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MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR EDITORA: HOSPITAL EMPRESA SOCIAL DEL ESTADO U NA L DRA. PATRICIA ABELLA PALACIOS HO T SPITAL EL ISBN: Todos los derechos reservados. Armada Digital, Diseño y Diagramación: T&T graphics e-mail: gohansky01@gmail.com Bogotá D.C- Colombia 2015 Impreso y hecho en Colombia HOSPITAL EL TUNAL EMPRESA SOCIAL DEL ESTADO GERENTE 2012-2016 Doctor Omar Augusto Silva SUBGERENTE CIENTIFICO Doctor James Junior Eastmond Mahecha SUBGERENTE ADMINISTRATIVO Ingeniero Jeffrey Manolo Valladares TALENTO HUMANO Ingeniera Fabiola Bautista López LÍDER DE HOSPITALIZACIONES Doctor Jesús Mauricio Jiménez Romero LÍDER DE ÁREA QUIRÚRGICA Doctor Oscar Cadena LÍDER DE ANESTESIOLOGÍA Dra. Gloria Navas 2 Este Manual fue avalado por: LA ASOCIACION COLOMBIANA PARA EL ESTUDIO DEL DOLOR ACED CON SU JUNTA DIRECTIVA OCTUBRE 2014-2016 PRESIDENTE Doctor Germán William Rangel (Bucaramanga) VICEPRESIDENTE Doctor Jairo Moyano (Bogotá) SECRETARÍA EJECUTIVA Dra. Aura Marixa Guerrero Liñeiro (Bogotá) TESORERA Lic. Olga Lucia Álvarez Silva (Bogotá) VOCAL Dra. Adiana Margarita Cadavid Puentes (Medellín) VOCAL Dr. Carlos Eduardo Restrepo Garcés (Medellín) VOCAL Dr. Felipe Andrés Mejía Sánchez (Barranquilla) FISCAL Dr. Mario Granados Sandoval (Bogotá) 3 JUNTA DE CLÍNICA DE DOLOR DEL HOSPITAL EL TUNAL ANESTESIÓLOGA - ESPECIALISTA EN DOLOR COORDINADORA DE LA CLINICA DE DOLOR Dra. Patricia Abella Palacios ORTOPEDISTAS Dr. Mauricio Paez Dr. Jairo Gómez NEUROCIRUJANA Dra. Luz Mary Fonseca MÉDICOS ALTERNATIVOS Dr. Mauricio Sierra Dra. Diana Pinzón TERAPIA FÍSICA Dra. Adriana González TERAPIA OCUPACIONAL Dra. Sandra Riveros PSICOLOGA Dra. Deisy Herrán TRABAJADORA SOCIAL Milena Bayona JEFE DE ENFERMERÍA Licenciada Isabel Cabrales ENFERMERA AUXILIAR Yolanda Pinzon ASISTENTE ADMINISTRATIVA Sindy Campos 4 SECRETARIO DE SALUD Mauricio Alberto Bustamante DIRECTORA DE PROVISIÓN DE SERVICIOS DE SALUD Elsa Graciela Martínez SUBSECRETARIO DE SERVICIOS DE SALUD Y ASEGURAMIENTO Giovanny Rubiano DIRECTOR DE ANÁLISIS DE ENTIDADES PÚBLICAS DISTRITALES DEL SECTOR SALUD Julio Alberto Sánchez REFERENTE DE DOLOR A NIVEL DISTRITAL Dra. Diana Rodriguez Posso 5 ONTENIDO Pág. LOS AUTORES…………………………………………………… 7 PRÓLOGO……………………………………………………… 10 AGRADECIMIENTOS……………………………………………… 12 DEDICATORIA…………………………………………………… 13 RUTA DE DOLOR AGUDO Dra. Patricia Abella Palacios, Dra. María Patricia Gómez ………………… 15 RUTA DE DOLOR ONCOLÓGICO Dra. Martha Ximena León, Dra. Sandra Patricia Flórez, Dr. Camilo Andrés Olaya Dra. Adriana María Ortegón Acuña ………………………………… 61 RUTA DEL DOLOR LUMBAR Dr. German Ochoa Amaya (+), Dr. Jaime Enrique Segura Durán…………… 83 RUTA DE DOLOR NEUROPÁTICO Licenciada Nelsy Miranda Pineda, Dr. Mario Andrés Leotau Rodríguez………. 121 RUTA DE DOLOR MUSCULOESQUELÉTICO Dr. Juan Diego Monsalve Toro, Dr. Fernando Ortiz Corredor, Dr. Abel Hernández Arévalo ……………………………………… 163 RUTA DE DOLOR PÉLVICO CRÓNICO Dr. Pio Iván Gómez Sánchez………………………………………… 217 RUTA DE CEFALEA Dr. Luis Alfonso Zarco Montero ……………………………………… 233 6 AUTORES 1. PATRICIA ABELLA PALACIOS Médica anestesióloga del Hospital Militar-Clínica San Rafael Fellow pain, Jackson Memorial Hospital and Mount Sinaí Hospital. Docente en dolor de la Universidad Nacional de Colombia y Fundación San Martín. Jefe Clínica de Dolor del Hospital el Tunal ESE. Miembro de la Asociación Colombiana para el estudio del dolor. ACED 2. MARÍA PATRICIA GÓMEZ LÓPEZ Médica de la Corporación para Estudios de la Salud (CES) de Medellín. Anestesióloga de la Universidad de Antioquia, especialista en dolor y cuidados paliativos de la Universidad Javeriana - Instituto Nacional de cancerología, Profesora asociada de la Universidad Nacional, Coordinadora de anestesia de la Clínica Navarra. Ex presidente Asociación Colombiana para el Estudio del Dolor ACED. 3. GERMÁN OCHOA AMAYA ( + ) Médico Ortopedista y Traumatólogo Especialista en Patología y cirugía de la columna vertebral Hospital universitario Clínica San Rafael, Bogotá Ex presidente de la Asociación Colombiana para el Estudio del Dolor, ACED. Ex presidente de la Federación latinoamericana para el estudio del dolor FEDELAT 4. DR. JAIME ENRIQUE SEGURA DURÁN Médico Ortopedista Traumatólogo Cirujano de Columna Fellow AOSpine Coordinador de la Unidad de Patología Vertebral "Profesor Germán Ochoa Amaya" del Hospital Universitario Clínica San Rafael. Instructor del Servicio de Ortopedia y Traumatología del Hospital Clínica San Rafael Instructor del programa de Especialización en Cirugía de Columna de la Universidad El Bosque Bogotá. 5. ABEL HERNÁNDEZ ARÉVALO Médico Fisiatra Profesor Auxiliar Facultad de Medicina Departamento de Medicina Física y Rehabilitación Universidad Nacional de Colombia 7 6. FERNANDO ORTIZ CORREDOR Médico Fisiatra Profesor Titular Facultad de Medicina Departamento de Medicina Física y Rehabilitación Universidad Nacional de Colombia 7. JUAN DIEGO MONSALVE TORO Médico Fisiatra Profesor Auxiliar Departamento de Medicina Física y Rehabilitación Universidad Nacional de Colombia Coordinador servicio de Rehabilitación Hospital Simón Bolívar. 8. PÍO IVÁN GÓMEZ SÁNCHEZ. MD Médico Ginecoobstetra y Epidemiólogo Máster en Salud Sexual y Reproductiva Fellow del American Congress of Obstetricians and Gynecologists Profesor Titular y Director Grupo de Investigación en Salud Sexual y Reproductiva Facultad de Medicina. Universidad Nacional del Colombia 9. MARTHA XIMENA LEÓN D. Médica Anestesióloga, especialista en dolor y cuidados paliativos Fellow Pain and Police studies. Universidad de Wisconsin Grupo de dolor y cuidados paliativos. Universidad de la Sabana 10. SANDRA PATRICIA FLOREZ, MD Médica Anestesióloga - Especialista en Dolor y Cuidado Paliativo Profesor Universidad de la Sabana 11. CAMILO ANDRÉS OLAYA Médico Anestesiólogo especialista en medicina del dolor y cuidados paliativos Clínica de dolor, Compensar EPS 12. ADRIANA MARÍA ORTEGÓN ACUÑA Médico Cirujano - Universidad del Bosque Especialización Bioética - Universidad de La Sabana Coordinadora Asistencial Programa Atención Domiciliaria - FORJA EMPRESAS SAS. Docente Universidad del Bosque. 13. NELCY MIRANDA PINEDA, ENF. MSC. Enfermera - Ponti cia Universidad Javeriana Especialista en Epidemiología - Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario Máster en Estudio y Tratamiento del Dolor - Universidad Rey Juan Carlos 8 14. MARIO ANDRÉS LEOTAU RODRÍGUEZ, MD, MSC. Médico y cirujano - Universidad Industrial de Santander. Residente II Anestesiología - Universidad Autónoma de Bucaramanga Máster en Estudio y Tratamiento del Dolor - Universidad Rey Juan Carlos 15. LUIS ALFONSO ZARCO MONTERO, MD Médico, Neurólogo. Hospital San Ignacio Neurólogo Universidad Javeriana, Profesor Departamento de Neuroiciencias Universidad Javeriana. Unidad de Neurología. Médico, Neurólogo. Hospital San Ignacio. 9 PROLOGO Seis años ya han pasado, desde que empezó el proceso de creación de la POLÍTICA PUBLICA DE DOLOR. Fue en el 2009 cuando, la Clínica de dolor del Hospital El Tunal ESE, presentó el primer proyecto para el reconocimiento a nivel Distrital de la Primera Clínica de Dolor, ya que había iniciado este trabajo desde el año 1993, como un Servicio de dolor crónico, para los pacientes con dificultad en el manejo, pero aún faltaba el reconocimiento como servicio y el apoyo económico, así como la visualización a nivel de la Secretaria de Salud. Posteriormente en unión con la Federación Latinoamericana para el estudio del dolor (FEDELAT), la Asociación Colombiana para el estudio del dolor (ACED), con su entonces presidente el Dr. Carlos Francisco Fernández, el ex presidente de la ACED, el Dr. German Ochoa Amaya, la Dra. Martha Ximena León, especialista en dolor y paliativista, la Dra. Marta Hincapié, el Dr. Jesucristo Obrero, la Dra. Diana Rodríguez, referentes de la SDS en el tema del dolor, las enfermeras Marisol Velandia, Nelsy Miranda y la suscrita Dra. Patricia Abella, iniciamos un trabajo, donde se reúnen a los diferentes actores interesados en el tema del Dolor, con el fin último de realizar una POLÍTICA PUBLICA DE DOLOR. Después de muchas mesas de trabajo y derivado del convenio realizado, en mayo del 2010, entre la Asociación Colombiana para el Estudio del Dolor, La Federación Latinoamericana de Asociaciones para el Estudio del Dolor y la Secretaria Distrital de Salud de Bogotá, se dio origen a la POLÍTICA “BOGOTÁ SIN DOLOR”, que fue proclamada en el Congreso Nacional de la ACED, Mayo del 2010, con la presencia del señor Secretario de salud y en la Cumbre Ibero latinoamericana de dolor. Esta política incluyó el desarrollo de tres ejes fundamentales: Eje 1: Atención Integral e integrada de la persona con dolor. Eje 2: Calidad. Eje 3: Gestión del conocimiento. 10 En el Eje 3 (estrategia 7) se planteó el fortalecimiento de las competencias del talento humano del sector de la salud en el Distrito Capital, para la atención integral de personas con dolor, incluyendo como líneas de acción, el diseño, elaboración y validación de guías de manejo de personas con dolor, con inclusión de las diferentes modalidades de atención y la implementación, divulgación y seguimiento a la aplicación de las guías de manejo de dolor, en el Distrito Capital. Teniendo en cuenta lo anterior, en el año 2012, surge la necesidad, como primer paso en educación, el desarrollar e implementar unas “Rutas de manejo clínico”, dentro de las cuales se incluyeron los dolores más prevalentes y de más utilidad para el clínico como son: el Dolor agudo y postoperatorio, el Dolor Neuropático, el Dolor oncológico, el Dolor pélvico, el Dolor osteo-muscular, las Cefaleas y el Dolor lumbar crónico. Esta decisión hace que dichas rutas Clínicas, sean producidas por especialistas en dolor y por especialistas en los temas escogidos, con experiencia clínica y son apoyadas económicamente por el Hospital de Tunjuelito, quien había recibido un convenio interadministrativo con la Secretaria Distrital de Salud y que con el apoyo de su gerente de ese año, la Dra Martha Rodriguez y el Dr. Daniel Gallego, se logra coordinar este trabajo con los expertos en dolor. Fue hasta este año 2015, que gracias al convenio interadministrativo de la SDS con el Hospital el TUNAL ESE, se logra realizar las actualizaciones y hacer la presente publicación, esto con el fin de entregarlas a todos los médicos generales y especialistas interesados en manejar adecuadamente, los diferentes tipos de dolor más comúnmente encontrados en nuestros hospitales. Hoy el Control del dolor es un derecho de los pacientes por eso es supremamente importante esta publicación. Por esto, querido lector, usted tiene en sus manos un libro que le ayudará a realizar un diagnóstico y manejo básico de los 7 tipos de dolor más comunes que puedan encontrar en la práctica clínica diaria, logrando entre todos los médicos y enfermeras, a una BOGOTÁ libre de DOLOR y dar un paso más para: UNA COLOMBIA SIN DOLOR! Patricia Abella Palacios MD. 11 AGRADECIMIENTOS 1. A la SECRETARIA DISTRITAL DE SALUD, por el apoyo a todo el proceso de realización de la POLÍTICA PUBLICA DE DOLOR, que fue el motor para poder iniciar este proyecto. 2. A todos los referentes del Departamento de Desarrollo de Servicios de la Secretaria de Salud de Bogotá, como son: la Doctora Martha Hincapié, el Doctor Jesucristo Pacheco, la Doctora. Beatriz Guerrero, la Dra. Consuelo Peña, pero en especial a la Dra. Diana Rodríguez ya que gracias a ella se logró el presupuesto para el mismo. 3. A todas las administraciones del Hospital el Tunal ESE, que siempre han apoyado la Clínica de dolor. Al Dr. Omar Augusto Silva y todo el grupo grupo administrativo de este periodo, que nos han ayudado a fortalecer el grupo de Dolor y sus actividades. 4. A la ACED y todos los ex presidentes, el Dr. Carlos Francisco Fernández, el Dr. German Ochoa Amaya (+) que estuvieron en las reuniones y toma de decisiones de este proyecto. 5. A todos los autores de las Rutas Clínicas, que tomaron de su tiempo para la realización y posteriormente actualización de las rutas de dolor. 6. A todo el grupo de Clínica de Dolor del Hospital el Tunal ESE. 7. A la licenciada Isabel Cabrales, la auxiliar Yolanda Pinzón, la psicóloga, Deisy Herrán y la asistente administrativa Sindy Pamela Campos, por el soporte permanente al proceso de la edición, contratación y realización del evento de lanzamiento de este libro. 8. A todos y cada una las personas del hospital el Tunal que aportaron de alguna u otra manera su esfuerzo para la realización de este libro. 9. Y finamente al más importante de todos: a Dios Todopoderoso. Gracias Señor! 12 EDICATORIA: A mi amoroso esposo, Germán Ochoa Amaya quien con su ejemplo de amor por la educación en dolor, su persistencia, paciencia y su gran empuje, hizo que nos enfocáramos en este libro que hicimos en equipo y ahora lo terminara con su ayuda desde el cielo. A mis dos amados hijos Germán David y Camilo Andrés Ochoa Abella, quienes han afrontado las largas horas de trabajo que esto conllevó. Y nalmente... Lo dedico a todos los pacientes con dolor, quienes han sido nuestra razón de ser como médicos algesiólogos! 13 NIVEL DE EVIDENCIAS Las Rutas Clínicas de dolor, se realizaron en equipo por varios especialistas y personal de la salud con experiencia clínica y con base en la evidencia científica y grados de recomendación de la literatura. Las recomendaciones que se hacen en estas rutas clínicas, se hacen en forma general y no definen un curso único de conducta en un procedimiento o tratamiento; la variaciones de las recomendaciones aquí establecidas, al ser aplicadas en la práctica, deberán hacerse en el juicio clínico de quien las emplea como referencia, así como en las necesidades específicas y las preferencias de cada paciente en particular, los recursos disponibles en el momento de la atención y la normatividad establecida por cada institución o área de práctica. NIVEL DE EVIDENCIA Ia La evidencia científica proviene de meta análisis de ensayos clínicos controlados aleatorios. Ib La evidencia científica proviene de, al menos, un ensayo clínico controlado y aleatorio. IIa La evidencia científica proviene de, al menos, un estudio prospectivo controlado bien diseñado sin aleatorizar. IIb La evidencia científica proviene de, al menos, un estudio quasiexperimental bien diseñado. III La evidencia científica proviene de estudios descriptivos no experimentales bien diseñados, como estudios comparativos, estudios de correlación o estudios de casos y controles. IV La evidencia científica proviene de documentos u opiniones de comités de expertos y/o experiencias clínicas de autoridades de prestigio. GRADOS DE RECOMENDACIÓN A Existe adecuada evidencia científica para recomendar o desaconsejar la adopción de la práctica. B Existe cierta evidencia científica para recomendar o desaconsejar la adopción de la práctica. C Existe insuficiente evidencia científica para recomendar o desaconsejar la adopción de a práctica. 14 Capítulo Rutademanejoclın ́ icodelos pacientesconDolorAgudo 15 16 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR Dra. Patricia Abella Palacios, Dra. María Patricia Gómez López Capítulo 1. INTRODUCCIÓN DEFINICIÓN DE DOLOR AGUDO: Consiste en un conjunto de experiencias sensoriales, percepción y emociones desagradables y complejas, asociadas a reacciones autonómicas, cognoscitivas, emocionales y conductuales. Se caracteriza por ser un dolor de aparición reciente y duración probablemente limitada, generalmente tiene una relación causal identificable y temporal, relacionada con una lesión o enfermedad (1,2) Los estímulos nocivos se originan en lesiones o enfermedades de la piel, estructuras somáticas profundas o viscerales y en anormalidades del funcionamiento de vísceras o músculos. Los estímulos pueden ser: · Mecánicos: ejemplo, fractura ósea. · Térmicos: quemadura. · Químicos: reacción inflamatoria durante una enfermedad aguda, pancreatitis, estado gripal, hepatitis, artritis o después de una cirugía. El dolor agudo activa el complejo neuro humoral y causa una respuesta inmune a nivel corporal y unos mecanismos neuronales eléctricos periféricos y centrales en respuesta a la lesión, que tienen gran importancia tanto en el manejo como en la resolución a dolor crónico. La intensidad del dolor cambia de acuerdo con los procesos inflamatorios, la cicatrización de los tejidos y el movimiento. La persistencia del estímulo, de la enfermedad o de ciertas condiciones fisiopatológicas, puede conducir al establecimiento de un dolor crónico. Bonica lo define como aquel dolor que persiste por más de un mes después del curso habitual de una enfermedad aguda o del tiempo razonable para que sane una herida, o aquel asociado a un proceso patológico crónico que causa dolor continuo o recurrente. La tendencia según otros autores es definirlo como un dolor mayor de 3 meses de duración. Dolor Agudo Los estados de dolor agudo que pueden progresar a dolor crónico son: dolor postoperatorio, dolor post-traumático, dolor de espalda agudo, herpes zoster, entre otros. (1-4) El dolor crónico tiene efectos fisiológicos, psicológicos y conductuales sobre el paciente y su familia, además de un costo social enorme. Mientras el dolor agudo es un síntoma de una enfermedad o traumatismo, el dolor crónico constituye una enfermedad por sí mismo. 17 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR La mayoría de los pacientes con dolor crónico no manifiestan las respuestas autonómicas y el patrón neuroendocrino característicos del dolor agudo, a menos que existan exacerbaciones. (2) 2. CLASIFICACIONES Se puede clasificar según su duración, etiología o mecanismo de producción, sin que una clasificación excluya a la otra. · Duración: agudo, crónico. · Etiología: oncológico, no oncológico, inflamatorio. · Mecanismo: nociceptivo y neuropático. 2.1 Dolor nociceptivo Ÿ Somático: cuando el dolor se origina en tejidos como subcutáneo, músculos, huesos, articulaciones. la piel, tejido celular Ÿ Visceral: se origina en cualquier víscera del organismo, pulmón, corazón, estomago, hígado etc. 2.2 Neuropático: se origina en el sistema somato sensorial central o periférico. Las características clínicas que pueden sugerir un dolor de tipo neuropático son: Ÿ Ÿ Ÿ Ÿ Ÿ Ÿ Ÿ Dolor Agudo Ÿ 18 Condiciones clínicas asociadas con un alto riesgo de lesión de nervios, por ejemplo procedimientos en tórax. Características del dolor como quemadura, corrientazos, dolor tipo puñalada. Características de dolor paroxístico o espontáneo, sin estímulo aparente. Algunos signos asociados al dolor neuropatico son: Disestesias: sensaciones anormales no placenteras espontáneas o evocadas. Hiperalgesia: respuesta incrementada a un estímulo doloroso. Alodinia: dolor frente a un estímulo que normalmente no produce dolor. Ejemplo dolor con el roce ligero (tacto). Áreas de hipoestesia. Características autonómicas regionales: cambios en la coloración, temperatura y sudoración. (2) Los siguientes son ejemplos de dolor agudo según la Asociación Internacional para estudio del dolor, por sus siglas en inglés (IASP): 1. Dolor postoperatorio. 2. Traumatismo, quemaduras. 3. Lesiones deportivas. 4. Lesiones por sobrecarga y esguinces. 5. Mucositis oral en pacientes con cáncer sometidos a irradiación de la cabeza y el cuello. 6. Neuropatía periférica inducida por quimioterapia en pacientes con cáncer. 7. Procedimientos diagnósticos como biopsias. MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR 8. Trabajo de parto y parto. 9. Dolores de cabeza agudos. 10. Cólicos menstruales. 11. Dolores de origen dental. (5) 3. EPIDEMIOLOGÍA Según la IASP, el dolor es el motivo más frecuente, por el que los pacientes consultan a los servicios de urgencias y representa más del 70% de la consulta en urgencias. (6,7). Cada año tienen lugar más de 115 millones de consultas por dolor agudo en urgencias en Estados Unidos y solamente el dolor de cabeza agudo representa 2,1 millones de estas visitas (5). El dolor agudo también es un problema común en los consultorios de medicina familiar, medicina deportiva y especialmente de medicina interna. A pesar de los avances importantes en la investigación sobre dolor en las décadas recientes, el control inadecuado del dolor agudo sigue siendo más la regla que la excepción. Numerosos estudios muestran que menos de la mitad de los pacientes quirúrgicos reciben un adecuado alivio del dolor en el postoperatorio (3). A los pacientes que se presentan en los servicios de urgencias con afecciones muy dolorosas no les va mejor. Un estudio realizado en Estados Unidos reveló que la puntuación media de dolor para pacientes en urgencias era 8 a 10 y que en el momento del alta la puntuación media era de 6. Aproximadamente el 41% de los pacientes declaró que su dolor agudo no cambió o aumentó y casi tres cuartos informaron tener dolor moderado o intenso en el momento del alta (7). Aunque se han hecho esfuerzos, más del 80% de los pacientes operados en Estados Unidos presenta dolor, lo cual constituye un problema importante, teniendo en cuenta que se realizan más de 46 millones de cirugías en pacientes hospitalizados y 53 millones de cirugías ambulatorias. (6,7) Hay evidencias de que las intervenciones analgésicas tempranas, pueden disminuir la incidencia de dolor crónico después de cirugía, por ejemplo, cuando se administra analgesia epidural antes de una toracotomía y se continua en el postoperatorio, se reporta significativamente menor cantidad de pacientes con dolor a los 6 meses del postoperatorio comparada con la analgesia controlada por el paciente ACP 45% vs 78%,(Senturk 2002 nivel II) (1) Dolor Agudo Se concluyó que los médicos de urgencias tienden a hacer un uso insuficiente de los medicamentos para el dolor. 19 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR No hay estudios que se hayan realizado en nuestro país, acerca de la medición de escalas de dolor en las áreas de urgencias de los hospitales y clínicas, lo cual indica la importancia de iniciar estudios sobre su incidencia y hacer evaluación del dolor y seguimiento de su evolución después del tratamiento. 4. OBJETIVOS 4.1 OBJETIVO GENERAL Lograr que todos los pacientes con dolor agudo obtengan un adecuado control de dolor, con una escala menor de 4 /10, realizando capacitación de los médicos generales, especialistas y personal de la salud. El objetivo principal es iniciar la práctica de la “Política pública de dolor”, en los diferentes hospitales del distrito capital. 4.2 OBJETIVOS ESPECÍFICOS: Estas recomendaciones en calidad de ruta, se pueden aceptar o modificar según sea el caso y el criterio médico y será ampliada y actualizada periódicamente. · Con esta ruta de dolor, se pretende evitar conductas obsoletas como el tratamiento " según dolor" y el uso de la vía intramuscular en el dolor agudo. · Facilitar la seguridad y efectividad en el manejo del dolor agudo, ayudando en la toma de decisiones de los médicos tratantes, ya sean de formación general o especialista y orientar el tratamiento adecuado en las situaciones más frecuentes que los médicos enfrentan en la práctica diaria en el servicio de urgencias, en el postoperatorio, en el dolor pediátrico, en el anciano, etc. · Dar las bases para una correcta evaluación del dolor. · Aumentar la calidad de vida y la satisfacción de los pacientes, así como prestar un servicio con calidad óptima y obtener bienestar físico y psicológico · Controlar la respuesta al estrés para reducir la mortalidad, la morbilidad y disminuir la estancia hospitalaria, facilitando una rápida recuperación y regreso a la funcionalidad. Dolor Agudo · Prevenir o disminuir los efectos secundarios inherentes al dolor o su tratamiento. 20 · Evitar el desarrollo de síndromes de dolor crónico. · Animar a los diferentes hospitales y clínicas a organizar un equipo multidisciplinario para manejo integral del dolor y unificar criterios entre las distintas especialidades médicas. · Optimizar el tratamiento del dolor agudo, a nivel de otras instituciones, a través de programas de unidades de dolor en varios hospitales de nuestro país. · Entrenar y enseñar al personal médico, paramédico, estudiantes de pregrado y postgrado de medicina y especialidades de la salud. (1,8,9,10) MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR 5. ANTECEDENTES El propósito de esta ruta, es enseñar a todos los médicos generales, especialistas, enfermeras, auxiliares, terapistas y todo el personal de la salud, la importancia y verdaderas razones de diagnosticar y manejar adecuadamente el dolor agudo, en los diferentes servicios de un hospital. El manejo del dolor adquiere vital importancia en los servicios de urgencias, hospitalizaciones, unidades de cuidado intensivo y de consulta externa, para disminuir el sufrimiento de los pacientes, disminuir la posibilidad de desarrollar dolor crónico, optimizar los servicios, mejorar la calidad y la fidelización de los pacientes. La meta es disminuir costos, mejorar la rotación de camas, aumentar el número de pacientes atendidos, acelerar la recuperación de los pacientes, llevándolos a un regreso laboral y mejorar la calidad de vida. 6. JUSTIFICACIÓN El tratamiento del dolor es un derecho del paciente y un deber del médico. El manejo seguro y efectivo del dolor agudo, requiere de una adecuada educación a médicos, enfermeras, personal hospitalario y pacientes, además de los aspectos de organización en la logística hospitalaria para el manejo; esto incluye, guía para la realización adecuada de las formulaciones, seguimiento de pacientes, reconocimiento y tratamiento de los efectos adversos que puedan presentarse (1) El dolor es el motivo más común que lleva a las personas a buscar atención médica y representa más de dos tercios de las visitas al servicio de urgencias (SU). Se sabe que el control del dolor agudo puede mejorar la recuperación y la calidad de vida del paciente. Si el dolor es controlado tempranamente, los pacientes pueden estar en capacidad de participar activamente en su rehabilitación, lo cual puede mejorar la recuperación a corto y largo plazo. A pesar de los avances en la investigación sobre dolor en las décadas recientes, el control inadecuado del dolor agudo sigue siendo más la regla que la excepción. Numerosos estudios muestran que menos de la mitad de los pacientes en el postoperatorio reciben un alivio adecuado del dolor, lo mismo sucede en los servicios de urgencias (3). Se ha visto que los médicos de urgencias tienden a hacer un uso insuficiente de los medicamentos para el dolor. Se ha demostrado que implementar una ruta de dolor a nivel institucional, conlleva costos y esfuerzo, pero su resultado es otorgar ahorros en las instituciones, evitando complicaciones y estancia hospitalariaprolongada en los centros desde el nivel de atención I al IV. Dolor Agudo Existe evidencia en la literatura que demuestra que un tratamiento agresivo del dolor no es solo un acto humanitario, sino que proporciona beneficios importantes que producen mejoría del pronóstico y disminución de la morbilidad y mortalidad. (8) 21 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR 7. POBLACIÓN OBJETO Todo paciente que tenga dolor agudo mayor de 3 /10. 8. ÁMBITO ASISTENCIAL Esta ruta es útil para el personal de enfermería, médicos generales y especialistas. Los escenarios de aplicación son hospitales de todos los niveles I, II, III y IV, en diferentes áreas, como: urgencias, consulta externa, hospitalizaciones y unidades de cuidado intensivo 9. PREVENCIÓN La educación mejora el conocimiento del paciente o sus cuidadores y promueve una actitud más positiva hacia el alivio del dolor. (Nivel II). (1,8,9) Un número importante de estudios han demostrado los beneficios de la educación y/o guías para la prescripción de medicamentos. Humphries y cols (1) La mejoría en el alivio del dolor postoperatorio, valoración del dolor y las prácticas de prescripción pueden resultar de la educación del personal médico y de la utilización de guías de manejo para médicos y enfermeras. Gould et al, nivel III-2; Harmer & Davies, 1998 nivel III-3 (1,8,9) RUTA DE MANEJO 1. ANAMNESIS Y EXAMEN FÍSICO Es necesaria una valoración adecuada, completa y segura del dolor agudo, para asegurar un manejo efectivo e individualizado. La valoración y medición del dolor es fundamental para definir el tipo de dolor agudo, encontrar el manejo terapéutico y hacer modificaciones según la respuesta del paciente. Dolor Agudo El dolor debe ser valorado en un modelo biopsicosocial, que incluya los factores físicos, psicológicos y ambientales. La valoración debe incluir una historia clínica general, un examen físico general y neurológico, una historia del dolor específico y una evaluación de la alteración funcional. 22 En dolor agudo esta valoración del dolor debe ser realizada en intervalos frecuentes, evaluando la intensidad del dolor, su impacto funcional y los efectos secundarios, registrándolo con las escalas de dolor, para poder llevar un control adecuado y los cambios que sean necesarios. (Gordon et al 2005) (1,8.9) Los principales parámetros que se deben monitorizar son: Ÿ Signos vitales: temperatura, frecuencia cardíaca, presión arterial, frecuencia respiratoria, escala de sedación Ÿ Analgesia Dolor en reposo y con actividad, alivio de dolor (8) MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR 2. HERRAMIENTAS PARA VALORACIÓN DEL DOLOR La utilización de una sola escala en el hospital asegura que todo el equipo “hable el mismo idioma”. Es necesario que se incluya la evaluación del dolor como quinto signo vital, sin olvidar que el dolor es una "experiencia sensorial y emocional", es decir diferente en cada individuo, y es influenciada por su cultura, educación y psicología propia, por lo que hace que el auto reporte de la intensidad de dolor solo lo pueda informar el paciente, en los casos de adultos, en los niños se requieren de escalas de dolor que permitan cuantificarlo. El reporte del propio paciente es la herramienta más útil en la medida en que el paciente se pueda expresar. Siempre se debe escuchar y creer lo que el paciente dice. (8,9) Las escalas unidimensionales son las más utilizadas en dolor agudo: ESCALAS DE INTENSIDAD DE DOLOR (UNIDIMENSIONALES) ESCALA NUMÉRICA DE DOLOR Se le explica al paciente que califique su dolor de cero a diez: 0 = No dolor 10= Máximo dolor imaginable 0 SIN DOLOR 1 2 DOLOR LEVE 3 4 5 DOLOR MODERADO 6 DOLOR SEVERO 7 8 9 DOLOR MUY SEVERO 10 MÁXIMO DOLOR fuente :https://crisotmor.wordpress.com ESCALA VISUAL ANÁLOGA (EVA) MÉTODOS DE VALORACIÓN “Escala Analógica Visual” 0 Ausencia de dolor Fuente: http://blog.diagnostrum.com/wp-content/uploads/2013/11/Eva.jpg 100 Dolor Agudo Se utiliza en pacientes intubados o que no puedan hablar. El paciente debe marcar la intensidad de su dolor en una línea de diez cm. Dolor máximo 23 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR ESCALA DE LOS ADJETIVOS: el paciente describe su dolor como: no-dolor, leve, moderado o severo. ESCALA DE LAS CARAS: es útil en pacientes con problemas de comunicación como niños, pacientes ancianos o confusos y en pacientes que no hablan el idioma local. Esta escala representa seis dibujos de rasgos faciales, cada uno con su valor variando desde cara feliz, sonriente a triste y cara llorosa. 0 2 4 6 8 numérico 10 Fuente: Von Baeyer CL, Piira T. The Faces Pain Scale-Revised (FPS-R) around the world: Poster, 6th International Symposium on Pediatrics Pain, Special Interest Group on Pain in Childhood, International Association for the Study of Pain, Sydney, Australia. En el dolor agudo, la evaluación de la intensidad del dolor se realizará cada vez que se cuantifiquen los signos vitales y se documentará en hojas diseñadas con este propósito, o en las hojas de enfermería. (8) Se deben utilizar otras escalas que evalúen síntomas asociados con el dolor o su tratamiento como son: náuseas/vómito, prurito y sedación etc. La siguiente escala para la valoración de la sedación es fundamental y se ha demostrado su eficacia para prevenir la depresión respiratoria: Dolor Agudo ESCALA DE SEDACIÓN Grado 0 Paciente alerta Grado 1 Somnoliento, obedece órdenes verbales Grado 2 Somnoliento, responde a es mulo doloroso Grado 3 Di cil de despertar, inconsciente. Tabla 1. Fuente: Gómez MP, Guerrero M, Abella P, Cadavid A, Bonilla A, Miranda N, et al. Recomendaciones para el manejo del dolor agudo perioperatorio en adultos. En: Fernández CF, Gómez MP. Dolor Agudo y Postoperatorio, Grafiweb impresores, ACED (Asociación Colombiana para el Estudio del dolor), Bogotá, 2011 pag 27 (8) 3. TRATAMIENTO DEL DOLOR AGUDO PROTOCOLO PRÁCTICO 24 Las estrategias terapéuticas para el manejo de dolor agudo, se deben definir según: · El mecanismo fisiopatológico que está involucrado. MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR · · · La intensidad del dolor. Los medicamentos disponibles. Las técnicas invasivas o no invasivas. Es importante antes de iniciar el tratamiento, tener claro si el dolor agudo es somático, visceral, neuropático o mixto. Además, es importante definir su compromiso psicológico manifestado como sufrimiento o respuesta afectiva y el grado de estrés corporal. (10) ASPECTOS BÁSICOS: 1. Utilizar un medicamento y /o técnica de eficacia comprobada, con rango de seguridad aceptable. 2. Aplicar el concepto de analgesia multimodal, es decir, usar varios medicamentos con diferente mecanismo de acción y diferentes técnicas de administración, para disminuir efectos adversos y optimizar la analgesia.(10-17) 3. Elegir una técnica simple de acuerdo a la EVA. 4. Conocer el manejo de reacciones adversas. 5. Ser agresivo en el manejo, para evitar la cronificación del dolor (15,16) 6. Realizar un tratamiento de la ansiedad y/o miedos con herramientas psicológicas o ansiolíticos. TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO Los medicamentos se pueden dar por vía oral, parenteral, por vías especiales intravenosas como la Analgesia Controlada por el Paciente (ACP) o por técnicas invasivas como la analgesia peridural continua. Generalmente para los dolores somáticos y viscerales, llamados dolores nociceptivos, se puede iniciar el manejo según la intensidad del mismo, si es leve, moderado o severo. El siguiente cuadro es para el manejo del DOLOR AGUDO NOCICEPTIVO, según su intensidad. Este manejo depende de la edad del paciente si es mayor o menor de 65 años, ya que en los ancianos cambia la farmacocinética y farmacodinamia de los medicamentos y generalmente se requieren dosis menores. (Ver cuadro pag siguiente) PACIENTES ADULTOS MENORES DE 65 AÑOS: 1. DOLOR LEVE (EVA < DE 4 /10): Acetaminofén, 500 mg a 1000 mg IV cada 6 horas o dipirona 30 mg/kg C/6 horas IV (diluida en solución salina de 100cc o en buretrol y pasar lenta en 15 minutos), o el Aines disponible intravenoso (diclofenaco, ketoprofeno, ketorolaco), siempre y cuando no exista contraindicación de antiinflamatorios no esteroideos (Ver tabla No. 2 de Aines). Dolor Agudo Para el dolor neuropático, vamos a remitir al lector a la Ruta de Dolor neuropático. 25 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR FLUJOGRAMA DE MANEJO DE PACIENTE CON DOLOR AGUDO: DOLOR AGUDO SOMATICO VISCERAL NEUROPATICO EVA 15 MG X KG ACETAMINOFEN 15 MG +KG CADA 6 HORAS + TRAMADOL 1 a 2 mg/kg cada 6 horas CADA 6 HORAS O O CODEINA 30 mg cada 6 horas ACETAMINOFEN AINES O Hidrocodona 5 mg c / 6 horas + aines + neuromoduladores+ SEVERO ð MODERADO ð ð LEVE Remítase al Capítulo de dolor neuropá co Morfina i.v. tulación o Hidromorfona i.v. tulación o Oxicodona i.v. o Titulación + acetaminofén+ aines + neuromodulador+ Ketamina+ bloqueos +bloqueos Dolor Agudo 2. DOLOR MODERADO (EVA DE 5 - 7 / 10): Acetaminofén 500 mg a 1000 mg IV cada 6 horas, asociar un opioide débil, tipo tramadol a dosis de 1 a 2 mg por kg intravenoso cada 6 horas, si hay efectos adversos al tramadol, se puede formular codeína 30 mg cada 6 horas que en nuestro país viene en combinación con acetaminofén 500 mg. 26 (Ver Tabla No. 5 de medicamentos en combinación de opioides) 3. DOLOR SEVERO (EVA DE 7-10 /10): acetaminofén y/o Aines de la misma forma, más un medicamento opioide agonista puro, como el clorhidrato de morfina, la cual se inicia con bolos 2.0 mg intravenosos, aplicándola, cada diez minutos y repitiendo igual dosis de morfina, hasta que el dolor sea menor de 4 / 10. Posteriormente se suman los bolos que se requirieron para lograr una EVA de 3/10 y se divide en 2, este total es el que se formulará cada 4 horas por vía IV en las ordenes médicas. Esta es la forma más segura de utilizar los opioides, ya que hay variabilidad en la respuesta a los mismos, por diferencias genéticas y de metabolismo (8) MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR Ejemplo: paciente que requiere 4 bolos de morfina de 2 mg para obtener una EVA de 3/10, 2mg X4 BOLOS= 8 mg/2= 4 mg, por lo tanto se deja en la orden 4 mg c/4 horas IV. Hay que recordar que se deben utilizar los medicamentos en forma multimodal, y se debe usar más de un medicamento para el control del dolor. Ej: AINEs + opioides, + algún analgésico complementario. No se deben administrar dos medicamentos que actúen en los mismos receptores como por ejemplo dos opioides o dos AINEs. (10 -14) Ver Tabla No. 2 y No. 3 de medicamentos opioides. PACIENTES MAYORES DE 65 AÑOS O AMBULATORIOS Se realiza igual que en el esquema anterior, pero las dosis bolo de titulación de morfina se disminuyen a 1mg. Si no se dispone de morfina, utilizar otro opioide teniendo en cuenta la equipolencia así: - Hidromorfona :equipotencia de 1:5 dar bolos de 0,4 mg - Oxicodona intravenosa: Bolos de 0.03 mg por kg.(la Oxicodona intravenosa tiene una equipolencia 1:1 con la morfina) (8-10) (Ver Tabla de equipotencias de opioides) USO DE OPIOIDES EN DOLOR AGUDO · La morfina es el estándar de oro en el manejo analgésico. Debe utilizarse con otros medicamentos y por diferentes técnicas de administración para disminuir sus efectos colaterales. (analgesia multimodal) (7,8,9,14). · La Gabapentina, los AINEs y la ketamina son medicamentos ahorradores de opioides y reducen sus efectos adversos.10 (Nivel I) (1) La gran ventaja de los opioides es que no tienen efecto techo en términos de analgesia. Los opioides puros son útiles por períodos cortos en el control del dolor agudo, para la fase inicial de curación. Hay muy poca evidencia que sugiera diferencias importantes entre los diferentes opioides agonistas puros o potentes, sin embargo por razones farmacocinéticas y genéticas hay unos opioides que son mejores para unos pacientes que otros (1) Se han descubierto varios polimorfismos genéticos del receptor opioide mu, que pueden influenciar en la eficacia de la morfina (1) El concepto de rotación de opioides que está bien aceptado para dolor en cáncer, es útil en dolor agudo cuando hay efectos adversos como vómito o tolerancia a un opioide específico (1) No administrar dos o más opioides al mismo paciente, excepto en casos especiales de rotación de estos medicamentos. · · · · · · Dolor Agudo CONSIDERACIONES IMPORTANTES CON EL USO DE LOS OPIOIDES 27 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR · En pacientes con enfermedad renal, con creatinina elevada, está contraindicado el uso de morfina ya que se produce acumulación de los metabolitos de la morfina (1), en estos pacientes podría usarse, Oxicodona intravenosa, Fentanil Hidromorfona o metadona. · La vía de administración intravenosa debe ser la más utilizada ya que las inyecciones intramusculares o subcutáneas repetidas pueden causar dolor y trauma innecesarios y además la absorción por otras vías es errática por la hipotermia. Las vías rectal, sublingual, intramuscular, subcutánea u otras, sólo serán empleadas cuando el acceso intravenoso sea difícil. La administración oral se debe establecer cuando el paciente la tolere. Ver tabla # 2: clasificación general de los opioides según su actividad sobre el receptor opioide, en potentes, débiles, agonistas parciales, agonistas-antagonistas, mixtos y antagonistas. · · Contraindicaciones absolutas de la morfina En ninguna de estas condiciones se debe suministrar opioides potentes puros para el control del dolor: 1. Alteración del estado de conciencia. 2. Inestabilidad hemodinámica. 3. Depresión respiratoria. CLASIFICACIÓN DE LOS OPIOIDES Relación con receptor µ Agonistas puros Dolor Agudo Potentes. 28 Medicamento Remifentanil Alfentanil Fentanil Hidromorfona Morfina Meperidina Oxicodona Agonista Débil Codeína Hidrocodona Agonista Parcial Buprenorfina Agonista-antagonista Butorfanol Pentazocina Agonista mixto Tramadol Antagonista Revierte efectos adversos y efecto analgésico Naloxona Naltrexona Nalmefene Tabla N 2: Clasificación de opioides.Tomado de Goodman y Gilman. The pharmacologic basis of therapeutics 11ed.2006.capítulo 21 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR MORFINA El opioide potente, agonista mu, más usado a nivel mundial, pero más temido por sus efectos adversos. La morfina tiene un inicio de acción relativamente lento. El 90% de la morfina se metaboliza y excreta dentro de las 24 horas a morfina 3 y 6-glucurónidos, así como a normorfina; estos metabolitos se excretan en la orina (90%) y la bilis (10%) y la Morfina 6 glucoronido (MG6) se acumula en los pacientes con insuficiencia renal y causa efectos adversos como sedación y depresión respiratoria. Se recomienda ajustar la dosis por titulación, como se explicó anteriormente. (Ver tabla # 3). MEPERIDINA Es un opioide potente, sintético con múltiples desventajas, la creencia común es que es más efectivo que la morfina en el cólico biliar, pero no es mejor que la morfina o la Hidromorfona (O'Connor et al, 2000 nivel II) (Jasani et al, 1994 nivel II)(1). Además, la morfina y meperidina tienen efecto similar en la contracción del esfínter de oddi y el tracto biliar y no hay evidencia de que la meperidina sea mejor en el tratamiento del cólico biliar. Latta et al, 2002 nivel IV) (1,18,20). No se debe utilizar en pacientes con disfunción renal o en ancianos; su metabolito, normeperidina puede acumularse y es neurotóxico. Produce temblores, mioclonias o convulsiones y la naloxona no revierte estos efectos. Solo debe usarse en ausencia de morfina y por seguridad no debe administrarse por más de 72 horas. (Tabla #3) CLORHIDRATO DE TRAMADOL: Es un opioide de acción mixta o analgésico de acción central atípico, tiene un efecto combinado de agonista mu e inhibidor de la recaptación de serotonina y noradrenalina, su efecto analgésico es moderado, puesto que a las dosis recomendadas produce analgesia para dolor moderado a severo, de hecho tiene efecto techo. El tramadol es metabolizado a O-desmetiltramadol (MI), el cual es más potente agonista, así, los pacientes que metabolizan pobremente el tramadol, no obtienen buena analgesia y los metabolizadores ultrarrápidos pueden ser más sensibles a los efectos del tramadol (Kirchheiner et al, 2008). Dolor Agudo OXICODONA INTRAVENOSA: Es un analgésico opioide potente semisintético, con diferencias farmacológicas con respecto a la morfina. Una de sus diferencias es que tiene mayor liposolubilidad que la morfina y mejor transporte activo a través de la membrana hemato-encefálica, por lo que actúa más rápido en el sistema nervioso central. Tiene una potencia 1:1 con la morfina cuando se aplica por vía intravenosa y el efecto analgésico es por acción de la oxicodona y en menor proporción por sus metabolitos noroxicodona y oximorfona, lo que la hace más segura en pacientes con enfermedad renales. La liberación de histamina es menor que con morfina y también se puede utilizar en forma segura en analgesia controlada por el paciente. La Oxicodona intravenosa se ha usado por más de 20 años en Finlandia y en otros países europeos, con muy buenos resultados. Actualmente está en proceso de ser utilizada por vía intravenosa en Latino América. (21-24). (tabla #3) 29 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR La administración de inhibidores de receptores 5HT3 del ondansetron, disminuye el efecto analgésico del tramadol (Arcioni et al, 2002 nivel II)(1) Los efectos adversos del tramadol también son diferentes a los otros opioides, el riesgo de depresión respiratoria es significativamente baja a dosis equianalgésicas, pero puede producirse depresión respiratoria en pacientes con falla renal, por acumulación de su metabolito MI. Además, tiene menor efecto en la función gastrointestinal comparado con la morfina. La náusea y vómito es su efecto adverso más común, igual que con los otros opioides( Radbruch et al, 1996 nivel IV). (1) El tramadol es útil en el manejo de dolor agudo neuropático, con un NNT de 3.8 (Hollingshead et al, 2006 nivel I). (1) Su dosis son 1 a 2 mg por kg cada 6 horas (Thevenin et al, 2008 nivel II).(1)(tabla #3) Se recomienda según las guías de Australia y Nueva Zelanda administrar 2mg, pues su NNT desciende a 3,8 comparado con NNT de 8 cuando se utiliza 1mg/kg.(1) Medicamento Factor de conversión (respecto de morfina) Potencia Dosis Pediátrica Dosis Adultos 0.04-0.08 mg/kg c/3-4h. 1.5 mg c/3-4 h 0.1-0.2 mg/kg c/4h. VO:10 mg cada 12 horas (respecto de morfina) Hidromorfona /5 5 Oxicodona v.o /2 2 Oxicodona i.v. 1 1 MORFINA 1 Estándar i.v: 0.03 mg /kg 0.05-0.2 mg/kg Oral: 10-30 mg c/4h. Titulación: 50 mcg/kg hasta 4 veces. IV: Titulación 2mg c/ 10 minutos hasta EVA 3/10 (VER TEXTO) Infusión: 10-40 mcg/h Oral: 0.3 mg/kg c/3-4h Dolor Agudo Conversión parenteral: 1:3. 0.5-2 mg/kg Titulación 20 mg c/10 minutos ( ver texto) Meperidina+ x 10 1/10 VO: 0.5-1 mg/kg c/4h. 15-50 mg c/4-6h Codeína x 10 1/10 Seguridad y eficacia no establecida. 5-10 mg c/4-6h. Hidrocodona x 10 1/10 Oral: Gotas: 2-3 mg/kg IV: 1 a 2 mg por Kg cada 6 horas. No más de 400 mg/día. Tabletas: 1-2 mg/kg Tramadol x 10 1/10 IV: 1-2 mg/kg Infusión con nua: 0.10.25 mg/kg/h VO:5 gotas(25 mg) cada 6 horas Titulación hasta mx Tabla No.3: Dosis de los opioides en adultos y en niños. 30 + Procesos agudos, máximo 72 horas por neurotoxicidad, metabolito normeperidina con toxicidad neurológica y cardiaca, excreción renal. MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR HIDROMORFONA: Opioide potente, derivado semisintético de la morfina, 5 veces más potente que la morfina, liposolubilidad intermedia entre fentanil y morfina. Tiene un tiempo de latencia entre 10 a 20 minutos, produce 2 metabolitos, el Hidromorfona 3 glucuronido, es el que se puede acumular si hay falla renal grave y puede producir síntomas neuroexcitatorios, por lo cual hay que tener esa prevención (16-20). Su titulación se hace de la misma forma que con la morfina, por lo cual se debe usar bolos de 0.4 mg hasta obtener una EVA de 3/10. (23) (tabla#2) ANALGÉSICOS OPIOIDES DÉBILES: Los analgésicos opioides débiles, tipo codeína e Hidrocodona, vienen en presentación farmacéutica en tabletas o cápsulas en combinación con acetaminofén o AINEs, son útiles en dolor moderado cuando el dolor agudo está entre una Eva >3 y < de 7 /10; son efectivos como parte de protocolos de analgesia multimodal, pero se deben tener en cuenta, los efectos adversos, la necesidad de titulación y adaptación indivudual de cada paciente. (tabla #4) (16,23). Analgésicos en Combinación disponibles en Colombia Codeína 8 mg + Acetaminofén 500 mg 1 tableta c/6h Codeína 30 mg + Acetaminofén 500 mg 1 tableta c/6h Codeína 50 mg + Diclofenaco 50 mg 1 tableta c/12h Tramadol 25 mg + Diclofenaco 25 mg 1 tableta c/8h Tramadol 37.5 mg + Acetaminofén 325 mg 1 tableta c/6h Hidrocodona 5 mg + Ibuprofeno 200 mg 1 tableta c/6h Hidrocodona 5 mg + Acetaminofén 325 mg 1 tableta c/6h Tabla N 4 analgésicos opioides en combinación. Tomado de Dolor agudo y en urgencias. Guía Práctica de tratamiento. Abella P, Ochoa G.2005 Los efectos adversos de los opioides clínicamente significativos están relacionados con las dosis. Los diferentes estudios reportan una incidencia similar de efectos adversos con la analgesia controlada por el paciente ACP y la administración tradicional de opioides. La incidencia de depresión respiratoria es de 1.2% a 11.5%, náuseas 32%, vómito 20.7%, prurito 13.8%, en estudios de pacientes usando la ACP, comparado con opioides intramusculares que producen depresión respiratoria de 0.8% a 37%, vómito 21.9%, prurito 3.4% y sedación excesiva de 5.2% (8) Las siguientes son recomendaciones de manejo para los efectos adversos de los opioides: · Náuseas y vómito: se debe utilizar dexametasona en forma preventiva, excepto en pacientes en quienes esté contraindicada. En caso de presentarse esta complicación, Dolor Agudo EFECTOS ADVERSOS DE LOS OPIOIDES: 31 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR se tomarán las siguientes medidas en su orden según la respuesta. 1. 2. 3. 4. Metoclopramida 10 mg IV cada 6 horas. Ondansetrón 4 - 8 mg IV cada 8 horas. Haloperidol 1.0 mg IV cada 12 horas. Disminuir La dosis de opioide 30%. Dolor Agudo La evidencia reciente es la siguiente: las combinaciones pareadas de antagonistas 5HT3, droperidol, dexametasona proveen profilaxis superior de las náuseas y vómito más que cualquiera de los compuestos solos. (1,7) (Nivel I). Tener en cuenta que el dolor severo puede ocasionar estos síntomas. 32 · Sedación La evaluación de la sedación es la forma más confiable para detectar una posible depresión respiratoria temprana inducida por opioides, comparada con la frecuencia respiratoria disminuida (Nivel III-3) (15) Si la escala es mayor de 2, se debe suspender el opioide y vigilar en forma estricta la frecuencia ventilatoria. Si la frecuencia respiratoria es menor de 9 por minuto, administrar naloxona 1 ampolla en 10 ml en solución salina normal y se aplica 1 ml (0.04 mg) cada 3 minutos hasta que aumente la frecuencia respiratoria a 12 o más por minuto. (tabla 1) · Depresión respiratoria: Se define como disminución de la frecuencia respiratoria a 9 por minuto o menos. Generalmente se asocia con pupilas mióticas y cianosis bucal o periférica. En estados de dolor agudo es muy poco probable que ocurra depresión respiratoria, pero puede presentarse si el paciente tiene otro tipo de medicamentos como sedantes. Es una emergencia y se deben empezar medidas de reanimación así: Realice ventilación asistida como abordaje inicial, pida ayuda, verifique el pulso, continúe reanimación primaria, utilice antagonistas opiáceos como naloxona. Considere la observación más cercana en unidad de cuidados intermedios o intensivos. La naloxona, cuya presentación es en ampollas de 0.4 mg, debe diluirse en 9 ml de solución salina y aplicarse una dosis de 0.12 mg en bolo inicial, esperando la respuesta inmediata, de lo contrario debe colocarse 1 ml de la mezcla cada minuto hasta obtener respuesta; en la mayoría de los casos se obtiene respuesta con el primer bolo. Se recomienda, colocar un segundo bolo por vía subcutánea debido a que la naloxona tiene un tiempo de vida media más corto que la morfina y puede existir un segundo episodio de depresión respiratoria. (8,22) · Prurito: Se observa más frecuentemente con el uso de opioides por vía espinal. Se toman las siguientes medidas según la severidad. MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR Hidroxicina 25 mg V.O. cada 8 horas o 50 mg i.v. cada 8 horas. Naloxona 0,04 mg I.V., repetir esta dosis si es necesario. Difenhidramina 50 mg V.O. ó I.V. cada 6 – 8 horas. Nalbufina 5 mg I.V. cada 8 horas. La evidencia apoya la utilización de naloxona, naltrexona, nalbulfina, droperidol y antagonistas 5HT3, los cuales son tratamientos efectivos para el prurito inducido por opioides (Nivel I) (1,8). · Retención urinaria: cateterismo vesical intermitente y ajuste de dosis analgésica. Los antagonistas opioides son tratamientos efectivos para la retención urinaria inducida por opioides (Nivel II)(1). · Alteración de la función gastrointestinal: se observa íleos, pero el dolor también lo produce. La constipación es más frecuente con el uso crónico de opioides. (1,8) ANALGÉSICOS NO OPIOIDES El acetaminofén intravenoso está recientemente entrado a nuestro país. Es muy útil por ser un analgésico efectivo para el dolor agudo y la incidencia de efectos adversos es comparable al placebo (Nivel I Revisión Cochrane) (1) Tiene un perfil de efectos secundarios favorable, buena tolerancia y por lo tanto, se recomienda como analgésico de primera línea debido a que su eficacia analgésica es similar a la de AINEs y Coxibs (inhibidores selectivos de la cicloxigenasa). Su perfil de seguridad es mayor. Puede ser utilizado como alternativa de los AINEs en pacientes con coagulopatía, nefropatía, enfermedad ácido-péptica y asma (24). Se sabe que la combinación de acetaminofén más morfina reduce el consumo de opioide en un 20 a 33% (nivel de evidencia A) y por lo tanto, tiene un importante efecto ahorrador de opioides (24-28). No se debe utilizar en pacientes con insuficiencia o falla hepática. Disminuir la dosis en pacientes ancianos. Como fármaco básico en el manejo del dolor agudo, se recomienda el uso del acetaminofén a dosis de 15 mg por kg cada 6 horas (500 mg a 1 gr). (NNT 3.5 -3.8). Es útil en todos los pacientes mayores de 65 años y/o con antecedentes de enfermedad gastrointestinal, renal, hipertensos, con vía oral suspendida. Tiene efecto ahorrador de opioides y ha sido ampliamente usado en Europa. (23-25) ANTINFLAMATORIOS NO ESTEROIDEOS (AINEs) Se utilizan ampliamente en el tratamiento del dolor agudo y mejoran la analgesia cuando se administran con opioides según la siguiente evidencia: Los AINES están indicados en el manejo de dolor nociceptivo de moderada intensidad y en combinación con opioides, para reducir su consumo. (nivel de evidencia A) (1, 27-30). Dolor Agudo ACETAMINOFÉN: 33 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR No se recomienda su administración por períodos que excedan cinco días. No se deben utilizar de forma conjunta dos medicamentos con el mismo mecanismo de acción (1). Es importante tener en cuenta que: los AINEs no selectivos y los coxibs son analgésicos efectivos de eficacia similar para el dolor agudo (Nivel I) (1) INHIBIDORES SELECTIVOS DE LA CICLOXIGENASA (COXIBS) · · Contraindicados en pacientes con enfermedad isquémica coronaria y/o enfermedad cerebro vascular establecida y enfermedad arterial periférica aorto-coronaria (nivel de evidencia B). (8,9) Se deben administrar con precaución en pacientes con factores de riesgo para el desarrollo de enfermedad cardíaca con hipertensión arterial, hiperlipidemia, diabetes y/o fumadores (8,9) Beneficios: · No alteran la función plaquetaria y disminuyen la sensibilización. (6-7) · Están asociados con una menor pérdida de sangre en comparación con los AINEs no selectivos (Nivel II). · Baja incidencia de ulceras gástricas, similar al grupo placebo cuando se utilizan a corto plazo (Nivel II) (1). Resumen de las Caracterís cas Generales de los AINES Intervalo de dosis Caracterís cas Ÿ Dolor Agudo Vida media corta, intermedia y larga. Ÿ Ÿ Ÿ Ÿ Inhibición de ciclo-oxigenasa 1 y 2 (coxibs: COX2 selec vos). Alta unión a proteínas, riesgo de mayor fracción libre y eventos adversos con administración de otros medicamentos (hipoglicemiantes, an convulsivantes, an reumatoideos) Metabolismo Hepá co (citocromo p450). Acción periférica (si o de la lesión) y central. Todos enen efecto techo analgésico. Generales Ÿ Ÿ Ÿ Ÿ Ÿ Ÿ 34 Los coxibs selec vos pueden incrementar el riesgo de eventos cardiovasculares trombó cos (IAM, ECV). Riesgo de eventos gastrointes nales: sangrado, ulceración y perforación. Nefrotoxicidad, mayor riesgo de lesión renal en estados de pobre perfusión (hipovolemia, hipotensión) Riesgo de eventos anafilác cos en pacientes con atopia, rini s, pólipos nasales. Sensibilización cruzada. Interacción con an coagulantes, mayor riesgo de hemorragia. MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR Recomendaciones generales: 1. Seleccionar cuidadosamente a los pacientes y utilizarlos por cortos períodos de tiempo. 2. Todos los AINEs tienen una alta unión a proteínas, lo que conlleva a una Importante incidencia de interacciones medicamentosas, por ejemplo con los hipoglicemiantes orales, anticoagulantes y algunos medicamentos utilizados para el tratamiento de la artritis reumatoidea. 3. No se recomiendan en pacientes con enfermedad renal, aunque la alteración de los niveles de creatinina sea leve. 4. No usar en pacientes con enfermedad gástrica como ulceras pépticas, gastritis, enfermedades hemorrágicas del tubo digestivo. 5. Todos los AINEs tienen efecto techo para la analgesia, es decir, a mayores dosis de las recomendadas, no ofrecen mayor analgesia y se aumentan los efectos adversos. 6. Se deben administrar según su vida media plasmática, ya sean de acción corta, media o larga. 