la realización de los métodos diagnósticos se llama: PROBABILIDAD PRE-TEST O PREVALENCIA .Desde el punto de vista diagnóstico se las considera altas –moderadas – bajas. Esta probabilidad es una medida usada en epidemiología, que surge de la investigación. En base a ella se cuantifica la incertidumbre, expresándose porcentualmente.Cuando no existen investigaciones el médico apela a su memoria evocativa, pero al respecto existe el SESGO DEL RECUERDO (se sobrestima o se subestima). El resultado de los estudios del paciente, si han sido adecuadamente realizados, deben modificar esta probabilidad que ahora se llama: PROBABILIDAD POS-TEST y debe llevarla a niveles de aceptable seguridad. Estos niveles pueden ser de exclusión, tan baja como para no ser posible, o de diagnóstico, tan alta como para quedarse tranquilo. En este planteo, la frecuencia con que las enfermedades se presentan, es uno de los principales determinantes de la “probabilidad pre-test”, porque señala la fuerza de lo esperado; algo muy frecuente es mas probable que ocurra, pero algo muy infrecuente también alguna vez va a ocurrir y especialmente en el contexto de las especialidades post-básicas y tercer nivel. En lugares muy especializados o con profesionales muy reconocidos la frecuencia de presentación de ciertas enfermedades puede no responder a la realidad epidemiológica; en estos casos se genera el SESGO DE DERIVACION O SESGO CENTRIPETO. Por estas razones una investigación debe referir prolijamente como se seleccionan los pacientes, si el estudio pretende determinar prevalencia. EPIDEMIOLOGÍA: probabilidad de que ocurra una enfermedad en una población determinada. Objetivo: Estudio de la frecuencia de enfermedad, de factores de riesgo y factores pronósticos. Análisis de expuestos y no expuestos. Herramientas: diseños de investigación, medidas de frecuencia, métodos analíticos. Medidas de frecuencia: PREVALENCIA: surge de diseños observacionales de tipo transversal. Frecuencia de enfermedad en un momento dado. Número de enfermos / Número de enfermos + Número de no enfermos INCIDENCIA: frecuencia de casos nuevos que acaban de contraer la enfermedad. INCIDENCIA ACUMULADA: Número de enfermos/ Número sin enfermedad al inicio. TASA DE INCIDENCIA: ODDS de ENFERMEDAD: oportunidad de enfermedad: Probabilidad de enfermedad / Probabilidad de No enfermedad TASA DE MORTALIDAD: A los efectos de realizar un ejercicio didáctico distribuiremos la prevalencia de las enfermedades del intestino delgado y colon en tres grandes apartados alta, moderada y baja prevalencia. INDICES DE LOS TEXTOS DEFICIT DE LACTASA: Bockus: Farreras Rozman: 5 – 20% de la población blanca; 50-90% población negra. ;>95% de orientales. Fordtran: - 147 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini ENFERMEDAD CELIACA: Bockus: INCIDENCIA 1/3000 = 0,03%; Padres 10%; primos 16%; 12% de niños de pacientes; gemelos homocigotos 75%. Farreras Rozman: 1/1000 A 1/300 Fordtran: prevalencia 0.05 al 2% de la población general. Irlanda 1/300. SOBRECECIMIENTO BACTERIANO: Bockus: Farreras Rozman: Fordtran: WHIPPLE: Bockus: desconocida Farreras Rozman: Fordtran: Poco común. DIARREA INFECCIOSA: Bockus: Farreras Rozman: niños de países en desarrollo 5.000.000 de episodios en el primer año; adultos ausentismo laboral. Primer mundo 2-3 episodios por año a 18-20 en países en desarrollo. Fordtran: 1ª o 2ª causa de muerte en países en desarrollo en lactantes y niños. EEUU por año 8.200.000 episodios. Cólera: Aeromonas: agua. Australia 10.2% de la diarrea infantil vs 0.06% en los controles.Portadores sanos: 0.7 a 3.2 %. En Tailandia 27%. Escherichia coli: contagio interhumano.Alto en trópicos. EEUU 15 a 50% de las diarreas agudas. Shigellas 3.7/1000 en Francia.Africa 486/1000. Salmonella: alimentos. Epidemias: 0.3 -3.7 millones de episodios de intoxicación alimentaria por año. Virales: 35% de los internados infantiles y 10% en la comunidad. Diarrea del viajero: EEUU que viajan a México 25 a 50% de tasa de ataque,de los cuales 30% se hallan bastante afectados,que requieren reposo absoluto y 40% deben modificar las actividades planificadas. Seudomembranosa: incidencia bajo tratamiento con clindamicina o lincomicina 0.01 a 10%; Clostridium difficile es el principal asociado, pero hay otros. Parásitos: en auento en climas templado por los viajes; migraciones desde Asia con alta incidencia de Giardia lamblia. Amebiasis: Entamoeba histolytica: prevalencia mundial 10%,en los trópicos 50 a 80%.EEUU 5% de los que no han viajado. Casuística del HNC: desde 1989 a 1992 3% de las consultas n guardia; Períod estival 2001-2 diciembre marzo 1.15%. Enterobacterias específicas no coli porque no se serotipificó: Shigellas: 17.3 %. Salmonellas: 0.6 a 1.4 % . HIV-SIDA: Bockus: Farreras Rozman: TBC frecuente en el inmuno deprimido, Africa y Asia. Parásitos: 6 a 20%. EH 25% Virus: HS 20-30%, CMV 94% infección; 7% enfermedad; 2.5% Enfermedades gastrointestinales. Linfomas B 148 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Sarcomas de Kaposi:50 -80 compromiso intestinal. Fordtran: TBC: Bockus: no claramente cnocida. Farreras Rozman: Fordtran: GASTROENTERITIS ESOSINOFILICA: Bockus: Farreras Rozman: Fordtran: poco común menos de 300 casos en la literatura, hasta 1994. ALERGIAS ALIMENTARIAS: Bockus: Farreras Rozman: Fordtran: Niños:Dinamarca 2.2%; 4-5% en niños pequeños. Adultos 1-2%. ULCERAS AISLADAS DE I.D.: Bockus: Farreras Rozman: Fordtran: AINE, ClK, Específicas: 40-50/100.000 /año. Mayo Clinic 59/100.000/año. Tasa anual en disminución de 3.6 casos/año a 1.2 casos/año. A partir de 1980 aumento de AINES. SINDROME DE INTESTINO CORTO: Bockus: Farreras Rozman: Fordtran: no se conoce con certeza la incidencia .En Londres 2/100.000/año en Londres. Prevalencia no conocida de tendencia creciente. Por los avances de la cirugía. ENTEROCOLITIS NECROTIZANTE,ATRESIA INTESTINAL,GASTROSQUISIS,VOLVULO,AGANGLIOSIS. OTROS: Bockus:Farreras Rozman: Fordtran: ENTERITIS Y COLITIS POR RADIACION: Bockus: Farreras Rozman: Fordtran: incidencia entre 2.5 y 25% de neteritis tardías. Las lesiones reversibles son más frecuentes.Menor frecuencia por el uso de técnicas computarizadas. MEGACOLON: Bockus: no rara; varía entre 1:5000 a 1:12000 nacimientos. Farreras Rozman: congénito 1/5000 nacimientos. Fordtran: Casuística de Servicio Nacional de Chagas Dra. Irma Castro Dr. Gandini: 149 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini N: ESOFAGO: Controles Muestra 1 -0 Muestra 1-I 71 67 74 Muestra 2 Muestra 3 23 102 Normal: 95.7% 77.6% p=0.04 83.7% p=0.13 43.4% 84.3% Retardo Evacuatorio: 2.8% 10.4% p=0.04 8.45% p=0.13 26.08% --- Megaesófago: 1.4% 11.9% p=0.008 8.15 p=0.05 30.93% 15.6% P=0.12 COLON: N: 76 68 67 25 102 Normal: 78.9% 44.1% p=0.0003 79.1% p=0.93 --- 68% Dólico colon: 15.7% 38.2% p=0.0003 --- 20% Megacolon: 2.63 % 1.47%p=(NS) 1.49% p=(NS) --- --- Dólicomegacolon: 5.26% 16.1% p=0.003 2.98% p= 0.51 --- 12% Asociaciones: - + 16.4% p=0.93 + - M1 0: chagásicos sin alteraciones ECG. M1-I: chagásicos con alteraciones ECG. M2 y M3: pacientes chagásicos con cardiopatía. CROHN: Bockus: 0.8 – 4.5 /100.00/año. Farreras Rozman:1-5-10 /100.000/año España. Fordtran: Genética: 17ª 35 veces > probabilidad en familiares que en la población general. 15.8% en la descendencia; 10.4% en hermanos; 2.2% en familiares. Ambientales: aumento de 0.18 casos /100.000/ año; 1.5 a 1.7 veces > en mujeres con ACO. Dieta en los emigrantes: aumento de 13 a 26 /100.000 / año. El Crohn se halla en aumento de incidencia. COLITIS ULCEROSA: Bockus: 6.5 /100.000 / año en el hombre y 7.3/100.000 en la mujer. Proctitis incidencia 3 – 6 /100.000/año,Prevalencia 40-80 rango en el mundo. Colitis izquierda 3-6 /100.000/año,prevalencia 36 -70 .Forma difusa 2-4 /100.000/año,prevalencia 20-40. Farreras Rozman: 5-18 / 100.000 / año. Fordtran: incidencia 4.6 a 7.2 /100.000/año en EEUU. En el Reino Unido 6.5 a 11.3/100.000/año. Dinamarca 8.4/100.000/año.Copenaghe 9.5/100.000/año. Holanda 8.1 a 9.5/100.000/año. Suecia 4.3/100.00/año. Tel Aviv 3.6/100.000/año. En EEUU, Europa del Norte y Australia la incidencia es de 3 a 15/100.000/año. Prevalencia 50 a 80/100.000/Año. Estable desde 1950 a 1980. La incidencia es baja en Europa, Asia, Japón y América del Sur. Etnia: en EEUU 13/100.000/año respecto de 3.8/100.000/año en no judíos. En Askenazis > que en Sefaradíes en Israel, pero < que en EEUU y europa: factores ambientales. 150 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Negros en EEUU tasas de incidencia 1.4/100.000/ año, en ciudad del Cabo 0.6/100.000/año. APENDICITIS AGUDA: Bockus:- . 7ª 12% de las personas; 1.3 a 1.6 veces > en el hombre. Farreras Rozman: Fordtran: SINDROME DE INTESTINO IRRITABLE: Bockus: no da cifras claramente Farreras Rozman: 10 -20 % de población general; 20-50 % de consultas GE. Fordtran: CONSTIPACION O ESTREÑIMIENTO: Farreras Rozman: 20% de la población; > en mujeres; EEUU 1.2% de las consultas. DIVERTICULOSIS: Bockus: entre 1925 y 1940 el promedio de frecuencia fue 6.8%, con varisaciones entre 5 y 25%; entre 1930-42 entre 12 y 27%. Diagnóstico por radiología: 4.1%: Por necropsias: 1.4%. Diverticulitis 11% por necropsias. Frecuencia según edad: < 40 años 1.7%; > 40 años 12%; >80 años 50%; Australia >50 años 47.5%. Farreras Rozman: Fordtran: EEUU, RU, Australia 10% de la población; aumento de 5% de frecuencia después de los 50 años; 9ª década = 50%; 30 a 50% de las necropsias después de los 60 años. Diverticulitis: 4 a 5% de la diverticulosis; 20% clínicamente reconocidos; 1 a 2% requiere internación; 0.5% necesitan cirugía. TUMOR CARCINOIDES: Bockus: Farreras Rozman: Fordtran: no se dan cifras. Localización: apéndice 0.32% LINFOMAS PRIMARIOS DE I.D: Bockus: Farreras Rozman: 7-12% de enfermedad; son B e incluyen MALT; localizados y difusos. Celíaca Fordtran: en occidente 5% de tdos los linfomas; 1 a 4% de todos los tumores digestivos.Incidencia relativa 32.5% de los tumores primarios de ID; 0.4% de todos los tumores colónicos. NEOPLASIAS NO LINFOMAS NO CARCINOIDES: Bockus: 1 a 5% de los tumores gastrointestinales; las cifras son > si provienen de autopsias. Farreras Rozman: < 5% de los tumores del tubo digedstivo POLIPOS DE COLON: Bockus: 69/ 1000; Mayo Clinic en 150.000 pacientes 7.2%; en 3101 pacientes 12.5% Farreras Rozman: Fordtran: la prevalencia varía según la edad y área geográfica; 23 a 25 % de las personas sanas; en hombres solos 41% (sesgo de sexo) Poblaciones de bajo riesgo tasa de prevalencia < 12%; riesgo intrmedio tasa entre 30 y 40%; alto riesgo tasa 50 a 60%. 151 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Poliposis familiar: herencia. No cifras claras. CANCER COLORRECTAL: Bockus: prevalencia 46.5 /100.000/año .Mortalidad 22.6/100.000; Israel 15.4/100.000/año. Farreras Rozman: España hombres 31/100.000/año mjeres 21/100.000/año Fordtran: EEUU incidencia con variación regional. Japoneses en Hawai 34.1/100.000/año. Hawaianos 19.9/100.000/año; EEUU: 34 - 26/100.000/año. Canadá 24.1/100.000/año. Israel 16.4/100.000/año. India 3.4/100.000/año. Colombia 5.2/100.000/año. Puerto Rico 10.5/100.000/año. San Pablo 13.0/100.000/año. Las cifras muestran diferencias entre hombres y mujeres, en algunos lugares son > y entras <. ENFEREMEDADES ANALES DE TRANSMISION SEXUAL: Bockus: Farreras Rozman: Fordtran: según el set de pacientes. ULCERAS INESPECIFICAS O SOLITARIAS DE COLON Y RECTO: Bockus: Farreras Rozman: Fordtran: cifras no claras. SEUDOOBSTRUCCION INTESTINAL IDIOPATICA AGUDA: Bockus: Farreras Rozman: Fordtran: cifras no claras. SEUDOOBSTRUCCION COLONICA IDIOPATICA AGUDA O SINDROME DE OGILVIE: Bockus: Farreras Rozman: Fordtran: no cifras claras. PROCTITIS INESPECIFICA: Bockus: Farreras Rozman: Fordtran: no cifras claras. HEMORROIDES: Farreras Rozman: 50 A 75% de la población en algún momento. INTESTINO DELGADO: ALTA: DEFICIT DE LACTASA 5-20% DIARREA AGUDA INFECCIOSA 5-8.2 MILLONES DE EPISODIOS ALERGIA ALIMENTARIA 4-5% NIÑOS. ADULTOS 1-2% MODERADA: 152 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini ENFERMEDAD CELIACA 0.1% 1/300 ULCERAS AISLADAS 40-50-59 / 100.000 MEGACOLON HIRSCPRUNG 1/5000 - 20 /100.000 MEGACOLON CHAGASICO POBLACION SESGADA 1% A 2% HIV-SIDA BAJA: INTESTINO CORTO 2/100.000 COLON: ALTA: HEMORROIDES 50 -75 % DE LA POBLACION EN ALGUN MOMENTO DE SU VIDA CONSTIPÀCIION 20% POBLACION GENERAL DIVERICULOSIS 10 A 15 % APENDICITIS 12% POLIPOS 7.2% CANCER COLORRECTAL 46.5/100.000 MODERADA: CUID 5-18 /100.000 CROHN 5 /100.000 BAJA: Bibliografía: 1.- Farreras Rozman XIV edición. Cápitulos 1 a 17. Sección 1.Práctica Médica. 2.-Bockus Henry L.Gastornterology. Third Edition. 3.-Sleisenger Fordtran, Enfermedades gastrointestinales. 5ª edición. 4.- Sakett, Haynes, Guyatt, Tugwell: Epidemiología clínica.Ciencia básica para la medicina. 2ª edición 1994. Editorial Panamerican.). 5.- Harold C.Sox ,Marshal A Blatt, Michael C Higgins ,Keith I.Marton. MEDICAL DECISION MAKING. Butterworth-Heinemann.Boston.London. 6.- Experiencia Médica .Enero/Marzo 2002; 18(1):1-72.Revista del Hospital Privado.Centro Médico de Córdoba. 153 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini EJEMPLOS: Trabajos de investigación realizados en el Hospital Nacional de Clínicas. Universidad Nacional de Córdoba. UTILIDAD DE LA PERCUSIÓN HEPÁTICA PARA EL DIAGNOSTICO DE HEPATOMEGALIA Gandini B. J., Cuvertino E, Ramirez F, Mío G. Hospital nacional de Clínicas. Facultad de C.Médicas. Universidad Nacional de Córdoba. Año 1997. INTRODUCCION. Los médicos, en general, desconocemos la sensibilidad, especificidad y valor predictivo de las maniobras que empleamos en el examen físico de los pacientes. No obstante, a veces, se puede recoger alguna impresión mediante el cotejo de los datos clínicos con los obtenidos del estudio ecográfico. Con alguna frecuencia se presentan situaciones de falta de correlación entre los resultados de ambos métodos.)11)(13). En los Servicios hospitalarios en los que se realizan sesiones anatomoclínicas se suele agregar el desacuerdo ante los datos brindados por el patólogo. Con el objeto de determinar la sensibilidad, especificidad, valor predictivo positivo y negativo de la percusión de la altura hepática (diámetro longitudinal) como método para diagnosticar hépatomegalia, se llevó a cabo el presente estudio . PACIENTES Y MÉTODO. Fueron evaluados pacientes adultos, mayores de 14 años, que concurrieron al Servicio de Ecografía del Hospital Nacional de Clínicas de la Universidad Nacional de Córdoba, para realizar dicho estudio con diferentes indicaciones provenientes de cualquier especialidad. Fueron excluidas las personas que manifestaron su negativa a participar y las que no mostraron cambios sonoros evidentes a la percusión. Los datos fueron recogidos en una ficha diseñada para tal fin. Se trabajó con la metodología que se detalla inmediatamente: un operador marcaba con tinta indeleble la línea hemiclavicular, punto de referencia a través del que posteriormente operaban todos los profesionales actuantes. Desde el punto de vista clínico intervinieron dos médicos, designándose como operador “A” a un recién egresado y como operador “B” a un especialista en Medicina Interna y Gastroenterología con antigüedad de egreso mayor a 20 años. El trabajo se desarrolló en forma estrictamente individual, desconociendo cada uno los resultados obtenidos por los demás. Para no traicionar el carácter de las marcaciones, las mismas se realizaron sobre cintas de papel engomado, las que retiradas luego de la correspondiente medición no dejaban evidencia alguna. En la percusión se empleó la siguiente técnica: paciente con respiración no forzada. El límite superior se determinó mediante el cambio de sonido claro pulmonar a submatidez a nivel de la línea de referencia prefijada. El límite inferior se obtuvo mediante palpación o por el cambio de sonoridad intestinal a matidez despertado por la percusión dirigida desde FID hacia el reborde costal. Cada operador consideró como valor de la medición al promedio de tres determinaciones sucesivas. Con el método ecográfico, el operador “E”, medía la altura hepática en centímetros. Se consideró como valor normal hasta 13 cms, dado que en la literatura otras mediciones, como las propuestas en los textos de Semiología no representan a datos obtenidos por trabajos de investigación.(1)(2)(3)(4)(5)(6)(7)(8)(9)(10)(11)(12)(13). Por ello definimos como valor normal a todas aquellas mediciones que alcanzaron hasta 13.0 cms., por ser esta la cifra mas citad en la literatura, por ende las mediciones por encima de ella fueron aceptadas para definir hepatomegalia y por ende consideradas como patrón oro. Sensibilidad: enfermos con prueba positiva sobre el total de enfermos. Especificidad: No enfermos con prueba negativa sobre el total de no enfermos. 154 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Valor predictivo positivo: Enfermos con prueba positiva sobre el total de pruebas positivas. Valor predictivo negaitivo: No enfermos con prueba negativa sobre el total de pruebas negativas. Se planteó la observación de posibles variaciones según el sexo e índice de masa corporal menor y mayor de 29.9 (12). También se consideró la concordancia de operadores. Para el análisis estadístico se utilizó Anova, procedimiento de Bonferroni y Mc Nemar, fueron consideradas como significativas las diferencias cuyos valores de p fueron menores de 0.05. Se emplearon los programas Epi Info (Versión 5.01b july 1991) y Primer. RESULTADOS. Se estudiaron 219 pacientes, 62.1% mujeres y 37.9% hombres, comprendidos entre los 15 y 90 años, con una media etaria de 46.5+17.9DS. La talla mostró un rango que opscilaba entre 1.39 y 1.88, con una media de 1.63 m. El peso corporal osciló en un rango entre 34.500 y 117, con una media de 68.690 Kgs. El índice de masa corporal se distribuyó entre 15 y 71, con un promedio de 26 Kg/m2. La altura hepática media ecográfica (Operador “E”) fue 12.89+1.55DS, por percusión para el Operador “A” la media fue 11.37+1.75DS y para el Operador “B” 12.55+2.30DS. Las diferencias observadas entre los operadores “E”-“A” y “A”-“B” son estadísticamente significativas (p<0.05). Entre los Operadores “E”- “B” no hubo significación estadística. En relación al sexo femenino la altura hepática mostró diferencias significativas (p<0.05) entre los operadores “E”-“A” y entre “A”- “B” ; no hubo diferencias significativas entre “E” - “B” . Lo mismo ocurrió en los pacientes de sexo masculino. En lo relativo al índice de maa corporal aconteció lo siguiente: los pacientes con valores < a 29.9 diferencias significativas (p<0.05) entre “E” – “A”, pero no entre “E” – “B”. En los pacientes con valores >29.9 entre operadores “E” – “A”.”A” – “B” y “E” – “B” ( p<0.05). Para el operador “A” la sensibilidad fue 11.54%(IC95% 5.41 – 20.78),especificidad 93.24%(88.73 – 97.74), valor predictivo positivo 52.94%(27.81 – 77.02) y valor predictivo negativo 61.66%(54.56 – 68.46) .Para el operador “B” los valores respectivamente fueron 36.25% ( 25.79 – 47.76) p<0.001, 80.59% ( 73.90 – 87.27) p=0.50 , 52.73% (38.80 – 66.35) p=0.10 y 67.92% (60.67 – 75.17) p<0.001. La concordancia muestra un coeficiente “K” = 0.11. DISCUSION. Dada la frecuencia con que se plantean situaciones de discordancia entre los métodos usados por clínicos y ecografistas, es necesario tratar de conocer la sensibilidad, especificidad y valor predictivo de la percusión debido a que la ecografía es la técnica habitualmente usada para el estudio morfológico del hígado. No obstante la relación que se presenta entre el tamaño y alteraciones patológicas es por lo general inespecífica o no definitoria respecto de la histología. El hecho de que las medidas se hallen dentro de límites normales no significa una posibilidad de exclusión de enfermedad difusa del parénquima. (13). La predominancia de pacientes de sexo femenino en la muestra estudiad se debió al tipo de solicitud de la práctica, ya que las indicaciones gineco-obstétricas representaron el 34%. El sexo no parecería influir, según el análisis estadístico, en los resultados obtenidos por los diferentes operadores, podría haber sido esperable el encuentro de variaciones especialmente por parte de los clínicos en las alturas percutorias ya que el volumen mamario aparentaba dificultar el reconocimiento de los cambios de los mayores a 29.9 porque el aumento del tejido adiposo, en la práctica, se comportaba de igual forma que el volumen mamario. Las diferencias de sensibilidad entre el operador “A” y “B” parecen lógicas por sus dispares niveles de destrezas, que radican en en sus años de egreso y formación de posgrado. No obstante dicha sensibilidad es muy baja tratándose de un especialista. La menor diferencia entre el ecografista y los clínicos se comporta en relación directa al nivel de destreza. Esto lleva a suponer que en los planes de entrenamiento debieran incidir el conocimiento y el desarrollo de capacidades sensoriales, las que sumadas a la actitud permanente de autocrítica y el chequeo constante frente a métodos morfológicos tenderían a disminuir las inexactitudes que son muy frecuentes de la ecografía. 155 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini CONCLUSION. La percusión como método para determinar la altura hepática es una técnica de baja sensibilidad. Los resultados no varían según el sexo ni los índices de masa corporal de los pacientes. La concordancia inter-operadores es baja. La diferencia en la sensibilidad parece comportarse en forma proporcional a la destreza por el nivel de entrenamiento. BIBLIOGRAFÍA. 1.- Seidel H,Ball J,Dains J,et al,: Manual Mosby:Exploración física.Pág.422. Segunda edición 1993.Mosby year book de España. 2.- Goit A, Chamorro G: Semiología médica. Pág. 286, edición 1987. 3.-Farreras Rozman: Medicina Interna.Parte II. Pág.255. 12ª edición 1992.Editorial Doyma. Barcelona. 4.-Schaposnik F: Semiología médica.Pág.363. 5ª Edición 1966. Editorial Traquel .Bs.As. 5.- Sanguinetti L y col.: Semiología y Medicina Interna. Pág. 6435. 3ª Edición 1993. 6.- Surós J: Semiología y Técnica exploratoria. Cap. Aparato digestivo.Pág 430. 3 ª y 7ª ediciones 1964. Salvat editores. 7.- Schaposnik F: Clínica Médica. Cap 41.Pág.403. 5ª Edición 1966.Editorial Traquel Bs. As. 8.- Roger M: Hígado, vías biliares y páncreas. Cáp. IV, pág.52. Biblioteca de Semiología T Padilla y P Cossio. 9ª edición. Editorial El Ateneo. Bs. As. 9.- Bruguera C: Ecografía abdominal. Pág 35. Edición especial para Syncro. 1982. Salvat editores Barcelona. 10.- Bisset R, Khan A: Gamuts en ecografía abdominal. Pág. 45.Editorial Marban 1992. 11.- Grappa P: Ecografía abdominal.Pág.62.63,71. Editorial El Ateneo 1987. 12.- Mengel/Schwiebet: Clasificación de la obesidad en medicina ambulatorisa. Atención primaria de la familia. Pág.476. Editorial Panamericana 1995. 13.- Mitelstad C: Ecografía abdominal.Pág 215. Edición 1996. UTILIDAD DEL PUNTO DE CASTELL PARA EL DIAGNÓSTICO DE ESPLENOMEGALIA Gandini B J, Cuvertino E, Fernández M, Ratti María I, Kaplan E, Ferreira C Virginia. Hospital nacional de Clínicas. Facultad de C.Médicas. Universidad Nacional de Córdoba. Año 1998. INTRODUCCIÓN. El examen de bazo tiene por objeto determinar si es palpable, ya que en este caso muchas veces existe espelnomegalia y ello en un adulto requiere de una explicación. Puede tratarse de una enfermedad como cáncer, infecciones o conectivopatía, o a veces sólo se trata de un aumento de tamaño aislado en una persona sana. (1) En la época previa al uso rutinario de las imágenes en la práctica médica se solía discutir, con alguna frecuencia, en las salas del Hospital sobre la presencia o ausencia de esplenomegalia en un enfermo. Llegar a coincidencias entre los médicos no siempre resultaba fácil. Actualmente esta situación se resolvería mediante la realización de una ecografía. Quienes nos resistimos a que el uso indiscriminado de los estudios reemplacen al examen del paciente, continuamos en la búsqueda de maniobras simples, prácticas, precisas y exactas en las que luego del entrenamiento se alcancen las sensibilidad y especificidades adecuadas; además necesitamos que ellas sean capaces de permitir un aceptable nivel de de coincidencia interobservadores. Estamos de acuerdo con quienes cuestionan el examen físico convencional, como algo inmodificable de calidad desconocida, pero quizás mas baja de lo que se supone; a la vez confiamos en un examen racional orientado al problema y basado en evidencias de la literatura. (2)(3) En el trabajo de Steven Grover y col. (4) fueron examinadas tres maniobras percutorias: la de Nixon modificada por Sullivan, la determinación del espacio de Traube y el punto de Castell; de la comparación realizada en forma independiente respecto de estándares de referencia 156 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini ecográficos o centellográficos se llegó a concluir en que el punto de Castell es de elección respecto de las otras dos por su sensibilidad del 82% y especificidad del 83%. Debido a que existen posibles factores operador dependiente decidimos llevara adelante el presente estudio con el objeto de estudiar en nuestro medio la sensibilidad(S), Especificidad(E), Valores Predictivos Positivo(VPP) y Negativos(VPN), Accuracy y Tasas de Probabilidad de un resultado positivo (+LR) y Negativo(-LR) de la mencionada maniobra y determinar además el coeficiente de coincidencia interobservadores(K). PACIENTES Y METODO. Se llevó a cabo un estudio prospectivo de los pacientes que acudían al Servicio d Ecografía del Departamento de Diagnóstico por Imágenes del Hospital Nacional de Clínicas de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Córdoba durante los meses de octubre y noviembre de 1998, para realizarse ecografías con indicaciones de diferentes especialidades. Los pacientes pertenecientes a ambos sexos mayores de 14 años sin límite superior de edad. Criterios de exclusión: negativa a participar en el trabajo, imposibilidad de responder a las indicaciones por alteración de la conciencia; postoperatorio inmediato; derrame pleural izquierdo. De cada paciente se llenaba una ficha con los datos y los resultados. Cada observador lo realizaba en forma individual. Participaron dos observadores clínicos, una médica residente con cuatro años de egresada(Observador “A”), un especialista en Medicina Interna con 25 años de egresado(Observador “B”) y Ecografista (Observador “E”). Actuaron a “ciegas” y en forma independiente, realizándose primero el examen clínico y luego el ecográfico. Técnica para la determinación del punto de Castell: decúbio supino, marcación de la línea axilar anterior, referencia a través de la que operarán todos los participantes; se percutirá el último espacio intercostal durante la operación durante la espiración e inspiración profunda. (4) Resultado Normal: punto de Castell sonoro en espiración e inspiración profunda. En este caso no se palpará. Esplenomegalia: punto de Castell en que desaparece la sonoridad y bazo palpable. Resultado dudoso: punto de Castell de tono mate, pero con bazo no palpable. Técnica ecográfica: Desde el punto de vista ecográfico se medirá el diámetro céfalocaudal, considerándose como valor de corte 12.9 cms. (5) Resultado normal: diámetro esplénico céfalocaudal > a 13.0 cms. El análisis estadístico se realizó con los programas Epi Info versión 2.1 del CDC y Primer. RESULTADOS. Se estudiaron 115 pacientes (Observador “A” n = 115 y Observador “B” n=106), en 8 pacientes examinados no se realizó ecografía por error involuntario, por lo que se completaron 107. El 79.8% eran de sexo femenino. La edad promedio fue 44.2+16.2DS, con rango 40-91. El peso promedio fue 66.5Kg+11.9DS, rango 40 – 91 .La estatura media 1.64 m+0.09DS, rango 1.45 -1.90. El índice de masa corporal (IMC) medio 23.7Kg/m2+6.25DS, con un rango entre 16.45 – 36.88. El 86% de los pacientes pertenecían a un IMC <a 30 Kg /m2, el 13.5% >30, y en 4 pacientes no se determinó por ausencia de datos. Fueron excluidos del análisis estadístico 25 pacietes pertenecientes al Observador “A” por diagnóstico dudoso, no habiendo podido discriminar normalidad de esplenomegalia (ecográficamente sólo dos presentaban esplenomegalia 165 y 140 cms) y 20 del Observador “B” por la misma razón (Ecográficamente ninguno presentaba esplenomegalia). Solamente hubo coincidencia clínica en los pacientes Nº: 15, 17, 54, 69, 83, 95, 96. ANALISIS ESTADISTICO DE LOS RESULTADOS DE LOS OBSERVADORES CLINICOS Observador “A” n=82 S: 0% (IC95% 0.0 – 4.40) E: 98% (IC95% 91.47 – 99.70) Observador “B” n=87 33.3% (IC95% 23.58 – 44.25) 92.0%(IC95% 84.12 – 96.70) Valor de p < 0.05 < 0.05 157 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini VPP: 1%(IC95%0.03 -0.61) VPN:94%(IC95%86.34-97.99) Acc: 93%(IC95%84.75-92.27) +LR: 0 -LR: - 25.0% (IC95% 16.58 – 35.75) 95.0%(IC95%87.10-98.11) 97.0% (IC95%90.25-99.28) 4.16 0.72 < 0.05 NS < 0.05 ANALISIS ESTADISTICO DE LOS RESULTADOS INCLUYENDO LOS DUDOSOS( Castell + y palpación -) SENSIBILIDAD ESPECIFICIDAD V.P.POSITIVO V.P.NEGATIVO ACCURACY +LR -LR Observador “A” Observador “B” 33.3% (IC95%25.5-41.1) 75.7% (67.5 – 84.0) 8.0 % (2.8 – 13.2) 94.7% (90.4-99.0 ) 73.2% (64.6 -81.8) 1.37 0.88 33.3% (24.4 -42.2) 80.0% (72.5 -87.5) 9.0 % (3.6 -14.4) 95.2% (91.2-99.2) 77.2% (69.3-85.1) 1.66 0.83 Valor de p NS NS NS NS NS INFLUENCIA DEL IMC EN LOS RESULTADOS DUDOSOS Observador “A” 25 pacientes, 3 con IMC > 30 = 12 % Observador “B” 20 pacientes, 3 con IMC > 30 = 15 % Coincidencia “A” – “B” en un paciente NIVELES DE COINCIDENCIA INTEROBSERVADORES Coeficiente “K”: Coincidencia Observada – Coincidencia Esperada / 1 - Coincidencia Esperada Coincidencia Observada: 0.75 Coincidencia Esperada: 0.61 Coeficiente “K”: 0.35 Escala de referencia: 0.00 – 0.19: leve, 0.20-039: regular; 0.40-0.59: moderada; 0.60-0.79: sustancial; 0.80 – 1.00: casi perfecta. DISCUSION. Los resultados obtenidos por los Observadores “A” y “B” parecen la consecuencia de haber actuado en una población no seleccionada de baja prevalencia, donde para excluir esplenomegalia se debe llegar al uso de imágenes. Ello nos estimula para repetir el estudio en una población de alta prevalencia como la de pacientes oncohematológicos para comprobar si la técnica permite modificar la sensibilidad, especificidad, valores predictivos y tasas de probabilidad para resultados positivos y negativos. En esta población estudiada si se hubieran seguido las directivas de los autores del examen físico racional, de realizar la palpación solamente a aquellos pacientes con un punto de Castell positivo el Observador “B” hubiera detectado únicamente dos de las seis esplenomegalias y el Observador “A” ninguna. El IMC de los pacientes no parece influir como causa de error ya que son bajos los porcentajes en rango de obesidad y la distribución de ellos no difiere en los normales de los positivos. No obstante 158 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini puede ser interesante en el futuro medir la circunsferencia abdominal como se ha evaluado en otras pesquisas de alteraciones de órgano blanco. El haber incluido la categoría “dudosos” (pacientes con punto de Castell positivo y palpación negativa) puede ser cuestionable desde el punto de vista del análisis estadístico; por esta razón realizamos un doble análisis con y sin la inclusión de ellos, y se observan diferencias que modifican la significación estadística. Desde el punto de vista clínico el grupo representaría a los pacientes en los que la palpación sería razonable. El otro grupo en el que no hubiera sido indicada la palpación hubiera representado los falsos negativos. El examen físico del bazo es de baja sensibilidad y la aplicación de esta técnica en una población de baja prevalencia no modificaría la exactitud ni la precisión del examen clínico. CONCLUSION. La percusión del punto de Castell seguida de palpación no parece una técnica segura para la exclusión de esplenomegalia en una muestra de baja prevalencia y la coincidencia interobservadores es de regular nivel. BIBLIOGRAFIA. 1.- Ebangh F G, Mc Intyre O R: Palpable spleens:ten year follow-up. AnIntern Med 1979; 90:130-131. 2.- La ciencia del arte del examen físico. Editorial.JAMA (ed.Arg) 1993; 2(2):118-120. 3.- Sackett/Haynes/Guyatt/Tugwell: Epidemiología clínica: Ciencia básica para la Medicina Clínica. Cap.2 Pág 34-59, 2ª Edición. Editorial Panamericana. 4.-Grove Steven A.,Barkum Allan N, Sackett David L:¿Does this patient have splenomegaly?. JAMA 1993; 270(180; 2218-21) 5.- Roca Martines FJ: Monografía del bazo. En “Ecografía abdominal, retroperitoneal y nefrológica”. Barcelona 1980, Pág. 293-304. Editorial JIMS. AGRADECIMIENTOS. A los Dres. Dardo Ferrara y Eduardo Yapar por su participación en la interpretación de resultados. A la secretaria del Servicio de Ecografía, Srta. Ida Villafañe por la prolijidad con que preservó nuestro material de estudio. UTILIDAD DEL EXAMEN CLINICO DE TIROIDES PARA EL DIAGNOSTICO DE BOCIO Y NODULOS. Autores: Gandini ,B. J. ,Cuvertino,E.,Yapur ,E.,Neri,A.,Fazio,C.,Fukman,A. SERVICIO DE ECOGRAFIA ,HOSPITAL DE CLINICAS DE CORDOBA Introducción. Es ampliamente conocida la posibilidad de sesgo que ocurre en la apreciación del tamaño de la glándula tiroidea; las glándulas pequeñas es posible que rutinariamente sean sobrestimadas mientras que en aquellas que son grandes cabe la posibilidad de subestimación. (1). El punto de cruce en el tamaño, en que disminuye la frecuencia de este error, es el que corresponde a un aumento por encima de dos veces y media lo normal. (2)(3). Bocio es el aumento del tamaño de la glándula que puede ser consecuencia de un estímulo hormonal o inmunológico y por lo tanto ella crece o presenta inflamación, proliferación, infiltración y/o alteraciones metabólicas. Desde el punto de vista de su función puede cursar con eu, hipo o hipertiroidismo.(4 ). La detección clínica del aumento del tamaño puede ayudar frente a diverso tipo de decisiones. 159 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Una glándula normal es de tamaño relativamente pequeño, se halla parcialmente cubierta por el externocleidomastoideo, presenta textura blanda, no siempre es visible y que puede resultar marginalmente palpable. El agrandamiento inicialmente se nota por aumento de los lóbulos laterales a la palpación. Este aumento torna más prominente a la glándula en la inspección del cuello en posición de perfil y la hacen especialmente visible en la observación de frente con la cabeza en posición normal. Frente a los aumentos de menor magnitud, la observación se puede sensibilizar, aún más, con el cuello en hiperextensión. Un bocio grande es facilmente palpable, con prominencia > a 1 cm, en la apreciación perfil y también se torna visible a la distancia.(5) Tradicionalmente el examen comienza en una posición confortable del paciente, con cuello neutro y relajado, observación a nivel del cartílago cricoides, con el observador de frente pero ligeramente lateralizado. Ante la sospecha de una anormalidad el cuello se debe mover para provocar la mejor visualización de la prominencia bajo sospecha. La extensión del cuello es una maniobra útil para la inspección, ya que estrecha el espezor de los tejidos que se hallan por delante de la glándula y, por lo tanto, a esta sobre la tráquea aumentando la visibilidad. Un aspecto a menudo descuidado, es la observación desde la posición lateral. La magnitud de la prominencia vista debe ser medida usando una regla. Luego de la inspección se procede a palpar, no existe acuerdo sobre la técnica a usar ya que los diferentes autores varían en sus preferencias. Ante la ausencia de datos que definan objetivamente una elección razonable, se debe usar la maniobra con que el observador se halle más familiarizado y cómodo. (6 ). Concomitantemente a los datos referentes al tamaño se recogen las impresiones sobre textura, movilidad, sensibilidad y la presencia de nodularidad. Se invita al paciente a deglutir porque se dice que mejora la capacidad de análisis, pero aún no existen evidencias sobre el beneficio de dicha maniobra. (6) Con el objeto de apoyar el examen físico de los enfermos sobre resultados de investigaciones relevantes se ha llevado a cabo al respecto una revisión sistemática ; es Kerry Sininoski (7) quien la ha desarrollado y culmina su tarea con una propuesta de examen físico racional , y es por lo que deseamos investigar con clínicos de diferentes niveles de formación de nuestro Hospital , si se logran validar resultados que aconsejen aplicarlo a nuestra rutina profesional. Con el objeto determinar la sensibilidad, especificidad, valores predictivos positivos y negativos, accuracy, tasas de probabilidad para un resultado positivo y negativo del diagnóstico clínico individual de bocio; determinar el nivel de acuerdo interobservador entre un médico recién egresado,un residente de 3º año y un especialista en medicina interna. Pacientes y método. Fueron incluidos los pacientes consecutivos mayores de 18 años, sin límite superior de edad, que concurrieron al Departamento de Ecografía del Hospital Nacional de Clínicas de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Córdoba, a realizarse dicho estudio por diferentes indicaciones. Los pacientes fueron informados en detalle sobre esta intervención de carácter gratuito, para luego solicitar la autorización voluntaria a participar en el estudio, la que se aceptó de carácter verbal como suficiente. Al finalizar el examen se adjuntarán los datos recogidos a historia clínica de cada paciente. Un Observador (F) médico en Formación de Pos-Grado en Medicina Interna, que no participará en el examen del paciente, llenó una ficha en la que se recabaron los siguientes datos: Apellido y nombre, edad, sexo, procedencia (lugar donde ha vivido la mayor parte de su vida) residencia actual, antecedentes personales patológicos o diagnósticos, medicación en uso, motivo 160 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini por el que se realiza el estudio. Antedentes fliares de enfermedades tiorideas. Peso .Talla. Indice de masa corporal. Medición en centímetros de la circunsferencia del cuello a nivel del cartílago tiroides. Fueron excluidos los pacientes que presentaren vendajes en el cuello o cirugías previas con cicatrices que impidan la inspección y palpación adecuadas, y los que se negaran a participar. Luego d e completar el llenado de la ficha se realizó el examen físico,lo que estuvo a cargo de tres profesionales con actuación individual, el Observador (P) Médico en formación de Pos-grado con un año de egresado, el Observador (R) Médico Residente con 4 años de egresado y Observador (I) Especialista en Medicina Interna con más de 25 años de egresado. Estos observadores trabajaron a ciegas, en forma independiente entre sí y del resto de los pasos de la investigación. Técnica: con el paciente sentado e iluminado con luz artificial se llevaron a cabo en forma secuencial los siguientes pasos: • Observación desde la posición de perfil: cuando la glándula tiroides es observada lateralmente se debe apreciar si existe alguna prominencia y medirla con una regla determinando si es < a 2 mm o > a 2 mm. • Observación desde la posición de frente: determinar si la glándula es visible con el cuello extendido. • Palpación de la glándula: con la maniobra que prefiera el Observador, con esta se tratará de determinar el tamaño y presencia o ausencia de nodularidad. Los datos de este examen se escribieron en una ficha especial que se usó para tal fin, y cada Observador manejóla suya. Luego del examen se concluyó en: Exclusión de Bocio: tiroides de tamaño normal o no visible de frente con cuello extendido. Nódulos: presente - ausente. Bocio: prominencia lateral > de 2 mm o gran bocio presente. Nódulos: presente – ausente. No concluyente: todo otro hallazgo.