7. Utilizar solo por períodos cortos de dolor agudo, no para administraciones prolongadas. (1, 9,10,23) Dipirona o Metamizol Es uno de los medicamentos más utilizados en el tratamiento del dolor, la fiebre y como antiespasmódico. La mayor preocupación con el uso de la dipirona son algunos reportes en la literatura médica sobre casos de agranulocitosis y otras discrasias sanguíneas. Se ha demostrado que la dipirona y su metabolito activo MAA, al igual que la aspirina y el diclofenaco, no afectan el proceso de diferenciación de los granulocitos ni inducen apoptosis de los granulocitos ya diferenciados. Estos resultados sugieren que la agranulocitosis no es debida a un efecto tóxico de la dipirona o de sus metabolitos, sino que tiene un origen inmunoalérgico. Se ha observado que el uso de la dipirona por la vía intravenosa puede producir un descenso abrupto de la presión arterial. Este descenso puede ser explicado porque la activación de la vía óxido nítrico-GMP cíclico canales de potasio, produce vasodilatación. Debe recordarse que la presión arterial está regulada por una serie de procesos fisiológicos de tipo homeostático y que estos procesos requieren de cierto tiempo para activarse. Por lo tanto, un bolo intravenoso de dipirona puede ocasionar una caída brusca de la presión. Sin embargo, si la dipirona se administra diluida y lentamente (15 minutos), se dará el tiempo necesario para la activación de los procesos homeostáticos y se evitará esta reacción adversa. (30,31) Dolor Agudo En el estudio epidemiológico más grande sobre dipirona, Estudio Boston o International Aplastic Anemia and Agranulocytosis Study se encontró una incidencia de 1.2 casos de agranulocitosis por un millón de personas expuestas a dipirona hasta por una semana. (30) 35 Dolor Agudo MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR Medicamento Dosis Comentarios Ácido Ace lsalicílico An plaquetaria: 40-80 mg/d Dolor o Fiebre: 325-650 mg c/4-6h. Fiebre Reumá ca: 1g c/4-6h. Inhibición irreversible COX 1 plaquetaria. A mayor dosis mayor efecto adverso gastrointes nal. Medicamento de comparación entre AINES. Acetaminofén 500 mg – 1 g c/6 h. Efecto analgésico y an piré co equivalente a la aspirina. Escaso efecto an inflamatorio. Dosis máxima diaria 4g. Diclofenaco 75 mg i.v. ó i.m. c/12h. 50 mg v.o. c/8h. Inhibición de Lipooxigenasa, disminuye síntesis de leucotrienos por lo cual es de elección en patología pulmonar. Ketorolaco IV: 30 mg dosis única o 30 mg c/6h hasta 120 mg/día VO: 20 mg primera dosis, con nuar 10mg c/4-6h hasta 40 mg/día Potente analgésico, pobre an inflamatorio. Administración oral solo para con nuar i.v. o i.m.. Administración total no debe exceder 5 días. Ibuprofeno Analgesia: 200-400 mg c/4-6h An inflamatorio: 400 – 800 mg c/6-8h Dosis máxima: 3200 mg/día. Tomar con comidas para evitar efectos GI. Naproxeno 250 mg c/6h o 500 mg c/8 h. Ketoprofeno Analgesia: 100 mg v.o. ó i.v. c/12h. 30% efectos gastrointes nales, usualmente GI leves. Piroxicam 20 mg c/12-24h, no más de 40 mg/d. No administración crónica por efecto acumula vo. Meloxicam 7.5-15 mg/día Selec vidad COX-2 a dosis bajas. Ancianos en mayor riesgo de toxicidad GI. Celecoxib 200 mg c/12 -24h, máximo 400 mg/día Inhibidor selec vo Etoricoxib 60-240 mg/día COX-2. COX-2 selec vo escaso efecto gastrointes nal y plaquetario. Dipirona 30-50 mg/kg c/6h, máximo Infusión, lento y diluido. Hipotensión refractaria con aplicación rápida. Precaución en atopia, alergias, rini s, pólipos nasales. 7 g día. 36 Tabla No. 5. Dosis de Aines MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR Ketamina A dosis subanestésicas, la ketamina actúa principalmente como un antagonista nocompetitivo del receptor NMDA, el principal efecto de la ketamina a estas dosis es antialodínico, antihiperalgsico y disminuye la tolerancia a los opioides. (Hocking et al, 2007)(1,27). Por esta razón la ketamina es útil como coadyuvante en el tratamiento del dolor asociado a sensibilización central, como en dolor agudo severo, dolor neuropático y dolor severo resistente a opioides. Una dosis bolo de ketamina de 0.1 a 0.2 mg por kg, fue un efectivo medicamento de rescate en pacientes con dolor agudo postoperatorio y con pobre respuesta a la morfina Weinbroum, 2003 nivel II, (1,31,32) La ketamina muestra un efecto analgésico significativo en pacientes con dolor neuropático post trauma raquimedular Kvarnstrom et al, 2004 nivel II). (1) La ketamina puede reducir la intensidad del dolor agudo (nivel de evidencia A) y el requerimiento de morfina en un 30-50% (nivel de evidencia A) (9,33) En varias revisiones sistemáticas se ha encontrado que las dosis bajas de ketamina reducen los requerimientos analgésicos o la intensidad del dolor. (8,9,10,31,32). ANTICONVULSIVANTES: La Gabapentina produce un efecto ahorrador de opioides y la Pregabalina adicionalmente tiene un mejor perfil farmacocinético (1,18 20,32) NUEVOS ANALGESICOS: TAPENTADOL: Analgésico de acción central con efecto dual, como un agonista de los receptores mu y como un inhibidor de la recaptación de norepinefrina. ANALGESIA MULTIMODAL: La analgesia multimodal permite el uso de medicamentos analgésicos que actúan por vías y en blancos terapéuticos diferentes, mejorando la calidad de la analgesia con disminución de los de los efectos secundarios (8,9,23,27,30). La evidencia más actualizada para dolor agudo postoperatorio recomienda el uso de la técnica multimodal, donde se combina opioides con acetaminofén, AINEs, inhibidores cox2, anestésicos locales, antagonistas del receptor NMDA (N metil D aspartato) y anestesia regional.(28) Dolor Agudo ALVIMOPAN, es una antagonista de los receptores mu a nivel periférico y su mecanismo de acción es la unión competitiva a los receptores opioides mu en el tracto gastrointestinal, lo cual le da la propiedad de evitar el íleo intestinal postoperatorio después de cirugía de resección intestinal menor o mayor (29-31) 37 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR TECNICAS ANALGESICAS ESPECIALES: Se incluyen, la analgesia controlada por el paciente (ACP) y la analgesia peridural, que se describirán a continuación: ANALGESIA CONTROLADA POR EL PACIENTE (ACP) Es un sistema para la administración intermitente y a demanda de un fármaco, con una determinada programación, mediante un microprocesador que controla una dosis preestablecida y dosis límites para dar mayor seguridad al paciente. Este sistema se fundamenta en el mantenimiento de la concentración analgésica efectiva mínima (CAEM), la cual es individual para cada paciente, eliminando así las deficiencias propias de otros métodos de administración de medicamentos (34-39) La ACP se utiliza generalmente por vía intravenosa, pero se puede utilizar por diferentes vías, epidural, subcutánea, oral, peri neural, transdermica y nasal. El uso de la ACP se basa en principios farmacológicos y se debe iniciar ubicando la Concentración Analgésica Efectiva Mínima (CAEM) , de los analgésicos, en este caso los opioides, la cual es individual y variable para cada paciente, viéndose que la variabilidad farmacodinamica en respuesta a los opioides, se produce por las diferencias metabólicas individuales a los mismos y por las diferencias genéticas, la cual juega un papel muy importante en la variación de la respuesta a los opioides (34,35) Dolor Agudo Hablando de eficacia del manejo de dolor, la ACP con opioides da mejor analgesia que las técnicas convencionales intramusculares o intravenosas por horario, aunque la magnitud de la diferencia, no es grande, tampoco hay diferencias en efectos adversos, consumo total de opioides, estancia hospitalaria, pero, la satisfacción del paciente si es mucho mejor con la ACP. (36) 38 En cuanto a los costos, aunque requiere de una infraestructura de grupo de dolor en la institución hospitalaria, alquiler o préstamo de las bombas ACP en comodato, compra de equipos, capacitación de personal, permanencia de anestesiólogo para la revistas diarias de pacientes, realmente no hay datos consistentes en la literatura, comparada con la analgesia convencional, de que exista un ahorro, pero si es claro que para el paciente si es mucho más satisfactorio, el tiempo de enfermería es mucho menor , ya que se evita estar aplicando bolos frecuentes de medicaciones, razón por la cual , los pacientes prefieren la ACP que las dosis intermitentes. Hay evidencia que el uso de la ACP disminuye las complicaciones pulmonares (34-39) COMO USAR LA ACP: - Selección de los Pacientes · Edad: cualquier edad , siempre y cuando el paciente pueda entender el mecanismo de acción del sistema , promedio de 5 a 80 años; Es importante recordar que la edad si afecta el metabolismo de los opioides, mientras que el peso y el género no lo afecta, a mayor edad, menor consumo de opioides (9).(Burns et al) MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR · Tipo de paciente: cirugía mayor de abdomen, tórax, columna, reemplazos articulares, cirugías oncológicas con resecciones amplias y cruentas, de cualquier especialidad. También se utiliza en pacientes politraumatizados pre quirúrgicos cuando ya están con estabilización hemodinámica; en enfermedades médicas como por ejemplo pancreatitis, en pacientes oncológicas en tratamiento intrahospitalario de quimioterapia o radioterapia, con dolor agudo oncológico, en enfermedad arterial obstructiva o cualquier enfermedad que requiera opioides para el control del dolor y no tenga vía oral o no la tolere. - Contraindicaciones absolutas Pacientes con antecedentes de apnea del sueño. Ÿ Con deterioro mental o incapaz de manejar y entender su funcionamiento. Ÿ Disfunción pulmonar significativa. Menores de 5 años o mayores de 85. Ÿ - Contraindicación relativa En pacientes con antecedentes de adicción: si se les puede administrar opioides por ACP pero con una mayor vigilancia con respecto a las dosis y con disminución progresiva de las dosis, dependiendo de la patología y con valoración interdisciplinaria, con el fin de brindar un apoyo psicológico y/o psiquiátrico. Recomendaciones Al paciente se le debe explicar las ventajas de la ACP y las pocas posibilidades de riesgo de sobredosificación y de adicción; pero pocos estudios controlados han evaluado la influencia de la información en el uso de la ACP, de 200 pacientes, el 20% se preocupan de que ellos se puedan hacer adictos a los opioides, el 20 y 30% reportan el miedo de que la máquina les dé más opioide del que necesitan o que ellos se puedan administrar mucho más medicamento (8). En otra comparación se vio que una educación estructurada a los pacientes versus información de rutina del sistema, no mostró cambios significativos en eficacia analgésica, efectos secundarios y tiempos de recuperación (9); pero el mostrarles un video del uso de la ACP, reportó un mejor control del dolor en el postoperatorio (34,35) ¿Qué parámetros se programan en la ACP? - Dosis bolo o demanda: es la cantidad de medicamento que se aplica el paciente al pulsar el botón de la ACP; debe ser lo sufiente para calmar el dolor. Si se utiliza morfina, 0,5 mg a 1 mg de dosis bolo o por demanda son las más indicadas. (9) - Tiempo de espera / intervalo de espera; es el tiempo mínimo que debe pasar entre la dosis adminstrada y la siguiente y es determinado por el tiempo de efecto pico de la mayoría de los opioides que en el promedio es de 5 a 10 minutos. - Infusión basal: es una infusión continua del mismo medicamento y es útil en casos de dolor severo por cirugía mayor y en los casos de pacientes con tolerancia a opioides, Dolor Agudo Utilización en la sala de recuperación o de urgencias: Se debe iniciar la ACP cuando el paciente refiera dolor y este consciente, para que lo pueda usar en forma personal. 39 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR - pero en los pacientes no acostumbrados a tomar opioides, hay una mayor incidencia de depresión respiratoria. Dosis limite en 1 a 4 horas: es una dosis que da más seguridad cuando se usa ACP y previene que el paciente se dosifique una dosis alta. En la literatura este parámetro, lo consideran poco útil, debido a que limita el uso de la ACP, pero nuestra experiencia en hospitales latinos, hace que usemos este último parámetro de seguridad, ya que lo hace útil, pues evita eventos adversos.(8) Medicamentos a usar: Morfina: es el medicamento más usado y las diferencias con otros opioides son pocas, en relación a eficacia y a efectos secundarios. Es bueno, económico y con aceptable disponibilidad para adquirirla por intermedio del fondo nacional de estupefacientes. Hidromorfona: comparado con morfina, no hay diferencias en alivio de dolor o efectos adversos (26,27). Es uno de los opioides que se utilizan cuando la función renal esta disminuida. Fentanil: no hay diferencia entre morfina y fentanil en el alivio del dolor o incidencia de efectos adversos, pero el prurito es más común con morfina (19) Es de elección en enfermedad renal. Oxicodona: es de utilidad en pacientes con enfermedad renal, es equipotente a la morfina por vía intravenosa, tiene efecto más rápido que la morfina, menor liberación de histamina y menor efecto emético. ( 34 ) Tramadol: la mayoría de los estudios muestran que la incidencia de nausea y vómito, no fue mayor que con los agonistas potentes puros. Tramadol también tiene un bajo riesgo de depresión respiratoria y menor efecto en la función gastrointestinal, comparada con los otros opioides. (34,35) Dolor Agudo Meperidina: comparada con morfina, es menos efectiva para alivio del dolor al movimiento, no hay diferencia en nausea y vómito. Produce menos sedación y prurito. Hay que recordar que es la última opción y solo debe usarse por 48 horas como máximo por su posible neurotoxicidad con la normeperidina, su metabolito. (35,36) 40 También existen en la literatura descritas el uso de ACP con mezclas de opioides más antiemético, por ejemplo ondansetron o la mezcla de morfina concomitantemente con ketamina, la cual, en general reduce el requerimiento de opioide y la incidencia de náusea y vómito(36) pero la evidencia cambia, si se mezcla en la misma solución. (35,38). En el Hospital el Tunal, utilizamos la ketamina en infusión continua (0.2 mg por kilo de bolo inicial y luego 0.5 a 2 mg por hora) cuando hay dolor agudo neuropático tipo alodinia, que no cede a ningún medicamento opioide, en una solución diferente a la de morfina. Se administra bolo inicial y luego en infusión continua por 48 a 72 horas. Es efectiva si se usa en la fase aguda del dolor postoperatorio o en salas de urgencias. (34,39) MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR MODOS DE ADMINISTRAR LA ACP Analgesia Controlada por el paciente en Adultos *Las infusiones continuas, no se deben usar de rutina, a menos que sean pacientes ya con uso crónico de opioides/uso de sustancias narcóticas, o dolor severo que no ceda al manejo con solo bolos Tabla 6. Mezclas y dosis para Analgesia Controlada por el Paciente (ACP) Morfina: Preparación 57 ml de solución salina + 30 mg de morfina (3 amp de 10 mg x 1 ml). PCA en adultos Dosis bolo 0,5-1 mg PCA en niños Dosis bolo 0,01-0,025 mg/kg Hidromorfona: Preparación 45 ml de solución salina + 10 mg de hidromorfona(5 amp de 2 mg x 2 ml). PCA en adultos Dosis bolo 0,1-0,3 mg Volumen total = 60 ml (30 mg) Tiempo de bloqueo 5-10 min Tiempo de bloqueo 8-10 min Concentración = 0,5 mg/ml Dosis máxima en 4 horas 8-15 miligramos Dosis máxima en 4 horas 0,05-0,1 mg/kg Volumen total = 50 ml Concentración = 0,2 mg/ml Tiempo de bloqueo 5-10 min Dosis máxima en 4 horas 3-4 miligramos Tiempo de bloqueo 5-10 min Dosis máxima en 4 horas 0,01-0,02 mg/kg Volumen total = 100 ml Concentración = 5 mg/ml Tiempo de bloqueo 5-10 min Dosis máxima en 4 horas 100 miligramos o más PCA con la misma programación Ú l y segura en pacientes mayores de 65 años Puede usarse en bomba de infusión normal (no de PCA) Volumen total = 30 ml Concentración : 1 mg por ml Tramadol: Preparación 90 ml de solución salina + 500 mg de tramadol (5 amp de 100 mg x 2 ml). PCA en adultos Dosis bolo 5-20 mg Infusión con nua 10-20 mg/h Oxicodona intravenosa:preparación* Ampollas de 10 mgx1 ml 3 ampollas+ 27 cc de Solución salina Dosis bolo: 0.03 mg x kg Tiempo de bloqueo 5-10 min Dolor Agudo PCA en niños Dosis bolo 0,002-0,005 mg/kg Ver texto “MEZCLAS ANALGÉSICAS DEL PROTOCOLO DE DOLOR AGUDO HOSPITAL EL TUNAL ESE, 2013" *Oxicodona iv: las dosis son tomadas de Información para Prescribir de INVIMA 2014M-0015191 Los autores aún no tienen experiencia clínica en Colombia. 41 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR COMO DEBE UD FORMULAR LA ACP: 1. En paciente que no toma crónicamente opioides, titule primero la CAEM (concentración analgésica efectiva mínima), con base en Morfina, cuando el paciente obtenga una EVA de 3/10, formule dosis bolo de 0,5 a 1 mg. Tiempo de espera de 5 a 10 minutos y dosis máxima de 4 horas de 8 a 12 mg. 2. Si el paciente después de 4 horas está controlado, significa que entendió su uso y fue efectiva la dosis, si no , revise el sistema ACP y el sitio de venoclisis, además, asegúrese de que el paciente entendió su correcto uso, esto es lo más frecuente que suceda, si no hay adecuada analgesia. 3. Si todo está correcto y sigue con dolor, coloque un bolo en la cabecera del paciente y cambie la programación de la ACP, aumentando la dosis bolo o agregando una infusión continua de base más las dosis bolos. 4. Si aún no se controla, debe revisar el sitio quirúrgico cuidadosamente, porque puede ser alguna situación quirúrgica no controlada (dehiscencia de suturas, sangrado etc) debe ser valorado por el cirujano si es el caso. 5. En pacientes con uso crónico de opioides, es probable que requiera mayores dosis y si es el caso debe convertir los opioides orales a intravenosos e iniciar una infusión continua de base para lograr buen control. (9) TÉCNICAS REGIONALES Dolor Agudo Las técnicas de anestesia regional producen un control del dolor en forma muy eficaz. Dependiendo de las características de cada paciente se recomiendan técnicas neuroaxiales (epidural y subaracnoidea), bloqueos de plexos y anestesia periférica. En general las técnicas epidurales y periféricas pueden dar una analgesia superior si se comparan con los opioides sistémicos (8,9) 42 ANALGESIA EPIDURAL O PERIDURAL CONTINUA La analgesia epidural conocida como la administración de medicamentos en el espacio peridural para el alivio del dolor, es uno de los procedimientos más versátiles, eficaces y seguros (por encima de la analgesia intravenosa) en el manejo del dolor agudo perioperatorio (40-43). Cuando se opte por técnicas neuroaxiales de analgesia posoperatoria, el anestesiólogo a cargo será el responsable de su inicio, vigilancia, monitoreo y terminación. La analgesia controlada por el paciente por vía peridural sólo se utilizará cuando se cuente con el recurso y el personal capacitado. (9) SITIO DE INSERCIÓN DEL CATETER PERIDURAL El catéter se coloca en la metámera correspondiente al dermatoma afectado ya que las mezclas analgésicas que se pasan son de opioides liposolubles y anestésicos locales y solo se fijan en el área en donde se colocan, no migran a nivel cefálico y son seguras. Cuando la mezcla se realiza con opioides hidrosolubles como la morfina, se puede producir depresión respiratoria por migración rostral. MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR Los niveles de colocación del catéter deben ser: • Cirugía de tórax: catéter cefálico a nivel de T6-T7. • Cirugía de abdomen superior: catéter cefálico a nivel T7-T8 o mínimo T9-T10. • Cirugía abdomen inferior: catéter cefálico a nivel T10-T11 • Cirugía pelvis : catéter cefálico a nivel L1-L2 • Cirugía de miembros inferiores: catéter lumbar. Iniciar analgesia según condición del paciente: • Con bloqueo motor y sin dolor: no iniciar mezcla peridural. • Sin bloqueo motor y sin dolor: iniciar infusión peridural. • Sin bloqueo motor y con dolor: administrar bolo de rescate e iniciar infusión peridural. Programar la bomba de infusión o de ACP según los requerimientos del paciente: • Catéter peridural lumbar a 5 cc hora. • Catéter peridural torácico a 3 cc hora. Ÿ Ÿ Ÿ Ÿ Ÿ Ÿ Ÿ Ÿ Ÿ Dosis inicial de rescate peridural lumbar: bolo de 5 a 7 cc Dosis inicial de rescate peridural torácico: bolo de 3 a 5 cc Si el rescate anterior controla el dolor, incrementar la velocidad de infusión previa en 1 cc hora. Si no lo controla, aplicar 6 cc lidocaína al 1%, si no hay mejoría, revisar el catéter y si está bien ,sin aparente desplazamiento, suspender la analgesia peridural e iniciar forma alterna de analgesia. Iniciar mezcla analgésica sin opioide en los pacientes con edad igual o superior a 65 años (ver guía de preparación de mezclas). Evaluar la presencia de efectos secundarios para realizar el manejo de los mismos. Se debe revisar el sitio de inserción del catéter al menos una vez al día. Ante la evidencia de infección en el sitio de entrada (eritema, secreción o dolor a la presión) se debe retirar el catéter e iniciar otra modalidad terapéutica. Practicar por lo menos dos evoluciones médicas cada 24 horas, en las que se evalúa la intensidad de dolor, la presencia de efectos secundarios, la función motora y se revisa la conexión del catéter al equipo de infusión. Si hay efectos secundarios o bloqueo motor se debe disminuir un 20% la velocidad de infusión. Suspender la analgesia peridural entre 48 y 72 horas después de iniciada la infusión según evolución del paciente y formular la analgesia de sustitución necesaria por vía oral o parenteral. Dolor Agudo Realizar rescates analgésicos con la misma mezcla si se presenta dolor igual o superior a 4/10: Consideraciones · Debe haber analgesia adecuada tanto en reposo como en actividad. 43 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR · Colocar el catéter peridural idealmente con el paciente despierto y antes del estímulo quirúrgico. · Introducir el catéter en dirección cefálica y 4-6 cm dentro del espacio peridural. · Realizar siempre dosis de prueba a través del catéter para descartar ubicación intravascular o subaracnoidea. · Cubrir el catéter con adhesivo transparente para vigilar signos de sangrado, desplazamiento o infección. · Fijar firmemente el catéter para evitar desconexiones. · Si hay desconexión del catéter: o Menos de 30 minutos y sin contacto con elementos contaminantes: lavar la parte distal del catéter con solución antiséptica, cortar 10 cm del catéter con bisturí estéril, reconectar el catéter y reiniciar infusión. o Más de 30 minutos, tiempo indeterminado o contacto con elementos contaminantes: Retirar el catéter. · Considerar contraindicaciones de opioides y de anestésicos locales. · Considerar causas diferentes al dolor agudo postoperatorio cuando haya dificultad para el control del dolor. · Mantener infusión continua de cristaloides intravenosos. · Permitir deambulación asistida del paciente. · Para retirar el catéter peridural se debe considerar la anticoagulación: si el paciente está recibiendo heparina no fraccionada se debe remover el catéter 4 horas después de la última dosis. Si está recibiendo heparina de bajo peso molecular se debe retirar el catéter 12 horas después de la última dosis y colocar la siguiente dosis 2 a 4 horas después del retiro, si el paciente está recibiendo warfarina debe removerse el catéter cuando el INR sea menor o igual a 1.4 Dolor Agudo · Como caso particular y de excepción puede ser necesario la administración de opioide concomitante a dosis habitual en aquellos pacientes consumidores crónicos de los mismos. (8,9,41,42) · Mezclas: hay diversos tipos de mezclas con anestésicos locales con o sin opioides. Puede usarse bupivacaina al 0,1% con o sin fentanil o morfina (tener en cuenta el mayor riesgo de depresión respiratoria con morfina).. Para pasar en promedio de 6 a 7 cc or hora dependiendo de la edad, estatura y sitio de colocación de catéter. Ver tabla #7. · Si el catéter está colocado en la metamera correspondiente al dermatoma afectado, debe infundirse entre 5 o 6 cc por hora. 44 · Con morfina peridural, la mezcla que se puede usar es al 0,005%, es decir 0,05 mg por cc, para pasar a 2 cc por hora, previo bolo de 1 a 2 mg de morfina diluida en 10 cc de MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR solución salina normal, esto cuando hay un buen monitoreo o el paciente está en Unidad de cuidados intensivos, por el riesgo de migración rostral y depresión respiratoria.(10) · Mezcla Peridural de Bupivacaina al 0.1% Bupivacaina 0,5% 50 CC Solución salina 0.9% 200 CC Total 250 CC Mezcla Peridural de Bupivacaina al 0.1%+ Fentanil 2mcrg Bupivacaina 0,5% 50 CC fentanil 10 CC solución salina 0,9% 190 CC total 250 CC TABLA # 7 Mezclas para analgesia peridural. Fuente: Gómez MP, Guerrero M, Abella P, Cadavid A, Bonilla A, Miranda N, et al. Recomendaciones para el manejo del dolor agudo perioperatorio en adultos. En: Fernández CF, Gómez MP. Dolor Agudo y Postoperatorio, Grafiweb impresores, ACED (Asociación Colombiana para el Estudio del dolor), Bogotá, 2011 (8) ANALGESIA REGIONAL PERIFÉRICA Se puede utilizar en dosis única o en infusión continua. Hay una variedad de técnicas de infiltración de heridas y técnicas regionales periféricas como bloqueos de plejo braquial, plejo lumbar, nervio femoral, ciático poplíteo, etc. Las técnicas regionales tienen varias ventajas con respecto a los opioides sistémicos como analgesia superior y disminución de los efectos secundarios de los opioides. (2,8,9,20) CATETERES PERINEURALES Comparado con la analgesia con opioides, los bloqueos peri neurales continuos, dan mejor analgesia postoperatoria y reducen el uso de opioides así como la incidencia de náuseas, vómito, prurito y sedación (nivel I) (1,9,40,41) OPIOIDES NEURAXIALES DOSIS ÚNICA La administración de una dosis única de opioides puede ser eficaz como agente analgésico adyuvante o único cuando es administrado por vía intratecal o epidural. (8,18,19) ABORDAJE NO FARMACOLÓGICO El manejo no farmacológico no debe ser empleado como único recurso ya que cuando se utilizan solos, no superan al efecto placebo; sin embargo, en algunas series se ha propuesto que ayudan al efecto analgésico. Dolor Agudo El uso de catéteres peri neurales ha aumentado en popularidad, para pacientes hospitalizados y ambulatorios; estos ofrecen una herramienta útil en el tratamiento del dolor, dentro de los esquemas de manejo multimodal. Además, disminuyen el uso de medicamentos opioides y sus complicaciones y ofrecen menos efectos secundarios y contraindicaciones que las técnicas neuroaxiales (8,16, 39,40) 45 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR Las estrategias de relajación pueden ser efectivas y ayudan al manejo del dolor; requieren sólo unos minutos para su aprendizaje y pueden reducir el dolor y la ansiedad. En casos especiales se recomienda terapia cognitiva/conductual. Los agentes físicos frecuentemente utilizados como aplicación de calor, frío y masajes, son útiles para cambiar el umbral al dolor, reducir el espasmo muscular y disminuir el dolor local. La acupuntura puede resultar útil cuando el dolor no es tan intenso. La estimulación eléctrica nerviosa transcutánea puede ser efectiva para reducir el dolor y mejorar la función física. (Nivel de evidencia II-nivel B-suficiente-clase C) (1,8,10,20) 11. CONDICIONES ESPECÍFICAS DOLOR POSTOPERATORIO El dolor agudo perioperatorio se presenta en un paciente al que se va a intervenir quirúrgicamente, ya sea asociado con enfermedad preexistente, al procedimiento quirúrgico o a una combinación de ambos (9) El adecuado control de dolor agudo postoperatorio, es importante para un buen resultado a corto y largo plazo, ya que se puede producir una sensibilización central ocasionando un dolor persistente y cronificación posterior.(18) Los predictores más importantes de dolor postoperatorio son: Dolor pre quirúrgico. Edad. Factores psicológicos, ansiedad, depresión, neurotismo, situaciones catastróficas. Técnica quirúrgica, ej. toracotomía, herniorrafia inguinal con malla. Re intervenciones quirúrgicas. Dolor que no cede a consumo de analgésicos. Otros factores como la actitud del paciente, expectativas, creencias ambientales como pobreza o poca educación. - Factores posoperatorios como sangrado, infecciones lesión de órganos o síndrome compartimental. (17-19) Dolor Agudo - 46 En la literatura hay muchas técnicas multimodales que actúan sobre los pasos de la nocicepción, como son la transducción, transmisión, modulación y percepción, y esto se traduce en sinergismo, que es la piedra angular de la analgesia multimodal. Anteriormente se usaban solamente los analgésicos opioides con acetaminofén o Aines, pero ya el uso concomitante de inhibidores de la Cox 2 anestésicos locales, antagonistas NMDA y anestesia regional, ha disminuido el uso de opioides, mejorado la satisfacción de los pacientes y los tiempos de las unidades de cuidados postanestesicos, así como la morbilidad del periodo perioperatorio MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR El tratamiento del dolor preoperatorio, el manejo anestésico en el intraoperatorio y en el postoperatorio influyen en forma directa en el grado de dolor postoperatorio. La utilización de técnicas regionales, opioides y técnicas multimodales y otras medidas preventivas son factores que disminuyen el dolor postoperatorio (1,9,16,18) El uso de opioides en el intraoperatorio (Nivel de evidencia Iib), la administración de anestésicos locales y la utilización de bloqueos nerviosos continuos también están involucrados en la severidad del dolor postoperatorio (Nivel de evidencia Ia)(1,8,9,18) La cirugías con más predisposición para producir dolor crónico en su orden son: amputación entre 30 y 85%, toracotomía 5 a 65%, mastectomía 11 a 55% y herniorrafias inguinales 5 a 63%, bypass coronario 30 a 50%, cesáreas 6 a 55%, colecistectomía 3 a 50%, vasectomía 0 a 37% y cirugía dental 5 a 13%. (1,17) En la Clínicas de Anestesiología de Norteamérica del 2014, reportan un resumen de la evidencia científica para las opciones analgésicas multimodales para los procedimientos quirúrgicos mas comunes, según el manejo de dolor especifico (Prospect). (14) Remitimos a la tabla # 8 Los opioides son los medicamentos de elección para el tratamiento de los pacientes con dolor de intensidad moderada a severa en el perioperatorio (Nivel de evidencia A) (8,9) ABORDAJE FARMACOLÓGICO Debido al gran impacto que tiene el proceso quirúrgico en el dolor, la propuesta debería ser también, hacer un manejo del dolor en relación con el tipo de cirugía realizada. (8,9,17,29) Se encuentra en la tabla 8 el resumen de las opciones analgésicas, según el tipo de cirugía, en el pre, intra y postoperatorio y en la tabla 9 la descripción de las modalidades terapéuticas. Tabla 8. CUADRO DE RESUMEN DE LAS MODALIDADES TERAPEUTICAS PERIOPERATORIAS POR TIPO DE CIRUGIA Tomado de : In Multimodal therapy in perioperative analgesia. Best Practice & Research Clinical Anaesthesiology Procedimiento Preoperatorio Cirugía colorectal Intraoperatorio Postoperatorio Epidural torácica; Morfina intratecal (si no se coloca epidural) Dexametasona. Ketamina, magnesio, acetaminofén,AINEs,cox 2, Epidural, Acetaminofén AINEs ACP IV Resección de hígado Gabapen noides Epidural torácica, morfina espinal (si no se coloca epidural) o bloqueo intercostal o bloqueo TAP. Acetaminofén , AINEs /cox 2 selec vos Epidural, acetaminofén, gabapen noides, AINEs cox 2, ACP IV Colecistectomía Gabapen noides Infiltración de la herida, Dexametasona, acetaminofén, AINEs/ cox 2 selec vos, bloqueo TAP Acetaminofén, AINEs cox 2 selec vos, ACP IV, opioides orales Cirugía de seno no esté ca Gabapen noides Acetaminofén+ AINEs cox2 selec vos Dexametasona IV Acetaminofén, AINEs cox 2 selec vos,ACP IV u opioides orales Dolor Agudo 28(,2014).59-79. 47 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR Procedimiento Preoperatorio Intraoperatorio Postoperatorio Reemplazo total de cadera Gabapen noides Epidural, bloqueo de plejo lumbar Acetaminofén, AINEs cox (si epidural no se coloca),bloqueo de 2 selec vos, ketamina, la fascia iliaca, morfina intratecal gabapen noides ACP IV (si epidural no se coloca),ketamina, u opioides orales acetaminofén, AINEs/cox 2 selec vos Artroplas a total Gabapen noides de rodilla Epidural, bloqueo de nervio femoral, Acetaminofén, AINEs cox morfina intratecal (si no se coloca 2 selec vos, ketamina, epidural),ketamina, acetaminofén, Gabapen noides, ACP IV AINEs/cox2 selec vos u opioides orales Cirugía de columna Gabapen noides Epidural, morfina intratecal( si no se coloca epidural),ketamina, infusión de lidocaína, acetaminofén, AINEs/cox2 selec vos Histerectomía abdominal total Gabapen noides Epidural, morfina intratecal ( si no se Epidural, acetaminofén, AINEs/cox2 selec vos, coloca epidural), bloqueo Tap, infiltración incisional, acetaminofén, Gabapen noides, ACP IV u opioides orales AINEs/cox2 selec vos Prostatectomía radical Gabapen noides Epidural ,morfina intratecal ( si no se Epidural, acetaminofén, coloca epidural), bloqueo AINEs/cox2 selec vos, paravertebral, infiltración incisional, Gabapen noides, ACP IV acetaminofén, AINEs/cox2 selec vos u opioides orales Cirugía de hernias Gabapen noides Infiltración de la herida, acetaminofén, AINEs /cox2 selec vos, bloqueo paravertebral Epidural Acetaminofén, AINEs cox 2 selec vos, ketamina, Gabapen noides, ACP IV u opioides orales Acetaminofén, AINEs/cox 2 selec vos,ACP IV u opioides orales Tabla 9.DESCRIPCIÓN DE MODALIDADES ANALGÉSICAS: Dolor Agudo Tomado de : In Multimodal therapy in perioperative analgesia. Best Practice & Research Clinical Anaesthesiology 28(,2014).59-79. 48 TECNICA DOSIS Consideraciones Infusión Epidural Múl ples mezclas En cirugía abdominal mayor, cardiotorácica, reemplazos ar culares Morfina intratecal 100 a 300 mcgr En cirugía mayor, pero requiere, buen monitoreo post qx por riesgo de depresión respiratoria Bloqueo transverso abdominal 15 a 20 cc en cada lado. Anestésico local de larga acción: Bupivacaina 0,25-0,5% Con guía ecográfica Infiltración de la herida Bloqueo paravertebral Bupivacaina 0,25-0,5% Bupivacaina 0,25%-0,5%. 2- 5 ccpor nivel 15 -20 cc punción única Considerar para todos los procedimientos Considerar para hernias, seno, tórax, próstata MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR TECNICA DOSIS Consideraciones Bloqueos de nervio periférico Bupivacaina 0,1% a 0,5% Para cirugía ortopédica y de extremidades Acetaminofén 15 mg/kg, 650-1000 mg cada 6 horas Para todos los procedimientos en intra y postoperatorios se pueden usar en unión con AINEs. Aines/cox2 selec vos Múl ples, dosis según el AINE escogido Considerar para todos las cirugías, en intra y postqx; dependiendo de c/pcte. Se puede usar con acetaminofén Tramadol 1-2 mg /kg cada 6 horas, máximo 400 mg día Considerar uso con acetaminofén/AINEs, para dolor moderado Gabapen noides Gabapen na 600mg v.o. preoperatorio 100-600 mg postoperatorio. Pregabalina 150-300 mg preoperatorio 50-100 mg c/12 horas postoperatorio Considerar para todas las cirugías mayores.Duración óp ma de administración postoperatoria, se desconoce. Alfa 2 agonistas Dexmedetomidina 0,2-1 mcgr /kg durante 10 min en la inducción, infusión 0,1-0,5 mcrg/kg/hr Puede con nuar en el postoperatorio Ketamina Considerar infusión para cirugías Intraoperatorio: bolo: 0,25-0,5 mg /kg mayores; bolo para mi gar hiperalgesia infusión:0,2-0,3mg/kg/hr del remifentanil, postop para dolor de postoperatorio: (infusion) 1,25-5 di cil manejo. mcrgr /kg/min Magnesio Bolo de 30 -50 mg / kg Infusión de 8 a 15 mg /hora Considerar para todos los procedimientos quirúrgicos mayores Lidocaína Bolo de 1 – 1,5 mg/kg en 10 minutos Infusión 1-3 mg /kg /hora Considerar lidocaína IV en cirugía abdominal y de columna Dexametasona 0,1 mg / kg Considerar para todos los procedimientos Qx El dolor agudo de espalda: cervical, torácico y lumbar es un problema común y afecta a un gran número de personas alguna vez en su vida. Las causas generalmente no son serias y casi siempre, cede en pocos días. Hay signos y síntomas que pueden indicar la presencia de una condición médica importante, los cuales se llaman BANDERAS ROJAS: · · · · · Signos y síntomas de infección como fiebre. Factores de riesgo para infección: estado de inmunosupresión, heridas penetrantes, abuso de drogas por inyección. Historia de trauma. Osteoporosis con ingesta de corticoides. Antecedentes de cáncer. Dolor Agudo DOLOR DE ESPALDA [1,2,3]: 49 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR · Edad mayor de 50 años. · Pérdida de peso inexplicable. · Dolor en reposo en múltiples sitios ( Australian Acute Musculoskeletal Pain Guidelines Group, 2003). En estos casos es necesario hacer estudios adicionales al paciente para definir el diagnóstico. (1) Un diagnóstico común es el dolor miofascial lumbar agudo, afección auto limitada que se ve muy frecuentemente en consultorios médicos o servicios de urgencias. Recomendaciones Ÿ Los estudios de imágenes se deben posponer, a menos que la historia clínica y la exploración física del paciente sugieran una etiología más grave, como cáncer, infección, fractura o síndrome de cauda equina. Ÿ La necesidad inicial de analgésicos puede ser considerable y se debe empezar el tratamiento con fármacos antiinflamatorios no esteroideos AINE o acetaminofén. Es posible que el control adecuado del dolor requiera el uso de opioides de liberación inmediata a corto plazo. No se debe iniciar la terapia con opioides a largo plazo a menos que lo recomienden las pautas consensuadas. Ÿ El tratamiento analgésico agresivo inicial permite la movilidad precoz del paciente y evita el reposo en cama prolongado. Ÿ El reposo en cama es un factor de riesgo de retraso de la resolución del dolor y del regreso a la funcionalidad. 11.2 DOLOR ABDOMINAL AGUDO: Dolor Agudo Históricamente se han utilizado poco los analgésicos en el tratamiento del dolor abdominal agudo por temor a que oculten diagnósticos potencialmente graves y que se retrase una intervención quirúrgica necesaria. Este miedo no está justificado. Una serie de ensayos aleatorizados y controlados respalda la seguridad de la administración temprana de analgésicos en el caso de afecciones abdominales agudas. Las dosis ajustadas de opioides intravenosos no ocultan hallazgos clínicos importantes, no aumentan las tasas de errores de diagnóstico ni retrasan las intervenciones quirúrgicas adecuadas [1]. Si el dolor es severo , dosis ajustadas e opioides son requeridas, históricamente si ha preferido la Meperidina en lugar de la morfina pro la creencia de que produce un menor espasmo en el esfínter de oddi, pero no hay evidencia que soporte esto en la literatura. 11.3 CÓLICOS RENALES: 50 El dolor insoportable de los cólicos renales representa un millón de visitas a los servicios de urgencias de todo Estados Unidos y la incidencia de esta afección va en aumento. MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR La combinación de dipirona, Aines y opioides intravenosos es superior al uso de cualquiera de las dos modalidades sola, lo que resulta en una resolución del dolor más rápida y con menos náuseas y vómitos. Los pacientes que consultan con los síntomas típicos deben recibir rápidamente una terapia analgésica, sin que existan retrasos en el tratamiento como consecuencia de la realización de exámenes de confirmación con análisis de orina o estudios por imágenes (1,27,41,42) La terapia de fluido de líquidos intravenosos no tiene efecto en el dolor por la transición de los cálculos renales en el cólico renal. Richards, 2005 (nivel I). (1,4|) 11.4 CÓLICO BILIAR Y PANCREATITIS: No hay ningún estudio clínico que compare el uso de opioides en el tratamiento del dolor asociado a cólico biliar y pancreatitis. El uso de aines intravenosos, como ketorolaco, diclofenaco, tenoxicam, fueron tan efectivos como los opioides parenterales y más efectivos que los antiespasmódicos (Goldman et al, 1989 nivel II; Al-Waili & Saloom, 1998 nivel II; Dula et al, 2001 nivel II; Henderson et al, 2002 nivel II) El uso de morfina a dosis de ACP se ha encontrado útil en casos de pancreatitis aguda, obteniéndose adecuado control de dolor y seguridad (experiencia personal de clínica de dolor Hospital El Tunal) Las infusiones peridurales continuas con anestésico locales también son útiles y seguras, siempre y cuando exista un servicio adecuado de Clínica dolor en la institución de salud.(1) 11.5 DOLOR DE CABEZA DE TIPO MIGRAÑA: Los opioides rara vez son adecuados como terapia de primera línea para los trastornos de dolor de cabeza primarios. Se puede considerar la terapia con triptanes para el tratamiento de migrañas de inicio reciente o poco frecuentes que no responden a los AINE, pero solamente después de que se hayan descartado exhaustivamente otras causas más graves de dolor de cabeza agudo. (1,22) Se remite al lector al capítulo de Cefaleas de este Manual. 11.6 DOLOR AGUDO POR TRAUMA RAQUIMEDULAR TRM: El dolor es común en el 90 % de los pacientes en las dos primeras semanas después del TRM y se puede presentar en la fase de rehabilitación. El dolor puede ser de dos categorías; neuropatico a nivel de la lesión o debajo de la lesión y dolor nociceptivo de las Dolor Agudo Los antagonistas de la dopamina antieméticos, incluidos procloroperazina y metoclopramida, son los agentes preferidos para el tratamiento de los dolores de cabeza de tipo migraña establecidos en pacientes que concurren al servicio de urgencias [22]. 51 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR estructura somáticas y viscerales lesionadas (Sidall 2002) El uso de opioides como morfina y tramadol pueden disminuir el dolor pero muchas veces no son muy efectivos; la Pregabalina y Gabapentina disminuyen el dolor central y mejoran el sueño , la ketamina en infusión continua disminuye el dolor tipo alodinico en TRM , se puede usar a dosis bajas como 0.1 a 0,2 mg por kg en bolo inicial y luego una infusión de 1 mg por hora, por 3 a 7 días; los anestésicos locales son más efectivos en lesiones de nervio periférico que en lesiones centrales.(Kalso 1998).(1) 11.7 DOLOR AGUDO EN QUEMADURAS Es esencial manejarlo, para los cambios de curaciones, para evitar el dolor crónico secundario, reportado entre el 35 y 58% de los pacientes quemados, Debe tenerse en cuenta que el manejo adecuado del dolor es un acto humanitario importante, especialmente en este tipo de pacientes. Choiniere et al, 1989; Dauber et al, 2002). Inmediatamente después de la quemadura, el enfriamiento, el cubrimiento, la elevación de los miembros y la inmovilización, ayudan a disminuir el dolor (Kinsella & Booth, 1991); pero el dolor severo requiere de la titulación de opioides tipo morfina, siempre se recomienda por vía intravenosa, no intramuscular ni subcutánea, ya que la absorción es poco fiable debido a la vasoconstricción y la hipovolemia que acompañan a las quemaduras. La ACP es útil en adultos y en niños .Se recomienda analgesia multimodal, dependiendo del estado hemodinámico del paciente. Ÿ Ÿ Ÿ Ÿ Ÿ Dolor Agudo Ÿ Ÿ Ÿ HERPES ZOSTER (1) El manejo del dolor debe ser multimodal Antivirales, como Aciclovir, administrado entre las primeras 72 horas de la presencia del herpes, acelera la resolución del dolor por herpes. Acetaminofén asociado a un opioide, como tramadol en gotas titulado o codeína cada 6 horas Corticoides, prednisolona produce una modesta reducción de la intensidad del dolor. Anticonvulsivantes , como Gabapentina ( 900 mg) reduce la intensidad del dolor en un 66%, y disminuye la intensidad y el área de la alodinia Lidocaína tópica, parches de lidocaína al 5 % aplicado por 12 horas diariamente, mejora significativamente la intensidad del dolor y mejora la impresión global del paciente del alivio del dolor, y no tiene efectos adversos. Bloqueos simpáticos o epidurales con corticoides, alivia el dolor pero aun no tiene buen soporte en la literatura(Kumar, Krone et al, 2004). Amitriptilina administrada en la fase de herpes zoster ( por 90 días), previene la neuralgia pos herpética (Bowsher, 1997 nivel II) (1) 11.8 DOLOR AGUDO EN EL ANCIANO: 52 Los cambios fisiológicos por la edad y la polifarmacia, hacen un poco más difícil el manejo de dolor en los ancianos, un manejo adecuado requiere el conocimiento de la MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR farmacología en los adultos mayores de 65 años, de su estado físico y psicosocial. Las enfermedades que pueden presentar episodios de dolor agudo en el anciano son; Enfermedades degenerativas osteoarticulares, cáncer, artritis reumatoidea y patologías vasculares. Se debe manejar teniendo en cuenta los factores multifactoriales Los pacientes ancianos requieren menos cantidad de opioides por diferencias en la farmacodinamia o en la penetración cerebral, más que en los cambios farmacocinéticos (1,8,9,18,41) 11.11 DOLOR EN PARTO Y TRABAJO DE PARTO No se justifica en la actualidad privar del manejo del dolor agudo a la paciente gestante, máxime cuando existen diversas alternativas para brindar un apropiado cuidado integral a la materna y a su fruto; porque siempre hay que pensar en este binomio. La analgesia epidural es el método preferido por innumerables ventajas y beneficios. La balanza riesgo beneficio se inclina de manera preferencial hacia el manejo del dolor siempre y cuando existan las normas mínimas de seguridad. Actualmente se considera como norma fundamental de un buen cuidado obstétrico el manejo óptimo del dolor. El Colegio americano de ginecólogos y obstetras (ACOG) es claro en sus consideraciones de no limitar el uso de la analgesia para las gestantes que están en trabajo de parto. Sin embargo, no todas las mujeres requieren analgesia durante el trabajo de parto o el parto. La analgesia epidural es considerada tanto por el colegio americano de ginecólogos y obstetras (ACOG) como por la Sociedad Americana de anestesiólogos (ASA) el método preferido de proporcionar analgesia durante el trabajo de parto y el parto (23). La decisión requiere del consentimiento de la paciente y debe tener una evaluación previa por el anestesiólogo. (34-39) 1. Toda mujer en trabajo de parto tiene derecho a recibir analgesia. 2. La analgesia epidural será la de elección. 3. Si existen contraindicaciones para la analgesia epidural, deberá suministrarse la analgesia mediante otros métodos disponibles. 4. La analgesia deberá administrarse de manera temprana en la fase activa del trabajo de parto. 5. Se administrarán tantos refuerzos como sea necesario para garantizar una analgesia satisfactoria. 6. Una dosis adicional a concentraciones altas de un anestésico local de corta duración puede ser necesaria durante el expulsivo. Dolor Agudo Los puntos de mayor relevancia con relación a una propuesta de analgesia obstétrica. 7. Esta última dosis puede permitir la realización de la episiotomía, la aplicación de 53 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR espátulas, la extracción de la placenta, la revisión del canal del parto, la episiorrafia y la extracción de loquios. 8. Finalmente el catéter puede aprovecharse para analgesia post-parto, mediante alguno de los varios métodos disponibles. Las infusiones epidurales continuas y/o controladas por la paciente, proporcionan una mayor satisfacción de la paciente, pocas intervenciones por el anestesiólogo, bloqueo motor reducido y uso mínimo de medicamentos (31), sin embargo se requiere de una gran colaboración de la paciente y de una tecnología apropiada de las bombas de infusión. Al revisar la evidencia sobre los efectos de la analgesia epidural en los resultados del parto, se puede concluir que probablemente la instrumentación del parto vaginal se puede ver aumentada; el riesgo de cesárea no aumenta. De acuerdo a Cochrane hay una alta gama de opciones que intervienen favorablemente en el alivio del dolor: a. El apoyo continuo por parte de una pareja o de la persona encargada del cuidado puede reducir la frecuencia de uso de analgésicos epidurales y la cantidad de otros analgésicos administrados a la gestante b. Los baños de inmersión durante el trabajo de parto, al igual que el uso de analgésicos reducen la intensidad del dolor c. Las terapias complementarias y alternativas, como la auto hipnosis y la acupuntura disminuyen la cantidad medicamentos para el alivio del dolor requerido durante el trabajo de parto d. Los analgésicos epidurales, en comparación con los analgésicos sistémicos, producen más alivio del dolor y satisfacción para la madre sin aumentar los riesgos de cesárea, depresión fetal o dolor de espalda a largo plazo. Dolor Agudo e. Adoptar la posición vertical durante la segunda etapa del trabajo de parto puede reducir la cantidad de dolor intenso experimentado. 54 f. La analgesia epidural espinal combinada, cuando se usa durante el trabajo de parto, induce el alivio del dolor aproximadamente 5 minutos más rápido que la analgesia epidural, pero causa más prurito. g. Los opioides administrados por vía intramuscular para aliviar el dolor durante el trabajo de parto no han resultado efectivos. (34-39) 11.12 MANEJO DEL DOLOR AGUDO EN EL PACIENTE PEDIÁTRICO La atención del paciente pediátrico demanda, además de los conocimientos teóricos de la fisiología y fisiopatología de la enfermedad; una actitud afectuosa, de respeto, cálida y amable, que transmita seguridad y simpatía hacia el paciente para mejorar su comodidad, confianza y tolerancia. MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR En el paciente pediátrico existe la dificultad de la verbalización del dolor sobre todo en edades tempranas. Hay tres perspectivas desde las que se puede evaluar el dolor: el aspecto cognitivo o de auto apreciación, el componente de conducta y el componente fisiológico. Es conveniente considerarlos en conjunto, pues se complementan. (18-20) 1. Valoración del dolor por auto apreciación Es la percepción que tiene el paciente de la sensación dolorosa. La descripción varía con la edad y el lenguaje del niño. Para facilitar esta medición se han descrito escalas numéricas y espaciales. Es recomendable aplicar más de una. La más común es la escala visual análoga (EVA), que es similar a la utilizada en adultos. No es confiable cuando se aplica en niños menores de seis años o en aquellos que tienen déficit cognitivo Para niños más pequeños, se han diseñado escalas visuales análogas, en las que se representan diferentes expresiones en el rostro, desde una cara feliz (ausencia de dolor) hasta una cara con expresión de llanto (dolor intenso). Para niños mayores, de tres o cuatro años, existen escalas cromáticas, que va desde el color rosado (ausencia de dolor), hasta el rojo intenso (dolor intenso). 2. Valoración del dolor según la conducta En los pacientes de corta edad o con problemas de comunicación por discapacidades físicas o retardo mental. La expresión del dolor puede modificarse por factores culturales o por la conducta de otros pacientes del entorno (por ejemplo, en la sala de recuperación o en un servicio de urgencias). El llanto es la manifestación de dolor desde que el paciente nace y es el único medio para expresar dolor que tiene un niño menor de 2 años que no ha desarrollado su lenguaje verbal. El llanto por dolor tiene una intensidad más alta y difícil de controlar. La madre suele tener la capacidad para diferenciarlo del que es ocasionado por otras causas (hambre, sueño, ansiedad, incomodidad). Existen cambios neurológicos y humorales, como la taquicardia, la hipertensión y la agitación, que deben hacer sospechar la presencia de dolor, siempre que se hayan descartado otros factores que las desencadenan como hipovolemia, arritmias, distensión vesical, ansiedad. Al momento de decidir sobre la terapia de tratamiento de dolor, las dos mayores opciones analgésicas son la analgesia regional vs analgesia intravenosa; La analgesia intravenosa está comandada por el uso de opioides; los cuáles presentan dos opciones de uso, administración convencional intravenosa con horario o administración por analgesia controlada por el paciente (ACP). El uso de la ACP en la población pediátrica está bien apoyado en la literatura, demostrando Dolor Agudo 3. Valoración de los cambios fisiológicos 55 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR resultados seguros y eficaces, con altos índices de satisfacción del paciente. El límite inferior de edad para su aplicación, generalmente depende de la capacidad cognitiva del niño y de su habilidad para entender el concepto de ACP. Los padres, deben ser seleccionados de manera cuidadosa para el posible uso de ésta. Estudios han mostrado éxito con edades entre 8 y 9 años y algunos entre 4 y 7 años de edad. Las opciones de anestesia regional son muy útiles en casos específicos como infiltración de heridas y muy utilizadas en salas de cirugía en el intraoperatorio con sedación o anestesia general. En el intraoperatorio se utilizan técnicas peridurales, caudales, bloqueos de nervios periféricos, de plejos e infiltración de heridas quirúrgicas. La anestesia regional se ha desarrollado mucho en los últimos años y es muy eficiente en el control del dolor postoperatorio. No se debe olvidar opciones de abordaje no farmacológicas del paciente pediátrico, estas van desde música, técnicas de distracción hasta la práctica de acupuntura o medicina alternativa. Una de las técnicas mejor estudiadas es la distracción como una herramienta para disminuir el impacto psicológico de los eventos dolorosos en el paciente. Estas opciones deberían involucrarse como parte de los esquemas de manejo de los pacientes, con dolor leve a severo Dolor Agudo Se ha encontrado que un protocolo combinado de distracción multimodal que incluye preparación del procedimiento adecuada y técnicas de distracción, disminuye los niveles de ansiedad y angustia de manera estadísticamente significativa al compararse con un protocolo de distracción simple, y reduce el tiempo de tratamiento en pacientes con quemaduras graves. (18,19) 56 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR BIBLIOGRAFÍA 1. Macintyre PE, Schug SA, Scott DA, Visser EJ, Walker SM. Acute Pain Management: Scientific Evidence. Working Group of the Australian and New Zealand College of Anaesthetists and Faculty of Pain Medicine 2010;1:1-540. 2. Loeser John, Butler S., Chapman R.,Turk D., Bonica terapéutica del dolor, Coda Barbara, Bonica John, capítulo consideraciones generales sobre el door agudo, McGraw Hill, Mexico, 2003, pag 266 – 289 3. 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Es la causa en aproximadamente el 78% de los pacientes. 2. Dolor asociado con el tratamiento: Se presenta en aproximadamente el 19% de los pacientes hospitalizados y el 25% de los pacientes ambulatorios. Incluye dolor como resultado de quimioterapia, radioterapia o cirugía. 3. Incluye síndromes dolorosos no producido por la enfermedad o tratamiento: Es aproximadamente del 3% en pacientes hospitalizados y puede incrementarse hasta el 10% en pacientes ambulatorios. - Dolor somático: Es el dolor que se produce como consecuencia de la activación de los nociceptores en la piel o en los tejidos profundos. Suele tratarse de un dolor bien localizado. Algunos ejemplos de este tipo de dolor son el dolor por metástasis óseas - Dolor visceral: El dolor visceral surge tras la activación de los nociceptores por infiltración y/o compresión de vísceras torácicas, abdominales o pélvicas. Típicamente aparece en la carcinomatosis peritoneal, sobre todo en el seno del cáncer pancreático. 4 Se trata de un dolor difuso y mal localizado . - Dolor neuropático: El dolor neuropático está causado por una lesión primaria o por una disfunción en el sistema nervioso central o periférico, con destrucción y/o afectación nerviosa. Este tipo de dolor generalmente se describe como descargas paroxísticas con sensación de ardor o quemazón, o bien como pinchazos o 5 entumecimiento y hormigueo . Dolor Oncológico Tres tipos de dolor han sido descritos con base en la neurofisiología del dolor (Dolor somático, visceral y neuropático). En el paciente oncológico se puede presentar cualquiera de los tres tipos de dolor o una combinación de ellos de acuerdo al compromiso o el tratamiento suministrado. Igualmente es importante manifestar que el dolor en este tipo 3 de paciente puede ser agudo o crónico 63 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR Otra forma de clasificar el dolor oncológico es en función de la duración del mismo en el tiempo: - Dolor agudo: Es un dolor de corta duración (duración inferior a 6 meses) y generalmente de aparición brusca. - Dolor crónico: Es el dolor que suele aparecer de forma lenta y habitualmente tiene una duración en el tiempo superior a los 6 meses. 2. EPIDEMIOLOGIA El cáncer es una de las principales causas de muerte en todo el mundo. La Organización Mundial de la Salud calcula que en 2005 murieron de cáncer 7,6 millones de personas y en los próximos 10 años morirán 84 millones más si no se emprenden acciones. Más del 70% de todas las muertes por cáncer se produce en países con ingresos económicos bajos y medios, países donde los recursos disponibles para la prevención, diagnóstico y tratamiento del cáncer son limitados o inexistentes. Proyecciones de la OMS indican que la mortalidad por cáncer seguirá aumentando; se calcula que morirán de cáncer 9 millones de personas en 2015, y 11,4 millones en el año 2030. Según estimaciones preliminares, cada año, 4,8 millones de personas sufren dolor por cáncer de una intensidad moderada a severa sin 6 recibir tratamiento . El dolor asociado al cáncer, ya sea consecuencia directa del tumor o derivado de su tratamiento, es un síntoma muy frecuente. Se presenta en el 64% de los pacientes con metástasis, 59% de los pacientes con tratamiento antineoplásico y 33% en pacientes después de tratamiento curativo. Más de un tercio de los pacientes refieren el dolor de moderado a severo. A pesar de las recomendaciones de la Organización Mundial de La Salud el dolor por cáncer continúa siendo un problema mayor. El número creciente de sobrevivientes de cáncer que viven hasta edades avanzadas muestran también la relevancia 7 de reducir el dolor en todas las etapas del proceso de la enfermedad . En varios estudio revisados por Reyes Chiquete y colaboradores, se encuentra que el dolor por cáncer cervico-uterino puede llegar a ser del 98%, el producido por cáncer de seno post mastectomía hasta del 65%, los pacientes de cáncer de pulmón lo refieren en 74%, mientras los que tienen cáncer de próstata en un 69,9 %. Los pacientes de cabeza y cuello lo 8 presentan en más del 50%, así como quienes tienen tumores óseos . Dolor Oncológico Además del dolor oncológico de base, se estima que hasta el 50% de los pacientes con cáncer pueden padecer un dolor irruptivo a diario, y que en la mitad de los casos se desconoce su causa exacta. 