(7) Inmediatamente después de examinado por los tres Observadores ,el paciente se dirigió a la Sala de Ecografía ,donde el Observador (E) Especialista en Diagnóstico por imágenes y Especialista en Ecografía con 15 años de egresado, lo examinó con la técnica habitual Volumétrica que multiplica diámetro longitudinal por diámetro anteroposterior por diámetro transversal por 0,52.(8) Las medidas normales suelen ser respectivamente hasta 40 mm x 10 a 15 mm x 10 a 15 mm. Esta técnica se puede considerar adecuada porque no existe acuerdo general sobre cual es la mejor fórmula para medir el tamaño tiroideo desde el punto de vista ecográfico. (9)(10)(11). Los datos de esta ecvaluación, fueron anotados en una ficha específica en forma individual, en la que se informó: Tiroides de tamaño normal: Volumen de cada lóbulo < 5 cc Bocio: Volumen de cada lóbulo > a 5 cc. Nódulos: masa con densidad diferente al resto del parénquima. Los resultados primarios serán la determinación del tamaño tiroideo normal, bocio y la presencia de nódulos. 1.Determinación de SENSIBILIDAD, ESPECIFICIDAD, VALORES PREDICTIVOS POSITIVO Y NEGATIVO, ACURACY, TASAS DE PROBABILIDAD PARA UN RESULTADO POSITIVO Y NEGATIVO, INTERVALO DE CONFIANZA DEL 95%, de cada uno de los Observadores clínicos. 161 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Análisis de las diferencias con el Test de Mc Nemar para resultados apareados. Se consideraron significativos a los valores de P < 0,05. Este análisis se llevará a cabo con el Programa Intercooled Stata 4.0 2.- Determinación del coeficiente de correlación inter observadores Kappa. Considerándose una correlación aceptable > a 0,60. 3.- Análisis multivariado de regresión logística para determinar posible carácter predictivo de variables independientes. Este proyecto de investigación clínica es posible de llevar a cabo con la infraestructura disponible, sin erogaciones accesorias. RESULTADOS Fueron incluidos estudiados 100 pacientes, no fueron necesarias exclusiones. El 87% pertenecían al sexo femenino, con edad promedio 45,4 + 16,2 y rango 14 –87; el 77,0% procedían de córdoba capital, 18,0% del interior de la provincia y 5,0% de otras provincias. El 47% usaba algún tipo de medicación perteneciente a diversas especialidades, entre las más frecuentes se hallaban las de tipo ginecológico, cardiovascular y endócrinas. El 16,0% de los pacientes tenían antecedentes familiares de tiroideopatías. MOTIVO DE SOLICITUD DEL ESTUDIO GINECOLOGICO CLINICA MEDICA URO-NEFROLOGICO ENDOCRINOLOGICO OFTALMOLOGICO CIRUGIA ONCOLOGIA NO ESPECIFICADO 48,9% 16,3% 9,2% 8,1% 6,1% 4,0% 2,0% 1,0% con un rango En el examen físico el índice de masa corporal (IMC) promedio fue, 25.34 + 5.33 DS 15.7 - 40.4; el 87.0% de los pacientes tenían IMC hasta 29.9 y 17.0 % > a 30. La circunsferencia del cuello promedio fue 34,4 +3,21 en ambos sexos con un rango entre 29-45., el valor promedio para el sexo femenino fue33.8cm + 2.76DS con un rango 29-41 y para el masculino respectivamente 38.46 + 3.17 DS, 33-45. En la muestra con bocio como diagnóstico ecográfico el promedio en la circunsferencia del cuello fue 34,8+2,76 y rango 31-43. La diferencia no es significativa.(P=0,51) El Observador “P diagnósticó bocio en un 13.0%,no concluyente en 6.0%,tiroides normal en 81.0% y nódulos en 2.0% ; el Observador “R” diagnosticó respectivamente 5.0%,21.0%,74.0% y 2.27%; el Observador “I” diagnosticó respectivamente 10.0% ,3.0%,87.0% y 10.1%. No hay diferencias 162 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini estadísticamente significativa en lo referente anormales y bocio (P = 0,10, 0,45 y 0,37), tampoco en lo referente a nódulos entre “P” y “R” (P=0,89), pero si entre “I” y “P”(P=0,001) e “I” y “R” (P=0,02). El Observador “E” diagnosticó bocio en 34.0%, normal en 66.0% y nódulos150%. Las diferencias fueron estadísticamente significativas en bocio y normales con los Observadores clínicos (respectivamente P =0,001, 0,00001 y 0,001), en lo referente a nódulos las diferencias fueron significativas respecto de “P” y “R” (respectivamente P= 0,001 y 0,002) y no significativas con “I”(P=0,30). Los resultados de los Observadores clínicos con punto de corte en 5,00 cc como volumen de tiroides fueron: Observador “ P ”: SENSIBILIDAD: 13,0% (IC95%6,49-20,41) ESPECIFICIDAD: 85,0% (IC95%75,78-91,08) V.P.POSITIVO: 44,0% (IC95%33,27-53,75) V.P.NEGATIVO: 68,0%(IC95%56,73-76,22) ACCURACY: 63,0%(IC95%52,48-72,48) TASA PROBABILIDAD RESULTADO POSITIVO: 0,8 (IC95%0,00-3,69) TASA DE PROBABILIDAD RESULTADO NEGATIVO: 1.02 (IC95%0,03-5,55) Observador “R ”: SENSIBILIDAD: 12,0% (IC95%5,74-19,20) ESPECIFICIDAD: 96,0% (IC95%89,78-98,87) V.P.POSITIVO: 60,0% (IC95%49,35-69,63) V.P.NEGATIVO: 69,0%(IC95%57,80-77,15) ACCURACY: 69,0%(IC95%57,80-77,15) TASA PROBABILIDAD RESULTADO POSITIVO: 3,0 (IC95%0,25-7,18) TASA DE PROBABILIDAD RESULTADO NEGATIVO: 0.91 (IC95%0,00-3,69) Observador “I ”: SENSIBILIDAD: 18,0% (IC95%10,55-26,57) ESPECIFICIDAD: 93,0% (IC95%85,70-97,05) V.P.POSITIVO: 60,0% (IC95%49,35-69,63) V.P.NEGATIVO: 68,0%(IC95%56,73-76,22) ACCURACY :68,0%(IC95%56,73-76,22) TASA PROBABILIDAD RESULTADO POSITIVO: 2,57 (IC95%0,25-7,25) TASA DE PROBABILIDAD RESULTADO NEGATIVO: 0,88 (IC95%0,00-3,73) Las diferencias no revisten significación estadística. 163 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Con punto de entre 5.1 y 7.49 cc los resultados fueron: Observador “P ”: SENSIBILIDAD: 50,0% (IC95%39,17-59,83) ESPECIFICIDAD: 88,0% (IC95%79,39-93,44) V.P.POSITIVO: 30,0% (IC95%21,02-40,04) V.P.NEGATIVO: 96,0%(IC95%89,78-98,87) ACCURACY: 85,0%(IC95%75,78-91,08) TASA PROBABILIDAD RESULTADO POSITIVO: 4,16 (IC95%1,13-10,22) TASA DE PROBABILIDAD RESULTADO NEGATIVO: 0,56 (IC95%0,00-3,73) Observador “ R ”: SENSIBILIDAD: 0,0% (IC95%0,00-3,73) ESPECIFICIDAD: 93,0% (IC95%85,70-97,05) V.P.POSITIVO: 0,0% (IC95%0,00-3,73) V.P.NEGATIVO: 95,0%(IC95%88,38-98,31) ACCURACY: 89,0%(IC95%80,61-94,20) TASA PROBABILIDAD RESULTADO POSITIVO: 0,0 (IC95%0,00-3,73) TASA DE PROBABILIDAD RESULTADO NEGATIVO: 0.10 (IC95%0,00-3,73) Observador “I ”: SENSIBILIDAD: 57,0% (IC95%46,25-66,73) ESPECIFICIDAD: 93,0% (IC95%85,70-97,05) V.P.POSITIVO: 40,0% (IC95%29,42-49,61) V.P.NEGATIVO: 96,0%(IC95%89,78-98,87) ACCURACY :90,0%(IC95%81,86-94,94) TASA PROBABILIDAD RESULTADO POSITIVO: 8,14 (IC95%2,95-14,30) TASA DE PROBABILIDAD RESULTADO NEGATIVO: 0,46 (IC95%0,00-3,73) Las diferencias son significativas en lo referente a S y LR+ entre “R” con respecto a “P” e “I” (P<0.05) Con punto de corte > a 10.0 cc de volumen tiroideo los resultados fueron: Observador “P ”: SENSIBILIDAD: 1,0% (IC95%0,00-3,73) ESPECIFICIDAD: 87,0% (IC95%78,17-92,67) V.P.POSITIVO: 8,0% (IC95%2,92-14,16) V.P.NEGATIVO: 100,0%(IC95%96,27-100,0) ACCURACY: 87,0%(IC95%78,17-92,67) TASA PROBABILIDAD RESULTADO POSITIVO: 0,07 (IC95%0,00-3,69) 164 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini TASA DE PROBABILIDAD RESULTADO NEGATIVO: 1.13 (IC95%0,03-5,55) Observador “ R ”: SENSIBILIDAD: 0,0% (IC95%0,00-4,68) ESPECIFICIDAD: 93,0% (IC95%83,81-97,09) V.P.POSITIVO: 0,0% (IC95%0,00-4,68) V.P.NEGATIVO: 98,0%(IC95%90,93-99,72) ACCURACY: 92,0%(IC95%82,16-96,27) TASA PROBABILIDAD RESULTADO POSITIVO: 0,0 (IC95%0,00-4,68) TASA DE PROBABILIDAD RESULTADO NEGATIVO: 0.10 (IC95%0,00-4,68) Observador “ I ”: SENSIBILIDAD: 50,0% (IC95%39,17-59,83) ESPECIFICIDAD: 90,0% (IC95%81,86-94,94) V.P.POSITIVO: 10,0% (IC95%4,33-16,88) V.P.NEGATIVO: 98,0%(IC95%92,75-99,75) ACCURACY :89,0%(IC95%80,61-94,20) TASA PROBABILIDAD RESULTADO POSITIVO: 5,0 (IC95%1,13-10,22) TASA DE PROBABILIDAD RESULTADO NEGATIVO: 0,55(IC95%0,00-3,73) Las diferencias son significativas en lo referente a S y LR+ entre “P” y “R” ,respecto de “I”( P<0.05) Con respecto a la presencia de nódulos los resultados fueron: Observador “P ”: SENSIBILIDAD: 7,0% (IC95%2,28-12,85) ESPECIFICIDAD: 98,0% (IC95%92,75-99,75) V.P.POSITIVO: 50,0% (IC95%39,17-59,83) V.P.NEGATIVO: 86,5%(IC95%76,97-91,88) ACCURACY: 85,0%(IC95%75,78-91,08) TASA PROBABILIDAD RESULTADO POSITIVO: 3,5 (IC95%0,64-8,59) TASA DE PROBABILIDAD RESULTADO NEGATIVO: 0,94(IC95%0,00-3,69) Observador “ R ”: SENSIBILIDAD: 9,0% (IC95%3,30-15,88) ESPECIFICIDAD: 98,0% (IC95%91,94-99,72) V.P.POSITIVO: 50,0% (IC95%38,53-60,36) V.P.NEGATIVO: 88,0%(IC95%78,50-93,52) ACCURACY: 87,0%(IC95%77,15-92,60) TASA PROBABILIDAD RESULTADO POSITIVO: 4,5 (IC95%0,72-9,75) 165 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini TASA DE PROBABILIDAD RESULTADO NEGATIVO: 0,91 (IC95%0,00-4,15) Observador “ I ”: SENSIBILIDAD: 35,0% (IC95%24,7-44,34) ESPECIFICIDAD: 92,0% (IC95%84,39-96,37) V.P.POSITIVO: 45,0% (IC95%34,24-54,77) V.P.NEGATIVO: 89,0%(IC95%80,61-94,20) ACCURACY :84,0%(IC95%74,60-90,27) TASA PROBABILIDAD RESULTADO POSITIVO: 4,3 (IC95%0,64-8,77) TASA DE PROBABILIDAD RESULTADO NEGATIVO: 0,70(IC95%0,00-3,73) Las diferencias son estadísticamente significativas en la S entre “P” y “R” respecto de “I” (P<0.05) En cuanto al acuerdo inter-observadores para bocio, considerando el punto de corte en 5.0cc fue: Observadores “P” – “R” : Coeficiente K :0,31 Observadores “P” –“ I ” : Coeficiente K :0,11 Observadores “R” –“ I ” : Coeficiente K :0,13 El acuerdo inter-observadores en lo concerniente a la presencia de nódulos fue: Observadores “P” – “R” : Coeficiente K :0,0 Observadores “P” –“ I ” : Coeficiente K : 0,0 Observadores “R” –“ I ” : Coeficiente K :0,15 En el análisis multivariado con regresión logística se observó que para la variable Bocio commo diagnóstico ecográfico hay diferencias significativas respecto de los Antecedentes Heredo-Familiares (P=0,01) y una tendencia que no logra significación respecto del motivo de solicitud. (P=0,08). DISCUSION En este, nuestro tercer trabajo realizado con el Departamento de ecografía, hemos constatado que la muestra mantiene sus características en lo referente a sexo, franca predominancia del sexo femenino, y motivo de solicitud del estudio con igual predominancia por las causas ginecológicas; las solicitudes desde la especialidad endocrinología reiteradament se confirma que se hallarían alrrededor del 8,0%. Por lo que podríamos admitir que quizás se trate de una muestra con características estables.El IMC permite observar que 17,0% se halla en rango de obesidad. En lo referente a la circunsferencia del cuello Los resultados de los observadores clínicos permiten apreciar que en lo referente a bocio no parece incidir el nivel de formación y/o la experiencia ya que el médico de egreso reciente tiene similares resultados que el residente yambos no difieren significativamente de los del internista. Respecto del punto de corte en el cual mejoraría la S, según la propuesta de examen físico racional, que serían dos veces y medio el tamaño de la glándula, parece no validarse con nuestros resultados; no tuvimos muchos casos de ese volumen ,pero con 7,5cc ,que sería un aumento de media vez ,aumenta la S pero no supera el nivel de la chance y no aumenta cuando se consideran 10cc, que sería el doble. 166 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini En lo concerniente a la presencia de nódulos la situación pareciera diferente, ya que los resultados del internista son estadísticamente diferentes del resto de los observadores; la variable principal que los diferenciaría sería la experiencia, por lo que se podría pensar en su influencia. Al respecto no conocemos datos de una revisión sistemática. De todos modos lo que derriba este análisis es el bajísimo coeficiente de acuerdo inter-observadores. Los resultados analizados plantean el interés que revestiría un estudio en el que se evalúen los resultados de especialistas de diferentes niveles de experiencia. Si se planteara una enseñanza racional de esta técnica de examen a los clínicos debiera ser guiada por el control del resultado de la ecografía en cuanto al logro de aceptable exactitud y precisión. La calibración del instrumento, sagacidad en la inspección y sensibilidad palpatoria, se debieran ir logrando con los aportes del ultrasonido a través del reconocimiento de las estructuras y la corrección de los errores. CONCLUSION La sensibilidad del examen es baja, se modifica con el cambio de punto de corte del estándar de referencia pero sin alcanzar niveles de significación clínica y no parece depender de la experiencia del Observador en lo referente a bocio, pero sí en cuanto a detectar la presencia de nódulos. La concordancia inter-observadores es baja. Bibliografía. 1.- Crooks J,Tulloch M I,Turnbull A C,et al,:Comparative incidence of goitre in pregnancy in Iceland and Scotland. Lancet. 1967; 2 : 625 –627. 2.- Tannahill A J,Hooper M J,England M:Measurement of thyroid size by ultrasound,palpation ,and scintiscan. Clin Endocrinol. 1978 ;8:483-486. 3.- Jarlov A E,Hegedus L,Gjorup T,et al,: Accuracy of the clinical assessment of thyroid size. Dan Med Bull .1991; 38: 87-89. 4.- Gurney C,Owen S G,Hall R,et al,:Newcastle thytoxicosis index. Lancet .1970; 2:1275 – 1278. 5.- Cook I J,Dodds W J,Dantos R O,:Opening mechanism of the human upper esophageal sphincter. Am J Physiol. 1989 ; 257 : G718 –G759. 6.- Gwinup G,Morton ME,: The high lying thyroid:a cause of pseudogoiter.J Clin Endocrinol Metab. 1975 ; 42 :319-326. 7.- Siminoski Kerry: The rational clinical examination.¿Does this patient have a goiter?.JAMA .1995; 275(10):813-817. 8.- Cuvertino 9.- Berghout A,Wiersinga W M,Smits N J,et al,:The value of thyroid volume measured by ultrasonography in the diagnosis of goitre.Clin Endocrinol.1988; 28:409-414. 10.- Hegedus L : Thyroid size determined by ultrasound. Dan Med Bull. 1990; 37:249-263. 11.- Brown M C,Spencer R: Thyroid volume estimate by use of ultrasound in addition to scintigraphy.Acta Radiol.1978; 17:337-341. Agradecimientos: A la Dra. Ana Antún por su invalorable colaboración y a la Srta. Ida Villafañe ya que sin su esmero hubiera sido más difícil el trabajo. 167 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini CARACTERÍSTICAS DE LA SOLICITUD DE ANÁLISIS EN PACIENTES INTENADOS EN EL DEPARTAMENTO DE MEDICINA.Comparación de los períodos 199-2001.Gandini B, Baravalle M, Werner M, Brunazo Galerano F, Garay P, Laplagne.H.N.C. F.de C. Médicas. U.N.C. drgandini@yahoo.com.ar Resumen: Introducción: Con el objeto de cuantificar la solicitud análisis y comparar su comportamiento en dos períodos no consecutivos se llevó a cabo el presente trabajo. Material y Mètodo: diseño observacional, retrospectivo, con elección de historias para evaluar mediante randomización estratitificada por Sala( Nº:8 y 10 de mujeres y 7 de hombres), con evaluadores a “ciegas” en los años 1999 y 2001. Resultados: Características de los Médicos tratantes: edad promedio 29.4 y 30.8 (p=0.26), con años de egresados 4.4 y 5.3 (p=0.44), sin especialidad 87.4 y 94.5%(p=0.10).En 1999 se realizaron 2349 determinaciones en 77 pacientes, promedio 30.5 y en 2001, 5197 en 84 pacientes, 61.8(p=0.0001).Frecuencia en orden decreciente: glucemias 24.6 y 30.9%,citológico 11.9 y 11.2%,uremia 11.2 y 12.6%,electrolitos 9.9 y 14.1%,creatinina 7.1y 9.2%%,eritrosed. 5.9 y 6.3%,orina 5.1 y 5.3%,gases sangre arterial 4.1y 3.0%,protrombina 3.8 y 3.0 %,hemostasia 2.3 y 2.5%,etc diferencias no significativas. El análisis chí2 mostró significación(p<0.05) en la mayoría de variables excepto duración de internaciòn (p=0.32 y 0.91),sala en 1999 (p=0.10), en 2001 se solicitaron mayor cantidad en sala 8 (p=0.04).A menor años de egresados mayor solicitud(p=0.00001). La regresión logística en 1999, en Médico tratante (p=0.005), duración de internación (p=0.02) y conducta médica(p=0.051)y sala (p=0.056); en 2001 hubo significación sólo para la duración de nternación (p=0.009).El período de tiempo inter-determinaciones no mostró objetivos claros, ya que hubo hasta 7-9 hemocitológicos / paciente con intervalos de 24-48 horas entre ellos. Conclusión: la solicitud de análisis en internados crece significativamente y no se demuestran objetivos precisos que lo justifiquen.Se justificaría un plan de educación para un manejo costo-efectivo. El médico tratante y duraciòn de la internación podrían ser predictores de solicitud excesiva. INTRODUCCIÓN. En las distintas actividades, docentes o asistenciales, en que se presentaban casos clìnicos de pacientes internados en el servicio de Clìnica Médica, se advertían con frecuencia ciertas conductas en las tomas de decisiones, que podían revelar carencias en las destrezas. Con el objeto de cuantificar la solicitud análisis y comparar su comportamiento en dos períodos no consecutivos se llevó a cabo el presente trabajo. PACIENTES Y METODO. Diseño observacional retrospectivo, con randomización estratificada por sala de internación, con evaluadores externos al servicio que actuaron a ciegas.Se comparan los perìodos enero –diciembre de 1999 y 2001. .El material para evaluación fue “cegado”.Luego se distribuyó entre los evaluadores externos al Servicio(Observadores “E”), Médicos Pasantes que en número de tres realizaron el análisis, a través de un número convencional identificatorio en una Ficha específica; los que participaron en el estudio de internados en el año 1999 fueron distintos a los del estudio del año 2001; al respecto en base a la experiencia recogida se trabajó para mejorar definición de variables e intentar disminuir la discrepancia entre ellos.Las variables a recogidas fueron: citológico completo. Velocidad de sedimentación globular, glucemia, uremia, creatinina, orina completa, electrolitos, perfil lipídico, transaminasas, fosfatasa alcalina, proteinograma, hemostasia, protrombina, hemocultivos, urocultivos, líquidos 168 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini biológicos y gases en sangre. Por razones de espacio no se definen las variables.El análisis estadístico se realizó con estadística descriptiva y análisis uni (Chí 2)y multivariado ( regresión logística). Se creó una variable dependiente, nominal, dicotómica que expresaba uso aceptable de laboratorio y uso excesivo. Se utilizaron los programas SPSS 9.0, STATA y test de Bonferroni. Se consideró significativa una p < 0.05. RESULTADOS. Durante el período 1999 se realizaron 2349 determinaciones de laboratorio en 77 pacientes, lo que determinó un promedio de por pacientes30.5 + 31.3 DS, mediana 25 y rango 191. La patología fue considerada de escasa complejidad para el manejo en 20%(13), moderada en 53.8%(35) y alta en 26.1%(17). Durante el período 2001 se realizaron 5197 determinaciones de laboratorio en 84 pacientes, lo que determinó un promedio de por pacientes 61.8 + 59.4 DS, mediana 47 y rango 309.(p=0.0001) La patología fue considerada de escasa complejidad en 4.3%(4 ), moderada en 37.3%(35) y alta en 43.0%(40). La distribución por frecuencia fue la siguiente: 1.- Diabetes Mellitus con complicaciones: 28.9%(24) – 26.0%(19) 2.- HTA con complicaciones : 13.3%(11) – 21.9%(16) 3.- Asma Bronquial con complicaciones infecciosas: 13.3%(11) - 10.8%(5) 4.- Miocardiopatía dilatada y complicaciones: 9.6%(8) – 6.8%(5) 5.- HIV _ SIDA : 4.8% (4) – 5.4%(4) 6.- Sumatoria de patología variada: 21.6%(18) – 32.8%(24) 7.- No claramente identificables : 8.4% (7) - 0% Las diferencias no son significativas (p=0.40). Año 1999: CITOLOGICO COMPLETO: 272 determinaciones en 73 pacientes, promedio 3.7 + 3.7 DS.,Mediana 3.0 y rango 24. Sin determinaciones = 12 %(10), 1 determinación = 15.7%(13), 2 determinaciones =24.1%(20) ,3 determinaciones = 20.5%(17) TOTAL = 60.3% 4 a 25 determinaciones = 27.6%(23) TOTAL 27.6% (uno cada 2.3 días,uno cada 1.1días, uno cada 1.2 días,uno cada 5.1 días,uno cada 11.6 días,uno cada 1.6 días,uno cada 2.9 días,uno cada 2.8 días,uno cada 3.2 días, uno cada 2.1 días.) Año 2001: 261 determinaciones en 81 pacientes, promedio 3.2 + 2.8 DS., Mediana 2.0 y rango 17. Sin determinaciones = 0 %(), 1 determinación = 21.0 %( 17), 2 determinaciones =32.1%(26),3 determinaciones =21.0 %( 17) TOTAL = 74.1 % (60) 4 a 18 determinaciones =25.9 %( 21 ) TOTAL % (uno cada 2.5 días,uno cada 3.5 días,uno cada 5.2 días,uno cada 4.4 días,uno cada 5 días, uno cada 6.5 días,uno cada 2.12 días, uno cada 3.5, días,uno cada 2.3 días,uno cada 3.1 días,uno cada 5.3 días.) (p=0.08) VELOCIDAD DE SEDIMENTACIÓN GLOBULAR: Año 1999:134 determinaciones en 65 pacientes, promedio 2.06 + 2.1 DS., mediana 1.0 y rango 14.(una cada 2,0 días,una cada 2.0 días,una cada 3.5 días.una cada 3.7 días,una cada 7.2 días,una cada 26.2 días,una cada 6.2 días,uno cada 3,5 días.) . Año 2001: 147 determinaciones en 67 pacientes, promedio 2.19 + 3.47 DS., mediana 1.0 y rango 26.(una cada 7.3 días, una cada 13,0 días,una cada 10,2 días,uno cada 4.5 días, uno cada 13,0 días,uno cada 4.2 días,uno cada 6,0 días, uno cada 4,6 días.) (p=0.70) Año 1999: GLUCEMIAS: 763 en 73 pacientes, promedio 10.4 + 18.2 DS., mediana 4.0 y rango 88.Año 2001:720 en 82 pacientes, promedio 8.7 + 12.1 DS., mediana 3.0 y rango 45.( P=0.03) 169 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Año 1999: UREA EN SANGRE: 255 en 72 pacientes, promedio 3.5 + 2.4 DS, mediana 3.0 y rango 9.Año 2001:295 en 77 pacientes, promedio 3.8 + 3.7 DS, mediana 2.0 y rango 17. (P=0.26) Año 1999:CREATININA EN SANGRE: 163 determinaciones en 63 pacientes, promedio 2.59 + 2.29 DS y rango 14.Año 2001:215 determinaciones en 71 pacientes, promedio 3.03 + 3.00 DS y rango 13.( P=0.12) Año 1999: ORINA COMPLETA: 117 estudios en 56 pacientes, promedio 2.09 + 1.3 DS, mediana 2.0 y rango 6.Año 2001:124 estudios en 62 pacientes, promedio 2.00 + 1.5 DS , mediana 1.5 y rango 8.(P=0.62). Año 1999: ELECTROLITOS EN SANGRE: 225 determinaciones en 63 pacientes, promedio 3.57 + 3.07 DS, mediana 3.0 y rango 13.Año 2001:329 determinaciones en 74 pacientes, promedio 4.45 + 4.71 DS, mediana 3.0 y rango 24.(P=0.01) Año 1999: FOSFATASA ALCALINA: 35 determinaciones en 22 pacientes, promedio 1.5 + 1.1DS, mediana 1.0 y rango 5.Año 2001:1 estudio Año 1999: LIPIDIDOS (triglicéridos, colesterol total, HDL colesterol y LDL colesterol): 38 determinaciones en 32 pacientes, promedio 1.1+ 0.4 DS, mediana1.0 y rango 2. Año 2001:64 determinaciones en 51 pacientes, promedio 1.2+ 0.5 DS, mediana1.0 y rango 2.(P=0.29) Año 1999: TRANSAMINASAS: 4i determinaciones en 28 pacientes, promedio 1.4 + 1.2 DS, mediana 1.0 y rango 6. Año 2001:80 determinaciones en 42 pacientes, promedio 1.9 + 1.4 DS, mediana 1.0 y rango 7.(P=0.054) Año 1999: PROTEINOGRAMA POR ELECTROFORESIS: 30 determinaciones en 19 pacientes, promedio 1.5 + 1.07 DS, mediana 1.0 y rango 4.Año 2001:63 determinaciones en 42 pacientes, promedio 1.5 + 1.2 DS, mediana 1.0 y rango 5.(P=1.00) Año 1999:ESTUDIO DE HEMOSTASIA COMPLETA( KPTT, Plaquetas, APP y otros): 54 determinaciones en 31 pacientes, promedio 1.7 + 1.9 DS, mediana 1.0 y rango 9.Año 2001:60 determinaciones en 38 pacientes, promedio 1.58 + 1.1 DS, mediana 1.0 y rango 5.(P=0.67) Año 1999: ACTIVIDAD PROTROMBINICA DEL PLASMA: 88 determinaciones en 40 pacientes, promedio 2.2 + 2.1, mediana 1.0 y rango 9. Año 2001:70 determinaciones en 44 pacientes, promedio 1.8 + 1.7, mediana 1.0 y rango 10.(P=0.19) Por razones de espacio se resumen resultados de algunas variables y no se transcriben otros. 1999 2001 p GLUCEMIAS 24.6% CITOLOGICO COMPLETO 11.9% UREMIA 11.2% ELECTROLITOS 9.9 % CREATININA 7.1% VELOCIDAD DE SEDIMENTACIÓN GLOBULAR 5.9% ORINA COMPLETA 5.1 % GASES EN SANGRE 4.1 % PROTROMBINA 3.8 % HEMOSTASIA 2.3 % 30.9 % 11.2% 12.6% 14.1% 9.2 % 0.58 0.86 0.97 0.38 0.72 6.3 % 5.3 % 3.0 % 3.0 % 2.5 % 0.85 0.90 0.63 0.92 0.94 170 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini ANÁLISIS UNIVARIADO CON CHÍ CUADRADO Labor 2 – Conducta Médica Año 1999: Chí 2 28.20 p=0.00001 OR=7.17 Año 2001: Chí 2 77.86 p=0.00001 OR=60.2 Labor 2 – Complejidad patología Año 1999: Chí 2 =26.79 p= 0.00001 OR= 6.6 Año 2001: Chí 2 6.54 p=0.01 OR=2.28 Labor 2 – Duración internación Año 1999: Chí 2 =0.95 p=0.32 OR = 0.72 Año 2001: Chí 2 0.01 p=0.91 OR=1.03 (Por razones d espacio no se transcribe completo) ANÁLISIS MULTIVARIADO DE REGRESIÓN LOGÍSTICA Año 1999: Dependent Variable.. LABOR2 Variable B S.E. Wald df Sig R Exp(B) MEDICO2 CONDUCTA SALA DURACION ,6722 2,1986 -,5098 ,0658 ,2402 1,1275 ,2668 ,0286 7,8320 3,8026 3,6505 5,2875 1 1 1 1 ,0051 ,0512 ,0561 ,0215 ,2610 ,1451 -,1388 ,1959 1,9584 9,0121 ,6006 1,0680 df 1 1 1 1 Sig ,8388 ,0007 ,3061 ,6532 R ,0000 ,3086 ,0000 ,0000 92,3044 1,1901 1,8731 1,1128 Constant -,2044 2,2995 ,0079 Año 2001: 1 ,9292 Logistic Regression Dependent Variable.. Variable B CONDUCTA 4,5251 DURACION ,1740 SALA ,6276 RESID ,1069 Constant LABCAN2 S.E. 22,2493 ,0516 ,6133 ,2379 -12,5851 22,8098 ,3044 Wald ,0414 11,3924 1,0473 ,2019 1 ,5811 DISCUSIÓN. Con respecto a la solicitud de análisis no se observa el mismo comportamiento en todos ellos, sino que hay diferencias cuantitativas en ella; en lo referente a lípidos (colesterol, HDL colesterol, LDL 171 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini colesterol y triglicéridos), transaminasas, fosfatasa alcalina, proteinograma por electroforesis, estudio de hemostasia completa, hemo y urocultivos se observa una conducta médica dominada por la discreción en la solicitud. A pesar de ello en el año 2001 se ha visto una tendencia hacia el aumento en transaminasas y hemocultivos (p=0.054 y 0.057 respectivmente). En tanto que en lo respectivo a citológico completo (se observa una tendencia a la disminución respecto del año 1999,p=0.008), eritrosedimentación , glucemia se observa una disminución respecto del año 1999,p=0.03; este diseño no es capaz de responder la causa de ello , uremia, creatinina, orina completa, electrolitos y gases en sangre arterial se observa una solicitud habitualmente frecuente y reiterativa . En el grupo anterior se pueden ver algunos casos individuales en los que habría exceso de solicitud, a pesar de ello en el año 2001 se ve que los plazos Inter.-determinaciones se van alargando.¿Educación para la solicitud mas racional? El análisis univariado muestra significación estadística con respecto a la mayoría de las variables independientes( conducta médica p=0.0000(en el año 2001el OR pasó de 7.17 a 60.2; esto lo marcaría el aumento porcentual de eficiencia en la conducta médica respectro de 1999), complejidad de la patología p=0.0000( se observa en 2001 una modificación del OR de ello se advierte no una relación directa respecto de la complejidad de la patología), años de egreso del médico p=0.0001( a menor número de años de egreso > solicitud de análisis), categoría del médico p=0.0004, diagnóstico de la patología p= 0.04, motivo de consulta p = 0.0000, Anamnesis sistémica p=0.0000, Antedentes p=0.04, examen físico p= 0.03). En tanto no hubo significación respecto de duración de la internación (p=0.32), sala de internación (p=0.12; en el año 2001 p=0.04 y la mayor solicitud se da en Sala 8), antecedentes de enfermedad actual (p=0.14) y concordancia entre los diagnósticos iniciales y al egreso (p= 0.85). En el análisis multivariado las variables que muestran significación estadística son categoría de médico (p=0.005) y duración de la internación (p=0.02),en tanto la conducta del médico y la sala de internación muestran una tendencia hacia la significación (p= 0.051 y 0.056 respectivamente) .En el año 2001se observa significación (p=0.009)con respecto a la duración de la internación. Se debería estar alertado, de que en la medida que la internación exceda la duración promedio, existe la posibilidad de una solicitud excesiva de análisis, algo similar a lo que acontece si el médico tratante perteneciera a la categoría de Residentes. En lo referente al número de años de egresado del médico tratante, existen diferencias significativas en el análisis univariado a favor de que los médicos con menor número de años de egreso solicitarián mayor número de análisis. Esto alcanza una cierta trascendencia si se tiene en cuenta que los médicos con menores años de egreso representan, desde hace unos años, la mayoría de los médicos tratantes en Sala. Esta consideración invitaría a generar una propuesta educativa pertinente, que primero investigue las razones de tal actitud y luego tienda a educar consecuentemente. CONCLUSIÓN. La solicitud de análisis en internados crece significativamente y no se demuestran objetivos precisos que lo justifiquen.Se justificaría un plan de educación para un manejo costo-efectivo. El médico tratante y duraciòn de la internación podrían ser predictores de solicitud excesiva. BIBLIOGRAFÍA. 1.- Fortunato G, Castaldo G, Oriani G, et al ,: Multivariate discriminant function based on six biochemical markers in blood can predict the cirrhotic evolution of chronic hepatitis. Clin Chem 2001 Sep;47(9):1696-700 2.- Behre A, Janott J, Pfohl M, Schatz H, Pfeiffer A.: Clinical value of urinary pyridinium crosslinks as osteoporosis markers: evaluation of a population survey of vertebral osteoporosis. Med Klin 2001 Jul 15;96(7):378-82 3.- Taylor JM, Griffith KA, Sandler HM.: Definitions of biochemical failure in prostate cancer following radiation therapy. Int J Radiat Oncol Biol Phys 2001 Aug 1;50(5):1212-9. 172 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini 4.- Yao WJ, Chang TT, Wang ST,et al,: Clinicopathologic correlation of serum tissue polypeptide specific antigen in hepatocellular carcinoma. Oncology 2001; 61(1):64-70. Capítulo 9: 9.- El tratamiento costo-efectivo. El efecto placebo Dres. Thompson J, Ritenbaugh C, Nichter M Culture, Medicine and Psychiatry 33(1):112-152, Mar 2009 La respuesta placebo sería un rasgo adaptativo y evolutivo que forma parte de los mecanismos de curación y tiene lugar a diferentes niveles, desde el genético hasta el social y cultural. Introducción y objetivos La utilización de un placebo puede tener fines terapéuticos y experimentales. No obstante, su definición en el ámbito de la investigación es heterogénea. Dicha heterogeneidad se debe, en parte, al empleo del termino ‘placebo’ en el campo de la clínica y en el de la investigación médica, ya que ambos tienen objetivos diferentes. En la clínica, la consideración del placebo como un agente inerte resulta errónea porque su administración conlleva un efecto, denominado precisamente efecto placebo. La comprensión de los mecanismos involucrados en el efecto placebo motivó diferentes investigaciones. En el presente estudio el efecto placebo se definió como la respuesta promedio al placebo en un grupo de individuos, en tanto que dicha respuesta placebo se definió como el cambio sintomático generado ante la administración de un placebo. Ambos conceptos fueron evaluados desde una perspectiva antropológica sociocultural y biocultural con el objetivo de mejorar su comprensión. Contexto del efecto placebo La interpretación del efecto placebo depende, en gran medida, del contexto. En el ámbito de la investigación clínica, el placebo tiene un papel importante. De hecho, los estudios aleatorizados y controlados con placebo son fundamentales para demostrar la eficacia de un fármaco. No obstante, el efecto placebo también es un factor de confusión en el ámbito de la investigación clínica que puede ser modificado por factores como la atención terapéutica más minuciosa y el consentimiento del individuo para participar en un estudio. Mientras que el efecto placebo tiene una acción negativa en el contexto de la investigación de la eficacia terapéutica de un fármaco, en la práctica clínica es de utilidad para maximizar la curación del paciente. En este caso, el efecto placebo no depende de la actividad del compuesto administrado sino que se encuentra en grado variable en todo contexto terapéutico y puede ser positivo o negativo (efecto nocebo). Algunos autores consideran que el efecto placebo es contextual y desencadena una respuesta homeostática reparadora innata en la cual la relación terapéutica cumple un papel fundamental. El término ‘placebo’ se utiliza con frecuencia en los medios de comunicación, en especial en informes vinculados a nuevos tratamientos. En este caso, la utilización del término puede tener una connotación positiva o negativa, ya que se emplea para comunicar la utilidad o la falta de utilidad de una determinada sustancia. En este último caso se asume que la curación tiene lugar exclusivamente ante una intervención terapéutica externa. Dado que los medios influyen sobre el consumo de los medicamentos, puede presumirse que tienen un efecto placebo directo. De todos modos, la interpretación de la noción de placebo por parte de la audiencia no es clara. La información sobre la interpretación judicial del concepto de placebo es limitada, aunque puede influir sobre el resultado de un tratamiento o de un estudio clínico. En general, los individuos muestran confusión al aplicar el concepto de ‘placebo’ en sus propias decisiones terapéuticas, en mayor medida 173 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini en comparación con la confusión relacionada con la definición del concepto. Los autores sugieren que si bien existe una comprensión general del papel del placebo en el ámbito de la investigación farmacológica, hay un nivel considerable de confusión sobre el modo de aplicar los resultados de las investigaciones en la toma de decisiones terapéuticas. Teorías del efecto placebo La explicación más temprana del efecto placebo es el condicionamiento clásico o pavloviano. De acuerdo con dicho concepto, existe una respuesta fisiológica corporal a una sustancia o tratamiento que no puede explicarse con las propiedades de dicha sustancia o tratamiento. Concretamente, el cuerpo responde en forma terapéutica a un estímulo condicionado neutral representado por el placebo asociado anteriormente con un estímulo no condicionado que genera una determinada respuesta. La respuesta generada por el estímulo neutral, la respuesta condicionada, sería el efecto placebo. Debe considerarse la respuesta paradójica al estímulo condicionado que consiste en una reacción corporal opuesta a la esperada. Esta teoría es cuestionada por diferentes autores. Se propuso que el modelo de condicionamiento clásico elimina la necesidad de funcionamiento cognitivo y mental para explicar el aprendizaje. Son necesarios estudios adicionales al respecto. A diferencia del condicionamiento clásico, la mayoría de los modelos explicativos del efecto placebo implican la percepción consciente de elementos relacionados con la experiencia terapéutica. La expectativa es el modelo de investigación más minucioso del efecto placebo y se define como el nivel de expectación del paciente respecto de la ayuda que le brindará el tratamiento. En este caso se reconoce la importancia del contexto terapéutico y de la instrucción o sugestión verbal en términos de inducción del efecto placebo. También se considera el concepto de autoeficacia que activa un ciclo de retroalimentación positiva, el cual genera un sentimiento de control de la enfermedad en el paciente. El papel del placebo es importante para la percepción de la autoeficacia, que entrará en conflicto de no confirmarse las expectativas del paciente. El deseo interactúa de manera sinérgica con la expectativa y potencia aún más el efecto placebo. Finalmente se destaca la retroalimentación positiva del foco somático, es decir, la atención selectiva a los signos corporales de mejoría relacionada con el efecto placebo. La relación terapéutica se considera una variable importante respecto del efecto placebo, ya que representa un estímulo para la respuesta al tratamiento. En este caso la importancia radica en la relación interpersonal y no en las características individuales del profesional y el paciente. Es importante que el profesional interprete el sentido de la enfermedad en el contexto cultural del paciente para poder brindar una explicación significativa y aceptable que permita generar un cambio. Es decir, la relación médico- paciente le brinda la oportunidad al profesional de reformular el significado de la enfermedad en forma positiva. Perspectiva sociocultural y biocultural El estudio de la respuesta al placebo incluye la reconceptualización del cuerpo humano como un órgano multisensorial que aloja la experiencia vivida y percibe la intersección del cuerpo material, el sentimiento del yo y el resto del mundo. El cuerpo es la interfaz con el mundo físico, social y cultural que percibe nuestra experiencia del mundo. En primer lugar, la experiencia de estar en el mundo es personificada para luego trasladarse a la conciencia. La respuesta al placebo puede abordarse desde el paradigma fenomenológico de la personificación. Así como las experiencias negativas pueden afectar al cuerpo, las experiencias positivas pueden mejorar el estado de salud. No obstante, muchos aspectos positivos y resilientes de la personificación se consideran efectos placebo. La reexperimentación de las sensaciones y emociones placenteras que afectaron en forma directa al cuerpo puede sortear la conciencia y generar una respuesta corporal positiva. Además, las experiencias pasadas pueden canalizarse en objetos, espacios y lugares que resultan transformados en símbolos que, a su vez, evocan una experiencia. Si bien las respuestas que favorecen la curación de los pacientes se consideran un efecto placebo, pueden ser desencadenadas en forma directa por objetos como un 174 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini comprimido o por lugares como el consultorio médico. Este efecto se ve reflejado en la cantidad creciente de información sobre los entornos sanadores. Puede considerarse que el cuerpo responde en forma directa a los estímulos sensoriales o afectivos sin mediar la conciencia con el fin de catalizar la respuesta al placebo. El significado simbólico de un tratamiento afecta su resultado. De hecho, los elementos simbólicos, emocionales y estéticos relacionados con un determinado tratamiento pueden registrarse directamente en el cuerpo sin mediar la conciencia. Otro concepto destacado es que el desempeño terapéutico puede tener un efecto perlocucionario sobre el cuerpo. Es decir, el resultado terapéutico favorable generalmente interpretado como una respuesta al placebo puede ser analizado desde una perspectiva performativa. Por ejemplo, un diagnóstico y un pronóstico pueden movilizar recursos y apoyo social, y activar procesos psicológicos que influyen sobre la evolución clínica. La performatividad reorganiza las relaciones sociales y reorienta al individuo en el mundo. Asimismo, la socialización puede ser constitutiva del bienestar físico y social al movilizar recursos que favorecen la curación. Un ejemplo de la importancia de la performatividad respecto de la respuesta al placebo es la mejoría similar de los pacientes sometidos a procedimientos quirúrgicos verdaderos o falsos observada en diferentes estudios. La performatividad interna tiene lugar, por ejemplo, al tocar un instrumento o practicar un deporte. La respuesta al placebo podría ser una manifestación de performatividad interna donde la práctica de imaginarse un determinado estado de salud tiene una fuerza perlocucionaria sobre el cuerpo. La respuesta al placebo puede considerarse un fenómeno psicobiológico que permite comprender la interacción entre un proceso mental complejo, como la expectativa y diferentes sistemas neuronales. Por ejemplo, la analgesia puede resultar de un efecto placebo en el cual la expectativa genera una respuesta opioide endógena. En caso de depresión, los cambios cerebrales asociados con la respuesta al placebo o al tratamiento activo son, en cierta medida, similares. No obstante, existen variaciones según el tratamiento activo en cuestión. Por lo tanto, la respuesta al placebo no estaría mediada por los mismos cambios involucrados en la respuesta al tratamiento antidepresivo. Es posible sugerir que la respuesta al placebo no se asocia con un proceso psicológico inespecífico ni resulta de un único fenómeno sino que puede ser desencadenada por numerosos estímulos, como la expectativa terapéutica y el significado sociocultural. Dichos estímulos pueden actuar mediante vías biológicas que involucran la acción de los opioides endógenos y de los sistemas inmunitario y endocrino. Es decir, la respuesta al placebo no se limita a un mecanismo neurobiológico particular. La respuesta placebo puede considerarse polimorfa respecto de su aparición y expresión. En todos los contextos sociales, la modalidad de curación responde a la maximización de dicho efecto. Por este motivo, se propone que el efecto placebo puede representar una adaptación evolutiva. Desde el nivel más básico de vida, esto es, el celular, existen mecanismos de reparación del ADN dañado cuya eficacia se refleja en la frecuencia relativamente baja de cáncer. Otros mecanismos observados a nivel celular son la inhibición de las especies reactivas del oxígeno y la reparación de proteínas. A nivel orgánico, los mecanismos de protección más evidentes son la cicatrización, la respuesta inmunitaria y la eliminación de toxinas. Así, los mecanismos biológicos que protegen del daño y favorecen la curación son componentes importantes de la supervivencia. La relación entre el funcionamiento cerebral y la autocuración se estudia en el campo de la psiconeuroinmunología y de la psiconeuroinmunoendocrinología. En este sentido, los eventos negativos como el estrés psicosocial pueden afectar el funcionamiento endocrino e inmunitario. Por el contrario, las enfermedades físicas crónicas pueden precipitar o empeorar los trastornos psicológicos. Es posible que los mecanismos neurobiológicos implicados en la curación relacionen la experiencia de personificación con las respuestas inmunitarias, endocrinas y vinculadas al dolor. Dichas respuestas estarían sometidas a un proceso de selección natural positiva asociado con la evolución humana. 