1. Invasión tumoral de estructuras adyacentes (70%), invasión de estructuras óseas, invasión de elementos vasculares o nerviosos, obstrucción intestinal o la infiltración de vísceras huecas. 64 2. Los procedimientos diagnósticos y terapéuticos (20%): Entre los que cabe mencionar las intervenciones quirúrgicas (dolor postoracotomía, postmastectomía), los efectos Entre las causas del dolor oncológico se encuentran: MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR secundarios propios de la quimioterapia (mucositis gastrointestinal y bucofaríngea, neurotoxicidad) y/o de la radioterapia (enteritis rádica, cistitis rádica, osteonecrosis rádica). 3. Síndromes inducidos por la neoplasia (<10%): Como son los síndromes neurológicos para neoplásicos (neuropatía sensitiva para neoplásica). 4. Otras causas extra oncológicas: como la artrosis, osteoporosis, cardiopatía isquémica, 9 infarto de miocardio . 3. ANTECEDENTES OBJETIVOS El objetivo de elaborar esta ruta de manejo es ofrecer una herramienta clara, sencilla a los profesionales de la Salud del Distrito Capital para que puedan hacer una aproximación terapéutica eficaz y segura a los pacientes con dolor en el marco de la política de Bogotá sin Dolor. 1) Proponer una secuencia de actividades basada en la mejor evidencia disponible para todos los pacientes con dolor por cáncer. 2) Brindar una herramienta para definir la coordinación entre los diferentes actores y definir la responsabilidad de la realización de cada actividad. 3) Constituir una herramienta estandarizada como parte del compromiso de la Secretaría de Salud, constituyéndose en un soporte para brindar una atención de calidad, con herramientas pertinentes que eviten riesgos y molestias innecesarios para el paciente. 4) Establecer lineamientos para informar al paciente y familiares acerca de lo que pueden esperar día a día así y establecer un lineamiento para el cuidado permitiendo una programación de actividades en los distintos niveles de atención. 5) Servir como un recurso pedagógico para personal en formación que permita facilitar la toma de decisiones en la atención del paciente. 6) Simplificar los procesos de atención en el paciente con cáncer que sufre dolor. PACIENTES Adultos con dolor relacionado por cáncer, en todos los niveles de complejidad. PROFESIONALES - Médicos generales y especialistas - Enfermeras - Químicos farmacéuticos - Administradores en salud Dolor Oncológico 4. ALCANCE 65 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR 5. JUSTIFICACIÓN El Cáncer es una patología que ha incrementado su incidencia y por lo tanto el adecuado manejo del dolor en estos pacientes se convierte en una prioridad para mejorar su calidad de vida y hacer una utilización adecuada de los recursos. El dolor no solo deteriora la calidad de vida del paciente y la familia. También predispone al paciente a complicaciones tales como tromboembolismo pulmonar o neumonías, las cuales deterioran la evolución del paciente y generan un incremento en la utilización de recursos del sistema de salud. Un adecuado manejo del síntoma, permite que se prevea cuando puede empeorar y se tomen con antelación, medidas que permitan al paciente permanecer en el sitio de recuperación y no someterse a consultas innecesarias en urgencias, las cuales son molestas para el paciente y vuelven ineficiente el sistema de salud. 6. ÁMBITO ASISTENCIAL Esta ruta clínica está diseñada para profesionales de la salud: médicos generales, especialistas, enfermeras que se encuentren en los tres niveles de atención. 6.1 IDENTIFICACIÓN DE ASPECTOS CLÍNICOS CENTRALES (Diagramas de flujo) Prevención HISTORIA NATURAL DE LA ENFERMEDAD Dolor Oncológico Promoción de la Salud Autocuidado Modifica factores de riesgo 66 Sospecha Detecta Diagnóstico tratamiento y rehabilitación Seguimiento Muerte Apoyo durante el duelo CUIDADOS PALIATIVOS CICLO VITAL DE LAS PERSONAS 6.2. DIAGNÓSTICO La evaluación de dolor debe hacerse con escalas validadas y apropiadas para las condiciones del paciente. Existen escalas verbales y no verbales. Existen escalas para adultos y para niños. MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR A continuación se incluyen la escala numérica y la escala de caras que son las más utilizadas para medir la intensidad de dolor. EVALUACION DE DOLOR Y OTROS SINTOMAS Primera Consulta: 1. Historia personal detallada (de los síntomas, del dolor y del cáncer), indispensable en evaluación inicial. 2. Examen físico. 3. Evaluación psicosocial (del paciente y su familia). 4. Evaluación de los síndromes dolorosos comunes por cáncer. 5.Características del dolor: localización, irradiación, frecuencia, duración e intervalos, calidad, severidad, factores que lo agravan, factores de alivio, consecuencias en actividad, reposo, sueño, humor, relaciones interpersonales y terapia analgésica previa. 6. Aplicación de las pautas de evaluación según edad para los síntomas y el dolor. Preguntas claves con respecto del dolor y otros síntomas 1. 2. 3. 4. 5 6. 7. 8. 9. 7. 8. Dolor = Ubicación e irradiación, identificación del síntoma Tipo de dolor: somático, visceral, Neuropático, mixto. Carácter del síntoma, agudo, episódico. Intensidad: evaluando con la escala de dolor Eva Comienzo y evolución Factores que lo modifican (lo alivian o agravan) Actitud del enfermo Actitud de la familia Tratamiento previo Educación para el auto-cuidado al paciente y su familia. Registro en la ficha clínica del paciente. Parámetros Recomendados al Ingreso y Controles 0 NO DOLOR 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 PEOR DOLOR POSIBLE Dolor Oncológico ESCALAS DE EVALUACIÓN DE DOLOR 67 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR Nombre de Evaluador: Nombre de Residente: Fecha: Hora: NOPPAIN (Instrumento para la evaluación del dolor de pacientes no comunicativos) Lista con Gráficos de Control de las Actividades INSTRUCCIONES: El asistente de enfermería deberá completar por lo menos 5 minutos de actividades de cuidado diaria para el residente mientras observe con el fin de detectar cualquier comportamiento a causa de dolor. Esta planilla deberá llenarse inmediatamente después de las actividades de cuidado. ¿Hizo usted esto? ¿Observó dolor cuando usted hizo esto? Marque Si o No Marque Si o No (a) Puso al residente en cama O vio al residente acostarse SÍ SÍ NO NO (b) Le dio la vuelta al residente en la cama SÍ SÍ NO NO (b) Transfirió al residente (de cama a silla, de silla a cama, al baño a pie o en silla de ruedas) SÍ SÍ NO (d) Sentó al residente (cama o silla) O vio al residente sentarse (e) Vistió al residente (f) Alimento al residente ¿Hizo usted esto? ¿Observó dolor cuando usted hizo esto? Marque Si o No Marque Si o No SÍ SÍ NO NO (g) Ayudo al residente a pararse O vio al residente pararse SÍ SÍ NO NO SÍ SÍ NO (h) Ayudo al residente a caminar O vio al residente caminando NO NO SÍ SÍ SÍ SÍ (i) Baño al residente O de dio un baño con esponja NO NO NO NO SÍ SÍ NO NO RECUERDE: Se cerciora de preguntar al residente si él/la tiene dolor Respuesta de Dolor/Responsabilidad (¿Qué es lo que usted vio y oyó?) Ubicar las áreas del problema ¿Palabras de Dolor? ¿Caras de Dolor? *“¡Eso duele!” *“¡Ouch!” *“¡Diciendo groserías!” *“¡Paren eso!” * muecas * ceño fruncido ¿Agarrándose? * gestos * rígidez * sosteniendo * protegiendo (especialmente al moverse) SÍ SÍ NO ¿Cuán intensas eran las palabras de dolor? 0 1 2 3 4 5 Máxima Intensidad Posible 0 1 2 Mínima Intensidad Posible 3 Por favor marque con “o” el sitio de cualquier problema en la piel NO NO ¿Cuán intensamente se agarraba? 4 5 Máxima Intensidad Posible 0 1 2 Mínima Intensidad Posible 3 4 ADELANTE ATRAS 5 Máxima Intensidad Posible Dolor Oncológico Mínima Intensidad Posible SÍ ¿Cuán intensas eran la cara de dolor? Por favor marque con “X” el sitio de cualquier dolor ¿Ruidos de Dolor? 68 Snow AL, O’Malley K, Kunik M, Cody M, Bruera E, Beck C, Ashton C. Developed with support from the U.S. Veterans Affairs Health Services Research & Development Service and the National Institute of Mental Health. For more information, contact Dr. Snow at asnow@bcm.tmc.edu (This document may be reproduced) *gemidos *gritos *quejidos *jadeos *gruñidos *suspiros ¿Frotamiento? ¿Inquietud? * masajeando al área afectada * movimiento frecuente * meciéndose * incapaz de mantenese quieto SÍ SÍ SÍ NO ¿Cuán intensos eran los frotamientos? ¿Cuán intensos eran las ruidos de dolor? 0 1 2 Mínima Intensidad Posible 3 4 5 Máxima Intensidad Posible NO 0 1 2 Mínima Intensidad Posible 3 4 5 Máxima Intensidad Posible NO ¿Cuán intenso era la inquietud? 0 1 2 Mínima Intensidad Posible 3 4 5 Máxima Intensidad Posible MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR Please circle the number that best describes: No Pain 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 Worst Possible Pain Not Tired 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 Worst Possible Tiredness Not Nauseated 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 Worst Possible Nausea Not Depressed 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 Worst Possible Depression Not Anxious 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 Worst Possible Anxiety Not Drousy 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 Worst Possible Drowsiness Best Appetite 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 Worst Possible Appetite Best feeling of Wellbeing 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 Worst Possible feeling of Wellbeing No Shortness of Breath 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 Worst Possible Shortness of Breath Other Problem 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 Figura 4. Escala de Evaluación de Síntomas de Edmonton (ESAS). Traducida de: https://www.cancercare.on.ca/common/pages/UserFile.aspx?fileId=13846 La escala de evaluación del Estado Funcional de Karnofsky se ha utilizado desde 1948, y se considera el método estándar para evaluar dicho estado en pacientes con cáncer. Evalúa 3 dimensiones del estado de salud: actividad, trabajo y auto cuidado. Corresponde a una evaluación rápida del funcionamiento general y la sobrevida. Es una escala categórica ordinal con 11 niveles, evaluando el estado del paciente en una escala de 0 a 100, siendo 100 un paciente con absoluta salud y 0 un paciente muerto. Puntajes bajos de Karnofsky son un predictor sensible de pobre pronóstico. Para pacientes con cáncer, cuando esta escala cae debajo de 50, la probabilidad de necesitar intervenciones de cuidado paliativo 10 incrementa . Dolor Oncológico En el paciente oncológico también se debe hacer una medición del pronóstico del paciente para tomar decisiones en relación con el manejo. Las escalas más utilizadas son la escala de Karnofsky y el ECOG . También se utilizan escalas de funcionalidad dependiendo del estadio de la enfermedad. 69 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR Capaz de llevar a cabo ac vidad normal y trabajar; no requiere cuidado especial 100 Normal sin quejas, no evidencia de enfermedad 90 Capaz de llevar a cabo ac vidad normal; signos o síntomas menores de enfermedad 80 Ac vidad normal con esfuerzo ; algunos signos o síntomas de enfermedad Incapaz de trabajar; capaz de vivir en casa y cuidar de la mayor parte de sus necesidades personales; necesidad variable de asistencia 70 Cuida de sí mismo : incapaz de llevar a cabo ac vidad normal o realizar trabajo ac vo 60 Requiere asistencia ocasional, pero es capaz de cuidar la mayoría de sus necesidades personales 50 Requiere asistencia considerable y cuidado médico frecuente Incapaz de cuidar de sí mismo; requiere cuidado hospitalario o ins tucional, o su equivalente; la enfermedad puede progresar rápidamente. 40 Discapacitado, requiere cuidado especial y asistencia 30 Severamente discapacitado; hospitalización indicada aunque la muerte no es inminente 20 Muy enfermo; admisión hospitalaria necesaria, tratamiento ac vo de soporte necesario 10 Moribundo; procesos fatales progresando rápidamente 0 Muerto Tabla 1. Escala de Karnofsky . Traducida de: http://www.hospicepatients.org/karnofsky.html EVALUACIÓN DEL DOLOR Se hace necesario evaluar el impacto del dolor en algunas de las actividades cotidianas, 3 para lo cual se utiliza el inventario corto de dolor . Dolor Oncológico La meta en la evaluación del dolor es establecer el diagnóstico de dolor y realizar un plan individualizado basado en metas consensuadas con el paciente 70 3 Al referirse a diagnóstico del dolor se hace referencia a : - Diagnóstico del dolor · Etiología : Relacionado con cáncer Relacionado con la terapia de cáncer (radioterapia, quimioterapia o procedimientos) No relacionado con cáncer · Fisiopatología: Nociceptivo Neuropático MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR EVALUACION DE DOLOR NO DOLOR EVENTOS DOLOROSOS ANTICIPADOS Y PROCEDIMIENTOS DOLOR PRESENTE EVALUE EN CADA VISITA VAYA A ALGORITMO DE ANSIEDAD Y DOLOR RELACIONADO CON PROCEDIMIENTOS CUANTIFIQUE INTENSIDAD DOLOROSA DESCRIBA LAS CARACTERÍSTICAS DOLOR SEVERO NO CONTROLADO ES UNA EMERGENCIA MÉDICA EVENTOS DOLOROSOS ANTICIPADOS Y PROCEDIMIENTOS DOLOR NO RELACIONADO CON UNA EMERGENCIA MEDICA PACIENTE NO PREVIAMENTE EXPUESTO A OPIOIDES PACIENTE PREVIAMENTE EXPUESTO A OPIOIDES VAYA A ALGORITMO DE TITULACION DE OPIOIDES VAYA A ALGORITMO DE ROTACION DE OPIOIDES DOLOR RELACIONADO CON UNA EMERGENCIA MÉDICA Fractura Osea Metástasis cerebral Metástasis epidurales Metástasis leptomeníngenas Dolor relacionado con Infección Víscera obstruida o perforada (Abdomen agudo ) ANALGÉSICOS COMO EN EL CASO DE DOLOR NO RELACIONADO CON UNA EMERGENCIA MÉDICA Y TRATAMIENTO Figura 5. Algoritmo de evaluación y tratamiento de dolor. Adaptado de : NCCN Clinical Practice Guidelines in Oncology (NCCN GuidelinesTM). Adult Cancer Pain. Versión 2.2011. Disponible en http://www.nccn.org/professionals/physician_gls/pdf/pain.pdf 6.3 TRATAMIENTO La versión de la escalera analgésica de 1986 propone que el tratamiento del dolor empiece con un medicamento no opioide. Si el dolor no se controla adecuadamente, se introduzca un opioide débil. Si con esto no se obtiene analgesia adecuada se debe iniciar un opioide más potente. No deben usarse dos medicamentos de la misma categoría de manera simultánea. La escalera analgésica incluye la posibilidad de añadir tratamientos adyuvantes para dolor neuropático o síntomas asociados con cáncer. Recientemente se ha propuesto una modificación para ajustarse a las necesidades de alivio de dolor en pacientes con dolor severo no controlado, empezando más tempranamente opioides 11 potentes o manejo intervencionista de dolor . Dolor Oncológico PRINCIPIOS DE MANEJO DE DOLOR 71 Intensidad de dolor MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR Morfina Hidromorfona Metadona Fentanyl Oxicodona Codeína Tramadol Hidrocodona Adyuvantes Acetaminofén Aines-COXIBS Dipirona Figura 6. Escalera analgésica. Modificado de : Cuidados Paliativos. Guías para el manejo clínico. Organización Panamericana de la Salud. Disponibles en http://www.paho.org/spanish/ad/dpc/nc/palliative-care.pdf Las siguientes recomendaciones deben tenerse en cuenta para el manejo de opioides en 12 pacientes con estado terminal son : 1. Los opioides son el estándar para el manejo de dolor moderado a severo. Debe considerarse el uso de opioides potentes (escalón 3 de la Escala de la Organización Mundial de la Salud) en una fase temprana de la enfermedad. 2. Siempre que sea posible, debe usarse la ruta oral. 3. Se recomienda la administración de una medicación de acción sostenida. Entre las dosis, dosis pequeñas de opioides de liberación inmediata (usualmente 10-15% de la dosis total diaria), puede usarse para el tratamiento del dolor incidental. 4. Empezar tratamiento con la administración regular de opioides de acción corta (por ejemplo, morfina de liberación inmediata cada 4 horas), con dosis adicionales para dolor incidental. Esta recomendación permite al médico establecer los requerimientos diarios de analgesia opioide. Dolor Oncológico 5. La dosis de opioide debe incrementarse hasta que se obtenga analgesia o se desarrollen efectos secundarios. 72 6. Si no se obtiene analgesia adecuada con una dosis de un opioide de liberación sostenida, es razonable rotar a una medicación distinta de acción prolongada. 7. Se pueden utilizar adyuvantes (antiepilépticos, antidepresivos, antiinflamatorios, esteroides, ketamina, clonidina, antieméticos y agentes similares) para optimizar la analgesia y controlar los efectos secundarios. 8. El manejo intervencionsita del dolor (analgesia epidural y subaracnoidea, bloqueos de nervio periférico, bloqueos neurolíticos y estimulación del cordón espinal) deben considerarse en un estado temprano, para proporcionar al paciente la mejor calidad de vida posible. MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR ALGORITMO DE TRATAMIENTO Nos referiremos específicamente al uso de opioides en algunas situaciones. Paciente con VAS > 4/10, sin acceso venoso y tolerando la vía oral Inicie morfina oral 5 mg (4 gotas). Reduzca la dosis inicial en 50% si el paciente es >60 años, hipotenso, desnutrido, trauma mayor o insuficiencia renal crónica, o patología crónica Evalue el dolor una hora después Doblar dosis NO ¿Control del dolor? (EVA < 4/10) SI Repe r dosis cada 4 horas y dejar una dosis de rescate (10% de la dosis total diaria) Figura 7. Titulación oral de morfina en pacientes con VAS > 4 /10 y tolerando la vía oral. Adaptado de Guía Clínica 2009 Alivio de Dolor por Cáncer Avanzado y Cuidados Paliativos. Gobierno de Chile, Ministerio de Salud 2009. LUEGO DE TITULACION CON MORFINA ORAL, PARA TRATAMIENTO INTENSIDAD DOLOROSA 7/10 5-6 CONTINUAR MORFINA ORAL Y RESCATES CON 10% DE LAS DOSIS TOTAL DIARIA SI AUMENTAR 25-50% LA DOSIS DIARIA DE MORFINA Y RESCATES CON 10% DE LA DOSIS EVA 0-4? RESCATE CON MORFINA DE LIBERACION INMEDIATA Y REEVALUAR INTENSIDAD EN 60 NO EVENTOS ADVERSOS INTOLERABLES ROTACION DE OPIOIDES Figura 8. Mantenimiento con morfina oral luego de titulación. Adaptado de Guía Clínica 2009 Alivio de Dolor por Cáncer Avanzado y Cuidados Paliativos. Gobierno de Chile, Ministerio de Salud 2009. Dolor Oncológico 0-4 73 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR 3 Responsabilidades del médico tratante : - Luego de titulación intravenosa, y siempre que sea posible, convertir a opioides por vía oral, incluyendo la medicación de rescate. - Simplificar el régimen de administración de opioides para mejorar la adherencia. - Evaluar el dolor en cada consulta para pacientes ambulatorios y en cada visita para pacientes hospitalizados, o más frecuentemente de acuerdo a la condición clínica, los estándares de la institución y los requerimientos regulatorios. - Entregarle al paciente un plan de manejo escrito - Colaborar con el farmaceuta - Asegurar el adecuado acceso a las medicaciones prescritas, en especial durante las transiciones del sitio de atención - Manejar las barreras del sistema (cubrimiento del asegurador, regulaciones, obtener asistencia social cuando corresponda) - Instruir al paciente acerca de la importancia de seguir las recomendaciones, planear las citas de control y reportar el dolor no controlado - Disponibilidad telefónica Manejo de situaciones dolorosas especiales 3 (adaptado de ) - Dolor asociado con inflamación : Aines, corticosteroides - Compresión o inflamación nerviosa : Corticosteroides - Dolor óseo sin emergencia oncológica: o Antiinflamatorios o Dolor localizado : Radioterapia local o Dolor difuso : Bifosfonatos, terapia hormonal o quimioterapia, corticosteroides o terapia IV con isótopos radioactivos o Considerar evaluación por especialista en dolor/cuidado paliativo - Obstrucción intestinal: o Suspender la vía oral, sonda nasogástrica, ocreótido, glucocorticoides. Dolor Oncológico Medicamento 74 Tramadol Morfina Dosis de inicio Ascenso si dolor no controlado 10 mg Aumentar 7.5 (4 gotas) cada mg día cada 3-7 8 horas días 5 mg (4 gotas) cada 6 horas màs rescates de 2.5 mg Aumentar 5 mg día cada 3-7 días más rescates del 10% de la dosis total diaria Dosis máxima Principales efectos secundarios 300 - 400 Nauseas, vomito, mg día estreñimiento, mareo, convulsiones, sedación No Náusea, vómito, estreñimiento, mareo, sedación * Plan Obligatorio de Salud SI (Gotas) SI (Solución oral 3%) MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR Hidromorfona Oxicodona de liberación controlada (no par r, ni mas car) Ascenso si dolor no controlado Dosis máxima 2,5 mg cada 4-6 horas 1,25 a 2,5 mg cada 3 día, mas rescates del 10% de dosis total No Náusea, vómito, estreñimiento, mareo, sedación Si Tabletas 2,5mg y 5 mg 10 mg y se evalúa 10 mg cada 12 horas y se evalúa No Nausea, vomito estreñimiento, mareo, sedación Si, Tabletas 10,20,40 mg Dosis de inicio Principales efectos secundarios Sedación, boca seca, visión borrosa, aumento de peso, retención urinaria bloqueo conducción cardiaca. 12,5 mg 5 pm Aumentar 12,5 mg cada 7 días 75 - 150 mg/ día. Gabapen na 300mg antes Aumentar 300 de dormir mg día, cada 7 días 3600 mg/ día, en intervalos de cada 8 horas. Pregabalina 75mg día Antes de dormir Aumentar 75 mg c/7 días 600 mg/ día., Sedación, mareo, en intervalos edema periférico. de cada 12 horas Lidocaina tópica 5%: Máximo tres parches por 12 horas diarias No Máximo tres parches por 12-18 horas diarias Carbamazepina 100 mg cada 8 horas Incrementar 1200 mg/dìa cada 7 días, 100 mg cada 8 horas Sedación, ataxia, rash, diplopía, hiponatremia, agranulocitosis, nauseas, diarrea, hepatotoxicidad Acido valproico 125 mg cada 8 horas Incrementar 1500 mg/día cada 7 días, 125 mg cada 8 horas Náusea, vómito, sedación,rash, trombocitopenia 30 mg/ día Aumentar a 60 mg/ día después de 1 semana 120 mg /día, en intervalos de cada 12 horas Nauseas, sedación, ataxia. Aumentar 75 mg c/ 7 días 225 mg/ día en la mañana Nauseas, HTA, sedación, ataxia. Amitrip lina Duloxe na Venlafaxina 37.5 mg/ día Sedación, mareo, edema periférico. * Plan Obligatorio de Salud SI NO NO Eritema local y rash. NO SI SI NO NO Tabla 2. Medicamentos usados en dolor neuropático, dosis de inicio, ascenso en caso de no control de dolor, dosis máxima, principales efectos secundarios e inclusión en el listado de medicamentos 13 del Plan Obligatorio de Salud . Dolor Oncológico Medicamento 75 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR Figura 9. Algoritmo sugerido para dolor neuropático 10 Paciente con Dolor Neuropatico Probable, Posible o definitivo Interrogue: HTA, Arritmias Cardiaca, Disfuncion Hepática o Renal, Anomalías Hematológicas, Glaucoma y Síntomas Prostáticos Buscar y Tratar Patologías como: Diabetes Mellitus, Artritis Reumatoidea, HIV e Hipotiroidismo Iniciar Tratamiento Farmacológico Fármacos de Primera Línea Opioides X (de acuerdo a intensidad) Tramadol Morfina Amitriptilinaè Neuromoduladores Gabapentin Fármacos de Segunda Linea è Lidocaina Tópica Pregabalina Opioides Ê Antidepresivos Anticonvulsivantes Analgesia Tópica Ketamina Venlafaxina Duloxetina Carbamazepina Acido Valproico Capsaicina X Primera línea mientras inicia acción analgésica de los otros medicamentos (4-8 semanas) con la dosis máxima tolerada. è Si hay contraindicación iniciar inhibidor selectivo de la recaptación de noradrenalina y serotonina. Ê De acuerdo a intensidad dolorosa y a dosis equianalgésicas, considerar las precauciones para su uso crónico. Considerar remisión a especialista en dolor. TITULACIÓN CON MORFINA PARA DOLOR MODERADO A SEVERO (EVA >4/10) EN ADULTOS PASO 1 Dosis inicial de 0,1 mg/kg/dosis hasta 10 mg máximo dosis inicial. Reduzca la dosis inicial en 50% si el paciente es >60 años, hipotenso,desnutrido, trauma mayor o insuficiencia renal crónica,o patología crónica PASO 2 Ordene una dosis de an emé co 10-20 mg IV de metoclopramida 8 mg de dexametasona 4 mg de ondansetron PASO 3 Recuerde siempre u lizar analgesia mul modal si no hay contraindicaciones : Dipirona 30-50 mg/kg/dosis cada 6 horas. PASO 4 Observe al paciente 10 minutos después de la dosis inicial de morfina . PASO 5 Si dolor por VAS >4/10,coloque 2 mg de morfina IV, observando cada 10 minutos hasta dolor controlado. Dolor Oncológico Diclofenac 75 mg IV cada 12 horas 76 Reduzca la dosis inicial en 50% si el paciente es >60 años, hipotenso, desnutrido, trauma mayor o insuficiencia renal crónica,o patología crónica. PASO 6 Sume la dosis total de morfina requerida para EVA < 4/10 PASO 7 Divida la dosis total de morfina u lizada para dejar por horario cada 4-6 horas PASO 8 Deje ordenados rescates del 10% de la dosis diaria de morfina PASO 9 Si el paciente va a recibir más de 24 horas con opioides, inicie bisacodilo 5 mg día MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR ESCALA DE SEDACIÓN 0 Alerta 1 Ocasionalmente somnoliento, fácil alerta (Respuesta a es mulos verbales) 2 Periodos frecuentes de somnolencia, fácil alerta (Respuesta a es mulos tác les) 3 Permanece somnoliento, di cil alerta (Respuesta escasa a es mulos dolorosos) D Dormido (Sueño normal) S Sedación con medicamentos Si sedación >3 Naloxona diluir una ampolla de 0,4 mg a 10 cc, aplicar 2 cc iv lento Si sedación >2 con FR Medidas de soporte vital básico ESCALERA ANALGESICA OMS 4-7 1-3 7 - 10 Opioide Fuerte Analgésico no opioide + Adyudante Analgésico opioide Analgésico no opioide + Adyudante Dolor de poca intensidad Analgésico no opioide Clinics Family Practice vol 6 (2) 2004;317-393 + Adyudante ROTACIÓN DE OPIOIDES (POR DOLOR NO CONTROLADO O POR EVENTOS ADVERSOS) ROTACION DE OPIOIDES PASO 1 PASO 2 PASO 3 PASO 4 PASO 5 Calcule la dosis total del (los) opioide (s) que viene recibiendo en 24 horas Observe la vía de administración Siempre convierta el opioide a morfina por la misma vía de administración que viene recibiendo de acuerdo a la tabla de equivalencias Si está indicado, con esta dosis calculada realice el cambio de vía de acuerdo a la biodisponibilidad Si la rotación se realiza por efectos secundarios, reduzca la dosis en un 25% Si la rotación se realiza por dolor no controlado, no reduzca la dosis Recuerde dejar una dosis de rescate del 10% de la dosis total diaria · ¸ OXICODONA 2 METADONA HIDROMORFONA 5 ¸ · PARCHES 25 ug/hora fentanyl transdermico = 90 mg/día oral de morfina 35 ug/hora buprenorfina transdérmica = 30 mg/día oral de morfina Dolor Oncológico TABLA DE EQUIVALENCIAS METADONA 4:1 si los equivalentes orales de morfina son de 30-90 mg/día 8:1 si los equivalentes orales de morfina son de 90-300 mg/día 12:1 si los equivalentes orales de morfina son >300 mg/día 77 DIVIDIR DIVIDIR MORFINA CODEINA 10 TRAMADOL 10 HIDROCODONA 10 MULTIPLICAR MULTIPLICAR MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR MANEJO DE SINTOMAS SECUNDARIOS A LA ANALGESIA Sedación y alteración de las funciones cognitivas; se deben descartar causas orgánicas, se puede tratar con psicoestimulantes o neurolépticos Nausea y vómito; se debe siempre descartar causa orgánica; se trata con metoclopramida, ondansetron, y el haloperidol es efectivo en las fases terminales. Constipación o íleo paralítico; es necesario usar profilaxis y tratamiento si se requiere. Prurito; antihistamínicos Retención: urinaria sondear la vejiga Depresión respiratoria; el riesgo de depresión respiratoria en dolor oncológico es mínimo. ACTIVIDADES POR NIVEL DE ATENCIÓN Y CRITERIOS DE REFERENCIA Actividades Recomendadas Nivel Primario de Atención (Médico General Capacitado). En este nivel se realizan las actividades de: · · · · · Examen clínico con la evaluación ambulatoria del paciente oncológico con dolor Tratamiento farmacológico y no farmacológico, Educación para el autocuidado Seguimiento, Referencia y contrarreferencia. Control, examen clínico en domicilio (si hay un programa domiciliario). Al ingreso del paciente a este nivel debe tener una condición estable, esto significa que tiene controlado su dolor y la mayoría de los síntomas molestos. El centro de atención / consultorio de atención debe corresponder al más cercano al domicilio del paciente. La atención puede efectuarse en forma ambulatoria o en domicilio, si el paciente se encuentra en condición postrada. El traslado del paciente debe ser informado al establecimiento de referencia en caso de necesitar atención adicional si se torna inestable. Dolor Oncológico La actividad fundamental es la evaluación del dolor y otros síntomas, el control 78 farmacológico de los síntomas en especial el dolor y la educación para el auto- cuidado al paciente y su familiar o cuidador. Especial énfasis en este nivel, es el desarrollo y consolidación de la red de apoyo social, para que actúen solidariamente en el apoyo de la familia y del enfermo. Si, durante el curso de los controles efectuados en este nivel, el paciente recibe la evaluación de inestable por los síntomas de consulta, debe ser referido a un nivel de mayor complejidad para su estabilización. Si el paciente en esta situación está postrado en domicilio, la familia actuará como nexo y será ella quién concurra al nivel secundario. MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR Actividades segundo nivel: En este nivel de atención permanecen los pacientes inestables sea en forma Ambulatoria o bien postrados en domicilio. El paciente debe ser evaluado en forma continua por el equipo médico, quién puede indicar el uso de tratamiento de segunda línea o bien rotación de opioides. Las actividades básicas de este nivel corresponden a: · Historia Clínica · Examen Físico · Hospitalización transitoria, para la ejecución de procedimientos: transfusión sanguínea, curaciones, hidrataciones, paracentesis, instalación y cambio de sondas. · Exámenes de laboratorio · Imágenes · Consulta enfermera y otros profesionales muy en particular del Psicólogo · Educación para el autocuidado · Seguimiento. Puede ser necesario la ejecución de Cuidados Domiciliarios por los profesionales de este nivel de atención, cuando estos sobrepasan el nivel de competencia de los profesionales del nivel primario de atención. Es probable que dada la evaluación de los síntomas y el dolor, sea necesario ajustar el esquema terapéutico, cambiar la vía de administración y enfatizar el control psicosocial. Actividades tercer nivel Entre un 1 a un 3% de los enfermos, serán calificados con síntomas refractarios al tratamiento habitual (múltiples síntomas y el dolor) y deben ser valorados y manejados por un Especialista en dolor y cuidados paliativos. Si el especialista de la unidad de alivio del dolor por cáncer y cuidados paliativos requiere el manejo conjunto con médicos de otras especialidades recurrirá a ellos para decidir el plan terapéutico. · Exámenes Imagenológicos Dolor Oncológico · Junta médica – Comité · Manejo de síntomas complejos como status convulsivo, hemorragias severas, dolor no controlado. 79 · Historia Clínica · Examen Físico · Procedimientos de enfermería · Exámenes de Laboratorio MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR · Procedimiento complejo (instalación de catéter, alcoholización, neurolisis), es necesaria la hospitalización. · Rotación de Opioide · Radioterapia Paliativa · Manejo multidisciplinario con psicología, trabajo social y enfermería Si el paciente lo requiere se hospitalizará en camas de servicios como medicina Interna, Cirugía y se evaluará diariamente por el médico de dolor. Una vez estabilizado el paciente 14 será referido al nivel secundario de origen . COMPETENCIAS: Es importante definir las competencias que deben tener los diferentes integrantes del equipo de salud para la atención de los pacientes en los tres niveles de complejidad. Existen conocimientos que deben tener y habilidades que deben adquirir los médicos y las enfermeras que conforman el equipo. MEDICOS: CAMPO CONOCIMIENTOS Ÿ Ÿ Ÿ DOLOR Ÿ ONCOLOGICO Y SU TRATAMIENTO Ÿ Ÿ Ÿ Definición y pos de dolor El dolor como problema de Salud Pública Aspectos É cos Mecanismo de Fisiopatología Escalas de evaluación Abordajes terapéu cos Efectos secundarios de medicamentos analgésicos HABILIDAD Ÿ Ÿ Ÿ Ÿ Ÿ Ÿ Ÿ Ÿ Realizar una historia clínica y examen sico Indicar una terapia analgésica mul modal acorde con el paciente Realizar tulación y rotación de opioides Prescribir medicamentos para prevenir efectos secundarios de los medicamentos o tratarlos Realiza un seguimiento adecuado de los pacientes Detectar pacientes con síntomas no controlados y si hay necesidad remi rlos a otro nivel de complejidad Comunicación efec va con el paciente y la familia Colocación de vías subcutáneas 15 ENFERMERIA CAMPO CONOCIMIENTOS Dolor Oncológico · 80 CUIDADO DEL PACIENTE CON DOLOR ONCOLOGICO · · · · · Conoce mecanismos básicos de fisiopatología del dolor Conoce escalas de evaluación validadas para dolor y escalas de funcionalidad Conoce las alteraciones que el dolor produce en el individuo y su entorno Conoce tratamientos farmacológicos indicados para dolor Conoce diversas vías de administración de medicamentos Conoce medidas no farmacológicas para el manejo del dolor. HABILIDAD · · · · · · Historia Clínica con elaboración de plan de cuidado Comunicación adecuada con paciente y familiares para informar sobre el proceso Administra en forma adecuada los tratamientos indicados para dolor Se comunica en forma adecuada con el equipo mul disciplinario de trabajo Coloca vías de administración de medicamentos en forma adecuada (subcutáneas) Educa al paciente y familiares sobre los medicamentos a u lizar, vías de administración, señales de alerta si efectos secundarios o poco control de dolor. MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR El grupo de profesionales en salud deben interrogar al paciente y a la familia, sobre su conocimiento acerca del manejo del dolor, para desarrollar un plan de educación adecuado, ya que en muchas ocasiones hay muchos paradigmas y creencias acerca del uso de los opioides. Dolor Oncológico Los mensajes que deben reforzarse : · La morfina es un medicamento utilizado para tratar el dolor. · El uso de morfina no implica que luego no existan otros medicamentos para manejar el dolor. · Estos medicamentos no se deben mezclar con alcohol y drogas. · El dolor debe ser manejado con medicación por horario para un adecuado control. · Los analgésicos potentes deben ser prescritos por un médico y solo tomarlos el paciente para quien se prescribieron. · El control de otros sintomas que aparecen concomitantes con dolor (estreñimiento, insomnio, depresión) pueden beneficiar el control del mismo. · Dificultades en la consecusión del medicamento o efectos secundarios deben ser 16 informados al equipo de salud por parte de la familia . Los siguientes datos deben ser revisados con el paciente: · Lista de medicamentos y forma de uso · Posibles efectos secundarios de los medicamentos · Lista de telefonos de contacto · Señales de alerta para llamar al equipo de salud: Alteraciones cognitivas, dificultad 17 respiratoria, incremento de dolor, nausea y vómito . 81 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR Dolor Oncológico BIBLIOGRAFÍA 82 1. P. Khosravi Shahi, A .del Castillo Rueda, G.Pérez Manga. Manejo del dolor oncológico. An. Med. Interna 2007; 24 (11) : 554-557 2. Cleary J. The pharmacologic management of Cancer Pain. Journal of Palliative Medicine 2007; 10,( 7): 1369-1394 3. Doyle D, Hanks G, MacDonald N. Oxford Textbook of Palliative Medicine. Second Edition 2003.Chapter 9. 300-310. ISNB 019263057 4. Friedman L,Rodgers P. Pain Management and Palliative Care. Clinics in Family Practice 2004; 6(2):371-393 5. Lema Mj, Foley KM, Hausherr Fh. Types and epidemiology of cancer-related neuropathic pain: the intersection of cancer pain and neuropathic pain. Oncologist 2010;15 Suppl 2:3-8. 6. http://www.who.int/mediacentre/news/notes/2007/np31/es 7. van den beuken-van Everdingen MH, de Rijke JM, Kessels AG, Schouten HC, van KleefM, Patijn J. Prevalence of pain in the patient with cancer: a systematic review of the past 40 years. Ann Oncol 2007; 18(9):1437-49 8. D. Ryes Chiquete, J.C. Gonzalez Ortiz, A. Mohar Betancourt, A.Meneses Garcia. Epidemiologia del Dolor por Cáncer. Rev. Soc. Esp. Dolor 2011;18 (2 ) Narón (La Coruña) Mar.-Abr. 2011 9. Khosravi S, Castillo A, OPrez-Manga G. Manejo del Dolor Oncológico. An Med Interna 2007; 24:554-557 10. Abernethy A, Wheeler J, Currow D. Utility and Use of Palliative Care Screening Tools in Routine Oncology Practice. The Cancer Journal 2010;16(5):444-460. 11. Vargas- Schaffer G. Is the WHO analgesic ladder still valid?Twenty-four years of experience. Canadian Family Physician 2010; 56:514-517 12. De Pinto M, Dunbar P, Edwards W. Pain management. Anesthesiology Clin N Am 2006;24:19-37 13. Flórez S, León M, Torres M, Reyes F, Serpa J, Rios A. Manejo farmacológico del dolor neuropático. Revista Colombiana de Anestesiología 2009; 37(4):356-372 14. Ministerio de salud de Chile. Guía Clínica para alivio de dolor por cáncer avanzando y cuidados paliativos .Santiago Chile, Minsal 2009. http: www.redcronicas.cl/index.php?option=com_docman&task=o 15. Gomar C ,Montero A, Puig MM, Sabaté A, Fabregas N, Valero R. Competencias en Anestesiología,reanimación y terapéutica del dolor de un graduado de Medicina. Consenso del profesorado de la Universidad de Cataluña. Rev Esp Anestesiol Reanim 56: 436-444. 2009. Modificado 16. Guías NCCN versión 2.201 Adult cancer pain 17. NCCN Guidelines Version 2.2011 Adult Cancer Pain. http://www.nccn.org/professionals/physician_gls/f_guidelines.asp Capítulo Rutademanejoclın ́ icodelos pacientesconDolorLumbar 83 84 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR Dr. Germán Ochoa Amaya, Dr. Jaime Enrique Segura Durán. Capítulo 1. INTRODUCCIÓN El impacto del dolor de espalda sobre los pacientes y los servicios de salud. La Columna vertebral es asiento muy frecuente de dolor como primer síntoma relevante de patología, la cual puede ser benigna o no. A nadie escapa que el impacto del dolor de espalda continúa siendo muy importante en la Salud Pública: En Colombia, en la década de los 90 en trabajos de diferentes grupos, se reportó que el dolor lumbar era la tercera causa de consulta en los Servicios de Urgencias y la cuarta causa de consulta externa en medicina general. En ese mismo periodo fue la primera causa de reubicación laboral y es la segunda causa de pensiones por invalidez (2). Más recientemente, las cifras de prevalencia de dolor lumbar en nuestro país no han mostrado ser muy diferentes de las mundiales, como lo han revelado las encuestas hechas por la Asociación Colombiana para el Estudio del Dolor (ACED), en las que el 13% de las personas manifestaron haber tenido dolor de espalda en el último mes y el 80% alguna vez en su vida (3). De igual forma los reportes del Ministerio de la Protección Social en su Análisis de Situación de Salud de Poblaciones Diferenciales Relevantes de 2013, que se basa en los RIPS, muestran que el lumbago no especificado es una de las 10 causas más frecuentes de consulta externa e ingreso al servicio de urgencias tanto para hombres como para mujeres. Dolor Lumbar Se reconoce que el costo de atención de los pacientes con dolor lumbar es mayor un 60% que el de aquellos sin dolor. Se ha calculado que en EUA se hacen anualmente, cerca de 19 millones de consultas que cuestan 3 billones de dólares. Los ingresos hospitalarios por lumbalgia son cerca de 224.000 por año, generando costos de 2 billones de dólares, que agregados al creciente número de cirugías como laminectomías y disectomías (286.000) o fusiones (298.000) que cada año cuestan 15 billones de dólares, son apenas una porción del gasto originado en forma directa por la lumbalgia. Esto sin sumar los costos por medicamentos anti- inflamatorios y opioides, procedimientos intervencionistas para manejo de dolor como bloqueos y tratamientos por clínica de dolor. Por otra parte, el mayor impacto económico del dolor lumbar se refleja en los costos indirectos derivados de los pagos por incapacidad, la pérdida de producción y otros aspectos que van más allá de las mediciones de los sistemas de salud. Dentro de las enfermedades ocupacionales, el 8% se relacionaron con el dolor lumbar y generaron el 29% de los costos, en programas de compensación en el año 2004, con un total de 84 billones de dólares, correspondiendo 31 billones a gastos administrativos. Así que no resulta sorprendente que se haya determinado que los costos por lumbalgia puedan ascender al 1,7% del producto interno bruto de un país desarrollado (1). 85 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR Tabla 1. Diagnósticos más frecuentes según tipo de atención por sexo Tipo de atención Consultas Urgencias Hospitalización CIE X Diagnóstico l10X Hipertensión esencial (primaria) K021 Caries de la den na J00X Rinofaringi s aguda (resfriado común) A09X Diarrea y gastroenteri s de presunto origen infeccioso N390 Infección de vías urinarias, si o no especificado M545 Lumbago no especificado K051 Gingivi s crónica R51X Cefalea R104 Otros dolores abdominales y los no especificados B829 Parasitosis intes nal, sin otra especificacion Total consultas A09X Diarrea y gastroenteri s de presunto origen infeccioso R104 Otros dolores abdominales y los no especificados R509 Fiebre, no especificada J00X Rinofaringi s aguda (resfriado comun) R51X Cefalea N390 Infección de vias urinarias, si o no especificado J039 Amigdali s aguda, no especificada M545 Lumbago no especificado R101 Dolor abdominal localizado en parte superior R11X Nausea y vómito Total urgencias N390 Infección de vias urinarias, si o no especificado A09X Diarrea y gastroenteri s de presunto origen infeccioso R104 Otros dolores abdominales y los no especificados R509 Fiebre, no especificada J00X Rinofaringi s aguda (resfriado común) K359 Apendici s aguda, no especificada J180 Bronconeumonía, no especificada J189 Neumonía, no especificada J219 Bronquioli s aguda, no especificada R51X Cefalea Total Hospitalización Femenino Personas Atendidas Porcentaje 1060327 811265 584078 363190 538377 357837 359941 436616 369355 244955 9500025 67715 75592 50870 42173 50522 50794 27049 21862 26014 21362 1100626 25769 16666 11751 8089 8547 8009 7625 6594 5280 6777 582747 Masculino Personas Atendidas Porcentaje 11,2 8,5 6,1 3,8 5,7 3,8 3,8 4,6 3,9 2,6 100 6,2 6,9 4,6 3,8 4,6 4,6 2,5 2,0 2,4 1,9 100 4.4 2,9 2,0 1,4 1,5 1,4 1,3 1,1 0,9 1,2 100 592324 590319 455037 328356 149543 269662 265758 172692 185807 216173 6810146 63233 41852 51903 38505 21504 14570 26083 21859 14373 16643 851938 8836 15026 6394 8146 7195 7622 7944 6626 6690 2853 350812 8,7 8,7 6,7 4,8 2,2 4,0 3,9 2,5 2,7 3,2 100 7,4 4,9 6,1 4,5 2,5 1,7 3,1 2,6 1,7 2,0 100 2,5 4,3 1,8 2,3 2,1 2,2 2,3 1,9 1,9 0,8 100 Dolor Lumbar Fuente: Ministerio de Salud y Protección Social - SISPRO, Cubo Registro Individual de Prestación de Servicios de - RIPS, 2011. Por otra parte entre el 2003 y 2005 el Ministerio de la Protección social reportó que el dolor lumbar y los trastornos del disco intervertebral lumbar ocuparon el 22% del total de las enfermedades profesionales, siendo la segunda causa. Fueron más frecuentemente afectados los hombres que las mujeres y en especial trabajadores del sector de la floricultura. Sus costos de atención se estimaron entre $12.000 y $22.000.000. Una vez más, el dolor lumbar fue la segunda causa de días de incapacidad por individuo, en promedio 150 por año, y la segunda causa de pensiones por invalidez. Los datos económicos sin lugar a dudas son minimizados por causa del sub registro que caracteriza a nuestro sistema de información en salud (4). 2. OBJETIVOS: 2.1 Objetivos generales 86 1. Brindar información general sobre el Dolor de espalda, como una de las expresiones más frecuentes de dolor en la vida diaria. MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR 2. Llamar la atención sobre la importancia epidemiológica que tiene el dolor de espalda y los costos de su atención. 3. Mostrar la importancia de un adecuado diagnóstico y tratamiento del dolor agudo, enfatizando en los signos de alarma. 4. Brindar información sobre el impacto del dolor crónico de espalda y sus formas de abordaje. 5. Dar información sobre el análisis de medicamentos y estrategias utilizadas en el tratamiento del dolor de espalda, a la luz de Medicina Basada en la Evidencia. 6. Adjuntar Bibliografía pertinente. 2.2. Objetivos específicos 2.2.1. El impacto del dolor de espalda sobre los pacientes y los servicios de salud. 1. Presentar cifras epidemiológicas internacionales y nacionales sobre el dolor de espalda. 2. Presentar información actualizada sobre la fisiopatología del dolor de espalda. 3. Crear un marco conceptual de definiciones y clasificaciones. 2.2.2. Abordaje del paciente con dolor de espalda. Medicina basada en la evidencia Objetivos específicos: 1. Enfatizar la importancia de la historia clínica y el examen físico como elementos claves para el diagnóstico y tratamiento del paciente con dolor de espalda. 2. Presentar información sobre el análisis que hace la Medicina Basada en la Evidencia sobre medicamentos y opciones terapéuticas para el dolor de espalda. 2.2.3. El dolor agudo de espalda. Objetivos específicos 1. Presentar consideraciones generales sobre el significado del dolor agudo de espalda en la consulta diaria. 3. Llamar la atención sobre poblaciones especiales como los pacientes con “síndromes de latigazo cervical” y aquellos con fracturas por osteoporosis. 2.2.4. Dolor subagudo y Dolor crónico de espalda Objetivos específicos 1. Presentar consideraciones generales sobre el significado del dolor sub- agudo de espalda, con los factores de cronificación. Dolor Lumbar 2. Presentar consideraciones generales sobre diagnóstico y tratamiento. 2. Presentar consideraciones generales sobre el significado del dolor crónico de espalda en la consulta diaria. 3. Presentar consideraciones generales sobre diagnóstico y tratamiento. 87 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR 3. ANTECEDENTES El proyecto “Bogotá sin dolor” se construyó, entre otras, con base en los principios y recomendaciones de la International Association for the Study of Pain – IASP - . Un aspecto fundamental de la Política de Dolor, es el fortalecimiento de las competencias del talento humano del sector de la salud en el D.C. para la atención integral de personas con dolor, incluyendo, como líneas de acción, el diseño, elaboración y validación de guías de manejo de personas con dolor, con inclusión de las diferentes modalidades de atención y la implementación, divulgación y seguimiento a la aplicación de las guías de manejo de dolor, en el Distrito Capital. Esta Ruta Clínica sobre el manejo del dolor lumbar hace parte de dicho programa. 4. JUSTIFICACIÓN Dado que el dolor de espalda es la primera causa de consulta relacionada con el sistema músculo-esquelético en los servicios de Urgencias y la cuarta causa de consulta en la Consulta Externa, es muy importante que el recurso humano que atiende estos pacientes tengan un conocimiento preciso para el adecuado diagnóstico y tratamiento. La Ruta Clínica está construida de manera que brinde al Profesional una información actualizada sobre aspectos epidemiológicos, clínicos, de diagnóstico y tratamiento, con el fin de cumplir con uno de los objetivos de la Política “Bogotá sin dolor”, la cual es brindar atención integral e integrada a los pacientes con dolor. 5. POBLACIÓN OBJETO Todo paciente con dolor de espalda que consulte a los Servicios de Salud pertenecientes a la Red de la Secretaria Distrital de Salud de Bogotá. 6. ÁMBITO ASISTENCIAL Esta Ruta de Manejo va dirigida al Recurso Humano que tiene a su cargo la atención de los pacientes con dolor de espalda, en las instituciones de primero, segundo, tercero y cuarto nivel, de la Red Distrital de Salud. Dolor Lumbar 6.1 Definición El dolor lumbar se define como la presencia de dolor, tensión o rigidez en la zona entre la reja costal baja y el pliegue glúteo inferior, pudiendo o no, acompañarse de dolor en las extremidades inferiores (5,6). 6.2 Clasificaciones En el entendimiento del dolor de espalda hay que tener en cuenta otros factores: · Relación con el tiempo de evolución: a) Dolor agudo: aquel que tiene menos de 6 semanas de evolución. 88 b) Dolor sub-agudo: aquel entre 6 y 12 semanas de evolución. MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR c) Dolor crónico: aquel con más de 12 semanas de evolución. (5,6) Esta evolución ayudará a definir la estrategia de estudio y tratamiento. Por ejemplo, en pacientes con dolor agudo, es muy raro que se requieran estudios para-clínicos, mientras que en el grupo sub-agudo deberán tenerse en cuenta los factores de cronificación; el grupo de crónicos, requerirá tratamientos multidisciplinarios. · Relación con el tipo de dolor : a. Somático b. Visceral c. Neuropático d. Musculoesquelético · Mixto · En Dolor crónico, la diferencia que existe entre DOLOR y DISCAPACIDAD. DOLOR, según la IASP, Es “Una experiencia Sensorial y afectiva relacionada con daño tisular, actual o potencial, o definido en esos términos” (7). DISCAPACIDAD, según la OMS es “Cualquier restricción o pérdida de la habilidad para realizar una actividad de la manera usual o dentro de un rango de normalidad para un ser humano, derivada de una lesión”. 6.3 Fisiopatología No cabe duda, que el progreso en el conocimiento de los factores involucrados en la fisiopatología del dolor de espalda, ha marcado pasos importantes en la aplicación de las Ciencias Básicas en la práctica médica diaria. He aquí, solo algunas citas: 1. Mecanismos Básicos de Dolor muscular en el período agudo : a) Incremento de las terminaciones nerviosas de pequeño calibre, lo cual conduce a hiperalgesia y alodinia. c) Activación de neurokinina 1 y NMDA por sustancia P, Glutamato y óxido nítrico. 2. Mecanismos de Dolor Articular. a) Los nociceptores tienen actividad dinámica dependiendo de su medio ambiente. b) Existen mecanismos espinales mediadores de inflamación neurogénica. 3. En los nuevos modelos de dolor neuropático secundario a trauma del sistema nervioso periférico, se involucra al ganglio de la raíz dorsal. 4. En los modelos de transición del dolor agudo al dolor crónico, se evocan cargas de la Dolor Lumbar b) Alteraciones del mecanismo inhibidor descendente en las neuronas del asta dorsal. 89 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR vida diaria que pueden constituirse en fuentes de un dolor crónico, secundario a un proceso inflamatorio continuado que se traduce en hiperalgesia, a través de mediadores inflamatorios como citoquinas y taquiquininas. 5. En los mecanismos básicos de dolor muscular en el período crónico se involucran mecanismos centrales de hiperalgesia secundaria y de alodinia. 6. En los modelos de dolor crónico juegan papel los receptores NMDA, de óxido nítrico y la sustancia P. Asimismo, los péptidos opioides y los receptores NMDA en la hiperalgesia inflamatoria a nivel supra espinal. 7. Finalmente, cada vez son mayores las evidencias sobre el papel de la inmunología y la genética en la enfermedad discal (2) 7. EPIDEMIOLOGÍA El dolor lumbar compete a todo el personal de la salud y a todos los niveles de la atención médica alrededor del mundo. La literatura refleja que se trata de un problema común, que puede afectar a la población de cualquier edad y sexo, clase social o grupo étnico (8). Se ha estimado que cerca del 75% de las personas han tenido algún episodio de dolor lumbar durante su vida. En Estados Unidos de América (EUA) cerca del 18% de la población ha tenido dolor lumbar durante el último mes y cada día se reportan casos de dolor lumbar que afectan a cerca del 5,6% de los adultos (9). Es cierto que puede presentarse en cualquier momento de la vida, pero se reconoce que el pico de inicio está entre los 35 y los 55 años, es decir población laboralmente productiva, cuya atención médica y ausencia laboral generarán inmensos costos al sistema, por lo que se considera un problema de salud pública. 90 Tasa de prevalencia para dolor lumbar Dolor Lumbar 80 HOMBRES MUJERES 70 60 50 30 40 50 60 Edad (Años) Figura No. 1. Tasa de prevalencia para dolor lumbar (2) Al evaluar sujetos con dolor agudo sólo un 15 a 20% presentan causas anatómicas o físicas relacionables con algún tipo de enfermedad, situación a la que se llama dolor lumbar específico DLE (10). De ellos, en el estudio de Deyo, el 4% tenían fracturas por compresión, el 3% espondilolistesis, un 0.7% tumores (primarios o metástasis), un MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR 0.03% espondilitis anquilosante y el 0.01% infecciones (11). Esto implica que la gran mayoría de pacientes con episodios agudos de dolor lumbar, tanto como el 85%, no tienen una causa fisiopatológica clara en la evaluación inicial, por lo que en esa circunstancia se ha permitido usar el término dolor lumbar idiopático. Sin embargo para propósitos diagnósticos y de registro se prefiere utilizar la denominación de dolor lumbar no específico DLNE (12,13) La historia natural del DLNE es favorable, observándose que el 60% de los pacientes se han recuperado en la primera semana, el 80% han retornado a sus actividades normales en un periodo de 4 a 6 semanas y un 90% lo han hecho a las 12 semanas (14). Sin embargo, llama la atención que entre los sujetos con dolor lumbar mayor a 12 semanas la tasa de retorno al trabajo es baja (figuras 2 y 3). 1.0 Porcentaje 0.8 0.6 0.4 0.2 20 40 60 80 100 Días 140 180 300 Figura No. 2. Historia Natural de un episodio de dolor lumbar agudo (14). 80 60 40 20 0 0 10 20 30 40 50 60 Días de Incapacidad Figura No. 3 Las probabilidades de regresar el trabajo después de una incapacidad mayor a 50 días, son 0, de acuerdo con los datos epidemiológicos (14) Dolor Lumbar Probabilidades de regresar al trabajo en 6 meses 100 91 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR Dolor Lumbar Se calcula que el 5 a 10% de los pacientes con DLNE desarrollarán dolor crónico. Este subgrupo de pacientes pese a ser relativamente pequeño en porcentaje, representa un gran número de personas, teniendo en cuenta la alta prevalencia del problema en la población general. Uno de los grandes problemas con el dolor crónico de espalda frente a las enfermedades infecciosas o el cáncer es que no es fatal, y por lo tanto, se le ve como un problema trivial. Sin embargo, dado que la incidencia de dolor lumbar crece, especialmente en pacientes adolescentes y de tercera edad, es trascendental que se le dé la importancia que se merece, tanto en su prevención como su adecuado diagnóstico y tratamiento. Asimismo, que se asignen los recursos suficientes para su atención. Reportes recientes han demostrado una tendencia al incremento en la ocurrencia de dolor lumbar crónico, estimando una prevalencia entre 15 y 45% (5). Lawrence reportó, que entre la población laboralmente activa, 26 millones de estadounidenses entre los 20 y 64 años de edad sufrían de dolor lumbar frecuente, mientras entre la población mayor de 65 años 60 millones estaban en la misma situación (15). En estudios realizados en Carolina del Norte se observó que en 1992 la prevalencia fue de 3.9% y para el 2006 había alcanzado el 10.2%, esto en población adulta, en la que las mujeres entre los 21 y 34 años al igual que los hombres entre 45 y 55 años fueron los grupos con más afectados. Como explicaciones para este aumento se han postulado factores como el incremento en los niveles de obesidad y de los índices de depresión, pues se ha encontrado que los sujetos deprimidos tienen tres veces mayor riesgo de tener dolor crónico que los no deprimidos. Adicionalmente se ha argumentado el aumento de los empleos industriales, de carga y construcción (16). Debido a la naturaleza multifactorial del dolor lumbar no específico y al incremento de los casos de dolor crónico secundarios, los factores de riesgo ocupacionales, psicosociales y del estilo de vida merecen una consideración especial. Se calcula que dentro de la fuerza laboralmente activa el 2 al 8% de los sujetos sufren de dolor lumbar (17). En los países industrializados, el dolor lumbar crónico es uno de los problemas más comunes en Salud Ocupacional con una frecuencia estimada entre el 2% y el 5 %, con gran proporción de pacientes incapacitados en forma crónica. El impacto del dolor lumbar es muy extenso incluyendo no solo el dolor, la limitación de la actividad física y la afección emocional del individuo, sino que trasciende al ámbito familiar y social, con efectos considerables sobre los recursos de los sistemas de salud, que incluyen costos de diagnóstico y tratamiento, pago de indemnizaciones y pensiones por invalidez, pérdida de la productividad, gastos por litigios laborales y gastos administrativos. Qué hacer frente a un paciente con dolor de espalda? 92 Nunca se hará suficiente énfasis en la importancia de la Historia Clínica y del Examen Físico. Ellos son y seguirán siendo los pilares de un adecuado diagnóstico y de un buen programa de tratamiento. 8. IDENTIFICACIÓN DE ASPECTOS CLÍNICOS CENTRALES. 8.1. Abordaje del paciente con dolor de espalda MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR 1. Historia Clínica : Es importante obtener datos sobre eventos relacionados con la aparición del dolor, tiempo de evolución, posiciones que agravan o alivian el dolor, incidencia en la vida diaria, incidencia en el sueño, temores que despierta en el paciente, fiebre, pérdida de peso, antecedentes patológicos y quirúrgicos, antecedentes familiares, tratamientos recibidos y evolución. 