175 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Dada la variabilidad genética y psicosocial observada en la población, la curación se vincularía a mecanismos diversos. En coincidencia, la respuesta al placebo sería un rasgo polimorfo sometido a una presión local selectiva y desencadenada por numerosos factores. Los autores consideran que el efecto placebo es un rasgo adaptativo y evolutivo destinado a mantener el funcionamiento mental y corporal y el bienestar del hombre. La respuesta al placebo aumentaría la probabilidad de bienestar y la supervivencia de la descendencia. Conclusión La respuesta placebo es catalizada por diversas experiencias humanas. Se propone que la experiencia de personificación directa influye en gran medida sobre ella. Asimismo, sería un rasgo adaptativo y evolutivo que forma parte de los mecanismos de curación y tiene lugar a diferentes niveles, desde el genético hasta el social y cultural. ♦ Artículo redactado por SIIC –Sociedad Iberoamericana de Información Científica Nocebo Effects, Patient-Clinician Communication, and Therapeutic Outcomes. Luana Colloca, MD, PhD;Damien Finniss, MSc Med .JAMA. 2012;307(6):567-568. doi: 10.1001/jama.2012.115 KEYWORDS: COMMUNICATION INFORMED CONSENT NEGATIVISM OUTCOME ASSESSMENT (HEALTH CARE) PATIENT ACCEPTANCE OF HEALTH CARE PATIENT SAFETY PLACEBO EFFECT REINFORCEMENT (PSYCHOLOGY) Nocebo effects are adverse events produced by negative expectations and represent the negative side of placebo effects. It is now recognized that nocebo effects exist and operate during routine treatments, negatively affecting clinical outcomes even when placebos are not administered. The nocebo effects and placebo effects are the direct result of the psychosocial context or therapeutic environment on a patient's mind, brain, and body. Both phenomena can be produced by multiple factors, such as verbal suggestions and past experience.1 In the case of nocebo effects, negative information and prior unsuccessful therapies may be particularly important in mediating undesirable outcomes to routine therapy. Therefore, consideration of nocebo effects in the context of patient-clinician communication and disclosure in routine practice may be valuable in both minimizing the nocebo component of a given therapy and improving outcomes. As with their placebo counterpart, nocebo responses demonstrate the powerful interaction between the therapeutic context … ¿Qué es el efecto placebo por delegación? Dres. Grelotti D.J., Kaptchuk T. J.. BMJ 2011; 343:doi:10.1136bmj.d4335 El placebo no sólo tiene efecto sobre el paciente, sino también sobre las personas de su entorno. Su influencia en las decisiones médicas. Con frecuencia se debate acerca del efecto del placebo sobre el paciente y su entorno, pero también las personas cercanas al paciente se pueden sentir mejor cuando éste recibe tratamiento con placebo. El antropólogo Claude Lévi-Strauss se refirió a este tema al describir cómo los tratamientos médicos, incluidos aquéllos donde sólo el ritual cura, tienen lugar en un contexto social y transmiten un sentido de seguridad al grupo social. Los médicos y los familiares pueden tener una respuesta emocional frente al tratamiento del paciente y pensar que el tratamiento lo ayuda, aunque no tenga ningún beneficio fisiológico ni el paciente indique 176 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini que el tratamiento le es útil. Estos sentimientos y percepciones pueden surgir cuando los placebos, inclusive los placebos “impuros”, como los fármacos activos o las operaciones que no tienen efecto alguno sobre el proceso de la enfermedad, se emplean en la práctica clínica y en la investigación. Debido a que estos sentimientos y percepciones no se tienen en cuenta en la descripción del efecto placebo y pueden existir independientemente de cualquier efecto placebo en el paciente, se los puede describir como efectos placebo por delegación. Aunque el placebo por delegación tiene consecuencias importantes, el fenómeno no se aprecia y raras veces se analiza. El efecto placebo por delegación puede ser tan ubicuo como el efecto placebo y en algunas situaciones puede dominar las decisiones que se toman. Por ejemplo, los padres de un niño con rinofaringitis viral quizás creen que el niño necesita antibióticos y sus expectativas o la percepción del médico sobre estas expectativas o ambos, pueden influir sobre la receta médica. Los antibióticos se recetan por demás en estas situaciones y funcionan como placebos impuros; el beneficio psicológico para los padres, como el alivio de su preocupación, representa el placebo por delegación. En ausencia de evidencia para avalar el empleo prolongado de antipsicóticos en pacientes con demencia y antecedentes de agitación, agresión o psicosis, el efecto placebo por delegación puede contribuir a explicar porqué los médicos a menudo mantienen a los pacientes con estos fármacos. Se efectuó un estudio doble ciego controlado sobre la suspensión de los psicotrópicos en una muestra de pacientes con demencia que estaban recibiendo estos fármacos por antecedentes de agitación (67,3% tomaban antipsicóticos). Los autores hallaron que los psicotrópicos carecían de efecto al comparar las puntuaciones medias en escalas de evaluación de la conducta durante las fases de tratamiento y de placebo del estudio. No obstante, los profesionales no querían suspender el tratamiento porque tenían “mucha fe en la utilidad de estos fármacos para disminuir la agitación en esta población”. Los psicotrópicos funcionaban como placebos impuros para muchos de estos pacientes. La preocupación de los médicos sobre la descompensación de los pacientes al suspender estos fármacos proporciona otro ejemplo de placebo por delegación. Además de influir sobre las decisiones médicas, el placebo por delegación podría influir cuando se estima el resultado terapéutico en los estudios, especialmente cuando las percepciones de los médicos o los familiares se toman más en cuenta que los marcadores objetivos de respuesta del paciente. En ensayos clínicos controlados sobre la secretina para disminuir los síntomas del autismo, la respuesta del paciente se basó principalmente sobre las opiniones de los padres, los maestros o los médicos (o una combinación de todos estos). Diez estudios aleatorizados controlados y un metaanálisis mostraron gran disminución de los síntomas de autismo medidos por escalas de evaluación estandarizadas, tanto en los grupos terapéuticos como en los grupos placebo, pero no se hallaron diferencias significativas en estas mediciones. La fuerte respuesta al placebo quizás haya sido influida por comunicaciones anecdóticas, que generaron opiniones positivas sobre la secretina y dieron lugar a la necesidad de estudios clínicos. La percepción, real o equivocada, de los padres también quizás explique una respuesta mayor al placebo en niños que en adultos que participan en estudios clínicos sobre la epilepsia resistente al tratamiento. El efecto placebo por delegación puede asimismo explicar los datos de metaanálisis donde la mejoría medida por observadores es mucho mayor que la comunicada por los pacientes. Por ejemplo, para la depresión, el tamaño medio del efecto de mejoría comunicado por observadores es 1,85 (intervalo de confianza del 95% 1,69-2,01) en relación con 0,67 (0,49-0,85) para la mejoría comunicada por los pacientes. Para el síndrome de intestino irritable, la tasa de respuesta al placebo para la mejoría evaluada por los médicos es 53,0% en relación con el 37,4% para la mejoría evaluada por los pacientes (P = 0,005). Es probable que los diferentes mecanismos que subyacen al efecto placebo sean también los del placebo por delegación. Estos procesos pueden incluir el conocimiento de otros pacientes que 177 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini responden al mismo fármaco, el aprendizaje asociativo, como el condicionamiento, la buena relación médico paciente y la disminución de la ansiedad. El placebo por delegación y el efecto placebo pueden interactuar para crear cambios positivos. Por ejemplo, si los médicos y los familiares se sienten empoderados y optimistas sobre determinada enfermedad, el entorno del paciente puede ser menos estresante y brindarle más apoyo. Como reacción al placebo médicos y familiares quizás sonrían más, presten más atención al paciente, promuevan el cumplimiento terapéutico, alienten al paciente a realizar nuevas actividades o creen otros objetivos para el cambio conductual. De esta manera, el placebo por delegación puede provocar cambios en el contexto psicosocial del paciente que inducen el efecto placebo. Aunque el placebo por delegación puede mejorar la evolución de los pacientes, también puede ser perjudicial. Si las decisiones terapéuticas se orientan demasiado a proporcionar beneficios psicológicos a otros además del paciente, quizás éste no se beneficie con el tratamiento, si bien deberá soportar sus riesgos. Los tratamientos mencionados son caros y no son inocuos: los antibióticos causan diarrea y resistencia, los antipsicóticos se asocian con mayor riesgo de muerte en pacientes ancianos con psicosis relacionada con la demencia, y la infusión de secretina puede producir una reacción alérgica potencialmente mortal. El placebo por delegación puede crear la falsa sensación de que el paciente está mejorando y por ello evitar un tratamiento más apropiado o producir cambios de actitud y de conducta hacia el paciente que conducen a la negligencia. El efecto placebo por delegación puede ser más perjudicial cuando se toman decisiones sin evidencia clínica y cuando los pacientes no pueden decidir por sí mismos. Los beneficios terapéuticos podrían aumentar al máximo y los daños se podrían mitigar si se tuviera en cuenta el placebo por delegación cuando se toman decisiones. El placebo por delegación también se podría emplear como posible herramienta clínica. Por ejemplo, sería posible reforzar el beneficio psicológico del tratamiento generando interés por el mismo entre las personas involucradas en la atención del paciente. Debido a que casi todas las decisiones terapéuticas son compartidas y los pacientes a veces acceden a recibir tratamiento para tranquilizar a sus médicos y sus familiares, los médicos deben tener conciencia del placebo por delegación cuando toman decisiones y evalúan la respuesta al tratamiento. ♦ Comentario y resumen objetivo: Dr. Ricardo Ferreira A continuación presentaremos un trabajo realizado en el HNC que muestra algunas características sobre el criterio de prescripción de los médicos. CARACTERÍSTICAS DE LOS TRATAMIENTOS EN PACIENTES INTERNADOS EN EL DEPARTAMENTO DE MEDICINA. Comparación de los períodos 1999-2001. Gandini B *, Rinaldi C**, Werner M**, Tagle S**, Brunazo Galerano F, Garay P, Laplagne A, *** .H.N.de Clínicas. F.de C. Médicas. U.N.C. drgandini@yahoo.com.ar Resumen. Introducción: Con el objeto de comparar los tratamientos en los pacientes internados en dos períodos no consecutivos, se llevó a cabo el presente trabajo. Pacientes y Método:diseño observacional, retrospectivo, con historias de pacientes internados en Dpto de Medicina durante los años 1999 y 2001; para la evaluación fueron elegidos mediante randomización estratificada por Sala(8 y 10 de mujeres y 7 de hombres), los evaluadores externos actuaron a “ciegas”. Análisis estadístico con SPSS, Stata yPrimer. Resultados: Durante el período 1999 hubo 528 prescripciones, promedio 6.9 fármacos/ paciente y en 2001 460, promedio 5.5(p=0.0001). Las prescripciones no siempre fueron simultáneas. 178 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Frecuencia porcentual decreciente de los 10 primeros : Antibiòticos : 11.5 (61) 18.6% (86) (p=0.005) Ranitidina :6.8%-6.5%(p=0.89).Soluciones dextrosadas y de cloruro sodio:12.414.7%(p=0.61).Inhib.EnzimaConvertidora:4.5 -7.1%(p=0.08). Heparino-profilaxis y anticoagulaciòn:6.0-8.6%(p=0.12), Fursemida:3.5-4.7%(p=0.35). Corticoides vìa oral:3.4-6.0% (p=0.053) .AAS:2.8-4.1% (p=0.27).Elixir cloruro de potasio:2.63.2%(p=0.56)..Glibenclamida:2.46-2.3%(p=0.96). El análisis univariado de las prescripciones mayores al número promedio de fármacos :conducta médica(p=0.03) y complejidad de la patología(p=0.0001),años de egresados del médico(p=0.0001). El análisis multivariado mostrò significación en duración de la internaciòn (p=0.02 y p=0.053) y tendencia a significación en complejidad de la patología(p=0.06). Conclusión: el número de fármacos por paciente parece hallarse en disminución; las indicaciones responden a la prevalencia de las patologías. La duración de la internación y complejidad de patología podrían ser variables predictoras del mayor número de fármacos prescriptos. Introducción. En las distintas actividades, docentes o asistenciales, en que se presentaban casos clìnicos de pacientes internados en el servicio de Clìnica Médica, se advertían con frecuencia ciertas conductas en las tomas de decisiones, inherentes a los aspectos diagnòsticos y terapéuticos, que podían revelar carencias en las destrezas para tales manejos en forma eficiente. Dichas observaciones, en general mostraban, un espectro que comprende desde medidas tomadas sin reflexión hasta un gasto no siempre justificado y en algunos casos probables molestias para el enfermo sin objetivos precisos. Con el objeto de comparar los tratamientos en los pacientes internados en dos períodos no consecutivos, se llevó a cabo el presente trabajo. Pacientes y Método. Diseño observacional retrospectivo, randomizado con evaluadores que actuaron a ciegas El Hospital Nacional de Clìnicas de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Córdoba es un nosocomio que desarrolla su actividad asistencial mediante el sistema de autogestión presupuestaria; el departamento de Medicina o Clínica Medica cuenta con 3 salas, de las cuales dos pertenecen a internación demujeres y una de hombres. Durante el periodo comprendido entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 1999 se internaron 575 pacientes (367 mujeres y 208 hombres) de los cuales se eligieron al azar 92 ( 61 mujeres y 31 hombres).Las proporciones por sexo respondieron a la existencia de dos salas de mujeres y una de hombres.Durante el periodo comprendido entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2001 se internaron 559 pacientes (285 mujeres y274 hombres) de los cuales se eligieron al azar 92 ( 46 mujeres y 46 hombres). Dos de las salas de mujeres se fundieron en una, por lo que quedó una sala para cada sexo.La randomización, estratificada por sala, se llevó a cabo mediante tabla de números aleatorios en relación con la numeración de la Historia Clínica adjudicada por el Servicio de Estadística. Año 1999: De los pacientes seleccionados 31 internaciones pertenecían a de sala 7 ( 36.6% del total), 29 de sala 8 ( 31.5%) y 32 de sala 10 (34.7% ). 9 HCl no se encontraron.Año 2001: De los pacientes seleccionado 45 internaciones pertenecían a de sala 7 (53.5 % ) y 39 de sala 8 (46.4 %). En 9 casos no se pudo determinar. Las variables a recogidas fueron los diferentes medicamentos prescriptos en las indicaciones.Fue creada la variable Trat. 2 de tipo nominal dicotómica para separar a los pacientes con indicaciones terapéutica de hasta 6 fármacos, cantidad menor al promedio de las indicaciones (Trat 2 = 0 = < 6 fármacos) y con más de esa cantidad. (Trat 2 = 1 = > 6 fármacos). Dicha variable fue considerada dependiente. El valor de separación en Trat.2, normal o aumentada, fue convencional tomando como referencia el promedio de fármacos por 179 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini paciente que fue 6.9 + 3.2 DS y una mediana de 6.0. En 2001 <6.0 o >6.0 fármacos.El análisis estadístico se realizó con SPSS 9.0 y STATA y Primer. Resultados En 1999, no se pudo identificar en un paciente por ausencia de datos. En la tabla se observa la distribución porcentual según el número de fármacos utilizados. N= 533 prescripciones 82 pacientes, promedio de fármacos usados por pacientes: 6.9 + 3.2 DS, ES: 0.3, mediana 6.0 fármacos por paciente, mínimo 2, máximo 21, rango 19, varianza 10.7.Se advierte que se incluyen las soluciones parenterales en la contabilización y que ella refleja todos los fármacos usados durante la internación y no considera la simultaneidad de ellos en la forma de utilización. La vía oral de administración, como única vía, se observó en 10.8%, el 88.0% tuvieron entre dos y tres vías de administración. En 2001, no se pudo identificar en 10 pacientes (10.8%) por ausencia de datos. En la tabla se observa la distribución porcentual según el número de fármacos utilizados. N= 460 prescripciones 83 pacientes, promedio de fármacos usados por paciente: 5.5 + 2.2 DS, ES: 0.2, mediana 5.0 fármacos por paciente, mínimo 0, máximo 11 , rango 11, varianza 5.25. p=0.0001 (diferencia 1.4 IC95% 1.05 -1.75). Se advierte que se incluyen las soluciones parenterales en la contabilización y que ella refleja todos los fármacos usados durante la internación y no considera la simultaneidad de ellos en la forma de utilización. La vía oral de administración, como única vía, se observó en 11.2%(8), el 89.8%(63) tuvieron entre dos y tres vías de administración.p=0.001. n=533 n=460 ANTIBIÓTICOS : 11.5%(61) 18.6(86) p=0.005 ( QUINOLONAS 21.3%, AMOXICILINA-AMPICILINA :14.7%, CEFALOSPÒRINAS 9.8%, AMIKACINA 4.9%, AMOXICILINA CLAVULANICO 4.9%, OTROS 4.9%) Año 2001 :(QUINOLONAS 20.9%, CEFALOSPORINAS 18.6%,AMPICILINA 12.7%, TRIMETOPRIMA 8.1%, FLUCONAZOL-RIFAMPICINA 6.9%, CLINDAMICINA 5.8%, AMOXICILINAERITROMICINA-NISTATINA-AMIKACINA-CLARITROMICINA 4.6%, GENTAMICINA 3.4%, SULTAMICINA-VANCOMICINA-DOXICICLINA-AZITROMICINA-MINOXICLINAPIPERACILINA 1.1%) RANITIDINA: 6.8%(36) 6.5% (30) p=0.89 SOLUCIONES DEXTROSADAS y de CLORURO DE SODIO: 12.4% (72) 14.7%(68) p=0.61 INHIB.DE LA ENZIMA CONVERTIDORA: 4.5%(24) 7.1%(33) p=0.08 HEPARINOPROFILAXIS y anticoagulaciòn (25 – 7) :6.0%(32) 8.6%(40) p=0.12 FURSEMIDA:3.5% (19) 4.7%(22) p=0.35 CORTICOIDES POR VIA ORAL:3.4% (18) 6.0%(28) p=0.053 AAS:2.8% (15) 4.1%(19) p=0.27 ELIXIR DE POTASIO:2.6% (14) 3.2% (15) p=0.56 GLIBENCLAMIDA:2.46% (13) 2.3%(11) p=0.96 DIGOXINA:2.2%(12) 3.0%(14) p=0.44 ANTIÁCIDOS :2.2% (12) 1.0% (5) p=0.16 BLOQUEANTES DE LOS CANALES DE CALCIO.2.07%(11) 3.6%(17) p=0.13 INSULINA NPH:3.17%(17) 3.2%(15) p=0.95 AMINOFILINA: 1.8% (10) 1.7%(8) p=0.87 AMIODARONA: 1.8%(10) 2.8% (13) p=0.33 SEDANTES: 2.5%(14) 4.7%(22) p=0.08 PARACETAMOL: 1.7%(9) 2.8%(13) p=0.23 BETABLOQUEANTES: 1.3%(9) VITAMINAS: 1.4% (8) 1.0%(5) p=0.27 AEROSOLTERAPIA (Beta Estimulantes, corticoides): 1.3%(7) 3.9%(18) p=0.01 DICUMARINICOS 1.0%(7) 180 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini METFORMINA: 1.1%(6) GOTAS OFTALMICAS ACIDO FOLICO-B12: 0.9%(5) HIERRO: 0.9%(5) 1.3%(6) p=0.58 NITROGLICERINA: 1.6%(9) 3.0%(14) p=0.16 CEMA DE BISMUTO: 0.9%(5) CLORPROMAZINA: 0.9%(5) ANTIINFLAMATORIOS NO ESTEROIDEOS: 0.7%(4) 5.8%(27) p=0.00001 METOCLOPRAMIDA: 0.7%(4) 1.7%(8) p=0.16 VASELINA LIQUIDA: 0.7%(4) 0.8%(4) p=0.74 HALOPIDOL: 0.8%(4) DROGAS ANTIVIRALES: 0.5% (3) 0.8%(4) p=0.93 DOPAMINA: 0.5% (3) 0.2%(1) p=0.21 LACTULOSA: 0.5% (3) 0.8%(4) p=0.93 DIFENUILHIDANTOINA: 0.5% (3) 0.6%(3) p=0.78 ESPIRONOLACTONA: 0.5% (3) 2.0%(10) p=0.02 ONDASENTRON: 0.6%(3) STATINAS: 0.3%(2) 1.0%(5) p=0.40 Por razones de espacio no transcribimos el resto de los resultados ANÁLISIS UNIVARIADO CON CHÍ CUADRADO Trat 2 - Conducta Médico: Año 1999: Chí 2 = 22.06 p= 0.0000 OR=5.7 (IC95% 2.70-12.2). Año 2001: Chí 2 = 6.65 p= 0.009 OR=0.53 (IC95%0.33-0.86). Trat2-Complejidad Patología: Chí 2 = 19.66 p= 0.0000 OR=5.11 (IC95% 2.43- 10.7). Chí 2 = 5.56 p= 0.01 OR=1.98 (IC95% 1.12- 3.56) Trat 2- Duración de la internación: Chí 2 = 2.78 p= 0.09 OR =0.58 (IC95% 0.30- 1.09). Chí 2 = 6.90 p= 0.008 OR =0.43 (IC95% 0.23- 0.81) Trat2 – Sala de Internación: Chí 2 = 0.88 p= 0.36 OR= 1.37 (IC95% 0.69-2.70) .Chí 2 = 0.49 p= 0.48 OR= 1.24 (IC95% 0.67- 2.27) Trat 2 – Categoría Médico Tratante: Chí 2 = 8.17 p= 0.004 OR = 2.5 (IC95% 1.33-4.72). Chí 2 = 0.66 p= 0.41 OR = 0.77 (IC95% 0.42 – 1.42) Trat 2- Años de egresado del Médico: Chí 2= 15.13 p=0.0001 OR =0.21 (IC95% 0.09-0.47). Chí 2= 20.01 p=0.00001 OR = 4.72 (IC95% 2.34-9.48) ANÁLISIS MULTIVARIADO DE REGRESIÓN LOGÍSTICA: Año 1999 .Logistic Regresión Dependent Variable.. TRAT2. MEDICO2 COMPLEJI CONDUCTA DURACION SALA ---------------------- Variables in the Equation ----------------------- Variable MEDICO2 COMPLEJI B -,1038 1,1229 S.E. ,2600 ,6127 Wald ,1592 3,3591 df 1 1 Sig ,6899 ,0668 R ,0000 ,1401 Exp(B ,9014 3,0738 181 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini CONDUCTA DURACION SALA Constant 1,3782 ,1226 -,0166 -3,7519 1,0346 ,0544 ,3001 3,0479 1,7743 5,0766 ,0031 1,5152 1 1 1 1 ,1829 ,0243 ,2108 ,9558 ,0000 ,2183 ,0000 1,1305 ,9835 3,9676 Año 2001 ---------------------- Variables in the Equation ----------------------Variable B S.E. Wald MEDICO2 -,5630 ,5056 1,2398 SALA ,4195 ,5029 ,6957 DURACION ,0620 ,0329 3,5463 COMPLEJI -,0708 ,1417 ,2496 CONDUCTA 8,0345 60,4328 ,0177 Constant -11,2968 60,5674 ,0348 df 1 1 1 1 1 1 Sig R Exp(B) ,2655 ,0000 ,4042 ,0000 ,0597 ,1190 ,6173 ,0000 ,8942 ,0000 ,8520 ,6535 ,5695 1,5212 1,0640 ,9317 3085 Discusión. En el “ACTO MEDICO” el tratamiento es la consecuencia lógica de una adecuada recolección de datos, metodología de estudios y de un ajustado razonamiento diagnóstico. En aquellas situaciones en la que existieran carencias en las destrezas seguramente se veerían reflejadas en el tipo de tratamiento escogido. A los alumnos de la Carrera de medicina no se los entrena específicamente lo suficiente para el manejo eficiente de la terapéutica, por lo tanto a su egreso carecen de un marco teórico real capaz de sustentar esta práctica. En el Hospital el manejo de las internaciones se halla en manos de Médicos Residentes o en Entrenamiento en el 63.9%. Otro elemento a tener en cuenta es que del plantel médico de sala sólo poseen título de especialistas el 20.5% y tienen más de 4 años de egresados el 11.7%. Si a las consideraciones se agrega la complejidad de las patologías y los diagnósticos predominantes (Diabetes Mellitus con complicaciones, HTA con complicaciones, Asma Bronquial complicada, miocardiopatías y HIV-SIDA) rapidamente se comprende que sin un entrenamiento especial la medicación será un aspecto potencialmente conflictivo en la determinación de sus límites. El ejercicio de no tratar síndromes o síntomas y comenzar a integrar acciones que se sinteticen en un paciente enfermo, no es algo simple de descubrir. Finalmente sólo la experiencia vivencial y la independencia de criterio, son capaces de neutralizar la presión de la propaganda sobre las indicaciones de fármacos. En los tratamientos siempre se ha sobredimensionado el aspecto farmacológico, al respecto para racionalizar esto se debe insistir mucho; valga como ejemplo lo que se debe insistir para que a un hipertenso se lo manejo el tiempo necesario con modificaciones del estilo de vida, antes de que se halle indicado el fármaco. La pregunta sin respuesta puede ser: ¿ No será que a los pacientes de este nivel de complejidad se los necesita tratar con esta cantidad de fármacos? La respuesta a priori que a cualquiera se le ocurriría es por la negativa y el ejercicio de aprendizaje sería el análisis de los casos índices ejemplificadores de la situación. Tratando de identificar los medicamentos utilizados y la especialidad generadora de la indicación se observa la siguiente frecuencia: .- MEDICACIÓN CARDIOVASCULAR (163): amplia variación. .- MEDICACIÓN INFECTOLOGIA (64): antibióticos y antivirales. .- MEDICACIÓN GASTROENTEROLOGICA (63): fundamentalmente Ranitidina, antiácidos y evacuantes. .- MEDICACIÓN RESPIRATORIA (37) corticoides, aerosoles, aminofilina y jarabe expectorante. .- MEDICACIÓN PARA DIABETES MELLITUS (36): Insulina y antidiabéticos orales. .- MEDICACIÓN REUMATOLOGICA (22): corticoides y AINES. 182 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini .- MEDICACIÓN HEMATOLÓGICA (10): Acido Fólico, Vitamina B12 e hierro. .- MEDICACIÓN OFTALMOLÓGICA (6): Gotas oftálmicas. .- MEDICACIÓN ENDOCRINOLOGICA (3): Hormonas tiroideas y antitiroideos. .- MEDICAION NEUROLÓGICA (3): difenilhidantoína. El análisis estadístico univariado con Chí cuadrado no arrojó significación respecto de la duración de la internación (p= 0.09 en 2001 p=0.008),sala de internación(p= 0.36 y 0.48), ni de la concordancia de los diagnósticos al ingreso y egreso( p= 0.44) , pero fue estadísticamente significativa la diferencia respecto de la Conducta del médico tratante(p= 0.0000 OR = 5.7 y p=0.009), complejidad de la patología (p=0,0000 OR 5.1 y p=0.001), categoría de médico tratante (Residente o no Residente)(p=0.004 OR 2.5 y p=0.41), años de egresado del médico tratante (P=0.0001 OR 0.21 y p=0.0001),Motivo de Consulta (p= 0.000 OR 8.4), Anamnesis de la enfermedad actual adecuada o deficiente (p=0.03 OR0.48), Anamnesis Sistémica (p=0.0002 OR 3.45), Antecedentes (p= 0.007 OR 0.39) y examen Físico adecuado o deficiente (p=0.005 OR 0.38). En el análisis multivariado la variable que mostró significación estadística fue la duración de la internación (P= 0.02 y en 2001 p=0.053) y la complejidad de la patología observó una tendencia hacia la significación sin alcanzarla (p= 0.06). Estas variables pueden representar valor predictivo del uso excesivo de medicamentos. Conclusión el número de fármacos por paciente parece hallarse en disminución; las indicaciones responden a la prevalencia de las patologías. La duración de la internación y complejidad de patología podrían ser variables predictoras del mayor número de fármacos prescriptos. Bibliografía . 1.- Fortunato G, Castaldo G, Oriani G, et al ,: Multivariate discriminant function based on six biochemical markers in blood can predict the cirrhotic evolution of chronic hepatitis. Clin Chem 2001 Sep;47(9):1696-700 2.- Behre A, Janott J, Pfohl M, Schatz H, Pfeiffer A.: Clinical value of urinary pyridinium crosslinks as osteoporosis markers: evaluation of a population survey of vertebral osteoporosis. Med Klin 2001 Jul 15;96(7):378-82 3.- Taylor JM, Griffith KA, Sandler HM.: Definitions of biochemical failure in prostate cancer following radiation therapy. Int J Radiat Oncol Biol Phys 2001 Aug 1;50(5):1212-9. 4.- Yao WJ, Chang TT, Wang ST,et al,: Clinicopathologic correlation of serum tissue polypeptide specific antigen in hepatocellular carcinoma. Oncology 2001; 61(1):64-70. Capítulo 10: 10.- Los pacientes: seguimiento y educación. 183 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Capítulo 11: 11.- Las fuentes de información y estudio regular. ///////////////////////////////// www.acponline.org ///////////////////////////////// En la Facultad en la que imparte enseñanzas Brian Haynes la solución es el aprendizaje basado en problemas o el aprendizaje por investigación y hacia el apuntamos como táctica en este curso. El éxito de este aprendizaje se basa en la capacidad para encontrar las mejores evidencias actuales y afrontar los problemas que nos preocupen; esta actividad puede ser rápida y muy gratificante. Para el logro de este objetivo nos manejaremos con las siguientes metas: … Manejo de las fuentes de información de las que se pretende el material. … Correcta formulación de las preguntas a partir de lo que se necesita. … Apreciación crítica de validez y utilidad de las evidencias encontradas. Comenzaremos con el manejo de las fuentes de información: se han producido mejoras en la síntesis y organización de las evidencias. Por otro lado los avances tecnológicos permiten el acceso cada vez más directo a las evidencias desde cualquier lugar: cabecera de la cama del enfermo, consultorio, escritorio del médico en su hogar. Muchas de estas búsquedas son gratuitas o de bajo costo. Los principios básicos de la búsqueda sirven para todos los niveles de complejidad de la atención médica. Las fuentes de evidencia son as bases de datos en as que se decide la búsqueda. CD-ROM: son recursos electrónicos que se actualizan periódicamente y se adquieren en sus paises de origen,mediante el pago en dólares; esto ya descarta en general el uso en nuestro medio aunque son muy útiles.Al respecto se pueden citar “Best Evidence” y “Up-To Date”. Internet: este será nuestro destino posible. Las bases electrónicas han demostrado amplia superación de las bases impresas en papel. La estrategia de Búsqueda difiere según se lleve a cabo en una base pequeña, con reducido nivel de referencias o en una muy grande; en las bases pequeñas se encuetra muy fácil; en las bases como Medline y Embase se tienen problemas por la magnitud, muchos millones de referencias, con naturales imperfecciones de indexación y material de diverso valor por la falta de control en el rigor científico de las investigaciones. a.-DIRECCIONES CONOCIDAS:que conducen a bases de datos pequeñas. ///////////////////////////////// www-cochrane.org //////////////////////////////// Revisando esta página uno se puede informar sobre sus utilidades. La Cochrane Database of Systematic Review (CDSR) es una base pequeña que crece a gran velocidad de Cochrane Library, con actualizaciones trimestrales. De Cochrane Collaboration que es una organización internacional. DARE es Database Abstracts Reviews Effectiveness, con más de 100 revisiones difundidas por el Reino Unido. 184 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini … del menú de la página…Site index….de esta nueva pagina: Glossary of research terms (buscarlo e imprimirlo sin leerlo: boton derecho del Mouse :guardar destino …archivarlo en diskette) Glossary general cochrane terms: Cochrane Glossary This glossary focuses on terms commonly used within the Cochrane Collaboration. The Cochrane Consumer Network has prepared a more detailed glossary of research and statistical terms. -------------------------------------------------------------------------------** A-E ** F-J **K-O **P-S **T-Z ** -------------------------------------------------------------------------------CCTR See Cochrane Controlled Trials Register CDSR See Cochrane Database of Systematic Reviews CENTRAL The Cochrane Collaboration's internal register of studies which may be relevant for inclusion in Cochrane reviews. Its development is guided by the Trials Registers Development Group and the first full version was made available in issue 4 of The Cochrane Library in October 1997. CENTRAL aims to include all relevant reports that have been identified through the work of the Cochrane Collaboration, through the transfer of this information to the New England Cochrane Center at Providence. It can be searched by anyone within the Collaboration needing to identify studies for a Cochrane review. It is the source from which the Collaboration will supply public domain databases of trial information such as The Cochrane Controlled Trials Register and MEDLINE. CL See Cochrane Library Cochrane Controlled Trials Register (CCTR) A database of references to controlled trials in health care. Cochrane groups and other organisations have been invited to contribute their specialised registers, and these registers, together with references to clinical trials identified on MEDLINE, form the CENTRAL register of studies. Records from CENTRAL, following quality control to try to ensure that only reports of definite randomised controlled trials or controlled clinical trials are included, make up The Cochrane Controlled Trials Register (CCTR). Cochrane Reviewers' Handbook Guidelines for preparing and maintaining Cochrane Reviews. Information about the Collaboration that was previously contained in Sections I to V of the Handbook is now maintained and published as a document called The Cochrane Manual. The Reviewers' Handbook is published in the Cochrane Library and can be downloaded. Cochrane Database of Systematic Reviews (CDSR) The major product of the Cochrane Collaboration. It brings together all the currently available Cochrane Reviews and is updated quarterly. Collaborative Review Groups submit modules of edited reviews to the Parent Database for inclusion in the CDSR. See Cochrane Library. 185 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Cochrane Library (CL) A collection of databases, published on disk, CD-ROM and the Internet and updated quarterly, containing the Cochrane Database of Systematic Reviews, the Cochrane Controlled Trials Register, the Database of Abstracts of Reviews of Effects, the Cochrane Review Methodology Database, and information about the Cochrane Collaboration. Cochrane Review A Cochrane Review is a systematic, up-to-date summary of reliable evidence of the benefits and risks of healthcare. Cochrane Reviews are intended to help people make practical decisions. For a review to be called a "Cochrane Review" it must be in the Parent Database maintained by the Cochrane Collaboration. The Parent Database is composed of modules of reviews submitted by Collaborative Review Groups (CRGs) registered with the Cochrane Collaboration. The reviews contributed to one of the modules making up the Parent Database are refereed by the editorial team of the CRG, as described in the CRG module. Reviewers adhere to guidelines published in the Cochrane Handbook. The specific methods used in a Review are described in the text of the review. Cochrane Reviews are prepared using Review Manager software provided by the Collaboration and adhere to a structured format that is described in The Cochrane Reviewers' Handbook. Cochrane Review Methodology Database (CRMD) A bibliography of articles and books about methodological issues relevant to summarising evidence of the effects of healthcare. It is published in the Cochrane Library. Collaborative Review Group (CRG) The primary working entity (organisational unit) of the Cochrane Collaboration. CRGs are made up of individuals sharing an interest in a particular healthcare problem or type of problem. The main purpose of a CRG is to prepare and maintain systematic reviews of the effects of health care within the scope of the Group. Members participate in the Group not only by preparing Cochrane Reviews but also by hand-searching journals or other activities that help the Group to fulfil its aim. Each CRG is coordinated by an editorial team, responsible for regularly updating and submitting to the Parent Database an edited module of Reviews and information about the Group. CRG See Collaborative Review Group CRMD See Cochrane Review Methodology Database Database of Abstracts of Reviews of Effects (DARE) A collection of structured abstracts and bibliographic references of systematic reviews of the effects of healthcare produced by the Centre for Reviews and Dissemination in York, UK. One of the databases in the Cochrane Library. FTP (File Transfer Protocol) Server Enables users to open a connection to a host computer and log in (often anonymously, by using 'anonymous' as the user's name). Once logged in, files can be transferred between the host computer and the remote computer (the computer to which the host has been connected). 