2. Examen físico: Que debe enfocarse en evaluar el estado general del paciente, actitudes antálgicas, zonas dolorosas a la palpación, detección de deformidades, marcha, adopción de decúbitos, cambios de decúbitos, examen neurológico y signos de conducta dolorosa. Cuando en la aproximación inicial intentamos rotular el DLNE, con el nombre de alguna clase de patología física, podemos inspirar en el paciente la creencia de que su problema necesita intervenciones específicas como medicamentos, inyecciones, terapias de manipulación o incluso procedimientos quirúrgicos, así que en busca del alivio “mágico” el individuo puede adoptar comportamientos negativos como evitar movimientos y actividades, hacer múltiples consultas médicas o llegar a depender completamente de los medicamentos. Por otra parte el atribuir los síntomas a factores emocionales o psicológicos, puede generar en el paciente una actitud de estrés y de búsqueda de credibilidad, enfocándose aún más en el dolor para que sea obvio que es “real” (4) Para el médico es muy importante conocer y expresar al paciente la existencia del dolor específico y del no específico, explicándole el curso natural esperado, por supuesto habiendo tenido suficiente juicio en la detección de señales relacionadas con patologías específicas o de enfermedades serias subyacentes que se hayan manifestado por dolor lumbar. Es decir, en la aproximación del paciente con dolor lumbar se utilizan anamnesis y examen físico para ir de lo particular a lo general, teniendo siempre en mente las llamadas “banderas ROJAS” o señales de alarma entre las que se deben mencionar: 1. Edad de inicio menor de 20 años o mayor de 55 años, 2. historia reciente de trauma, 4. dolor torácico, 5. historia de tumor maligno, 6. uso prolongado de cortico esteroides, 7. abuso de drogas, 8. inmunosupresión, 9. VIH, Dolor Lumbar 3. dolor progresivo que no ceda con reposo (dolor no mecánico), 10. malestar general, 11. pérdida de peso no explicada, 93 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR 12. síntomas neurológicos (incluyendo los de síndrome de cauda equina: anestesia en silla de montar, ciática bilateral, retención urinaria o incontinencia fecal ), 13. deformidad estructural 14. fiebre (18). La presencia de cualquiera de estas señales obliga a excluir el diagnóstico de dolor no específico y a realizar estudios diagnósticos en busca de patologías serias, cuyo tratamiento será específico. Entonces una extensa anamnesis y un cuidadoso examen físico permitirán una adecuada presunción diagnóstica en el 85% de los pacientes con dolor agudo. El 15% restante, necesitará de métodos para-clínicos para obtener un diagnóstico. En los grupos con dolor sub-agudo será muy importante la evaluación de los signos de conducta dolorosa descritos por Waddell y el estudio de ganancias laborales y/o económicas y/o el refuerzo familiar o terapéutico. En los grupos con dolor crónico se requiere una cuidadosa evaluación psicológica, ergonómica y de salud ocupacional, entre otras. Adicionalmente el curso variable e impredecible del dolor crónico y los costos que se derivan de su atención, hacen que la detección temprana de señales de cronicidad, que en la literatura se conocen como “banderas AMARILLAS” revista crucial importancia. Entre ellas se incluyen: actitudes inapropiadas, como la creencia de que el dolor será peor o potencialmente discapacitante, alta expectativa de la utilidad de tratamientos pasivos, aprehensión a los movimientos, problemas relacionados con el trabajo como pobre satisfacción y problemas emocionales como depresión y ansiedad. Dolor Lumbar Existen además factores relacionados con el medio ambiente laboral del paciente que pueden influir negativamente, lentificando el proceso de recuperación del dolor lumbar como miedo a perder el trabajo, monotonía o bajo nivel de satisfacción laboral y malas relaciones con los pares o los supervisores. Estos factores son reconocidos como banderas AZULES. Por último existen factores ocupacionales y de la sociedad a la que pertenece el sujeto, que predisponen al inicio del lumbago o al desarrollo de discapacidad luego de un episodio agudo, que son llamados banderas NEGRAS ver tabla 2 (19). 94 COLOR DE LA BANDERA SIGNOS Y SÍNTOMASINFECCIÓN ABORDAJE TERAPÉUTICO Trauma mayor Referir tempranamente el paciente al especialista DEFINICIÓN INDICADOR Factores Patología Enfermedad sistémica Biomédicos espinal seria Cáncer Alteración Neurológica mayor MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR COLOR DE LA BANDERA DEFINICIÓN INDICADOR SIGNOS Y SÍNTOMASINFECCIÓN Factores Predisposición Creer que el dolor es peligroso o potencialmente Psico- sociales a una y de recuperación discapacitante. comportalenta Comportamiento temeroso miento con disminución de la ac vidad. ABORDAJE TERAPÉUTICO Agregar tratamiento cogni vo y de comportamiento Ac tud nega va y retracción de las interacción sociales. Creer que el tratamiento pasivo será muy efec vo Factores socioeconómicos Predisposición Desempleo a una Miedo a perder el trabajo recuperación Monotonía o bajo nivel de lenta sa sfacción con el trabajo Malas relaciones con compañeros o supervisores Factores ocupacionales y de la sociedad Predisponen al inicio de lumbago o a discapacidad luego de un lumbago agudo Agregar educación ergonómica y estrategias de solución de conflictos Polí ca de salud adversa Agregar estrategias de Reclamación de solución de discapacidad en curso y conflictos y búsqueda de compensación resolver los Desempleo problemas legales Tipo de sistema de seguro Tabla 2. Sistema de Banderas para el enfoque del paciente con dolor lumbar (19) 8.2. Medicina Basada en la evidencia. Una revisión a la luz de Medicina Basada en la Evidencia, de los diferentes métodos de tratamiento que se emplean para el dolor de espalda, ha arrojado conclusiones interesantes. Las preguntas que se han intentado responder tienen que ver con: ¿cuál o cuáles son los mejores tratamientos para el dolor de espalda? y ¿Qué sirve realmente? Dolor Lumbar Por tratarse de un problema tan común, existen múltiples tratamientos posibles para el dolor lumbar. Al hacer una búsqueda en Google en abril de 2015 con las palabras low back pain (como se denomina en inglés), aparecen cerca de 96.000.000 de citas, al refinar un poco la búsqueda agregando la palabra tratamiento (treatment), esta cifra se reduce a 46.000.000 y si escribimos además (options) la cantidad de citas se reduce a 15.800.000, cifra que tanto para los médicos como para los pacientes puede cuando menos, crear desaliento, y por supuesto confusión. El primer intento para contestar estas preguntas fue hecho por la Quebec Task Force en 1987 (20) quienes hicieron una revisión amplia e independiente de los tratamientos para el dolor de espalda. La primera respuesta fue, que para la época existía muy poca 95 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR evidencia científica y que la poca que existía, no podía demostrar que la mayoría de los tratamientos propuestos fueran mejores que la historia natural del dolor de espalda, el paso del tiempo o ningún tratamiento. Ellos enfatizaron en la importancia de tener más y mejores estudios aleatorizados, doble-ciegos y controlados. Un segundo intento fué hecho por The Agency for Health Care Policy and Research (AHCPR) en 1994 (21). Este estudio revisó, en dos años y con un costo superior al millón de dólares, más de 10.000 artículos, publicados hasta 1992; Por otra parte, Gordon Waddell, su grupo de trabajo y el Royal College of General Practitioners han complementado las revisiones, incluyendo información publicada hasta 1997. Sus conclusiones están presentadas en el excelente libro de Waddell titulado “ The Back Pain Revolution “, obra obligada de consulta , publicada por primera vez en 1998(22). A él y a sus coautores debemos gran parte de los datos referenciados en adelante. Asimismo, a Alf Nachemson, implacable juez de lo que ha sucedido en el área de la patología espinal durante al menos 40 años (17). De acuerdo con el U.S. Preventive Services Task Force (23), la fuerza de la evidencia para evaluar una intervención se puede clasificar como: · Buena: cuando la evidencia incluye resultados provenientes de estudios bien diseñados y conducidos, en poblaciones representativas evaluando directamente los efectos sobre los resultados en la salud. · Aceptable (justa): la evidencia es suficiente para determinar los efectos en los resultados de la salud, pero la fuerza de la evidencia es limitada por el número, tamaño o consistencia de estudios incluidos. · Pobre: cuando la evidencia es insuficiente para evaluar los efectos en la salud, por causa del limitado número o poder de los estudios. Adicionalmente de acuerdo con el mismo grupo, las recomendaciones sobre intervenciones dadas en salud se califican con letras A, B, C, D, I, así: GRADO Dolor Lumbar A 96 RECOMENDACIÓN Se recomienda fuertemente que los médicos consideren ofrecer la intervención a pacientes elegibles. Se ha encontrado buena evidencia referente al resultado y los beneficios de la intervención superan a los riesgos. B Se recomienda que los médicos consideren ofrecer la intervención a pacientes elegibles. El panel encontró al menos evidencia justa de que la intervención mejora el resultado de salud y concluye que los beneficios superan a los riesgos. C El panel no hace recomendación a favor ni en contra de la intervención. El panel encontró al menos evidencia justa de que la intervención puede mejorar el desenlace en salud. Se concluye que los beneficios superan ligeramente a los riesgos. D El panel recomienda en contra de ofrecer la intervención, debido a que el resultado de la intervención es inefec va o que los riesgos superan a los beneficios Syntax-rom. I El panel encontró evidencia insuficiente para hacer una recomendación en contra de la intervención. Tabla 3. Grados de recomendación sobre intervenciones en salud (23) MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR 8.3 La Evidencia Científica A continuación se hará mención de lo que la literatura recomienda referente a los diversos aspectos relacionados con el diagnóstico y tratamiento del dolor lumbar. · Aproximación al dolor lumbar Dentro de la historia clínica, hay aspectos que deben enfatizarse: - La edad del paciente, la descripción y la duración de los síntomas. El impacto de los síntomas en sus actividades de la vida diaria y el trabajo. La respuesta a los tratamientos previos, son importantes en la planeación de planes terapéuticos (B). - La historia clínica inicial puede identificar signos de alarma y pacientes dentro de las “Poblaciones en Riesgo “. ( B ). - Signos de síndrome de cauda equina, cuadros neurológicos generalizados o déficit motor progresivo, son signos de patologías neurológicas severas. ( C ) - La evaluación inicial debe incluir información sobre aspectos psicológicos y socioeconómicos, dado que ellos pueden complicar tanto la evaluación como los tratamientos y sus resultados. (B). En nuestra experiencia esto es particularmente válido en accidentes de trabajo, en accidentes de tránsito y en pacientes con perfiles psicológicos que tienden a cronificar el dolor. Esto es más importante aún en pacientes con dolor subagudo. Múltiples trabajos han incrementado la evidencia sobre la importancia de los factores psicológicos que ponen al sujeto en riesgo de sufrir cronificación del dolor, al igual que influyen en los pacientes que se presentan ya con dolor crónico, demostrando que dichos factores deben ser identificados y diagnosticados en las etapas tempranas del dolor, porque no solo son indicadores de riesgo de perpetuar los síntomas, sino predictores de los resultados del tratamiento (25-27). Por otra parte, se debe anotar que no existe ningún estudio aleatorizado controlado doble ciego que demuestre la efectividad de intervenciones psicológicas en pacientes con dolor agudo. - El signo de Lasegue (Dolor al estiramiento de un miembro inferior en decúbito supino, por debajo de 30 grados) debe siempre buscarse en pacientes jóvenes con cuadro de dolor radicular. En pacientes mayores con cuadros de canal estrecho, puede ser normal (B). - El examen neurológico debe incluir de rutina, los reflejos patelar y aquileano y la exploración de la fuerza del tibial anterior y del Extensor del Hallux. Asimismo, la evaluación de la sensibilidad. (B). La información adecuada al paciente sobre la naturaleza de los síntomas, su evolución y las expectativas de tratamiento reducen la ansiedad y mejoran la satisfacción del paciente. Asimismo, harán que el paciente sea activo en sus planes de tratamiento (2). Dolor Lumbar La Historia Clínica y el examen físico constituyen la base para los estudios paraclínicos, el tratamiento y la remisión de los pacientes. Ellos deben encaminarse a identificar cuales pacientes con dolor lumbar agudo, pertenecen a los tres subgrupos: aquellos con un dolor simple no específico, aquellos con dolor radicular sugestivo de hernia discal o estenosis y, la minoría, aquellos con una patología seria como infección, tumor, etc. (24) 97 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR Métodos de Diagnóstico: El avance en estudios de imágenes y test de laboratorio, han hecho que el médico disponga de un amplio rango de opciones para solicitar. Por otra parte el incremento en la cobertura, por parte de los sistemas de salud, que pagan por los estudios de los pacientes y la masificación de la información en el internet, han hecho a los pacientes conocedores de dicha situación, generando una gran presión sobre el cuerpo médico en busca de exámenes que aclaren lo “que está pasando”. Esto ha conducido a un “sobreuso” de las imágenes diagnósticas que tiene un impacto significativo en el costo de la atención. En 1998 se calculó que el sistema de salud de USA pagó cerca de 90 billones de dólares por este rubro (28). No obstante, los hallazgos de dichos exámenes no cambian en forma significativa el manejo, ni el resultado del tratamiento de los pacientes con dolor inespecífico. Un meta análisis de 6 estudios aleatorizados, involucrando 1804 pacientes con dolor lumbar agudo o subagudo, sin rasgos de una condición específica en su historia clínica o en su examen físico, no encontró diferencias en el resultado del cuidado primario rutinario con o sin imágenes (radiografía, tomografía axial computarizada o resonancia magnética), respecto al dolor, la función, la calidad de vida y la percepción de los pacientes sobre la mejoría (29). Dolor Lumbar En la radiografía simple de columna, le se debe evaluar la alineación general de la columna, tanto en el plano sagital como en el coronal permitiendo detectar escoliosis, cifosis o espondilolistesis. También se apreciarán la forma de los cuerpos vertebrales prestando especial atención a la disminución de la altura o de la forma (cuña o imagen en corbatín) que pueden hablar de fractura. Por otra parte la formación de osteofitos y la alteración del tamaño de los espacios discales hablarán de cambios degenerativos. Por último se prestará especial atención a la simetría de la imagen ovalada de los pedículos, que de estar ausente en uno o los 2 lados, puede indicar la presencia de una lesión tumoral. Es importante recalcar que los estudios de radiología simple no están indicados en sujetos con dolor lumbar agudo inespecífico sin factores de riesgo, pero son la primera línea de estudio en la mayoría de los casos con banderas rojas sin síntomas o signos de alteración neurológica (B). 98 La resonancia magnética es una herramienta muy importante de aproximación al paciente que como ventajas permite la observación detallada de los tejidos blandos (músculos, discos, estructuras neurales) y fluidos (líquido cefalorraquídeo, hematomas y abscesos), además de no exponer al paciente a radiación ionizante. No obstante estar de moda, su indicación como evaluación primaria está restringida a pacientes con dolor lumbar agudo con factores de riesgo como fiebre, antecedentes de infección cutánea o urinaria o de heridas penetrantes cercanas a la columna. También es mandatorio su uso en casos de déficit neurológico progresivo, ciática bilateral, anestesia en pantalón, retención urinaria o incontinencia fecal o debilidad en las piernas (28). Teniendo en cuenta la baja prevalencia de estos síntomas entre la población con dolor lumbar, la resonancia se convierte en una herramienta de mayor uso en la evaluación secundaria del paciente con banderas rojas en su historia o que no ha mejorado luego de 6 semanas de tratamiento. MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR La tomografía computarizada tiene la ventaja de caracterizar en una mejor forma las lesiones óseas y los cambios degenerativos articulares facetarios. Sus indicaciones son similares a las de la resonancia magnética, es decir no hace parte de la primera línea de evaluación en sujetos con dolor lumbar no específico. Debido a la exposición del paciente a dosis enormes de radiación, en la actualidad se reserva para casos en los que esté contraindicada la resonancia como la presencia de implantes cocleares, clips metálicos cerebrales para tratamiento de aneurismas, marcapasos o colocación reciente de stents coronarios. Muchas alteraciones detectadas por los estudios de imágenes avanzados son hallazgos comunes en sujetos asintomáticos, por lo que se les debería considerar como signos de envejecimiento normal. Al revisar resonancias de sujetos asintomáticos mayores de 60 años, el 36% tenían hernias discales, 21% tenían estenosis y más del 90% enfermedad degenerativa discal (30). Así que para el clínico es fundamental entender que encontrar alteraciones en los estudios, no significa necesariamente que los hallazgos sean responsables por los síntomas o que se haya detectado la fuente del dolor. Entonces la tarea del médico es desarrollar un ejercicio deductivo de enfoque de cada paciente que lo lleve a tomar decisiones apropiadas respecto al estudio y manejo necesarios para el buen cuidado del paciente. La alerta sobre la existencia de banderas rojas, que implican la posibilidad de patología grave subyacente, debe conducir a acciones de evaluación específicas resumidas en la tabla 4. Tabla 4. Detección de banderas rojas y estrategia de evaluación (24) Diagnós co a excluir Estrategia de evaluación Sind. de Fractura Cáncer Infección Cauda Equina Edad > 50 años x x Fiebre, Infección urinaria reciente o infección en piel, escalofrío, herida penetrante cerca a la espalda. x Trauma significa vo Anestesia en pantalón, retención urinaria, incon nencia fecal, ciá ca bilateral o debilidad en las piernas 1+ 1 2 1 1 1 1 2 1+ 2 x x Dolor nocturno o dolor en reposo Déficit motor o sensi vo progresivo CH Radiogra a Resonancia VSG simple Lumbar PCR x x x 1E x 1E Pérdida de peso no explicada x 1+ 1 2 Historia de cáncer o fuerte sospecha de cáncer en curso x 1+ 1 2 Dolor Lumbar Hallazgos 99 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR Hallazgos Diagnós co a excluir Estrategia de evaluación Sind. de Fractura Cáncer Infección Cauda Equina x Historia de osteoporosis Inmunosupresión Uso crónico de cor coesteroides x Uso intravenoso de drogas x Abuso de sustancias No mejoría del dolor después de 6 semanas de tratamiento conservador x CH Radiogra a Resonancia VSG simple Lumbar PCR 1 2 x 1 1 1 x 1 1 2 x 1 1 2 x 1 1 2 x 1+ 1 2‡ CH=Cuadro hemático completo. VSG=Velocidad de sedimentación globular. Proteína C reactiva.RM= resonancia magnética 1 = primera línea de evaluación en la mayoría de los casos. 2 = evaluación de seguimiento. E = evaluación de emergencia. . + Antígeno Prostático Específico puede estar indicado en hombres con sospecha de cancer. ‡—O innecesario. Por otra parte la difusión de la información llevará a los médicos a un ejercicio que se ajuste a la mejor evidencia existente, permitiendo racionalizar los recursos evitando intervenciones y procedimientos innecesarios, protegiendo además a los pacientes de la exposición a peligros que pueden ser evitables como la radiación ionizante. La tabla 5 resume los consejos del Colegio Médico Americano sobre el uso de imágenes en la evaluación de pacientes con dolor lumbar. Tabla 5 Consejos del colegio médico Americano para una mejor práctica. (28) Enfermedad o condición Imágenes para dolor lumbar Audiencia Médicos generales, familiares e Internistas Población blanco Adultos con dolor lumbar Dolor Lumbar Radiogra a 100 Intervenciones Tomogra a computarizada Resonancia Magné ca Indicaciones de imágenes diagnós cas Inmediatas: paciente con dolor lumbar agudo con factores de riesgo para cáncer, infección de la columna, factores de riesgo o signos clínicos de síndrome de cauda equina o en casos de déficit neurológico progresivo. Luego de intentar tratamiento: pacientes con factores de riesgo menores de cáncer, factores de riesgo de enfermedad inflamatoria, factores de riesgo de fractura por compresión vertebral, signos o síntomas de radiculopa a o de estenosis del canal Repe r las imágenes: solo en casos de cambio en el patrón de dolor lumbar o en casos de aparición de un nuevo dolor. MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR Evidencia de que extender el uso de imágenes a pacientes sin indicación de realizar imágenes diagnós cas no mejora el resultado Riesgos de las imágenes innecesarias Enfoque para superar las barreras en una prác ca basada en la evidencia Estudios aleatorizados que muestran que el tratamiento convencional sin estudios de imágenes vs. con estudios de imágenes en pacientes sin indicación de realizar imágenes sugieren que no hay beneficio significa vo en el resultado en cuanto a dolo , función, calidad de vida o salud mental. Estudios que muestran débil correlación entre la mayoría de hallazgos de imágenes y síntomas, la historia natural favorable del dolor lumbar agudo con o sin imágenes, la baja prevalencia de condiciones subyacentes, y los efectos no claros de las imágenes en las decisiones de tratamiento. Exposición a la radiación. "E quetar" o rotular al paciente con un nombre de una imagen. Reacciones de hipersensibilidad y nefropa a por contraste (en casos de TAC contrastada). Asociación potencial con procedimientos invasivos, costosos y no siempre necesarios. Expecta vas del paciente o preferencias por las imágenes de ru na: educar al paciente hablándole sobre las guías basadas en evidencia. Limitaciones de empo: use información on line o impresa para suplementar la educación presencial. Dudas del médico: reconocer la baja posibilidad de enfrentar una enfermedad seria, si el paciente no ene factores de riesgo. Además de la evidencia que no muestra beneficios del uso ru nario de imágenes. Puntos a tratar con el paciente acerca del uso de imágenes en dolor lumbar La evaluación de factores de riesgo conduce a iden ficar los pacientes que requieren imágenes. La baja prevalencia de enfermedades serias en pacientes que no tengan factores de riesgo. La historia natural favorable del dolor lumbar agudo, haciendo énfasis en una nueva evaluación si no ha habido mejoría en 1 mes. Las imágenes ru narias no mejoran los resultados clínicos pero incrementan el costo y pueden llevar al paciente a realizarse tratamientos invasivos innecesarios incluyendo cirugías. Las alteraciones en las imágenes son extremadamente comunes, especialmente en adultos mayores, pero se correlacionan poco con los síntomas. En la mayoría de casos los tratamientos no cambias después de los estudios de imágenes. El uso de radiogra as, se asocia con exposición a la radiación, que puede aumentar el riesgo de cáncer para casos en que se u licen radiogra as o TAC - Medicación : El Paracetamol, solo o en combinaciones con opioides débiles, controlan adecuadamente el dolor agudo. La comparación de su acción con los Aines es inconsistente. En las combinaciones deben tenerse en cuenta los efectos secundarios de constipación y mareos. Los Aines prescritos en dosis fijas y por tiempo limitado, son efectivos en el tratamiento del dolor simple de espalda, pero son menos efectivos en el control del dolor radicular. Dolor Lumbar 8.4. Tratamiento. 101 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR Los diferentes Aines son igualmente efectivos. Ninguno es mejor que otro para el tratamiento del dolor de espalda simple. Sin embargo, deben tenerse en cuenta sus efectos secundarios y sus reacciones adversas (31,32) Las benzodiacepinas reducen efectivamente el dolor agudo. Sin embargo, sus efectos secundarios y el riesgo de dependencia han desaconsejado su uso. No existen estudios comparativos de efectividad frente al paracetamol. Los resultados frente a Aines son contradictorios (2). Los opioides fuertes no parecen ser más efectivos que los Aines, el paracetamol o el ácido acetil-salicílico en el control del dolor agudo de espalda y sus efectos adversos son significativos (31). Los antidepresivos tricíclicos se usan en dolor crónico, pero hay muy poca evidencia sobre su efectividad. No se encuentra evidencia sobre su uso en dolor agudo© (33). - Reposo en cama. La evidencia ha demostrado que no es efectivo, aun en pacientes con hernias discales. Por el contrario, reposo en cama por 2 a 7 días, es peor que placebo o que actividad ordinaria. El Reposo prolongado en cama conduce a incapacidad crónica y dificultades en la rehabilitación. No existe evidencia que el reposo en cama en el hospital sea efectivo de alguna manera (8,32,33,35) - Permanecer en actividad. Dolor Lumbar Aconsejar al paciente continuar con su actividad diaria puede ser equivalente o conducir a una más rápida recuperación de un ataque agudo, provocando menos cronificación y menos incapacidad laboral que los “tratamientos tradicionales”, pero eso sí, con un adecuado control del dolor y dejando que el paciente “continúe con su actividad a tolerancia de dolor”, hasta que la readquiera completamente. Ayuda psicológica tiene poco impacto en el tiempo de recuperación, pero si un efecto positivo sobre la cronificación y la incapacidad laboral y personal (8,32,33,35) 102 - Manipulación. Revisiones sistemáticas han mostrado en 19/36 artículos, que la manipulación es benéfica en pacientes con dolor agudo de espalda, es decir aquellos con menos de 6 semanas de evolución. No hay evidencia sobre los beneficios de la manipulación en pacientes con hernia discal. La evidencia de los resultados de manipulación en pacientes con dolor crónico es muy conflictiva en sus resultados finales. - Ejercicios. Sobre 28 artículos aleatorizados, doble ciego, controlados, no existe evidencia sobre los resultados benéficos de ejercicios particulares sobre el dolor lumbar agudo. Los ejercicios de McKenzie pueden producir algún efecto benéfico a corto plazo en dolor agudo. Existe alguna evidencia de que los programas de ejercicio y reacondicionamiento físico pueden mejorar el dolor y los niveles de funcionalidad en pacientes con dolor crónico. MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR Existen sólidos argumentos teóricos para comenzar los programas de reacondicionamiento físico dentro de las primeras 6 semanas. (5, 8,24,32,33,35) - Agentes y modalidades físicas. (Hielo, calor, diatermia de onda corta y ultrasonido). No tienen ninguno efecto sobre el resultado final. - Tracción. No tiene efectividad. - TENS. (Transcutaneous electrical nerve stimulation). La evidencia sobre su efectividad no es concluyente. © - Corsés y soportes lumbares. No hay evidencia sobre su efectividad en pacientes con dolor agudo. - Inyecciones de puntos gatillo. La evidencia es limitada y equivoca, tanto para pacientes con dolor agudo como aquellos crónicos. - Acupuntura Evidencia débil y equívoca indica que la acupuntura puede reducir el dolor e incrementar la actividad es pacientes con dolor crónico. No se encuentra evidencia sobre la utilidad de la acupuntura en dolor agudo. (D). - Inyecciones epidurales de corticoides. Han mostrado acción efectiva en pacientes con dolor lumbar asociado a radiculopatia cuando se han comparado con otros métodos. Debe tenerse en cuenta, sin embargo, que es un método invasivo y puede tener complicaciones raras pero serias. No son de utilidad en pacientes sin radiculopatia (D). No se encuentra evidencia concluyente sobre su efecto sobre el dolor ni en pacientes con dolor agudo ni en poblaciones crónicas. Sin embargo pueden ser utilizadas para este último grupo de pacientes como una prueba diagnóstica y terapéutica. Presentan muy raras complicaciones. ©. - Retroalimentación. ( Bio-feedback ). No es útil en dolor agudo. La evidencia sobre su uso en dolor crónico es conflictiva. ©. - Escuelas de Espalda. Existe una amplia gama de conceptos de Escuelas de Espalda. Existen dos muy buenos estudios sobre la efectividad de la Escuela Sueca, especialmente desde el punto de vista ocupacional. Los demás estudios disponibles no permiten sacar conclusiones. Pueden ser de utilidad en el primer año de seguimiento, pero después su utilidad declina. (5, 8, 24, 32, 33,35) Dolor Lumbar - Inyecciones facetarias. 103 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR - Tratamientos contraindicados. No se encuentra evidencia sobre la efectividad de los siguientes tratamientos para dolor lumbar o radiculopatía. En cada caso existen tratamientos más seguros y simples. Y todos ellos están asociados con riesgos potenciales o complicaciones: - Opioides por más de dos semanas. (36) El dolor que necesite opioides para su control, debe ser estudiado cuidadosamente. Benzodiacepinas por más de dos semanas (36). Tienen un riesgo alto de dependencia, por eso su uso está muy restringido. - Esteroides sistémicos. (21). Los esteroides sistémicos por vía oral son inefectivos para dolor agudo ©, se presentan serias complicaciones con su uso prolongado, pero no con los períodos cortos de tratamiento. (D) - Tracción en cama. (21) No es efectiva. - Corsés plásticos. (36) No son efectivos en dolor agudo. 9. El dolor agudo de espalda. Dolor Lumbar Dolor Lumbar agudo. 104 El dolor agudo de espalda usualmente tiene un antecedente inmediato que el paciente identifica claramente; es un esfuerzo físico, una agachada, un trauma, etc. Es muy incapacitante y genera alarma en el paciente. Sin embargo, son eventos auto-limitados y en la mayoría de los casos se controlan bien con analgésicos y programas de terapia física durante las primeras dos semanas después del evento inicial. Una cuidadosa historia clínica y un buen examen físico conducirán al diagnóstico adecuado en un 80 % de los casos, incluso sin requerir exámenes radiológicos complementarios. El 20% restante de pacientes que tienden a persistir con el dolor por más de dos semanas significa un grupo en el cual se deben descartar patologías subyacentes o signos de cronificación del dolor. Estos pacientes deben ser examinados de nuevo y estudiados con exámenes radiológicos. No deben ser olvidados los parámetros de laboratorio, especialmente si se sospecha una infección, una enfermedad metastásica o enfermedades primarias como el mieloma múltiple o los linfomas. El tratamiento del dolor agudo debe ser dinámico. Hasta la saciedad se ha demostrado que el viejo concepto del “reposo en cama “solo contribuye a la aparición de los “Síndromes por desuso”, a la aparición de conductas dolorosas y a la cronificación del dolor. Nuestro protocolo incluye una explicación clara del cuadro clínico para darle confianza al paciente, asegurarle que nada catastrófico está ocurriendo y que por el contrario, con medidas sencillas podría mejorar; con un tratamiento adecuado del dolor, recurriendo a los opioides si se hace necesario; continuando con sus actividades diarias a tolerancia. MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR Su tratamiento debe basarse en cuatro estrategias: El conocimiento de la patología subyacente (enfatizar en los grupos de riesgo descritos), información al paciente, control del dolor y reacondicionamiento muscular. 1. El conocimiento de las patologías subyacentes permitirá descartar la posibilidad de tener un dolor agudo asociado a una patología seria. 2. El informar al paciente permitirá quitarle de encima los temores y la ansiedad que siempre despierta el dolor lumbar agudo. 3. El control del dolor, es obviamente una prioridad. De acuerdo con la información disponible, no existen razones para utilizar medicamentos distintos del paracetamol, sus combinaciones con opioides y los Aines. Solos o en combinación. Por períodos fijos y no más allá de la primera semana. La dipirona es una buena alternativa teniendo en cuenta su actividad analgésica. 4. El reacondicionamiento muscular es otro pilar importante. No incapacitar al paciente, no enviarlo a “reposo en cama “; por el contrario, mantenerlo activo, ojalá en su lugar de trabajo, con actividad “a tolerancia de dolor “por los primeros 3 ó 4 días. Y luego, con incremento de la actividad física, apoyado por un programa de Terapias física y ocupacional. No se requieren intervenciones psicológicas. Los estudios para clínicos no están indicados en las primeras 4 semanas de los síntomas. Sin embargo, si el paciente no mejora en la primera o en la segunda semana, deberá reevaluarse y reorientar su diagnóstico y su programa terapéutico. 10. Dolor subagudo y Dolor crónico de espalda Dolor Subagudo. En este grupo de pacientes, lo más importante es el diagnóstico de factores de riesgo para cronificación: 1. 2. 3. 4. Historia Previa de Dolor lumbar. Número total y días de incapacidad en el último año. Dolor irradiado a MM II. Test de Lasegue positivo. Dolor Lumbar Especial atención en la evaluación, se prestará a los pacientes de avanzada edad, que no necesitan de grandes fuerzas deformantes para fracturarse. Un cambio de posición en la cama, agacharse o levantar un peso pueden ser a veces los únicos antecedentes relacionados con la aparición del dolor. En este grupo etáreo a diferencia de los jóvenes, este dolor no puede ser considerado como de origen muscular y requiere de mayor interés en cuanto a exámenes diagnósticos y al plan de tratamiento. Por no ser objeto del presente capítulo, no nos detendremos en los protocolos de tratamiento que manejamos para pacientes con fracturas asociadas a osteoporosis. 105 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12. 13. 14. 15. 16. 17. Signos neurológicos Imbalances musculares Pobre preparación muscular Pobre estado físico. Tabaquismo Estrés psicológico y depresión Conducta Dolorosa Bajo grado de satisfacción en el trabajo. Problemas personales: alcoholismo, financieros, maritales. Demandas médico-legales. Actitudes y creencias acerca del dolor. Búsqueda de compensaciones. Refuerzo familiar o laboral para la conducta dolorosa. Una vez diagnosticados, es necesario tratarlos. Por eso, en pacientes que tienden a cronificar el dolor o en aquellos que se presentan con un dolor subagudo establecido, se hace necesaria la intervención psicosocial (25,26). 11. Dolor crónico El dolor lumbar crónico es mucho más complejo, no es fácil estimar su prevalencia, pero se calcula que un 10 a 15% de pacientes con dolor agudo lo desarrollará, pero de ellos solo entre 1 y 2 % tienen verdadera incapacidad secundaria al dolor, están casi permanentemente incapacitados y consumen el 80% de los recursos en estudios y tratamientos. En efecto, factores más allá de la mera nocicepción juegan papel importante en la expresión del síntoma doloroso. Ya lo han enfatizado John Loeser y su Escuela de Espalda de Washington (Seattle, USA) y más recientemente, Gordon Waddell: El modelo biofisio -psico-social propone involucrar todos los aspectos relacionados con el dolor, especialmente en sus etapas sub-agudas y crónicas. Dolor Lumbar Conducta dolorosa Sufrimiento Dolor Nocicepción 106 Figura No. 4 Modelo propuesto por Loeser y cols. MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR Medio ambiente social Conducta dolorosa Impacto psicológico Actitudes y creencias Dolor Figura No. 5 Modelo propuesto por Waddell El grupo de pacientes con dolor lumbar crónico, tiene características especiales, siendo la objetivación de sus síntomas un serio problema. Los mapas de dolor han resultado en la práctica muy útiles para ayudarles a la descripción de su problema y también a los tratantes para poder entender las quejas. De otra parte, se impone la realización de pruebas psicométricas y de estudios sociales, laborales, familiares, etc. que permitan aproximarse de la mejor manera al diagnóstico y claro, a los programas terapéuticos. Dolor Lumbar El dolor crónico de espalda puede acompañarse o no de síntomas neurológicos. En el primer grupo se pueden encontrar pacientes con síndromes de canal estrecho cervical y lumbar. En el segundo grupo es frecuente encontrar pacientes con artrosis facetarias, deformidades “de novo” (escoliosis degenerativas) y espondilo artropatías. Inyecciones facetarias guiadas por TAC pueden proporcionar alivio a estos pacientes. Figura No. 6. Mapa de Dolor de un paciente con Síndrome de Canal Estrecho. Escala Visual análoga: 7 / 10 107 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR Figura No. 7. Mapa de Dolor de un Paciente con Dolor crónico. Nótese la falta de correlación con un patrón dermatómico o miotómico y la Escala Visual Análoga de 8/10. Estudios recientes en pacientes con dolor crónico de espalda, han brindado nueva información sobre su fisiopatología (37): t Se acompaña de atrofia cerebral e implica procesos tálamo-corticales. t Pacientes con Dolor Lumbar crónico muestran 5 a 11 % menos volumen de sustancia gris neo-cortical que sujetos normales. Esta magnitud de pérdida equivale a lo que perdería un anciano en 10 a 20 años de su proceso normal de envejecimiento. t Se ha demostrado reducción de los niveles de N-Acetil Aspartato y glucosa en la corteza pre frontal dorsolateral cerebral. Estos hallazgos muestran alteraciones químicas cerebrales relacionadas con dolor crónico. Dolor Lumbar t Las imágenes funcionales del cerebro muestran patrones diferentes de actividad en pacientes con dolor crónico. El tálamo, la corteza pre frontal y el Cíngulo están involucrados. t Modelos animales de dolor crónico muestran también alteraciones químicas en la médula espinal. Los objetivos de tratamiento en pacientes con dolor crónico son: 1. Reducir el uso inadecuado de medicamentos y procedimientos médicos invasivos. 2. Maximizar y mantener la actividad física diaria. 3. Mantener o retornar a la actividad diaria productiva, bien sea en casa o en el trabajo. 108 4. Incrementar la capacidad de los pacientes para manejar el dolor y los problemas asociados a él. MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR 5. Reducir la intensidad subjetiva del dolor. 6. Reducir o detener el uso de los servicios de salud para asistencia. 7. Prestar asistencia en la resolución de conflictos médico-legales. 8. Minimizar los costos sin sacrificar la calidad de la atención. Medicación En pacientes con dolor crónico, no es claro el papel de la medicación. Van Tulder y cols (1996) encontraron moderada evidencia sobre la efectividad de los Aines dados por cortos periodos de tiempo, en el alivio del dolor. Ellos sugieren que se pueden utilizar para permitir la rehabilitación. Existe poca literatura que resista la metodología de análisis propuesta, sobre uso de medicación en dolor crónico de espalda. La que existe, sugiere que no hay evidencia sobre el beneficio de la utilización de relajantes musculares, opioides o antidepresivos. Estos últimos pueden ser de alguna utilidad en pacientes con claros signos de depresión o con trastornos del sueño (33,35). Las inyecciones epidurales no tienen tanto efecto como en pacientes con dolor agudo. Un estudio propio, ha demostrado que la eficacia de los bloqueos epidurales en pacientes con dolor lumbar asociado a canal estrecho es menor que en pacientes con hernias discales y que su efecto es menos duradero. Asimismo, contrario a lo que sucede en dolor agudo, las manipulaciones no tienen ninguna influencia sobre el resultado final en pacientes con dolor crónico. Al igual que en dolor agudo, las tracciones, los TENS, los corsés y la retroalimentación electromiográfica carecen de valor. La utilidad de la acupuntura es muy dudosa. Otra vez, los estudios sobre este último recurso son muy pobres desde el punto de vista metodológico (33). Terapia Física Muy pocos estudios muestran efectos positivos en pacientes con dolor crónico. Es más, no existe diferencia a un año de seguimiento en pacientes que han recibido programas formales de terapia física y aquellos a quienes se recomendó un programa casero de ejercicios. Solo en un pequeño grupo de pacientes con muy buena preparación muscular, quienes mantienen un programa diario de ejercicios (33, 35,38) Además del reacondicionamiento físico, el paciente debe recibir instrucción sobre mecanismos posturales y ergonomía. Asimismo, debe ser hecho un análisis de su puesto de trabajo. Idealmente, el paciente debe recibir instrucción para que sea capaz de mantener un programa de actividad física diaria en casa. Los programas de Terapia Ocupacional le ayudarán a mantenerse o regresar más pronto al trabajo. Asimismo, debe ayudar al paciente con consejos vocacionales y de reacondicionamiento al trabajo. Escuelas de Espalda Existe evidencia de que aquellas que combinan programas de reacondicionamiento físico con modificaciones conductuales-cognoscitivas y modificaciones ocupacionales, dan buen resultado. Aquellas que solamente dan instrucción y educación al paciente no brindan Dolor Lumbar Combinación de Terapia Física y Terapia Ocupacional 109 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR tales resultados. Sin embargo, ninguna Escuela de Espalda tiene un beneficio sobre el dolor crónico a largo tiempo de seguimiento. Sus resultados comienzan a declinar después del año. El otro problema es la relación costo/beneficio, que ha hecho que muchas de ellas hayan sido cerradas por no ser eficaces desde el punto de vista balanza de resultados (33,35,38) Tratamientos Psicológicos Existen tres Escuelas: 1. Terapéutica conductual. 2. Terapéutica conductual/cognoscitiva. 3. Terapéutica psico-fisiológica. Obviamente cada una de ellas clama por mejores resultados. Pero la verdad, no hay clara conclusión de que una sea mejor que la otra. Nosotros tenemos experiencia con la modificación conductual cognoscitiva y sus resultados se engloban en los resultados generales. No se practica como terapéutica única sino que hace parte de un contexto de grupo multidisciplinario. Pero en general, la tendencia actual es tomar aspectos de tratamiento de cada una de las tres Escuelas, cuyos hallazgos comunes son: 1. Un nuevo entendimiento de los conceptos de dolor e incapacidad. 2. Una aproximación terapéutica positiva y optimista. 3. Una meta clara para combatir la desmoralización, incrementando la confianza del paciente. 4. Terapia en grupo con aproximaciones individuales de refuerzo. 5. Participación activa y responsable de cada paciente. 6. Adquisición de estrategias, habilidades y entrenamiento. 7. Participación activa de la familia. PSICOSOCIAL Temores, Creencias Dolor Lumbar Actitudes, Retorno laboral 110 Actividades de la Vida diaria MODIFICACIÓN CONDUCTUAL COGNOSCITIVA Refuerzo positivo, para actividades sociales y vocacionales Manejo de recidiva dependencia a los medicamentos de Figura No. 8. Modelo de tratamiento conductual cognoscitivo en pacientes con dolor crónico de espalda. MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR Tratamiento Invasivos Los bloqueos periféricos y centrales deben ser utilizados en pacientes muy seleccionados y sólo como coadyuvantes para el tratamiento del dolor antes del reacondicionamiento físico (figuras 9 a 11). No deben ser utilizados en forma aislada solo para manejo sintomático. Figura No. 9. Bloqueo Facetario guiado por fluoroscopia, con artrografía previa. Dolor Lumbar Figura No. 10 A. Bloqueo Facetario guiado por TAC. Figura No. 10 B . Bloqueo Facetario guiado por TAC + Artrografía 111 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR Figura No. 11. Bloqueo de la articulación Sacro-ilíaca. Técnica de la Doble Aguja 12. Recomendaciones sobre el tratamiento del dolor: La juiciosa revisión de las diferentes guías de manejo del dolor lumbar, nacionales y continentales, han demostrado la existencia de múltiples alternativas de estudio y manejo, que reflejan la complejidad del problema y la forma en que cada sociedad pretende abordarlo (24, 32, 35 y 38). Como resumen de la revisión, las recomendaciones comunes a las diferentes guías son: · Diagnóstico - Categorizar al paciente dentro de uno de estos grupos: dolor lumbar no específico, síndrome radicular y patología seria subyacente. - Utilizar el sistema de banderas rojas para detectar las patologías serias Dolor Lumbar - Examen físico para evaluar el estado neurológico (incluyendo la maniobra de Lasegue) - Considere las banderas amarillas (factores psico-sociales) en caso de no mejoría. - No indique de rutina estudios de imágenes para dolor lumbar no específico. · Tratamiento Dolor Agudo y sub agudo: - Tranquilice a los pacientes, dándoles la información sobre el pronóstico favorable. - Aconséjeles mantenerse activos 112 - Prescriba medicación si es necesario, por periodos cortos. En primer lugar MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR acetaminofén, en segunda línea Aines. Considere los relajantes musculares, opioides o antidepresivos y anticonvulsivantes como adyuvantes para aliviar el dolor. - Informe y explique a los pacientes el NO permanecer reposando en cama. - No aconseje programas de ejercicios supervisados. · Dolor Crónico: - Disuada a los pacientes sobre el uso de modalidades como ultrasonido y electroterapia. - Prescriba ciclos cortos de medicación y manipulación. - Recomiende la terapia de ejercicios supervisada. - Recomiende la terapia conductual cognoscitiva. - Siempre trate al paciente en forma multidisciplinaria. 13. Prevención De acuerdo con un estudio Israelí publicado en 2007 (39), las recomendaciones para prevenir la cronificación del dolor lumbar: siguientes son 1. Ejercicio en la fase aguda del dolor para prevenir incapacidades, prolongación innecesaria de la recuperación o recaídas. (Evidencia Nivel A). Sin embargo, no hay evidencia consistente para recomendar determinado tipo de ejercicio. (Nivel C) 2. Información y educación al paciente, basada en principios bio-psico-sociales. (Nivel C). 3. No se recomienda dar información basada solamente en modelos biomédicos o biomecánicas. (Nivel C). 4. La información proveniente de Escuelas de Espalda, basada en principios biomédicos o biomecánicos tampoco se aconseja en la prevención del dolor de espalda. (Nivel A). 6. No se recomiendan fajas ni soportes lumbares. (Nivel A) 7. No hay evidencia suficiente para recomendar sillas ergonómicas o colchones específicos para prevenir dolor lumbar, aunque se pueden recomendar colchones semiblandos en vez de duros. (Nivel C). 8. No hay evidencia para recomendar tratamientos de manipulación en la prevención de dolor lumbar. (Nivel D ). 9. El uso de plantillas no tiene evidencia (Nivel A). Dolor Lumbar 5. Programas de ejercicio intenso, educación y manejo de habilidades pueden ser recomendados para pacientes con recurrencias y dolor lumbar persistente. (Nivel B) 113 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR 10. Existe evidencia insuficiente para la compensación de las discrepancias de los miembros inferiores en la prevención de dolor de espalda. (Nivel D). 11. A pesar de lo atractivo de la idea, no existe evidencia de que la prevención del dolor de espalda en los niños, tenga influencia en su aparición en la edad adulta. (Nivel D). CONSIDERACIONES FINALES El dolor lumbar agudo debe ser tratado en forma eficaz para evitar la cronificación. Se deben usar dosis apropiadas de medicamentos para el adecuado control del dolor, incluso opioides si fuere necesario, de acuerdo con la intensidad del dolor. Los antiinflamatorios no esteroides de uso tan común, deben administrarse en las dosis mínimas efectivas y por periodos de tiempo fijos. Los nuevos relajantes musculares parecen tener menos efectos colaterales, debido a su mecanismo de acción, especialmente en relación con sedación. No existe evidencia para la utilización de corticoides ni de benzodiacepinas. El ejercicio es parte integral del tratamiento y tiene influencia sobre el rápido retorno al trabajo, que debe ser una de las metas del tratamiento; por lo tanto, las incapacidades deben restringirse al máximo, pues ellas pueden actuar también como factores perpetuadores del dolor. Dolor Lumbar El dolor lumbar agudo de origen benigno tiene una historia natural buena y tiende a la curación en las primeras semanas. Por ello, si persiste, debe llamar la atención del tratante sobre la existencia de alguna patología subyacente o inadecuado tratamiento como causa de la persistencia. El paciente debe ser, entonces, re-evaluado y sometido a estudios paraclínicos, de acuerdo con el flujo grama de los cuadros No. 1 y 2. En la consulta inicial se debe poner especial énfasis en la historia clínica y en ella, en los datos sobre poblaciones en riesgo y pacientes en quienes el dolor puede ser potencialmente de origen no benigno. 114 En el tratamiento de pacientes con dolor recurrente, episódico o crónico, se requiere un manejo interdisciplinario, en el cual la medicación juega un papel secundario al ejercicio, las modificaciones conductuales cognoscitivas y a los aspectos sociales y laborales, los cuales deben ser estudiados en conjunto para proponer protocolos de tratamiento adecuados para cada paciente en particular. Estos pacientes requieren atención en los niveles III y IV. Los niveles I y II actúan como tratantes de las recaídas con dolor agudo, en el triage y en la remisión adecuada. En el futuro será importante la implementación de herramientas como el cuestionario Nijmegen para toma de decisiones en el manejo de dolor lumbar crónico, creado por el grupo holandés liderado por de Kleuver, para identificar aquellos sujetos que pueden ser referidos apropiadamente a un especialista quirúrgico de la columna, derivando aquellos con factores de riesgo de mal pronóstico a otras especialidades, evitando así intervenciones innecesarias o aquellas con alta probabilidad de falla (40). MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR LUMBALGIA Tratamiento específico 1. 2. 3. 4. 5. Historia Clínica y eximen sico: Duración de los síntomas, factores de riesgo. Síntomas de radiculopa a o estenosis Déficits neurológicos Factores de riesgo psicosociales Interconsulta especializada Hacer estudios para iden ficar la causa. NO Sospecha de enfermedad Potencialmente seria NO SI Dolor leve, sin repercusión funcional Recomendaciones sobre autocuidados, instrucciones sobre mo vos para regresar SI NO Recomendaciones sobre autocuidado; Medicación y Terapi a no farmacológica SI 4 SEMANAS Mejoría del dolor o Resolución NO Cuadro No. 1. Algoritmo para el estudio y tratamiento del Dolor de Espalda (parte 1) Si No Reconsiderar diagnós co, medicación, terapia, estudios de imágenes Resolución Si No Alta con recomendaciones Solicitar estudios de imágenes: RNM o TAC Interconsulta especializada para procedimiento invasivo vs cirugía Cuadro No. 2. Algoritmo para el estudio y tratamiento del Dolor de Espalda (parte 2) Dolor Lumbar Signos o síntomas de radiculopa a o estenosis 115 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR Direccionamiento administrativo del paciente dentro de la institución (flujo grama) Paciente con dolor agudo de espalda Paciente con dolor crónico de espalda Nueva crisis / agudización Servicio de Urgencias Niveles I y II No Reagudización Consulta Externa Niveles I y II Tratamiento + Evaluación / Triage Re-evaluación + Dolor Lumbar Alta 116 - Remisión Nivel III y IV MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR BIBLIOGRAFÍA 1. Manchikanti L, Singh V, Datta S, Cohen SP, Hirsch JA. Comprehensive Review of Epidemiology, Scope, and Impact of Spinal Pain. Pain Physician 2009; 12:E35-E70 2. Ochoa G. Dolor lumbar: una re-evaluación de los conceptos. MedUnab 2001; 4:1-14 3. Camargo D, Jiménez J, Archila E, Villamizar M. El dolor: una perspectiva epidemiológica. Salud UIS 2004; 36:2-13. 4. Segura J. 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INTRODUCCIÓN 1.1 Definición del Dolor Neuropático y sus componentes Según la Asociación Internacional para el Estudio del Dolor (IASP), el dolor Neuropático, es el que se origina por daño o enfermedad del sistema nervioso somato sensorial; entendiéndolo como una descripción clínica más no diagnóstica, la cual requiere de una lesión demostrable o una enfermedad, en la que se establece satisfactoriamente los criterios diagnósticos neurológicos (1,2). El dolor Neuropático involucra componentes físicos que incluyen procesos patológicos dados en nervios periféricos, ganglios sensitivos, raíces espinales o estructuras del Sistema Nervioso Central SNC; psicológicos, relacionados con ansiedad, depresión (se da en un 30-60% de la población que cursa con este tipo de dolor), minusvalía, alteraciones en el patrón de sueño, entre otros; sociales, relacionados con síndrome del cuidador, sobrecarga del costo en el sistema de seguridad social, incapacidades parciales o totales, pérdida de años de vida saludable en población laboralmente activa, entre otros (3, 4), siendo determinantes en la respuesta terapéutica instaurada. 1.2 Fisiopatología del Dolor Neuropático Procesos patológicos como los traumatismos, trastornos vasculares, metabólicos, infecciones bacterianas o víricas, inflamación, crisis autoinmune, anomalías genéticas, neurotóxicas, entre otros, pueden conducir a lesión de los nervios por desmielinización segmentaria del mismo o por axopatías relacionadas con el déficit del transporte metabólico y axoplásmico o axotomía de la fibra nerviosa (5). Dentro de los procesos fisiopatológicos del dolor Neuropático periférico, la participación de las fibras nerviosas periféricas tiene gran importancia ya que en estas se ha producido la lesión y los cambios fisiopatológicos primarios. Por otra parte, la mayoría de los cambios en el sistema nervioso central se dan por la transmisión anormal del impulso nervioso del sistema nervioso periférico (5). En la sensibilización periférica, se da un aumento de la respuesta en las terminales de las fibras nociceptivas, produciendo una disminución del umbral ante estímulos térmicos y mecánicos (4). Para tal efecto, componentes tales como la piel o la fibra nerviosa periférica interviene en dicho proceso. Dolor Neuropático Las lesiones o enfermedades de los nervios conducen a cambios moleculares y celulares en la piel, en las fibras nerviosas, en el ganglio de la raíz dorsal, en la médula espinal y en el cerebro, conduciendo finalmente a un aumento de la excitabilidad de las neuronas o la disminución de la actividad inhibitoria de las mismas (5). 123 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR ¿Cuál es el rol de la piel en el dolor Neuropático? (6) t En la dermis se encuentran los receptores al calor, frío, tacto suave, presión profunda y dolor. Los keratinocitos, las células de Merkel y las células de Langerhans, unen los nervios aferentes y contienen diferentes receptores que, una vez activados, pueden producir una sensibilización en la fibra nociceptiva periférica. Ÿ Los Keratinocitos forman uniones estrechas entre los nervios aferentes y contienen las células de Langerhans y los linfocitos intradérmicos dentro de la epidermis. Además contienen los receptores cannabinoides, purinérgicos, neurokinina-1, TRPV1 (potencial transitorio del receptor vaniloide), TRPV3, TRPV4 y canales de Na+ (v). Ÿ Las células de Merkel juegan un rol importante en la sensación mecánica, censando el tacto suave y se encargan de la discriminación de formas y texturas. Ÿ Las células de Langerhans expresan receptores para activación de adenilatociclasa, polipéptidos tipo I, II y III, péptido relacionado con gastrin. Además de diferenciación en vías de expresión de IL-6 (interleucina-6), NGF (factor de crecimiento neuronal) y FGF (factor de crecimiento de fibroblastos). Ÿ Las neuronas aferentes primarias expresan receptores nociceptores tales como el TRPV1 y canales de Na+ (v) voltaje-dependientes, fundamental en la transmisión del dolor. Dolor Neuropático t En la epidermis se puede observar una activación por neuropéptidos (neurocinina-1, sustancia P, interleucina-1b y bradicinina) y/o una proliferación de keratinocitos, posterior a estímulo nocivo, conduciendo a un aumento en la expresión de NGF y de TRPV1 en las aferencias cutáneas, llevando a una despolarización de la neurona y sensibilización de la misma. 