186 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Handbook See The Cochrane Reviewers' Handbook HIREx (Health Information Resource Executive) Windows-based database for storing names, addresses and other information. Produced by Infoward, Canada, and widely used by Cochrane groups and centres. MeSH (Medical Subject Headings) Terms used by the United States National Library of Medicine to index articles in Index Medicus and MEDLINE. Designed to reduce problems that arise from, for example, differences in British and American spelling. The MeSH system has a tree structure in which broad subject terms branch into a series of progressively narrower subject terms. Methods Group (MG) An entity in the Cochrane Collaboration made up of individuals who are interested in the judgements that lead to selection, appraisal, synthesis, interpretation and dissemination of health care information, such as statistical methods. Each MG is responsible for preparing and maintaining a module that is published in The Cochrane Library and includes a description of the groups scope and activities. ModMan (Module Manager) Software developed by the Cochrane Collaboration to allow Collaborative Review Groups to assemble and manage their edited protocols and reviews. ModMan also contains information about the Collaborative Review Group. ModMan is used by Collaborative Review Group coordinators to edit and update modules that are sent electronically, at quarterly intervals, to the Parent Database for inclusion in The Cochrane Library. A variation of the ModMan software is also used by other Cochrane entities to prepare modules for The Cochrane Library. Module Edited protocols and reviews, and information about a Collaborative Review Group, is referred to as the Group's module. This module is transferred electronically using ModMan to the Parent Database at quarterly intervals, for inclusion in The Cochrane Library. Other Cochrane entities also produce modules for inclusion in The Cochrane Library. MG See Methods Group Odds ratio (OR) The ratio of the odds of an event in the experimental (intervention) group to the odds of an event in the control group. Odds are the ratio of the number of people in a group with an event to the number without an event. Thus, if a group of 100 people had an event rate of 0.20, 20 people had the event and 80 did not, and the odds would be 20/80 or 0.25. An odds ratio of one indicates no difference between comparison groups. For undesirable outcomes an OR that is less than one indicates that the intervention was effective in reducing the risk of that outcome. When the event rate is small, odds ratios are very similar to relative risks. Parent Database The compilation of modules prepared by Collaborative Review Groups and other Cochrane entities published as the Cochrane Database of Systematic Reviews (CDSR). 187 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Peto odds ratio An approximation to the exact odds ratios which are used when doing a meta-analysis using the Peto method. In some circumstances the Peto odds ratio can differ substantially from the exact odds ratio. Protocol The plan or set of steps to be followed in a study. A protocol for a systematic review should describe the rationale for the review; the objectives; and the methods that will be used to locate, select and critically appraise studies, and to collect and analyse data from the included studies. Randomised controlled trial (RCT) (Synonym: randomised clinical trial) An experiment in which investigators randomly allocate eligible people into (e.g. treatment and control) groups to receive or not to receive one or more interventions that are being compared. The results are assessed by comparing outcomes in the treatment and control groups. NOTE: when using randomized controlled trial as a search term (publication type) in MEDLINE, the US spelling (randomized) must be used. Review Manager (RevMan) Software developed for the Cochrane Collaboration to assist reviewers in preparing Cochrane Reviews. Reviewers enter their protocols and reviews into RevMan, from which they can be imported into ModMan by a Collaborative Review Group coordinator for inclusion in the Parent Database and CDSR as part of the Group's edited module. Search strategy 1. The methods used by a Collaborative Review Group (CRG) to identify trials within the Group's scope. This includes handsearching relevant journals, searching electronic databases, contacting drug companies, other forms of personal contact and checking reference lists. CRGs must describe their search strategy in detail in the Group's module. Reviewers can refer to the Group's search strategy when preparing a Cochrane Review, and if necessary supplement this with a description of their own additional searches. 2. The methods used by a reviewer to locate relevant studies, including the use of a CRG's trials register. 3. The combination of terms used to identify studies in an electronic database such as MEDLINE. Systematic review (synonym: systematic overview) A review of a clearly formulated question that uses systematic and explicit methods to identify, select and critically appraise relevant research, and to collect and analyse data from the studies that are included in the review. Statistical methods (meta-analysis) may or may not be used to analyse and summarise the results of the included studies. See also Cochrane Review Trials register In the Cochrane Collaboration, this is a database of bibliographic references to randomised controlled trials and controlled clinical trials relevant to a Collaborative Review Group or Field, that is maintained at the editorial base. Software such as ProCite or Reference Manager is used to manage the database. Once a relevant report of a trial is identified, it is photocopied, coded and entered onto the register. Wherever possible, relevant trial reports are downloaded directly into the register from an electronic database such as MEDLINE. Information about unpublished and ongoing trials is also included in trials registers. 188 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Trials Registers Development Group (TRDG) The Trials Registers Development Group (TRDG) was established as a core function group of the Cochrane Collaboration in 1996. It's primary responsibility is to support Collaborative Review Groups with the conduct of Cochrane reviews, in particular with regard to their Specialised Registers of Trials. It has begun to do this through the development of the CENTRAL register of studies. The TRDG subsumed the former possible Trials Registers Methods Group and it is anticipated that the TRDG will take on the functions of such a group. Copyright © The Cochrane Collaboration 2000 This page was last updated on 26 April 2000 Comments for improvement or correction are welcome. georg.koch@cochrane.de GLOSSARY Absolute risk reduction: a measure of treatment effect that compares the probability (or mean) of a type of outcome in the control group with that of a treatment group, [i.e.: Pc - Pt (or ?c - ?t)]. For instance, if the results of a trial were that the probability of death in a control group was 25% and the probability of death in a treatment group was 10%, the absolute risk reduction would be (0.25 - 0.10) = 0.15. (See also number needed to treat, odds ratio, and relative risk reduction.) Accuracy: the degree to which a measurement (e.g., the mean estimate of a treatment effect) is true or correct. An estimate can be accurate, yet not be precise, if it is based upon an unbiased method that provides observations having great variation (i.e., not close in magnitude to each other). (Contrast with precision.) Alpha (a): the probability of a Type I (false-positive) error. In hypothesis testing, the a-level is the threshold for defining statistical significance. For instance, setting a at a level of 0.05 implies that investigators accept that there is a 5% chance of concluding incorrectly that an intervention is effective when it has no true effect. The a-level is commonly set at 0.01 or 0.05 or 0.10. Benchmarking: a quality assurance process in which an organization sets goals and measures its performance in comparison to those of the products, services, and practices of other organizations that are recognized as leaders. Beta (b): the probability of a Type II (false-negative) error. In hypothesis testing, b is the probability of concluding incorrectly that an intervention is not effective when it has true effect. (1-b) is the power to detect an effect of an intervention if one truly exists. Bias: in general, any factor that distorts the true nature of an event or observation. In clinical investigations, a bias is any systematic factor other than the intervention of interest that affects the magnitude of (i.e., tends to increase or decrease) an observed difference in the outcomes of a treatment group and a control group. Bias diminishes the accuracy (though not necessarily the precision) of an observation. Randomization is a technique used to decrease this form of bias. Bias also refers to a prejudiced or partial viewpoint that would affect someone's interpretation of a problem. Double blinding is a technique used to decrease this type of bias. 189 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Bibliographic database: an indexed computer or printed source of citations of journal articles and other reports in the literature. Bibliographic citations typically include author, title, source, abstract, and/or related information (including full text in some cases). Examples are MEDLINE and EMBASE. Blinding: the concealment of group assignment (to either the treatment or control group) from the knowledge of patients and/or investigators in a clinical trial. Blinding eliminates the possibility that knowledge of assignment may affect patient response to treatment or investigator behaviors that may affect outcomes. Blinding is not always practical (e.g. when comparing surgery to drug treatment), but it should be used whenever it is possible and compatible with optimal patient care. A single-blind trial is one in which knowledge of group assignment is withheld only from patients; a double-blind trial is one in which the knowledge is withheld from patients and investigators. Case-control study: a retrospective observational study in which investigators identify a group of patients with a specified outcome (cases) and a group of patients without the specified outcome (controls). Investigators then compare the histories of the cases and the controls to determine the extent to which each was exposed to the intervention of interest. Case study: an uncontrolled (prospective or retrospective) observational study involving an intervention and outcome in a single patient. (Also known as a single case report or anecdote.) Citation: the record of an article, book, or other report in a bibliographic database that includes summary descriptive information, e.g., authors, title, abstract, source, and indexing terms. Clinical pathway: a multidisciplinary set of daily prescriptions and outcome targets for managing the overall care of a specific type of patient, e.g., from pre-admission to post-discharge for patients receiving inpatient care. Clinical pathways often are intended to maintain or improve quality of care and decrease costs for patients in particular diagnosis-related groups. Clinical practice guidelines: a systematically developed statement to assist practitioner and patient decisions about appropriate health care for one or more specific clinical circumstances. The development of clinical practice guidelines can be considered to be a particular type of HCTA; or, it can be considered to be one of the types of policymaking that is informed or supported by HCTA. Clinical significance: a conclusion that an intervention has an effect that is of practical meaning to patients and health care providers. Even though an intervention is found to have a statistically significant effect, this effect might not be clinically significant. In a trial with a large number of patients, a small difference between treatment and control groups may be statistically significant but clinically unimportant. In a trial with few patients, an important clinical difference may be observed that does not achieve statistical significance. (A larger trial may be needed to confirm that this is a statistically significant difference.) Cohort study: an observational study in which outcomes in a group of patients that received an intervention are compared with outcomes in a similar group i.e., the cohort, either contemporary or historical, of patients that did not receive the intervention. In an adjusted- (or matched-) cohort study, investigators identify (or make statistical adjustments to provide) a cohort group that has characteristics (e.g., age, gender, disease severity) that are as similar as possible to the group that experienced the intervention. 190 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Compliance: a measure of the extent to which patients undergo an assigned treatment or regimen, e.g., taking drugs, undergoing a medical or surgical procedure, doing an exercise regimen, or abstaining from smoking. Concurrent nonrandomized control: a control group that is observed by investigators at the same time as the treatment group, but that was not established using random assignment of patients to control and treatment groups. Differences in the composition of the treatment and control groups may result. Confidence interval: depicts the range of uncertainty about an estimate of a treatment effect. It is calculated from the observed differences in outcomes of the treatment and control groups and the sample size of a study. The confidence interval is the range of values above and below the point estimate that is likely to include the true value of the treatment effect. The use of confidence intervals assumes that a study provides one sample of observations out of many possible samples that would be derived if the study were repeated many times. Investigators typically use confidence intervals of 90%, 95%, or 99%. For instance, there is a 95% probability that a 95% confidence interval calculated from a particular study includes the true value of a treatment effect. If the interval includes a null treatment effect (usually 0.0 but 1.0 if the treatment effect measure used is an odds ratio or relative risk), the null hypothesis of no true treatment effect cannot be rejected. Confidence profile method: a type of meta-analysis based on Bayesian statistics for combining results of multiple studies of various design (e.g., RCTs, observational studies, and others) that adjusts the individual studies for their respective methodological biases before combining their results into a probability distribution for the parameter(s) of interst. Consensus development: various forms of group judgment in which a group (or panel) of experts interacts in assessing an intervention and formulating findings by vote or other process of reaching general agreement. These process may be informal or formal, involving such techniques as the nominal group and Delphi techniques. Contraindication: a clinical symptom or circumstance indicating that the use of an otherwise advisable intervention would be inappropriate. Control group: a group of patients that serves as the basis of comparison when assessing the effects of the intervention of interest that is given to the patients in the treatment group. Depending upon the circumstances of the trial, a control group may receive no treatment, a "usual" or "standard" treatment, or a placebo. To make the comparison valid, the composition of the control group should resemble that of the treatment group as closely as possible. (See also historical control and concurrent nonrandomized control.) Controlled vocabulary: a system of terms, involving, e.g., definitions, hierarchical structure, and crossreferences, that is used to index and retrieve a body of literature in a bibliographic, factual, or other database. An example is the MeSH controlled vocabulary used in MEDLINE and other MEDLARS databases of the NLM. Cost-benefit analysis: a comparison of alternative interventions in which costs and outcomes are quantified in common monetary units. 191 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Cost-effectiveness analysis: a comparison of alternative interventions in which costs are measured in monetary units and outcomes are measured in non-monetary units, e.g., reduced mortality or morbidity. Cost-minimization analysis: a determination of the least costly among alternative interventions that are assumed to produce equivalent outcomes. Cost-utility analysis: a form of cost-effectiveness analysis of alternative interventions in which costs are measured in monetary units and outcomes are measured in terms of their utility, usually to the patient, e.g., using QALYs. Cost of illness analysis: a determination of the economic impact of an disease or health condition, including treatment costs; this form of study does not address benefits/outcomes. Crossover bias: occurs when some patients who are assigned to the treatment group in a clinical study do not receive the intervention or receive another intervention, or when some patients in the control group receive the intervention (e.g., outside the trial). If these crossover patients are analyzed with their original groups, this type of bias can "dilute" (diminish) the observed treatment effect. Crossover design: a clinical trial design in which patients receive, in sequence, the treatment (or the control), and then, after a specified time, switch to the control (or treatment). In this design, patients serve as their own controls, and randomization is used to determine the order in which a patient receives the treatment and control. Cross-sectional study: a (prospective or retrospective) observational study in which a group is chosen (sometimes as a random sample) from a certain larger population, and the exposures of people in the group to an intervention and outcomes of interest are determined. Database (or register): any of a wide variety of repositories (often computerized) for observations and related information about a group of patients (e.g., adult males living in G?org) or a disease (e.g., hypertension) or an intervention (e.g., antihypertensive drug therapy) or other events or characteristics. Depending upon criteria for inclusion in the database, the observations may have controls. Although these can be useful, a variety of confounding factors (e.g., no randomization and possible selection bias in the process by which patients or events are recorded) make them relatively weak methods for determining causal relationships between an intervention and an outcome. Decision analysis: an approach to decision making under conditions of uncertainty that involves modeling of the sequences or pathways of multiple possible strategies (e.g., of diagnosis and treatment for a particular clinical problem) to determine which is optimal. It is based upon available estimates (drawn from the literature or from experts) of the probabilities that certain events and outcomes will occur and the values of the outcomes that would result from each strategy. A decision tree is a graphical representation of the alternate pathways. Delphi technique: an iterative group judgment technique in which a central source forwards surveys or questionnaires to isolated, anonymous (to each other) participants whose responses are collated/summarized and recirculated to the participants in multiple rounds for further modification/critique, producing a final group response (sometimes statistical). 192 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Direct costs: the fixed and variable costs of all resources (goods, services, etc.) consumed in the provision of an intervention as well as any consequences of the intervention such as adverse effects or goods or services induced by the intervention. Includes direct medical costs and direct nonmedical costs such as transportation or child care. Disability-adjusted life years (DALYs): a unit of health care status that adjusts age-specific life expectancy by the loss of health and years of life due to disability from disease or injury. DALYs are often used to measure the global burden of disease. Discounting: the process used in cost analyses to reduce mathematically future costs and/or benefits/outcomes to their present value, e.g., at an annual rate of five or ten percent. These adjustments reflect that given levels of costs and benefits occurring in the future usually have less value in the present than the same levels of costs and benefits realized in the present. Disease management: a systematic process of managing care of patients with specific diseases or conditions (particularly chronic conditions) across the spectrum of outpatient, inpatient, and ancillary services. The purposes of disease management may include: reduce acute episodes, reduce hospitalizations, reduce variations in care, improve health outcomes, and reduce costs. Disease management may involve continuous quality improvement or other management paradigms. It may involve a cyclical process of following practice protocols, measuring the resulting outcomes, feeding those results back to clinicians, and revising protocols as appropriate. Dissemination: any process by which information is transmitted (made available or accessible) to intended audiences or target groups. Effect size: same as treatment effect. Also, a dimensionless measure of treatment effect that is typically used for continuous variables and is usually defined as the difference in mean outcomes of the treatment and control group divided by the standard deviation of the outcomes of the control group. One type of meta-analysis involves averaging the effect sizes from multiple studies. Effectiveness: the benefit (e.g., to health outcomes) of using a technology for a particular problem under general or routine conditions, for example, by a physician in a community hospital or by a patient at home. Effectiveness research: see outcomes research. Efficacy: the benefit of using a technology for a particular problem under ideal conditions, for example, in a laboratory setting, within the protocol of a carefully managed randomized controlled trial, or at a "center of excellence." Endpoint: a measure or indicator chosen for determining an effect of an intervention. Evidence-based medicine: the use of current best evidence from scientific and medical research to make decisions about the care of individual patients. It involves formulating questions relevant to the care of particular patients, searching the scientific and medical literature, identifying and evaluating relevant research results, and applying the findings to patients. 193 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Evidence table: a summary display of selected characteristics (e.g., of methodological design, patients, outcomes) of studies of a particular intervention or health problem. External validity: the extent to which the findings obtained from an investigation conducted under particular circumstances can be generalized to other circumstances. To the extent that the circumstances of a particular investigation (e.g., patient characteristics or the manner of delivering a treatment) differ from the circumstances of interest, the external validity of the findings of that investigation may be questioned. Factual database: an indexed computer or printed source that provides information in the form of guidelines for diagnosis and treatment, patient indications, or other authoritative information. Examples are PDQ, a computer database on cancer management, and DRUGLINE, a computer database on drug indications, contraindications, and interactions. False negative error: occurs when the statistical analysis of a trial detects no difference in outcomes between a treatment group and a control group when in fact a true difference exists. This is also known as a Type II error. The probability of making a Type II error is known as b. False positive error: occurs when the statistical analysis of a trial detects a difference in outcomes between a treatment group and a control group when in fact there is no difference. This is also known as a Type I error. The probability of a Type I error is known as a. Follow-up: the ability of investigators to observe and collect data on all patients who were enrolled in a trial for its full duration. To the extent that data on patient events relevant to the trial are lost, e.g., among patients who move away or otherwise withdraw from the trial, the results may be affected, especially if there are systematic reasons why certain types of patients withdraw. Investigators should report on the number and type of patients who could not be evaluated, so that the possibility of bias may be considered. Gray literature: research reports that are not found in traditional peer-reviewed publications, for example: government agency monographs, symposium proceedings, and unpublished company reports. Health care technology assessment (HCTA): the systematic evaluation of properties, effects, and/or impacts of health care technology. It may address the direct, intended consequences of technologies as well as their indirect, unintended consequences. Its main purpose is to inform technology-related policymaking in health care. HCTA is conducted by interdisciplinary groups using explicit analytical frameworks drawing from a variety of methods. Health-related quality of life (HRQL) measures: patient outcome measures that extend beyond traditional measures of mortality and morbidity, to include such dimensions as physiology, function, social activity, cognition, emotion, sleep and rest, energy and vitality, health perception, and general life satisfaction. (Some of these are also known as health status, functional status, or quality of life measures.) Health services research: a field of inquiry that examines the impact of the organization, financing and management of health care services on the delivery, quality, cost, access to and outcomes of such services. 194 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Healthy-years equivalents (HYEs): the number of years of perfect health that are considered equivalent to (i.e., have the same utility as) the remaining years of life in their respective health states. Historical control: a control group that is chosen from a group of patients who were observed at some previous time. The use of historical controls raises concerns about valid comparisons because they are likely to differ from the current treatment group in their composition, diagnosis, disease severity, determination of outcomes, and/or other important ways that would confound the treatment effect. It may be feasible to use historical controls in special instances where the outcomes of a standard treatment (or no treatment) are well known and vary little for a given patient population. Hypothesis testing: a means of interpreting the results of a clinical trial that involves determining the probability that an observed treatment effect could have occurred due to chance alone if a specified hypothesis were true. The specified hypothesis is normally a null hypothesis, made prior to the trial, that the intervention of interest has no true effect. Hypothesis testing is used to determine if the null hypothesis can or cannot be rejected. Incidence: the rate of occurrence of new cases of a disease or condition in a population at risk during a given period of time, usually one year. Indication: a clinical symptom or circumstance indicating that the use of a particular intervention would be appropriate. Indirect costs: the cost of time lost from work and decreased productivity due to disease, disability, or death. (In cost accounting, it refers to the the overhead or fixed costs of producing goods or services.) Intangible costs: the cost of pain and suffering resulting from a disease, condition, or intervention. Internal validity: the extent to which the findings of a study accurately represent the causal relationship between an intervention and an outcome in the particular circumstances of that study. The internal validity of a trial can be suspect when certain types of biases in the design or conduct of a trial could have affected outcomes, thereby obscuring the true direction, magnitude, or certainty of the treatment effect. Investigational Device Exemption (IDE): a regulatory category and process in which the U.S. Food and Drug Administration (FDA) allows specified use of an unapproved health device in controlled settings for purposes of collecting data on safety and efficacy/effectiveness; this information may be used subsequently in a premarketing approval application. Investigational New Drug Application (IND): an application submitted by a sponsor to the U.S. FDA prior to human testing of an unapproved drug or of a previously approved drug for an unapproved use. Large, simple trials: prospective, randomized controlled trials that use large numbers of patients, broad patient inclusion criteria, multiple study sites, minimal data requirements, and electronic registries; their purposes include detecting small and moderate treatment effects, gaining effectiveness data, and improving external validity. 195 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Literature review: a summary and interpretation of research findings reported in the literature. May include unstructured qualitative reviews by single authors as well as various systematic and quantitative procedures such as meta-analysis. (Also known as overview.) Marginal benefit: the additional benefit (e.g., in units of health outcome) produced by an additional resource use (e.g., another health care intervention). Marginal cost: the additional cost required to produce an additional unit of benefit (e.g., unit of health outcome). Markov model: A type of quantitative modeling that involves a specified set of mutually exclusive and exhaustive states (e.g., of a given health status), and for which there are transition probabilities of moving from one state to another (including of remaining in the same state). Typically, states have a uniform time period, and transition probabilities remain constant over time. MEDLARS: the Medical Literature Analysis and Retrieval System of about 40 computer databases managed by the U.S. NLM. MEDLINE: a bibliographic database that is the most used of about 40 MEDLARS databases managed by the U.S. NLM. It is the computer version of the printed Index Medicus. Citations for 7.5 million articles published since 1966 from about 3,700 health and biomedical journals are compiled in MEDLINE, which is updated at a rate of 6,600 articles every week. About 75% of citations are for English-language articles. MeSH: Medical Subject Headings, the controlled vocabulary of about 16,000 terms used for MEDLINE and certain other MEDLARS databases. Meta-analysis: systematic methods that use statistical techniques for combining results from different studies to obtain a quantitative estimate of the overall effect of a particular intervention or variable on a defined outcome. This combination may produce a stronger conclusion than can be provided by any individual study. (Also known as data synthesis or quantitative overview.) Moving target problem: changes in health care that can render the findings of HCTAs out of date, sometimes before their results can be implemented. Included are changes in the focal technology, changes in the alternative or complementary technologies i.e., that are used for managing a given health problem, emergence of new competing technologies, and changes in the application of the technology (e.g., to different patient populations or to different health problems). N of 1 trial: a clinical trial in which a single patient is the total population for the trial, including a single case study. An N of 1 trial in which random allocation is used to determine the order in which an experimental and a control intervention are given to a patient is an N of 1 RCT. New Drug Application (NDA): an application submitted by a sponsor to the FDA for approval to market a new drug (a new, nonbiological molecular entity) for human use in U.S. interstate commerce. Nominal group technique: a face-to-face group judgment technique in which participants generate silently, in writing, responses to a given question/problem; responses are collected and posted, but not 196 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini identified by author, for all to see; responses are openly clarified, often in a round-robin format; further iterations may follow; and a final set of responses is established by voting/ranking. Null hypothesis: in hypothesis testing, the hypothesis that an intervention has no effect, i.e., that there is no true difference in outcomes between a treatment group and a control group. Typically, if statistical tests indicate that the P value is at or above the specified a-level (e.g., 0.01 or 0.05), then any observed treatment effect is not statistically significant, and the null hypothesis cannot be rejected. If the P value is less than the specified a-level, then the treatment effect is statistically significant, and the null hypothesis is rejected. If a confidence interval (e.g., of 95% or 99%) includes zero treatment effect, then the null hypothesis cannot be rejected. Number needed to treat: a measure of treatment effect that provides the number of patients who need to be treated to prevent one outcome event. It is the inverse of absolute risk reduction (1 ? absolute risk reduction); i.e., 1.0 ? (Pc - Pt). For instance, if the results of a trial were that the probability of death in a control group was 25% and the probability of death in a treatment group was 10%, the number needed to treat would be 1.0 ? (0.25 - 0.10) = 6.7 patients. (See also absolute risk reduction, relative risk reduction, and odds ratio.) Observational study: a study in which the investigators do not manipulate the use of an intervention (e.g., do not randomize patients to treatment and control groups), but only observe patients who are (and sometimes patients who are not) exposed to the intervention, and interpret the outcomes. Odds ratio: a measure of treatment effect that compares the probability of a type of outcome in the treatment group with the outcome of a control group, i.e., [Pt ? (1 - Pt)] ? [Pc ? (1 - Pc)]. For instance, if the results of a trial were that the probability of death in a control group was 25% and the probability of death in a treatment group was 10%, the odds ratio of survival would be [0.10 ? (1.0 - 0.10)] ? [(0.25 ? (1.0 - 0.25)] = 0.33. (See also absolute risk reduction, number needed to treat, and relative risk.) Outcomes research: evaluates the impact of health care on the health outcomes of patients and populations. It may also include evaluation of economic impacts linked to health outcomes, such as cost effectiveness and cost utility. Outcomes research emphasizes health problem- (or disease-) oriented evaluations of care delivered in general, real-world settings; multidisciplinary teams; and a wide range of outcomes, including mortality, morbidity, functional status, mental well-being, and other aspects of health-related quality of life. It may entail any in a range of primary data collection methods and synthesis methods that combine data from primary studies. P value: in hypothesis testing, the probability that an observed difference between the intervention and control groups is due to chance alone if the null hypothesis is true. If P is less than the a-level (typically 0.01 or 0.05) chosen prior to the study, then the null hypothesis is rejected. Parallel (or independent groups) design: a trial that compares two groups of patients, one of which receives the treatment of interest and one of which is a control group (e.g., a randomized controlled trial). (Some parallel trials have more than one treatment group; others compare two treatment groups, each acting as a control for the other.) Patient selection bias: a bias that occurs when patients assigned to the treatment group differ from patients assigned to the control group in ways that can affect outcomes, e.g., age or disease severity. If the two groups are constituted differently, it is difficult to attribute observed differences in their 197 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini outcomes to the intervention alone. Random assignment of patients to the treatment and control groups minimizes opportunities for this bias. Peer review: the process by which manuscripts submitted to health, biomedical, and other scientifically oriented journals and other publications are evaluated by experts in appropriate fields (usually anonymous to the authors) to determine if the manuscripts are of adequate quality for publication. Phase I, II, III, and IV studies: phases of clinical trials of new technologies (usually drugs) in the development and approval process required by the FDA (or other regulatory agencies). Phase I trials usually involve approximately 20-80 healthy volunteers to determine a drug's safety, safe dosage range, absorption, metabolic activity, excretion, and the duration of activity. Phase II trials are controlled trials in approximately 100-300 volunteer patients (with disease) to determine the drug's efficacy and adverse reactions (sometimes divided into Phase IIa pilot trials and Phase IIb well-controlled trials). Phase III trials are larger controlled trials in approximately 1,000-3,000 patients to verify efficacy and monitor adverse reactions during longer-term use (sometimes divided into Phase IIIa trials conducted before regulatory submission and Phase IIIb trials conducted after regulatory submission but before approval). Phase IV trials are postmarketing studies to monitor long-term effects and provide additional information on safety and efficacy, including for different regimens patient groups. Placebo: an inactive substance or treatment given to satisfy a patient's expectation for treatment. In some controlled trials (particularly investigations of drug treatments) placebos that are made to be indistinguishable by patients (and providers when possible) from the true intervention are given to the control group to be used as a comparative basis for determining the effect of the investigational treatment. Placebo effect: the effect on patient outcomes (improved or worsened) that may occur due to the expectation by a patient (or provider) that a particular intervention will have an effect. The placebo effect is independent of the true effect (pharmacological, surgical, etc.) of a particular intervention. To control for this, the control group in a trial may receive a placebo. Power: the probability of detecting a treatment effect of a given magnitude when a treatment effect of at least that magnitude truly exists. For a true treatment effect of a given magnitude, power is the probability of avoiding Type II error, and is generally defined as (1 - b). Precision: the degree to which a measurement (e.g., the mean estimate of a treatment effect) is derived from a set of observations having small variation (i.e., close in magnitude to each other). A precise estimate is not necessarily an accurate one. (Contrast with accuracy.) Predictive value negative: an operating characteristic of a diagnostic test; predictive value negative is the proportion of persons with a negative test who truly do not have the disease, determined as: [true negatives _ (true negatives + false negatives)]. It varies with the prevalence of the disease in the population of interest. (Contrast with predictive value negative.) Predictive value positive: an operating characteristic of a diagnostic test; predictive value positive is the proportion of persons with a positive test who truly have the disease, determined as: [true positives ? (true positives + false positives)]. It varies with the prevalence of the disease in the population of interest. (Contrast with predictive value negative.) 