124 Ÿ Los receptores TRPV1, activados por T° > 43°C, protones, capsaicina y componentes inflamatorios tales como la bradicinina, ATP (adenosin trifosfato) y NGF, conducen a un aumento de la permeabilidad de la neurona, llevándola a despolarización, permitiendo la transmisión de la sensación dolorosa a la médula espinal. Ÿ Posterior a la lesión de un nervio, se observa una disminución en la expresión de TRPV1 en la fibra nerviosa lesionada y un aumento en la expresión de estos receptores en las fibras C no lesionadas. La nueva expresión de TRPV1 y la sensación adicional al calor, por la señal intracelular de transducción, podría conducir a una actividad espontanea del nervio inducido por la T° normal del cuerpo, menor a 38°C. ¿Cuál es el rol de la fibra nerviosa lesionada en el desarrollo del dolor neuropático? t Dentro del proceso de regeneración exitosa de la fibra nerviosa seccionada, en el Sistema Nervioso Periférico, se observa la formación de un endobulbo, generando un MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR brote en el extremo proximal de la fibra nerviosa lesionada; la porción distal del nervio lesionado forma el tubo endoneural a partir de células de Schwann, cubiertas por una lámina basal; a través del tubo endoneural, la parte proximal de la fibra nerviosa, mediante las proteasas, extiende su cono de crecimiento a través de este, produciendo regeneración de la fibra nerviosa que se conectará con la diana adecuada. La conexión con la diana, está directamente relacionada con la producción de factor de crecimiento de los fibroblastos (FCF), factor neurotrófico derivado de la glía (GDNF) y factor de crecimiento del nervio (NGF) producidos en la porción distal del nervio lesionado (5, 7). t El fracaso en el proceso de regeneración nerviosa se da mediante la formación de un neuroma en la terminación del nervio proximal lesionado, la generación de un crecimiento desorganizado de axones en la porción proximal del nervio lesionado y el cruce de estos axones a través del hiato hasta contactar, de manera desorganizada, la porción distal del nervio lesionado, este proceso se asocia con descargas de baja frecuencia. En la porción distal del nervio lesionado se forman micro neuromas que impiden el aporte neurotrófico, lo cual genera cambios en el fenotipo eléctrico y neuroquímico en la neurona, produciendo híper-excitabilidad ectópica de la misma (5,7). t Una de las características fisiopatológicas del dolor neuropático es la actividad ectópica, la cual se define como la actividad anormal, tanto espontanea como provocada, que NO se origina en la terminación periférica sensitiva sino en el bulbo terminal, los parches de desmielinización y el soma celular (5). En la sensibilización central se produce una conducción amplificada anormal de la señal en el SNC. Este proceso se da mediante (5): • Descargas constantes de las fibras aferentes periféricas. • Liberación de aminoácidos excitatorios y neuropéptidos dentro del asta posterior de la medula. • Cambios post-sinápticos en la neurona de segundo orden. • Fosforilación de los receptores NMDA (N-metil D-aspartato) y AMPA (ácido alfa-amino3-hidroxi-5-metil-4-isoxazolpropiónico) o expresión de canales de Na+ (v), inducen Dolor Neuropático En la neurona de primer orden, posterior a la lesión del nervio, se produce (por actividad nociceptiva espontanea) un aumento de mRNA, conduciendo a un cambio en la transcripción genética de los canales de Na+ (v), aumentando su expresión en áreas lesionadas y no lesionadas, llevando a una disminución del umbral del potencial de acción, generando la actividad ectópica. Otros canales voltaje-dependientes pueden alterarse como los canales de K+ (v) contribuyendo a la excitabilidad de la membrana. Se puede dar tanto en axones mielinizados como en los no mielinizados. La tasa de disparo es mayor en las fibras A que en las C. El disparo de la fibras A suele ser rítmico, interrumpido por pausas silenciosas dando origen al patrón ON-OFF (autorritmicidad interrumpida). La actividad ectópica es la principal causa de disestesias y dolor. 125 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR hiperexcitabilidad neuronal de las fibras aferentes mecano-sensitivas de umbral bajo, Aβ y Aδ (por lo que estímulos inocuos tales como el rose o el pinchazo desencadenan dolor – alodinia). • Activación de las neuronas nociceptivas de segundo orden. Contribuyen a la actividad ectópica del nervio y a la sensibilización central (5): • La inflamación por liberación de citocinas pro-inflamatorias, incluyendo TGFα (factor de crecimiento tumoral α) dentro del ganglio de la raíz dorsal. • Activación de la microglía dentro del SNC liberando inmuno-moduladores. • Pérdida de interneuronas inhibitorias GABA-érgicas (ácido gamma-amino butírico) en el asta posterior de la médula produciendo hiperalgesia térmica y mecánica. • También contribuyen a incrementar el dolor las lesiones que afectan los sistemas inhibitorios descendentes opioidérgicos, monoaminérgicos. Signos y síntomas del dolor Neuropático (4) Dentro de los signos y síntomas característicos del dolor neuropático encontramos: Parestesias espontáneas, disestesias y dolor franco. Dolor evocado por la carga normal, el movimiento y la palpación profunda. Sensibilidad a los estímulos en la parte del cuerpo parcialmente denervada (alodinia, hiperalgesia). Dolor descrito en términos de estímulos naturales (quemazón, calambres, sensación de "agujas"). Dolor paroxístico, dolor tipo corrientazo e hiperpatía. 1.4 Clasificación del Dolor Neuropático Según su localización, el Dolor Neuropático se puede clasificar en (4): Dolor Neuropático a) Neuropatías periféricas dolorosas 126 • Dolor del miembro fantasma. • Dolor en los nervios por sección parcial o completa. • Neuroma (postraumático o postoperatorio). • Neuralgia postraumática. • Síndrome de atrapamiento de nervios. • Síndrome posmastectomía. • Síndrome postoracotomía. • Cicatrices dolorosas. MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR • Herpes zóster y neuralgia pos herpética. • Mono neuropatía diabética. • Neuropatía diabética amiotrófica. • Neuropatía isquémica. • Borreliosis. • Enfermedades del tejido conectivo (vasculitis). • Neuralgia amiotrófica. • Tumores de los nervios periféricos. • Plexopatías. • Síndrome doloroso post-radiación. • Neuritis de los plexos (idiopática o hereditaria). • Neuralgia del trigémino o glosofaríngeo. • Síndromes de compresión vascular. b) Poli neuropatías • De origen nutricional o metabólico: Diabetes, hipotiroidismo, beri beri, pelagra. alcoholismo, amiloidosis, • Relacionadas con medicamentos: Antirretrovirales, oxaliplatino con cisplatino, disulfi carnero, etambutol, isoniazida, nitrofurantoína, talidomida, methylthiouracil, vincristina, cloranfenicol, metronidazol, taxanos. • Secundaria a toxinas: Acrilamida, arsénico, clioquinol, dinitrofenol, óxido de etileno, pentaclorofenol, talio. • Hereditarias: Neuropatía amiloide, enfermedad de Fabry, enfermedad de CharcotMarie-Tooth tipo 5 y 2B, neuropatía hereditaria sensorial y autonómica tipo 1 y 1B. • Infecciosa o post infecciosa, inmunológica: Polirradiculoneuropatía inflamatoria aguda o inflamatoria (síndrome de Guillan-Barré), Borreliosis, VIH. • Otras Poli neuropatías: Eritromelalgia, neuropatía idiopática de pequeñas fibras, pie de trinchera (daño por frío). c) Síndromes de dolor central • Lesiones vasculares en el cerebro (en particular, el tronco cerebral y el tálamo) y la médula espinal, secundarias a infartos, hemorragias o malformaciones vasculares. • Esclerosis múltiple, mielitis causadas por virus. • Lesiones traumáticas de la médula espinal incluyendo cordotomía iatrogénica. Dolor Neuropático • Maligno: Neuropatías asociadas a carcinomas paraneoplásicos periféricos, mieloma. 127 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR • Lesión cerebral traumática. • Siringomielia y siringobulbia. • Tumores o abscesos. • Sífilis, epilepsia, enfermedad de Parkinson. d) Síndromes de dolor regional complejo tipo I y II 1.5 Epidemiología A continuación se presenta la prevalencia de las patológicas más frecuentes que generan dolor de características neuropáticas. Tabla 1. Prevalencia de algunos síndromes dolorosos neuropáticos según etiología. ENTIDAD Dolor de miembro fantasma Neuropa a diabé ca PORCENTAJE* 42.2% - 78.8% ** -Diabetes po II: 20% -Diabetes po I: 5% *** Neuralgia Post-herpé ca 10% - 70% Neuralgia del trigémino Incidencia de † 27/100000 personas-año ‡ Dolor de origen central 40% - 75% ‡ Síndrome doloroso regional complejo po I y II -Tipo I: 0.03% - 37% -Tipo II: 2% - 14% Dolor Neuropático '’ 128 * Porcentaje de pacientes afectados, del total de pacientes que cursa con cada una de las entidades mencionadas. M:H= Razón de mujeres vs. Hombres. ** Pain Res Treat. 2011; 2011:864605.*** Diabetes Metab. 2011 Nov.; 37(5): 377-88. †BMC Infect Dis. 2011 Nov. 1; 11:302. ‡. Am J Med. 2009 Oct; 122(10 Suppl):S13-21. '' Eur J Neurol. 2010 May; 17(5):649-60. 2. OBJETIVOS 2.1 Comprender los conceptos teóricos generales del Dolor Neuropático, en los que se incluye su definición, componentes y fisiopatología, al igual que la epidemiología de las entidades más frecuentes. 2.2 Estandarizar la práctica médica a la hora de realizar la anamnesis y el examen físico de un paciente, que este cursando con un posible dolor de origen neuropático. MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR 2.3 Ofrecer herramientas que permitan a los profesionales de la salud, hacer un correcto diagnóstico del Dolor Neuropático, de manera oportuna. 2.4 Identificar los medios diagnósticos apropiados, que ayuden en la confirmación del diagnóstico de Dolor Neuropático, tiendo en cuenta la utilidad según la patología de base y el uso racional de los mismos. 2.5 Facilitar la realización de un diagnóstico temprano y un tratamiento oportuno en los pacientes que cursan con Dolor Neuropático. 2.6 Permitir al Grupo Interdisciplinario de Dolor, instaurar un tratamiento farmacológico y no farmacológico, acorde a las necesidades individuales de cada paciente, sustentado en la mejor evidencia científica, teniendo en cuenta la disponibilidad actual de medicamentos analgésicos, insumos y tecnologías útiles en el tratamiento del Dolor Neuropático, en Colombia. 3. ANTECEDENTES La información aquí suministrada, pretende dar una visión general, al Grupo Interdisciplinario de Dolor, de las diferentes herramientas disponibles en Colombia y su uso racional, a la hora de instaurar un tratamiento para los pacientes que cursan con Dolor Neuropático. Dicha información está fundamentada en revisiones, guías de manejo clínico, recomendaciones clínicas internacionales y se aclara que la toma de decisiones a la hora de prescribir, a un paciente, un tratamiento para el Dolor Neuropático, debe hacerse bajo estricto criterio médico, atendiendo al grado de complejidad del paciente y teniendo en cuenta la respuesta individualizada de los pacientes frente a los diferentes tratamientos disponibles. Dando cumplimiento a la política “Bogotá Sin Dolor”, como parte de la implementación de la misma, se hace necesaria la elaboración de Rutas de Manejo, que permitan hacer un abordaje clínico, acorde con las necesidades específicas de los pacientes que sufren Dolor Neuropático, que sean de uso práctico, por parte del Grupo Interdisciplinario de Dolor, en los diferentes niveles de atención en salud, de la red distrital de salud de Bogotá, D.C. Sin desconocer la individualidad del paciente, esta Ruta de Manejo pretende controlar la variabilidad en la práctica clínica, haciendo uso racional, desde el punto de vista clínico y económico, de los recursos disponibles en Colombia, para el tratamiento del Dolor Neuropático. Por otra parte, pretende unificar instrumentos disponibles para la evaluación del Dolor Neuropático e instaurar los indicadores de calidad de la atención en salud, en los pacientes que cursan con Dolor Neuropático. Dolor Neuropático 4. JUSTIFICACIÓN 129 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR 5. POBLACIÓN OBJETO La población objeto de esta Ruta incluye, todo paciente que cumpla con los criterios diagnósticos para Dolor Neuropático, que requiera y acepte tratamiento especializado. 6. ÁMBITO ASISTENCIAL Esta Ruta de Manejo va dirigida al Grupo Interdisciplinario de Dolor, de las instituciones de primero, segundo, tercero y cuarto nivel, que esté prestando atención directa a los pacientes que cursan con dolor de características neuropáticas. 7. IDENTIFICACIÓN DE ASPECTOS CLÍNICOS CENTRALES 7.1 Generalidades Desde una aproximación holística se recomienda, a la hora de tratar un paciente con Dolor Neuropático, involucrar los siguientes aspectos: • Hacer un diagnóstico apropiado de la causa del dolor • Identificar el tipo de dolor • Evaluar sus componentes • Determinar el tratamiento apropiado 7.2 Elaboración de historia clínica La correcta elaboración de la historia clínica de un paciente con dolor neuropático permite, entre otros: • Identificar los diagnósticos de base que puedan contribuir en el incremento de la percepción del estímulo doloroso. • Emitir un diagnóstico correcto de dolor. • Identificar interacciones o contraindicaciones de medicamentos analgésicos, en relación con medicamentos que viene consumiendo el paciente previamente. • Establecer la pertinencia de estudios complementarios (RM, electromiografía, gammagrafía ósea, entre otros). Dolor Neuropático • Analizar la suficiencia y efectividad de los tratamientos recibidos por el paciente. 130 • Orientar el plan de manejo posterior. • Identificar problemas de tipo social tales como: Familiares, que interfieran de manera positiva o negativa en el proceso de recuperación del paciente; analfabetismo en el paciente o cuidador, lo cual puede ser determinante en la seguridad para el paciente, a la hora de consumir medicamentos analgésicos (opioides, anticonvulsivantes, antidepresivos); conflictos de tipo laboral no resueltos que influyan en el proceso de recuperación del paciente. • Educar al paciente, su familia o cuidadores, en cuanto al estado actual de su enfermedad, objetivos del tratamiento de dolor y pronóstico. MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR • Facilitar el proceso de registros estadísticos y procesos de investigación clínica. • Facilitar la comunicación con otras especialidades. En esta Ruta de Manejo, se presenta un esquema general de elaboración de Historia Clínica, la cual contiene los elementos básicos que se deben incluir a la hora de su elaboración, en un paciente con dolor neuropático (ver anexo 1). 7.3 Examen físico • Investigar características del dolor que incluyan tiempo de evolución, cualidad, localización, intensidad y causa (13, 14). • Hacer examen médico general • Identificar todos los signos de disfunción neurológica mediante la evaluación motora, sensorial y fenómenos autonómicos (13, 14). R Motor: fuerza, tono, reflejos, trofismo muscular, adaptación de posiciones que disminuyan el dolor, movimientos anormales y disfunción de los movimientos activos y pasivos. R Sensitivo: alodinia, hiperalgesia, propiocepción vibratorios (ver tabla 2). y percepción de estímulos R Sistema nervioso autónomo: temperatura regulación vasomotora, sudoración, reacciones pilomotoras, cambios tróficos, entre otros. • Evaluar signos y síntomas negativos (pérdida sensorial – hipoestesia, hipoalgesia) y positivos (hiperalgesia, alodinia, disestesia) (13). • Si el dolor es unilateral, se debe hacer examen comparativo con el área contralateral al área dolorosa (7). • Si el dolor es bilateral, el examen debe hacerse comparativo entre el área afectada y en otra área en el eje proximal y distal (7). • Identificar si los hallazgos sensoriales anómalos son neuroanatómicamente lógicos y compatibles con un sitio definido de la lesión (13). TIPO DE FIBRA Aβ Aδ C SENSACIÓN INSTRUMENTOS DE ENSAYO CLÍNICO Tacto Cepillo suave, dedos, una mota de algodón Vibración Diapasón (64 a 128 Hz) Pinchazo, dolor agudo Palo de madera pun agudo Frío Objeto frio (20°C) Calor Objeto caliente (40°C) Tomado de: IASP. Diagnosis and Classification of Neuropathic Pain. Pain Clinical Update. Vol. XVIII, Issue 7. September 2010. Dolor Neuropático Tabla 2. Herramientas para evaluar la función sensorial 131 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR 7.4 Herramientas para la evaluación del dolor neuropático A continuación se presentan los cuestionarios con mejor evidencia, para establecer el diagnóstico de dolor neuropático (Douleur Neuropathique4 questions), realizar la evaluación de síntomas de dolor neuropático (Neuropathic Pain Symptom Inventory), evaluar el grado de alteración en la dimensión afectiva y sensorial y la respuesta del paciente con relación al tratamiento instaurado (Impresión Global del Cambio por el Paciente). 7.4.1 Cuestionario DN4 De origen francés, este cuestionario consta de 4 preguntas que generan 10 puntos, a cada respuesta positiva se le asigna el valor de 1, a cada respuesta negativa se le asigna un valor de 0. Un puntaje mayor o igual a 4/10 se considera positivo para afirmar la presencia de dolor neuropático (13,15) (ver anexo 2). 7.4.2 Cuestionario NPSI Este cuestionario incluye 10 descriptores del dolor, cuya intensidad se mide en una escala numérica de 0 a 10, estos descriptores incluyen las 5 dimensiones clínicamente relevantes que incluyen: dolor y sensación de ardor espontáneo, dolor espontáneo profundo, paroxismos de dolor, dolor evocado y parestesias o disestesias; y dos elementos de temporalidad que evalúan el tiempo de duración del dolor espontáneo constante y el número de paroxismos de dolor en las 24 horas (13, 16) (ver anexo 3). 7.4.3 Cuestionario SF-MPQ Cuestionario que se usa para evaluar el impacto del dolor en la calidad de vida del paciente con dolor neuropático. Consta de 15 descriptores (11 sensoriales y 4 afectivos) que se clasifican en una escala de intensidad de 0 = ninguno, 1 = leve, 2 = moderado, 3= severo, una escala visual análoga (VAS) y un índice de dolor actual (Present Pain Index, PPI) (13, 16, 17) (ver anexo 4). Dolor Neuropático 7.4.4 Cuestionario PGIC Útil en la evaluación de la efectividad del tratamiento instaurado en los pacientes que cursan con dolor neuropático. Se trata de una escala Likert con 7 descriptores (comenzando con “ha mejorado muchísimo” hasta “ha empeorado muchísimo”) los cuales evalúan la evolución del estado general del paciente desde el inicio del tratamiento, hasta el momento en que se realiza la evaluación (13,19) (ver anexo 5). 7.5 Proceso diagnóstico del Dolor Neuropático A continuación se presenta un esquema general del proceso diagnóstico de un paciente que cursa con dolor Neuropático, dicho proceso incluye la aplicación del cuestionario DN4, la evaluación clínica y las ayudas diagnósticas que pueden complementar el diagnóstico en el paciente (ver gráfico 1). 132 Gráfico 1. Proceso diagnóstico del Dolor Neuropático Hallazgos de hipo o hiperestesia; alodinia al cepillado, caloro frío; disestesias Escala verbal numérica (VRS 0-10), Escala visual análoga (VAS) Evaluar intensidad del dolor Realizar cuestionario NPSI (Nueuropathic pain symptom Inventory) Evaluar síntomas del dolor neuropático Cuestionario SF-MPQ (Short from McGill Pain Questionnaire) Complementar Diagnóstico Clínico según patología de base -Resonancia Magnética -Electromiografia -Potenciales evocados somasensoriales -Gamagrafía ósea (según e ología (según ologíadede dolorneuropá neuropá co) dolor co) Dolor con una distribución neuroanatómica, el cual se relaciona con H.C., que sugiera lesión o enfermedad en el sistema somatosensasorial. Evaluar grado de alteración en dimensión afectiva y sensorial Paraclinicos Paraclinicos Evaluación Clínica Realizar exploración fisica en región dolorosa que incluya: Tacto, Vibración, frío, calor, sensibilidad al dolor Dolor Neuropático Aplicar cuestionario Dn4 (Douleur Neuropathique 4 questions) Puntaje >4/10 confirmatorio para dolor de características neuropáticas Aplicación de cues onario para Dx. diferencial PROCESO DIAGNÓSTICO DEL DOLOR NEURÓPÁTICO MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR 133 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR 7.6 Patologías más frecuentes 7.6.1 Neuropatía Diabética 7.6.1.1 Definición Presencia de síntomas y/o signos de disfunción nerviosa periférica en las personas con diabetes, tras haber excluido otras causas (20). 7.6.1.2 Signos y síntomas • El dolor generalmente se da en reposo y puede ser de moderada a severa intensidad. • Se incrementa en las noches. • Puede mejorar con la deambulación sin calzado. • Puede ser espontáneo o desencadenado por algunos estímulos externos. • El paciente puede presentar alodinia inducida por el contacto directo de la ropa o por un estímulo térmico no doloroso. • Algunos pacientes pueden presentar hiperalgesia. • Con frecuencia los pacientes pueden referir parestesias y disestesias, incluyendo sensación de hormigueo o presión. • Puede presentarse uno o más de los anteriores síntomas (20). • Las lesiones anatomopatológicas de la neuropatía diabética dolorosa incluyen (21): R Lesión mixta, simétrica y distal, de predominio sensitivo. R En su etapa inicial no hay alteración de las fibras vegetativas. R Lesión uniforme de las fibras pequeñas (A-δ y c). R Con el paso del tiempo se lesionan las fibras gruesas (A-β). R Acumulación de productos glicosilados y alcoholes como el sorbitol, sobre las fibras nerviosas. Dolor Neuropático 7.6.1.3 Diagnósticos diferenciales 134 • Enfermedad arterial periférica • Mononeuritis • Estenosis del canal espinal adquirido o congénito • Insuficiencia venosa • Síndrome de piernas inquietas • Las co-morbilidades deben ser monitoreadas: insuficiencia venosa, condropatías de rodilla o cadera y trastornos musculares (9) MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR 7.6.1.4 Tratamiento no farmacológico TENS: Nivel de evidencia B. En áreas limitadas (20, 21). 7.6.2 Síndrome doloroso de miembro fantasma 7.6.2.1 Definición El dolor del muñón es el que se da en la porción residual de la extremidad amputada; la sensación fantasma es la sensación no dolora experimentada en la parte del cuerpo que ya no existe. El dolor de miembro fantasma es el dolor percibido por la región del cuerpo que ya no existe (8), la cual se da posterior a amputación o deaferentación (22) de cualquier parte del cuerpo, incluidos los ojos, dedos, lengua, nariz, mamas, intestino, vejiga, pene, siendo el más común el que se presenta posterior a la amputación de las extremidades (8). • Su prevalencia es mayor en mujeres que en hombres. • Más frecuente en amputaciones de miembros superiores que en miembros inferiores. • Su manifestación puede darse en el primer mes post-amputación o pasado un año de la misma. • Los factores de riesgos para desarrollar dolor de miembro fantasma son: R Sexo femenino R Amputación previa de la extremidad R Presencia de dolor previo a la amputación R Dolor residual en el muñón R Tiempo después de amputación En la actualidad se han planteado diversas teorías que podrían explicar el dolor de miembro fantasma, a saber: R Mecanismos periféricos: En el muñón y por hiperactividad de los neuromas. R Mecanismos centrales: Sensibilización del cordón espinal. Reorganización cortical y disociación sensorial cortical-motora. Esquema corporal. R Mecanismos psicogénicos. • Dolor intermitente. • El dolor es más frecuente en la porción distal de la extremidad amputada. • Los ataques individuales de dolor pueden durar desde unos segundos hasta horas. • El dolor en el miembro fantasma es descrito usualmente como quemante, calambre, hormigueo, punzada con agujas, punzante como cuchillos, opresión, descarga aguda, insoportables. • El dolor en el muñón puede ser descrito como ardor, pulsátil, presión, punzante o corriente eléctrica. Además puede acompañarse de movimientos espontáneos del muñón Dolor Neuropático 7.6.2.2 Signos y síntomas 135 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR que van desde espasmos dolorosos, movimientos mioclónicos apenas visibles hasta contracciones clónicas severas que pueden durar de horas a días (23). 7.6.2.3 Diagnósticos diferenciales Si el dolor de miembro fantasma se incrementa se debe descartar complicaciones tales como: • Dolor radicular • Aparición o reactivación de otras patologías tales como Herpes Zoster • Angina de pecho • En pacientes con amputaciones debidas a enfermedades malignas, se debe descartar enfermedad metastásica (23). 7.6.2.4 Tratamiento no farmacológico Dentro de los tratamientos no farmacológicos descritos en la literatura, pero sin la suficiente evidencia, se ha encontrado que algunas técnicas podrían proveer alivio del dolor. Estas técnicas incluyen (8): • Terapia con TENS • Terapia del espejo • Métodos de comportamiento, integrativos y Bio-feedback 7.6.3 Neuralgia post-herpética 7.6.3.1 Definición Dolor neuropático que aparece en los dermatomas afectados por la infección del virus de la varicela zoster, que persiste más allá de la fase aguda de un episodio de herpes zoster (10) y cuyo tiempo es superior a tres meses (24). 7.6.3.2 Signos y síntomas • Distribución por dermatomas comprometidos Dolor Neuropático R Dermatomas torácicos entre T4-T6 (50% de los casos). 136 R Rama oftálmica del trigémino, otros nervios craneales y dermatomas craneales (10% – 20%). R Dermatomas del sacro (2%-8%). • Dolor persistente en los dermatomas comprometidos e incluso en áreas adyacentes. • El dolor es descrito como tipo quemada, pulsátil, como descarga eléctrica. • En más del 90% de los casos el paciente presenta alodinia, además de hiperalgesia y anestesia. MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR • Pocos pacientes pueden presentar prurito. • En casos severo se puede observar puntos gatillo miofasciales, atrofia muscular, disminución de la amplitud de los movimientos • Depresión, ansiedad e insomnio • Pérdida de la función física debido a: R Fatiga R Anorexia R Pérdida de peso R Movilidad reducida • Se puede presentar meses o incluso años después del episodio de herpes zoster. • Puede haber recurrencia del herpes zoster en los dermatomas comprometidos. • No siempre existe una historia clara en los pacientes, de haber presentado rash en la fase aguda. • El diagnóstico se puede confirmar con evaluación serológica, test cuantitativos sensoriales, biopsia de piel y estudios de conducción nerviosa (24). 7.6.3.3 Prevención • Vacuna de varicela zoster • Tratamiento en la fase aguda con antirretrovirales • Adecuado control de dolor durante la fase de la neuralgia aguda herpética. • Instaurar manejo farmacológico antineuropático (amitriptilina) en la fase aguda herpética (24). 7.6.3.4 Tratamiento no farmacológico • La terapia cognitivo-conductual y los tratamientos psicosociales, a pesar que no tiene evidencia clara deben ser usadas en los pacientes que lo requieren (24). 7.6.4.2 Criterios diagnósticos Dolor Neuropático 7.6.4 Neuralgia del trigémino Dolor paroxístico, punzante, que afecta a una o más ramas del nervio trigémino y cumple completamente los dos criterios siguientes. 137 7.6.4.1 Definición Episodios de dolor localizados en la distribución de una o más ramas del nervio trigémino, de presentación súbitas, usualmente unilateral, de severa intensidad y breve duración, de características lancinantes y que se da de manera recurrente (25). • MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR • Dolor con, por lo menos una de las siguientes características: R Intenso, cortante, superficial o punzante. R Precipitado desde áreas gatillo o por factores gatillo • Ataques estereotipados en cada paciente • No existe evidencia clínica de déficit neurológico • No se atribuye a otra alteración (26) 7.6.4.3 Diagnósticos diferenciales • Ojo R Abrasiones cornéales R Iriditis, uveítis anterior R Neuritis óptica R Glaucoma agudo de ángulo cerrado R Tolosa-Hunt R Migraña oftalmopléjica R Síndrome de Raeder • Otorrinolaringológico R Sinusitis R Otitis externa R Otitis media • Orodental R Enfermedad de las glándulas salivales R Trastornos temporomandibulares R Enfermedad Odontológica • Neuralgias R Trigémino Dolor Neuropático R Glosofaríngeo 138 R Nervio Intermedio R Laríngeo Superior R Postherpética R Pretrigeminal R SUNCT R Cefalea en racimo R Neuralgia del geniculado (Ramsay-Hunt) R Hemicránea paroxística MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR • Idiopático R Dolor facial idiopático persistente • Vascular R Arteritis de células gigantes R Migraña R Aneurisma • Neoplasia R • Seno, fosa posterior, oído Referido R De otros órganos (26) 7.6.5 Síndrome doloroso regional complejo tipo I y II 7.6.5.1 Definición Se describe como una variedad de trastornos dolorosos, tras una lesión, que aparecen regionalmente, de predominio distal , que excede la magnitud y duración del curso clínico esperado del evento inducido, dando lugar con frecuencia a un empeoramiento significativo de la función motora, y mostrando una progresión variable a lo largo del tiempo. En el síndrome doloroso regional complejo tipo I (distrofia simpática refleja) las lesiones leves o fracturas de una extremidad preceden al inicio de los síntomas. El síndrome doloroso regional complejo tipo II (causalgia) se desarrolla después de la lesión de un nervio periférico importante (27). 7.6.5.2 Criterios clínicos diagnósticos 1. Dolor continuo, el cual es desproporcionado a cualquier evento desencadenante. 2. Debe reportar por lo menos un síntoma, en tres de las cuatro categorías siguientes: R Sensorial: Reporte de hiperestesia y/o alodinia R Sudomotor/edema: Reporte de edema y/o cambios en la sudoración y/o sudoración asimétrica. R Motor/trófico: Reporte de disminución en los rangos de movimiento y/o disfunción motora (debilidad, temblor o distonía) y/o cambios tróficos (vello, uñas, piel). 3. Debe presentar por lo menos un signo en el momento de la evaluación, en dos o más de las siguientes categorías: R Sensorial: evidencia de hiperalgesia (a pinchazo) y/o alodinia (a tacto suave y/o tacto profundo y/o movimiento articular). Dolor Neuropático R Vasomotor: Reporte de asimetría en la temperatura y/o cambios en la coloración de la piel y/o asimetría en la coloración de la piel. 139 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR R Vasomotor: evidencia de asimetría en la temperatura y/o cambios en el color de la piel y/o asimetría en el color de la piel. R Sudomotor/edema: evidencia de edema y/o cambios en la sudoración y/o asimetría en la sudoración R Motor/trófico: Evidencia de disminución de los rangos de movimiento y/o disfunción motora (debilidad, temblor, distonía) y/o cambios tróficos (vello, uñas, piel). 4. No hay otros diagnósticos que expliquen mejor los signos y síntomas (28). 7.6.5.3 Diagnósticos diferenciales a) Enfermedades reumatológicas b) Enfermedades inflamatorias (artritis, infección posterior a cirugías de huesos, neuritis) c) Enfermedades tromboembólicas d) Síndrome compartimental e) Síndrome de nervio lesionado (12) 7.6.5.4 Profilaxis • Vitamina C a dosis de 500 mg por 50 días, posterior a lesiones por fracturas (12). 7.6.5.5 Tratamiento no farmacológico • Fisioterapia • Drenaje linfático • Terapia ocupacional • TENS (según tolerancia del paciente) (12) 7.6.6 Dolor de origen central Dolor Neuropático 7.6.6.1 Definición El dolor central resulta del daño del cordón espinal o daño de las estructuras supraespinales, por ejemplo, el que ocurre después de un accidente cerebrovascular (29). 7.6.6.2 Diagnóstico • Puede ser producido por (30): o Lesiones de la médula espinal (30%) o Esclerosis múltiple (28%) o Enfermedad de Parkinson (10%) o Accidente vascular cerebral (8.4%) 140 o Epilepsia (2.8%) MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR • Puede ser de localización extensa y está relacionado con el área lesionada (30): o Lesiones en región talámica ventroposterior o en el miembro posterior de la cápsula interna: Dolor hemicorporal o Lesiones amplias de la médula espinal: Dolor bilateral que afecta a las regiones corporales inervadas por los segmentos caudales a la lesión. o Lesiones vasculares cerebrales en la médula oblonga (causadas principalmente por trombosis en la arteria cerebelar posteroinferior): Dolor central en ambos hemicuerpos, la cabeza y la cara. o Lesiones que afectan el tracto espinotalámico en la médula espinal: Dolor en el lado contralateral. o En siringomielia: Dolor restringido a un lado del tórax, puede ser más extenso e incluir el brazo e incluso zonas de la mitad inferior del cuerpo. • El paciente lo puede referir como superficial o profundo y con mayor frecuencia es de características urente, lancinante, punzante, lacerante, opresivo. • El dolor puede ser constante o puede variar. • El dolor puede iniciar inmediatamente después de la lesión, puede tardar 2 a 3 semanas o incluso puede aparecer 2 ó 3 años después de la misma (30). 7.7 Medios diagnósticos Teniendo en cuenta que no existen pruebas específicas para el diagnóstico del dolor neuropático y que este es fundamentalmente clínico, los estudios complementarios contribuyen en la confirmación del diagnóstico y deben ser ordenados por el especialista de dolor, atendiendo al costo-utilidad de los mismos (31). Estudios neurofisiológicos como los potenciales evocados somato sensoriales y las imágenes neurofuncionales como la tomografía de emisión de positrones (PET) o la Resonancia magnética, no cuentan con la suficiente evidencia pero en algunos consensos de expertos se recomienda su uso (13). El principal objetivo del tratamiento en un paciente que cursa con dolor, debe ser reducir efectivamente el dolor mientras mejora su función y se reduce el sufrimiento psicosocial (32). A la hora de instaurar un tratamiento, se debe tener en cuenta que las intervenciones multimodales y el uso de programas interdisciplinarios deben ser parte de su estrategia. Está demostrado que los programas interdisciplinarios son efectivos en la reducción de la intensidad del dolor reportado por el paciente (nivel de evidencia A2) (32). Los programas multidisciplinarios deben tener un seguimiento a largo plazo, teniendo en cuenta que el dolor del paciente y su estado de salud puede cambiar con el tiempo, requiriendo evaluación y cambios en el tratamiento (32). Dolor Neuropático 7.8 Intervenciones en el paciente con Dolor Neuropático 141 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR Se aclara que la información presentada a continuación, derivada de la revisión de la literatura disponible, relacionada con las diferentes alternativas de tratamiento del dolor neuropático, debe estar sujeta al criterio médico en cada una de las instituciones, fundamentado en la historia clínica elaborada, el examen físico realizado y la evaluación diagnóstica requerida para establecer un plan de tratamiento individualizado. 7.8.1 Tratamiento farmacológico en el paciente con dolor neuropático A continuación se presenta los diferentes mecanismos del dolor neuropático y sus dianas terapéuticas, relacionadas con los respectivos medicamentos analgésicos (Tabla 3 ). Tabla 3. Mecanismos del dolor neuropático, dianas terapéuticas y farmacoterapia. MECANISMO DIANA Sensibilización periférica TRPV1 Alteración en la expresión, distribución y función de los canales iónicos Canales de K+ voltajedependientes Dolor Neuropático Capsaicina Canales de Na+ voltajedependiente Anestésicos locales (lidocaína); an epilép cos (carbamazepina, oxcarbazepina, lamotrigina, lacosamida) Canales de Ca++ voltajedependientes Gabapen na, Pregabalina, zicono de Receptores P2X - Canales HCN Ketamina Incremento de la excitabilidad central Receptores NMDA Reducción de la inhibición espinal Receptores opioides Morfina, Oxicodona, tramadol Receptores GABA Baclofeno, ácido valproico Receptores Nk1 Receptores de Glicina 142 MEDICAMENTO - - Control irregular supraespinal Monoaminas An depresivos tricíclicos (amitrip lina); inhibidores de la recaptación de noradrenalina y serotonina (duloxe na, venlafaxina, tramadol) Par cipación del sistema inmune Citocinas An inflamatorios no esteroides Alteraciones en las células de Schwann TNF-? - Microglia - Factor de crecimiento neuronal - Tomado y modificado de (33): Anthony H. Dickenson, Lucy A. Bee. Neurobiological Mechanisms of Neuropathic Pain. En: Jeffrey Mogil, Editor. Pain 2010 - An Updated Review: Refresher Course Syllabus. Seattle - USA. IASP Press – International Association for the Study of Pain. Pág.: 272. TRPV1: Receptor de potencial transitorio, número 1; P2X: receptor purinérgico ionotrópico; HCN: Hyperpolarization-activated cyclic nucleotide-gated; NMDA: N-metil-D-aspartato; NK1: Neurokinina 1; GABA: ácido gamma-amino butírico; TNF-α: factor de necrosis tumoral alfa; CB: receptor cannabinoide; AChR: receptor de acetilcolina. MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR Recomendaciones: • El manejo farmacológico se incluye dentro de las estrategias globales del tratamiento del paciente que cursa con dolor neuropático y está contemplado dentro del marco de la multimodalidad. • Se debe contar con estrategias que aseguren el seguimiento del paciente de manera periódica. • Se recomienda plantear estrategias de monitorización y manejo de efectos secundarios, efectos adversos y complicaciones antes de instaurar un tratamiento farmacológico. • A pesar que no existe suficiente evidencia para el uso de medicamentos tópicos tales como lidocaína al 5% y capsaicina, estos medicamentos pueden ser útiles en algunos pacientes que cursan con dolor de características neuropáticas. Como se mostró en la tabla 4, el manejo farmacológico en los pacientes con dolor neuropático incluye: anticonvulsivantes, antidepresivos, bloqueadores de los receptores NMDA, opioides y agentes tópicos. A continuación se presenta un resumen, el cual contiene los medicamentos de primera y segunda línea para el tratamiento del dolor neuropático, las dosis recomendadas, las entidades dolorosas en las cuales pueden tener utilidad y los efectos secundarios (tabla 4). Tabla 4. Medicamentos para el tratamiento del Dolor Neuropático ¥ MEDICAMENTOS DOSIS UTILIDAD ANTIDEPRESIVOS TRICÍCLICOS 10 - 125 mg/día Neuropa a diabé ca Neuralgia postherpé ca 25 - 75 mg/día Fibromialgia NNTB 4.6 Dolor central (primera línea de manejo) Dolor neuropá co post-quirúrgico o posttraumá co Dolor neuropá co por cáncer 4.1 (Para un efecto secundario) 28** Dolor Neuropático Amitrip lina (segunda línea) 143 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR MEDICAMENTOS DOSIS UTILIDAD INHIBIDORES SELECTIVOS Eventos adversos Duloxe na (noradrenalina y serotonina) 60 - 120 mg/día Neuropa a diabé ca NNTB 5 Dosis de 60 mg RR 1.15 (1.10 a 1.20) Dolor neuropá co central NNTB 6 Venlafaxina (noradrenalina 75 - 225 mg y serotonina) Dosis de 120 mg RR 1.19 (1.09 a 1.30) Dolor neuropá co no especificado OR 1.59, 95% (0.57 - 5.2) 9.6* 16.2** NNTB 5.1 6.6 - NNTB 4 (cefalea, mareo y somnolencia) Polineuropa a diabé ca dolorosa ANTICONVULSIVANTES BLOQUEADORES DE LOS CANALES DE CA++ 150 mg 300 mg/día 600 mg/día Pregabalina 300 mg/día 600 mg/día 600 mg Dolor Neuropático Gabapen n 144 600 - 3600 mg/día Neuralgia postherpé ca NNTB 6.9 Neuropa a diabé ca NNTB 7.5 NNT 6.3 Dolor central NNTB 5.6 Neuralgia postherpé ca NNTB 7.5 9.2 Neuropa a diabé ca NNTB 5.8 Somnolencia y sedación Dolor de miembro fantasma RR: 2.6 IC 95% (2.9-31) 7.0 Mareo Dolor central 19 Edema 13 Ataxia y trastornos de la marcha Dolor neuropá co por cáncer BLOQUEADORES DE LOS CANALES DE NA++ Neuralgia del trigémino Carbamazepina 1000 - 2400 mg*** RR: 5.87 IC 95% (3.58-9.61) Neuropa a diabé ca RR 8,5 IC 95% (2.15-33.62) 2.40 (Por lo menos para uno de los siguiente: vér go, mareo, inestabilidad y somnolencia) Sangrado gastrointes nal y lesiones en piel asociadas con síndrome de Stevens-Johnson. Reporte de muertes por carbamazepina MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR MEDICAMENTOS DOSIS UTILIDAD BLOQUEADORES DE LOS CANALES DE NA++ Neuralgia del trigémino Oxcarbazepina 300 - 1800 mg / día Neuropa a diabé ca dolorosa Reducción del 30% de dolor NNTB 6.1 IC 95% (3.1 - 113.6) - 17.4 IC 95% (11- 42) Reducción del 50% de dolor NNTB 6.0 IC 95% (3.3 - 41.0) Lacosamida 400 mg/día Neuropa a diabé ca dolorosa - 16 Abandono de tratamiento (dosis de 200 mg) - - - - - - NNTB 10 Lamotrigina 200 - 400 mg día Neuropa a diabé ca RR 1.1 IC 95% (0.8 a 1.4) Dolor central (segunda línea) Neuropa a por HIV Lidocaína Parche 5% (no recomenda do como primera línea de manejo) Neuralgia Postherpé ca RECEPTORES GABA Ácido Valproico 500 - 1200 mg/día Dolor neuropá co no especificado OR 0.03 IC 95% (-1.33 a 0.91) Morfina Liberación sostenida Liberación inmediata Oxicodona Liberación sostenida Metadona 9 mg - 60 mg día Dolor de miembro fantasma Estreñimiento NNTD 4,0 10 - 80 mg Dolor neuropá co mixto Náuseas NNTD 6,3 IC 95% (4,0 - 12,5) 5 - 80 mg día Alivio de por lo menos el 33% para dolor espontáneo (segunda línea de manejo) Somnolencia NNTD 7,1 IC 95% (4,0 - 33,3) 70 - 300 mg día IC 95% (3,0 a 5.6) - Dolor Neuropático RECEPTORES OPIOIDES 145 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR MEDICAMENTOS DOSIS UTILIDAD RECEPTORES OPIOIDES Dihidrocodeina Codeína 30 -240 mg/día IC 95% (2.7- 7.7) Mareos NNTD 7,1 IC 95% (5,6 - 10,0) 120 mg día Alivio de por lo menos el 50% para dolor espontáneo NNTB 5,9 IC 95% (3,0-50,0) Poli neuropa a diabé ca dolorosa (segunda línea de manejo) Fentanilo Alfentanilo Vómitos NNTD 12,5 IC 95% (6,7 - 100,0) Neuralgia Postherpé ca (segunda línea de manejo) Dolor central (segunda línea de manejo) Neuropa a diabé ca (segunda línea de manejo) Tramadol 50 mg por dosis. Dolor de miembro fantasma 400 mg/día Dolor central (segunda línea de manejo) 4.3 7.8 - - Dolor neuropá co por cáncer RECEPTORES TRPV1 Capsaicina Dolor Neuropático Parche 8% 146 Neuropa a postherpé ca (segunda línea) NNTB 7.0 IC 95% 4.6 – 15 Neuropa a por HIV (segunda línea de manejo) NNTB 5.8 IC 95% (3.8 - 12) ¥ Referencias: 34, 35, 36, 37, 38, 40, 41, 42, 43, 44, 45. *Somnolencia, mareo, boca seca, estreñimiento, náusea, retención urinaria, sudoración, cefalea, visión borrosa, palpitaciones, irritabilidad y ataxia. **Hipotensión postural, bloqueo cardiaco, arritmias. *** Inicia acción después de dos semanas de instaurado el tratamiento. NNTB: Número necesario a tratar para obtener beneficio adicional; NNTH o NNTD: Número necesario a tratar para un resultado que genere daño. - Imipramina: Pobre evidencia para manejo de dolor neuropático (39). -- Topiramato: Sin evidencia de eficacia en neuropatía diabética dolorosa (46); Dihidrocodeina, alfentanil, no disponibles en Colombia. MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR 7.8.2 Procedimientos intervencionistas para manejo de dolor neuropático A continuación se presentan los procedimientos intervencionistas que se realizan en pacientes con diferentes patologías dolorosas de origen neuropático. Al hablar de fuerza de recomendación para este tipo de intervenciones, es claro que a la luz de la evidencia disponible en la actualidad las recomendaciones emitidas son poco concluyentes y en algunos casos a pesar de que la calidad de los estudios es aceptable, la recomendación es débil, por lo tanto, estos procedimientos pueden formar parte de las estrategias planteadas para el manejo del dolor cuando no ha habido respuesta a terapias analgésicas con mejor evidencia disponibles (ver tabla 5) (32, 47). (Ver Tabla 5). Siguiente página 7.8.3 Otras recomendaciones de manejo en dolor neuropático 7.8.3.1 Estimulación eléctrica transcutánea de nervio (TENS): Recomendada en síndrome doloroso de miembro fantasma. 7.8.3.2 Terapia física A pesar de la poca evidencia existente, recomiendan el uso de fisioterapia y gimnasia, en el manejo de los pacientes con dolor crónico. 7.8.3.3 Tratamiento psicológico A pesar de la poca evidencia existente, recomiendan el uso de terapia cognitivo conductual, biofeedback, técnicas de relajación, psicoterapia, terapias de grupo y consejería, como parte de la terapia integral de los pacientes con dolor crónico. • Se debe hacer un diagnóstico completo orientado a prevenir futuro daño en los nervios, así como tratar la causa del dolor, ya que esto podría conducir al alivio del mismo. • Educar al paciente a cerca del tipo de dolor que tiene y plan de tratamiento (expectativas del tratamiento y posibles efectos secundarios). • Evaluar patrón de sueño, calidad de vida-actividad social, ansiedad y depresión. • A la hora de instauras una terapia farmacológica se debe establecer un adecuado balance entre riego-beneficio en cuanto a efectos secundarios, comorbilidades e interacción con medicamentos. • Teniendo en cuenta la complejidad del Dolor Neuropático, el uso de terapias no farmacológicas concomitantes tales como la terapia cognitivo conductual, terapia física y terapia ocupacional, puede proveer alivio del dolor. • No olvidar la analgesia multimodal. • Se debe recordar que los antidepresivos, anticonvulsivantes y opioides requieren de aumento de la dosis gradual o titulación de la misma, hasta alcanzar la dosis analgésica efectiva, con los menores efectos secundarios posibles. Dolor Neuropático 7.9 Consideraciones especiales 147 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR Dolor Neuropático Tabla 5. Procedimientos intervencionistas según patología, calidad de la evidencia y fuerza de recomendación. 148 Tomado y modificado de: Dworkin RH, O'Connor AB, Kent J, Mackey SC, Raja SN, Stacey BR, Levy RM, Backonja M, Baron R, Harke H, Loeser JD, Treede RD, Turk DC, Wells CD; International Association for the Study of Pain Neuropathic Pain Special Interest Group. Interventional management of neuropathic pain: NeuPSIG recommendations. Pain. 2013 Nov; 154(11): 2249-61. (47) MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR • En adultos mayores, hay mayor riesgo de caídas, confusión y lesiones, por mareo y sedación, secundaria al consumo de medicamentos analgésicos tales como anticonvulsivantes, antidepresivos u opioides, por lo que se deben tomar las medidas correspondientes de seguridad para el paciente. • A parte de la vacuna para el virus de la varicela zoster, no hay estrategias médicas que prevengan la aparición de dolor neuropático. • En cuanto a los procedimientos intervencionistas, las guías internacionales sugieren el uso de guía con fluoroscopia, TAC o ecografía durante la realización del procedimiento, con el ánimo de garantizar la ubicación anatómica correcta. • Se debe tener presente que un alivio del 30%, ya es clínicamente significativo a la hora de evaluar la efectividad de un tratamiento. 8.DIRECCIONAMIENTO ASISTENCIAL DEL PACIENTE CON DOLOR NEUROPÁTICO A continuación se presenta el flujo grama correspondiente al direccionamiento del paciente con dolor neuropático, según el tipo de tratamiento que requiera. *Según la severidad del cuadro clínico de dolor neuropático, queda bajo criterio médico la remisión inmediata del paciente a Clínica Interdisciplinaria de Dolor, en tercer o cuarto nivel. **Se sugiere remisión inmediata de pacientes con diagnóstico de Síndrome doloroso regional complejo y neuralgias del trigémino. Dolor Neuropático Flujo grama 1. Direccionamiento de los pacientes con dolor neuropático, en los niveles de complejidad I y II. 149 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR Anexo 1. Elaboración de la historia clínica paciente con dolor neuropático. HISTORIA CLÍNICA Nombre: ______________________________________________ Edad: _______ Sexo: ______ Dirección de residencia: _____________________________________ Teléfono: _________________ Ocupación: _______________________________________________ Natural de: _______________ Vive con: _________________________________________________ Procedente de: ____________ Remitido por: _________________________________________________ Alfabetizado: __________ Ha sido valorado(a) por una Clínica de dolor previamente: SI _____ NO _____ Antecedentes Patológicos: Farmacológicos: (Incluyendo uso o mal uso de los mismos) Quirúrgicos Toxico-alérgicos: (Incluyendo uso de sustancias no lícitas) Trasfusiones: Familiares: FUR: Enfermedad actual: Área de localización del dolor: Tiempo de evolución del dolor: Caracterís cas del dolor: Describir área (s): Intensidad del dolor: NRS: ___/10 Dolor Neuropático Signos y síntomas generales 150 Astenia Adinamia Hiporexia Insomnio Animo triste Retención urinaria Estreñimiento Náusea Vómito Mareo Pérdida del equilibrio Alucinaciones Alteración en la vida sexual MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR TRATAMIENTOS FARMACOLÓGICO PREVIO Medicamento Dosis/día Tiempo de utilización Respuesta terapéutica Efectos secundarios PROCEDIMIENTOS PREVIOS REALIZADOS Tipo de procedimiento Fecha de realización Alivio del dolor en porcentaje Tiempo de duración del alivio Complicaciones derivadas del procedimiento TERAPIAS NO FARMACOLÓGICAS (física, acupuntura, TENS, terapia neural, etc.) Número de sesiones REVISIÓN POR SISTEMAS: Alivio del dolor en porcentaje Tiempo de alivio Dolor Neuropático Tipo de terapia 151 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR CONCEPTO EMITIDO POR MÉDICO(S) TRATANTE (S) (Medicina Interna, Ortopedia, Reumatología, Cirugía, etc.) CONCEPTO EMITIDO POR PSIQUIATRÍA: EXAMEN FÍSICO: APLICACIÓN DE ESCALAS Y CUESTIONARIOS DN4: ___/10 Cuestionario NPSI Cuestionario SF-MPQ PGIC: ___/7 PARACLÍNICOS: Dolor Neuropático VALORACIÓN PSICOSOCIAL 152 *Información acerca de presencia de síntomas psicológicos (ansiedad, depresión o ira), desordenes psiquiátricos, rasgos de personalidad y mecanismos de afrontamiento. *Evaluación del impacto del dolor en el desarrollo de las actividades de la vida diaria. *Evaluar la influencia del dolor y el tratamiento en el humor, patrón de sueño, comportamiento adictivo. *Evaluar relaciones interpersonales. *Registrar profesión u oficio, composición familiar, asuntos legales en proceso y procesos de rehabilitación que haya seguido el paciente. *Registrar expectativas del paciente y otros significantes tales como las relaciones con su empleador, abogados, entre otros relevantes. IMPRESIÓN DIAGNÓSTICA: CONCEPTO: PLAN DE MANEJO: RESPONSABLES: MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR Anexo 2. CUESTIONARIO Dn4 Responda a las cuatro preguntas siguientes marcando sí o no en la casilla correspondiente. ENTREVISTA AL PACIENTE Pregunta 1: ¿Tiene su dolor alguna de estas características? 1. Quemazón SI NO 2. Sensación de frío doloroso 3. Descargas eléctricas Pregunta 2: ¿Tiene en la zona donde le duele alguno de estos síntomas? 4. Hormigueo SI NO 5. Pinchazos 6. Entumecimiento 7. Escozor EXPLORACIÓN DEL PACIENTE Pregunta 3: ¿Se evidencia en la exploración, alguno de estos signos en la zona dolorosa? SI NO SI NO 8. Hipoestesia al tacto Pregunta 4: ¿El dolor se provoca o intensifica por? 10. El roce Confirmatorio de diagnóstico de Dolor Neuropático: Cuatro o más ítems positivos. Tomado de (48): Concepción Pérez, Rafael Gálvez, Silvia Huelbes, Joaquín Insausti, Didier Bouhassira, Silvia Díaz and Javier Rejas. Validity and reliability of the Spanish version of the DN4 (Douleur Neuropathique 4 questions) questionnaire for differential diagnosis of pain syndromes associated to a neuropathic or somatic component. Health and Quality of Life Outcomes 2007, 5:66. Dolor Neuropático 9. Hipoestesia al pinchazo 153 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR Anexo 3. Cuestionario NPSI - Neuropathic pain symptom inventory. Cuestionario NPSI Inventario de síntomas del dolor Neuropático Fecha: Nombre: Apellido: Sexo: Edad: Está sufriendo dolor debido a una lesión o enfermedad del sistema nervioso. Este dolor puede ser de diferentes pos. Usted tal vez ene dolor espontáneo, es decir, dolor sin que haya ninguna es mulación, que puede ser duradero o producirse en forma de breves ataques. Puede tener también dolor provocado o aumentado por rozar, presionar o tener contacto con cosas frías en el área de dolor. Puede sen r uno o varios pos de dolor. Este cues onario ha sido desarrollado para ayudar a su médico a evaluar y tratar mejor los dis ntos pos de dolor que siente. Nos gustaría saber si siente dolor espontáneo, que es dolor sin ninguna es mulación. Para cada una de las siguientes preguntas, por favor seleccione el número que mejor describa la gravedad media de su dolor espontáneo durante las úl mas 24 horas. Seleccione el número 0 si no ha sen do este po de dolor (circule sólo un número). Q1. ¿Siente su dolor como un ardor? Ningún ardor 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 El peor ardor imaginable 9 10 El peor ardor imaginable 9 10 La peor presión imaginable Q2. ¿Siente su dolor como si le apretaran? Ningún ardor 0 1 2 3 4 5 6 7 8 Q3. ¿Siente su dolor como una presión? Ninguna presión 0 1 2 3 4 5 6 7 8 Q4. Durante las úl mas 24 horas, su dolor espontáneo ha estado presente: Dolor Neuropático Seleccione la respuesta que mejor describa su caso 154 Permanentemente Entre 8 y 12 horas Entre 4 y 7 horas Entre 1 y 3 horas Menos de 1 hora |__| |__| |__| |__| |__| Nos gustaría saber si ene ataques breves de dolor. Para cada una de las siguientes preguntas, por favor seleccione el número que mejor describa la gravedad media de sus ataques de dolor durante las úl mas 24 horas. Seleccione el número 0 si no ha sen do este po de dolor (circule sólo un número). Q5. ¿Siente su dolor como una descarga eléctrica? Ninguna 0 1 descarga eléctrica 2 3 4 5 6 7 8 9 10 La peor descarga eléctrica imaginable MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR Q6. ¿Siente su dolor como una punzada? Ninguna punzada 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 La peor punzada imaginable Q7. Durante las úl mas 24 horas, ¿cuántos ataques de dolor de este po ha tenido? Seleccione la respuesta que mejor describa su caso Más de 20 Entre 11 y 20 Entre 6 y 10 Entre 1 y 5 Ningún ataque de dolor |__| |__| |__| |__| |__| Nos gustaría saber si siente dolor provocado o aumentado por rozar, presionar, tener contacto con cosas frías o calientes en el área de dolor. Para cada una de las siguientes preguntas, por favor seleccione el número que mejor describa la gravedad media de su dolor provocado durante las úl mas 24 horas. Seleccione el número 0 si no ha sen do este po de dolor (circule sólo un número). Q8. ¿Su dolor es provocado o aumentado por rozar el área de dolor? Ningún dolor 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 El peor dolor imaginable Q9. ¿Su dolor es provocado o incrementado por presionar el área de dolor? Ningún dolor 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 El peor dolor imaginable Q10. ¿Su dolor es provocado o aumentado por tener contacto con algo frío en el área de dolor? Ningún dolor 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 El peor dolor imaginable Nos gustaría saber si siente sensaciones anormales en el área de dolor. Para cada una de las siguientes preguntas, por favor seleccione el número que mejor describa la gravedad media de sus sensaciones anormales durante las úl mas 24 horas. Seleccione el número 0 si no ha sen do este po de sensación (Circule sólo un número). Ningún 0 hormigueo 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 El peor hormigueo imaginable 7 8 9 10 El peor entumecimiento imaginable Q12. ¿Siente entumecimiento? Ningún 0 1 entumecimiento 2 3 4 5 6 Tomado de(49): Villoria J, Rodríguez M, Berro MJ, Stern A, Sánchez-Magro I. Psychometric validation of the neuropathic pain symptom inventory for its use in Spanish. J Pain Symptom Manage. 2011 Jul;42(1):134-46. Epub 2011 Mar 12. Dolor Neuropático Q11. ¿Siente hormigueo? 155 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR Anexo 4. Cuestionario SF-MPQ. CUESTIONARIO SF-MPQ A. Por favor describa su dolor en los úl mos 7 día (marque solo un cuadro en cada línea) Ninguno 0 1. Pulsante 2. Punzante 3. Lancinante 4. Lacerante 5. Tipo cólico 6. Tirante 7. Caliente/quemante 8. Aguijoneante 9. Pesadez Leve 1 Moderado 2 Severo 3 10. Sensibilidad 11. Sensación de resquebrajamiento 12. Extenuante 13. Enfermante 14. Atemorizante 15. Cruel B. Mida su dolor durante los úl mos 7 días La siguiente línea representa el dolor, con una intensidad que va aumentando desde “ausencia de dolor” hasta el “peor dolor posible”. Coloque una marca sobre la línea horizontal en el lugar que mejor describa el dolor que ha sufrido en los úl mos 7 días. No dolor El peor dolor posible Dolor Neuropático ___________Puntaje en mm 156 C. Intensidad actual del dolor 0 Sin dolor 1 Leve 2 Incómodo 3 Estresante 4 Horrible 5 Insoportable Tomado de (50): Comité de Redacción de la RID. Diagnóstico del Dolor Neuropático: Un gran Desafío. Revista Iberoamericana del Dolor N°3, 2007. Pág. 48- 54 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR Anexo 5. Escala para evaluación de la respuesta al tratamiento instaurado en los pacientes con Dolor Neuropático. IMPRESIÓN GLOBAL DEL CAMBIO POR EL PACIENTE (PGIC) Instrucción: Aplique el cuestionario valorando el dolor que perciba en el área identificada en la primera visita, durante la última semana. Marque la casilla que considere que describe con más exactitud cualquier cambio que haya notado desde que empezó a recibir el tratamiento para el dolor. Tenga en cuenta todos los cambios, le parezca o no que se deban enteramente al tratamiento. Elija sólo UNA respuesta. Desde el comienzo del tratamiento, mi estado general: 1 = Ha mejorado muchísimo 2 = Ha mejorado mucho 3 = Ha mejorado mínimamente 4 = No ha cambiado 5 =Ha empeorado mínimamente 6 = Ha empeorado mucho 7 = Ha empeorado muchísimo Dolor Neuropático Tomado y adaptado de (51): Guy W. Clinical Global Impression (CGI). ECDEU Assessment Manual for psychopharmacology. 1976. Rockville, MD, U.S. Department of Health, Education, and Welfare. 157 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR BIBLIOGRAFÍA 1. John D. Loeser, M.D. Chair, IASP Taxonomy Working Group. IASP Taxonomy. Last U p d a t e d : 7 1 4 2 0 1 1 . h t t p : / / w w w . i a s p pain.org/Content/NavigationMenu/Gener alResourceLinks/PainDefinitions/default.ht m 2. IASP. Diagnosis and Classification of Neuropathic Pain. Pain Clinical Update. Vol. XVIII, Issue 7. September 2010. 3. Mark P. Jensen, PhD; Marci J. Chodroff, MD; and Robert H. Dworkin, PhD. The impact of neuropathic pain on health-related quality of life. Review and implications. NEUROLOGY 68 April 10, 2007: 1178-1182 4. Ralf Baron, Andreas Binder, Gunnar Wasner. Neuropathic pain: diagnosis, pathophysiological mechanisms, and treatment. Lancet Neurol 2010; 9: 807–19. 