198 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Premarketing Approval (PMA) Application: an application made by the sponsor of a health device to the FDA for approval to market the device in U.S. interstate commerce. The application includes information documenting the safety and efficacy/effectiveness of the device. Prevalence: the number of people in a population with a specific disease or condition at a given time, usually expressed as a ratio of the number of affected people to the total population. Primary study: an investigation that collects original (primary) data from patients, e.g., randomized controlled trials, observational studies, series of cases, etc. (Contrast with synthetic/integrative study). Probability distribution: portrays the relative likelihood that a range of values is the true value of a treatment effect. This distribution is typically shown in the form of a bell-shaped curve. An estimate of the most likely true value of the treatment effect is the value at the highest point of the distribution. The area under the curve between any two points along the range gives the probability that the true value of the treatment effect lies between those two points. Thus, a probability distribution can be used to determine an interval that has a designated probability (e.g., 95%) of including the true value of the treatment effect. Prospective study: a study in which the investigators plan and manage the intervention of interest in selected groups of patients. As such, investigators do not know what the outcomes will be when they undertake the study. (Contrast with retrospective study.) Publication bias: unrepresentative publication of research reports that is not due to the quality of the research but to other characteristics, e.g., tendencies of investigators to submit, and publishers to accept, positive research reports (i.e., ones with results showing a beneficial treatment effect of a new intervention). Quality-adjusted life year (QALY): a unit of health care outcomes that adjusts gains (or losses) in years of life subsequent to a health care intervention by the quality of life during those years. QALYs can provide a common unit for comparing cost-utility across different interventions and health problems. Analogous units include disability-adjusted life years (DALYs) and healthy-years equivalents (HYEs). Quality assessment: a measurement and monitoring function of quality assurance for determining how well health care is delivered in comparison with applicable standards or acceptable bounds of care. Quality assurance: activities intended to ensure that the best available knowledge concerning the use of health care to improve health outcomes is properly implemented. This involves the implementation of health care standards, including quality assessment and activities to correct, reduce variations in, or otherwise improve health care practices relative to these standards. Quality of care: the degree to which health care is expected to increase the likelihood of desired health outcomes and is consistent with standards of health care. (See also quality assessment and quality assurance.) Random variation (or random error): the tendency for the estimated magnitude of a parameter (e.g., based upon the average of a sample of observations of a treatment effect) to deviate randomly from the true magnitude of that parameter. Random variation is independent of the effects of systematic biases. 199 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini In general, the larger the sample size is, the lower the random variation is of the estimate of a parameter. As random variation decreases, precision increases. Randomization: a technique of assigning patients to treatment and control groups that is based only on chance distribution. It is used to diminish patient selection bias in clinical trials. Proper randomization of patients is an indifferent yet objective technique that tends to neutralize patient prognostic factors by spreading them evenly among treatment and control groups. Randomized assignment is often based on computer-generated tables of random numbers. Randomized controlled trial (RCT): a true prospective experiment in which investigators randomly assign an eligible sample of patients to one or more treatment groups and a control group and follow patients' outcomes. (Also known as randomized clinical trial.) Receiver operating characteristic (ROC) curve: a graphical depiction of the relationship between the true positive ratio (sensitivity) and false positive ratio (1 - specificity) as a function of the cutoff level of a disease (or condition) marker. ROC curves help to demonstrate how raising or lowering the cutoff point for defining a positive test result affects tradeoffs between correctly identifying people with a disease (true positives) and incorrectly labeling a person as positive who does not have the condition (false positives). Register: see database. Reliability: the extent to which an observation that is repeated in the same, stable population yields the same result (i.e., test-retest reliability). Also, the ability of a single observation to distinguish consistently among individuals in a population. Relative risk reduction: a type of measure of treatment effect that compares the probability of a type of outcome in the treatment group with that of a control group, i.e.: (Pc - Pt) ? Pc. For instance, if the results of a trial show that the probability of death in a control group was 25% and the probability of death in a control group was 10%, the relative risk reduction would be: (0.25 - 0.10) ? 0.25 = 0.6. (See also absolute risk reduction, number needed to treat, and odds ratio.) Retrospective study: a study in which investigators select groups of patients that have already been treated and analyze data from the events experienced by these patients. These studies are subject to bias because investigators can select patient groups with known outcomes. (Contrast with prospective study.) Safety: a judgment of the acceptability of risk (a measure of the probability of an adverse outcome and its severity) associated with using a technology in a given situation, e.g., for a patient with a particular health problem, by a clinician with certain training, or in a specified treatment setting. Sample size: the number of patients studied in a trial, including the treatment and control groups, where applicable. In general, a larger sample size decreases the probability of making a false-positive error (a) and increases the power of a trial, i.e., decreases the probability of making a false-negative error (b). Large sample sizes decrease the effect of random variation on the estimate of a treatment effect. Sensitivity: an operating characteristic of a diagnostic test that measures the ability of a test to detect a disease (or condition) when it is truly present. Sensitivity is the proportion of all diseased patients for 200 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini whom there is a positive test, determined as: [true positives ? (true positives + false negatives)]. (Contrast with specificity.) Sensitivity analysis: a means to determine the robustness of a mathematical model or analysis (such as a cost-effectiveness analysis or decision analysis) that tests a plausible range of estimates of key independent variables (e.g., costs, outcomes, probabilities of events) to determine if such variations make meaningful changes the results of the analysis. Sensitivity analysis also can be performed for other types of study; e.g., clinical trials analysis (to see if inclusion/exclusion of certain data changes results) and meta-analysis (to see if inclusion/exclusion of certain studies changes results). Series: an uncontrolled study (prospective or retrospective) of a series (succession) of consecutive patients who receive a particular intervention and are followed to observe their outcomes. (Also known as clinical series or series of consecutive cases.) Specificity: an operating characteristic of a diagnostic test that measures the ability of a test to exclude the presence of a disease (or condition) when it is truly not present. Specificity is the proportion of nondiseased patients for whom there is a negative test, expressed as: [true negatives ? (true negatives + false positives)]. (Contrast with sensitivity.) Statistical significance: a conclusion that an intervention has a true effect, based upon observed differences in outcomes between the treatment and control groups that are sufficiently large so that these differences are unlikely to have occurred due to chance, as determined by a statistical test. Statistical significance indicates the probability that the observed difference was due to chance if the null hypothesis is true; it does not provide information about the magnitude of a treatment effect. (Statistical significance is necessary but not sufficient for clinical significance.) Statistical test: a mathematical formula (or function) that is used to determine if the difference in outcomes of a treatment and control group are great enough to conclude that the difference is statistically significant. Statistical tests generate a value that is associated with a particular P value. Among the variety of common statistical tests are: F, t, Z, and chi-square. The choice of a test depends upon the conditions of a study, e.g., what type of outcome variable used, whether or not the patients were randomly selected from a larger population, and whether it can be assumed that the outcome values of the population have a normal distribution or other type of distribution. Surrogate endpoint: an outcome measure that is used in place of a primary endpoint (outcome). Examples are decrease in blood pressure as a predictor of decrease in strokes and heart attacks in hypertensive patients, and increase in T-cell (a type of white blood cell) counts as an indicator of improved survival of AIDS patients. Use of a surrogate endpoint assumes that it is a reliable predictor of the primary endpoint(s) of interest. Synthetic (or integrative) study: a study that does not generate primary data but that involves the qualitative or quantitative consolidation of findings from multiple primary studies. Examples are literature review, meta-analysis, decision analysis, and consensus development. (Contrast with primary study.) 201 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Technological imperative: the inclination to use a technology that has potential for some benefit, however marginal or unsubstantiated, based on an abiding fascination with technology, the expectation that new is better, and financial and other professional incentives. Technology: the application of scientific or other organized knowledge--including any tool, technique, product, process, method, organization or system--to practical tasks. In health care, technology includes drugs; diagnostics, indicators and reagents; devices, equipment and supplies; medical and surgical procedures; support systems; and organizational and managerial systems used in prevention, screening, diagnosis, treatment and rehabilitation. Treatment effect: the effect of a treatment (intervention) on outcomes, i.e., attributable only to the effect of the intervention. Investigators seek to estimate the true treatment effect using the difference between the observed outcomes of a treatment group and a control group. (See effect size.) Type I error: same as false-positive error. Type II error: same as false-negative error. Utility: the relative desirability or preference (usually from the perspective of a patient) for a specific health outcome or level of health status. Validity: The extent to which a measure accurately reflects the concept that it is intended to measure. U.S. National Library of Medicine (NLM) http://www.nlm.nih.gov Last updated: 14 May 1998 El propósito de la búsqueda era responderle a un amigo: “si la acupuntura sirve para cesación del tabaquismo”. Abstract from The Cochrane Library, Issue 1, 2003. Click here to order the full review. Acupuncture for smoking cessation (Cochrane Review) White AR, Rampes H, Ernst E ABSTRACT A substantive amendment to this systematic review was last made on 18 February 2002. Cochrane reviews are regularly checked and updated if necessary. Background: Acupuncture and related techniques are promoted as a treatment for smoking cessation in the belief that they may reduce nicotine withdrawal symptoms. Objectives: The objective of this review is to determine the effectiveness of acupuncture and the allied therapies of acupressure, laser therapy and electrostimulation, in smoking cessation in comparison with: a) sham treatment, b) other interventions, or c) no intervention. 202 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Search strategy: We searched the Cochrane Tobacco Addiction Group trials register, Cochrane Controlled Trials Register, Medline, Embase, BIOSIS Previews, PsycINFO, Science and Social Sciences Citation Index, AMED and CISCOM. Date of last search January 2002. Selection criteria: Randomised trials comparing a form of acupuncture, acupressure, laser therapy or electrostimulation with either sham treatment, another intervention or no intervention for smoking cessation. Data collection and analysis: We extracted data in duplicate on the type of smokers recruited, the nature of the acupuncture and control procedures, the outcome measures, method of randomisation, and completeness of follow-up. We assessed abstinence from smoking at the earliest time-point (before 6 weeks), at six months and at one year or more follow-up in patients smoking at baseline. We used the most rigorous definition of abstinence for each trial, and biochemically validated rates if available. Those lost to follow-up were counted as continuing to smoke. Where appropriate, we performed meta-analysis using a fixed effects model. Main results: We identified 22 studies. We failed to detect an effect of acupuncture on smoking cessation when compared to sham acupuncture at any time point. The odds ratio (OR) for early outcomes was 1.22 (95% confidence interval 0.99 to 1.49); the OR after 6 months was 1.50 (95% confidence interval 0.99 to 2.27) and after 12 months 1.08 (95% confidence interval 0.77 to 1.52). Similarly, when acupuncture was compared with other anti-smoking interventions, we failed to find differences in outcome at any time point. Acupuncture appeared to be superior to no intervention in the early results, but this difference was not sustained. The results with different acupuncture techniques do not show any one particular method (i.e. auricular acupuncture or non-auricular acupuncture) to be superior to control intervention. Based on the results of single studies, acupressure was found to be superior to advice; laser therapy and electrostimulation were not superior to sham forms of these therapies. Reviewers' conclusions: There is no clear evidence that acupuncture, acupressure, laser therapy or electrostimulation are effective for smoking cessation. Citation: White AR, Rampes H, Ernst E. Acupuncture for smoking cessation (Cochrane Review). In: The Cochrane Library, Issue 1 2003. Oxford: Update Software. This is an abstract of a regularly updated, systematic review prepared and maintained by the Cochrane Collaboration. The full text of the review is available in The Cochrane Library (ISSN 1464-780X). or from our electronic document delivery service. The Cochrane Library is prepared and published by Update Software Ltd. All rights reserved. See www.update-software.com or contact Update Software, info@update.co.uk, for information on subscribing to The Cochrane Library in your area. Update Software Ltd, Summertown Pavilion, Middle Way, Oxford OX2 7LG, UK (Tel:+44 1865 513902; Fax:+44 1865 516918) File Reference: ab000009-20031. Toda vez que se realizan estos ejercicios, uno advierte que para que una lectura llegue a ser productivamente comprensiva, es necesario poseer cierta competencia en el conocimiento de ciertos términos: 203 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini systematic review Randomised trials odds ratio (OR) 95% confidence interval En el glosario precedente, así como en el capítulo 14 y en la actividad presencial iremos adquiriendo gradualmente la capacidad para transformarnos en un lector con capacidad de apreciación crítica. Hoy no es osible la lectura de revistas biomédicas sin la competencia necesaria para tal fin. Muchas veces exigimos la actualización continuada sin “alfabetizar” para ello. Para conocer, países cuando se viaja, hay que caminar sus calles y visitar sitios, en la Web es igual: ///////////////////////////////// www.acponline.org ///////////////////////////////// Revisando la pagina se puede obtener la información necesria para determinar su utilidad. … en esta página … ACPJC es una revista controlada(posee publicaciones desde 1990,de los 50 principales journals,elegidos mediante criterios que demuestran su solidez científica(se excluyen el 97 o 98% de las publicaciones) y su aplicabilidad en Medicina Interna. Posee su propio buscador = Search, necesito saber los términos en ingles para buscar (diccionario o haber ido al MESH de PUB MED)… busco hipercolesterolemia and diet … veo lo recuperado … lo puedo archivar sin leer ///////////////////////////////// www.guideline.gov //////////////////////////////// Es una organización de EEUU que se encarga de hacer guias para el manejo de enfermedades frecuentes. Supongamos que no quieren entrar en EEUU, pueden buscar guideline de otros paises como Inglaterra, pero deben tener la dirección. Las direcciones hoy son la riqueza en información. Prolijidad y autodisciplina. Busco en el search: hipercolesterolemia and diet… miro en catálogo… me sirven 3/15 … archivo sin leer y 9/15 … como es corta puedo : abrir … lectura rápida…copiar… pegar o pegado especial(texto sin formato: mas rápido y ocupa menos memoria) b.-SIN DIRECCIONES CONOCIDAS: World Wide Web: sitios gratuitos, escribiendo la palabra por ejemplo en Yahoo: En caso de no obtener resultados, se puede intentar en Altavista o en WebCrawler y se obtienen sitios de entrada que nos pueden satisfacer. En caso contrario podemos buscar en Medline: en una inmensa base de alta heterogeneidad (nunca se sabe lo que se va a obtener),fue la primera fuente de evidencia ,que desde la década del 80 ha ido popularizándose entre los clínicos.Sigue siendo útil si no se dispone de una fuente mejor y mas especializado. //////////////////////////////////////// www.ncbi.nlm.nih.gov ////////////////////////////////////// Entro en la página de PUBMED (análisis de paginas) mediante este buscador entro en Medline. Para un manejo eficiente es necesaria una estrategia de búsqueda inteligente. … problemas de indexación: no existe un sistema de recuperación perfecto; la riqueza de la lengua crea estos problemas en grandes bases. Es necesario conocer estrategias de indexación para recoger la 204 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini menor cantidad de basura.Esto es como un juego del intelecto en el que quien busca participa con quienes indexaron y los autores de la publicación. … no hay una forma perfecta de buscar: se recomiendan las siguientes sugerencias a las que cada un irá añadiendo las que le dicte su propia experiencia: - - - el mejor término: a.- puede ser el que ha visto en una publicación. b.- si no está seguro: busque un progenitor y explótelo. MeSH y Tesauro: incluir todos los específicos probables (Batería de términos). Lo más rápido es comenzar buscando con un solo término y según lo hallado ampliar. - - -el uso de nexos accesorios: OR, AND, NOT. Near 2 y near 3 para relaciona dos o tres palabras. - - -accesorios científicos: términos que uno supone que aparecerán en el texto.Ej.si se piensa en causa = risk(tw) - - -filtros metodológicos o limitadores: al comienzo se debían añadir manualmente. Desde 1991 se hallan incorporados, se observan al desplegar limit. Por lo tanto lo que se maneja manualmente es el término indexado y los subtítulos (sh) y palabras en el texto (tw). Por lo ya comentado se sugiere que al buscar las mejores evidencias: se valoren primero los metaanálisis y revisiones sistemáticas, porque resumen los artículos relevantes. Una búsqueda en Medline, desde que se comienza hasta que se revisa manualmente lo encontrado, insume 30 minutos. Por el contrario una búsqueda en Up To Date o en ACPJC insume segundos. Resumen: Medline es la mejor fuente de evidencias, por la envergadura de sus referencias y por su constante manteniiento. Por estas razones es necesario que los Clínicos aprendan tácticas para una búsqueda eficiente. También debemos reconocer que presenta importantes limitaciones, y es por ello que se recomienda la siguiente secuencia: 1.- comenzar por las bases seleccionadas o pequeñas. 2.-Medline con táctica inteligente de búsqueda. EJERCITACION: Búsqueda sin filtro, Ej.(hipercolesterolemia)and (diet) = recupera 20.070 publicaciones. Manejo del filtro (análisis de página): Ej.(hipercolesterolemia)and (diet) = recupera 9486 publicaciones. Ejemplo: hipercolesterolemia) and (diet) not (farmacology therapy) = recupera 9486 publicaciones. NO ENTIENDE “FARMACOLOGY” (Cholesterol and diet) sin filtro = recupera 90.000 publicaciones. Estos son ejemplos de malos planteos de búsqueda, por lo amplio de la temática.En el futuro sabremos manejar PUBMED. La actualización posible. Después de numerosas investigaciones se asume la realidad de que un médico dispone de no más de dos horas por semana para la lectura regular; en estas horas se dedicará a los temas pertinentes a su 205 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini práctica. ¿Es posible la actualización con este límite de tiempo? ¡Sí ¡ es posible sin lugar a dudas. Para entrar en esta dialéctica es necesario conocer que se debe reducir la literatura médica a un volumen de tamaño manejable. Para ello simplemente es necesario excluir de la lectura todo lo que no provenga de una investigación relevante.Una investigación relevante es una publicación que carece de sesgos.La tranquilidad de depositar esa tutoría en los autores termina demostrando que es falaz. El objetivo final es desarrollo de habilidades y destrezas para manejar las GUIAS DEL USUARIO DE LA LITERATURA MEDICA, de este modo se adquiere la competencia necesaria para “pensar sin sesgos de razonamiento” lo que se torna muy eficiente en la práctica médica cotidiana. La utopía de que no es posible la actualización por la velocidad de las publicaciones, rápidamente se demuestra por el tenor de la gran mayoría de ellas; no solo que no conviene sino que provoca contradicciones con los datos hallados. Para una actualización productiva, a la vez que una actitud coherente hacia ello, se requiere de haber entendido que se debe realizar cierta “limpieza de materiales que llegan a nuestras manos”. La actitud hacia la actualización, requiere de haber comprendido que un acto médico de calidad asienta sobre el conocimiento actualizado. El costo de la desactualización de un médico tratante lo amortiza el paciente en las decisiones asumida, que no solo pueden no ser efectivas sino también inseguras. En nuestra educación médica debiéramos adquirir el valor y la creencia del peligro que conlleva la actuación no fundamentada en el saber. Los conocimientos son perdurables, por lo que antes que se terminen d escribir algunas obras ya ha caducado su validez. La enmienda se puede lograr mediante la destreza que cada uno posea para la actualización. Manejo de las GUIAS DEL USUARIO DE LA LITERATURA. (Ver Apéndice) Estas nuevas GUIAS se llamaron “GUIAS DEL USUARIO DE LA LITERATURA MEDICA” (“Users’ Guides to the Medical Literature”) Periódicamente aparecen nuevas GUIAS para evaluar diferentes tópicos, las más utilizadas son las que evalúan artículos de terapéutica, prevención, diagnóstico y pronóstico; el resto de las GUIAS pueden ser encontradas en la revisión de los números de la revista JAMA. USERS’ GUIDES TO THE MEDICAL LITERATURE: ¿Como evaluar el uso de un artículo de Terapéutica o Prevención? Una investigación sobre Terapéutica o Prevención será relevante si cumple con las siguientes guías: (el cumplimiento de las Guías debe ser ordenadamente secuencial,por lo tanto si la respuesta es negativa en las guías primarias se desecha la relevancia y no merece ser leído) Guías Primarias Los resultados de un estudio individual son válidos si responde afirmativamente los siguientes interrogantes: 1.- ¿Se realizó aleatoriamente la asignación de pacientes a los tratamientos y se ocultó la asignación aleatoria? = RANDOMIZADO DOBLE CIEGO 206 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini 2.- ¿Se tuvieron en cuenta en el momento de su finalización todos los pacientes qe participaron en el ensayo? ¿Se analizaron en los grupos a los que se asignaron aleatoriamente? = ANALISIS DE INTENCIÓN A TRATAR. Guías Secundarias Algunas cuestiones más sutiles a tener en cuenta: 1.- ¿Se mantuvieron ciegos los pacientes y clínicos respecto al tratamiento? =CEGUERA 2.-Al margen del tratamiento experimental.¿recibieron los grupos el mismo tratamiento?=COMPORTAMIENTO EXACTAMENTE IGUAL EN LOS DOS GRUPOS,SALVO LA INTERVENCION QUE SE APLICA AL EXPERIMENTAL QUE ES DIFERENTE A LA DEL CONTROL. 3.-¿Eran similares los grupos al comienzo del ensayo? = COMPARABILIDAD. ¿Como evaluar si son válidos los resultados de un metaanálisis o revisión sistemática (systematic review) : 1.- ¿Se trata de una visión de conjunto de los ensayos aleatorios del tratamiento en el que el clínico está interesado? 2.- ¿Incluye una sección sobre método que describa: a.- la forma de encontrar todos los ensayos pertinentes y los incluya? = EVITAR EL SESGO DE PUBLICACIÓN. b.-la evaluación de su validez individual=EVITAR HETEROGENEIDAD. ¿Como evaluar si son válidos los resultados de un artículo sobre Diagnóstico? un Test Guías Primarias 1.- ¿Tuvo lugar una comparación independiente y ciega con un patrón de referencia (“patrón oro”) de diagnóstico? 2.- ¿Se evaluó la prueba diagnóstica en un espectro adecuado de pacientes (similar al de aquellos a quienes se aplicaría en la práctica? 3.- ¿Se aplicó el patrón de referencia con independencia del resultado de la prueba diagnóstica? ¿Como evaluar si son válidos los resultados de un artículo sobre Pronóstico? Guías Primarias 1.- ¿Se reunió una muestra definida y representativa de pacientes en un momento común(normalmente precoz) del curso de la enfermedad? 2.- ¿Fue el seguimiento del paciente suficientemente prolongado y exhaustivo? 3.- ¿Se aplicaron criterios objetivos sobre el resultado de forma ciega? 207 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini 4.-En caso de haberse identificado subgrupos con diferentes pronósticos:¿Se produjo un ajuste para tener en cuenta factores pronósticos importantes? ¿Hubo una validación en un grupo independiente de pacientes del “grupo de prueba”? ¿Como evaluar si son válidos los resultados de un artículo sobre análisis económico? Guías Primarias 1.-¿Está este informe haciéndose realmente una pregunta económica: … al comparar líneas de actuación alternativas bien definidas? … con un punto de vista concreto (un hospial,un ministerio de sanidad o,preferiblemente,el conjunto de la sociedad)a partir del cual se examinan los costos y efectos? 2.- ¿Cita el informe evidencias satisfactorias(que cumplan los criterios sobre tratamiento y metaanálisis) 3.-¿Identifica el informe todos los costos y efectos que,a su juicio,debería identificar,y selecciona medidas creíbles de los mismos? ¿Como evaluar si son válidos los resultados de un artículo sobre análisis de decisiones clínicas? Guías Primarias 1.- ¿Se incluyen todas las estrategias clínicas importantes y sus resultados? 2.- ¿Son creíbles las probabilidades?(¿se utilizó un método explícito y razonable para identificar,seleccionar y combinar las mejores evidencias externas en probabilidades?) 3.- ¿Son creíbles las utilidades?(¿se obtuviewron,de manera explícita y razonable,a partir de fuentes solventes?) 4.- ¿Se probó la robustez de la conclusión?(¿se determinó el impacto de las diferencias razonables desde el punto de vista clínico en las probabilidades y las utilidaes?) ¿Como evaluar si son válidos los resultados de un artículo sobre daño o injuria? Guías Primarias 1.- ¿Hubo grupos de pacientes claramente definidos, similares en todos los aspectos pero sólo distintos en la exposición al tratamiento? 2.- ¿Se midieron de igual modo las exposiciones al tratamiento y los resultados clínicos en ambos grupos? 3.- ¿Fue suficientemente exhaustivo y prolongado el seguimiento de los pacientes del estudio? 4.- ¿Satisfacen los resultados algunas “pruebas diagnósticas de causalidad”? … ¿Es evidente que la exposición precedió a la aparición del resultado? … ¿Existe un gradiente dosis-respuesta? … ¿Existen evidencias claras procedentes de un estudio de retirada-reinstauración del tratamiento? … ¿Es coherente la asociación entre los distintos estudios? … ¿Tiene sentido desde el punto de vista biológico la asociación? 208 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Del reconocimiento de la literatura relevante a las decisiones pertinentes. Obviamente que si lo anterior excede el propósito del curso esto lo excede más aún; no obstante en los ejercicios prácticos mostraremos como se aplica todo esto, que requiere del juicio clínico, las habilidades y destrezas en el manejo del paciente y hasta del sentido común respecto de lo que cada paciente espera como utilidad de su médico y de la atención. SÍNTESIS: de la primera jornada. ... desde una excelente recolección de datos, en una historia orientada al problema, a ... una adecuada sintaxis de búsqueda de información, con una táctica agresiva y de bajo costo a ... un lector con capacidad de apreciación crítica: reconocimiento de lo relevante y pertinente a ... la mejor decisión costo-efectiva para el paciente del cual se partió. CITAS BIBLIOGRAFICAS: Donde se hallan las “Guías del Usuario de la Literatura Médica”. .- Use of Medline by physcians for clinical problem solving. JAMA June 23/30,1993;269(24):3124 .-Users’ Guides to the Medical Literatura. I.-How get started. JAMA November 3,1993;270(17):2093 .- Users’ Guides to the Medical Literatura. I.-How to use an article about therapy or prevention. A.- Are the results of the study valid?.JAMA December 1,1993;270(21):2598 .- Users’ Guides to the Medical Literatura. I.-How to use an article about herapy or prevention.B.-What were the results Users’ Guides to the Medical Literatura. I.-How to use an article about a diagnostic test. January 5,1994; 271(1):59 .- Users’ Guides to the Medical Literatura. I.-How to use an article about a diagnostic test. A.-Are the results of the study valid? JAMA February 2,1994; 271(5):389 .- Users’ Guides to the Medical Literatura. I.-How to use an article about a diagnostic test. B.-What are the results and will they help me in caring for my patients? JAMA March 2,1994;271(9):703 .- Users’ Guides to the Medical Literatura. I.-How to use an article about harm . JAMA May 25,1994;271(20):1617ç .- Computer Networks as a medical resource.JAMA June 22/29,1994;271(24):1934 .- Users’ Guides to the Medical Literatura. I.-How to use an article about prognosis. JAMA July 20,1994;272(3):234 .- Users’ Guides to the Medical Literatura. VI.-How to use an overview. JAMA November 2,1994;272(17):1367 .- Users’ Guides to the Medical Literatura. VI.-How to use a clinical decision analysis.A.- Are the results of the study valid? JAMA April 26,1995;273(16):1292 .- Users’ Guides to the Medical Literatura. VI.-How to use a clinical decision analysis. B.- What are the results and will they help me in caring for my patients? JAMA May 24/31,1995;273(20):1610 209 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini .- Users’ Guides to the Medical Literatura. VIII.-How to use clinical practice guidelines.JAMA August 16,1995;274(7):570 .- Users’ Guides to the Medical Literatura. VIII.-How to use clinical practice guidelines.JAMA November 22/29,1995; 274(20):1630 .- Users’ Guides to the Medical Literatura. IX .- A method for grading health care recommendations.JAMA December 13,1995;274(22):1800 .- Users’ Guides to the Medical Literatura. X. How to use an article reporting variations in the outcomes of health services. JAMA February 21,1996;275(7):554 .- Users’ Guides to the Medical Literatura. XI.-How to use an article about a clinical utilization review. JAMA May8,1996;275(18):1435 .- Clinical Prediction Rules. JAMA February 12,1997; 277(6):488 .- Users’ Guides to the Medical Literatura. XII.-How to use an article about health-related quality of life. JAMA April 16,1997;277(15):1232 .- Users’ Guides to the Medical Literatura. XIII.-How to use an article on economic analysis of clinical practice. A.- Are the results of the study valid? JAMA May 21,1997;277(19(:1552 .- Users’ Guides to the Medical Literatura. XIII.-How to use an article on economic analysis of clinical practice. B.- What are the results and will they help me in caring for my patients? JAMA June 11,1997;277(22):1802 .- Clinical decision Macking:From theory to practice.Investigational treatments.How strict should we me? JAMA July 16,1997;278(3):179 .- Users’ Guides to the Medical Literatura. XIV .How to decide on the applicability of clinical trial results to your patient. JAMA February 18,1998;279(7):545 .-Employment-seeking experiences of resident physcians completing training during 1996. JAMA September 2, 1998;280(9):777 .- Accuracy of data in abstracts of published research articles. JAMA March 24/31 281(12):1110 .- Users’ Guides to the Medical Literatura. XV. How to use an article about disease probability for differential diagnosis. JAMA April 7,1999;281(13):1214 .- Users’ Guides to the Medical Literatura. XV. How to use a treatment recommendations.JAMA May 19,1999;281(19):1836 .- Users’ Guides to the Medical Literatura. XVI. How to use guidelines and recommendations about screening.JAMA June 2,1999;281(21):2029 .- A clincal’s guide to journal articles about prognosis. ACP Journal Club May/June 1999 .- Users’ Guides to the Medical Literatura. XXII. How to use articles about clinical decision rules.JAMA July 5,2000;284(1):79 .- Users’ Guides to the Medical Literatura. XXIII. Qualitative research in health care. A.- Are the results of the study valid? JAMA July 19,2000;284(3):357 .- Users’ Guides to the Medical Literatura. XXIII. Qualitative research in health care. B.- What are the results and will they help me in caring for my patients? JAMA July 26,2000; 284(4):478 .- Users’ Guides to the Medical Literatura. XXIV. How to use an article on the clinical manifestations of disease.JAMA August 16,2000; 284(7):869 210 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Capítulo 12: 12.