5. Devor Marshall. Respuesta de los nervios a la lesión en relación con el dolor neuropático. En: Stephen B. McMahon, Martin Koltzenburg, editores. Wall y Melzack. 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INTRODUCCIÓN El dolor músculo esquelético se presenta en la vida de cualquier persona, es una de las razones más comunes para que la persona se auto medique (1). Cuando una persona con dolor músculo-esquelético consulta al sistema de salud, sus quejas pueden ser minimizadas, ignoradas, no comprendidas y en algunos casos puede recibir tratamiento inoportuno o inefectivo y generarle limitación física. La importancia de los desórdenes músculo esqueléticos ha sido manifestada en la década del Hueso y articulación 2000-2010 –(2) El dolor músculo esquelético crónico es un problema significativo y costoso tanto de los países desarrollados como de los países en desarrollo, teniendo graves consecuencias sociales como interrupción de la vida familiar, deserción laboral y disminución de la productividad. A pesar de los enormes gastos en el sistema de salud, se describe que hasta en un 60% a 80% de los pacientes no están satisfechos con sus médicos, tratamientos e instituciones, por lo cual las aproximaciones terapéuticas deben ser realizadas por equipos multidisciplinarios o interdisciplinarios de profesionales de la salud. 1.2 Clasificaciones Según el tiempo de evolución el dolor músculo-esquelético varía desde que presenta un: - comienzo agudo (desde el inicio hasta 4 semanas); - subagudo(4-12 semanas) y - crónico (más de 12 semanas). Pero en forma práctica se dividen en agudo hasta los 3 meses (comprende agudo y subagudo) y crónico más de 3 meses, que son los subtópicos que vamos a describir (3,4 ) 1.2.1 Dolor músculo-esquelético agudo. El dolor músculo-esquelético agudo es un síntoma biológico de un aparente estímulo nociceptivo del proceso fisiopatológico que involucra el daño tisular, la enfermedad o la disfunción. Por sí mismo es limitado y como estímulo nociceptivo el dolor decrece. Un manejo apropiado es usualmente asociado con resultados sintomáticos y funcionales. El dolor músculo-esquelético agudo es tan común como para ser considerado, por algunos, como una parte normal de la vida (2) Dolor Músculo - Esquelético 1.1 Definición El dolor músculo-esquelético es el que se produce por disfunciones o enfermedades de alguno de los componentes del aparato locomotor como huesos, articulaciones, músculos, tendones y ligamentos 165 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR El dolor músculo-esquelético agudo es unidimensional, la meta primaria de la terapia es el tratamiento de la enfermedad subyacente. Los analgésicos se usan como adyuvantes para proveer comodidad a corto plazo e impedir comportamientos que alteren la recuperación. El manejo exitoso del dolor en la fase aguda es esencial para prevenir la transición a dolor crónico, el que presenta una carga significativa individual, social y económica. 1.2.2 Dolor músculo-esquelético crónico: El dolor crónico es reportado en el 35% a 50% de la población adulta. La prevalencia de la mayoría de las condiciones del dolor músculo-esquelético crónico incrementa con la edad. La localización más común es la región lumbar, con una prevalencia del 20-25% en la población general. Es importante reconocer que la mitad de estos casos están asociados con dolor crónico difuso o generalizado. El dolor crónico es multidimensional y comprende una compleja interrelación entre factores físicos, psicológicos, y sociales que alteran los síntomas y el curso de los síndromes dolorosos. Es probable que el desarrollo del dolor músculo-esquelético crónico sea el resultado de pequeños cambios acumulativos en el estilo de vida, que se han hecho para hacer frente al dolor musculo esquelético agudo (5). La intensidad, la duración y el carácter del dolor influyen en la respuesta psicosocial y la respuesta psicosocial a su vez influye, en el curso de los acontecimientos. De acuerdo a los grupos más comunes de enfermedades músculo-esqueléticas, estas las podemos clasificar en: - Condiciones articulares: Artritis reumatoide y osteoartritis - Osteoporosis: Fracturas por osteoporosis - Desórdenes de columna: Lumbalgia -Traumas músculo-esqueléticos: Ejemplo fracturas de extremidades, tendinitis. - Desórdenes de la niñez Dolor Músculo - Esquelético 2. EPIDEMIOLOGÍA 166 El dolor músculo esquelético comprende un grupo heterogéneo de condiciones que son muy comunes en la población, afecta a millones de personas, contribuye en forma importante en los indicadores de morbilidad y discapacidad, y tiende a aumentar su prevalencia. El dolor músculo-esquelético afecta 1 de cada 4 personas adultas. Cuando el dolor músculo-esquelético agudo no se resuelve adecuadamente persiste en forma crónica, siendo este, el tipo de dolor crónico y de discapacidad física más común. El dolor músculo-esquelético crónico es considerado el mayor problema de salud en la mayoría de los países industrializados, produciendo como consecuencias, MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR problemas de salud y pérdida del trabajo (siendo la mayor causa de incapacidades o ausencias laborales por enfermedad entre las naciones industrializadas), constituyéndose así en la mayor amenaza para la salud pública (1). De las personas con un retiro temprano del trabajo, más del 60% presentan dolor músculoesquelético crónico, resultando este en un significante costo en recursos sociales y de la salud, contando con una cuarta parte del costo global de la enfermedad a una escala global. Al mirar solamente en EEUU, el costo incrementó 18% durante los años 2002 a 2007, alcanzando $ 254 billones. Excluyendo a las lesiones por trauma, las condiciones músculo-esqueléticas son responsables del 25% del gasto total de enfermedad en los países desarrollados. En una gran cantidad de países abarca más del 20% del sistema de cuidado primario. Hay evidencia de que el dolor músculoesquelético es más común de lo que fue hace más de 40 años (2). El dolor músculo-esquelético crónico es un problema clínico en el cual el dolor persiste en el tiempo, con alguna frecuencia en este no se encuentran hallazgos patogénicos en huesos, articulaciones o músculos. El 40% de los pacientes que sufren un dolor crónico reportan un inadecuado manejo de su problema de dolor. 3. OBJETIVOS 2. 3. Brindar información general sobre el dolor musculo esquelético como la expresión más frecuente de dolor en la vida diaria. Llamar la atención sobre la importancia epidemiológica que tiene el dolor músculo esquelético y la incapacidad que produce en el ámbito laboral y los costos de su atención. Enfatizar la importancia de un adecuado diagnóstico y tratamiento del dolor agudo, para prevenir el dolor crónico. 4. Exponer los dolores musculo esqueléticos más comunes. 5. Brindar información sobre la importancia del manejo interdisciplinario (Modelo biopsicosocial) en el manejo del dolor crónico y principalmente en el dolor difuso. 6. Servir como un recurso pedagógico para el personal en formación que permita facilitar la toma de decisiones en la atención del paciente. Dolor Músculo - Esquelético 1. 167 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR 4. ANTECEDENTES El aspecto fundamental de la ruta de dolor musculo-esquelético es fortalecer las competencias de los diferentes profesionales de salud en el D.C sobre la importancia del dolor musculo-esquelético agudo y crónico, lo que ayudará a incrementar la certeza diagnóstica de los médicos, así como el tratamiento por parte de los diferentes profesionales de los grupos multi o interdisciplinarios vinculados a la red de la Secretaria Distrital de Salud de Bogotá, los capacitará para utilizar en forma racional y pertinente las herramientas diagnósticas y terapéuticas y así formular tratamientos basados en la evidencia actual. Un aspecto fundamental de la Política es el fortalecimiento de las competencias del talento humano del sector de la salud en el D.C. para la atención integral de personas con dolor musculo-esquelético, incluyendo, como líneas de acción, el diseño, elaboración y validación de rutas de manejo de personas con dolor, con inclusión de las diferentes modalidades de atención y la implementación, divulgación y seguimiento a la aplicación de las guías de manejo de dolor, en el Distrito Capital. 5. JUSTIFICACIÓN Se ha querido escribir este capítulo con el objetivo de concientizar al equipo de salud en la importancia de un tratamiento adecuado y oportuno de dolor músculoesquelético agudo, brindando alternativas de tratamiento farmacológico y no farmacológico a la luz de la medicina basada en la evidencia, implementando políticas de atención interdisciplinaria, evitando que el dolor se cronifique y por ende que se aumenten los costos de atención. 6. POBLACIÓN OBJETO Dolor Músculo - Esquelético PACIENTES Adultos con dolor músculo-esquelético agudo y crónico, en todos los niveles de complejidad. 168 ÁMBITO ASISTENCIAL Todos los profesionales que participen en el manejo interdisciplinario del paciente con dolor músculo-esquelético dependiendo del nivel de atención donde se encuentren (primero, segundo o tercer nivel): - Médicos generales y especialistas - Enfermeras - Terapeutas físicas - Terapeutas ocupacionales - Psicólogos - Trabajadoras sociales - Administradores en salud MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR 7. ASPECTOS CLÍNICOS CENTRALES 7.1 Dolores Músculo-esqueléticos comunes El dolor músculo-esquelético común, los síntomas sensitivos, el dolor lumbar, la Cervicobraquialgia y las enfermedades articulares degenerativas son consultas comunes en el nivel básico de atención. Estos dolores músculo-esqueléticos ocupan el 30% de la consulta médica general y son el principal motivo de consulta en medicina laboral (6). Estos síntomas se repiten a diario con una frecuencia solo superada por las enfermedades respiratorias altas. Algunas condiciones como las lesiones deportivas afectan principalmente a los jóvenes activos y el trauma de extremidades secundario a caídas se presenta más comúnmente en los adultos mayores. Para la atención de los dolores musculo-esqueléticos comunes la formación médica ha sido insuficiente. La evaluación clínica de los síndromes dolorosos del hombro, del dolor lumbar, del dolor de rodillas, entre otros, han sido descuidados en los programas de medicina de pregrado y postgrado. Los programas de formación médica dedican más tiempo a los casos clínicos inusuales. En el currículo médico, las enfermedades músculo-esqueléticas mejor estudiadas son la artritis reumatoide, la osteoartritis, la artritis gotosa y las enfermedades del tejido conectivo. Los denominados reumatismos de tejidos blandos (bursitis, epicondilitis, neuropatías de atrapamiento), el dolor lumbar, la cervico-braquialgia y la osteoporosis reciben menor interés. Mientras que el dolor nociceptivo tiene un origen estructural y fisiopatológico bien definido, en las enfermedades músculo-esqueléticas comunes, los eventos fisiopatológicos subyacentes no están completamente entendidos ya que existen múltiples factores psicosociales que influyen en su origen y evolución. Estos factores, son en muchos casos de naturaleza psicosocial y no se ajustan bien al modelo tradicional de los tratamientos médicos. Se sabe que el dolor de origen Musculoesquelético tiene dos componentes: el dolor nociceptivo y el dolor neuropático. Ambos tipos de dolor están fuertemente relacionados con los problemas emocionales del paciente (8). Dolor Músculo - Esquelético La OMS ha propuesto unos temas esenciales de la medicina músculo-esquelética que deben ser desarrollados en los programas de formación médica. Dentro de estos temas se incluyen las competencias básicas en evaluación clínica y diagnóstica (historia clínica, examen físico, habilidades médicas de actitud y comunicación), la detección de problemas específicos (urgencias y signos de alarma, problemas traumáticos y no traumáticos de las extremidades, problemas de columna, y problemas manifestados por síntomas) y el manejo de enfermedades músculoesqueléticas que son más significativas por su alta prevalencia o por su gravedad (fracturas, luxaciones, dolor y trauma de tejidos blandos, trauma raquimedular, enfermedades articulares inflamatorias y degenerativas, dolor lumbar y radiculopatías, enfermedades óseas metastásicas y tumores óseos primarios (7). 169 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR El dolor neuropático, por otro lado, se origina en el sistema nervioso central o periférico. En el dolor neuropático se produce una generación y transmisión anómala de señales dolorosas, que no siempre están relacionadas con el evento nociceptivo. En el dolor neuropático el evento nociceptivo puede desencadenar los síntomas y las señales anómalas del sistema nervioso continúan transmitiendo información a diferentes segmentos del sistema nervioso central, aún sin la presencia del daño fisiológico o estructural. En modelos animales experimentales se ha demostrado la generación de estos impulsos nerviosos anómalos en el nervio periférico, la raíz y en la médula espinal. Sin embargo, aunque en el dolor neuropático debe existir una alteración biológica, los factores emocionales ocupan un papel fundamental (8). Este tipo de consideraciones se deben tener presentes en la evaluación de los pacientes con dolores regionales músculo-esqueléticos. A causa de la formación curricular insuficiente, los nuevos programas de formación médica en todo el mundo están intentando orientar las escuelas de medicina a los problemas de la comunidad. El dolor músculo-esquelético es un problema frecuente en la comunidad. Por esta razón se han tratado de incluir en los programas de educación médica las estrategias de detección de los trastornos emocionales del paciente con dolor musculo-esquelético (9). Dolor Músculo - Esquelético Finalmente, los pacientes con dolores musculo-esqueléticos regionales o difusos a veces consultan por debilidad. Generalmente la debilidad referida por estos pacientes no es por una enfermedad neuromuscular sino que es una debilidad relacionada con depresión, sensación de malestar y sueño no reparador, entre otros. Sin embargo, es una obligación del médico descartar una enfermedad neuromuscular. Se deben tener presente varias enfermedades en este grupo: enfermedad motoneuronal, polineuropatía, enfermedad de la placa neuromuscular (miastenia gravis), o una enfermedad primaria de la fibra muscular (miopatías inflamatorias, distrofias musculares). El paciente con alguna de estas enfermedades puede referir dificultad para levantarse de una silla, imposibilidad para subir escaleras, fatigabilidad que progresa a lo largo del día, discapacidad para realizar las actividades cotidianas y dolor. 170 7.2 Cervicobraquialgias El dolor cervical y el dolor de la extremidad superior son muy comunes en la consulta general y en medicina laboral. La prevalencia estimada es de 31.4%, para el dolor del hombro, 11.2% para el dolor de codo y 17.5% para el dolor de la mano o muñeca. Entre un 30 y 40% de las personas han consultado a medicina general por la presencia de algunos de estos síntomas (10). El 8% de la población (incluyendo todos los grupos de edad) consulta al menos una vez en el año por síntomas cervicales o de la extremidad superior (11). Hasta un 13% de las personas presentan síntomas dolorosos en la mano de más de tres meses de evolución (11). Los pacientes con dolor cervical tienen una mayor prevalencia de dolor lumbar dentro de la población general (12). MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR 7.3 Dolor cervical El dolor cervical debe ser tratado por el médico general dentro de un enfoque biopsicosocial. En el caso del dolor de hombro, el interrogatorio y el examen físico ayudan a identificar la mayor parte de las etiologías. El dolor cervical es un síntoma común en la población. Un 70% de las personas han presentado dolor cervical en algún momento de la vida y entre un 12 y 34% lo han experimentado en el último año (13). En el estudio del dolor cervical, se realiza un enfoque similar al utilizado en el dolor lumbar: Lo primero es descartar los signos de alarma (antecedente de cáncer, edades menores a 20 años y mayores a 50 años, signos y síntomas constitucionales). Luego, mediante el interrogatorio y el examen físico se intenta descartar el diagnóstico de una radiculopatía cervical (14). Generalmente la radiculopatía cervical afecta a personas mayores de 50 años. Los síntomas sensitivos y el dolor severo que se propaga por la extremidad superior orientan al diagnóstico. En los casos más severos se puede observar debilidad en algunos grupos musculares y arreflexia. Es importante precisar el antecedente de trauma. En el llamado síndrome de latigazo, existe el antecedente de una colisión vehicular desde atrás. En los días y meses siguientes el paciente refiere un dolor cervical difuso y no se puede confirmar una lesión orgánica. 7.4 Dolor del hombro La estructura anatómica del hombro permite un movimiento articular amplio que depende de músculos y tendones para su estabilidad. La osteoartritis del hombro es rara, pero las lesiones crónicas de tejidos blandos son muy comunes. El dolor de hombro es un problema frecuente en la población adulta y puede causar una discapacidad severa en todas las actividades diarias de las personas. En países desarrollados la prevalencia del dolor de hombro está entre 70 a 260 por 1000. En el 40% de los casos atendidos en el nivel básico el dolor de hombro dura más de un año. El grupo de edad más afectado se encuentra entre los 56 y 60 años de edad(15). Más de un 70% de los casos de dolor de hombro son ocasionados por las lesiones del manguito rotador secundarias a desgarros crónicos propios del envejecimiento o a trauma. Otras causas de dolor de hombro son la capsulitis adhesiva (se encuentra una limitación en todos los arcos de movimiento), la osteoartrosis o el dolor referido de la columna cervical. Dolor Músculo - Esquelético Si los síntomas de dolor cervical tardan más de 1 mes en resolverse, si existen signos de alteración neurológica o si se encuentran signos de alarma se deben solicitar exámenes complementarios: cuadro hemático con VSG, resonancia de columna cervical y electromiografía. Las radiografías convencionales de columna cervical no son muy útiles. Como regla general, los hallazgos radiográficos de la columna cervical no se relacionan con los síntomas del paciente y en la mayor parte de los casos no se puede identificar una lesión orgánica responsable del dolor. 171 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR La tendinitis del hombro es una inflamación sintomática o degenerativa de los tendones del manguito rotador o del bíceps. Para la definición de caso se considera una tendinitis del manguito rotador si existe dolor en la región deltoidea y dolor provocado por uno o más movimientos activos resistidos (abducción del supraspinatus, rotación externa del infraspinatus y teres minor, y rotación interna del subescapularis). Se define un caso de tendinitis bicipital si el paciente refiere un dolor en la región anterior del hombro y dolor provocado por la flexión activa resistida del codo o por la supinación activa resistida del antebrazo (16). En la evaluación del paciente con dolor de hombro se debe seguir un protocolo ordenado que incluya la evaluación de las funciones corporales (arcos de movimiento, fuerza muscular, dolor provocado mediante pruebas clínicas) y la evaluación de la discapacidad. Las pruebas clínicas (Neer, Hawkins, Speed) tienen una confiabilidad regular y son altamente dependientes del examinador(17). En el síndrome de pinzamiento, las pruebas de Neer y Hawkins son sensibles pero poco específicas (18). Debido a la pobre confiabilidad de la mayoría de pruebas clínicas y a su baja exactitud diagnóstica para las patologías del manguito rotador, se ha propuesto que en el diagnóstico diferencial se tengan en cuenta tres grupos: signos y síntomas de patología inflamatoria, síndromes dolorosos inespecíficos y la enfermedad del manguito rotador. En este último caso no se pretende buscar una estructura específica afectada. Dolor Músculo - Esquelético En la capsulitis adhesiva (hombro congelado) existe el antecedente o la presencia actual de dolor en el hombro asociado a la limitación de todos los arcos de movimiento. (Rotación externa > abducción> rotación interna)(16). Se debe investigar inestabilidad del hombro si el paciente refiere dolor en presencia de arcos de movimientos normales. Es más común en adultos jóvenes. El antecedente de trauma aumenta la probabilidad de una inestabilidad del hombro como consecuencia de lesión del labrum. El labrum es la estructura cartilaginosa que aumenta la profundidad de la articulación. 172 7.5 Epicondilitis y dolor inespecífico del antebrazo La epicondilitis es una lesión del origen de los extensores, en el epicóndilo lateral del húmero que causa dolor epicondilar lateral y dolor con los movimientos de extensión resistida del carpo. Entre un 0.4% y un 1% de las personas adultas presentan un episodio nuevo de epicondilitis anualmente. La enfermedad es más frecuente en las personas que realizan trabajo físico y en individuos mayores de 55 años. Si existe antecedente de trauma reciente, obviamente se debe descartar una fractura. En la evaluación clínica, con el paciente sentado, se le pide que flexione los hombros a 90º y desde esta posición debe extender y supinar el antebrazo. La capacidad para extender completamente el codo descarta una fractura con una sensibilidad del 95% en adultos y niños (19). MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR Con alguna frecuencia se encuentran pacientes (generalmente trabajadores manuales) que refieren un dolor difuso en el antebrazo no asociado a cambios orgánicos que se puedan identificar. Aunque es un diagnóstico de exclusión, es una entidad clínica que definitivamente existe (16). 7.6 Dolores musculo esqueléticos de la mano 7.6.1. Enfermedades articulares La osteoartritis y la artritis reumatoide causan síntomas discapacitantes en las manos. Estas enfermedades son tratadas extensamente en los cursos de reumatología. La limitación para la extensión del carpo y los signos de inflamación articular sugieren una artritis reumatoide. Además de la búsqueda de los signos de inflamación articular, en todos los pacientes se debe examinar como mínimo la flexión de las articulaciones interfalángicas. Todo paciente con evidencia de enfermedad articular inflamatoria debe ser remitido a una consulta especializada de reumatología. Sin embargo, en la consulta médica general, se debe evaluar la respuesta a los tratamientos mediante el examen físico y mediante la aplicación de cuestionarios de síntomas y de funcionalidad. 7.6.3. Tenosinovitis de Quervain Es una tenosinovitis que afecta los tendones del abductor pollicis longus y extensor pollicis brevis en el primer compartimiento extensor. La enfermedad es frecuente en mujeres entre los 40 y 50 años de edad y se asocia a las actividades repetitivas de la muñeca que se realizan en las labores del hogar (lavar ropa). El síntoma principal es un dolor a la altura de la estiloides radial. La prueba clínica es el dolor con la extensión resistida del primer dedo o el dolor provocado por la desviación ulnar pasiva de la muñeca (signo de Finkelstein). La ecografía permite identificar el engrosamiento de los tendones afectados (20). Dolor Músculo - Esquelético 7.6.2. Tenosinovitis de la muñeca La tenosinovitis es una inflamación de las vainas tendinosas flexoras o extensoras en la muñeca. Exceptuando el tendón del flexor carpi ulnaris, los demás tendones que atraviesan la muñeca tienen una vaina tendinosa. El síntoma clave es el dolor que se presenta al realizar un movimiento de la muñeca. El dolor se puede reproducir al realizar movimientos activos de flexión o extensión de la muñeca con el antebrazo estabilizado. El paciente puede ser tratado con base en el diagnóstico clínico evaluando las condiciones ocupacionales (sobreuso por actividades repetitivas), formulando férulas en posición funcional para la articulación radio carpiana y ordenando fisioterapia. Los casos agudos, incapacitantes, necesitan reposo y formulación de AINES. En algunos casos se puede solicitar una ecografía de la muñeca la cual sirve para identificar la presencia de fluido en los casos agudos y el engrosamiento del tendón y de la vaina tendinosa en los casos subagudos y crónicos (20). 173 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR 7.6.4. Tenosinovitis estenosante La tensosinovitis estenosante o dedo en gatillo tiene una prevalencia del 2% en las personas adultas. El primer dedo es el más afectado. La enfermedad es más común en diabéticos. En el interrogatorio el paciente refiere que los dedos se le bloquean y ocasionalmente en la consulta pueden reproducir la alteración. El manejo inicial es con infiltraciones y fisioterapia. Los casos que no mejoran pueden requerir tratamiento quirúrgico. 7.6.5. Síndrome de Túnel del Carpo (STC) EL síndrome de túnel carpiano es la neuropatía focal más común. Es una enfermedad muy frecuente en la consulta de medicina general. El diagnóstico se apoya en la evaluación clínica y electrofisiológica. El STC es más frecuente en mujeres (relación entre 5 y 8 a 1) alrededor de los 50 años de edad. Los estudios basados en la población han mostrado una prevalencia de STC del 3% (según criterios clínicos y electrofisiológicos) en personas mayores de 25 años. Esta prevalencia alcanza más del 7% en población trabajadora (21). En la evaluación inicial se deben identificar síntomas y signos de patologías inflamatorias o neoplásicas tales como síntomas constitucionales, dolores óseos atípicos o signos sugestivos de sinovitis activa (calor local, dolor, edema). Se debe llevar a cabo un tamizaje músculo-esquelético que incluya las pruebas para cervicobraquialgia, epicondilitis y tenosinovitis de DeQuervain. Dolor Músculo - Esquelético La definición de caso no es uniforme entre los especialistas que tratan el STC. Para la definición de caso de un STC se acepta que existen niveles de incertidumbre. En principio, un diagnóstico de atrapamiento del nervio mediano a nivel del carpo se basa en unos síntomas característicos y una prueba electrofisiológica de anormalidad. Existen sin embargo, personas sanas completamente asintomáticas, con valores extremos o atípicos (superiores a 2.5 o 3 desviaciones estándar) para los tiempos de latencia sensitiva y/o motora del nervio mediano. Así mismo, en algunos pacientes con un cuadro clínico típico de STC los estudios de neuroconducción son normales. 174 El cuadro clínico típico es la paciente entre 45 y 55 años de edad que consulta por parestesias en las manos de predominio nocturno. La sensibilidad y especificidad de las pruebas clínicas no son altas. Si se encuentra una alteración sensitiva bien definida en el territorio del nervio mediano (hipoestesia o hipoalgesia) o atrofia del abductor pollicis brevis, se puede considerar que la enfermedad es muy probable y que se encuentra en una fase avanzada (Tabla 1). MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR Síntoma Descripción Clásico/Probable Adormecimiento, hormigueo, quemazón o dolor en al menos dos de los dedos 1º, 2º o 3º. Es seguido de dolor en la palma, dolor en la muñeca o irradiación proximal a la muñeca. Posible Adormecimiento, hormigueo, quemazón o dolor en al menos uno de los dedos 1º, 2º o 3º. Improbable No hay síntomas en los dedos 1º, 2º o 3º. Tabla 1. Niveles clínicos de probabilidad (22). La clasificación clínica sirve para evaluar la severidad de la enfermedad así como para medir la respuesta a los tratamientos (tabla 2). 0 1 2 3 4 5 No hay síntomas sugestivos de STC (solo si no hay parestesias u otros síntomas en las 2 semanas anteriores Parestesias solo en la noche o al despertarse, en cualquier parte o todo el territorio inervado por el mediano en la mano Parestesias diurnas incluso en el caso de síntomas transitorios después de movimientos repetitivos o posturas prolongadas Cualquier grado de déficit sensitivo usando un copo de algodón comparando la superficie palmar de los dedos 3 y 5 Hipotrofia (comparativa con la otra mano) y/o debilidad (evaluada por la abducción del pulgar contra resistencia) de los músculos tenares inervados por el mediano Atrofia completa o plejía de los músculos tenares inervados por el mediano Tabla 2. Clasificación clínica (HiOb) del STC(23). El otro diagnóstico diferencial es el atrapamiento del nervio cubital en el codo. Generalmente existe algún antecedente de trauma o fractura antigua en el codo. Los síntomas sensitivos se localizan en el 5º dedo y de acuerdo a la gravedad del daño axonal se puede observar atrofia del 1er interóseo dorsal. Los estudios de neuroconducción son muy útiles para demostrar la lesión del nervio y su nivel. Más raro, es el atrapamiento del nervio cubital en el canal de Guyón. Esta patología se debe sospechar en ciclistas que consultan por debilidad de la mano. En el examen físico se observa atrofia de los interóseos y del abductor digiti minimi. 7.6.6. Evaluación de la discapacidad en dolor de la extremidad superior Para pacientes con enfermedades crónicas músculo-esqueléticas de la mano existen diferentes instrumentos de evaluación funcional. Dolor Músculo - Esquelético Se debe ser cuidadoso en la interpretación de los hallazgos clínicos y electrofisiológicos y del perfil epidemiológico del STC. Por ejemplo, un paciente de sexo masculino de más de 60 años que refiere parestesias en toda la extremidad asociadas a un dolor cervicobraquial, presenta un riesgo elevado de tener una lesión radicular cervical por una hernia discal. Así mismo, un paciente joven de menos de 30 años de edad, con síntomas sensitivos, es poco probable que tenga un STC y se deben tener en cuenta otros diagnósticos (por ejemplo una polineuropatía). 175 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR El m-SACRAH (Modified Score for the Asses- ment and quantification of Chronic Rheumatic Affection of the Hands) es un cuestionario sencillo de aplicar (24). Consta de 3 dominios y 11 preguntas. Para la calificación de cada ítem se utiliza la escala análoga visual. Para el dominio de función se utilizan los siguientes ítems (¿qué tanta dificultad tiene?): abrir o cerrar una puerta, abotonarse o desabotonarse, abrir la llave del grifo, subir o bajar una cremallera, amarrarse los zapatos, destapar la crema dental, pasar las páginas del periódico, escribir a mano. Para el dominio de rigidez los ítems son (¿qué tanta rigidez presenta?): rigidez en la mañana, rigidez después de un período de descanso. Para el dominio de dolor los ítems son (¿qué tanto dolor tiene?): dolor durante el trabajo pesado y dolor durante el reposo. El cuestionario ha sido validado al idioma español (25). El instrumento más rápido y de fácil aplicación para evaluar la discapacidad de los pacientes con enfermedades cervicobraquiales es el DASH resumido (QuickDash) (26) (tabla 3). Es un instrumento muy útil en la cuantificación de la discapacidad de pacientes con dolor cervical, dolor de hombro, epicondilitis e incluso síndrome de túnel del carpo. Se encuentran varias versiones en idioma español (http://www.dash.iwh.on.ca/available-translations). Tabla 3. Cuestionario Quick DASH. Puntaje de discapacidad y síntomas= (suma total/número de respuestas)-1)x25 Por favor señale su capacidad para realizar las siguientes actividades en la última semana: Dolor Músculo - Esquelético 1.Abrir un frasco nuevo 2.Realizar los oficios pesados de la casa (lavar pisos, limpiar paredes y ventanas) 3.Cargar un talego del mercado o llevar una maleta 4.Lavarse la espalda 5.Usar un cuchillo para cortar la comida 6.Usar un martillo 176 7. ¿Durante la última semana que tanto su hombro, brazo o mano interfirió con sus actividades sociales normales con su familia, vecinos o algún grupo? 8. Durante la última semana estuvo limitado en su trabajo o en sus actividades diarias normales a causa del problema de su hombro, brazo o mano? Ninguna dificultad 1 1 Dificultad leve 2 2 Dificultad moderada 3 3 Dificultad severa 4 4 Incapacidad total 5 5 1 2 3 4 5 1 1 2 2 3 3 4 4 5 5 1 2 3 4 5 Nada 1 Un poco 2 Regular 3 Bastante 4 Totalmente 5 Ninguna limitación 1 Limitación leve 2 Limitación moderada 3 Limitación severa 4 Limitación total 5 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR Señale la severidad de los siguientes síntomas en la última semana 9.Dolor en el brazo, hombro o mano 10. Hormigueo (adormecimiento, sensación de corriente eléctrica) en su hombro, brazo o mano 11. ¿Durante la última semana que tanta dificultad tuvo para dormir a causa de dolor en su hombro, brazo o mano? Ninguno Leve Moderado Severo Extermo 1 2 3 4 5 1 2 3 4 5 Ninguna dificultad 1 Dificultad leve 2 Dificultad moderada 3 Dificultad severa 4 Incapacidad total 5 7.7 Dolor lumbar En el presente libro se ha hecho una revisión extensa del dolor lumbar. Aquí solo se mencionarán brevemente algunos comentarios sobre la evaluación funcional. Entre un 85 y 90% de los pacientes con dolor lumbar no se logra demostrar ninguna lesión orgánica causante de la sintomatología. Estos casos se clasifican como lumbalgias funcionales, desgarros musculares, o espasmos musculares, o dolores de origen postural. Por otro lado, entre un 5% y 10% de los pacientes es posible demostrar una hernia discal lumbar, la cual además del dolor puede o no causar síntomas neurológicos en miembros inferiores debido a una compresión radicular. Finalmente, en menos del 1% de pacientes con dolor lumbar existe una causa no mecánica la cual tiene implicaciones más serias en el diagnóstico clínico ya que involucra las patologías inflamatorias y neoplásicas. En el 90% de los casos el dolor lumbar es de origen funcional y no se puede demostrar ninguna lesión orgánica. La primera parte del interrogatorio y de la exploración clínica está destinada a descartar las enfermedades inflamatorias, infecciosas o neoplásicas las cuales aunque se presentan en menos del 1% de los casos, implican una condición de peor pronóstico. Los hallazgos en la historia y el examen físico son los mejores predictores de una enfermedad grave inflamatoria o neoplásica. En el diagnóstico de radiculopatías lumbosacras, el síntoma de dolor propagado a la extremidad es muy sensible pero poco específico mientras que varias de las pruebas clínicas (arreflexia aquiliana o rotuliana unilateral, hipoestesia en dermatomas, debilidad de grupos musculares) son más específicas, que sensibles. Aunque los signos de alarma están plenamente validados, sirven de guía en la consulta básica y especializada. Dolor Músculo - Esquelético En la mayor parte de los casos, el dolor lumbar desaparece espontáneamente en las primeras seis semanas. Solo en un porcentaje menor de los casos el cuadro clínico sigue un curso subagudo o crónico, caracterizado por un dolor permanente o por presentaciones episódicas con características severas e incapacitantes. Las recurrencias se presentan entre un 20% y 44% en el primer año y durante toda la vida hasta en un 85% de los casos. (Anderson Lancet 1999). 177 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR Si bien, las medidas del dolor (escala análoga visual) son útiles en la evaluación y el seguimiento del paciente con dolor lumbar, no sirven para determinar el impacto de la enfermedad en la esfera funcional. El cuestionario Roland Morris que está validado en español, es un instrumento desarrollado para medir la discapacidad del paciente con dolor de espalda (Tabla 4). Tabla 4, Versión en español del instrumento Roland-Morris para la evaluación de las actividades del paciente con dolor lumbar.(1) Esta lista contiene alguna de las frases que la gente usa para explicar cómo se encuentra cuando le duele la espalda (o los riñones). Cuando las lea, puede que encuentre algunas que describan su estado de hoy. Cuando lea la lista, piense en cómo se encuentra usted hoy. Dolor Músculo - Esquelético Cuando lea usted una frase que describa cómo se siente hoy, póngale una señal. Si la frase no describe su estado de hoy, pase a la siguiente frase. Recuerde, tan solo señale la frase si está usted seguro, de que describe, cómo se encuentra usted hoy. 1.- Me quedo en casa la mayor parte del tiempo por mi dolor de espalda. 2.- Cambio de postura con frecuencia para intentar aliviar la espalda. 3.- Debido a mi espalda, camino más lentamente de lo normal. 4.- Debido a mi espalda, no puedo hacer ninguna de las faenas que habitualmente hago en casa. 5.- Por mi espalda, uso el pasamanos para subir escaleras. 6.- A causa de mi espalda, debo acostarme más a menudo para descansar. 7.- Debido a mi espalda, necesito agarrarme a algo para levantarme de los sillones o sofás. 8.- Por culpa de mi espalda, pido a los demás que me hagan las cosas. 9.- Me visto más lentamente de lo normal a causa de mi espalda. 10.- A causa de mi espalda, sólo me quedo de pie durante cortos períodos de tiempo. 11.- A causa de mi espalda, procuro evitar inclinarme o arrodillarme. 12.- Me cuesta levantarme de una silla por culpa de mi espalda. 13.- Me duele la espalda casi siempre. 14.- Me cuesta darme la vuelta en la cama por culpa de mi espalda. 15.- Debido a mi dolor de espalda, no tengo mucho apetito. 16.- Me cuesta ponerme los calcetines - o medias - por mi dolor de espalda. 17.- Debido a mi dolor de espalda, tan solo ando distancias cortas. 18.- Duermo peor debido a mi espalda. 19.- Por mi dolor de espalda, deben ayudarme a vestirme. 20.- Estoy casi todo el día sentado/a causa de mi espalda. 21.- Evito hacer trabajos pesados en casa, por culpa de mi espalda. 22.- Por mi dolor de espalda, estoy más irritable y de peor humor de lo normal. 23.- A causa de mi espalda, subo las escaleras más lentamente de lo normal. 24.- Me quedo casi constantemente en la cama por mi espalda. 178 7.8. Dolor de miembros inferiores Existen diversas condiciones músculo-esqueléticas que afectan la extremidad inferior. Las enfermedades articulares degenerativas e inflamatorias tienen un amplio espectro de severidad. La osteoartrosis de cadera y rodilla tienen una prevalencia elevada. En la rodilla las lesiones de meniscos y ligamentos se presentan como consecuencia del trauma. Además de estas condiciones comunes existen otros síndromes dolorosos de la extremidad inferior con los que el médico está menos familiarizado. Sucede así con el síndrome doloroso del trocánter mayor, la bursitis isquiática y anserina y la fascitis plantar. MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR 7.8.1. Síndrome doloroso del trocánter mayor En el síndrome doloroso del trocánter mayor se incluyen la cadera en resorte, la bursitis trocantérica y las tendinitis del glúteo medio y del glúteo menor. El hallazgo clínico es dolor que se puede evocar con la palpación de la región trocantérica. El dolor se puede evocar con la rotación interna o externa resistidas. Es posible encontrar el signo de trendelenburg. La meralgia parestésica se puede incluir en este grupo, aunque la alteración sensitiva en el territorio del nervio femorocutáneo lateral contribuye a identificar este diagnóstico. En la osteoartrosis de cadera el dolor se presenta en la región inguinal y la rotación interna de la cadera está disminuída. En los síndromes dolorosos trocantéricos el dolor se presenta en la región externa de la cadera y la movilidad articular es normal. 7.8.2. Bursitis anserina y tendinitis de la banda iliotibial La inserción tendinosa de los músculos sartorius, gracilis y semitendinoso en la superficie anterior y media de la tibia forman la bursa anserina. La inflamación de esta estructura se presenta como consecuencia del sobre uso. La enfermedad se puede confundir con una osteoartritis del compartimiento medial de la rodilla. El dolor se puede evocar con un valgo forzado de la rodilla. En el examen físico se encuentra dolor a la palpación en la cara medial de la rodilla posterior y distal a la línea articular. La tendinitis de la banda iliotibial se produce por fricción de la banda iliotibial sobre el cóndilo femoral lateral. Se presenta en atletas y ciclistas. En el examen físico se encuentra dolor a la palpación 3 cm proximal al cóndilo lateral del fémur. Otra causa muy común de molestias en los pies es la fascitis plantar. El cuadro clínico típico es una paciente obesa, que refiere dolor plantar en el momento de iniciar la marcha. Anteriormente los síntomas se atribuían a un espolón calcáneo. Finalmente, en las metatarsalgias secundarias al neuroma de Morton se presenta un dolor bien definido en la superficie plantar del antepié. El dolor se exacerba al apretar el antepié. En los casos de enfermedad articular de las metatarso falángicas, el dolor aumenta al forzar la flexión plantar de las articulaciones metatarsofalángicas Dolor Músculo - Esquelético 7.8.3. Fascitis plantar La primera causa de síntomas dolorosos en el pie es el calzado inadecuado, especialmente en las mujeres. El tacón elevado coloca al pie en desventaja mecánica para los brazos de palanca que se requieren en los movimientos de dorsiflexión y plantiflexión del pié durante el ciclo de la marcha. 179 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR 7.9 Evaluación funcional La evaluación funcional generalmente se pasa por alto en la consulta de medicina general y especializada. En la consulta de medicina músculo-esquelética, la recomendación es que después de evaluar las funciones corporales (dolor, arcos de movimiento), se determine el impacto de la patología en las actividades del paciente. Para la aplicación de cuestionarios se requiere tiempo necesitándose una consulta adicional, otra opción es solicitar la ayuda de fisioterapia. Lo importante es contar con un puntaje basal antes de iniciar los tratamientos. Para la evaluación funcional de las enfermedades músculo-esqueléticas de la extremidad inferior se utiliza el WOMAC (Western Ontario and McMaster Universities Osteoarthritis Index), que sirve para explorar la discapacidad del paciente con osteoartrosis de cadera o rodilla (27). El WOMAC Osteoarthritis Index contiene 24 ítems agrupados en 3 dominios: Dolor (5 items), Rigidez (2 items) y Capacidad funcional (17 items). Cada ítem se contesta con una escala tipo verbal o Likert de 5 niveles. El WOMAC se encuentra validado en español, en su versión completa o en la versión corta(28, 29). La versión corta solo incluye los ítems 1, 2, y 4 del dominio de dolor y los items 1, 2, 3, 6, 7, 8, 9 y 15 del dominio de función (28). Otro examen funcional que sirve para la evaluación y seguimiento de la osteoartrosis de rodilla es la prueba up & go test (30). Dolor Músculo - Esquelético 7.10. Síndrome miofascial El síndrome miofascial es un cuadro de dolor regional muscular agudo o crónico localizado en un músculo o grupo muscular, se caracteriza por una banda tensa indurada y dolorosa en cuyo interior se localiza una zona hipersensible (punto gatillo) que de manera espontánea o a la presión produce dolor local y a distancia (31). La banda muscular tensa es un grupo de fibras musculares con tono aumentado por contracción sostenida. El punto gatillo es una zona de 3 a 6 mm de diámetro de músculo hipersensible dentro de la banda tensa que al ser presionado desencadena dolor referido. 180 En la fisiopatología del síndrome miofascial se sospecha una despolarización anormal de la placa motora dada por liberación excesiva de acetilcolina, defectos de la enzima acetilcolinesterasa y aumento en la actividad del receptor nicotínico de la acetilcolina, los cuales generan una contracción mantenida en reposo y acortamiento de la sarcómera. La contracción mantenida puede conducir a isquemia e hipoxia por alteración del flujo sanguíneo y disminución en el aporte tisular de electrolitos, nutrientes y ATP a nivel local, necesarios para la relajación muscular. MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR El síndrome miofascial está relacionado con factores biomecánicos como sobre carga o sobre utilización muscular, micro traumas repetitivos, desequilibrio mecánico, alteraciones posturales y desacondicionamiento físico. También se ha especulado la relación del síndrome con déficit de vitaminas y minerales, alteración del sueño, estrés psicológico y enfermedades articulares que favorezcan micro traumatismos. 7.11. Enfermedades músculo-esqueléticas de origen reumatológico La Osteoartrosis (OA) es la más común de las condiciones músculo-esqueléticas específicas que causa alteración de la función articular y dolor en el sistema músculo esquelético. Las radiografías de osteoartrosis de la cadera evidencian una prevalencia del 3-8% en los adultos mayores, y la osteoartrosis de rodillas tiene una prevalencia del 14-30% (32). La artritis reumatoide es significativamente menos común que la osteoartrosis, pero el impacto es mayor en las personas que afecta, por ser una enfermedad sistémica. La prevalencia en Europa es de 0.5 %, otra causa importante, es la osteoporosis, que compromete a mujeres postmenopáusicas con factores de riesgo, como la menopausia temprana e ingesta crónica de esteroides. La fibromialgia tiene una prevalencia del 0.5-5% en los diferentes estudios, está caracterizada por dolor muscular y fatiga y predomina más en la mujer (33). La osteoartrosis y los problemas de dolor crónico a menudo son manejados en el primer nivel de atención. Las enfermedades reumáticas como la AR requieren remisión al especialista. La posibilidad de manejo de las condiciones músculoesqueléticas en el cuidado primario depende de la organización y fuentes disponibles para estos diferentes problemas. El especialista en medicina física y rehabilitación (Fisiatra) participa activamente en el manejo de rehabilitación de las enfermedades músculo-esqueléticas de origen reumatológico, como la osteoartrosis, que es el desorden músculo-esquelético más común de estas, también es importante describir su intervención en el manejo de esta, el cual incluye la prevención, el diagnóstico, la evaluación y un amplio rango de intervenciones en los programas de rehabilitación. En la prevención, es importante considerar la evaluación de los factores de riesgo para la incidencia y progresión de la OA. Se ha encontrado una buena evidencia de la asociación de la edad, el género, la actividad física, el alto índice de masa corporal, la densidad ósea, los traumas previos y la terapia hormonal con la incidencia de la OA de la rodilla y de la edad con la incidencia de la OA de mano y cadera. Dolor Músculo - Esquelético El diagnóstico del síndrome miofascial es clínico basado en la anamnesis que reporta dolor muscular local y referido, que generalmente se aumentan con la actividad. Se deben identificar bandas de tensión y puntos gatillo. La identificación de puntos gatillo se puede realizar mediante la palpación plana con la punta de los dedos aplicando presión, localizando zonas induradas y dolorosas o mediante la palpación en pinza en la que los dedos pulgar e índice toman parte del músculo y lo deslizan identificando las bandas de tensión y puntos gatillo. 181 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR Los factores de riesgo modificables son. - la obesidad, - los deportes - los aspectos mecánicos, - la debilidad muscular - las cargas anormales, - los factores nutricionales y hormonales - los factores ocupacionales, Hay que intervenir sobre los estilos de vida para evitar o reversar estos riesgos, es posible tener un efecto positivo en prevenir el daño articular, reducir el dolor y otros deterioros y así mejorar la función, las actividades y la participación social del paciente. El rol del fisiatra es tener una estrategia comprensiva para orientar un programa de cuidado. El diagnóstico de OA es un diagnóstico clínico, incluyendo la historia del paciente, el examen físico, la investigación clínica y las técnicas de imagen. Dolor Músculo - Esquelético Las estrategias para la evaluación y las medidas están basadas en el modelo biopsicosocial como se describe en la Clasificación Internacional del Funcionamiento, discapacidad y salud (CIF) de la OMS, la cual sirve como un modelo excelente para direccionar las evaluaciones propias también como las intervenciones. En este aspecto el fisiatra debe conocer muy bien la CIF. Estas estrategias pueden ser aplicadas para la evaluación de pacientes con OA, la cual nos permite medir el impacto de la enfermedad sobre el individuo y las poblaciones 182 La clasificación internacional del funcionamiento, discapacidad y salud CIF de la OMS ha sido desarrollada para lograr una perspectiva biopsicosocial que es necesaria para describir el impacto de las diferentes condiciones médicas en la salud del individuo. La percepción de salud no es solamente la alteración de la función debido a cambios en las funciones corporales y estructuras (el dolor, la fatiga, el rango de movilidad, la debilidad muscular, el déficit de coordinación), sino también las limitaciones en las actividades (la movilidad, el agarrar y sostener objetos, las actividades de la vida diaria) y las restricciones en la participación (la ejecución vocacional, las relaciones familiares, la recreación y el ocio, la vida social), modificada por los factores contextuales (los factores medio-ambiental y personal, el comportamiento de la salud, las estrategias de afrontamiento, la comorbilidad, la edad y el género) también como en la calidad de vida. El núcleo de la CIF mostrado en la tabla 5 subraya la evaluación primaria y los puntos de tratamiento en los pacientes con OA también como las intervenciones apropiadas del fisiatra. MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR La CIF sirve como un modelo excelente para direccionar las evaluaciones propias también como las intervenciones. En este aspecto el fisiatra evalúa no solo el impacto de las funciones corporales y estructuras (el dolor, el rango de movilidad, la debilidad muscular, el déficit de coordinación), sino también las limitaciones en las actividades (la movilidad, el agarrar y sostener objetos, las actividades de la vida diaria) y las restricciones en la participación (la ejecución vocacional, las relaciones familiares, la recreación y el ocio, la vida social), modificada por los factores contextuales (los factores ambiental y personal, el comportamiento de la salud, las estrategias de afrontamiento, la comorbilidad, la edad y el género) también como la calidad de vida. El núcleo de la CIF mostrado en la tabla 5 subraya la evaluación primaria y los puntos de tratamiento en los pacientes con OA también como las intervenciones apropiadas del fisiatra (34). Tabla 5. Conjunto básico para la osteoartrosis, problemas relacionados y soluciones de Medicina Física y Rehabilitación (35) Categorías CIF Código Problemas de Influencia Intervenciones de MF y R Categoría Funciones corporales b 280 Sensación de dolor Dolor en articulaciones afectadas Intervenciones de manejo del dolor en MF y Rehabilitación b 710 Movilidad de articulaciones, función Movilidad y función alterada Ejercicio y otras medidas b 730 Funciones de fuerza muscular Debilidad muscular Ejercicios de fortalecimiento s 730 Estructura de la extremidad superior Cambios degenerativos relacionados a OA Enfoque farmacológico y no farmacológico s 750 Estructura de la extremidad inferior Cambios degenerativos relacionados a OA Enfoque farmacológico y no farmacológico s 770 Estructuras musculo esqueléticas adicionales relacionadas al movimiento Problemas con huesos, articulaciones, tendones, músculos y ligamentos extra articulares Rehabilitación músculo esquelética Dolor Músculo - Esquelético Estructuras corporales 183 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR Actividades y participación D 445 Uso de mano y brazo Asociado con autocuidado y actividades de la vida doméstica, las cuales pueden ser adversamente afectadas por OA Intervenciones apropiadas por Medicina Física y Rehabilitación d 450 Caminar Limitaciones en la habilidad de caminar Entrenamiento en movilidad D 540 Vestirse Restricción en actividades de la vida diaria Entrenamiento en actividades de la vida diaria Factores ambientales e 115 Productos y tecnología para uso personal en la vida diaria Pueden facilitar el funcionamiento Dispositivos asistidos e 150 Diseño, productos de construcción y tecnología de construcción para uso público Pueden ser facilitadores o barreras para el funcionamiento Modificaciones apropiadas e 310 Familia inmediata Pueden ser facilitadores para el funcionamiento Educación e 580 Políticas, sistemas y servicios de salud Pueden ser facilitadores para el funcionamiento Mejoría de servicios de salud relacionados a OA Dolor Músculo - Esquelético 7.12. Prevención de los dolores músculo-esqueléticos 184 7.12.1 Dolor musculo esquelético agudo Prevención: para minimizar la ocurrencia de un dolor músculo-esquelético agudo, se deben estimular los estilos de vida saludables, estos incluyen: la actividad física para mantener un entrenamiento físico, el mantenimiento de un peso ideal, de una dieta adecuada, la prevención de accidentes, la creación de un ambiente seguro en casa, el minimizar los riesgos adquiridos a través del lugar de trabajo, así como la escogencia de un estilo de vida que sean conducentes a una buena salud y bienestar general evitar el alcohol, el cigarrillo. La conciencia pública e individual de los problemas que se relacionan con la salud músculo-esquelética son esenciales para minimizar el dolor músculo-esquelético (2). 7.12.2. Prevención del dolor musculo-esquelético recurrente Para asegurar la prevención del dolor musculoesquelético agudo recurrente y otras complicaciones, se debe hacer énfasis en una recuperación exitosa mientras se monitorea el estilo de vida y los riesgos adicionales que podrían contribuir a una recaída del dolor musculoesquelético. Permitir que la persona asuma la responsabilidad de su autocuidado con el apoyo continuo de la familia y del médico, MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR así como del empleador y otras personas involucradas en el proceso. Los servicios de salud y el sector del voluntariado deben proporcionar información, asesoramiento y facilidades para que las personas manejen los episodios recurrentes de dolor músculo-esquelético agudo y den orientaciones sobre la conveniencia de cuándo, buscar consejo médico (2). 7.12.3. Prevención para evitar que el dolor músculo-esquelético agudo se convierta en dolor músculo-esquelético crónico Una de las razones más importantes para el tratamiento de forma adecuada del dolor musculoesquelético agudo es prevenir la progresión a dolor crónico. Para limitar la posibilidad de la disminución de la salud debido al dolor músculoesquelético crónico, el estado de la salud actual del paciente debe ser medido y monitoreado a largo plazo. El conocimiento del médico de las banderas rojas y amarillas, así como de otros factores que influencian el progreso del dolor músculo-esquelético agudo, son imprescindibles para la prevención y la identificación precoz de condiciones más serias. Todos los aspectos de la vida del paciente, desde la salud global hasta los riesgos, deben ser reevaluados durante todo el tratamiento y la recuperación. Cuando sea necesario, el tratamiento médico y quirúrgico debe ser reevaluado y adaptado para controlar el dolor de manera eficaz y eficiente. Debería haber Información accesible para las personas con dolor músculo-esquelético sobre cómo reducir el riesgo de desarrollar dolor crónico (2). Prevención del dolor musculo-esquelético crónico Para minimizar la aparición del dolor musculo-esquelético crónico, uno podría identificar las personas en riesgo durante el cuidado del dolor musculoesquelético agudo y responder con una intervención adecuada, prestando especial atención a la intervención psicosocial y a los factores ocupacionales (banderas amarillas). Es importante mantener un estilo de vida saludable; esto incluye el monitoreo del peso y de la dieta, riesgos adquiridos en el lugar de trabajo y actividades recreativas, así como los estilos de vida que favorezcan una buena salud y bienestar general. En caso de un desorden musculo-esquelético crónico específico por ejemplo la osteoartrosis, el cuidado apropiado de la enfermedad subyacente y el tratamiento del dolor adaptado son cruciales para evitar un mayor deterioro no somático (2). 