- La epidemiología clínica. Glosario. Para finalizar con este capítulo parece muy útil el disponer de un glosario como el que a continuación se transcribe: When did DARE begin? The DARE database was set up by the NHS Centre for Reviews and Dissemination in 1994. It does, however, include records that have an earlier publication date. For example, it contains a set of records from a systematic reviews database maintained by the UK Cochrane Centre prior to 1995. This set of records is no longer updated and have not been assessed by the NHS CRD. Is DARE only available from the NHS CRD's website? DARE is also available via the following routes: Via the Cochrane Library DARE is one of the databases made available on the Cochrane Library. Via TRIP DARE is is one of the databases searched when using the Turning Evidence into Practice (TRIP) database. Via SUMSearch SUMSearch is a meta-search engine that searches multiple Internet sites. As well as searching DARE, SUMSearch also identifies relevant documents from the National Library of Medicine (NLM) and the National Guideline Clearinghouse (NGC). Royal College of Psychiatrists. Guidelines in Mental Health (1998) Records from DARE are included in this updated publication produced by the Royal College of Psychiatrists as part of its Clinical Practice Guidelines Programme. Physiotherapy Effectiveness Bulletin Records from DARE are included in this publication produced by the Chartered Society of Physiotherapy. Ovid's Evidence-Based Medicine Reviews (EBMR) This is a database designed for use by clinicians, researchers and students. Reflecting the current practice in medicine to base clinical decisions on accumulated evidence from the primary medical literature, EBMR provides content from the Cochrane Database of Systematic Reviews and from ACP Journal Club. What is a systematic review? and how is it different from a literature review? Decisions about the organisation and delivery of health care should be informed by the knowledge base of the effectiveness of the interventions or policies. Reviews of research evidence can help increase access to this knowledge base by ordering and evaluating the evidence available. Systematic reviews locate, appraise and synthesise evidence from scientific studies in order to provide informative 211 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini empirical answers to scientific research questions. They are therefore valuable sources of information for decision makers. In addition, by identifying what we know and what we don't know, they are an invaluable first step before carrying out new primary research. Systematic reviews differ from other types of review in that they adhere to a strict scientific design in order to make them more comprehensive, to minimise the chance of bias, and so ensure their reliability. Rather than reflecting the views of the authors or being based on only a (possible biased) selection of the literature, they contain a comprehensive summary of the available evidence. What will the structured abstract tell me? Each structured abstract has a set of standard fields. An explanation of what you can expect to find in each of those fields is given below. Authors' objective This is the author's objective as stated in the paper. When the author's objective is different from what they actually did, their "realised" objective is stated. Type of intervention This indicates the type of intervention using the following categories: treatment, screening, diagnosis, prevention, rehabilitation, organisation/management, patient education, professional education etc. Specific interventions included in the review This field gives the intervention inclusion criteria used by the authors to select studies for inclusion in the review. In addition, it lists the specific interventions (such as actual drugs) that the authors found in the studies that they included. Reference standard test against which the new test was compared If any inclusion criteria relating to the gold/reference standard are reported, they are listed here. Participants included in the review This describes the "disease and participants inclusion criteria" used by the authors to select patients for inclusion in the review. In addition, it describes the important characteristics of the participants of the study samples included in the review (such as age and sex, disease status, in-patient/out-patient) which may modify the effectiveness of the intervention and affect the way in which the results can be generalised. Outcomes assessed in the review This field describes the outcomes that the authors extracted from the original studies and reported in the review (mortality, morbidity, quality of life, adverse events etc). Study designs of evaluations included in the review This describes the study design criteria which the authors used to decide which type of studies to include in their review. It includes both study type (RCTs, prospective cohort, retrospective cohort, before-and-after, case series) and the more specific features, such as length of treatment and minimum follow-up periods. What sources were searched to identify primary studies? This reports the sources (e.g. databases) searched and any restriction by dates, language and type of publication, and contacts used. 212 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini On what criteria was the validity (or quality) of primary studies assessed? This field differs from Field 6 in that it refers to judgements about validity of the studies included in the review. It is likely that the validity (or quality) of the primary studies will vary. This field lists the validity of quality criteria, if any, which were assessed (such as blinding, concealment of randomisation, adjustment for case-mix, etc). How were the inclusion criteria applied? This states how the authors went about making the decisions on whether a study should be included. This could involve independent assessment by two or more authors, blinding of reviewers to the results and source, etc. How were judgements of study validity (or quality) made? This states how the authors made decisions about validity (or quality) described in field 8. This could be independently assessment by two or more authors, blinding of reviewers to results and source, etc. How were the data extracted from the primary studies? This describes how the authors extracted data from primary studies. This could include independent extraction by two or more authors, etc. In addition, this field describes any assumptions that were made to make the data ready for the analysis, whether the data were extracted in an "intention to treat" format, and, if not, the manner in which people who did not comply with or dropped out of therapy were counted in the data. Number of studies included. For each hypothesis that the review answers the number of studies included (by study design) is listed here together with the total number of participants. How were the studies combined? The studies may have been combined using statistical methods or in a qualitative narrative. The type of statistical method is named (Mantel-Haenszel, Peto, fixed effects, random effects, etc) and the factors taken into account when weighting the studies are listed (sample size, quality score, etc). If a narrative synthesis is presented the method of study selection and weighting is described along with which factors were given priority. How were differences between studies investigated? The field states whether the authors presented a test for heterogeneity and whether the sources of heterogeneity were investigated. As tests for heterogeneity have very low power the display of study results is also inspected to see whether there is evidence of any non-random differences. The factors that were examined for heterogeneity and the methods that were used to investigate are reported. Results of the review The results of the review are presented. Numerical estimates of the treatment effects are given for each of the key hypotheses, together with 95% (or 99%) confidence intervals. Was any cost information reported? This states whether costings were given in the paper, and presents any summary figures for either treatment, or the differences. If the data are linked with an economic analysis this is noted. Authors' conclusions 213 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini This field states the authors' conclusions, paraphrasing as necessary. CRD commentary In this section CRD reviewers comment on the rigour of the review methodology and any specific weaknesses that have been noted in the study and paper. Strengths and weaknesses in any of the fields described above may be subject to comment. What are the implications of the review? Implications of the review for research and practice. Other publications of related interest This field draws attention to any other reviews or economic analyses that are of related interest, or relevant methodology papers. This field may also include references to published correspondence relating to the review, errata, editorials, and ACP Journal Club and similar commentaries on the original review. Subject indexing Subject indexing with Medical Subject Headings (MeSH) from the National Library of Medicine's (NLM) MEDLINE database are included here, with prior agreement from the NLM. Where MEDLINE indexing is unavailable CRD Information Staff undertake indexing. Should I search DARE before searching MEDLINE? The systematic reviews on the DARE database are identified by regularly searching a number of bibliographic databases using a predefined search strategy. If you are seeking to identify only high quality reviews it is not necesary to search MEDLINE in addition to DARE as this has already been done by the staff here at the NHS Centre for Reviews and Dissemination. DARE was created in February 1995 so if you want to identify systematic reviews published before that date you may wish to search MEDLINE (and other databases) to locate earlier reviews. Are there URL links to individual records in DARE? We have introduced a new feature to the database to allow users to link directly to individual records in the DARE database. For example: The structured abstract of the review: Low-dose methotrexate spares steroid usage in steroid-dependent asthmatic patients: a meta-analysis Marin M G. Chest 1997; 112(1): 29-33. now has an individual URL .e.g: http://nhscrd.york.ac.uk/online/dare/970922.htm This can be incorporated into documents, presentations, and databases to link directly to individual records in DARE. This option is available for the record types: structured abstracts; provisional abstracts; records of Cochrane based reviews; and records of Effective Health Care Bulletins and Effectiveness Matters. How is the quality of DARE assured? In order to ensure quality, the CRD has a policy of using two members of staff to double check both the selection of papers for inclusion, and the production of abstracts. All reviewers work to specified criteria and abstracts are subject to scheduled major checks as outlined below. 214 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Current Contents Clinical Medicine, MEDLINE, CINAHL, Biosis, AMED, ERIC, PsycINFO are systematically searched for new review articles. A range of medical, health economics and health policy journals are handsearched and other newsletters and bibliographies scanned for published and unpublished reviews. One member of the information staff scans the documents retrieved and removes any articles which are clearly not systematic reviews. This selection is periodically checked with a reviewer. Two members of the review staff independently study the retrieved citations and abstracts and decide which papers should be obtained for further consideration. Where reviewers disagree, articles are also retrieved. The agreement between all reviewers is checked periodically. Two members of the review staff independently study the papers retrieved and decide whether an article satisfies the criteria for inclusion in the database. Where a review seems to be of good quality but lacks some vital information to allow for a final decision we write to the authors for more information. The accuracy of decision making is checked periodically. One reviewer writes the abstract, and it is checked by a second reviewer. Abstracts are sent to the authors of each paper who may correct any inaccuracies. What is the relationship between DARE and the Cochrane Library? The Cochrane Library is now the premier resource for information on the effectiveness of healthcare interventions. It is a collection of information put together by the Cochrane Collaboration, the NHS Centre for Reviews and others. DARE is one of the databases on the Cochrane Library. One of the other databases included is the Cochrane Database of Systematic Reviews (CDSR) which contains the full text of completed reviews carried out by the Cochrane Collaboration, plus protocols for reviews currently in preparation. If you have searched the Cochrane Library, records from DARE will be included in your search results automatically. DARE is updated monthly and can also be searched via the Internet: users should be aware that the online version of DARE will always have more information than the The Cochrane Library version. The Internet version of the DARE database also contains "flag" records with abstracts of Cochrane reviews and protocols, and brief records noting those Cochrane reviews published elsewhere, such as in academic journals. How many types of record are there in DARE? The database contains the following types of record: Structured abstracts Abstracts assessing and summarising published systematic reviews that have met NHS CRD quality criteria Provisional abstracts Short bibliographic references to systematic reviews which may meet the NHS CRD quality criteria and are in the process of being assessed or being written. Effective Health Care Bulletins Brief records giving details of this series produced by the NHS CRD. A link is provided to the full text of the document in most cases. Cochrane Reviews published in journals Bibliographic details of Cochrane Reviews which have been published as a journal article while the full review is available in the Cochrane Database of Systematic Reviews (CDSR). Cochrane "flag" records 215 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini References to reviews being prepared and maintained by the Cochrane Collaboration. Cochrane Reviews are produced according to the guidelines set out in the Cochrane Handbook and therefore meet the DARE quality criteria, but do not require bibliographic references on DARE because the full text of the original review is readily available in CDSR. This set of records is on the Internet version of DARE but not the Cochrane Library version of DARE. Other records Records from a systematic reviews database maintained by the UK Cochrane Centre prior to 1995. This set of records is no longer updated and have not been assessed by the NHS CRD. Abstracts of diagnostic studies on DARE In the past DARE has included examples of reviews of diagnostic test accuracy. CRD has recently reconsidered how these reviews should be quality assessed and summarised, taking into account the differences between them and reviews of other types of healthcare intervention. A new section, describing the gold/reference standard test to which the index test was compared, has been added to the DARE abstract. In general, the study designs used in investigations of diagnostic accuracy differ from the standard study designs common to evaluations of therapeutic interventions, (e.g. RCTs are not common). In this context, different tools for assessing study validity are used and must be described, and it is unlikely that search filters for study design (e.g. searches that include RCTs only) could be used as a surrogate for validity assessment. As with reviews of other healthcare interventions, studies of diagnostic test accuracy may be combined using either a statistical method or a qualitative narrative. Although the basic principals of metaanalysis remain the same, different, specialised, summary statistics may be used, e.g. summary Receiver Operator Characteristic (sROC) curves. An example of an abstract of a review of diagnostic test accuracy already on DARE and written according to the revised guidelines is: Berger M Y, van der Velden J J, Lijmer J G, de Kort H, Prins A, Bohnen A M. Abdominal symptoms: do they predict gallstones? A systematic review. Scandinavian Journal of Gastroenterology 2000; 35(1): 70-76. Click here to view Abstracts which have been written according to the new guidelines can be identified by entering 2/xno in the search box and by selecting user defined Other abstracts of reviews of diagnostic tests on DARE are being revised to conform to our new guidelines. For more information about systematic reviews of diagnostic tests see: Deeks JJ. Systematic reviews of evaluations of diagnostic and screening tests. In: Egger M, Davey Smith G, Altman DG. Systematic reviews in healthcare. Meta-analysis in context. 2nd ed. London: BMJ Publishing Group, 2001. Deville WL and Buntinx F. Guidelines for conducting systematic reviews of studies evaluating the accuracy of diagnostic tests. In: Knottnerus JA. The evidence base of clinical diagnosis. London: BMJ Publishing Group, 2002. DARE GLOSSARY Version 1 December 2002 This glossary is based on the Cochrane Reviewer’s Handbook Glossary version 4.1.6 Updated January 2003 produced by the Cochrane Collaboration 216 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Absolute risk reduction See risk difference. Additive model A model in which the combined effect of several factors is the sum of the effects produced by each of the factors. For example, if one factor multiplies risk by a and a second factor by b, the combined effect of the two factors is a + b. See also multiplicative model. Allocation concealment See concealment of allocation. Applicability (synonyms: external validity, generalisability, relevance, transferability) The degree to which the results of an observation, study or review hold true in other settings. Attrition bias Systematic differences between comparison groups in withdrawals or exclusions of participants from the results of a study. For example, patients may drop out of a study because of side effects of the intervention. Excluding these patients from the analysis could result in an overestimate of the effectiveness of the intervention. Bayesian approach An approach that can be used in single studies or meta-analysis which incorporates a prior probability distribution based on subjective opinion and objective evidence, such as the results of previous research. Bayesian analysis uses Bayes' theorem to update the prior distribution in light of the results of a study, producing a posterior distribution. Statistical inferences (point estimates, confidence intervals, etc.) are probability based on this posterior distribution. The posterior distribution also acts as the prior distribution for the next study. This approach has many attractive features, but is controversial because it depends on opinons, and frequently they will vary considerably. Bayes’ theorem A probability theorem used to obtain the probability of a condition in a group of people with some characteristic (e.g. exposed to an intervention of interest, or with a specified result on a diagnostic test) on the basis of the overall rate of that condition (the prior probability) and the likelihood of that characteristic in people with and without the condition. Bias Asystematic error or deviation in results or inferences. In studies of the effects of healthcare bias can arise from systematic differences in the groups that are compared (selection bias), the care that is provided, or exposure to other factors apart from the intervention of interest (performance bias), withdrawals or exclusions of people entered into the study (attrition bias) or how outcomes are assessed (detection bias). Bias does not necessarily carry an imputation of prejudice, such as the investigators' desire for particular results. This differs from conventional use of the word in which bias refers to a partisan point of view. Many varieties of bias have been described (Sackett 1979). See also methodological quality, validity. Blinding (synonym: masking) Keeping secret group assignment (e.g. to treatment or control) from the study participants or investigators. Blinding is used to protect against the possibility that knowledge of assignment may affect patient response to treatment, provider behaviours (performance bias) or outcome assessment (detection bias). Blinding is not always practical (e.g. when comparing surgery to drug treatment). The importance of blinding depends on how objective the outcome measure is; blinding is more important for less objective outcome measures such as pain or quality of life. See also single blind, double blind and triple blind. Breslow-Day test A statistical test for the homogeneity of odds ratios. 217 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Case series An uncontrolled observational study involving an intervention and outcome for more than one person. Case study (synonyms: anecdote, case history, single case report) An uncontrolled observational study involving an intervention and outcome for a single person (or other unit). Case-control study (synonyms: case referent study, retrospective study) A study that starts with identification of people with the disease or outcome of interest (cases) and a suitable control group without the disease or outcome. The relationship of an attribute (intervention, exposure or risk factor) to the outcome of interest is examined by comparing the frequency or level of the attribute in the cases and controls. For example, to determine whether thalidomide caused birth defects a group of children with birth defects (cases) could be compared to a group of children without birth defects (controls). The groups would then be compared with respect to the proportion exposed to thalidomide through their mothers taking the tablets. Case-control studies are sometimes described as being retrospective as they are always performed looking back in time. CCTR See Cochrane Controlled Trials Register. CDSR See Cochrane Database of Systematic Reviews. CENTRAL The Cochrane Collaboration's register of studies which may be relevant for inclusion in Cochrane Reviews. Chi-square test Any statistical test based on comparison of a test statistic to a chi-square distribution. The MantelHaenszel test is a well known chi-square test. CI See Confidence interval CINAHL (Cumulative Index of Nursing and Allied Health Literature) Electronic database covering the major journals in nursing and allied health. Years of coverage: 1983 present. Clinical guideline A systematically developed statement for practitioners and patients about appropriate health care for specific clinical circumstances. Clinical trial (synonyms: therapeutic trial, intervention study) A trial that tests out a drug or other intervention to assess its effectiveness and safety. This general term encompasses randomised controlled trials and controlled clinical trials. Cochrane Collaboration An international organisation that aims to help people make well informed decisions about health by preparing, maintaining and ensuring the accessibility of systematic reviews of the benefits and risks of healthcare interventions. Cochrane Controlled Trials Register (CCTR) A database of references to controlled trials in health care. Cochrane groups and other organisations have been invited to contribute their specialised registers, and these registers, together with references to clinical trials identified on MEDLINE and other sources, form the CENTRAL register of studies. Records from CENTRAL, following quality control to try to ensure that only reports of definite randomised controlled trials or controlled clinical trials are included, make up The Cochrane Controlled Trials Register (CCTR). Cochrane Database of Systematic Reviews (CDSR) 218 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini The major product of the Cochrane Collaboration. It brings together all the currently available Cochrane Reviews and is updated quarterly. Collaborative Review Groups submit modules of edited reviews to the Parent Database for inclusion in the CDSR. See Cochrane Library. Cochrane Library (CLIB) A collection of databases, published on CD-ROM and the Internet and updated quarterly, containing the Cochrane Database of Systematic Reviews, the Cochrane Controlled Trials Register, the Database of Abstracts of Reviews of Effectiveness, the Cochrane Review Methodology Database, and information about the Cochrane Collaboration. Cochrane Methodology Register (Formally the Cochrane Review Methodology Database [CRMD]) A bibliography (with abstracts) of articles and books about methodological issues relevant to summarising evidence of the effects of healthcare. It is published in the Cochrane Library. Cochrane Review A Cochrane Review is a systematic, up-to-date summary of reliable evidence of the benefits and risks of healthcare. Cochrane Reviews are intended to help people make practical decisions. For a review to be called a "Cochrane Review" it must be in the Parent Database maintained by the Cochrane Collaboration. The Parent Database is composed of modules of reviews submitted by Collaborative Review Groups (CRGs) registered with the Cochrane Collaboration. The reviews contributed to one of the modules making up the Parent Database are refereed by the editorial team of the CRG, as described in the CRG module. Reviewers adhere to guidelines published in the Cochrane Reviewers’ Handbook . The specific methods used in a Cochrane Review are described in the text of the Review. Cochrane Reviews are prepared using Review Manager software, also known as RevMan, provided by the Collaboration and adhere to a structured format that is described in the Handbook. Cochrane Review Methodology Database (CRMD) See Cochrane Methodology Register. Cohort study (synonyms: follow-up, incidence, longitudinal, prospective study) An observational study in which a defined group of people (the cohort) is followed over time. The outcomes of people in subsets of this cohort are compared, to examine for example people who were exposed or not exposed (or exposed at different levels) to a particular intervention or other factor of interest. A cohort can be assembled in the present and followed into the future (this would be a prospective study or a "concurrent cohort study"), or the cohort could be identified from past records and followed from the time of those records to the present (this would be a retrospective study or a "historical cohort study"). Because random allocation is not used, matching or statistical adjustment at the analysis stage must be used to minimise the influence of factors other than the intervention or factor of interest. Cointervention In a randomised controlled trial, the application of additional diagnostic or therapeutic procedures to members of either or both the experimental and the control groups. Collaborative Trialists’ Group Investigators who conducted similar randomised controlled trials independently and agree to contribute individual patient data from their trials to a meta-analysis. Concealment of allocation The process used to prevent foreknowledge of group assignment in a randomised controlled trial, which should be seen as distinct from blinding. The allocation process should be impervious to any influence by the individual making the allocation by having the randomisation process administered by someone who is not responsible for recruiting participants; for example, a hospital pharmacy, or a central office. Using methods of assignment such as date of birth and case record numbers (see quasi random allocation) are open to manipulation. Adequate methods of allocation concealment include: 219 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini centralized randomisation schemes; randomisation schemes controlled by a pharmacy; numbered or coded containers in which capsules from identical-looking, numbered bottles are administered sequentially; on-site computer systems, where allocations are in a locked unreadable file; and sequentially numbered opaque, sealed envelopes. Confidence interval (CI) The range within which the "true" value (e.g. size of effect of an intervention) is expected to lie with a given degree of certainty (e.g. 95% or 99%). Note: Confidence intervals represent the probability of random errors, but not systematic errors (bias). Confounding A situation in which a measure of the effect of an intervention or exposure is distorted because of the association of exposure with other factor(s) that influence the outcome under investigation. Contamination In clinical trials, the inadvertent application of the intervention being evaluated to people in the control group or inadvertent failure to apply the intervention to people assigned to the intervention group. Context The conditions and circumstances that are relevant to the application of an intervention, for example the setting [in hospital, at home, in the air], the time [working day, holiday, night-time], type of practice [primary, secondary, tertiary care; private practice, insurance practice, charity], whether routine or emergency. Contingency table A tabular cross-classification of data such that subcategories of one characteristic are indicated horizontally (in rows) and subcategories of another characteristic are indicated vertically (in columns). Tests of association between the characteristics can be readily applied. The simplest contingency table is the fourfold, or 2x2 table, which is used in clinical trials to compare dichotomous outcomes, such as death, for an intervention and control group or two intervention groups. Continuous data Data with a potentially infinite number of possible values along a continuum. Height, weight and blood pressure are examples of continuous variables. Control 1. In clinical trials comparing two or more interventions, a control is a person in the comparison group that receives a placebo, no intervention, usual care or another form of care. 2. In case-control studies a control is a person in the comparison group without the disease or outcome of interest. 3. In statistics control means to adjust for or take into account extraneous influences or observations. 4. Control can also mean programs aimed at reducing or eliminating the disease when applied to communicable (infectious) diseases. Controlled clinical trial Refers to a study that compares one or more intervention groups to one or more comparison (control) groups. Whilst not all controlled studies are randomised, all randomised trials are controlled. Cost-benefit analysis An economic analysis that converts effects into the same monetary terms as the costs and compares them. Cost-effectiveness analysis An economic analysis that converts effects into health terms and describes the costs for some additional health gain (e.g. cost per additional stroke prevented). Cost-utility analysis An economic analysis that converts effects into personal preferences (or utilities) and describes how much it costs for some additional quality gain (e.g. cost per additional quality-adjusted life-year). 220 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Critical appraisal The process of assessing and interpreting evidence by systematically considering its validity, results and relevance. Cross-sectional study (synonym: prevalence study) A study that examines the relationship between diseases (or other health related characteristics) and other variables of interest as they exist in a defined population at one particular time. The temporal sequence of cause and effect cannot necessarily be determined in a cross-sectional study. Cross-over trial A type of clinical trial comparing two or more interventions in which the participants, upon completion of the course of one treatment are switched to another. For example, for a comparison of treatments A and B, half the participants are randomly allocated to receive them in the order A, B and half to receive them in the order B, A. A problem with this design is that the effects of the first treatment may carry over into the period when the second is given. Cumulative meta-analysis In cumulative meta-analysis studies are added one at a time in a specified order (e.g. according to date of publication or quality) and the results are summarised as each new study is added. In a graph of a cumulative meta-analysis each horizontal line represents the summary of the results as each study is added, rather than the results of a single study. Current Contents Electronic database that provides access to the tables of contents and bibliographic data from current issues of the world's leading scholarly research journals in the sciences, social sciences, arts and humanities. Over 6,600 journals covered. Database A collection of organised information, usually held on a computer. In some ways a database is similar to a filing system, but with important advantages: the information can be revised and kept up to date easily, and the computer can retrieve information from it very quickly. Electronic databases such as MEDLINE, EMBASE and the CDSR can be distributed on disk, CD-ROM or via the Internet. Decision analysis A technique used under conditions of uncertainty for systematically representing and examining all the relevant information for a decision and the uncertainty around that information. The available choices are plotted on a decision tree. At each branch, or decision node, the probabilities of each outcome that can be predicted are estimated. The relative worth or preferences of decision-makers for the various possible outcomes for a decision can also be estimated and incorporated into a decision analysis. Degrees of freedom The number of independent comparisons that can be made between the members of a sample. It refers to the number of independent contributions to a sampling distribution (such as chi-square distribution). In a contingency table it is one less than the number of row categories multiplied by one less than the number of column categories; e.g. a 2 x 2 table comparing two groups for a dichotomous outcome, such as death, has one degree of freedom. Detection bias (synonym: ascertainment bias) Systematic differences between comparison groups in how outcomes are ascertained, diagnosed or verified. Dichotomous data (synonym: binary data) Observations with two possible categories such as dead/alive, smoker/non-smoker, present/not present. Double blind (synonym: double masked) Neither the participants in a trial nor the investigators (outcome assessors) are aware of which intervention the participants are given. The purpose of blinding the participants (recipients and providers of care) is to prevent performance bias. The purpose of blinding the investigators (outcome 221 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini assessors, who might also be the care providers) is to protect against detection bias. See also blinding, single blind, triple blind, concealment of allocation. Economic analysis (synonym: economic evaluation) Comparison of the relationship between costs and outcomes of alternative health care interventions. See cost-benefit analysis, cost-effectiveness analysis and cost-utility analysis. Effect size 1. A generic term for the estimate of effect for a study. 2. A dimensionless measure of effect that is typically used for continuous data when different scales (e.g. for measuring pain) are used to measure an outcome and is usually defined as the difference in means between the intervention and control groups divided by the standard deviation of the control or both groups. See standardised mean difference. Effectiveness The extent to which a specific intervention, when used under ordinary circumstances, does what it is intended to do. Clinical trials that assess effectiveness are sometimes called management trials. See also intention-to-treat. Efficacy The extent to which an intervention produces a beneficial result under ideal conditions. Clinical trials that assess efficacy are sometimes called explanatory trials and are restricted to participants who fully co-operate. EMBASE (Excerpta Medica database) A European-based electronic database of pharmacological and biomedical literature covering 3,500 journals from 110 countries. Years of coverage - 1974 to present. Empirical Empirical results are based on experience (or observation) rather than on reasoning alone. Epidemiology The study of the distribution and determinants of health-related states or events in specified populations. Estimate of effect (synonym: treatment effect) In studies of the effects of healthcare, the observed relationship between an intervention and an outcome expressed as, for example, a number needed to treat, odds ratio, risk difference, relative risk, standardised mean difference, or weighted mean difference. Event rate The proportion of participants in a group in whom an event is observed. Thus, if out of 100 patients the event (e.g. a stroke) is observed in 32, the event rate is 0.32. External validity (synonyms: external validity, generalisability, relevance, transferability) The degree to which the results of an observation hold true in other settings. See also validity . F-test (synonym: variance ratio test) A statistical test of the hypothesis that two population variances are the same. The t-test is based on the assumption that this is the case. Factorial design Most trials only consider a single factor, where an intervention is compared with one or more alternatives, or a placebo. In a trial using a 2x2 factorial design, participants are allocated to one of four possible combinations. For example in a 2x2 factorial, RCT of nicotine replacement and counselling, participants would be allocated to: nicotine replacement alone, counselling alone, both, or neither. In this way it is possible to test the independent effect of each intervention on smoking cessation and the combined effect of (interaction between) the two interventions. 