7.14. Diagnóstico Anamnesis/ Evaluación del dolor Para encontrar el origen y la etiología del dolor musculo-esquelético agudo de una forma eficiente y efectiva se debe realizar una historia médica y un examen físico completos, así como un buen análisis de la situación social. Los prestadores de salud proveen unas banderas rojas para identificar condiciones que requieren evaluación urgente, tales condiciones incluyen: Dolor Músculo - Esquelético 7.13. Dolor musculo-esquelético crónico 185 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR BANDERAS ROJAS: -Neoplasia o absceso espinal, -Historia médica de malignidad, -Historia reciente de traumatismo, -Fractura vertebral compresiva, -Dolor constante que empeora con el tiempo y que no alivia con el reposo o con el cambio de posición, -Uso prolongado de corticoides, -Uso de drogas intravenosas ilegales - herniación discal, - síntomas neurológicos - deformidad estructural evidente de la column a vertebral - dolor sacro - masa abdominal - disminución de pulsos distales - aneurisma de aorta abdominal. - Malestar general, Las áreas del dolor deben ser examinadas cuidadosamente especialmente las de la columna y las estructuras neurológicas. Para poder evaluar adecuadamente el tipo de dolor y descartar una condición seria se deben realizar estudios imagenológicos y exámenes de laboratorio, evaluar si es una condición médica o quirúrgica. Para tomar estas decisiones debe haber una buena comunicación entre los profesionales tratantes, el paciente y su familia. En el dolor músculo-esquelético agudo hay que estudiar el tipo y severidad del dolor (medición por escalas análogas), evaluar la naturaleza del dolor y realizar el tratamiento adecuado, para así lograr que el retorno a su vida normal sea lo más pronto posible. Dolor Músculo - Esquelético En un paciente con historia previa de consultas, el término de banderas amarillas identifica factores psicosociales y ocupacionales que pueden incrementar el riesgo de cronicidad en los pacientes, las cuales se deben intervenir oportunamente para disminuir los riesgos de que el dolor se cronifique. Estas BANDERAS AMARILLAS son: 186 Obesidad, bajo nivel socioeconómico, estrés, conducta depresiva, insatisfacción laboral, angustia, ansiedad, disfunción cognitiva, trabajos monótonos, actividades que incluyan levantamiento de objetos o cargas o flexión de la columna hacia adelante, que sean repetitivas, que obliguen al paciente a adoptar posturas estáticas o que tengan que ver con vibración. El fisiatra, en conjunto con la evaluación del psicólogo y el consejero vocacional, debe evaluar y documentar el comportamiento observado por el dolor y el nivel de angustia, la motivación, la preparación y las expectativas para el tratamiento, además de discutir temas relacionados con el retorno al trabajo y los niveles anteriores de funcionalidad que tenía el paciente. MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR En muchos casos, se cree que los comportamientos de discapacidad pueden perpetuarse por recompensas financieras, profesionales, y psicológicas relacionadas con no trabajar o '' estar enfermo”. '' Este concepto de '' ganancia secundaria '' puede ser equiparado erróneamente con la simulación, de hecho, es más apropiado para relacionar ganancia secundaria tener en cuenta consideraciones psicosociales más complejas (tabla 6) (35). Las obras de Gatchel, Fishbain y Kwan han descrito estos conceptos de '' ganancia y pérdida secundaria '' y '' ganancia y pérdida terciaria '' (tabla 7).(35). En este sentido, '' pérdidas '' o '' ganancias '' asociadas con la enfermedad y la discapacidad pueden afectar al paciente, a la familia o a los compañeros de trabajo de éste.(35). Pérdidas económicas, la pérdida de las relaciones sociales en la red de trabajo y apoyo, la pérdida de la aprobación de la comunidad, el estigma social de ser discapacitado, sanciones negativas de la familia, la culpa por discapacidad, la pérdida de actividades recreativas, la pérdida de respeto por parte de los familiares. El fisiatra debe desarrollar la confianza y la relación con el paciente para entender los obstáculos a la recuperación (es decir, las relaciones conflictivas que involucran a la familia, el empleador, el administrador del caso, y el sistema legal) que potencialmente pueden conducir a retraso de la mejoría clínica y la resolución de casos. Aunque la administración de medicamentos analgésicos suele ser el enfoque principal al iniciar el tratamiento farmacológico del dolor agudo, se debe emplear un enfoque más racional como es el modelo multidisciplinario o idealmente interdisciplinario para tratar más efectivamente los efectos multidimensionales del dolor crónico. Este enfoque ayuda a simplificar y coordinar el uso de una serie de medicamentos con numerosos mecanismos dirigidos a la consecución de la analgesia, mejor estado de ánimo y el sueño reparador. Dolor Músculo - Esquelético Tabla 6. Ganancias secundarias comunes 187 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR Tabla 7. Ejemplos de las ganancias y pérdidas terciarias comunes Ganancias terciarias Familia - cuidador La gratificación de las necesidades altruistas Medios de estar enfermo desarrollan dependencia de cuidador Ganar la simpatía de la red social sobre el miembro de la familia enfermo Resultados financieros Cuidador profesional (es decir, médico, enfermera, administrador de casos) Admiración y respeto por parte de los pacientes o de sus grupos de apoyo Las recompensas financieras asociadas con un mayor grupo de clientes Pérdidas terciarias Familia - cuidador El aumento de las responsabilidades Efecto emocional de experimentar el sufrimiento de un ser querido Las dificultades económicas Cuidador profesional Ser visto por colegas u otros como deshonroso o contribuir a pacientes discapacitados La presencia de estos factores también requieren intervención. 7.15. Evaluación Clínica del dolor músculo-esquelético crónico Dolor Músculo - Esquelético El dolor crónico, como síntoma común que trastorna gravemente la calidad de vida de la población debe ser “buscado” activamente en los pacientes que acuden a los hospitales desde el primer hasta el tercer nivel. Además, en la evaluación clínica inicial y en las consultas de seguimiento del paciente afectado de dolor crónico, debe utilizarse un protocolo mínimo y uniforme para evitar disparidades en la atención y mejorar la eficacia de las intervenciones propuestas. A continuación se exponen las recomendaciones sobre evaluación del paciente con dolor crónico: 188 - En la visita inicial de cualquier persona al servicio de salud, un profesional de la salud deberá valorar la presencia de dolor crónico. - Una valoración adecuada del paciente con dolor debe incluir una historia clínica (tabla 8) y un examen físico completos, así como una revisión de pruebas complementarias que permitan realizar un diagnóstico definitivo, establecer un plan terapéutico y, si es posible, un pronóstico. - La descripción inicial del dolor debe incluir características como su intensidad, frecuencia (o patrón), localización, duración y factores que lo precipitan o alivian. - En la evaluación inicial se debe incluir una historia de la medicación analgésica recibida y el resultado de la misma, incluyendo “remedios naturales”. - La evaluación inicial también debe incluir una valoración de la discapacidad funcional asociada al dolor, incluyendo actividades de la vida diaria. MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR - En la visita inicial de cualquier persona al servicio de salud, un profesional de la salud deberá valorar la presencia de dolor crónico. - Una valoración adecuada del paciente con dolor debe incluir una historia clínica (tabla 8) y un examen físico completos, así como una revisión de pruebas complementarias que permitan realizar un diagnóstico definitivo, establecer un plan terapéutico y si es posible, un pronóstico. - La descripción inicial del dolor debe incluir: características como su intensidad, frecuencia (o patrón), localización, duración y factores que lo precipitan o alivian; se debe incluir una historia de la medicación analgésica recibida y el resultado de la misma, incluyendo “remedios naturales”. - Debe incluir una valoración de la discapacidad funcional asociada al dolor, incluyendo actividades de la vida diaria. - Se debe evaluar el impacto del dolor sobre el estado emocional y sobre las relaciones familiares y actividades socio-laborales. - Debe recogerse una valoración cuantitativa de la intensidad del dolor (escala visual numérica o analógica) que será utilizada en las visitas de seguimiento. - Deben ser reevaluados regularmente acerca de la mejoría o deterioro; acerca de complicaciones atribuidas al tratamiento. La frecuencia de las revisiones debe estar en función de la severidad del dolor y de los potenciales efectos adversos del tratamiento. - Los pacientes deben ser instruidos para utilizar una hoja o diario de dolor en el que anoten regularmente la intensidad, respuesta al tratamiento, uso de medicación y actividades asociadas. - Los pacientes, deben ser reevaluados regularmente acerca de la mejoría, deterioro o complicaciones atribuidas al tratamiento. La frecuencia de las revisiones debe estar en función de la severidad del dolor y de los potenciales efectos adversos del tratamiento. - En las revisiones: deberán utilizarse las mismas escalas cuantitativas, se incluirá una evaluación de la correcta utilización de analgésicos, de sus efectos adversos y de problemas de cumplimiento; se incluirá una evaluación de los efectos positivos y negativos de los tratamientos no farmacológicos. En la anamnesis se debe hacer una muy buena historia clínica (Tabla 4) Historia del dolor: · Cronología · Factores asociados al comienzo · Localización · Características cualitativas (opresivo, sordo, urente, punzante, etc.) · Ritmo (mecánico, inflamatorio, mixto) · Intensidad (escala visual analógica o numérica) · Factores agravantes o que inducen alivio · Impacto del dolor sobre el sueño, emociones, actividades de la vida diaria, relaciones familiares y sociales ·Síntomas acompañantes Historial terapéutico (incluyendo remedios “naturales”) Historia psicológica Investigar posible historia de ansiedad y depresión, adicción a fármacos o drogas, trastorno somato morfo, trastorno de personalidad, etc. Historia Clínica General Dolor Músculo - Esquelético Tabla 8. Historia Clínica (37) 189 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR Examen físico El fisiatra puede servir como el líder del equipo de rehabilitación integral. La evaluación inicial de los pacientes, se enfoca en un examen físico músculoesquelético integral, incluyendo la evaluación postural compensatoria e imbalances musculares, que pueden ayudar a perpetuar el dolor y la disfunción. Se aconseja un examen general y una valoración minuciosa de las zonas que provocan dolor. Cuando se considere adecuado se realizará un examen físico completo que debe incluir (tabla 9) (37): Tabla 9. Examen físico Dolor Músculo - Esquelético Examen músculo-esquelético • Postura • Marcha· Exploración articular: simetría, amplitud de movimiento, tamaño, signos inflamatorios, estabilidad ligamentosa y maniobras de provocación del dolor. Exploración vertebral: simetría, amplitud de movimiento, dolor a la palpación o estiramiento, maniobras de provocación Exploración muscular: presencia de amiotrofias, dolor o tumefacción, fuerza, puntos gatillo Examen neurológico · Estado mental · Pares craneales y nervios periféricos (en el dolor neuropático puede existir una respuesta exagerada a estímulos dolorosos (hiperalgesia) o dolor provocado por estímulos normalmente indoloros (alodinia) · Reflejos musculares Examen psicológico · Evaluación básica para depresión, ansiedad, abuso de fármacos o consumo de drogas. · En pacientes con síndromes de dolor complejos y/o historia de abuso de alcohol, drogas o adicción y/o historia psiquiátrica previa significativa, se recomienda evaluación especializada. Evaluación funcional · Capacidades y déficits funcionales 190 7.16. Diagnósticos diferenciales En el dolor músculo-esquelético siempre se deben tener en cuenta los diagnósticos incluidos en las banderas rojas, los cuales siempre debemos tener en mente: neoplasia o absceso espinal, historia médica de malignidad, historia reciente de traumatismo, fractura vertebral compresiva, dolor constante que empeora con el tiempo y que no alivia con el reposo o con el cambio de posición, uso prolongado de corticoides, uso de drogas intravenosas ilegales, malestar general, pérdida de peso inexplicable, síntomas neurológicos herniación discal, deformidad estructural evidente de la columna vertebral, dolor sacro, masa abdominal, disminución de pulsos distales y aneurisma de aorta abdominal. MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR 8. TRATAMIENTO 8.1. Tratamiento dolor músculo-esquelético agudo La primera meta en el proceso de rehabilitación en respuesta al dolor músculo esquelético agudo es restablecer la función y la movilidad al nivel preexistente. El potencial funcional podría considerarse un estado pre mórbido así como el resultado de las limitaciones inducidas por las lesiones músculo-esqueléticas. En el manejo temprano del dolor musculo-esquelético agudo (desde el comienzo hasta 4 semanas) (38), las guías recientes recomiendan planes de manejo destinados a facilitar el progreso a través de períodos de dolor agudo y la reanudación temprana de actividades normales (39) (40). Para estos fines, tales guías incluyen recomendaciones que asisten al clínico (médico) proveer información (explicando el dolor), garantía (que recuperación es esperada y no hay mayor problema), consejo/estímulo para gradualmente reasumir las actividades normales de la vida diaria, y algunas formas de aliviar el dolor, usualmente medicamentos como el acetaminofén o antiinflamatorios no esteroideos. Después de la fase aguda, un programa de reactivación graduado, posiblemente usando ejercicios, es a menudo recomendado para restaurar el movimiento articular y la fuerza muscular (41). En el dolor músculo-esquelético agudo no específico: Hay que disminuir los riesgos para una declinación en la salud, el síndrome de desacondicionamiento físico y las contracturas resultantes de este y realizar el tratamiento adecuado, para así lograr que el retorno a su vida normal sea lo más pronto posible Para la mayor parte de las patologías músculo-esqueléticas, el interrogatorio con énfasis en la detección de los problemas emocionales, la búsqueda de los signos de alarma de enfermedad inflamatoria o neoplásica y el examen físico detallado son suficientes para tener un diagnóstico e iniciar un manejo en el nivel básico de atención. La gran mayoría de condiciones clínicas relacionadas con patologías músculo-esqueléticas comunes se pueden resolver en el nivel básico de atención solamente con educación al paciente y sin necesidad de exámenes complementarios. Las enfermedades articulares inflamatorias y los dolores lumbares complicados así como algunos síndromes dolorosos crónicos deben ser atendidos en consultas especializadas. Solo algunos pacientes requerirán de otros servicios de apoyo tales como psicología y fisioterapia y la formulación de exámenes especializados. Muchos dolores musculo esqueléticos son transitorios y se resuelven sin intervención médica. En el dolor que tiene un origen nociceptivo bien definido son muy útiles los analgésicos antiinflamatorios. Dolor Músculo - Esquelético 8.2. Tratamiento de los dolores musculo-esqueléticos comunes 191 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR Algunos tratamientos utilizados durante muchos años para el manejo del dolor lumbar y la osteoartritis han probado ser ineficaces. El acetaminofén cada día pierde más terreno en el tratamiento del dolor músculo-esquelético (42). Los beneficios del manejo quirúrgico del canal lumbar continúan en la incertidumbre (43). Para el tratamiento de algunas tenosinovitis (tensosinovitis de Quervain) se utilizan las infiltraciones, las férulas y la fisioterapia. El manejo quirúrgico se puede considerar si no hay respuesta favorable al tratamiento conservador. Se ha demostrado que las infiltraciones y el tratamiento quirúrgico mejoran los síntomas del STC. La infiltración con corticoides produce disminución de los síntomas hasta un mes después de la aplicación. Más allá de este tiempo no ha sido demostrada la eficacia de los corticoides. La historia natural del síndrome de túnel carpiano indica que un porcentaje de casos leves o moderados se resuelven espontáneamente. Por esta razón, el manejo conservador (férulas) es una opción válida. Para los esguinces agudos de los músculos o ligamentos, la sabiduría convencional es que el tratamiento debe incluir reposo, inmovilización inicial, aplicación de frío, y el ejercicio posterior. En ausencia de lesiones, algunas intervenciones tradicionales han demostrado ser válidas cuando se somete a escrutinio científico. Los agentes anti-inflamatorios no esteroideos no siempre son más eficaces que el paracetamol (acetaminofén) o placebo. Las inyecciones de esteroides pueden ser efectivos por un par de semanas, pero no son necesariamente más eficaces que las inyecciones de anestésico local solo, u otros tratamientos. Dolor Músculo - Esquelético El activo terapéutico es la historia natural favorable de dolor músculo-esquelético agudo. Esto necesita ser explicado de manera convincente a los pacientes como una intervención terapéutica. A partir de entonces, el paciente debería instar y ayudar a reanudar y mantener la actividad normal, incluyendo el trabajo. Para el dolor agudo en el cuello, la mejor evidencia sugiere tranquilizar al paciente, realizar sus actividades normales, así como promover la realización de ejercicios para mantener la movilidad del cuello. 192 Para el dolor lumbar agudo, hay fuerte evidencia que apoya el explicar y tranquilizar, y que este se mantenga activo como el régimen más eficaz de tratamiento. Terapias pasivas deben ser evitadas. Tratamiento del síndrome miofascial El tratamiento del síndrome miofascial es multidimensional e involucra educación, modificaciones en las actividades, corrección de imbalances, estiramiento muscular, medios físicos, analgesia e infiltraciones. MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR Existen varias técnicas que pueden ser empleadas por el médico en el manejo del punto gatillo. Estas técnicas buscan la inactivación de puntos gatillos activos o latentes y la disminución de la descarga de neuronas gamma. Las técnicas más empleadas son: Técnica de compresión isquémica: se basa en la aplicación sostenida de presión sobre el punto gatillo el cual al ser liberado de la presión se muestra de color blanco y presenta luego una reacción de hiperemia secundaria. Esta técnica ha mostrado su efectividad en asocio al estiramiento muscular (44). Técnica de energía muscular de Mitchell: El médico coloca el músculo en posición de estiramiento y pide al paciente una contracción suave de aproximadamente 5 segundos mientras que simultáneamente opone una resistencia proporcional (contracción isométrica), después de la cual en la fase de relajación el médico realiza estiramiento del músculo hasta alcanzar una nueva barrera motriz. Esto se repite 3 a 5 veces. Técnica tensión- contra tensión de Jones: El médico localiza y presiona el punto gatillo desencadenando dolor, llevando luego al músculo a una posición en la que desaparezca el dolor, en esta posición debe mantener la presión sobre el punto gatillo durante aproximadamente 90 segundos y retornar a la posición inicial para evaluar el resultado. La infiltración de puntos gatillo puede ser punción seca o infiltración con anestésico local, corticoide o toxina botulínica. La evidencia sobre el uso de aguja seca es contradictoria. En una revisión sistemática, se encuentra evidencia limitada para el uso de aguja seca derivada de un estudio que concluye que la aguja seca fue superior a no tratamiento, en dos estudios los resultaron fueron contradictorios y en cuatro no se encontró efecto superior al placebo, sin embargo el tamaño de las muestras y la pobre calidad de los estudios no permite obtener mayores resultados (45). En un estudio en pacientes, con síndrome miofascial cervical, que fueron tratados con infiltración de anestésico local comparado con aguja seca, en los que se evaluaron los parámetros de dolor medido por escala visual análoga, rangos de movimiento articular medidos por goniometría y nivel de depresión medido con el Inventario de Depresión de Beck, se encontró mejoría significativa en los parámetros evaluados con ambos tipos de tratamiento, sin diferencia significativa entre los dos tipos de tratamiento (46). Dolor Músculo - Esquelético El manejo de los puntos gatillo se debe complementar con fisioterapia para el reacondicionamiento muscular que incluye propiocepción, estiramiento, fortalecimiento, postura y neurodinamia, además de la aplicación de medios físicos como calor, frio y estimulación eléctrica. 193 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR La toxina botulínica ha sido aplicada directamente en puntos gatillo, los estudios y revisiones sistemáticas muestran resultados inconsistentes con evidencia no concluyente para su uso (47,48 ). Uno de los aspectos más importantes del manejo del síndrome miofascial para evitar recaídas es la eliminación de los factores desencadenantes o perpetuadores como trauma repetitivo, sobre utilización muscular, tensión postural, inmovilidad, hipotiroidismo, déficit nutricional, hipoglicemia, hiperuricemia, ansiedad, depresión, trastorno del sueño, infecciones virales, infecciones bacterianas. En Conclusión: el manejo del síndrome miofascial es multimodal y depende de la severidad, la localización y los factores desencadenantes, involucra la eliminación de estos factores, la inhibición de los puntos gatillo con técnicas manuales, fisioterapia, medios farmacológicos, infiltraciones con anestésicos locales, corticoides, toxina botulínica y punción con aguja seca. 8.3Tratamiento del dolor musculo-esquelético crónico 8.3.1. Objetivos del tratamiento Los objetivos de tratamiento para pacientes con dolor musculo-esquelético crónico han sido diversamente especificados en la literatura y recomendados en varias guías clínicas, consistentes con estas, el tratamiento y las metas de tratamiento para cada caso podrían incluir (49): - Mejoría de la función física (ejemplo: incrementar arcos de movilidad, marcha) - Mejoría del estado funcional general (ejemplo: incrementar actividades de la vida diaria, sociales- actividades recreacionales, hogar-actividades domésticas) - Incremento en el automanejo del dolor crónico Dolor Músculo - Esquelético - Mejoría del estado vocacional, estado de discapacidad (ejemplo: retornar al 194 trabajo, comenzar entrenamiento en el trabajo, comenzar clases) - Reducir/descontinuar opiáceos y sedantes hipnóticos -Reducir la utilización de cuidados de la salud para el dolor crónico (ejemplo: reducir procedimientos médicos, admisiones intrahospitalarias o ambulatorias). - Reducción del nivel de dolor en EVA (ej.: reducir los puntajes en la escala análoga visual, verbal) MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR El programa de rehabilitación se fundamenta en dos pilares: evaluación diagnóstica integral y manejo por un equipo de profesionales de la salud generalmente coordinado por un especialista el área. El fisiatra es el especialista en los programas de rehabilitación y es el profesional idóneo que coordina el equipo, que desde cada una de sus especialidades ayuda al paciente a una capacitación integral, utilizando idealmente el modelo interdisciplinario de atención (50). El dolor músculo-esquelético crónico es multidimensional y comprende una compleja interrelación entre factores físicos, psicológicos, y sociales que alteran los síntomas y el curso de los síndromes dolorosos, por tanto el manejo debe ser de Rehabilitación interdisciplinaria. En el dolor músculo-esquelético crónico se pueden presentar dos situaciones: 1. Puede existir evidencia de un claro evento nociceptivo en el pasado pero los síntomas actuales son desproporcionados, lo que se puede demostrar en el examen físico y en los estudios paraclínicos. 2. No existir evidencia física de un daño estructural. Ambos se relacionan con problemas emocionales, psicosociales o laborales y tienen una pobre respuesta al manejo médico convencional. En los pacientes con dolor músculo-esquelético crónico el alivio completo del dolor usualmente no es alcanzable con el solo tratamiento médico, recibiendo todo tipo de tratamientos con medicamentos analgésicos, neuromoduladores o terapias de distintas modalidades pero la respuesta generalmente no es satisfactoria con un solo enfoque de intervención, por lo que se deben atender otros riesgos que pueden estar contribuyendo a la discapacidad y sufrimiento por el dolor Por todo lo anterior el dolor crónico se debe manejar con el modelo biopsicosocial, el cual fue descrito por Engel (51), quien describió una conceptualización de enfermedad en la cual los síntomas fueron considerados ser el resultado de una interacción dinámica entre variables psicológicas, sociales y pato fisiológicas. Este modelo biopsicosocial aplicado al dolor, incorpora las nociones que en el dolor presenta cambios a nivel fisiológico (nocicepción) iniciados por el trauma o patología; variables psicológicas que son reflejadas en la atención y la evaluación de sensaciones internas; estas evaluaciones y respuestas comportamentales son a su vez influenciadas por variables sociales o ambientales (52). Dolor Músculo - Esquelético La población con dolor músculo- esquelético crónico se asocia con varios factores de riesgo en la vida social y la vida laboral, considerándose que esta población presenta en forma común ausencia laboral por enfermedad y discapacidad, es por esto que las primeras intervenciones en el lugar de trabajo han demostrado reducir las incapacidades laborales, aunque hay factores que contribuyen a que el dolor no mejore y que ya los vimos como banderas amarillas. 195 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR Medicación, Ejercicio, Cirugía, Sueño Cognición, Emociones, Comportamiento Cuidado de la Salud, Familia, Trabajo La Rehabilitación es una metodología clínica en salud que incluye un conjunto de intervenciones y procedimientos dirigidos a ayudar a una persona a alcanzar o recuperar el más completo potencial físico, psicológico, social, vocacional, laboral y educacional compatible con su deficiencia anatómica, fisiológica o sintomática y sus limitaciones medioambientales. En contraste a la terapéutica médica clásica, la cual enfatiza el diagnóstico y tratamiento contra un proceso patológico, la rehabilitación produce múltiples intervenciones dirigidas a ambos: la causa y los efectos secundarios del daño y de la enfermedad, por lo que en esta se aplica el modelo Biopsicosocial. Rehabilitar (que proviene del latín “habilitas”) significa “hacer hábil de nuevo” y en resumen es el proceso por medio del cual se ayuda a un enfermo a conseguir los máximos niveles posibles de funcionalidad, independencia y calidad de vida, tomando en cuenta sus capacidades y aspiraciones de vida (50). Dolor Músculo - Esquelético Para poder realizar este modelo de rehabilitación biopsicosocial en el paciente con dolor músculo-esquelético crónico, se debe realizar el manejo por un grupo de profesionales que nos permita hacer el manejo integral, para esto es importante diferenciar muy bien los dos tipos de manejo de rehabilitación por grupo de profesionales que se pueden dar y que mencionaremos a continuación: 196 8.3.2. Rehabilitación multidisciplinaria Vs interdisciplinaria del dolor músculo esquelético crónico Para empezar, una clara distinción debe hacerse entre rehabilitación multidisciplinaria versus interdisciplinaria del dolor. A menudo hay confusión en la literatura sobre las diferencias entre manejo del dolor multidisciplinario e interdisciplinario, lo que resulta en los términos que se utilizan indistintamente. MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR Multidisciplinario connota la participación de varios profesionales de la salud (médico, psicólogo, fisioterapeuta, terapeuta ocupacional, trabajadora social), no obstante, la integración de sus servicios, así como la comunicación entre estos, puede estar limitada debido a que estos no pueden estar situados en el mismo hospital o incluso estando en el mismo hospital no se tienen en cuenta los objetivos de las otras disciplinas. La atención interdisciplinaria consiste en una mayor coordinación de los servicios del programa de rehabilitación integral y la comunicación frecuente entre los profesionales del equipo de salud, todo el cuidado se proporciona en el mismo hospital. Los ingredientes claves para la atención interdisciplinaria son una filosofía común de la rehabilitación, la comunicación diaria y constante entre los profesionales acerca de la situación del dolor crónico en el paciente, y la participación activa del paciente. Un verdadero programa integral asegura la mejor atención del paciente y enfatiza la coordinación regular de los servicios (52). Los integrantes de estos equipos son: El paciente y su familia: se consideran los miembros más importantes del equipo. Médico especialista en Dolor: El médico especialista en el estudio y manejo del dolor. Estructura el equipo multidisciplinario y el plan de tratamientos e intervenciones. Es el responsable directo del enfermo y su médico de cabecera. El fisiatra coordina el equipo y los servicios de cuidados del paciente junto con los demás miembros del equipo. El fisiatra se centra en la recuperación de las funciones en las personas con dolor tratando deficiencias, discapacidades (limitaciones en las actividades de la vida diaria), y complicaciones a nivel de los diferentes sistemas orgánicos. En conjunto con los otros profesionales del equipo interdisciplinario revisa la esfera emocional, el ambiente social y su impacto a nivel familiar, laboral y comunitario. Adicionalmente proporciona al enfermo instrumentos adaptativos, modifica el entorno y enseña al paciente y a su familia a adaptarse a los cambios en el estilo de vida generados por la incapacidad. Realiza las siguientes funciones: 1. Coordina el tratamiento médico del paciente proporcionado por otros profesionales de la salud. 2. Proporciona una comunicación constante y efectiva entre todo el personal de tratamiento. 3. Asiste a las reuniones formales del equipo de tratamiento interdisciplinario para revisar el progreso del paciente. 4. Evalúa y monitorea los resultados del tratamiento. Dolor Músculo - Esquelético Fisiatra (especialista en Medicina Física y rehabilitación): El médico especialista que evalúa y trata a los pacientes en rehabilitación. 197 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR El fisiatra puede encontrar las necesidades de los pacientes con dolor músculoesquelético, tanto de tejidos blandos, como de trauma, como de enfermedades articulares y óseas en las fases aguda, crónica y en las secuelas, usando los enfoques de la Medicina Física y rehabilitación incluyendo: 1) evaluación basada en el modelo comprensivo del funcionamiento, la clasificación internacional de la funcionalidad, la discapacidad y la salud (CIF), que los capacita en las áreas de la función deteriorada, con el fin de aplicar las medidas necesarias; 2) diagnóstico adecuado usando procedimientos diagnósticos instrumentales, además del examen clínico; 3) resultados de medidas disponibles; 4) evidencia basada en tratamientos farmacológicos y no farmacológicos y 5) mantenimiento de la participación social incluyendo “retorno al trabajo” basado en la restauración de la función, todo esto, eventualmente resultará en mejoría de la calidad de vida de los pacientes (53). Dolor Músculo - Esquelético El Fisiatra actúa a nivel de enfermedades en fase aguda, crónica, evitando y tratando deficiencias, incapacidades y complicaciones a nivel de los diferentes sistemas orgánicos, esfera emocional, ambiente social y su impacto a nivel familiar, laboral y comunitario. Adicionalmente proporciona al enfermo instrumentos adaptativos, modifica el entorno y enseña al paciente y a su familia a adaptarse a los cambios en el estilo de vida generados por la incapacidad. 198 Enfermera: profesionales y técnicos con experiencia en cuidados de rehabilitación y en ayudar a los pacientes a conseguir la máxima independencia posible, sobre todo en lo relativo a cuidados médicos, prevención de las complicaciones y educación del paciente y su familia. Realiza las siguientes funciones: 1. Proporciona un seguimiento de todos los procedimientos (inyecciones, bloqueos nerviosos, etc.) 2. Puede interactuar como administrador de casos de pacientes 3. Mantiene una comunicación efectiva con el equipo de tratamiento 4. Asiste a las reuniones formales del equipo de tratamiento interdisciplinario para revisar el progreso del paciente 5. Evalúa y monitorea los resultados del progreso del tratamiento Fisioterapeuta: Terapeuta que ayuda a los pacientes con problemas relacionados con el movimiento, la fuerza muscular, el ejercicio y el funcionamiento de las articulaciones. Realiza las siguientes funciones: 1. Enseña una mecánica corporal adecuada 2. Mantiene una comunicación efectiva con el equipo de tratamiento 3. Asiste a las reuniones formales del equipo de tratamiento interdisciplinario para revisar el progreso del paciente 4. Evalúa y monitorea los resultados del tratamiento MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR Terapeuta ocupacional: Terapeuta que ayuda a los pacientes con problemas relacionados con las actividades cotidianas, incluyendo el trabajo, la escuela, la familia y las actividades sociales y recreativas. Realiza las siguientes funciones: 1. Soluciona problemas vocacionales y determinantes físicos de la discapacidad 2. Enseña técnicas de analgesia, para el manejo del dolor en el trabajo 3. Contacta empleadores para obtener la descripción del trabajo / reentrenamiento oferta de trabajo 4. Mantiene una comunicación efectiva con el equipo de tratamiento 5. Asiste a las reuniones formales del equipo de tratamiento interdisciplinario para revisar el paciente Psiquiatra, psicólogo o neuropsicólogo: Médico o profesional que realiza la evaluación cognoscitiva (de pensamiento y aprendizaje) del paciente y que ayuda tanto al paciente como a su familia a adaptarse a la discapacidad. Realiza las siguientes funciones: 1. Proporciona una evaluación psicosocial completa 2. Evaluar las fortalezas y debilidades psicológicas del paciente 3. Utiliza enfoque de tratamiento cognitivo-conductual de los problemas psicosociales 4. Mantiene una comunicación efectiva con el equipo de tratamiento 5. Asiste a las reuniones formales del equipo de tratamiento interdisciplinario para revisar pacientes. Trabajador social clínico: Asesor profesional que trabaja como enlace entre el paciente, su familia y el equipo de tratamiento de rehabilitación. Ayuda a proporcionar apoyo y coordina los planes hospitalarios, ambulatorios y las remisiones a otros especialistas, puede también coordinar la asistencia con las empresas prestadoras de salud. El tratamiento interdisciplinario del dolor se divide en manejo farmacológico y no farmacológico: 8.3.3. Manejo farmacológico En la ARTROSIS el acetaminofén en dosis de dos o más gramos al día es superior al placebo, con tasas de seguridad similares, por lo que se considera de primera elección. La dosis debe disminuirse en pacientes con hepatopatía o nefropatía severas y en consumidores de etanol. I A Si no hay respuesta positiva al acetaminofén a dosis de hasta 4 g/d, se deberá considerar el tratamiento con AINES orales teniendo en cuenta la seguridad gastrointestinal. I A Dolor Músculo - Esquelético A continuación mencionaremos los medicamentos que se utilizan con su nivel de evidencia (37): 199 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR Cuando se administran AINES se debe tener especial precaución con los pacientes de riesgo: edad avanzada, insuficiencia renal, riesgo cardiovascular elevado, diátesis hemorrágica e hipersensibilidad. También se debe tener en cuenta la aparición de interacciones. II B La toxicidad es un factor limitante y los efectos secundarios están relacionados con la dosis y la duración de la terapia. Los efectos adversos más habituales son la toxicidad gastrointestinal, la retención de líquidos y la hipertensión. I A Se deben tener en cuenta las siguientes premisas durante la administración de Aines (II B): · Utilizar la mínima dosis efectiva que alivie los síntomas · No utilizar más de un Aine al mismo tiempo. · Utilizar gastroprotección, en todos los pacientes mayores de 65 años y antes de esta edad en pacientes con antecedentes documentados de úlcera péptica, consumo concomitante de glucocorticoides, anticoagulantes y antiagregantes y en pacientes con comorbilidad grave. La coprescripción de gastroprotectores en los pacientes tratados con AINES, fuera de las indicaciones del apartado anterior, no ha demostrado que mejore la relación de costo-efectividad frente a la no coprescripción y por tanto, no se recomienda. IIIC En los pacientes con riesgo gastrointestinal elevado se puede contemplar la prescripción de un inhibidor selectivo de COX 2 (COXIB), previo examen riguroso del riesgo cardiovascular, incluido el control de tensión arterial antes y durante el tratamiento. I A En el momento actual no se conoce con seguridad la relación de los Aines con el riesgo cardiovascular, por lo que este deberá ser evaluado y tenido en cuenta también antes de la prescripción de Aines, no solamente con los Coxibs. IV D Dolor Músculo - Esquelético En pacientes con enfermedades inflamatorias crónicas, los Aines y Coxibs son eficaces en el control del dolor, pero no modifican el curso de la enfermedad, excepto en la Espondilitis Anquilopoyética en la que existen evidencias moderadas que sugieren, que reducen la progresión del daño estructural. II B 200 En pacientes con enfermedades articulares inflamatorias crónicas se deben utilizar Fármacos Antirreumáticos Modificadores de la Enfermedad (FARME) precozmente y reducir la dosis o retirar los AINE o COXIB en cuanto se controle la actividad inflamatoria II B. MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR En pacientes con enfermedades articulares inflamatorias crónicas, los corticoides administrados vía oral o intraarticular son eficaces a corto plazo, cuando los síntomas no están controlados con Aines y FARME. No se deben administrar más de 3-4 veces al año de forma intraarticular para evitar posible daño estructural. II B En la artrosis, no deben utilizarse los corticoides por vía sistémica (oral, intramuscular o intravenosa). Sin embargo, en los episodios de reagudización pueden ser muy eficaces por vía local, tanto intraarticular como epidural. III C El ácido hialurónico intraarticular puede ser eficaz para el alivio del dolor en artrosis leve-moderada de rodilla, aunque su eficacia a largo plazo y su relación de coste-efectividad frente a Aines no ha sido establecida. III C Los llamados fármacos orales de acción sintomática lenta en artrosis, es decir, glucosamina, condroitín sulfato y diacereina mejoran el dolor y la amplitud de movimiento en artrosis de rodilla, aunque por el momento no han demostrado acciones modificadoras de la enfermedad a largo plazo. La eficacia de estos productos en otras localizaciones de la artrosis y en otras enfermedades o localizaciones no ha sido claramente establecida. I A La prescripción de fármacos anticomiciales (carbamacepina, oxcarbacepina, gabapentina, pregabalina y topiramato), como monoterapia o asociados a otros productos, pueden ser una buena opción en dolor neuropático rebelde a las medidas básicas y analgésicos simples o Aines. Otros fármacos coadyuvantes, como los antidepresivos o los miorelajantes, pueden ser útiles en determinados casos, aunque se recomienda tener precaución con sus efectos adversos, sobre todo somnolencia o cansancio, que pueden retrasar la recuperación funcional del paciente. II B La capsaicina tópica ha mostrado eficacia analgésica a corto plazo y su acción potencia la de los Aines, por lo que puede ser una opción cuando no haya respuesta suficiente al Aines por vía oral III C. La codeína y el tramadol pueden ser considerados cuando no haya mejoría en el dolor con paracetamol, analgésicos no opioides o Aines. En estos casos, se recomienda iniciar el tratamiento con dosis bajas y ascendentes en función de la respuesta y efectos adversos. A dosis altas, ambos fármacos presentan efectos adversos con relativa frecuencia, por lo que constituye una limitación, en pacientes con respuesta parcial a dosis bajas III C. Dolor Músculo - Esquelético Los Aines tópicos han mostrado alivio sintomático débil a corto plazo (hasta 4 semanas), pero a largo plazo no han mostrado diferencias significativas frente a placebo I A. 201 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR Los opioides mayores (morfina, fentanilo TD, buprenorfina TD, entre otros) constituyen una alternativa eficaz en los pacientes con dolor crónico que no han respondido a los métodos terapéuticos anteriores. II B El clínico responsable de la prescripción de opioides mayores debe estar familiarizado con la farmacología de estos productos, sobre todo dosis (tabla 10), titulación, efectos adversos (tabla 11) y prevención de la adicción. IV D Es posible sustituir un opioide por otro alternativo con el objetivo de disminuir su toxicidad y mejorar su efecto analgésico. Si el cambio se indica por toxicidad o intolerancia se recomienda disminuir un 25 % la dosis equianalgésica teórica. IV D La retirada del opioide debe ser gradual para evitar la aparición de un síndrome de abstinencia o una irrupción del dolor que motivó su prescripción. IV D Dolor Músculo - Esquelético En pacientes en los que han fracasado las medidas anteriores, se deberá realizar una valoración de la indicación de técnicas intervencionistas de tratamiento del dolor crónico por una unidad especializada. IV D Si habitualmente se utilizan terapias complementarias y alternativas, estas deben incorporarse (en caso en que se decida no incorporarlas esto debe justificarse). 202 Medicamento Dosis de inicio Dosis de mantenimiento Dosis máxima Tramadol oral Opioide débil 25 mg c/6 hr 25 a 50 mg c/6hr 100 mg c/6 hr Es opioide débil con techo terapéutico Codeína oral Opioide débil 30 mg c /6hr 30 mg c/4-6 hr Hidrocodona oral Opioide débil 5 mg c/6 hr 5 mg c/6 hr Oxicodona oral de liberación controlada. Opioide potente 10 mg c/12hr Variable , según cada paciente 60 mg c/4-6 hr Es opioide débil con techo terapéutico 5mg c/4-6 hr Es opioide débil con techo terapéutico Variable Buprenorfina transdermica parches de 35 mcrgr ¼ (8.75mcrgr) a ½ ( 17.5) parche cada 72 horas Variable 1 parche cada 72 hr Hidromorfona Opioide potente 2.5 mg cada 4-6hr Variable Es opioide agonista parcial con techo terapéutico variable Consideraciones Controlar, nausea vomito. No administrar si hay arritmia; si produce cefalea , retirar Controlar somnolencia y nauseas Controlar somnolencia y nauseas De responsabilidad para dolor crónico no oncológico riesgo de adicción Opioide potente , riesgo de adicción Tabla N 10 Fármacos opioides en el tratamiento del dolor crónico músculo esquelético. Es necesario hacer titulaciones, ya que por el metabolismo y genética individual de los pacientes, hay variabilidad en las dosis. El uso de opioides potentes orales en dolor crónico no oncológico, requiere de control médico estricto y consentimiento informado a los pacientes por el riesgo de adicción. MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR Estreñimiento Incrementar la ingesta de frutas, verduras, fibra y líquidos. Laxantes: bisacodilo, lactulosa, polietilenglicol (granulado) Nausea y vomito Suelen pasar en los 3 primeros días ; Metoclopramida , y si no cede, iniciar ondansetron Somnolencia Suelen pasar en los 3 primeros días, si no cede, revisar dosis o rotar el opioide. Alucinaciones Puede existir interacciones medicamentosas o disminuir o rotar el opioide. Disforia Reducir el opioide o rotarlo Retención urinaria Sondaje , pequeñas dosis de Naloxona (0.12mg) Sudoración Si es profusa y se está usando un parche, rotar a otro opioide Tabla N 11. Síntomas secundarios de los opioides y tratamiento 8.3.4. Manejo No farmacológico. En el paciente con dolor crónico cuando el manejo farmacológico no le sirve, toma más importancia el manejo no farmacológico, el que se divide en las siguientes categorías (41): Educación Actividad física, ejercicio. Técnicas físicas (ej.: manipulación, analgesia hiperestimulación) Técnicas psicológicas (ej.: consejos, terapia comportamental cognitiva, hipnosis, relajación, meditación e. Intervenciones socio ambientales (ej.: grupos de soporte en la comunidad, cambios en el trabajo) f. Otras técnicas a. Educación: Educación/provisión de información: La habilidad de los pacientes para hacer frente al dolor puede ser reforzada si ellos comprenden porque están sufriendo y que esperan en el futuro. La educación es más que solo la provisión de información y es mejor cuando se da de una forma interactiva donde el paciente tiene la posibilidad de hacer preguntas y el profesional de la salud puede chequear la comprensión de la información dada al paciente por medio de preguntas que le realice a éste. b. Ejercicio, actividad física: Lo cual incluye caminar, correr, ejercicio aeróbico, ciclismo y natación pueden mejorar estiramiento muscular, resistencia, rango de movimiento, balance, capacidad aérobica, calidad de vida puede reducir el dolor, fatiga, depresión, y peso corporal en personas con artritis, con dolor lumbar crónico. Dolor Músculo - Esquelético a. b. c. d. 203 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR c. Técnicas Físicas: Estas incluyen terapias manuales, estimulación eléctrica y métodos de ejercicio. Los enfoques usados pueden depender de la cronicidad del dolor. Típicamente el dolor relacionado a traumas músculo-esqueléticos es dividido en tres fases: agudo (desde el comienzo hasta 4 semanas); subagudo(4-12 semanas) y crónico (más de 12 semanas) (38). De acuerdo a este tiempo de evolución se utilizarán los agentes físicos, los cuales mencionaremos más adelante. d. Técnicas psicológicas: Mientras el cuidado de todos los pacientes con dolor requieren el uso de técnicas psicológicas (ej; escucha activa, proveer consejos y estímulos), algunos pacientes necesitan intervención psicológica adicional, requiriendo la atención de profesionales, tales como el psicólogo o el psiquiatra. Tópicos que pueden ser incluidos en una evaluación psicológica de un paciente con dolor (41): Dolor Músculo - Esquelético - Una historia del dolor de la persona, los tratamientos recibidos y sus resultados, y sus detalles demográficos (ej.: edad, género, familia, cultura/lenguaje, estado en su trabajo, estado de compensación) - Sus metas y expectativas - El patrón de dolor - La comprensión de la persona de su dolor - Sus respuestas al dolor - Estado de ánimo actual - Consecuencias del dolor en el paciente (roles en el hogar, trabajo, social y seguridad financiera, expectativas para el futuro) - Respuestas de otros significativos al dolor (familia, lugar de trabajo, otros proveedores de cuidados) 204 Terapias cognitivas comportamentales Las terapias cognitivas comportamentales incluyen un rango de intervenciones que varía en detalle de acuerdo a la naturaleza evaluada de un problema y la evidencia disponible de su eficacia, pero todos comprometen la aplicación sistemática de principios psicológicos: patrones cognitivos, emociones y comportamientos (41) a. Intervenciones socio ambientales (ej.: grupos de soporte en la comunidad, cambios en el trabajo). Las intervenciones psicosociales y ocupacionales son especialmente importantes en el trabajo. La población con dolor músculo esquelético se asocia con varios factores de riesgo en la vida social y la vida laboral, y también es una causa común de ausencia por enfermedad y discapacidad. Las primeras intervenciones en el lugar de trabajo han demostrado reducir las incapacidades por enfermedad. MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR f. Otras técnicas : Agentes físicos En la prescripción de agentes físicos para el tratamiento del dolor crónico, dos aspectos esenciales deben ser considerados: En primer lugar, aunque los agentes pueden ser útiles en una variedad de maneras para tratar el dolor crónico, son con frecuencia implementados para la atenuación temporal de las sensaciones de dolor (54). La administración de agentes físicos para el alivio paliativo del dolor crónico es controversial—(55) y deben ser considerados en cada caso en forma individual. Para un paciente dado, proveer un alivio temporal a través de agentes físicos puede crear una ventana terapéutica de oportunidad para el terapeuta movilizar tejidos o dirigir movimientos (55). La segunda consideración se refiere a la suposición respecto al lugar de generación del dolor y como combinar adecuadamente el agente físico con la patología, síntomas derivados de esa situación o el proceso generador del dolor. Por ejemplo, un agente tal como el ultrasonido, cuyo valor terapéutico es ayudar en la resolución de la inflamación a nivel del tejido local, es de poco o ningún valor para el tratamiento de dolor talámico central. Los agentes físicos más usados son: Termoterapia: En rehabilitación es la aplicación terapéutica de calor suave superficial para aumentar la circulación, mejorar la curación, aumentar la extensibilidad del tejido blando y controlar el dolor. El calor puede ser entregado a los tejidos superficiales a través de los siguientes mecanismos: El calor Superficial: En forma de compresas calientes, parafina e hidroterapia, ha sido ampliamente evaluada, su efectividad en el tratamiento de la artritis reumatoide, aunque seis estudios controlados han descubierto que es un complemento benéfico (57), dos han encontrado que es ineficaz (58) (59). Estudios Grado II no controlados comparativos reportan efectos benéficos del calor superficial para el dolor lumbar crónico (60), cuello y hombro doloroso (61), y de puntos gatillo dolorosos en el cuello y la espalda (62). Dolor Músculo - Esquelético Conducción (por ejemplo, bolsas de agua caliente, paquetes de parafina, microondas, cojines de calefacción eléctrica), Convección (por ejemplo, la hidroterapia, fluido terapia), o radiación (por ejemplo, lámparas de infrarrojos para el tratamiento de úlceras dérmicas y psoriasis) (56) 205 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR Las contraindicaciones para la termoterapia incluyen la aplicación de calor sobre las regiones de lesión aguda, inflamación, áreas hemorrágicas, malignidad, sensibilidad alterada, tromboflebitis; áreas hemorrágicas; útero grávido; o pacientes que manifiestan alteraciones cognitivas relevantes (63). Debe tenerse precaución en la aplicación de calor sobre las zonas con problemas de circulación, edema, o superficies con implantes metálicos o heridas abiertas; con los pacientes manifestando una mala regulación térmica, insuficiencia cardíaca, o trastornos inflamatorios agudos (64); o con los pacientes hipotensos o pacientes propensos a síncope al calentar grandes áreas del cuerpo (63). La Crioterapia: En un contexto de rehabilitación, la crioterapia retira calor del cuerpo mediante el uso de agentes de enfriamiento superficiales leves. La crioterapia se utiliza para controlar el dolor, el edema y la inflamación; para mejorar el movimiento; y para atenuar la espasticidad (56). La superficie del cuerpo puede estar expuesta al frío aunque la conducción (por ejemplo, bolsas de hielo, masaje con hielo, prendas compresivas combinando frío con compresión), la convección (por ejemplo, la inmersión en jacuzzi frío, baños de contraste), o la evaporación (por ejemplo, aerosoles vapocoolant). Aunque la literatura existente apoya firmemente la eficacia de la crioterapia en el manejo del trauma agudo, la crioterapia puede jugar un papel en el tratamiento de condiciones de dolor crónico. Dos estudios comparativos no controlados (65) y estudios de casos (66) han informado que la crioterapia puede tener un efecto coadyuvante positivo en el tratamiento de los espasmos musculares y el dolor miofascial. Estudios Comparativos grado II encontraron que la crioterapia es una herramienta coadyuvante benéfica en el tratamiento del dolor de espalda (67), y la artrosis crónica (68). Dolor Músculo - Esquelético Las contraindicaciones para la crioterapia incluyen: urticaria por frío, intolerancia al frío por hipersensibilidad, enfermedad o fenómeno de Raynaud, crioglobulinemia o criohemoglobinuria paroxística, heridas profundas abiertas, regeneración de nervios periféricos, las áreas de compromiso circulatorio o enfermedad vascular periférica y áreas de la piel de discriminación somatosensorial deteriorada (56). 206 Ultrasonido terapéutico: En contraste con los agentes superficiales, los agentes de calor profundo son capaces por elevaciones de temperatura penetrar a profundidades del tejido de 3 cm o más a través de conversión de una fuente de energía no térmica en calor dentro del tejido (56,63). Uno de los agentes de calor profundo más utilizados es el ultrasonido, varios autores informan que es el agente físico más utilizado disponibles para los clínicos (56). MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR El ultrasonido terapéutico se utiliza clínicamente en tres formas: Continúo, para elevar la temperatura del tejido profundo; Pulsada, para activar efectos fisiológicos no térmicos; y como un agente de Conducción para sonoforesis: administración transdermica de medicamento Estudios controlados grado I han encontrado que el ultrasonido es útil en el tratamiento de lesiones de los tejidos blandos (69), el dolor de hombro (70), y capsulitis adhesiva del hombro (71), osteoartritis (72), el síndrome del túnel carpiano (69), tendinitis calcificada del hombro (73), y epicondilitis en los codos, investigaciones de grado I se dividen en los que reportan los beneficios del ultrasonido y los que no lo hacen. Las contraindicaciones para el ultrasonido incluyen aplicación sobre lesiones malignas, úteros grávidos, implantes de plástico, regiones hemorrágicas, zonas cementadas de prótesis articulares, regiones isquémicas, áreas insensibles, lesiones infectadas, implantes electrónicos (incluyendo neuroestimuladores), áreas que han estado expuestas a la radioterapia en los últimos 6 meses, fracturas, placas de crecimiento epifisarias en pacientes con esqueleto inmaduro, áreas trombóticas, órbitas de los ojos, la médula espinal después de laminectomía (56, 63). El efecto adverso más común es el dolor perióstico del ultrasonido continuo (63), aunque algunos autores consideran que es el indicador de que la temperatura terapéutica se ha alcanzado en el tejido profundo (74). Diatermia: Es el uso de onda corta (longitud de onda de 3-30 m, frecuencia de 10100 MHz) o en el microondas (longitud de onda 0,001-1 m, frecuencia de 300 MHz a 300 GHz) la radiación electromagnética para producir calor dentro del tejido corporal a través de la conversión (63). La Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos ha asignado 13.56, 27.12, y 40.68 MHz para aplicaciones médicas de MHz en onda corta y 2450 para aplicaciones médicas de microondas (56, 63). La diatermia de onda corta (DOC) que se genera normalmente utiliza la banda de 27,12 MHz (56, 63). Dolor Músculo - Esquelético Aunque la evidencia de la eficacia para la aplicación terapéutica de la ecografía es variada, el ultrasonido se utiliza ampliamente por los terapeutas físicos como un complemento del tratamiento del dolor y la inflamación (75) (76). Aparte del posible efecto placebo, sus acciones terapéuticas son casi exclusivamente a nivel del tejido, esto hace que sea una herramienta potencial para el dolor nociceptivo, pero de limitado o ningún uso para el dolor central o dolor crónico exacerbado por remodelación neuroplástica. La prescripción de su uso en los pacientes con dolor crónico debe ser el resultado de pruebas razonables de que el dolor es, al menos en parte, generado por una lesión activa a nivel nociceptivo. 207 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR Las contraindicaciones para DOC incluyen el embarazo, tumor maligno, y la aplicación sobre regiones insensibles de la piel, ojos, testículos, o placas epifisarias de crecimiento en pacientes con esqueleto inmaduro. Láser: La terapia con láser utiliza la luz que es monocromática, coherente y muy bidireccional (56). Usos propuestos para la terapia con láser en los entornos de rehabilitación física incluyen la promoción de la cicatrización de heridas y el tratamiento del dolor (56, 63). Aunque la terapia con láser se ha utilizado ampliamente en Europa durante más de una década (77), no fue hasta febrero de 2002 que en los EE.UU. se aprobó el uso terapéutico de la terapia con láser para el alivio temporal del dolor. Propiedades especiales de la luz láser permiten la posibilidad de la entrega directa de energía de la luz electromagnética a profundidades de tejido ligeramente por debajo de la dermis y posibles efectos fisiológicos indirectos en los niveles más profundos (78). Los estudios de eficacia relacionados con las aplicaciones de láser dan resultados variados. De 17 estudios en inglés para revisar el impacto clínico de la aplicación en heridas cutáneas y úlceras, 14 han demostrado resultados beneficiosos (79) (80) Dolor Músculo - Esquelético La principal contraindicación para el uso del láser es la exposición del ojo a la luz láser, contraindicaciones adicionales incluyen la exposición de cualquiera de los siguientes regiones a la luz láser: glándulas endocrinas (63); áreas fotosensibles de la piel; áreas hemorrágicas; cualquier área donde se dio tratamiento de radioterapia (4 a 6 meses después del tratamiento); lesiones neoplásicas; o sobre el corazón, nervio vago, o rutas de inervación simpática del corazón (56, 63). 