222 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Fixed effect model A statistical model that stipulates that the units under analysis (e.g. people in a trial or study in a metaanalysis) are the ones of interest, and thus constitute the entire population of units. Only within-study variation is taken to influence the uncertainty of results (as reflected in the confidence interval) of a meta-analysis using a fixed effect model. Variation between the estimates of effect from each study (heterogeneity) does not effect the confidence interval in a fixed effect model. See random effects model. Follow-up The ascertainment of outcomes of an intervention at one or more stated times after the intervention has ended. Fourfold table (synonym: 2x2 table) A contingency table with two rows and two columns used in clinical trials to compare dichotomous outcomes, such as death, for an intervention and control group or two intervention groups. Funnel plot A graphical display of sample size plotted against effect size that can be used to investigate publication bias. Generalisability (synonyms: applicability, external validity, relevance, transferability) Generalisability is the degree to which the results of a study or systematic review can be extrapolated to other circumstances, in particular to routine health care situations. Gold standard The method, procedure or measurement that is widely accepted as being the best available against which new interventions should be compared. It is particularly important in studies of the accuracy of diagnostic tests. For example, handsearching is sometimes used as the gold standard for identifying trials against which electronic searches of databases such as MEDLINE are compared. Handsearching Handsearching refers to the planned searching of a journal page by page (i.e. by hand), including editorials, letters, etc., to identify all reports of randomised controlled trials and controlled clinical trials. Heterogeneity In systematic reviews heterogeneity refers to variability or differences between studies in the estimates of effects. A distinction is sometimes made between "statistical heterogeneity" (differences in the reported effects), "methodological heterogeneity" (differences in study design) and "clinical heterogeneity" (differences between studies in key characteristics of the participants, interventions or outcome measures). Statistical tests of heterogeneity are used to assess whether the observed variability in study results (effect sizes) is greater than that expected to occur by chance. However, these tests have low statistical power. See also homogeneity. Historical control Person or group for whom data were collected earlier than for the group being studied. Because of changes over time in risks, prognosis, healthcare, etc. there is a large risk of bias (in studies that use historical controls) due to systematic differences between the comparison groups. Homogeneity In systematic reviews homogeneity refers to the degree to which the results of studies included in a review are similar. "Clinical homogeneity" means that, in trials included in a review, the participants, interventions and outcome measures are similar or comparable. Studies are considered "statistically homogeneous" if their results vary no more than might be expected by the play of chance. See heterogeneity. Incidence The number of new cases of a disease or event in a population during a specific period of time. 223 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Index Medicus Catalogue of the United States National Library of Medicine (NLM), and a periodical index to the medical literature. Available in printed form, or electronically as MEDLINE. Individual patient data In systematic reviews this term refers to the availability of raw data for each study participant in each included trial, as opposed to aggregate data (summary data for the comparison groups in each study). Reviews using individual patient data require collaboration of the investigators who conducted the original trials, who must provide the necessary data. Intention-to-treat An intention-to-treat analysis is one in which all the participants in a trial are analysed according to the intervention to which they were allocated, whether they received it or not. Intention-to-treat analyses are favoured in assessments of effectiveness as they mirror the noncompliance and treatment changes that are likely to occur when the intervention is used in practice, and because of the risk of attrition bias when participants are excluded from the analysis. Inter-rater reliability The degree of stability exhibited when a measurement is repeated under identical conditions by different raters. Reliability refers to the degree to which the results obtained by a measurement procedure can be replicated. Lack of inter-rater reliability may arise from divergences between observers or instability of the attribute being measured. See also Intra-rater reliability. Internal validity See validity. Intervention study See Clinical trial. Intra-rater reliability The degree of stability exhibited when a measurement is repeated under identical conditions by the same rater. Reliability refers to the degree to which the results obtained by a measurement procedure can be replicated. Lack of intra-rater reliability may arise from divergences between instruments of measurement or instability of the attribute being measured. See also Inter-rater reliability. LILACS (Latin American and Caribbean Health Sciences Literature) An electronic database based on a regional database of medical and science literature. It is compiled by the Latin American and Caribbean Center for Health Science Information, a unit of the Pan American Health Organisation. Logistic model A statistical model of an individual's risk (probability of disease or some other outcome) as a function of a risk factor or intervention. This model has attractive statistical features and is widely used as a regression model for dichotomous outcomes. In meta-analysis (or meta-regression) the logistic model can be used to explore the relationship between study characteristics and study results. Logistic regression Logistic regression is used to investigate the relationship between an event rate or proportion and a set of independent variables. In systematic reviews it can be used to explore the relationship between key characteristics of the included studies and the results (observed effects) for each study. Log-odds ratio The (natural) log of the odds ratio. It is used in statistical calculations and in graphical displays of odds ratios in systematic reviews. Mantel-Haenszel test A summary chi-square test for stratified data and used when collecting for confounding. In metaanalyses the Mantel-Haenszel test is used to analyse data stratified (grouped) by study. 224 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Masking See blinding. Mean (synonyms: arithmetic mean, average) The average value, calculated by adding all the observations and dividing by the number of observations. MEDLINE (MEDlars onLINE) An electronic database produced by the United States National Library of Medicine. It indexes millions of articles in selected (about 3,700) journals. It is available through most medical libraries, and can be accessed on CD-ROM, the Internet and by other means. Years of coverage - 1966 to present. MeSH headings (Medical Subject Headings) Terms used by the United States National Library of Medicine to index articles in Index Medicus and MEDLINE. Designed to reduce problems that arise from, for example, differences in British and American spelling. The MeSH system has a tree structure in which broad subject terms branch into a series of progressively narrower subject terms. Meta-analysis The use of statistical techniques in a systematic review to integrate the results of included studies. Sometimes used as a synonym for systematic reviews, where the review includes meta-analysis. Meta-regression Multivariate meta-analytic techniques, such as logistic regression, used to explore the relationship between study characteristics (e.g. allocation concealment, baseline risk, timing of the intervention) and study results (the magnitude of effect observed in each study) in a systematic review. Methodological quality (synonyms: validity, internal validity) The extent to which the design and conduct of a study are likely to have prevented systematic errors (bias). Variation in quality can explain variation in the results of studies included in a systematic review. More rigorously designed (better 'quality') trials are more likely to yield results that are closer to the 'truth'. See also external validity, validity. Minimisation A method of allocation used to provide comparison groups that are closely similar for several variables. It can be done with or without a component of randomisation. It is best performed centrally with the aid of a computer program to ensure allocation concealment. Multiplicative model A model in which the joint effect of two or more factors is the product of their effects. For example, if one factor multiplies risk by a and a second factor by b, the combined effect of the two factors is a x b. See also additive mode. N of 1 randomised trial A randomised trial in an individual. N of 1 trials can be used in medical practice to determine the optimum treatment for an individual patient. There are many ways of conducting N of 1 randomised trials, one approach is: 1. A clinician and patient agree to test an intervention (the "experimental therapy) for its ability to improve or control the symptoms, signs, or other manifestations (the "treatment targets") of the patient's health problem. 2. The patient then undergoes "pairs" of treatment "periods" organized so that one period of each pair applies the experimental therapy and the other period applies an alternative intervention or placebo. The order of these two periods within each pair is randomized by a coin toss or other method that ensures that patient is equally likely to receive the experimental or control intervention during any period. 3. Whenever possible, both the clinician and the patient are blind to which intervention the patient is receiving. 225 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini 4. The clinician monitors the treatment targets, often through a patient diary, to document the effect of the intervention currently being applied. 5. Pairs of treatment periods are replicated until the clinician and patient are convinced that the experimental therapy is effective, is harmful, or has no effect on the treatment targets. This usually requires 3 pairs. Negative study A term often used to refer to a study that does not have "statistically significant" (positive) results indicating a beneficial effect of the intervention being studied. The term can generate confusion because it refers to both statistical significance and the direction of effect. Studies often have multiple outcomes, the criteria for classifying studies as "negative" are not always clear and, in the case of studies of risk or undesirable effects, "negative" studies are ones that do not show a harmful effect. Null hypothesis The statistical hypothesis that one variable (e.g. whether or not a study participant was allocated to receive an intervention) has no association with another variable or set of variables (e.g. whether or not a study participant died), or that two or more population distributions do not differ from one another. In simplest terms, the null hypothesis states that the results observed in a study are no different from what might have occurred as a result of the play of chance. Number needed to treat (NNT) The number of patients who need to be treated to prevent one bad outcome. It is the inverse of the risk difference. Observational study (synonym: non-experimental study) A study in which nature is allowed to take its course. Changes or differences in one characteristic (e.g. whether or not people received the intervention of interest) are studied in relation to changes or differences in other(s) (e.g. whether or not they died), without action by the investigator. There is a greater risk of selection bias than in experimental studies (randomised controlled trials). Odds ratio (OR) The ratio of the odds of an event in the experimental (intervention) group to the odds of an event in the control group. Odds are the ratio of the number of people in a group with an event to the number without an event. Thus, if a group of 100 people had an event rate of 0.20, 20 people had the event and 80 did not, and the odds would be 20/80 or 0.25. An odds ratio of one indicates no difference between comparison groups. For undesirable outcomes an OR that is less than one indicates that the intervention was effective in reducing the risk of that outcome. When the event rate is small, odds ratios are very similar to relative risks. Open clinical trial There are at least three possible meanings for this term: 1. A clinical trial in which the investigator and participant are aware which intervention is being used for which participant (ie not double blind). Random allocation may or may not be used in such trials. 2. A clinical trial in which the investigator decides which intervention is to be used (non-random allocation). This is sometimes called an open label design (but some trials which are said to be "open label", are randomised). 3. A clinical trial which uses an open sequential design. Open label design A study design in which the investigator is aware which intervention is being given to which participant (ie not double blind). Some studies with an open label design are randomised trials, but some do not include a comparison group and, therefore, cannot be randomised. See also open clinical trial. Ordinal data 226 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Data that are classified into more than two categories where there is a natural order to the categories; for example, non-smokers, ex-smokers, light smokers and heavy smokers. Ordinal data are often reduced to two categories to simplify analysis and presentation, which may result in a considerable loss of information. Outcomes Components of patients' clinical and functional status after an intervention has been applied. Paired design A study in which participants or groups of participants are matched (e.g. based on prognostic factors) and one member of each pair is allocated to the experimental (intervention) group and the other to the control group. Parallel group trial (synonym: independent group design) A trial that compares two groups of people, one of which receives the intervention of interest and one of which is a control group. Some parallel trials have more than two comparison groups and some compare different interventions without including a non-intervention vention control group. Performance bias Systematic differences in care provided apart from the intervention being evaluated. For example, if patients know they are in the control group they may be more likely to use other forms of care, patients who know they are in the experimental (intervention) group may experience placebo effects, and care providers may treat patients differently according to what group they are in. Blinding of study participants (both the recipients and providers of care) is used to protect against performance bias. Peto method A way of combining odds ratios that has become widely used in meta-analysis. The calculations are straightforward and understandable, but this method produces biased results in some circumstances. It is a fixed effect model. Peto odds ratio An approximation to the exact odds ratios which are used when doing a meta-analysis using the Peto method. In some circumstances the Peto odds ratio can differ substantially from the exact odds ratio. Phase I studies The first stage in testing a new drug in humans. Usually performed on healthy volunteers without a comparison group. Phase II studies Second stage in testing a new drug in humans. These are sometimes randomised controlled trials. Phase III studies Studies that are a full-scale evaluation of treatment. After a drug has been shown to be reasonably effective, it is essential to compare it to the current standard treatments for the same condition. Phase III studies are often randomised controlled trials. Phase IV studies Studies that are concerned with post-marketing surveillance. They are often promotional exercises aimed at bringing a new drug to the attention of a large number of clinicians, and may be of limited scientific value. Placebo An inactive substance or procedure administered to a patient, usually to compare its effects with those of a real drug or other intervention, but sometimes for the psychological benefit to the patient through a belief that s/he is receiving treatment. Placebos are used in clinical trials to blind people to their treatment allocation. Placebos should be indistinguishable from the active intervention to ensure adequate blinding. 227 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Placebo effect A favourable response to an intervention, regardless of whether it is the real thing or a placebo, attributable to the expectation of an effect, i.e. the power of suggestion. The effects of many healthcare interventions are attributable to a combination of both placebo and "active" (non-placebo) effects. Point estimate The results (e.g. mean, weighted difference, odds ratio, relative risk or risk difference) obtained in a sample (a study or a meta-analysis) which are used as the best estimate of what is true for the relevant population from which the sample is taken. A confidence interval is a measure of the uncertainty (due to the play of chance) associated with that estimate. Positive study A term used to refer to a study with results indicating a beneficial effect of the intervention being studied. The term can generate confusion because it can refer to both statistical significance and the direction of effect, studies often have multiple outcomes, the criteria for classifying studies as negative or positive are not always clear and, in the case of studies of risk or undesirable effects, "positive" studies are ones that show a harmful effect. Precision 1. A measure of the likelihood of random errors in the results of a study, meta-analysis or measurement. Confidence intervals around the estimate of effect from each study are a measure of precision, and the weight given to the results of each study in a meta-analysis (typically the inverse of the variance of the estimate of effect) is a measure of precision (i.e. the degree to which a study influences the overall estimate of effect in a meta-analysis is determinedby the precision of its estimate of effect). 2. The proportion of relevant citations located using a specific search strategy, i.e. the number of relevant studies meeting the inclusion criteria for a trials register or a review) divided by the total number of citations retrieved. Prevalence The number of existing cases of a particular disease or condition in a given population at a designated time. Prevalence study See cross-sectional study. Primary study (synonyms: included study, original study) "Original research" in which data are first collected. The term primary research is sometimes used to distinguish it from "secondary research" (reanalysis of previously collected data), meta-analysis, and other ways of combining studies (such as economic analysis and decision analysis). However, because systematic reviews can provide answers not possible from individual studies they can also be considered to be primary research. Probability distribution The function that gives the probabilities that a variable equals each of a sequence of possible values. Examples include the bionomial, chi square, normal and Poisson distributions. Proportional hazards model (synomym: Cox model) A statistical model in survival analysis that asserts that the effect of the study factors (e.g. the intervention of interest) on the hazard rate (the risk of occurrence of an event, such as death, at a point in time) in the study population is multiplicative and does not change over time. Prospective study In evaluations of the effects of healthcare interventions, a study in which people are divided into groups that are exposed or not exposed to the intervention(s) of interest before the outcomes have occurred. Randomised controlled trials are always prospective studies and case control studies never are. 228 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Concurrent cohort studies are prospective studies, whereas historical cohort studies are not (see cohort study), although in epidemiology a prospective study is sometimes used as a synonym for cohort study. See retrospective study. Publication bias A bias in the published literature where the publication of research depends on the nature and direction of the study results. Studies in which an intervention is not found to be effective are sometimes not published. Because of this, systematic reviews that fail to include unpublished studies may overestimate the true effect of an intervention. P-value The probability (ranging from zero to one) that the results observed in a study (or results more extreme) could have occurred by chance. In a meta-analysis the P-value for the overall effect assesses the overall statistical significance of the difference between the intervention groups, whilst the P-value for the heterogeneity statistic assesses the statistical significance of differences between the effects observed in each study. Quality See methodological quality. Quality score A value assigned to represent the validity of a study either for a specific criterion, such as allocation concealment, or overall. Quality scores can use letters (A, B, C) or numbers. An advantage of using letters is that the order of best to worst may be more obvious than for numbers. Quasi-random allocation A method of allocating participants to different forms of care that is not truly random; for example, allocation by date of birth, day of the week, medical record number, month of the year, or the order in which participants are included in the study (e.g. alternation). Quasi-randomised trial A trial using a quasi-random method of allocating participants to different forms of care. There is a greater risk of selection bias in quasi-random trials where allocation is not adequately concealed compared with randomised controlled trials with adequate allocation concealment. Random Governed by chance. See randomisation. Random allocation A method that uses the play of chance to assign participants to comparison groups in a trial, e.g. by using a random numbers table or a computer-generated random sequence. Random allocation implies that each individual or unit being entered into a trial has the same chance of receiving each of the possible interventions. It also implies that the probability that an individual will receive a particular intervention is independent of the probability that any other individual will receive the same intervention. See also concealment of allocation, quasi-random allocation, randomisation. Random effects model A statistical model sometimes used in meta-analysis in which both within-study sampling error (variance) and between-studies variation are included in the assessment of the uncertainty (confidence interval) of the results of a meta-analysis. See fixed effect model . If there is significant heterogeneity among the results of the included studies, random effects models will give wider confidence intervals than fixed effect models. Random error (synonym: sampling error) Error due to the play of chance. Confidence intervals and P-values represent the probability of random errors, but not systematic errors (bias). Random permuted blocks 229 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini A method of randomisation that ensures that, at any point in a trial, roughly equal numbers of participants have been allocated to all the comparison groups. Permuted blocks are often used in combination with stratified randomisation. Random selection (synonym: random sampling) A method of obtaining a representative, unbiased group of people from a larger population. Random selection that is not related to the allocation of participants to comparison groups is frequently used in cross-sectional and cohort studies. It is rarely used in randomised controlled trials. However, in older trial reports, the term is occasionally used instead of random allocation or randomisation. Randomisation (spelled randomization in US English) Method used to generate a random allocation sequence, such as using tables of random numbers or computer-generated random sequences. The method of randomisation should be distinguished from concealment of allocation because of the risk of selection bias despite the use of randomisation, if there is not adequate allocation concealment. For instance, a list of random numbers may be used to randomise participants, but if the list is open to the individuals responsible for recruiting and allocating participants, those individuals can influence the allocation process, either knowingly or unknowingly. Randomisation blinding See concealment of allocation. Randomised controlled trial (RCT) (Synomym: randomised clinical trial) An experiment in which investigators randomly allocate eligible people into intervention groups to receive or not to receive one or more interventions that are being compared. The results are assessed by comparing outcomes in the treatment and control groups. NOTE: when using randomised controlled trial as a search term (publication type) in MEDLINE, the US spelling (randomized) must be used. RCT See randomised controlled trial. Register of trials See trials register. Regression model A mathematical representation of the relationship of a dependent variable (outcome) to a combination of explanatory variables (sometimes called predictor variables or covariates). Relative Risk (RR) (synonym: risk ratio) The ratio of risk in the intervention group to the risk in the control group. The risk (proportion, probability or rate) is the ratio of people with an event in a group to the total in the group. A relative risk of one indicates no difference between comparison groups. For undesirable outcomes an RR that is less than one indicates that the intervention was effective in reducing the risk of that outcome. Reliability Refers to the degree to which results obtained by a measurement procedure can be replicated. Lack of reliability can arise from divergences between observers or measurement instruments, or instability in the attribute being measured. Retrospective study A study in which the outcomes have occurred to the participants before the study commenced. Case control studies are always retrospective, cohort studies sometimes are, randomised controlled trials never are. See prospective study. Review 1. A systematic review. 2. A review article in the medical literature which summarises a number of different studies and may draw conclusions about a particular intervention. Review articles are often not systematic. Review articles are also sometimes called overviews. 230 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini 3. To referee a paper. See referee, referee process, external peer reviewer. Risk difference (RD) (synonym: absolute risk reduction) The absolute difference in the event rate between two comparison groups. A risk difference of zero indicates no difference between comparison groups. A RD that is less than zero indicates that the intervention was effective in reducing the risk of that outcome. Risk factor An aspect of a person's condition, lifestyle or environment that increases the probability of occurrence of a disease. For example, cigarette smoking is a risk factor for lung cancer. Run-in period A period before a trial is commenced when no treatment is given. The data from this stage of a trial are only occasionally of value but can serve a valuable role in screening out ineligible or non-compliant participants, in ensuring that participants are in a stable condition, and in providing baseline observations. A run-in period is sometimes called a washout period if treatments that participants were using before entering the trial are discontinued. Sampling error See random error. Search strategy The methods used to identify studies including handsearching relevant journals, searching electronic databases, contacting drug companies, other forms of personal contact and checking reference lists. Selection bias 1. In assessments of the validity of studies of healthcare interventions, selection bias refers to systematic differences between comparison groups in prognosis or responsiveness to treatment. Random allocation with adequate concealment of allocation protects against selection bias. Other means of selecting who receives the intervention of interest, particularly leaving it up to the providers and recipients of care, are more prone to bias because decisions about care can be related to prognosis and responsiveness to treatment. 2. Selection bias is sometimes used to describe a systematic error in reviews due to how studies are selected for inclusion. Publication bias is an example of this type of selection bias. 3. Selection bias, confusingly, is also sometimes used to describe a systematic difference in characteristics between those who are selected for study and those who are not. This affects the generalisability (external validity) of a study but not its (internal) validity. Sensitivity analysis An analysis used to determine how sensitive the results of a study or systematic review are to changes in how it was done. Sensitivity analyses are used to assess how robust the results are to uncertain decisions or assumptions about the data and the methods that were used. Sequential trial A trial in which the data are analysed after each participant’s results become available, and the trial continues until a clear benefit is seen in one of the comparison groups, or it is unlikely that any difference will emerge. The main advantage of sequential trials is that they will be shorter than fixed length trials when there is a large difference in the effectiveness of the interventions being compared. Their use is restricted to conditions where the outcome of interest is known relatively quickly. Single blind (synonym: single masked) The investigator is aware of the treatment/intervention the participant is getting, but the participant is unaware. See also blinding, double blind, triple blind. SMD See Standardised mean difference Specialised register 231 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini See Register of trials. Standardised mean difference The difference between two means divided by an estimate of the within-group standard deviation. When an outcome (such as pain) is measured in a variety of ways across studies (using different scales) it may not be possible directly to compare or combine study results in a systematic review. By expressing the effects as a standardised value the results can be combined since they have no units. Standardised mean differences are sometimes referred to as a d index. Statistical power The probability that the null hypothesis will be rejected if it is indeed false. In studies of the effectiveness of healthcare interventions, power is a measure of the certainty of avoiding a false negative conclusion that an intervention is not effective when in truth it is effective. The power of a study is determined by how large it is (the number of participants), the number of events (e.g. strokes) or the degree of variation in a continuous outcome (such as weight), how small an effect one believes is important (i.e. the smallest difference in outcomes between the intervention and the control groups that is considered to be important), and how certain one wants to be of avoiding a false positive conclusion (i.e. the cut-off that is used for statistical significance). Statistical significance An estimate of the probability of an association (effect) as large or larger than what is observed in a study occurring by chance, usually expressed as a P-value. For example, a P-value of 0.049 for a risk difference of 10% means that there is less than a one in 20 (0.05) chance of an association that is as large or larger having occurred by chance and it could be said that the results are "statistically significant" at P = 0.05). The cut-off for statistical significance is usually taken at 0.05, but sometimes at 0.01 or 0.10. These cut-offs are arbitrary and have no specific importance. Although it is often done, it is inappropriate to interpret the results of a study differently according to whether the P-value is, say, 0.055 or 0.045 (which are quite similar values, not diametrically opposed ones). Stratified randomisation In any randomised trial it is desirable that the comparison groups should be as similar as possible as regards participant characteristics that might influence the response to the intervention. Stratified randomisation is used to ensure that equal numbers of participants with a characteristic thought to affect prognosis or response to the intervention will be allocated to each comparison group. For example, in a trial of women with breast cancer, it may be important to have similar numbers of premenopausal and post-menopausal women in each comparison group. Stratified randomisation could be used to allocate equal numbers of pre- and post-menopausal women to each treatment group. Stratified randomisation is performed either by performing separate randomisation (often using random permuted blocks) for each strata, or by using minimisation. Study validity See validity. Surrogate endpoints (synonym: intermediary outcomes; surrogate outcomes) Outcome measures that are not of direct practical importance but are believed to reflect outcomes that are important; for example, blood pressure is not directly important to patients but it is often used as an outcome in clinical trials because it is a risk factor for stroke and heart attacks. Surrogate endpoints are often physiological or biochemical markers that can be relatively quickly and easily measured, and that are taken as being predictive of important clinical outcomes. They are often used when observation of clinical outcomes requires long follow-up. Systematic error See bias. Systematic review (synonym: systematic overview) 232 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini A review of a clearly formulated question that uses systematic and explicit methods to identify, select and critically appraise relevant research, and to collect and analyse data from the studies that are included in the review. Statistical methods (meta-analysis) may or may not be used to analyse and summarise the results of the included studies. See also Cochrane Review. t-distribution, t-test (synonym: Student t-test) The t-distribution is the distribution of a quotient of independent random variables, the numerator of which is a standardised normal random variable and the denominator of which is the positive square root of the quotient of a chi-square distributed random variable and its number of degrees of freedom. The t-test uses the t-distribution to test whether two means differ significantly or to test linear regression or correlation coefficients. Test of association See statistical significance. Therapeutic trial See clinical trial. Trend Used loosely to refer to an association or possible effect that is not statistically significant. A consistent movement across ordered categories, e.g. a change in the effect observed in studies grouped according to, for instance, intensity of treatment. Trials register A database of bibliographic references to randomised controlled trials and controlled clinical trials. Triple blind (synonym: triple masked) An expression that is sometimes used to indicate that knowledge of which study participants are in which comparison group is kept secret from the statistician doing the analysis as well as from the study participants and investigators (outcome assessors). See also blinding, single blind, double blind. Unit of allocation The unit that is assigned to the alternative interventions being investigated in a trial. Most commonly, the unit will be an individual person but, in some trials, people will be assigned in groups to one or other of the interventions. This is done to avoid contamination or for convenience and the units might be, for example, hospitals or communities. In other trials, different parts of a person (such as the left or right eye) might be assigned to receive different interventions. See unit of analysis error. Unit of analysis error In some studies people are allocated in groups instead of individually (e.g. by practice, by hospital or by community). Often when this is done the unit of allocation is different from the unit of analysis, i.e. people are allocated by groups and analysed as though they had been allocated individually. This is sometimes called a unit of analysis error. Effectively, using individuals as the unit of analysis when groups of people are allocated increases the power of the studies by increasing the degrees of freedom. This can result in overly narrow confidence intervals and false positive conclusions that the intervention had an effect when in truth there is greater uncertainty than what is reflected by the P-value. In the context of a review, it can result in studies having narrower confidence intervals and receiving more weight than is appropriate. Utility In economic and decision analysis, the desirability of an outcome, usually expressed as being between zero and one (e.g. death typically has a utility value of zero and a full healthy life has a value of one). Validity (synonym: internal validity) Validity is the degree to which a result (of a measurement or study) is likely to be true and free of bias (systematic errors). Validity has several other meanings, usually accompanied by a qualifying word or phrase; for example, in the context of measurement, expressions such as "construct validity", "content validity" and "criterion validity" are used. The expression "internal validity" is sometimes used to 233 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini distinguish validity (the extent to which the observed effects are true for the people in a study) from external validity or generalisability (the extent to which the effects observed in a study truly reflect what can be expected in a target population beyond the people included in the study). See also methodological quality, random error. Variable Any quantity that varies. A factor that can have different values. Variance A measure of the variation shown by a set of observations, defined by the sum of the squares of deviations from the mean, divided by the number of degrees of freedom in the set of observations. Venn diagram A pictorial presentation of the extent to which two or more quantities or concepts are mutually inclusive and mutually exclusive. Weighted least squares regression (in meta-analysis) A meta-regression technique for estimating the parameters of a multiple regression model, wherein each study's contribution to the sum of products of the measured variables (study characteristics) is weighted by the precision of that study's estimate of effect. Washout period The stage in a cross-over trial when treatment is withdrawn before the second treatment is given. Washout periods are usually necessary because of the possibility that the intervention administered first can affect the outcome variable for some time after treatment ceases. A run-in period before a trial starts is sometimes called a washout period if treatments that participants were using before entering the trial are discontinued. Weighted mean difference (in meta-analysis) A method of meta-analysis used to combine measures on continuous scales (such as weight), where the mean, standard deviation and sample size in each group are known. The weight given to each study (e.g. how much influence each study has on the overall results of the meta-analysis) is determined by the precision of its estimate of effect and is equal to the inverse of the variance. This method assumes that all of the trials have measured the outcome on the same scale. See also standardised mean difference. WMD See weighted mean difference Capítulo 13: 13.- El control del desempeño médico 234 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Capítulo 14: 14.- El desgaste profesional. El desgaste profesional o “síndrome de estrés laboral asistencial ” entre los médicos de hospitales y sanatorios de la ciudad de Córdoba. Mèdicos del Plan Pre-Post-Bàsico de Formación en Medicina Interna .H.N.Clìnicas.F.C.M.U.N.C. Director Prof.Dr.Bernardo J.Gandini. Introducciòn. Inicialmente la palabra “burnout”, que en la esfera de la psicología se traducía como “quemado”, fue utilizada en atletas y deportistas que entrenaban y no lograban los resultados esperables y luego se fue extendiendo su uso entre distintas profesiones; en 1977 llegó al ámbito de los servicios sociales y es luego C. Maslach quien la introdujo al ambiente de la psicología; posteriormente también se incorpora a los sanitaristas y a los docentes. (1). La palabra “burnout” como acepción de “desgaste profesional” fue usada, por primera vez en el año 1974, por Freidenberger, para la definición en investigaciones. Los primeros estudios fueron llevados a cabo en docentes y personal del sistema sanitario; luego se advirtió de la probabilidad de que se pudiera dar, también, entre profesiones de servicios que deben trabajar en la atención de personas. (2). Se acepta como competencia profesional el uso habitual y juicioso de la comunicación, conocimiento y habilidades técnicas, razonamiento clínico, valor de las emociones y reflexión en la práctica diaria para el beneficio de los individuos y de la comunidad a la que se sirve. (3) Las consecuencias del “desgaste profesional” son peligrosas para los pacientes individuales y para la institución que los contiene, ya que se puede producir un deterioro de los servicios prestados, con el aumento del ausentismo,disminución moral,lo que puede finalizar con el despido de profesionales. (1). Con el objeto de determinar lo que acontece al respecto, entre los médicos en algunos sectores del sistema de salud, en el ámbito público y privado de nuestro medio, se lleva a cabo la presente investigación. Material y Mètodo. Diseño transversal comparativo sobre una muestra estratificada de médicos proveniente de hospitales públicos e instituciones privadas. Criterios de inclusión: médicos que desarrollan labor asistencial con pacientes. Criterios de exclusión: médicos bajo tratamiento psicoterapéutico, psiquiatras y médicos que no atiendan pacientes en forma directa. La recolección de datos se realizó mediante encuesta de auto-reporte de “Maslach Burnout Inventory” (MBI); dicho instrumento ha sido validado en la literatura médica. (1) Modalidad operativa: recolección de datos a través de respuesta directa por escrito en folletería impresa, en forma individual o colectiva. El tiempo insumido por la respuesta completa osciló entre 10 y 15 minutos. Para esta tarea es necesario crear un buen clima que facilite una respuesta sincera. En ningún momento se debe emplear el término “estrés laboral asistencial” o “Burnout” para minimizar los sesgos de respuesta. Se deben responder las preguntas sin que se deslicen los términos mencionados y sin que las explicaciones pertinentes pudieran influir en las respuestas; al respecto se debe resaltar el carácter privado y confidencial del proceso, por lo que no se identificará cada ficha, sino que con la presencia de un número en ella y en el talón, lo que deberá ser conservado por quien responda, se podrá realizar la devolución de resultados. Se debe controlar la ficha para constatar que se halle respondida en forma completa. Médicos evaluados: fueron encuestados médicos de las siguientes instituciones. HNC: jefes de guardia, guardia de unidads de terapia intensiva, consultorio externo de clínica médica, cirugía y los residentes en su totalidad. Maternidad Nacional: residentes de gineco-obstetricia y especialistas de dicha especialidad. 235 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Hospital Córdoba: Sanatorio privado: personal médico. Servicio de emergencia privado: Definición de variables: Cansancio emocional (CE) o exhaustividad emocional (“emotional exhaustion”): Preguntas Nº: 1, 2, 3, 6, 8, 13, 14, 16, 20. Despersonalización (DP): Preguntas Nº: 5, 10, 11, 15, 22. Realización personal (RP): Preguntas Nº: 4, 7, 9, 12, 17, 18, 19, 21. Definición de resultados: se evalúan en forma tripartita y cada apartado con su correspondiente puntaje. Cansancio emocional: puntaje máximo 54. Despersonalización: puntaje máximo 30. Realización personal (falta de realización): puntaje máximo 48. Con el puntaje directo se puede observar la tabla de percentilos o de Baremos del Manual de MBI y se ubican a las personas en categorías baja 1 a 33 puntos, media 34 a 66 puntos y alta 57 a 99 puntos. Habitualmente en las investigaciones se usan las siguientes sub-escalas: CE: nivel bajo < 17; moderado 18 a 26; alto > 27 puntos. DP: nivel bajo < 5; moderado 6 a 9; alto > 10 puntos. RP: nivel bajo > 40; moderado 39 a 34; alto < 33 puntos. Burnout alto grado: CE alto, DP alta y RP alta (lo que significa bajo grado de realización) (7) (8) Sobre esta concepción clásica se han introducido modificaciones del concepto: Burnout moderado: se subdivide en tres subgrupos. Bajo-moderado: 1 o 2 en bajo y 2 o 1 en moderado. Moderado-moderado: las tres en moderado, Alto-moderado: en alto nivel 1 o 2 y en moderado dos o una. (9) Algunos autores han redefinido el Burnout como: altos niveles de cansancio emocional y despersonalización, sin considerar la realización personal ya que mide la misma cosa en distintas dimensiones.(10) El análisis estadístico se realizó con chí 2 para las variables categóricas, test t para variables numéricas y análisis multivariado con regresión logística. Se usaron los programas SPSS 9.0 y Primer. Resultados. A pesar de la dificultad para calcular con exactitud, porque el padròn no se actualiza y no se halla discriminado por tarea docente/asistencial/docente-asistencial,se puede aceptar que en el HNC trabajan como mèdicos asistenciales 350 profesionales de los cuales 233 serìan los que desarrollan tarea asistencia. Los profesionales elegidos fueron 200 en HNC y 59 en Maternidad Nacional. De los elegidos fueron encuestados en cada lugar rspectivamente: HNC MN Encuesta completa 74.0%(148) 66.6%(38) Encuesta incompleta 10.5%(21) 7.01%(4) Encuesta no respondida 15.5%(31) 29.8%(17) p=0.061 //////////////////////////////////// COMPARACIONES: //////////////////////////////////// /////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////// H.N.CLINICAS – MATERNIDAD NACIONAL – HOSPITAL CORDOBA 236 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini //////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////// //////////////////////////////////////////////////////////////////////// CARACTERISTICAS DE LAS MUESTRAS: /////////////////////////////////////////////////////////////////////// H.N.C.: n=191 Asistenciales Respondieron:51/57=89.4% Residentes Respondieron: 53/58=91.3% Concurrentes Respondieron: 44/54=81.4% UTI: 24. Respondieron: 16/24=66.6% Jefes de Guardia Respondieron 6/7=85.7%. Maternidad Nacional: n=59 Asistenciales 38. Respondieron 23/38 =60.5% . Residentes 21. Respondieron 17/21=80.9% . Hospital Córdoba: n=79 Respondieron: 33.0% SEXO: Femenino 55 (33.1%) Masculino 111(66.8%) Total: 166 22(56.4%) 17(43.5%) 39 51 97 Total 148 p=0.18 21 14 35 25 48 73 25(32.9%) 48(63.2%) p=0.02 73 164 40 72 EDAD: 34.66+11.46 Me: R:49 ,24-73 39.03+12.80 R:44,25-69 35.15+9.25 R:36,25-61 p=0.08 Si se consideran en el análisis estadístico solo las encuestas respondidas en forma completa: Total 145 34.65 + 10.73 36 72 39.42+12.90 35.15+9.25. p=0.055 ESTADO CIVIL: 167 Solteros 83 (49.7%) Casados 71 (42.5%) Divorciados 7 (4.1%) Viudos Otro 4 (2.3%) 40 14(35.0%) 23(57.5%) 2(5.0%) 74 40(52.6%) 30(39.5%) 3.0(3.9%) 1(2.5%) 1.0(1.3%) AÑOS CON LA PAREJA ACTUAL: 161 6.21+9.87 11.62+12.34 Me 1.00 7.00 Rango 1-46 1- 42 39 p=0.41 34 12.96+8.29 11.00 1-30 p=0.0001 237 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini NUMERO DE HIJOS: 0 107 (65.2%) 1 18 (10.9%) 2 25 (15.2%) 3 12 (7.3% ) 4 2 (1.2% ) 5 0.68+1.06 ,R:4 ,0-4 164 40 15(37.5%) 7 (17.5%) 13 (32.5%) 3 (7.5% ) 2 (5.0% ) 25 2 (8.0%) 8 (32.0%) 8 (32.0%) 5 (20.0%) 1 (4.0%) 1 (4.0%) 1.25+1.19 R:4,0-4 1.92+1.19 R:5,0-5 p= 0.0001 ESTUDIOS Y PROFESION: 100% Mèdicos y Universitarios. SITUACIÒN LABORAL: 164 Trabajo Fijo: 85(51.5%) Contratado: 49 (29.8%) Otros: 30 (18.2%) 39 21(53.8%) 16(41.0%) 2(5.1%) 73 17(22.4%) 39(51.3%) p=0.001 18(26.3%) NUMERO DE HORAS QUE TRABAJA POR DIA: 135 9.03+3.09 r:10.5, 4-14.5 9.08+2.76 r:14, 2-16 23 70 7.88+2.60 p=0.01 NUMERO DE AÑOS QUE LLEVA EN EL TRABAJO ACTUAL: 133 23 8.12+ 10.3 r: 41.8,0.16-42 9.90+12.2 r:45.8,0.17-46.0 6.52+7.54 p=0.29 72 23 67 NUMERO DE AÑOS QUE LLEVA EN LA PROFESIÒN: 141 9.60+10.7 r:47.8,0.16-48.0 13.3+13.1 r:45.8,0.17-46.0 10.26+9.13 p=0.29 //////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////// RESULTADOS DE MASLACH BURNOUT INVENTORY: //////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////// 23 CANSANCIO EMOCIONAL: 145 24.14+12.5 r:56 ,0-56 25.45+11.9 r:49, 0-49 75 26.81+13.4 r:49,1-50 p=0.33 Si se consideran en el análisis estadístico solo las encuestas respondidas en forma completa: 168 40 75 25.5+12.46 26.81+13.4 p=0.31 24.17+12.41 Grado de cansancio emocional: 169 Leve (0): 57 33.7% Moderado(1): 50 29.5% Intenso(2): 52 31.3% 57 10 17.5% 25 43.8% 15 38.5% 79 29 36.7% 11 22.4% 39 43.3% p=0.0001 DESPERSONALIZACIÒN: 169 57 79 7.59+6.40 r:29,0-29 7.35+5.00 r:19, 0-19 9.08+6.41 r:24,0-24 p= Si se consideran en el análisis estadístico solo las encuestas respondidas en forma completa: 35 64 7.80+6.45 7.30+4.95 9.09+6.45 p=0.28 148 238 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Grado de despersonalización: Leve (0): 71 42.0% Moderado (1): 45 26.6% Intenso (2): 53 31.3% 13 22.8% 29 50.8% 15 26.3% 22 27.8% 17 21.5% 40 50.6% p=0.0001 145 23 75 40.50+ 7.14 r:26, 22-48 39.32+7.24 r:32,16-48 p=0.53 REALIZACIÒN PERSONAL: 40.38+6.94 r:51, 16 67 Si se consideran en el análisis estadístico solo las encuestas respondidas en forma completa: 40 75 41.27+6.18 40.80+7.80 39.32+7.24 p=0.11 Grado de realización personal: 169 Leve (0): 107 63.3% Moderado(1): 37 21.8% Intenso(2): 25 14.7% 168 57 79 25 43.8% 39 49.3% 26 45.6 % 25 31.6% 6 10.5% 15 18.9% p=0.008 Burnout: 118 59.0% 30 52.6% 61 77.0% Completo Bajo-Moderado Moderado-Moderado Alto – Moderado 7 44 4 63 1 1.8% 7 12.3% 22 38.6% 6 7.6% 7 8.9% 1 1.3% 47 59.5% p=0.01 3.5% 22.0% 2.0% 31.5% Criterio del Ann J Of Int Med 31 15.5% 7 12.3% 25 31.6% p=0.06 Logistic Regression Burnout completo y Alto-Moderado ---------------------- Variables in the Equation ----------------------Variable B S.E. Wald df Sig Constant -,2992 ,1423 4,4223 1 ,0355 Beginning Block Number 1. R Exp(B) Method: Forward Stepwise (COND) _ --------------- Variables not in the Equation ----------------Residual Chi Square 4,911 with 9 df Sig = ,8420 239 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Variable Score df Sig R SEXO EDAD ECIVIL PAREJACT N°HIJOS LABORAL HORARIO TACTUAL TPROF 1,5271 1,1864 ,1189 ,8393 ,1748 2,2461 ,0013 ,8612 ,7262 1 1 1 1 1 1 1 1 1 ,2165 ,2761 ,7302 ,3596 ,6759 ,1340 ,9714 ,3534 ,3941 ,0000 ,0000 ,0000 ,0000 ,0000 ,0299 ,0000 ,0000 ,0000 No more variables can be deleted or added. Dependent Variable.. ANNBUR ---------------------- Variables in the Equation ----------------------Variable B S.E. Wald df Sig Constant -1,4743 ,1798 67,2164 1 ,0000 Beginning Block Number 1. R Exp(B) Method: Forward Stepwise (COND) --------------- Variables not in the Equation ----------------Residual Chi Square 3,238 with 9 df Sig = ,9541 Variable Score df Sig R SEXO EDAD ECIVIL PAREJACT N°HIJOS LABORAL HORARIO TACTUAL TPROF ,0696 ,4367 1,0986 ,1331 ,1461 ,4371 ,1000 ,4644 ,5083 1 1 1 1 1 1 1 1 1 ,7919 ,5087 ,2946 ,7153 ,7023 ,5085 ,7519 ,4956 ,4759 ,0000 ,0000 ,0000 ,0000 ,0000 ,0000 ,0000 ,0000 ,0000 No more variables can be deleted or added. ///////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////// COMPARACION DE DOS SANATORIOS PRIVADOS: REDACTAR EL RESUMEN EN BASE AL CUADRO //////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////// Caracterìsticas de la muestra: Sanatorio Privado (Dr.Sales):n=18=54.5% Es un sanatorio de 56 camas, con UTI y UTI de neonatología; tiene especialidades. Sanatorio Privado(Dr.Freites):n=33 =82.5%. Es un servicio de Emergencia sin especialidades. 240 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Encuestas completas: 83.3% 75.8% Especialidades: no identificados 50.0% Clínica Médica: 1 =5.6% Cirugía: Oftalmología: 1 = 5.6% ORL: Ginecología: 6 = 33.3% Nefrología: Urología:1 = 5.6% Traumatología: Anestesiología: Neurología Incompletas:16.7% 100.0% 21.2% //////////////////////////////////////////////////////////////////////// CARACTERISTICAS DE LAS MUESTRAS: /////////////////////////////////////////////////////////////////////// SEXO: Femenino: 2= 11.1% Masculino :16=88.9% 33 EDAD: 15 media 42.78+6.69 35.82+5.16 18=54.5% 15=45.5% p=0.002 , mediana:42, 30 - 54 ESTADO CIVIL: Solteros :2 = 11.1% 7 =21.2% Casados: 11= 61.1% 21 = 63.6% Divorciados :3 = 16.7% 4 = 12.1% p=0.67 Viudos: 1 = 5.6% Otro:1 = 5.6% 1 = 3.0% AÑOS CON LA PAREJA ACTUAL: 15 media14.73+9.26 10,37+6.39, mediana: 18.0, 1- 26 NUMERO DE HIJOS: 15 23 media: 2.00+1.00 1.91 + 1.16, mediana:2.00, 1-5 36, 28-46 p=0.0001 23 9.00, 1-24 p=0.09 1.00, 1-4 p=0.80 0 1 2 3 4 ESTUDIOS Y PROFESION: 100% Mèdicos y Universitarios. SITUACIÒN LABORAL: no identificado 1 = 5.6% Trabajo Fijo: 1 = 5.6% 21 = 63.6% Contratado: 10 = 55.6% 10 = 30.3% Otros: 6 = 33.3% 1 = 3.0% p=0.0001 1 = 3.0% 241 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini NUMERO DE HORAS QUE TRABAJA POR DIA: 17 31 10.0+3.72 12.35+2.93, mediana: 12.0, 3 – 15 12.0 , 6 -24 . p=0.02 NUMERO DE AÑOS QUE LLEVA EN EL TRABAJO ACTUAL: 17 33 9.58 +8.64 6.96+5.04, mediana: 5.00, 1 – 29 7.00, 0.90 – 25 p=0.18 NUMERO DE AÑOS QUE LLEVA EN LA PROFESIÒN: 18 32 16.33+7.60 10.29+4.33, mediana:16.5, 1.1 – 29 11.5 , 2.6 - 18 . p=0.0001 //////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////// RESULTADOS DE MASLACH BURNOUT INVENTORY: //////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////// CANSANCIO EMOCIONAL: 18 33 30.28+14.23, mediana:27.5 ,0 -52 Media : 27.41+14.59 Grado de cansancio emocional: 18 Leve (0): 5 = 27.7 % Moderado (1): 3 = 16.6 % Intenso (2): 10 = 55.5 % 32.0 ,1 – 54 p=0.49 33 9 = 27.2% 3 = 9.0% 21 = 63.6% p=0.70 29 DESPERSONALIZACIÒN: 17 Media 10.17 +7.36 7.12+6.38, mediana:7.50, 0 - 25 6.00, 0 – 26 p=0.14 Grado de despersonalización: 18 Leve (0): 5= 27.7 % Moderado (1): 5= 27.7 % Intenso (2): 8= 44.4 % 33 13 = 39.3% 13 = 39.3% 7 = 21.2 % p=0.19 REALIZACIÒN PERSONAL: 18 33 media: 42.3+4.60 38.83+7.30, mediana:43.5, 29 - 48 40.0 , 24 – 48 p=0.07 Grado de realización personal: 18 Leve (0): 13= 72.7 % Moderado(1): 4 = 22.2 % Intenso(2): 1 = 5.5 % 33 17 = 51.5% 9 = 27.2% 7 = 21.2% p= 0.24 Burnout: 13 72.2% Completo 1 5.6% Bajo-Moderado 6 33.3% Moderado-Moderado Alto-Moderado 6 33.3% 24 72.7% 4 12.1% 4 12.1% 1 3.0% 15 45.5% 242 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini p=0.32 Criterio del Ann J Of Int Med 5 27.8 % 7 21.2 % p=0.74 El análisis multivariado: Logistic Regression _ Dependent Variable.. MULTI ---------------------- Variables in the Equation ----------------------Residual Chi Square 16,590 with 9 df Variable Score df Sig R SEXO EDAD ECIVIL PAREJACT N°HIJOS LABORAL HORARIO TACTUAL TPROF ,0000 2,2473 2,0100 ,0298 ,0667 ,1944 ,5873 8,5263 1,7809 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1,0000 ,1338 ,1563 ,8630 ,7962 ,6593 ,4435 ,0035 ,1820 ,0000 ,0821 ,0165 ,0000 ,0000 ,0000 ,0000 ,4220 ,0000 Sig = ,0555 Variable(s) Entered on Step Number 1. TACTUAL Tiempo en trabajo actual Estimation terminated at iteration number 4 because Log Likelihood decreased by less than ,01 percent. -2 Log Likelihood Goodness of Fit Cox & Snell - R^2 Nagelkerke - R^2 28,095 30,974 ,248 ,352 Chi-Square Model Block Step 8,557 8,557 8,557 df Significance 1 1 1 ,0034 ,0034 ,0034 ---------------------- Variables in the Equation ----------------------Variable B S.E. Wald df Sig R Exp(B) TACTUAL Constant ,1785 -2,6006 ,0754 ,8664 5,6023 9,0103 1 1 ,0179 ,0027 ,3135 1,1954 _ 243 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini ----------------- Model if Term Removed -----------------Based on Conditional Parameter Estimates Term Removed Log Likelihood -2 Log LR df Significance of Log LR TACTUAL -18,330 8,565 1 ,0034 --------------- Variables not in the Equation ----------------Residual Chi Square 9,131 with 8 df Sig = ,3314 Variable Score df Sig R SEXO EDAD ECIVIL PAREJACT N°HIJOS LABORAL HORARIO TPROF ,0158 1,2479 1,4623 5,8620 1,3629 ,0903 1,7932 ,6008 1 1 1 1 1 1 1 1 ,8999 ,2639 ,2266 ,0155 ,2430 ,7638 ,1805 ,4383 ,0000 ,0000 ,0000 ,3246 ,0000 ,0000 ,0000 ,0000 Variable(s) Entered on Step Number 2. PAREJACT Años con pareja actual Estimation terminated at iteration number 5 because Log Likelihood decreased by less than ,01 percent. -2 Log Likelihood Goodness of Fit Cox & Snell - R^2 Nagelkerke - R^2 20,263 25,743 ,421 ,597 Chi-Square Model Block Step df Significance 16,389 16,389 7,831 2 2 1 ,0003 ,0003 ,0051 ---------------------- Variables in the Equation ----------------------Variable B S.E. Wald df Sig R Exp(B) PAREJACT TACTUAL Constant -,3322 ,4942 -1,9172 ,1599 ,2031 1,0467 4,3164 5,9217 3,3547 1 1 1 ,0377 ,0150 ,0670 -,2514 ,3271 ,7173 1,6392 ----------------- Model if Term Removed -----------------Based on Conditional Parameter Estimates Term Removed PAREJACT TACTUAL Log Likelihood -2 Log LR df Significance of Log LR -14,647 -18,488 9,031 16,712 1 1 ,0027 ,0000 244 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini --------------- Variables not in the Equation ----------------Residual Chi Square 5,142 with 7 df Sig = ,6426 Variable Score df Sig R SEXO EDAD ECIVIL N°HIJOS LABORAL HORARIO TPROF ,0134 ,1491 1,4101 ,0376 ,0718 2,3064 ,0374 1 1 1 1 1 1 1 ,9078 ,6994 ,2350 ,8463 ,7888 ,1288 ,8466 ,0000 ,0000 ,0000 ,0000 ,0000 ,0914 ,0000 No more variables can be deleted or added. Dependent Variable.. ANNBUR ---------------------- Variables in the Equation ----------------------Variable B S.E. Wald df Sig Constant -1,6093 ,4899 10,7919 1 ,0010 Beginning Block Number 1. R Exp(B) Method: Forward Stepwise (COND) --------------- Variables not in the Equation ----------------Residual Chi Square 9,166 with 9 df Sig = ,4221 Variable Score df Sig R SEXO EDAD ECIVIL PAREJACT N°HIJOS LABORAL HORARIO TACTUAL TPROF ,1203 1,6028 ,2797 ,8916 ,2796 ,2940 3,4406 1,8775 ,0877 1 1 1 1 1 1 1 1 1 ,7287 ,2055 ,5969 ,3450 ,5970 ,5876 ,0636 ,1706 ,7671 ,0000 ,0000 ,0000 ,0000 ,0000 ,0000 ,2308 ,0000 ,0000 No more variables can be deleted or added. /////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////// COMPARACIÓN ENTRE HOSPITALES PUBLICOS Y SANATORIOS PRIVADOS ////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////// //////////////////////////////////////////////////////////////////////// CARACTERISTICAS DE LAS MUESTRAS: /////////////////////////////////////////////////////////////////////// 245 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini SEXO: 279 51 Femenino: 103= 36.9% Masculino:176= 63.1% 20=39.2% 31=60.8% p=0.10 EDAD: 275 51 Media 35.59+10.82 38.27+6.57 , mediana:31, 24 - 73 ESTADO CIVIL: 281 51 Solteros: 137 = 48.8% 9 =17.6% Casados: 124= 44.1% 32 = 62.7% Divorciados: 12 = 4.3% 7 = 13.7% Viudos: 6 = 2.1% 1 = 2.0% 38, 28-54 p=0.07 p=0.0001 - 38 AÑOS CON LA PAREJA ACTUAL: 234 Media 8.09+10.46 12,09+7.83, mediana: 3.00 , 0- 46 38 NUMERO DE HIJOS: 229 media: 0.92+1.16 1.95 + 1.09, mediana:1.00, 0-5 0 1 2 3 4 11.00, 1-26 p=0.02 2.00, 1-5 p=0.0001 ESTUDIOS Y PROFESION: 100% Mèdicos y Universitarios. SITUACIÒN LABORAL: 277 50 Trabajo Fijo: 123 = 44,4% 22 = 44.4% Contratado: 104 = 37.5% 20 = 40.0% Otros: 49 = 17.7% 7 = 14.0% p=0.92 43 NUMERO DE HORAS QUE TRABAJA POR DIA: 273 8.77+2.81 11.5+ 3.39, mediana:8.00, 2 – 19 12.0 , 3 -24 . p=0.0001 NUMERO DE AÑOS QUE LLEVA EN EL TRABAJO ACTUAL: 274 50 7.96 +10.04 7.86+ 6.52, mediana:3.00, 0.16 – 46 6.80, 0.90 – 29 p=0.94 NUMERO DE AÑOS QUE LLEVA EN LA PROFESIÒN: 273 50 10.31+10.7 12.4+6.36, mediana:5.00, 0.16 – 48 12.4 , 1.1 - 29 . p=0.18 //////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////// RESULTADOS DE MASLACH BURNOUT INVENTORY: //////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////// CANSANCIO EMOCIONAL: 283 51 29.2+14.28, mediana:25.0 ,0 -56 31.0 ,0 – 54 p=0.03 Media : 25.09+12.68 Grado de cansancio emocional: 283 51 246 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Leve (: Moderado: Intenso: 88 = 26.4 % 71 = 21.3 % 124 = 37.2 % 14 = 27.5% 6 = 11.8% 31 = 60.8% p=0.04 DESPERSONALIZACIÒN: 282 51 media 7.95 +6.24 8.20+6.83, mediana:7.00, 0 - 29 76.00, 0 – 26 p=0.79 Grado de despersonalización: 283 Leve: 107= 32.1 % Moderado: 71 = 21.3 % Intenso: 104 = 31.2 % 51 18 = 35.3% 18 = 35.3% 15 = 29.4 % p=0.30 REALIZACIÒN PERSONAL: 283 51 media: 40.18+6.96 40.05+6.64, mediana:42.0, 16 - 67 42.0 , 0 - 24 p=0.90 51 Grado de realización personal: 283 Leve: 172= 51.7 % 30 = 58.8% Moderado: 69 =20.7 % 13 = 25.5% Intenso: 42 =12.6 % 8 = 15.7% Burnout: 206 p= 0.96 37 Completo 14 4.02% 5 9.8% Bajo-Moderado 58 17.4% 10 19.6% Moderado-Moderado 5 1.5% 1 2.0% 129 38.7% Alto – Moderado 21 41.2% p=0.78 Criterio del Ann J Of Int Med :SIN INCLUIR FALTA DE REALIZACION PERSONAL 63 18.9% 12 23.5% p=0.98 ////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////// Comparación entre Residentes y Especialistas en Maternidad Nacional. ////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////// //////////////////////////////////////////////////////////////////////// CARACTERISTICAS DE LAS MUESTRAS: /////////////////////////////////////////////////////////////////////// Maternidad Nacional: n=57 Asistenciales 36. Respondieron 23/36 =63.8% . 247 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Residentes 21. Respondieron 17/21=80.9% . Especialidad : Tocoginecologìa 57 SEXO: Femenino 13 Masculino 9 Total: 22 9 8 17 23 EDAD: 46.39+11.67 Me:47.0 17 R:40 ESTADO CIVIL: 23 Solteros 4 10 Casados 17 6 Divorciados 2 1 Viudos Otro 1 p=0.95. 26.76+7.72 Me:27.0 R:37 p=0.0001 17 p=0.02 AÑOS QUE LLEVA CON SU PAREJA ACTUAL: 23 17 17.61+12.7 Me:15.0 R:42 3.00+3.69 Me:0.0 R:10 p=0.0001 NUMERO DE HIJOS: 23 17 1.65+1.23 , R:4 0.71+0.92 R:2 p=0.01 ESTUDIOS Y PROFESION: 100% Mèdicos y Universitarios. SITUACIÒN LABORAL: 23 Trabajo fijo: 17 5 Contratado: 6 9 Otros: 2 16 p=0.01 NUMERO DE HORAS QUE TRABAJA POR DIA: 135 9.56+3.38 Me:11.0 r:10 8.32+2.58 Me:8.00 r:10.5 23 p=0.21 NUMERO DE AÑOS QUE LLEVA EN EL TRABAJO ACTUAL: 133 1.61+1.42 Me:1.25 r:4.83 p=0.0001 16.07+ 13.11 Me:14.0 r:45.7 23 NUMERO DE AÑOS QUE LLEVA EN LA PROFESIÒN: 141 23 21.1+12.2 Me:22.0 r:44.0 2.62 +2.38 Me:2.33 r:9.83 p=0.0001 //////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////// RESULTADOS DE MASLACH BURNOUT INVENTORY: //////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////// CANSANCIO EMOCIONAL: 145 23 28.48+12.24 Me:29.0 r:49.0 21.35+10.56 Me:20.0 r:35.0 p=0.06 DESPERSONALIZACIÒN: 145 23 248 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini 6.61+5.32 Me:6.00 r:19.0 8.29+4.44 Me:9.00 r:15.0 REALIZACIÒN PERSONAL: 41.0+5.50 Me:41.0 r:21.0 p=0.29 145 23 39.82+ 9.04 Me:43.0 r:26.0 p=0.61 /////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////// COMPARACION ENTRE RESIDENTES Y CONCURRENTES DEL H.N.C. Y RESIDENTES DE LA MATERNIDAD NACIONAL: /////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////// Caracterìsticas de la muestra: H.N.C.: n=112 Residentes: 58.Todas las Especialidades. Respondieron: 53/55=93.3% Concurrentes 54:(Clìnica mèdia, cirugía,). Respondieron: 44/54=81.4% Maternidad Nacional: n=21 Residentes 21. Respondieron 17/21=80.9%. //////////////////////////////////////////////////////////////////////// CARACTERISTICAS DE LAS MUESTRAS: /////////////////////////////////////////////////////////////////////// 17 SEXO: 99 Femenino: 38= 38.0% 9=52.9.2% Masculino :61= 61.0% 8=47.1% p=0.38 Femenino 21(38.8%) 16(36.3%) Masculino 33 (61.1%) 28(63.6%) Total: 54 44 EDAD: 98 media 28.5+2.85 27.46+4.27 28.70+5.42 26.76+7.27 16 28.4+3.58 , mediana:28.0 , 24 - 39 p=0.48 27.5, 25-37 p=0.87 R:40 R:37 R:37 p=0.33 ESTADO CIVIL: 98 Solteros :68 = 68.0% Casados: 24= 24.0% Divorciados :2 = 2.0% Otro: 4 = 4.0% Solteros Casados 9(52.9%) 8(47.0%) 17 54 39 13 44 29 11 17 10 =58.8% 6 = 35.3% 1 = 5.9% p=0.98 17 10 6 249 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Divorciados 1 Viudos Otro 1 1 4 1 - p=0.46 16 AÑOS CON LA PAREJA ACTUAL: 97 Media 1.60+3.00 3.00+3.09, mediana: .00 , 1- 15 .00, 1-10 p=0.08 54 1.38+2.86 R:12 17 3.00+3.69 R:10 p= 0.17 44 1.87+3.17 R:15 17 NUMERO DE HIJOS: 99 media:0.28+0.64 0.71 + 0.92, mediana:.00, 1-2 .00, 1-2 p=0.01 0.30+0.66 ,R:2 0.27+0.62 ,R:2 SITUACIÒN LABORAL: Trabajo Fijo : Contratado: Otros: Trabajo fijo: Contratado: Otros: 97 43 = 43.0% 31 = 31.0% 23 = 23.0% 25 (47.1%) 26 (49.0%) 2 (3.7%) 16 5 = 29.4% 9 = 52.9% 2 = 11.8% 18(40.9%) 5 (11.3%) 21(47.2%) 0.71+0.92 R:2 p=0.06 p= 0.16 5(31.2%) 9(56.2%) 2(12.5%) p=0.0001 NUMERO DE HORAS QUE TRABAJA POR DIA: 97 17 8.20+2.19 8.32.+ 2.58, mediana:8.00, 4 – 15 8.00 , 4 -14.5 p=0.84 8.30+1.84 r:10 8.06+2.59 r:11 8.32+2.58 r:10.5 p= 0.85 NUMERO DE AÑOS QUE LLEVA EN EL TRABAJO ACTUAL: 94 17 1.91 +1.28 1.61+ 1.42, mediana:2.00, 0.16 – 6.00 1.25, 0.17 – 5.00 p=0.38 1.86+ 1.11 r:4.34 1.97+ 1.48 r:5.84 1.61+1.42 r:4.83 p=0.62 NUMERO DE AÑOS QUE LLEVA EN LA PROFESIÒN: 273 50 3.10+1.58 2.67+2.38, mediana:3.00, 0.16 – 8.00 2.33 , 0.17 – 10.00 . p=0.34 3.08+1.38 r: 6.01 3.12+1.80 r : 7.84 2.62 +2.38 r :9.83 p=0.56 ///////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////// AUTO-EVALUACION DEL GRADO DE SATISFACCION CON LAS SIGUIENTES VARIABLES: ///////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////// PLANES DE FORMACION: 250 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini H.N.C. R Malo: 2 (3.9%) Regular: 27(52.9%) Bueno: 19 (37.2%) Muy Bueno: 3 (5.8%) Escala de 0a 10 puntos: 5.83 + 1.75 R: 10 5.64+ 1.73 R: 7 7.17+ 1.17 R: 4 C 2(6.25%) 14 (43.7%) 13 (25.4%) 3 (9.3%) R 4(26.6%) 8(53.3%) 3(20.0%) p=0.42 p=0.01 3 y 1 , 3 y 2 NIVEL DE APRENDIZAJE: Malo: 2(4.0%) 2 (6.0%) Regular: 10(20.0%) 7 (21.2%) Bueno: 30(60.0%) 20(60.6%) Muy Bueno:8(16.0%) 4 (12.0%) Escala de 0a 10 puntos: 6.29+1.66 R:9 6.25+1.44 R:7 7.20+1.64 R:4 M.N. 3 (20.0%) 9 (60.0%) 3 (20.0%) p=0.96 p=0.12 ACTIVIDAD FISICA SEMANAL: Malo: 17 8 4 Regular: 15 20 4 Bueno: 12 4 6 Muy Bueno: 6 3 p=0.07 Escala de 0a 10 puntos: 4.24+3.18 R: 10 3.74+2.59 R: 9 2.83+3.19 R:8 p=0.29 ENTRETENIMIENTOS HABITUALES: Malo: 9 (18.36%) 5 (14.7%) 3(21.4%) Regular: 15(30.6%) 14 (41.1%) 4(28.5%) Bueno: 20(48.8%) 11 (32.5%) 7(50.0%) Muy Bueno: 5 (10.2%) 4 (11.7%) Escala de 0a 10 puntos: 5.03+2.76 R:9 4.83+2.44 R:9 4.17+2.04 R:5 p=0.74 p=0.54 REALIZACIÒN PERSONAL: Malo: Regular: 7 (14.2%) 6(18.1%) Bueno: 26(53.0%) 15(45.4%) 1(7.1%) 8(57.1%) 251 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Muy Bueno:16(32.6%) 12(36.3%) 5(35.7%) p=0.86 Escala de 0a 10 puntos: 6.76+1.59 R:7 7.16+1.49 R:5 p=0.008 3 y 1 8.20+1.10 R:3 //////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////// RESULTADOS DE MASLACH BURNOUT INVENTORY: //////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////// CANSANCIO EMOCIONAL: media: 24.5+ 11.6 21.3 + 10.5 54 24.65+11.83 r:56.0 100 Me: 25.00 56 0-56 20.0 35 3 - 38 p=0.28 44 24.33+11.47 r:43.0 Grado de cansancio emocional: Leve : 29 29.0% Moderado: 33 33.0% Intenso: 38 38.0 6 5 6 DESPERSONALIZACIÒN: 100 Media 8.56+6.56 8.35+4.49 54 8.53+6.44 r: 23.0 REALIZACIÒN PERSONAL: media: 40.1+7.01 39.8+9.04 54 40.38+7.35 r:48.0 Grado de realización personal: Leve: 60 60.0% Moderado: 26 26.0% Intenso: 14 14.0% 75 17 21.35+10.56 r: 35.0 p=0.57 35.3% 29.4% 35.3% 17 7.00 4 23.5% 5 29.4% 8 47.1% 100 41.0 51 17 16-67 44 39.71.+6.82 r:32.0 11 64.7% 2 11.8% 4 23.5% p=0.87 29 0-29 44 8.49+6.78 r: 29.0 Grado de despersonalización: Leve: 36 36.0% Moderado: 27 27.0% Intenso: 37 37.0% Burnout: 17 9.00 15 0-15 p=0.89 17 8.29+4.44 r:15.0 p=0.99 p=0.58 43.0 26 22-48 p=0.87 17 39.82+ 9.04 r:26.0 p=0.89 p= 0.34 11 252 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Completo 5 5.0% Bajo-Moderado 25 25.0% Moderado-Moderado 3 3.0% Alto – Moderado 42 42.0% 1 5.9% 2 11.8% --11 64.7% p=0.53 Criterio del Ann J Of Int Med.: SIN INCLUIR FLATA DE REALIZACION PERSONAL 20 20.0% 2 11.8% p= 0.73 ANALISIS MULTIVARIADO: Logistic Regresión Dependent Variable.. RESI1 ---------------------- Variables in the Equation ----------------------Variable B S.E. Wald df Sig Constant -1,7918 ,2789 41,2766 1 ,0000 Beginning Block Number 1. R Exp(B) Method: Forward Stepwise (COND) _ --------------- Variables not in the Equation ----------------Residual Chi Square 9,072 with 9 df Sig = ,4307 Variable Score df Sig R SEXO EDAD ECIVIL PAREJACT N°HIJOS LABORAL HORARIO TACTUAL TPROF ,9389 ,0754 ,0755 2,7147 3,2665 ,1343 ,1718 ,6397 ,5223 1 1 1 1 1 1 1 1 1 ,3326 ,7836 ,7835 ,0994 ,0707 ,7140 ,6786 ,4238 ,4698 ,0000 ,0000 ,0000 ,0911 ,1213 ,0000 ,0000 ,0000 ,0000 No more variables can be deleted or added. Discusión. Los médicos que se negaron a responder la encuesta, que fueron relativamente pocos, lo hicieron sin conocer de que se trataba; el resto no la respondió por desencuentros y repetidas entrevistas fallidas. 253 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini Las principales dificultades en las respuestas radicó en la costumbre de responder variables de carácter dicotómico, al tener que discriminar la respuesta en una escala mas amplia presentaban quejas; algunos a pesar de las explicaciones lo hacían por sí o por no. En lo referente a sexo los resultados se hallan en consonancia con el análisis general, en el que la especialidad podría ser el determinante de las diferencias; por lo tanto en la maternidad nacional, donde todos son toco-ginecólogos la mayoría son mujeres. Las diferencias de edad entre los residentes y los asistenciales son lógicas, ya que unos son médicos en formación y otros son especialistas ya formados y explican la significación estadística. A partir de la lógica de la edad se explican las diferencias en estado civil, número de hijos, situación laboral, años de trabajo actual y años de profesión. En lo referente a cansancio emocional las diferencias muestran una tendencia a la significación (p=0.06) a favor de los asistenciales, lo que podría radicar que los cambios entre la habitual y la actual forma de atención, son determinantes de los resultados en profesionales con diferencias etarias como ellas. En lo inherente a despersonalización y realización personal los resultados, si bien no son estadísticamente diferentes, se hallan a favor de los residentes y tal vez marcaría la forma en que incide la actual formación y condiciones de trabajo. Conclusión. El cansancio emocional, la despersonalización y la realización es mayor en los residentes del hospital clínicas que en los de la maternidad nacional. ///////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////// Comparación entre Mèdicos Asistenciales de Clìnica – Cirugìa y de Terapia Intensiva del HNC. ////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////// Características de la muestra: H.N.C.: n=112 Asistenciales (Clìnica + Cirugía): 46 UTI: 16 SEXO: Femenino 16(37.4%) 2 (12.5%) Masculino30(62.5%) 14(87.4%) Total: 46 16 p=0.11 46 EDAD: 47.39+11.8 R: 28 36.38+6.71 R: 26 ESTADO CIVIL: 46 Solteros 11(23.9%) Casados 32(69.5%) Divorciados 2 (4.34%) Viudos Otro 1 (2.17%) 16 p=0.0001 16 4 (25.0%) 9(56.2%) 3(18.7%) - p=0.37 AÑOS QUE LLEVA CON SU PAREJA ACTUAL: 46 13.39+13.7 R:46 11.1+5.84 R:22 p= 0.52 16 254 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini NUMERO DE HIJOS: 46 16 1.13+1.24, R:4 1.46+1.33, R: 4 p=0.37 ESTUDIOS Y PROFESION: 100% Mèdicos y Universitarios. SITUACIÒN LABORAL: 46 Trabajo fijo : 30 (65.2%) Contratado: 10 (21.7%) Otros: 6 (13.0%) 16 8 (53.3%) 6 (40.0%) 1 (6.6%) p=0.35 NUMERO DE HORAS QUE TRABAJA POR DIA: 46 9.88+3.2 r:14 113+2.15 r:8.5 p= 0.10 16 NUMERO DE AÑOS QUE LLEVA EN EL TRABAJO ACTUAL: 46 19.6+ 11.1 r: 40 7.48+7.1 r: 2:3 p=0.0001 NUMERO DE AÑOS QUE LLEVA EN LA PROFESIÒN: 46 22.02+11.2 r: 40 9.86 +7.25 r: 23 p=0.0001 CANSANCIO EMOCIONAL: 46 16 16 16 23.13+13.79 r:51.0 28.56+14.30 r:47.0 p=0.18 DESPERSONALIZACIÒN: 46 5.20+5.52 r:27.0 8.81+5.61 r:24.0 16 p=0.02 REALIZACIÒN PERSONAL: 41.02+7.00 r:30.0 39.19+ 6.70 r:24.0 p=0.36 46 16 Discusión. Los médicos que se negaron a responder la encuesta, que fueron relativamente pocos, lo hicieron sin conocer de que se trataba; el resto no la respondió por desencuentros y repetidas entrevistas fallidas. Las principales dificultades en las respuestas radicó en la costumbre de responder variables de carácter dicotómico, al tener que discriminar la respuesta en una escala mas amplia presentaban quejas; algunos a pesar de las explicaciones lo hacían por si o por no. Este diseño no permite responder sobre las diferencias de sexo entre las dos muestras, quizás se debieran a circunstancias inherentes a las especialidades. Algo similar debiera plantearse para las diferencias etarias, en las que talvez influyan los médicos en formación. Por que mayor número de hijos entre los toco-ginecólogos no se puede responder en este trabajo,pero tal vez incida en la génesis 255 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini de l estrés laboral.En Maternidad Nacional menos de la mitad con trabajo fijo respecto del HNC y mayor contratados. Los resultados de cansancio emocional, despersonalización y realización personal son muy similares y no presentan diferencias estadísticamente significativas. En lo referente a distribución porcentual en niveles leves, moderados y severos de estrés profesional se observó. Se aportan datos referenciales de la literatura médica para contextualizar la discusión de los resultados locales … entre jefes de ginecología y obstetricia de EEUU y Puerto Rico: CE promedio 29.9+ 12.1, mediana 27, rango 9-63 DP promedio 9.10+ 4.84, mediana 7.5, rango 5-27 RP promedio 41.5+ 8.75, mediana 44, rango22-56 El soporte de esposas o parejas disminuyen CE y Burnout; CE paralelo a horas semanales de trabajo, aumenta de 61 a 70 horas. CE: alto: 54% moderado: 24% bajo: 19% DP: alto: 36% moderado: 29% bajo: 35% RP: alto (baja realización): 20% moderado: 18% bajo (alta realización):60% … entre los médicos de familia, Lemkan y col, n =50: CE promedio 23.2 DP promedio 10.2 RP promedio 40.9 Correlación de CE con horas de trabajo semanales, promedio 55.9+13.7 …Médicos de Emergencia, Lloyd y col., n=268: CE promedio 26.1 DP promedio 16.5 RP promedio 37.2 13% alto CE, 46% rango moderado-alto; 61% alta DP, 93% rango moderado-alto; 21% alto RP, 79% moderado a alto. La despersonalización disminuye con la edad y la falta de realización personal aumenta con la edad. …Departamento de Medicina Interna, sección UTI, Guntupalli y Fromm,en una muestra randomizada: CE promedio 22.2 DP promedio 7.1 RP promedio 30.9 33% con alto CE, 20.4% con alta DP y 60% con baja RP. Correlación directa significativa CE y DP e inversa con RP. Los estresares para los internistas fueron las resoluciones de problemas. Internistas no casados mayores niveles de depresión y menores de satisfacción personal. El tiempo pasado con familia, amigos y un acercamiento positivo a la vida, hobbies y ejercicios físicos fueron capaces de disminuir los niveles de estrés. Datos provenientes de la cita bibliográfica (9). … datos provenientes de los residentes de medicina interna,n=115: CE promedio 26.4 DP promedio 12.7 RP promedio 36.2 … datos provenientes de residencia de medicina familiar, n=64: CE promedio 25.3 DP promedio 12.2 RP promedio 37.7 256 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini … datos provenientes de residencia de Medicina interna y pediatría,n=43: CE promedio 28.5 DP promedio 14.0 RP promedio 35.2 El 75% de los residentes tienen criterios de Burnout. DP asociada a depresión y abuso de drogas. Asocian Burnout a cuidado sub-óptimo de pacientes. Datos provenientes de la cita bibliográfica (10), pertenecen a un programa de residencia de medicina interna y hospitales afiliados a la universidad de Washington. Conclusión. Hospitales Públicos: Los valores de CE se hallan dentro de lo esperable respecto de la literatura médica. Los niveles de DP y falta de RP son menores que los de la literatura Médica. Los resultados porcentuales de Burnout del H.Cba son similares a los publicados, mientras que los de HNC y MN son menores. El síndrome completo y los niveles moderados deben plantear un alerta. Instituciones Privadas: El mayor nivel de CE se observa el Servicio Emergencia. Los resultados porcentuales de Burnout Sanatorio privado y Servicio de emergencia son similares a los publicados. En el ámbito privado las diferencias no son significativas en Burnout. Residentes de Hospitales Escuelas: Mayor número de hijos entre los Residentes de la MN. Niveles comparables de CE, DP y RP. En MN intensidad de falta de RP. En Burnout los resultados son similares, pero con mas intensa falta de RP en MN. En la auto-evaluación de RP califican mejor los de MN. Ámbito público y Privado: Mayor cantidad de médicos casados, divorciados, con mayor número de hijos y mayor número de horas de trabajo diarias. Los mayores niveles de CE se dan en el Servicio de emergencia. Bibliografía. 1.- C Maslach, S E Jackson: MBI Inventario “burnout” de Maslach.Publicaciones de Psicología aplicada. Serie menor número 211. TEA Ediciones S A. Madrid 1997. 2.- Pérez Urdaniz A,: Síndrome de desgaste profesional o burnout en médicos y personal sanitario. Actas españolas de psiquiatría 1999; 27(5):310-320. 3.- Epstein R, Hundert E M: Defining and assessing profesional ompetente.JAMA 2002; 287:226235. 4.- Collier Virginia U, Mc Cue J D, Allan M, et al,:Stress in medical residency: status quo after a decade of reform?.Ann Intern Med 2002; 136:396-402. 5.- Shanafelt K A ,Wipf B : Do medical residents experience Burnout. Ann Intern Med 2002; 136:384390. 6.- ¿ Los residentes de Medicina experimentan Burnout? .Am Intern Med 2002; 136 :349- 367. 257 Cátedra I Medicina II Autor I Bernardo Gandini 7.-Maslach C,Jackson S E , Leiter M P: Maslach Burnout Inventory .Manual 3rd Ed.Palo alto(CA):Consulting Psychologist Press; 1996.p3-17,37. 8.- Maslach C,Jackson S E:The measurement of experienced burnout. J Occup Behav 1981;2:99-113 9.- Gabbe S G,Melville J,Mandel Lynn,et al,:Burnout in chairs of obstetrics and gynecology:diagnosis,treatment and prevention. Am J Obstet Gynecol April 2002; 186 :601-12 10.- Shanafelt T D,Bradley K A,Wipf JE: Burnout and self-reported patient care in the internal medicine residency program. Ann of Int Med 5 March 2002; 136:358-67 Esta obra está licenciada bajo una Licencia Creative Commons Atribución-No Comercial-Compartir Obras Derivadas Igual 2.5 Argentina. http://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/2.5/ar/ 258