208 Corriente eléctrica: Tradicionalmente, el uso de corrientes eléctricas para modular el dolor es a través de estimulación eléctrica trans-cutánea (TENS). A diferencia de los agentes físicos, cuyo principal lugar de acción es en el control del dolor a nivel de los tejidos, el TENS actúa facilitando interrupción de la transmisión neural del dolor (). Técnicamente es la transmisión de energía eléctrica a través de la superficie de la piel y su interrelación con los nervios periféricos. Se ha basado en la teoría del control de la compuerta propuesta por Melzack y Wall en 1965, la cual propone la existencia de un mecanismo de ingreso y bloqueo a las astas dorsales de la médula espinal en donde se produce una interacción entre las fibras C amielinicas de poco diámetro, que conducen la sensación del dolor, y las fibras A mielinizadas de gran diámetro, que median la sensación de tacto superficial y presión; ambos tipos de fibras hace sinapsis con interneuronas de la lámina II y III de Rexed, que envían impulsos inhibidores a la lámina V del asta, de allí la señal pasa al fascículo espinotalámico contralateral y asciende hasta núcleos en el tálamo y otras áreas del cerebro medio para posteriormente ser analizadas e interpretadas por la corteza cerebral sensitiva. La llegada de impulsos dolorosos únicos a la sustancia gelatinosa abre la compuerta y permite el ascenso de la aferencia, si existen simultáneamente aferencias MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR dolorosos y no dolorosas (fibras A), estas últimas serán más fáciles de estimular, predominando e inhibiendo las neuronas ínter sinápticas del asta, cerrando la compuerta para el dolor, no permitiendo el ascenso de la aferencia dolorosa. La eficacia clínica de la literatura relacionada con la aplicación de TENS en dolor crónico es extensa y ha arrojado hallazgos relativamente consistentes. Seis estudios controlados han demostrado eficacia clínica significativa del TENS en el manejo del dolor asociado con la osteoartrosis. Otras condiciones para los que el TENS ha demostrado eficacia en estudios grado I incluyen dolor posterior a la amputación, el dolor del miembro fantasma (82,83 ) , dolor de cuello —(84), el dolor por neuropatía periférica (85), hombro doloroso secundario a accidente cerebrovascular (86). Resultados mixtos se han reportado para la artritis reumatoide (87), dolor lumbar (88), y el dolor miofascial (89). Dolor Músculo - Esquelético Las contraindicaciones para el uso de TENS incluyen aplicación en la región cervical anterior, senos carotídeos, corazón, área transtorácica, piel insensible, útero grávido; pacientes con marcapasos, desfibrilador implantado, o cualquier otro dispositivo eléctrico implantado; durante las pruebas de ECG; y para los pacientes con trombosis o tromboflebitis venosa o arterial (56, 63). Se deben tomar precauciones de la aplicación de TENS sobre tejidos susceptibles a hemorragia o hematoma; en regiones craneofaciales, para los pacientes con un historial de accidentes o ataques cerebrovasculares; en pacientes que tienen trastornos de control de movimiento, trastornos cognitivos, tumores malignos, la osteoporosis o cardiopatías; La iontoforesis es específicamente contraindicada para utilizar sobre las lesiones cutáneas abiertas y para los pacientes con sensibilidad conocida a la terapéutica con iones (56). Se deben tomar precauciones para evitar daños en la piel debido a irritantes adhesivos y cambios electroquímicos de pH menores de los electrodos. 209 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR ALGORITMO PARA EL TRATAMIENTO DE OSTEOARTRITIS DE RODILLA Principió básico y Fudamental La combinación de modalidades de tratamiento, incluyendo terapias no farmacológicas y farmacológicas es fuertemente recomendado. Fundamental: información / educación; pérdida de peso si el caso; programa de ejercicios, fortalecimiento. Paso 1: Tratamiento de base Referir al fisioterapeuta para: Control de mala alineación Si es sintomático - Acetaminofén Condroitín sulfato y/o Glucosamina sulfato + Acetaminofén braces o plantillas si está sintomático adicionar: Si continua sintomático - - Aines tópicos - Capasaicina agentes térmicos ayudas para caminar terapia manual acupuntura encintado patelar Paso 2: Manejo farmacológico avanzado si el paciente persiste con dolor Aines intermitentes o continuos orales: lRiesgo GI Riesgo GI norma incrementado* Aines no selectivos Aines selectivos cox2 con IBP con IBP Aines selectivos cox2 (considerar IBP) Evitar aines no selectivos *incluyendo el uso de dosis bajas de asa IBP.: inhibidor de bombas de protones Incrementado riesgo Riesgo CV renal incrementado Preferir Naproxeno Evitar cualquier aines+ Evitar diclofenaco a altas dosis o ibuprofeno(si esta con dosis bajas de asa) Dolor Músculo - Esquelético Si sigue sintomatico: hialuronidasa intraarticular / corticoides intraarticular 210 Paso 3: Últimos intentos farmacológicos -Opioides débiles -Duloxetina Paso 4: Manejo de la enfermedad en última fase- cirugía Si está severamente sintomático y altera mucho su calidad de vida Reemplazo articular si está contraindicada: Opioides Algoritmo para el tratamiento de osteoartritis de rodilla Tomado de : Olivier B et al .Seminars in Arthritis and Rheumatis 44 (2014) 253–263 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR Dolor músculo-esquelético(DME) Agudo: Flujograma 1 Paciente con DME agudo Presenta banderas rojas para e ología secundaria Si No Valoración por especialidad de acuerdo a patología(ej: oncología, neurocirugía) Evaluación, diagnós co y tratamiento temprano Respuesta adecuada al tratamiento No respuesta al tratamiento Presenta banderas amarillas para cronificación de dolor Alta con recomendaciones Si Recomendaciones y seguimientos con médico tratante Abordaje de factores de riesgos psicosociables No respuesta Buena respuesta Alta con recomendaciones Manejo y seguimiento por grupo interdisciplinario Dolor músculo-esquelético(DME) Crónico: Flujograma 2 Evaluación y manejo por cada uno de los profesionales del equipo mul o interdisciplinario Buena respuesta No respuesta Seguimiento o alta con recomendaciones Evaluación por el equipo interdisciplinario con obje vo común de tratamiento (Farmacológico, no farmacológico y/o intervencionista) Dolor Músculo - Esquelético Paciente con DME crónico 211 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR Dolor Músculo - Esquelético BIBLIOGRAFÍA 212 1. 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Usualmente el (la) profesional de la salud se ve limitado(a) para abordar aisladamente una mujer con DPC y requiere el concurso de profesionales de otras áreas tales como: Psicología, Psiquiatría y Trabajo social, pero de acuerdo a cada caso en particular se pueden requerir otras áreas como: Anestesiología, Ortopedia, Gastroenterología, etc. El DPC es una de las causas más frecuentes de consulta en los servicios de Ginecología llegando a ser hasta del 30%. En Estados Unidos el 12% de las 600000 histerectomías que se realizan anualmente tienen como indicación el DPC y del 15 al 40% de las laparoscopias realizadas en ese país, se hace en mujeres que consultan por DPC. 2. OBJETIVOS Esta ruta de manejo permitirá brindar un abordaje integral a la mujer que consulta por dolor pélvico de más de seis meses de duración. Dolor Pélvico Capítulo 1. INTRODUCCIÓN Definición: Dolor localizado en la pelvis de más de seis meses de duración. Clasificación: El dolor pélvico se clasifica en agudo y crónico. Este último es diferente al agudo, ya que no se trata de un dolor pélvico agudo que persiste. El agudo es percibido en el sistema nervioso central proveniente de estímulos dolorosos que se originan en estructuras abdomino-pélvicas lesionadas o irritadas y la intensidad del dolor es directamente proporcional al daño tisular. En éste, la anamnesis, examen físico, paraclínicos, imágenes diagnósticas e incluso la laparoscopia usualmente son suficientes para detectar la causa del dolor. En el dolor pélvico crónico (DPC), la detección de la causa del dolor es difícil y no siempre la posible causa encontrada es suficiente para explicar la magnitud del mismo, razón por la cual con frecuencia se trata de explicar especialmente en la mujer por causas psicológicas, entrando a la dicotomía psique – cuerpo, que tanto daño ha hecho a los enfoques de servicios de salud, pues la mujer no es solo cuerpo o mente, sino que los elementos psíquicos y físicos se funden en una sola unidad funcional que se ve influenciada por aspectos socioculturales y ambientales del entorno que la rodea. 219 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR 3. ANTECEDENTES Usualmente el enfoque diagnóstico y terapéutico de la mujer con DPC, presenta grandes variaciones por lo que se hace necesario tener una ruta de enfoque y manejo. Se espera tener recomendaciones generales que ayuden a profesionales de la salud a entender mejor las mujeres que consultan con DPC: 4. JUSTIFICACIÓN La gran variabilidad existente en el enfoque y manejo de las mujeres con DPC contribuye a que no haya mejoría de su cuadro clínico y se encarezcan los costos de atención. La mujer con DPC debe ser vista integralmente en sus aspectos bio-sico-sociales interrelacionados. Por lo anterior no solo se trata del síntoma dolor, sino que se convierte en una enfermedad que afecta el estado físico, emocional (con frecuencia depresión y ansiedad) y social, alterándose con frecuencia la vida de pareja (alta incidencia de disfunciones sexuales), vida familiar, vida laboral y en general la interrelación con otras personas (amistades, compañeros(as) de trabajo, etc.). No es infrecuente encontrar mujeres que sufren DPC en las que no hallamos una posible causa suficiente que explique su dolor y nuestro objetivo como profesionales de la salud no se limita a desesperarnos, por no encontrar la etiología, sino que debemos enfocar nuestros esfuerzos a rehabilitar la paciente, vale decir, reintegrarla a la sociedad para que su DPC se disminuya (aunque no desaparezca) y pueda vivir mejor una relación de pareja, que pueda laborar y disfrutar de su vida familiar. 5. POBLACIÓN OBJETO Para mujeres con Dolor localizado en la pelvis de más de seis meses de duración. Dolor Pélvico 6. ÁMBITO ASISTENCIAL 220 Profesionales de la medicina (medicina general o especialistas en ginecología/urología). Puede aplicarse en todos los niveles de atención de acuerdo a los servicios habilitados. 7. IDENTIFICACIÓN DE ASPECTOS CLÍNICOS CENTRALES Prevención: En revisiones sistemáticas se han descrito algunos factores predisponentes cuyo control (cuando es posible) pudiera prevenir la aparición de DPC. Con dismenorrea se ha asociado el bajo índice de masa corporal, tabaquismo, menarquia temprana MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR (menores de 12 años), ciclos más largos, hipermenorrea, nuliparidad, síndrome premenstrual, esterilización, sospecha clínica de enfermedad inflamatoria pélvica, abuso sexual y síntomas psicológicos. Como factores protectores para dismenorrea se han descrito: edad menor en el primer parto, ejercicio y uso de anticonceptivos orales. Con dispareunia se ha encontrado asociación con menopausia, enfermedad inflamatoria pélvica, abuso sexual, ansiedad y depresión. Para dolor pélvico acíclico se ha reportado asociación con: abuso de drogas o alcohol, aborto, hipermenorrea, enfermedad pélvica inflamatoria, cesárea previa, patología pélvica, abuso sexual y comorbilidad psicológica. Diagnóstico: Anamnesis/Evaluación del dolor: La caracterización del DPC es de gran importancia en el enfoque diagnóstico, por ende se debe siempre interrogar cuidadosamente su localización, intensidad, relación con el ciclo menstrual (dolor cíclico o acíclico), así como los sitios a donde se propaga. Localización: El DPC de origen ginecológico puede estar localizado en la región ventral o dorsal. La zona ventral se localiza en una zona que no va más arriba del nivel de las espinas iliacas antero superiores; la zona dorsal se localiza en la mitad superior del sacro extendiéndose lateralmente hacia los glúteos. El dolor puede ser central (originado en Útero, cérvix, ligamentos útero sacros y/o fondo de saco posterior), o puede ser lateral (originado en anexos). Intensidad y relación con ciclo menstrual: La intensidad del dolor es muy variable y puede tener fluctuaciones durante el ciclo menstrual, siendo en algunos casos típica su aparición al momento de la ovulación (síndrome de Mittelschmerz); un dolor que se vuelve gradualmente más severo hacia el final de la menstruación es sugestivo de endometriosis; en algunos casos raros como el dolor ocasionado por parametritis o por retroversión uterina son más intensos en el periodo premenstrual y disminuyen al comienzo de la menstruación. Se debe recordar que ocasionalmente un dolor de origen ortopédico puede mostrar variaciones en los periodos premenstruales o menstruales. Un síntoma muy frecuente al interrogar pacientes con DPC es la dispareunia superficial y/o profunda, relacionándose generalmente la segunda, con alteraciones orgánicas. Dolor Pélvico Propagación: El dolor de origen ginecológico especialmente el originado en el útero y menos frecuentemente originado en los anexos, tiende a propagarse a la parte anterior del muslo, muy rara vez a la parte interna o externa del mismo y nunca hacia la parte posterior. La propagación hacia la parte alta del abdomen casi nunca tiene origen ginecológico. La propagación a otros sitios puede ser debida indirectamente a entidades que por extenderse fuera de la pelvis (p.ej. tumor gigante de ovario) o que al comprometer otras estructuras (p.ej. cáncer ovárico con obstrucción intestinal), ocasionan sintomatología de acuerdo a su localización y al órgano comprometido. 221 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR Medición del dolor: El dolor es una experiencia subjetiva que depende del aprendizaje cultural, la interpretación de la causa, el estado emocional y muchas otras variables psicológicas. Por ende, medir el grado de dolor es muy difícil, sin embargo existe la algesimetría clínica. La evaluación subjetiva mide cualitativamente el dolor mediante métodos psicológicos específicos en humanos. Estos métodos enfatizan en la medición de la intensidad del dolor, la cual se puede evaluar con diferentes escalas de medición, bien sean verbales (leve, moderado, severo), usando imágenes (caras felices, tristes, etc.), numéricas (0-10, 0-100 etc.), o escalas análogas visuales (EAV). La EAV consiste en una línea recta, horizontal o vertical, de 10 CMS, uno de cuyos extremos se marca como “no dolor” y el otro como “mayor dolor posible”. Se le solicita al(a) paciente que marque sobre la línea el punto al que corresponda el nivel de intensidad de dolor que siente. La distancia en centímetros entre el extremo inferior y la marca del paciente, se utiliza como un índice numérico de la severidad del dolor. De igual forma se puede marcar esta misma línea de 0 a 10 para mayor objetividad. La EAV es la que con mayor frecuencia utilizamos en la evaluación de DPC y es sensible a procedimientos farmacológicos y no farmacológicos que alteran la experiencia de dolor y se correlaciona muy bien con el dolor medido con otro tipo de escalas. Las desventajas del método, son que solo puede utilizarse en personas con un nivel educativo que le permita entender la escala y que da la aparente suposición de que el dolor es una experiencia unidimensional. Dolor Pélvico Historia Clínica: Es necesaria la creación de equipos multidisciplinarios para el estudio y manejo del DPC. Usualmente estos grupos establecidos como Clínica de Dolor reciben remisión de dos tipos de pacientes: 1. Pacientes con causa de dolor desconocida, para estudio y manejo. 2. Pacientes con etiología de dolor conocida, pero inmodificable con la terapéutica convencional. La historia clínica se sugiere que esté en un formato pre codificado y debe incluir interrogatorio sobre aspectos psicógenos y orgánicos interrelacionados entre sí. Como mínimo debe incluir los siguientes aspectos: 222 • • • • • • • • • Identificación del(a) paciente. Historia del dolor. Antecedentes. Historia Ginecobstétrica y/o Urológica Historia Psiquiátrica Examen físico y mental. Ayudas diagnósticas. Evaluación y seguimiento. Evolución y anotaciones del(a) médico(a). El enfoque del DPC, se basa en una historia clínica muy detallada, enfatizando en las características, localización e irradiación del dolor. MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR Métodos diagnósticos: Desde el advenimiento de la video-endoscopia ginecológica (LaparoscopiaCervico-histeroscopia), gran parte de los dolores pélvicos tienen etiología específica. Así la Video endoscopia, se convierte en el mejor recurso diagnóstico para el estudio del DPC, desde el punto de vista orgánico, excluyendo previamente con buen criterio clínico los padecimientos psicológicos, gastrointestinales, ortopédicos, urológicos y neurológicos. Adicionalmente la Video laparoscopia, nos permite hacer tratamiento de algunas entidades en el mismo acto operatorio, como es el caso de la endometriosis. Hay que llamar la atención a la presencia cada vez más frecuente de endometriosis atípica, donde no se observan las lesiones clásicas "en grano de pólvora" o "quistes de chocolate", en su lugar podemos encontrar lesiones que varían desde imágenes cicatriciales blancuzcas, pasando por lesiones con apariencia de mucoceles, hasta lesiones en "llama". Ocasionalmente encontramos soluciones de continuidad en el peritoneo, llamadas "bolsillos u hojales peritoneales", los cuales en más de la mitad de los casos son asiento de lesiones endometriósicas generalmente atípicas. Se requiere que el video-laparoscopista haga una excelente exploración de la cavidad pélvico-abdominal, para que estas lesiones no pasen desapercibidas. Una gran ventaja del abordaje video-laparoscópico, además de permitir en un solo procedimiento el diagnóstico y tratamiento, es que es un Dolor Pélvico Conociendo que Salud, no es solo la ausencia de enfermedad sino el estado de bienestar bio-psico-social, se debe enfatizar en el abordaje del DPC desde estas tres esferas, pues no debemos dar solo un enfoque biológico, ya que la etiología es mixta casi siempre (bio-psico-social) y de igual forma el tratamiento debe ser integral. Por ejemplo una mujer con DPC y endometriosis de varios años de evolución tendrá no solo como queja el Dolor, sino alteraciones del sueño, estado de ánimo, de su sexualidad (por dispareunia, disminución del deseo, etc.). Por ende, el tratamiento médico o quirúrgico de la endometriosis no mejorará su calidad de vida hasta que se aborden los problemas sexuales, de estado de ánimo y de sueño, entre otros. En toda paciente que consulte por DPC, así tenga una causa orgánica evidente, debe hacerse valoración por el grupo de Psicología Clínica y/o Psiquiatría, ya que la paciente como consecuencia de los trastornos producidos por el dolor crónico, como las alteraciones en el sueño, puede tener periodos de depresión y/o ansiedad que deben manejarse, pues el enfoque del grupo de dolor está orientado a reintegrar totalmente la paciente a sus actividades, que pueden haberse modificado. Toda paciente con etiología psíquica u orgánica es susceptible de verse favorecida por psicoterapia de grupo y/o individual, anotando que en la mayoría de pacientes con DPC generalmente la etiología es mixta, con predominio de factores orgánicos o psíquicos, pero rara vez aparecen aislados. Un recurso importante es la evaluación por Trabajo Social, que nos permite saber cómo se desenvuelve la paciente en el entorno familiar y nos ayuda para el tratamiento no solo de la paciente, sino a veces del grupo familiar. 223 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR procedimiento ambulatorio, estético, con baja incidencia de complicaciones (en manos expertas) y con una recuperación rápida y satisfactoria. Hoy está tomando mucho auge la micro-laparoscopia con sólo anestesia local para lograr con la colaboración de la mujer, un mapeo más real del dolor. En algunos casos es necesario recurrir a otras pruebas diagnósticas como venografía pélvica, ecografía y otros exámenes radiológicos especializados, de acuerdo a la evaluación individualizada de cada paciente. En la literatura médica se ha discutido el papel de la depresión en el DPC. Algunas investigaciones consideran que este tipo de dolor puede ser una manifestación de depresión o ansiedad preexistentes, mientras que otros sostienen que la depresión puede ser consecuencia del dolor. Algunos estudios evidencian que los antidepresivos son eficaces en el tratamiento del DPC. Algunas publicaciones afirman que el Dolor Crónico es una expresión física de la depresión y que los antidepresivos modifican los síntomas incluyendo el dolor, al dirigirse al sustrato biológico de la depresión, específicamente mediante el bloqueo de la reabsorción de norepinefrina; otras mencionan que el alivio se logra, al elevar los niveles de serótina. Entre las mujeres con DPC existe alta frecuencia de disfunción familiar con tendencia a repetir esquemas de crianza y estructuras familiares, habiendo rasgos similares en tres generaciones: figuras de autoridad ausentes, padrastrismo y compañeros ocasionales. Hay presencia de violencia cotidiana con maltrato físico y psicológico. Hay problemas de dependencia y desconfianza en las relaciones interpersonales. Diagnósticos diferenciales Las causas del DPC son usualmente mixtas (bio-psico-sociales) y pueden ser no ginecológicas y ginecológicas. Dolor Pélvico CAUSAS NO GINECOLÓGICAS DE DPC 224 Psicológicas asociadas a: • Depresión • Desordenes de la Personalidad • Trastornos del Sueño • Abuso Sexual Urológicas • Neoplasia Vesical • Infección Urinaria Crónica • Cistitis Intersticial • Cistitis Recurrente • Cistitis por Radiación MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR Litiasis • • • • Vejiga Inestable Divertículo Uretral Carúncula Uretral Síndrome Uretral Crónico Musculo esqueléticas • Síndrome Miofascial • Mialgia del Piso Pélvico • Síndrome del Piriforme • Hernias - Obturatriz - Ciática - Inguinal - Femoral - Umbilical • Trauma • Imbalance Muscular • Coxigodinia Crónica • Espondilolistesis • Osteoporosis • Tuberculosis Ósea • Hernia Discal • Malformaciones Sacras • Iliítis Condensante • Necrosis Vertebral Aséptica Neurológicas • Atrapamiento Nervioso - Ileohipogástrico - Ileoinguinal - Genitofemoral - Femoral Cutáneo Lateral • Hernia Discal • Enfermedad Degenerativa Crónica Vertebral Dolor Pélvico Gastrointestinales • Síndrome de Intestino Irritable • Colitis Ulcerativa • Enfermedad Diverticular • Cáncer Intestinal • Hernias • Ciego Móvil • Constipación Crónica • Apendicitis Crónica 225 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR • • • • • Infección por Herpes Zoster Neoplasia de Nervio Sacro Espondilosis Migraña Abdominal Epilepsia Abdominal CAUSAS GINECOLOGICAS Las causas ginecológicas de DPC pueden agruparse en aquellas que producen dolor cíclico recurrente y aquellas que producen un dolor acíclico. Dolor Pélvico DOLOR CICLICO RECURRENTE • Dismenorrea primaria • Dismenorrea secundaria a: - Endometriosis - Adenomiosis - Miomatosis - Dismenorrea obstructiva - Congénita - Adquirida - DIU bioactivo - Psicógena • Síndrome Mittelschmerz • Síndrome de tensión premenstrual 226 DOLOR ACICLICO • Compromiso Anexial: - Enfermedad Pélvica inflamatoria - Parametritis crónica - Salpingooforitis crónica, - Salpingitis Tuberculosa - Embarazo ectópico crónico - Endosalpingiosis - Síndrome de ovario remanente - Ooforitis escleroquística - Ooforitis, periooforitis crónica - Tumores ováricos - Síndrome ovario residual - Distrofia ovárica - Síndrome de Várices pélvicas • Compromiso Uterino: - Prolapso Genital - Retroversión Uterina - Miomatosis - Pólipos Endometriales MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR 8. Tratamiento Farmacológico: Dependiendo de la etiología se pueden utilizar; antiprostaglandínicos, hormonoterapia, anticonvulsivantes (Carbamazepina, Oxcarbamazepina), antidepresivos tricíclicos (Amitriptilina) u otros antidepresivos como coadyuvantes analgésicos. No farmacológico: Psicoterapia individual y/ o de grupo. Medidas dietéticas, suplementos vitamínicos (se han reportado en dismenorrea). En algunos casos se pueden utilizar TENS (estimuladores eléctricos transcutáneos), acupuntura y en los dolores parietales, bloqueos de nervio íleo hipogástrico, así como resección de focos endometriósicos en pared abdominal. Histerectomía solo en casos aislados como miomatosis gigante con degeneración hialina y ocasionalmente ablación de nervios uterosacros. Rehabilitación Así no se logre llegar en algunos casos a la ausencia total del dolor, si se puede lograr la disminución del mismo, permitiendo que la mujer pueda reincorporarse a su vida social, familiar y laboral. En este proceso es muy importante además del tratamiento médico, el apoyo psicológico y de trabajo social. Consideraciones especiales La posibilidad de que el DPC se genere como una respuesta aprendida o condicionada a los síntomas menstruales sugiere la necesidad de estudiar tanto la historia menstrual, como sexual de la paciente y sus actitudes respecto al sexo y la menstruación. Los conflictos relacionados con las funciones sexuales y la feminidad, a menudo mezclados con sentimientos de culpa e ira, pueden ser la base del DPC. Dolor Pélvico Las pacientes con DPC presentan frecuentemente abuso sexual temprano y teniendo en cuenta que a veces esta información puede tardar mucho tiempo en obtenerse, hasta que haya confianza con el personal de salud, se debe explicar a la mujer, la posible relación entre experiencia sexual traumática y DPC. 227 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR - Con relación a los violadores, un 16 %fueron desconocidos, en el 18 % fue el ex marido, 12 % un amigo, 10 % un pariente de la mujer, 6 % el novio, 5 % el padrastro, 3 % el padre de la víctima, 2 % el hermano, otro 2 % el jefe y 1 % un pariente del esposo. En la actualidad, la violencia contra las mujeres ocurre en todos los países y grupos sociales, culturales, económicos y religiosos. Según un informe del Banco Mundial, las violaciones y la violencia contra las mujeres suponen una pérdida del 5% de los años de vida saludables en edad reproductiva. En Canadá, este tipo de violencia conlleva un gasto de 1.600 millones de dólares anuales, incluyendo atención médica de las víctimas y perdida de la productividad. En Estados Unidos se han calculado pérdidas anuales entre 10.000 y 67.000 millones de dólares por estas mismas razones. La violencia contra las mujeres se caracteriza por su grave impacto en el corto y largo plazo sobre su salud y su bienestar. Las mujeres que sufren abusos tienen una peor salud mental y física, más lesiones y mayor necesidad de recursos médicos que las mujeres no abusadas. Las sobrevivientes de abuso suelen exhibir conductas de salud negativas, incluyendo el consumo de alcohol y drogas. Dolor Pélvico Los problemas crónicos de salud a causa del abuso incluyen: dolor crónico (cefalea, lumbalgia, dolor pélvico crónico, trastornos neurológicos, gastrointestinales y cardiacos). 228 La violencia durante el embarazo ha sido asociada a demoras en la obtención de atención prenatal, mayor consumo de tabaco, drogas y alcohol durante el embarazo, insuficiente aumento de peso materno, abortos en condiciones de riesgo, abortos espontáneos, mortinatos, bajo peso al nacer, mortalidad neonatal, y en el futuro, dolor pélvico, infección vaginal, dismenorrea, disfunciones sexuales, fibromas, enfermedad pélvica inflamatoria, dispareunia, infección del trato urinario, infertilidad y depresión. La literatura ha reportado que los determinantes más relevantes de la violencia intrafamiliar son haber sido víctima o testigo de violencia en el hogar materno y estar casada o unida a un hombre que consume alcohol de manera frecuente y elevada. Lamentablemente en la Ends del 2010 se encontró que el 73 % de las mujeres maltratadas físicamente, no ha denunciado la violencia a la cual se vieron enfrentadas. En este punto se deben focalizar muchas campañas y proyectos encaminados a la disminución de la violencia intrafamiliar en Colombia. Además, se debe ofrecer una completa capacitación y entrenamiento al personal de las instituciones para que puedan manejar en forma eficiente estos problemas y orientar adecuadamente a las mujeres. MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR DIRECCIONAMIENTO ADMINISTRATIVO DEL PACIENTE DENTRO DE LA INSTITUCIÓN Flujograma 1 DOLOR PELVICO CRONICO DIAGNOSTICO ¿RELACION CON LA MENSTRUACION? SI PRESENTE DESDE LA MENARQUIA? SI NO DISMENORREA 1ª. DISMENORREA 2ª. MEJORIA SI NO VIDEOENDOSCOPIA HALLAZGOS+ HALLAZGOS- TTO. VENOGRAFIA + TTO. - CLINICA DE DOLOR Dolor Pélvico TRATAMIENTO. 229 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR RELACION CON LA MENSTRUACION? SI DISPAREUNIA PROFUNDA Y/O DOLOR POSTCOITO? SI NO EVIDENCIA PATOLOGIA NO GINECOLOGICA ENDOSCOPIA HALLAZGOS+ HALLAZGOSNO TTO. VENOGRAFIA Dolor Pélvico + 230 - TTO. CLINICA DOLOR SI TTO. MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR 1. Abercrombie P. Providing holistic care for women with chronic pelvic pain. Beginnings. 2010 Winter;30(1):20-1. 2. Bader P, Echtle D, Fontey, Fonteyne V et al. Guía Clínica sobre el tratamiento del Dolor. Asociación Europea de Urología, 2010 3. Bordieu P. La Violencia Simbólica En Respuesta para una Antropología Reflexiva. Grijalvo. México, 1992 4. Cepeda S, Carr D. Women experience more pain and require more morphine than men to achieve a similar degree of analgesia. Anesth Analg 2003;97:1464-1468 5. Ee Carolyn. Primary Dysmenorrhea. Evidence for complementary medicine. Australian Family Physician. 2006: 35(11):869 6. Encuesta Nacional de Demografía y Salud. Profamilia, 2010. 7. Encuesta Nacional de Demografía y Salud. Profamilia, 2005. 8. Fall M. Baranowski AP, Elneil S et al. Guía Clínica sobre el Dolor Pélvico Crónico. Asociación Europea de Urología, 2010 9. Gómez P.I., Sánchez S. Capítulo 22: Sexualidad y derechos reproductivos de la mujer. En Libro: Planificación familiar una visión integral. Edit: Universidad Nacional de Colombia. 1998: 10. Gómez PI, Hernández JJ. Dolor en la Mujer. ACED, 2008 11. Gómez PI. Dolor Pélvico Crónico. Capítulo 22 en Libro Dolor y Cuidados Paliativos. Corporación para Investigaciones Biológicas (CIB).Fondo Editorial. 2005. 12. Gómez PI, Constantin A, Villegas VE. Violencia contra la mujer. En Libro Texto Integrado de Ginecología. Editorial Médica Panamericana. 2005. 13. Gómez P.I., Medina A., Fernández R., Riaño J. Experiencia Clínica de Dolor Pélvico Crónico en Bogotá, Primeros 100 casos. Revista Mexicana de GinecologÍa y Obstetricia. 1991; 59 (1): 63. 14. Gómez P.I., Fisiopatología del dolor pélvico crónico en endometriosis. Revista Controversias en Ginecobstetricia. 1998; 2(9):20-29 15. Gómez P.I. Clínica de Dolor Pélvico Crónico del Instituto Materno Infantil de Bogota. 10 años de Experiencia, Revista Colombiana de Obstetricia y Ginecología, 1999;4(19): 54-57 16. Gómez P.I. Dolor Pélvico Crónico en Libro Temas de Interés en Ginecología y Obstetricia. Universidad Nacional de Colombia 1998: 359-372 17. Guía de atención a la mujer maltratada. Resolución 412 de 2000. Ministerio de Salud de Colombia. Diario oficial del 31 de Marzo de 2000, páginas: 145152 18. Hassan S., Muere A., Einstein G. Ovarian hormones and Chronic Pain: Comprehensive review. PAIN.2014; 155:2448-2460 Dolor Pélvico BIBLIOGRAFÍA 231 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR Heise, Lori. Violencia Contra la Mujer: La Carga Oculta sobre la Salud, 1999 20. Jarrell JF, Vilos GA, Allaire C, Burgess S, Fortin C, Gerwin R, Lapensée L, Lea RH, Leyland NA, Martyn P, Shenassa H, Taenzer P, Abu-Rafea B.Consensus guidelines for the management of chronic pelvic pain. J Obstet Gynaecol Can. 2005 Sep;27(9):869-910 21. Latthe P, Mignini L, Gray R, Hills R, Khan K. Factors predisposing women to chronic pelvic pain: systematic review. BMJ 2006;332:749 22. Sharma D, Dahiya K, Duhan N, Bansal R Diagnostic laparoscopy in chronic pelvic pain. Arch Gynecol Obstet. 2010 Jan 14 23. Siedentopf F. Chronic pelvic pain in women from a gynecologic viewpoint. Urologe A. 2009;48(10):1193 24. Sociedad de Obstetricia y Ginecología de Canadá. Guía de consenso Dismenorrea Primaria. 2005 25. University of Texas at Austin, School of Nursing, Family Nurse Practitioner Program. An evidence based practice guideline for the treatment of primary dysmenorrhea. Austin (TX): University of Texas at Austin, School of Nursing; 2010: 16 26. Wesselmann U. Chronic pelvic pain and urogenital pain syndromes. Pain Clin Updates 2008;16:1-4 27. Yunker A, Steege J. Practical guide to laparoscopic pain mapping. J Minim Invasive Gynecol. 2010;17(1):8-11 Dolor Pélvico 19. 232 Capítulo Capí tulo Rutademanejoclın ́ icodelos pacientesconCefalea 233 234 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR tulo Capí Capítulo Capítulo Dr. Luis Alfonso Zarco Montero 1. INTRODUCCIÓN La cefalea es uno de los síntomas más frecuentes de consulta en la práctica médica. Aun cuando la mayoría de las veces, la cefalea es causada por una patología benigna, el clínico debe familiarizarse con la tarea de diferenciar entre una condición benigna subyacente con otras etiologías que constituyen una amenaza potencial para la vida del paciente o para la integridad de su función neurológica. (1) Una historia clínica de cefalea completa, con un examen físico general y neurológico apropiado, son usualmente suficientes para diagnosticar la causa de la gran mayoría de las cefaleas, sin necesidad de recurrir a estudios diagnósticos. El uso racional de los estudios diagnósticos, cuando está indicado, es esencial para diferenciar una cefalea primaria, de una cefalea secundaria. (2) Definición: Las cefaleas secundarias por el contrario son producidas por lesiones estructurales y procesos infecciosos en el sistema nervioso central, administración de sustancias o su supresión, alteraciones sistémicas (3), las cuales pueden colocar en riesgo la integridad del paciente. Ante la ausencia de pruebas confirmatorias, para el diagnóstico de las cefaleas primarias, el clínico se enfrenta con la necesidad de considerar una o más causas de cefaleas secundarias que pueden simular una cefalea primaria. Dolor Cefalea Las cefaleas primarias son producidas por la disfunción de las estructuras del encéfalo, que se encargan de la transmisión del dolor, principalmente en los circuitos subcorticales descendentes, que modulan el procesamiento de la nocicepción, mediante la reducción de la inhibición o el incremento en la facilitación de la transmisión de las señales relacionadas con el dolor. (4) Las cefaleas primarias representan una condición benigna su diagnóstico está basado principalmente en la historia clínica y en la exclusión de otras patologías. Clasificaciones Las cefaleas se clasifican en primarias y secundarias VER TABLAS 1 Y 2 235 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR TABLA 1 Cefaleas primarias : Migraña Cefalea tipo tensión Cefalea en Racimos y otras cefaleas autonómicas trigeminales Otras cefaleas primarias: Primaria tipo lancetazo Tipo trueno Asociada al ejercicio Asociada a la actividad sexual Hypnica Asociada a la tos Hemicránea continua Diaria persistente de novo TABLA 2 Cefaleas secundarias : Atribuida a trauma cráneo-cervical Atribuida a patología vascular cráneo cervical Atribuida a patología cráneo-cervical no vascular Atribuida a administración o suspensión de sustancias Atribuida a infección Atribuida a desordenes de la homeostasis Atribuida a patología facial, ocular, de oídos, nariz, senos paranasales, dientes Dolor Cefalea Atribuida a enfermedad psiquiátrica 236 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR 2. EPIDEMIOLOGÍA: La cefaleas más frecuentes en la población general son las primarias, de todas ellas, la más prevalente es la cefalea tipo tensión y se asocia a gran discapacidad, algunos estudios poblacionales han mostrado una prevalencia a lo largo de la vida de un 78%. La mayoría corresponde a cefalea tipo tensión episódica, que no acude a atención médica. Sin embargo 37% de estos pacientes presentan cefalea tipo tensión varias veces al mes. 10% presenta cefalea todas las semanas y un 3% de la población presenta cefalea crónica todos los días. La segunda cefalea primaria más frecuente es la migraña, se estima que el 18% de las mujeres y el 6% de los hombres sufren de migraña. 3. OBJETIVOS: 1. Dar a conocer al cuerpo médico vinculado a la Secretaria Distrital de Salud de Bogotá la clasificación actual de las cefaleas según la International Headache Society. 2. Capacitar al médico, para realizar un abordaje clínico ordenado y sistemático basado en la anamnesis y el examen físico que le permita diferenciar entre una cefalea primaria y una cefalea secundaria 3. Capacitar, en el manejo de un sistema de diagnóstico diferencial de cefaleas, mediante la identificación de banderas rojas en la historia clínica, que se constituyen en criterios de alarma, para el diagnóstico de cefaleas secundarias. 4. Dar a conocer, los criterios diagnósticos de la International Headache Society para migraña, cefalea tipo tensión y cefalea en racimos. 5. Proporcionar recomendaciones, sobre las indicaciones y utilidad de los estudios diagnósticos en cefalea. 6. Proporcionar recomendaciones, para la prevención y tratamiento de la migraña, cefalea tipo tensión y cefalea en racimos basadas en la evidencia. 5. JUSTIFICACION: La cefalea es uno de los síntomas más frecuentes de consulta, en la práctica médica. Aun cuando la mayoría de las veces la cefalea es causada por una patología benigna, el clínico debe familiarizarse con la tarea de diferenciar entre una condición benigna subyacente, de otras etiologías que constituyen una amenaza potencial para la vida del paciente o para la integridad de su función neurológica. Los métodos diagnósticos utilizados en cefalea como TAC, Resonancia Magnética cerebral suelen ser costosos para el sistema de salud y se usan con mucha frecuencia, siendo a veces exagerada, en pacientes que no requieren estudios paraclínicos, por cuanto presentan claramente cefaleas Dolor Cefalea 4. ANTECEDENTES: La aplicación de esta guía de cefalea ayudara a incrementar la certeza diagnostica de los médicos vinculados a la red de la Secretaria Distrital de Salud de Bogotá, los capacitará para utilizar en forma racional y pertinente las herramientas diagnósticas y formular tratamientos basados en la evidencia actual. 237 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR primarias Las prescripciones para el tratamiento de las cefaleas primarias son muy variables y no suelen ajustarse a la efectividad del medicamento y al riesgo de cefalea de rebote y al abuso de analgésicos que poseen, quienes padecen de migraña y cefalea tipo tensión , esto influye en forma importante, en la evolución de la patología hacia la cronificación. 6. POBLACIÓN OBJETO Todos los pacientes con cefalea, que acudan en procura de atención médica, a la Red Hospitalaria Distrital de Bogotá DC. ÁMBITO ASISTENCIAL: La guía va dirigida a los profesionales de la salud dedicados al cuidado primario de los pacientes que acuden a la red de la Secretaria de Salud de Bogotá por presentar cefalea, en los niveles uno, dos y tres, en los servicios de urgencias, consulta externa y hospitalización. Estos profesionales son principalmente: médicos generales, médicos especialistas en urgencias, médicos especialistas en medicina familiar y médicos especialistas en medicina interna. 7. IDENTIFICACIÓN DE ASPECTOS CLÍNICOS CENTRALES (Diagramas de flujo) Aproximación Diagnóstica Características de la Cefalea No Cefalea previa. Cefalea previa. Dolor Cefalea Similar a la actual. 238 Distinta a la actual Sugiere Cefalea Primaria Síntomas de ALARMA Cefalea Secundaria MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR 7.1. Prevención El objetivo del tratamiento preventivo es: 1. Reducir la frecuencia, intensidad y duración de los episodios de cefalea 2. Mejorar la respuesta al tratamiento agudo del dolor de cabeza 3. Mejorar la función y reducir la discapacidad del individuo A continuación se describen las indicaciones de tratamiento profiláctico: 1. Cefalea recurrente, que en opinión del paciente, interfiere en forma significativa con su rutina diaria, a pesar del tratamiento agudo 2. Contraindicación, falla o abuso del tratamiento agudo 3. Eventos adversos con las terapias agudas 4. Cefaleas frecuentes 5. Costo de los tratamientos agudos 6. Preferencias del paciente 7. Presencia de algunas condiciones infrecuentes como: migraña basilar, migraña hemipléjica, migraña con aura prolongada, infarto migrañoso. Recomendaciones generales con relación al tratamiento profiláctico de las cefaleas primarias: Se debe crear un plan de tratamiento individualizado considerando los factores precipitantes del dolor: estrés, cambios de clima, horarios de sueño, horarios de comida, dieta, consumo de alcohol Tratamientos profilácticos para cefaleas primarias con nivel de evidencia ver Tablas 3, 4 Dolor Cefalea 1. Iniciar la terapia con medicamentos que tengan el nivel de evidencia más alto en relación a la eficacia clínica. 2. Iniciar la terapia con la dosis efectiva más baja posible del medicamento elegido, incrementarla lentamente hasta obtener el beneficio clínico evitando en lo posible efectos adversos. 3. Administrar cada medicamento durante el periodo apropiado, usualmente esperar tres meses hasta obtener el beneficio clínico. 4. Utilizar presentaciones de medicamentos de larga duración lo cual puede incrementar la adherencia al tratamiento 239 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR Medicamento Nivel de evidencia Divalproato de sodio Grado A Topiramato Grado A Amitriptilina Grado A Propranolol Grado A Timolol Grado A Metisergida Grado A Tabla 3 Terapias preventivas en migraña Tabla 4 Tratamiento preventivo de la cefalea tipo tensión Medicamento Nivel de evidencia Amitriprilina Grado A Mirtazapina Grado A Venlafaxina Grado A Clorimipramina Grado A Dolor Cefalea 7.2 Diagnóstico El diagnóstico de las cefaleas primarias está basado en la presencia de los criterios diagnósticos de la IHS (Sociedad Internacional de Cefalea), los cuales implican un número mínimo de episodios de cefalea a lo largo de la vida del paciente, es difícil realizar el diagnóstico de una cefalea primaria con solo uno o dos episodios de dolor de cabeza. Las cefaleas secundarias pueden en ocasiones tener presentaciones clínicas sugestivas de una cefalea primaria, por tal motivo, en algunas ocasiones aun cuando el paciente reúna los criterios diagnósticos de la IHS para cefaleas primarias, se requiere practicar estudios complementarios que excluyan etiologías ominosas de la cefalea. 240 ¿Cuándo debería un paciente con dolor de cabeza ser estudiado con estudios complementarios? Una estrategia importante para resolver esta pregunta es identificar en la historia clínica, el examen físico general y neurológico la presencia de banderas rojas que alarmen sobre la presencia de una posible etiología secundaria. La presencia de estas banderas rojas (VER TABLA 5), incrementa la posibilidad de identificar una condición neurológica o medica seria y debe conducir al clínico a practicar oportunamente, los estudios diagnósticos pertinentes. MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR 1.2 Examen físico: El examen físico del paciente con cefalea debe incluir signos vitales: tensión arterial, frecuencia cardiaca, frecuencia respiratoria, temperatura, exploración general y neurológica completa y de rutina. Debe hacerse hincapié en el examen de fondo de ojo, signos meníngeos, y déficit focal. Cualquier anormalidad detectada en el examen neurológico indica la presencia de una cefalea secundaria que deberá estudiarse apropiadamente 7.4 Métodos diagnósticos Indicaciones de estudios complementarios en pacientes con cefalea: El clínico está obligado a practicar estudios complementarios siempre que sospeche la presencia de una cefalea secundaria. El primer paso en el abordaje de los pacientes con cefalea, es realizar una historia clínica detallada y un examen físico general y neurológico completo. El clínico deberá establecer si la cefalea que aqueja al paciente es primaria o secundaria, el diagnostico de cefalea primaria implica la presencia en forma estricta, de los criterios de la IHS (International Headache Society), por lo tanto se deberán aplicar esos criterios para el diagnóstico de migraña, cefalea tipo tensión, cefalea en racimos y otras cefaleas primarias. (VER TABLA 6, 7, 8,9); Siempre que el paciente, no reúna en forma estricta los criterios de cefalea primaria o el examen físico o neurológico, sea anormal o se identifique la presencia de una bandera roja de las anteriormente mencionadas, deberá sospecharse la presencia de una cefalea secundaria y en esa circunstancia el paciente deberá ser sometido a los estudios pertinentes que confirmen la impresión diagnostica de cefalea secundaria. En general las herramientas más sensibles para el diagnóstico de la cefalea son los estudios de neuroimagenes y el examen de líquido cefalorraquídeo. Existen algunas Dolor Cefalea Anamnesis/ Evaluación del dolor Aspectos que se deben tener en cuenta al elaborar una Historia Clínica completa de cefalea: — Tiempo de Evolución — Localización — Modo de aparición — Tipo de dolor — Intensidad del dolor — Curso del dolor: episódico , continuo, progresivo — Duración de los episodios y número de episodios — Fenómenos que modifican la intensidad del dolor — Antecedentes de dolor, otros tipos de dolor — Factores desencadenantes: ejercicio, tos, actividad sexual — Fenómenos asociados: Nausea, vomito, fotofobia, fono fobia, fiebre, Disautonomia trigeminal , relación con el sueño — Antecedentes de Cáncer, VIH, Inmunosupresión — Medicamentos para el tratamiento de otras patologías 241 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR consideraciones especiales que pueden guiar al clínico a preferir una tomografía axial computarizada o a una resonancia magnética cerebral e incluyen: en lesiones traumáticas o sospecha de hemorragia aguda se prefiere practicar TAC de cráneo, en la evaluación de patología ubicada en la fosa posterior se prefiere la resonancia magnética cerebral. En general el costo y la accesibilidad hacen de la tomografía cerebral una herramienta disponible en la mayoría de las instituciones de salud, sin embargo la resonancia magnética es más sensible en identificar patología intracraneal. En los pacientes con sospecha de neoplasia primaria o metastásica, lesiones infecciosas como: abscesos, empiema, cerebritis, u otras lesiones como: Malformación de Arnold Chiari, apoplejía pituitaria, síndrome de hipotensión de líquido cefalorraquídeo, se prefiere practicar resonancia magnética cerebral. Ante la sospecha de trombosis de senos venosos y venas cerebrales se sugiere practicar Resonancia magnética cerebral con venografia cerebral. Ante la sospecha de hemorragia cerebral o lesiones relacionadas con trauma se sugiere practicar TAC de cráneo. Dolor Cefalea En los casos de aneurismas intracraneales, disección de vasos del cuello o sospecha de vasculitis la investigación apropiada deberá realizarse con una pan- angiografía cerebral convencional o con angiotac. El estudio citoquímico de líquido cefalorraquídeo está indicado en todo paciente con sospecha de hemorragia subaracnoidea, que tenga TAC de cráneo sin evidencia de sangrado, pues hasta un 5% de los pacientes con hemorragia subaracnoidea pueden cursar con TAC de cráneo normal. El estudio citoquímico y bacteriológico de líquido cefalorraquídeo permite confirmar el diagnóstico de meningitis, encefalitis, meningoencefalitis y establecer la etiología mediante: cultivos, tinciones, pruebas de látex y PCR específicos. También es fundamental, en el diagnóstico de etiologías inflamatorias no infecciosas como vasculitis de sistema nervioso central, en meningitis neoplásica mediante citología de LCR y citometria de flujo. El análisis del líquido cefalorraquídeo, también permite confirmar el diagnóstico de síndrome de hipertensión intracraneal idiopática. (1) 242 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR Bandera roja Consideraciones Diagnósticas Trauma cráneo cervical Hematoma epidural, sub-dural, intraparenquimatoso, hemorragia subaracnoidea, disección arterial, trombosis de senos venosos. Inicio reciente, cambio en el patrón de cefalea pre-existente Neoplasia, hematoma sub-dural, meningo-encefalitis, abuso de analgésicos Inicio súbito Hemorragia sub-aracnoidea, cefalea centinela, trombosis de senos venosos, disección, apoplejía pituitaria, SVCR, quiste coloide del tercer ventrículo, Desencadenada por la tos o maniobra de valsalva Neoplasia de la fosa posterior, malformación de Arnold Chiari Desencadenada por el ejercicio Neoplasia de fosa posterior, Arnold Chiari, disección arterial, HSA Desencadenada por la actividad sexual Hemorragia sub-aracnoidea, disección, aneurisma intracraneal, equivalente anginoso, feocromocitoma Embarazo y puerperio Pre-eclampsia, hipertensión intracraneal idiopática, ACV, trombosis de senos venosos, angiopatia cerebral post-parto, apoplejía pituitaria, cefalea por hipotensión de LCR Edad mayor a 50 años Neoplasia, arteritis de células gigantes Fiebre Meningo-encefalitis, infección sistémica Cáncer Metástasis, meningitis neoplasica, trombosis venosa Sensibilidad arterial en cuero cabelludo Arteritis de células gigantes Inmunosupresión Infección oportunista Viajes recientes Meningo-encefalitis Tabla No. 6 Criterios de la IHS para el diagnóstico de Migraña Sin Aura Al menos 5 De 4 a 72 horas Hemicráneano Pulsátil Que interfiera con las actividades del individuo Que se incremente con la actividad física: subir las escaleras o una rutina similar Al menos uno de los siguientes fenómenos Nausea o vomito asociados Fotofobia o fonofobia Examen físico y neurológico normal, el dolor no se debe atribuir a otra patología Dolor Cefalea Número de episodios de dolor en la vida Duración de los episodios de dolor Características del dolor: Al menos dos de las siguientes 243 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR Tabla No. 7 Criterios de la IHS para el diagnóstico de Migraña Con Aura Número de episodios de dolor en la vida Duración de los episodios de dolor Características del dolor: Al menos dos de las siguientes Al menos 5 De 4 a 72 horas Hemicráneano Pulsátil Que interfiera con las actividades del individuo Que se incremente con la actividad física: subir las escaleras o una rutina similar Al menos uno de los siguientes fenómenos Nausea o vomito asociados Fotofobia o fonofobia Examen físico y neurológico normal, el dolor no se debe atribuir a otra patología Tabla No. 7 Criterios de la IHS para el diagnóstico de Migraña Con Aura Número de episodios de dolor en la vida Duración de los episodios de dolor Características del dolor: Al menos dos de las siguientes Al menos 2 De 4 a 72 horas Hemicráneano Pulsátil Que interfiera con las actividades del individuo Dolor Cefalea Al menos uno de los siguientes fenómenos asociados Características del aura, al menos 1 de la siguientes 244 Que se incremente con la actividad física: subir las escaleras o una rutina similar Nausea o vomito Fotofobia o fonofobia Síntomas visuales positivos o negativos, síntomas sensitivos positivos o negativos, disfasia. Todos ellos completamente reversibles y de instauración gradual. Duración del aura Más de 5 minutos y menos de 1 hora Relación temporal entre el No más de 1 hora de diferencia entre dolor y el aura dolor y el aura (El ataque puede iniciar con el dolor o con el aura o en forma simultánea dolor y aura ) El dolor no debe ser explicado por otra patología Tabla No. 8 Criterios de la IHS para el diagnóstico de Cefalea tipo tensión Número de episodios de dolor en la vida Duración de los episodios de dolor Características del dolor: Al menos dos de las siguientes Al menos 10 De 30 minutos a 7 días Bilateral No pulsátil Duración del aura Relación temporal entre el dolor y el aura Más de 5 minutos y menos de 1 hora No más de 1 hora de diferencia entre dolor y el aura (El ataque puede iniciar con el dolor o con el aura o en forma simultánea dolor y aura ) El dolor no debe ser explicado por otra patología MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR Tabla No. 8 Criterios de la IHS para el diagnóstico de Cefalea tipo tensión Número de episodios de dolor en la vida Duración de los episodios de dolor Características del dolor: Al menos dos de las siguientes Al menos 10 De 30 minutos a 7 días Bilateral No pulsátil e a moderada Intensidad de leva que no interfiera con las actividades del individuo Al menos uno de los siguientes fenómenos asociados Que no se incrementa con la actividad física: subir las escaleras o una rutina similar No nausea ni vomito Fotofobia o fonofobia, pero no ambas El dolor no debe ser explicado por otra patología Tabla No. 9 Criterios de la IHS para el diagnóstico de Cefalea en racimos (Cefalea tipo Cluster) Número de episodios de dolor en la vida Duración de los episodios de dolor Características del dolor: Al menos 5 De 15 a 180 minutos Hemicráneano Pulsátil Al menos uno de los siguientes fenómenos disautonómicos asociados Lagrimeo o inyección conjuntival Rinorrea Edema palpebral Sudoración facial Ptosis palpebral o miosis El dolor no se debe atribuir a otra patología Los objetivos del tratamiento agudo en las cefaleas primarias son: 1. 2. 3. 4. Controlar en forma rápida y consistente el dolor de cabeza sin recurrencia Restaurar las habilidades funcionales del paciente Minimizar el uso de medicamentos de rescate Optimizar el autocuidado del paciente y obteniendo con ello el uso racional de los recursos 5. Propender por un tratamiento costo –efectivo 6. Obtener con el tratamiento, un mínimo de efectos adversos Dolor Cefalea 7.5. Tratamiento Farmacológico 245 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR Las recomendaciones generales en el tratamiento agudo de la migraña son. 1. Seleccionar una ruta de administración del medicamento no oral para los pacientes que cursen con nausea o vómito. Utilizar antieméticos como metoclopramida intramuscular o intravenosa en estos casos. 2. En pacientes con ataques severos de migraña utilizar agentes específicos como triptanes 3. Evitar el uso de medicamentos asociados a alto riesgo de abuso y de cefalea de rebote como: opiáceos, derivados del ergot, preparaciones con cafeína, acetaminofén 4. Educar al paciente sobre su condición médica y tratamiento MEDICAMENTO NIVEL DE EVIDENCIA Naratriptan Grado A Sumatriptan oral, subcutáneo , Grado A inhalado Naproxeno sódico Grado A Ibuprofeno Grado A Aspirina Grado A Dexametasona Grado C Diclofenaco IM Grado A Tratamiento agudo de la migraña. Tabla 11 Tratamiento agudo de la cefalea tipo tensión Dolor Cefalea MEDICAMENTO 246 NIVEL DE EVIDENCIA Naproxeno sódico Grado A Diclofenaco Grado A Ibupofeno Grado A Aspirina Grado A Ketoprofeno Grado A MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR Terapia Cefalea en racimos Aguda Oxigeno Esteroides Verapamilo SUNCT A Sumatriptan Preventiva Hemicránea paroxística A A Indometacina A Lamotrigina C A Carbonato de litio y topiramato B Acido valproico C Tabla 12 Tratamiento profiláctico y agudo de las cefaleas autonómicas SUNCT: Short-lasting Unilateral Neuralgiform headache attacks with Conjunctival injection and Tearing (cefalea unilateral neuralgiforme de breve duración con reacción conjuntival y lagrimeo) Estos tratamientos están indicados en las siguientes circunstancias: 1. Preferencias del paciente hacia medidas no farmacológicas 2. Poca tolerancia a tratamientos farmacológicos específicos 3. Contraindicaciones médicas para tratamientos farmacológicos específicos 4. Respuesta insuficiente a los tratamientos farmacológicos 5. Embarazo o expectativa de embarazo 6. Estrés intenso 7. Historia de abuso de analgésicos. Las terapias recomendadas en forma alternativas son: Técnicas de relajación, Biofeedback térmico, Biofeedback electromiográfico, terapia cognoscitiva conductual. Las técnicas de relajación, ayudan al paciente a reconocer y controlar la tensión que se origina en el curso de sus actividades diarias, mediante ejercicios de meditación y respiración. El Biofeedback(retroalimentación), ayuda al paciente a reconocer y controlar la tensión muscular, al proporcionarle información continua sobre su actividad muscular, el entrenamiento del paciente con estas técnicas le permite en el largo plazo controlar la tensión muscular, sin la ayuda del Biofeedback. La terapia cognoscitiva y conductual enseña al paciente a identificar pensamientos y creencias que contribuyen a generar estrés y agravan su cefalea. Estos pensamientos se cambian y se generan conductas adaptativas alternas. La acupuntura no está recomendada en el tratamiento de los pacientes con cefalea. Un meta análisis publicado en el 2008 mostro que no es eficaz en el tratamiento de cefalea tipo tensión. Rehabilitación: Terapia física cervical sedativa. Dolor Cefalea No farmacológico. 247 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR DIRECCIONAMIENTO ADMINISTRATIVO DEL PACIENTE DENTRO DE LA INSTITUCIÓN (Flujograma) PACIENTE CON CEFALEA Presenta banderas rojas para etiología secundaria? NO SI Valoración urgente por Neurología Reúne criterios de cefalea primaria? NO SI Tratamiento agudo según el tipo de cefalea (migraña, tipo tensión, Valoración ambulatoria por neurología logía autonómica trigeminal u otro tipo) basado en la evidencia CONSULTE Dolor Cefalea GUIA 248 MANUAL DE RUTAS CLINICAS DE DOLOR BIBLIOGRAFÍA Dolor Cefalea 1. De Luca GC, Bartleson J.D. When and How to investigate the Patient with Headache. 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